El rabaco en México y el Mundo
rada de lluvias, para aprovechar el tiempo seco y
las temperaturas más benignas. En las regiones
de clima templado se .encuentran 1<ls condiciones
óptimas que requiere el cultivo del tabaco.
Distribución
La mayoría de las 60 variedades de tabaco cono-
cidas en el mundo se encuentran en el continente
americano. Contabilizan 75"70 del total, mientras
que en Australia y las islas del Pacifico sur está el
25"70 restante. Existen 30 especies delimitadas só-
lo a Sudamérica, 6 comunes a ambas Américas y
9 encontradas tan sólo en Norteamérica. De las
15 especies presentes en Australia, una es común
al continente americano y solamente una especie
se circunscribe a grupos insulares más alejados
hacia el este.
Del total de las especies de Nieotiana identifi-
cadas, 36 de ellas (60"70) se observan en Sudamé-
rica, de las cuales 18 (30"70) se localizan en Ar-
geñiina. A su vez, Perú, Bolivia y Chile cuentan
con 11 especies. Países con 6 especies o menos
son: Brasil, Uruguay y Paraguay. En Australia y
en el Pacífico sur se encuentran 15 especies.
Norteamérica y ciertas islas que se localizan
cerca de la costa del Pacífico presentan el núme-
ro más pequeño de especies autóctonas (9-15"70).
Tres se presentan en México y en el sureste de Es-
tados Unidos, una en las costas del este y golfo
de México y otra en México, Guatemala y el área
del Caribe.
Existen varios factores a los que se atribuye la
distribución del género Nicotiana. Estos factores
abarcan los antiguos y modernos usos de ciertas
especies como fuente de narcóticos rituales, pla-
centeros y/ o medicinales; asimismo el transporte
no intencionado de semillas, en ocasiones a muy
largas distancias, por insectos, animales o por el
hombre mismo, y la gran capacidad de las espe-
cies del género de ocupar terrenos perturbados,
ya sea por causas naturales o por asentamientos
humanos.
Respecto a la distribución de las especies de
tabaco cultivadas en el mundo para uso comer-
cial, el tabaco común de La Habana, el de Virgi-
nia, el americano y los mexicanos pertenecen a la
especie N. tabacum, mientras que los tabacos de
Maryland y el tabaco Griego pertenecen a la es-
pecie N. macrophYla. Los tabacos de China y el
tabaco Turco se agrupan dentro de la especie N.
chinensis, y los de Brasil y algunos tipos de taba-
co Turco se agrupan dentro de la especie N . rusti-
ca. Cabe hacer notar que las especies que se en-
cuentran en Australia (N. gosseii, N. ingulba, N.
excelsior y N. benthamiana) se utilizan única-
mente para su consumo local.
El tabaco y la ciencia
El tabaco es uno de los sujetos más utilizados en
la experimentación genética debido a la facilidad
de manipulación de sus flores, su amplia produc-
ción de semillas y su gran variabilidad genética.
Por sus caracterfsticas de resistencia o susceptibi-
lidad a ciertas enfermedades, tanto virales como
bacterianas, el tabaco ha sido utilizado como
uno de los elementos centrales en la investigación
biológica.
A mediados del siglo XVIII, Kolbrenter inicia
sus trabajos experimentales hibridizando las es-
pecies N. rustica y N. paniculala.
Por los estudios de una de las enfermedades
más frecuentes del tabaco, el mosaico (tobacco
mosaie virus, TMV), pudo desentrañarse uno de
los grandes misterios de la biología: la forma de
reproducción y supervivencia de los virus.
17
A finales del siglo XIX e inicios del actual, la
bacteriología tuvo un período de gran desarrollo,
durante el cual se descubrió que muchas enfer-
medades, tanto en plantas como en animales,
eran ocasionadas por agentes infectantes no rete-
nidos por los filtros empleados para bacterias.
Ivanovsky, en 1862, hace la primera observación
de que el mosaico del tabaco podía producirse
inoculando plantas sanas con extractos de hojas
de plantas afectadas. A estos agentes se les llamó
virus filtrables o simplemente virus. Por otra
parte, el estudio de los virus cuyas partículas in-
fectantes presentan simetría helicoidal (viriones
helicoidales) fue favorecido por el estudio del
mosaico del tabaco, ya que éste fue el primer vi-
rus cristalizado (Stanley, 1935), además de ser el
primero que se analizó mediante di fracción de
rayos X.
El estudio profundo del virus del mosaico del
tabaco ha permitido aumentar considerablemen-
te, en favor de la humanidad, el conocimiento de
los virus en general.
Otras áreas de estudio en las cuales el tabaco
ha desempeñado un papel importante han sido la
genética y la teoría de la evolución. En la prime-
ra, las investigaciones realizadas sobre las va-
riedades existentes de tabaco han permitido crear
variedades genéticamente mejoradas, de mayor
rendimiento y resistencia a las enfermedades .
En la actualidad los resultados obtenidos con
técnicas de entrecruzamiento de variedades y de
haploidia o cultivo de tejido han redituado en
una considerable mejora de la calidad de este cul-
tivo. En el primer caso, por medio del entrecru-
zamiento se ha logrado que las plantas de la des-
cendencia posean las mejores características de
sus progenitoras, previamente seleccionadas por
su calidad. Con el uso de la técnica de haploidia
pueden observarse líneas genéticas de plantas se-
leccionadas con una pureza de un 1000/0, emple-
ando para esta técnica las anteras de una sola
Laboralo rio de anali~ is químico de l tab aco . San Amire s
planta de tabaco de la variedad que se pretende Tuxlla. Veracruz .
obtener coñúi línea pura. La técnica de haploidia'
Creació n de variedades gcn eticamente mejoradas me-
se desarrolló mucho más rápidamente para el ta- dia nte el cultivo /ti vil''',
baco que para ningún otro género (Smith, 1942).
Asimismo se ha desarrollado una técn ica por me- , P. 15 Pl an ta a rcclad a p o r el v lr u~ del mO'ólll t:1l del
dio de la cual es posible la fusión de protoplastos tabaco (T MVI
de tabaco (células desprovistas artificialmente de P. 15 Plan ta ataca ua por el gU$ano de la yema ( lI e'It1!1~
pared celular) para obtener variedades mejora- Virl!.\'Cí!l1 s) .
das en el corro plazo. P . 16 Viru5 del ja ~ p c(llJ o dcllabaco o Etch ¡fLV)
Cabe -serial;\[ que en las últimas décadas se
han realizado estudios de ingeniería genética en-
caminados a la inserción de genes aislados o gru-
pos de genes a través de un vector - una bacte-
ria- que, a su vez, porta un elemento extrae ro-
mosómico. Este es capaz de llevar información
que le sea insertada a la planta para modificar
sus características, con el fin de obtener varieda-
des resistentes a enfermedades, tanto virales co-
mo fúngicas.
INEGI. Atlas del tabaco en México. 1989
Cultivo y beneficio
El cultivo y el beneficio del tabaco están orienta-
dos principalmente a la obtención de un produc-
to fumable derivado de la hoja de la planta. Las
actividades agrícolas y agroindustríales que se
efectúan en torno a este producto están encami-
nadas a lograr hojas con determinadas caracte-
rísticas físicas y químicas.
El cultivo del tabaco comprende un conjunto
de actividades secuenciales, eslabonadas en un
 AlIas del tabaco en México
18

