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MIGUEL Á. DOMBRIZ

ANTONIO SERRANO

ANDRÉS MONZÓN

Mª EUGENIA LÓPEZ

JESÚS RODRÍGUEZ

CARLOS CRISTÓBAL

CLARA ZAMORANO

JOAN M. BIGAS

ALFONSO SANZ

CARLOS CORRAL

ÁNGEL APARICIO

MIGUEL MATEOS

ALFREDO SÁNCHEZ

JULIÁN SASTRE

JAVIER ALDECOA

JOSÉ M. ALMOGUERA

DIÁLOGO
PÁGINA INTENCIONALMENTE

DEJADA EN BLANCO
© HIROSHI KITAMURA
Nº 86
Movilidad urbana

Cuarta época. Año 2009


PVP: 6 €

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
Antonio Alcaraz Calvo, Antonio Batlle de Balle i Fornells,
Jesús A. Collado López, Pedro Ferrer Moreno,
Pedro Fabián Gómez Fernández, Juan Guillamón Álvarez,
Santiago Hernández Fernández, Rafael Jimeno Almeida,
José Miguel Mateo Valerio, Carmen Monzonís Presentación,
Javier Muñoz Álvarez, Carlos Nárdiz Ortiz,
Francisco J. Ramírez Chasco, Pedro Rodríguez Herranz,
Pedro Sánchez Lagarejo, José Alfonso Vallejo Alonso Movilidad urbana
y Pere Ventayol March.

CONSEJO DE REDACCIÓN
Arturo Aguinaga Mateos, Antonio Alcaraz Calvo,
Antonio Batlle de Balle i Fornells, Francisco Bueno Hernández,
Pedro Ferrer Moreno, Vicente Cerdá García de Leonardo,
Jesús A. Collado López, José María Coronado Tordesillas,
Carlos Díez Díez, Manuel Durán Fuentes,
Pedro Fabián Gómez Fernández, Juan Guillamón Álvarez,
Santiago Hernández Fernández, Rafael Jimeno Almeida,
Juan M. Martínez Mollinedo, Rosario Martínez Vázquez de Parga,
José Miguel Mateo Valerio, Carmen Monzonís Presentación,
José Javier Mozota Bernad, Javier Muñoz Álvarez,
Juan Murcia Vela, Carlos Nárdiz Ortiz, Manuel Nóvoa Rodríguez,
Miren Idoia Ortubia Rodríguez, Mariano Palancar Penella,
Francisco J. Ramírez Chasco, Pedro Rodríguez Herranz,
Pedro Sánchez Lagarejo, Jesús Urarte García,
INGENIERÍA Y TERRITORIO · 86
Pere Ventayol March y Clara Zamorano Martín.

DIRECTOR 2 Editorial
Ramiro Aurín Lopera

SUBDIRECTOR 4 Urbanismo y movilidad: dos caras de la misma moneda


Joan Olmos Lloréns Miguel Ángel Dombriz Lozano
SECRETARIA DE REDACCIÓN
Chelo Cabanes Martín 10 Movilidad urbana sostenible: 30 años de propuestas con escasa aplicación
Antonio Serrano Rodríguez
COORDINACIÓN DEL CONTENIDO
Clara Zamorano Martín
20 Planes de movilidad urbana: ¿agentes del cambio o cambio de los agentes?
COLABORADORES Andrés Monzón de Cáceres y María Eugenia López Lambas
Javier Aldecoa Martínez-Conde, José Manuel Almoguera Carvajal,
Ángel Aparicio Mourelo, Joan M. Bigas Serrallonga,
Carlos Corral Sáez, Carlos Cristóbal Pinto, 26 El reparto modal: transporte público-vehículo privado,
Miguel Ángel Dombriz Lozano, María Eugenia López Lambas, para alcanzar un equilibrio sostenible en las ciudades
Miguel Mateos Arribas, Andrés Monzón de Cáceres,
Jesús Rodríguez Molina, Alfredo Sánchez Vicente, Jesús Rodríguez Molina
Julián Sastre González, Alfonso Sanz Alduán,
Antonio Serrano Rodríguez y Clara Zamorano Martín 32 Reflexión sobre los modos de transporte público en las ciudades
FOTOGRAFÍAS
Carlos Cristóbal Pinto
Aktron, Eneko Astigarraga, Gregorio Ballesteros,
Carlos Cristóbal, Comisión de Transportes del CICCyP, 40 Plataformas reservadas para el transporte público:
Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid,
Kaffeeeinstein, Luis Mª Martínez, Rafael Navarro, Alfonso Sanz, un nuevo concepto del viario urbano
Antonio Serrano, UITP y Arnau Villegas Clara Zamorano Martín y Joan M. Bigas Serrallonga
CORRECCIÓN DE TEXTOS
Joan Ramon Costas González 50 Viandantes y ciclistas: atravesando la cortina de humo verde
Alfonso Sanz Alduán
ILUSTRACIONES
Hiroshi Kitamura
58 La ciudad para el peatón: las ciudades históricas en la movilidad urbana
MAQUETACIÓN Y PRODUCCIÓN GRÁFICA Carlos Corral Sáez
Kame editors

PUBLICIDAD
68 Hacia nuevas políticas de movilidad en las coronas metropolitanas
Paipus, S.L. Ángel Aparicio Mourelo, Miguel Mateos Arribas y Alfredo Sánchez Vicente
Avda. Corts Catalanes, 5-7 pl. baixa,
08190 Sant Cugat del Vallès 78 Los intercambiadores como herramienta para la mejora de la movilidad
Tel. 660 983 449
E-mail: maurin@campus.uoc.es Julián Sastre González y Javier Aldecoa Martínez-Conde

FOTOMECÁNICA 84 La distribución urbana de mercancías


Colornet
José Manuel Almoguera Carvajal
IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN
Índice, S. L. 92 Diálogo sobre movilidad urbana
EDITA
Aniceto Zaragoza Ramírez, Ole Thorson Jorgensen, Antonio Serrano Rodríguez,
Jesús Rodríguez Molina, Clara Zamorano Martín y Ramiro Aurín Lopera
Colegio de Ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos

REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y SUSCRIPCIONES


Els Vergós, 16, 08017 Barcelona
Telf. 93 204 34 12 Fax. 93 280 29 24
E-mail: 07ccm@ciccp.es
http://www.ciccp.es/revistaIT/

DEPÓSITO LEGAL
B. 8.909-2003

ISSN
Foto: RAFAEL NAVARRO

1695-9647

PORTADA: Jardín de Moebius


AUTOR: Hiroshi Kitamura

Esta publicación no necesariamente


comparte las opiniones de sus colaboradores.
Está prohibida la reproducción total o parcial de cualquier texto
o material gráfico del presente número, por cualquier medio,
excepto autorización expresa y por escrito de los editores
previo acuerdo con los correspondientes autores.
EDITORIAL

Siempre que hablamos de movilidad en las ciudades, tenemos una lastimosa sensación de déjà vu; como
comentaba Antonio Serrano en nuestra mesa de Diálogos, todos tenemos la sensación de que hablamos de
lo mismo desde hace veinte años. Sin embargo, comparando este número, promovido desde el pacífico espí-
ritu crítico de Mariano Palancar y coordinado con paciencia y éxito por Clara Zamorano, con el número
34, de 1995, Movilidad y Ciudad, detectamos diferencias sutiles pero sustantivas. Permanece, y se hace más
intensa, la sensación de que la ciudad ha sido tomada al asalto por el vehículo motorizado y de que este con-
diciona decisivamente la evolución de nuestro hábitat urbano, hasta dejar en un papel subalterno la condi-
ción antropológica de ese hábitat. En 1995, el sentimiento crítico está acompañado de una cierta confian-
za en la técnica y sus planteamientos como solución, un poco al estilo de El fin de la utopía de Marcuse. De
la misma forma que en el manifiesto marcusiano, el futuro, al hacerse realidad presente, aparece más com-
plejo y arraigado al pasado inmediato. Las soluciones vislumbradas en 1995 están empezando a implemen-
tarse de una forma o de otra en nuestras ciudades, pero el monstruo lo deglute todo y transforma en anéc-
dota lo que nos parecía fundamental.
Quizás la crisis económica introduce un factor de reflexión que debería permitirnos ser radicales en los
planteamientos (radicales, no dogmáticos ni obtusos). Igual que la bici compartida ha encontrado su lugar y
su rentabilidad, y, sin duda, se extenderá entre nuestras ciudades, el coche compartido, creando modelos de
funcionamiento imaginativos y flexibles, puede tener más sentido que obligar al usuario a una compra one-
rosa, que, además, va a condicionar su punto de vista sobre sus necesidades de movilidad. El transporte públi-
co debería tomar la iniciativa en la búsqueda de vehículos más sostenibles. El coche compartido y el trans-
porte público pueden crear líneas de colaboración con la importante industria automovilística, más creati-
vas, sugerentes y de futuro que la universalización de la propiedad del automóvil, consumidor de una ener-
gía contaminante de la que no disponemos, y de ineficiencia incontestable en los núcleos urbanos densos.
En etología es bien sabido que las condiciones del hábitat son determinantes en el desarrollo y evolución
de las especies. La nuestra es la única especie que determina radicalmente su hábitat a partir de decisiones
propias, pero nunca hemos sido, en lo colectivo, plenamente conscientes del efecto retroalimentador que
esas decisiones tienen sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos, llevándonos casi siempre a lugares no
deseados, como un daño colateral que acaba cuestionando seriamente la bondad del objetivo principal.
Nunca quisimos vivir en un garaje.

2 I.T. N.º 86. 2009


María (107 años): “pero nena, ¡si es que vivís en un aparcamiento!” (Foto: Rafael Navarro).

I.T. N.º 86. 2009 3


Urbanismo y movilidad:
dos caras de la misma moneda
Miguel Ángel Dombriz Lozano

DESCRIPTORES
URBANISMO
MOVILIDAD
SOSTENIBILIDAD
PEATÓN
BICICLETA
TRANSPORTE PÚBLICO
TRÁFICO
CAMBIO CLIMÁTICO
CALIDAD DEL AIRE
OCUPACIÓN DEL SUELO

