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CONCEPTO DE VICTIMOLOGíA.

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La victimología es el estudio de las causas por las que determinadas
Personas son víctimas de un delito y de cómo el estilo de vida conlleva una mayor o
menor probabilidad de que una determinada persona sea víctima del mismo. El ca
mpo de la victimología incluye o puede incluir, en función de los distintos autores, u
n gran número de disciplinas o materias, tales como: sociología, psicología, derec
ho penal y criminología.

La victimología es una ciencia que estudia científicamente a la víctima y su papel en


el hecho delictivo. El estudio de las víctimas es multidisciplinar y no se refiere sólo a
las víctimas de un delito, sino también a las que lo son por consecuencia de accide
ntes (tráfico), desastres naturales, crímenes de guerra y abuso de poder. Los profe
sionales relacionados con la victimología pueden ser científicos , operadores ju
rídicos , sociales o políticos . El estudio de las víctimas puede realizarse desde la pers
pectiva de una víctima en particular o desde un punto de vista epistemológico anal
izando las causas por las que grupos de individuos son más o menos susceptibles d
e resultar afectadas.El estudio de la victimología no se limita sólo a la víctima, por lo
que deben analizarse tres niveles:

El primero se denomina individual, cuyo objeto de estudio es la víctima, su personal


idad y características. El segundo nivel es el conductual, en el cual, se estudia la cond
ucta aislada de la víctima con relación a la conducta criminal. Finalmente está el t
ercer nivel, denominado general, en el que debeestudiarse el fenómeno victimal, co
mo suma de víctimas y victimizaciones.

ORIGEN DE LA VICTIMOLOGÍA
En los tiempos del derecho penal bárbaro las acciones criminales se castigaban med
iante la venganza privada. La víctima o sus parientes desempeñaban el papel de ver
dugos. Mas, la desproporción entre el crimen y la reacción, forzó la aparición de la L
ey de Talión, que hoy calificamos de salvaje y primitiva, pero que en los tiempos en
que surgió, fue considerada un encomiable esfuerzo por frenar la desmesurada resp
uesta de las víctimas.En determinado momento del pretérito, principalmenten el pri
mitivo derecho germánico, con la venganza privada coexistió la “composición” en d
inero o bienes cuyomonto o selección se negociaban entre agredido y agresor, o su
s familiares. Mas, cuando la sumisión de los señores feudaLes a la monarquía permit
ió el establecimiento del Estado absoluto, éste absorbió el ejercicio del ius puniendo
; como resultado las víctimas fueron despojadas del derecho a ejercer justicia por su
propia mano. El paso de la venganza privada a la venganza pública significó el fin d
el protagonismo de la víctima y el inicio de su milenario olvido. Incluso institucion
es como la legítima defensa fueron minuciosamente reglamentadas; la defensa just
a acepta que la víctima se defienda hasta causar la muerte del agresor, pero le im
pone limites que rebasados, le acarrean responsabilidades penales y económicas
Elsecular ostracismo de la víctima terminó recién en elsiglo veinte, específicamente e
n la década de los años cuarenta. Hasta entonces, el interés de la ciencia y la justicia
se concentraba en el delincuente. El castigo del hecho y la resocialización de ést
e absorbieron íntegramente los esfuerzos y preocupaciones del Estado. Como bien
dice un autor, si las leyes penales garantizan el derecho del acusado al debido pro
ceso «La víctima inocente del delito sólo inspira en el mejor de los casos, compasión
: a menudo desconfianza, recelo, Es generalmente sospechas. aceptado que la
Victimología nació como respuesta de los judíos al Holocausto. No fue meracoincide
ncia que Mendelshon fuera judío, y Von Hentig, un alemán perseguido por los nazi
s. No vamos a involucramos en la estéril polémica de si fue Mendelshon o Von H
entig el padre de la Victimología; sin embargo podemos anotarque en 1940, Mend
elshon publicó en la revista Giustizia Penale un estudio sobre las víctimas de la violac
ión.Y en1948 dio a la luz su “Victimología: Nuevos Horizontes Bio-psico-social.”
Es más, en 1947 —un año antes de queapareciera la célebre obra de Von Hentig
“El Criminal y su Víctima”— Mendelshon ya había hablado de Victimología.Fue el
29 de marzo de 1947 en el Hospital Coltzea de Bu carest (Rumanía) ante un auditori
o compuesto principalmente por siquiatras, sicoanalistas y forenses. Aquella fuela pr
imera vez que el mundo escuchó el término: “Victimología” acuñado precisamente
por el maestro israelí. En cuanto a lo medular de su obra, Mendelsohn fue el pri
mero es descubrir la existencia de una relación inversamente proporcional entre la c
ulpabilidad del victimario y la participación de la víctima en el hecho que lo victimiza
. En otras palabras, que a una mayor participación de la víctima corresponde (en el
plano de la realidad, no en el jurídico) una menor culpabilidad del hechor.

Además, elaboró una clasificación de las víctimas de la que, por razones de claridad
y tiempo sólo mencionaré tres, las denominadas: Víctimas tan culpables como el
infractor; Víctimas más culpables que el infractor y Víctimas Simuladoras. Como c
lásico ejemplo de una “Victima tan culpable como el infractor” citemos a la eutanas
ia; un enfermo en faseterminal, atormentado por espantosos dolores suplica a s
u médico o a un tercero que precipite su muerte. Sin embargo, la mayor parte de la
s legislaciones penales no atienden esta circunstancia y consideran al hechor un
asesino.Un caso de “Víctima más culpable que el infractor,” sería el de la mujer que
simula la existencia de un amante para despertar los celos de su marido, simulació
n que deseboca en un hecho fatal. A la luz de la ley penal, la mujer quedesencade
na el hecho es irresponsable; el marido empujado a delinquir, un criminal... Se incl
uyen en esta casilla ciertos casos de estafa entre nosotros, verbigratia, el cuento de
l número premiado de la loterí en que el estafado sucumbe ante su propiaambició
n y en los que “la

experiencia enseña que el estafado ayuda al estafador por su ingenua credulidad


, pero también por su propia avaricia”Como ejemplo de la “Víctima Simuladora”, Me
ndelshon citaba la denuncia ante la Justicia de delitos inexistentes con el propósi
to de incriminar al acusado. Pero la Victimología de Mendelshon no se circunscribe
al estudio las víctimas de los delitos o víctimas codificadas; amplia su horizonte e in
cluye a todo aquel que sobre la faz de la tierra sufra a causa de un fenómeno sobre
natural o humano. Estoy seguro de que si Mendelshon viviera, incluiría en su clasific
ación a los ecuatorianos que perecen ahogados o cuyos cuerpos reposan en algu
na tumba desconocida de Guatemala o México, por el imperdonable crimen de i
ntentar trabajar en el “Gran País del Norte”. La Victimología mendelshoniana recoge
en sus dominios a las víctimas de inundaciones, terremotos, temporales, explosiones
volcánicas, etc., y a las ocasionadas por la sicosis destructiva del hombre, com
o el armamentismo, las explosiones atómicas, la destrucción de la capa de ozono, lo
s atentados contra la ecología, o el depósito de la basura nuclearen los países del
tercer y cuarto mundo, como despectivamente denominan los Estados centrales a lo
s de la periferia, víctimas de su explotación.

VICTIMA
Víctima , en primer término. es todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio.
Sin embargo, desde el punto de vista utilizado habitualmente, una víctima es la pers
ona que sufre un daño o perjuicio , que es provocado por una acción u omisión, ya
sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor .

