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Cirugía de reparación nerviosa del


plexo braquial en la infancia
C. Romana, F. Fitoussi

Las técnicas quirúrgicas de reparación nerviosa de las lesiones obstétricas del plexo bra-
quial son numerosas y variadas. Lo ideal es operarlas a los 3 meses de edad; sin embargo,
la intervención de reparación nerviosa puede plantearse hasta el año de edad. La indi-
cación quirúrgica se establece cuando el bíceps no se ha recuperado a los 3 meses en las
lesiones proximales C5-C6-C7. En las lesiones completas C5-T1, la indicación se esta-
blece de entrada, debido a los signos clínicos indicativos de su gravedad (signo de Claude
Bernard-Horner y parálisis frénica). La intervención consiste en un tiempo de explora-
ción para identificar las lesiones, seguido de una reparación con injertos nerviosos tras
seccionar el nervio lesionado en una zona sana. Cuando existe una avulsión de todas
las raíces, está justificado recurrir a las neurotizaciones extraplexuales, utilizando sobre
todo el nervio espinal y los nervios intercostales. En caso de avulsiones limitadas, pue-
den realizarse neurotizaciones distales utilizando ramos de nervios periféricos, como el
nervio del tríceps o el nervio cubital. En las lesiones extensas, la prioridad de reparación
se centra en la función de la mano y después en la recuperación de la flexión del codo;
la estabilización del hombro es el último objetivo.
© 2012 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Parálisis obstétrica; Plexo braquial

Plan ■ Estrategias de reconstrucción 8


Parálisis proximales 8
■ Introducción 1 Parálisis totales 8
■ Conclusión 8
■ Anatomía del plexo braquial 2
Raíces 2
Troncos y fascículos 2
Ramos terminales 2
■ Anatomía patológica de las lesiones 2  Introducción
Lesiones nerviosas 2
Mecanismos de las lesiones del plexo braquial 3 A pesar de la medicalización del parto, la frecuencia de
Particularidades anatómicas en el lactante 3 la parálisis del plexo braquial obstétrica no disminuye.

En todos los casos, se suele admitir que es un trauma-
Vías de acceso del plexo braquial 4
tismo obstétrico cuyas causas son controvertidas. Aunque
Generalidades 4
las hipótesis que implicaban a las malposiciones intraute-
Vía de acceso supraclavicular 4
rinas del feto o las malformaciones se han abandonado,
Vías de acceso supraclavicular e infraclavicular 5
existe controversia sobre la tracción excesiva y la rota-
■ Vías de acceso de las neurotizaciones extraplexuales 5 ción cervical durante el parto o las contracciones muy
Nervios intercostales hacia el nervio del bíceps 5 fuertes cuando el feto encuentra un obstáculo durante el
Transferencia del fascículo del nervio cubital hacia el nervio parto.
del bíceps 6 Los factores de riesgo maternos son bien conocidos:
Transferencia del nervio de la porción larga del tríceps hacia la primiparidad en caso de presentación de vértice, la
el músculo deltoides 6 diabetes y la obesidad. Los factores fetales también inter-
Transferencia del nervio espinal accesorio hacia el vienen: bebé macrosómico con distocia de los hombros
nervio supraescapular 7 asociada, en ocasiones durante las maniobras obstétricas

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


Volume 4 > n◦ 3 > septiembre 2012
http://dx.doi.org/10.1016/S2211-033X(12)62369-X
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Figura 2. Anatomía de la salida de las raíces C5-C6 ± C7.