Introducción
Durante décadas, la planificación urbanística que se ha reali- tomóvil que tiene 4/5 plazas y aprovechar escasamente 1,2 es
zado en España ha elegido un diseño de ciudad en el que el un derroche (económico, energético, ambiental y de ocupa-
medio de movilidad considerado universal ha sido el coche, ción de espacio en las ciudades y en las carreteras) que nos
y, además, como si no hubiera limitaciones ni para su uso ni podremos permitir en un futuro cercano de manera masiva o
para el consumo de combustibles derivados del petróleo. si lo tenemos que dejar para ocasiones especiales.
Este modelo de ciudad, en el que han imperado las bajas En este sentido, nos encontramos en una situación en la
densidades y la separación de usos, ha dado lugar a un mode- que lo óptimo desde el punto de vista individual no coincide
lo de movilidad en el que los ciudadanos abusan del coche, a con lo óptimo desde el punto de vista del conjunto de la socie-
veces por necesidad, ya que ningún otro medio puede satisfa- dad. El abuso del coche para minimizar el tiempo de traslado
cer sus requerimientos de movilidad, a veces por comodidad y conlleva un conjunto de impactos, denominados externalida-
a veces porque valoran de manera extraordinaria el tiempo que des, que la sociedad empieza a considerar difíciles de soportar:
dedican a trasladarse, y deciden utilizar el medio que minimi- • La congestión en las redes viarias de las grandes y media-
za ese tiempo, es decir, el coche, en la mayoría de los casos. nas ciudades provoca que el tiempo de viaje, factor clave en
Para ilustrar este comentario, basta reseñar que en Catalu- las elecciones de medio de movilidad, se prolongue duran-
nya, de acuerdo con la Encuesta de Movilidad Cotidiana de te las horas punta, con lo que el coche pierde parte de su
2006, por motivo de trabajo o estudio, salen fuera de su muni- atractivo, aunque, cuando decidimos coger las llaves del
cipio de residencia más de 2,2 millones de personas, de un to- coche, todos pensemos que no nos tocará el atasco (des-
tal de 5,6 millones de personas activas. Si tenemos en cuenta pués comprobamos que nos equivocábamos, ya que siem-
que 1,6 millones de personas viajan en coche fuera de su mu- pre toca, pero es demasiado tarde para rectificar).
nicipio cada día por razones de trabajo o estudio y que la ocu- • La emisión de gases de efecto invernadero y los efectos so-
pación media de los vehículos apenas llega a 1,2 viajeros por co- bre el cambio climático, de los que la movilidad en coche
che, 1,35 millones de coches salen cada mañana a las carreteras es responsable de un 40% del total.
de Catalunya. Esta cifra se ha multiplicado por cuatro en los úl- • La emisión de contaminantes al aire de las ciudades (Ma-
timos 25 años, y son reiterados los episodios de congestión a pe- drid y Barcelona superan reiteradamente los límites de la
sar de las cuantiosas inversiones realizadas en la red viaria.1 UE para NOx y PM10, lo cual tiene efectos negativos so-
No se trata de “demonizar” el uso del coche, ya que es un bre la salud de las personas) es otro de los impactos debi-
instrumento de movilidad sin el cual no sería posible mante- dos al abuso del automóvil.
ner la calidad de vida en nuestra sociedad occidental, sino su • Por último, la ocupación del suelo en las ciudades dedicada a
abuso. Hay numerosas circunstancias en las que el coche es la la circulación de automóviles, en muchos casos significativa-
mejor –y a veces única– solución de movilidad, tanto desde mente superior al 50% del suelo público, resta posibilidades
el punto de vista individual como desde el punto de vista so- a la vida ciudadana, uno de los más claros indicadores de esta
cial. La pregunta es si producir un desplazamiento de un au- situación es que los niños hayan dejado de jugar en las calles.
4 I.T. N.º 86. 2009
Foto: Arnau Villegas
En muchas ciudades, sobre todo en la parte del mundo
más avanzada socialmente, se ha empezado a intentar mini-
mizar estos impactos negativos derivados de un modelo de
movilidad en el que el protagonismo corresponde al automó-
vil. Uno de los elementos clave para cambiar esta situación es
la integración de la planificación urbanística con la planifica-
ción de la movilidad. Ya hay algunos ejemplos de barrios car-
free, en los que las personas que deciden vivir en ellos tienen
que renunciar explícitamente a la posesión de coche, o, al
menos, a tenerlo en la puerta de casa (Vauban, en Friburgo,
Alemania, es uno de estos barrios).

El concepto de movilidad
El término movilidad no está aceptado todavía en la acepción
que se utiliza en este artículo. Los diccionarios de los grandes
idiomas (Diccionario de la Real Academia Española, Encyclo-
paedia Britannica) recogen varios conceptos para la palabra
movilidad, pero no el que la relaciona con los movimientos
cotidianos de los ciudadanos. Solo Wikipedia dedica una en-
trada, denominada “Políticas de movilidad”, que es el que
utilizaré en este artículo:
“Se entiende por políticas de movilidad a aquellas actua-
ciones de las administraciones para facilitar el acceso de los
ciudadanos al trabajo, al estudio, a los servicios y al ocio me-
diante diversos modos de transporte: a pie, en bicicleta, en
vehículos privados motorizados y en transporte público. La
Fig. 1. La ciudad densa y compleja
equidad (acceso universal sin discriminaciones), la reducción es más eficiente desde el punto de vista de movilidad.
de la congestión y el respeto al medio ambiente han genera-
lizado políticas denominadas de «movilidad sostenible» que
intentan conjugar la máxima libertad de acceso con la estabi-
lización o reducción del consumo de combustibles fósiles.”2

El posicionamiento del Libro Verde


del Urbanismo y la Movilidad
Este ha sido el punto de partida del Libro Verde del Urbanis-
mo y la Movilidad, publicado por la Comisión de Transpor-
tes del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puer-
tos, y redactado por un grupo de trabajo pluridisciplinar en
el que han participado ingenieros de caminos, arquitectos,
geógrafos y abogados.
Los principales objetivos de este artículo son provocar en
el lector el interés por su lectura y provocar su participación
en un debate que acaba de comenzar y que puede ser decisi-
vo en la sostenibilidad, incluso la económica, de nuestro mo-
delo de organización social.
El futuro energético incierto, la necesidad de mejorar sig-
nificativamente la calidad del aire en las ciudades, la búsque-
da del incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, la
imprescindible integración en la sociedad de todas las perso-
nas independientemente de su capacidad para desplazarse sin
dificultades, la competitividad económica puesta en peligro
por los costes de la congestión son algunos de los factores
que provocan la necesidad de revisar en profundidad el mo-
delo de movilidad y, en consecuencia, el modelo de organi-
zación de las actividades en el territorio; en definitiva, la re-
lación entre planificación urbanística y movilidad. Fig. 2. Portada del Libro Verde de abril de 2008.

I.T. N.º 86. 2009 5


Fig. 3. Ciudades para vivir... o ciudades para circular? Fuente: Comisión de Transportes del CICCyP.

Hasta el principio del sigo XXI, esta relación se había li- El Libro Verde se decanta claramente por promover el cre-
mitado al análisis del funcionamiento del tránsito de coches cimiento en la forma que algunos autores denominan ciudad
en las nuevas promociones urbanísticas en la gran mayoría mediterránea, es decir, el crecimiento en forma de ciudad
de las ocasiones. Muchos lectores recordarán los “Estudios de densa y compleja que a medio/largo plazo reduzca las necesi-
tráfico” asociados a grandes promociones urbanísticas, en los dades de movilidad de los ciudadanos sin reducir (al contra-
que se dimensionaban el número de carriles para la circula- rio, aumentando) su calidad de vida y la competitividad eco-
ción de coches y las características de las intersecciones via- nómica de las ciudades.
rias que aseguraban la circulación fluida, sin que hubiese una También hay que tener presente que el momento de la
sola palabra dedicada a los otros medios de movilidad. planificación urbanística es el momento adecuado para el di-
La opción elegida para la tipología de diseño de la ciudad seño de todas las redes de movilidad que conforman la ciudad
tiene una repercusión clara sobre el modelo de movilidad. No del futuro. Es el momento del cálculo de las redes de abaste-
es igual la movilidad en una ciudad densa y compleja, en la cimiento (agua, electricidad, gas), de las redes de eliminación
que es posible satisfacer muchas de las necesidades de movi- de residuos (alcantarillado, recogida de basuras) y debe ser el
lidad a pie y en la que el transporte público es eficiente, que momento del cálculo de las redes de movilidad. Durante dé-
la movilidad en una ciudad de baja densidad y con separación cadas, hemos entendido el concepto de redes de movilidad
de usos, en la que los viajes a pie son casi imposibles y el como la red por la que circulan los automóviles.
transporte público no puede ser eficiente, y, por tanto, queda En estas condiciones, quien conozca alguna ciudad espa-
el automóvil como única opción efectiva. ñola podrá encontrar numerosos ejemplos de situaciones en
Tampoco es igual el efecto sobre la movilidad si el creci- las que los “otros” medios de movilidad no han tenido el mis-
miento de las ciudades se basa en el modelo de mancha de mo grado de atención técnica que la circulación de automó-
aceite y relleno de los espacios vacíos que si el crecimiento se viles. ¿Quién no recuerda una acera de menos de un metro de
basa en nuevos polígonos alejados de la ciudad previa y sin anchura con una farola justo en el centro, en calles construi-
otra conexión que una carretera (para automóviles, no para das en los últimos veinticinco años?
peatones ni para bicicletas) por la que no circule ningún La planificación y diseño de todas las redes de movilidad,
servicio de transporte público. Obviamente, en el primer ca- es decir, las redes de peatones, de bicicletas, de transporte públi-
so, los medios de movilidad no mecánicos y el transporte co, de coches y motos y de mercancías, tienen que estar presen-
público tienen una oportunidad de jugar un papel relevante tes en la planificación urbanística con el mismo nivel de rigor
en el reparto modal, mientras que, en el segundo caso, sola- técnico. Hasta ahora, se han aplicado herramientas tecnoló-
mente el coche servirá para satisfacer las necesidades de mo- gicamente avanzadas a las previsiones de tráfico de automó-
vilidad de la población. viles y al diseño de sus itinerarios, las “otras” redes han teni-
6 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 4. La separación de usos del suelo incrementa las necesidades de movilidad. Fuente: Comisión de Transportes del CICCyP.

do un tratamiento mucho menos científico. La previsión de manera que se optimice la accesibilidad de las nuevas actua-
las necesidades de movilidad, junto con el diseño de las redes ciones urbanas al tiempo que se minimizan los impactos
capaces de satisfacerlas, tiene que estar presente en el diseño (económicos, ambientales, sociales) derivados de la satisfac-
urbanístico de las ciudades con el máximo nivel tecnológico. ción de las necesidades de movilidad de los ciudadanos.
El momento de planificación urbanística es el adecuado Las principales recomendaciones que recoge el Libro Ver-
para prever y planificar la movilidad generada por cada nue- de del Urbanismo y la Movilidad son:
va actuación urbanística, para diseñar las cinco redes de ma- • La promulgación de una ley de movilidad de ámbito espa-
nera que se puedan satisfacer las necesidades de movilidad fu- ñol que recoja este concepto nuevo de movilidad y deter-
turas, con los requerimientos de calidad de vida, competitivi- mine los instrumentos necesarios para su planificación y
dad económica, seguridad y salud, sostenibilidad ambiental e su gestión. En Catalunya, esta ley se aprobó en 2003, y su
integración social. aplicación ya ha empezado a dar frutos en el cambio de
Son incontables los casos en que una mala (o, mejor di- modelo de movilidad.
cho, nula) previsión de movilidad ha ocasionado dificultades • La promulgación de una ley de financiación del transporte
que se han tenido que solucionar a fortiori con costes eleva- público que ordene y clarifique los mecanismos de obten-
dísimos y soluciones poco eficaces, tanto en lo que respecta a ción de recursos públicos de un sector que los necesita im-
la accesibilidad de nuevas implantaciones como en lo que res- periosamente y que actualmente se rige por acuerdos polí-
pecta a los impactos que nuevas implantaciones generan en ticos sin un marco estable de aportaciones de los diferentes
las infraestructuras de su entorno (el ejemplo clásico es el del niveles de administración (estatal, autonómica y local).
nuevo centro comercial con accesos mal dimensionados que • La necesidad de que la normativa urbanística obligue a los
origina colas en la autopista cercana). Se trata de aprender de planes urbanísticos a incorporar un estudio de evaluación
los errores pasados y rectificar para no volver a cometerlos. de la movilidad generada en el que se dimensionen los efec-
tos sobre la movilidad de las decisiones urbanísticas y se di-
Las recomendaciones del Libro Verde señen las redes de movilidad (peatones, bicicletas, trans-
del Urbanismo y la Movilidad porte público, transporte privado) necesarias para satisfacer
El Libro Verde del Urbanismo y la Movilidad pretende aportar las nuevas demandas.
una reflexión a este debate con un posicionamiento inicial: la • La necesidad de difundir las buenas prácticas en la cone-
planificación urbanística tiene que incorporar el dimensiona- xión urbanismo-movilidad, mediante jornadas técnicas,
miento de las necesidades de movilidad, atender con igual ri- publicaciones, etc.
gor técnico a las cinco redes de movilidad y establecer las me- • La conveniencia de poner en el mismo nivel todos los me-
didas necesarias para hacerlas lo más eficientes posible, de dios de movilidad (marcha a pie, bicicleta, transporte pú-
I.T. N.º 86. 2009 7
blico, motocicleta, coche) y aplicar medios técnicos equi-
valentes en el diseño de todas las redes.
• La elaboración de un libro blanco del urbanismo y la mo-
vilidad promovido por el Gobierno en el que se recojan
grandes directrices en la materia. Este libro blanco sería
una buena prolongación del Libro Verde.
• El estudio de la posibilidad de financiar el conjunto de re-
des de movilidad, incluida la de transporte público, me-
diante las plusvalías urbanísticas, a modo de lo que sucede
en el Reino Unido con el land value tax, o impuesto sobre
el valor del suelo, mediante el cual se han financiado gran-
des infraestructuras de transporte público como el metro
ligero de los Docklands en Londres.

