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Trastornos afectivos: análisis de su comorbilidad en los trastornos psi-

quiátricos más frecuentes


Affective disorders: analysis of their comorbility in the more frequent
psychiatric disorders
M.S. Campos1, J.A. Martínez-Larrea2

RESUMEN ABSTRACT
La comorbilidad se define por la presencia de dos
Comorbidity is defined as the presence of two or
o más enfermedades independientes en un mismo suje-
more independent diseases in the same subject. This
to. En este trabajo se revisa la comorbilidad de los tras-
paper reviews the comorbidity of affective disorders
tornos afectivos con otros trastornos mentales y se
with other mental disorders. We focus on the disorders
centra en los trastornos de ansiedad, esquizofrenia,
of anxiety, schizophrenia, dependence on psychoactive
dependencia de sustancias psicoactivas, trastornos de
substances, eating disorders, personality disorders
alimentación, trastornos de personalidad y trastornos
and obsessive-compulsive disorder. To this end, we
obsesivo-compulsivos. Para ello hemos realizado una
have carried out an extensive review that has taken
extensa revisión teniendo en cuenta numerosos estu-
account of numerous studies, as well as of different
dios, así como diferentes orientaciones diagnósticas
diagnostic orientations (categorial or dimensional). In
(categorial o dimensional). En general, la presencia de
general the presence of affective symptoms and/or
síntomas y/o trastornos afectivos en el contexto de
disorders in the context of other mental pathologies is
otras patologías mentales es alta. Además la comorbi-
high. Moreover, comorbidity has a high transcendence
lidad tiene una alta transcendencia en cuanto al pro-
with respect to clinical prognosis (worse response to
nóstico clínico (peor respuesta a los tratamientos,
treatments, greater symptomatic persistence, greater
mayor persistencia sintomática, mayor tendencia a la
tendency to chronicity and greater risk of mortality)
cronicidad y mayor riesgo de mortalidad) y las conse-
and the social consequences (decline in work
cuencias sociales (disminución del rendimiento laboral
performance and greater use of resources).
y mayor uso de recursos). No obstante, tenemos que
Nonetheless, we must bear in mind that the analysis of
tener en cuenta que el análisis de la comorbilidad de
the comorbidity of affective disorders in other mental
los trastornos afectivos en otros trastornos mentales
disorders is complex and controversial, not only
es complejo y controvertido, no sólo por su alta fre-
because of its high frequency, but also because of the
cuencia sino por la existencia de un solapamiento sin-
existence of symptomatic overlap, scarcity of signs and
tomático, la escasez de signos y síntomas patognomó-
pathognomonic symptoms, variability of diagnostic
nicos, la variabilidad de los criterios diagnósticos, las
criteria, applied methodological differences, as well as
diferencias metodológicas aplicadas así como la esca-
a scarcity of longitudinal and prospective studies.
sez de estudios longitudinales y prospectivos.
Palabras clave. Comorbilidad. Depresión. Trastor- Key words: Comorbidity. Depression. Mental
nos mentales. disorders.

ANALES Sis San Navarra 2002; 25 (Supl. 3): 117-136.

1. Residente de Psiquiatría. Unidad de Hospi- Correspondencia:


talización Psiquiátrica. Hospital Virgen del María Soledad Campos Burgui
Camino. Unidad de Psiquiatría
2. Médico Especialista en Psiquiatría. Unidad Hospital Virgen del Camino
de Hospitalización Psiquiátrica. Hospital C/ Irunlarrea, 4
Virgen del Camino. 31008 Pamplona
Tfno. 948 422488
Fax 948 429924
E-mail: msolecampos@wanadoo.es

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 117


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

INTRODUCCIÓN En los estudios revisados se observa


En la década de los setenta se introdujo que existe un incremento, aparentemente
el término comorbilidad en el ámbito médi- imparable de la comorbilidad, y puede ser
co y sobre todo en la epidemiología, debido a que se tiende, cada vez más, a
planteándose la posibilidad de que otras una inespecificidad nosológica, etiopato-
entidades clínicas se superpongan o se génica y, probablemente, terapéutica.
desarrollen en el curso de una enfermedad.
Aunque en términos generales se con- TRASTORNOS DE ANSIEDAD
sidera que la comorbilidad es la presencia Bajo el epígrafe de trastornos de ansie-
de dos (o más) enfermedades, de etipato- dad se engloban, en el DSM-IV2, numerosos
genia y fisiopatología distintas, en un trastornos.
mismo sujeto, se ha aceptado en el ámbito Se sabe que la depresión y la ansiedad
de la Psiquiatría que la comorbilidad psi- son los trastornos psiquiátricos más pre-
quiátrica es “la presencia de un antece- valentes en la población general, calculán-
dente o síndrome psiquiátrico concurrente dose que más del 20% de ésta sufrirá algu-
que se suma al diagnóstico principal”, no de ellos en algún momento de su vida3.
según citan Maser y Cloninger1. No obstan- Además, hay que tener en cuenta que un
te, para considerar que los trastornos son 30% de los pacientes que inicialmente pre-
comórbidos, ambos deben estar presentes sentan ansiedad desarrollan una depre-
como episodios con expresión completa. sión secundaria siendo diagnosticada en
Para entender la importancia de la muchas ocasiones al mismo tiempo.
comorbilidad en Psiquiatría hay que tener Habitualmente se considera que la
en cuenta varios factores como son: la evo- depresión y la ansiedad son entidades clí-
lución histórica del modelo de enfermedad, nicas independientes, aunque suele ser
la precariedad de síntomas y signos patog- raro encontrarlas en estado puro, ya que
nomónicos, la confusión entre la coexisten- lo más frecuente es que aparezcan de
cia de síntomas y coexistencia de enferme- manera conjunta, en mayor o menor medi-
dades, la ausencia de marcadores biológicos da, en un mismo paciente. Según las
válidos y específicos, y el abandono del diag- encuestas norteamericanas, la comorbili-
nóstico como entidad unitaria e incorpora- dad llega a alcanzar una prevalencia del
ción del concepto de espectro, que indica la 60% y uno de cada cuatro pacientes que
existencia de trastornos con una continui- tienen un diagnóstico de ansiedad genera-
dad clínica y etiopatogénica. lizada tienen diagnosticado un trastorno
Actualmente, existe una tendencia al depresivo de forma comórbida1. Por ello,
polidiagnóstico derivada del sistema mul- la coexistencia de la depresión y la ansie-
tiaxial establecido por los criterios diag- dad es ahora entendida más como la
nósticos de la DSM2. Este polidiagnóstico norma que como la excepción.
es defendido por investigadores en el Este solapamiento entre los síntomas
ámbito de la genética con la finalidad de de ansiedad y depresión tan alto ha gene-
obtener nuevas categorías o dimensiones rado desde hace más de 20 años, cambios
de los diferentes trastornos mentales. en las clasificaciones internacionales, así
En el ámbito de la Psiquiatría, es bien como modificaciones en la conceptualiza-
conocida la alta prevalencia de los trastor- ción del trastorno de ansiedad generaliza-
nos afectivos tanto en población general da y del trastorno depresivo mayor. Se ha
como en población psiquiátrica. Se sabe reconocido que éstos están relacionados
que algunos de los síntomas o trastornos entre sí, es decir, se pueden considerar
afectivos aparecen con una alta frecuencia como dos estados de un mismo trastorno4.
en muchas de las patologías psiquiátricas, Por ello, se ha debatido si es más adecua-
como son los trastornos de ansiedad, los do el concepto de espectro o continuum
trastornos obsesivo-compulsivos, los tras- depresión y ansiedad desde un punto de
tornos de alimentación, los trastornos vista dimensional (Fig. 1) como una enti-
esquizofrénicos y el abuso de sustancias, dad unitaria, o si es preferible considerar-
sobre todo el alcoholismo. los como categorías distintas.

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TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

Depresión Depresión y Trastornos


mayor ansiedad de ansiedad
comórbidas

Figura 1. Continuum depresión y ansiedad. Stahl, 19934.