1. Ligamento interior; 2. raíz C5; 3. raíz C6.

existencia del ligamento posterosuperior, que las une a la


apófisis transversa de la vértebra superior, lo que evita su
avulsión. Esta disposición anatómica protege la salida de
las raíces proximales durante los traumatismos por trac-
ción axial: es excepcional que sufran avulsión. En cambio,
las raíces C8 y T1 carecen de fijación ósea y tienen un tra-
Figura 1. Anatomía del plexo braquial. 1. Nervio escapular
yecto casi horizontal, lo que las expone con mucha más
posterior; 2. tronco primario superior; 3. nervio supraescapu-
frecuencia a arrancamientos intramedulares. La raíz C7
lar; 4. fascículo posterior; 5. fascículo anterolateral; 6. fascículo
posee esta disposición de forma variable.
anteromedial; 7. arteria axilar; 8. vena axilar; 9. vértebra C4; 10.
tronco primario medio; 11. tronco primario inferior; 12. vértebra
T1; 13. nervio frénico; 14; primera costilla; 15. nervio torácico
largo.
Troncos y fascículos
La unión de las raíces C5 y C6 forma el tronco primario
superior, mientras que la raíz C7 forma por sí sola el tronco
instrumentales, como los fórceps, pero también bebé de primario medio. Las raíces C8 y T1 se unen para formar el
bajo peso durante un nacimiento en estado de muerte tronco primario inferior. Cada uno de los troncos prima-
aparente. rios se divide en un ramo dorsal y un ramo ventral. De este
Al contrario que los resultados modestos que se obtie- modo, los tres ramos dorsales de los troncos primarios se
nen por una reparación nerviosa del plexo braquial en los unen para formar el fascículo (tronco secundario) poste-
adultos [1] , los resultados son sorprendentemente buenos rior, salvo excepciones que son relativamente numerosas
en los niños, no sólo en las lesiones proximales, sino tam- según Bonnel [3] .
bién en las formas complejas y distales, incluso aunque Los tres ramos ventrales de los troncos primarios se
las fuentes de neurotización y el material nervioso que unen para formar los fascículos anteriores, que se dividen
permiten los injertos sean limitados. a su vez en los fascículos anteromedial y anterolateral.
También en este caso existen tres tipos de organización
en función de la forma de división de C7.
 Anatomía del plexo
braquial Ramos terminales
Raíces El fascículo anterolateral da origen al nervio musculo-
cutáneo y a la raíz externa del nervio mediano. El fascículo
El plexo braquial está constituido por la unión de los anteromedial da origen al nervio cubital y a la raíz medial
ramos ventrales de los nervios cervicales 5.◦ , 6.◦ , 7.◦ y 8.◦ , del nervio mediano. Por último, el fascículo posterior da
así como del 1.er nervio torácico (Fig. 1). No obstante, exis- origen al nervio radial y al nervio circunflejo.
ten variantes frecuentes (30%), como la anastomosis del
ramo ventral de C4 (descrita en el 65% de los casos por
Paturet [2] ), o en ocasiones de C3 y de T2. Estas anasto-
mosis definen dos formas anatómicas: el plexo prefijado,  Anatomía patológica de las
cuando C4 interviene en la constitución del plexo bra- lesiones
quial, y posfijado, cuando existe una anastomosis con T2.
La dirección que adoptan las raíces durante la salida varía Lesiones nerviosas
según el nivel del que se originan. Por ejemplo, las raí-
ces altas (C5, C6, C7) tienen una dirección descendente Dependiendo de la fuerza ejercida sobre un nervio, éste
y anterior, mientras que las raíces bajas (C8 y T1) son sufre tres tipos de lesiones:
más horizontales y posteriores. El ángulo de salida de la • la elongación sin solución de continuidad de las vai-
raíz, según los trabajos de Bonnel [3] , es variable según nas nerviosas es la lesión más frecuente en las parálisis
su localización, oscilando de 122◦ para C5 a 146◦ para del plexo. Se corresponde con la neuroapraxia descrita
T1. por Seddon [4] o con el grado I de Sunderland [5] , su
Las raíces proximales C5 y C6, que son las más vulne- recuperación clínica carece de secuelas y se produce con
rables a los traumatismos (Fig. 2), están protegidas por la rapidez;

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Figura 3. Esquema que muestra las distintas lesiones de las raíces del plexo en función de la fuerza de
tracción ejercida en el origen (A-E) (según [6] ).

• la ruptura de la estructura nerviosa corresponde a una dependiendo del gradiente de fuerza ejercido, las lesiones
solución de continuidad: axonotmesis o neurotmesis se extienden entre C5 y T1. Debido a sus características
de Seddon. En el primer caso, el axón se rompe en el anatómicas, las raíces más altas C5 y C6 e incluso C7 se
interior de su envoltura y el recrecimiento nervioso se rompen a nivel distal del agujero de conjunción en la
produce sin error de orientación y sin secuelas clíni- mayoría de los casos, mientras que las raíces bajas C8 y
cas. En el segundo caso, tanto el axón como su vaina T1 suelen sufrir la avulsión de la médula, sin romperse [7] .
están rotos, lo que corresponde al grado II de Sunder- Una variante de la presentación cefálica clásica es la de
land; la regeneración axonal puede producirse con un la mano en primer lugar, con un mecanismo inverso al
error de trayecto, lo que causa errores de orientación descrito por Métaizeau. La tracción del miembro superior
y contracciones simultáneas parásitas, pues los mús- en abducción puede provocar únicamente el arranca-
culos agonistas y antagonistas se contraen a la vez. miento de las raíces bajas, con un hombro y un codo
Esta lesión puede llegar hasta la ruptura anatómica perfectamente funcionales, sin que se hayan afectado las
completa, lo que conlleva una ausencia total de recu- raíces altas. Esta forma, descrita por Augusta Klumpke [8] ,
peración. A pesar de esta ausencia de recuperación, esta es excepcional y se suele pasar por alto.
lesión puede tratarse con reparación nerviosa de neu-
rotización directa utilizando la misma raíz;
• la avulsión es un arrancamiento de las raíces a su salida
Parto con presentación podálica
de la médula espinal. En este caso, el arrancamiento La presentación podálica también puede causar un
se produce en ocasiones en un punto proximal al gan- traumatismo del plexo braquial cuando la cabeza queda
glio espinal, que puede encontrarse fuera del agujero retenida en último lugar, con el cuerpo ya expulsado del
de conjunción. Este tipo de lesión no permite ninguna canal del parto. La tracción de los hombros en hiperex-
recuperación funcional y no es accesible a una repara- tensión de la región cervical puede causar en tal caso un
ción nerviosa. arrancamiento de las raíces proximales C5, C6 y en oca-
siones C7, con conservación de las raíces C8 y T1. Este
tipo de parálisis puede ser bilateral.
Mecanismos de las lesiones del plexo
braquial
Particularidades anatómicas en el
En todos los casos, se trata de un traumatismo de las raí- lactante
ces del plexo braquial debido a la tracción sobre la cabeza
o sobre el hombro, lo que aumenta la distancia entre el Hay dos factores que intervienen en la gran exposición
mentón y el hombro. El mecanismo íntimo de este trau- a la que el feto se ve sometido a las lesiones nerviosas.
matismo depende del tipo de presentación. El primero es la hiperlaxitud ligamentaria fisiológica, la
escasa osificación de las vértebras, así como la orientación
Presentación cefálica por vía baja con la de las superficies articulares, lo que las hace hipermóviles.
La diferencia de elasticidad entre la médula y las raíces por
cabeza en primer lugar una parte y la estructuras vertebrales por otra explica los
Las maniobras obstétricas de liberación, en este tipo de mecanismos lesionales. La médula es menos elástica que
parto, asocian la rotación de la cabeza y el descenso del la columna, que se deja deformar gracias a la viscoelastici-
hombro. El trabajo experimental con cadáveres realizado dad. Por último, siempre en el contexto de esta anatomía
por Métaizeau [6] permite comprender las consecuencias especial, el feto presenta una desproporción cabeza-cuello
clínicas de un parto traumático en presentación cefálica muy marcada, que favorece los traumatismos cervicales y
(Fig. 3). Este autor ha demostrado como, en un cadáver, las lesiones nerviosas.

