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MAQUINARIA DE LABRANZA SECUNDARIA

1. INTRODUCCION

El objetivo de la labranza secundaria es crear, en la capa superior de la tierra, una


zona con una estructura tal que permita la germinación rápida y uniforme de las
semillas, además de favorecer un crecimiento normal de la planta.

El resultado de la operación de labranza secundaria depende, en gran medida, de


la calidad de la labranza primaria. Luego de una aradura mal hecha, es difícil
ejecutar un buen trabajo de labranza secundaria. Además la labranza secundaria
no puede corregir lo que se hizo mal durante la labranza primaria.

La forma de la labranza secundaria depende de los siguientes factores:

 Tipo de suelo.
 Exigencias de la semilla.
 Condiciones climatológicas.
 Capacidad del suelo para retener el agua.
 Exigencias de los cultivos.
 Peligro de erosión del suelo.

Para efectuar una labranza secundaria en forma adecuada, bajo condiciones


prevalentes en el suelo, se dispone de una variedad de máquinas. La elección de
las máquinas para lograr un buen trabajo es difícil, debido a la gran variedad de
máquinas existentes y a las diferentes condiciones a que éstas se pueden
enfrentar.

Como en la aradura, en la ejecución de la labranza secundaria, el operador sigue


un cierto sistema para hacer un trabajo de alta calidad, con un mínimo de
kilometraje recorrido.

La velocidad de avance tiene una marcada influencia en el resultado del trabajo. Al


aumentar la velocidad de avance se desmenuza la tierra en mayor grado. A mayor
velocidad, la máquina trabajará a menor profundidad. Por otro lado, a menor
velocidad de avance, la máquina desmenuza la tierra en menor grado, pero
trabaja a mayor profundidad.

En la programación de los trabajos de labranza secundaria, se toma en cuenta un


número de condiciones, para luego determinar las máquinas más adecuadas y el
sistema de trabajo a seguir.

1. Después de la aradura, la tierra se asienta y se granula, según las ranuras


naturales de los terrones por la influencia del tiempo, las lluvias y los
cambios de temperatura. Cuanto más tiempo dure la acción de estos
factores naturales, mayor será la granulación de la tierra.

2. Como regla general, cuanto más grandes sean las semillas, tanto más
profunda y menos fina debe ser la capa superior. Para semillas pequeñas
se prepara una capa menos profunda, pero más fina.

3. Bajo condiciones húmedas, tanto del suelo como del ambuiente, se siembra
a menos profundidad, aun cuando se trate de semillas grandes. Cuando la
humedad es excesiva, se siembra muy superficial y en camellones como se
ve en la figura de la extrema izquierda. Bajo condiciones áridas extremas,
se siembra a mayor profundidad, eventualmente en surcos, como se ve en
la figura del lado derecho.

4. Bajo condiciones con precipitaciones fuertes, la capa demasiado fina se


impermeabiliza y el agua no penetra con rapidez. En este caso, el
escurrimiento puede facilitar la erosión del suelo.

5. Una capa más gruesa absorbe el agua rápidamente y se evita la erosión del
suelo.
6. Mediante la construcción de camellones, según curvas de nivel, se evita el
flujo de agua y por lo tanto, se reduce la erosión del suelo. Al carptarse el
agua en los surcos, se facilita su penetración y la conservación del agua en
el suelo para los cultivos.

7. Cuando existe el peligro de la erosión de tierras finas, por ejemplo, en el


caso de semillas pequeñas de hortalizas, se siembra en almácigas de tierra
fina y bien nivelada. Después de la germinación, se realiza el trasplante al
campo definitivo en donde ya no será necesaria la capa fina superficial.

8. Algunos cultivos exigen capas de diferentes estructuras, una fina para la


germinación que va por encima de una más gruesa para el subsiguiente
crecimiento, hasta que la planta haya desarrollado raíces profundas. En la
figura de la izquierda, se muestran las capas para leguminosas. En la figura
de la derecha, se ven las capas para remolacha.
Las máquinas que efectúan estos tipos de trabajo se dividen en dos grupos, según
la forma en que desmenuzan los terrones. Existen máquinas que rompen los
terrones, según sus ranuras naturales. Otro grupo de máquinas más bien corta los
terrones, y no necesariamente según sus ranuras naturales.

Como regla general, siempre se trata de evitar el uso de máquinas que cortan los
terrones, porque afectan la estabilidad de la estructura del suelo.

Sólo en el caso de una aradura mal efectuada, y bajo ciertas condiciones


adversas, se deben usar estas máquinas cortadoras, por no tener otra alternativa.

2. MAQUINAS QUE ROMPE LA TIERRA

Para la manipulación de terrones y agregados de la capa superior de la tierra


arada, se usan preferente máquinas que rompen la tierra, según las ranuras
naturales. Al granular la tierra con estas máquinas, se mantiene mejor la
estabilidad de la estructura del terreno.

Las máquinas que rompen la tierra según las ranuras naturales son las siguientes:

 Rastras de dientes
 Cultivadoras de campo
 Rastras niveladoras
 Rodillos de campo

2.1. Forma de trabajo

Las rastras y las cultivadoras rompen la tierra por impacto, mientras que los
rodillos lo hacen por medio de la presión que ejercen en la superficie.

Las rastras de dientes y las cultivadoras son similares respecto del trabajo que
realizan. Ambas consisten en un chasis de bastidores con dientes. La diferencia
principal estriba en que las cultivadoras tienen dientes más grandes, por lo que
trabaja a una mayor profundidad.

Al mover los dientes a través de la capa superior de la tierra arada, estos chocan
contra los terrones y agregados, descomponiéndolos según sus ranuras naturales.

Las rastras niveladoras consisten en un chasis con bastidores, que pueden o no


estar provistos de dientes cortos. Los bastidores rompen la tierra de la capa
superficial por el impacto y la presión que ejercen sobre los terrones.

Se entiende que el impacto depende de la velocidad de avance. Al aumentar la


velocidad de las rastras y de las cultivadoras, se aumenta también el impacto y se
desmenuza la tierra con mayor intensidad.
Los rodillos de campo desmenuzan los terrones, debido a la presión que ejercen
sobre la superficie. A diferencia de las rastras y de las cultivadoras, que aumentan
el impacto y el desmenuzamiento al aumentar su velocidad de avance, los rodillos
disminuyen su poder de granulación conforme aumenta su velocidad de avance,
debido a que ejercen presión por menos tiempo.