Una buena práctica: los estudios


de evaluación de la movilidad generada
La Ley de Movilidad, 9/2003, aprobada unánimemente por
el Parlament de Catalunya establece el nexo de unión entre
urbanismo y movilidad mediante los estudios de evaluación de
la movilidad generada. Con estos estudios se pretende esta-
blecer el incremento potencial de desplazamientos provocado
Fig. 5. Movilidad para todos. por una nueva planificación urbanística o una nueva implan-
tación, es decir, su impacto en el sistema de movilidad, in-
cluyendo todos los medios de movilidad.
Este impacto debe servir para diseñar medidas correcto-
ras, y en su financiación debe participar el promotor de la
nueva implantación. La ley determina los planes urbanísticos
que deben incorporar estudio de evaluación de la movilidad
generada, que este forma parte del plan urbanístico y que se
sometan a información pública conjuntamente. Además, la
ley abre la puerta a que, como consecuencia de la aplicación
de las conclusiones de estos estudios, los promotores partici-
Fig. 6. Aceras estrechas que no se respetan. pen en la financiación de los incrementos de servicio de
transporte público que originen las nuevas promociones.
Los estudios de evaluación de movilidad generada previs-
Foto: Arnau Villegas

tos en la Ley de Movilidad se han desarrollado mediante el


Decreto 344/2006, que regula el contenido que deben tener
y su alcance. El decreto establece dos tipos de estudios:
• Los asociados a un plan de ordenación urbanística munici-
pal (POUM), planificación derivada y planes territoriales.
• Los asociados a implantaciones singulares (define el con-
cepto de implantación singular sobre la base de que es toda
aquella implantación que de manera reiterada supera una
atracción de 5.000 viajes/día).
El contenido de los estudios de evaluación de la movilidad
generada asociados a planes de ordenación urbana, planes te-
rritoriales y planes parciales que no sean implantaciones singu-

Tabla 1
Límites de las implantaciones singulares
Superficies comerciales de más de 5.000 m2 de superficie de venta.
Edificios de oficinas con más de 10.000 m2 de techo.
Instalaciones deportivas, lúdicas o culturales con aforo superior a 2.000 personas.
Clínicas y centros hospitalarios con capacidad superior a 200 camas.
Centros educativos con capacidad superior a 1.000 alumnos.
Edificios, centros de trabajo y complejos donde trabajen más de 500 personas.
Fig. 7. En los nuevos desarrollos urbanísticos
es fácil tener presentes todos los medios de movilidad. Otras implantaciones que generen reiteradamente más de 5.000 viajes diarios.

8 I.T. N.º 86. 2009


lares es muy sencillo. Se trata de aplicar unas ratios de viajes ge- • Origen-destino de la movilidad generada.
nerados a las propuestas del plan, representar el número de via- • Propuesta de reparto modal.
jes generados por cada nuevo sector y dibujar todas las redes de • Asignación a las diferentes redes de la movilidad existente
movilidad (peatones, bicicletas, transporte público y coches). y de la generada.
Se imponen las condiciones de que todas las redes deben: • Propuestas de mejora y medidas correctoras.
• ser continuas, • Comprobación del funcionamiento de todas las redes de
• unir todos los centros generadores de movilidad y movilidad.
• cumplir algunos requisitos mínimos, asociados con el có- • Funcionamiento de la distribución urbana de mercancías.
digo de accesibilidad de Catalunya (por ejemplo, las pen- • Propuesta de financiación de las medidas correctoras.
dientes de las calles para peatones no superarán el 8%). • Resumen y conclusiones.
Se acepta que formen parte de las redes para peatones y Se abre así la puerta de la financiación del transporte pú-
para bicicletas todas aquellas calles en las que los coches ten- blico por parte de los promotores de grandes instalaciones o
gan limitada su velocidad máxima por debajo de 30 km/h. En zonas residenciales, además de establecerse la obligación de
las calles en las que los coches puedan llegar a 50 km/h, los dar soluciones eficientes a todas las redes de movilidad (in-
peatones y las bicicletas habrán de tener su camino segregado cluidas las de peatones y las de bicicletas).
del de los automóviles. Esperamos que la aplicación de este decreto tenga efectos
De esta manera, tendremos en la planificación urbanísti- a medio/largo plazo y reduzca las necesidades de movilidad
ca la previsión de todas las redes de movilidad, y en el futuro de los ciudadanos sin reducir su calidad de vida, y mejore el
se podrá llegar a todos los centros generadores de movilidad reparto modal actual, dando más protagonismo a los medios
caminando, en bicicleta o en transporte público, además de de movilidad no mecánicos y al transporte público.
que se pueda llegar en coche, lo cual sucede en la actualidad.
Aparentemente, esta es una afirmación trivial, y, sin embar- Resumen y conclusiones
go, muchos promotores de actuaciones urbanísticas no la tie- El momento de planificación urbanística es el oportuno pa-
nen asumida. De hecho, es frecuente que los promotores ra planificar también la movilidad que generan las nuevas
consideren conectada una nueva actuación si se conecta a la implantaciones. Es el momento en el que se pueden diseñar
red de carreteras, y les parece extraño que les exijan conectar- las calles para que todos (peatones, bicicletas, transporte pú-
las a la red de peatones o a la de bicicletas. blico, coches y mercancías) puedan circular con fluidez y efi-
El equipo que redacta los planes urbanísticos debería estar ciencia. También es el momento en que el promotor puede
capacitado técnicamente para elaborar el estudio de movili- asumir cargas urbanísticas, incluida la financiación parcial
dad generada siguiendo las pautas establecidas en el decreto. del transporte público.
Los estudios asociados a implantaciones singulares son En la planificación de la movilidad hay que tener presen-
más complejos desde el punto de vista técnico. En este caso, tes todas las redes de movilidad (no solamente la de coches),
para su elaboración se necesita la participación de un espe- diseñarlas con el máximo rigor técnico posible y definir es-
cialista en movilidad. tándares mínimos de cada red (gálibos, anchuras, pendientes,
De manera resumida su contenido debe ser: etc.). Convendría ampliar la normativa técnica para definir
• Cálculo de la distancia a una infraestructura fija de trans- las redes de peatones y de bicicletas, y convendría ampliar la
porte colectivo y comprobación de que es inferior a 500 m. atención que se dedica a estas formas de movilidad en las es-
Aunque el decreto deja abierta la puerta de justificar el in- cuelas técnicas de ingeniería y de arquitectura.
cumplimiento de esta distancia máxima, se intenta evitar la Por último, como se ha repetido a lo largo del artículo, el
aparición de implantaciones de fuerte atracción de movili- Libro Verde del Urbanismo y la Movilidad pretende ser un
dad donde no haya una red de transporte consolidada. punto de partida en un debate que nos parece imprescindi-
• La implantación singular ha de tener al menos una parada ble. En ese sentido, cualquier aportación en relación con el
de la red de transporte colectivo. Libro Verde será bienvenida en la Comisión de Transportes
• El estudio debe recoger las características de las redes de del colegio y cualquier aportación sobre este artículo será
movilidad existentes. bienvenida en mi dirección de correo electrónico.3 ■
• El estudio debe recoger los siguientes datos de movilidad
(actuales y la previsión para diez años):
– Intensidad media diaria (IMD) de los itinerarios princi- Miguel Ángel Dombriz Lozano
Ingeniero de Caminos Canales y Puertos
pales para vehículos, porcentaje de pesados, intensidad de Vocal de la Comisión de Transportes
hora punta y niveles de servicio del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
– Número de servicios ferroviarios y viajeros diarios; por-
centaje de ocupación.
Notas
– Flujos de peatones y bicicletas por día y en horas punta. 1. Ver Enquesta de Mobilitat Quotidiana de Catalunya 2006, Generalitat de Catalunya
– Oferta de transporte público y taxi, viajeros/día, porcen- y Autoritat del Transport Metropolità, y los Anuaris Estadísitics de Catalunya, Insti-
tut d’Estadística de Catalunya.
taje de ocupación de los vehículos. 2. Wikipedia: Políticas de movilidad.
• Reserva de espacio para peatones. 3. <miguelangel.dombriz@gencat.cat>.

I.T. N.º 86. 2009 9


Movilidad urbana sostenible:
30 años de propuestas
con escasa aplicación
Antonio Serrano Rodríguez