i F hú ( F:;; ( , f> /WJ) u C·/I VO DL:/ _ TAB ACO
proceso agrícola que incluye desde la germina-
ción de las semillas en almácigos, el trasplante de
plántulas al campo de cultivo, el cuidado del cré-
cimiento de la planta y su cosecha, cuando
aquélla llega a la madurez.
Una vez cosechado el tabaco se inicia el bene-
ficio de su hoja a través de un proceso de secado
y curado que modifica sus características quimi-
cas y organolépticas, con el fin de permitir su in-
dustrialización Y transformación en un artículo
de consumo final.
El ciclo agrícola del tabaco y las labores cul-
turales que se realizan para promover el buen de-
sarrollo y reproducción de la planta son muy si-
milares para sus distintas variedades . Sin embar-
go, hay diferencias importantes en los métodos
de beneficio de la hoja que conducen a que el
producto ya curado presente características
fisico-quimicas distintas, aunque se trate de la
misma variedad de tabaco.
Debido a esta peculiaridad, así como por el
hecho de que la ubicación geográfica y tipo de
suelos influyen decisivamente en la constitución
de la planta, al tabaco se le clasifica comercial-
mente no sólo de acuerdo con su variedad, sino
también con su origen geográfico y el tipo de se-
cado. En conjunto estos tres factores -varíedad,
procedencia y tipo de beneficio- determinarán
la vocación y destino principal que se le dé al ta-
baco como materia prima para uno u otro pro-
ducto de consumo final.
Se pueden señalar tres grandes grupos de ta-
bacos, a saber: los rubios, los oscuros y los aro-
máticos. Dentro del primero destaca el tabaco
Virginia cuyo curado se realiza en una atmósfera
artificial -en hornos metálicos- por lo que se
conoce universalmente como tabaco de hornos.
En este grupo está también el Burley, tabaco
principalmente curado al aire. Además existen
otros tabacos claros cuyo sccado se realiza al
aire, al sol o en alguna combinación de estos dos
métodos. Este grupo de tabaco s está destinado
prillcipalmente a la manufactura dc cigarril los, a
la elaboración de mezclas de tabaco para pipa o
para aquellos fum adores que lían sus propios ci-
garrillos.
El segundo grupo está compuesto por tabacos
oscuros o negros que son curados al aire o al
fu ego, y están destinados tanto a la elaboración
de cigarrillos como de cigarros puros. El tercero
tección y control de plagas y enfermedades. Esto
obliga al uso universal de la cama de germinación
o almácigos (Akehurst, 1973).
Los almácigos son franjas de terreno en con-
diciones óptimas para el crecimiento de las plan-
tas . Los suelos son fértiles y libres de nemátodos,
plagas, malas hierbas y otros organismos que
pueden dañar a las plántulas.
En las áreas de cultivo se asigna una zona que
posea dichas características; generalmente estas
áreas son seleccionadas por técnicos expertos que
han hecho evaluaciones previas del terreno. En
muchos países existen estaciones técnicas de or-
ganismos, empresas o agrupaciones de producto-
res que apoyan en tales labores.
Debido al tamaño de la semilla, es preciso
mezclarla con un soporte inerte que facilite su
distribución al sembrarla. Este soporte puede ser
sólido o líquido. Como soporte sólido se emplea
harina, ceniza , arena esterilizada, fertilizantes ,
etc. Como soporte liquido se utiliza agua o algún
producto químico . La semilla, dosificada según
la superficie que se vaya a sembrar, se mezcla
bien con el soporte que se ha elegido, de manera
que la mezcla permita su fácil manejo y distribu-
ción para cubrir el área correspondiente (Llanos,
1981).
Con el propósito de proteger los almácigos se
utilizan diversas técnicas, según las condiciones
ambientales de la zona donde se hayan instalado .
En algunos países se utilizan estructuras metáli-
cas tipo invernadero; en otros se cubren las eras
con tela o plástico sobre estructuras en forma de
túnel. Los almácigos cubiertos, además de su
fun ción protectora, representan ventajas adi-
cionales como favorecer la germinación y el naci-
miento de las plantas. Además permiten la regu-
lación térmica entre las horas de la noche y del
día, y las protegen del sol excesivo, a la vez que
facilitan el riego y el tratamiento fitosanitario.
El periodo de germinación y brote de la plan-
ta dura entre 20 y 60 días según las variedades de
tabaco. Cuando las plántulas han alcanzado un
desarrollo suficiente, se trasplantan al terreno de
cultivo.
Plantación
Existen varios factores que indican cuándo la
plántula está li sta para ser trasplantada. El gro-