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El segundo factor que expone al recién nacido a las


lesiones nerviosas es la hipotonía muscular del cuello,
que aumenta durante el trabajo de parto por la relajación
muscular secundaria a las prostaglandinas secretadas por
la madre, que causan un verdadero estado de reposo del
feto, lo que facilita el parto. Este fenómeno puede equipa-
rarse con la hipotonía muscular, que también se observa
en los partos difíciles y prolongados debido a la anoxia
fetal y que da lugar a nacimientos en estado de muerte
aparente.

 Vías de acceso del plexo


braquial
Generalidades Figura 4. Diseño de la incisión cutánea en la vía de acceso
supraclavicular con la extensión necesaria durante el acceso infra-
Es necesario conocer bien la vía de acceso del plexo bra- clavicular.
quial normal antes de pasar a la cirugía de reconstrucción
en los casos patológicos. El pequeño tamaño de las estruc-
El diseño de la incisión se marca con un rotulador der-
turas en un bebé de 3-12 meses hace que esta cirugía sea
mográfico, tomando como punto de referencia proximal
extremadamente minuciosa y requiere un primer tiempo
el hueco situado por debajo del lóbulo de la oreja y un
de exploración anatomopatológica, difícil de llevar a cabo
punto definido por la unión de los dos tercios laterales y el
sin un conocimiento adecuado de las estructuras norma-
tercio medial de la clavícula, lo que da lugar a una incisión
les.
en L invertida (Fig. 4). Es muy útil marcar la intersec-
En el tratamiento quirúrgico de la parálisis del plexo
ción de los pliegues del cuello sobre el trazo cutáneo, para
braquial en el lactante se emplean varios campos qui-
poder encontrarlos con facilidad enfrentados durante el
rúrgicos. Para el propio plexo, la vía de acceso puede
cierre.
ser supraclavicular en las formas proximales o bien
Tras la inyección subcutánea de lidocaína con adrena-
requerir un acceso infraclavicular en las formas con
lina diluida, la incisión secciona de entrada la piel, la grasa
afectación de todas las raíces. Cuando las lesiones son
y el músculo platisma, que es poco visible a esta edad. La
graves y la exploración no proporciona al cirujano la
localización del plexo cervical superficial bajo el lóbulo
posibilidad de encontrar las fuentes de neurotización sufi-
de la oreja permite encontrar con facilidad el plano entre
cientes para la reparación mínima del plexo, se debe
el músculo esternocleidomastoideo y la grasa del hueco
recurrir a sitios donantes extraplexuales, a distancia (cf
supraclavicular. También permite localizar con facilidad
infra).
en profundidad la raíz C4 y, lo que es mucho más rele-
El lactante se coloca en el extremo de la mesa de ope-
vante, el nacimiento del nervio frénico; éste se marca con
raciones, en una superficie estrecha, lo que permite al
un lazo vascular y su disección se continúa sobre el mús-
cirujano y a su ayudante estar cerca del campo quirúrgico.
culo escaleno anterior. El nervio frénico da un ramo a la
El niño se sitúa en decúbito supino con un rodillo bajo los
raíz C5, por lo que es fácil encontrarlo. A continuación,
hombros, en extensión y en rotación cervical, lo que per-
se secciona el ramo del nervio frénico para C5, lo que
mite un acceso adecuado al campo quirúrgico, es decir, a
permite alejarlo del lecho quirúrgico.
los huecos supra e infraclaviculares. Esta posición permite
Debido a que el traumatismo causal de la parálisis del
desplegar los pliegues del cuello, que están muy juntos
plexo se produce en hiperextensión y en rotación late-
en el lactante, así como acceder a los elementos proxi-
ral, el neuroma se forma en rotación medial, ocultando la
males y distales del plexo braquial. El campo quirúrgico
salida de las raíces bajo la proliferación fibrosa. El acceso
engloba los dos miembros inferiores, el brazo paralizado y
a las raíces se realiza entre el borde del músculo escaleno
la región infra y supraclavicular hasta el lóbulo de la oreja.
anterior, de color rojizo, y la parte blanquecina que cons-
El anestesista sólo tiene acceso durante la intervención
tituye el neuroma; el acceso de las raíces altas C6 y C7
al miembro superior contralateral al paralizado; la bús-
se efectúa siguiendo el borde anterior del neuroma, desli-
queda de una vía venosa es más difícil. El niño debe estar
zando un separador bajo el borde del músculo escaleno.
calentado durante todo momento, en especial durante la
A continuación, las raíces se marcan con un lazo vascular
búsqueda de una vía de perfusión, porque se requiere una
de proximal a distal.
temperatura superior a los 36 ◦ C para lograr una buena
La sección del pedículo cervical superficial permite acce-
estimulación nerviosa intraoperatoria.
der a las ramas más distales del plexo (Fig. 5).
Suele aceptare el uso de adhesivo biológico como ele-
Al flexionar el codo y traccionar del neuroma hacia la
mento de sutura nerviosa. Esta técnica permite disminuir
parte proximal, en la región situada justo por encima de
la duración de la intervención y, por tanto, de la anes-
la clavícula, se individualizan en primer lugar, a nivel late-
tesia; proporciona una calidad de sutura más precisa y
ral, el nervio supraescapular y después el tronco primario
mejor que la lograda con el uso de hilos microquirúr-
superior o sur ramos y, a un nivel más medial, el tronco
gicos.
primario medio. Dado que estos elementos están marca-
El número elevado de instrumentos empleados (de
dos con lazos vasculares, la estimulación nerviosa puede
disección, de hueso y de microcirugía) así como la utili-
permitir averiguar el destino de los ramos de los dos tron-
zación de métodos de amplificación óptica, obligan a que
cos primarios.
esté presente un instrumentista.
Después de haber disecado las raíces en sentido pro-
ximal hasta el agujero de conjunción y en sentido distal
Vía de acceso supraclavicular hasta reconocer los distintos ramos de las divisiones de los
dos troncos superiores, hay que establecer la estrategia de
Aunque para las lesiones de las raíces proximales reparación, que dependerá de la calidad de la sección de
(C5-C6-C7) basta con emplear una vía de acceso supra- las distintas raíces. Esta calidad debe apreciarla el cirujano
clavicular, para las lesiones completas con reparación de sin recurrir a otras técnicas. El criterio de una sección ade-
C8, y sobre todo de T1, es necesario utilizar una vía de cuada es la aparición de las vainas perineurales, lo que no
acceso supra e infraclavicular. se observa en todos los casos: la sección de las raíces puede

