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El Tango y Sus Letras

Acerca de la literatura tanguera escribió el mismo Borges, hace casi cincuenta años: "De valor desigual, ya que
notoriamente proceden de centenares y millares de plumas heterogéneas, las letras de tango que la inspiración o la
industria han elaborado, integran, al cabo de medio siglo, un casi inexplicable corpus poeticum que los historiadores
de la literatura argentina leerán o, en todo caso, vindicarán. Lo popular, siempre que el pueblo ya no lo entienda,
siempre que lo hayan anticuado los años, logra la nostálgica veneración de los eruditos y permite polémicas y
glosarios; es verosímil que hacia 1990 surgiera la sospecha o la certidumbre de que la verdadera poesía de nuestro
tiempo no está en La urna de Banchs o en Luz de provincia de Mastronardi, sino en las piezas imperfectas y humanas
que se atesoran En el alma que canta. Una culpable negligencia me ha vedado la adquisición y el estudio de ese
repertorio caótico, pero no desconozco su variedad y el creciente ámbito de sus temas."

Los temas de las letras

Como Vidart tenía en preparación una obra sobre la sociología del suburbio rioplatense, en el tango y su mundo
adelantó una clasificación de las letras por temas. Aunque muy esquemática por ese motive, la clasificación quedó
plasmada en una lista dividida en diez puntos con numerosas subdivisiones. Cualquiera de éstas subdivisiones podría
dar origen a un tratado, por su valor, y como exponente de la riqueza temática de la música ciudadana rioplatense, se
brinda íntegramente, sería muy difícil encontrar un análisis más complete. las palabras en cursiva, casi todas ellas
pertenecientes al lunfardo, están así en el original.

El tema campesino, paisajes y personajes de la vida rural; el mundo erótico; el duelo criollo; la filosofía y el saber del
sol.

El tema orillero. la presencia suburbana: las orillas, el barrio, el arrabal; la evocación del barrio, personajes pintorescos
(el italiano en el tango y en la realidad sociodemográfica, etc.); el bailongo; tipología orillera y arrabalera: taitas, inicas,
lunfas; la heráldica orillera: el funyi, el puñal, los leones, el farolito, el patio del conventillo, las esquinas, el boliche, el
bulin, la catrera, etc.

El tema urbano. calles de la ciudad; sucesos de la ciudad; arquetipos humanos de la ciudad; el puerto y su mundo (los
muelles, las cantinas, los personajes; la evocación melancólica de la ciudad).

El tema amoroso (el tango sentimental). el amor fiel: la madre, la novia, el "dulce hogar", los hijos; la pena de amor; la
traición de amor (actitudes ante el espiante): traición y venganza, traición y perdón, traición y nostalgia, traición y
regocijo, traición y alcoholismo; la seducción; el abandono; amor y amistad.
El ambiente. tipología femenina: el auge milonguero y la brevedad de la gloria, la década, la mujer galante y su
secuela; tipología masculina: el bailarín compadrito, el muchacho rana, el mujeriego, el canfli, el bacán, el otario, el
miché, el caralisa, el guapo venido a menos, la vejez del "calavera".

El tema satírico (el tango cachada). Crítica de costumbres; crítica de personas y caricaturas de caracteres; crítica de
rituales (sic) vitales. el tema lúdico. los prototipos: el escolaseador, el burrero, el quinielero, etc., la timba: naipes,
carreras, quinielas, ruleta; los deportes: el fútbol, el box.

El tema filosófico (el tango weltauschaung) . filosofía general de la vida y sus concomitantes psicológicas: amargura,
tristeza, dolor; cinismo; destreza y cancha; agresividad, guaranguería; despecho; desengaño; indiferencia; olvido;
soledad. Actitudes ante la muerte. Valorización del presente: el carpe diem y la axiología cotidiana. Evocación del
dorado ayer: nostalgia, recreación, retorno. Presencia y ausencia de dios.

El tema social. explotados y explotadores; miseria y hambre; la huelga; la gayola. El tango como tema.

