BOLETil

r^lV^lCAL
^"ini'"i¡in"'iíini'"i pi^tTT

Sumario correspondiente al mes de

fyz< M a y o
Sección Siteraria
T^úsicos TA-ayores de
ayer.-(íDon ' J u a n V í n o -
lo ©aforio) ]. Torró Jorda.
6n el centenario del ro-
manticismo José Subirá
£o Que hacen en otras
naciones Miedes Aznar
Copleros y xoraueleros.. P. C. ^
T^uestros grandes artis-
taS,-(GaspaP CaSSadÓ), Modesto Rebollo
Charlas )ossach d'Alacant
TAusicales., .' A. S.
•Ceatros
61 "Ceatro Sírico 9^aclo-
nal (£os noveles, tema
fundamental) Arturo Mori
Orfeones
61 O r f e ó n C a t a l á n . . Eduardo Torres
Sociedad Coral de "Co-
rrelavega
©esdeCBijón. (Orfeón
Ovetense. - Sociedad
^TÜarmÓnlca) ). Martir.cz

* »/í^A

'rKj^
r I
Consultor profesiona.
BGLtTIN MUSICAL establece en su formato una nueva sección, titulada "ConSUltOF p r o f e s i o n a l "
c(ue esperann)s seía bien aco<5¡cla por su mani[iesta utilidad, ya (|uc en ella se dará cuenta de las vacan-
: —: :- : :- ; tes existentes en todos los sectores musicales. :- ; :- : :— :
Para cjue nuestra idea rinda el beneficio que esperamos, es preciso que, tanto los señores Mú.sicós Ma-
yores, como Directores de Bandas Vlunicipales, Maestros de Capilla y demás entidades musicales, nos
-o- —o- ayuden remitiéndonos nota detallada de las vacantes exi.stentes. - o - - o -
Al implantar esta nueva sección, creemos completar la significación de nuestro ideario, al mismo tjempo
-:- -:- que ofrecemos a nuestros lectores, una sección de \'erdadera importancia. -:- -:-

"Núm. d e Residencia de la
Cuerpos Clases Instrumentos vacantes Plana Mayor

Regimiento Reina, i (') Clarinete Córdoba.

ídem Soboyci. 6 Bajo Madrid.
Idein Soria, o Fiiscorno Sesilla.
Idein Geroiici, ii Trompeta Zaragoza.
ídem Bailen, 14 í^^larinete Logroño.
ídem Toledo, T,^ niscorno Zamora.
ídem San Marcial. 44 rliscorno o trompeta . Burgos.
ídem San Q u i n t í n , 47 Bajo Figueras.
ídem Clarinete • • ídem
ídem Asia, f 5^ Flauta Cjerona,
ídem Saxofón si bemol . • • ídem.
ídem Caja ídem.
ídem Cádiz, Ó7 Trompeta Cádiz.
ídem Clarinete o requinto . ídem,
ídem La Victoria. 7Ó Bombo Salanianca.
ídem Trompeta ídem.
Regimiento Ordenes Militares, 77 Lid uta Astorga.
Batallón Mon. Alba de Tormes, z Trompeta Ronda.
ídem Trompa ídem.
ídem Fjstella, 4 Corneta Granojlers.
ídem Caja ídem.
ídem Reiis, ó Clarinete . Ma nresa,.
ídem Saxofón alto • ídem.
ídem Bombardiiio o bajo. . ídem.
ídem La Palma, 8 Crompeta si bemol • • faca.
ídem Langarote, 9 Caja • Alcalá Henares.
ídem '. Trombón ídem.
Primera media Brigada Cazadores Larache- Clarinete Larache.
ídem •• Saxofón tenor ídem,
ídem LldUtd ídem.
Academia Especial Infantería Bombo .. Toledo.

(') Est<»í plrtzas se anunciaron en el Diario Oficial, núm. 1 14 correspondiente al 24 de Mayo de 1070. verijicandose las oposiciones pasa-

do»
do veinte días de su publicación. ' ' . '
 •1
Wépo 1<Í50
M: ioJSo:
CONCIERTOS
Sociedad Tilarmónlca
dé T^adrid
"Ceatro de la Comedia
Concierto celebrado el día i^ de Abril tle 1950
por el Trío Húngaro: liona Kraus (piano); Alice
Molnar (violín); Laszió Vincze (viblonceiló.
PROGRAMA
Primera parte.-Trio en re mayor, op. 70,
núm. I.
I. Allegro vivace con brío. II. Largo assai ed
espressivo. III. Presto.
Segunda parte. -Trío en mi bemol mayor, op.
70, núm. 2.
1. Ppco sostenuto. - Allegro, ma non Iroppo.
II. Allegretto. 111. Allegretto, tiía non troppo. IV. Fi-
"«IÉ; Allegro.
Tercera parte. - Trio en si bemol mayor, op. 97.
I. Allegro modéralo. II. Scherzo. Allegro. 111.
Andante cantabile, ma con moto. iV. Allegro
modéralo.
Concierto celebrado el z 8 de Abril por la So-
ciedad de Instrumentos dntig;uos: Marius Casade-
Wi! (ouintón); Mme. Lucette Casadesus (viola de
gamba); Henri Casadesus (viola de amor); Mau-
fice Revilliers (bajo de viola); Mme. Regina Pa-
tOrni-Casddesus (clave).
PROGRAMA
Primera parte.-Suite Flamande; Jean Ancot.
<)Minucto; Loeillet. b) Adogio; Ariosti. c) Ron-
•"ó; Sacchini.
' Segunda parte. -• a) Preludio y fuga; j . S; Bach.
-'•} Cappriccioso: Desmarets. Divertissement; Ni-
co?ey.
Tercera parte. - Les Récréations dé la Cam-
P«¿l>l;; Ch. F. Clémént.
Concierto celebrado el 7 de Mayo: Alma Moo-
«', '«ie (violín); Enrique Aroca (píaílo de acompa/ía-
'.y>«>iento).
•:'':''- ' PROGRAMA' , Primera parte.-U)S n^urmultoti de la selva.
\^y^ primera:parto.-Sonata en mi menor. I. Alle-
íj?]]|||<i)»il. Metiuetto. III Gavota. IV. Ritornello. V.
Veraclni.
'iScgondd parte. -Parlila'eti re mcnar, para vio-
Bstéttn lüusical
Tercera parte, - a) Gebet, plegaria), b) Pasto-
ral, c) Marcha; Haendcl. d) Danza ác «La vida
breve»; Falla, e) Zapateado; Sarasatc.
Cuarta parte. — IV Sonata en re mayor. I. Ada-
gio. II. Allegro. !11. Larghetto. IV. Allegro.
Concierto celebrado el 9 de Mayo: Alma Moo-
dié (violín); Enrique Aroca (piano de acompaña-
miento).
PROGRAMA
Primera parte. — Sonata VIH, en sot mayor, op,
50, núm. 5.1. Allegro assai. II. Tempo di minuetto.
III. Allegro vivace; Beetlioven.
Segunda Darte. — Sotiata en sol menor, para
violín solo. 1. Adagio. 11. Fuga. III. Siciliano. IV.
Presto; L S. Bach.
Tercera parte. - Concertó XXII". en la menor.
I. Allegro modéralo. II. Ada gto esprcssivo. ilí ri-
nale con anima; Viotti.
Cuarta parte, —a) Seis danzas rumanas; Bartok.
b) Tarantela; Sarasate.
"Ceatío Cervantes
Conciertos celebrados los días 50 de Abril y 1."'
de Mayo por la Orquesta Sinfónica de Madrid, di-
rigida por el maestro Arbós.
Día ^o de Abril:
PROGRAMAS
Primera parte. - L a s bodas de Fígaro; Mozart.
Los pííjaros; O . Respighi.
La alborada del gracioso; M. Ravel.
Segunda parte. -Tercera sinfonía, en mi bemol.
I. Allegro con brío. 11.- Marcha fúnebre. Adagic
assei. IH. Scherzo. Allegro vivace. IV. Finale.
Allegro molto; Beethoven.
Tercera parte. —Canciones rusas, a) Canto re-
ligioso, b) Canto de Navidad, c) Lamento, d) Can-
to cómico. «Y° l"^ bailado con el moscardón>.
e) Leyenda de los pájaros, f) Cqnción de cuna,
g) Ronda, h) Coro y danza de aldeanos; Liadow.
El sueño de una noche dé verano. Scherzo; Men-
delsshon. Salomé. Danza de los siete velos; (pri-
mera vez); Slraus!.
|ueves 1.'' de Mayo segundo concierto.
Tannahauser.-pteTudlo'del acto tercero. Los maes-
tros cantores Preludio; R. Wagner.
Segúrt'da paAe. —Quinta sinfonía, en re'mayor.
I. An«¿(<ítt¿' anfaüiie. II. Lento. Quast andante.
lir.''kléífc{''l>um-|Jáó. IV. Ane#''b ri*o!utb-¿coñ'
1n1&; K^«tkow»Ly. . <
.••;.°í-.
•o-Z-o;
Tercera parte. - Cuadros de una exposición.
I. Gnomus. II. El castillo medioeval. 111. Tullerías.
Disputas de niños después del ¡uego. IV. Bydlo.
Una carreta polonesa de enormes ruedas arrastra-
da por bueyes. V. Baile de polluelos dentro del
cascarón. VI. Samuel Goldember y Schumuyle.
Dos judíos poloneses; uno rico y otro pobre. Vil.
«Limoges». El mercado. Vlll. Catacombe. Sepul-
crum romanum. IX. La Cabana sobre patas de
gallina. X. La puerta de los Bohatyrs de Kiew;
Moussorgsky Ravel.
-••-
Conciertos ©aniel
"Ceatro de la Comedia
Concierto celebrado el 1 4 de Mayo por el pia-
nista francés Gil-Marchex.
PROGRAMA
Primera p a i t e . - 5 1 Variaciones en do menor;
Beethoven.
Preludio, Coral y Fuga; César Franck.
Segunda parte.—Musette en rondeau et tam-
bourin; Rameau.
Le bovolet pottant; Couperín.
El Cucú; Daquin.
Giga en do mayor; Scarlatti.
Pavana a una infanta difunta; Ravel.
Five o'clok (Fox-Trot); Ravel.
Tres saudades del Brasil; Darius MiRiaucf.
Allegro bárbaro; Bela Bartok.
Tercera parte.—Scherzo en si bemol menor;
Chopín.
Cuatro Preludios: La Catedral Sumergida. Lo
que ha visto el viento del Oeste. La danza de Puck.
Minstrels; Debussy.
R^ipsodia españolo; Liszt.
-••-
Sociedad Tilarmónicar*
de Valencia
• *" ^
Concierto celebrado et día 4 de Abril de 1950
por el Cuarteto Lener de Budapest.
PROGRAMA
Primera parte - Cuarteto en sol mayor. (Petqr* • it
núm. \i). I, Allegro \i\ace assai. II. Miaúetta. ' ,.
Allegrífto'. III. Andíinte cantabile. IV. FÍMIÍ.' K W - ' ; . ' ^ \
to allegro; Moíart. , /-¿i

Segunda purte. -Cuarteto en fa mayor. I. Alle-
gro modérate. II. Assez vif tres rliytmé. III. Tres
lent. IV. Vif et agité; Ravel.
Tercera parte. —Cuarteto en fa mayor, o|). 90.
I. Allegro ma non troppo. II. Lento. III. Molto \ ¡ -
vace. IV. Vivace ma non troppo; Dvorak.
Concierto el r i de Abril por Gaspar Cassadó,
violonchelista y Emile Hekking, pianista.
PROGRAMA
Primera parte. -Toccata; Frescobaldi.
' Sonata en sol. I. Allegro assai. II. Adagio can-
tabile. III. Rondó; Brebal.
Segunda parte. —Sonata en la menor. I. Intro-
ducción y allegro. II. Sclierzo. III. Adagio. IV.
Allegro pnal; Cassadó.
Tercera parte. —Melodía; Tschaikowsky.
El vuelo del moscardón; Rimsky-Kór.íakoff.
Serenata napolitana; Sgambatt.
Capricho húngaro; Dunkler.
' Concierto el 1 <• de Abril por la Orquesta Sin-
fónica de Valencia, dirigida por el maestro, |. Ma-
, nuel Izquierdo.
PROGRAMA
Primera parte.—Lohengrin. Preludio; Wagner.
La Procesión Nocturna. Poema sinfónico; H.
Rabdud.
. Fantasía; Glazounoff.
Segunda parte.-Octava Sinfonía, en fa, op.
9J.'I. Allegro vivace. II. Allcgretto scherzando.
III. Sentpo di minuetto. IV. Allegro con brio;
Beethoven.
Tercera parte. - Dos apuntes sinfónicos, a) Es-
tip. b) Invierno; Luis Sánchez.
Los Preludios. Poema sinfónico; Listz.
Concierto el 50 de Abril por Leopoldo Querol,
pUnitta.
PROGRAMA
Primera pirte.--Sonata, op. f. I. Allegro maes-
' ' tei*(>. . U. Andante espresivo. III. Scherzo. Allegro
eaícgico. IV. Intermezzo. Andante molto. V. Fina-
\n. Alfraro. mpdcrato ma rubatq.
Seguixld parte. - Danza valenciana en la mayor;
Cuetta. '
'S- ' La viudita del conde Laurel; Osear EspM.
.'^afi^a {ioal del ballet Sonatina; Halffter.
",'. 'NavárraV Albeniz,
^'¿i'^^f'^'P^'' parte.-^BárceirQÍd,;pp. bo. Bcrceuse,
, S^l^erzo «n Ao sostenido, op, 79. Polo-
1 befpoi, op. ^\\^ Chopin.
t-4Í*«l|« lfC|IU9B^4))dIlt»(C«aldBltf CMi
Boletín lUusical
Sociedad filarmónica
de T^álaga
Concierto celebrado el 8 de Mayo de 1950 por
Elise Menagé Challa (cantante); Luis López Mu-
ñoz (Pianista acompañante).
PROGRAMA
Primera parte. - Der |ager. El Cazador; |.
Brahms.
Guten Abcnd. Buenas noches; ). Brahms.
Auf dem Kirchhofe. En el Cementerio. |. Brahms
Der Schmied. El Herrero. |. Brahms.
La Peine. Moussorgsky.
Trouble. Moussorgsky.
Un Brave.' Moussorgsky.
Segunda parte. - L a mujer del soldado; Rach-
maninoff.
El campo de trigo. Algunas veces. Canción po-
pular rusa. Crepúsculo. Canción popular rusa.
Acuérdate. Canción popular rusa; Rachmaninoff.
Tercera parte. - Pendant la pluie; H. de Bock.
Le díplí; H. de Bock. ,
l'Attente inutile; H. de Bock.
La plume d'autruche; H. de Bock.
Granadina; j . Nin.
El Vito; |. Nin.
Corazón inquieto; |. Nin. , niños. En Voiture, El Guardia, El Organillo, Pe-
Cantares; |. Turina.
Concierto celebrado el 24 de Mayo por Josepna
Lerln (piano).
PROGRAMA ,
Primera parte. -Rondó, en sol mayor, op. f 1,
núm. i\ Beethoven. ^ Dirigida por el Maestro Alemán Heinrich Laber^
Sonata, en sol menor, op. zz. I. Allegro vivace.
II. Andantino. Ili. Scherzo. IV. Rondó Presto;
Schamann.
Segunda parte.—Polonesa, en do sostenido
menor, op. z6. núm. 1. Berceuse. Impromptu, en
la bemol, op. xq; Chopin.
Sonata, en do; Scarlalti. '
Tercera parte. - Córdoba; Albjniz. Asturias;
Albíniz.
Murmullos del viento^ Sauer.
Rapsodia húngara, núm. 15; Liszt.
_ . ••-^.,- /
Sociedad Tilormónica
de Oviedo
Conciertos celebrados los días 1 f y 1 ó de Mayo Allegro csn brio, Andante con mo^o, Scherzo,'Pi- ,
de I9}<^| por la Orquesta Sinfónica de Madrid,
JUapo 1950
PROGRAMA
Primera parte.—Las Bodas de Fígaro; Mozart.
Los Pájaros, Preludio, La Paloma, La Gallina, El
Cuco, Finale; O . Respiglii. La Alborada del Gra-
cioso; Ravet.
Segunda parte, -Sexta Sinfonía en fa. Apaci-
bles sentimientos que se experimentan al llegar al
campo. Escena junto al arroyo. Danzas Pastoriles.
Alegría y reconocimiento de los pastores despuCs
de la tempestad; Beethoven.
Tercera parte.-Cuadros de una exposición,
Gnomus, El Castillo medioeval, Tullerías, Bydlo,
Baile de polluelos dentro del cascaron; Samuel.
Goldember y Schumuyle, «Limoges», Catacombe.
Scpulcrum romanum, La Cabana sobre patas de
gallina. La puerta de los Bahatyrs de Kiew; Mous-
sorgsky-Ravel.
Segundo concierto:
PROGRAMA
Primera parte. —Concertó Grosso, en sol me-
nor número 17, Largo afectuosso, Allegro ma non
troppo, Larguctto, Allegro; Haendel. Viaje de Sig-
frido por el Rhin; Wagner.
Segunda parte. - Quinta Sinfonía en re mayor,
Allegretto amabile, Lento, Allegro burlando, Alle-
gro risoluto e con brío; Miaskowsky.
Tercera parte.—Aventuras de un cochecito de
rros, Sueños; ). Carpcnter. El Albaicín; Albéniz •
Arbós. Danza Final de «El Sombrero de Tres P¡-
cos>( Falla.
Conciertos celebrados los días 1 1 y 11 de Mayo
de 1950, por la Orquesta Sinfónica de Madrid,
Primer concierto:
PROGRAMA
Primera parte. — Los maestros Cantores, Wag-
ner. Sinfonía en si bemol mayor, Allegro assai -
Andante, Presto; Jnan Cristian Bach.
Segunda parte.—Séptima Sinfonía en la, Poco
' sostenuto. Vivace, Allegretto, Presto, Assai meno
prestq, Allegro con brio; Beethoven.
Tercera parte. — TristeSn e Iseo; Preldidio y mué-
te de Iseo. Tannhau^er; Wagner.
Segundo concierto:
PROGRAMA
Primera parte.-Suite, Allemande, Sarabande,
Cibell. Henry PurcelL El Carnaval Ronvan6,Ober-
tura; Berljoz. / *
Secunda parte. - Quinía Sinfonía eii do menor, '
nale, Allegro molto; beethoven.
Tercera' parte, - Nocipco»; [ulio Gó|nei> Tría^v --
'5 ' ¡ . ".:' ' »». '!«'.< • ., -JA,^ »
,'.,•<' J ' "* •- ' «.i* Irt '.'• 'í '-*' ' t '1
 lüayo 1950 Boletín IDusical

