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Aceptología

Enseñanzas de Gerardo Schmedling

Fragmentos de las afirmaciones de un maestro oral, extraídas de sus palabras en Santiago


de Cali Colombia, grabadas en casete, durante el desarrollo de su taller: "Aceptología, una
nueva ciencia", en septiembre y octubre del 2000. Trascripción de su alumno por seis años,
Fernando Uribe Saavedra.

Afirmación científica: Una interpretación puede ser engañosa, mas nunca puede serlo la
realidad de un resultado.

Afirmación filosófica: No aceptar la realidad mantiene la mente esclavizada del


sufrimiento.

Gerardito recomendaba no tomar nada de lo que enseñaba como verdad, que su última
intención era aumentar nuestro ya hipertrofiado sistema de creencias, donde residen nuestra
ignorancia y absolutamente todas nuestras limitaciones. Así que nos recomendaba leer y
leer apuntes y manuales, y verificar en nuestra experiencia, con nuestros resultados
personales, lo que mientras tanto, por bueno que sea, es sólo concepto. Concepto
verificado = verdad. Como al niño que se le dice: "No metas el dedito al tomacorriente
que te pasa electricidad", para él es un concepto. Cuando de todos modos lo mete y siente el
corrientazo, ahora tiene una verdad.

No se trata tampoco de no creer en nada que nos llegue, pues esa actitud conduce a la
cristalización, definida como la situación de la persona que ya no cambia más, no
evoluciona más en esta experiencia de vida y la cual, a menos que siga siendo útil como
función para otros a su alrededor que si están evolucionando, está lista para separar
archivos, para morirse.

La experiencia de vida del ser humano tiene un propósito muy definido, sencillo: ser feliz y
aprender a amar. Las metas y los objetivos lo complican innecesariamente. Cada quien
lucha para acomodar la realidad de la vida, a sus propios ideales, sin lograr reconocer
cuál es la función de la realidad presente. La mayoría de las personas suponemos que,
logrando el cumplimiento de nuestros anhelos e ideales, y supliendo lo que llamamos
nuestras necesidades, podremos obtener la satisfacción, la felicidad y la paz en nuestras
vidas. Pero la verdad es que ello sólo sirve para después darnos cuenta que tan pronto
alcanzamos una meta, surgen inmediatamente nuevos retos y metas por cumplir. Nuestro
propósito inicial nunca llega a satisfacerse por este medio porque aún no sabemos que
nuestros ideales particulares son contrarios a nuestros propósitos generales.

Todos los ideales de los hombres son válidos, dignos de respeto y, además, necesarios, para
poder tener un referente que permita reconocer el orden universal. Pero, una vez las
personas logran comprender como está organizado el universo los ideales se convierten en:

a) Algo innecesario y obsoleto.


b) Un obstáculo para encontrar la paz interior y la plena satisfacción en la vida.
c) Una limitación para el ascenso a los niveles superiores de la civilización humana.

Por esta razón, la Aceptología es una Nueva Ciencia que, cuando estamos listos para
comprenderla, permite cumplir el propósito general que tienen todos los seres humanos:
ENCONTRAR PLENA SATISFACCIÓN EN SUS VIDAS.

Existen indicadores precisos, resultados, para medir la satisfacción con la vida, para
determinar si se está manejando la vida con sabiduría o con ignorancia:

1) Paz, satisfacción interna con el correspondiente respeto por lo externo.

2) Buenas Relaciones.

3) Disponibilidad de todo lo necesario para la supervivencia. Hay que tener cuidado con
que si no tengo algo es porque no lo necesito. Mientras no valore y use muy bien lo que
tengo, no soy correspondiente con más de lo mismo.

4) Excelente salud. Todo problema de salud es no aceptar que el conflicto no está en mi


cuerpo sino en mi mente.

Entonces, los resultados en mi vida es lo único que me permite verificar que yo sé.

Aceptología

La Aceptología, como ciencia, es el complemento de la Sabiduría, porque así como la


Sabiduría permite reconocer el Orden del Universo, la Aceptología permite seguirlo, y,
entre las dos, hacen la maestría, siendo ésta la habilidad de vivir de acuerdo con la Ley del
Universo, de respetar la experiencia de todo ser viviente, y de no entrar en conflictos
innecesarios con ninguno de ellos.

1) ¿Qué es la realidad? Únicamente el lugar presente, hechos, eventos, lo que está


pasando frente a mí, el entorno donde puedo actuar. Hay una realidad externa y una
realidad interna: la de mi mente.

2) ¿Es cambiable la realidad? La externa no. La interna sí porque es mi interpretación de


los hechos. Sin sabiduría no puedo interpretar con verdad, entonces sufro. Sufrir disminuye
la energía vital, deprime, y la depresión inhibe la capacidad de actuar. Cuando aprendo a no
interpretar desde el sistema de creencias, ciertas realidades, dejo de ser correspondiente con
ellas, entonces cambio también mi realidad externa, como proceso a través del tiempo.

3) ¿Dónde puedes reconocer la realidad? En todo lugar donde pueda estar presente y
conciente. En nuestro estado actual ese lugar está limitado, se reduce únicamente a la
tercera dimensión. Prácticamente a lo que aquí y ahora percibo con mis sentidos. La
mente, atención, funciona entre la cuarta y novena dimensiones (o sea que por ahora, está
fuera de mi realidad). Si logro estar presente y conciente de la cuarta en adelante, son reales
también, porque actúo en ellas. Digamos, por ejemplo, cuando soy capaz de estar conciente
en sueños (por lo general en quinta, algo de cuarta).

4) ¿Cómo puedes diferenciar la realidad de lo imaginario? Definida la realidad, lo


imaginario es todo lugar, evento, hecho, etc. en el cual no podemos actuar. ¡Francia es
imaginaria! Para los franceses sí es real. Si estoy en la oficina, la pareja en casa está
imaginaria...

Todo lo que vemos en un momento como "malo", terminamos apreciándolo como muy
bueno. Solo es cuestión de tiempo.

Empezar a ser discípulo de amor es aceptar y asumir en toda circunstancia que se presente.
Aceptar es no rechazar nada de lo que llega, porque solo sucede lo que necesitamos para
evolucionar. Sólo se da la voluntad del Padre Celestial, no la nuestra. Si coinciden muy
rico, si no, acepto. Aceptar es preguntarse siempre: "¿Qué tengo qué aprender de esto?"
no ¿Por qué me pasa esto...?" Nadie vive ninguna situación que no sea absolutamente
necesaria para su evolución, ni el perfectísimo Plan Universal de Amor permite que alguien
viva algo que no sea capaz de soportar. La peor agresión imaginable que alguien nos haga
no tiene que tomarse personalmente con respecto al agresor, porque él solamente, además
de estar cerca, está agrediéndonos porque tiene la suficiente cantidad de ignorancia para
cumplir esa desagradable función. Si no es él, es otro el que la cumple, porque YO
NECESITO PARA ALGO, QUE SOLO YO PUEDO DETERMINAR, SER AGREDIDO.
Por otro lado, siempre, en todos los casos, todos hacemos lo mejor que podemos desde
nuestra ignorancia. Entonces ACEPTAR es acoger la experiencia como necesaria y para mí.

ASUMIR es no culpar a nadie por lo que me pasa, ni siquiera a mí mismo. Es natural que
me sienta mal, me desespere, me deprima, etc. Esta experiencia es mía, tengo que vivirla,
entonces eso me da, automáticamente, claridad mental, y sé qué hacer, o sea: sólo después
de aceptar y asumir es posible ACTUAR. Finalmente, es importantísimo agradecer la
experiencia a las personas con la función que te ayudaron a aprender algo NECESARIO e
intransferible. El RENCOR, pues, no tiene ya cabida. No hay lugar para él.

Existe una secuencia para la liberación del ser humano, en la cual se pueden distinguir
claramente 5 estados:
1) Creer en el Orden Universal. Aquí está la religión. Sin embargo, creer es parte de la
ignorancia.

2) Saber ciertas cosas del Orden Universal. Aquí está la ciencia, como conocimiento de lo
que funciona y lo que no funciona.

3) Seguir el Orden Universal. Aquí está la sabiduría como resultado de unir 1 y 2, la


religión y la ciencia que aún siendo tan insuficiente, permite medir y saber algunas cosas.
Empiezan a manifestarse resultados en cosas como la salud y la prosperidad.

4) Respetar el Orden Universal. Aquí está la Aceptología: si logro aceptar todo, soy feliz,
y como respeto, a nadie forzado pretendo llevarlo en este bus.

5) Adaptarse al Orden Universal. Aquí está la maestría, como resultado de unir la


sabiduría con la Aceptología. Ahora soy feliz y puedo mostrarle a otro, como serlo.

La persona sin siquiera 1 y 2, es, naturalmente, un topo lleno de miedo... Las creencias
pues, son importantes... mas sólo en una primera etapa. Luego, los resultados en mi vida,
son lo único que me permite verificar si yo sé.

Midamos resultados, no supongamos, no hagamos hipótesis, teorías innecesarias... Todo


lo que conocemos como "problemas", o sea que no aceptamos al llamarlos así y no
lecciones necesarias para nuestro aprendizaje, los podemos clasificar de sólo 4 tipos:
económicos, de relaciones, de salud y de UBICACIÓN, ojo con éste: no me gusta la casa
donde vivo, no me gusta la ciudad, no me gusta Colombia. Te aseguro que no te sirve el
planeta Tierra...

Ya estamos en condiciones de deducir que si el ser humano...

1) aceptara dejar sus intentos por acomodar la realidad a sus propios e individuales
conceptos e ideales (voluntad del hombre)...
2) aceptara que la realidad presente cumple con un propósito específico (voluntad del
Padre)...
3) aceptara que no es el hombre quien modifica la realidad sino la Ley...
4) aceptara que esto sucede únicamente cuando la realidad presente ya no cumple con las
funciones de enseñarnos la Ley DEL UNIVERSO... y
5) aceptara que esto ocurre porque la persona ha llegado a un nivel de comprensión tal que
ya nada más tiene que aprender de la realidad presente...

