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editorial G free los siguientes HISTORIA ‘Ava Mania Lonanot eu Rey Pasror ‘yo BABI Jost Bapist Prten Buri, Prem BuRKE Pere Burke Pever BURKE Yost Kastan Nitey ni rey hombre re sits 10 Historia de a materstica 2 setimene Histria debs edicna Lop avatares de “El coteeanion tne del pir enacts ‘enecia y Amsterdam dtgonn Hablar y calar Panos ck el ese Larerolucién historograica francesa adios nuevos enAmstendam ESPACIO PUBLICO, CRITICA Y DESACRALIZACION EN EL SIGLO XVIII Los origenes culturales de la Revolucion Francesa Roger Chartier gedisa ‘edtoral EI postulado ya no nos satisface. La difuston de Jas ‘ideas no puede ser considerads una simple Impesieién: Jes reeepeiones son siempre af reformulan y exceden a lo que reciben. Le opinién ne ‘modo alguna un receptéculo o une cera blanda, y lac ign de Tos pensarnientos 0 de Tos modelos Siempre un proceso dindmico y ereader. A la inversa, los textos no tienen de por sf una signiticacién estable y unfvoea, y sus migraciones en una sociedad dada producen interpretaciones méviles, plurales, contradietorias. Por 10 tanto no hay distincién posible (contrariamente a lo que pensaba Morsat) entre Ie difusion, entendide como una fampliacién progresiva de los medioe ganados por las ideas nuevas, y 10 que consiituye el objeto de esta difusion, a saber, un cuerpo de doctrines y prinetpios que ser‘a posible identificar fuera de toda epropiacién. Por lo derés, {a “opi- niga piblies general” no es uoa categoria transhistbrica que bastaria partieularizar. Coma ides y como configura- ién, ha sido constraide en una situaci¢n bistorica eapecifi- ca, @ partir de discurtos y précticas que le asignan sus Caracteres propios. Por endo, la cuestion no reside en saber 41 la opinign ha sido receptiva o reacia al espinite Sloeshen, Sino en comprender las condiciones que, en un momento dado del sigio xv, ban generado of surgimiento de una ‘nueva realidad conceptual y social: la opinién pablica. 2 Espacio ptiblico y opinién publica Para enfocar la manera en que fue construida en el siglo xvi Ta noeiéa de opinion publies, paruremos de ta Tectura (que forzosamente ser4 una interpretaciéa) del libro ‘ldsico de Jurgen Habermas, Historia y erica de la opinién piblica.™ La tesis es sélida; en el corazén del siglo, mds {erde o més teraprano, en uno u otro lado, aparece Une ‘esfera publica politica’, llamada tambien “esfera publica Ddurguesa”, doblemente caracterizads, Desde el punto de vista politic, define un espacio de discusién y de critica sustraido ala influencia del Estado (es d poder pilblico") y eritico con respecto alos acios o fundamen: fos de éste. Desde el punto de vista sociologico, se diferencia, tanto de la corte, que pertenoce al dominio del poder publi <0, como del pueblo, que no tiene acceso alguno al debate ‘erftico: por e20 se la puede ealifcar de "burguese”. La esfera publica pol ica Varios principios organizan la esfera publica politica, ‘que surge, directamente dela esfera publics literarin, en los Selones, los cafés y los periédicos. So primera definiciSn es ser un espacio en el que las personas privadas haceo un use pblico de su razén: “La esfera publica burguese puede eer entendida, ante todo, coma la estera de ine personas priva oa reunidas en un publica” Existe pars un vineulo funda: mental entre el surgimiento de une aueva forme de “pul cidad*, que ya no es Gnicamente le de a autoridad estatal, cexhibida y ensalzada, y te instauracién de un émbito de lo Privado que incluye la intimidad de le vida familie, le Sociedad eivilfundada por el intercamblo de mereadertas y de trabajo, ol espacie dedicado al ejecicio erica, al “razo- namiento piblico™ Por consiguients, el proceso do privatizacibn que caracteri 2a @ las sociedades oveidentales entre fines de la Edad Media y el sigio xvi no debe ser considerado Gnicamente come el retraimiento del individuo en los distintos tipos de Convivencie (conjugal, familiar, amistosa, mundana, erudh ta) que To sustreen a las exigencies y a Ta vigilancia del Estado y de su administracion. Sin duda el “particular” se ‘pone fundamentalmente al “piblico” por el hecho de que no participa en ef eereicio del poder y se establece en espacios ue ao estén bajo Ta dominacién del principe, Pero esta ‘Butoramia conquistada es precisamente la gue hace posible 9 pensabie fa eonstitucién de un nuevo “publico", fundado fen la comunicacién establecida entre personas “privadss", Tiberadas de las obigaciones debidas al principe Este comanjeaeiGn peatula una igualdad de naturaleza centre sus diferentes partiipantes. La esfera publica politi- fea no conoes, poe ende, lat distinclones de Grdenes y los festamenton que jerarqnizan Ia sociedad. En el intercambio {Ge tos julcios, en el ejercicio dea critice, en \aconfrontacién Ge las opiniones, establece a prior! una igualdaé entre los Sndivictos que r6lo distingue le mayor 9 menor evidenia Coherencia de les argumentos esgrimides. A la fragments- ién de un orden organizado a partic de Je multiplicided de Jos estamentos y everpos, Ia nueva esfera publica apone un espacio homogéaee y Uaifieado; a una distribucién estricta- ‘niente modelada sogin lo escala heredada de las eondicic- hnes, opone una sociedad que séle acopta sus propios princi- pios de diferenciacidn. ‘No se puede poner ningéa limite —y prohibir singin campo de discusién— al ejercicio del razonamiento piblico por las persona privedas. £1 uso critice de la razén ya no std frenado por el respeto dobido a la autoridad religioss 0 politics, como lo estaba el de la dud metédica. Con la ‘Rueva esfera pablica politica se suprime fa separacién inst olda por Descartes entre las ereencias y Ia obediencia cbligadas, por un lado, y por el otto, las opiniones, que Tegitimamente pueden ser cuestionadas. La primera de las ‘maximas de la“moral provisional” que él se atribuye consis te en: “obedecer las leyet y Ins eostumbres de mi pats, recordando eoostantemente le religién on la que Dios me _convedié le grasia do eduearme decile mi infancis?.* De ahi 4 tn distineidn fundamental “..aparte [Jas verdadea dela fe gue snmp han 8c ne pitera ent reac, ja jen evento al rexto de mis opiniones, que pedia empien- Ger ibremente Ia taren de dethacerme de ella" Bo fspaciopublico creado un sgho mas adelante, lo que desape ‘eee hustament ee ret! puto gue tnt camo de fiiamienta 0 de aclon puede ser jada “aparte”) ous Fredo aljuleioentico. mee ‘Beta oie na emitido por Ins institueionesqce estab cieroo al pdblico como una instancia e Inertia enc, fos alones los eas, Ton cubes, los priédios, Esta public tad, que quitas Ine autorcades (radiionales (Un curt,las fcademias competentes, los experts) el monopolio de la fvatasiin Gels prodsosunes ait ow ove mpliacidn y una exclusion, Ampliacién, porque gracias & mmoluiples oportes en particular los periédicos~ ee crea na comunidad critica que iuclaye # "lodas Tas persones privedae que, en au cerdeter de letores, oyenteay eapecta lorws —sindo supuesta au posesign de bienesy calture= ‘staban on condiciones de dominar el mercado dels temas {en discusion’ Bxelusién,porgue “bienesy culture” no son elpatrimonio de todes y porque del debete politic, salido Siseetamente deta erfticaiteraria, est alejada le mayer, frivada de los conorimientos que permiten “el use publica oe las personas privadas hacien del razonansionto™™= Sate proceso de exclusion es el que conllere toda su inmportancia 8 los debates sostenidos en torno del concepto de representacionen el curso del siglo it. Eliminade dela tstera pablien politica yor ss incapatidad “literate, el pueblo debe, sin embargo, extar presente de algtn medo en fst esfera, “representa por equellos que tienen Yoeseiin fe ser sus tutores © portavoces de laeepiniones que por&! ‘mismo no puede enanciar”Y esto, tersendo sn eventa que todos los dtocurecepolfticos quo andaa la eafece del poder ple doen ada une panera natal ole fopresentacién. Con Keith M, Baker podemos distinguit {rts torias la absoutista, quo hace de fe persona del rey el Sica representante posible del reina divigigo en 6rdetes, ‘stamentes y cusrpos la judicial, que intituye a os pals- ‘enlos como intérpretes del consentimiento © de las amo- _bestaciones de la nacfén, y la adiinistrativa, aue quiere 35 ribuir la representacion racional de los intereses sociales ‘asembleas municipales a provineislea fondades, no ya en {1 privilegio sino en ia utilidad (y por taato en la propie- ad) Frente a estas definiciones encontredas y enfrenta as, pero que se refleren todaa al ejerciei (efective o desea 0) del poder gubernamental y estatal, al nuevo espacio pablico define una modalided alternativa de la representa ion que separe el cancepte de todo arabito institucional (sea monarquico, paclamentario o administrative) y postula la evidencia de una unanimided encarmade en la categoria de opinitn pitlicay representada sin distancia por aquellos que pueden dar su voto: los hombres ilustrodee. El uso paiblico de la razén Bt campo de reflex abirteporle lecture del libro de Haberoas os lieve, ante todo, ovartner le ariclacin fntee oa conceptor de pdblico y privade, 7 por tanto @ ‘ltenernos por en mormente en ol txts que e alge aa com Tamatrs desu gomontraion, 9 ger actculo-Respues. tana pregunta’ cQué ee Ta TlostessGn™, puliende