El trabajo de las diferentes máquinas se observan en el siguiente dibujo:

(1) Los dientes de las rastras y de las cultivadoras se mueven a través de la capa
superior, a cierta velocidad y profundidad. Por el impacto, se desmenuza la capa
superior.
La profundidad de trabajo, o sea, el espesor de la capa desmenuzada depende del
peso que actúa sobre los dientes. Una rastra pesada con pocos dientes trabajará
a mayor profundidad que una rastra ligera con muchos dientes. Como se verá más
adelante, también la forma y el tipo de dientes influyen sobre la profundidad de
trabajo. Por otro lado, al aumentar la velocidad de avance, disminuye la
profundidad de trabajo.

(2) La rastra-niveladora rompe los terrones de la capa superficial con los


bastidores. Al mismo tiempo, los bastidores nivelan la superficie. Las rastras-
niveladoras trabajan sólo la capa superficial del suelo.

(3) El rodillo de campo ejerce cierta presión sobre los terrones que se encuentran
en la superficie. Por la presión, los terrones se deshacen según sus ranuras
naturales. Al desmenuzar los terrones, la capa superficial se compacta.

2.2. Rastras de dientes

Existe una gran variedad de rastras de dientes. Esta se diferencia principalmente


en los siguientes aspectos:

 Peso de la rastra.
 Número de dientes o distancia entre éstos.
 Forma o tipo de dientes.
 Longitud de los dientes.
El peso de la rastra y el número de dientes determinan el peso que actúa
sobre cada diente, o sea, su fuerza de penetración.

Las rastras de dientes consiste en un chasis formado de bastidores. Los


bastidores pueden ser de diferentes formas y construcción. Las rastras de dientes
con chasis en forma de zig-zag son muy comunes.

(1) La rastra de dientes con chasis en zig -zag está formada de tres o más
elementos, o campos. Cada campo consta de bastidores en zig-zag. Los dientes
quedan en los cruces de los bastidores.

Los elementos están conectados a una barra de tiro por medio de cadenas.

La profundidad de trabajo no sólo depende del peso que actúa sobre cada
diente, sino también de la forma y longitud de éstos.

(2) Tipo de dientes para trabajos profundos de 15 hasta 25cm. Su forma es recta o
curvada. Tiene una inclinación hacia adelante. Son largos y pesados.
(3) Tipos de dientes para trabajos a una profundidad media de 10 hasta 15cm. La
mayoría de estos dientes son rectos y de posición vertical. Algunos tienen una
posición dirigida hacia atrás. No son tan largos ni pesados como los anteriores.
(4) Tipo de dientes para trabajos superficiales de 5 hasta 10cm. Son rectos.
Tienen na posición vertical o inclinada hacia atrás. Son menos pesados que los de
tipo medio.

2.3. Cultivadoras de campo

Las cultivadoras de campo son, en realidad, rastras con un número relativamente


reducido de dientes largos, pesados y curvados hacia adelante.

A diferencia de las rastras de dientes, la mayoría de las cultivadoras no son del


tipo arrastre, sino de enganche en tres puntos o integral.
Las cultivadoras de campo constan de las siguientes partes y accesorios:

(1) Sistema de enganche en tres puntos.

(2) Chasis o armazón. Consta de dos barras para un montaje intercalado. Esto
quiere decir que los dientes de una barra no coincide con los de la otra. La
colocación de los dientes en esta forma facilita el movimiento de la tierra, ya que
existe más espacio entre éstos.

(3) Dientes rectos con punta curvada. Son largos y pesados. Se les emplea
especialmente para trabajos profundos y en tierras arcillosas. Por ejemplo, para
preparar suelos para papas y maíz.

(4) Dientes curvados y flexibles. Estos dientes tienen una cierta vibración durante
el trabajo, que favorece la granulación. Son usados en tierras menos duras y
previamente aradas.

(5) Dientes rígidos de forma curvada, sujetos a la tensión de un resorte. Tienen


también una cierta vibración durante el trabajo, pero el movimiento es menor que
el de los dientes flexibles. Se utilizan en trabajos profundos en tierras arcillosas.

(6) Los accesorios incluyen escardillos y patas. Los primerosse usan para trabajos
profundos y en terrenos con raíces o resíduos de gramíneas. Los dientes
equipados con estos escardillos sacan y levantan las raíces para que se sequen
en la superficie.

Las patas son usadas para trabajos menos profundos y para cortar raíces de
malezas.

(7) Para evitar la pérdida de accesorios, es importante que su conexión lleve


siempre un anillo de presión.

Las cultivadoras se emplean particularmente en la preparación de tierras para


cultivos tales como maíz, papas, caña de azúcar y tabaco, que requieren un suelo
nastante suelto y no tan fino.
2.4. Rastras-niveladoras

Las rastras -niveladoras se usan para preparar una capa superficial de tierra bien
nivelada. Este tipo de capa se necesita para cultivos de semillas pequeñas, como
las de pastos, remolacha y hortalizas. La rastra-niveladora es también adecuada
para la preparación de semilleros.

Todas las rastras de dientes pueden nivelar la tierra, pero la rastra-niveladora lo


hacen en forma más eficiente. La nivelación de la superficie sirve para obtener una
germinación uniforme de as semillas pequeñas.

Existen rastras-niveladoras con pequeños dientes, y niveladoras sin dientes. Las


rastras con dientes trabajan a mayor profundidad y efectúan un trabajo combinado
de rastreo y nivelación. Las niveladoras sólo nivelan una capa delgada fina.

(1) La niveladora consta de un chasis de vigas de madera, perpendiculares a la


dirección de avance. El trabajo tiene por objeto nivelar la superficie del campo y
favorecer la granulación de la tierra hasta aproximadamente 3 cm de profundidad.

(2) La rastra-niveladora está provista de dientes rectos en posición vertical. Se


puede usar la rastra-niveladora de dos maneras, es decir, con dientes largos, o
con cortos.

Cuando se usa la rastra-niveladora con los dientes cortos se hará principalmente


un trabajo de nivelación. Sin embargo, la granulación de la tierra será más intensa
y la profundidad algo mayor que el trabajo de la nivelación mencionada en el
número 1.

