DETERMINACIÓN DE E.

COLI EN UNA MUESTRA DE AGUA DE SEQUÍA

INTRODUCCIÓN

La calidad del agua depende de sus propiedades físicas, químicas, microbiológicas y

sensoriales. La calidad microbiológica puede estimarse en términos generales mediante el
análisis microbiológico del recuento total en placa. El agua puede tener una apariencia normal
pero su RTP puede ser elevada, lo que indica la alteración de esta.

El análisis del agua para estimar su RTP puede ser elevado, lo que indica la alteración de esta.

El análisis del agua para estimar su RTP implica la homogenización de la muestra, preparación
de diluciones seriadas de la muestra homogenizada, la siembra en agar, la incubación de estas
aeróbicamente a 37ºC durante 48h, la enumeración de colonias desarrolladas y el calculo de
las ufc/ml o ufc/g de muestra.

La presente práctica está destinada a entrenar al estudiante en el análisis del recuento total de
colonias de E. COLI en una muestra de agua de sequía.
OBJETIVOS

 Determinar las colonias de E.COLI presentes en la muestra de agua de sequía.

 Practicar la aplicación de las reglas de recuento en placa.
 Familiarizarse con la morfología de colonias de E. COLI presentes en las placas.
MARCO TEÓRICO

Características

Escherichia coli pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Se trata de una bacteria Gram

negativa flagelada y de forma bacilar. Este microorganismo es anaerobio facultativo(es decir,
posee las dos rutas metabólicas, la respiración y la fermentativa), oxidasa negativa, indol
positivo y no utiliza los citratos. Esta bacteria fermenta la glucosa y otros carbohidratos
produciendo ácido y gas.

Dentro de las especies de Escherichia coli se incluyen un gran número de cepas con
características fisiológicas diversas. Estas diferencias se hacen notorias cuando se comparan E.
coli O157:H7 con otras cepas.

Clasificación

Por regla general, las cepas de E. COLI se describen serológicamente merced a dos
componentes de superficie: el antígeno O de la capa de lipopolisacaridos (LPS) y el antígeno
flagelar (H). En la actualidad se reconoce la existencia de 167 antígenos O y 53 antígenos H. Los
serotipos de E. COLI se identifican con estos dos antígenos añadiendo dos números al nombre
de la especie. El primero indica el antígeno O y el segundo el H. A continuación se ofrecen
algunos ejemplos de este sistema de designación de serotipos: E. COLI O55:H6, E.COLI
O111:H8, E.COLI O157:H7 Y E. COLI 167:H4.

La enfermedad

Escherichia coli es un microorganismo morador habitual del tracto intestinal y la mayor parte
de sus cepas son inocuas para el ser humano. Las cepas patógenas pueden agruparse por
medio del <<virotipado>>, basándose en sus factores de virulencia los síndromes clínicos que
provocan y sus síndromes de patogenicidad. La mayor parte de las cepas patógenas de E. COLI
están catalogadas en los siguientes virotipos: enteropatogena, enterotoxigenico,
enteroinvasivo, enteroagregaarivo, enterohemorragico (EHEC). A pesar de no existir una
relación clara entre la virulencia de una cepa y su estructura antigénica, ciertos serotipos de E.
COLI suelen asociarse con algunos virotipos en particular. Por ejemplo, el serotipo de
Escherichia coli O157:H7 predomina en el grupo enterohemorragico.

Alimentos implicados

Esta bacteria se ha aislado de muchos productos alimenticios como leche cruda y pasteurizada,
cuajadas de queso, sidra y zumo de manzana, ambos sin pasteurizar, lechuga, brotes de alfalfa
y carne desecada de venado. El agua también puede estar implicados en la transmisión de la
enfermedad. La incidencia de los brotes originados por E. COLI O157:H7 es mayor
durante los meses de verano.

Se ha observado que la E. COLI O157:H7 puede sobrevivir en condiciones de PH francamente

ácidos. Por ejemplo, esta bacteria se ha aislado de mayonesa y sidra, alimentos cuyo PH ronda
el valor de 3.6. Un medio de cultivo conteniendo un 4.5% de sal solo inhibe parcialmente la E.
COLI O157:H7 y se ha observado que algunas células de esta cepa puedan sobrevivir incluso a
concentraciones de sal de hasta 8.5%.
Detección1

Con mucha frecuencia la detección de Escherichia coli en alimentos se lleva a cabo mediante
métodos convencionales. Estos métodos se basan en técnicas de cultivo, bioquímicas y
serológicas. En la actualidad se dispone de métodos rápidos inmunológicos en diferentes
formatos, aunque deben considerarse que precisan de una fase de enriquecimiento y solo sus
resultados negativos se consideran concluyentes.

1
(Ahmed E. Yousef, 2006)