por Kant en diciembre de 1784 en el Berlinische. Mo nate Bh grime Qu dics Kant eae de 8 Condisiones necetarias para el progreso de la Tistrociéa, ‘donee con la elide Gels humaniéad de su minorfade fda. La respuesta esol rossltado de dos compzebaciones omaneipacion eupone que cada jedvidunrecobrc el v=o de se propio entendimionto see cane de iberarse “dels {nstivuioneey de la formulae, ess inatramonten aesanie Go del uae de Ia raz6n e, mejor dicho, de un mal use de los dones naturales que obsteculican el eerie del ntelesio. La losteaiénevige puss ne rapture con los pensamienton obligados y heredadesy exigeasimismo el deber que cada tino ene de pensar por af memo, Paro ~snzunde ides para la mayorta de tos hombres semejants conauista sn es fel, tan fuerte ea ef habit. Sntiguo “que csi se ha convertide et. natoralens”y tan Sgoblonie es fa eutoridadaceptada de los tatorev a qutonet ‘Shumanidad cont le reaponeabidad de pensar pr lle: "De modo que son pocesaquelios qv llegaran, pore esta 36 jo de nu intelecto, a abandon 1 minora de edad y poder Shar coo paso aepure™ EI progreso de la Hesiracon no Dude ser el renlindo deur veforma det enteadiaane, liewada'a cabo por inaividoon soparade, aisladoe wate otro, ieados nau suerte “Peroqueun pablo te laces Sf mam exten mas en el daminis de lo petite» por pace fue se To deje en iborad tn ‘ncuso, cst imencabee iy rganaacisn dena comuniiid ena us ee potratothcrt ln'evaneada de ead sndviduoy on que se pare comes theta inteepdez do lon mos precoces te planes entoners come necesarin para el naveniionte dele Huateacon ‘eat altura de ns resonates, Kant propone une distinc entre "un piblcg” 2 ono prnadsY diese Sus en formulacion parislor va atompesade de use Sparante parade. melas, el Uso privadeeo el ate soe hone el deracho.Ge bacor de su razon enum ucts eis fn'ualfanciondeterminada quo le ha side encomendase® Bl usr pnvace de a ras se gota tal ereicle de on nego de un ofc (Kant do el sjemplo dl tcl mice Stbeiteran yl del eacordote que onsen‘ sue file) a) Anbar del cudadsna para con Estado (por elempls ese fondisin de contibayental, Bl eercso dl ententunsents tr tals creunntancian puede sr logimamente rtesads {nombre d loo ine pabieat" que geranizan le exiaton, Sinlnma de fe comunidad la que pertenecen Saal miter, el pastor ye eotribuyente lo que Kant demeaning “in dareeidn pubic ya unidad de la ona comae® Bete abedienia engide, que 20 deja espacio a ln ca eal ‘asbaminto portal 9c eal para aracin poraue permite evtar a! Sestembrammcnto del cuerpo se Salguoelrechavo de las discipline gonerata pester ‘Pere por qué aesie uso de a rari, gut al parecer o sts pablo” de fod prin detentacon ae apart de Sutordadestatalerlisiaa, Kant leds nombve despre ‘ado, lo qve eauivale a cambiar por completo Tan scepets bes admiidas? Al sesarvllar el ejemplo Got hombre de Iglesia que enseda asus eles, Kat eaberalarasén Seta Aefiiign paraddjcn: "El so que de ca tsucadoren serio desu fncidn fente a S6to‘an so privado, oraue se tata siasplemente dea a7 reunién de familia, por grande que ésta pueda ser”. Le categoria de privado remite entonces a la naturaleea de la comunidad ea 1a que se bace uso del entendimiento, Une faeambles de ficles o una iglesia en particular, un ej6rito, incluso un Estado gon todas entidades singulares, cieruns. critas, localizadas, En este sentido, ae oponen drgsticamen: te la “sociedad civil universal” que no esta inserta on singsa terntorio determinado y que ne coaoce limitacién flgung en su composicion. Las “familias” seciales que, independientemente de eo dimeasia o de eu naturaleze, son ot708 tentos sogmentos que fragmentan la comunidad universal deben, por tanto, ser consideraéas como pertene. cientes al orden de lo “privado" por contraste eon wn “pdbli 0" que no esta definido por au participacién, eo%0 agente y Sujeto, en e ejercicio de una eutondad particular, sino por 184 Conformidad coa toda la humanidad, ‘Asi situado en Ta escala de lo universel, el uso pablico 440] entendimionto se opone en todos gus térmiinos al “priva- 140", que es ejercido dentro de wna reiaciéa de dominacién, ‘specifica y rostringida, “Entiendo por uso piblico de nues. ‘ra propia razon el que a0 hace como eabio ante todo él ppablico gue lee": “como sabio", es decir, como miembro de tuna sociedad que no conoee las diferencias do range y do condieion; "ante todo el pabico que lee", es deci, dirigign dose a una comunidad que no etd éefinida por eu pertsnon. ia institucional. El *pablico" aecesario para el adve: ‘imiento de la Llustracién, euya Libertad ne puede ser lim tada, osté constituide ci por individuos quo tienen los ‘mismoe derechos, que piencan por sf mismos y hablan en nombre propio, y que se comunican por oserito con sus semejantes. Ningtin campo de reflaxién ce debe sustraer al lnmpario do ov actividad eritic: ni las artes ni las ciencias, ni las *eoestiones do religién’, nila “legialacién”. Bl principe ilustzado (noe reforimes a Federico II) lo es, justameste, porque deja quo se dssarrolle, sin coacciones ni restriccio- es, este uso pablico de la raaén, permitiendo de este modo ‘2 los hombres llegar s la mayoria de edad. Esta tolerancia xno pone en modo algune en peligro el “orden c ‘ado por los Mimites impuestos al uso hecho de la razon en: les debores exigidos pot In condicién o la profesiéa, y vale como ejemplo notorio: “Este espiritu de libertad se extiende 38 tambien al exterior, incluso ahs donde choca com obstéelon txternor de parce Ge un goviero que deaconoce 8a propio Toles el cabo cei seino de Francia en el que Rant tal yen Dlenea sin decir). En este texto, Kant produce una doble rupture, Por un ‘ade, propone una ericlosin médita on la Telacign publ Ceiprivade no slo lentibcande el eiercico pablice dete Stn con log scioe emiidesy comuntcados por io perso. fan pavades: que acisaa ‘coo subios"o ‘en calidad de Shaan" (lo que recordar Haermna tino, ndemés, deft ‘endo lo public como la eters es aniverealy loprivado omo el seminio dea nterenespericaatesy “amt aras’, Ste euando se trate dele deny igieie oun Deado, For atro lado, Rant carsbie fa manera en quo dsben aor pen ove nites logtimos puestos a a atuvadad eetion Bans limites no aoedecen ye a os objatoe de penonsionto en lomo en el rascramiente caratiano qu sostione, al eo tmienao, que hay dominios prohbidor« fn dada metddce Sino ain posicion del sejeto. que plense, legitmemente Obligate cuaado sjecuts los deberes de su cargo'e Ge es ‘stado.y neceseriamente br cuando neta come nem b"® deta Soteded cv uoiversa Ti que hace alasnidac de esta sitimna es acre de oeurito que autores i comamteaeen I dachsion Se los pentamontos Kant insate mucho en cate espeto, a. Gade siemticemente aso pico de ln rentney prod: Sidn o feceura deo evsrtoen calidad Ge sable eae inv ‘edebe daponer den “bertad de formar ebservacones {lie los vitosiohecentesa le insituign actualy de ‘ulaslos de una monecn pablicn, ee decir por medio de Ccerites {ln bastardle ex del ator} Bi epabhca 0 exta vce focmado shia pre de lav nuevas formes de Ie {ocigbiidad intelectual (cubes, enfé, sciedsdes, logis) tin dda porque estas conservan alge de une -reanien Go familia, avemefandose © une comunidad parsoslan, spa: eda. Tarpoco eaté refed al ident do ln ciudad satizue Gegaupane ae so eacosha ae palais gue ay aoe lnliberaciin comin, que existe primed fiien entre fo- dos foe. aque componen el cuerpo poles, Sogun Kant, la comunicacién excite, qve parm iatercambio con tos eatin augontes 9 crot un eopaco svtnomo peste] abate de ideas os la nin figura acepele de lo Univers » La matriz para pensar el dominio propio del uso pblico eo 1a vazén le es proporcionade por ef funcionamiente ¥ el concept de In Ree Publica Litterarum que, ya antes de 1a Tustracién, une a sabioe y eradites por medio de la corves pondeneia y Jas publicaciones™ Pundeda en el libre com: promico de las voluntades, la igualdad entee los interlo- Eutores, el absoluto devintorés del ejercicio intelectual, 1a Repébliea de las Yeteas (que no es una invencién de Jos Filésofes sino de los human‘atas) proporciona un modelo y tun soporte para el anélisie libre y piblico de les cuestiones de religidn 0 de legitlacin. Al mismo tiempo, a referencia marca le distancia existente entre la universalided teariea del concerto de publice y eu compocteién efeetiva, En tiem os de Kant, ei ‘publico que lee" es toda la sociedad, ni mucho mence, y quienes pueden producir un escrito son ‘mencs aun, La diferencia eat reconocida entre el “publico” y Is totalidud dal pueblo proviene del hecho de que “asin falta mucho, tal come tetéa lee cosas, para que los hombres, ‘considerados en su conjunte, estén ya, o puedan cer puestos ‘en condiciones de utilizar cop maestrla y provecho su propio ‘entendimiento, sin ol auritio del préjimo, en laa ecsas de la eligi6n” (como on las de Ins artes, ciencias y legivlaci6a, podriemos agregar). La “sotiedad civil universe!” s6lo potencialments est4 constituida por “el conjunto de los 8e- res humanos". Cuando ambas entidades ae superpengan, se podré diagnocticar entonces “el advenimiento de una era general de las Luces” El piblico contra el pueblo ‘Temporaria earacteristien de un siglo que silo“marcha hhacia la Tluctracién’, sogin Kant, la oposicién entre io bliss y lo popular constituye, peta