Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
PALEOLÍTICO
3.1. Introducción.
3.1. INTRODUCCIÓN
El origen del género Homo se sitúa en África hacia 2,5 Ma BP1. Fuera del continente
africano, las evidencias de presencia humana y los restos fósiles humanos más antiguos
se localizan en el yacimiento de Dmanisi (Georgia), datados en 1,75 Ma BP. Los pocos
restos antropológicos con una cronología mayor a 1Ma BP en el continente europeo
occidental se han encontrado en la Península Ibérica, en el yacimiento de la Sima del
Elefante (sierra de Atapuerca, Burgos), datados en 1,25 Ma BP2.
Estos restos se pueden contar con los dedos de una mano y no aportan información
decisiva para identificar la especie de homínido a la que pertenecen, aunque aparezcan en
contextos con industria lítica olduvayense. Todos han sido definidos como Homo Species
(Homo sp), que es el nombre que se les da cuando la especie no está definida. Si
avanzamos un poco en el tiempo, para fechas en torno al 800.000 BP, tenemos un registro
antropológico más rico en Trinchera Dolina (Sierra de Atapuerca, Burgos), que sí ha
permitido estudiar bien la especie a la que pertenecían los fósiles, llegando incluso a
definirla como Homo Antecessor, que en la línea evolutiva estaría un escalón por encima
de Homo Habilis, perteneciendo al grupo erectus en su variante europea. Aun así estamos
en cronologías más recientes que las que se barajan para la llegada de los primeros
pobladores, en torno a 1.400.000, por lo que no podemos definir, con certeza, como Homo
Antecessor a los homínidos que pisaron la Península Ibérica 500.000 años antes del
registro de Trinchera Dolina. De hecho la lógica nos conduce a pensar que estos primeros
pobladores serían más parecidos al Homo Georgicus (homínido de Dmanisi) que a nuestro
posterior Homo Antecessor.
Durante los últimos años se han publicado datos consistentes que sitúan los vestigios
más antiguos del poblamiento europeo en la península Ibérica. Se trata del complejo
inferior de Atapuerca Sima del Elefante y los yacimientos de Fuente Nueva-3 y Barranco
León-5. Estos yacimientos indican que este poblamiento tuvo lugar en un clima más cálido
y húmedo hace aproximadamente entre 1,5 y 1,25 Ma BP.
Hoy contamos en la península Ibérica con restos atribuidos a las siguientes especies
paleolíticas: Homo sp (Sima del Elefante), Homo antecessor (Gran Dolina), Homo
heidelbergensis (Sima de los Huesos, Galería-Tres Simas y Almonda), Homo
neanderthalensis (unos 30 yacimientos) y Homo sapiens (unos 25 yacimientos).
3
De posibles 55.000 generaciones sólo se conservan restos de no más de 250 individuos.
Los tres yacimientos más importantes son: Venta Micena, Barranco León y Fuente
Nueva. Los sedimentos encontrados en ellos poseen una cronología que va desde los 2,5
Ma BP, hasta aproximadamente 1 Ma BP, y como ya se ha comentado, gracias a su
paisaje y registro biológico, recibe el prestigioso nombre de Spanish Olduvai.
Venta Micena es el más destacado de los tres yacimientos, pues además de poseer una
cronología que oscila entre 1,5 millones de años, posee una gran extensión. Este
yacimiento ha deparado un rico registro paleontológico de más de treinta especies de
mamíferos, herbívoros y pequeños roedores, y algunos autores han identificado evidencias
de presencia humana entre los restos.
En cuanto a los yacimientos de Barranco León (1,4 Ma BP) y Fuente Nueva (1,3 Ma
BP), su patrimonio paleobiológico es también impresionante, además de que se conoce
que son los lugares de habitación más antiguos de Europa Occidental. La mayor parte de
la fauna aquí encontrada se corresponde con la de Venta Micena. Aun así, debemos
destacar que en estos yacimientos se encontraron numerosas marcas de corte en los
huesos, tanto por la utilización de objetos líticos como por el carroñeo de otros carnívoros
(lo que podría ser aprovechado por los homínidos).
La industria lítica aquí encontrada, más que por la calidad de las piezas, destaca porque
demuestra la presencia de los primeros homínidos en la Península Ibérica en unas fechas
muy tempranas. Esta industria es aún muy arcaica, basada principalmente en la utilización
de las lascas, realizadas muy toscamente y sin retoques. Este tipo de industria lítica la
podemos encontrar en muchos yacimientos, tales como Atapuerca, en Le Vallonet
El yacimiento de la Sima del Elefante presenta restos fósiles humanos en relación con
restos líticos datados en 1,25 Ma BP4. La importancia de este hallazgo radica en que son
los más antiguos de Europa occidental, y confirman que los primeros humanos ya se
encontraban en Europa Occidental hace 1,2 millones de años5. Estos restos,
pertenecientes a un único individuo, fueron inicialmente atribuidos al Homo antecessor,
pero análisis más recientes señalan que se trata de una especie humana distinta, aún sin
identificar, que presenta características en la dentición y la sínfisis que la aproximan a
los Homo más antiguos de África y de Dmanisi (Georgia) pero con algún carácter derivado,
por lo que se ha clasificado de manera provisional bajo la denominación Homo sp.