Sociedad filarmónica 'Ceatro principal de "Ceatro de Sarcelona

de Segovia
Concierto de Piano celebrado el día i^ de Abril
•de 19^0. fl Cíirgo de Enrique Aroca.
PROGRAMA
Primera parte. — Balada en la bemol
Nocturno en do menor; Chopin. Chacona; Baeh-
Busoni.
Segunda parte.—Sonata appassionata,
Allegro, Andante con moto, -Mlegro ma non troppot
P r e s t o ; Beethoven.
Tercera parte. — Clair de Lunc; Debussy, jueves
Santo a media noche; Turina. Allegro de concier-
l o , Danza; G r a n a d o s .
' Concierto de guitarra, celebrado el día ó de
M a y o de 1950, a cargo de Agapito Marazuela.
PROGRAMA
Primera parte,—Minuetto; Sors.
C a p r i c h o árabe; Tárrega. Leyenda; Albéniz.
Segunda p a r t e . — D a n i a andaluza:
fandaguillo; Turina. Impresiones de España. M a - '
lats. Variaciones; Mozart-Sors
Tercera p a r t e . ^ - M o m e n t o musical;
Nocturno; Chopín. Trémolo, Golchalk. G r a n jota;
Arcas-Tárrega.
-••-
'Ceatro Guimerá de
5anta Crus de Tenerife
£eón Dom ingo I I de M a vo de 1050. —Concierto de
homenaje dedicado al maestro Tomás Buxó, con la
colaboración de Mercc Plantada, soprano; Anna
Conciertos celebrados los días ib y 17. por la
Roig, pianista; | o a n S a g a l á , tenor; Bernardi G á l -
Coral Vallisoletana. Bajo la dirección del maestro
\ez, violoncellista: Pere Vallriber.i. pianista.
García Blanco. Primer concierto:
Programa. - Primera parte: Dintre el jardí;
ma\Ar, PROGRAMA C a n f ó d'amor; Si jo fos blanca petita flor; Record
de Solsona; La mes hermosa; Romanea sens páran-
Primera parte. - Ay.por entrar (Danza Asturia-
les; Diada d'amor (estrena); Matinal; Clavell
na; seis voces mixtas); L. Marcos. Dicen que no
Assai- d'amor; (|oan Sagalá).
me quiere (Canción Casiellana; solo y cinco voces
mixtas); G- Blanco. Canción de Marinero ( C a n - Segunda parte: Allegro appassionato; Scherzo
ción Asturiana: seis voces mixtas); B. Fernández. sobre un tema popular; (Bernardi Gálvez). Sonata
Por los aires van (Canción Leonesa; seis voces •en si menor (estrena); Allegro modéralo; Scherzo;
mixtas); M . llriartc. |ota del Olni (Canción C a - Con fantasía-Allegro; (Anna Roig).
talana; seis voces mixtas); E. Morera. Tercera parte: Pirinenques (Cicle de sis melo-
Segunda parte.—Super fluinina (Salino 156; dies); La monja (Glossa de la canfó popular);
seis voces mixtas): CI1. G o u n o d . Oh esus mi ami- C a n y ó de taverna; El blat és segat (estrena); (Mer-
go (Coral; cuatro voces mixtas); |. S. Bach. O cé p l a n t a d a ) .
Sacrum convivium (cuatro voces mixtas); G . Blan-
co. Hic vir (Antiphona; cuatro voces mixtas) (Siglo
-••-
XVI); T. L. Victoria.
Evocación,
Tercera parte.—Canciones de cuna (Castella-
Granados,
nas; seis voces mixtas); G . Blanco. Sardana de las
Monjas (seis voces mixtas); E. Morera. Ay larala
disociación de Cultura
(Canción de ronda; seis voces mixtas); F. Apari-
cio. Tengo de darte una rosa (Canción Castella-
T^usical
Schubert.
na; seis voces mixtas), Antonio |osé. Canción de Conciertos celebrados por las diferentes dele-
trilla (Castellana; solo y cinco voces mixtas), |otas gaciones de la Asociación Cultural en España:
Castellanas (seis voces mixtas); G . Blanco.
MADRID
El 16 de Mayo.—Alejandro Uninsky, pianista.
Segundo Concierto:
TOLEDO
PROGRAMA
El 4 de Mayo. - Regino Sáinz de la Maza, guita-
Primera p a r t e . - - C a e la nieve (Canción Astu-
riana; seis voces mixtas); B . Fernández. Foliada
rrista.

de Negreira (Canción Gallega; seis voces miKtas);

Recital de piano por Diego G a r c í a de Paredes, |. Doncel. Eres alta y delgada (Canto de romería Raphael Lañes, violoncellista, y Antonio Rivera,
•con el siguiente programa. Castellano; ocho voces mixtas); ). Manzanares. pianista, han sido los encargados d e dar los c o n -
P r i m e r a , parte-,—«Sonata»,. O p , f ? . (Appas- Canto de Arrieiro (Canción Gallega; seis voces ciertos en las siguientes capitales:
sionata), a) Allegro a«sai, b) Andante con tnoto, mixtas); |. Doncel. Danzas Castellanas (seis voces En Lorca, el ó de Mayo.
•c) Allegro, man nori tfoppo; Beethoven. mixtas); G , Blanco. En Cartagena, el 7 d e Mayo.
Segunda parte.—«Preludio» en do sostenido Segunda parte.—Ave María (cuatro voces mix- En Murcia, el 8 de Mayo.
•menor; Rachmaninoff. «Dos estudios» ( O p . 10, tas) (Siglo X y i ) ; |. Arcadelt. Caligaverunt ocul- En Alicante, el 9 de Mayo.
númeíos v y 4)! Chopín. «Carnaval», O p . 9, méi (cuatro voces mixtas) (Siglo XVI); T. L. Vics En Alcoy, el 10 de Mayo.
Preámbulo. Pierrot, Ariefluin, Vals noble, Euse- torla. Ld Conjianza (Cor.al del Oratorio Elijat; En Almería, el 11 de Mayo.
biut, Plorestaq, Coqueta réphca, Papillons, cuatro voces mixtas); Mendeissohn. Largo religioso En G r a n a d a , el 15 de Mayo.
A. S, C . H . , S. C . H. A. .Letras danzantes), (cuatro voces mixtas); Haendel. En )aén, el i ? de M a y o .
Chiarina, Chopín, Estrella,> Reconocimiento, Pan- Tercera parte. — Ay que me muero de sed ( C a n - En Huelva, el 1 7 de Mayo.
íalón y Colombina. Vals alemán, Intermezzo; Pa- ción d e N o c e d o (Leórt); solo y seis voces mixtas); En Cádiz, el 19 de Mayo.
ganini, Repeticióa del Vals alemán. Aveu; Paseo, F. Aparicio. Ah, dicen que ya no me quieres ( C a n - En ierez, el 10 de Mayo.
Pausa, Marcha de los Davidbuler contra los Filis- ción Salroontína;. cinco voces mixtas); G . Blanco, En Gibraltar, el zi de Mayo.
.teos! Schfiftnann. ' . ;. > • ' Trajará (Canción Leonesa; seis voces mixtas); E B Valladolid, el i 4 , d e M a y o . ; '
Tercera p a r t e . r v « P p s Arabescos», a) Modérate M.'Uriarte. ituna ( C a n t o Amatorio; seis voces En Salamanca, el i 8 de M a y o .
>b) Allegro, «La Catedral Sumergida», «Pour le mixtói); N Almandoz Cracoviak (cuatro voces En^Santander, el 17 de M a y o .
pMtio» (suite),<<^ Preludio, b ) Zarabanda,' o) ,To- mixtas); Moniuszko. jotas Castellanas (seis voces En Tolosa, el 19 de Mavo
•coM; Debuasy' mixtas); G . Blancq. - En Irún, el ^ o d e Mavo •"•

^ DESEA Catálogos
(te los Editores es-
pañoles de Libros y
iHusicas''
CKrrreiD Hiarmimía
MONTENEGRO
i GfaÉ lio SDI
BRASIL
Almacén de Miisica
Pianos-Instrumentos-Accesorios de Música
'•••• mmm w IÉW- •!•#'"'1 ^ - •¥%••
Alfe]MO.I,m
7 •
..... ,.,,A..,,
XáüQres npográficoa.
ILÁ I B E K I C A
;'|piwiigiw<ir'ip,'iipwi"iiiii>'<pi»'M''<«»
f* * /
Boletín JDtateal tÚapo a<fSÜ
Bimili lE U ÉIU Enseñanza Rlusícal
ILUSTRADO por correspondenüía
Se publica en cuaderno» quincenales de
S'2 páginas, o de 24tCOii ana lámina
LA MAS CÓMODA Y MÁS SÓLIDA
fuera de texto Comprende las materias siguientes: Métri-
ca, rítmica, acústica, anéksis, fraseo, histo-
ria, estética, hasta las formas más elevadas
Betrat08. Terminología italiana, france-
sa, inglesa y alemana • Hiato i ia - Anéc- de composición, etc. Profesorado especia-
h'zado, métodos modernos. Plan especial
dotas - Biogra&'a - Bibliografía Instru-,
mentos - Autógrafos - Coreografía - Ar- para accionados.
gumentóa de óperas, etc., eto. Diracclárfr Msiatf O
Láminas a dos colore i>, fuera de texto
Precio» ám 8u«orlpcl6n;
ANTOHIO R I B E R m n i E J A
Lecciones de"piano poí nue\os métodos,
EspaAa: T8 pacatas aamastira
Extran|aro; 18 paaatas sainvatra
sólo para loé que residen eh Madrid.
Téenlc«>d«I pteto
Central Catalana de Piibticaclbnes para detnlJ«s escribid a
Palma de San Justo, núm. 3
(SOVA, i í S
BAECELOIfA'
miK dt e. caffiíi
Dato 111.28 UIT8RI
••••••«•
•baaiiaM'
Paifa adifuipip'sus insipif-'
ZARAGOZA mentosde bandih dípí/o'
.
_ — - . . I •'. '•• M . se siempre a esta ontí-
gpa easa, que d0ifdé su
fafídacHÓWs&dédieM SX-
TRUMENTOS BB BñN-'
Dñ. Más d9 cincaeník
. Paqift íiemáchueéos, tyJgt, -#
liMÍt..JIÍi
ii ' iT 11- ^-ttiMÉtM
 IBOLET
nmyHli i[g|ii^niKli'HiiiMB"'l»"'iW"^'^W"<!l^"''m"'U'""ll^'^
PUBLICACIÓN
Director: Rafael Serrano
Redacción y Administración: Calle del Gran Capitán, 3 8
Apartado de correos número 59.-CÓRDOBA
Año
5^úsicos 7A.ayores de ayer
©on ^uan Viñolo (saforio
Deseando dar a conocer a los lectores
del BOLETÍN MUSICAL de Córdoba la
opinión de algún Músico Mayor antiguo
(opinión controlada por los muchos años
de servicios músico-militares en los cuar-
teles) hemos aprovechado la casualidad
de vivir retirado en esta ciudad de León,
donde nos encontramos circunstancialmen-
te, don luán Viiñolo Gaforio (andaluz de
pura cepa, aclimatado en las tierras del
Norte por las imperiosas leyes del hogar).
A tal efecto, hemos visitado al señor Vi-
ñolo para informarle del debate que, alre-
dedor del programa de oposiciones a Mú-
sicos Mayores, unos críticos musicales,
han puesto sobre el tapete profesional.
Le sorprendemos en su gabinete de es-
tudio, acariciando una soberbia guitarra
de Ramírez que, en sus manos, suena ad-
mirablemente. Instrumento — nos dice — al
que ha consagrado toda su vida y sus
amores, que hizo su vida de cuartel me-
nos amarga. Y. en verdad que este tan de-
licado como difícil instrumento, resulta en
Sus manos una pequeña orquesta de am-
biente seductor. Nos dejó oir el Capricho
Árabe de Tárrega, Rondó de Aguado, un
estudio de Sors y una ligera composición
suya que nos dejó encantados. El señor
Viñolo es un hábil guitarrista y empleamos
esta frase porque él por modestia nos supli-
ca, aunque para nosotros resulta un guita-
rrista formidable. P o r las paredes vemos
fotografías de guitarristas contemporáneos
con alguna dedicatoria: Tárrega, Segovia,
miV^ICAIL
jM^unFmymg I nnpiwmf IUKII ^lmlmmlll|^p||||y|[^^lll^|glllllB^ln^|l1^^[|l•lpnllB|ll'^[|lnl mi"'lll'°'IP"IB'"lBP"ir""lll"'1
MENSUAL
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN POR UN AÑO
España
Extranjero
— —
Córdoba - Mayo -
Llobet, Sainz de la Maza. PujolyNogués
entre otros varios. También se destaca un
grupo de \ihuelistas del Renacimiento: Es-
pinel, Norváez, Euenllana, Daza y Amat.
Varios cuadros de comarcas alpujarreñas
nos determinan lo patria chica del señor
Viñolo: Albuñol (Granada).
Al darle a conocer el proyecto de nues-
tra visita, notamos que el señor Viñolo
rasgueaba la guitarra con un misterio fú-
nebre, algo parecido a los murmullos reli-
giosos de los conventuales que se enclaus-
traron en su vejez. De seguro que no le
gustaba el tema, pero por deferencia pro-
•• •• • • IQ pesetas
• • 12 »
— Para publicidad pídase tarifas — — —
1930 Núm. 26
fesional y recordade sus deberes colecti-
vos, dejó la guitarra y se levantó. Voy a
atendedes a ustedes. iVámonos al des-
pacho!
Pasamos a su despacho-biblioteca don-
de le dimos a conocer los diferentes tra-
bajos publicados por los críticos señores
del Brezo y Barroso, por el profesor señor
Cuevas y por los Músicos Mayores señores
Calés, Vega, Rebollo, Cambronero y
Sansalvador. Después de haber leído to-
dos los artículos periodísticos, el señor
Viñolo exclamó: ¡Dios nos libre de los
críticos! En mis tiempos — nos dice — allá
por los años primeros de nuestro siglo,
cuando a las músicas militares las carac-
terizaba un sello de distinción artística; en
aquella época en que tantos artistas había
en los cuarteles, no había para las músi-
cas militares críticos musicales./J"/i-er/ac
hermosas las músicas militares de aque-
llos tiempos, que un Diputado en el Con-
greso llegó a decir que los Regimientos
eran Ulúsicas escoltadas!
i ?
Las guarniciones que he conocido en mj
vida activa son: Manresa, Barcelona, Ma-
nacor, Oviedo, Ferrol, Malilla, León y
Lugo. He tenido tiempo de conocer a va-
rias generaciones de Músicos Mayores de
diversas procedencias y todo sigue sin es-
peranzas de horizontes más amplios. Unos
por otros se ha quedado siempre la casa
sin barrer y debido a la acumulación des-
tructiva del tiempo el edipcio bandístico
amenaza derrumbarse, siendo ésto tal vez,
la solución del problema músico-militar.
¿ ?
La decadencia artística de las músicas
militares empezó a notarse hacia el año