L
es el de los tabacos aromáticos, que son un ele-
Prcducción prim aria mento complementario en la producción de ci-
y garrillos y que se curan al sol.
.le(~ldo del ¡abaco En sintesis, el cultivo engloba las tareas nece-
sarias para la producción de hojas de tabaco, y el
beneficio prepara esas hojas para su consumo in-
I du strial. Las actividades del cultivo y del benefi-
+ cio están claramente diferenciadas, pero deben
reali zarse conforme a normas estrictas para
logra r la calidad que se espera de la materia pri-
INEGI. Atlas del tabaco en México. 1989
sor del tallo, el número de hojas y la altura de la
planta permitirán saber que ésta ya tiene un de-
sarrollo suficiente para sobrevivir a las condi-
ciones de un campo de cultivo abierto . Entonces
las plántulas son sacadas y llevadas al terreno de
cultivo. Se seleccionan , agrupándose y atándose
en manojos o se colocan en cajas para ser trans-
portadas al lugar donde serán replantadas. Al ir-
se trasplantando se toman precauciones y se apli-

can tratamientos fitosanitarios cuando se re-

ma en el proceso industrial.
Agrol nd Uo;l nah zaclo n
Producción de plántulas
La semilla de tabaco es extremadamente pe-
queña: en un gramo pueden encontrarse de lO a
13 mil semi llas. Su tamaño diminuto sugiere que
quiere, amén de preparar el terreno librándolo de
malas hierbas y larvas.
La plantación puede realizarse manual o me-
cánicamente. Si bien la mayor parte de las plan-
tas arraigan, el cultivo requiere de una constante
supervisión para sustit uir las plantas mal logra··