Entonces, y sólo entonces, se producirá el fenómeno mágico de que la realidad


pareciera transformarse totalmente. Sin embargo, lo que realmente ha sucedido es que la
persona se encuentra, ahora, frente a una nueva realidad correspondiente con su nuevo
estado de comprensión, sin que, por ello, la realidad anterior haya desaparecido, ya que esta
realidad sigue existiendo, para aquellos que no la han comprendido.
ACEPTAR LA REALIDAD ROMPE EL HECHIZO DEL SUFRIMIENTO Y
LIBERA LA ENERGÍA DE LA ACCIÓN, LA CUAL GENERA UNA NUEVA
REALIDAD.

La realidad externa nunca cambia, porque su existencia obedece a la correspondencia con el


interior del individuo que la vive. Sólo cuando éste cambia su interior, genera una nueva
realidad para él. Esto lo logra cuando comprende y acepta que lo externo es el resultado
de su experiencia interior, la cual puede decidir cambiar, por sí mismo. Aunque muchas
personas aseguran haber cambiado la realidad, lo que ha sucedido, realmente, es que desde
su interior han logrado generar una nueva realidad para ellos. Es algo similar a cuando un
preso es liberado. Al salir a la calle, su realidad se modifica, pero la cárcel sigue existiendo
para los demás presos que no han cumplido su pena. La realidad del niño que se enfrenta
con una complicada regla de tres compuesta, realidad que es permanente para todos los
niños que aún no han comprendido ese ejercicio; sin embargo, para un matemático
avanzado se trata de algo inexistente como problema. Coexisten pues, realidades diferentes.
Cuando atravesamos una ciudad encontramos muchas realidades diferentes: la del mendigo,
la del enfermo, la del pobre, la del rico, la del desempleado, la del opulento, la del
miserable, etc. Todas esas realidades están presentes simultáneamente, pero cada persona
vive solamente aquella realidad que corresponde con su experiencia interna.

Con estas reflexiones, queremos mostrar que la realidad no es modificable. Lo que


realmente sucede es algo totalmente diferente: Cuando dejamos de luchar para cambiar
la realidad tal cual es, ya estamos listos... Listos para vivir una nueva realidad, porque
la anterior ya nada más puede enseñarnos y se produce lo que la ciencia llama un
fenómeno comprobado: Así como al mezclar hidrógeno y oxígeno, dos gases, se produce
agua, también es científicamente comprobable que hay una nueva vida para quien logra
aceptar totalmente su realidad presente, como algo que ya no necesita más...

Lo que sucede podría compararse a cuando alguien inadvertidamente echa un diamante a


la basura... ¿Cuánto tarda en ser excluido de un medio con el cual no es correspondiente?
Y el tarro de la basura, el carro recolector y el basurero municipal siguen ahí...
Aceptología, segunda parte
Frente a la realidad de la vida, sólo existen tres clases de individuos:

Primera Clase: Los que luchan frente a la vida, sin éxito y por tanto con mucho
sufrimiento, tratando de encontrar satisfacción personal, a través de modificar la realidad
presente, para acomodarla a sus ideales. Son los más atrasados espiritualmente, por lo cual,
aún no pueden abandonar el sufrimiento.

Segunda Clase: Quienes traen como misión cambiar el entorno natural, social, económico,
político, científico, religioso, etc. No es que tengan más éxito que los anteriores sino que
logran cambios porque ese entorno ya no corresponde con las personas que allí viven. Estos
de segunda clase son de diferentes niveles de evolución, pero su acción siempre
corresponde con las necesidades de los individuos de primera y segunda clase. Su costo
personal es alto, luchan y sufren...

Tercera clase: Los que aceptan la realidad presente, como una maravillosa oportunidad
para trascender sus limitaciones internas, por lo cual solamente se ocupan de modificar su
propio interior. Son los más adelantados espiritualmente. Ya pasaron por las
correspondencias bajas de los niveles de evolución de los de primera clase y saben que les
corresponde vivir en las realidades creadas por los de segunda clase, cuyas labores no les
corresponde hacer.

¿A cuál grupo perteneces? ¿SUFRES, LUCHAS O ESTÁS EN PAZ?

¿Cómo podré saber que ya he aceptado, totalmente, la realidad que ya no quiero


seguir viviendo?
Cuando renuncias definitivamente a tratar de cambiar la realidad externa presente a menos
que reconozcas que esa es tu misión.

¿Y cómo puedo saber que sí tengo la misión de cambiar algo?


Porque sabes qué hacer y además tienes las herramientas y los medios necesarios para
hacerlo. Además porque verificas que lo estás logrando.

¿Qué es lo que no estoy aceptando?


El propósito de la Aceptología es liberarnos, definitivamente, del sufrimiento. Por esta
razón, siempre que te encuentres sufriendo, necesitas hacerte una sola pregunta: ¿Qué es lo
que no estoy aceptando? Ante esa pregunta, en tu mente, aparecerá automáticamente la
respuesta y posiblemente te digas a ti mismo lo siguiente: Si, esa respuesta es la causa de
mi sufrimiento. De allí, para dejar de sufrir, pueden surgir dos nuevas preguntas: ¿Pero
cómo puedo yo aceptar eso? y ¿cómo puedo yo aprender a aceptar eso?. Conociendo la ley
que lo rige, en ese momento te darás cuenta de algo maravilloso y es saber que la
aceptación solo puede aplicarse cuando hay comprensión, porque la aceptación no es fe, ni
está sustentada en una creencia sino en un resultado. Comprendo que la limitación está en
mi mente. Por lo tanto, si tienes suficiente comprensión, ya estás listo para liberarte
definitivamente del sufrimiento, a través de la aceptación, pues de lo contrario seguirás
sufriendo.

¡ LA ÚNICA CAUSA DEL SUFRIMIENTO ES LA INCAPACIDAD DE ACEPTAR


LO QUE SUCEDE !

Ahora, Veamos cómo RECONOCER algunas formas que toma la no aceptación:

Reconozco que
Esto es lo que no estoy aceptando:
experimento:
Rechazo a la Vida La oportunidad de aprendizaje que ofrecen las dificultades
Sobreprotección La experiencia de destino y misión que cada persona trae
Perfeccionismo Que existen diferentes formas de organización y manejo
Preocupación Que puedo perder algo que ya no necesito
Fanatismo Otras formas, caminos, creencias, opciones diferentes a las mías
Mal Genio Lo que otros hacen o dicen, o lo que está sucediendo
Ganas de Condenar Comportamientos y actitudes diferentes a los míos
Rebeldía La necesidad de adaptarme al medio que me correspondió
Angustia Que perdiendo algo, puedo vivir de otra manera
Tristeza La experiencia y comportamientos de otros
Ganas de Criticar Las costumbres, ideas y decisiones de los demás
Rencor Que los demás no tienen la culpa de mis propias experiencias
Ganas de Juzgar Que cada quien hace lo correspondiente con lo mejor que sabe
Que nada ni nadie me pertenece y que siempre tengo todo lo
Apegos
necesario
Estrés Que las cosas pueden salir de otra manera y solo doy lo que puedo
Miedo La posibilidad de perder lo que tengo, o de no lograr lo que quiero
Celos Que no soy dueño de nadie y que solo el amor puede unirnos
Culpa Que yo no tengo la culpa de las experiencias de los demás
Enfermedad Que el problema no está en mi cuerpo sino en mi mente
La no Aceptación lleva directamente a las personas, a tratar de desorganizar los diseños
pedagógicos que han sido creados por los Maestros, para que, a través de ellos, logremos el
desarrollo de la CONCIENCIA PERMANENTE. Esto, la Ley no lo permite. Por esta
razón, la necesidad de aprender la aceptación, como parte fundamental de las Leyes del
Universo, nos enfrenta cada vez con situaciones más difíciles. Estas situaciones son
proporcionalmente intensas, de acuerdo con la terquedad, desobediencia o rebeldía a La
Leyes de la Vida. Por eso cuando previamente, logramos aceptar, en nuestra mente, las
situaciones que nos parecen más difíciles, éstas ya no suceden, puesto que la vida, con esa
situación, ya nada podrá enseñarle a esa persona, porque aquello que le enseñaría, ella ya lo
tiene comprendido.

Si observamos con cuidado lo que acabamos de explicar, nos daremos cuenta de algo
maravilloso: Con lo único que realmente necesitas enfrentarte, es con tu propia MENTE,
con tu propio YO, con tu propia IGNORANCIA. Esto significa que, las dificultades de la
vida se reducen exclusivamente al trabajo de transmutación de la ignorancia, en la sabiduría
que tú haces en tu mente. Si haces un buen trabajo y si logras aceptar, previamente, todo
aquello que te causaría sufrimiento, ya nada podrá sucederte, en la experiencia física, salvo
la extinción de tu cuerpo mortal, cuando ya no te sirva o no lo necesites más, y esto no será
motivo de sufrimiento, sino más bien de alegría.

SOLO ENFRENTAMOS SITUACIONES QUE NO HEMOS NI COMPRENDIDO NI


ACEPTADO PREVIAMENTE.

¿Cómo sabes que ya comprendiste algo?


PORQUE LO PUEDES ACEPTAR CON FELICIDAD Y PORQUE TE SIENTES EN
PAZ. AQUEL QUE COMPRENDE, ACEPTA Y OBEDECE LA VOLUNTAD DEL
PADRE, SE LIBERA DEFINITIVAMENTE DE TODO SUFRIMIENTO, PORQUE YA
NADA MÁS TIENE QUE APRENDER DEL SUFRIMIENTO.