DESCRIPTORES
ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
URBANISMO
TRANSPORTE URBANO

Introducción
En 1973 se iniciaba un proceso complicado a nivel mundial una manera significativa; sobre todo en las formas de organi-
en materia energética como consecuencia de las medidas zar el territorio, ya que ha posibilitado la dispersión en la ocu-
adoptadas por los países árabes ante la guerra entre Israel y pación del espacio en torno a los grandes centros urbanos,
sus países vecinos. A finales de esa década, se repetían tanto con el consiguiente crecimiento del área de influencia de las
la situación como los problemas por los efectos del embargo ciudades tradicionales. Este hecho es el que está en la base de
petrolífero en países que, como España, eran fuertemente la creación de las regiones funcionales urbanas. La implanta-
dependientes del petróleo exterior. ción de barrios residenciales periféricos para los trabajadores
Ambas crisis energéticas introdujeron a las economías oc- inmigrantes, o de ciudades-jardín en urbanizaciones disper-
cidentales en la entonces denominada stagflation, situación sas, no hubiera sido posible sin el desarrollo del automóvil
caracterizada por la superposición de problemas de recesión- (autobús y vehículo privado); como tampoco hubiera sido
estancamiento económico y de crecimiento de los precios que factible el incremento del área de influencia de las ciudades,
exigió adoptar medidas reductoras de los consumos petrolífe- hasta convertirse en regiones funcionales urbanas, sin una
ros (de aquel entonces provienen las medidas de reducción de progresiva ampliación de las redes de transporte público en
la velocidad en las carreteras para disminuir los consumos autobús y ferroviarias. Adicionalmente, este proceso ha pro-
energéticos) y la propuesta de políticas urbanísticas, de orde- ducido una significativa ampliación del número de munici-
nación del territorio y de transporte dirigidas también a la re- pios que se van integrando en las respectivas áreas funciona-
solución de los problemas de congestión urbana que se pro- les urbanas, lo que a su vez implica un sustancial incremento
ducían en las áreas metropolitanas y en algunas áreas urbanas de la distancia a salvar en los movimientos recurrentes diarios
de la geografía española. De hecho, la Ley 19/75 de Reforma de que realiza la población por motivo de trabajo. El número de
la Ley del Suelo señalaba que “el examen de la situación ur- kilómetros recorridos diariamente por cada habitante se ha
banística española permite concluir que el proceso de desa- incrementado significativamente. Como consecuencia de es-
rrollo urbano se caracteriza, en general, por la densificación tos procesos, se va consolidando una dinámica en la que gran
congestiva de los cascos centrales de las ciudades, el desorden parte de la población pierde una forma de vida en la que la
de la periferia, la indisciplina urbanística, y los precios cre- ciudad jugaba un papel fundamental como marco de interre-
cientes e injustificados del suelo apto para el crecimiento de lación social y vital; y ello a cambio de un espacio cada vez
las ciudades”. Se señalaba igualmente que pervivían “fuertes más zonificado y segregado, en el que la distancia entre resi-
dificultades y problemas en la adaptación de los núcleos ur- dencia, trabajo, ocio, comercio, etc., dificulta y restringe el
banos al desarrollo de la sociedad industrial y de las moder- tiempo para la relación personal”. Este texto, redactado a
nas tecnologías”, que tendían a incrementarse. principios de los ochenta,1 podía ser perfectamente útil para
El problema del transporte ya era un problema significa- describir también la situación de los primeros años del siglo
tivo en las ciudades, y se constataba que: “El automóvil ha XXI. Y es que, tanto en materia urbanística como de ordena-
interactuado con el desarrollo de las relaciones productivas y ción del territorio o en lo relativo a la definición de políticas
sociales que se han ido produciendo a lo largo del siglo XX de de transporte, muchas propuestas promotoras de una movili-
10 I.T. N.º 86. 2009
Foto: Antonio Serrano
dad urbana más sostenible –desarrolladas en la década de los
setenta y en el inicio de la actual etapa democrática españo-
la–, o no se han aplicado, o bien se han aplicado de forma
mínima, y siguen apareciendo en la actualidad como tareas
pendientes, aunque con la necesidad de su materialización
agudizada, si cabe, tras las crisis asociadas al cambio global
que caracterizan la situación actual.
Un ejemplo paradigmático de la inaplicación, o grandísi-
mo retraso, de las políticas propugnadas se encuentra en las
inversiones en transporte público. El metro, las cercanías, el
trolebús y el tranvía han sido los medios de transporte más
valorados y recomendados como solución para una movili-
dad urbana más sostenible en nuestras ciudades. El metro de
Sevilla, entre otros, fue una de las propuestas características
de la década de los setenta; sin embargo, ha tardado treinta y
tres años en realizarse desde el primer intento de ejecución.
Sevilla es ahora la sexta ciudad española incorporada a la ofer-
ta de esta infraestructura que, en la actualidad, se extiende a
un total de unos 625 kilómetros.2 En efecto, el 2 de abril de
2009 se inauguraba el metro de Sevilla tras más de cinco años
de accidentadas obras (más de dos años de retraso sobre el
plazo previsto), una inversión de unos 600 millones de euros
(con un incremento del presupuesto del orden del 40% so-
bre el original),3 unos 18 kilómetros de longitud (una media
de unos 30 millones de euros por kilómetro) y 22 estaciones
que unen los municipios metropolitanos de Dos Hermanas,
Fig. 1. Singapur. Urbanismo y movilidad: dos conceptos inseparables.
San Juan de Aznalfarache y Mairena del Aljarafe. Se espera
que canalice alrededor de 50.000 usuarios/día e incida, así,

Foto: Antonio Serrano


aunque con más de treinta años de retraso, en un corredor
que es una de las vías de acceso de automóviles más conges-
tionadas del área metropolitana en hora punta; y ello pese a
(aunque también como consecuencia de) las fuertes inversio-
nes realizadas en sus carreteras.
Llegados a este punto, lo inmediato es preguntarse qué es
lo que ha evitado que se hayan llevado a cabo propuestas y
prioridades que se vienen reiterando desde hace treinta años, o
que lo hayan hecho con carácter marginal y con tanto retraso.
Y, consecuentemente, si es que es imposible priorizar y ejecu-
tar medidas que avancen hacia situaciones más sostenibles en
nuestras regiones funcionales urbanas, áreas metropolitanas o
principales áreas urbanas, o, en su caso, cuáles serían las condi-
ciones en las que este tipo de medidas podrían llevarse a cabo.
Fig. 2. Bilbao. Peatonalización de áreas del casco viejo.
Políticas y objetivos Un barrio recuperado para el ciudadano.

de movilidad urbana sostenible


Hace mucho que se sabe que la consecución de una movili- Ello exige, como mínimo, tal y como se ha venido pro-
dad urbana sostenible es imposible si no es en el marco de pugnando desde la década de los setenta hasta la actualidad:
unos planes y políticas territoriales y urbanísticas que coordi- • Establecer un adecuado marco institucional de planificación.
nen la localización de los distintos usos del suelo y las necesi- • Considerar e integrar los efectos sobre la movilidad obliga-
dades de transporte desde una perspectiva que, en lo que da en las políticas y planes territoriales y urbanísticos.
afecta a los objetivos de este artículo, sea eficiente en cuanto • Dar solución a la financiación de infraestructuras y siste-
al consumo de recursos, minimice las necesidades de movili- mas de transporte público exigibles para cada modelo ur-
dad obligada de los ciudadanos, contribuya a la cohesión so- banístico y territorial.
cial y al desarrollo local, y revierta, entre otros, los negativos • Considerar la funcionalidad de cada sistema de transporte
impactos del transporte sobre el medio ambiente y sobre la para satisfacer las necesidades de la población con un ade-
salud de los ciudadanos. cuado nivel de servicio y calidad, e incidir en las políticas
I.T. N.º 86. 2009 11
de aparcamiento (la Ordenanza Reguladora del Aparca- funcionamiento eficiente del transporte público para resolver
miento en Madrid es una de las medidas más inteligentes las crecientes necesidades de movilidad de una población re-
de los nuevos ayuntamientos democráticos de la época) y sidente ya en grandes regiones funcionales urbanas, que cada
centros de intercambio, y promoción de un urbanismo y una vez ocupaban mayores superficies (de un radio de influencia
ordenación del territorio que permitan resolver las necesi- cotidiana de unos 50 km en los setenta, se pasa a áreas de más
dades de movilidad obligada con desplazamientos a pie o de 100 km de radio a finales del siglo XX), sostenidas por una
en medios no motorizados. red de carreteras cada vez más amplia. Madrid, Barcelona,
• Valorar e internalizar en los costes de cada modo los benefi- Valencia, Sevilla, el área central asturiana, Vigo-Pontevedra o
cios o costes externos asociados (y, en particular, en la actuali- Bilbao constituyen buenos ejemplos de este proceso que, con
dad habría que decir su incidencia sobre el cambio climático). menor intensidad, se produce también en el resto de regiones
• Asegurar la sostenibilidad ambiental de las distintas políti- funcionales urbanas y áreas metropolitanas de España e, in-
cas realmente impulsadas. cluso, en muchas de sus áreas urbanas.
La necesidad de la planificación en ámbitos como el ur- Estaba claro –y lo está más cada día– que era necesario de-
bano, en los que la complejidad de los procesos y los efectos finir un marco estructural básico del territorio (área metro-
externos son de una magnitud a veces muy superior a los efec- politana y su área de influencia, en la década de los setenta)
tos directos buscados con las distintas actuaciones sectoriales, para el que se consideraba que las figuras de entes metropoli-
ha quedado claramente establecida desde antes de la era cris- tanos existentes entonces podían ser un adecuado punto de
tiana;4 además, el principio de “prevenir mejor que curar” es partida. Para ello, era preciso la definición del modelo terri-
uno de los principios básicos asumido por la Unión Europea, torial y urbano que se planteaba como objetivo, lo que nece-
que destaca la importancia de la planificación previa a que or- sariamente implicaba también definir el papel que en uno y
dene las actividades, adelantándose y evitando efectos inde- otro debían jugar el sistema de transporte, sus redes y los dis-
seables y mejorando la eficiencia y eficacia de los procesos. tintos modos y medios de transporte viables. Sin embargo,
Es evidente que, tecnológicamente, se han producido los cuatro precedentes de entes metropolitanos –Bilbao,7 Va-
avances significativos en la mejora de la calidad que la socie- lencia,8 Madrid9 y Barcelona,10 por orden cronológico de apa-
dad demanda y en la mejora energética y ambiental de los au- rición–, o desaparecen, o bien se transforman, con traslación
tomóviles, pero pocas nuevas aportaciones se han producido de las posibilidades de intervención supramunicipal a la co-
desde el punto de vista teórico. Así, la idea básica de que el munidad autónoma respectiva.
objetivo de una movilidad más sostenible ha de conseguirse Si bien estos cambios son coherentes desde la perspectiva
en el marco de una ciudad, de un territorio y de una sociedad de la devolución a los ayuntamientos democráticos del poder de
más sostenibles ambientalmente, equilibradas territorialmen- decisión sobre su urbanismo y de la lógica que implicaba su-
te y que contribuyan a la mejora del bienestar de los ciuda- poner la asunción de las competencias en ordenación del te-
danos es una idea ya claramente presente en la década de los rritorio por parte de las comunidades autónomas, lo cierto es
setenta. Y sigue siendo la idea básica de las propuestas actua- que dichas competencias se concretan tarde y mal. Como con-
les para la mejora de la sostenibilidad en el transporte,5 por- secuencia, la expansión de la urbanización se produce desde
que, como se ha señalado, gran parte de la movilidad urbana perspectivas localistas y con la vista fijada en los intereses de los
viene obligada por la forma en que se ocupa el territorio, y es- promotores y en el negocio inmobiliario. De hecho, en algu-
ta, a su vez, viene posibilitada por el automóvil y por los gran- nas comunidades autónomas no existen todavía instrumentos
des volúmenes de inversión realizada en calles y carreteras. de ordenación del territorio que regulen la racionalidad en sus
espacios supramunicipales –por ejemplo, y sin ir más lejos, en
Expansión urbanística y transporte la Comunidad de Madrid– y, mucho menos, por lo tanto, que
La urbanización difusa (viviendas unifamiliares en barrios pe- contribuyan de forma coherente a una movilidad sostenible.
riféricos en los entornos metropolitanos) ha venido íntima- Ni las comunidades autónomas han dado una solución ade-
mente ligada a la movilidad proporcionada por el automóvil, cuada a la problemática territorial de sus regiones funcionales
al enfoque urbanístico y territorial derivado de la legislación urbanas, áreas metropolitanas o principales áreas urbanas, ni
vigente en el período6 y, en mucha mayor medida, a la falta la movilidad urbana ha encontrado cauces de solución verda-
de una planificación territorial y metropolitana adecuada; pe- deramente significativos fuera del automóvil privado.11
ro también a los fuertes procesos especulativos asociados al
mercado del suelo y de la vivienda en la década de los seten- Sostenibilidad de las actuaciones urbanas
ta y, más actualmente, en los períodos 1986-1992 y 1998- ¿Son posibles unas regiones funcionales urbanas o unas áreas
2007, el último de los cuales ha alcanzado una peligrosa in- metropolitanas ambientalmente sostenibles en una sociedad
tensidad –cuyas graves consecuencias estamos apreciando en de consumo? La respuesta parece que no puede ser positiva.
la actualidad– debido a los incentivos establecidos en las re- Indicadores integrales como la huella ecológica muestran
gulaciones realizadas en el período 1996-2003. que, hoy por hoy, las áreas urbanas de las sociedades de con-
El resultado de estos procesos ha sido un crecimiento pro- sumo implican efectos ambientales muy por encima de la
gresivo de la movilidad resuelta por el transporte en automó- biocapacidad de sus áreas de influencia respectivas. Pero sí
vil privado, a la vez que se iba dificultando la viabilidad del que es posible avanzar hacia procesos de mejora en la eficacia
12 I.T. N.º 86. 2009
y eficiencia en estas áreas que impliquen mejoras en la soste-
nibilidad.12 Buenas prácticas a nivel urbano muestran que po-
demos ser optimistas en este proceso y evitar, al menos, que
sigan empeorando unas dinámicas que pueden implicar se-
rios riesgos para el planeta.
Es evidente que las regiones funcionales urbanas, o las áreas
metropolitanas, no podrían existir sin la movilidad que pro-
porcionan el automóvil y la red de carreteras y caminos his-
tóricos de un territorio. Igualmente, este sistema sería inefi-
ciente y hubiera bloqueado la expansión de este tipo de ciu-
dades dispersas si no hubiera contado con actuaciones de las
administraciones que, generando planes de redes arteriales,
han configurado un territorio, normalmente de tipo radio- Fig. 3. Emisiones del sector transportes.
concéntrico, en el que la urbanización ha encontrado grandes Fuente: Banco Público de Indicadores Ambientales del Ministerio
de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2009.
ventajas para su expansión.
En la década de los setenta ya se constataba que la utiliza-

Foto: Antonio Serrano


ción del automóvil privado en las ciudades constituía uno de
los principales elementos de generación de efectos externos,
tanto contra la seguridad (crecimiento de los accidentes ur-
banos) como contra la salud (superación de los umbrales
aceptables de contaminantes), la calidad ambiental (intrusión
visual del automóvil), el consumo y la dependencia energéti-
ca, y la propia funcionalidad urbana. La satisfacción de la
movilidad obligada a través de transporte público aparecía,
así, como uno de los objetivos prioritarios en toda política
asociada a la sostenibilidad del medio urbano. Y ya entonces
se señalaba como elemento fundamental de esa política el he-
cho de que no bastaba con inversiones en infraestructuras, si-
no que el objetivo fundamental era conseguir que los viajeros
tuvieran condiciones de viaje lo más atractivas posibles en es-
tos sistemas de transporte, lo que exigía no solo gastos de in- Fig. 4. Saigón, una economía
versión continuos, sino también importantes gastos de man- en transición pero con el mismo impacto ambiental.

tenimiento y de gestión cotidiana de los servicios.