Una víctima es quien sufre un daño personalizable por caso fortuito o culpa ajena. E
l victimista se diferencia de la víctima porque se disfraza consciente o inconscientem
ente simulando una agresión o menoscabo inexistente; y/o responsabilizando errón
eamente al entorno o a los demás.

El término víctima se utiliza principalmente en tres ámbitos: delitos, guerras o desast


res naturales .

Derecho penal

En Derecho penal la víctima es la persona física que sufre un daño provocado por u
n sujeto. El daño puede ser físico, moral, material o psicológico. Se puede ser víctim
a de delitos que no hayan producido un daño corporal físico como un robo o una e
stafa , siendo entonces el daño meramente patrimonial. Por lo general, el delito apa
reja daño moral al daño material sufrido. El condenado por un delito debe resarc
ir los daños causados a la víctima, y cuando no es posible revertir el daño, debe ser s
ustituido por una indemnización de carácter pecuniario.
En el ámbito de la víctima femenina, cabe destacar, frente a otras formas de victimiz
ación, la relación existente entre el agresor y la víctima (fenómeno de simbiosis). Cie
rtamente tienen un importante papel las concepciones y roles sociales sexistas, dond
e la conciencia de la superioridad del hombre y los comportamientos agresivos son
dos caras de la misma moneda.

Las legislaciones más modernas definen las víctimas en tres tipos: Al ofendido d
irectamente por el hecho punible; Al cónyuge, conviviente notorio, hijo o padre biol
ógico o adoptivo, parientes dentro de tercer grado de consanguinidad o segund
o de afinidad, a los herederos, en los hechos punibles cuyo resultado sea la muer
te del directamente ofendido; A los socios, asociados o miembros, respecto de lo
s hechos punibles que afectan a una persona jurídica, cometidos por quienes la
dirigen, administran o controlan. (Ver código Procesal Penal de la República Domini
cana) También puede ser víctima el Estado,en aquellos delitos que atentan cont
ra un bien jurídico cuyo titular sea el Estado, por ejemplo: la salud pública; la fe púb
lica. En estos casos puede existir concurrencia de víctimas, entre el Estado y las pers
onas naturales o jurídicas que también sufrieron daños derivados de la comisión d
e un acto punible.

A decir del victimólogo Julio Matos Quesada, en cuanto a la conceptualización de la


víctimas, podremos decir que existe diferencia entre los términos: Víctima , perso
na que sufre directamente la acción delictiva, Sujeto Pasivo , es el titular del bien jurí
dico protegido, Agraviado , es la persona que ha sido perjudicada por el delito, esto
es, puede ser la propia víctima, los familiares o allegados directos del mismo, Ac
tor Civil , es aquella persona legitimada para acudir ante el órgano judicial y constit
uirse como tal en el proceso, y puede ser tanto la víctima, el sujeto pasivo, y en cier
tos casos el agraviado, Querellante Particular , es aquella persona víctima de un delit
o de acción privada (V.gr. contra el honor, etc.), la misma que acude directa
mente ante el Poder Judicial mediante una querella.
Guerra

En guerra, se denomina víctima a la persona física, ya sea militar o no, que muere o
es herido en el transcurso de una batalla o acción de guerra. Por ello se pone un ma
yor énfasis en los daños corporales, diferenciándose en este caso entre heridos yfall
ecidos (siendo todos ellos víctimas). También se suele diferenciar entre víctimas milit
ares (soldados de uno u otro bando) y civiles (también llamados daños colaterales ).

PRIMER SYMPOSIA INTERNACIONAL DE VICTIMOLOGÍA

Sin lugar a dudas, el máximo avance de la Victimología se debe a las reuniones inter
nacionales conocidas como Symposia, pues han permitido el conocimiento y el i
ntercambio de ideas entre personas de diversas especialidades, y de ellos han
nacido sociedades, revistas, etcétera. En el VI Congreso Internacional de Criminologí
a (Madrid, 1970), el profesor Israel Drapkin propuso la celebración de un Symposiu
m Internacional de Victimología, que se celebraría en Jerusalén en 1973, la pon
encia fue aceptada con beneplácito, diciéndose que se realiy.aría 15

días antes del VII Congreso Internacional de Criminología, que tendría como sede la
ciudad de Belgrado, en el año 1973.

El primer Symposium de Jerusalén fue un éxito, logró atraer la atención de los espe
cialistas de diversas ramas y obtuvo el reconocimiento internacional para la Victimol
ogía, por lo que se decidió que se organizaran Symposia cada tres años.

Las discusiones fueron organizadas en cuatro secciones cientíicas, a saber:


1. El estudio de la Victimología (concepto, definición de víctima, metodología, aspect
os interdisciplinarios, etc.).

2. La víctima (tipología, la víctima en el proceso penal, etc.).

3. La relación victimario-víctima (delitos contra la propiedad, contra las

personas, sexuales, etc.).

4. Sociedad y víctima, actitudes y políticas (prevención, tratamiento, resarcimien


to, etc.). Las conclusiones fueron ordenadas en cinco capítulos, los que comentamo
s a continuación.

LEY GENERAL DE VICTIMAS


Artículo 1 . La presente Ley general es de orden público, de interés social y obs
ervancia en todo el territorio nacional, en términos de lo dispuesto por los artíc
ulos 1o., párrafo tercero, 17, 20 y 73, fracción XXIX-X, de la Constitución Po
lítica de los Estados Unidos Mexicanos, Tratados Internacionales celebrados y rat
ificados por el Estado Mexicano, y otras leyes en materia de víctimas En las nor
mas que protejan a víctimas en las leyes expedidas por el Congreso, se ap
licará siempre la que más favorezca a la persona.

La presente Ley obliga, en sus respectivas competencias, a las autoridades de t


odos los ámbitos de gobierno, y de sus poderes constitucionales, así como a c
ualquiera de sus oficinas, dependencias, organismos o instituciones públicas o p
rivadas que velen por la protección de las víctimas, a proporcionar ayuda
, asistencia o reparación integral. Las autoridades de todos los ámbitos de go
bierno deberán actuar conforme a los principios y criterios establecidos en esta
Ley, así como brindar atención inmediata en especial en materias de salud, ed
ucación y asistencia social, en caso contrario quedarán sujetos a las respo
nsabilidades administrativas, civiles o penales a que haya lugar

La reparación integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación, co


mpensación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones indivi
dual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas medidas será imp
lementada a favor de la víctima teniendo en cuenta la gravedad y magnitud del
hecho victimizante cometido o la gravedad y magnitud de la violación de sus d
erechos, así como las circunstancias y características del

Artículo 2 . El objeto de esta Ley es:

I. Reconocer y garantizar los derechos de las víctimas del delito y de violaci


ones a derechos humanos, en especial el derecho a la asistencia, protección,
atención, verdad, justicia, reparación integral, debida diligencia y todos los demá
s derechos consagrados en ella, en la Constitución, en los Tratados Internacion
ales de derechos humanos de los que el Estado Mexicano es Parte y demás
instrumentos de derechos humanos;

II. Establecer y coordinar las acciones y medidas necesarias para promover, resp
etar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las ví
ctimas; así como implementar los mecanismos para que todas las autoridades e
n el ámbito de sus respectivas competencias cumplan con sus obligaciones de p
revenir, investigar, sancionar y lograr la reparación integral;

III. Garantizar un efectivo ejercicio del derecho de las víctimas a la justicia en es


tricto cumplimiento de las reglas del debido proceso;

IV. Establecer los deberes y obligaciones específicos a cargo de las autorid


ades y de todo aquel que intervenga en los procedimientos relacionados
con las víctimas;

V. Establecer las sanciones respecto al incumplimiento por acción o por omisión


de cualquiera de sus disposiciones.
Artículo 3. Esta Ley se interpretará de conformidad con la Constitución y con l
os Tratados Internacionales favoreciendo en todo tiempo la protección más amp
lia de los derechos de las personas.