Jorge Luis Borges dijo que con las letras de tango se podía crear otra comedia humana, al estilo de honoré de Balzac.
es una feliz afirmación del genial escritor argentino, porque es casi imposible imaginar un tema, uno solo, referido a
las peripecias humanas que no han sido tratado por alguna letra de tango. desde los hechos cotidianos y familiares
hasta los más graves problemas sociales, pasando por la descripción de virtudes y defectos de hombres y mujeres,
dolores y alegrías, toda la vida en suma, tiene un lugar en la sensibilidad de los poetas del tango.

La evolución instrumental del tango estuvo muy condicionada por sus orígenes en humildes lugares y hasta por la
verdadera proscripción que sufrió durante mucho tiempo no sólo entre las capas altas de la sociedad rioplatense, sino
también en las clases medias y a un en sectores del proletariado, de donde provenía. los primeros músicos se ganaban
la vida yendo de un lado a otro, de un bar a un prostíbulo, de una feria popular a un peringundin o de un cumpleaños
en un conventillo a una sala de baile dominguera. esto determinaba la naturaleza de los instrumentos: debían ser
portátiles, de fácil traslado, ya sea caminando o en tranvía.

Las letras del tango descienden del cuplé

La letra del tango desciende del cuplé. Por eso, las que se consideraban las primeras letras comienzan todas con ´Yo
soy...". "La morocha" no es otra cosa que un cuplé acriollado, un cuplé pampeano. A partir de Villoldo, los letristas
hacen cuplés de compadritos. "Yo soy el taita más guapo...". Después, aparecen otros tipos de cuplé, los cuplés
malevos, los de canfinfleros; ésas eran las cosas que cantaba el viejo Gobbi. Pascual Contursi, aún antes de "Mi noche
triste", introduce el sufrimiento, las desdichas de la vida. Así, aparecen por primera vez en el cuplé las penas y los
lamentos.

A partir de Contursi comienza la cosa. Lo más importante de Pascual Contursi es que cambió la estructura literaria de
lo que hasta entonces se cantaba como tango. De la primera persona del cuplé (Yo...) pasó a escribir en segunda
persona ("Percanta que me amuraste) y profundizando el cambio introduce el tema narrativo que algunos llaman
argumento, escrito en tercera persona.
Después de Contursi, llegó Celedonio Flores, que tenía una cultura más amplia. Su poesía es de un tono sobrador. La
filosofia que encierra su tango "Mano a mano" no tiene nada que ver con el lamento de Contursi en "Mi noche triste".
Las letras de Celedonio son más bien conversadas, chamuyadas.

José González Castillo, el padre de Cátulo, tiene algunos temas bellísimos ("Griseta". "Silbando". "Sobre el pucho" y ya
a mediados de la década del veinte aparecen Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi y Enrique Cadícamo.

Discépolo fue totalmente original. Tenía un temperamento tremendista. Golpeaba al oyente. ("La gente que es brutal
cuando se ensaña", decía). Fue una especie de profeta bíblico del suburbio, con gran riqueza de metáfora.

Homero Manzi aportó al tango cultura, lenguaje, imaginación y capacidad para escribir. Idealiza y sus vivencias las
convierte en pasado. Enrique Cadicamo posee un extraordinario oficio de letrista con incursiones felices en la poesía.
Es grande, además, por la diversidad de temas que toca. Fue un atento lector de modernistas, primero; y de los
surrealistas, después. En 1926, publicó un libro de poesías que tituló "Canciones grises", donde mostró una clara
influencia de Evaristo Carriego y de Paul Verlaine. Después, volvió a la poesía de tono coloquial porteño.

Cátulo Castillo fue también un óptimo letrista. En él se dieron muchas cosas surrealistas. Metáforas como 'Cerrame el
ventanal/ que asoma el sol", impusieron una línea que después profundizó Homero Expósito. La obra de Expósito está
siendo revalorizada cada vez más. Acaso porque avanzó demasiado. Llevó la retórica a la sensibilidad popular. Fue
tremendamente auténtico y su mérito es el de haber enriquecido un caudal letrístico que ya estaba medio
anquilosado.
Esa línea surrealista que trazaron Cátulo Castillo y Homero Expósito llegó a su esplendor con Horacio Ferrer, que metió
las golondrinas en el motor o baleó con rosas. Eso venía de Manzi.

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