(3) La niveladora compactadora consiste en planchas inclinadas de madera en


forma de esquí. Efectúa una operación combinada de nivelación y de
compactación de la capa superior del suelo. Esta máquina granula la tierra sólo
ligera y superficialmente.
Las niveladoras se pueden fabricar en forma casera. El trabajo de estas
niveladoras se mejora si una persona, encima de la máquina, la hace oscilar. Esto
se hace apoyándose en una pierna y luego en la otra, o sea, cambiando el peso
del cuerpo de un lado a otro.
2.5. Rodillo de campo

La construcción y el trabajo de los diferentes rodillos de campo son como sigue:

(1) Rodillo de campo con superficie lisa. Consiste en una armazón con uno o dos
rodillos de acero. Las de dos rodillos separados causan menos fricción al girar.
(2) El rodillo de campo se usa, por ejemplo, para compactar la capa superficial
cuando ésta se encuentra demasiado suelta, para efectuar una siembra a poca
profundidad, como en el caso de la siembra de semillas pequeñas y finas.
(3) En el caso de una capa fina que después de una lluvia se impermeabiliza, se
usa el rodillo de campo para romper la cresta y al mismo tiempo compactar la
tierra en cierto grado.
(4) En el caso de una zona de tierra relativamente gruesa y seca, se emplea el
rodillo de campo para romper los terrones y compactar la capa. Al compactar la
tierra,se rompen los terrones, según sus ranuras naturales. De este modo, se
favorece un mejor contacto entre la parte superficial y la parte más profunda de la
tierra. Esto facilita el movimiento capilar del agua del subsuelo hacia la superficie.
Cuando se efectú esta operación después de la siembra, se favorece también el
contacto entre las semillas y la tierra.
(5) Los rodillos tipo cambridge consiste en ruedas con aros en V, intercaladas con
anillos dentados.
(6) Durante el trabajo, los anillos dentados se ajustan a las irregularidades de la
superficie del campo, debido a que están libres del eje.
(7) Los rodillos tipo Cambridge dejan una capa suelta sobre la capa compactada.
La capa suelta que deja el rodillo cambridge corta el movimiento capilar del agua
hasta la superficie del campo y evita una excesiva evaporación; además, resiste la
formación de una cresta después de las lluvias.
Por estas razones, en muchos casos se prefiere el rodillo Cambridge sobre el
rodillo liso.

3. MAQUINAS QUE CORTAN LA TIERRA

Las máquinas de labranza secundaria que desmenuzan la tierra por medio del
corte de los terrones y agregados son las siguientes:

 Rastras de discos.
 Fresadoras, también llamadas rotovadoras.

Estas máquinas dejan la tierra con una estructura menos estable que las rastras
de dientes y cultivadoras de campo. Sin embargo, se les usa relativamente mucho,
particularmente las rastras de discos. Eso se debe principalmente al hceho de que
la calidad de las operaciones de la aradura efectuada en forma inadecuada, es
difícil trabajar con rastras de dientes, especialmente en el caso de una aradura
inadecuada hecha con arados de discos.

3.1. Forma de trabajo

La rastra de discos corta los terrones y agregados de la tierra con el borde


cortante de sus discos. Estos discos van montados sobre un eje. Los discos se
mueven a través de la tierra en forma inclinada. Por eso, éstos desplazan la tierra
lateralmente, al mismo tiempo que la invierten ligeramente.

Las fresadoras cortan los terrones y agregados de la tierra mediante cuchillas.


Estas cuchillas van montadas sobre un eje formando el rotor. El conjunto gira con
una cierta velocidad por medio de un mando motor. Debido a la gran velocidad de
las cuchillas, el trabajo de las fresadoras es intenso. No sólo corta los terrones,
sino también los desmenuza por el fuerte impacto.

El resultado del trabajo de rastras de discos, y especialmente de fresadoras, es a


menudo la pulverización de la tierra. Por esto, la estabilidad de la estructura se
debilita. Bajo condiciones de tierras secas, de tierras húmedas, y de tierras con
escases de materia orgánica, el trabajo con tales máquinas trae consigo una
destrucción de la estructura de la tierra.

En el caso de campos infestados con malas hierbas de propagación por estolones,


la rastra de discos y la fresadora no sólo cortan los terrones, sino también los
estolones. Esto da lugar a una fuerte reproducción de este tipo de malas hierbas
que va en de trímetro del cultivo. Por el contrario, las rastras de dientes y las
cultivadoras de campo sacan este tipo de hierbas a la superficie, las que se secan
y dejan de representar un peligro para el cultivo.
Por esto, es siempre preferible evitar el uso de las rastras de discos y las
fresadoras, realizando una labranza primaria adecuada.

La forma de trabajo de las diferentes máquinas se aprecian en el siguiente


dibujo:

(1) El diente de una rastra desmenuza los terrones por impacto, según sus ranuras
naturales, mientras que los bordes cortantes de los discos o cuchillas cortan y
rompen los terrones. Por eso, desmenuzan los terrones en mayor número de
pequeñas partículas.
(2) Los discos de la rastra cortan la tierra con sus bordes cortantes. Obsérvense
que, a diferencia de la rastra de dientes, la rastra de discos no nivela la tierra.
(3) Las cuchillas del rotor de la fresadora entran a gran velocidad en el suelo y
desmenuzan la tierra fuertemente por impacto y corte.

3.2. Rastras de discos tipo tándem

La parte operativa de estas rastras es un cuerpo de discos montados


perpendicularmente sobre un eje.

(4) Corte longitudinal a través de un cuerpo de discos.


(5) Eje del cuerpo de discos con tuerca de ajuste.
(6) Los discos van montados sobre el eje mediante espaciadores.
(7) Cojinetes axiales para conectar el cuerpo a la armazón de la rastra de
discos.
(8) Los discos se dividen en discos con bordes cortantes lisos y discos con
bordes recortados. Además, los discos pueden ser cónicos o cóncavos.
Los discos cónicos penetran mejor en el suelo que los cóncavos. Los discos con
bordes recortados cortan mejor los resíduos y la vegetación.

La rastra de discos tipo tándem consta de cuatro cuerpos, y tiene la siguiente


construcción.

(1) Barra de tiro provista de un mecanismo para ajustar el ángulo de trabajo


de los cuerpos de discos.
(2) Los cuerpos delanteros son opuestos, y echan la tierra hacia afuera.
(3) Los cuerpos traseros son también opuestos, pero echan la tierra hacia
adentro.
(4) Barras de conexión entre los cuerpos delanteros y los cuerpos traseros.
Obsérvense que las conexiones se cruzan, o sea, el cojinete izquierdo del
cuerpo delantero está conectado con el cojinete derecho del cuerpo trasero.
El cojinete derecho del cuerpo delantero está conectado con el cojinete
izquierdo del cuerpo trasero.
(5) Mediante una cuerda, el operador puede levantar el seguro del
mecanismo de ajuste del ángulo de los cuerpos. Luego, puede retroceder el
tractor.
(6) Al retroceder, empuja los extremos exteriores de los cuerpos delanteros
hacia atrás. También empuja los extremos interiores de los cuerpos
traseros hacia atrás. La rastra de discos se cierra.
(7) La rastra de discos se encuentran en su posición de transporte, con los
cuerpos cerrados.
(8) Cuando el operador, mediante la cuerda, levante nuevamente el seguro
del mecanismo de ajuste del ángulo de los cuerpos, y avance con su
tractor, la rastra de discos se abrirá de nuevo.
(9) La barra del mecanismo tiene varios dientes. Al abrir la rastra de discos,
el operador deja caer el seguro en uno de ellos según el ángulo deseado de
los cuerpos. Así, se elige el ángulo más adecuado para el trabajo.
3.3. Rastras de discos tipo excéntrico