Capítulo II Concepto, Principios y Definiciones

Artículo 4 . Se denominarán víctimas directas aquellas personas físicas que haya


n sufrido algún daño o menoscabo económico, físico, mental, emocional, o en g
eneral cualquiera puesta en peligro o lesión a sus bienes jurídicos o derechos co
mo consecuencia de la comisión de un delito o violaciones a sus derechos hum
anos reconocidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales de los
que el Estado Mexicano sea Parte.

Son víctimas indirectas los familiares o aquellas personas físicas a cargo de la ví


ctima directa que tengan una relación inmediata con ella. Son víctimas potencial
es las personas físicas cuya integridad física o derechos peligren por prestar as
istencia a la víctima ya sea por impedir o detener la violación de derechos o la c
omisión de un delito.

La calidad de víctimas se adquiere con la acreditación del daño o menosc


abo de los derechos en los términos establecidos en la presente Ley, con indep
endencia de que se identifique, aprehenda, o condene al responsable del
daño o de que la víctima participe en algún procedimiento judicial o administrat
ivo.

Son víctimas los grupos, comunidades u organizaciones sociales que hubieran si


do afectadas en sus derechos, intereses o bienes jurídicos colectivos como re
sultado de la comisión de un delito o la violación de derechos.

(Artículo reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Fede


ración el 3 de mayo de 2013)

Artículo 5 . Los mecanismos, medidas y procedimientos establecidos en esta Ley


, serán diseñados, implementados y evaluados aplicando los principios siguient
es:
Dignidad.- La dignidad humana es un valor, principio y derecho fundamental ba
se y condición de todos los demás. Implica la comprensión de la persona c
omo titular y sujeto de derechos y a no ser objeto de violencia o arbitrariedade
s por parte del Estado o de los particulares.

En virtud de la dignidad humana de la víctima, todas las autoridades del Estad


o están obligadas en todo momento a respetar su autonomía, a considerarl
a y tratarla como fin de su actuación. Igualmente, todas las autoridades del
Estado están obligadas a garantizar que no se vea disminuido el mínimo e
xistencial al que la víctima tiene derecho, ni sea afectado el núcleo esencial d
e sus derechos.

En cualquier caso, toda norma, institución o acto que se desprenda de la prese


nte Ley serán interpretados de conformidad con los derechos humanos reconoc
idos por la Constitución y los Tratados Internacionales de los que el Estado Me
xicano sea Parte, aplicando siempre la norma más benéfica para la persona.

Buena fe.- Las autoridades presumirán la buena fe de las víctimas. Los serv
idores públicos que intervengan con motivo del ejercicio de derechos de las víct
imas no deberán criminalizarla o responsabilizarla por su situación de víctima y
deberán brindarle los servicios de ayuda, atención y asistencia desde el moment
o en que lo requiera, así como respetar y permitir el ejercicio efectivo de su
s derechos.

Complementariedad.- Los mecanismos, medidas y procedimientos conte


mplados en esta Ley, en especial los relacionados con la de asistencia, ayuda, pr
otección, atención y reparación integral a las víctimas, deberán

realizarse de manera armónica, eficaz y eficiente entendiéndose siempre com


o complementarias y no excluyentes.

Tanto las reparaciones individuales, administrativas o judiciales, como las repa


raciones colectivas deben ser complementarias para alcanzar la integralid
ad que busca la reparación.
Debida diligencia.- El Estado deberá realizar todas las actuaciones necesarias de
ntro de un tiempo razonable para lograr el objeto de esta Ley, en especial
la prevención, ayuda, atención, asistencia, derecho a la verdad, justicia y repa
ración integral a fin de que la víctima sea tratada y considerada como suj
eto titular de derecho.

El Estado deberá remover los obstáculos que impidan el acceso real y efecti
vo de las víctimas a las medidas reguladas por la presente Ley, realizar prio
ritariamente acciones encaminadas al fortalecimiento de sus derechos, contri
buir a su recuperación como sujetos en ejercicio pleno de sus derechos y debe
res, así como evaluar permanentemente el impacto de las acciones que se impl
ementen a favor de las víctimas.

Enfoque diferencial y especializado.- Esta Ley reconoce la existencia de grup


os de población con características particulares o con mayor situación de vulner
abilidad en razón de su edad, género, preferencia u orientación sexual, etnia,
condición de discapacidad y otros, en consecuencia, se reconoce que ciert
os daños requieren de una atención especializada que responda a las particul
aridades y grado de vulnerabilidad de las víctimas.

Las autoridades que deban aplicar esta Ley ofrecerán, en el ámbito de sus respe
ctivas competencias, garantías especiales y medidas de protección a los grupos
expuestos a un mayor riesgo de violación de sus derechos, como niñas y niños,
jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas en situación de discapacidad, migra
ntes, miembros de pueblos indígenas, personas defensoras de derechos human
os, periodistas y personas en situación de desplazamiento interno. En t
odo momento se reconocerá el interés superior del menor.

Este principio incluye la adopción de medidas que respondan a la atenció


n de dichas particularidades y grado de vulnerabilidad, reconociendo igualment
e que ciertos daños sufridos por su gravedad requieren de un tratamiento es
pecializado para dar respuesta a su rehabilitación y reintegración a la so
ciedad.
Enfoque transformador.- Las autoridades que deban aplicar la presente Ley real
izarán, en el ámbito de sus respectivas competencias, los esfuerzos necesarios e
ncaminados a que las medidas de ayuda, protección, atención, asistencia y repar
ación integral a las que tienen derecho las víctimas contribuyan a la eliminación
de los esquemas de discriminación y marginación que pudieron ser la causa
de los hechos victimizantes.

Gratuidad.- Todas las acciones, mecanismos, procedimientos y cualquier otro trá


mite que implique el derecho de acceso a la justicia y demás derechos recono
cidos en esta Ley, serán gratuitos para la víctima.

Igualdad y no discriminación.- En el ejercicio de los derechos y garantías de las


víctimas y en todos los procedimientos a los que se refiere la presente L
ey, las autoridades se conducirán sin distinción, exclusión o restricción, ejerci
da por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos, sociales, nacionales, lengua, r
eligión, opiniones políticas, ideológicas o de cualquier otro tipo, género, edad,
preferencia u orientación sexual, estado civil, condiciones de salud, pertene
ncia a una minoría nacional, patrimonio y discapacidades, o cualquier otra qu
e tenga por objeto o efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio d
e los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas. Toda gara
ntía o mecanismo especial deberá fundarse en razones de enfoque diferencia
l.

Integralidad, indivisibilidad e interdependencia.- Todos los derechos conte


mplados en esta Ley se encuentran interrelacionados entre sí. No se puede ga
rantizar el goce y ejercicio de los mismos sin que a la vez se garantice el re
sto de los derechos. La violación de un derecho pondrá en riesgo el ejercicio de
otros.