otros pensadores del figla xvi, una cicotomfa irreductible, “El publico no es un ‘pucblo"; la ebservacién indica que en las sitimas décadas Gel Antiguo Régimen le opinién piblice estaba precisamen- te definida como le contrario de is opinién de la mayor's.” Los contrastee 1éxicos ie sefalan con énfesis: “Opinida” versus "populacho" en Condorcet,"Ia.opinién de los hombres de letras” versus “le opinién dela multitud” en Marmontel, 40 “el pblicgverdaderamenteiusirado”teraue la “mkt cncegwecidey ridoaa”en e'Alenibo, oi epilde deg Sombresilustredon que precede nin epinion publica gt Sting pr dicta a esta a ley" oersus “la opitign popaler™ ‘Embitnen Condorset La opnignpablien gic ofan dad soberane, en dri extrem” on necosafiameate eat bie nea y Rindadn en a raza Tanto universalded de $s julcioe come ln evidenciaapremtante de sus decetoele ‘enon de esta constanci sin variclonee i quebrantoe: Be pues fo contrariode la opinda popula, multipe, sored € Tnprepunda de preotoeypasiopens ‘Ea tolo once puede bveluasa fuerza duradera dee vieja ropresontaclooea del pueblo, dado como el negative sane publica al que ladas les obniones te aban ster Ta entrada *Pucblo” on low diccionario de lengua, & Hicbelot a Puseitre, del Dieonnaire de PAcndemte ei de ‘revo maven, port ceria» lerg del siglo fa enorne Ineatabilidad de la opinign opulae™ Por ejemplo, Dictionnaire univerel de Purssre on ua edicéy de 1727 Giee: “El pusblo es pueblo ent todas partes, es tere tonto, feveloc,amante deine neveéadea®Siguen doy eemng Ge uso" “Bl pueblo tiene eata costimbe de ofigr ane prélimo laa metas cusidadae que en adi (Woitoee) $"Hlolney verino medio ot el bumor dsl pueblo S100 tome {ede temer pre cuando Uemble es Foie Gerpecaria Stipunemeri® (Abloncgurt).Lievadoa sus extcomon, i. Constante ycontradician®, ego, pueblo de ot aleine flo de agi sv aque tents aque que en ta tagetie tsiaba diopusta «ts 1s wiraen dctofrino sop momento, pero siempre manipula, Un gempio ef ult toate de Nicomaus interpreta en eller e280 y Publicado en 100), donde la revusia popular no et ino uk Erma que ac disputan ls podoronoe exacerbada por Laod. te CPor el derecho de Buvrr sempre cstv permiide! Eneender le revels entre ais enemigos), porblemente festralizadn gor Brusas sda oldosalconslo de Arainoe C'Moataoa ene Pueblo, y advlando eu tray Distraedlo wl tenon pars debut const finlzwenteapagada cen un foto de Niomedes Todo esi calme, Schon. on momento E2'ni mieada Subtamente ha spuciqyado tl Populachs necionals)™ a Con el lastre de estas representacienes sntiguas, el pueblo no puede sor considerado un suelo politico, euando el discurso no pretenda ser despreciative, As prueba el articulo “Pueblo”, compilado por Jaucourt par Enciclopedia. La definicién que ali se plantes es est ‘mente socioléyica: e] pueblo son “los obreros y los fos", y elo ellos, con exclusion de los hombres de leyes y de {os dombres de letras, de los comerciantes, de los financis- dos que trabajan el ljo” “le parte més numerosa y més necesaria de a nacion", no ee piensa que este pueblo obrero y eampesino, compadecido y sespetada, sea capa de participar en el gobierne por conse Joy tepresentacion. Se cree, mas bien, que esta ligado al foberant por usa relacién que combia la fidelided por la roteecién, 14 adhesion por In seguridad de una “mejor Subsistancis": "Les reyes no tienen subditos més files, me atrevo a decir que ni siquiers tienen mejores amigos. Hay ‘mas amor publico en este orden, quizds, que en todos los otros: ne porque es pobre cine porque gabe muy bien, pose a su ignarancis, que Is autoridad y el favor dal principe son la Sinica garantia de eu coguridad y cu bienester” ‘La Enciclopedia no conoce ia novién de “opinion publi coe" “opinidn” ev en ella una categoria logica un juicio del intaleeto, embiguo e iacierta", opuesto a la evideacia de le ciencia) 0, ea plural, un término del lenguaje juridico;" ex cuanto a piblic”, sbloealifica el “bien publica” ol “interés ablieo” euya preservacién es confiada val soberano ¥ a lot ‘magistredos y funcionarios que, a sus érdenes, son respon: tables de esta custodia"* No hay pues que forzar la nota y pensar Ia definicién enciclopédica del pueblo en compara: ‘ign con wa contrario, el publico, que ain no tiene existencia Ta auma filoséfica del sigl, signe, dicho sea do paso, de la afirmacign tardia de la nocidn nueva. Sin embargo, selomando las imégenes de la tradicién que sélo pueden zostvar al pueblo rebelde o amante, la Enciclopedia mani. fiesta la imposicién de una representacién quo considera incompatibles por un lado, las auras exigencias de la cond:- ‘ién popular y, por el otro, la participacion en la conduecton razonable del gobierna. ‘Cuando surge el poder de Ia opinién publica, definida 2 como la sutra perio ania a euldebencompereer todas las opicionesperticuaros aunque sea an dele de sa administracion~, ia distincion con respect ala ope hién popular se hace seencial. Tal come To ha eedelado Kith’M. Bate, el concept nace de lne aiacusiones que ge abren a partir do mediacos dosiglo con respectoa le polgar, ea aobre la. negacign de dar ios aacramentos a los Jansonists, luego, sobre la liberaisecgn del comerco de francs y, por dtm, sche is adeinistracénfianciora del feino*impotente para prohibiro, la monarguie debe on tar, a ou ven en a debate publice y eaplicar, persuadin agonar Ia aprebecdn yeh apoyo. Se perfla al une neew fultura politica ecoroside comb inédita pot los contempor ‘ineos, desde ef momento an que traosfere Ia nutoridad de la voluntad Gin del vey —-cuya deisicn e8 napelable-y secrete al jucio de usa estidet que no enearna es ‘inguna inaitusién, que discute pablicamente ¥en mae berana que el soberaao, De aht le agude y Is Urgencie de temas nuevos: zeomo distinguir eata sutorided ae rresponde al publi de los divisions entre facsiones Fivales cuyo ejemplo més detevtable loa Inglaterr®?:Quienes von Jos verdaderos portavores de Ia opinion que a pasado. ser piblica? Jos hombres ge letras quae torman, ice parle Ientarios que la formule, los administradores sustrados uela cumplen?¥ firalmente, dao entender evdencia deus sentencias que es gerantia de coneense? Para signi. ‘areata unidad postaladn as cespocstas 20 99 uaanimes Duesto que, reeonotida por todos, epiai6n pula es, al ‘mismo tiempo, una vor goe bay goe escuchar 9 un trisonal que hay que eonvence. El tribunal de Ja opinién En 1775, ante la Academia francesa en la que acaba de ser elegido, Malesherbes expresa con toda su fuerza la idea, en Io aucesivo comiin, segin la cual la opiaidn publica debe ser considerada una corte de justicia con mayor autoridad gue cualquier otra: ‘So ha srigido un trivanal independien: te de todos los poderes y al que todos los poderes respetan, ue aprecia el talento, que dictamina cerca de todas las 43 personas de mérito. ¥en un siglo ilustrado, en un sigioen el ue cada ciudadano puede hablar a la aacion enter par medio de la prensa, quienes tienen el talento de instrulr a los hombres y el don de eonmoverios, os hombres de letras fen una palabra, son en medio del publico disperse lo que lantes eran los oradares de Roma y de Atenas en medio del pblico reunido™*La comparacién es la expresicn de varias azones. Ante todo, inviste a los nuevas jueces —"los hom- bres de letras en usa palabra’— de una autoriéed dela que carecen los jueces ordinarios: ni eu competencia ni su juris: Aiceién conocen Itmites, su Hbertad de juicio esté garan- tizada por el hecho de ao depender en nada del poder del Drineipe y sus sentencias tienen para todos la fuerza de la ‘evidencia. Enigir asf en magistrados de un tribunal ideal y Supreme a los hombres de letras equivalca& transferir a su favor la Tegitimidad, fundamentalmente judicial, de todos los poderes tradicionales, comenzando por los del rey los del partammento, De este modo, el poder de la repablica de las letras ya no estaba fundado uaicamente —como en el Sysiéme figuré des connaissances humaines de la Enciclo ppedia ena sumisién dela "Ciencia de Dios, o'Teologia na {ural que quiso Dics rectficar y santificar por 1a Revela- ign" # une “Ciencia del er en general", rama primera dela “Filosofia o la Ciencia (puesto que estes palabras son siné nnlmoay" que es “la porcién del conocimiento humano que hay que atribuir ela r#260", le que habfa permitido tran ferlr de los "escoldsticos” a Ios “Fildsofos" el rol de guiss de la humanidad © Coa la invencién de la opinién pablica ve confiere una verdadera funcién publica e “le nacign ilustra dda de los hombres de letras y & la nacién ibre y desinte- resade de los Hilésofos"* ‘Ahora bien, la referencia judicial cumple también otra funcidn: apusta @ articulay la universalidad de los juicios con la dispersién de los individuos, y @ construir la identi- Gad de una opinign que, contrarismente a la de los anti fgovs, uo tiene espacio para expresar o experimentar 60) Junidad, Como més tarde para Kant, la cireulacign de las ‘publicaciones para Malesherbes, cuando en mayo de 1775, Dresenta al rey las amonestaciones de Le Cour des Aides (an {ribunal superior a cuya competencia conciernen los asun- tos financieros)— hace pensabiela institucion de un publica “4 nificado an une nacién donde necsariamente los hombres ‘estén separados umes Ge ots forman Sut ideas eno fuero interna: “Habiéndonediferdio