4
Se halló una mandíbula con alguno de sus dientes
5
Hasta este hallazgo, el europeo más antiguo poseía una edad aproximada de 780.000 años y provenía de la
Gran Dolina (nivel TD-6), otro de los yacimientos de Atapuerca. La evidencia del nuevo fósil, lleva atrás en el
tiempo la colonización de Europa en más de 400.000 años. Aunque existían evidencias de presencia humana en
Europa más allá del millón de años, todavía no había sido encontrado ningún fósil humano que lo confirmase.
En la península Ibérica se conocen muy pocos datos de las poblaciones del inicio del
Pleistoceno Medio, en particular de la época de vas desde la aparición del Achelense y el
inicio del proceso de neandertalización (hacia 400.000 BP). En la sima de los Huesos de
Atapuerca han aparecido restos que podrían llenar este vacío.
En la Sima de los Huesos de Atapuerca se han encontrado 17 cráneos en los que los
investigadores han identificado características de los neandertales, pero también otros
rasgos propios de humanos más primitivos, en un estadio intermedio de la evolución final
hacia el Homo neanderthalensis. Las distintas dataciones llevadas a cabo hasta ahora
confirman una antigüedad de 430.000 años, lo que los sitúa en pleno Pleistoceno Medio,
una época aún poco comprendida de la evolución humana. Este mosaico de especies
apoya la teoría de que la evolución neandertal no sucedió de una sola vez, sino que estos
humanos desarrollaron sus rasgos por separado y en diferentes momentos.
Destacan, entre sus rasgos, una elevada capacidad craneana (con una media de 1.450
cm3), una estatura en torno a los 1,55 m., brazos ligeramente alargados. La cara tiene un
notable prognatismo, con mentón mínimo en una mandíbula fuerte y unos ojos hundidos
bajo salientes arcos superciliares; la forma de su cabeza, dolicocéfala9, es ligeramente
aplanada.
El interés por los neandertales que habitaron la península Ibérica es creciente, pues
tienen un importante papel en el esclarecimiento del origen y extinción de esta especie
humana; su origen puede rastrearse en yacimientos ibéricos (Sima de los Huesos); los
últimos supervivientes del grupo pueden ubicarse en la península (las fechas más
recientes antes de su extinción definitiva se encuentran en Murcia, sur de Portugal y
Gibraltar).
Entre las piezas mejor conservadas se encuentran tres mandíbulas adultas y una
juvenil, de la que se conserva también el esqueleto muy bien conservado. Algunos restos
aparecen bastante completos pero, en general, se encuentran muy fragmentados como
consecuencia de ser canibalizados. Esto se observa generalmente en los cráneos, para
extraer el encéfalo. Los restos se hallan en posición secundaria, datados en 50.000 BP y
están asociados a restos líticos, aunque sin restos de fauna.
6
Un cráneo adulto femenino.
7
Varios trozos de un cráneo de un niño de 5 años
8
Mandíbula posiblemente femenina.
9
Dícese del cráneo cuya longitud es mayor que su anchura.
Los restos humanos del Auriñaciense son muy escasos, prácticamente inexistentes. Se
adscriben a este periodo los moldes de las sepulturas de Cueva Morín, restos de la Cueva
Foradada (Xábia, Alicante) y en Santián (Cantabria), si bien estos dos últimos casos
ofrecen serias dudas sobre su cronología.
Hay antropólogos que piensan que una de las ramas de los anteneandertales europeos
evolucionó tanto hacía los neandertales como hacia los tipos Homo sapiens modernos.
Otros creen que la evolución de los anteneandertales continentales abocaría en los
neandertales clásicos, pero que los H. sapiens sapiens del paleolítico superior llegan de
fuera de Europa, ya consolidados en su entidad formal propia.
Una de las cuevas con restos de culturas prehistóricas más importantes de la PI:
Incluida en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2008, conserva un rico
registro de arte rupestre de diferentes períodos y una amplia secuencia estratigráfica
desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad de Bronce. En cuanto a los restos humanos, hay
referencias al descubrimiento de una mandíbula en niveles auriñacienses por Obermaier.
Seguros son 2 frontales humanos de entre 14-11.000 BP, además de 3 dientes aislados.
10
De estos dos yacimientos también proceden restos humanos del Magdaleniense.