Para garantizar la integralidad, la asistencia, atención, ayuda y reparación inte


gral a las víctimas se realizará de forma multidisciplinaria y especializada.

Interés superior de la niñez.- El interés superior de la niñez deberá ser consid


erado de manera primordial en la toma de decisiones sobre una cuestión de
batida que involucre niñas, niños y adolescentes. Cuando se presenten difere
ntes interpretaciones, se elegirá la que satisfaga de manera más efectiva este pri
ncipio rector.

Cuando se tome una decisión que afecte a niñas, niños o adolescentes, en lo in


dividual o colectivo, se deberán evaluar y ponderar las posibles repercusio
nes a fin de salvaguardar su interés superior y sus garantías procesales. Máx
ima protección.- Toda autoridad de los órdenes de gobierno debe velar por la a
plicación más amplia de medidas de protección a la dignidad, libertad, seguri
dad y demás derechos de las víctimas del delito y de violaciones a los derechos
humanos.

Las autoridades adoptarán en todo momento, medidas para garantizar la seg


uridad, protección, bienestar físico y psicológico e intimidad de las víctimas.

Mínimo existencial.- Constituye una garantía fundada en la dignidad humana co


mo presupuesto del Estado democrático y consiste en la obligación del Estado
de proporcionar a la víctima y a su núcleo familiar un lugar en el que se les pre
ste la atención adecuada para que superen su condición y se asegure su subsist
encia con la debida dignidad que debe ser reconocida a las personas en cada
momento de su existencia.

No criminalización.- Las autoridades no deberán agravar el sufrimiento de la víct


ima ni tratarla en ningún caso como sospechosa o responsable de la comisión
de los hechos que denuncie.

Ninguna autoridad o particular podrá especular públicamente sobre la pert


enencia de las víctimas al crimen organizado o su vinculación con alguna ac
tividad delictiva. La estigmatización, el prejuicio y las consideraciones de tipo su
bjetivo deberán evitarse.

Victimización secundaria.- Las características y condiciones particulares de la víct


ima no podrán ser motivo para negarle su calidad. El Estado tampoco podrá e
xigir mecanismos o procedimientos que agraven su condición ni establecer re
quisitos que obstaculicen e impidan el ejercicio de sus derechos ni la expongan
a sufrir un nuevo daño por la conducta de los servidores públicos.

Participación conjunta.- Para superar la vulnerabilidad de las víctimas, el Esta


do deberá implementar medidas de ayuda, atención, asistencia y reparació
n integral con el apoyo y colaboración de la sociedad civil y el sector privado,
incluidos los grupos o colectivos de víctimas.

La víctima tiene derecho a colaborar con las investigaciones y las medidas par
a lograr superar su condición de vulnerabilidad, atendiendo al contexto, siempre
y cuando las medidas no impliquen un detrimento a sus derechos.

Progresividad y no regresividad.- Las autoridades que deben aplicar la prese


nte Ley tendrán la obligación de realizar todas las acciones necesarias para gara
ntizar los derechos reconocidos en la misma y no podrán retroceder o su
peditar los derechos, estándares o niveles de cumplimiento alcanzados.

Publicidad.- Todas las acciones, mecanismos y procedimientos deberán ser púb


licos, siempre que esto no vulnere los derechos humanos de las víctimas o las g
arantías para su protección.

El Estado deberá implementar mecanismos de difusión eficaces a fin de brind


ar información y orientación a las víctimas acerca de los derechos, garantías
y recursos, así como acciones, mecanismos y procedimientos con los que cuenta
, los cuales deberán ser dirigidos a las víctimas y publicitarse de forma clara y ac
cesible.

Rendición de cuentas.- Las autoridades y funcionarios encargados de la imp


lementación de la Ley, así como de los planes y programas que esta Ley regula,
estarán sujetos a mecanismos efectivos de rendición de cuentas y de evaluación
que contemplen la participación de la sociedad civil, particularmente de víct
imas y colectivos de víctimas.

(Transparencia.- Todas las acciones, mecanismos y procedimientos que lleve a c


abo el Estado en ejercicio de sus obligaciones para con las víctimas, deberán i
nstrumentarse de manera que garanticen el acceso a la información, así
como el seguimiento y control correspondientes.

Las autoridades deberán contar con mecanismos efectivos de rendición de cue


ntas y de evaluación de las políticas, planes y programas que se instrumen
ten para garantizar los derechos de las víctimas.

Trato preferente.- Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias tiene


n la obligación de garantizar el trato digno y preferente a las víctimas.

Artículo 6 . Para los efectos de esta Ley, se entenderá por:

I. Asesor Jurídico: Asesor Jurídico Federal de Atención a Víctimas adscritos a la C


omisión Ejecutiva y sus equivalentes en las entidades federativas;

II. Asesoría Jurídica: Asesoría Jurídica Federal de Atención a Víctimas y sus equiv
alentes en las entidades federativas;

III. Comisiones de víctimas: Comisiones Estatales de Atención Integral a Víctimas


y de la Ciudad de México;

(IV. Comisión Ejecutiva: Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas;

V. Compensación: Erogación económica a que la víctima tenga derecho en los t


érminos de esta Ley;

VI. Daño: Muerte o lesiones corporales, daños o perjuicios morales y materiales,


salvo a los bienes de propiedad de la persona responsable de los daños; pérdid
as de ingresos directamente derivadas de un interés económico; pérdidas de i
ngresos directamente derivadas del uso del medio ambiente incurridas como
resultado de un deterioro significativo del medio ambiente, teniendo en cuenta l
os ahorros y los costos; costo de las medidas de restablecimiento, limitado a
l costo de las medidas efectivamente adoptadas o que vayan a adoptarse; y cos
to de las medidas preventivas, incluidas cualesquiera pérdidas o daños cau
sados por esas medidas, en la medida en que los daños deriven o resulten;

VII. Delito: Acto u omisión que sancionan las leyes penales;


VIII. Fondo: Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral;

IX. Fondo estatal: El fondo de ayuda, asistencia y reparación integral en cada ent
idad federativa;

X. Hecho victimizante: Actos u omisiones que dañan, menoscaban o ponen en p


eligro los bienes jurídicos o derechos de una persona convirtiéndola en víctima.
Estos pueden estar tipificados como delitos o constituir una violación a los dere
chos humanos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales de
los que México forme parte;

XI. Ley: Ley General de Víctimas;

XII. Plan: Plan Anual Integral de Atención a Víctimas;

XIII. Programa: Programa de Atención Integral a Víctimas;

XIV. Procedimiento: Procedimientos seguidos ante autoridades judiciales o adm


inistrativas;

XV. Recursos de Ayuda: Gastos de ayuda inmediata, ayuda, asistencia, aten


ción y rehabilitación previstos en los títulos segundo, tercero y cuarto de la Ley,
con cargo al Fondo o a los Fondos estatales, según corresponda;

XVI. Registro: Registro Nacional de Víctimas, que incluye el registro federal y los
registros de las entidades federativas;

XVII. Reglamento: Reglamento de la Ley General de Víctimas;

XVIII. Sistema: Sistema Nacional de Atención a Víctimas;

XIX. Víctima: Persona física que directa o indirectamente ha sufrido daño o el m


enoscabo de sus derechos producto de una violación de derechos humanos
o de la comisión de un delito;

XX. Víctima potencial: Las personas físicas cuya integridad física o derechos pelig
ren por prestar asistencia a la víctima ya sea por impedir o detener la violación
de derechos o la comisión de un delito, y
XXI. Violación de derechos humanos: Todo acto u omisión que afecte los derech
os humanos reconocidos en la Constitución o en los Tratados Internacion
ales, cuando el agente sea servidor público en el ejercicio de sus funciones o atr
ibuciones o un particular que ejerza funciones públicas. También se consid
era violación de derechos humanos cuando la acción

u omisión referida sea realizada por un particular instigado o autorizado, ex


plícita o implícitamente por un servidor público, o cuando actúe con aquies
cencia o colaboración de un servidor público.