¿Cómo sabes que ya aceptaste algo?


PORQUE YA NO TE SUCEDE O DESAPARECE DE TU VIDA.

La Ley de Correspondencia

Todo lo que nos sucede es correspondiente con una lección necesaria e ineludible de
aprender. Aprenderla lo más pronto posible es lo que nos permite salir de una desagradable
situación. A veces, se presentan estas lecciones como situaciones repetitivas que,
generalmente, van aumentando en frecuencia e intensidad hasta que aprendamos la lección,
en el proceso de aceptar primero que todo. Es como en el colegio: hay que aprobar tercero
para poder llegar a cuarto.

El Plan Divino, en su absoluta y maravillosa perfección, no permite que vivamos


situaciones que no seamos capaces de soportar. Esto hace que sea bastante riesgoso
manifestarnos con ¡Esto sí no lo soportaría! Y otras salidas por el estilo, ya que nos
hacemos correspondientes con eso, precisamente para aprender que sí lo podemos soportar.

No existe la buena o la mala suerte. Los tipos de fracaso en la vida, corresponden a


actitudes internas que adoptamos. Cualquier cosa que no acepto de otro, es un error mío,
independientemente de lo que el otro haga o diga.

En todo problema de Salud hay no aceptación de la vida.


En todo problema de Relaciones hay no aceptación de los demás.
En todo problema de Economía hay no aceptación de mi Destino.
En todo problema de Paz Interior hay no aceptación de lo que sucede.

Los maestros superiores hacen una recomendación muy útil: usar y repetirnos
constantemente: "¡ ESTO NO ME IMPIDE SER FELIZ !"

Es una frase, un pensamiento, una programación mental que neutraliza el 90% de los
pensamientos negativos.

Hay que renunciar al ego, porque el ego no renuncia a nada...

Desde tiempos inmemoriales, los sabios y sacerdotes conocían el extraordinario Poder de


la Renuncia. Lo utilizaban, como un método para liberar de la angustia y el sufrimiento, a
las personas que se encontraban padeciendo de conflictos internos insoportables, los cuales,
para la persona afectada, parecían no tener solución. Sin embargo, una de las funciones de
los monasterios era precisamente permitir que las personas se alejaran del mundo y
RENUNCIARAN a todo, para poder estar en Paz y estar con Dios, con lo cual las
situaciones de conflicto desaparecían de sus vidas y las personas se curaban totalmente de
sus padecimientos mentales. En muchas ocasiones sucedió que las personas decidían volver
a su vida cotidiana y podían verificar algo absolutamente maravilloso: después de haber
renunciado a todo, ahora percibían la vida de una manera totalmente diferente, pues las
situaciones de conflicto parecían haber desaparecido. Lo que realmente había sucedido, era
algo completamente diferente: La Renuncia les había dado la capacidad de ver la vida de
una manera absolutamente distinta, por lo cual, ahora, ya no sentían miedo ante las diversas
situaciones de aprendizaje de la vida, pues ya conocían el Poder Mágico de la Renuncia.

Si se observa con cuidado, un monje de estos lo que hacía era ponerse en manos de Dios...
y ¡se equilibraba! Él renunciaba a todo, mas lo que hacía en el fondo era aceptar la
realidad. De esa manera, se ponía en las Manos de Dios... Es sencillo...

Hoy en día, la Renuncia se aplica en psicología, como una técnica para ayudar a las
personas a superarse de diversos conflictos mentales, tales como la angustia, el estrés y el
estado de pánico, o en las crisis emocionales o sentimentales. Pero ya no es necesario
internarse en un monasterio ni escaparse del mundo, porque, indudablemente, ésta es una
técnica de entrenamiento mental sustentada en el conocimiento filosófico y en la
comprensión de la realidad de la vida, que bien puede practicarse en la cotidianidad.

DE LA INTEGRACIÓN DE LA RENUNCIA CON LA ACEPTACIÓN, RESULTA LA


PAZ ABSOLUTA DEL ESPÍRITU.

La Renuncia es el complemento perfecto de la Aceptación

RENUNCIA a prohibir que los demás hagan lo que necesitan para aprender.
RENUNCIA a imponer tus creencias, razones o verdades que puedas tener.
RENUNCIA a condenar las actitudes o comportamientos de los demás.
RENUNCIA a la cantaleta, cuando las cosas no salen como tú quieres.
RENUNCIA a replicar, ante aquello con lo cual no estés de acuerdo.
RENUNCIA a protestar, ante aquello que confronta tus conceptos.
RENUNCIA a suponer que puedan suceder cosas desagradables.
RENUNCIA a cumplir funciones que ya no te corresponden.
RENUNCIA a hacer justicia, por lo que te suceda a ti o a otros.
RENUNCIA a estorbar la evolución o las actividades de los otros.
RENUNCIA a ofenderte, por lo que los demás digan o hagan.
RENUNCIA a todo aquello que pueda alterar tu paz interior.
RENUNCIA a celar a las personas o a juzgar sus decisiones.
RENUNCIA a forzar a las personas para que estén contigo.
RENUNCIA a buscar culpables, por las cosas que sucedan.
RENUNCIA a oponerte a la realidad que la vida presenta.
RENUNCIA a impedir las experiencias de otras personas.
RENUNCIA a contradecir la opinión de ninguna persona.
RENUNCIA a sufrir, ante aquello que no puedes cambiar.
RENUNCIA a ser esclavo de las opiniones de los demás.
RENUNCIA a interferir con las decisiones de los demás.
RENUNCIA a angustiarte, por lo que no puedes manejar.
RENUNCIA a luchar, por conseguir lo que no necesitas.
RENUNCIA a sufrir, por aquello que no puedes hacer.
RENUNCIA a sostener tus posiciones ideológicas.
RENUNCIA a agredir a nadie, por ninguna razón.
RENUNCIA a defender la razón que creas tener.
RENUNCIA a preocuparte, por lo que no sabes.
RENUNCIA a sufrir, por lo que pueda suceder.
RENUNCIA a investigar quien te hizo daño.
RENUNCIA a que los demás decidan por ti.
RENUNCIA a temer, por tus seres queridos.
RENUNCIA a discutir, por ninguna cosa.
RENUNCIA a demostrar que tienes razón.
RENUNCIA a retener lo que no necesitas.
RENUNCIA a criticar a nadie ni a nada.
RENUNCIA a tu ego y a tu orgullo.

RENUNCIA A TODO AQUELLO QUE YA NO TE CORRESPONDE Y


ENCONTRARÁS LA PAZ ABSOLUTA DEL ESPÍRITU

En conclusión y de una forma muy simple, el poder mágico de la renuncia se trabaja de la


siguiente manera:

Renuncia a cambiarle la realidad a los demás.


Cambia Tu Propia Realidad, mediante la ACEPTOLOGÍA.
Enséñales a los demás a cambiar la realidad de ellos, después de verificar que son
correspondientes con esta información.

Las herramientas que utiliza el ego o el orgullo, que lo mismo es, son: agredir, prohibir,
imponer, interferir, forzar, suponer, etc.

La renuncia rompe el orgullo, desbarata al ego y desbloquea la mente, entonces... ¡EL


MILAGRO SE MANIFIESTA! Tu vida cambia de manera "mágica".

Después de una renuncia, no es infrecuente tener un resultado positivo sobre algo que
habíamos buscado mucho... Busca en tu vida y encontrarás verificaciones de esto. A
todos nos ha pasado: renunciamos a algo y obtenemos el resultado inverso.

Lo que ocurre en estos casos obedece a un cambio de polaridad de masculino a


femenino. No impongo más, ahora acepto lo que el Universo tiene para mí... Lo
masculino emite, lo femenino recibe... Esta famosa nueva era es de cambio de
masculino a femenino...
El refugio de la ignorancia
¿Cómo saber cuál es la diferencia entre la resignación, la fe y la Aceptación?

La única defensa que tiene la ignorancia, para no desaparecer, es mantenerse en la


oscuridad. Por esta razón, la parte oscura de la mente humana, donde se esconde la
ignorancia, responde hábilmente a todo intento consciente que las personas realizan para
tratar de liberarse del sufrimiento, a través de permitir que la luz de la comprensión entre a
sus mentes y limpie para siempre -la personalidad- de la sombras oscuras de la ignorancia
acumulada durante largos años de contaminación mental.

Las mejores armas que utiliza la mente ignorante, para defenderse, son las justificaciones
que actúan directamente sobre los sentimientos o sobre los conceptos de justicia,
solidaridad, responsabilidad y lucha contra el mal. Por lo cual, cuando una persona
intenta liberarse del sufrimiento, inmediatamente su propia mente comienza a lanzar
mensajes de alerta, como los siguientes: "¡Cuidado que te estás volviendo indolente!", o
"¡Cuidado que estás cayendo en la resignación y el conformismo!".

De la misma manera, las mentes ignorantes de todas las personas a su alrededor lo


abrumarán con toda clase de mensajes para tratar, desde su inconciencia que la persona no
se desprenda del mundo del sufrimiento. Porque los sufrientes no quieren sufrir solos.
Por lo tanto, para mantener la paz en su interior, la persona necesitará, en primer lugar,
prepararse para resistir el bombardeo de la ignorancia que lo atacará con expresiones como:
INDOLENTE, RESIGNADO, INDIFERENTE, INSENSIBLE, MALO, ENDURECIDO
DE CORAZÓN, SIN PERSONALIDAD, CONFORMISTA, SERVIL, REGALADO,
BORREGO, ATENIDO, POR ESO EL MUNDO NO CAMBIA, DÓNDE ESTÁ LA
SOLIDARIDAD, DÓNDE ESTÁ LA JUSTICIA, DÓNDE LE LAVARON EL CEREBRO,
etc. Y, en segundo lugar, necesitará practicar las técnicas de maestría para no permitir que
las mentes ignorantes se den cuenta de su comprensión de amor.

