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Has podido escuchar a otra gente decir que un futbolista nace con velocidad o no. Este
argumento es sólo parcialmente verdadero. La velocidad puede ser enseñada y desarrollada.
No cabe duda que cada deportista ha sido genéticamente bienvenido con un porcentaje
determinado de fibras rápidas (responsables para acciones musculares explosivas) así como
fibras lentas (construidas para actividades más relacionadas con el fondo). Sin embargo al
aplicar técnicas del entrenamiento de la velocidad en las áreas de locomoción, propulsión, y
explosión podrás entrenar el cuerpo para activar los músculos de contracción ve más
rápidamente y llegar a ser más veloz y ágil.
Para el propósito de este artículo entendemos por locomoción la forma del desplazar el cuerpo
desde el punto A hasta el punto B de forma lineal y/o lateral. En el fútbol, la velocidad del
atleta y la dirección fluyen constantemente. Por lo tanto conseguir la economía de movimiento
es una gran ventaja ante el adversario si se trabaja con la aplicación de rutinas de técnica
básica y con el uso de pequeñas vallas. Para encontrar mayor simplicidad en este programa
nuestro énfasis principal se centrará en el uso de rutinas para la mejora técnica.
La propulsión viene marcada por la habilidad de disparar los nervios musculares tan rápida y
repetitivamente como sea posible. En este apartado intentaremos desarrollar la eficiencia de
movimiento durante los primeros 5 – 10 y metros de la actividad. El primer objetivo aquí, será
el desarrollar la amplitud de la zancada corta y la frecuencia de la zancada larga.
Conseguiremos esta tarea al emplear varias rutinas con sprints progresivos.
La explosión puede ser vista como el intento de aumentar los tiempos de reacción, así como
desarrollar los movimientos que requieran mayor potencia, fuerza punta y fuerza direccional.
Los ejercicios pliométricos formarán gran parte de este proceso.
Los ejercicios pliométricos se caracterizan por el ciclo de alargamiento-acortamiento muscular.
Esta se puede definir como la acción excéntrica o de alargamiento muscular seguida por una
acción concéntrica o acortamiento concéntrico. La fase de amortización (el tiempo de
transición desde la acción excéntrica a la concéntrica) debe durar el menor tiempo posible.
Para el tren inferior, esto significa tardar el menor tiempo posible en el suelo durante cada
salto o brinco.
Mientras entrenas y acondicionas tus habilidades futbolísticas (técnicas y tácticas), deberías
también practicar tus capacidades relacionadas con la velocidad y la rapidez. Ser más rápido es
importante cuando se cubren distancias más largas, por ejemplo entre 25 y 50 metros, pero lo
más importante es tu capacidad de acelerar y desplazarte más eficientemente durante los
primeros 5 metros del movimiento. Dependiendo de lo explosivo que sea tu primer paso y de
lo económico que sea el desplazamiento a continuación, se determinará el que puedas eludir a
tu contrincante o no. El objetivo de este programa es darte acceso para poder desarrollar la
velocidad lineal y también la velocidad lateral, así como rapidez en los cambios de dirección.
Velocidad lineal
Para el propósito de este artículo, la velocidad lateral se relaciona con la proporción con la que
te puedes mover hacia los lados o desplazarte unos grados desde la posición de inicio. La
rapidez de cambios de dirección se refiere a la velocidad con la que uno puede de acelerar,
estabilizar y acelerar en otra dirección sin perder el equilibrio y la rapidez. Tres elementos
esenciales para el desarrollo y la mejora de estas áreas pueden ser considerados:
3. Establecer una relación adecuada entre las caderas y la base de apoyo (los pies);
Habiendo dicho esto, no se requiere el acceso al equipamiento más avanzado ni los gimnasios
más caros o incluso entrenadores para conseguir una mayor velocidad y rapidez en el juego. A
continuación presentamos un programa de velocidad que tiene una duración de nueve
semanas y al cual se le ha aplicado los principios arriba mencionados con un formato que es
simple,
Mientras que existe una escuela cuya filosofía sugiere separar el trabajo lineal y el lateral en
días diferentes que nos llevarían a trabajar un total de cuatro sesiones por semana, he
encontrado que esta combinación de dos días es altamente efectiva sino dispones de
suficiente tiempo. Mientras que este plan puede parecer muy simplista en su naturaleza,
establecerá un crecimiento sólido y una mejora progresiva y continua.
Todas las áreas del entrenamiento han sido establecidas en dirección a la preparación, la
progresión y el rendimiento. Independientemente de la fase en la que te encuentres, una vez
que hayas adquirido las habilidades necesarias, todos los ejercicios deberán ser realizados a la
máxima velocidad. A lo largo de las tres fases, para cada uno de los ejercicios prescritos,
nuestro énfasis se centrará en el trabajo de calidad y no el de cantidad. En otras palabras, la
intensidad se verá incrementada para añadir complejidad a los ejercicios en lugar de aumentar
el número de repeticiones.