LA VICTIMOLOGIA EN EL DERECHO PENAL CLASICO


CONCEPTO:

La Victimología es una ciencia que estudia científicamente a la victima y su pape


l en el hecho delictivo.

ANTECEDENTES

José Sangrador nos dice que en la época grecorromana la victima tuvo mayo
r consideración social, y que incluso alcanzó un rol protagónico en la investigac
ión criminal, pero con el correr de los años y el desarrollo del Estado y el Der
echo penal, fue teniendo una participación de segundo orden, centrándose e
l proceso penal más en el autor del crimen o el delincuente.

CONSIDERACIONES DE LA VICTIMA EN EL
SIGLO XIX Y XX
se aprecia que el avanza de la doctrina penal, criminológica, penitenciaria y polít
ico criminal del siglo XX, estuvo centrado en la persona del delincuente, con un
a tendencia protectora, preocupándose en su readaptación, derechos humanos,
humanización de la ejecución penal, y en sus condiciones bio-psico-sociales
que lo empujan hacia el crimen, frente a un notorio descuido de la victima q
ue sufre los efectos, muchas veces graves, que le ocasiona un acto delictivo.

A fines del siglo XIX surgió dentro del positivismo cierta preocupación por la re
paración del daño sufrido por las victimas; al respecto Rafael Garófalo publicó u
n pequeño trabajo denominado: indemnización a las victimas del delito (1887)
planteando que las victimas de los delitos debían, seguramente, tener derecho a
mayores simpatías que la clase de los delincuentes, que parece ser la única
de que los actuales legisladores se preocupan.

En el siglo XX existen algunas aproximaciones respecto a la victima del delito


, en las décadas de los 30 y 40 podemos ver a Franz Exner con su obra Biolog
ía criminal (1939), quien consideró q este participante delictivo como un elem
ento fundamental de la criminogénesis, al decir que en "muchos delitos la
victima es una pieza especialmente importante de la situación del acto (…) H
ay algo así como una aptitud personal de llegar a ser victima de una acción de
lictiva de tipo determinado"

SURGIMIENTO DE LOS ESTUDIOS VICTIMALES

En los años 40 F. Wertham, es uno de los primeros estudiosos en plantear esta t


emática con un nombre propio, en su obra the show of violence (1949), en l
a que consideró necesaria una ciencia de la Victimología, al señalar que la pe
rsona que sufría el acto criminal era un ser olvidado y que incluso para compren
der la psicología del asesino era importante entender la sociología de la
victima.
NUEVAS TENDENCIAS VICTIMOLOGICAS

La realidad es que existen diversos enfoques de lo que es la victimologia, esto


s enfoques dependen mucho de como se define a la victimologia, la que es lig
ada a la orientación ideológica y filosófica de la investigación.

A) VICTIMOLOGÍA CONSERVADORA

El enfoque conservador es fundamentalmente positivista y por lo tanto es caus


alista, la Victimología estudia las relaciones víctima criminal, y es concebida
como una rama de la Criminología. El modelo de explicación es el consensual, l
a sociedad es captada como una estructura bien integrada persistente y estable
, basada en el consenso acerca de los valores imperantes.

La ley refleja los deseos y esperanzas colectivas, y representa el sentir popul


ar, por lo tanto, El criminal es diferente al no criminal y, desde luego, a la víctim
a. La víctima es identificada con el sujeto pasivo del delito; los casos de autovi
ctimización (drogadictos, alcohólicos, prostitutas, otros desviados) son trata
dos en forma similar a los delincuentes. Las víctimas estudiadas son las víctim
as conocidas, es decir las que llegan al sistema de justicia, y el interés máximo e
s saber si son "culpables" o "inocentes", debiéndose socorrer a estas últimas
. Esta Victimología, llamada conservadora, criminal, penal o "antivictimología", es
la que con mayor facilidad adoptan los sistemas de justicia (independientement
e de la ideología oficial), ya que les permite evadir toda responsabilidad estatal
en el fenómeno victimal; las víctimas lo son por causa de los criminales rebeldes
e inconformes, o por su propia culpa al provocar o precipitar el crimen.

B) VICTIMOLOGÍA LIBERAL
La Victimología liberal sigue un modelo pluralista, en el que la ley existe no por
que los individuos estén generalmente de acuerdo con la definición de lo bueno
y lo malo, sino precisamente porque están en desacuerdo. La sociedad es c
aptada como múltiple y plural, donde coinciden grupos con diferencias marcada
s (raza, religión, status, etc.), y por lo tanto valores, metas e intereses diverso
s y aun contradictorios.

Este pluralismo lleva al acuerdo general de un mecanismo que pueda resolv


er los conflictos pacíficamente, por lo que se establece el sistema legal, que e
s neutral y está por encima de las partes, es tan sólo el árbitro que dirime las di
sputas. La Victimología de corte liberal ha tomado el paradigma interaccion
ista, en que se considera la criminalidad no desde la conducta sino desde la res
puesta que provoca.

La conducta criminal es la que se etiqueta como tal, y por lo tanto, el sujeto


es también etiquetado como criminal o desviado. Todo esto sucede en un fenó
meno de interacción entre etiquetador y etiquetado, de aquí las diferentes etiqu
etas para conductas o sujetos similares.

El sujeto etiquetado tiende a identificarse con su etiqueta, y aun cumplir la "prof


ecía cumplida, El interaccionismo se ha considerado básicamente "victimoló
gico", sobre todo en conceptos como desviación secundaria (Lemert) o carr
era desviada (Becker), donde el desviado es considerado una víctima.

C) VICTIMOLOGIA SOCIALISTA:

La victimologia socialista maneja un paradigma crítico, Que propone un cambio


de estructuras sociales definitivos que evite la victimizacion y la violación de los
derechos humanos.
. CRIMEN SIN VÍCTIMA
Se ha discutido si puede haber crímenes sin víctima; una parte de la teoría pien
sa que esto es imposible, otros consideran que no hay problema en aceptarlo
.

Edwin M. Schur llamó la atención sobre este tema (1965), indicando que en caso
s como el aborto, la homosexualidad y la drogadicción, no se podía precisar a
una víctima propiamente dicha. En ciertos casos de autovictimización l
a situación es también confusa, como lo es en conductas contra víctimas colecti
vas e inmateriales. Es necesario, nuevamente, hacer la diferencia entre delito y c
onducta antisocial. Hay delitos que no tienen una víctima claramen identificable,
la mayoría de los llamados delitos de pura conducta podrían ilustrar el caso.

