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Alvéolos
En los alvéolos se realiza el intercambio gaseoso: cuando los alvéolos
se llenan con el aire inhalado, el oxígeno se difunde hacia la
sangre de los capilares, que es bombeada por el corazón hasta los
tejidos del cuerpo. El dióxido de carbono se difunde desde la sangre
a los pulmones, desde donde es exhalado.
APARATO FONADOR
El aparato fonador (o de fonación), es el
aparato encargado de producir las
emisiones sonoras.
Este aparato está compuesto por:
La laringe.
El sistema respiratorio.
Las cuerdas vocales.
La cavidad bucal.
Producción del sonido
Las cuerdas vocales se encuentran en la laringe y son las que producen una vibración sonora
gracias a la acción de la boca, nariz, garganta y laringe. Es realmente en la laringe donde se
produce la vibración sonora (la voz), y sus armónicos. La nariz, boca y garganta actúan
simplemente como caja de resonancia.
El aire ingresa hacia los pulmones y atraviesa los bronquios y la tráquea produciendo una
corriente de aire. Esta corriente pasa por las cuerdas vocales, haciéndolas vibrar y
produciendo un efecto oscilador.
Existen órganos, denominados articuladores encargados de moldear la columna sonora (el
aire). Estos órganos articuladores los componen:
Los labios.
Los dientes.
El paladar duro.
La mandíbula.
Velo del paladar. Este último actúa como una válvula regulando y controlando la
comunicación entre el tracto bucal y el nasal.
El órgano principal del aparato fonador es la laringe. A los laterales
encontraremos las glándulas tiroides y, detrás de estas, las cuerdas vocales.
El sonido que producen las cuerdas vocales es muy débil, pero es modificado por la nariz,
boca y faringe (modificación resonancial naso-buco-faríngea). Esta modificación resalta
ciertos sonidos y apacigua otros. De esta forma, ambas resonancias cumplen distintas
funciones pero se complementan.
Respiración y vocalización
De la misma forma que existen ejercicios de respiración que permiten una adecuada
ventilación pulmonar, existe una serie de ejercicios destinados a fortalecer y desarrollar el
aparato buco-faringeo-laríngeo, cuya práctica diaria es indispensable para todos aquellos
que de manera directa o indirecta trabajen con su voz.
Ejercicios de labiolectura.
Las palabras siguientes contienen principalmente las vocales a, o y u, así como las
consonantes B, F, M y P, por ser las más demostrativas:
PALOMA, ANITA, LOLA, ESPERANZA, RAMONA, MARTA, PILAR, ISABEL.
ALFREDO, PEPE, ALBERTO, TIMOTEO, FELIPE, VICENTE, PABLO, FERNANDO.
SEVILLA, ZARAGOZA, VALENCIA, MADRID, SALAMANCA, TERUEL, ALICANTE,
GUADALAJARA.
ROMA, PARÍS, LISBOA, VENECIA, BERLÍN, LONDRES, PEKÍN, MOSCÚ.
Ejercicios de vocalización.
A la hora de sentarse ante un micrófono, la denominada tensión de la emisión hace que el
locutor tienda a acelerar su velocidad de dicción, hasta el punto de llegar a ser ininteligible
su locución.
Con el fin de paliar esta sin duda desagradable situación, es necesario realizar además de
los ejercicios de respiración controlada, otros ejercicios de lectura en voz alta, teniendo en
cuenta algunas normas de locución muy sencillas, especialmente las relativas a las pausas
en la lectura: los signos de puntuación.
Se recomienda efectuar paradas
siguiendo la norma siguiente: hay que
parar el tiempo justo para leer
mentalmente el nombre del signo de
puntuación (coma, punto y coma, punto
y seguido, punto y aparte).
Las frases deben tener una entonación
descendente, nunca ascendente en los
puntos. De esta manera se evita el “cantar” durante la lectura.
Todas las sílabas deben pronunciarse. Deben evitarse igualmente las diferencias
excesivas entre b/v, ll/y.
Evitar titubeos, pues hacen que el oyente dude de la veracidad de lo que se
comunica.
Eludir errores de pronunciación tales como:
EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LA MUSICA
Las respuestas psicológicas a una experiencia musical, dependen de la capacidad del oyente
o del ejecutante para comunicarse o identificarse con ella. Los principales efectos
psicológicos dan origen a:
1. La comunicación:
Principal efecto que se espera conseguir. Se piensa que en algunas enfermedades, la falta
de comunicación con el exterior las provoca. Se cree que la música ayuda. Es una
comunicación sin palabras y es esto lo que le otorga su poder y valor. La música es
asemántica: no tiene un referente claro como lenguaje.
2. Identificación y asociación:
La capacidad de identificación de un individuo que escucha con la música, depende de
muchos factores:
1. Su estado de ánimo en ese momento.
2. Su historia personal.
3. Su particular tipo de relación con la música.