Dada la superposición sintomática de nósticos era próxima al 50%, siendo ésta


ambos trastornos, en numerosas ocasio- la comorbilidad más frecuente en Psiquia-
nes su distinción clínica es difícil y contro- tría.
vertida. Estas dificultades diagnósticas Sin embargo, si tenemos en cuenta los
han llevado a que en la CIE-10 en el año trastornos de angustia, en el estudio ECA7
19925 se considere la categoría de trastor- se observa que el 2,1% de la población
no mixto ansioso-depresivo y sea incluida estudiada había sido diagnosticada, en
en el grupo de otros trastornos de ansie- algún momento de su vida, de trastorno
dad. Por lo tanto, este trastorno se debería afectivo y de trastorno de angustia, sugi-
excluir en los estudios sobre comorbilidad riendo que la probabilidad de que ambos
entre ansiedad y depresión. trastornos se presenten de forma comórbi-
da es 11 veces mayor de la esperada por
Epidemiología azar. Otros estudios sugieren cifras más
En estudios norteamericanos, NCS altas de comorbilidad, ya que el 25% de los
(National Comorbility Study)6 y ECA (Epide- pacientes depresivos, tienen antecedentes
miologic Catchment Area)7, se ponían de de trastorno de angustia durante algún
manifiesto cifras altas de comorbilidad. periodo de su vida, y además sugieren que
Entre un 40 y un 80% de los pacientes con entre el 40 y el 80% de los pacientes con
trastorno de pánico presentan depresión este trastorno han experimentado un epi-
mayor y un 49% de pacientes con trastor- sodio depresivo mayor10. En general, se
no de ansiedad generalizada presentan acepta que en un tercio de los pacientes el
una depresión8. trastorno de angustia es anterior a la
depresión, en otro tercio la depresión ante-
El NCS6 detectó una fuerte asociación
cede al trastorno de angustia y en el tercio
entre los diversos trastornos de ansiedad
restante ocurren simultáneamente.
y la depresión mayor (Fig. 2)9, de tal modo
que los índices de comorbilidad más con- Se ha observado un patrón de relación
sistentes se encuentran entre el trastorno temporal entre ansiedad y depresión. Es
depresivo mayor y los trastornos de más frecuente que en un episodio aislado
angustia y de ansiedad generalizada. Se aparezca la ansiedad antes de los síntomas
hallaron tasas de prevalencia de comorbi- depresivos. También se ha visto que el 60%
lidad entre el TAG (trastorno de ansiedad de los pacientes presenta un trastorno de
generalizada) y la depresión mayor del ansiedad previo a un trastorno depresivo1.
33%, con el trastorno distímico ascendía Los pacientes que presentan una
al 40%, y si considerábamos ambos diag- comorbilidad trastorno de angustia-tras-

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M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

Odds Ratio con trastornos afectivos

7
6
5
4
3
2
1
0

generalizada
Fobia simple

Fobia social

Ansiedad

Trastorno de
angustia

Agorafobia
TSPT

Trastornos de ansiedad
Figura 2. Comorbilidad (índice de probabilidad) de los trastornos de ansiedad y del humor.
(Adaptado de Kessler et al, 1996)6. TSPT: Trastorno de estrés post-traumático

torno depresivo presentan síntomas más Las formas comórbidas son de peor
intensos y frecuentes que los pacientes pronóstico. Se sabe que no sólo se incre-
con trastorno aislado. Además las crisis menta la posibilidad de aparición de un
de angustia eran el principal predictor de episodio depresivo mayor, sino que ade-
suicidio consumado en el primer año de más, presentan mayor gravedad y dura-
seguimiento. ción de la sintomatología, peor respuesta
al tratamiento y persistencia sintomática y
Clínica, diagnóstico y evolución una mayor tendencia a la cronicidad del
trastorno afectivo. Además tienen un
Diferenciar entre ansiedad y depresión
mayor aislamiento social, una disminución
no siempre es fácil, entre otras cosas por-
del rendimiento laboral y una mayor utili-
que existe un importante solapamiento
zación de recursos sanitarios con un
entre ambas entidades al encontrar sínto-
mayor número de hospitalizaciones. En
mas comunes como pueden ser los tras-
general, presentan una mayor tasa de la
tornos del sueño, las alteraciones del ape-
mortalidad en relación con enfermedades
tito, las molestias somáticas inespecíficas,
vasculares, mayor tasa de suicidios, mayor
el cansancio, la pérdida de energía, la irri-
deterioro funcional, y una mayor inciden-
tabilidad y los déficits de atención y con-
cia de alcoholismo y abuso de otras subs-
centración.
tancias.
No obstante además de los signos
comunes mencionados, se deben tener en ESQUIZOFRENIA
cuenta otros signos o síntomas que son
más específicos de alguna de las dos enfer- Aunque la esquizofrenia y la depresión
medades (Tabla 1). El tono expectante, la a lo largo de la historia se han considerado
inquietud o el agobio del paciente ansioso, dos entidades diferenciadas, se ha obser-
puede favorecer la diferenciación entre vado reiteradamente, desde una perspecti-
ambos ya que en el depresivo es más va sintomática, que una fenomenología
característico el tono hipovital y las cogni- depresiva o similar se presenta con relati-
ciones pesimistas. va frecuencia en la esquizofrenia. Por lo

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TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

Tabla 1. Síntomas específicos de la ansiedad y la depresión.


Ansiedad Depresión
Hipervigilancia Enlentecimiento psicomotor
Tensión muscular Humor deprimido
Sensación de peligro Anhedonia
Incertidumbre Arreactividad ambiental
Conducta evitativa Despertar precoz
Inquietud Pérdida de peso
Ideación de muerte
Cogniciones depresivas

tanto, se ha mantenido siempre candente (esquizofrenia y trastornos afectivos)


la discusión sobre los límites descriptivos parece confirmar una difusa y extensa sus-
entre ambos trastornos. ceptibilidad genética14. Sin embargo, otros
Este tema adquiere gran importancia al estudios15 han sugerido que no se puede
comprobarse en numerosos estudios que establecer una relación entre los antece-
la presencia de depresión comórbida en la dentes familiares de depresión y la presen-
esquizofrenia se acompaña a menudo de cia de síntomas depresivos en pacientes
una peor evolución, incrementa el deterio- esquizofrénicos adultos, aunque este
ro del funcionamiento general del indivi- hallazgo no se ha confirmado en los
duo, el sufrimiento personal, el índice de pacientes jóvenes.
recaídas o de hospitalizaciones y la inci- Otros factores de confusión en el análi-
dencia de suicidios11. sis de comorbilidad en la esquizofrenia y
Los factores etiológicos que pueden los trastornos afectivos son la evolución
originar síntomas afectivos en el curso de “deteriorante” de ciertas psicosis afectivas
la esquizofrenia son muy variados, por lo y el uso actual de los nuevos fármacos
tanto, estamos obligados a ser cautelosos antipsicóticos, ya que éstos parecen
a la hora de abordar este tema ya que actuar sobre sistemas de neurotransmi-
muchos autores consideran a la esquizo- sión implicados tanto en síntomas afecti-
frenia como un espectro amplio de altera- vos como en síntomas psicóticos.
ciones que abarca desde los trastornos La tendencia actual al polidiagnóstico
esquizoides hasta la normalidad, incluyen- ocasiona que distintas categorías diagnós-
do ciertas formas de trastornos afectivos, ticas muestren un enorme solapamiento
sobre todo, bipolares12. entre la esquizofrenia y los trastornos afec-
Podemos considerar como un factor de tivos en relación con síntomas, duración y
confusión, los hallazgos recientes en gené- respuesta terapéutica, como el encontrado
tica sobre posibles mecanismos etiopato- en los trastornos esquizoafectivos, los
génicos comunes, ya que estudios sobre trastornos psicóticos breves, sobre todo la
gemelos y familiares, así como el hallazgo psicosis puerperal, y los trastornos deli-
reciente de loci de susceptibilidad, sugie- rantes1.
ren un origen genético común para la
esquizofrenia y ciertas formas de psicosis Síntomas afectivos en el curso de la
afectivas13. Además, se ha visto que el ries-
go de sufrir esquizofrenia es muy elevado
esquizofrenia
si el sujeto tiene parientes con psicosis La mayoría de lo que se ha publicado
afectiva (8,2%) y que, los parientes de sobre la depresión en la esquizofrenia es
pacientes esquizofrénicos presentan un impreciso debido a que, habitualmente se
mayor riesgo de esquizofrenia, trastorno han usado indistintamente la presencia de
esquizoafectivo y depresión unipolar recu- síntomas o síndromes en el curso de la
rrente13. Por lo tanto, el solapamiento del enfermedad11. Esto, junto con una dificul-
riesgo familiar para ambos trastornos tad diagnóstica, podría explicar las discre-

