Por lo tanto, teniendo a nuestro alrededor tan grande nube
de testigos, nosotros tenemos que despojarnos de toda carga de pecado que nos entristece y s iempre tener nuestra visión hacia adelante y nunca mirar hacia atrás, ni nuestros pecados ni nuestros errores pasados, nuestra mirada tiene que ser para el señor Jesús porque él es el actor y consumidor de la fe. Por que el dio su vida por nosotros, tan grande fue su amor hacia nosotros, no tenemos que menospreciar su disciplina, no debemos desmayar cuando somos reprendidos por que Dios nos ama, y el que ama disciplina y azota al que recibe por hijo, porque si no hay disciplina y todos son participantes, entonces son bastardos y no hijos, si obedecemos a nuestros padres porque no obedecer a dios, andaremos en santidad, a veces no nos gusta que nos llamen la atención o nos disciplinen hay personas que se ponen tristes o se enojan, pero cuando obedecemos la disciplina de nuestro señor miramos frutos, si no resistimos al pecado habéis olvidado la exhortación , por eso nuestra mirada tiene que estar puesta en el señor Jesús.