LA RESIGNACIÓN SURGE DE CREER QUE NO SOY CAPAZ DE CAMBIAR LAS


CIRCUNSTANCIAS

La comprensión de ningún modo, podrá ser indiferente, ni la aceptación jamás podrá ser
resignación. Lo que sí es claro, es que la comprensión nunca podrá ir, en contra de las leyes
del universo que ya comprende, ni jamás caerá en la resignación de quien se cree y se siente
impotente e incapaz ante la vida, pues quien realmente ha comprendido, es porque
conoce el Poder de la Aceptación.

LA ACEPTACIÓN SURGE DE COMPRENDER QUE CUALQUIER


CIRCUNSTANCIA -SIN EXCEPCIÓN- CUMPLE UN PROPÓSITO DE AMOR

La aceptación profunda de la realidad de la vida es comprender, PRIMERO QUE TODO,


que la realidad de la vida tiene, como propósito fundamental, el desarrollo de la
CONCIENCIA a través de reconocer las Leyes que rigen el Universo. Y, luego, que la
enseñanza presente en toda circunstancia de la experiencia humana, tiene el propósito de la
realización interior que libera, definitivamente, de la posibilidad de volver a sufrir. Tal
aceptación profunda de la realidad de la vida generará en la persona estas cualidades
maravillosas del amor: la convivencia en paz total con todos los seres del universo, la
expresión constante del amor y la valoración de todas las circunstancias de la vida.

LA RESIGNACIÓN DEJA EN TU MENTE UNA FRUSTRACIÓN CONSTANTE,


QUE SE PERCIBE CON TODA CLARIDAD

La resignación es el refugio de la ignorancia, es la cueva oscura de la mente que está


cansada de luchar inútilmente, para acomodar la vida a sus propias creencias. La persona
que ha caído, en la resignación, siente una gran impotencia, ante las circunstancias de la
vida, y se siente incapaz de luchar más. Sin embargo, cuando la persona deja de luchar, así
sea por resignación, tiene la posibilidad -a pesar de la frustración que mantiene en su
interior-, de recuperar, en parte, su Energía Vital.

Esta recuperación podría, eventualmente, llevarlo a comprender que tener paz interior es
más importante que luchar. En consecuencia, en algún momento llegará la luz de la
comprensión a su mente y se dará cuenta que el camino de la liberación del sufrimiento no
está afuera, ni se trata de luchar contra la vida para intentar cambiar la realidad, sino que lo
que se cambia es la concepción interna de la vida. En ese momento, entonces, habrá
trascendido la limitación de la resignación y podrá entrar en el camino de la
comprensión de la Aceptación como la Ciencia que Libera del Sufrimiento.

LA ACEPTACIÓN TRAE A TU MENTE LA LIBERACIÓN TOTAL


Las siete herramientas del Amor*

© weirdvis

ACEPTAR: acepto que el propósito del Padre es perfecto y que todo lo que ocurre es
neutro y necesario. RENUNCIO a intentar cambiar a los demás y, en su lugar, trabajaré
sobre mí mismo. RENUNCIO a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto del
Universo y sus procesos necesarios, y, sobre todo, a tratar de interferir con las experiencias
de vida de las demás personas.

ASUMIR: asumiré el resultado de mis decisiones y de mi experiencia de vida. ASUMIRÉ


que mis pensamientos, sentimientos y emociones los genero yo mismo y no lo que sucede a
mi alrededor, ni mucho menos lo que piensen, digan, hagan o dejen de hacer los demás.
RENUNCIO a culpar a nada ni a nadie por lo que me suceda o deje de sucederme. El
culpable no existe.

ACTUAR: actuaré con total eficacia y serenidad ante cualquier circunstancia que se
presente, dando lo mejor de mí en las labores que me corresponda realizar. RENUNCIO a
agredir de pensamiento, palabra y obra. No agrediré a nada ni a nadie. Tendré absolutas
firmeza y lealtad con los acuerdos y compromisos que libremente establezca. El hacer es la
clave del tener.

AGRADECER: agradezco TODO lo que tengo y todas las situaciones difíciles y


dolorosas, porque ellas son oportunidades que nos da la vida para aprender y hacer nuestro
desarrollo espiritual. RENUNCIO a sufrir ante las dificultades, comprendiendo que tienen
un profundo propósito de amor para poder reconocer la ley y liberarme de las limitaciones,
las dependencias y el sufrimiento.

VALORAR: valoro y disfruto intensamente todo lo que tengo y todo lo que hago.
Reconozco que siempre tengo conmigo todo lo necesario, y valorándolo, desarrollaré la
capacidad para disfrutar nuevas cosas y relaciones. RENUNCIO a quejarme de lo que
tengo. La queja nos hace pobres. La prosperidad es el resultado de la valoración. El que no
valora lo que tiene está en camino de perder lo que necesita.
RESPETAR: Respeto a todas las personas en sus ideas, costumbres, creencias,
comportamientos, y en su derecho a tomar sus propias decisiones. RENUNCIO a criticar,
descalificar, juzgar, condenar y castigar a toda persona por cualquier motivo, porque
comprendo que cada quien hace lo mejor que puede con lo mejor que sabe, y no soy yo
quien para juzgarlo. Daré información de sabiduría sólo a quien la pida expresamente o a
quien acepte mi ofrecimiento sutil por respetuoso.

ADAPTARSE: me adapto sin reservas al lugar donde me corresponde cumplir funciones


para lograr en él una vida llena de satisfacciones. RENUNCIO a huir de lugar y de las
situaciones que me corresponde vivir. Creer que la felicidad está en otra parte diferente a
nuestro interior, es una falsa ilusión.

¡A partir de hoy sólo pensaré lo mejor, sólo diré lo adecuado y sólo haré lo necesario!
Oraciones mágicas
Hoy Lunes me propongo:
SERVIR

Hoy, tengo la maravillosa oportunidad de Amar a través del servicio.


Estoy dispuesto a hacer, ejecutar o colaborar, con alegría y entusiasmo,
en todas las labores que la vida me ofrezca realizar porque así
todas las personas sabrán que siempre pueden contar conmigo,
y yo aprovecharé este día, para verificar cómo en la capacidad de servir,
radica uno de los grandes secretos del éxito en la vida.
Gracias Padre por permitirme estar a Tu servicio.

Hoy Martes me Propongo:


ASUMIR

Hoy asumiré mi vida totalmente.


Me adueñaré de todas mis decisiones,
seré Yo Mismo, y no me permitiré culpar a nadie ni a nada por el resultado de mis
decisiones.
Vigilaré todos mis pensamientos, sentimientos y emociones
y asumiré que soy yo mismo quien los genera, y no lo que sucede a mi alrededor,
ni lo que los demás hacen o dejan de hacer,
por lo tanto decidiré aceptar solamente aquellos pensamientos
que traen paz y armonía a mi interior, y me decidiré a ser feliz.

Hoy Miércoles me propongo:


ACTUAR

Hoy, estoy dispuesto a ser excelente en todas mis actividades.


Actuaré con total eficacia y serenidad, ante cualquier circunstancia que se me presente,
y daré lo mejor de mí, para desarrollar
las labores que me correspondan realizar.
Hoy, me permitiré comunicar amorosamente, todo aquello que sea necesario decir.
Mejoraré mis relaciones y mi satisfacción personal,
y seré firme y leal con mis acuerdos y compromisos.
Comprendo que el éxito se deriva de mis propias acciones.

Hoy Jueves me propongo:


ACEPTAR

Hoy, observaré la realidad de la vida con total paz y serenidad.


Aceptaré que el propósito del Padre es perfecto,
y se manifiesta en todo lo que existe y sucede.
Por lo mismo, aceptaré con Amor en mi corazón, todo cuanto sucede a mi alrededor,
y renunciaré a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto de la vida
y sus procesos, y a interferir con las experiencias de las demás personas.
Mi paz es invulnerable a todo Suceso,
y me libera de sufrir por lo que no puedo cambiar.

Hoy Viernes me propongo:


VALORAR

Hoy, tengo la extraordinaria oportunidad de valorar todo lo que la vida me da.


Me siento feliz al reconocer que, siempre, está conmigo todo lo necesario para mi
bienestar y aprendizaje.
Puedo encontrar satisfacción en todo lo que hago.
Hoy me abro a recibir todo lo que la vida tiene para mí.
Valorando lo que tengo, desarrollo la capacidad para disfrutar nuevas cosas y relaciones.
Comprendo que la salud, la abundancia, la prosperidad y la felicidad,
son el resultado de la Valoración.

Hoy Sábado me propongo:


RESPETAR

Hoy, expresaré mi amor a la vida, respetando a todo ser viviente en su propia experiencia.
Igualmente respetaré a las personas en sus ideas, costumbres, creencias, comportamientos
y en su derecho a tomar sus propias decisiones.
Renunciaré a la crítica, porque comprendo que cada quien hace
lo mejor que sabe hacer, y no soy yo quien, para juzgarlo.
Compartiré con alegría la experiencia de este día, y seré feliz
por tener nuevos amigos.

Hoy Domingo me propongo:


AGRADECER

Hoy, comprendo que todo cuanto sucede en mi vida,


tiene un profundo propósito de amor,
para que yo pueda reconocer la Ley, y aprender a liberarme,
definitivamente, de toda limitación, de toda dependencia y de todo sufrimiento.
Doy gracias a la vida por todo lo que tengo,
y por todas las circunstancias satisfactorias que me ha dado,
Y también agradezco todas las situaciones difíciles y dolorosas que he pasado,
porque me permitieron encontrar mi propio valor.

Gerardo Schmedling T.
El profundo valor del error
Gerardo Schmedling T.