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M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

pancias existentes en los índices de preva- cos ya que la disforia en los pacientes que
lencia, ya que tanto en el clásico estudio están en tratamiento con neurolépticos,
de la Organización Mundial de la Salud teóricamente se relaciona con el bloqueo
(OMS) de los años setenta como en estu- dopaminérgico, de tal modo que pueden
dios recientes, se señalan porcentajes del producir anhedonia, y posiblemente depre-
15 al 81% y del 7 al 75%11. Sin embargo, sión. En la década de los años setenta, éste
como muy bien han destacado numerosos fue un tema de discusión frecuente, encon-
estudios, el diagnóstico preciso de estos trándose una relación de disforia, anhedo-
estados es fundamental en el pronóstico nia y depresión con los niveles plasmáticos
de la enfermedad, ya que el riesgo de sui- de neurolépticos típicos, los tratamientos
cidio y la evolución deteriorante de la depot y con los neurolépticos de manteni-
enfermedad suelen estar asociados a los miento en la fase de estabilidad. Sin embar-
mismos1. go, en relación con esta idea, existen nume-
En el curso de la esquizofrenia, con rosas controversias, ya que estudios
independencia de los subtipos, se han des- recientes indican que en muchas ocasiones
crito síntomas y síndromes donde los tras- los síntomas depresivos ya estaban presen-
tornos del estado de ánimo, sobre todo la tes antes de iniciar el tratamiento con neu-
depresión, tienen una importancia clínica rolépticos e incluso sugieren que estos sín-
relevante. La depresión, como parte inte- tomas afectivos tienden a disminuir tras el
grante de la enfermedad puede darse al ini- inicio del tratamiento19. Además, en algunos
cio, en el curso de un episodio, al finalizar de los estudios comparativos realizados
el mismo o tiempo después, pudiendo apa- con pacientes con y sin tratamiento neuro-
recer en cualquier otro momento de la léptico, no se ha encontrado una mayor
enfermedad. De modo que aunque la prevalencia de síntomas depresivos o de
mayoría de pacientes padecen como míni- trastornos depresivos mayores en los
mo síntomas subsindrómicos, aproxima- pacientes medicados20.
damente la mitad de los pacientes con En el momento actual y ante el uso de
esquizofrenia, independientemente de la neurolépticos atípicos como una primera
edad, pueden experimentar un episodio alternativa terapéutica, encontramos una
depresivo significativo, con mayor intensi- situación clínica ligeramente diferente, ya
dad de sentimientos de desesperanza e que provocan menos efectos secundarios
indefensión y un mayor enlentecimiento extrapiramidales y parecen más eficaces
psicomotor, durante la enfermedad16. tanto en el tratamiento de los síntomas
La depresión en la fase aguda de la negativos como en la disforia (mezcla de
enfermedad puede estar relacionada con un tristeza e irritabilidad) que aparece en oca-
curso favorable y un buen desenlace de la siones en los pacientes psicóticos, sean o
misma; pero diversos estudios han sugeri- no esquizofrénicos21. No obstante, en cuan-
do que la depresión durante la fase crónica to a los efectos extrapiramidales, se ha
se acompaña de mayor disfunción social, visto que el parkinsonismo acinético (aci-
discapacidad e intentos autolíticos15. nesia y rigidez) no está relacionado con los
neurolépticos, sin embargo el parkinsonis-
mo no-acinético (reflejo glabelar, saliva-
Diagnóstico diferencial de la ción y temblor) tiene una relación directa
depresión en el curso de la con éstos pudiendo ser un factor de confu-
esquizofrenia sión con los síntomas negativos y depresi-
En el diagnóstico diferencial de la vos en estos pacientes19. Además, la acati-
esquizofrenia y los trastornos afectivos se sia, otro efecto secundario extrapiramidal,
han de tener en cuenta diversos factores puede ser fácilmente confundido con la
que suelen ser motivo de confusión para depresión, ya que los pacientes a menudo
poder realizar un adecuado diagnóstico experimentan este síntoma como disforia,
(Tabla 2)1,11,15,17,18. pudiendo acompañarse incluso de idea-
La llamada “depresión neuroléptica” ha ción suicida11.
generado confusión con los síntomas Recientemente, se ha visto que en cier-
depresivos en los pacientes esquizofréni- tos pacientes existe una mayor vulnerabili-

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TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

Tabla 2. Factores o síndromes de confusión en el diagnóstico diferencial.

Es preciso descartar: enfermedades del sistema inmune, cardiovascular, res-


piratorio, metabólicos, etc.; uso habitual (betabloqueantes, antiinflamatorios)
o suspensión de tratamientos (corticoides); drogas de uso y abuso (consumo
Médicos / orgánicos circunstancial o crónico, cannabis) o suspensión de estimulantes (nicotina,
café).
Clave diagnóstica: recogida historia clínica y exploración.

Los síntomas comunes son: disminución de interés, de capacidad del placer,


de la energía o motivación, alteraciones motoras y dificultades de concentra-
ción.
Sugiere síntomas negativos: el embotamiento afectivo.
Síntomas negativos
Sugieren síntomas depresivos: estado de ánimo triste o rasgos cognitivos (sen-
timientos de culpa, ideación suicida).
Clave diagnóstica: comunicación con el paciente o escalas clínicas específicas
(Calgary, PANSS-D).

Se cree que los neurolépticos atípicos mejoran la disforia y producen menos


efectos secundarios extrapiramidales. Se confunde los síntomas extrapirami-
“Depresión dales (sobre todo, acatisia, signos no-acinéticos del parkinsonismo) con los
neuroléptica” síntomas negativos y/o depresión.
Clave diagnóstica: dosis y tipo de antipsicótico.

Aparece una reacción a conflictos o insight ante déficit psicológicos, que


puede ocasionar confusión con la depresión o que contribuye a su aparición.
Reacciones al estrés Hay dos tipos de reacciones: aguda (breve, se puede establecer conexión entre
conflicto y reacción psicológica) o crónica (“síndrome de desmoralización”).
Clave diagnóstica: desmoralización

Definida por la persistencia de síntomas negativos o síntomas de fase aguda


atenuados, junto a un bajo estado de ánimo. Lo habitual es que sea un estado
“Depresión disfórico reactivo a una descompensación psicótica (9-13%), pudiendo apare-
postpsicótica” cer en cualquier momento de la enfermedad (25%). Se acompaña de un mayor
índice de recaídas o rehospitalizaciones e ideas suicidas.
Clave diagnóstica: la soledad y la precariedad de apoyos sociales.

El “pródromo endógeno-depresivo”, es una situación de retraimiento, con sen-


timientos de culpa y de vergüenza junto a disforia. Tiene una breve duración
ya que va seguida de síntomas psicóticos. Aparece en el 18% de los pacientes
Pródromo de jóvenes. Se puede explicar por el modelo de vulnerabilidad al estrés (depre-
una recaída sión) dentro de un continuum de vulnerabilidad, pudiendo establecer una rela-
ción con síntomas positivos y observando una menor tasa de recaídas si ante
la existencia de antecedentes, se mantiene un tratamiento antidepresivo.
Clave diagnóstica: la evolución sintomática.

dad biológica en cuanto a que puede exis- Por último, teniendo en cuenta que los
tir una mayor fragilidad en el sistema de pacientes esquizofrénicos tienen dificulta-
regulación dopaminérgica, y por lo tanto, des para la comunicación interpersonal, es
mayor disposición a desarrollar o a exa- importante utilizar instrumentos como la
cerbar, ante una dosis mayor de la mínima escala de Calgary, la escala de Síndromes
necesaria, los síntomas negativos. Se crea Positivos y Negativos en la dimensión
así una posible confusión dando la impre- Depresión (PANSS-D) así como la escala de
sión de que el paciente manifiesta una Hamilton de la depresión (HAM-D), siendo
depresión inducida por neurolépticos. este último el menos específico.