Esta rastra consta sólo de dos cuerpos. El cuerpo delantero echa la tierra hacia la
derecha, el cuerpo trasero, hacia la izquierda. Su construcción es como sigue:

(1) Barra de tiro y sistema de enganche. El sistema de enganche permite


ajustar la barra de tiro lateralmente respecto del cuerpo delantero. Además,
se puede ajustar el ángulo entre la barra de tiro y el cuerpo delantero.
(2) Barra de conexión entre el cuerpo delantero y el cuerpo trasero.
(3) Tope. Por medio de los agujeros en la barra se puede cambiar la
posición del tope. Así, se ajusta el ángulo entre los dos cuerpos, o sea, el
ángulo del cuerpo trasero respecto del cuerpo delantero.
(4) Punto de tiro del tractor.
(5) La resistencia del suelo actúa en el centro del cuerpo delantero inclinado
hacia la izquierda.
(6) La resistencia del suelo en el centro del cuerpo trasero es en sentido
inclinado hacia la derecha.
(7) Las dos fuerzas de resistencia se cruzan en el punto de la resistencia de
la rastra de discos.
(8) La resultante de las dos fuerzas de resistencia actúa en el punto de
resistencia de la rastra de discos. El sentido de la resultante de las fuerzas
de resistencia determina la posición de la rastra de discos respecto del
tractor. La rastra se coloca automáticamente en una posición tal que el
sentido de la resultante coincida con la línea de tiro, entre el punto de tiro
del tractor y el punto de resistencia de la rastra de discos.
(9) El centro de la rastra de discos se encuentra excéntricamente al lado
derecho del eje central del tractor.
(10) Al cambiar el ángulo entre la barra de tiro y el cuerpo delantero, y al
conectar la barra más a la izquierda, se disminuye el ángulo del cuerpo
delantero. Al mismo tiempo el ángulo del cuerpo trasero aumentará. Por
eso, la resistencia del cuerpo delantero disminuye mientras que la
resistencia del cuerpo trasero aumenta. La dirección de la resultante de las
resistencias cambia más hacia la derecha.
(11) La rastra trabaja ahora más excéntricamente hacia la derecha respecto
del tractor.
(12) Al aumentar el ángulo del cuerpo delantero y al disminuir el ángulo del
cuerpo trasero, la rastra se coloca excéntricamente hacia la izquierda
respecto del tractor.
3.4 Rastras de discos tipo escuadrón

Estas rastras de discos son, en realidad, un conjunto de tres o más rastras de


discos tipo excéntrico. Su construcción es como sigue:

(1) Se conecta entre sí los cuerpos traseros de tres rastras de discos tipo
excéntrico, por medio de auriculares.
(2) Se conectan las barras de tiro de las tres rastras de discos en un sólo
sistema de tiro.
(3) Barra de tiro común de la rastra tipo escuadrón.
(4) El punto común de la resistencia de la rastra de discos tipo escuadrón
se encuentra en el punto de resistencia de la unidad central.
(5) Se ajusta la posición de la barra de tiro común, de tal manera que su
sentido coincida con el punto de resistencia común de las rastras de discos.
(6) Ajuste de enganche de las unidades, para ajustar la excentricidad de la
rastra respecto del tractor.
(7) Punto de tiro del tractor.
(8) Línea de tiro entre el punto de tiro del tractor y el punto de resistencia de
la rastra de discos sipo escuadrón.
(9) Para poner la rastra de discos tipo escuadrón en su posición de
transporte, se fija primero la barra de tiro del tractor para evitar su
oscilación.
(10) Luego, se quita el perno de ajuste de la dirección de la barra de tiro
común de la rastra de discos, para permitir su giro.
(11) Al retroceder el tractor, los cuerpos de discos se cierran.
(12) Se coloca nuevamente el perno de ajuste de la dirección de la barra de
tiro común, para fijar su posición de transporte.
(13) Se fijan los topes del mecanismo de ajuste del ángulo entre los cuerpos
delanteros y los cuerpos traseros.

Al trabajar con rastras de discos de tipo excéntrico y de tipo escuadrón, es


necesario dar vueltas hacia la izquierda sobre las cabeceras del cuerpo, debido a
los ángulos de los cuerpos.
3.5. Fresadoras

La fresadora es una máquina que corta la tierra mediante cuchillas montadas


sobre un rotor. El rotor gira por medio de un mando, por la toma de fuerza del
tractor, o mediante un motor auxiliar. Además, existen máquinas pequeñas sobre
dos ruedas, con un motor que da mando no sólo a la unidad fresadora, sino
también a las ruedas. Estas máquinas se llaman a menudo motocultivadoras.

(1) La parte operativa de la fersadora consta de un rotor, con un número de


bridas equipadas con cuchillas derechas e izquierdas. La velocidad del rotor
se puede ajustar de acuerdo con las condiciones de aproximadamente 120
hasta 180 rpm.
(2) Sistema de mando del rotor por medio de la toma de fuerza del tractor.
Consta de toma de fuerza, caja de cambios de la velocidad del rotor, y
trasmisión por cadena.
(3) Caja de cambios de engranajes para elegir la velocidad apropiada del
rotor.
(4) Ajuste de la profundidad de trabajo del lado izquierdo de la máquina.
(5) Del lado derecho, la máquina está provista de un patín de soporte, cuya
altura se ajusta conforme a la profundidad de trabajo.
(6) Sistema de enganche en tres puntos.
(7) Mediante el sistema hidráulico del tractor, el operador puede levantar y
bajar la máquina. Se baja la máquina en su posición de trabajo hasta que la
rueda de control de profundidad de la máquina toque la tierra.
(8) Ruedas de propulsión de una máquina motocultivadora.
(9) Pata para controlar la profundidad de trabajo.
(10) Motor de la motocultivadora para el mando de las ruedas y de la
fresadora.
(11) Rotor de la unidad fresadora.
(12) Manijas para guiar la máquina.