El Error, representa no solamente una extraordinaria forma de evaluar lo que aún no


sabemos hacer acertadamente, sino también, una maravillosa oportunidad para aprender a
hacerlo correctamente. El Error, siempre está asociado al pasado, lo cual significa que,
aprender de los errores, es lo mismos que aprender del pasado, y aprender del pasado, es
encontrar los valores para construir el futuro.

Existen 2 falsedades: la culpa y el castigo. Son problemas muy complejos que tenemos en
nuestra mente.

La idea de culpa internamente genera niveles lamentables de baja autoestima en cada


persona, pérdida grandísima de opciones, de oportunidades en la vida, porque se siente
incapaz, no merecedor; porque siente que necesita sacrificarse o castigarse.

Lamentablemente, hemos encontrado personas que aparentemente, tenían una gran


capacidad de servicio, pero cuando empezamos a profundizar en la causa de su aparente
servicio o de su aparente sacrificio ante los demás, lo que encontramos es que en ellos hay
un profundo sentimiento de culpa y sienten que están pagando su culpa, sacrificándose y a
eso le llaman "servicio". Lo que tienen es una baja autoestima muy grande y un proceso
muy complejo en su interior.

Cuando la culpa es hacia afuera, cuando inculpamos a los demás, entonces nos llenamos de
rencores, de odios y de deseos de venganza... nos llenamos de un proceso interno
absolutamente lamentable.

Adicionalmente, todos estos procesos mentales de odios, rencores, violencia, tienen otro
efecto desastroso sobre nuestro cuerpo físico, que llamamos el efecto psicosomático. Se
debilita el sistema inmunológico, se producen procesos autodestructivos y facilitan el
desarrollo de ene-mil enfermedades. El cáncer es una de esas enfermedades originadas en el
proceso de la culpa. Por eso necesitamos limpiar nuestra mente, de la idea de la culpa.
Hemos repetido muchas veces y lo seguiremos repitiendo otras tantas miles de veces, no
importa cuántas veces, hasta que finalmente logremos comprender algo:

LA INEXISTENCIA DEL CULPABLE: EL CULPABLE NO EXISTE.

El siguiente paso de la culpa, es otro absolutamente desastroso: el paso al castigo.

El castigo tiene ene-mil formas pero genera todos los traumas en nuestro interior: genera
baja autoestima, situaciones internas de rebeldía, cantidad de procesos complicadísimos en
las relaciones humanas y está directamente asociado a la culpa.

Entonces estos procesos traumáticos internos, donde las personas se sienten inseguras, se
sienten incapaces ante la vida, son resultados de los castigos. Como esto es tan lamentable,
nos proponemos hacer lo siguiente:

Es fundamental comprender que no hay culpable, sino una situación normal dentro
del universo, normal dentro de cualquier pedagogía, que llamamos el error .

El error no lo vamos a ver como algo malo, sino que lo vamos a ver como ES: como la
posibilidad de aprender algo nuevo; y en lugar del castigo, vamos a tomar una
herramienta de amor, que es la enseñanza.

Aprender a enseñar amorosamente, porque entre otras cosas, el castigo no enseña nada; no
enseña lo que esperamos enseñar.

Poniendo un ejemplo: si un niño rompiera una ventana y lo castigo, el castigo no le va a


enseñar a no romper ventanas. El castigo, le va a enseñar a decir mentiras para evitar el
castigo y a evadir sus responsabilidades; le va a enseñar a ser muy hábil para evadir el
castigo, pero no le va a enseñar la razón por la cual es necesario tener cuidado con las
ventanas.

Por eso decimos que el castigo es antipedagógico y enseña exactamente lo contrario de lo


que esperamos enseñar.

Cuando las personas me dicen que hay niños mentirosos o adultos mentirosos, es evidente
que estas personas fueron castigadas... y la mentira se convierte en un mecanismo de
defensa natural. Para no volver a caer en estas situaciones, vamos a trabajar esto
profundamente.

Esto es lo que dicen los maestros de sabiduría:


"EL ERROR ES LA FORMA NATURAL DE EVALUACIÓN"

El error es una herramienta de evaluación, no algo malo. ¿Ustedes conocen alguna persona,
que cuando se levanta en la mañana, se dice a sí misma: "Hoy, me propongo cometer los
siguientes errores", y hace una lista?. Yo no la conozco y no sé si alguno de ustedes la
conoce... o ¿ustedes hacen eso? Es evidente que no.
Sin embargo, al final de un día de nuestras vidas, podríamos decir: "Oiga, mire cuántos
errores cometí en el día de hoy". ¡Eso sí lo conozco!

Eso significa, que la totalidad de los errores que cometemos los seres humanos, son
involuntarios. Nadie tiene la intención de cometer un error. Eso no existe. Evidentemente,
los cometemos y nos falta cometer más. No se vayan a asustar... nos falta cometer muchos
errores. Acuérdense de esta reflexión:

Un maestro de sabiduría.... ¿quién es?, dentro de estas dos opciones:


1. Alguien que nunca comete errores
2. Alguien que ya cometió todos los errores

El maestro de sabiduría es alguien que ya cometió todos los errores posibles... ¿y qué hizo?
Aprendió de ellos y por eso ahora el maestro no comete errores. Pero, él no llegó a esa
situación por casualidad, por buena suerte... Llegó a través de los errores mismos. Eso es lo
que se llama EL VALOR PEDAGÓGICO DEL ERROR. Con esto buscamos quitarnos
las ideas de culpa. Los padres, a veces se sienten culpables de que sus hijos tengan ciertas
dificultades... Dicen... yo lo hubiera podido hacer mejor, si hubiera tenido más
información, si hubiera sabido más cosas.

No tienen porque sentirse culpables, porque nadie está obligado a saber lo que no sabe aún.
Lo que necesita es seguir el proceso de aprendizaje. Cuando nosotros cometemos errores,
recordemos que el universo es ciento por ciento eficiente. En el universo, como tal, no hay
ineficiencia.

Nosotros tenemos ineficiencia a veces, el universo no, porque el universo aprovecha de


una manera totalmente eficiente y perfecta, todo lo que en él existe y todo lo que en él
sucede. Esto quiere decir, que si estoy en un estado de ignorancia, y mi estado de
ignorancia me lleva a cometer irrespetos y agresiones contra otras personas, a cometer ese
tipo de errores... el universo va a aprovechar de una manera perfecta esa condición de
ignorancia mía; y la va a aprovechar de la siguiente manera: dado que los destinos de otras
personas requieren pasar por la experiencia de ser agredidos, de ser invalidados o de ser
atacados: Ellos mismos en su diseño de destino, necesitan pasar por estas experiencias para
aprender varias cositas:

1. Aprender que ellos mismos generan la correspondencia necesaria con lo que


les sucede.
2. Aprender a no juzgar al agresor, sino a evaluarlo como alguien ignorante, que
necesita de una enseñanza.

Entonces, cuando yo agredo a alguien, con el tiempo, me voy a decir: "Bueno, fue un error
haber agredido a alguien". Eso, efectivamente fue un gran error pero, el problema es que
generalmente yo me siento culpable de eso, me voy a sentir muy mal hasta que comprenda
lo siguiente: Yo, solamente cometí un error originado en mi ignorancia.

Por otro lado, la persona que resultó afectada con lo ocurrido, no tiene nada que ver
conmigo, en cuanto a la experiencia de él, porque para él era necesario ser agredido... y
si no lo hubiera sido por mí, lo hubiera sido por otro... pero hubiera sido agredido, porque
él necesitaba ser agredido. En su diseño de destino estaba ser agredido !!. Esto hace que
nos quitemos la idea de la culpa.

Entonces, los padres, por errores que se cometan todos involuntarios, no tienen nada que
ver, fíjense bien... no tienen absolutamente nada que ver con los destinos que sus hijos
traen. ¡Nada! ¿Por qué? Porque los destinos que los niños traen, son previos, son muy
anteriores, a sus mismos padres... y esos destinos no se originaron en ningún tipo de
relación con sus padres... Se originaron por ellos mismos. Y, por supuesto, estos espíritus
han visto en estos padres, la oportunidad perfecta para venir a trabajar sus destinos y a
superarlos. Entonces, los padres se convierten en un excelente apoyo, para el desarrollo
espiritual de sus hijos.

Generalmente, no son conscientes de eso, sino muy inconscientes... porque si fueran


conscientes de eso, no servirían esos padres para apoyar el destino, sino para apoyar una
misión... pero, eso vendrá más adelante.

Los hijos cuando se quejan de sus padres, lo hacen porque están precisamente dentro de la
misma ignorancia.

Ellos suponen, creen, que la causa de sus problemas son sus padres, cuando no es así. La
causa de sus problemas, son ellos mismos. Esos padres, son el apoyo para salir de ellos,
pero como todavía no saben esto, pues usan lo que pueden usar y lo que nosotros mismos
les enseñamos: La Culpa y el Castigo.

Si podemos comprender esto, vamos a dejar de culpar a los demás de nuestras situaciones
de aprendizaje.

EL PRIMER ERROR ES CREER QUE TENGO LA RAZÓN


CUANDO ALGO NO FUNCIONA ADECUADAMENTE

Para que los habitantes del Planeta Tierra podamos salir de nuestros estados actuales de
Ignorancia (creer que sabemos, o creer que nuestros problemas son de los demás) es
necesario observar y reconocer los siguientes seis pasos:

1. Cuales son los resultados individuales indeseables.


2. Reconocer la ignorancia personal que los genera.
3. Decidirse a no repetir los mismos errores.
4. Buscar nueva información en los archivos del universo.
5. Cambiar totalmente la forma de pensar, de comunicarse y de actuar
6. Disponerse a experimentar nuevos métodos y comportamientos.