ls concdlovetter por odio dela impeenta, fas Leyes escritas son ecculments Conocidas por todo el undo, cade uno pus entender me propio caco. Les Logisladoes hen perdido eae ascendiente fue tenfan por la ignorancia de lov demée hares. Lon Ihismoe juedes puoden ser jurgadcs por un Publis inet {rvido;yente connira ca mucho més severe y més eeutale va cuande puede aerejercida en une lecture fia medtlad gue cuando ae atraen eafragios en une teamblen tantule hoes." Al esocor la “publicidad” del escrito multiplioado por la prense,recrso indispeneabe conta te “clandeata Sear de ie adiinitracin pic, yi eotarided supreme ols gentenciespromsneiadas pr ta epini, que ve mo sen incluso alos magistrade, Malesherbes coviere la co- leccion de opiniones particulars, formuladas a partit de Tecturh sltaran, ot una enti conceptual eaectiva Condoreet desarrolla 18 misma idea en las primeras pégiras de In octave noes de to Esquice dun foblens Retorique des progres de esprit humeln estte on 1998 Desde el comiense dl rscnatente gv devnca cl contraste env le painbra pronssciada, quo aslo afta a lcs ayentes Yencita sas emowiones ye suet impres, cuya eirculee Sin re une comic in iter ni rv ‘nos conaeido el odo Ge hablar ls nacones diopetvades anos ete aiticene unt augee come eee deade donde se comunican impresiones menos vives pero mas profundse; desde donde se eevee un dominio meacn Lana sre les pasiones,peve so obtiene sobre fa razon tn pote mde seguro y mie dradero; donde tose bene. tio es para la verdad, porgue el arte silo ha perdido en es, ries de seduein slasene fo qu ha ganado en os do ‘As{ pues, la impronta hizo posible la ongaaizacién de un plea in roid de uou comune nn pe soncia visible: “Se formé una cpinion publica, poderose por la cantidad de quiones la comparten,encrgice perave los Sotivs que la tarminan actlen a favor stbre des las conciencas, ineluse a datancies muy oleodes la bastard 45 lia ex del autor). Hemos visto ast erigirse, a favor de Ia ‘xdn In uetici, un tibsnalindopondients de ode po omano, al qe resulta diel cultarie nada y al qb Irnposible ustenerae™* Este tribunal, en el que ts lettres fe los eens ia astores ina partes, es ana manos 4e'io universe, puesto qu permite sinterenar, en adn esta que ee dente en un punto nico, «fa universal dd de los bombres que bablan uaa mieme lengua” ® Pero, {neluso on Condoreet,quion na obatance dade elie la defo. Gin 6s “democrdtica’ In opivida publica, Mealmeata un ‘orate dabe adaptar ala svidencin de la brechas coe ‘lee y novresita my fail Pacer cotta Ie absolute dal Concepto con Int realidades del mundo social: “Aun cuando qqedaba siempre una gran centidad de hombres condena- dos a una ignorancin voluntaiaoforeada, el limite trazado tute in accion inltey in fraceon hasta el geoero Srumano se habia borrade ca por completo y na degrada sion insensblesaturaba el espacio que separa ambos extre- geno y Ia estupiser” ae palabras legions Cav cant) mareen Ia redvctibiidad de une distancia ie De sate odo, de sgt a x0 la manera do cons derarel bic atid deplaramiots rain la rind de la pltica“borroca, ls rang que le deinen son fos mlaoion que caraclerisan al publico del teatro heterogénco, jerarquizado, eonstituideeolameate pore] es. povtdenlo que fe on dudo ver y creer. Bote pablo eaté Potencialmente compuesto por hombres y anijeres que pet EEaacen eds ln etamnte, ounends a tdon sgulion ‘reaver, tanto los grandes com0 oslo, tant lo potveus tien dn como a plo igoorants Por olen parte, e8 aquel que shay que evar de la naris"0 ‘seduce 7 engafar con tas aparventias, como dee Naud, quien se convierte en teéigo de ana politics doode tos sien man epetacslaree sempre dbon onmansrer ian tons maquings que los han prodaci com loe fines que fon los suyos." Ast embaveade, atrapadon, manipuledos, ies espectadores del theatrom miesdt no conatitayen et sbnoluto una “opintn pblica" (eons a exprevion te pus. da encontrar antes de meads dl sigh um, por Gemplo fea plume de Seint-Sion), 6 en un debate pablico que tiene la responsabilidad de sacar @ Guando aparece el eoncepto, produce una dable rupt rte del fingimiento, de le disimvl sapela a la transpareacia que debe asegurar la vis bilidad'de Ing intenciones, Ante el tribunal de la opinion, todas las causas se deffonden sin duplieidad: la evidencia de Jas que tienen a su favor la justicia y la razon no puede eine asegurar au triunfo. Pero todos los eiudadanos no son (0 no son todavia) aptos pata emitir su juicio y contribulr a la fermacién de la opinién tustrada. De ahi le segunda rupti- ra que contrapone sl pablico mesclado en el teatro —donde Ja plates alterna con los paleas y donde cade uno, a su ‘manera, sutil e torpe, doscifra un espectéculo destinado @ este otro publico homegénea que crea el tribunal ‘que arbitra entre los méritosy los talentos, sean Kiterarios 0 politicos. Cuando es pensada como parte actora y no coIno Aactuade, la opinion convertida en publica pierdesu cacketer ‘excluyendo de hecho a las multitudes que no tienen competencia para dietar las sentencias que proeinina La constitueién del puiblico Instituir al piblico en una instancia cayas sentencias tienen més fuerza que las de las avtoridades establecidas supone varias operaciones que des ejemplos permiten de- moter. El primero toma al pie de le Jetra la comparacion can la justicia, dado que se refiere a los eseritos que tanto los abogades como las partes publican en abundanela a partic de 1770 y que Malesherbes justifice de la siguiente manera en las amonestaciones de 1775, contra las eritieas de los ‘magistrados que ereen que “el pablico no debe erigirse en juezde los tribunates":"Bn el fondo, el erdenamiento comin ‘de la Justicia, on Francia, es que ésta sea publica. Todas lat ‘causas se llevan, naturaimente, = le sudiencia publica; y cuando se toma al Publico por testigo mediante Eecrit {impress sélo se sumenta la publicidad de Ia audiencia" == De todos modos, se trata de exponer frente 2 Is opinién un cas0 sometido a un tribunal ordinario. La transformacin dde una causa privads, sometide a los procedimiontos soore tos de la justicia yon ia que los litigantos son particulares, a7 In}u2 ta verdad y desplazar, de hecho, el lugar dol vordade- +0 juielo, obliga a varias extrategias. La més fundamental consiate en dar um velor general y jemplar ala causa por el abogedo Lacretel ce 8 consideraciones gonerales, que es apto para transfor: arse en objeto importante de la atencion publica, debe rer considerado como un hecho japertante, donde la experies ia descarga toda su utoridad, donde la opinisn pablica se hhace sentir con toda su influoncia”. Bota ea tambien 3U préctica, al decir de wn testigo maravillado: “En lugar de Encerrarse en 1 efreulo estrecho deus tema ordinario, plasea sobre las leyes conatitutivas de los diferentes gobier- ‘oa; adlo vo grandes revaltados: cada cago particular paca a Ser, on gus manos, el programa de una cuettion de Estado", La deuds que un noble de la corte se nega a pagar a soc -croadores plebeyoe sa transforma osf on la ceasign eoaada 4e denuneiar los prvilegioe injustos, come sin duda lo es el fencareslamionto arbitrario de un gentithombre dretén, para censurar las lettres de cachet (cartas cerradas con el Sollo real que exigian ol eacareelamienta de una persona) Para dar eficacia a las palabras hay que cumplir asi ‘mismo con otras dos condiciones, Por un lado, romper el Secreto del procedimiento judicial mevilizando, eo gran es ‘ale; las posiblidades de cireulaciGn del escrite smpreso, de abi las grandos tirsdas de escritos judiciales (8.000 ejem- plares como miaimo, a menudo 6.000, y algunas veces 10,000 0 mée)y sus bajos precios de venta, cuando noe los distribaye gratuitamente. Por el otro, sustituir el estilo judicial habitual por un estilo diferonte que toma aus mede- lo y refereaciae de las précticas de moda y da una forma smelodramétiea al relato, 0 lo enancia en primera persons, acreditande si Ja autenticidad del clegato mediante la fexhibicién del yo, como lo hace la literatura de la époce, La Uuniversaligacion de lo particular, ls publicacién de lo secre- to, la "Ficeionalizacién’ del diseursor ésos son los recursos 38 germiten a los abogados apelar ala opiniéa y, al hacer- I pretender set wus intérpretes autorizados, ‘La antigue relacién, directa, &iseveta, exclusiva, que vinewlaba a los particulares al rey, garsnle ¥ guardidn de Jos secretos familiares, cede el lugar a un mecanismo muy a diferente: la exposicién pablica de las discrepancias priva das" Desde eate punto de vista, fos eseritos judicieles son exactamente el revorso de estas cartes carradee con elselic ‘eal, otorgadas por el soberano on respucste @ las deman- dase Les ‘amilias proocupadas por climiner loa deedrdenes {gue mancillabaa su boner exhiben lo que aquéllas ocultan, 2speran del juice dela opinién lo que aquélles eaperan de la omaipotancia del monarea, convierten en eauea civica tos esedndelos que tienen Ia tespenssbilidad de tepultar, La “politizacién_de lo privado” aparece entonces como el pro ducto de la trayectoria que ha fundado la mismaa existencia de un nuevo espacio pablico en el proceso de “‘privatizacion” por el cual les individuos han conquistado progresivamente Autonomfa y libertad con respecte a le autaridad del Esta ao, Le eparicién del