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 123


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

CONSUMO/DEPENDENCIA DE Datos epidemiológicos


SUSTANCIAS
En la mayoría de los casos, el abuso de
PSICOACTIVAS/ALCOHOL sustancias precede a la enfermedad psi-
El abuso de sustancias se ha conside- quiátrica. Se ha visto que el 26,4% de suje-
rado uno de los problemas sociosanitarios tos con un trastorno relacionado con dro-
de primera magnitud en los últimos veinte gas padecían también un trastorno
años. afectivo7. La comorbilidad se asocia a ries-
go elevado de suicidio y una resistencia a
La coexistencia de la dependencia de los tratamientos farmacológicos. Entre los
drogas con otros diagnósticos psiquiátri- adolescentes con abuso de sustancias, el
cos se conoce como diagnóstico dual 76% sufren trastornos afectivos (ansiedad
(DD). Este término tiene diversas connota- y depresión) y graves alteraciones de con-
ciones pudiendo significar en el sentido ducta, frente al 20% en la población juvenil
más puro que ambos diagnósticos son no consumidora de sustancias22. Además,
independientes y se producen de forma en la población americana los pacientes
simultánea. Puede ocurrir que el síndrome con patología dual constituyen del 30 al 50
psiquiátrico haya sido inducido por el % de la población psiquiátrica y más del
alcohol o las drogas. También el consumo 80% de la población toxicómana.
de drogas puede ser secundario a un pro-
ceso de automedicación de otros trastor-
nos mentales primarios. Hipótesis etiopatogénicas de
comorbilidad
A pesar del aumento del DD, hay nota-
bles dificultades clínicas en el mismo. Aun- Se ha observado en la mayoría de los
que las clasificaciones actualmente en uso, estudios clínicos, epidemiológicos y bioló-
DSM-IV2 y CIE-105, aceptan la existencia de gicos una fuerte asociación entre los tras-
los DD, sólo el DSM-IV2 propone una serie tornos afectivos y el abuso de sustancias,
de criterios diagnósticos y de recomenda- siendo los más frecuentes la ansiedad y la
ciones para diferenciar los trastornos depresión. Diversos estudios sugieren que
inducidos por drogas de los primarios o no un fallo en el sistema serotoninérgico, que
relacionados con el consumo de sustan- se considera uno de los responsables de la
cias. Las dificultades clínicas se basan en modulación de los síntomas depresivos y
la existencia de confusión en los mecanis- conducta violenta, puede propiciar, en
mos etiopatogénicos, en las formas de pre- sujetos vulnerables, un incremento de la
sentación clínica (enmascaramiento y ati- sintomatología afectiva en el abuso de sus-
picidad), en la fiabilidad de los métodos y tancias.
criterios diagnósticos y en la compleja
coordinación de las intervenciones tera- En los últimos años, se ha postulado la
péuticas. hipótesis de la automedicación en los tras-
tornos duales, que concuerda con la idea
La relevancia del DD es debida a que de una predisposición genética comparti-
éstos no se explican sólo por azar. Repre- da para los trastornos afectivos. Existen
sentan la patología de la mayoría de los diversas variantes a esta hipótesis que
pacientes drogodependientes (entre un 30- básicamente consisten en que un indivi-
50% de los pacientes psiquiátricos presen- duo presenta síntomas subclínicos de una
tan trastornos relacionados con el alcohol disfunción neurobiológica, y al entrar en
o drogas) y se sabe que los trastornos rela- contacto con sustancias psicoactivas, ini-
cionados con sustancias pueden inducir cia un rápido proceso de dependencia,
trastornos mentales. Los DD suelen pre- sobre todo si dichas sustancias actúan
sentar recaídas y pobre respuesta a los tra- como una medicación altamente efectiva
tamientos, lo que conlleva a un empeora- para el trastorno subclínico23. Estas hipó-
miento del pronóstico de ambos tesis se acompañan de la observación clí-
trastornos además de que algunos DD pre- nica de que muchos consumidores prefie-
sentan riesgos específicos sobreañadidos ren determinadas sustancias, por ejemplo
(depresión, alcoholismo, suicidio, etc.)1. estimulantes frente depresores.

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TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

Clínica y diagnóstico sustancias, considerando que se deben al


efecto fisiológico directo de la sustancia
Parece que la interrelación de un tras-
consumida y no preceden al inicio del con-
torno mental y un trastorno por consumo
sumo.
de sustancias va más allá del simple diag-
nóstico. Por lo tanto, en la evaluación y el
DD, debe plantearse en primer lugar, defi- DEPRESIÓN Y ALCOHOLISMO
nir el origen actual de la psicopatología y La comorbilidad del abuso de alcohol y
determinar si constituye o no un trastorno los trastornos afectivos son hechos bien
mental y en segundo lugar, determinar las establecidos y de elevada trascendencia y
relaciones temporales de aparición, curso relevancia en el ámbito sociosanitario, por
y remisión del trastorno mental y del tras- lo cual merece una mención aparte.
torno por consumo de sustancias.
Tradicionalmente, se ha considerado
En las clasificaciones internacionales que los síntomas depresivos llevan a los
se establecen criterios generales y especí- sujetos a beber alcohol en un intento de
ficos para cada una de estas manifestacio- automedicación. Sin embargo, los alcohóli-
nes psicológicas. Así, los trastornos rela- cos pueden experimentar síntomas depre-
cionados con sustancias se dividen en dos sivos como consecuencia de su consumo.
grupos: los trastornos por consumo Los síntomas depresivos en el alcoholismo
(dependencia y abuso) y los trastornos pueden estar en mayor o menor grado a lo
inducidos por sustancias (intoxicación, largo de su evolución y la presencia de
abstinencia, delirium inducido, demencia estos síntomas habitualmente no implica
persistente, trastorno mnésico inducido, un trastorno diferenciado.
trastorno psicótico inducido, trastorno del
ánimo inducido, disfunción sexual induci- La prevalencia del abuso de alcohol es
da y trastorno del sueño inducido)24. del orden del 5% en la población masculina
y del 2 al 5% en la femenina. El 40% de los
Tanto los síntomas depresivos que pue- jóvenes presentan en algún momento pro-
den aparecer en la intoxicación como en la blemas relacionados con el alcohol. El 15%
abstinencia son reversibles, y en ambos de mujeres alcohólicas y el 5% de varones
casos la psicopatología va disminuyendo a presentan historia previa de episodios
medida que se suspende el consumo o depresivos o maníacos.
cede la abstinencia. Una fuente frecuente
de confusión es el consumo de varias sus- Estudios norteamericanos, como el
tancias que originan síntomas mixtos o ECA7 y el CNS6, detectaron le existencia de
prolongación de síntomas en el tiempo, así un trastorno afectivo en el 13,4% de los
como la existencia de síntomas depresivos pacientes alcohólicos y una tasa casi dos
o ansiosos que pueden desencadenar “cra- veces mayor a la prevalencia esperada.
ving” al confundirlos el paciente con sínto- En cuanto a la prevalencia de los sínto-
mas de abstinencia, lo que determina que mas depresivos en la dependencia de alco-
la aparición de psicopatología en los DD hol, las tasas oscilan del 30 al 89%, depen-
sea un problema recurrente. diendo de diversos factores: muestra,
Además, es importante diferenciar los momento de evaluación y criterios diag-
trastornos mentales inducidos de los tras- nósticos25.
tornos mentales primarios y para ello el Son numerosos los estudios que
DSM-IV2 considera como trastorno prima- demuestran, a través de complejas relacio-
rio aquel que persiste más de 4 semanas nes de comorbilidad, que el alcohol produ-
desde la abstinencia aguda o la intoxica- ce sintomatología depresiva más que su
ción, aunque hay que tener en cuenta los alivio, señalando que los síntomas depresi-
casos de dependencia a sustancias de vida vos que presentan los pacientes alcohóli-
media larga. Si los síntomas son más inten- cos pueden ser debidos a numerosos fac-
sos, abigarrados y graves a los común- tores etiopatogénicos que interactúan de
mente observados, como para requerir forma multivariable (Tabla 3). Es posible
una atención clínica independiente, se que exista un subgrupo de pacientes
diagnosticará de trastornos inducidos por donde la comorbilidad sea más intensa,

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 125


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

Tabla 3. Factores etiopatogénicos de los síndromes afectivos en el consumo de alcohol.


- Efecto tóxico directo sobre el cerebro.
- Efecto indirecto sobre el cerebro.
- Efectos de la abstinencia del alcohol.
- Efectos sobre el SNC de los medicamentos o drogas tomadas para aumentar los efectos del alco-
hol o aliviar su abstinencia.
- Efectos sobre el SNC de las lesiones y/o anoxia asociadas con los traumatismos por accidente,
sobredosis de alcohol o medicamentos y/o tentativas de suicidio.
- Pérdidas sociales (empleos, amigos, familiares, estatus social) a consecuencia de la conducta
relacionada con el alcohol.
- Trastornos afectivos relacionados con una vulnerabilidad genética común para ambos trastor-
nos.

relacionada con marcadores genéticos o nerabilidad biológica pueden inducir,


con factores psicológicos. Se ha visto en entre otros, efectos disfóricos, agresivi-
numerosos estudios que existe una mayor dad, depresión y, con frecuencia, conduc-
prevalencia de depresión y alcoholismo en tas suicidas.
los familiares de primer grado de estos
pacientes26. Aspectos clínicos y diagnósticos de
Se ha visto que el uso continuado del los trastornos afectivos y el
alcohol ocasiona un déficit en los sistemas alcoholismo
serotoninérgico, dopaminérgico y opioide. Desde el punto de vista clínico, se cree
Estos sistemas han sido implicados en el que la distinción entre “depresión prima-
inicio, mantenimiento y cese de la conduc- ria” o “depresión secundaria” no es útil ya
ta de consumo. Al ocasionar alteraciones que da lugar con frecuencia a confusión y
en estos sistemas, se cree que aparece un numerosas controversias23. Los trastornos
estado similar al de la depresión, descri- depresivos que pueden aparecer en el
biéndose que los efectos del consumo de paciente que manifiesta una dependencia
alcohol a dosis moderadas junto a una vul- al alcohol se resumen en la tabla 425.