-- + la germinación es muy delicada; esto significa

que las plántulas deben ser sembradas en un
plantero para su cuidado minucioso, hasta que
1\·1 an \l t ~ " luru tengan el vigor suficiente para ser trasplantadas
dI" pruduclo'l posteriormente al terreno de cultivo.
lah íl calc:ro'\
Para obtener plántulas sanas, vigorosas y con
un adecuado sistema radicular es necesario confi-
nar la producción a una zona relativamente pe-
queña que facilite la supervisión y la pronta de-
das por plantas frescas. La uniformidad en el de-
sarrollo de la plantación determina el rendimien-
to finaL
El cálculo de la densidad de población en el
área de producción es un factor determinante
tanto en la calidad como en el rendimiento por
planta y por superficie cultivada. La densidad
óptima depende de la variedad, la calidad y la
fertilidad natural de la tierra; del abonado; del

potencial de desarrollo de partes aéreas y sub-
terráneas de la planta; de la disponibilidad de
agua; del clima, etc. La distancia entre plantas y
surcos se determinará también según el cultivo se
haga con medios mecánicos o manuales.
La densidad de población es uno de los facto-
res de manipulación del cultivo del tabaco ya
que, junto con otras técnicas, influye en la canti-
dad y calidad del producto que se desea obtener.
La densidad de plantación, a su vez, modifica el
contenido de nicotina de las hojas, ya que ésta se
forma en las raíces de la planta. Esto significa
que con una mayor densidad de plantación, las
raíces crecen menos por falta de espacio, lo que
provoca una menor formación de nicotina. En
cambio, en plantaciones más espaciadas, las
raíces tienen más espacio para crecer, lo que hace
que sean mayores y sinteticen más cantidad de ni-
cotina (Llanos, 1981).
Cultivo
El cultivo del tabaco puede dividirse en dos gru-
pos de labores. El primero consiste en la realiza-
ción de actividades destinadas a procurar un me-
dio adecuado para el sano desarrollo de la plan-
ta, desde el momento en que es plantada en el
terreno de asiento, hasta que se inicia la recolec-
ción de sus hojas. El segundo tiene como propó-
sito regular el crecimiento de la planta y manipu-
lar sus características organolépticas.
Durante la primera fase del ciclo vegetativo
de la planta se realizan una diversidad de activi-
dades culturales y labores que varian en exten-
sión y forma de acuerdo con cada tipo de tabaco,
pero que en general están encaminadas a trabajar
el suelo para asegurar que la capa superficial esté
desmenuzada, que haya una buena profundidad
de labranza, que exista un adecuado grado de hu-
medad y un buen aprovechamiento del sumi-
nistro de agua, para evitar el crecimiento de plan-
tas espontáneas que sustraigan elementos nutriti-
vos de las plantas cultivadas, además de evitar la
presencia de plagas y enfermedades nocivas para
el tabaco. Esto se logra con el paso de un arado o
tractor en diferentes momentos durante el culti-
vo, con la aplicación de riego y de fertilizantes, y
con agroquimicos que combaten las plagas y las
enfermedades.
La tierra de labor tiende a apelmazarse ya sea
por pérdida de humedad o por el paso de los pro-
ductores . Por tal razón se recurre constantemen-
te al arado o al tractor para remover la tierra. El
primer cultivo se realiza para romper la costra
superficial del suelo y formar los surcos donde se
hará la replantación . Posteriormente se realiza
otro cultivo para formar bordes alrededor de la
planta para evitar la suberización del tallo y faci-
litar el desarrollo de las raices secundarias. Los
cultivos posteriores facilitarán el aprovechamien-
to del riego y la fertilización, además de evitar el
crecimiento de malezas .
El tabaco, como planta de gran desarrollo ve-
getativo y corto ciclo de crecimiento, exige un
adecuado nivel de elementos nutritivos y de
agua. El 90070 del peso de la planta es agua y por
esta razón es necesario reponerla oportunamente
cuando la planta la ha perdido por asimilación o
evaporación. El riego es vital, ya que el agua di-
suelve las sustancias minerales del suelo y, como
medio de disolución, permite el transporte de los