pablico como instancia superior del inicio ee manifesta iguolmente porta evolucion de In erica Mitstica A partir de 1737, cuando el Solon pase a eer una inmtclén regular y muy freeventede, 9upropie exstencia transfiere la legitimidad de Ta epreciocion etetion de foe inediosrestringidos que, hasta eae momenta reivindicaban ‘imonopolio la Academia Real de Piatora y Escultara, oo Gexnitaroy aritcrtiosyeclestaticoy ov colecone- taay oe marchanats que les venden) al public neterogenes 1 Sonsderatle que juuga ios cunioe colgaos en las pa des del Saldn cuadrado del Louvre. Tambien en ere‘caso Conetitoir esta molitud de viitantes en tribunal del buen {pusto 90 eja de causar problemas. Como dice Thom Grow, dvigéndose «aquellos que clamaban «las antiguas Sstaridades por la prmacta de Ins expectavas y los guatot fe los auovos espectadores, se trataba de une cuestion Sentral. ZA qué se debe que vn eonjanto de eapectadores fan oudience) 46 haya transformado en. un publics fa public) es decir en ona comunidad que oerce wa 70 lgft- ‘non lajustieacion dea practic arieticay ona evalua: {ian de los productoros de esta préctica? Los eepectagoree {ihe auatience) son la manifestacion concreta del pbc, Bero’no son idéntios a el (J Aparece un publica con ut Berfily una velontad por vin de las diferentes pretensiones do Tepreventario; y evando una eantidad sufciente dee pecladores llega a creer en unas otra de estas represeata Stones, el pablo puede convertirae en un importante ator ‘istics en el eempo artiatico™ 4 Cambiar a loa eapectadores en “publico" implicaba tro- pezar con una resistencia tenaz, que proventa de la Acade- mia, de les expertos, de los mismos artistas. Sin embargo, operacién fae efectunda, con relativo éxito, a través de ias tnitiens independientes, a menudo anduimas y a veces clan- destinas, que se maltiplicaron a partir de la déesda de 1770 ¥y tuvieron una circulacién notablemente mas amplia que fot comentarios Ze Didero: reeervados alos suscriptores de [a Correspondance litiéraire de Melchior Grimm, A seme- janza del piblice invocado y representado a un tiempo por los abogados que hacian sus alegatos por escrito, el publica que supuestamente debla reglamentar el gusto pictrico encontrabe en los eriticos que fo haban constituide en leg lador estético sus primeres intérpretes. ‘Aun cuando se defina como una entidad conceptua) precisamente porque ast se define-- y no en Lermincs 80% logicos, la nosicn de opinién publics que invade los a ccarsas de todo orden —politice, administrativo ¥ judiclal- fen Ins dos 0 tres ultimas decadas del Antiguo Régimes lactis ccmo poderose instramento de division o de fegiti ‘macidn social. En efecto, funda Ia avioridad de todos aque: Tos que, al afirmar que wéle recasocen sus decisiones, me: diante esa misma actitud pretenden actuar como mandata: ‘roa para enunciar sus juice, Al enstruit |n opinion como tun publico unificado, ilestrado, soberano, los hombres de letras pudieren convirtirse, come dice Tocqueville, en “Ios principales politiess del pais". Universal en 6u ebcncia, el Dublico eapaz de hacer un uso criticn de au razdn no lo 08 en Su composicion efectiva, Bl espacio publico, emancipado de Ja autorided del principe, no tiene, por tanto, nada en co- ‘niin gon las opiniones versatileey las omociones ciegas de lesmultitud, La cosura entre el pueblo y el publice es may acentuada y, de Malesherbes « Kant, erté identifieada por le frontera entre los que pueden ler y escribir y los que no pueden hacerlo, 3 “El recurso de la prensa” Régimen de la Libreria y campo literario Para antliza: la relacion que asccia 2a aparici6n del ‘espacio publico y Ia eircslacion. del escrito impreso, nos Dasaremos en dos textos, casi contempordneos: por un lado, lus Mémoires sur Us ibrairie, redactadas en 1798 y 1709 por Malesherbes, quien hata sido nombrado director de la Lit brerfa en 1760," pore] otro, el informe sobre le libertad de prensa (conocido desde el siglo xx con el titulo de Letire sur Tecommerce de fa librairie refer al manuscrite autégrafe) serito por Diderot a fines de 1763 0 pedido del gremio de loa libreroe parisionses y, en particular, de su director, 21 Iibrero Le Breton, quied.era uno de ioe editores dele Enciclopedia.” Parecidos por su fecha, estos dos textos tam: bien lo con por su destino. Las Mémoires de Malesherbes ‘estan dirigidas a un poderoso personaje que las tranamitio ‘al dalfin: se trata, seguramente, de Guillaume de Lamoig- hnon, el padre do’Malesherbes, quien fue canciller desde 1750 y por esta ruz6n, responsable de in direecign de la Libreria.” Bl informe de Digerot, en cambio, debia ser et ‘viado, en nombre de Ia corporacion de los libreros, Sartine, quieo habia sucedido en 1763 a Malesherbes cus doeste ultimo, luego de la desgracia de oupadre, renuncté a la direccion de la Libreria para dedicar todo eu tiompo a cu cargo de primer presidente de Is Cour dos Aides, Por To tanto, en ambos casos el texto esti destinado a In alto Jerarquia de la administracién real, para someterle proy {os de roformas o quejas, pero ein el propésito de publicazlo (de hecho, las Mémoires de Malesherbes recién teran publi- cadae on 1809, y las de Diderot en 1861). que otros (pensemes en Ia Histoire de Uorigine ot des premiers progres de Uimprimerie, publieade por Prosper ‘Marchand en La Haya, en 1740), celebra esta fuerza indo- rable: "Por ultima, Ia impronta, jn ha liberado, acaso, la {natrvceién de los pusblos de todas las cadanas politicas y religioses? En vano uno U otro despotismo habria invadido todas Ian escvelas; en vano hebria fade invarisblemente, por media de institucioues severas, con qué errores preseri bia contaminar los iatelectos, con qué verdades ordenabs retervarlog; en vano las cétedeas, dodicedas a la instruc ‘én moral del pueblo o Ia de Iu javentad en Ta filosotia y ‘enlas ciencins, erson condenadas a transmitir siempre una ‘octrina favorable al mantenimiento de eeta doble tire la Jmprenta puede aun difundir use luz independiente y pura. Esta instruccion, que todo nombre puede recibir & {raves de la libros, en! silencio y la soledad, no puede ser tuniversalmente corrompida: baata que exista un rineéa €& terra libre que la prensa pueda cubrir con sus publica ciones”® Ze de este “rincon de tierra libre” de donde ben Venido los toxtos que demolieron el antiguo edificie? ¥, en realidad, lor libros, hacen revolucioncs? 80 4 Los libros, ghacen revoluciones? Los libros, chacen revoluciones? En lo ace se refiere 2 los tres autores cuyo pensamiento hemos recorrige eu el primer capitulo de este libro la respuesta a esta pregunta fe deja lugar a duda, Veames lo que dicen, Tocqueville, “Bota eircunstancia, tan nueva en la historia, de toda Ta ‘educacién polities de un gran pueblo, heche en ou totalidad por los hombres de letras fue, quizds, lo que mas contribuys 2 dar ale Revolucign francesa su genio propio ya hacer que de ella brotara toda lo que vemos. Los escritores no s6lo broporeionaron al puebio gue la hizo sus ideas; le dieron su femperamento y eu humor. Con eu gran disciplina, en fuseacia de otros conductores, en medio de la ignorancia profunda ex que ee vivie habituslmente, toda la nacién, al Teerlos, termina por adguirir los instinios, el Ingenio, los fustos y hasta los detectos naturales de aguellos gue eaeri- ben; de tal suerte que, cuando por fin tuvo que actuar, tramefirié a la politica todas los hétitos dela literatura’™™ ‘Taine: “La filosofia ce insiada y desberda por todas loe medios pablices y secretos, por los manuales de impiedad, les Teologtas portdtiles y las novelas lascivas que se evan ‘sescondidas, por los versos piearescos, los epigramas y las canciones que cada mafane son la novedad del dia, por ls Aesfiles dela feria y las arengas de academia, por Ta trage dis y por la épera, desde comienzos hasta fines de siglo, desde el Eadipo de Voltaire hasta el Tarare de Beavmar- chais, Al pavecer la filosofia es lo dnico que hay #2 el ‘mundo; at menos esta en todas parses e inunda tados los géneres literarios, ya no preocupa saber si los deforma Sate que Je sirvan zomo eanales™?* Por altimo, Moret dice: “La filosofie permitié a aque. log que querian intervenir en politica discurrit sobre el tema. Sin duida, en vodas las épocas del Antigue Régimen, 81 incluso en los tiempos en que Ia censura era mas severe y 1s eficiente, circularon panfletos; pero eran mas 9 men +aros y ou difusién era maso menos ardua. Por el contrario, espuée de 1770 y sobre todo después de 1780, la libertad de eseribir reclamada por les fldsofes es, de hecho, ca completa (..] Es por eso que fos centenares de ibeles publi- cadog sin inguna intencisn flosbtice 0 loo tratedos mas ‘anodines fueron una de las causas que incidieron con mayor {intensidad en a opinién; expusieren ante ella los problemas politicos @ hicieron que ce habituara a reflexionar al reepec- Be Una misma idea eubyaco en estos tres juicios: que la Lectura estd investida de un poder de persuasién tan fuerte que es capaz de tranaformar por completo a los lectores y de Ihacer que sean como los textos lo quieren. De ahi que los tres autores, con diferentes modalidades, eengan una man +2 idémtica de comprender la formacién prerrevolucionaria {ela epinién como un proceso de interiorizacion, de parte de lectores cada vez mds nomerosos alo largo del siglo, de las Jmaneras de pensar propuestas por los textos flossticos. Vehiealizadas por el escrito impreso, las nuevas ideas con. quistan los espiritus, modelan los modos de ser, euscitan los interrogantes. Si los franceses de fines del sigio xv hii ron la Revolucién es porque, previameate, habien sido transformados, *hecios” por los libros, libros que transmi- {an ua discurso abstracto, alejado de {a vida real y que, al critiear la tradicin, sceavahan el poder de las autordades. Bata es la hipdtesis de ia cual hay que partir, sin perjvleio de demostrar en el trayecto ciertas dudes al respecta, ‘Lectores multiplicados ‘Vesmos, primero, los datas més concluyentes. Nos indi- an que para lectores més numerosas y més évides tos Ubreros proponen una produesién profundamente transfor- ‘mada. Rn lo que se reflere a lo lestores,el hecho esencial, sin duda, no es tanto la progresion global del poreentaje de alfebetizados (que pasa del 29 al 47% para los hombres y el 14 al 27% para Ins mujeres entre 1686-1600 y 1786. 