Tabla 4. Trastornos afectivos en el curso de una dependencia alcohólica.

También llamados “Estados transitorios o evanescentes”, aparecen en estado de


intoxicación o abstinencia.
Trastorno
depresivo inducido Características: Labilidad emocional, disforia, apatía, irritabilidad, anorexia y
(intoxicación o preocupaciones hipocondríacas. Constituyen un estado depresivo leve-modera-
abstinencia) do, con una duración breve. Desaparecen con la abstinencia del tóxico, aunque
el craving y los síntomas de abstinencia son vividos como síntomas de ansiedad
y depresión.

Cumplen criterios típicos, aunque con menor variabilidad diaria en intensidad.


Aparecen durante los meses de consumo o meses después de la abstinencia.
Episodio depresivo Características: pérdida de energía, sensación de vacío interior, falta de interés y
mayor o distimia dificultad de concentración, sentimientos de culpa (a causa del deseo de consu-
mo).
Duración semanas o meses, con alta tendencia a la cronicidad.

Esta es una entidad clínica que no se incluye en las clasificaciones internacio-


nales.
“Síndrome dual
Características: síntomas ansiosos graves, insomnio, riesgo de abuso de benzo-
depresión alcohol”
diacepinas, alto índice de recaídas, dificultades de control de la conducta, ele-
vada impulsividad con alto riesgo de suicidio.

126 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3


TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

El primer paso en el DD es establecer la dad manifestada por descontrol en la con-


relación entre la sintomatología afectiva y ducta, robos, autolesiones e ideas suici-
el abuso o dependencia del alcohol. Si se das, un elevado consumo de sustancias y
constata que el sujeto presenta algún tras- promiscuidad sexual. Algunas de las carac-
torno por el uso del alcohol debe investi- terísticas clínicas mencionadas, sobre
garse si la sintomatología depresiva puede todo depresión, irritabilidad y obsesivi-
relacionarse con el síndrome de abstinen- dad, pueden ser el resultado de una mar-
cia o intoxicación o si su gravedad puede cada desnutrición, aunque estén dentro de
adquirir la categoría de trastorno inducido los márgenes de peso normal, ya que la
o comórbido. Hay que tener en cuenta que insuficiencia nutricional y los cambios fre-
los trastornos inducidos aparecen en el cuentes en el peso predisponen a los
contexto de intoxicaciones o de la absti- pacientes a mostrar aspectos psicológicos
nencia, mientras que los independientes y biológicos relacionados con la desnutri-
aparecen antes de la dependencia y/o en ción27. Incluso en los casos que tienen una
momentos en los que el sujeto está absti- evolución positiva (recuperación del peso
nente o sin cambios importantes en su y de las menstruaciones), pueden persistir
consumo. síntomas psiquiátricos: distimia, fobia
Los factores que orientan a la indepen- social, consumo de sustancias y síntomas
dencia del trastorno afectivo pueden ser obsesivo-compulsivos.
los antecedentes del trastorno afectivo Se han visto altas tasas de enfermedad
previamente al abuso o dependencia del psiquiátrica comórbida (TCA y depresión
alcohol, la existencia de antecedentes mayor o distimia) en pacientes que buscan
familiares de trastornos afectivos, así tratamiento en centros psiquiátricos de
como que la sintomatología no desaparez- atención terciaria (en el 50-75%), así como
ca durante las 2-4 semanas de abstinencia. en las mujeres que tienen antecedentes de
La existencia de ambos trastornos se tra- abusos sexuales (en el 20-50%)27.
duce en más complicaciones y los pacien- Algunas investigaciones consideran
tes relacionan la presencia de estos tras- que los síntomas depresivos, con frecuen-
tornos tanto con las recaídas como con la cia constituyen un síndrome que cumple
remisión de la ingesta etílica, ya que los criterios de trastorno depresivo mayor y
pacientes tienen el doble de posibilidad de como hemos dicho, parecen surgir casi
acudir a tratamiento. siempre como una consecuencia del TCA.
No obstante, hay que considerar que
TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN un porcentaje bajo de estos pacientes pre-
Los trastornos de la conducta alimen- sentan un cuadro depresivo como una
taria (TCA), se caracterizan por alteracio- entidad independiente del TCA, siendo
nes graves de la conducta alimentaria. En necesario, en estos casos, controlar el
esta sección se incluyen dos trastornos trastorno del estado de ánimo antes de
específicos: la anorexia nerviosa (AN) y la abordar el tratamiento del TCA28 ya que si
bulimia nerviosa (BN). Aunque los crite- no, se puede afectar la implicación del
rios del DSM-IV2 permiten a los clínicos paciente en la terapia.
diagnosticar un TCA específico, los sínto-
mas con frecuencia se presentan a lo largo Anorexia nerviosa
de un continuum entre los extremos de la Las pacientes anoréxicas presentan
AN y la BN. síntomas depresivos, con una frecuencia
A menudo, las personas con AN están mayor que la población general. Estos
aisladas socialmente y presentan síntomas trastornos se pueden manifestar con una
de depresión, ansiedad, rasgos perfeccio- rica sintomatología como puede ser: triste-
nistas y estilos cognitivos rígidos en su za, aislamiento, desesperanza, trastornos
personalidad. En la BN se observa con una del sueño, anhedonia, sentimientos de
alta frecuencia una dificultad para las rela- culpa, autodesprecio, fantasías de muerte
ciones interpersonales, problemas con el e ideación autolítica; aunque estos últimos
concepto de sí mismas, una alta impulsivi- aparecen con menor frecuencia.

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 127


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

Dada la sintomatología, el diagnóstico en la población normal. Aunque existe una


es fácil, aunque el significado clínico es asociación entre los trastornos afectivos
incierto. Estos trastornos se pueden consi- (depresión mayor y distimia) y la AN, no se
derar como secundarios a las conductas ha podido establecer una correlación
anoréxicas -respuesta frente a la presión entre éstos y los marcadores neuroendo-
social, o una respuesta a los temores a la crinológicos. Recientemente, otros autores
comida, al aumento de peso y a la obesi- sugieren que los rasgos de personalidad
dad-; íntimamente ligados a los trastornos obsesiva en los familiares de las pacientes
afectivos, como una manera diferente de con AN, podrían considerarse un factor de
manifestación o como parte del cortejo mayor vulnerabilidad a la enfermedad28.
sintomatológico o secundarios a la malnu- El curso y la aparición de los trastor-
trición, siendo esta última la más citada en nos afectivos tienen una evolución distinta
los diferentes estudios, ya que se ha visto de la AN, además, se ha visto que pacien-
que existe una mejoría del estado de tes recuperadas podrían desarrollar tras-
ánimo cuando los pacientes recuperan tornos depresivos mayores con mayor fre-
peso28 aunque todavía no se han definido cuencia que la población normal.
los síntomas afectivos de la desnutrición.