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Figura 5. Anatomía quirúrgica de la vía de acceso supraclavi-


cular. 1. Raíz C4; 2. nervio espinal; 3. raíz C5; 4. músculo trapecio;
Figura 6. Vías de acceso supra e infraclavicular que permiten
5. raíz C6; 6. músculo omohioideo; 7. clavícula; 8. músculo
la reparación de las raíces bajas C8 y/o T1. 1. Músculo trapecio;
pectoral mayor; 9. músculo esternocleidomastoideo; 10. ner-
2. nervio supraescapular; 3. clavícula distal cortada; 4. nervio
vio frénico; 11. músculo escaleno anterior; 12. tronco primario
axilar; 5. raíz C5; 6. nervio frénico; 7. raíz C6; 8. raíz C7; 9. raíz C8;
medio; 13. raíz C8.
10. raíz T1; 11. zona medial de la clavícula cortada; 12. músculo
pectoral menor.

tener un aspecto grisáceo e incluso vacío. A nivel distal, la


se presentan en ocasiones en «cola de rábano» cuando el
sección también debe realizarse con atención para situarse
ganglio espinal ha sufrido una avulsión fuera del agujero
en una zona sana.
de conjunción.
En este momento, y dependiendo de la longitud de la
Después de haber disecado todas las salidas de las raí-
pérdida de sustancia, el cirujano puede apreciar la canti-
ces y los troncos primarios superiores, la estimulación
dad de injerto necesaria para reconstruir las raíces rotas
permite distinguir a veces los elementos nerviosos para
y decidir si se extrae uno o los dos nervios surales. Éstos
orientar los injertos hacia los músculos deseados en fun-
pueden extraerse por unas incisiones longitudinales que
ción de las prioridades.
abarquen toda la parte posterior de la pierna o por tres
En los bebés de 3 meses, los cuidados postoperatorios
pequeñas incisiones en el hueco poplíteo, el tercio medio
consisten en la realización de una férula posterior que
y posterior de la pierna y, por último, el surco retromaleo-
solidarice la cabeza y el tórax, para impedir la caída de
lar lateral.
la cabeza hacia atrás. Esta inmovilización se asocia a la
colocación de un cabestrillo que impida cualquier caída
intempestiva del miembro superior en sentido lateral,
Vías de acceso supraclavicular e durante el aseo. Algunos autores recomiendan la inmo-
infraclavicular vilización con un collarín de gomaespuma asociado a
un vendaje de Dujarrier. Esta inmovilización se mantiene
La incisión se traza en zigzag, con la rama interme- durante 3 semanas. Una hospitalización de varios días per-
dia horizontal situada sobre la clavícula. La vía de acceso mite a los progenitores aprender los principios del aseo
supraclavicular se lleva a cabo como se ha explicado antes. que debe emplearse con el niño durante el período e inmo-
Las otras dos incisiones engloban el tejido celular subcu- vilización.
táneo hasta la clavícula para la vía horizontal y oblicua Después de este período, se lleva a cabo una rehabilita-
distal, siguiendo el surco deltopectoral. La incisión lon- ción para mantener las movilidades articulares, sobre todo
gitudinal del periostio permite acceder a la clavícula de en rotación lateral del hombro, pero también de la mano,
forma subperióstica; se preparan dos túneles a ambos de la muñeca y del codo.
lados del sitio de osteotomía de la clavícula y se pasa un
hilo no reabsorbible por los túneles óseos, lo que permite
abrirlos como las hojas de un libro tras seccionar la claví-
cula (Fig. 6). El músculo subclavio se secciona tras realizar  Vías de acceso de las
la hemostasia de la red anastomótica infraclavicular. La neurotizaciones
arteria y vena subclavias se separan en sentido medial
tras haber ligado la vena cefálica. La sección del pecto- extraplexuales
ral menor a nivel de su inserción distal en la coracoides,
que se marca con un hilo, permite acceder a la parte baja Nervios intercostales hacia el nervio del
del plexo. bíceps
El tronco primario inferior es el más fácil de localizar. Se
sigue en sentido proximal para disecar las raíces C8 y T1. La neurotización del plexo braquial mediante los inter-
La lesión pocas veces es un neuroma, sino que suele ser costales puede estar indicada en los recién nacidos hasta
una avulsión a nivel de la médula espinal. Estas dos raíces los 12 meses, pues la distancia entre la transferencia

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liza en el borde lateral del nervio con un estimulador. Una


disección interfascicular permite aumentar la longitud del
nervio del bíceps.
Los nervios intercostales se pasan a nivel subcutá-
neo y se suturan directamente al nervio del bíceps
sin injerto. La sutura puede realizarse con adhesivo
biológico o con hilos, según la técnica descrita por
Nagano [9] .
El cierre se realiza por planos, por lo general sin dejar
drenaje. En el postoperatorio se mantiene una inmo-
vilización mediante un vendaje de Dujarrier durante 3
semanas.

Transferencia del fascículo del nervio


cubital hacia el nervio del bíceps [10, 11]
En las parálisis de C5-C6 por avulsión radicular uno de
los métodos de reanimar la flexión del codo consiste en
transferir un fascículo motor del nervio cubital sobre el
Figura 7. Vía de acceso de los intercostales. Trazo continuo:
nervio del bíceps.
vía de acceso de los intercostales; trazo de puntos: vía de acceso
El origen del ramo del nervio musculocutáneo desti-