El transporte público ha tenido que actuar, a posteriori, radas ocasiones, la sociedad europea se mueve en el marco
para intentar disminuir el problema, cada vez más irresolu- esquizofrénico de promover simultáneamente el consumo de
ble, del aparcamiento y de la congestión urbana producida automóviles y la restricción de su utilización en el medio ur-
por el automóvil en las ciudades. Las nuevas inversiones en el bano, con más éxito histórico global en el primer aspecto
campo ferroviario, sobre todo en cercanías, la lenta recupera- que en el segundo.
ción del tranvía o la expansión del metro han sido claramen- No obstante, pese a la elevada tasa de motorización, una
te insuficientes para solucionar adecuadamente el problema. parte muy significativa de la población sigue siendo cautiva
A lo largo de los últimos treinta años, hemos podido cons- del transporte público para sus desplazamientos, bien por dis-
tatar que las innovaciones técnicas y la presión de las regula- poner de una renta insuficiente, o bien por no tener acceso al
ciones de la Unión Europea han reducido las externalidades carné de conducir. Así, la demanda total se distribuye, apro-
negativas del vehículo privado, sobre todo en emisiones, pero, ximadamente a partes iguales entre viajes a pie, en vehículo
también, que el crecimiento de su uso (los vehículos/kilómetro privado y en transporte público en las áreas metropolitanas.13
recorrido han aumentado en mayor medida que la reducción Pese a que ya en la década de los setenta se destacaba la
de emisiones por vehículo/kilómetro) ha seguido incremen- importancia de las actuaciones de las distintas administracio-
tando el volumen total de sus efectos externos negativos, co- nes dirigidas a la promoción de redes peatonales,14 ciclistas o
mo se aprecia en la figura 3 para el capítulo de emisiones. de alternativas a los desplazamientos en vehículo privado
De hecho, la utilización del vehículo privado va en au- convencional, atendiendo a que la única movilidad que es
mento en una sociedad de consumo donde el libre mercado, plenamente sostenible es la ligada a los desplazamientos a pie
la fuerte relación entre las ventas y usos de este vehículo y la o en medios no motorizados, o motorizados a través de ener-
actividad productiva de la sociedad occidental, junto con el gías alternativas (solar, eólica, etc.), la excepcionalidad de es-
alto volumen de inversiones en publicidad del automóvil y tas medidas hace que actuaciones racionalizadoras de la sos-
en infraestructuras y servicios ligados a su uso dan lugar a tenibilidad urbana en este sentido sean todavía consideradas
una motorización creciente. Como se ha señalado en reite- y premiadas como “mejores prácticas” por Naciones Unidas.15
I.T. N.º 86. 2009 13
Tras la peatonalización y la promoción de los medios de producido por las depuradoras de aguas residuales. Y conse-
transporte no motorizados, o motorizados con energías re- guir que toda la producción eléctrica sea renovable es uno de
novables, la eficiencia energética de los viajes motorizados sus objetivos fundamentales al respecto, aunque a costa de una
era, y es hoy en día, con la estructura actual de su funciona- discutible dependencia de la energía nuclear (en la actualidad
miento –y aunque depende mucho de los índices de ocupa- el 45% de su energía eléctrica es de origen hidroeléctrico, el
ción y del consumo energético imputable a las infraestructu- 10% de eólicas y otras renovables y el 45% de su decena de
ras y a la construcción de los vehículos de transporte–, muy centrales nucleares). En todo caso, Suecia, en los últimos años,
superior en el transporte público que en el privado (la rela- incrementó su PIB en un 15%, pero redujo sus emisiones de
ción es del orden de 1 a 4). gases de efecto invernadero en un 10%.
De todos modos, existen prácticas que muestran que es
posible avanzar hacia la sostenibilidad, como es el caso, por Actuaciones necesarias
ejemplo, de Suecia y, concretamente, de Estocolmo, conside- ante la crisis global actual
rada como Capital Verde de la Unión Europea para 2010. Es- Se está de acuerdo en cuanto a las insuficiencias de las polí-
tocolmo promueve actuaciones integradas dirigidas al objeti- ticas para la sostenibilidad y el excesivo papel del transporte
vo de ser una ciudad libre del uso de combustibles fósiles en privado en nuestras ciudades, pero también en que es posi-
2050. Para ello, se pretende que el transporte público repre- ble, con las políticas adecuadas, mejorar la sostenibilidad del
sente el 100% de los desplazamientos motorizados en la ciu- desarrollo.
dad (en la actualidad, es del orden del 80 % en hora punta), En todo caso, es preciso señalar que hay tres principios
se cobra en las autopistas de acceso (tasa antiatascos que re- básicos que deberían presidir la actuación en regiones fun-
dujo el tráfico en un 20 %), se promueve un tren bala eléc- cionales urbanas y áreas metropolitanas. El primero se cen-
trico entre el aeropuerto y el centro de Estocolmo (45 kiló- tra en una planificación integrada del territorio y de su área
metros recorridos en 25 minutos), y distintos organismos o de influencia desde la perspectiva que exigen los cambios
empresas se comprometen con medidas dirigidas a colaborar globales que caracterizan al presente siglo XXI (cambio cli-
en el objetivo de emisión nula de gases de efecto invernadero mático, problemas energéticos, problemas economicofinan-
a la atmósfera.16 En el transporte, Suecia apuesta por fuentes cieros, deslocalización de actividades, etc.). Para ello, y des-
alternativas al combustible fósil, como los biocombustibles de la perspectiva de la movilidad, la planificación territorial
(el 5% del consumo ya tiene su fuente en el etanol de caña), y urbana debe:
los vehículos eléctricos u otras fuentes, con el objetivo de que • Reducir las necesidades de movilidad obligada, integrando
para 2030 el transporte dependa mínimamente del combus- en áreas bien comunicadas entre sí por transporte público
tible fósil. De hecho, ya hay más de 80 autobuses en la ciu- las funciones básicas cotidianas (residencia, trabajo, ense-
dad que se mueven con biogás generado a partir del metano ñanza y dotaciones básicas).
Foto: Antonio Serrano

Fig. 5. Singapur, uno de los ejemplos del peaje urbano para internalizar los costes ambientales y de congestión.

14 I.T. N.º 86. 2009


• Incorporar las necesidades de transporte como elemento 2. Tanto en los procesos de planificación como en la ges-
decisorio en la elección de la localización de actividades, tión, es fundamental la consideración de los problemas
internalizando todos los costes generados por el automóvil de la logística del transporte en el territorio, de manera
y por el camión en ellas. que es necesario incorporar activamente a los empresa-
• Favorecer la utilización de modos no motorizados en las re- rios y a los generadores o atractores de transporte de mer-
laciones cotidianas, con el diseño de redes y medios adecua- cancías en el proceso de planificación y definición de ob-
dos para este fin (establecimiento de áreas libres de coches), jetivos y actuaciones. No se puede olvidar que las mer-
o en medios motorizados basados en energías alternativas. cancías tienen un peso creciente en el tráfico urbano, o,
El segundo principio considera que cualquier política de por ejemplo, que la venta por Internet está generando
mejora de la sostenibilidad ambiental, y en particular de la nuevas necesidades y creando nuevos problemas en la
movilidad sostenible, exige que, para su éxito y viabilidad po- distribución de los productos a la población.
lítica, previamente a las medidas de restricción del uso del au- 3. Considerar el transporte público como una exigencia pa-
tomóvil privado, se garantice un transporte público de calidad ra la nueva urbanización, tanto por las inversiones nece-
en los estándares de servicio al usuario, con una regularidad y sarias (infraestructuras y vehículos) como por los gastos
una frecuencia aseguradas, una información continua al usua- de funcionamiento corrientes que hay que cubrir. Las
rio sobre destino, tiempo de llegada del próximo servicio y nuevas urbanizaciones deben prever y financiar las inver-
tiempo previsible hasta los destinos cubiertos, y también con siones en equipamientos y servicios de transporte públi-
niveles de ocupación en hora punta compatibles con la co- co necesarias para garantizar la movilidad obligada de los
modidad del usuario (evitar que se lleguen a niveles de más futuros residentes.
de 5 viajeros por m2 en hora punta, por ejemplo). El tipo de 4. La progresiva incorporación del autobús guiado, el tran-
transporte público más adecuado depende, fundamentalmen- vía, el metro ligero, el tram-tren, o de otras variantes de
te, de los volúmenes de demanda previsibles, de la distancia sistemas ferroviarios a nuestras ciudades, debe considerar
entre paradas, del tipo de ciudad y de las infraestructuras y los aspectos positivos y evitar los problemas encontrados
servicios históricos disponibles, lo que exige considerar cada en las experiencias ya desarrolladas (Friburgo, Zurich,
caso de forma individualizada. Basilea, Colonia, Estrasburgo, Hannover, Valencia, Bil-
El tercero tiene en cuenta que las necesidades de financia- bao…), de las que se deducen muy buenos resultados
ción del sistema de transporte público son crecientes, en un cuando se consideran algunos aspectos fundamentales en
marco en el que tanto las inversiones como los gastos asocia- el diseño y funcionamiento del sistema, como: la inte-
dos a proporcionar un servicio de calidad a los usuarios no gración en una red adecuada de transporte público; la
pueden ni deben ser cubiertos exclusivamente por el sistema importancia capital de la plataforma reservada; la impor-
tarifario, ni las tarifas del transporte público pueden crecer en tancia de una baja tarifa relativa; la coordinación con re-
mayor medida que el coste de uso del vehículo privado. Ello
exige que los recursos públicos disponibles deban dirigirse de
forma creciente y prioritaria (dada la gravedad de procesos co-
mo el cambio climático y la contaminación urbana, y su inci-
dencia en la salud de los ciudadanos) hacia soluciones que in-
crementen la sostenibilidad ambiental de la movilidad. Dónde
y en qué se invierte primero y cómo se distribuyen las inver-
siones públicas no puede ni debe ser un tema que competa so-
lo a los partidos políticos y a las discusiones presupuestarias en
las cámaras o plenos correspondientes.17
Fig. 6. Evolución de la tasa de motorización en turismos. ¿Existe la saturación?
Asegurados estos aspectos, las líneas de actuación que de-
sarrollar no son de nueva invención. Reiteran, como veni-
Foto: Antonio Serrano

mos señalando desde el principio de este artículo, propues-


tas que, en muchos casos, superan los treinta años de anti-
güedad. En concreto, las líneas que se deben seguir, previa
particularización y adecuada especificación para cada ámbi-
to concreto, son:
1. Evitar actuaciones sectoriales (o, en su caso, exigir estu-
dios serios de los efectos externos derivados, e internali-
zarlos en esas actuaciones) promoviendo las sinergias en-
tre actuaciones ambientales, urbanísticas, territoriales, so-
ciales y en el campo del transporte, en el marco de una
planificación territorial integrada que coadyuve a la ob-
tención de los objetivos buscados y, en particular, a una
movilidad más sostenible. Fig. 7. Vehículo eléctrico; la única alternativa al coche en la ciudad.