catorce, al iniciarse la organización de las
bandas civiles, que fueron llevándose lo
mejor, lo mas florido de los cuarteles. Los
trastornos económicos de Europa en aque-
lla época guerrera fueron equilibrados por
la Oficialidad y por las clases de Reserva
con mejoras proporcionadas, pero se dejó
de lado a las agrupaciones músico-milita-
res que empezaron a dispersarse en busca
de mejor suerte. Dispersión que, a pesar
de haber transcurrido quince años, aún
dura con más' intensidad.
i. ? tá muy lejos y a medio hacer. Yo lo vi
El cambio de programa de oposiciones
que vino por aquel tiempo, se hizo a ins-
tancias de un fefe de Caballería (del nom-
bre del cual no quiero acordarme) que era
a Id sazón Jefe del Negociado de Músicos
Mayores. Aquel programa, se hizo, al pa-
recer, con miras elevadas de redención de
la clase, hasta acabar con los TENDE-
R O S , que por lo visto (según opinión de
algunos) tanto abundaban en el personal
de Músicos Mayores de aquellos tiempos
de soberbias IHúsicas militares.
í ?
Eso de programas y la carabina de Am-
brosio, es la misma cosa. Es raro que en-
tre los Músicos Mayores que se han ocu-
pado del dichoso programita en vigor,
aunque sea tan rápidamente, no haya ha-
bido uno que haya parado mientes en lo
que se refiere a la parte militar del pro-
grama, que si se hizo con vistas a \a ASI-
MILACIÓN.... ya ha llovido mucho des-
d e entonces y la asimilación no se ha de-
jado ver por ninguna pa'-fe. P u e d e que su
dutor se marchara asqueado en vista de su
fracaso.
¿.. ? licenciaron Saco del WaWc y T. San fose,
Cs un absurdo suponer gue el IDúsico
IDapor no pueda tener personalidad mi-
litar definida. De hecho p de derecho es
el Jefe nato de la JDúsica p Bandas, pa
que la única p exclusiva función de estas
midades al Wásico Wajfor corresponden
por entero, tanto la dirección artística
como ^ mando militar. Q u e no esté re-
jconocyq en. Jos l^egldmcntos, tus- le quitd
vürftu^dAd d Í9¡ ana. El Músico Mayor es
Boletín I72usical
militarmente menor de edad y es sabido
que todo menor necesita un tutor que lo
represente, de ahí nacen las lagunas del
Programa, al hablar de «Parte Militar»
que el Reglamento le niega.
¿ ?
Estas cosas tan absurdas subsisten por
abandono de los interesados. También es
sabido que no es supciente tener razón si
no se la quieren a uno dar. La clave del
éxito consistirá en saber buscar el camino
que conduzca a la razón y ese camino es-
pronto y no me cansé de recomendarle a
mis compañeros de entonces, principal-
mente a aquel infatigable campeón (como
en algún tiempo le llamara un «ídolo
Roto»), me refiero a don Aureliaiio San
José ya retirado; aquel hombre tan opti-
mista como ingenuo, que creía todos los
caminos mejores que el único que tiene y
así nos hubimos de marchar sin nada de
lo que los demás tienen. Los jóvenes, es-
perando que se marchen los viejos que
fueron jóvenes a su vez, y así en este eter-
no baile fueron cayendo todos; caímos
nosotros y caerán los actuales y los que
vengan. Salvo un milagro, que sería si un
jefe bueno que pasara por el Ministerio,
compadecido de los Músicos Mayores,
les reconociera su mayoría de edad. En
espera del milagro, sé sientan los jó\ enes
por los muchos años que tienen delante, y
ya viejos, impacientes, ven con amargura
cómo los jóvenes duermen sin acordarse de
que ellos durmieron lo mismo en su época
juvenil. Desengañados se fueron a\ retiro
voluntariamente: Córdoba, M<anc{iado> Ba-
lagucr, Farfán, Macías, Elcid y otros. Se
y permanecen supernumerarios^ Pérez C a -
sas, Nortes y Martín Domingo. ' rezcd de alta cultura que es la que eleva
¿ ?
El asunto es difícil por. lo que tiene de
ideología. El Músico Mayor necesita de
una educdción colectiva de Id que carece
o hd demostrddo carecer siempre. Hoy Id
vidd son sindicatos, monopolios, federd-
ciones, socíedddes, juntds y dgrupdcíones
que tienden d unir intereses colectivos.
JUajfo 1950
1 Hasta las Naciones tienen su Sociedad!
El individuo ya no vale nada por elevada
que sea su talla. Como toda causa cual-
quiera que ella sea, necesita una fuerza
que la apoye; la causa de los Músicos
mayores es de la misma índole que las
demás, ni mejor ni peor, es una d¿ tantas.
Me dirán que los Músicos Mayores no pue-
den hacer uso del camino más corto; en
efecto, son los actuales (como éramos nos-
otros) un puñado de hombres dispersos
que no pueden declararse en huelga por
no representar artículos de primera necesi-
dad, pero el que no puedan declararse en
huelga no les impide seguir otros caminos
más eficaces. Hay en la vida una fuerza
de efectos incalculables llamada vulgar-
mente tacto de codos que da en todos los
casos los resultados apetecidos.
<í ?
El tacto de codos a que me refiero es
el producto de esa educación colectiva de
\a que nosotros carecíamos y las actuales
generaciones de Músicos Mayores obser-
vamos que siguen careciendo. Ha sido la
enfermedad crónica y reinante en el per-
sonal de Músicos Mayores de todos los
tiempos. La envidia sorda por una parte y
Id superación fanfarrona por otra, ambos
males, distancian en vez de acercar. En
las guarniciones donde hay dos músicas,
directores y dirigidos se tratan como ejér-
citos enemigos, y si hay tres o más los pio-
fesionales viven en constante guerra civil,
mientras el público sonrierite exclama;
Imúsicósl imúsicosl
i .?
El Músico Mayor dunque pueda ser
procedente de \a clase de tropa, siempre
resulta un hombre ilustrado (aunque ca-
di hombre a pldnos superiores), esa ilus-
tración que posee, le pone en condiciones
de adquirir ese tacto de codos que le es
tdn, necesdrio pdrd su liberdción. P u e d e
uno estar en id milicia y mdtrículdrse eti el
Conservatorio como cualquier paisano y
estudidr, yd que Id enseñánzd es librepdra
dquellos que quierdn «prender, pue()dt»
 JUayo 1950
pagarlo todo y no tengan atropada alguna
'Circunvolución de la masa encefálica.
i ?
Mi vida de Músico Mayor se deslizó
niuy suavemente. Procedente de la clase
'de paisano entré en el cuartel como en
•Casa propia. Al principio me ,crei ascen-
der, pronto me di cuenta de que liab'a
•descendido: ya era tarde. Empecé a mirar
a los demás y a mirarme introspectivamen-
'te y viendo que no podía comprenderme
y que por doquier me rodeaba una incóg-
nita, me di en la manía de averiguar la
•causa que sostenía el síatu quo y empecé
<5 escribir a mis compañeros y en verdad
•que siento haber roto una correspondencia
•que por lo rara, les daría a ustedes, como
me dio a rai, la clave del asunto. Es cla-
To que yo me refiero a una corresponden-
•cia de un fo por i c o de la clase, el otro
<¡o por ICO no contestaba nunca. Pensa-
ba, sin querer, en que no supieran escri-
bir, no de otra manera podían dejarse in-
•contestadas, cartas que levantaban tórdi-
;gas de pellejo. De ese 50 por 100 que
•contestaban, la mayoría lo hacía con in"
•coherencias, cuando no, insultando. Ante
los hechos, me acomodé lo mejor que pu-
de, sacando a la situación el mejor parti-
do y ei mayor provecho, porque un gar-
-banzo no hace puchero eíi casj del pobre.
i ?
También nosotros constituímos nuestra
-«Junta de Defensa» en vista que las sub-
sistencias se encarecían y sacamos lo del
'negro del sermón, los pies fríos y la ca- y la de Jefe a la parte militar sin perjuicio
•beza caliente. Los caminos tortuosos solo de estar subordinado al Capitán Ayudante
•conducen a buenos lugares a los grandes
•atletas, los músicos nunca han sabido ser
atletas. Los Músicos Mayores de todos los El gramático Benot se encogería de hom-
tiempos, sobre todo los de Madrid, cuan-
•do eran directores nada hacían a derechas, sonreiría satisfecho al ver la labor cons-
•y cuándo no eran directores, no dejaban
ihacer a los provincianos.
i ?
Es claro que habrá algunos que irán a
¡gustD en el macho. ¿Cómo no? Esto suce-
•dió y Sucederá siempre, es cuestión de es- directores, no tiene cura, siendo ciirable.
tómago. Por eso me dediqué yo a vender Se hizo crónica en España desde que se
L .zapatos porque, empecé a ver el horizonte crearon las músicas. Los Músicos.Mayores
Boletín Wusical
de mi vejez ) el porvenir de mis hijos de-
masiado negro y si hoy puedo vivir como
vi\o, ¡dichosos sean aquellos ^apatas que
me permiten esta vicia desahogada! \ generación fué vencida al desconocer el
no [uí solo en seguir esta trayectoria, al-
gunos de mis compaiieros me aventajaron
en las lides comerciales. Para algo habían
de servir los años juveniles que hemos pa-
sado estudiando soljeo, armonía, contra-
punto y fuga, transcripción, instrumenta-
ción, composición y dirección. Y"^ ^^n
como los Conservatorios sirven para hacer
algo más que músicos.
¿ ?
La inconsecuencia del Músico Mayor se
retrata en algunas manijestaciones de su
vida. Se dejaron arrancar unas conside-
raciones y sueldo hasta Comandante, a
cambio de mejoras positivas que no se
vieron por ninguna parte. Se confeccionó
el actual Reglamento con varias ambigüe-
dades gramaticales. Ejemplo, de muestra:
Articulo I.° Los lüúsicos IDapores ten-
drán ties categorías con consideración de
oficial todas ellas. Q[íciales son los Capi-
tañes, los Tenientes y los Alféreces. Si
por otro artículo del citado Reglamento se
dispone que el Músico Mayor tiene la ine-
ludible obligación de saludar a estos oji-
ciales /qué se entiende por categorías que
son tres y por consideraciones que son
asimismo tresi'..... i Por si esto es poco,
aparece en otro artículo: '^Por su doble
condición de Ifíaestro p Jefe^. La palabra
Maestro ha de referirse a la parte artística
como Jefe de la Banda. Creemos imposi-
ble decir ser y no ser en menos palabras.
bros con todos sus sistemas sintáxicos y se
tructiva del idioma que inmortalizó a Cer-
vantes.
¿ ?
Este viejo pleito de la asimilación de los
5
actuales sabrán esperar como esperamos
nosotros estoicamente •^o años, por si tie-
nen mejor suerte que nosotros. Nuestra
arte de la guerra, para poco nos valió la
conv¡\enc¡a constante con los militares.
La mayoría no atendió a los llamamientos
del patriotismo profesional de unos após-
toles, no acudiendo por nimiedades y pe-
queneces (ique Santa Cecilia nos perdo-
ne!) a la palestra y prefirieron vivir en
despoblado con sus pasajeras glorias ar-
tísticas.
i ?
Los críticos musicales que digan lo que
quieran porque han de vivir de la crítica y
hacen bien en poner peros, pero en vez
de criticar, como hacen, al dependiente
que da racimos diezmados de plátanos por
racimos compactos, que critique al dueño
que es el propietario y el responsable de
que falten plátanos a los racimos. En mis
tiempos había grandes músicas militares y
no había críticos, ahora hay musiquillas
militares y hay críticos. Valga lo uno por
lo otro. A medida que el presupuesto mu-
nicipal ha ido en crescendo las músicas mu-
nicipales han ido aumentando en propor-
ción directa; en cambio al subir a las nu-
bes el presupuesto estatal de Guerra, han
ido bajando al fondo de la tierra, las mú-
sicas militares. Sigan los críticos musicales
jugando a la peonza y empeñados en hacer
bailar las batutas, no lo conseguirán hasta
que las batutas no se conviertan en peon-
zas. Más realidades y menos retórica. Asi-
milación y 60 músicos profesionales y no
tendremos necesidad de avergonzarnos de
las músicas militares nuestras, cuando nos
visiten los yanquis, los franceses, los ita-
lianos, etc.
Nos despedimos del señor Viñolo (don
Juan), Músico Mayor retirado y propietario
añadimos nosotros, sin comentar sus ma-
nifestaciones que, avaladas por los varios
lustros de vida militar, son de un peso
aplastante. ¡Unguibus et rostro!
"». Corro ^ r d á

6n el centenario del '/Ro-
manticismo
¡1930! ¡Centenario del romanticismo!
«¿Pero de qué romanticismo? ¿Y cómo
brotó este romanticismo?» He aquí unas
cuantas preguntas que se hacen algunos
músicps, con sobrada razón. Y "o son las
únicas, en verdad, pues también muchos
se interrogan: «¿Quién tiene razón? ¿Aqué-
llos que en estos años del alborotado y
alborotador siglo XX, proclamaban como
dogma de fe la quiebra del romanticismo?
¿Aquéllos que exaltan y gloripcan este ro-
manticismo ahora?
En todo caso, el romanticismo es un
hecho ^testiguado histórica y documental-
mente, cuya influencia se extendió por
todas las bellas artes: las plásticas, la li-
teratura y la música; y cuyos efectos pe-
saron sobre la vida social, sin que los ha-
yan podido abolir por completo el transcur-
so de los años ni las prédicas de los de-
moladores.
Romanticismo de 1930. Romanticismo
literario, si; pero con sus precursores y sus
continuadorer. Entre los precursores, Juan
jdcobo Rousseau, Madame Stael, Cha-
teaubriand, Andrés Chcnier, WalterScott,
Lord Byron, Ossian Yo""8' Gcssner. En-
seguida, triunfante el movimiento, una fa-
lange sagrad)): Víctor Hugo, Balzac, Mus-
sct, Lamartine, entre los franceses; Heine,
entre los olemanes, etc., etc. Y ^''^^ éstos,
otros muchos románticos de segunda hora
O postromáticos. Solo en Francia, Flaubert
y Renán, Leconfc de Lisie, Vigny, Baude-
Idire. El romanticismo hacía su camino y
marchaba a su ocaso. Pero el romanticis-
mo era un hecho vivo, una realidad tangi-
ble, cuyas hue^s perdurarían a pesar de
\oÁo, y cuya existencia no podrá borrarse
sin booar Ja cultura y la historia del siglo
XDC.
T«mbién el romantidsmo musical tuvo
sus pfecursores y sus continuadores. ¿Na-
,: ció «n iS^o«i«cisdmente? Esto poco im-
Boletín IDusical
porta. Representa una idea. Y ^^^ 'dea
tuvo su fuerza expansiva en dicho año.
Aceptemos, pues, como un símbolo esa
cifra, y sea este símbolo el que anime to-
dos nuestros fervores. Fervores, sí; fervo-
res iluminados por el entusiasmo y soste-
nidos por el corazón. De ningún modo
frías adhesiones inspiradas por un cerebra-
lismo intelectualista muy de siglo XX, que
es la negación del arfe; y que cuando gri-
ta, no muestra el fruto de la acción pre-
cisamente, sino el de la agitación; y que
cuando obra, no presenta un cosmos artís-
tico, sino un caos artístico, en muchas
ocasiones.
Antes de 1830 ya habían muerto Bee-
thoven, Schubert y Weber, es decir los
tres excelsos precursores de un romanticis-
mo musical puio. Hacia 1830 andaban
alrededor de los veinte años Mendeissohn,
•Schumann, Chopin, Liszt y Wagner, todos
netamente románticos, de modo que a la
razón sus producciones no podían ejercer,
todavía una influencia decisiva sobre el
mundo filarmónico, aunque uno de estos
artistas — el Mendeissohn de la obertura de
«El sueño de una noche de verano» — ya
había lanzado al mundo una de sus obras
más atrevidas e innovadoras.
Trazar el censo de grandes artistas a
quienes la música debió exaltaciones mag-
nas o avances considerables bajo la égida
del romanticismo, constituiría labor harto
pesada, aunque desde luego útil. Porque
hay entonces un despertar y un florecimien-
to que se extienden por doquier, que in-
vaden todos los géneros, que presentan las
más variadas formas. Brota pujante el dra-
ma lírico en la escena; se despliega triun'
fal el poema sinfónico en la orquesta; flo'
rece una literatura pianística de valor insos-
pechado; se impone a todos el lied, que,
dejanHo de serla canción estrófica, realza-
ba d valor psicológico tanto en la parte
TUayo 1950
vocal como en la del instrumento acom'
ñante. Un vigoroso individualismo crece^
con vital fuerza, frente al academicismo-
clasicista puramente formulario y por con-
siguiente exangüe. Las pequeñas nacionali-
dades musicales proclaman su derecho *
la vida y su participación en los beneficios-
estéticos, junto a las grandes nacionalida-
des que antes parecían monopolizar el cul-
tivo del gran arte. Eso produjo aquel ro-
manticismo musical que la insensibilidadi
antiartística de algunos seudomúsicos con-
temporáneos es incapaz de sentir. Insen-
sibilidad unida a una incomprensión inex-
plicable y a una negación nihilista. Porque,
en estos últimos tiempos, era dar pruebaí
de mal gusto — ante ciertas gentes que se-
guían el gusto de la moda — proclamar
su entusiasmo por la música romántica.
Hasta al mismo Beethoven, el precursor ¿el
romanticismo, se lo trató con insuperable
desdén. Había que volver al siglo XVIII,
cultivando el «neoclasicismo» — iOh, la.
nefanda palabreja, tanto más vulgar cuan-
to más se la prodigaba y con la mayor in-
consciencia se la ponía en circulación! — ,
es decir tomando dechados pretéritos y
bordando sobre ellos magnas incoheren-
cias, la vuelta a Mozart, la vuelta a Scar-
latti — y aun remontándose bastante más,
la vuelta a Montcverdi — eran algo así
como el grito de guerra de esos corredores-
de aparatosas novedades condenadas a
fugaz perecimiento y que tan prodigadas
fueron en estos últimos quince años.
Y de un brochazo-sc pretendía-abolir-
toda esa comente romántica, que produjo-
obras endebles y aun pésimas, como las
han producido todas las corrientes artísticas
en todas las épocas de la historia; pero
que al lado de esos productos inferiores
tenía otros excelentes. Y *^ "" brochazo
se pretendía borrar una serie de nombres
tan dignos He respeto y con tanto derecho
a la vida, por lo menos, como los de otros
artistas que han venido tras ellos y preten-
den desdic^arlos para ocupar los puestos
libres, como si en arte no hubiera lugar
para todos, y como si fuera viable esto de
invocar una «nueva sensibilidad» para im-
 Ifíayo 1950 Boletín ID USi cal