Resumen de la importancia del error para poder llegar a la Sabiduría:

1. La inocencia y la ignorancia pueden cometer errores.


2. Todo error se verifica en un resultado indeseable.
3. Un resultado indeseable lleva a la búsqueda de nuevas opciones.
4. Reconocer el valor del error es abrir la puerta a la sabiduría.
5. La sabiduría es el resultado de haber aprendido de los errores.
6. La sabiduría ya no comete errores.
7. La sabiduría se verifica en resultados satisfactorios obtenidos
voluntariamente.
QUIEN APRENDE DE SUS ERRORES ESTA
EN EL CAMINO DE LA SABIDURÍA
La máscara

LO QUE SE USA Y TRABAJA CONSTANTEMENTE,


SE ENTRENA, SE FORTALECE Y SE IMPONE.

Esta historia comienza con un príncipe que, por algunas circunstancias que no viene al caso
nombrar, tiene deformado su rostro y enfrenta un grave problema: como en todo cuento, en
éste tampoco falta la presencia de una hermosa princesa y él se encuentra
irremediablemente enamorado de ella. Esta princesa, de inigualable belleza, habita un reino
vecino no muy lejano. El príncipe tuvo oportunidad de conocerle en un corto viaje
quedando prendado al instante de tan singular encanto pero, no atreviéndose a acercársele
por temor a ser rechazado.

Desesperado por lograr conquistarla, busca al mejor orfebre que existe en todo el reino y lo
manda traer a palacio. Estando a solas con él, le encomienda confeccionar la más hermosa
máscara nunca antes vista y que plasme en ese “rostro moldeado a medida” las más
gráciles cualidades, las formas más exquisitas y el atractivo más grande que sus manos
pudieran labrar. Pero, lo más importante, este nuevo “rostro” debería estar elaborado de
materiales tan maleables que pudiesen ajustarse perfectamente a su cara y de esta forma no
permitir que los demás descubrieran que estaba sobrepuesta.

Largos meses duró el orfebre recluido en las habitaciones del castillo que le habían sido
designadas y envuelto de lleno en su labor. Fueron largos meses de añoranza para el
príncipe, pero sabía que tendría que esperar si deseaba tener en sus manos ese preciado
objeto con el cual podría, ahora sí, lanzarse de lleno en la conquista de su amada.

Finalmente, tras 9 meses, el orfebre terminó su obra y se la presentó al príncipe. Este


quedó asombrado de la belleza que la máscara transmitía y de los materiales tan dúctiles y
maleables que hacían prácticamente una segunda piel. Colocó lentamente la máscara sobre
su rostro y una vez que se acostumbró a traerla puesta partió de inmediato a visitar a la
mujer de sus sueños...

Cuando ella le ve por vez primera, queda totalmente deslumbrada por el embeleso que
transmitía:

¡Qué fuerza y magnetismo! ¡Qué belleza y armonía nunca antes vistas!.


Al poco tiempo de compartir y de convivir, ella se dio cuenta de las cualidades que
acompañaban al príncipe y deciden casarse... Pero la felicidad poco duró.

El príncipe, por un lado, se sentía feliz de compartir la vida con su amada, pero por otro se
sentía engañándola o con la inquietud de sí ella sería capaz de amarle por él mismo más allá
de ese antifaz. Fue así como transcurrieron varios años en los cuales el príncipe se debatía
internamente entre qué decisión tomar.

Finalmente un día decidió contarle a la princesa toda su verdad. Estaba dispuesto a


compartirle que usaba una máscara y que ese no era su verdadero rostro. Así que, al
anochecer, se acercó a ella y le contó la farsa que utilizó para poder conquistarle,
posteriormente se desprendió de la máscara que le acompañó durante estos largos años,
tras una pausa le dijo:

- Este es mi rostro.

-Lo sé.

Él le muestra la máscara que tiene en la mano e insiste:

- Esta es la máscara que usé para conquistarte. No te importa que te haya engañado, que te
haya mentido y utilizado una máscara para disfrazar mi fealdad.

La princesa le contesta:

- No sabía que usabas una máscara, Pero en realidad ¡es igual, idéntica a tu rostro!

Entonces, el príncipe corre a mirarse ante el espejo y... se toca, se jala, se pellizca. ¡No
puede creer lo que sus ojos están viendo!: su rostro se transformó en la misma máscara que
llevaba puesta.

****

Esta historia, a pesar de parecer un cuento de los muchos que oímos a lo largo de nuestra
infancia puede, sin embargo, reflejar mucho de nuestra actual condición. La mayoría de los
cuentos que escuchamos durante nuestra infancia encierran claves que hoy podemos
entender mejor, por ejemplo el cuento de “La Bella y la Bestia” habla en forma metafórica
de dos personajes que cohabitan dentro de nosotros. La bella usualmente representa a
nuestra consciencia, nuestra esencia incontaminada e incontaminable, mientras que la bestia
representa a nuestro ego, a los aspectos más densos de nuestra personalidad que arremeten
contra los demás y por supuesto también nos causan mucho daño a nosotros mismos.

En este cuento la deformidad del rostro del príncipe es precisamente eso: la bestia, el ego y
todos sus "quieros" y apabullantes deseos que busca lograr por encima de todo y de todos y
por ende su vida está plagada de luchas, peleas y limitaciones.

El príncipe y la princesa generalmente en los cuentos vienen a representar a esos dos


aspectos presentes en todos nosotros, pero, por lo general también se encuentra presente
como telón de fondo una “lucha”, esfuerzo o trabajo necesarios para conquistar o despertar
a la amada, es decir: nada se da fortuito sino como resultado de un trabajo sostenido con
nosotros mismos. Para pulir el propio diamante es necesario limar las aristas. El príncipe
azul no es otra cosa que un nivel alto de vibración –índigo- en el cual se han conquistado
las etapas que le preceden y se ha adquirido Comprensión y Sabiduría en el camino. En
cierto sentido podemos decir que todos buscamos nuestro príncipe azul –mujeres y
hombres- si lo consideramos como nuestra realización interior, nuestra paz y satisfacción y
la potencialización y expresión de Lo Mejor de Nosotros Mismos.

La máscara, viene a representar también un estado interno en el cual le damos la “opción al


amor”. Cuando somos capaces de emitir una sonrisa en lugar de un agresivo gesto. La
máscara la usamos en aquellos momentos en que nos damos cuenta de esa lucha interna
entre la bestia y el Ser y decidimos relacionarnos desde lo mejor de nosotros mismos. Es
decir: podría muy bien vociferar e insultar hasta rabiar y dejar al ego actuar, sin embargo,
me doy cuenta y elijo usar de manera consciente mis valores y virtudes.

Es importante recordarnos el tratar de evitar relacionarnos desde nuestras egóticas


"pasiones". En la medida que nos vamos entrenando en la expresión de nuestros valores,
estos se van arraigando en nosotros mismos hasta cambiar el desolado y desértico paisaje
de las limitaciones en uno rebozante y lleno de vida que expresa nuestras virtudes y dones.

Todo cambio comienza en principio con la aceptación de una nueva información que
posteriormente tendrá que llevarse a la practica en el laboratorio de nuestra vida diaria hasta
que los resultados obtenidos nos demuestren que hemos reemplazado los programas
arcaicos y limitantes por unos más amplios y satisfactorios.
“Todo lo que se entrena se fortalece, sea un músculo, una virtud o una
limitación”

Así pues, tenemos que entrenarnos constantemente en la expresión de nuestros valores,


mismos que al inicio tendrán esa característica de la máscara: ser ajenos a nosotros, algo
fingido hasta que por fin podamos instaurarlos por completo dentro de nosotros y éstos se
vuelvan una competencia inconsciente, un hábito altamente efectivo que opera en nosotros
sin que apenas nos percatemos de ello. En la medida que vamos creando dentro de nosotros
esas nuevas “vías neuronales”, abriendo el paso y limpiando el terreno, podremos transitar
más libremente hacia comunicaciones y relaciones más sanas y enriquecedoras.

Tomemos nuestra propia arcilla y vayamos modelándonos, haciendo “como sí” y re-
programándonos en la expresión de nuestros valores. Para tales efectos les compartimos un
compendio de Comunicación altamente Efectiva y además un excelente método de re-
programación para nuestro diálogo interno:

COMUNICACIÓN AGRESIVA: COMUNICACIÓN EFECTIVA:

- Pero... - Me gustarla complementarlo con...

- Debes - Es necesario

- ¿Por qué...? - Me gustaría conocer el motivo...

- Tienes que... - Es importante que...

- Tú nunca... - Algunas veces he observado que...

- Tú siempre... - Con alguna frecuencia sucede que...

- No es cierto - Entiendo tu punto de vista

- No sea bruto - A veces nos falta más información

- Te lo advertí - ¿Cómo harías para obtener otro resultado?

- Me molesta que... - Te propongo que...

- No quiero que tú... - Cómo te parecería sí tú...


- Estás equivocado - Comprendo que en tu experiencia es así

- No me gusta que... - Me sentiría feliz sí...

- No soporto cuando... - Te agradecería sí...

- ¿Por qué me haces eso? - Me gustaría saber la razón de...

- ¿Por qué pone esa cara? - Entiendo como te sientes

- Eso es problema suyo - Estoy seguro que puedes encontrar la


solución

- ¿Cómo pudiste ser tan..? - Sé que es tu forma de hacerlo

- No hagas esto o aquella - ¿Te gustaría ensayar otra forma?

- Sólo a usted se le ocurre - Sé que hiciste lo mejor que podías

- Te dije que no lo hicieras - Me encantaría que contaras conmigo

- Para que te dieron la cabeza - Déjame ayudarte

El cambio comienza por un paso... comencemos pues con él...


Valores humanos

Los valores son los tesoros escondidos de la vida, hacen a los seres humanos
poderosos, exitosos, ricos, felices y pacíficos. Una vida llena de valores es una
vida plena, significativa y digna.