I.T. N.º 86. 2009 15


Foto: Antonio Serrano
11. Complementariamente, deben establecerse primas o bo-
nos por comportamientos sostenibles en la movilidad, a
nivel de administración, empresas o asociaciones de usua-
rios, estableciendo los correspondientes incentivos por
parte de las administraciones públicas.
12. Debe canalizarse el tráfico privado por ejes que no afec-
ten a zonas residenciales, para evitar la formación de áreas
de alta contaminación. Los viajes de tránsito no deben
atravesar áreas urbanizadas ni se debe permitir que las va-
riantes de poblaciones, o sus circunvalaciones, se utilicen
como incentivos para nuevas urbanizaciones que reiteran
el problema. Igualmente, los viajes externos deben cana-
lizarse hacia el transporte público con adecuados centros
vigilados de park and ride, y se han de primar los accesos
al transporte público y a los vehículos privados con alta
ocupación (carriles de uso exclusivo).
13. Deben establecerse restricciones a la utilización del ve-
Fig. 8. Fallas en Valencia. Durante una semana el ciudadano hículo privado en las áreas residenciales, y asegurar su
es dueño de la ciudad, y no los coches. ¡Y funciona¡ cumplimiento, así como primar la seguridad viaria y la
funcionalidad peatonal (limitaciones a 30 km/h, reduc-
des peatonalizadas, o de restricción al uso del vehículo ción de la sección del viario, etc.).
privado; y la conveniencia de una alta densidad de po- 14. Debe restringirse fuertemente el aparcamiento no desti-
blación en el entorno de las líneas, para evitar déficits de nado a residentes, y eliminarlo de las zonas centrales.
explotación inasumibles. 15. El objetivo de mejorar la sostenibilidad y la consecución de
5. Debe promoverse la creación de consorcios públicos de los objetivos específicos de cada ciudad, o territorio, y de su
transporte público, integrados e integradores de los dis- movilidad urbana debe asociarse a un conjunto de indica-
tintos modos y servicios, asegurando la implantación del dores –que sean fácilmente comprensibles por la población
billete único y la máxima comodidad y facilidad en los y que sean objetivos y globalmente aceptados– que permi-
puntos de transbordo o de cambio de modo. tan reflejar la situación de partida, la evolución en los ni-
6. Debe conseguirse que el transporte público de superficie veles de sostenibilidad ambiental y el grado de consecución
(autobús, tranvía…) encuentre siempre el semáforo en del resto de objetivos asumidos.
verde, como forma más eficiente de optimizar la gestión Para terminar, es necesario señalar que, en materia de orde-
económica y la calidad para el usuario. nación del territorio, urbanismo y uso del automóvil privado,
7. Debe potenciarse el establecimiento de aparcamientos los procesos de información, concertación de objetivos, plani-
vigilados gratuitos para bicicletas, a través de convenios ficación, corresponsabilización y coordinación de las actuacio-
con los usuarios de concesiones públicas de transporte, y nes de los distintos agentes sociales para mejorar la sostenibili-
asegurar la posibilidad de desplazar las bicis en los trans- dad del desarrollo presentan numerosos problemas prácticos de
portes públicos. índole cultural y de disciplina de comportamientos, que no son
8. La incorporación de las nuevas tecnologías a los sistemas fáciles de corregir a medio plazo. Por ello, es necesario pensar
de información y control de los sistemas de transporte en términos de medio-largo plazo y en avances incrementales,
urbano e interurbano debe coordinarse y adecuarse a la asegurando estabilidad en las medidas que se adopten, lo que
consecución de los objetivos de dar un servicio de cali- exige un compromiso entre los partidos políticos con posibili-
dad al usuario. La funcionalidad del transporte privado dades de gobierno que asegure marcos normativos, de partici-
debe condicionarse al buen funcionamiento del trans- pación y de control estables y coherentes, que, como en el ca-
porte público, progresivamente. so de las medidas adoptadas para reducir la accidentalidad en
9. Deben internalizarse los efectos externos asociados a ca- carretera, nos permitan avanzar hacia los objetivos perseguidos.
da modo de transporte y actuación (tanto los beneficios En todo caso, es imprescindible promover buenas prácticas que
de unos como los costes de otros), y, en particular, los puedan servir de guía para la generalidad de actuaciones y, asi-
efectos ambientales bajo el principio de que quien con- mismo, divulgar adecuadamente sus resultados, para que sea la
tamina paga. Los costes de congestión deben internali- propia sociedad civil la que, tras su conocimiento, exija la ge-
zarse en los vehículos que la producen. neralización de su aplicación en sus ciudades. ■
10. Deben establecerse políticas tarifarias de cobro del coste
de congestión y contaminación por el acceso al centro en Antonio Serrano Rodríguez
vehículo privado e internalizarse los costes externos de Doctor Ingeniero de Caminos Canales y Puertos
Diplomado en Ordenación del Territorio
estos vehículos, gravando los carburantes y la adquisición Catedrático de Urbanismo y Ordenación del Territorio
del propio vehículo, atendiendo a su peso y tamaño. Universidad Politécnica de Valencia

16 I.T. N.º 86. 2009


Notas
1. A. Serrano (1983), p. 77. 14. Adicionalmente, la peatonalización de determinadas áreas permite la recu-
2. Madrid, con 283 kilómetros de líneas y unos 2,5 millones de usuarios/día es la peración de entornos urbanos para el ciudadano y para la socialización del
ciudad con mayor utilización y, también con mayor antigüedad (inaugurado en espacio, lo que también contribuye al objetivo de mejorar su bienestar.
1919) en la disposición de esta infraestructura. Valencia es la segunda ciudad 15. Véase <www.bestpractices.org>. También puede accederse a datos del pro-
en longitud de metro (149 kilómetros), si bien es la cuarta en número de usua- grama a través de la web del Ministerio de la Vivienda.
rios (0,18 millones de ususarios/día) y la tercera en fecha de inauguración 16. Como ejemplo en el campo del transporte, el aeropuerto de Arlanda, que da
(1988). Barcelona (inaugurado en 1924, con 115 kilómetros, 1 millón de usua- servicio a Estocolmo, ha asumido ese objetivo de minimización de emisio-
rios/día) y Bilbao (inaugurado en 1995, con 51 kilómetros y unos 0,2 millones de nes, con medidas dirigidas a minimizar el consumo de productos petrolífe-
usuarios/día) son las otras dos áreas metropolitanas con estructuras de metro ros o con la implantación de protocolos dirigidos al auxilio en el despegue o
significativas. Palma de Mallorca (con un metro de 7,2 kilómetros y unos 5.000 aterrizaje de aviones por parte de los controladores, que permiten reducir los
usuarios/día) es la quinta ciudad con metro, aunque su infraestructura diste, por consumos y ahorrar emisiones de los aviones.
ahora, de configurar una red representativa de este tipo de servicio público. 17. Hasta mediados de los años noventa, el transporte público se financiaba con
3. Uno de los aspectos más ilustrativos de las experiencias vividas personal- recursos presupuestarios, con un enfoque plurianual, lo que permitía una
mente en la gestión pública es la práctica imposibilidad de conseguir que cierta estabilidad para la financiación del transporte metropolitano. Esta si-
plazos y presupuestos de las inversiones en obra pública se ajusten a las tuación se modifica en el último decenio por la vía del recurso al endeuda-
condiciones iniciales de contratación, lo que dificulta gravemente la conse- miento, lo que permite acelerar inversiones con respecto a la etapa anterior,
cución de los objetivos previstos. Un tema de una gran trascendencia, pero y por la vía del contrato-programa y de los usos de convenios (antes limita-
que obviamente no puede desarrollarse en este artículo. dos a Madrid y Barcelona). Con el Plan Director de Infraestructuras 1993-
4. Por ejemplo, Aristóteles, en su obra Política (Instituto de Estudios Políticos, Ma- 2007, y sucesivos planes y programas similares que realiza el Gobierno res-
drid, 1951), o Platón, en Las leyes (Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, pectivo, se amplía el ámbito de financiación de la Administración General del
1983), ya realizan un estupendo análisis de lo que son la ciudad, el ciudada- Estado, pero las crecientes necesidades de inversión y de cobertura de los
no, sus problemas y las externalidades de las distintas regulaciones posi- déficits de explotación exigen nuevos esfuerzos presupuestarios a las admi-
bles, y una valoración de las ventajas y desventajas de cada forma de orga- nistraciones, en un marco en el que se encuentra legalmente limitada la ca-
nización de la polis. A principios de los setenta, obras como la de G.F. Chad- pacidad de incrementar el déficit presupuestario.
wick de 1969 Una visión sistemática del planeamiento (Gustavo Gili,
Barcelona, 1973) eran representativas de enfoques integrales del territorio.
5. Quizás la referencia más evidente sea el Borrador 01, de 18/12/08, de la Es-
trategia Española de Movilidad Sostenible. Documento de trabajo, distribui-
do por el Gobierno español, para consultas, a principios del año 2009.
6. Inicialmente, el texto refundido de la ley de 1976 y, posteriormente, la legis-
lación autonómica, y las leyes estatales de reforma, principalmente, de 1990,
1998, 2000, 2003, 2007, y el texto refundido del suelo, de 2008.
7. La corporación administrativa Gran Bilbao se define en el texto articulado apro-
bado por Decreto de 1 de marzo de 1946 (BOE n.º 75, de 16 de marzo de 1946).
8. La corporación administrativa denominada Gran Valencia se define en el tex-
to articulado aprobado por Decreto de 14 de octubre de 1949 (BOE n.º 330, Bibliografía complementaria
de 26 de noviembre de 1949) con el nombre de Ley de Ordenación Urbana – Comisión de las Comunidades Europeas, Libro Verde sobre el Medio Ambien-
de Valencia y su Comarca. te Urbano, Comisión de las Comunidades Europeas, Bruselas, 1990.
9. El Área Metropolitana de Madrid se define mediante la Ley 121/1963, de 2 de – Commisión Europea, The European Sustainable Cities& Towns Campaing, Co-
diciembre (BOE n.º 291, de 5 de diciembre de 1963). misión Europea, Bruselas, 1992.
10. La Entidad Municipal Metropolitana de Barcelona se define mediante el De- – Indovina, F., La ciudad de baja densidad, Diputación de Barcelona, Barcelona,
creto-Ley 5/1974 de 24 de agosto (BOE n.º 204, de 26 de agosto de 1974). 2007 (Serie Territorio).
11. El problema no es solo español; así, es significativo que la “Carta de Leipzig – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía - PMUS, Guía práctica
sobre Ciudades Europeas Sostenibles”, firmada en mayo de 2007, vuelva a se- para la elaboración e implantación de planes de movilidad urbana sostenible,
ñalar que “Recomendamos que las ciudades europeas consideren diseñar IDAE, Madrid, julio de 2006.
programas integrados para el progreso de la ciudad en su totalidad”, con con- – <http://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_Guia_PTT_IDAE_2006
tenidos parecidos a los de documentos de finales de los setenta y principios _4a51cbc3.pdf>.
de los ochenta. Igual que sucede con el postulado (p. 4) de que: “Una contri- – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Estrategia de Ahorro y
bución esencial tanto a la calidad de vida como a la de localización y del me- Eficiencia Energética en España 2004-2012: Plan de Acción 2008-2012, IDAE,
dioambiente puede hacerse a través de un transporte urbano sostenible, ac- Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Madrid, 2007.
cesible y asequible, que además posea enlaces coordinados con las redes de – Ministerio de Fomento, Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-
transporte urbano-regionales. Se debe prestar una atención especial a la ges- 2020, Ministerio de Fomento, Madrid, 2006.
tión del tráfico y a las interconexiones de los sistemas de transporte, inclu- – Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Plan de Activación del Ahorro y la
yendo las infraestructuras para bicicletas y peatones. El transporte urbano de- Eficiencia Energética 2008-2011, Secretaría General de Energía, Ministerio de
be conciliarse con las diferentes necesidades de uso del suelo, en relación a Industria, Turismo y Comercio, Madrid, 2008.
la vivienda, zonas de trabajo, medio ambiente y espacios públicos”. – Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, TRAMA 2006. Informe
12. Un desarrollo más amplio de este aspecto puede verse en A. Serrano, “Ciu- sobre transporte y medio ambiente. Sistema de indicadores para el segui-
dades sostenibles”, Tiempo de Paz, n.º 91, invierno 2008, p. 78. miento de la integración del transporte y del medio ambiente, Ministerio de
13. En el Primer informe del estado de la movilidad de la ciudad de Madrid. 2006- Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid, 2007.
2008, de la Fundación Movilidad (Madrid, 2009), en el municipio de Madrid se – Observatorio de la Movilidad Metropolitana, Informe del Observatorio 2006,
constata una distribución de los viajes internos de los residentes que se corres- Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid, 2008.
ponde con un 29% de viajes a pie o en bici, un 46% en transporte público mo- <http://www.transyt.upm.es/>.
torizado y un 25% en transporte privado motorizado. Es significativo el incre- – Observatorio de la Sostenibilidad en España, Sostenibilidad en España 2007:
mento en la utilización del transporte público dentro de la almendra central, pa- informe de primavera, Mundi-Prensa Libros, Madrid, 2008.
sando de representar el 74% del total de los motorizados en 2004 a un valor del – ONU, Best practices database. <www.bestpractices.org>.
78% en 2008, aspecto al que no es ajeno la consolidación del Servicio de Esta- – ONU-Hábitat, State of the World’s Cities Report 2006/2007, Earthscan, Londres,
cionamiento Regulado en toda el área interior a la M-30. En los desplazamien- 2006.
tos que se realizan íntegramente fuera de la M-30 (periferia-periferia), la utiliza- – Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible - Ministerio de Medio Ambiente
ción del transporte público ha mejorado ligeramente, desde el 49% en 2004 al y Medio Rural y Marino, Libro Verde del Medio Ambiente Urbano, tomos I y II,
51% en 2008, pero en las relaciones almendra-periferia continúa el descenso del Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible, FEMP y MMAMRMM, Madrid
uso del transporte público, tanto por la continua expansión de la ciudad difusa (pendiente de publicación).
como por el desplazamiento de actividades fuera de la M-30, o porque la oferta – Serrano Rodríguez, A. et al., La problemática inherente al papel de los sistemas
de transporte público entre estos espacios es menor y la oferta de aparcamien- de infraestructuras en la conformación de las áreas metropolitanas de desa-
to, mucho más abundante. De hecho, es importante constatar que se mantienen rrollo reciente. El caso del Área Metropolitana de Valencia, CEOTMA, MOPU,
percepciones de los usuarios –presentes a lo largo de los treinta últimos años– Madrid, 1983 (mimeo).
sobre que la comodidad y el ahorro del tiempo de viaje son los principales mo- – Serrano Rodríguez, A., “Planificación metropolitana, transporte y calidad de vi-
tivos de utilización del vehículo privado y que los que podrían utilizarlo y no lo da”, en Inversiones en transporte público y calidad de vida en nuestras ciuda-
utilizan es por las dificultades (control y coste) en el aparcamiento en destino, des, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Madrid, 1990, pp. 21-49.
motivo que ya impulsó, en su momento, el establecimiento de la Ordenanza Re- – The Worldwatch Institute, La situación del mundo 2007. Nuestro futuro urbano,
guladora del Aparcamiento, a la que antes nos hemos referido. Icaria Editorial, Barcelona, 2007.