La motocultivadora que aparece en la parte inferior de la lámina, se usa


principalmente en pequeñas extensiones y en cultivos de hortalizas.
El trabajo de las fresadoras depende principalmente de la velocidad de avance de
la máquina, y de la velocidad del rotor. Debido al giro del rotor, el movimiento de
las cuchillas es circular. Si se combina este movimiento circular con el avance o
movimiento rectilíneo de la máquina, el movimiento resultante de las cuchillas será
una trayectoria cicloidal. El operador puede cambiar tanto la velocidad de avance
como la velocidad del rotor.

(1) Para obtener un trabajo intenso de desmenuzamiento de la tierra, el operador


elige una marcha lenta del tractor y hace girar el rotor de la máquina a una
velocidad alta.

Por ejemplo, el operador hace girar el rotor a una velocidad de 250 rpm, y
elige una velocidad de avance de 1.8 km/h. En este caso, la máquina avanza 1.8
km/h, o sea, 1800 m/h. Eso es igual a 1800m cada 60min ó 3000 cm/min. Cada
minuto, el rotor gira 250 revoluciones, y en cada revolución pasan 3 cuchillas. Esto
quiere decir que en cada minuto se corta 3 X 250 = 750 veces. La tierra se corta
en pedazos de 3000 : 750 = 4 cm.

(2) Para obtener una capa de tierra medio gruesa, el operador puede aumentar la
velocidad de avance. Por ejemplo, puede elegir la segunda marcha del tractor, o
sea, una velocidad de avance de 3.6 km/h, pero sin cambiar la velocidad del rotor.

En este caso, y en comparación con el ejemplo anterior, la velocidad de


avance se ha doblado. El gosor delos pedazos de tierra cortada será de 8cm.
Como no se cambia la velocidad del rotor, la fuerza del impacto de las cuchillas
será igual.

(3) Para obtener una capa de tierra gruesa, el operador baja tanto la velocidad de
avance como la velocidad del rotor.

Por ejemplo, el operador elige una velocidad de avance de 1.8km/h y una


velocidad del rotor de 125 rpm. En este caso, avanza 1800 m/h, o sea, 3000
cm/min. Por minuto se corta la tierra 3X125=375 veces. La longitud de corte es por
eso igual a 3000 :375=8 cm, igual que en el caso anterior.
Sin embargo, debido a que la velocidad del rotor es más baja, el impacto de las
cuchillas será menor. Por eso, la tierra queda más gruesa.

Cuando sea necesario reducir la velocidad de avance, el operador debe hacerlo


por medio de la caja de cambio del tractor y no por una reducción de la velocidad
del motor. Durante el trabajo, es indispensable mantener la velocidad apropiada
del motor, para permitir que desarrolle su máxima potencia.

Existen diferentes tipos de cuchillas que se adaptan a una variedad de


condiciones, como sigue:

1) Cuchilla de tipo universal, de forma en escuadra hacia la izquierda

2) La misma cuchilla, pero hacia la derecha. Estas cuchillas son de uso común
y se adaptan a diferentes condiciones de trabajo.

3) Cuchilla de estribo. Estas cuchillas se usan para obtener una capa de tierra
más gruesa, especialmente bajo condiciones en que existe peligro de
erosión de la tierra.

4) Cuchilla de alta velocidad. Estas cuchillas se usan, por ejemplo, en


motocultivadoras, para obtener una capa fina que se requiere en la siembra
de hortalizas en semilleros.

5) Cuchillas rotocadet. También estas cuchillas son de alta velocidad. Sirven


para obtener una capa fina, para la germinación de semillas
de hortalizas en semilleros.

El ajuste de la hoja de la cuchilla y el mantenimiento de su posición son esenciales


para obtener un buen trabajo con fresadoras.

6) La hoja debe tener un ángulo de aproximadamente 19º a 26º respecto de la


tangente del rotor.

7) En caso necesario, se ajusta la posición de la hoja de las cuchillas


mediante una herramienta especial.
Cuando la hoja no tiene el ángulo apropiado de corte, la cuchilla tendrá menos
succión, por lo que la máquina difícilmente penetrará en la tierra.

Además, si no tiene el ángulo apropiado de succión, la hoja chocará contra la


pared del suelo, dando lugar a una fuerte compactación del terreno.

4. METODOS DE TRABAJO EN LABRANZA SECUNDARIA

Igual que la aradura, las operaciones de labranza secundaria deben efectuarse


según el método que mejor se adapte a las condiciones, como son:

 Tipo de máquina
 Tipo de trabajo
 Forma del campo que se va a trabajar
 Habilidad y gusto del operador.

Por ejemplo, en el caso de rastras de discos tipo excéntrico, se debe


necesariamente dar vueltas hacia la izquierda.

Las máquinas tales como las rastras de dientes y las de discos no se prestan para
dar vueltas completas, para trabajar en forma de ida y vuelta con pasadas
sucesivas. Por esto, estas máquinas trabajan en melgas o en cuadrado.

Con rodillos de campo, es má fácil dar vueltas completas sobre las cabeceras. Por
esta razón, se puede trabajar desde un lado del campo en pasadas sucesivas.

Con muchas máquinas de labranza secundaria no se puede retroceder. Este es,


por ejemplo, el caso de rastras de dientes y rastras de discos. Sin embargo, la
fresadora montada en el sistema de enganche de tres puntos del tractor, se puede
levantar y retroceder.

Consecuentemente, el operador debe poseer la experiencia necesaria para


adoptar el método más adecuado, de acuerdo con las diferentes alternativas.
Estas incluyen tanto la técnica de operación como la eficiencia del trabajo. Puede
ser, por ejemplo, que el operador prefiera trabajar con la rastra de discos en forma
de melgas. Sin embargo, si se efectúan todas las vueltas y viajes en vacio sobre
las cabeceras, éstas quedarán muy pulverizadas, dado que muchas rastras de
discos no se pueden poner con facilidad en posición de transporte.

Por otro lado, el operador debe ser capaz de seleccionar un método por medio del
cual logre trabajar el campo con un mínimo de kilometraje, para que la operación
sea realmente eficiente.
Entre los métodos más usados, se encuentran los siguientes para las diferentes
máquinas y forma de campo:

1. Para trabajar un campo de forma rectangular mediante rastras de dientes,


rastras niveladoras o rastras de discos, se puede aplicar el método de
melgas, dando vueltas hacia la izquierda. Para evitar una pulverización
excesiva de las cabeceras del campo, se hacen las primeras vueltas a
cierta distancia de las cabeceras para evitar las repetidas pasadas sobre
éstas. En tal caso, las cabeceras se trabajan al último.