Como ejemplo mencionaremos la portación de arma prohibida, disparo de arma


de fuego, la posesión de droga o el transporte de mercancía ilícita; en estos cas
os nadie en lo particular puede llamarse damnificado. Lo anterior acarrea proble
mas muy interesantes, que tan sólo Mencionaremos. ¿Quién es el poseedor del
derecho vulnerado? ¿A quién corresponde la reparación del daño? ¿Cómo pued
e cuantificarse éste? En cuanto a las conductas antisociales o parasociales, much
as de ellas no parecen tener víctima precisa; así, el alcoholismo, la drogadicción
, la prostitución, la homosexualidad, algunas de las cuales admitirían la autovict
imización, en la que quien sufre es el mismo autor de la conducta.

Bedu dice que el concepto de delito sin víctima (victimless crime) debe ser objet
o de reflexión "es una realidad que el uso de marihuana, la intoxicación
(embriaguez) pública, el ejercicio de la prostitución, no implica a una víctima, y p
or esta razón es absurdo y equivocado convertir semejantes conductas e
n violaciones penales, que traen consigo pesadas penalidades y provocan mill
ones de arrestos cada año".

El mismo autor reduce el concepto al señalar que una actividad puede consi
derarse como delito sin víctima solamente si es prohibida por el Código Pen
al y amenazada con una pena, y consiste en el intercambio o transacciones de
bienes y servicios para adultos con pleno consentimiento, y que no se considera
n lesionados por la actividad realizada, y están de acuerdo en no informar a l
as autoridades de su participación en los hechos. En verdad, hay conductas en l
as cuales los participantes no consideran estar victimizando ni ser victimizado
s, sino que, por el contrario, ambas partes están obteniendo un provecho; un
o de los ejemplos más típicos es la compraventa de artículos de contrabando.

Otro ejemplo puede ser el cohecho, en el que una parte obtiene una ganancia e
conómica y la otra logra un beneficio (permiso, licencia, trámite, etc.), que de o
tra forma no hubiera gozado, o que hubiera debido esperar un tiempo exage
rado para conseguirlo.

La prostitución, la homosexualidad, algunos casos de incesto (conductas pro


hibidas en varios países), son comportamientos en los cuales las partes están de
acuerdo, y ninguna se siente engañada, dañada o agredida.

Esta es la razón por la que estas actividades son tan difíciles de controlar, no h
ay una víctima definida que denuncie los hechos, que presente pruebas, que ac
uda a juicio contra el ofensor que tampoco es. Definido Los participantes
en estas conductas muy comúnmente no las consideran ilegales, ni siquiera
inmorales o antisociales, por lo contrario, en ocasiones prestando un servicio o c
umpliendo una función social; como ilógica u obsoleta es la ley que las

Prohibe. La contraparte (el cliente de la prostituta, el comprador de "layuca", co


ntrabando, el que obtiene licor clandestino o adquiere droga) no se siente d
elincuente, él necesita un servicio y simplemente paga por él.

Robertson acepta también la categoría de delitos sin víctima, en los cuales nadi
e sufre directamente (con excepción, en algunos casos, de los mismos ofensore
s), y pone como ejemplos: el juego, prostitución, vagancia, drogadicción, a
ctos sexuales prohibidos por la ley y realizados voluntariamente entre
adultos. Afirma que estos actos lian sido definidos como delitos, básicamente p
orque los grupos sociales en el poder los contemplan como moralmente r
epugnantes, asegurándose de que sean Consignados como ilegales. Otros au
tores no conciben la posibilidad de crímenes sin víctima, así Nieves, basándos
e en Foschini, dice que fuera de todo artificio lógico y de todo equívoco, es ab
solutamente inconcebible una lesión penal, sin que exista un sujeto que la haya
sufrido. "Aceptar la existencia de una lesión, significa precisamente aceptar la ex
istecia de una parte ofensora y por lo tanto responsable; pero significa también
e imprescindidamente aceptar la existencia de una parte ofendida." L
ópez Rey afirma que: "con evidente superficialidad, se afirma que hay delitos qu
e carecen de víctima", pues en principio siempre lodo el delito tiene una v
íctima o víctimas, que no siempre pueden ser personificados.

Quinney plantea el problema en forma por demás interesante: para la constr


ucción legal de la sociedad, todos los crímenes tienen una víctima. Ciertas con
ductas, de hecho son definidas como criminales porque algo o alguien es conce
bido como víctima. En este sentido, la víctima (esto es el concepto de víctima) p
recede a la definición de un acto como criminal.

Perkins (1957) define el crimen como "todo daño social definido y castigado por
la ley". Obviamente, no toda conducta que pueda dar como resultado un daño s
ocial está regulada por la ley. Solamente aquellas faltas que causan daño a l
os que tienen la capacidad para hacer y aplicar la legislación penal son c
onsideradas como delitos.

PROCESO DE VICTIMIZACION

CONCEPTO DE VICTIMIZACION

La victimización ha sido considerada como el resultado de una conducta antis


ocial contra un grupo o persona, o como el mecanismo por el cual una persona
llega a convertirse en sujeto pasivo de un hecho punible. Para la reunión de Be
llagio, victimización significa la explotación y/o el abuso de una o más persona
s por otras. Como puede observarse, las anteriores definiciones captan el fe
nómeno en un sentido restringido, es decir, de victimización criminal. Inmedi
atamente surgen las preguntas de si es posible la autovictimización y de si es fa
ctible el ser victimizado por una conducta no criminal.

Las respuestas, en principio, pueden ser afirmativas: no parece haber ob


jeción válida para negar la autovictimización, así como no es posible dudar que
alguien pueda ser victimizado por conductas no criminales.

Al tema de la autovictimización dedicaremos varias partes de esta obra; en cuan


to a la victimización sin conducta criminal, nos ocupamos ya de ella en el aparta
do de "víctimas sin crimen". Por lo anterior, es necesario elaborar un concepto
de mayor amplitud para explicar el fenómeno de la victimización.

Victimización es la acción y efecto de victimizar o victimar, o el hecho de ser vi


ctimizado o victimado en cualquier sentido. Para los efectos de este estudio co
nsideramos la victimización como el fenómeno por el cual una persona (o gru
po) se convierten en víctimad. Por victimización criminal entenderemos el fe
nómeno por el cual se deviene víctima por causa de una conducta antisocial. La
victimización es un fenómeno por demás complejo, ya que implica un proceso y
un resultado, y no puede considerarse en forma única; así, se han establecido
tipos de victimización. Se habla de una victimización primaria, secundaria y terci
aria, aunque con interpretación muy diferente según los diversos autores, nosotr
os adoptamos la de Thorsten Sellin:

a) Victimización primaria, es la dirigida contra una persona o individuo en parti


cular.

b) Victimización secundaria, es la que padecen grupos específicos o sea una par


te de la población.

c) Victimización terciaria, dirigida contra la comunidad en general.


LESION JURIDICA DE LA VICTIMA:
Hecho delictivo consistente causar un perjuicio o daño en la integridad corpo
ral o salud física o mental de otra persona, siempre que dicha lesión necesite pa
ra su curación, además de una primera asistencia médica, un tratamiento mé
dico o quirúrgico. Una simple vigilancia del curso de la lesión no significa qu
e haya tratamiento médico . En los casos en que no exista este tratamiento la a
cción será calificada como falta y no como delito. Existen los siguientes tipos en
esta clase de delito: 1) tipo básico, consistente en la producción de lesiones no
muy graves y sin utilizar ni medios ni formas peligrosas, 2) tipo cualificado bien
por el medio empleado (hacha, arma de fuego, etc.), forma (ensañamiento o in
cremento del dolor de la víctima) o cualidad de la víctima (menor de edad, in
capaz), bien por la gravedad del resultado (inutilidad de órganos principal es,
deformidad, etc.). Además, se tipifica específicamente la violencia en el ámbito f
amiliar. El delito de lesiones puede cometerse a título de dolo o impruden
cia grave. De igual modo, incurrirá en delito quien haya realizado, en el plazo d
e un año, cuatro veces falta de lesiones.