nutrientes a través de los tejidos de la planta. La
reposición del agua se realiza mediante diversas
técnicas que se aplican según el tipo de tabaco, el
pais, la región, la costumbre y la forma de orga-
nización de la producción. Su dosificación de-
El tabaco en México y el Mundo 19
pende de las condiciones de la plantación, de la
capacidad de retención del suelo y de las condi-
ciones climatológicas en general. Sin embargo, el
aporte excesivo o insuficiente de agua produce
efectos negativos tanto en los órganos aéreos y
subterráneos de la planta, como en su composi-
ción quimica, lo que influye a su vez en la calidad
y el rendimiento de la cosecha.
El tabaco requiere de gran cantidad de
nutrientes; cuando los suelos donde es cultivado
no los contienen, la deficiencia se compensa con
la aplicación de fertilizantes . Existen tres elemen-
tos básicos que intervienen en la elaboración de
las fórmulas de fertilizantes: nitrógeno (N), fós-
foro (P 20 S) y potasio (K 20) . Estos nutrientes
pueden ser obtenidos de diferentes fuentes; sin
embargo, se acostumbra utilizar, para la elabora-
ción de las fórmulas, nitrato de amonio, super-
fosfato triple de calcio, fosfato di amónico
(DAP), sulfato potásico y otros. La aplicación de
fertilizantes es fundamental , ya que la falta de
nutrientes básicos en el suelo afecta a la planta y
merma sus caracteristicas.
La planta del tabaco está sujeta a infesta-
ciones y daños de un gran número de insectos,
hongos, nemátodos, plantas parásitas yenferme-
dades, que si no son controlados a tiempo
pueden destruir raíces, tallos y hojas.
Por la facilidad de aplicación y efectividad, el
control químico de estos patógenos es el más co-
mún. Los productos que se utilizan son insectici-
das, fungicidas , nematicidas y herbicidas; el con-
trol profiláctico es el más efectivo para el ataque
de las enfermedades virales y bacterianas.
La selección y aplicación de agroquímicos se
realiza de acuerdo con inspecciones preliminares
para detectar la presencia del tipo de patógeno y
el grado de infestación. El uso de estos productos
está sujeto a normas internacionales de sanidad
vegetal.
Desde el punto de vista biológico, la planta
alcanza una etapa en su desarrollo en la que está
lista para la reproducción y con ello para la per-
manencia de su especie . Gran parte del material
nutritivo que se almacena en las hojas es utiliza-
do por la planta en su función reproductiva . Por
ello, con el propósito de hacer que el material ali-
menticio permanezca en las hojas, se interrumpe
el ciclo vegetativo de la planta cortando el ra-
millete floral, junto con algunas de las hojas de
la parte terminal. Después de cortada la inflores-
cencia, la planta reacciona con cambios físi cos y
fisiológicos . Entre los primeros, produce yemas
o brotes laterales que nacen en las axilas o ángulo C ult ivo mecánico para romper la C'o~t r a superficial del
~ ucln .
de inserción de las hojas en el tallo. Estos brotes
son ramas laterales que posteriormente darán lu- Cu lt ivo con arado y wJ cc¡ón ammal.
gar a una inflorescencia. Para evitar que estos
Aplicació n manual dI: plagulcida,> .
brotes axilares absorban materia nutritiva y con
ello se perjudique el rendimiento de la cosecha de
INEGI. Atlas del tabaco en México. 1989
las hojas, se eliminan o se inhibe su desarrolIo .
La supresión del racimo floral terminal (des-
punte) y las siguientes supresiones de brotes late-
rales (deshije) provocan en la planta otra reac-
ción secundaria, que consiste en un crecimiento
suplementario de las raíces capilares. Un mayor
volumen radicular mejora la adherencia dt la
planta al suelo y el nivel de absorción de agua y,
con ello, se eleva el nivel de síntesis de la nicotina .
Por otra parte, hay un aumento del área foliar ,
un incremento en el grosor de las hojas y del peso
en seco, al tiempo que la madurez de las hojas se
retrasa, lo que permite obtener un producto de
mayor calidad comercial.
En general todos los tabacos se despuntan y
deshijan, con excepción de los tabacos orientales
 .4 (/a5 del tabaco en Mexico