2. Los campos muy amplios se pueden trabajar en forma de cuadrado con


rastras de dientes, rastras niveladoras y rastras de discos. En este caso, se
empieza a trabajar en el centro del campo. Luego, se dan vueltas de 90º,
trabajando alrededor del campo central. En el dibujo, se dan vueltas hacia
la derecha. Esto no se puede hacer con rastras de discos tipo excéntrico.

3. El método de trabajo en cuadrado no sólo evita la excesiva pulverización de


las cabeceras, sino también facilita el trabajo en campos de forma irregular.
Al trabajar en cuadrado, se puede también dar vueltas hacia la izquierda,
que son necesarias en el caso de rastras de discos de tipo excéntrico.

4. Con máquinas fresadoras, se deben dar vueltas hacia la derecha. Como la


máquina se puede levantar, se trabaja normalmente en melgas. Las
cabeceras se trabajan al final. En las esquinas del campo, se retrocede la
unidad para trabajar la tierra en estas partes.

5. Con rodillos de campo se trabajan primero las cabeceras y después el


campo mismo, en idas y vueltas consecutivas.

6. Se abren los surcos para la siembra de papas o maíz con una máquina con
tres surcadores. El trabajo se inicia desde el lado derecho del campo. Se
trabaja hasta que en el lado izquierdo del campo quede una franja del
ancho de las cabeceras. Luego, con dos o tres pasadas, se abren surcos
en las cabeceras y la franja, empezando desde los lados del campo.

7. Para cerrar los surcos, se trabaja con la misma máquina, esta vez equipada
con cuatro surcadores. En primer lugar, se cierran los surcos de las
cabeceras y después los del campo.
La velocidad de avance tiene una influencia sobre la calidad del trabajo. Por lo
tanto, ésta debe ir de acuerdo con el tipo de trabajo que se deba hacer, para lograr
las mejores condiciones estructurales de la tierra para un cierto cultivo.

De lo anterior, se deduce que para obtener un trabajo de alta calidad, será


necesario que el operador sepa escoger el método más adecuado de operación.
5. LABRANZA PARA CULTIVOS

Cada cultivo tiene diferentes exgencias para germinar y crecer en forma óptima.
Respecto de la labranza de la tierra, las exigencias de los cultivos se concentran
en los siguientes aspectos:

 Humedad del ambiente.


 Cantidad de aire en la tierra.
 Profundidad de la capa de tierra suelta.
 Tamaño de los agregados del suelo.

El problema principal en la preparación de las tierras, es que los cultivos exigen


diferentes condiciones del suelo para la germinación de la semilla, que para el
crecimiento de la planta. Por ejemplo, la aradura o labranza primaria sirve
principalmente para obtener una buena estructura y óptima condiciones para el
crecimiento de las plantas. Sin embargo, las semillas no germinan bien en suelos
a los que se les haya hecho sólo la labranza primaria.

La labranza secundaria sirve principalmente para crear las condiciones en la capa


superior, para una germinación óptima de las semillas. Sin embargo, estas
condiciones no son las mejores una vez que la planta quede establecida.

Por eso, en el caso de cultivos intensivos de semilla pequeña, que exigen una
tierra muy fina y bien preparada para la germinación, se deben separar las dos
operaciones. En este caso, la germinación se fectúa en almácigas, y luego se
realiza el trasplante en el campo. De esta manera, se puede preparar la almáciga
conforme a las exigencias de germinación, y el campo, de acuerdo con las
exigencias de crecimiento de la planta.

Cuando se deba sembrar el cultivo directamente en el campo, la labranza


secundaria se hará de tal manera que se destruya lo menos posible la estructura
obtenida por medio de la aradura. Cuando de destruye la estructura demasiado
para obtener una capa superior fina, puede ser que se logre una buena
germinación, pero después la planta no se desarrolla en forma óptima.

Por eso, se trata siempre de limitar las operaciones de la labranza secundaria, en


lo posible. Esto se logra, en primer lugar, mediante una aradura de alta calidad.

5.1. Preparación de almácigas

Para cultivos de semillas finas, como hortalizas y tabaco, y especialmente cuando


existe peligro de erosión del suelo, no se efectúa una siembra directamente en el
campo. En este caso, se preparan almácigas para la germinación de las plantas,
según el siguiente programa:
(1) La tierra para almácigas se ara previamente a una profundidad de 10 hasta
15cm, con un ancho de cuerpo de arado relativamente grande de 25cm, para
invertir los prismas de tierra en la mejor forma posible. No es necesario arar a
mayor profundidad, ya que la aláciga sólo sirve para la germinación. Se ara a una
velocidad relativamente alta, para obtener una nejor granulación de la tierra

(2) Mediante varias pasadas con una alomadora de discos, se forman las camas
de semillas o semilleros, intercaladas con surcos. Esta operación también se
efectúa a una velocidad relativamente alta.
(3) La inclinación horizontal de los discos de la alomadora se ajusta de acuerdo
con las condiciones de la tierra, para obtener un trabajo adecuado.
(4) También se ajusta la inclinación vertical de los discos, según las condiciones
(5) Para nivelar la superficie de los semilleros se puede usar una rastra-niveladora,
trabajando con los dientes pequeños. Así, queda una capa fina de 3 a 4 cm, bien
nivelada.
La siembra se efectúa a una profundidad de 1 a 2cm. Eventualmente, se usa un
rodillo para compactar la capa ligeramente, poniendo las semillas en mejor
contacto con el suelo.
5.2. Labranza para pastos y lino

Las semillas de cultivos tales como pasto y lino, son relativamente pequeñas. La
siembra se efectúa directamente en el campo mismo, por razones técnicas y
económicas. Se trata de cultivos que no son muy exigentes respecto a la cantidad
de aire en la tierra. Esto hace factible su siembra directa. Se prepara el campo de
la siguiente manera.

1) Se ara el campo a una profundidad de aproximadamente 15 cm mediante


un arado con cuerpos de un ancho de 25 cm. Se puede arar a una
velocidad moderadamente ata, especialmente cuando se trata de suelos
arcillosos.

2) Después de la aradura, se permite que la tierra arada se asiente por la


influencia del tiempo y del cima. Así se obtiene una granulación natural de
la tierra. Además, se logra un mejor contacto entre la tierra arada y el
subsuelo, que favorece el movimiento capilar del agua hacia arriba. En
condiciones climatológicas húmedas, no se permite mucho asentamiento de
la tierra arada, para asegurar el debido drenaje de ésta.

3) Luego, se prepara una capa superior fina, delgada, con una profundidad de
3 a 4 cm, bien nivelada.

4) Este tipo de capa se prepara preferentemente con una niveladora, rastra-


niveladora con dientes cortos, o con una rastra de tipo cadena. El trabajo se
efectúa a una velocidad relativamente baja.