Esta fase está diseñada para crear unos cimientos sólidos desde los cuales poder construir la
casa. Nos entraremos en desarrollar la economía y eficiencia de los movimientos en relación a
los pliométricos y los sprints. El énfasis en los ejercicios pliométricos se basará en conseguir un
buen nivel de estabilidad durante la fase excéntrica de los ejercicios, el cual es indispensable
para transferir la energía adecuadamente en a la fase concéntrica de movimiento. En cada una
de los movimientos que realicemos nos aseguraremos de emplear la mejor postura posible,
cuya mecánica aumentará la economía de carrera.
Esta fase está diseñada para aumentar las capacidades funcionales. En esta fase
aumentaremos la intensidad incrementando la complejidad de los ejercicios prescritos. Sin f
embargo nuestro enfoque principal se desplazará ligeramente hacia la movilidad. Con la
intención de prevenir lesiones deberemos continuar poniendo atención a la correcta postura
empleada en el salto, el despegue, y en la mecánica del aterrizaje en de cada uno de los
ejercicios pliométricos empleados.
Esta fase está diseñada para el alto rendimiento. El enfoque se ubica esta vez en actividades
pliométricas más tradicionales y en rutinas relacionadas con la velocidad. En ocasiones da la
impresión de que esta fase está muy alejada en el tiempo, pero en mi experiencia trabajando
con ejercicios pliométricos es esencial no poner el carro por delante del caballo. En
demasiadas ocasiones los atletas se lesionan porque en progresan asaltos pliométricos más
avanzados antes de haber conseguido la excelencia (técnica) de los autos básicos. Es
imperativo pues que el atleta haya preparado con anterioridad los músculos, las articulaciones,
los tendones y los ligamentos para efectuar adecuadamente las tareas que se le avecinan.
Sobre una distancia de 10 metros, camina como si estuvieses marchando. Alza la rodilla
derecha hasta alcanzar la altura de la cintura mientras al mismo tiempo levantas el brazo
izquierdo hasta que la mano alcance la altura de los ojos. El brazo derecho debe quedar a 90°
mientras que la mano queda a la altura de la cadera. Alterna la acción de brazo y piernas con
cada paso (imagen 1)
Aros 1 y 2 juntos
Coloca dos aros en el suelo y un tercero a unos 10 metros hacia delante. Comienza el ejercicio
con el equilibrio en dos pies, entonces empieza a inclinarte hacia adelante colocando el pie
derecho en el aro 1 y tu pie izquierdo en el aro 2, continúa la acción sprintando con pasos
rápidos hasta alcanzar el aro número 3. Alterna el pie de inicio con cada repetición. Enfatiza
pasos rápidos y repetitivos para avanzar. (sin imagen)
Coloca horizontalmente tres aros en el suelo separados unos 30 centímetros cada uno del
otro. Empieza balanceándote con el pie derecho fuera del aro 1. Propúlsate con el pie derecho
hacia la izquierda aterrizando con ambos pies sin parar, primero en el aro 1 luego en el 2 y
finalmente en el 3 terminando la secuencia fuera del aro 3 con la pierna izquierda en
equilibrio. Este ejercicio está diseñado para desarrollar la velocidad lateral pura. Recuerda
realizar esta rutina en ambas direcciones. (Imágenes 8 y 9).
Fase 2 (6 ejercicios) Carrera con alzamiento de rodilla
Sobre una distancia de 10 metros, levanta alternativamente las rodillas hasta la altura de la
cintura. Con los brazos al frente asegura que las rodillas tocan la palma de la mano con cada
zancada. Mantén una postura alta conduciendo las rodillas hacia arriba. (sin imagen)
Corte 1 – 2
Este movimiento es igual que el ejercicio de la primera fase “aros 1 y 2 juntos”, con excepción
de que al aterrizar en el último aro, empujarás inmediatamente esa pierna hacia la dirección
opuesta para volver a aterrizar en la posición inicial. Concéntrate en mantenerte bajo y
conseguir que las caderas se desplacen siempre por encima de los pies (imagina una línea
vertical). Cuando más estirado o alto te coloques al alcanzar el aro número 4, más lento
resultará el movimiento afectando así tu habilidad de cambiar el sentido del movimiento con
rapidez. (sin imagen)
Levanta ligeramente una pierna para mantener el equilibrio sobre la otra con la cual saltarás
por encima de una valla de unos 15 cm de altura. Intenta realizar el aterrizaje con la misma
pierna lo más suavemente posible y flexionando la rodilla con la misma angulación utilizada
para el despegue. Haz un esfuerzo para mantener la rodilla en línea con los dedos de los pies.