del plexo braquial.
nado al bíceps se sitúa, como promedio, en el 45% de
la distancia entre el acromion y el epicóndilo lateral [12] .
Se realiza una incisión cutánea de 2-3 cm centrada en
este punto de referencia. La fascia del bíceps se incide
y el músculo se rechaza en sentido lateral. El nervio
nerviosa y el efector es muy corta. La técnica es super- musculocutáneo se localiza en el espacio que separa
ponible a la del adulto, con algunas peculiaridades los músculos bíceps y coracobraquial. Hay que cono-
pediátricas específicas. La contraindicación teórica es la cer las variaciones anatómicas: en el 10% de los casos,
existencia de una parálisis diafragmática, lo que reque- existe un tronco común mediano-musculocutáneo volu-
riría previamente la realización de una plicatura diafrag- minoso. El ramo destinado al bíceps se identifica con
mática. un estimulador en la cara lateral del nervio. En ocasio-
El niño se coloca con el miembro superior en abduc- nes, existen dos ramos. El nervio del bíceps se separa del
ción sobre un apoyabrazos, mientras el cirujano se sitúa a tronco del nervio musculocutáneo ascendiendo la disec-
nivel de la axila. La incisión sigue la línea axilar posterior ción para aumentar la longitud del nervio, tras lo que se
y se curva hacia delante en la parte posterior del hueco secciona.
axilar (Fig. 7). Tras la abertura del tejido celuloadiposo El nervio cubital se localiza al mismo nivel. Su epi-
subcutáneo, se accede a la reja costal entre el dorsal ancho neuro se incide en sentido longitudinal y la disección de
por detrás y el serrato anterior por delante. El nervio del un fascículo motor, controlada por neuroestimulación, se
serrato anterior situado a nivel medial debe conservarse. prosigue en sentido distal. El fascículo motor seleccionado
La reja costal se expone con los músculos intercostales se destina preferentemente a los flexores de la muñeca o
y los arcos de las costillas 3.a , 4.a , 5.a y 6.a en su parte a los flexores extrínsecos de los dedos. En la mayoría de
posterior. las ocasiones, se sitúa sobre la parte anterolateral o ante-
La disección se lleva a cabo con lupas de aumento. La romedial del nervio cubital. La sección distal del fascículo
técnica es idéntica para cada nervio. Suelen utilizarse los permite su basculación en sentido lateral, para que con-
nervios intercostales 3.◦ , 4.◦ y 5.◦ . El periostio se incide tacte con el nervio del bíceps, de modo que pueda hacerse
en sentido longitudinal en la cara anterior de cada costi- su sutura directa sin tensión. Se puede utilizar uno o dos
lla, en paralelo a su eje mayor. Éste es muy grueso en los fascículos del nervio cubital, dependiendo del tamaño del
niños y se puede despegar con facilidad, salvo a nivel de nervio del bíceps. La sutura nerviosa se efectúa por delante
la sincondrosis costal, donde está más adherido. El des- del paquete vascular braquial.
pegamiento periostio de la cara profunda de la costilla se
realiza con un perióstomo curvo o con una espátula roma,
lo que permite un efecto de descenso del pedículo inter-
costal en el espacio. En el borde inferior de la costilla, se
Transferencia del nervio de la porción
coloca un separador de tipo gancho de Gillis y se tracciona larga del tríceps hacia el músculo
con él hacia arriba, lo que abre el espacio intercostal. El deltoides
periostio se abre con prudencia en su cara profunda, lo
que permite acceder al nervio intercostal (que es muy fino La parálisis del hombro es frecuente en las lesiones
a esta edad), que se deja marcado con un lazo vascular. de C5-C6. La técnica de reanimación del deltoides con
La disección se prosigue hacia delante, hasta los cartíla- el nervio de la porción larga del tríceps fue descrita por
gos costales, lo que se ve facilitado por la flexibilidad de Witoonchart [13, 14] . La fuerza del tríceps debe alcanzar un
los tejidos, y hacia atrás para mejorar el arco de movili- grado 4 de forma preoperatoria. Por lo general, esta trans-
dad del nervio. El objetivo es lograr la longitud suficiente ferencia nerviosa se emplea asociada con la transferencia
para realizar una sutura directa de los intercostales con el del nervio espinal accesorio hacia el nervio supraescapu-
nervio musculocutáneo. Hay que evitar lesionar los vasos lar.
intercostales, porque la hemostasia es difícil de realizar sin El paciente se coloca en decúbito supino, con un cojín
lesionar el nervio. En caso de hemorragia, hay que colo- entre los hombros. El hombro del paciente se sitúa en fle-
car una compresa húmeda y esperar unos minutos para xión y rotación medial y se realiza una incisión cutánea a
reanudar la disección. La disección del nervio musculocu- lo largo del borde posterior del deltoides. A continuación,
táneo se realiza siguiendo una segunda incisión efectuada la parte posterior del deltoides se libera y se rechaza hacia
en la cara interna del brazo, en su tercio superior. El nervio delante. El espacio situado entre las cabezas larga y lateral
musculocutáneo se localiza en el espacio entre el bíceps del tríceps se diseca para exponer los espacios cuadrilátero
y el coracobraquial. El ramo destinado al bíceps se loca- y triangular.