Publicados en la revista musi-

cal «Ritmo» los programas de
opos:iciones para ocupar estos
T^úsicos T^ayores ^^^-^
cargos en algunos Ejércitos de Europa, ve- J
posición hay más

mos con simpatía y orgullo de artistas, que
el programa español, sea el más amplio y
difícil.
Ahora vamos a analizar las ventajas
que dicho cargo ofrece a los Directores
de las bandas militares extranjeras:
Con motivo de las Exposiciones de
Barcelona y Sevilla ha venido a España
una banda militar yanqui mandada y dirigi-
da por un Capitán Músico, y es de supo-
ner, que no sea esa categoría el limite de
la carrera.
En Francia llegan a Comandantes elec-
tivos con un mayor sueldo regulador para
el retiro. En Italia llegan a disfrutar suel-
dos de Coronel. En Austria (imperial)
también llegaban a Coroneles. En Ingla-
terra tienen asignados sueldos superiores a
los Jefes y Oficiales, etc. (Estos datos son
antiguos, y suponemos que la Europa de
la postguerra no habrá modi(icado).
Sabemos que el Músico Mayor español
carece de asimilación que es como decir
que no es persona militar, aunque vista el
uniforme de Oficial del Ejército Español, y
nos atrevemos a decir ésto fundándonos
en la siguiente consideración:
El Ejército se compone de combatien-
tes y de auxiliares, los primeros MILITA-
RES y los segundos ASIMILADOS. Unos
y otros regidos por las mismas leyes y su-
jetos al mismo código de justicia militar.
Si el músico mayor no es combatiente ni
es asimilado, no pertenece a ninguna de
las dos ramas de que se compone el Ejér-
cito y por lo tanto en buena lógica está
fueraidel Ejército, lo que por otra parte no
puede admitirse porque el músico mayor
vacante anunciac
Aquí hay
s por cada plaza
da.
alguna cosa que nosotros des-
tiene puesto en formación, ejecuta y man-
da lina unidad militar como es la música conocemos, porque en el personal de mú-
formada y está sujeto en todo a la disci- sicos mayores hay, y nosotros conocemos,
plina militar. hombres de gran valia, de cultura poco
Todo esto nos parece extraño y como común y nombres prestigiosos. Como
no nos lo explicamos, veríamos con gusto nuestro BOLETÍN MUSICAL nació a la
que los músicos mayores nos lo explica- vida periodística con la misión de defen-
ran. Este estado de cosas se viene soste- der la Música y Músicos, tenemos a bien
niendo desde hace muchos años, y por ser un modesto portavoz de todos los sec-
aquello de que «algo tendrá el agua cuan- tores musicales.
do la bendicen» suponemos nosotros que Ha sido muy reducido e' número de
alguna causa habrá que haga que el mú- músicos mayores que ha contestado a
sico mayor no pueda ser combatiente ni nuestra encuesta profesional, por lo que
asimilado, quedando en una situación in- insistimos nuevamente, desde las colum-
depnida, por no estar ni dentro ni fuera, nas del BOLETÍN MUSICAL, para que
que es la más difícil de las situaciones. cada cual aporte su valiosa opinión.
Tenemos a la vista el Reglamento por Confiadamente esperamos que todos
el que se rigen las músicas militares y en los músicos mayores nos contesten, los
el que determina algo de los músicos ma- cuales tienen la palabra.
yores, y encontramos en el artículo -5.° del
citado Reglamento que habla de tres ca- Cuestionario:
tegorías, de I . ' , i . ' y T,.^, con sueldos
anuales de '•i.foo y 4 . 1 ^ 0 para la 3.'' ¿Adoptaría usted en su totalidad el pro-
categoría en la que permanecen f y lO grama impuesto en Francia, Inglaterra o
años respectivamente; f . i f o para la L.^ Alemania para oposiciones a Músicos Ma-
categoría en la que permanecen 10 años, y yores?
6 . 7 ^ 0 pesetas para la 1 .^ categoría como ¿Qué modificaciones haría usted al pro-
límite de la carrera. grama que rige en España?
No nos parecen estos sueldos en pro- ¿Cree usted que las músicas militares
porción con el esfuerzo y cantidad de co- dependen del programa de oposiciones a
nocimientos que se necesitan para vencer Músicos Mayores?
el programa actual de oposiciones para ¿A qué es debido la falta de asimila-
Músicos Mayores, tan imporlante como ción militar definida del Músico Mayor?
los que se exigen en algunas cátedras de ¿A qué causas obedece el estado actual
Escuelas e Institutos de cultura superior. de decadencia artística de las bandas mi-
Volvemos a decir que no nos-explica- litares?
mos estas cosas. Menos nos explicamos ¿Para este resurgir y ayuda a lo nuestro
todavía como puede haber aspirantes a tiene usted alguna idea de fácil realización
estos difíciles cargos y hemos observado y de utilidad manifiesta?

poner una •finscnsibilidad» intelectualista
en los más de los casos verdaderamente
ruin.
Pero asi como tras la declaración inter-
tidcional de guerra a Beethoven ha sobre-
venido, coincidiendo con el centenario,
una reacción beethoveniana que hizo sen-
tir a muchos o dio que sentir a no pocos;
dhora, igualmente, tras esta declaración
mtcmacional de guerra al romanticismo
ttdbrá de sobrevenir una reacción román-
tica que pondrá las cosas en sus puntos,
asi como también muchos puntos sobre las
íes en pro del arte.
No en vano han incubado el romanti-
cismo, o han vivido a sus expensas, o lo
han difundido por el orbe, numerosos mú-
sicos, algunos bien preclaros y otros bien
estimables, como lo acreditan, en rápida
enumeración sintética, además de los ya
citados, Berlioz, César Franck, Lalo, Bi-
zet, Mcyerbecr, Brahms, Richard Strauss,
Verdi, Smetana, Brückner, Wolf, Borodín,
Balakircff, Musorgsky, Rimski-Korsakoff,
Gricg, Sinding, Elgar, Benoit y nuestro
Felipe Pedrell, ciñéndonos a los compo-
sitores. Fueron también compositores que
resaltaban bajo el aspecto didáctico, con-
tribuyendo asi a la expansión délas corrien-
tes románticas, otras numerosísimas per-
sonalidades tan relevantes como Hummel,
Field, Cramer,Ries, Spohr, Czerny, Kalk-
brenner, Moscheles, Bertini, Herz, Rubins-
tein, Thalberg, Hellei, Beriot, Alard,
Vieuxtemps, Wieniawsky, Max Bruch y
nuestro Jesús de Monasterio. Y 'a lista po-
dría prolongarse citando la pléyade de
pianistas, violinistas, violonchelistas, can-

tdntes, agrupaciones de música de cámara
y de música orquestal constituidas a la
sombra del romanticismo -- y no precisa-
mente para matar lo clásico en nombre de
lo romántico, a diferencia de algunos artis-
tas de nuestros días, ansiosos de matar lo
romántico, en nombre de lo moderno, es
decir de lo neoclásico; sino para hacer
vivir y convivir en alianza fecunda las crea-
ciones clásicas y las románticas sin distin-
ciones, exclusivismos ni fingidas exaltacio-
nes o mal reprimidos odios de capillita
megalománicd corta por sus miras y tam-
bién por sus alcances.
£o Que hacen en otras naciones
Hojeando periódicos de Italia, nos en-
teramos de los planos y orientación defen-
siva que preocupan actualmente al elemen
to artístico italiano en lo referente a su
teatro de la Scala, con el fin de que el cé-
lebre teatro tenga vida próspera y responda
<a su prestigio artístico, sin verse acuciado
por el temor económico que suele malo-
grar los proyectos de arte.
Toda nación, una vez resueltas o en
vías de realización las lógicas soluciones
de su vida práctica, debe de atender a las
de índole artístico-culfurales. Sin bienestar
económico no hay arte ni inclinación ha-
cia él, pues al escasear la multitud de lo
más indispensable para la vida, se aletar-
ga en el individuo el anhelo de perfeccio-
namiento, quedando relegado al embrute-
cimiento sensitivo y cerebral. Resuelto este
importante problema, cada país <iene la
obligación ineludible de procurar que el
arte en todas sus manifestaciones, pueda
llegar a las multitudes, no siendo el exclu-
sivo patrimonio de unos pocos, pties al
llamado pueblo, se le achaca frecuentc-
tnente su ignorancia y barbarie en cuestio-
nes artísticas, sin tener en cuenta que po-
c a s naciones y autores se preocupan por
educarlo e imbuirle tendencias selectas.
Un teatro del Estado que pretenda rea-
Boletín IHusical
Como lo trivial pasa fugitivamente, por
más que se lo exalte sin frenos, pero lo vi-
tal subsiste, aunque se le declare la guerra,
por eso el romanticismo, tras los años de
pasión sañuda que se le hizo sufrir y muer-
te inminente a que se le quiso condenar,
presencia ahora una glorificación que sería
una resurrección verdadera si estuviera tan
muerto, podrido y putrefacto como nos lo
presentaban algunos vanguardistas impla-
cables en estos años últimos.
l o s é Subirá.
lizar verdadera labor artística, nunca debe
de estar a merced de la solicitación de
administraciones particulares. El particular,
al arriesgar su capital, tiene que adminis-
trar un teatro con el proyecto definido de
benepciarse con el lucro que le rinda su
capital exponente, y para que así sea, por
mucho que ofrezca cumplir siempre se lo
impedirá la realidad, teniendo forzosamen-
te que desistir de los grandes planes artís-
ticos, como igualmente el que por los pre-
cios inmoderados, precisos para una nive-
lación económica, el espectáculo carezca
>r V i s O
ñ los Sres, suscriptores
Ponemos en conocimiento de
nuestros suscriptores que pueden re-
novar la suscripción correspondiente
al año 1950-31 debiendo remitir
por giro postal a la Administración
del BOLETÍN MUSICAL, Gran
Capitán •^S, el importe de la misma,
evitándonos con ello dilaciones y
gastos innecesarios.
61 .administrador
TDapo 1950
de la amplia difusión conveniente a la cul-
tura general.
La nacionalización bien estudiada, es
lo acertado. Pero al nacionalizar un teatro,
hay que estar bien prevenido para que éste
no se transforme viciosamente en una op-
cina más, en el refugio de la eterna trami-
tación de lentitud desesperante, en un cen
tro burocrático de expedienteo, con sus
inevitables patronatos vitalicios, asesores
de nómina y comisiones o camarillas de
amigos, en las que aunque sus compo
nentes, a veces, sean muy estimables per-
sonalmente, puedan carecer de las impres-
cindibles dotes de competencia, organiza-
ción meditada, sin trámites de leguleyo.
y amplio criterio artístico. (Hasta ahora,
cuando en España interviene lo oficial en
el sector artístico, los resultados son la-
mentables: Teatro Real, Exposiciones de
Bellas Artes, Concursos del Estado — mu-
sicales y literarios — ; implantación de pa-
go a la entroda en Museos; etc.)
¿Y cómo resolver ésto? ¿Cómo defen-
derse de lo que se presenta en estos casos
como un mal crónico?
Con la incesante pscalización e impug-
nación de los entendidos en cuestiones
artísticas, bien esté el teatro nacionalizado
o en manos de administradores. Así lo
hace Italia. El maestro Adriáu Lualdi ha-
bló recientemente en el Parlamento italia-
no sobre la administración del teatro de la
Scala.
Al hablar el maestro Lualdi en el Par-
lamento italiano, los que le escuchaban,
comprendían que el asunto objeto de la
discusión era tan importante como un de-
bate sobre aranceles o sobre la legalidad
de unas elecciones.
El teatro de la Scala, siempre fué un
prestigio para Italia. De allí parten casi
todos los divos de fama que recorrerán el
mundo para que el antiguo repertorio ita-
liano no se extinga. Allí, con el apoyo
cpcaz de las grandes casas editoriales — sin
el cual, toda obra por muy notable que
sea queda arrinconada — se estrenan las
óperas de autores nuevos que han de'pa-
sar por todos los escenarios de Europa y
 lUayo 1950 Boletín JUusical 7