A través de la historia, por encima y más allá de la competencia entre las personas, los
partidos políticos, las religiones, razas, culturas o las rivalidades de los poderes
económicos, ha permanecido una fuerza constante: la incontrolable fuerza de los valores
humanos.

Todas las personas tenemos el deseo común de dar significado a nuestra vida, trascendiendo
nuestras limitaciones, nuestras diferencias étnicas, raciales, de lenguaje o posición social.
No importa quiénes somos, cómo somos para dónde vamos o de dónde venimos, en la vida
todos intentamos encontrar la realización interior, la felicidad y la paz.

Entonces, los valores son nuestra guía a lo largo del camino. Son la base para dar los pasos
más simples y sencillos pero firmes y profundos que damos en la vida. Nos permiten
distinguir el camino correcto, verdadero y adecuado, del incorrecto, falso e inadecuado y
así, por medio de nuestro desarrollo interno, podamos tener la capacidad de elegir el
primero, aunque normalmente sea el más largo y el que demanda un gran esfuerzo de
nuestra parte.

Cuando nuestras decisiones están guiadas por los valores, encontramos paz en nuestro
interior y generamos armonía a nuestro alrededor.

El desarrollo espiritual permite la expresión externa de un estado interior.

Los problemas o dificultades que enfrentamos constantemente, se originan en que


manejamos las situaciones normales de la vida desde las limitaciones aprendidas y, aún
muchas de las oportunidades que la vida nos ofrece, las vemos como dificultades y las
convertimos en "problemas", así no es raro que sean pocas las personas que realmente
logran alcanzar el éxito, tanto en los aspectos económicos y sociales, como en su desarrollo
de conciencia, lo cual les permite a estas personas, hacer excelentes relaciones y encontrar
muchísima satisfacción en todas las áreas de su vida.

El secreto del éxito consiste en manejar toda situación que la vida nos presente, como una
maravillosa oportunidad de crecimiento y desarrollo de nuestras facultades, para lo cual es
necesario actuar siempre con lo mejor que hay en cada uno de nosotros, sin importar para
nada lo que pueda estar sucediendo o la situación que nos corresponda manejar.

En los momentos críticos de la vida reconocemos la necesidad de los valores. Un niño


abandonado o maltratado siente miedo y sufre. El que vive sin utilizar sus valores siente lo
mismo. La conciencia se alimenta de los valores.

Los valores son los tesoros escondidos de la vida, hacen a los seres humanos poderosos,
exitosos, ricos, felices y pacíficos. Una vida llena de valores es una vida plena, significativa
y digna.

Los valores ofrecen independencia y libertad; expanden la capacidad de autovaloración y


capacidad de amar desarrollando la seguridad interior que permiten a la persona liberarse
de las influencias externas.

Los valores brindan el poder que hace posible eliminar las debilidades y los defectos
permitiendo desarrollar la capacidad de servir a los demás incondicionalmente y sin
restricción alguna. A medida que desarrollamos los valores en nuestro interior vamos
mejorando nuestra capacidad de relacionarnos armónicamente con el mundo en que
vivimos y construyendo una vida llena de satisfacción.
El desarrollo espiritual permite la expresión externa de un estado interior. Una persona
que realmente reconoce su valor intrínseco y el de los demás, reconoce que el valor no es
algo asignado por fuentes externas, sino que viene de una fuente interna, originada y
sustentada en una fuente Universal, Divina y Eterna.

Cuando tomamos conciencia de nuestros valores y decidimos desarrollarlos y entrenarnos


en la permanente expresión de los mismos, los resultados que obtenemos en todas las áreas
de nuestra vida cambian radicalmente.

Hoy la mayoría de las personas reciben influencias y definen su valor en las posesiones
materiales, posición social, poder económico o apariencia externa. Esta descripción
engañosa de la fuente del valor verdadero crea una sociedad posesiva, egoísta, avara y
competitiva, siendo en gran medida causal del conflicto, la guerra, la explotación, la
corrupción y el individualismo.

Cuando nace en la persona el reconocimiento universal de una jerarquía de valores que


ascienden desde los valores materiales más bajos a los valores espirituales más elevados,
como son la paz, el amor, la confianza, el compromiso, el desapego, la generosidad y la
sabiduría, inspira cambios positivos que le permiten alcanzar el éxito, la abundancia y la
prosperidad en su vida y contribuye a la transformación del mundo. El mundo se
convertirá, automáticamente, en un lugar mejor cuando cada individuo se convierta
en una mejor persona.

El desarrollo de las cualidades es un procedimiento que requiere un esfuerzo voluntario del


individuo, para no dejarse llevar por las reacciones que se originan en sus limitaciones
aprendidas, sin embargo este esfuerzo se verá ampliamente recompensado con los
resultados de satisfacción que la persona podrá verificar en poco tiempo a nivel de todas
sus relaciones y por supuesto, en el campo laboral y económico.

El secreto del éxito consiste en saber aprovechar adecuadamente tus


propios valores.

Una simple ley de la naturaleza nos dice: LO QUE SE USA Y TRABAJA


CONSTANTEMENTE, SE ENTRENA, SE FORTALECE Y SE IMPONE.
Analizando esta ley, se puede concluir con facilidad la causa de los fracasos, sufrimientos,
angustias y temores de los seres humanos, y darse cuenta de cuál es el centro de
comportamiento más entrenado en la mayoría de la gente, puesto que las personas
generalmente actúan desde sus propias limitaciones y estas terminan por imponerse a sus
propias virtudes, dando como resultado los constantes fracasos a nivel de sus relaciones,
con lo cuál también limitan en gran medida sus posibilidades de alcanzar satisfacción en el
campo económico, familiar y laboral.

Cuando una persona utiliza constantemente LO MEJOR DE SÍ MISMO, estas


características terminan por imponerse a sus propias limitaciones, lo cual da como resultado
la apertura de muchas fuentes de satisfacción para su vida, no solamente en el campo
económico sino en todas las demás áreas de su vida, ya que al expresar lo mejor de sí
mismo, la vida devuelve como compensación lo mejor que ella tiene para cada quien.

El valor se reconoce en resultados. Una virtud interna que lleva a producir un resultado
satisfactorio: paz interior y felicidad constante, nos permite comprobar que ahí se utilizaron
valores. Se debe verificar en doble vía: "yo sentirme bien y los demás también". Cuando los
expreso y los demás los reciben, se genera una gran satisfacción y un mejoramiento de la
condición humana.

El camino para el amor

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte
para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación podrá darte la paz que tú tienes que crear en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle con total
convencimiento y sin el más mínimo enganche, o ironía:

"No te necesito para ser feliz".

Pero no se te ocurra agredirlo, verbalizando esto frente a él o ella,


si sabes que de no comprenderlo, herirías innecesariamente sus sentimientos.

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni
manejar a los que dices amar y a quienes, si mucho, quieres.
(El que quiere cosas y personas -o sea quien hace apegos- es el ego).

Sólo se produce más felicidad en pareja, cuando dos personas felices se unen para
compartir su felicidad.
Difícilmente ocurre cuando cada uno pretende que el otro lo haga feliz.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima


y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas
nuestras expectativas es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.

Por eso, ámate mucho, madura, y cuando puedas decirle al otro:


"Sin ti también la paso bien"...
ese día estarás en mejores condiciones para vivir en pareja.

Muchas veces buscamos una pareja para escapar de nuestra soledad.


No nos sentimos bien estando solos y nos parece que sin otro ser
nuestra vida no tiene sentido. Para sentirnos valiosos e importantes, nos
abrazamos a una relación y si ésta se rompe nos sentimos morir un poco.

¿Por qué buscamos muletas?


¿Por qué creemos que sólo estando en pareja podemos lograr sentirnos felices?

Podemos empezar a trabajar con nuestro interior...


Podemos aprovechar nuestra soledad para crecer por dentro...
Podemos comenzar de pronto algo que veníamos postergando por falta de tiempo...
Podemos... Podemos darnos cuenta que somos importantes, más allá de nuestra pareja.

Sólo estando bien por dentro podemos atraer a nuestra vida personas valiosas.

Nuestra autoestima se refleja en nuestras compañías y es por eso que


muchas veces nos preguntamos por qué estamos al lado de esa persona...
Por qué nos gobierna, nos maneja y hace con nosotros lo que quiere...
Es importante aprender a querernos, a mimarnos, y por sobre todo tratar de agregar, cada
día, una pizca más de amor por nosotros mismos.
Esto no es egoísmo... Egoísmo es pretender que el otro cambie...
Para yo poder sentirme bien. Sin esfuerzo de mi parte...

Para poder amar a otra persona PRIMERO tenemos que aprender a amarnos.
La persona más importante en el mundo, y a la única que sí puedo cambiar,
es a mí mismo.

No empezamos a amar cuando encontramos una persona perfecta,


sino cuando aprendemos a amar perfectamente a una persona imperfecta...

Como venimos siendo todos, ¿no?


Y está el asunto de ponerse en los zapatos del otro...
Aquél sueño de príncipe o princesa azul, que yo quiero...
¿Como qué estaría haciendo conmigo...?
¿Has oído hablar de la actitud del embudo: ancho para mí, estrecho para el otro...?

Si quieres cambiar a alguien , NO LO AMAS. Si lo aceptas tal cual es, SÍ.

Firmado solamente por "Su amigo de la red", este texto ha circulado por lo menos desde
los primeros días de 2006. En mí resonó con tanta paz que me nació adicionarle algunas
frases. Las que traía, todas, siguen ahí.

Te recomiendo leerlo muchas veces. Ojalá hasta 30 veces, en distintos momentos, para que
esta programación de comprensión del amor reemplace los automatismos contrarios tu
mente. Así ocurre un proceso bastante parecido al de la regrabación de un casete.

Con mucho cariño, Un amigo del amigo de la red.