Para los saltos laterales, salta lateralmente (pierna interior) y medialmente (pierna exterior).
Imágenes 10 y 11)
Apoyo caída y carrera con 3 aros y cambio dirección
Coloca tres aros en el suelo con un cuarto aro ahora a una distancia aproximada de 10 metros.
La colocación de los tres primeros aros es en triángulo con la punta en el lado más próximo a
tus pies. Comienza el ejercicio manteniendo el equilibrio sobre ambos pies, entonces deja caer
tu cuerpo estirado ligeramente hacia adelante. Coloca tu pie derecho sobre el aro 1, seguido
por tu pie izquierdo en el aro 2, da un pequeño brinco colocando el pie derecho desde el aro 2
al aro 3 y continúa en sprint hasta llegar al aro 4. Cuando alcances el cuarto aro salta con tu
cuerpo a unos 45° hacia arriba y adelante, utilizando como apoyo la pierna del aro 4. (Imagen
12).
Carrera lateral y 5 aros
Este modelo de ejercicio es exactamente igual al último visto en la fase 1: “Carrera lateral 3
aros juntos”. Coloca cinco aros en el suelo con una separación aproximada 30 centímetros
entre cada aro. Comienza con equilibrio en la pierna derecha fuera del aro número 1 (a la
derecha). Empuja el pie derecho hacia el primer aro aterrizando con ambos pies y así saltando
sucesivamente hasta llegar al quinto aro. Termina la secuencia apoyándote sólo con el pie
izquierdo fuera del aro número cinco.
Este ejercicio es una acción exagerada de brincos sobre una distancia de 20 metros. Conforme
realizas los brincos hacia adelante, propúlsate hacia arriba enfatizando una rodilla alta
ayudaba por el brazo opuesto.
Levanta una pierna para mantener el equilibrio sobre la otra pierna con la cual vas asaltar
hacia arriba y sobre tres vallas de unos 15cm de altura cada una. Intenta realizar los saltos
empleando el menor tiempo posible de contacto con el suelo. Inmediatamente vuelve en
dirección contraria utilizando la misma pierna y finalizando la rutina con un aterrizaje estable.
La flexión de rodilla con la cual estas saltando debe aterrizar con la misma angulación utilizada
en el despegue inicial. Esfuérzate en mantener la rodilla en línea con los dedos de los pies.
Recuerda realizar esta rutina con ambas piernas y para los saltos laterales utiliza la pierna
interior en el movimiento lateral y la pierna exterior en el movimiento medial (al regresar).
(Imágenes 10 y 11 en páginas anteriores).
Sprint en gradas
Busca una fila de escaleras, preferiblemente las de tipo “estadio”, ya que estas suelen estar
más juntas. Realizar los sprint desde abajo hacia arriba pisando en cada una de los escalones
conforme las pieles. Este es un ejercicio muy al pie Hugo pero muy eficiente y provee una
resistencia que te fuerza a producir más potencia y a trabajar las zancadas cortas a elevada
frecuencia. (imagen inferior).
Carrera lateral sobre aros y retorno
Esta acción es similar a las otras carreras laterales con aros, excepto que sólo se utilizan dos
aros. Coloca los aros en el suelo separados entre 60 y 90 centímetros y tan pronto como
alcances la parte exterior (fuera) del aro número dos, baja ligeramente el cuerpo y empújate
con la pierna exterior volviendo al punto de partida. Asegura que inicias la rutina utilizando
ambos lados. Esta rutina es excelente para desarrollar los la velocidad que los cambios de
dirección y la economía de movimiento. (ver imagen 15 y 16)
Sobre el Autor:
Adam Brewer, MA, CSCS sido entrenador nacional e internacional durante más de 14 años. Es
el director de Adam Brewer Training en los ángeles ( una corporación independiente dedicada
al entrenamiento deportivo). Adam está reconocido como uno de los entrenadores más en
forma de la industria del fitness, habiendo aparecido recientemente en el aportada de la
revista Runner’s World.
Bibliofrafía
Boyle M (2004). Functional Training for Sports. Champaign, IL: Human Kinetics.
www.altorendimienton.net
Volumen 2 número 24
Volumen 2 número 24
Todas las sesiones se deben realizar en el orden expuesto en la tabla (de arriba a bajo).
Todas las sesiones deben estar precedidas de un calentamiento dinámico y de estiramientos
estáticos al final de las mismas. Permitir al menos 48 horas de reposo entre cada una de las
dos sesiones semanales.