EL PROCESO DE VICTIMIZACION
Victimización Primaria: la sufrida por la víctima a consecuencia de la origin
aria agresión o injusticia criminal. Estudiamos aquí entre otros factores:

La interacción víctima-victimario, la “pareja penal”, y sus relaciones de comp


lementariedad, las relaciones de poder, la actitud de la víctima, la retroalime
ntación o escalada de las situaciones victimizantes, el impacto de los llamados c
iclos de victimización.

Identificación y evaluación de factores de riesgo y desamparo victimal. Hab


laremos, así, de vulnerabilidad personal (referida a riesgos individuales psico-bio
-sociales, así: la falta de habilidades sociales, la diferencia cultural, el analfabeti
smo, la inmadurez o la minusvalía), vulnerabilidad relacional (debida a un ace
ntuado diferencial de poder) o vulnerabilidad contextual (es un contexto victim
ógeno el factor de desamparo).

En los últimos estudios se identifican carreras de victimización. En estas vidas


poli-victimizadas (Finkelhor) la acumulación de adversidades genera auténtica
s escaladas de abuso e injusticia.

Victimización Secundaria : victimización añadida, subsecuente a la primaria, que


padece la víctima normalmente al ser estigmatizada, culpada o rechazada en co
ntacto con las instituciones (policía, operadores jurídicos, asistentes) o con el ma
rco social de reacción (medios de comunicación, comunidad, entorno de la víc
tima). Aquí la víctima sufre fundamentalmente por dos factores:

Porque es instrumentalizada al cumplimento de otros fines que transcienden su


humanidad (la enloquecedora lógica judicial, la no menos utilitaria lógica de las
audiencias en pos de la víctima noticiable).

Porque se activan mecanismos soterrados de inculpación y rechazo social: la ví


ctima comporta el valor simbólico de recordarnos nuestra propia fragilidad
; si la culpa reside en ella (su actitud fue reprochable, ella se lo buscó), puede
neutralizarse la percepción de amenaza personal, como bien lo estudiara Lerner.
En ocasiones, la excusa viene servida por la condición o conducta no convencio
nal de la víctima: si esta no se adecua a unos patrones de idealidad (Christie) se
rá fácil condenarla y estigmatizarla. Es el caso de víctimas toxicómanas, prostitut
as, de culturas que nos resultan ajenas, etc.

Por último, hablaremos de victimización terciaria, que ha sido relacionada con


tres temáticas distintas:

La victimización del penado, objeto de excesos punitivos y erosión prisio


nalizadora.
La que se sufre de modo vicarial o indirecto (mediante imágenes televisivas o cu
ando se es testigo de una victimización violenta).

La que sufre la víctima al construir obsesivamente su identidad en torno a la vi


ctimización. Este aspecto es de extremarelevancia para los asistentes de víctimas
, cuya delicada labor es orientar a la “desvictimización”, o mejor aún, a una cons
tructiva “reinserción social de la víctima” (García Pablos de Molina). Ahora bie
n, se trata de un proceso gradual que en absoluto debe convertirse en un proce
dimiento formulario y maquinal donde haya de satisfacerse la forzada obliga
ción de “dejar de ser víctima”. Este proceso asistencial debe generar resilienci
a (capacidad y fuerza restauradora) y debe contribuir a la potenciación (“empod
eramiento”) de la víctima para que trascienda de un posible nivel de desamp
aro.

LA VICTIMA EN EL ENTORNO SOCIAL

La ira y frustración intensas que experimentan los damnificados durante los prim
eros meses después de un desastre se intensifican a causa de diversas reaccio
nes psicodinámicas a los cambios necesarios en las condiciones de vivienda. Otr
os factores que contribuyen a la frustración son la mayor conciencia de lo p
erdido, dificultad para entender la forma de lograr ayuda económica y material,
fatiga física, estrés emocional y cambios constantes en el grado de comodidad p
ersonal. Por lo general, los refugios para grandes grupos se cierran al cabo de u
n periodo breve. En lo sucesivo, los damnificados reciben alojamiento en v
iviendas temporales, casas móviles, casas de madera (como en Managua), hot
eles y moteles. Algunas se mudan con parientes o amigos, mientras que otras re
gresan a sus casas dañadas y empiezan a repararlas.

El mundo cambiante de los damnificados en los meses que siguen al desast


re origina nuevos tipos de estrés además de los generados por la crisis inicial.
La ayuda que ofrecen organismos, parientes o amigos a los damnificados pro
voca diferentes problemas logísticos y de desarrollo de recursos para los pro
fesionales de salud mental, que deben emprender activamente la búsqueda y
localización de pacientes dispersos. Una ventaja es que se topan con que éstos
desarrollan nuevos ambientes que les brindan mayor comodidad e intimida
d personales, además de cierta libertad para organizar su vida según sus propio
s deseos y estilo personal.

EL PROBLEMA DE LA VICTIMA EN EL ENTORNO SOCIAL.

La victima no reclama una compenzacion sino respeto a sus derechos con un s


er pensante y con perseccion de la realidad.

La afectiva realización de las víctimas exige una posición positiva de los partic
ulares y los poderes políticos dirigidos a satisfacer solamente las necesidade
s y explicaciones reales a menudo a un severo impacto psicológico a pa
rtir del daño material o daño al bien jurídico que le han causado. La sociedad p
or lo general estigmatiza a la víctima.

EL PROBLEMA DE LA VICTIMA EN EL ENTORNO RELIGIOSO

Un significado específico del término abuso religioso se refiere a la manipu


lación psicológica y el daño, implicando a una persona utilizando la enseñanza
de la doctrina religiosa que practique una persona. Esta manipulación la p
erpetran miembros de la misma fe o similar, e incluyen el uso de la posición de
la autoridad sobre la víctima de esa religión.
CLSIFICACION DE LAS VICTIMAS:
Clasificación de las víctimas: hay muchísimas clasificaciones. Veamos las más imp
ortantes. La Victimología, como toda ciencia, se preocupa de la observació
n, descripción y clasificación de su objeto de estudio que son las víctimas. Veam
os a continuación las diversas tipologías o clasificaciones de las víctimas que ha
n efectuado los principales autores victimológicos.

MENDELSOHN:

Este autor se basa en el grado de culpabilidad que tiene la víctima en relació


n con el infractor. Así a mayor culpabilidad de la víctima menor culpabilidad del
victimario y a la inversa. Este autor elabora cinco tipos de víctimas:

- Víctimas completamente inocentes o “ideal”. Ej niños.