1790), sina Ia mayor presencia del impraso en medios socia- 2 tn non pean i Ee ne lang ats nes om Etta ong suelo amenien nie Tecoma de propre ie eat emi telanonaany aa sega per tenet i iran ie ‘petra usp, Eee ment ne fir separa mere at maea e den Foon ol ct operon menses sein eta nen el eo pagieuin ilerai ts ssewtinnlls oie seore en fees ontebatepeeaataerincs Seep ranr es men arn cas pope rg ed sarang Sg eee vee Bee Tams weouie Sede aught et eons ede egomarc nanan alae ees eae cla re nse Poets aleuen rane galore etn aan oS Se erage ra tne head cen oe Nera a eins ie ss sree a Porte bop teapot hog SEs a eee evecare ere eee et eS Serre 83 ‘gn Paris y en provincias, y atrae a una clientele numerosa ‘Se miembros de las profesiones Hberales y de oegociantes, 4 estudiantes y de docentes, incluso de artesanos bien scitacden Loe que allo ites por lade, conai fguen libres para los parisienees ea el dia, o iaciuso en el Momento, dado que, como lo observa Louis Sébastien Mercier e su Tableau de Paris (que a menudo nov serviré de guia en este capitulo): "Hay obras que provocan tal bferveseencia que el Libroro esta obligado a fragmentar al tolurten en tres parun ara poder atender Ia urgencia de los multiples leetores; en ese caso se paga no ya por dia sing por hora” Instalados en pequenos negocios oa ire libr fos “bouguinistes" Negan, sin duda, s los lectores i populares, que devoran novedades y foletes en el expaclo [biervo de le gran cludad, Las colectiones que aparecen en los inventarice de los notarios, aunque seen més abunden- tes y més frecuentes en las ultimas decsdas del Antiguo Régimen, s6lo dan, pues, una idea insuficiente del hambre de lectura que atermenta incluss a Tos ciudadanos menos acaudalades, Una produceién transformada ‘Acestos lectores multiplicados, la Libreria del siglo ofré- ‘ce una produerion transformada en sus bases fundamenta- Jeg, BI mae espectacular de los cambios registrados en I solicitudes de permisoa piblicos(privilegsos permisos sim- ples) esté dade por el retroceso y luego por la caida del bro de religion. Mientras que las obras reliziosas, sin discrial- har las categorias, constituian Ie mited de la produccién impresa parisiense fines del siglo xvu y una tercera parte fen la década de 1720, eélo liegan a una cuarta parte a ‘nrincipios de los aos’ 1750 y a una décima parte en Ia ‘década de 1780. Come el sector de las otras grandes catego- Flas bibliogratices (derecho, historig, letvas) permenece ‘fs o menos estable a lo largo de todocl siglo, las ciencias y Ins artes, cuyo porcentaje se duplice entre 1720 y 1780, soa, las grandes beneficiaries de la retraccién del libro de Nturgia y devocién, Tanto més cusnto que, en los permisos. t4citos, ge llevan la mejor parte: si bien en le década de 1750 a6lo rednen Js cuarta parte de los pedidos, aventaja 84 as prs letras, principion da década de 1780 van a abee, con més def 40S Constituds por laa Genie es auto fas permis consuls realy por in psig sa Suan 2s permino htm ets catgora an se ropes pula propane aos ectorgs una dole ambit ot pet ter lugar, de deseripeiony & conosimiente, pete tamtigs de erftica y de reforma re - ‘os hibrs publieades con Ia protecin de un permiso, pubic ast, sla consttuyen, sin embers uct deg Keeturaspropuestan son racses del sgl si Bn eles tmet eio ereulen,y en may gran etal, oe idror ue los brofesonales del libro definen somo “osdica™ Ingress es tipogreasintaadas fuers dl ain fon brinelndon senate) soins lance Unamenie y vendidas de incognito, robbidasy parsoge das por las autordades reaes, las brat que las celactones comerciales Tos ntslogos stato cain de focobeas® son portaoran de una mereanca Beterogenes, La eos tayen tes repertario: por anid, os texto evirictameste Flostcos enol sentido que gars esto termine’ que hacen In rites Gee snoval Ippo, ts crecnie fet Attoridades, por al oro, la Iterator ‘pornogricn, come Dunst de aut clsion pve sambiénde'nucras bse por limo, todo un sonjanta de eStiae ikelosy exeniea caces Aaieaseuyos relatos seneasionatstas donuncian la ero trariedad 3 la sorrupai de los poderosas, Estey "hres Tlostico” que Ia glia conse colt "malas libros” son de tn comerci pelignea, Dodo aquellos que In tansporcen Ios amacnoan o Ln dateibusen, corn seiossieages le foafiteasion de Tos bres, Is prsin, lng glerees ase xando ean fuera dal aleanco Gace funcoeaios dl sebe- ‘an renee ls edtorenrnidentes fuera del Fens pute, = vecan dosncadeuar Ia fsa de los podercspretetentes ue lon gobionson De sha cinsren pececaia yar heer facaas los conclee (0 coromper ie autores) de ahi tambign precio mis alto dos sibros de Mossi ieneral dos veces ma coos que los demo" Ta mmportencle de ent prodccion prchibide ha sido desostiada durente mucho Uiempo por oe estudos gue se Broponianreconetrur la cscolacion del lito sobre lo bese Got teatamionte cuantitativo de lov archivos administra 85 vos (en este caso los registros de permisos de impresisn) 0 Ge los inventarios de biblioteca hechos por fos aotarios al ‘tasar las sucesiones. Los primeros excluyen todos los tftulos Ge obras para las cuales for ibreros no tenfan le intenci¢n Go solicitar un permiso (ni siquiera tdcito) tan sezuros festaban de que serfan rechazados por las autoridades'; los segundos ne mencionan loa itulos de obras que los herede- ros diligentes han sustrafdo antes de Ia confeccién del Inventarie para ne mancitlar 1a memoria del difunto. Mer cier deja constancia de esa préctica cuando recuerda a los oficiales de Justicia que dirigian las subestas: ‘Los libros Ticenciosos ylas kiminas obscenas son dejadas de lado por el oficial de justicia y no se venden pablicarmente, pero los herederos ve las reparten, y venden sin eserdpules ei lecho, Jas camisas y la indumentaria de su padre" ‘Las obras mencionadas ep los regisiros de permisos publicos s6le indica, por tanto, parte de lo que podian leer los lectores del Antiguo Regimes, Si seguimos el ejemplo del ‘ado 1764, la parte de la producciéa ausente de los registros Ofiiales és muy considerable: de las 1.548 obras publicadas fn francés ese aio y hoy en dia conservades, sblo el 40% figura en las solicitudes de autorizacidn —permisos con sello real o permisos citar dirigidas al director de la Libreria. Ceres de las dos terceras partes de los libros han sido impresos, por consiguiente, al amparo de una autoriza- e16n secreta y verbal, ain autorizgcién alguna, o en franca violacion de una prohibicién.” Los libreros editores instala- ‘dos fuera de las fronteras del reino se llevan la mejor parte fen el mercado del libro sin permiso publico. Mercier ast lo Subraya en au critica virulenta de los censores reales: “Son los hombres mas utiles a las prensas extranjeras. Enrique- ccen a Holanda, Suiza, los Paises Bajos, etedtera. Son tan tomerosos, tan pusilénimes, tan puntillosos, que no arries- gan so aprobacién sino para las obras insignificantes. .Y ‘quién podria culparlos por eso, puesto que responden perso- falmente de lo que han aprobado? Actuar de otro modo ria correr un peligro sin gloria. Como, @ su posar, estén abrumados por un yugo ya ingrato, el manuserito se escapa y-va en busca de un pais justo y de sabia libertad’. La obaecvacién no es edlo un motivo convenide y machacado; Aefine tna realidad editorial esencial puesta que, come dice Sa ee eee Robert Darnton, “es posible que In mayor parte de los libros franceses publicados durante 1a segunda raitad del aiglo haya salido de prensas situadas fuera de Francie” Libros plagiados, libros prohibidos En esta produccion illeita es menester ditinguir cuidadosamente dos grupos: por un lado los libros probit: fos, por el otro ios libros plagiados. Al ser incautados a entrada ala capital, ol tratamiento que les aplican las autoridades, corporativas y politiales, es muy opuesto; mientras que los libros prohibidos son secuestrados y conde nados 2 ser destruidos, las obras plagiadas (es deci, sogtin Ie defiaicion de la Enciclopedia, impresos por alguien que no tiene el derecho de haverlo, en pequicie de aquel que lo ‘ene por haberle cedigo el autor su propiedad; propiedad hhecha publica y autentica por Privilegio del Ray o por otro documentos judieiales equivalences") son devueltas al rem tente o si 20, onviadas al librera propictario del