5) Se efectúa la siembra a una profundidad superficial de 1 a 2 cm. Mediante


un rodillo de campo, o por medio de rodillos de presión, se aprieta la tierra
para que la semilla logre un mejor contacto.

Para poner las semillas en contacto con la tierra, es preferible usar rodillos tipo
Cambridge, para evitar la formación de una cresta, porque ésta tapa la tierra y
dificulta la germinación.
5.3. Labranza para cereales

Los cereales son más exigentes que los pastos y el lino en lo que se refiere a la
labranza primaria, por lo que la aradura se efectúa a mayor profundidad. La
labranza secundaria también exige más operaciones. En general, se sigue el
siguiente programa:

1) Se ara el campo a una profundidad de 15 hasta 20 cm, con un arado con


cuerpos de 28 hasta 30 cm de ancho. Especialmente en suelos arcillosos,
se puede arar a una velocidad relativamente alta. Bajo condiciones
climatológicas húmedas, se ara a mayor profundidad y a una velocidad más
baja.

2) Particulamente cuando no existe mucho tiempo para dejar que la tierra


arada se asiente, o bajo condiciones húmedas cuando no es necesario que
la tierra se asiente mucho, se prepara una capa superior de 8 a 10 cm,
mediante una rastra de discos. Esta máquina compacta a la vez la tierra,
dando lugar a un mejor contacto entre la capa arada y el subsuelo.

3) La cama de semilla se prepara mediante una pasada con una rastra de


dientes inclinados hacia atrás. La profundidad de esta capa es de 5 a 8 cm.
La rastra de dientes empareja también la superficie. La cama de semilla
debe quedar algo gruesa, no demasiado. Las operaciones con la rastra de
discos y con la de dientes se pueden combinar para que el tractor dé una
sola pasada. De esta manera, se daña menos la estructura de la capa
arada.

4) La siembra de granos tales como trigo, sorgo, avena y cebada, se efectúa a


una profundidad de 2 a 4 cm en la cama de siembra. No se usan rodillos,
porque es preferible mantener la superficie de la cama algo gruesa.

5) La siembra de maíz se efectúa a una profundidad algo mayor que la de


granos. Particularmente bajo condiciones áridas y semiáridos, se siembra el
maíz a una profundidad de hasta 8 cm, haciendo un pequeño surco
primero. Luego de la siembra, se aprieta la tierra alrededor de las semillas.
Después de la germinación, se mueve la tierra hacia la hilera de plantas,
formando un camellón de acuerdo con el crecimiento de la planta. Bajo
condiciones húmedas, no se siembra a tanta profundidad.
5.4. Labranza para remolachas

Es importante que la germinación de las semillas de remolacha, y otros cultivos de


esta naturaleza, sea uniforme. Para lograrla, se deben efectuar las siguientes
operaciones:

(1) Para estos cultivos de raíces, se ara la tierra a una profundidad de 23 a 25 cm,
mediante un arado con cuerpos de 30 a 35 cm de ancho, cada uno. Se ara a una
velocidad relativamente baja para mantener una estructura algo gruesa.

(2) Para establecer el debido contacto entre la tierra arada y el subsuelo, se


permite un buen asentamiento natural del suelo.

(3) Después del asentamiento de la tierra, se prepara; en primer lugar, una capa
de crecimiento intermedio. La operación se efectúa con una rastra de dientes
intermedios, verticales o ligeramente inclinados hacia adelante. La profundidad de
esta capa será de aproximadamente 10 cm.

(4) La parte superior de la capa de crecimiento intermedio se prepara como cama


de siembra mediante una rastra-niveladora con los dientes cortos, a una
profundidad de 2 a 3 cm. La rastra-niveladora prepara una capa fina y bien
nivelada, que es necesaria para obtener una germinación rápida y uniforme de las
pequeñas semillas de remolacha.

(5) En caso que la cama de siembra quede demasiado suelta, se usa un rodillo de
campo, antes de sembrar, para facilitar la siembra superficial.

(6) La siembra se efectúa a una profundidad de aproximadamente 2 a 3 cm,


dejando la semilla en el fondo de la cama de siembra, donde queda casi en
contacto con la capa de crecimiento más gruesa.

La raíz principal se desarrolla en la capa de crecimiento y el resto de la


capa arada. La raíces más finas se desarrollan principalmente en la capa arada,
debajo de la capa de crecimiento.
5.5. Labranza para leguminosas

Las leguminosas se caracterizan por la fijación simbiótica del nitrógeno contenido


en el aire del suelo. El proceso se realiza en simbiosis con aerobacterias. Por eso,
las leguminosas exigen un ambiente bien oxigenado. Como las semillas de estos
cultivos son relativamente grandes, la preparación de la cama puede ser menos
fina.

1. Se ara la tierra a una profundidad de 24 a 26 cm, con un arado con cuerpos


de aproximadamente 35 cm de ancho, cada uno.

2. Se permite un cierto asentamiento natural de la tierra arada, para


establecer el debido contacto entre la capa arada y el subsuelo.

3. Luego, se prepara una capa de crecimiento con una profundidad de 12 a 14


cm, mediante una rastra de dientes curvados hacia adelante. Esta capa
debe quedar algo gruesa, con bastante poros, para el posterior crecimiento
del cultivo.

4. La parte superior de la capa de crecimiento se prepara como cama de


siembra. Debido a que las semillas son relativamentem grandes, la tierra no
debe quedar muy fina, Por eso, se usa una rastra de dientes verticales, o
ligeramente inclinados hacia adelante. Se trabaja a una profundidad de 6 a
8 cm.

Las dos operaciones de preparación de la capa de crecimiento y de la cama de


siembra, se pueden combinar, para que el tractor sólo pase una vez sobre la tierra
arada. De esta forma, se evita una destrucción excesiva de la estructura obtenida
mediante la labranza primaria.

5. La siembra se efectúa a una profundidad de 3 a 4 cm mediante una


sembradora común o de precisión.
5.6. Labranza para trasplante

En el caso de cultivos tales como hortalizas y tabaco, normalmente las semillas


germinan en semilleros. Por eso, se puede preparar el campo, donde se va a
trasplantar de acuerdo con las exigencias de la planta misma, y no con el doble
propósito de germinación y crecimiento.

1) La labranza primaria se efectúa a una profundidad de hasta 30 cm,


mediante un arado con cuerpos de aproximadamente 40 a 42 cm de ancho,
cada uno.

2) Especialmente bajo condiciones áridas y semiáridas, se deja que la tierra


se asiente para lograr el debido contacto entre la capa arada y el subsuelo.