o aromáticos. Las prácticas varian segú n los ti -

pos de tabaco, las circunstancias loca les de pro-
ducción y las normas de cultivo.

Cosecha y secado
Una vez que la planta ha alcanzado su pleno de-
sarrollo, es decir ,que ha tenido su máx ima pro-
ducción de maleria seca, empieza un proceso dc
en vejccimiento que involucra importantes cam-
bios metabólicos y que finali za co n su mu ert e.
Las hojas pueden ser cortadas individualmen-
te para reunir más tarde todas aquéllas con un
mismo grado de madurez o bien puede ser corta-
do todo el tallo para separar las hojas hasta que
esté n cu radas . En ocasio nes se separan las h oja~
de la parte inferior y después se co rta el tallo con
las rcstantes. Cada tipo de tabaco preci sa un mo-
do y momento para ser cosechado, seg ún el tipo
de curado al que la hoja será so metida.
El momento y el sistema de cosecha influ yen
en la ca lidad comcrcia l del tabaco . Según cl pro-
ducto qu e se desee obtener, se pueden ma nipular
o contro lar las caractcri sticas de las hojas duran-
te la cosecha. Cuando la s hojas son cortad as en
plena madurez fi siológica, se puede obtcncr má-
ximo peso seco y máxim a concentrac ió n de com -
ponentes orgánicos corno nitrógeno total , nitró-
ge no proteico, a lmi dón y cantidades mcdias de
ni cot in a. Conforme avanza el periodo de madu-
rez, di sminuyc la concentración de las fraccione s
nit rogenadas y aumenta el nitrógeno soluble , que
inclu ye la nicot ina . Mientras la pl anta madur a, la
nicotina se va desplazando hacia la s hojas a lt as,
de man era que co n una cosecha temprana el má-
ximo de ni cotina se encuentra en las hojas baj as.
Por el cont rario , en una cosecha tardia la ma yor
concentración de nicotina estará en las hojas al-
tas (Lianos, 1981). Esto se debe a que las hojas
maduran por orden de edad y por lo tanto su cs-
tado de plcnilUd asciende a lo largo de la planta.
[1 corte también se realin según el tipo de seca-
do que tendrán las hojas .
La s hojas de tabaco se secan para ll evar a su
conclu sión los procesos cuya secuencia se ini ció
con el desarrollo en el tabacal y siguió hasta que
la hoja fue co n ada. Para obtener un m aterial fu -
mabl e es necesario eliminar el ag ua que con stitu-
ye entre el 85 y el 901170 de la hoja verde y propi -
ciar cambios quími cos en su materia o rgáni ca.
El secado se reali za en di ve rsas forma s: el mé-
tocio utili zado depende del ti po de tabaco y del
destino que se le dará en la manufactura de pro-
ductos ta bacaleros. El proceso de cu rado se limi-
ta básica mente a llevar a su concl usión el ciclo
vege ta tivo de la hoja, lo que implica la elimina-
ción de agua y ca mbios fí sico-qu imi cos de la ma-
teri a orgán ica hasta que la hoja muere en el senti-
do biológico. El método de secado con s i ~;( e en
mover el aire a tra vés de las hojas para captar y
INEGI. Atlas del tabaco en México. 1989

desalojar la hum edad .

En el curado en atmósfera artificial e, te pro-
ceso se logra en un lapso muy corto, entre 3 y 6
días, para lo cual - además de circular aire entre
las hojas para deshidrat arlas- se aplica ca lor
con el fin de fijar el color verde limón que la hoja
adquiere en su di secación, secar su vena central
y, lo más important e de este proceso, hace r que
los almidones se conviertan en azúcares, ya que
la característ ica de este tipo de ta baco es la de te-
ner un sa bor dulce al fumarse.
Tradicionalmente, para el curado en atmósfe-
ra artificial se cortan las hojas por separado; pe-
ro en la mayoria de las cosechas de curado a l a ire
se emplea el método de cortar la planta desde la
base del tallo. En el tipo oriental de curado al sol
 2\
El toboco en .""1éxico y el Mundo

siempre se separan las hojas individualmente. El
Burley suele ser curado con el tallo, y los tabacos
oscuros destinados a la envoltura de los cigarros
son cosechados cortando sus hojas por separado.
Existen variaciones de cosecha para tabacos cu-
rados al sol y al aire, que responde n a determina-
das costumbres de paises o regiones.
El curado al aire es un proceso qu e dura entre
3 y 6 semanas; durante este tiempo se mantiene
viva la hoja hasta que inclu so el pequeño conte-
nido inicia l dc azúcar se ha oxidado.
Las hojas destinadas a la manuractura de ci-
garros puros se curan bajo una estricta vigi lan-
cia, en instalaciones provi stas de adecuados siste-
mas de venti lación que permiten un buen control
del proceso de secado , inclu so si la s condi ciones
exteriores son muy variables. Cuando exi ste n
condiciones dc humedad prolongada en este mé-
todos los géneros de la calabaza, los aguacates, el
cacao , las frutas tropicales y otros cuLtivos meno-
res. El algodón y el tabaco se cultivaron también
extensamente en toda la América prehispánica
(Norton , 1980).
El tabaco tuvo una función central en la vida
de los pueblos americanos, como lo prueban los
testimonios arqueológicos que nos permiten
reproducir e interpretar su participación en el sis-
tema cultural precolombino, asi como corrobo-
rar el origen americano de su uso y culti vo.
Las especies Nicotiana tabacum y N. rustica
fueron la s de mayor uso como narcoestim ulantes
rituales entre los indios de América. La N. taba-
cllm fue un cultivo de difusión relativamente li -
mitad a ; en el momento que los europeos ll egaron
a l Nuevo Mundo no habia podido pasar -en su
camino hacia el norte- más allá de la faja tropi- I 'l ,~ n ,l Jd lodl l C \ IIHl o bOI1CI1" ~ qm' IIllIl'\I I ,1 d UIl p <.:: r