Para Personarte que es amiga del amigo del amigo, es todo un placer compartir esta perla
de sabiduría con todos sus lectores, hoy, 12 de enero de 2007.
Pensamientos puros
Por Fernando Uribe S..

«Todo es Mente»
Primer principio hermético de los Siete del Kybalión

Los pensamientos son entes vivos, ondas de energía muy sutil que se desplazan por el aire a
increíble distancia y gran velocidad. Y de ello es posible encontrar referencia en algunas
tradiciones orientales. Por ejemplo, en el budismo tibetano. Los pensamientos ajenos
ingresan en nosotros, de manera absolutamente inevitable, en cada inhalación. Procesados,
digeridos o no, alquimizados o no -son cosas diferentes-, exhalamos pensamientos ajenos y
propios. De esa manera, hago mi aporte a la masa de aire circundante circundante que
contribuyo a enriquecer con delicados aromas de mi amante corazón o a ennegrecer aún
más con mis limitaciones actuales...

Para mí, de esta manera se explica y se comprende muchísimo mejor el famosísimo


"inconsciente colectivo" que descubriera el genial C.G. Jung, cuya teoría al respecto goza
hoy aún de bastante aprecio entre los buscadores de la verdad del mundo entero. La masa
de información circundante, contenida en el aire que respiramos, implica que haya
"inconsciente colectivo" familiar, organizacional, local, regional, etc. Y, sobre todo apoyado
por el desarrollo tecnológico de los medios de comunicación, el que Jung concibió: el
inconsciente colectivo planetario, o universal para quien aún tenga una concepción
geocéntrica del casi infinito por vasto (y en continua expansión) Universo de Dios.
La respiración, sinónimo de vida y de lejos la más importante función corporal, es,
entonces, el principal medio por el cual intercambiamos información entre el mundo
externo y nuestro mundo interno. Esa portentosa cantidad de información de muy diferente
nivel vibratorio, de frecuencias de onda variadísimas, recibida con el aire que ingresamos
en cada inhalación, la "seleccionamos" de acuerdo a nuestros pensamientos (emociones,
sentimientos, o razonamientos), a nuestras creencias en general y, sobre todo, a nuestras
actitudes.

El cerebro es sólo la herramienta física que utiliza la mente. La mente, nuestro primer
archivo no físico, es un cuerpo sutil que cubre todo el cuerpo y hasta sus "auras". Por lo
tanto, eventos bioquímicos y biofísicos, emociones (del instinto), sentimientos (del centro
ídem) y razonamientos, todos se convierten en pensamientos. Aún así sólo un escaso 5% de
los pensamientos de mi mente son propios: es decir totalmente autónomos, producidos por
mí, y de estos, la mayoría son simple procesamiento de las impresiones sensoriales, o sea,
de lo que pienso de lo que percibo por mis cinco sentidos físicos.

Con motivo del drama en Nueva York, transmitido a todo el mundo en vivo y en directo a
través de la televisión, jamás en la historia de la presente civilización terrícola tantas
personas han estado simultáneamente pensando y, ante todo, procesando pensamientos con
lo mejor que pueden y lo mejor que saben -siempre todos hacemos eso- sobre un mismo
tema. ¡Estamos respirando odio, venganza, confusión y muchísimo MIEDO, en
abrumadoras cantidades!! Si no hacemos nada con ello, nuestra energía vital se baja al piso,
produciendo primero que todo oscuridad mental, y luego, angustia, enfermedad, malas
relaciones, miseria, etc.

Sin embargo, y por la perfección de nuestro diseño, hay remedio -individual- al alcance
de cualquiera que quiera remediarlo, para la "oscura e inquieta tiranía" mental. Esa mente
humana poderosa antes descrita es no obstante muy similar a un receptor de radio, y los
pensamientos respirados, de naturaleza vibratoria, son ondas -repito-, como tales tienen una
frecuencia determinada.

El punto donde quería llegar es que es sólo cuestión de decisión personal y de ACTITUD,
sintonizar en mi mente Amor Estéreo o Caos F.M. ¡La frecuencia de recepción la escojo
yo! Tengo el control del dial... Y nadie, absolutamente nadie, puede hacer eso por mí. Así
funcionan las cosas, nos guste o no.

El mecanismo de sintonía se llama no admitir sino Pensamientos Puros. Se llaman


Pensamientos Puros, aquellos que producen paz interna, y hay de dos clases: pensamientos
de satisfacción que son los que pienso para excluir de mi mente todo aquello que, no
comprendiéndolo, no trato de digerirlo. Son, por ejemplo, bellos recuerdos o
visualizaciones futurísticas estupendas para mí y mis seres queridos. La otra clase, que
implican una frecuencia mucho más elevada que los anteriores, se llaman pensamientos de
amor. Esos requieren de muy buena información y bastante Armonía y Belleza Interiores,
ya que consisten en ver perfecto todo lo externo, así todo sea un "desastre". Para poder
tenerlos hay que tener aparte de información de primera, muy bien establecida la diferencia
entre los duales y traicioneros sentimientos que producen el drama y el sufrimiento del ser
humano y el Amor Comprensión, que no es -en absoluto- algo senti-mental...
El verdadero significado de la famosa ALQUIMIA , era el de un proceso absolutamente
mental: el de un hombre que había alcanzado, mediante el entrenamiento interno y con
buena información, convertir el más denso (plomo) pensamiento que a su mente llegara,
en ORO PURO. O sea, encontrar en todo un profundo propósito de amor. No creer en Dios,
sino llegar a Verlo y Sentirlo en todas partes.

Lo que se llama "algo misteriosamente", estar o ser iluminado, es que gracias a la paz
interior invulnerable, que no es espontánea sino resultado de un entrenamiento, la energía
vital sube, literalmente, y sube y sube hasta hacer algo que se representa con la aureola de
la iconografía de los santos. La persona, cualquiera de nosotros, en ese estadio, aumenta la
finura de su dial y empieza a conectar las mejores emisoras, los pensamientos de las
dimensiones superiores... Los pensamientos de Dios.

El mencionado entrenamiento comienza con aprender el manejo y los beneficios del


Pensamiento Puro.

Introducción a la Magia del Amor

Desde tiempos inmemorables, muchas personas han buscado el poder de la magia, para
adquirir el dominio sobre las demás personas, superar las limitaciones humanas, poner a su
servicio las fuerzas de la naturaleza y así, asegurar su satisfacción personal frente a las
dificultades que la vida presenta a los seres humanos.

Buscando alcanzar el poder mágico, los alquimistas trataban de trasformar el plomo en oro.
En vano intentaron descubrir la piedra filosofal que transmutaba los metales en oro y
encontrar el elíxir de larga vida.

Todas las enseñanzas de la magia, de la alquimia, de la filosofía o de las religiones, son


realmente simbólicas e igualmente valiosas, ya que todas, en el fondo buscan exactamente
lo mismo... llegar a conectar el centro de Amor en los estudiantes, los discípulos y los
fieles o devotos. Sin embargo, surge el fanatismo de la ignorancia del ser humano, como un
proceso también natural.
El Amor es la ley superior de todas las leyes, es el centro al cual todas las demás fuerzas
obedecen, es la radiancia de la luz que nunca puede dar sombra, es la luz dorada del padre
que ilumina el universo desde el interior de los átomos. Su radiancia jamás puede ser
apagada, pero la ignorancia construye capas tan densas que no dejan pasar la luz eterna del
amor, igual a como las nubes no dejan pasar el calor y la luz del sol.

La Luz Dorada del Amor irradia desde su centro en el interior de la materia y a ella
obedece toda vida y toda experiencia, mas su irresistible poder, por no ser una fuerza, no
puede ser alcanzado mediante la fuerza. Sólo se puede llegar a ella a través de la
comprensión, la paz, la serenidad, el servicio y las relaciones. Por esta razón, muy pocos de
los magos y alquimistas lograron realmente alcanzar este poder, puesto que trataban de
forzar la naturaleza, en vez de apoyarse en ella.

El oro, la luz dorada, la radiancia absoluta, no es necesario buscarla, no se puede encontrar,


ni transmutar lo denso en luz, puesto que la oscuridad no existe, que solo es el resultado de
no dejar pasar la luz, pero la luz no puede ser apagada y la oscuridad no puede existir donde
está la luz.

El secreto del mago es no ceder energía interna a los objetos, personas o situaciones
externas, sino permitir que su energía alcance el nivel normal de radiancia y la
frecuencia del centro de amor. Entonces, se une a su centro superior y actúa desde allí
para sorprenderse el mago de como todas las fuerzas obedecen al amor, de que las Leyes
Universales están a su favor y todas sus facultades latentes se van despertando
paulatinamente, ante el poder irresistible del Amor. Realmente, éste era el propósito de la
magia.

El trabajo del mago consiste en aprender a manejar su energía interna, frente a todas las
situaciones del mundo externo, de tal forma que ningún evento o circunstancia llegue a
alterar su perfecto equilibrio interno. De esta manera, el mago logra mantenerse
constantemente conectado a su propio centro de amor y entra en resonancia con los niveles
superiores del universo, y poco a poco va trascendiendo los niveles densos de la materia.

El ejercicio de la magia requiere que el discípulo aproveche todas las circunstancias de la


vida cotidiana, y las vea como la gran oportunidad para entrenarse en el manejo de su
preciosa energía interna.

El practicante de magia, en primer lugar desarrolla su entendimiento y reorganiza su mundo


mental, mediante el estudio de las leyes que rigen la naturaleza, la ciencia, la tecnología, las
relaciones, la filosofía y el pensamiento, para lograr -en segundo lugar-, que su mente
intelectual y lógica, acepte la importancia de realizar una serie de ejercicios y prácticas que
llevan al desarrollo de la habilidad para manejar voluntariamente su energía, de forma tal,
que finalmente llega a conectar su centro de radiancia y convertirse en un ser iluminado, en
un Mago de Amor.

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