3) La capa de crecimiento se prepara con una rastra de dientes largos,


curvados hacia adelante, a una profundidad de hasta 20 cm. La capa debe
quedar relativamente gruesa.

4) Muchos de estos cultivos exigen un ambiente del suelo con suficiente aire y
agua, pero sin exceso de humedad, o sea, bien drenado, por lo que se
prepara la superficie en forma de lomas o camellones. Cuando las
condiciones climatológicas son más húmedas, se preparan camellones con
mayor altura y a mayor distancia. La preparación de los camellones se
efectúa mediante equipos surcadores o alomadoras de discos.

5) El trasplante se puede realizar manualmente.

6) Para facilitar el trasplante a distancias iguales, se puede usar una máquina


abridora de huecos que indican los sitios donde quedarán las plantas.

7) El trasplante semiautomático se efectúa con una máquina trasplantadora,


equipada con una surcadora. El mecanismo está alimentado por un
operador. Este mecanismo ubica la planta y sus raíces en el surco. Dos
discos tapadores mueven la tierra alrededor de las raíces. Luego, dos
rodillos de presión aprietan la planta.

8) Las flores, el tabaco y las hortalizas germinan a veces en cubos formados


de una mezcla de tierra, material orgánico y fertilizantes. Estos cubos se
trasplantan mediante una máquina semiautomática, equipada con un
dispositivo abridor de huecos y con discos tapadores.
5.7. Labranza para papas

Igual que en el caso de hortalizas y tabaco, el cultivo de papas exige una tierra
con suficiente aire y agua, sin exceso de humedad, o sea, bien drenada.

1) Se ara el campo a una profundidad de hasta 30 cm; con un arado con


cuerpos de 40 a 42 cm de ancho, cada uno.

2) Para el debido contacto entre la capa arada y el subsuelo, es necesario que


la tierra tenga tiempo para asentarse.

3) La preparación de la capa de crecimiento se realiza mediante la pasada de


una rastra de dientes largos, curvados hacia adelante, a una profundidad de
aproximadamente 20 a 25 cm. La capa debe quedar granulada, algo
gruesa. Para este tipo de trabajo, también se usa la cultivadora de campo.
4) Luego de la preparación de la capa de crecimiento, se trazan surcos para la
siembra manual de papas. La profundidad de estos surcos deben ser mayor
bajo condiciones áridas y semiáridas. Bajo condiciones húmedas, se trazan
surcos de menor profundidad.

5) Después de la siembra manual de las papas, se les tapa con la misma


máquina surcadora, haciendo camellones de tierra fina por encima de las
hileras de semillas. La altura de los camellones y la distancia entre hileras
serán más grandes, si las condiciones son más húmedas.

6) La siembra semimecanizadas se efectúa mediante una sembradora


semiautomática de papas. Esta máquina está provista de una surcadora, un
mecanismo de alimentación para colocar las papas en el surco, y los discos
tapadores.
5.8. Labranza para caña de azúcar

El cultivo de caña de azúcar exige una preparación intensiva de la tierra, que


consiste en lo siguiente:

1) Se ara el campo a una profundidad de 30 cm o más, mediante un arado con


cuerpos de aproximadamente 42 cm de ancho, cada uno. A menudo, se
trabaja la tierra con una subsoleadora, antes de la aradura.

2) Después de la aradura, se deja que la tierra se asiente y granule


naturalmente, para lograr el debido contacto entre la capa arada y el
subsuelo.

3) La capa de crecimiento se prepara mediante una cultivadora de campo o


por medio de un arado de cincel, que en realidad es una cultivadora
pesada. La capa tendrá una profundidad de 25 cm o más. A veces, se pasa
por debajo de la capa arada. La capa queda suelta y gruesa.

4) Bajo condiciones áridas o semiáridas, se siembra la caña en surcos. Estos


surcos relativamente grandes y profundos, se trazan con surcadoras
grandes o bordeadoras. Después de la siembra de la caña, ésta se tapa
con una máquina de azadones rotativos.

5) Bajo condiciones más húmedas, la caña se siembra en camellones. Este


sistema se emplea también donde se aplica el riego por surcos. En este
caso, se hacen surcos para sembrar la caña. Luego se le tapa con
alomadoras de discos grandes, o por medio de grandes surcadoras,
formando un camellón por encima y alrededor de la caña.
5.9. Comparación de métodos

De los métodos de labranza para diferentes cultivos, se puede observar que existe
una relación entre las exigencias de los cultivos y la intensidad de los trabajos.

Por ejemplo, respecto de las exigencias de los cultivos, se pueden diferenciar los
siguientes grupos:

 Cultivos, como pastos y lino


 Cultivos, como hortalizas y tabaco, en su fase de germinación en
semilleros.
 Cultivos, como trigo, sorgo, avena, cebada y maíz.
 Cultivos, como remolacha.
 Cultivos, como leguminosas.
 Cultivos, como papas y caña de azúcar. Aquí se incluyen también los
cultivos de hortalizas y tabaco en su fase de crecimiento.

La intensidad de los trabajos aumenta en la misma secuencia en que se muestran


estos grupos de cultivos. Por ejemplo, en el siguiente dibujo se observa lo
siguiente:

1. Según los seis grupos de cultivos, la profundidad de aradura aumenta de


aproximadamente 15 hasta 30 cm.Consecuentemente, el ancho de los
prismas de tierra aumenta de aproximadamente 25 hasta 42 cm.

2. En el caso de cultivos tales como pastos y lino se prepara sólo una cama
de siembra. En tal caso, no es necesario hacer una capa intermedia.

3. En el caso de los otros grupos de cultivos, se prepara primero una capa de


crecimiento. La profundidad de esta capa aumenta de aproximadamente 10
hasta 25 cm. Para cultivos como granos y para almácigas, se prepara esta
capa con rastra de discos, pero en el caso de los otros cultivos, se usan
rastras de dientes y cultivadoras de campo.

4. Después de la preparación de la capa de crecimiento, se convierte su parte


superior en una cama de siembra. La profundidad de la cama aumenta de
aproximadamente 3 hasta 8 cm. También se construye camellones y surcos
para cultivos intensivos como tabaco, papas y caña de azúcar.
Se entiende que los programas de labranza mencionados en este capítulo son
más bien de carácter general, dado que los trabajos de la tierra agrícola
dependen, en gran medida, de las condiciones climatológicas y del tipo de suelos.

Se deben ajustar estos programas según las condiciones prevalentes. Por


ejemplo, suelos ligeros se trabajan a menos profundidad, que los suelos arcillosos.
En general, bajo condiciones áridas, la tierra se trabaja a menos profundidad que
bajo condiciones húmedas.

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