Aspectos clínicos y epidemiológicos


Bulimia nerviosa
Se sabe que existe una fuerte asocia-
Más del 60% de las pacientes anoréxi-
ción entre la BN y los síntomas depresivos,
cas cumplen criterios de depresión en
existiendo en los trastornos más graves
algún momento de su evolución, aunque
una elevada frecuencia de tristeza, senti-
en muchas ocasiones, los síntomas depre-
mientos de culpa, baja autoestima, altera-
sivos aparecen durante el año que sigue al
ciones del sueño e ideación autolítica. Al
inicio del TCA. Aunque se ha visto que la
igual que en la AN, una de las cuestiones
gravedad de la depresión se asocia a la
que se plantea en esta asociación es si
gravedad de los síntomas anoréxicos, la
estos síntomas depresivos son o no espe-
depresión mayor no se correlaciona con el
cíficos de un trastorno afectivo, o si, por el
pronóstico de la AN.
contrario, son secundarios al TCA. Para
Se ha observado un mayor índice de algunos autores existe una estrecha rela-
episodios depresivos mayores en las ción entre ambas entidades, de modo que,
pacientes que en alguna ocasión habían en muchos casos, los síntomas depresivos
mostrado conductas de purga (96%) que pueden preceder a la BN, aparecer simul-
en aquellas con un cuadro puramente res- táneamente como una entidad clínica en sí
trictivo (66%)29. Además los síntomas mismos o ser considerados formas atípi-
depresivos disminuyen en las pacientes cas de depresión. Los estudios de familia-
que no tienen clínica activa. En estudios res, las similitudes neuroendocrinológicas
recientes, se ha visto que el 40% de las entre ambos trastornos y los estudios de
pacientes con AN que cumplen diagnósti- respuesta terapéutica a los antidepresivos
co de depresión, se autoagreden y verbali- sugieren que la BN es una variante del tras-
zan ideas de suicidio, y el 20% las lleva a torno afectivo, es decir una entidad clínica
cabo30. Estos antecedentes de riesgo auto- independiente31.
lítico corroboran de alguna manera que
Sin embargo, otros autores defienden
estas pacientes sufren, en algún momento
la hipótesis de que los síntomas depresi-
de la enfermedad, graves trastornos del
vos son secundarios al TCA y a todo su
humor.
cortejo sintomático, como es el sentimien-
Aunque no siempre se han encontrado to de fracaso condicionado por la pérdida
relaciones entre los antecedentes familia- de control y los sentimientos de culpa, ver-
res de trastorno afectivo, sobre todo de güenza y humillación provocados por la
depresión mayor, y la AN, en numerosos propia enfermedad, en pacientes muy pre-
estudios se sugiere que la prevalencia a lo ocupadas por su aspecto físico32. Se basan,
largo de la vida para la depresión en los para defender este planteamiento, en la
familiares es de 10 a 15 veces mayor que edad de inicio de los síntomas afectivos,

128 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3


TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

ya que éstos en la BN aparecen de forma TRASTORNOS DE LA


muy precoz si los comparamos con los PERSONALIDAD
trastornos afectivos endógenos. También
El estudio de las relaciones entre per-
sugieren que la clínica depresiva de la BN
sonalidad y trastornos del humor es un
tiene muy poca consistencia y aparente-
tema abierto y polémico, con implicacio-
mente una fenomenología distinta (fluctua-
nes importantes en el debate sobre etiolo-
ciones anímicas, siendo frecuente la pre-
gía, curso y tratamiento de ambos. En los
sencia de humor disfórico previo a los
últimos veinte años hemos asistido a un
episodios de ingesta voraz)31. No obstante,
cambio profundo en el enfoque dado a la
se ha encontrado una correlación entre las
definición y clasificación de estos trastor-
oscilaciones del estado de ánimo y las con-
nos, sobre todo debido a la introducción
ductas bulímicas, siendo los síntomas
de un sistema de diagnóstico multiaxial
depresivos más intensos cuanto más gra-
que ha dado lugar a un renovado interés
ves son estas conductas y a la inversa28.
por el estudio de la personalidad y sus
Por otro lado, inicialmente, se sugirió trastornos, así como de la asociación de
que la BN podría asociarse a formas atípi- ambos con el resto de los síndromes psi-
cas de depresión, con humor disfórico, quiátricos. Sin embargo, los trabajos exis-
hiperfagia y exacerbación de síntomas tentes en la literatura sobre este tema han
vegetativos, ya que el 35% de las bulímicas contribuido con frecuencia a aumentar la
estudiadas presentaban depresión atípica33. confusión debido a la inconsistencia de
muchos resultados, producto de diseños
Los estudios psicopatológicos en BN, sobre bases teóricas muy dispares y con
los marcadores biológicos y los estudios métodos difícilmente comparables.
familiares ponen de manifiesto la posible La determinación de las asociaciones
relación existente entre trastornos afecti- entre trastornos de la personalidad y los
vos y la BN. La alta prevalencia de trastor- trastornos del humor plantea problemas a
nos afectivos en los familiares de primer escala conceptual. Para aclarar este punto,
grado, de pacientes con BN oscilan entre el se han descrito seis modelos explicativos
9 y el 65%. Sin embargo, aunque estos de comorbilidad de los trastornos de per-
resultados parecen indicar una base bioló- sonalidad y distintas patologías del Eje I
gica, esta variabilidad en las tasas puede (Tabla 5)34.
deberse a que no se precisa con qué tipo
La manera más común de abordar en la
de trastorno afectivo se establece la aso-
clínica la relación entre la personalidad y
ciación31. Las alteraciones de la ingesta en
los trastornos del humor ha sido conside-
las pacientes con vulnerabilidad genética,
rar a la primera como precursora, favore-
podrían interpretarse como maniobras
cedora o factor de riesgo para los segun-
defensivas encaminadas a mitigar un esta-
dos. No obstante, una cuestión que ha
do disfórico previo. No obstante, las
generado polémica es si existe la posibili-
pacientes diagnosticadas de BN con sínto-
dad de realizar una evaluación de la perso-
mas depresivos en comparación con
nalidad fiable en pacientes con un trastor-
población normal presentan puntuaciones
no depresivo, ya que hay autores que
más altas en síntomas de tipo obsesivo,
consideran que los rasgos de personalidad
ansiedad e hipomanía así como un mayor
podrían verse contaminados por la situa-
desajuste social. La similitud, por tanto,
ción clínica. En este sentido, se ha debati-
parece superficial y con un patrón de sín-
do la adecuación de un sistema categorial
tomas diferente, concluyéndose, que los
en lugar de uno dimensional y viceversa35.
síntomas de ansiedad y depresión asocia-
dos son secundarios a la BN. Empleando sistemas categoriales, no
existe evidencia de asociación específica
Por otra parte, se ha mencionado la entre los trastornos del humor y tipos con-
posible relación entre la BN y el trastorno cretos de trastorno de la personalidad. En
afectivo estacional, debido a la observación una revisión realizada por Tyrer y col36,
de que en algunos pacientes los síntomas parece existir una asociación moderada
bulímicos empeoran durante el invierno28. entre los trastornos afectivos y los grupos

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 129


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

Tabla 5. Modelos de comorbilidad en depresión y trastornos de personalidad.

Ciertos rasgos de la personalidad (p. ej., inseguridad y dependencia) predispo-


Modelo de nen a la depresión. Existencia de una personalidad premórbida especifica (tipus
vulnerabilidad melancholicus) cuyos rasgos serían la tendencia al orden, la responsabilidad y
1a dependencia afectiva.

El trastorno de personalidad es una manifestación subclínica de la enfermedad


primaria depresiva. Síntomas de la enfermedad muy atenuados que, clínicamen-
Modelo de
te, sugerirían rasgos de personalidad. Teóricamente, bajo tratamiento antide-
continuidad
presivo, los síntomas subclínicos desaparecerían dejando la personalidad de
base al descubierto.

La propia enfermedad depresiva induce un cambio profundo en la personalidad


Modelo de
del paciente que, en ocasiones, puede remitir bajo tratamiento. El trastorno de
complicación
personalidad es una complicación de la enfermedad depresiva.

Modelo de Ambos trastornos obedecen a factores psicobiológicos independientes que


coocurrencia coinciden temporalmente en un mismo paciente.

Modelo de Al contrario que el anterior, presupone una base genética común para e1 tras-
atenuación torno de personalidad y la depresión, con manifestaciones clínicas distintas.

Interacción entre ambos trastornos cuando éstos suceden al mismo tiempo.