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Figura 8. Espacio triangular humerotricipital y espacio cua- Figura 9. Sutura entre el nervio donante y el ramo anterior
drilátero. 1. Fascículo posterior; 2. músculo redondo menor; del nervio axilar. 1. Fascículo posterior; 2. músculo redondo
3. porción larga del tríceps; 4. músculo redondo mayor; 5. menor; 3. porción larga del tríceps; 4. músculo redondo mayor;
músculo deltoides; 6. ramo anterior del nervio axilar; 7. ramo 5. músculo deltoides; 6. ramo anterior del nervio axilar; 7. ramo
posterior del nervio axilar; 8. ramo nervioso destinado a la por- posterior del nervio axilar; 8. ramo nervioso destinado a la por-
ción larga del tríceps y al vasto medial; 9. vasto lateral del tríceps; ción larga del tríceps y al vasto medial; 9. vasto lateral del tríceps.
10. ramo nervioso destinado al vasto lateral.

Una liberación parcial del borde inferior del músculo Tras haber identificado el nervio frénico y, después, el
redondo mayor permite mejorar la exposición del ramo origen de las raíces C5 y C6, el nervio supraescapular es el
destinado a la porción larga del tríceps. El nervio racial primer ramo que se origina del tronco primario superior,
se identifica en el espacio triangular humerotricipital y el con una dirección oblicua en sentido inferior, lateral y
nervio axilar en el espacio cuadrilátero (Fig. 8). posterior.
Después de pasar por el espacio cuadrilátero, el nervio La sección del nervio supraescapular se realiza en su
axilar se divide en dos ramos: uno posterior, que da un parte proximal cerca del tronco primario superior. Debido
ramo para el músculo redondo menor, un ramo cutáneo y a que su origen puede estar englobado en el neuroma,
en ocasiones un ramo para la parte posterior del deltoides; en ocasiones es necesario seccionar el tronco del nervio
el ramo anterior del nervio axilar, que proporciona la parte supraescapular hasta encontrar una sección en la que se
esencial de la inervación del músculo deltoides, se identi- visualice un número adecuado de fascículos.
fica y se libera mediante una disección intraneural, tras lo A continuación, hay que dirigirse en sentido posterola-
que se secciona en un punto lo más proximal posible. A teral siguiendo el relieve del músculo trapecio para buscar
continuación, se identifica el ramo destinado a la porción el nervio espinal accesorio. La parte distal del ramo lateral
larga del tríceps: es el primer ramo que nace del nervio del nervio espinal, que desciende en oblicuo en sentido
radial, a 1 cm en sentido proximal respecto al borde infe- inferior, posterior y lateral en el hueco supraclavicular,
rior del músculo redondo mayor. Se secciona en un punto es la que debe extraerse. Para localizarlo, se debe dise-
lo más distal posible antes de su entrada en el músculo. car el ángulo diedro situado en la parte lateral del hueco
A continuación, se realiza la sutura directa entre el nervio supraclavicular, entre la clavícula por delante y la cara pro-
donante y el ramo anterior del nervio axilar (Fig. 9). funda del trapecio por detrás. Con mucha frecuencia, el
Después, se elabora una ortesis toracobraquial, que se nervio discurre en un espacio celuloadiposo para dirigirse
mantiene durante 3 semanas. No se aplica ningún pro- en sentido posterolateral en la cara profunda del trapecio.
grama específico de rehabilitación. Puede utilizarse un estimulador neural. A continuación,
el nervio se aísla, dejándolo marcado con lazos vasculares
y se diseca hasta el punto más distal posible para res-
petar los ramos motores destinados a la zona media del
Transferencia del nervio espinal trapecio.
accesorio hacia el nervio supraescapular En la mayoría de los casos, puede realizarse una sutura
neural directa con ampliación óptica, tras una prepara-
Esta transferencia suele utilizarse durante la explora- ción minuciosa de los extremos del nervio para obtener
ción del plexo braquial. La vía de acceso usada es la del la mejor congruencia posible entre los nervios donante y
plexo braquial supraclavicular. receptor.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 7