todo, suele emplearse calor artificial. En algunos cal de las tierra s bajas de México. En contraste, \on ... JI.' me \1 ... .! lJ T!!,lIldo IlIld l .JI .lb.l/d dd 1,l b.\<..o

paí ses se utiliza carbón de leña; sin embargo , es
más frecuente el uso de gases propano, butano y
natural como combustible para los quemadores.
El tabaco Burley es curado con ventilación
controlada y, de acuerdo con las co ndiciones am-
bientales, algunas veces se aplica calor artificial
cuando prevalecen bajas tempcraturas. Sin em-
bargo , el proceso puede variar según la cos-
tumbre. Hay países, como México y Bra sil, don-
de el Burley sc cuelga a la so mbra sin ninguna
protección de paredes.
El curado al so l está limitado , en su mayor
parte, a los tabacos oricntales y a algunos taba-
cos rubios . Este método puede con sidera rse co-
mo intermedio entre el curado al aire y el curado
en atmósfera artificial y depende por completo
de las condic iones naturalcs , ya que las hojas se
exponen directamente al sol.
Con algunos tabacos - especi fi camente aque-
llos destinados a la elaboración de cigarros pu -
ros-se realizan operaciones poscurado como la
fermentación . Este proceso, que consiste en api-
lar el tabaco para provocar un aumento en su
temperatura y grado de humedad, propicia mo-
dificaciones cualitativas en las hojas que incluyen
cambio s en el aroma , un color más uniforme sin
lu stre, un aumento en la capacidad de combus-
tión y una textura más blanda. Estas propiedades
son importantes en tabacos destinados a envoltu-
ra y relleno de puros, asi como en aquellos que se
utilizan para liar cigarrillo s.
Breve historia general
la N. rustica ya habia desbordado el tróp ico ame-
ricano y casi tocó los últimos límit es de la agri-
cultura del Nuevo Mundo. Esta especie era la que
fumaban los indios de los bosques orient ales de
Norteaméri ca: era el "yetl" de los Aztecas y,
probablemente, el "petún" de los brasileños
(Sauer, 1950, cil. en Wilbert, 1972).
La ex ten sión en uso de la N. rustica puedc
explicarse por el hecho dc que su concentrac ión
de nicotina es mayor que la de N. tlJblJcul11. Si el
uso del tabaco tuvo interés hi stórico para el
hombre en la medida que las propiedadcs narcó-
ticas de su principal alcaloide fa vorecí an sus ri-
tuales mágico-religiosos, esta característi ca es la
que posiblemente innu yó en que , uno tras otro ,
los pu eblos americanos adoptaran rápidamcnTc
su uso. Además , una vez sembrada, la N. rlIsrica
requicrc menos cuidados qu e la N. IaVaClI1II
(Good speed, 1954).
Por su radio geográfico de difus ión , su inti-
ma asociación cbn el ritual e ideología nati vo; y
los testimonios desc ubiertos por los arqueólogos,
puede decirse con seg uridad que el tabaco empe-
zó a usarse uno s milenios antes de que llegara
Colón, por lo que queda en evidencia la enorme El labaco en Mcso3111érica
antigüedad que ti ene esta planta como elemento
l .- Hg.urilla de .;(,'m m ica !lile 1I1 (IC\ lra ti un ;)11<..1< 111 0 fU IIMnt.lo ,
integral de las culturas prehi spáni cas (Wilbcrt , Nayarir, "::¡lllma d e on:iuclllc , !1 t ri Ol..lo \'1:1"Io.:Q ¡J,{I( I )IUO
1972) . n .c .).
2.- Pipa:'> ,,¡mI l aba~o . C\l ll m '" hU¡I ~IC(;"l. periodo 1.:1"'1""0.
J .- Pipa Loomorra dc\ ¡;1Jbicr .... e n Sa n ;"'Iig,ud de A l1cmk.
üuanaJu<l lo . ("ullllr:1 prnrolh:.... a. !ll'ril) do \:1:J\ko.
Usos y magia del tabaco 4 .- ¡'ipa\ pr(lccdcIIIC\ dI..' Mi... ho¡¡can . Cull\lr.1 wr"" ... penodo
po,d;j,iI,:u ¡t}IJU· 14511 n.c.).
Reproducir la vida cotidiana de los pueblos en di - S.' b Clll\ UTa de Xoc.: hirilll. I'rml'ipc dc la, ¡· IOfe' . t!ol\<k ,e
ferentes períodos de la hi storia ha sido po sible idcmifiC'a la 11m Lit N . (¡¡{H.J('II II/ , Cull u"t M!CI.", peri od o
gracias a los elementos que no s proporciona la po ~dá s i co,