América. El que quiere ver un espectáculo económicamente la vida del Scala, donde del que Italia no puede prescindir porque
musical en toda su magiiijicencia e inter- siempre han de responder sus espectáculos representa su historia. Se han representa-
pretación, se traslada a Milcán. Se atraen al prestigio musical de dicho teatro y edi- do óperas de autores de otras nacio-
forasteros y se fomenta un intercambio in- ficindo en Milán la sala de conciertos nes—menos de Rusia, excepción tenden-
cesante que beneficia a la ciudad y de re- proyectada, Italia consolidaría su impor- ciosa y censurable — ; se han puesto en
chazo a Italia, por su derivación en los tancia musical de estirpe tradicional. Italia, escena óperas nuevas de Vittadini', De
grandes negocios y pequeñas industrias. puede ser una sede musical moderna co- Sabata, Zandonai y del discutido Franco
¿No es muy lógico, que este asunto se mo Munich, Viena, Bruselas o Bayreuth Casavola, y por último, no ha faltado la
discuta en el Parlamento por los enten- durante la época estival. Adrián Lualdi es Tetralogía, concertada y dirigida por
didos? uno de los impulsores para que esto se Sigfredo Wa gner.
Por disposiciones gubernamentales, el realice, y lo mismo desde el Parlamento Como puede apreciarse, en Italia hay
teatro de la Scala contará anualmente coi' italiano que desde las columnas del Secólo quien piensa en el Arte. No todos piensan
cerca de un millón doscientas mil liras, Sera, no cesa en sus proyectos y revisio- en cañones, fusiles, ametralladoras y otras
más el cinco por ciento impuesto a la eje- nes. cosas de ínjima importancia para el hom-
cución de las obras que ya han entrado Debido a este interés por el arte musi- bre moderno.
en el dominio público.-El Scala paga los cal, durante una temporada del Scala se
impuestos como los demás teatros de Ita- ha revisado el antiguo repertorio operístico. TAiedes G a n a r
lia, aunque el Estado se los restituye me-
diante su protección económica. El maes-
tro l.ualdi, opinó que el Estado italiano en
vez de conceder, imponga obligaciones a
los administradores y directores artísticos
•del teatro, como igualmente que Milán y
Copleros y zarzueleros
su región aporten una contribución econó- Da grima ver el estado de extinción, en acompañamiento zumbón de toda una ba-
mica a la sida del Scala, por su recipro- calidad, a que ha llegado nuestro teatro líri- tería de ja;^ band para amenizar la delica-
cidad durante la temporada en bene|-¡cio co nacional. ¿Qué sería de los Arrietas, da tesitura de un piano y violín-, entonces
del comercio. Así podría estabilizarse la Marques, Caballeros, Chapís... «i en la ac- una duda nos asalta como fantasma que
orquesta y coro, pues según Lualdi, «sin tualidad tuvieran que abrirse paso y sentar tiende un tétrico velo sobre nuestro pasado
•orquesta y sin coro estables, no hay ni ha- el precedente de que sus obras tenían un y sopla levantando ventiscas en la ruta de
t r á posibilidad alguna de verdadera y valor rotundo en nuestra escuela musical nuestro porvenir, haciéndonos reflexionar si
plena vida musical.» Sin orquesta estable, teatral como el que la posteridad les ha en realidad nuestros compositores se han
•el projesorado se disgrega durante el cie- otorgado? Encontrarían empresarios, teatros desviado del camino roturado de la tradi-
rre del teatro, esparciéndose por los es- y ambiente propicios para desplegar su sin- ción zarzuelística o el gusto popular se ha
pectáculos de menor cuantía que dominan cero valor artístico? adulterado hasta el envilecimiento.
•en la actual vida europea, y al restituirse, Cuando hojeamos la prensa diaria o Estrenaron Alonso y julio Gómez en Es-
•aunque haya sido breve la ausencia, el asistimos a estrenos de esta índole; cuando lava, el maestro Villa en Price y Lapuerta
conjunto siempre ha perdido cohesión ar- el timbre orquestal llega a nuestros oídos y en Calderón. Sus obras, sin ser geniales
tística, la que hay que volver a recuperar en vez de orquesta dulce y sonora donde como seguramente estos señores no lo pre-
«n un tiempo que podía emplearse en pre- debía imperar el sonido de la cuerda como tenden dado que son gente avezada y docta
parar nuevas obras. en realidad requiere, pues para eso es or- en el opcio de la música y exentos de toda
Lualdi, también habló sobre la necesi questa, oímos la altisonante enjundia de la vanidad saben medirse a sí mismos y en
•dad de una sala de conciertos en Milán trompetería y f\ ensordecedor estruendo del ocasiones han triunfado decididamente en
"(consolémonos en Madrjd — mal de mu- bombo, caja y timbales; cuando en un tea- el género sinfónico cuya técnica e inspira-
•ckos.. — ) ; pues independientemente de tro de la Corte donde actúa una compañía ción ofrece muchas y más grandes dificul-
sus excepcionales condiciones acústicas, de comedia fina o dramática observamos tades que la zarzuela, ¿les concedió el pú-
«i Scala no es siempre apropiado para las que un público al parecer delicado por la blico la benevolencia y la observación que
^judiciones de música sinfónica, según per- calidad de espectáculo a que asiste acepta tales trabajos requerían teniendo en consi-
cibiesen los oyentes del oratorio «La Pa- el enjambrístico ruido de un altavoz que su- deración el prestigio y la veteranía de ellos?
sión según San Mateo» de Bach, efectua- ple la afectuosa intimidad del cuarteto o Los Vives, los Lunas para quienes los éxitos
d a en la primavera de 1919. Asegurando sexteto; cuando en los cafés se soporta el antaño eran camino trillado; ¿es que han
 s Boletín
perdido facultades para que las estentóreas
victorias de antes se hayan transformado en
dolorosas dificultades ahora? Si por el ren-
dimiento crematístico hubiésemos de juzgar
el valor artístico de un Guridi — y de
otros — comparado con los que empaque-
tan sus billetes de banco en los desvanes
porque ya no les caben en los trajes ¿cómo
clasipcaríamos la popularidad en nuestro
público?
No podemos atribuir a falta de persona-
lidad ni a pérdida de aptitudes el que si los
músicos zarzueleros triunfaron antes con
suma facilidad no lo consigan ahora igual-
mente, nó. Demasiado sabemos que la
madurez del artista, generalmente, da fru-
tos más jugosos que la enverada juventud
porque los cuida con más asiduidad, con
más ternura, con más delicadeza; y nece-
sariamente han de ser más dulces, sabro-
sos V jugosos al paladar; pero si estos fru-
tos en vez de presentarlos en bloncos man-
teles y translúcidas vasijas cristalinas los
dejamos caer del árbol envueltos entre la
hierba y rastrojera que punzante se eriza,
la quién excitarán el apetito de saborearlos
con fruición? Ocurrirá como con alguna
gente de nuestra distinguida sociedad, que
preperc la uva insípida de los invernáculos
belgas, pwrque es exótica, a los dorados y
suculentos racimos de nuestras plantas de
Málaga. Quiero decir que la crítica con su
apoyo incitard a que las obras siguieran
más tiempo en los carteles; que los empre-
sarios o directores de compañías, debían
ide distinguir, cuando montan una obra,
lo que es una zarzuela liecha por un cople-
ro y lo que es una zarzuela hecha por un
zarzuelero de temperamento teatral operis'
tico, condición que intuye en el éxito de los
primeros y el fracaso de los segundos, por-
que «mbos son servidos con los mismos
etementos orquestales y escénicos.
La base de la buena zarzuela es una
buena orquesta, porque este espectáculo
teatraJ, ante todo, es específicamente lírico.
Y ' ^ autores de zarzuela grande, cuarido
. estrenan, debían exigir una orquesta capaz
ele (producir los e ^ t o s que caracterizan
este género. Es decir; una orquesta'd base
t-.-..
lUusical
de lo menos diez violines primeros, ocho
segundos, seis v.olas, seis violoncelos, y
cuatro contrabajos; v en el manejo de la
técnica de la instrumentación, cuya es la
base de los buenos autores, de lo que debe
ser hoy la zarzuela, quedaría patente la de-
finición que debe hacerse de los copleros
con carácter de zarzuela y de la música de
zarzuela con carácter de ópera, encauzando
al público para que distinga lo que es tri-
vial y prosaico y lo que es delicado y se-
lecto, evitando e»ta promiscuidad que ha
creado ese embrollo que confunde y ano-
nada a los públicos populares, educándo-
los en un ambiente escénico y musical vi-
cioso, hasta aislarlo de todas las sensacio
nes estéticas de alguna delicadeza repnada.
De no ser asi ¿cómo se concibe que nues-
tros buenos autores zarzuelísticos retroce-
dan en lugar de progresar, como es lógico,
dado que el progreso en el arte, como en
todo, salvo excepciones, se purifica y acen-
dra con la práctica y los años? En cambio
vemos que triunfan los copleros, cuyos mo-
T^u estros grandes artistas
Gaspar Cassddó
Con motivo de sus recitales en la So-
ciedad Filarmónica, de los que más ade-
latYte hablaremos, tuvimos la satisfacdón
de cambiar unas impresiones artísticas con
el genial violoncellista catalán que tanto ha
honrado a España en ambos continentes,
bien como instrumentista, bien como com-
positor, pues aunque poco conocido en
este asp>ecto por sus compatriotas, cosa
rara, ha contribuido, con sus obras, a la
difusión de la música española, ya que,
ferviente admirador del canto populaf, se
inspira, sin limitación de regiones, y adop-
ta para sus obras motivos raciales, los que
manejados con una gran técnica, los que
debe, parte, a los sabios consejos de sus
maestros, y el resto, a la práctica constan-
IDavo 1950
tivos escénicos y musicales son la sicalipsis-
o la frivolidad.
Nunca fué tan necesaria como ahora una
cruzada en favor del buen arte zarzuelístico-
por parte de la crítica musical como hoy.
La buena zarzuela, la pna, la delicada, la
que sirva de base o trampolín educativo
desde donde el público salte a la tribuna-
de la ópera y de la música sinfónica se
hace indispensable; de lo contrario, nues-
tras salas de conciertos se verán invadidas
por ese auditorio que frenéticamente aplau-
de «La Valse», de Ravel, tal vez embria-
gado crsyéndose saborear, de su confuso
ritmo discordante, las clásicas emanaciones
de un «Danubio Azul»*enturbiado por las
borrascas hibernales de sus cuencas. Este
público, orientado hacia la verdadera de-
puración musical,sería el agro donde nues-
tros conspicuos zarzueleros depositaran la<
semilla tradicional que los Arrietas, C h a -
pís... nos legaron, mejorándola y adaptán-
dola jcgún las exigencias de los tiempos
que corren. p , C.
te de los compositores de todas escuelas y
épocas, desde Bach hasta Hindemith, lo
que hace que su producción adquiera la
consistencia precisa para poder afrontar
con absoluto éxito el beneplácito del públi-
co mundial.
Nació este ilustre artista en Barcelona el
año 1897 y desde la edad de 10 años,
época en que con su familia se trasladó a
París, estudió el violoncello con don Pablo
Casáis y, la composición en general, con
su padre don Joaquín Cassadó, contem-
poráneo y amigo de Albéniz, siendo cor»
éste los primeros en trabajar sinfónicamen-
te la música españala.
Desde muy joven se dedicó a dar con-
ciertos como violocerillisla, bien solo, o
 Tüavo 7950
acompañado por la mayoría de las grandes
orquestas europeas y de América del Sur.
Es autor de múltiples obras sinfónicas y
de concierto, destacando su sonata para
violoncello y piano, premiada en el con-
curso internacional de Venecia en el año
• 9Z5', obra que han incluido en su reper-
torio los grandes violoncellistas, y que él
na estrenado en cuantas localidades ha
actuado desde dicha fecha, y siempre con
clamoroso éxito. Así mismo es muy conocí"
da, menos en €spaña, su Rapsodia Cata
lana, la que fué estrenada por la Orques-
ta Filarmónica de New-York, y dirigida
por Mengelberg el que la incluyó en todos
ios programas durante su reciente tournée
por Holanda y Alemania, y el BRUINIER
QUARTETT acaba de estrenarle, en Ber-
lín un cuarteto sobre temas castellanos.
Su actuación en el concierto celebrado
en el Teatro Linares Rivas de esta ciudad
el día 2. de Abril se puede resumir en bre-
ves palabras; baste saber que siendo cri-
terio cerrado de la junta Directiva de esta
rilarmónica el dar una gran variedad a los
Conciertos, para lo cual, artista que actúa
en una temporada no se le repite hasta
que no pasan varios años, fué tal el éxito
obtenido en su recital, que la Directiva,
con general satisfacción, organizó para el
día 24, del mismo mes, un concierto ex-
traordinario a cargo de dicho artista, el
que transcurrió en medio de continuas ova-
ciones, lo que obligó a Cassadó a tocar
fuera de programa múltiples obras, desean-
do corresponder con ello a las pruebas de
admiración del distinguido público que lle-
naba el teatro.
JOANET. — iChé, tío Vicente, tengo
que comunicarle varias noticias que supon-
go no le disgustarán. No se trata de mú
sica clásica sino de músico ratonera!
l l O VICENTE. — ¡Vengan; che, esas
Boletín IHusical
En ambos conciertos fué muy bien acom-
pañado al piano por la señora Hekking la
que, modestamente, contribuyó con su arte
al gran éxito alcanzado por Gaspar C a s -
sadó, y felicitamos a la |unta Directiva de
la Filarmónica Coruñesa, ya que no dudó
un momento en romper su tradición, al
comprender que con ello complacía en
Pleno, a la Sociedad.
T^odesto 'Rebollo.
TAúsico TAayor del 54 de linea,
Oirector de la Coral Coruñesa "62 6CO".
LaC oruna
y Abr
noticias enseguida aunque sean de música
ratonera!
). — P u e s \erá usted, me han asegura-
do que los Directores de las Bandas Mu-
nicipales de Barcelona, Madrid, Valencia,
Alicante y Málaga disfrutan de sueldos
equivalentes a los que tienen los jefes y
Generales en la milicia.
T. V . - i C h é , I oanet. no lo sé, pero lo
creo posible dado la carestía de la vida y
el altruismo administrativo de los Conceja-
les artistas!
J. —Yo, ante esas buenas noticias, he
comprado los tratados musicógrafos de
Morera, Bretón, Eslava, Bas, Mitjana,
Hugo Riemann, Rougnon, Salazar, Bot-
tazzo, jadassohn, Pedrell, Lobe, Richter,
Stehan Krehl, Dubois, etc., y estoy suscri-
biéndome a todas las revistas musicalcg
de España y del Extranjero.
I. V . - i C h é , veo que eres una Enci-
clopedia, pero yo no sabía que domina-
bas diversos idiomas! Haces mal, amigo
joanet, en no confiar en tu viejo camarada
todos tus planes y empresas, proyectos y
sueños, secretos y ambiciones.
j . — Poco a poco irá conociéndome, tío
Vicente, ya sabe c|ue dejé el aprendizaje
(le la Pauta, para evitar los trastornos vi-
suales, siguiendo sus consejos. Ahora es-
tudio el O b o e y va bien el asunto. No le
dije nada de mis condiciones de Intérprete
porque no sé interpretarme a mi mismo.
Soy SEXTIGLOTA porque conozco latín,
español, francés, catalán, italiano v ale-
mán, y por eso puedo muy bien compene-
trarme con los musicólogos mencionados.
T. V . - i C h é , en verdad que pareces
una Torre de Babel truncada, con la frio-
lera de seis lenguas! ¿Dónde piensas ir a
estudiar, al Conservatorio de Valencia, al
de Barcelona o al de Madrid?
f. — iNo, señor! No quiero ir a ningún
Conservatorio de Música. El SOLFEO
superior pienso estudiarle en la Escuela de
Comercio, la ARMONÍA en la Secretaría
Regional de Artes Gráficas, el C O N T R A -
PUNTO lo cursaré en el Salón de Dan-
zas Macabras, la FUGA en la Escuela
de Aviación, la C O M P O S I C I Ó N pro-
curaré estudiarla en la Relojería del maes-
tro Armatoste, la TRANSCRIPCIÓN en
Bolsa, la INSTRUMENTACIÓN en el
Observatorio .\stronómico, la DIREC-
C I Ó N en la Com pañía General de Au_
 to
tobuses Urbanos, el PIANO en el Hospi-
tal de Santa Tecla y el VIOLIN en el
Instituto Cul mano.
T. V. — iCállate clié, no sigas, que
desafinas! Acuérdate de quien mucho
abarca poco aprieta. No serás nada con
tanta música ratonera.
]. —No me lo diga, tío Vicente, porque
usted no sabe que el maestro «Semifusa»
(de renombre mundial) se gana aristocrá-
ticamente Id Vida sin mengua de su per-
sonalidad directora.
T. V. - Tú,' Joanet, olvidas que los Mú-
sicos no pueden hablar de mezquindades
económicas y menos los Directores que
son considerados .seres angélicos, entre los
cuales debe pgurar el renombrado maes-
tro «Semifusa».
|. — Francamente yo no sé si el maestro
director «Semifusa» figura clasificado co-
mo angélico. Y " 'o que digo a usled es
que el maestro «Semifusa» se gana muy
bien la Vida porque DIRIGE el orfeón
«Los Argonautas» del Cabañal y la Músi-
ca infantil del Casino Familiar; RECOM--
P O N E el instrumental de las músicas de
Alboraya, Catarroja, Bcnifayó, Alginet y
Alcira; A C O M p A Ñ A al piano a las Ar-
tistas del music-hall «Les Taronges»;
TRANSCRIBE textos de música mozára
be a época, contemporánea y actúa como
VIOLINISTA concertino en el Duetto de
violín y piano que el mismo maestro «Se-
mifusa» forma solo, aprovechándose de
b s muchos compases de espera que pgu-
ran en ambas partes instrumentales.
T. V. - Bueno, che, no sigas porque
veo que el maestro 'director «Semifusa»
(de quien tenía buenas referencias), es un
gMn acaparador y un perfecto ególatra
monopolizante.
J. — Espere, tío Vicente, aún no se lo he
<Ítdto iodo. El maestro «Semifusa» AR-
MONIZA en sus- composiciones, las dos
tendeiKÚs opuestas de tonales y antito-
óatesy ás\ da gusto a ios de arriba y a
los de abajo; también CONTRAPUNTEA
•en ios concursos de Alháes cantando la
paito de bajo en octAva alta, cuando de*
.hkkétwvm» ^ttn gran esfiíerzo) a los te-
Boletín TUiísical
nores. Y por último, el maestro director
«Semifusa» es muy apcionfldo a las dis-
tracciones infantiles de las FUGAS de
vocales y semanalmente envía dos fugas a
los concursos literarios de las invisibles re-
vistas profesionales.
T. V. - ¡Che. f oanet. menos verborrea
y vamos al grano! ¿Cuánto calculas que
ganará anualmente el maestro director
«Semifusa» con sus numerosos cargos y
subcargos.?
j ; — Pues, haciendo la cuenta de la vie-
ja, se puede uno aproximar. Vamos a ver;
el maestro director «Semifusa» dirigiendo
el orfeón «Los Argonautas» tiene pag.ido
café y'puro, las noches de ensayo, que
son alternas. Dirigiendo la Música del
Cíisino tiene garantizadas tres.cenas se-
manales grjtuítds. Arreglando instrumen-
tos, ganará unas dos pesetas diarias, ex-
cluyendo los gastos del estaño. En el
Music-hall recibe seis pesetas diarias, pe-
ro como tiene que enviar, de vez en cuan-
do, un substituto al orfeón «Los Argonau-
tas» las seis pesetas quedan reducidas a
cinco y fracción»
T. V . — iMuchas ocupaciones tiene que
atender el maestro «Semifusa» y según me
dices, hay que admirar la resistencia física
de ese Campeón de la Música!
j . —Aún es mucho más extensa la acti-
vidad del incansable apóstol del trabajo;
pues, transcribiendo textos antiguos el
maestro «Semifusa» no cobra nada, para
poder contribuir al enriquecimiento de los
pobres editores. En el duetto unipersonal
iemifusista tampoco cobra nada, para
socorrer indirectamente a las víctimas de
Id Clase. Armonizando r> contrapuntean-
do gana unos seis reales didrios y con Ids
fugas tiene para las subscripciones profe-
sionales, etc. .
T. V.—Observo extrañddo que el mdes-
tro director «Semifusa», a pesar de su
gran actividad, vendrá a ganarse (capild-
lizandiK los regalos que recibe en dedica-
torias, diploma, coronas y alabanzas cor-
porativas) unas diez pesetas diarias.
). - lEso mismo, DIEZ PESETAS DIA-
FUA3 no efectivas, sino nominalesl Por
••.••^^
IDapo 1950
eso no quiero ir a estudiar a los Conser"
vatorios porque allí solo se forman músi-
cos-artistas y a la Música Arte la Sociedad
actual no le reserva ninguna cotización en
Bolsa. Lo que se cotiza es la Música me-
cánica.
T. V. — ¡Ahora comprendo, che! ¡Ca-
ramba, foanet, que vivo eres! De manera
que tú iio quieres ser músico-artista, que
es lo que de los Conservatorios sale o de-
bía salir, sino que, como antes me decías,
tú quieres estudiar fuera de los Conserva-
torios y así serías MUSICO-comerciante-
impresor-danzarín-aviador-relojero-bolsis-
ta-astrónomo enfermero-chófer, etc., todo
en bloque.
]. — ¡Hombre, tantas profesiones no; pe-
ro unas por otras ayudan a ,bien vivir! Es-
tudidiido fuera de los Conservatorios, se
puede ser: MUSICO-impresor-enfermero,
M Ú S I C O -comerciante-astrónomo, MUSÍ-
CO-bolsista-relojero, M Ú S I C O aviador-
danzarín, etc., etc. Son tantas las combi-
naciones que en MÚSICA pueden formar-
se que llegaríamos a Cdnsdrnos contán-
dolas.
T. V. - ¡Che, I oanet, te veo las orejas!
Lo que quieres decir, es que los MÚSI-
C O S necesitan pard vivir, por el Arte y
del Arte, ser MULTIPROFESIONALES y
MULTINSTRUMENTALES.
|. — ¡Gracias, gracids tío Vicente, ha
dado usted con el clavo, eso es, multipro
fesionales y multinstrumentales. De ma-
nerd que yo me formo multiprofesional y
muhinstrumental y si tengo la suerte de
ocupar Id dirección de und Bdndd de Mú-
sica, en cualquier ciuddd de Id España
musicdl, cobrdré Id paga equivalente de
jefe o General sin servir en la milicia.
T. V. —Me ccn'ences,joanet; yo creía
que quien mucho abarca poco aprieta y
te aconsejaba que solo fueras músico-ar-
tista (uniprofesional), pero yd que en los
Ministerios de Hacienda y Economíd, Ma-
rina y Guerra, el músico-artista no repre-
senta absolutamente nada, no quiero que
me maldigas algún día y puedes hacer lo
que te plazca en el porvenir. Yo estoy dis-
puesto a acompañarte con mi bombaidino >
\
 IDayo 1950 Boletín IDusical 11