E – 44-220  Cirugía de reparación nerviosa del plexo braquial en la infancia

 Estrategias de les, que tienen un gran contingente de axones sensitivos.


Por ejemplo, si C5 se ha utilizado para la neurotización
reconstrucción de la mano y C6 es de peor calidad, esta última permi-
tirá la neurotización de los fascículos anterolaterales y
Parálisis proximales posteriores
Cuando no existe ninguna posibilidad de neurotización
La indicación de una reparación quirúrgica se establece intraplexual, es necesario recurrir a las neurotizaciones
cuando no existe una recuperación de la movilidad del extraplexuales, que son poco numerosas y que sólo apor-
bíceps frente a la gravedad. La edad de intervención varía tan una cantidad escasa de axones. La estabilidad del
según los autores: antes de los 3 meses para Gilbert [15] , hombro puede adquirirse, aunque sólo de forma par-
de los 4 meses para Al-Qattan [16] y de los 5 meses para cial, por la transferencia del nervio espinal accesorio
Waters [17] . Estos dos últimos autores se basan en estudios sobre el nervio supraescapular. Las otras fuentes habi-
prospectivos que muestran que, en caso de recuperación tuales de neurotización extraplexual son los nervios
del bíceps contra la gravedad a los 4-5 meses, el resul- intercostales.
tado es equivalente entre la evolución espontánea y la
reconstrucción microquirúrgica.
Se utiliza una vía de acceso supraclavicular. Después de
la exploración, los injertos se realizan usando ampliación
 Conclusión
óptica; en la mayoría de los casos, se interponen entre El resultado de la cirugía nerviosa sólo se obtiene hacia
las raíces y el tronco primario superior o la raíz lateral los 3 años para las formas proximales y hacia los 5-6 años
del nervio mediano y el nervio musculocutáneo (bíceps). para las parálisis totales. La cirugía de las actitudes vicio-
Los injertos nerviosos son lo bastante abundantes para sas puede realizarse durante el período de recuperación;
reconstruir todo el plexo. en cambio, la cirugía de reanimación o de refuerzo de una
En menos ocasiones en estas formas proximales, sólo función debe llevarse a cabo al final del período de recu-
hay una raíz utilizable, a menudo C5. En este caso, la peración. El seguimiento del niño requiere un enfoque
neurotización del nervio cubital con el nervio muscu- multidisciplinario en el que intervienen el ergoterapeuta,
locutáneo reanima la flexión del codo. Los resultados el médico rehabilitador, los kinesiterapeutas y el cirujano
sobre la flexión del codo son mejores en cuanto al en consultas comunes.
período necesario para la recuperación o a la fuerza. La
única raíz utilizable se transfiere sobre el nervio axilar
y/o el nervio supraescapular para conferir estabilidad al  Bibliografía
hombro. Por último, algunos autores proponen una trans-
ferencia del ramo anterior del nervio espinal hacia el [1] Terzis JK, Kokkalis ZT. Pediatric brachial plexus reconstruc-
nervio supraescapular para reanimar la rotación lateral del tion. Plast Reconstr Surg 2009;124:377–85.
hombro. [2] Paturet G. Traité d’anatomie humaine. Paris: Masson; 1964.
En caso de avulsión de C6 y de presencia de [3] Bonnel F, Rabischong P. Anatomie et systématisation du ple-
un neuroma sobre C7, es posible realizar una sutura xus brachial de l’adulte. Anat Clin 1980;2:289–98.
directa de C6 sobre C7 a nivel proximal respecto al [4] Seddon HJ. Three type of nerve injury. Brain
neuroma. 1943;66:238–88.
En los casos infrecuentes de las avulsiones de las raí- [5] Sunderland S. A classification of peripheral nerve injuries
producing loss of function. Brain 1951;74:491–516.
ces C5-C6 (parto de nalgas con retención de la cabeza
[6] Métaizeau JP, Gayet L, Plenat F. Les lésions obstétricales du
en último lugar), el cuadro clínico consiste básicamente plexus brachial. Chir Pediatr 1979;20:159–63.
en una parálisis de la abducción y de la rotación externa [7] Al-Qattan MM, Clarke HM, Curtis CG. The prognostic value
del hombro, así como una parálisis de la flexión del of concurrent Horner’s syndrome in total obstetric brachial
codo. Las pruebas complementarias (electromiograma plexus injury. J Hand Surg [Br] 2000;25:166–7.
[EMG] y resonancia magnética [RM]), pero sobre todo la [8] Klumpke A. Contribution à l’étude des paralysies radiculai-