Modelo de
Esta interacción se manifiesta clínicamente con síntomas, curso y pronóstico
modificación
específicos.

de personalidad B (histriónico, narcisista, afectivo38, sugiriendo, además, una falta de


límite y antisocial) y C (evitativo, depen- estabilidad diagnóstica.
diente y obsesivo-compulsivo), lo que
supone una aparición entre dos y cinco Trastornos afectivos asociados a los
veces más elevada a la esperable por azar. trastornos de personalidad
Otro punto de vista diferente es el La mayoría de estudios clínicos y de
abordaje de la personalidad y sus trastor- revisión se han centrado en el análisis de
nos, apoyándose en dimensiones o facto- la asociación temporal entre el trastorno
res. Aplicando el modelo dimensional depresivo mayor y los trastornos de la per-
desarrollado por Clonninger y col37, se ha sonalidad.
encontrado una frecuente asociación entre Los estudios clínicos han seguido dos
la depresión y el factor “neuroticismo”, así direcciones: detectar trastornos de perso-
como con la dimensión de evitación del nalidad en muestras de pacientes afecta-
daño. El neuroticismo se ha considerado dos de trastorno depresivo mayor y obser-
estable y un factor de predisposición debi- var qué porcentaje de pacientes con
do a su alta heredabilidad. Las variaciones trastornos de personalidad cumplen crite-
en los resultados de este factor abren una rios de depresión mayor, bien en el curso
nueva vía para considerar que el modelo de la enfermedad o en la historia previa.
de vulnerabilidad, a través de mecanismos Hay una enorme disparidad de resulta-
neurobiológicos compartidos, ligaría cier- dos39. Se ha estimado entre los pacientes
tas anomalías de la personalidad con una con trastorno depresivo mayor una aso-
mayor frecuencia de comorbilidad. A favor ciación de trastorno de la personalidad del
de esta idea también encontramos que 20 al 85% siendo la prevalencia mayor en
estudios recientes han visto que tras ini- pacientes depresivos ambulatorios (50-
ciar un tratamiento antidepresivo, se 85%) que en hospitalizados (20-50%). Por
modifican los rasgos de personalidad que otra parte, en los pacientes con algún tras-
aparecen en el contexto de un trastorno torno de la personalidad, la prevalencia a

130 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3


TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

lo largo de la vida de trastorno depresivo afecto inestable e intenso, pudiendo expe-


mayor es elevada (20-80%). Muy pocos rimentar depresión y ansiedad extremas.
pacientes (menos del 10%) con trastornos Este grupo se corresponde con el factor de
de personalidad no son, en algún momen- temperamento de búsqueda de sensacio-
to, diagnosticados de depresión. nes de Clonninger y col, factor que se
Según distintos estudios, la comorbili- caracteriza por rasgos de excitabilidad,
dad de los trastornos de personalidad con impulsividad, extravagancia y desorden y
los trastornos depresivos crónicos, en condiciona síntomas depresivos42. Estos
concreto la distimia, oscila entre el 34 y el síntomas raramente se expresan como una
85%. En cuanto al análisis por clusters o depresión endógena clásica, más bien se
grupos de personalidad, es el grupo B el caracterizan por disforia-irritabilidad-
más prevalente, seguido del grupo C. Este ansiedad (y ocasionalmente intensa idea-
fenómeno sugiere que en el grupo B exis- ción suicida). Aunque estos pacientes pue-
ten factores de personalidad independien- den cumplir criterios de depresión mayor
tes del trastorno afectivo al que se asocia durante algún período de tiempo, puede
en comorbilidad40. En efecto, así como el ser erróneo hablar de comorbilidad en
trastorno obsesivo de personalidad es estos casos, ya que los pacientes aunque
bastante estable y relativamente infre- inicialmente pueden responder al trata-
cuente (< 20%), el grupo B parece determi- miento antidepresivo38, en general se ha
nar la enorme variabilidad encontrada en visto en estudios longitudinales que son
los estudios sobre comorbilidad con tras- “refractarios” a los tratamientos.
tornos afectivos. Este efecto, sobre todo Dadas estas características, si estas
en el diagnóstico de distimia, puede ser personalidades se exploran en períodos
explicado por la relativa similitud clínica cortos de sus vidas es fácil que se confun-
del grupo B y los trastornos afectivos, dan con pacientes afectados de depresión
encontrándose con una alta frecuencia (56 mayor, distimia, hipomanía o depresión
al 76%) un trastorno de personalidad lími- atípica, entre otros trastornos del estado
te en los pacientes distímicos41. de ánimo43. Y quizás, por eso se ha llegado
a postular incluso que éste es un trastorno
Como se ha reseñado anteriormente,
del espectro depresivo. No obstante, los
en general se acepta la idea de que la per-
estados afectivos de estos pacientes son
sonalidad premórbida es un predictor de
considerados en alguna ocasión como el
evolución crónica de la depresión que está
reflejo de un trastorno afectivo comórbi-
asociado con una pobre respuesta al trata-
do44 y en otras como diagnósticos indepen-
miento, una menor recuperación y una
dientes a causa de una vulnerabilidad
mayor probabilidad de continuar con sin-
compartida o a un error de clasificación
tomatología, y un peor, por tanto, funcio-
diagnóstica.
namiento social. Además, está asociada
con una menor edad de aparición del pri- Estudios recientes de Lecic-Tosevki41
mer episodio depresivo, con el riesgo sub- sugieren que el nivel de funcionamiento
siguiente de recurrencia. límite puede ser inducido por la depresión
en algunos trastornos de personalidad; es
decir, algunas personas con trastornos
Trastornos de personalidad:
afectivos funcionan en un nivel límite inter-
Grupo B mitentemente, sólo durante un episodio
El grupo B (DSM-IV)2 presenta caracte- depresivo. La depresión conduciría a una
rísticas emocionales y comportamentales descompensación límite o dispararía este
sugerentes de trastornos afectivos tales funcionamiento en un trastorno de perso-
como una extrema vulnerabilidad al nalidad previamente compensado. Éste
estrés, síntomas afectivos (ansiedad-disfo- podría llegar a considerarse un tipo carac-
ria) fluctuantes y altamente reactivos a terístico de depresión: depresión límite
situaciones ambientales, problemas recu- (borderline). Este trastorno se suele aso-
rrentes en las relaciones interpersonales, y ciar con trastornos de personalidad seve-
tendencia a la impulsividad. Por lo tanto, ros, ya que es intermitente, caótica, impul-
podríamos decir que se caracteriza por un siva, dramática, tiene frecuentes acting

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3 131


M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

outs e ideación suicida. En estos casos depresivo de la personalidad puro (o sea,


para realizar un diagnóstico adecuado es sin otro trastorno afectivo añadido) mues-
importante reconocer los rasgos anómalos tran una incidencia de trastornos afectivos
de funcionamiento previos al trastorno similar a los de aquéllos que tienen un
depresivo y realizar un seguimiento hasta trastorno depresivo mayor. Los autores
la resolución completa del mismo. sugieren que dicho trastorno de personali-
Por último, puede ser que los pacientes dad sería un trastorno del “espectro”
con trastorno límite experimenten una depresivo, postulando una continuidad de
severa ansiedad y depresión a causa de relación decreciente entre los trastornos
una disregulación y vulnerabilidad emo- de la personalidad, la distimia de comien-
cional o por el contrario tiendan a exage- zo temprano, la de comienzo tardío y la
rar su nivel de síntomas. Los clínicos pue- depresión mayor episódica pura. Por lo
den creer o no las expresiones de malestar tanto, quedaría por resolver si nos encon-
de estos pacientes basándose en factores tramos ante un trastorno de la personali-
como manifestaciones “dramáticas” o dad en sentido estricto. Esto da lugar a
“demostrativas”. En estos pacientes, es que en los estudios de comorbilidad exis-
importante atender tanto a las experien- tan controversias y contradicciones, y a
cias objetivas como a las subjetivas de tener en cuenta este diagnóstico en la
malestar, ya que estas últimas pueden pre- práctica clínica.
decir con más exactitud la intensidad
depresiva. En ausencia de un diagnóstico TRASTORNOS OBSESIVOS
de trastorno afectivo, estudios recientes40 La relación entre obsesión y depresión
detectaron puntuaciones altas en instru- ha sido motivo de estudio en distintos tra-
mentos de medida de síntomas afectivos. bajos de autores clásicos. A pesar de que la
No obstante, se necesitan más investiga- relación de las obsesiones con los trastor-
ciones para comprender las relaciones nos depresivos es un hecho que se consta-
entre el malestar objetivo y subjetivo, la ta desde la perspectiva clínica, estos tras-
presencia o ausencia de patología afectiva, tornos se suelen incluir en los trastornos de
entre otras. ansiedad en el DSM-IV2 o entre los trastor-
nos neuróticos en la CIE-105.
Una entidad de confusión:
personalidad depresiva Epidemiología
La personalidad depresiva ha sido En diversos estudios con pacientes
incluida por primera vez en el DSM-IV2, en obsesivos se detectó que el 85% presenta-
el apéndice B. Millon y Davis45 refieren que ban un estado depresivo aunque sólo un
esta categoría se engloba dentro del grupo 27% cumplían criterios diagnósticos de
de personalidades con dificultades para el trastorno depresivo, observándose que en
placer. Las características fundamentales el momento del diagnóstico, la tercera
son una edad de comienzo temprano, la parte de los pacientes presentaban depre-
existencia de creencias negativas y pesi- sión mayor. Si consideramos que los tras-
mistas sobre sí mismo y los demás, una tornos depresivos secundarios son más
mayor tendencia al abandono del trata- frecuentes que los primarios, las tasas de
miento y un alto porcentaje de recupera- comorbilidad están próximas al 57%1.
ción parcial junto a un peor funcionamien- En cuanto a los estudios en los familia-
to social. En las escalas se observan res de primer grado en los pacientes obse-
puntuaciones altas en neuroticismo, aso- sivos, hay datos contradictorios46 sobre la
ciadas con mayor duración de los episo- existencia o no de los trastornos de ansie-
dios y mayor probabilidad de recurren- dad, así como sobre la frecuencia de la pre-
cias, y puntuaciones bajas en extroversión valencia de los trastornos afectivos. A
que se relacionan con mayor persistencia pesar de ello, en estudios de gemelos se ha
de los síntomas. visto la importancia de la transmisión gené-
En estudios familiares se ha visto que tica, ya que se ha detectado un índice de
los parientes de pacientes con trastorno concordancia en monocigotos del 65%47