- Víctima por ignorancia o víctima de “culpabilidad menor”. Ej mujer que hace


que otro le practique un aborto por medios inapropiados pagando con su vid
a su ignorancia

- Víctima tan culpable como el infractor o víctima voluntaria. Ej eutanasia, rulet


a rusa

- Víctima más culpable que el infractor: la víctima provocadora (con su condu


cta incita a cometer la infracción mediante insultos por ej) y la víctima por impr
udencia (aquella que provoca un accidente por su falta de control, de diligencia)

- Víctima únicamente culpable: a) Víctima infractora: ej la legítima defensa b) Ví


ctima simuladora: ej acusadoras falsamente c) Víctima imaginaria: ej delirios d
e persecución, paranoias

Mendelsohn, siguiendo el esquema anterior, hace tres grupos y sobre ellos lleg
a a unas conclusiones sobre la determinación de la pena del infractor:

- La víctima inocente o ideal: debe aplicarse íntegramente la pena al infrac


tor
- La víctima provocadora, por imprudencia, voluntaria o por ignorancia: en esto
s casos se debe rebajar la pena al criminal en proporción a la participació
n de la víctima

- La víctima infractora, simuladora e imaginaria: en estos casos se debe absol


ver al acusado.

Esta clasificación no está mal pero sólo tiene en cuenta las víctimas indivi
duales y sólo cuando se ha cometido una infracción.

VÍCTIMAS SEGÚN VON HENTIG:


este autor establece cinco categorías de clases generales y luego seis tipos
psicológicos. Clases generales:

- El joven: debilidad, es más propenso al ataque

- La mujer: también en teoría es más débil físicamente

- El anciano, que en algunos aspectos puede estar incapacitado

- Los débiles y los enfermos mentales: incluye aquí a los drogadictos, alcohó
licos, personas con problemas mentales como esquizofrenia etc…

- Los inmigrantes y minorías que están desventajados frente al resto de la pobla


ción Tipos psicológicos:

- El deprimido: tiene abatido el instinto de conservación por lo que es fácil q


ue se ponga en peligro constantemente

- El ambicioso: son aquellas personas con deseo de lucro y avaricia que los harí
an fácilmente victimizables. Ej objeto de estafa.

- El lascivo: casos de mujeres u hombres que realmente provocan un ataque sex


ual.

- El solitario y acongojado: aquellos que bajan sus defensas buscando comp


añía y consuelo.
- El atormentador: por ejemplo atormenta a otros hasta que provoca su propia v
ictimización.

- El bloqueado, excluido y agresivo. En estos casos, el bloqueado por su impo


sibilidad de defensa; el excluido por su marginación y el agresivo por la provoc
ación que puede realizar habitualmente se pueden convertir fácilmente en
víctimas.

Además este autor divide también a las víctimas según cuatro criterios:

a) Según la situación de la víctima, distingue:

- Víctima aislada: aquella que se aparta de las relaciones sociales, perdiendo con
ello la protección de la comunidad. Ej ancianos, ciertas personas separadas,
viudas…

- Víctima por proximidad: la proximidad excesiva es un factor victimógeno. Hay


diferentes tipos de proximidad: espacial (física) ej los carteristas en el metro; fa
miliar ej incestos, malos tratos, parricidios; profesional (hay profesiones o
dedicaciones que pueden llevar a una proximidad peligrosa, caso de los médic
os, policías, prostitutas…)

b) Según los impulsos y eliminación de inhibiciones de la víctima:

- Víctima con ánimo de lucro que por codicia es fácilmente victimizable (por
estafadores)

- Víctima con ansias de vivir: deportes de riesgo, pasión por el juego, derroc
he, cambios de residencia, pastilleo etc…

- Víctima agresiva: aquellos que han atormentado a sus familias, amigos, subord
inados y llegado un momento, por saturación, esos sujetos torturados se convi
erten en sus victimarios

- Víctima sin valor: aquellos supuestos en que la sociedad piensa que hay víct
imas con menor valor que otras como los ancianos, los inmigrantes, de otras r
eligiones etc…
c) Según la capacidad de resistencia de la víctima:

- Víctima por estados emocionales: determinados sentimientos de carácter fue


rte que pueden propiciar la victimización como la comprensión, el miedo o inclu
so la devoción (personas que se ven atrapadas en sectas)

- Víctima por transiciones normales en el curso de la vida: la corta edad por la


confianza y la inexperiencia; la pubertad; la vejez, el embarazo y la menopausia

- Víctima perversa: aquella que tiene alguna desviación y que son victimi
zados y explotados por ello. Por ej los masoquistas.

- Víctima bebedora: el alcoholismo está presente en un gran número de vícti


mas

- Víctima depresiva: la depresión lleva a buscar la autodestrucción, se pierde el i


nstinto de conservación y el sujeto se pone en situaciones victimógenas

- Víctima voluntaria: aquella que permite que se cometa el ilícito o no opone


resistencia

d) La propensión a ser víctima o víctima propensa:

- Víctima indefensa: son los casos en que la víctima tolera la lesión, acepta la les
ión porque la persecución judicial le produciría más daños. Ej violación, agresión
sexual…

- Víctima falsa: se autovictimiza para obtener un beneficio. Ej se mutila para cob


rar un seguro

- Víctima inmune: hay personas que en algunos sectores del crimen o segm
entos de criminalidad son una especie de tabú y no se les suele victimizar. P
or ej sacerdotes, misioneros etc…

- Víctima reincidente: personas que no toman las debidas precauciones para evi
tar ser víctima otra vez. Generalmente sus impulsos defensivos son muy débiles
y su capacidad de resistencia es muy pequeña.
- Víctima que se convierte en criminal: piensan que siendo criminales tienen mej
ores métodos de defensa (de hecho muchos criminales han sido víctimas d
e malos tratos, abusos etc…)

JIMÉNEZ DE ASÚA,
Distingue entre víctimas indiferentes y determinadas:

a) Indiferentes: pueden ser cualquiera y es elegida al azar por el criminal

b) Determinadas: el criminal escoge a la víctima específicamente:

- Víctimas resistentes: se defienden del crimen

- Víctimas coadyuvantes: participan activamente en el delito. Ej la eutanasia, esta


fa etc…

Fattah: en primer lugar distingue entre las víctimas que no tienen ninguna resp
onsabilidad en la infracción y aquellas que tienen una parte de responsabilidad.

Estas últimas las clasifica en tres categorías:

- La víctima deseosa o suplicante: es aquella que desea el delito y hace todo l


o posible para que se cometa. Ej eutanasia, aborto ilegal
- La víctima que consiente: no toma parte activa en la comisión del delito pero
no se resiste o defiende, no impide la infracción. Esto se da mucho en temas de
agresiones sexuales

- La víctima sin consentimiento. La infracción tiene lugar sin consentimiento de l


a víctima pero ello no quiere decir que la víctima no haya participado en que la
infracción se cometa. Ej padres que maltratan a los hijos y luego éstos se revuel
ven contra ellos.

Posteriormente, este autor hace otra clasificación más compleja con cinco tipo
s básicos:

a) La víctima no participante: no contribuye en la agresión

b) La víctima predispuesta: tiene cierta inclinación a ser víctima por diversos fact
ores. Las predisposiciones se clasifican en:

- Predisposiciones biopsicológicas: la edad, estado físico, sexo, incluso el alcoh


olismo

- Predisposiciones sociales: profesión, condición económica, forma de vida

- Predisposiciones puramente psicológicas: desviaciones sexuales, negligencia, a


varicia, confianza e incluso la vanidad

c) La víctima provocativa: incita al criminal a cometer el delito

d) La víctima participante: es aquella que interviene mediante una actitud pasiv


a o facilitando la acción

e) La víctima falsa: la que ha sido víctima de sus propias acciones Es una tipolog
ía confusa e incompleta.

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