exploración quirúrgica, confirman en la mayoría de los res du plexus brachial : Paralysie radiculaire totale : Paralysie
casos la avulsión de las raíces altas. Se trata de la mejor radiculaire inférieure : De la participation des filets sym-
indicación de las transferencias nerviosas que pueden pathiques occulo-pupillaires dans ces paralysies. Rev Med
combinarse del siguiente modo: el nervio espinal acce- 1885;5:591–616.
sorio hacia el nervio supraclavicular, una parte del nervio [9] Nagano A. Direct nerve crossing with the intercostal nerve
cubital hacia el nervio del bíceps y el nervio de la por- to treat avulsion injuries to the brachial plexus. J Hand Surg
ción larga del tríceps hacia el ramo anterior del nervio [Am] 1989;14:980–5.
axilar. [10] Oberlin C, Béal D, Leechavengvongs S, Salon A, Dauge MC,
Sarcy JJ. Nerve transfer to biceps muscle using a part of ulnar
nerve for C5 C6 avulsion of the brachial plexus. Anatomi-
Parálisis totales cal study and report of 4 cases. J Hand Surg [Am] 1994;19:
232–7.
La mayoría de los autores [18] coincide en aceptar que [11] Teboul F, Kakkar R, Ameur N, Beaulieu JY, Oberlin C. Trans-
el objetivo principal de las neurotizaciones es la recupe- fer of fascicles from the ulnar nerve to the nerve to the biceps
ración de una mano sensible y con motricidad, mientras in the treatment of upper brachial plexus palsy. J Bone Joint
que el segundo objetivo es la flexión del codo; por último, Surg Am 2004;86:1485–90.
la estabilidad del hombro es el tercer objetivo que debe [12] Pacha Vicente D, Forcada Calvet P, Carrera Burgaya A,
lograrse. Llusa Perez M. Innervation of biceps brachii and brachia-
La vía de acceso en estas parálisis completas es supra e lis: anatomical and surgical approach. Clin Anat 2005;18:
infraclavicular, con sección o no de la clavícula. Cuando 186–94.
[13] Witoonchart K, Leechavengvongs S, Uerpairojkit C,
existen tres e incluso cuatro raíces de buena calidad, se
Thuvasethakul P, Wongnopsuwan V. Using the nerve
emplean en función de su aspecto. La situación es más to the long head of the triceps. Part I: An ana-
difícil cuando sólo hay una raíz para poder reanimar tomic feasibility study. J Hand Surg [Am] 2003;28:
todo el plexo, en general C5, que suele ser de pequeño 628–32.
tamaño. A pesar de que las raíces suelen tener una cali- [14] Leechavengvongs S, Witoonchart K, Uerpairojkit C, Thu-
dad mediocre, es preferible utilizarlas como fuentes de vasethakul P. Nerve transfer to deltoïd muscle using
neurotización debido al número significativo de fibras the nerve to the long head of the triceps, part II:
motoras que contienen, a diferencia de los elementos de a report of 7 cases. J Hand Surg [Am] 2003;28:
neurotización extraplexual, como los nervios intercosta- 633–8.

8 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía de reparación nerviosa del plexo braquial en la infancia  E – 44-220

[15] Gilbert A, Razaboni R, Amar-Khodja S. Indica- [17] Waters PM. Comparison of the natural history, the outcome
tions and results of brachial plexus surgery in of microsurgical repair, and the outcome of operative recons-
obstetrical palsy. Orthop Clin North Am 1988;19: truction in brachial plexus birth palsy. J Bone Joint Surg Am
91–105. 1999;81:649–59.
[16] Al-Qattan MM. The outcome of Erb’s palsy when the decision [18] Maillet M, Romana C. Complete obstetric brachial plexus
to operate is made at 4 months of age. Plast Reconstr Surg palsy: surgical improvement to recover a functional hand. J
2000;106:1461–5. Child Orthop 2009;3: 101–8.

C. Romana (c.romana@trs.aphp.fr).
Service de chirurgie orthopédique et réparatrice, Hôpital Armand Trousseau, 26, avenue du Docteur-Arnold-Netter, 75571 Paris cedex 12,
France.
F. Fitoussi.
Service de chirurgie orthopédique pédiatrique, Hôpital Robert Debré, 48, boulevard Serrurier, 75019 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Romana C, Fitoussi F. Cirugía de reparación nerviosa del plexo
braquial en la infancia. EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2012;4(3):1-9 [Artículo E – 44-220].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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