en do bemol, por las ciudades y pueblos, dades, inquilinato, uniformes y descuen- eres! P o r obra y gracia de tu imaginación,
en busca de la plaza vacante de Director tos invisibles. los sueldos de los directores de música
de la Banda de Música para que la ocu- J. — iNo sea pesimista, tío Vicente, to- militar se han cuadruplicado. Las pesetas,
pes tú. No olvides que a los músicos de do tendrá arreglo! sin ninguna clase de obstáculos, se han
Algemesí les compraste un oboe en si be- T. V. —\o no soy pesimista. Lo que convertido en 14.000 reales anuales,
mol o sea con dos bemoles. t; digo es que según las pagas efectivas, 17.000, 11.000,y 17.000 reales. ¡Eres
|.—¿Dígame, lio Vicente, usted que los directores de música vivirán en los pi- todo un hombre!
•está bien enterado de las cosas de la mi- sos altos y se podrán casar, de los f o a j . —Y'' ^^ visto usted como es cuestión
ilicia, solo han de ser multiprofesionales y los óo años, si quieren cumplir sus debe- de amoldarse a las circunstancias. Q u e
multinstrumentales los directores de las res de ciudadanía con la Tierra que les vio un director de música militar o civil no
músicas civiles? nacer, o de lo contrario, vivirán siempre pueda vivir en un piso principal, que viva
T. V. — jTambién son multinstrumenta- solos y solteros. en un •^.°, o si nó en e l 6 . ° . Unos u otros
les y multiprofesionales los directores de j . - N o h a y que ser pobres de espíritu. tienen que habitar los pisos altos. Q u e un
Música Militar en España, aunque te pese, lY^ he encontrado solución! ¿Para no director de música militar o civil no pueda
-amigo Joanet, una cosa es consecuencia molestar pidiendo subidas de sueldo"para llevar los hijos a los Institutos, que no se
•de otra! los directores de las músicas militares y case o que lleve los hijos a un taller, ya
|. —¿Sabe usted los sueldos que tienen civiles a los ministerios de Hacienda y que los talleres necesitan aprendices; o
•asignados los Directores de Música Mi- Economía, Guerra y Marina, a que no que vayan a labrar la tierra, que buena fal-
•Jitar? sabe que se me ha ocurrido? ta hacen a la agricultura...
T. V. —En Espalda cobran, durante los T. V . - M e sorprendes, joanet; porque T. V. —Observo con pena la invasión
primeros cinco años de empleo, '^.f oo pe- la verdad, que un director de música mili- del multip ofesionalismo y el multinstru
setas qnuales, después están diez años tar cobre la paga efectiva de Capitán del mentalismo en la música. El músico-artista
•cobrando 4.i5'o {pesetas. Siguen otros ejército a los i ^ años de empleo, cuando tiende a desaparecer substituido por el
•diez/años con f . i f o pceCtas anuales y al los opciales la cobran de jefe o General, músico-mecánico. ¡Adiós Arte! Y<' ves los
fin, a los i f años de directores, reciben el no lo creo muy filarmónico; pero si tú tie- contrabajos y violonchelos, las batutas y
•sueldo máximo de su carrera, ó . y f o pese- nes la solución: ¡dichoso tú, que serás partituras, las arpas y trompas, los timba-
tas anuales bendecido por los directores de música les y clarinetes en las casas de compra-
). — i Che me parecen sueldos demasia- militar, los cuales, agradecidos, si forma- venta. ¡Viva el jazz-band!
do elevados con relación a los ingresos sen jurado, te harían de un golpe director j . - N o hay más remedio, tío Vicente,
•del maestio «Semi[usa>l de todas les músicas de España! o ser multiprofesional y multinstrumental
T. V. - Es verdad, pero en contra co- j . — Y ' ' verá, tío Vicente, cuál es mi en la vida activa, o enclaustrarse los mú-
bran menos que los directores de las Mú- solución. Así como la Oficialidad cuenta sicos-artistas (uniprofesionales) hasta que
sicas municipales de Barcelona, Madrid. con pesetas ¿a que no sabe que habían de a la Sociedad vuelva, la época de poder
Málaga, Valencia y Alicante, que según hacer los directores de música militar para contar las pesetas como los portugueses a
•decías antes, tienen paga de ]e(e o de G e - equipararse a los jefes y Opciales sin as- sus caballos: Quatrocentos pés de caba-
neral . fixiar el presupuesto del Ejército? llos igual a cien caballos.
|. - N o s olvidamos del Arte y caemos T. V . - P u e s no caigo amigo, joanet. T. V. — ¡Qué grandes eres, joanet!
•envueltos imantados en el vil metal. [So- Me siento torpe por esta vez. i Sólo hablas de música ratonera! Haces
bran pagasl Lo que hay que hacer es que j . — iChé, cómo se conoce que no sa- bien en no prepararte para músico-artista,
•el multiprofesionalismb y el multinstru- be nada de Portugal! Los portugueses di- ya que en realidad, no sirves porque care-
mentalismo se entronicen en los Conser- cen que cuentan los caballos por los pies ces de alas para remontar el vuelo y ade-
vatorios de Música y todos, valientemente, y para decir cien caballos, exclaman: más eres un p>oco cargado de espaldas.
les cantemos 4:Aleluyas> y Ivíva la soltería ¡quatrocentos pés c/e capa//os/Siguitnóo j . — N o hable de mis defectos físicos,
y el nomadismol esta norma, los directores de música mi- porque le diré los suyos, que son aplas-
T. V. — No te conozco, joanet, estás litar podrían contar las pesetas por reales tantes, y después le pesará.
alborotado desde que sabes las pagazas y así tutti contentti, y los empleados de T. V. — Bueno, Joanet, perdona y que
que los Dírectotes de música reciben, pe- los ministerios de Guerra y Marina, Eco- te vaya bien. Antes de reñir prepcro ausen-
ro te has o'vidado de que las pagas son nomía y Hacienda no fX)ndrian ninguna tarme. jAdiósl
nominales. PÓM que éstas sean efectivas clase de reparos.
liay que descontar los impuestos de utili- T. V. — I Gracias, joanet; qué grande 'Sossach d ' / n a c a n t
 12
7^ u S i c a 1 e s
Valladolid
Para quienes vivimos la recia Castilla y
el arte musical, ha sido muy alagador el ar-
tículo inserto en BOLETÍN MUSICAL co-
rrespondiente al mes de Abril próximo pa-
sadocuyo título es « ¿ / movimiento Coral
castellanoy^y ene! cual el incógnitoX-Y-Z.
da en el clavo, elogia y alienta a las sim-
páticas Corales en su cruzada por el arte y
por Castilla.
Las Sociedades Corales tienen mucho
de artísticas, pero aún tienen más de socia-
les, pues aunar elementos dispersos de dis-
tintos campos y tendencias políticas y reli-
giosas, sólo lo consigue el mágico poder
del arte musical. Bienvenidas sean estas
Asociaciones.
A la actuación de la <i.Coral IDierense*
(de muy grato recuerdo) ha seguido una
nueva muestra del arte regional, presentárf-
dose el día dieciséis del actual la Coral
de Torrelavega que obtuvo un franco y re-
sonante éxito y cuyo programa fué el si-
guiente:
Primera parte. - I Leyenda, poema co-
ral, a cuatro voces mixtas; Tschaikowsky.
II. Yo vi un día..., canción del siglo
XVI, a cuatro voces mixtas; R. Lassus.
III. Ojuelos verdis, canción leonesa, a
seis-voces mixtas (Solo: señora CubiHas ;
F. Alfonso.
IV. Cuando mi marido viene a des-
hora..., canción del siglo XVI, a cuatro
voces mixtas; R. Lassus.
V. Ay laralá, canción castellana, a seis
voces mixtas (Solo: señor Párraga); F. Apa-
ricio.
VI. El Capotito, canción báquica a cua-
tro voces mixtas; L. Lázaro.
Segunda parte. —(Típicas Montañesas)
I. Sí, sí, sí..., a seis voces mixtas (Bai-
le «a lo alto»); L. Lázaro.
II. lOlel iOlcál, canción del pastor,
«seis voces mixtas (Solo señor Párraga);
•P. Üdíñi.
m. ó) Préstame un beso» b) Dicen que
te cdMS, d seis voces mixtas; L. Lázoro.
Boletín IDusical
IV. a) La, lá..., b) Señor San Pedro,
z) Molodrón, a seis voces mixtas (Solo:
señores Hernando y Párraga); L. Lázaro.
V. Trasmeranas, cantos romeros, a seis
voces mixtas; P. Carré.
Tercera parte. —(Típicas Montañesas):
I. iCon aire!, a seis voces mixtas; L. Lá-
zaro.
II. Los Segadores, a cuatro voces mixtas
(Solo: señor párraga); p . Udini.
III. Ronda de Maceres, a seis voces mix-
tas (Solo: Sfa. Arce y Sres. Maíllo y Pá-
rraga); L. Lázaro.
TEATROS
••V**
61 'Ceatro Sírico TSÍacíoñal
£os noveles, tema fundamental
Hace bastante tiempo que en los perió-
dicos de Madrid se planteó el viejo, aunque
siempre nuevo, tema de los noveles. La
Agrupación Española de Bellas Artes adop-
tó la empresa y ya tenía hasta un teatro
para ofrecer al público representaciones de
autores noveles que, a juicio de un consejo .
de críticos y.eminencias merecieran ser co-
nocidos, cuando las picaras tramitaciones
oficiales pusieron una esclusa a los entu-
siasmos.
En esa campaña, pensaban sus organi-
zadores ofrecer al público, entre otras no-
vedades, unas cuantas obras musicales de
noveles, interpretadas por un conjunto ar-
tístico irreprochable.
A nosotros ya nos parecía esto mucho
asunto para una sola entidad. La protec-
ción es una labor de mecenas, de público,
de prensa, de Estado; todo a un tiempo.
Vafias veces nos hemos lamentado de la
falta de producción lírica. Si los músicos
actuales no trabajan, ¿por qué no han de
llenar los huecos que ellos dejan en las
temporadas teatrales los autores nuevos,
suflcientenicrtte ensayados? -
TDayo 1950
IV. Boda en la Aldea, escena de |. de
Río Sáinz, a cuatro voces mixtas; L. Lázaro.
V. Romería, cantos romeros con pande-
retas pito ) tamboril; P Udini.
Opem
También hemos tenido los vallisoletanos
una breve temporad de ópera italiana por
una modesta compañía a base del tenor
Adolfo Sirvent, que han dado Tosca, Rigo-
letto. Cavallería Rusticana, Pagliacci y Fa-
vorita, muy del agrado del público.
Se anuncian los conciertos de la Orques-
ta Sinfónica de Madrid.
¡ím.
••.í-i(
0
Una de las proposiciones de arriendo-
del teatro Español al municipio iba prmada
por el marqués de Fontalba. Y en ella, muy
discreta, muy sensata, por cierto, se omi-
tía la obligación de estrenar, durante la tem-
porada una obra de principiante. Esto fu6
lo único que no nos pareció bien de la pro-
posición.
Lo mismo en el teatro Español que en Ios-
teatros líricos, hace falta el aliciente fecun-
do de las revelaciones. Si se lo^a nuestro-
ideal: la creación de un teatro lírico de la
sección, que eleve el tono de nuestras pro-
ducciones musicales y renueve constante-
mente el desple de autores, lo primero que
habrá que pedir será que se dejen las puer-
tas abiertas,' de par en par, para, los que
lleguen a él, con dignidjd y talento, sin
otro apoyo que el estreno ni otro porvenir
que el buen éxito de sus zarzuelas.
Y no se crea que hemos dicho /aauelas
a humo de pajas. Este y la ópera, menos
frecuente, son los únicos géneros que con-
sideramos viables en un teatro Jírico napio-
nal, entendiéndole pofr zarzuelas- taAibién
 Juay o 1950
las comedias o sainetes musicales que ten-
gan un franco sentido español.
Hay que ir a la busca del músico, del
libretista nuevos. No está tan sobrado el
mercado como para contentarnos con lo
que hoy tenemos a nuestra disposición.
Todavía el calvario del músico autor, es
mucho más penoso que el del escritor que
quiere dedicarse al teatro. Un músico dig-
no de atención, el maestro Daniel, ha po-
dido estrenar un sainete lírico, en calidad
de novel, después de muchos años de bre-
ga y cuando ya blanquean sus cabellos.
Y esto no debe ser. Es tan extenso, tan
rico el foklore español, que no bastan los
cinco o seis músicos de teatro actuales para
abarcarlo. Es indispensable oir al novel,
• BANDAS DE
nda Municipa
drid en Córdoba
Con motivo de los festejos de la feria
en nuestra Ciudad, el Ayuntamiento con-
trató a \a Banda Municipal de Madrid para
que celebrara dos conciertos durante los
días z8 y Í Q del mes de Mayo, verijicán-
dose éstos en la Plaza de [oros con un
éxito de los que dejan recuerdo.
En el programa del primer día pguraban
en la primera parte la «Obertura de O b e -
ron> de Wcber, Triana de la Suite iberia
de Albcniz y los «Preludios», poema sin-
fónico de Liszt, que contiene las más be-
llas formas expresadas por medios de gran
efecto. «El niño judío», de Luna, con el
«Gallo de O r o » , introducción y marcha
del cortejo, de R. Korsakoff, v la •?Ca-
- balgdta de la Walkyria» completaban la
• segunda parte.
La óf>era «El Gallo de O r o » , de don-
(,_ de están sacados la introducción y marcha
t del cortejo, fué ejecutado de manera ad-
I mirablc, interpretación que señaló bien
I, ponderadamente los interesantes detalles
Boletín TQusical
estimularle, darle, en su tiempo, la belige-
rancia que merezca.
El intento de la Agrupación Española de
Bellas Artes tenía necesariamente que fra-
casar. Todavía no están las cosas para
afrontar una batalla semejante. Pero es dig-
no de elogio y de difusión, si no porque lo
que en vano ha querido hacer, por lo que
puede hacer el día de mañana.
Repetimos que esta temporada lírica no
ha sido fructífera artísticamente. Los músi
eos han trabajado poco y a los noveles no
se les deja entrar. Piénsese un poco en este
segundo punto y no se tardará en dar con
una causa funesta de decadencia del arte
lírico español.
^Trturo TAorl,
MÚSICA s
de técnica que se admiran en la copiosa
producción de R. Korsakoff.
Y cerraba el concierto el bailable de la
ópera «Raimundo Lulio», de Villa; «Una
noche sobre el monte pelado», de Mus-
sogsky, y las carceleras de «Las Hijas del
Zebedeo», de Chapí.
El nombre de Ricardo Villa figura con
preferente puesto en aquellos intentos por
la ópera española que alentó y protegió
con escasa fortuna un empresario culto y
altruista. De aquel intento, no queda otro
recuerdo que el que el maestro Villa nos
proporciona, incorporando al repertorio de
su admirable eritidad, las transcripciones
de las óperas que Chapí, Bretón y el
mentado Villa, escribieran con la ilusión
de que en nuestra historia musical figurase
la ópera española. Y llegamos a Moüs-
sorgsky, autor de «Una noche sobre el
monte pelado», compositor de acusada
personalidad, de tan privilegiada organi-
zación musical, que hoy, pasados los
tiempos, ante la formidable evolución mu-
sical que todos conocemos, las obras de
Moussorgsky constituyen el laboratorio en
donde se recogen provechosas enseñanzas.
15
Y las carceleras de «Las Hijas del Zebe-
deo» dieron fin al primer concierto, en el
que es ocioso consignar que los aplausos
se oyeron con gran insistencia.
En el mismo local se celebró el segun-
do concierto, acudiendo numeroso público
no obstante lo incierto del tiempo.
Comenzó con la «Procesión del rocío»,
cuadro sinfónico de Turina, obra que fué
interpretada de manera acabada. Siguió
un Nocturno y Danza de Mariano G . C a -
marero que mereció prolongados aplausos,
quedando terminada la primera parte con
«1812», la conocida obeitura de Tchai-
kowsky.
Los fragmentos de la «Vida breve» de
Falla con los Maestros Cantores de Nu-
remberg era la segunda parte, y, aún
perdura la impresión que nos produjo la
intachable ejecución dada a estas magnas
obras por la banda madrileña.
Y Usandizaga con una selección de la
ópera «La Llama», el allegretto de la Sép-
tima sinfonía de Beethoven y el Barberillo
de Ldvapiés, pusieron digno remate a las
fiestas de arte, pues así debe calificarse la
actuación de la incomparable corporación
musical madrileña.
Á los Sres. Directores
de Bandas
Como contestación a los señores
Directores de Bandas Municipales
que a nosotros se dirigen solicitando
noticias y detalles sobre la Federa-,
ción, y con el fin de unificar las ges-
tiones de organización, le manifes-
tamos que deben dirigirse a don Pe-
dro I. Iguain, Director de la Banda
Municipal de Beasain (Guipúzcoa)
en quien radica, con plena autoriza-
ción de la junta Directiva de la Aso-
ciación de Directos de Bandas Mu-
nicipales de la Región Vasco-Nava-
rra, la misión de imponer a cuantos
les interese, sobre tan importante
cuestión.
 14
ORFEONES
61 Orfeón Catalán
El Domingo 4 de Mayo, llegó a Cór-
doba de paso para Sevilla, en donde ha
celebrado dos conciertos de memorable
recuerdo, el Orfeón Catalán.
A causa de llegar en domingo y tener
especial interés los componentes del O r -
feón por oir misa en nuestra Santa Iglesia
Catedral pudimos saludar y convensar con
el ilustre maestro Millet, haciéndonos más
grata la charla, la compañía del bondado-
so señor Joan Salvat, Director de la Revis-
ta Musical Catalana.
Esperaba a los excurionsistas a la en-
trada del templo el Maestro de Capilla
don Rafael Vich Bennasar, quien pidió al
Maestro Millet en nombre de la Schola
Cantorum del Seminario, cantasen durante
Id misa.
Accediendo a la cariñosa petición, can-
taron una salve para solista y coro de ma-
nera perfecta.
Durante el trayecto de la Estación a la
Catedral como al regreso, no cesaron la
d jmostraciones de interés y admiración por
partqdel público. Dada la excepcional im-
portancia de esta entidad coral, hemos soli-
citado de don Eduardo Torres, Maestro de
Capilla de la Catedral de Sevilla, las