El tabaco: originario de América
Hace más de 10 000 años, con la aparición de las
primeras prácticas agrícolas, el ser humano selec-
arqueología y la etnohistoria. Los hallazgos de
utensilios , piezas monumentales y otro tipo dc
fuentes como los "libros pintados" o códices,
nos informan de la é poca en que se consumió el
tabaco y de las forma s como se usó.
Se ha hallado una gran cantidad de pipas de
('" [ ' ccna de l l'ó d rl.:c \-Iendo/a que rnU L'\ tr;r ,t un \(lC~' r dotL' c.:(.I 11
gu aJc par" ta bac('l . Lult ur,t ¡lIt eca. periodo po\chl\il::o.
7 " E<;l,"e na d<'1 Códi..:e Nut 1:111 rnO~ 1 HUid,) ,1 L1tt "tú~!'dolc que-
\m tiem: IIml rHpa. C ultuTCI rnhICló'l. pc r!OU(l ro~d¡'I\ko .
K., Guaje r ara lobal.:o decorado en o ro. uC'l'ubil' t\O cn 1<1
tumba 7 de i\l oll! c Alb. n. O:\\ac;1. t 1l1IUra I;¡potc~' a ,
peri odo i.: la ~ico .
'J " E\lcla del T emplO de la' Crm:e, l'on rClm:\cnt adó n l1c1lJio\
INEGI. Atlas del tabaco en México. 1989

cionó Las plantas especialmente valio sas para
protegerlas y domesticarlas y así disponer de ellas
para satisfacer sus necesidades. Dichas plantas y
sus productos constituyeron La base sobre la cual
se levanta la civilización moderna .
En la masa continental americana , hacia el
año 2000 a .e. aún no habia aparecido una civili-
zación propiamente dicha, pero existia ya una
base agricola firme , que se extendía desde Méxi-
co hasta el Perú meridional, en una longitud de
unos 6 500 km . En esta fase del desarrollo de la
humanidad, en esta región se domesticaron plan-
tas que desempeñan un papel vital entre los pro-
ducros agricolas que consume el mundo moder-
no . Existe una larga lista de aportaciones; entre
ellas figuran las habas , los tomates, el chile, casi
piedra, hueso, arcilla, barro o madera , con for-
mas de animales, humanoides o geométricas, quc
nos permiten corroborar la costumbre de fumar
en las tres etapas del horizonte histórico meso-
americano, las culturas de occidente y de la Amé-
rica marginal.
Las plantas con propiedades tóxicas y narcó-
ticas fueron vistas por los pueblos antiguos como
dotadas de poderes sobrenaturales debido a su
propiedad de producir una condición anormal en
quien las ingiere, condición durante la cual se
pueden tener visiones y recibir impresiones
sobrenaturales. Es muy probable que el uso más
antiguo del tabaco fuera en ceremonias religiosas
y que su uso placentero fuera parte de un de-
sarrollo posterior.
" 1 " fumanuo UI\ d!!-¡irT illo lo rgo. »a le tll.tu c. ClIllUra rnayol.
periodo da\h:o.
W " Rcpr e~cnlado n dd I)io\ " 1 .. ell la ~apa dL' IIIl \;Ir!,:ó ful!-n
con IIn " rubo hmm;';trtt c" e n la cahclIl . f CIIII'I" dc 1;"
I ml'r i pcioll c\ en Palcnqm', l'ultura ml.l~a , Ilcriotlo dú .. ico .
11.- El dio\ Cínlcoll y la calab illu Jc tabuco Jenero del h.'mplo.
Códicc Borgia ,
12,· Pipa de ta llo largo hall a d~ en Chkhc n 11 1ft.. CLtlltlr..t maya,
r edodo p o ~d :Í\ko ,
!.l.' Pipa ~ OIl ! f llIIO m orfa\ ha" :tda\ en 1;" lícrr.:h ¡¡It u' Jc-
Guatemala . Cllhura mayO! . per io Jo dú",ico.
14. , Der;t lle de una \ ¡t\ij:-r de ~c r¡Hnk; 1 I."on c , ccna ~ d t' lo'
..cn ·idorcs Jd (¡J hul."o, prm:cJl'm c Jc fil..al. C ullur:J ma ya ,
periodo dá~ico.
15,- Jcrogli ficos del UIO\ "K" con , imbolo\ de humo del
tabal:o, perte neclente\ a la\ tn\\,"T1p<;tOnc\ de Copan
t fron tcro de HonJlI ra, COIl üua lcm:lla) . Cultur:t maya .
pedaJo c1asko,