privilegio, ‘quien podra venderlas en henefieio propio. En evanto alco: ‘mercio del libro, la distineién est may presente en todos los fnimoe: en los editores extranjeros que hacen dos cataogos diferentes de sus existencias —uno publico para los plegios, ‘tro aecreto ara los “libros flossticor”—, como tambien en Jos pasadores clandestinos que saben que los riesgos eorri- os no son los mismos para una y otra mercaderia. ‘Al alimentar le actividad de las prensas provinciales (cn Lyén y Ruén en primer logar) ¢ extranjeraa (avifio- esas, hoivéticas u holandesas), el plagio es un elemento fundamental en el comercio del libro. Fomenta las estrate- ‘as editoriales de laa sociedades tipogrdticas extra siempre al scecho, gracias a sus agentes literarios, sus viajantes de comercio y sus libroros corresponsales, eumi- nistrandoles las obras ma solieitadas y por consiguiente ‘entajosas para reimprimi. Bl pagi constituye una buena parte del negocio entre libreros, como lo prueba la gran cantidad de libroa plagiedos que sale de los negocios cuan- o, en aplicacién do uno de los decretos sobre la edicién de agosto de 1777, esos libros podian sor estampillados, y por tanto autorizados, durante los dos meses que siguen a la Pe inscripeign del decreto en exda wn de Ins veinte chara tindicees des libreta la smpronta del rena™ En cua to's las ochacdmerse sndicalen de lan cuslen ne coneerven Ins actas del eatarpillado de libros, hay 387 209 cerpiores de de eta manera ae introducen legalmente en ei mersndo ‘totes de que se apliquen las sanciones rigurosas previous Enel decteto en chestioa contra lot nuevos plagios; esas Sencionea consitian en "une pera de acu mil libres de ‘lta Ta primera very de eva cme malta mas la cod’. {ad de los derechos en cate de reinedencia" To ave no era tacluyente de fos datos y perjieis que el poseedor del Prvilegioviolado pudire obtener de no plapario en sede adil ar silat Semana” dl ey come igo pretmbulo cl edicto que concede un plazo de gracia Je dos meses pera legalizar lot plagios en citulacin traduce une doble veali- dad. Por un lado, comprueb la generalizecgn de este co- beteio que conierne no atl els ibreros provnciales sino tambien foe dela captel es ast como Penckouckeefectia Pedidos fe plogios hechos en el exterior de sus propias ‘liclones 0 de las que l vende por cuenta dela Imprenta feal, prefirende su bajo preia 3 costo de una nueva ediion faanciada por el. Por cl oto, la clemencia mondrauica demuestra que si biene pels e= un delito comercial que iesione el privilegio, no een atentado contra fa aatoridad politica o Feligcsa, pueot® ee Ton libros Plagindoe, por fefniclon, hen a1 cbjeto,tode, de permieo pubic, Multiple en consecueners por via de va comeri i tras totalmente autores, Toque explcs, an dada, por {uC algunos de los lbeeros pagierios ese figure, «veer, Soombre y au domiclio en sus plagtos> 'No suede lo mismo con Tor “belo contca moral, vivamente extigrationdos. por Mercier lesyas propiat bras, [’An Devs Mille Quatre Cent Quoronte ye Tablew 22 aris hguran entre los bere-sellors dea Hovera ctander- tina. "Hacen ben en machscar los bros que tienen eta fcdiosa earacteriaticn, es Gest, hacen Bien eo tritrarlos con {ine mnaquina disehada expresemente, goe metamorosen terns pagats escandalosas en eartanes tile. Forman lat fabaqueras que todos llevan en au elallo. La obra mpca y thecana, empascelada y baraizada, ests en mance del prela- 88 do, que juega y se divierte con at objeto de aus antiguas ‘enatemas: sace tabaco de lo que antes componta el Portier des Chartreus". La circulacién de los “libros filoséfieos”: tres ejemplos Una pregunta sobre este tema: el corpus de los libros prahibides, introducidos en cantidad en el reine, gestd cons tituida principalmente por esos “ibelos contra la moral”, muy olvidados actualmente, o por Tos textos consideredos por la tradiciin como la expresion misma de la Mosofiade la Tlustracién? Vayan, a titulo de ejemplos (no necesariamente representativos), tres listas de Iibros prohibidos. La prime- aes una planilla de las obras secvestradas en el comercio Ge un Wbrero parisiense, Roch Mourenu, el 31 de julio de YTTT. Por orden del lugarteriente general de la polisia Lenoir, las 16 obras (que suman 89 ejemplares) son envia as at depésito dela Bactilla antes deser dectraidas. {Cus lee son? Obras pornogréfices (6 libros), sean elasicoe del (enero (come L'Académie des dames ou es eniretiens galons {Aloysia de Nicolae Chorier, que data en su original latino de 1678), 0 titolos mas recientes (por ejemplo, La Fille de Joye tradueido del inglés en 1151, o L’Arsiin de Du Laurens ‘Ze 1763). En la misma proporciéa que el repertorio erSticy, ‘estén Toe Helos politicos y les crdnicas escandalasas entre Tos cusles se hallan dos textos de Pidansat de Mairobet (Anecdotes sur la conitesve Du Barry, de 1775, y la Corres: Dondance secrtte et familisre de M, de Moupeou de 1772) y Espion chinois de Ange Goudar (1764). Por fin, los fs0- fos: Voltaire (eon tres titulos: La Pucelle 'Orledne, La Bible enjin expliquee, Histoire du Parlement de Paris), de Holbach (La morale universelte ou les devours de homme fondés sur la nature) y Mercier (auuy presente con once ejemplares de UAn Deus Mille Quatre Cent Quaranta). ‘Ba ol pedido que el “feriante” Nodl Gille instalado en Montergis, formula a la Sociedad tspografica de Neuchitel £130 de julio de 1777, encontramos el mismo repertorio pero fen diferenias proporciones: si bien Ia pornografie mantiene 89 4 lugar (la Histoire de dom B****, potier des Chartrees, ‘Margot la ravaudeuse y Therese philsophe, atribuido al marques de Argens, Gue se agregan a Likcodemle des dames y a La File jaye), la nota dominante entre los 23 tiulos la dan los fotos lle el vendedor ambulanve de bros, reclama 6 obras de Holbach, de Volare (ademas de La Bible enfin expliquee, Lettres phitosophigues, Boangile de 1a reison, Dieu ef les howiace: ceuore thee, logigue mats risonnable y Questions sur (Encitopedie)ias ‘obras completas de Helecioy las Oewaresdiverses Ge eae ‘ecques oussest; ua solo libele, pero roty fuerte: Le ‘Gaseiter culrasse, ou Ancedotesscandaleuse deta cour de Prance de Theveneau de Morande, que dee “inpreso acien foguas de la Bastilla, con ta ensena de la Liberad” fue Publicado en Londres en 1771, Para hacer su peaigo, que Por otra parte ne serd eumnplido por a sociedad tipogratca de Neuchatel, la que no'le gusta demasiado tratar con Quienes soapeche {9 con tar6n) que hon malos deudores, ‘Not! Glle toma ls Yitulos del eatalogo secreto do a eta: ial helvatia, Bs evideate qus lo tava en ue ramos ye que ia gran mayerta delos libros pedidos (16 sobre 28) hguraen In lista menuserita confeccionade en 1776, compuesta de 110 obras y ttulada Livres phlosophique, que Robert Darnton engontrd en los archivos dele soceded tpagrafen. El vendedor ambulante ealicta (en gu estilo muy fondtico balvo en fo que se refiere al vocablo “‘osohcr,cuya erty fia ex correcta crmosi la hubiera copindo) que se eave ra Tita en el futuro: “Si quieren tratareosimign posted. fetus a eaagy de to os iro eis gue pe Daria venderies con la condiein de que me hagen lagat Ta ‘ereaderia bre de gastos hasta yon" "Ba Troyes, las obras encargade yreibidas entre 1782 1.1184 por Brvsard de Mauvelata, vendedor clandestine do Iioros,revelanotze equilibrio. Sobre un total de 120 obras equeridas, 48 to fueron al mesos tre veces (eepresentando 998 ejemplares eobre un total de 1.623). En este corpus do iopronibido predominan tree generoy lo lbelo y panfietes politicos (B14 elemplaces), lax obras pornogrdficas (206 ‘jomplares), las crdaicas cecandalosas (178 ejemplaes), Ie tatados filwsicos no aon tates (610107 efemplares): tena categoria no figuran ni Veltaire ni Bovssene pero 99 4 los materislisies (La Mettrie, Helvetiue, Holbach) y los divalgadores de la Wustracion (Mercier, eon 4us dos libros, 0 Raynal con su Histoire philosophique e politique det évabli- ssementeet du commerce des Buropéens dans lee deus Indes, publicado en 1770, [a lista de los libros més solicitados indice los matices sobresalientes de esta literature clandestina, devorada con vider en la Champana: ala cabeza, pedido once veces con tun total de 84 ejemplares, un libelo que estigmatiza la epravacién del difunto rey, Les Fastes de Louis XV publ cado en 1762. Luego vienea uns obra pornografica, Les Muses du foyer de Opéra (S pedidos, 46 ejemplares), una erénica que pinta las malas costumbres de los grandes, La Chronique scandaleuse, ou Mémoires pour servir 8 Uhistoire des moeurs de la génération présente, debida « Guillaume Imbert e impresa “en Parfs, en un rincén desde el cual se ve todo" en 1783 (6 pedidos, 46 ejemplares) y un poema licen- cioso y anticlerieal de Charles Bordes, publicado en 1777, 1a Papesse Jeanne (6 pedides, 44 ejemplares). ¥, tal como ‘ijimos en el capttulo precedente, os panfletos acusadores del despotismo mondrquico, encarnado en las cartas cerra: fdas con sello del rey y en la prision de Estado, tienen ‘muchisima salida dado que, en conjunto, las Mémoires sur 1a Bastille de Linguet, Des lettres de cachet et des prisons dktat de Mirabeas, las Remarques historiques et ‘aneedotiques eur le chateau de la Bastille de Brossays du Pereay y Mémoire aur les maisons de force representan 87 sjemplares. Los pedidos de Meuvelain, a diferencia de los de Noel Gille, no reanen, por ende, 2 los autores o a los ‘wextos eandnicos de la Tlustracién, sivo que dan Ia preferen- cia a una literatura de denuncia que cuestions Ja aristocra- ia, la corte y, por altimo, al monarca."" Filosofia y “literatura abyecta” {Hay que vor on esto ol efecto de una posible radicalizacin de los espfritus on la déeada de 1780? 