adjuntas cuartillas que son el testimonio
fehaciente de la brillante actuación del
Orfeón Catalán, eri la ciudad hermana:
61 Orfeó Cátala
De cuantos acontecimientos musicales
presenció Sevilla de algunos años a esta
parte, ninguno como los conciertos del
Orfeó Cátala llegó a tener el carácter de
exaltación apoteósica,. el unánime cntusias'
mo, tdiíto de las clases elevadas como de
las populares, acompañó a la celebérrima
agrupación, y la ciuciad ha vibrado al uni-
sorió para aclamar a las huestes de Mi-
Het.
Sinceramente cceemos que no es posi-
Boletín IDusical lUapo 1950
cos que conocemos, bastando ella sola
para cimentar la foma de un maestro: es
increíble la seguridad y maestría de los
orfeonistas en la ejecución de esta obra,
ble encontrar otra agrupación coral capaz
de sufrir comparación con esta. La perjec"
difícil sobre toda ponderación.
Gracias a la magnanimidad de la Di-
ción del conjunto; la inimitable manera de putación de Barcelona ha podido Sevilla
matizar; el perfecto empaste de las diver- admirar al Orfeó Cátala y saturarse de
sas cuerdas, y la depurada escuela de arte puro del que tan necesitados estamos
emisión que posee cada uno de los com- en Andalucía.
ponentes, unida a profundos conocimien- ñduardo "Corres
tos musicales, hacen que el Orfeó Cátala
sea algo único y aparte entre todos: más BOLETÍN MUSICAL, al reiterarle su
sobre todo ello e infundiéndole \\¿a está cordial saludo y entusiasta felicitación al
el alma depuradamente artística y siempre Orfeón Catalán desea a la notable agru-
joven de Millet, naturaleza musical de pación coral que su estancia y actuación
primer orden, vibrante siempre, alerta, cui- en Sevilla, constituya un hecho memorable
dadosa de todo detalle, aún del más nimio en su historial artístico.
e imperceptible, irradiando en todo mo-
mento fervor, v entusiasmo contagioso a -•*
coristas y oyentes
Aparte las obras de carácter popular, Sociedad Coral de
harmonizadas de manera exquisita todas
ellas y exquisitamente cantadas, nos ofre-
'Correlavega
cieron algunas de gran envergadura no so- Don Francisco A. de Vega y Manteca,
lo en cuanto a extensión y forma si que Secretario de la Sociedad Coral de Torre-
también por el contenido altamente musi- lavega, nos ha remitido la Memoria corres-
cal que las informa; son estas obras La pondiente al año 192.8-Z9, leyéndose en
mort del 6scolá y Divendres Sant de Ni- la misma importantes testimonios dignos
colau, y Oda a la mar lejana y Proce- de la publicidad que muy gustuosos con-
sión en la montaña de Vives. Posee la cedemos.
música de Nicoiau un alto poder de sujes- «Nuestro cuerpo coral ha actuado en
tión interna, es emocional y cautivante por numerosos festivales y conciertos durante
la elegancia y exquisitez de su línea meló- los dos últimos años. A continuación ex-
dica, y su lirismo acentuado débese más ponemos sucintamente todos esos actos
que a nadie a la simplicidad de medios que constituyen nuestro historial artístico.
empleados; nada hay allí supérjiuo; sobrie- El 8 de Junio de 1919 en el Teatro Pe-
dad de procedimientos sabiamente dis- reda de Santander. Este concierto fué
puestos para lograr el efecto apetecido, nuestro bautismo y nuestra consagración
superior a toda ponderación: Divendres artística como agrupación coral. Las deli-
Sant puede ser calijicado de obra cumbre, • rantes ovaciones con que el público premió
pues el contraste de lo clásico con lo po- la brilla nte actuación de nuestro cuerpo
pular está sabiamente logrado, y la pro- coral, el entusiasmo con que fuimos des-
gresión constante que va acrecentando el pedidos, son hechos y momentos que no
interés contrapuntístico hasta un grado su- se [borrarán de nuestra memoria.
p)erlativo de emoción no creemos pueda El otro hecho magno que tanto abrillan-
ser superado por nadie. ta el historial de nuestra Sociedad es la
Oda a la mar le/ana de Vives es la inauguración del monumento en Polanco
composición coral de más avanzados pro- a don )osc María de Pereda. El actoxle |
cedimientos harmónicos y contrapuntísti- la inauguración fué de una imponente a la't;
 THayo 1950
par que sencilla solemnidad. Ante el mo-
numento, cuajado de coronas y ramos de
flores, desfilaron los danzantes de Polan-
00, \o% Pocayos AQ Taños, las Sociedades
•Corales de Santander y de Torrelavega,
"Coros Montañeses, Ateneo Popular de
Santander y otros muchos que con la in-
mensa muchedumbre y el hermoso día
fueron el mejor ornato y la mayor gloripca-
•ción de la obra perediana.
Nuestra Sociedad sigue desarrollando y
•realizando el programa que inspiraron su
•creación, [^on Lucio Lázaro, trabaja con
;gran entusiasmo por elevar el nivel artísti-
co del cuerpo coral y por dijundir la ense-
ñanza musical abrieiido cursos, dando cla-
ses de solfeo y canto, no solo en nuestra
Academia, sino también en las escuelas
públicas de Torrelavega y Reocin. Actual-
•mente es ayudado por don Gabino Mou-
leira, quien desinteresadamente y a sa-
tisfacción del señor Director y de esta jun-
ta viene prestándonos ese favor con todo
•entusiasmo. Nuestro cuerpo coral conoce
•el solfeo perfectamente y esta técnicamen-
te preparado para estudiar y ejecutar todas
.las obras de su .repertorio, en el que se
ha atendido y se atiende a la interpretación
•de la música popular y muy especialmente
•de la montañesa. El coro esta constituido
,por 8o coralistas: fo hombres, l o señori-
tas y I o niños de ambos se.vos. La matrí-
•cula en nuestra Academia ha sido la si-
guiente: Curso 1918-19, -^o señoritas,
30 hombres y 45' niños. Grupo Escolar
Alfonso XIII y Graduada n.° 1: Curso
1917-18, 80 niños de ambos sexos. Cur-
so I 9 i 8 - i 9 , 100 niños de ambos sexos.
Curso 1919-30, 110 niños de ambos se-
xos. Escuelas públicas de Reocin de la
•Real Compañía Asturiana de Minas: Cur-
so 1918 19, 100 niños de ambos sexos.
Curso de i 9 i 9 - ' 5 0 , 110 niños dé ambos
sexos.
Todos estos cursos de solfeo y canto los
•da nuestro Director don Lucio Lázaro, te-
•niendo también abiertos cursos de gimna-
sia retmica, cuyas exhibiciones han consti-
luido grandes éxitos en los ejercicios, exá-
• menes y festivales escolares celebrados.
Boletín Tüusical
Y se cierra la Memoria con un Balance
cuyo resumen copiamos:
Importan los ingresos, pesetas 16,669,3^
ídem » gastos » 12,01-^,10
Saldo favorable 4,040,15'
Al acabar de escribir las anteriores lí-
nea? leemos en la prensa madrileña que la
Sociedad Coral de Torrelavega ha actua-
do con brillante éxito en la Corte, siendo
su éxito más honroso por haberlo conquis-
tado después de la actuación de otras im-
portantes masas corales
Por lo que respecta al apoyo y protec-
ción que merece por parte de todos, y es-
pecialmente del pueblo de Torrelavega, esta
entidad coral que tanto ennaltece a la po-
blación, sepan que BOLETÍN MUSICAL
muygustoso se convierte en portavoz y pro-
pagador de la simpática labor que realizan
tanto su funta Directiva corno su compe-
tente director don Lucio Lázaro, y pide,
en nombre de la prosperidad de la Socie-
dad, que estas lineas se divulguen y sean
leídas por toda la población para que, al
conjuro de los ideales que sostenemos,
apoyen como merece a la benemérita So-
ciedad Coral de Torrelavega.
-*•-
©esde (Sijón
Orfeón Ovetense
Antes de su presentación en Madrid y
como prólogo de ella, el notabilísimo O r
feón Ovetense — que cun tanto entusias-
mo, como acierto, dirige el joven maestro
Luis Ruiz de la Peña -dio un concierto en
el Teatro Dindurra.
El programa, integrado todo él por
obras de sabor regional, fué maravillosa-
mente interpretado por la agrupación coral
ovetense. Sucedieron sin interrupción las
ovaciones, que después se repitieron en
Madrid con toda justicia, como premio
muy merecido a la labor excepcionalmentc
bella d("l Orfeón Ovetense.
15
Entre las obras ejecutadas, llamaron
poderosamente la atención por el encanto
de su sabor «astur» en la melodía y su
distinción y elegancia armónicas, «Va-
queira», de Ignacio Ruiz de la P e ñ a , y la
«Suite Llanisca», de Torner, verdadero
enamorado y paladín del folk-lore astu-
riano.
Puede asegurarse sin hipérbole alguna
que el Orfeón Ovetense agregó un florón
más de gloria a su interesante historial ar-
tístico con los conciertos celebrados re-
cientemente en Gijón y Madrid.
Nuestra más entusiasta felicitación.
Sociedad Tilarmónica
Esta entidad, siguiendo la costumbre
establecida en años anteriores, ha cesado
el presente curso musical con dos concier-
tos a cargo de la Orquesta Sinfónica de
Madrid, siendo dirigido el primero por el
insigne maestro Arbós y el segundo por el
maestro alemán Leibel.
Los programas que constituyeron los dos
conciertos estaban formado por obras ya
conocidas y sancionadas por todos los
públicos, prescindiendo el maestro Arbós
de aquéllas para las que el desagrado del
público de Madrid fué bien notorio.
Tratándose de la Orquesta Sinfónica
no hay que decir que las ovaciones se su-
cedieron unas a otras para premiar el tra-
bajo de esta insuperable Orquesta.
•íalme 7A.artIríes Sánchea
Publ icdciones Vil
iviusicales
Contrapunto. Sa Tuga,
por Stephar "Krehl,
traducción d e >rntonio
IRtbera, - C o l e c c i ó n
"Eabor", - Barcelona.
De la «Editorial Labor S. A », hemos recibido
dos tomos interesantes para la enseñanza musical
que vienen a enriquecer notablemente el objeto de
esta «Colección Labor> para la «iniciación cultu-
ral» y aumentar la sección de dicha Colección,
dedicada exclusivamente a la música.
 Ib
Solamente en el enunciado de estos tomos se
verá su excepcional importancia, pues uno trata del
«Contrapunto» y el otro de «la Fuga». Su autor
es Stephar Krehl y'ambos han sido traducidos fe-
lizmente del alemán como sabe hacerlo y nosotros
no le hemos regateado elogios, el culto maestro
don Antonio Ribera Maneja, notable concertista y
distinguido musicólogo.
El tratado de Contrapunto se aparta de la ten-
dencia de conservar con tenacidad ideas anticua-
das; quiere ocuparse no solo de las reglas y res-
tricciones en el estilo «a capella», sino que, tenido
en cuenta el desarrollo épico y atrevido de la mú-
sica instrumental señale la forma distinta de la em-
pleada hasta el presente: lo que está permitido o
no. Por eso hace rigurosa distinción entre el estilo
vocal y el instrumental.
El Contrapunto no debe ser una cosa mecánica,
sino una verdadera creación libre. No es artista el
que solo posee una técnica, sino cuando nos servi-
mos de ella para descubrir y poner de manipesto
el secreto maravilloso de su naturaleza.
El método — además de la diversidad de estilo —
no pretende poner en práctica normas de un mo-
dernismo exagerado, pero tampoco se muestra pro-
picio d emplear exclusivamente leglas que hace ya
cien años empezaron a abandonarse
De una manera concisa y clara trata el Contra-
punto sencillo a dos, tres y cuatro voces; el Con-
trapunto doble a la octava, a la décima y a la duo-
décima. El Canon en sus diferentes aspectos y el
Contrapunto a cinco, seis, siete y ocho voces ter-
mina el tomo con apéndices y bibliografía.
La fuga del mismo Profesor Krehl está funda-
mentada sobre los mismos principios que el Con-
trapunto, es decir: diversidad de estilo y modernis-
mo no exagerado en sus procedimientos. Ti-ne por
normas las que se deducen de las fugas de Bach y
de Hándel. No quiere en la formación de la fuga
el temor, la duda, ni la vacilación, sino que debe
expresar el valor, la conpanza y la decisión.
Están concisa y claramente tratadas las tres par-
tes en que se divide la fuga normal: se expone el
tema en la tónica y en la dominante, se introduce
con modulación y se repite en la tonalidad princi-
pal. Hace distinguir exactamente el tema, su res-
puesta, su contrasujeto, la transformación del tema
en estrecho, su movimiento contrario, la aumenta-
ción y disminución, las particularides de cada gru-
po y «divertimentos» o episodios, la fuga con dos
o m¿% temas, la fuga coral, la contrafuga, la
«fughelta» y el fugato.
En suma, dos libros útilísimos para erudición y
formación artística musical en el ramo más amplio
de la composición.
g^5»3
Boletín Wusical
Revista 6spañei Sacro
T^usical-Eibrerta Ca-
suUeras.-Claris, n," 15,
Barcelona.
Esta nueva revista ha salido con grande entu-
siasmo, brío y valentía, dirigida por el culto com-
positor don Más y Serracant, teniendo por consejo
de redacción a los maestros de Capilla de las Ca-
tedrales metropolitanas de España, la revista men-
sual «España Sacro Musical», que viene a sustituir
a la malograda y nunca bien alabada «Música Sa-
cro Hispana».
Fué una necesidad imperiosa que se dejó ver en
el pasado Congreso de Vitoria llevado a término
con tanto entusiasmo y con tantas consoladoras es-
peranzas para la música religiosa. Los tres núme-
ros que hemos recibido revelan no sólo el apoyo
de los Prelados, sino la innegable competencia y
aportamiento de energías de los distinguidos maes-
tros directores.
Mucho se ha hecho en España por la restaura-
ción del arte Sacro-musical desde la aparición del
Motu Propio de Pío X y más auge ha tomado esta
restauración desde que apareció la Constitución
Apostólica «Divini cultus sancfitatem» Át\ Papa
reinante. Ejemplo elocuente son los cuatro congre-
sos (Valladolid, Sevilla, Barcelona y Vitoria) que
se han celebrado; pero también mucho queda por
hacer. Todavía se oyen musiquillas en los templos
más propias del baile y del salón que del templo, y
en España cuenta la Música sacra con muchos y
muy valiosos maestros que trabajan ignorados per-
cibiendo unos sueldos «irrisorios».
Los cuatro números que tenemos a la vista son
verdaderamente orientadores en el sentido práctico
de la palabra. Últimamente ha abierto una encues-
ta acerca de la educación de música que se da en
los Seminarios; también toca el modo de formar
Capillas en pueblos y aldeas, puntos históricos,
avance musical que debe tener el arte en el con-
cierto del adelantamiento actual, etc., etc.
Nosotros nos permitimos rogar a la naciente re-
vista que siga la campaña que en estas columnas
empezamos en favor del mejoramiento económico
de los Profesores que se dedican a la música del
culto católico. Sin una justa remuneración espe-
cialmente a los Maestros de Capilla y Organistas
de las Catedrales, se vendrán abajo tantos planes
y difícilmente podrán sustituirse los que actualmen-
te con tanto renombre ejercen.
9levistas recibidas
^«La Rassegna Mugicale», Torino.
«Le Menestrcl», Música y Teatro, Director )ac-
ques Herugel París.
«Revista Nazionale di Música», Roma.
«Diccionano de la Música Ilustrada», Rambla
de Santa Mónica, 19» Barcebna.
JUapo 19 50
«Revista Musical Catalana», órgano del Orfeó>
Cátala, Barcelona.
«Lyrica», París.
«The Gramophone», Londres.
«Corriere Musicale dei Piccoli», Florencia'
Italia.
«Pro-Arte Musical», Habana,
«Tesoro Sacro Musical», Madrid.
«Harmonía», Madrid.
«Musical Hermes», Barcelona.
«Scherzando», Gerona.
«Fvicions», órgano de la Associació Obi era de
Concerts, Barcelona.
NOTICIAS VARIAS
ÍMecroloQía
El z8 del pasado mayo, falleció en Madrid el:
joven profesor de trompa José Rosas, pertenecien-
te a Id Banda Municipal y solista de la «Orquesta^
Filarmónica de Madrid». Instrumentista excelente,
conocidísimas eran sus primorosas cualidades ar-
tísticas, unánimemente reconocidas, demostradas
en buen número de conciertos donde dejaba asom-
brados a los oyentes con sus interpretaciones de
obras difíciles, como el «Septimino», la «Sinfonía
en Re» de Franck, «El burgués gentilhombre» de
Strauss, etc. Ha muerto ¡oven, en su plenitud ar-
tística. Su recuerdo será duradero como artista de
mérito y fraternal camarada.
Oposiciones a plasas de profesores deL
Hospicio de Sevilla
En el Hospicio se ha celebrado las oposiciones
convocadas por la Diputación provincial, parai
proveer las plazas de profesores de solfeo y estéti-
ca de Id música, violín y violoncello, y pidno y ór-
gdno, hdbiendo sido aprobados, con los primeros
lugdres, respectivamente, el maestro don Eduardo-
Torres; don Segismundo Romero y don Diego
Pantión.
El tribunal examinador, presidido por el diputa-
do provincial, visitador del Hospicio, don |osé Ma-
ría Pinar y Pickman, lo constituían don Emilio
Ramírez, por la Universidad; el señor Lerdo de
Tejada, por la Real Sociedad Económica de Ami-
gos del País; don Luis Piazza, por la Sociedad
de Autores, y el maestro Castillo, director de la
Banda de Música del Hospicio.
Para las oposiciones a la plaza de profesor de
guitarra, bandurria y matidolina, s^ hará nueva
convocdtorid.
 yFlmacenistQS de 7A.úsica
i:S l A X I S I , \ 0 I. II \ A |(V^I: (iKiriO l'l A / / A i: N C I N \^ I \ I D A /
A l f o n s o !, n ñ i u . ; i !.ciri(v-;, i i ú i i i . c N u r \ M , 4^"' ! roNaUios. lu'iui
M.il.it;,, Pamplona