I.T. N.º 86. 2009 17


PÁGINA INTENCIONALMENTE

DEJADA EN BLANCO
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Planes de movilidad urbana:
¿agentes del cambio
o cambio de los agentes?
Andrés Monzón de Cáceres y María Eugenia López Lambas

DESCRIPTORES
MOVILIDAD URBANA
PLAN
SOSTENIBLE
BENCHMARKING

Introducción
El futuro de nuestras ciudades está comprometido, entre Sin embargo, comoquiera que, pese a todo, cualquier cos-
otras cosas, por el incremento del uso ineficiente del vehícu- tumbre es susceptible de varianza, la experiencia aconseja echar
lo privado, desafío constante a la calidad de vida urbana, por mano de la conocida política de push and pull –“palo y zana-
ser, además, el medio de transporte con un aprovechamiento horia”–, lo que supone regular por un lado, mientras se incen-
del suelo más bajo: tres veces más que el desplazamiento a tiva por otro. Los planes de movilidad sostenible, con sus dis-
pie, seis más que el autobús y 15 que el ferrocarril metropo- tintas medidas, pueden lograr, obligando sin que lo parezca,
litano (CIUR, 2005). que nos desplacemos conforme a pautas más sostenibles desde
Los diversos estudios de cuantificación de costes, basados el punto de vista medioambiental, social –al menos, en térmi-
en los cálculos de INFRAS-IWW (Schereyer, 2004), indican nos de calidad de vida– y económico. En este triple objetivo se
claramente que el uso del coche supone unos costes econó- enmarca el cumplimiento de los compromisos de Kioto, en lo
micos y de externalidades claramente superiores al resto de relativo al ahorro y eficiencia energética del sector transporte.
los modos. En la tabla 1, se muestran los resultados de un es- En definitiva, como hemos aprendido de la Biología,
tudio para el caso de Madrid (Monzón et al., 2008). cuanto más complejo es un organismo, más vulnerable resul-
A la vista de estos datos, sería reiterativo incidir nuevamen- ta. Por ello, la adopción de un plan de movilidad urbana es
te acerca de los problemas asociados al abuso1 –que no al uso– una solución que, dependiendo lógicamente de las caracterís-
del vehículo particular en lo que al entorno urbano se refiere. ticas de cada ciudad, de sus necesidades y particularidades,
Con el claro fin de corregir esta tendencia han proliferado en resulta relativamente sencilla de implementar. No se trata,
Europa los denominados planes de movilidad urbana sostenible pues, de encajar todas las medidas posibles de cualquier ma-
(PMUS), que podemos definir como un “conjunto de actua-
ciones que tienen como objetivo la implantación de formas de Tabla 1
movilidad más sostenibles (caminar, bicicleta, transporte pú- Costes económicos y externalidades del transporte en Madrid
blico) en una ciudad; es decir, de modos de transporte que ha- ciudad y su Corona Metropolitana (€2004 / 100 viajerosxkm)
gan compatibles crecimiento económico, cohesión social y de- Viajes urbanos Viajes metropolitanos
fensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una Bus Bus
Metro Coche Taxi Cercanías Coche
urbano suburbano
mejor calidad de vida para los ciudadanos” (IDAE, 2006). Infraestructuras 0,35 2,71 1,90 2,10 0,07 1,69 0,37
Hay que entender que los PMUS, por sí solos, no son el Costes de operación 16,31 9,14 52,68 37,55 5,78 5,87 12,15
bálsamo de Fierabrás capaz de curar todas las dolencias, sino Tiempo de viaje 56,71 44,26 42,79 48,60 23,29 23,68 23,18
que precisan de un cambio de comportamiento en las pautas Costes económicos 73,37 56,11 97,37 88,25 29,14 31,24 35,70

de movilidad de los ciudadanos. Esta cuestión constituye el Accidentes 0,67 0,08 1,07 1,24 0,14 - 1,06
Ruido 0,19 - 0,82 0,90 0,08 - 0,31
auténtico desafío de los PMUS, pues ideas, financiación y
Polución atmosférica 0,76 0,03 1,94 2,12 0,30 0,03 0,67
técnicos que ejecuten las medidas son, más o menos, abun- Gases efecto invernadero 0,09 0,06 0,52 0,56 0,05 0,06 0,52
dantes, pero que la población se implique hasta el punto de Ocupación de suelo - - 0,01 0,01 0,04 0,05 0,24
variar costumbres consolidadas, entre las que se encuentra el Externalidades 1,71 0,17 4,36 4,83 0,61 0,15 2,80
utilizar el coche para cualquier desplazamiento, es un reto Total 75,08 56,28 101,73 93,08 29,74 31,39 38,50
Fuente: Monzón, et al. (2008).
mucho más difícil de conseguir.
20 I.T. N.º 86. 2009
nera, ya que lo que es bueno para una localidad puede no A mayor abundamiento, todas estas estrategias suponen la
funcionar en otra, sino tomar las que mejor contribuyan a al- coordinación y el uso eficiente de los diferentes modos de
canzar los objetivos de sostenibilidad previamente –y eso es transporte existentes, la potenciación del cambio a modos
importante, como veremos– definidos. La correcta integra- más eficientes desde el punto de vista energético, la reducción
ción de medidas, en el tiempo y el espacio, y su diseño com- de la demanda de transporte en la medida de lo posible (eli-
plementario serán clave para su éxito. minando, por ejemplo, los viajes innecesarios) y la imple-
mentación de medidas tecnológicas.
El nuevo paradigma de la movilidad
Parafraseando a Malraux, la movilidad del siglo XXI será sos- Distintos nombres
tenible o no será en absoluto. Este nuevo paradigma de mo- para una misma estrategia
vilidad, que lleva implícita la idea de sostenibilidad, precisa A continuación, destacamos, muy brevemente, las principa-
de una serie de actuaciones que van desde el cumplimiento de les características de los planes de movilidad, bajo las diversas
ciertos prerrequisitos urbanísticos –tales como favorecer la denominaciones que reciben en Europa.
densidad urbana y configurar la estructura a partir de esta-
ciones de transporte colectivo–2 hasta la necesaria jerarqui-
zación de la red viaria, con actuaciones de templado del trá-
fico, priorización del transporte público y construcción de
plataformas reservadas, redes ciclistas y peatonales, inter-
cambiadores, etc. (Libro Verde del Urbanismo y la Movili-
dad, 2008), por tan solo citar algunas de ellas.
Si por paradigma entendemos “cómo las personas ven un
determinado problema y desarrollan soluciones al respecto”
(Kuhn, 1962), en cuanto a movilidad se refiere, el cambio su-
pone no solo una nueva definición de los problemas que cau-
sa el transporte, sino también, y lo que es más importante, una
búsqueda de alternativas a los conflictos que plantea la movi-
lidad urbana en función de las pautas imperantes, que permi-
tan su adaptación a las actuales circunstancias (Litman, 2003).
El Libro Verde del Transporte Urbano de la Comisión Eu-
ropea Hacia una nueva cultura de la movilidad urbana, de sep-
tiembre de 2007, refleja a la perfección este cambio de para-
digma, cuando aboga por un enfoque integrado que permita
el desarrollo económico de las ciudades, ayude a mejorar la
calidad de vida de sus habitantes y contribuya a la protección
del medio ambiente.
Este enfoque integrado (May et al., 2003) busca la coor-
dinación equilibrada entre los usos del suelo y la movilidad, y
encuentra su expresión perfecta en lo que se conoce como
planes de transporte local (LTP) en el Reino Unido, planes de Fig. 1. El paradigma de la movilidad sostenible.

desplazamiento urbano (PDU) en Francia, planes de movili-


dad urbana (PUM) en Italia y, más recientemente, planes de
movilidad urbana sostenible (PMUS) en España. Con todo,
el paraguas que cubre de manera genérica todos ellos se abre
bajo el nombre de planes de transporte urbano sostenible con
lo que, independientemente de la denominación que se adop-
te, lo cierto es que todos presentan un conjunto de rasgos co-
munes que podemos resumir como sigue:
• Cubren la totalidad del área urbana.
• Su objetivo es reducir los impactos negativos del transporte
y combatir los volúmenes crecientes de tráfico y congestión.
• Deben ligarse (y normalmente lo están) a estrategias na-
cionales o regionales.
• Abarcan todos los modos de transporte.
• Incluyen personas y mercancías.
• Pretenden el cambio modal a favor de los modos “suaves”
y alternativos. Fig. 2. Planificación de la movilidad urbana.