132 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 3


TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

para los trastornos afectivos, tasa que características clínicas establecen las dife-
aumenta cuando se incluyen rasgos obsesi- rencias entre ambas patologías (Tabla 6).
vos significativos. Aunque el modo de trans- Si bien las relaciones clínicas entre los
misión todavía hoy es desconocido, se cree estados obsesivos y los trastornos depre-
que puede ser debido a una malformación sivos son estrechas, es evidente que
genética o debilidad estructural. ambos trastornos tienen muchos puntos
Se ha sugerido, a través de estudios bio- divergentes. Algunas obsesiones se desen-
lógicos, que la obsesión puede estar rela- cadenan, aunque no siempre, en estados
cionada con una hipofunción del SNC así depresivos y pueden desarrollarse, poste-
como con un mundo creencial rígido, quizá riormente, al margen del núcleo afectivo
por ello, se ha visto que el 21% de pacientes primario. Frecuentemente, el trastorno
con una depresión mayor “melancólica” afectivo es secundario al estado obsesivo
presenta síntomas obsesivos. primario. Existen depresiones sin clínica
obsesiva y cuadros obsesivos sin trastor-
no afectivo.
Aspectos clínicos La evolución del trastorno obsesivo y
afectivo no es siempre paralela, ya que úni-
Dependiendo del momento de apari- camente las depresiones anancásticas
ción, se pueden establecer las siguientes siguen un desenlace idéntico y al resolver-
relaciones entre los trastornos obsesivos y se el trastorno afectivo desaparecen las
la patología afectiva: sintomatología depre- obsesiones8. Hay que tener en cuenta que,
siva que aparece en el curso del trastorno cuando en el curso de un trastorno obsesi-
obsesivo; síntomas obsesivos que apare- vo aparece una depresión, la resolución de
cen en el inicio o curso de un trastorno ésta, no ocasiona la desaparición del cua-
depresivo y episodios obsesivos periódi- dro obsesivo inicial.
cos, que se pueden interpretar como fases
depresivas48. Por otra parte, además de la angustia,
que es un síntoma frecuente, otros fenó-
Habitualmente, en el paciente obsesivo menos, como la duda, la tristeza, la insegu-
la depresión, por importante que parezca, ridad y la culpa ocupan el primer plano.
es secundaria a la idea obsesiva y mantie- Estos últimos forman parte del círculo
ne una distancia respecto a ésta. Otras depresivo, aunque también se ha cuestio-

Tabla 6. Diferencias clínicas entre trastornos obsesivos y depresiones endógenas.

Trastorno obsesivo Depresión endógena


Trastorno ideo-afectivo (duda). Trastorno afectivo (culpa).
Trastorno afectivo secundario. Adhesión trastorno afectivo.
Lucha permanente. Claudicación existencial.
Suicidio excepcional. Suicidio frecuente.
Pensamiento rumiativo complejo. Pensamiento rumiativo monotemático.
Temas variados. Ideas o delirios melancólicos.
Lenguaje circular-permanente. Lenguaje parco.
Tendencia al acto (rituales). Tendencia a la inhibición.
Fluctuaciones autoimagen. Baja autoimagen.
No toma de decisiones (duda). No toma de decisiones (autoestima).
Tendencia a hiperclasificar. Valoraciones de conjunto.
Agresividad extrapunitiva. Agresividad intrapunitiva.
Posible normalidad del sueño y alimentación. Trastornos del sueño y alimentación.
Excepcionales episodios maníacos. Posibles episodios maníacos.
No trastornos cronobiológicos. Variaciones diurnas y estacionales.

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M. S. Campos y J. A. Martínez-Larrea

nado la naturaleza primaria de estas emo- CONCLUSIONES


ciones y su supeditación a un perfil afecti-
Como hemos reseñado, el análisis de la
vo de la obsesividad que estaría regulado
comorbilidad es complejo y controvertido
por una orientación emocional específica.
debido a una alta variabilidad en los resul-
A causa de la alta prevalencia de los tados de los diferentes estudios revisados.
síntomas depresivos, se ha teorizado, No obstante, parece que se puede con-
sobre si existe o no una relación entre la cluir que en algunas patologías, como la
personalidad obsesiva, los trastornos depresión y la ansiedad, el solapamiento
obsesivos y la depresión. Aparentemente, sintomático es más la norma que la excep-
no existe una superposición de rasgos de ción puesto que llega a existir una preva-
personalidad entre personalidades depre- lencia a lo largo de la vida de comorbilidad
sivas y obsesivas, ya que los rasgos de per- del 50% tanto en los trastornos de ansie-
sonalidad, así como el estilo cognitivo del dad generalizada como en los trastornos
obsesivo -necesidad de control y de que de angustia.
éste no va a perderse, intolerancia de la
Se ha visto que es importante realizar
más mínima incertidumbre, atribuciones
un adecuado diagnóstico diferencial en el
supersticiosas, delegación de control y
curso de las diferentes patologías, sobre
temor al descontrol emocional-, no enca-
todo en la esquizofrenia, ya que la depre-
jan con la personalidad depresiva. Sin
sión se manifiesta de manera heterogénea
embargo, los rasgos de la personalidad
en ella, dando lugar a que exista una con-
tipo melancólica, descrita por Tellembach,
fusión con el síndrome negativo, los efec-
se centran en la necesidad de tener orden
tos de los antipsicóticos, la llamada depre-
en todas las áreas de la vida. Estos pacien-
sión postpsicótica o con otras categorías o
tes quedan esclavizados a los aspectos for-
estados como hemos descrito.
males del deber, de ahí la escrupulosidad
moral, la tendencia a la culpa y la pulcritud En relación con los trastornos de ali-
de las relaciones sociales. Debido a esto se mentación, se ha visto una asociación más
señaló la posibilidad de que la situación consistente entre la bulimia y la depresión
premelancólica descrita en torno al orden que entre ésta y la anorexia. En estos tras-
podía tener un origen común con la pato- tornos existen controversias en relación
logía obsesiva. con la naturaleza de los síntomas depresi-
vos, ya que se plantea si éstos son formas
No obstante, también existen diferen- atípicas de depresión, estados depresivos
cias significativas en cuanto al curso y pro- secundarios o si por el contrario, son tras-
nóstico de estos trastornos, ya que la tornos afectivos que se desarrollan de
enfermedad obsesiva tiene, generalmente, forma enmascarada como un trastorno de
un inicio infantil, un curso crónico y por la conducta alimentaria.
tanto un pronóstico sombrío. Sin embargo,
Respecto al resto de patologías estu-
la depresión endógena comienza en la
diadas (dependencia de sustancias psico-
edad adulta, evoluciona por episodios o
activas, trastornos de personalidad y tras-
fases y, en general, tiene un pronóstico
torno obsesivo compulsivo), se puede
más favorable.
concluir que la relación de éstos con los
Por lo tanto, la existencia de episodios trastornos afectivos no son debidas al
obsesivos así como su coexistencia, con azar, ya que además de observar cifras
alta frecuencia, con estados depresivos en altas de comorbilidad, se sugiere, de modo
el curso de una enfermedad obsesiva, general, que existen marcadores genéticos
plantea relaciones cuya interpretación en los trastornos por dependencia de sus-
todavía hoy es incierta. Se desconoce si se tancias psicoactivas, vulnerabilidad bioló-
deben a una predisposición natural, a la gica en los trastornos de personalidad y
existencia de un trastorno con sustrato mecanismos etiopatogénicos comunes en
biológico común o a la presencia de sínto- los trastornos obsesivos.
mas afectivos como consecuencia de un No obstante, hay que tener en cuenta
sufrimiento crónico8. que la alta variabilidad de los resultados

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TRASTORNOS AFECTIVOS: ANÁLISIS DE SU COMORBILIDAD EN LOS TRASTORNOS…

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