C AS A i: K\'\\\ (. . 1) A \1 A ^ IRA\>OCr:AMi: IKAniNO 11 A ^ ¿c IV C. l'l K l l LO

Mci\-,icli', Q > i c i " ¡ n ' > , 1111111. o ," M.'iii.iiu'r. 44 I ¡Ilion , 1 o
hnvrrl,.,,,, \ *alina i\v M a l l o i \ M

SATUKMNC^ \K1N \\[\',0 10> DI C. c: AKKION IU A \ 11 A / 1: \ p l A Z / A 11IK MAX OS

C S i n f o r i a n o l.^ipc/ ! )tito, iMini i> l'iioiu-.irr.il, ^- ,- I (.'1 i<), núm . i ~o
\-,t...,,, M>-KI,¡,1 ScxilLi

\' ui n A DI; I L I ) \S I; I I'A I*. LO K l C v m X \'DA. >lr MAKIIM:/' KUCKIK 1-1:1 11' r 11 VII X I: /
KiiniMíi Coiuilí'i.i-. Kíimlilii (lo S |ii.i:i 4 ' ' • U . U K I Í O M<ii\rlo lí Pl,,/>, l l r C c i n . n , , .
hari'cloiia l.irri>"i.!M (.iMxIoli.i Cór.lol..-,

T^úsicos 7A.ayores
Sr. D . Gregorio liaudin. -1;1 horro!. Sr. L). Ledcrico Delicado. -VLilión.

Sr. I ) . G e r m á n A. 13eií>heder. - | e r e / . Sr. ü . |ose lerol Goiidio. Santa C r u z de lenerije.

Sr. 1). Co8tci ncio Vlcildonjtlo. — SCL;O\¡II.
Sr. \j. \ ' l o d e s t o Rehollii.
Sr. D . Insto SúiisdKodor C o r t é s . —León.
Sr. D . Isin<iel G r o n c r o Loyos. - G e r o n o .
Sr. [ } . |osé \'1o\a ( luillén. —Los Polmos (ConoriosV
Lo Goruñii.
Sr. D . |uon Sónclicz M d \ o r o L ScxilLi.
Sr. D . losé Postor C ) t l i o o . - L l u e s c o .

Sr. D . Boni[cicio ( J Í L - l^atltijo/. Sr. 1). \ ícenle lerol G o n d i o . — |ótibo ( \ olencio ).

©irectores de Bandas 7A.unicipales y Civiles

Sr. D, Antonio C-juzmón Ricis. - P o l e n c i o . Sr. D. Moriono G ó m e z (^amorero. — C ó r d o b a .
Sr. D. jiion R e \ e s Bortlet. - C i i i d o d d e Icod (lenerife). Sr, D. Llios C a n i n o s P r a d e s . - Benicodos ( C a s t e l l ó n )
Sr. D Luis Rod rÍL^ucz NistoL \ olcnoio de D juoii ( L e ó n ) . Sr, D. Lugcnio l.loret G a r c í a . — Aguilar ( C ó r d o b a ) .
Sr. Manuel G o r r o l e . - O r t i o u e s e o (Lo Corufio). Sr, D Juan d e la l o r r e . — P u e n t e C i e n í l ( C ó r d o b a ) .
Sr. Cipriono P e d r o s o . — Somo de L<inoreo ( O s i e d o ) . Sr D. Ricardo \ illa. Madrid.
Sr. D. lulion C e r d ó n Murillo. ^ Sonlúcor de Bdo. ( d i d i z ) . Sr 1). Saturnino Pérez M e n d o z a . - Mieres ( O v i e d o ) .
Sr. D Agustín Z u l u o g o . — Líbor ( ( j i i í p ú z r o o ) . Sr 1). Lliginio C a m b e s e s C a r r e r a . - A n t a s ( P o n t e v e d r a )
Sr. Luis lorregroso. — Aliconle. Sr D. Pobló Monteogut. — Llardecans (Lérida).
Sr. Pedro S . Igudín. - Beosoin (Giiipúzciio). Sr D. M a n u e l L. Amor. — Betanzos (La C ó r u ñ a ) .
Sr. D |osc Froncisco Beristoin. - P u e n t e - A é r e o s (Ponte Sr D. Vlanuel juaneda Bordetas. —Teruel.
\edra). Sr D. |oo(|uín Gutiérrez. — Moiitilla ( C ó r d o b a ) .
Sr. D M a n u e l Rebollar. — C e e (Lo C o r u ñ o ) . Sr D. Aurelio Real Pérez. - Aracena ( H u e l v a ) .
Sr. D |ustino F e r n á n d e z . —Avilo. Sr. 13. |uan G o n z á l e z . —Navio (.Asturias).
Sr. D Miguel G o n z á l e z Arce. - l.lanes ( O v i e d o ) . Sr D. Antonio A. S a a v e d r a . — Fl C a r p i ó ( C ó r d o b a )

k.: J
-.-í^:íiJÉá
nQuía de Concertistas y ypgrupaciones T^usicales
Orquestas
MÁDRII3
Orc|uesto Siii[ónicd. Mo\or c i
Or(|ucsto riloriiKinica. Pci\i(i i
Or(]ucsto l.osollc. A\'. Pi \ Vlnrtiiill
Or([iiestii Beneditu. Aleóla ^'o
BARClil.ONA
Or(|uesto Sin[(')n'Cd. Bnich i zc
Orc|uesti.i Cosnis. AI[oiis(> XIII 440
Or(|iiesto (lo Ccimero. pioxo del
Teotro 8
VAl.nX'CIA.-Orquesto Sinfónico. G,
\ ' . Oennonios ij
JATi VA (Volencio).-Ort|uesto Sinfónico
«El Espa ñoletci». A\enido Coiíale-
jas. ^o
C Ó R D O B A . - A sociocióii de Profeso-
res de Orquesto, piozo Séneca 20
BILBAO
Orquesta Sinfónico, blcano Í 1.°
SEVILLA.-Orquesta Bélico. Doma^
SAN SEBASTIAN
Orquesto Sinfónica. Bertrán 1 1
I ALICANTE.-Orquesta d e Cá mará.
Calderón de la Barca, -^4
A L C O Y (Alicante)
Sinfónica Alcoyana
Z A R A G O Z A . --Orc|uesta Sinfónica
Reconquista. 14, i.°
PARÍS
Orquesta Colonne. Rué Tocquexille
Orquesta Lamoureux. Rué Moncey i
Orquesto Filarmónico. Rué lo Boetie
18
Orquesta Pasdeloup. Rué Grussol f-
Sociedod de Conciertos. Rué de
Conservatoire i bis
BÉLGICA.-Royal Zoologicol Conciety
Societe des Nouveaux Concerts
REPÚBLICA ARGENTINA
- O rquesto Municipal. Teatro Colón
Orquesta Filafmónica
Orquesta Asociación Profesores.
Sarmiento 1 .670
LONDRES
Bdth P u m p Rüom Orcliestra
Royal Phiharmoio
Margata Municipal Orcliestra
Lojidon Sympbony Orchestra
MILÁN
MIL (Italia)
Áugusteo Orchcstra. Vittoria 6
I* Orchesira O f la Escala Boccacio z •^ ,
ZARAGOZA
OrcfucstdSinfónica, Reconquista, 14
Talkr^ Típ«gráfieo« «La Ibérica».—CMoba
Quintetos
MADRID
Doble O uintcto. ploxo Principe Al-
fonso I 7
Q uinteto Llispoiiio. Gro\ino 20
PARÍS
CJuinteto Clio\ile\. Pue Blonche 47
C}uinteto Instruméntale. Ruc de La-
bórele 34
Sociedod de Instrumentos de X'iento.
Rué Loborde "54
Sócete VIoderne d'Instruments o
\ent Rué Migonord 1 7,
Societe des Instrumcns Aiiciens Rué
de Steinkerc|ue 2
Societe Viole ct Clo\ecins. Rué
AdolpheFocillon ^
LONDRES
London Wind Ouintet. W'igmore
St I 24
MILÁN (Romo)
Ronion Quintet. \ ondegori 1 2
Cuartetos
MADRID
Cuarteto Español, piazo Príncipe
Alfonso I 7
Cuarteto Francés. A\. Pí y Margoll ó
Cuarteto Milanés, Alcalá. 4
BARCELONA
Cuorteto Cosols. Alfonso XIII 440
PARÍS
Quatuor Kretlv. Rué de Puceoux 1 8
Q u a tuor Loiseau. Rué de Moscou 3^
Quatuor Luquin. Rué Laborde ó
Quatuor Merckel. Rué La Boetie 45^
Quatuor Parent. Rué de rUni\ers¡te
Quatuor Pascal. Rué Vinense •54
Quatuor Pelletier. Rué de la Broclie-
ou l.oups 2 I
Quatuor Poulet. Av. Saint Plilibert 8
Quatuor lalluel. Rué d'Artois 1 1
Quatuor Tourret. Rué de Berne 23
Q u a tuor vondelle. Rué de Tronchet
Quatuor Vocol. Rué de Tronchet -^ r
Q u a tuor Morguerite Villot. Rué Di-
do 48
Quatuor Zghera. Rué Belloni 4
Quatuor Andolfi. Av. de Clinchi 62-
.Quatuor Bartillon. Av. de L'Obscr-
vatoire 24
Quatuor Bastida. Rué Duperre 1 1
Quatuor Capelle.BdSdint-Martino 3
Q uotuor Copet. Rué Bonclie 47
"IE:
Q uotuor Corcmbos. Rué Tronchet x 1
QuotLior Choillc\. Rué Cholgrin 20
l)uotiior de Morpcs. Kuc Steinkcr
(|LIC 2
Q u otuor Duttenhoter. Rué Corlom-
bcrt ^
LONDRES
Q uotuor Cañerol.W igmore Str. 1 27
Q uotuor Spencer. Dyke. String.
Heler Rood 22
Quotuor Uendoll. Strn\. Pembroke.
Str. 2."
Quotuor Kinsey Piano. Bri\aiistOTi
Str. 19
Quot uor London New Bond Str.
lói
Quotuor \ irtuoso. Ibs-1 illetc/o
BERLÍN
Cuorteto L3enion. Bambergerst 22
Cuorteto Ho\emann. N e u b a b e i s -
berg. Berlinerstr 1 45-
BUENOS AIRES
Sociedad de Cuorteto. Florida 940
'Crios
BARCELONA
1 río Barcelona. Plaza Letomendi 2f
Trio Ardesol. Son Fernando •54 1."
Trío Hispanio. portal del Ángel
PARÍS
Trío Cosodesus. Rué Notre Dame
Loreltc ^4
Trío París. Rué La Boetie 45^
Trío Lazarus. Rué de Petrogrod •^o
1 rio Vendevoye. Rué Caulincourt 77
I río Vocal Henchin. Rué Lemecier
. 'f
Frío de la Scholo-Cantorum. Rué
Didot 48
BÉLGICA
Trío de lo Cuor de Belgic|ue. Rué
de frorembcrg •^ó
LONDRES
Trío Chomber Musik. VVigmore Str.
Trio Chaplin. Jfbs Tiller, c o .
pianistas
MADRID
Carmen Alvarez. Santa Isabel 1 f
Enrique Aroca. Carrera S. Jerónimo
número 30. jesús Aroca.
fosé Balsa. Bola 8, . •
Migutl Berdion. P. la Castellana Ó4