0 ‘caso, la papecializactOn del comersio de Mauvelain quo en ‘Troyes dejarta en otras manos os clastoos de la Tustracion? Bvidentemente, oe difiell decidir. Es seguro, on tado caso, sei gi {que hasta fines del Antiguo Bégimen, tratados Filostices y Uibelos pornogréficos se encuentran agociados tanto en leg Drécticas de edicion como en las de represién. Damos come rueba el catdlogo Livres philosophiques propuesto por Is Sociedad tipogratiea de Neuchatel en 1778." Los 110 titu- los que contiene le ceden, por cierto, un amplio espacio los géneros mas apreciados por 10s clientes de Masvelain: Lat obras licenioess y Loe parflotot y erénicas politicas. Bo ‘cuants a la literatura pornografica se anuncian 15 titulos ‘que mencionan 2 todos los cldsicos entiguos y medernos, de Th traduecion de La Putain errante del Arctino a Thertee hilosophe, dela Venus dane le elottre, ou la religieuse en Chemise ea Histoire de dom BY***, nortier des Chortrew ¥ su similar, Histeire de lo touriere des Carmélites. Del enor de Tn densmcia polities, loe libelos como Ine Mémoires uchentigues de Mime la comtesse Du Barry (Londres, 1772) falternan con las eriea ea varioe tomos como Liespion chi ois en seis Volimencs 9 el Journal historique de la révo: {tion eparée dane fo constitution de la monarchie Francaive par Mt de Maupeou, de Pidaneat de Mairovert y Moule Angervile (tres volmenes publicados en et momento de la redacci6n del catlogo y iste en tata). Pero lo que més sorprende en el eatalogo secreto de Sociedad tipografice de Neuchatel es la preseacie de gr fantidad de Fil6sofoe, Los eimientos del pensamiento =uev0 estan abt, con Fontenelle (si le vbra snunciada con e titulo ‘de La République des incrédules ex roalmente La Républi: ‘que des philosophes, obra péstums de Fontenelle), Bou lainviliers, Hobbes (gracias a la traduccién de Holbach de De la nature humaine, Basle con Analyse ralsonnge de sus obras en ocho voldmienes, hecho por Francois Marie de Marty y Sean: Baptiste René Rabinet). Asimisme estén pre- sentes Diderot (Lettre sur les aveugles, Lettre sur les sourds et mucte y Les Bijoux indiscrets), Rousseau (Contrat social y las Ocuires diverses), los divulgadores de la Tlustraciéa (aynal, Da Laurens, Mercier, Bordes) y la corriente mate- Flalcta (cuatro obras de Helvecio entre las cuales se en- ‘cuentran De UEuprel, Oeuures philosophiques de La Mettrie ¥y sobre todo las eatoree obras escritas ¢ tradocidas par Holbseh). Pero el autor que, sin duda, predomina en ol catalogo es Voltaire con Si titulos, desde Ins Lettres 92 philosophiques do 1734 & les Romans et Contes Philoso- pheques ¥ lao Questions sur 'Enosyelopddie, publleadas Comienzoe de la déeade de 1770. Voltaire es también el autor més presente en el sagun- do documento que querriamoa citer agut:elcatdlogo hecho fentre junia y septiembre de 1790 por el ibrero parisiense Poinget, quien habia tenido a su cargo el inventaric de los libros ineaotadss ea le Baatilia luego de Ie destruccién de 1785, 1a altima que se efectué durante el Antiguo Régi- _mea.i® Poingot habia reeibido esta misién deapaés de haber cenaleds que “era posible sacer partido, en beneficio de ia Ciudad, de esea multitud de impresos ainontonsdos al azar ‘vein orden, que se perderian entre la humedad ¥ el polvo si fae £¢ apresuraban a sacarlos de ali” Dividida en cuatro ipventaris, la lista ineluye B54 nbmeros que sorvespandan 1393 titulo) diferentes. Reune los libros confiscados en los Ineo afios que precedicron a le Revoluciéa ¥ meneiona, ‘amén de las obras ya encontrades, certo numiero de obras fuevas. Es aat como en el repertorio pornogralio, figura La Foutromanie, pote lubrique de Sénac do Meilban (Sard: inépolis, 2778), ls Errotska Sidlian de Mirabeau (Roma, Impreata del Vaticano, 1783) 9 Le rideau levé cu l'éducation cde Laure (Cythére, 1786). Bn el estilo panfletario, eneontra- mos los libelos dirigides contea la reina (Les amours de Charlot de Poinette,1779 0 los Hesais histriques sur [a vie de Marie Antoinette dAutriche, reine de France, V78D). ‘Pero, en el depésila dela Bastila y en los negocios de le Sociedad Tipogrdfica de Nauchatel, os textos de los Bisse fos comparten la auerte de los libros eseandalosos. Por 10 derads, en arnbcs catdlogos el orden es similar: ala cabeza, Voltaize, 18 de cuyas obras han sido incautadas en 1790, ¥ Juego viene Holbach (con & libros), luego Rousseau (con 4 ‘bras entre los cuales estén Contrat social, el Discoure sur origine et es fondements del inegatiae port lee hacumes Y el Emile) y. con una 0 dos obras, Helvecio, Diderot, Condorcet, Raynel, Mercier. Si slo habia siete prisioneros cn le prisiin del Bstado el 14 de julio ae 1789, en cambio, todos los cldsicos de la Itvstracion estaban encerrades ahi, Mtetimas de le censura y de a polieia del rey, al igual que los Tibelos que despreciaba Mereler; Un ibelo muy ehato, muy atroz, muy calumnioso aparece clandestinamente; es pars 93 fguien lo consiga. Se paga por él un precio eragerado, el. Yendedor ambulante, que no sabe leer y aslo quiere ganar el pan para su pobre Tamilia, et datenido, Se lo manda = Bicétre, donde hace lo que puede. Cuanto mas prohibide es | «1 libelo, més avidez ge siente por leerle; cuando se lo lee y se ve que nada compenca ou Vil temeridad, te sionte ver {guenza de haber carnido tras l. La gente casi no ae alreve a flecir fo he leldo. Bs la escoria de a literature abyecta, ‘que cosa no tiene su escoria?”™™ La divieién fundamental que organiza el campo litera- rio, y contvapone —recordeiaot las diatribes volterieney— los autores dignes de este nombre a los malea periodista {que pertenecen a la “decdichada papesie que eecribe para vivir” no implica pues una cesura ratieal entre lee produc: ciones do unos y otros, Por cierto la distribucién fandamen- 1 las estrategias de distincidn que hacen del deedén por le “literatura abyecta” el signo mismo de la calidad del eseri- tor. Escuchemos lo quo dice ol Tableau de Paris: “Ea los pueblos antiguos, 12 eonsideracién piblica estaba vive: nuestra gloria es deslucida en comparecién con esos hone res que pagaban los servicios prestados al géncro humans Para liberarnos del fardo del reconocimiento, exclamenos por todas partes: jla cantidad de autores es inmienso! Si, 1a e aquellos que usurpan este nombre 0 que hicieron ua selo folleto en su vida. Pero, de hecko, no bay en Francie mas de. treinta eseritores dodicedes constantemente a su arte”, Y Mercier se encarga de distinguir en una nota «log eseritores “Aignos de este nombre” que deberfan compartir a “venside racién piibliea”(y sus retribuciones), “de los compiladores, de los periodistas, de los traductores a tanto la hoje” que no merecan este nombre. No es difel adiviner en qué eate- {ria ce citia implicitemente el autor de estas palabras. {nteriorizada a contrapelo por los excluidos de la Repsblica 4e las letzas, la contraposiciéa entre el High Enlightenment ¥ In Low-Life of Literature (segin las palabras de Robert Darnton), entre los filésefos establecidos y los “Rousseau des ruisseaus" se convierte en el prineipio estrueturanta de las rivalidades literarias, enfrentando las ambieiones fru 2 sees de platens int mbit so ol nem el st terse sence eugesdo ropes TE) 94 tradas de los dlttmes con Ins situaciones ventajosas con- quistedas pzr los primeros. ‘Sin embargo, en el comercio y Ia represién del “libro ‘los6fico” las dbras de unos y otros conacen el mismo deat no, afortznado o aciago, Sepsradas como un corpus singula dentro de la totalidad de le produccién del libro, se colocan, ‘en ua raismo plane receptive, respondiendo a las expeetat- vas gue gutan la atraccion de lo prohibido, ¥ la interdiecién, ¢yle seduccion de Ia irreverencia 0 la transgresién. La cohe- Fentia que se da uot @ un conjunte de apariencia muy teterogenea no s6lo es obra de una mirada exterior, sea 1a Get librero, del policfao del lsetor. Se arraiga en las practi. fas mismas de Ia eseritura, Por un iado, los autores mas reconocidos no dudan en emplear las formas mas comunes de la hteratura abyecta: Voltaire, por ejeminio, es un ma tron el arte de menajar y subvertir, toto ala’ vez, el libelo Aifamatorio, In satira antivreligiosa, et panfieto politico, todo ello haciendo malaharismos con los seudénimnos, tas falsas atribuciones y las firmas parddieas. Por otra parte, los géneros no son en modo algguno estancos; si el discarso floséfice a menudo hace sus intrusiones en el taxto porno: Agrdfico (a veces hasta en el titulo como en el caso de Therese ‘philosophe, ou Mémoires pour seruir a histoire du P. Dirrog ‘er de Mlle Rradice), ala inversa, el género liencioso no es Gesdenado por los Ful6sofos (pensemos en La Pucelle d'Or- leans de Voltaire 0 en Lee Byjoux indizerets de Diderot, publicados en el "Moaomotapa” en 1748). Bata cireulacion tam libre de las formas y de los motives ha reforzado sin

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