I.T. N.º 86. 2009 21


Francia (Plan de Déplacements Urbains - PDU) jor modo de llevarlo a la práctica. Esta guía está ligada a los
Según la ley, la elaboración –o revisión– corre a cargo de la au- mecanismos de financiación de la Estrategia de Ahorro y Efi-
toridad competente del transporte público de la región que cu- ciencia Energética (E4) y sus sucesivos planes de acción
bre. Posteriormente, se somete a una encuesta pública, tras la (2005/2007, ya concluido, y el vigente 2008/2012). La E4
cual, con las modificaciones que procedan, se aprueba por la au- ha impulsado la realización de PMUS como una de las ac-
toridad citada, encargada también de su implementación. Asi- ciones clave en el sector transporte.
mismo, la financiación corre principalmente a cargo de las au-
toridades locales que forman el área de actuación de la autori- Otros países: Países Bajos y Dinamarca
dad del transporte (AOTU), salvo el caso de Île de France Mientras que en Francia, Reino Unido e Italia existen leyes
(París), donde el Estado asume la elaboración y ejecución. Con que definen y organizan los respectivos planes de movilidad
todo, hasta 2003 el Estado también proporcionó algunos in- de sus ciudades, otros países, como los Países Bajos y Dina-
centivos financieros. Actualmente, las regiones y los departa- marca, no cuentan con una normativa específica, lo cual no
mentos (con ocasionales fondos europeos) son los que financian significa en modo alguno que no estén llevando a la práctica,
el plan. El horizonte temporal es de diez años y son obligatorios aun con distinto nombre, actuaciones en este sentido.
para aglomeraciones de más de 100.000 habitantes. Así, en Holanda los planes de movilidad urbana sosteni-
Muy esquemáticamente, el principal objetivo del PDU es ble se ejecutan al amparo de dos documentos, la Nota Ruim-
disminuir el tráfico de automóviles potenciando el transpor- te,4 del año 2004, y la Nota Mobiliteit,5 del 2005. El primero
te público y los modos alternativos. de ellos, recoge la política holandesa de ordenación territorial,
mientras que el segundo es un plan nacional de tráfico y
Reino Unido (Local Transport Plan - LTP) transporte. Ambos instrumentos han integrado estrategias an-
Los LTP deben contener cinco elementos: objetivos consisten- teriores de planificación y desarrollo urbano sostenible.6
tes con los “supraobjetivos” de transporte del Gobierno, un aná- En cuanto a Dinamarca, los planes de movilidad urbana
lisis de problemas y oportunidades, una estrategia a largo plazo se basan en la política general de transporte; política basada,
para combatir los problemas y desarrollar los objetivos del LTP, a su vez, en los principios generales de la sostenibilidad, cu-
un plan de implementación (con costes) a cinco años y, final- yos objetivos concretos, centrados en la reducción de los im-
mente, un conjunto de metas e indicadores de actuación. No pactos del tráfico cada vez mayor (accidentes, intrusión vi-
hay un mínimo de población que obligue a implantar un plan. sual, ruido, emisiones, consumo de energía, etc.), fueron fija-
El horizonte temporal es de cinco años y la financiación dos, para el caso de Aalborg aquí analizado, en el Plan de
corre, básicamente, a cargo del Gobierno central, con la par- Acción de Tráfico y Medio Ambiente del año 1994. Este plan
ticularidad de que los fondos adicionales dependen del éxito adaptó los objetivos nacionales y concretó las acciones locales
y buena gestión del programa, para lo que es indispensable específicas que contribuirían a alcanzarlos. Fue revisado en el
presentar un informe anual (annual progress report) con los re- período 1988/1999, reiterando el compromiso de la ciudad
sultados. Comoquiera que comenzaron en 2000, ya se ha ini- para resolver los problemas medioambientales originados por
ciado la segunda fase (LTP2), de manera que la primera ron- el tráfico. Los objetivos para 1999, aún vigentes, se centran
da (LTP1) se encuentra en estado de evaluación. en lograr el equilibrio entre la necesidad de movilidad y los
daños medioambientales de ella derivados, reducir el consu-
Italia (Piano Urbano de Mobilitá - PUM) mo de energía, el ruido y el número de accidentes.
En Italia, stricto sensu, únicamente son obligatorios (i.e., hay
sanción si no se ejecutan) los planes urbanos de tráfico Ciudades, planes y resultados
(PUT), puesto que los de movilidad quedan en manos de las A continuación, analizaremos un conjunto de 14 ciudades
regiones y ayuntamientos3 (o conjunto de ellos) de más de europeas donde se han implementado PMUS, bajo sus dis-
100.000 habitantes, los cuales pueden solicitar la cofinancia- tintos esquemas, con el objetivo de realizar un análisis com-
ción al Estado en un porcentaje no superior al 50% del coste parativo (benchmarking) que permita extraer las claves que
de la inversión de las medidas previstas en el PUM. Los prin- ayuden en el proceso de toma de decisiones. Por no alargar
cipales objetivos de un PUM se centran en la reducción de los las referencias y descripciones de este trabajo, nos remitimos
niveles de contaminación atmosférica y acústica, del consumo a la descripción de medidas y actuaciones recogidas en la guía
energético y de la congestión en las áreas urbanas. El horizon- práctica PMUS (IDAE, 2006), que han servido para clasifi-
te temporal es de diez años, con revisión obligatoria cada dos. car las actuaciones recogidas a continuación.
El análisis incluye, sobre todo, ciudades de tamaño media-
España (Plan de Movilidad Urbana Sostenible - PMUS) no, donde los efectos se pueden asociar más claramente a los
En España no existe una norma que obligue a la implantación PMUS. En muchos casos, las actuaciones forman parte de es-
de un plan de movilidad urbana, pero en el año 2006 se pu- trategias a más largo plazo ya iniciadas en la ciudad, que apro-
blicó una Guía práctica para la elaboración e implantación de vechan las posibilidades de financiación que ofrecen los progra-
PMUS (IDAE), donde se aconseja su adopción por parte de to- mas nacionales de implementación de planes de movilidad.
dos los municipios de más de 50.000 habitantes, explicando En la tabla 2 se resumen los resultados del análisis de los
de manera clara y accesible las características del plan y el me- PMUS de las ciudades seleccionadas.
22 I.T. N.º 86. 2009
Tabla 2
Resumen de planes de movilidad urbana en catorce ciudades europeas
Ciudad Población Problemas/objetivos Medidas Descripción Financiación Seguimiento/resultados
• Comunidad
• Lille Metropole • 1,2 millones • Crecimiento • Aumento oferta TP • TP aumentó un 30% (98/06)
• Fomento intermodalidad urbana
(FR) (comunidad demográfico • Reorganización ferroviaria • Reducción uso coche
(transfronteriza) • Región
• Esquema: PDU urbana) • Urbanización • Intercambiadores • Viajes a pie y en bicicleta se
• Mejora servicios TP • Departamento
(2000/2015) • (87 municipios) irregular • Cooperación transfronteriza con Bélgica mantienen
• UE
• Crecimiento • Flota de TP limpia • Autobuses gas y biogás
• 870.000 ciudad • Standard PDU
• Toulouse (FR) demográfico • Cambio modal TP • Gestión aparcamiento • Mejora entorno urbano
• 1.117.000 (área • UE (Civitas-
• Esquema: PDU • Urbanización • Mejora espacio público • Billete electrónico TP • Aumento uso TP
metropolitana) Mobilis)
irregular • Car pooling, car sharing • Mejor información viajero
• Mejora TP • Extensión red tranvías • Aumento viajes a pie y bicicleta en
• Accesibilidad
• Grenoble (FR) • Más viajes a pie y en bicicleta • Mejora red buses y conexiones el centro ciudad
• 153.300 • Congestión centro • PDU
• Esquema: PDU • P&R • Construcción túnel • Aumento accesibilidad al TP
• Contaminación
• Mejora carreteras • Aumento capacidad autopistas • Reducción accidentes: 28% (99/04)
• Poco uso modos • PDU
• Campus soft • Extensión línea tranvía • Campañas sensibilización modos soft (contribuye, a
Grenoble (FR) • 50.000 • Excesivo uso coche • Aparcamiento y carriles bicis • Fomento proximidad residencia/campus escala local, a
• En proceso de evaluación
• Esquema: estudiantes (en un 40%) • Mejora accesibilidad modos soft • Control aparcamiento ilegal los objetivos
MicroPDU (07) • Escasez espacio • Car pooling • Itinerarios peatonales del PDU de
para aparcamiento Grenoble)
• Flota autobuses gas
• Aumento frecuencias
• Contaminación • Mejora del TP
• 212.241 • Información, marquesinas
• Dunkerke (FR) • Congestión • Accesibilidad para los
(comunidad • Carriles bici • PDU • En proceso de evaluación
• Esquema: PDU • Baja calidad del ciudadanos
urbana) • P&R
espacio urbano • Transporte de mercancías
• Integración redes varios modos
• Planes de transporte empresa
• Estrategia integrada de • En proceso de evaluación
• Baja accesibilidad transporte: TP, bicicletas, • Nacional: • El uso del autobús continúa
• Darlington (UK) • Planes de transporte (escuela, empresas)
centro peatones (LTP1) bajando, pese a los esfuerzos
• Esquema: LTP • 100.000 • Mejora seguridad cruces
• Congestión • Aumento seguridad vial • Regional • Se ha reducido el número de
(2000/2006) • Prioridad bus y aumento flota
• Contaminación • Mejora mantenimiento vial • Local accidentes
• Planes transporte empresas • Incremento uso bicicleta
• Estrategia integrada de
• Worcerstershire • Seguridad Vial • Reducción accidentes carretera y
transporte: asociaciones de • Mejora estaciones, información viajero, • Nacional
(UK) • Baja accesibilidad escolares
• 556.000 calidad SIT, gestión de tráfico, auditorías (LTP1)
• Esquema: LTP centro • Mejora calidad del aire
• Información en tiempo real seguridad, gestión calidad del aire
(1) • Baja calidad TP • Reducción congestión
• Mejora servicio trenes
• Mejora TP: aumento flota buses
• Aumento
(12,9%)
motorización • Incremento oferta autobuses
• Peterborough • Política de transporte integrada • Accesibilidad zonas rurales (90%)
• Crecimiento • Mejora accesibilidad en zonas rurales • Nacional
• Esquema: LTP • 163.000 con otras áreas • 48% paradas tiene información de
demográfico • Información en autobuses (LTP1)
(1) • Gestión tráfico y mercancías viaje
• Baja calidad TP • Mejora paradas
• 100% paradas con marquesina
• Seguridad Vial
• Reducción accidentes mortales
• 15% disminución tráfico en el centro
• Control de accesos, peaje
• Baja utilización TP • Peaje urbano • UE (Civitas) a favor TP
urbano, taxis colectivos, car
• Génova (IT) • 622.000 (área • Contaminación • Flota ecológica • Nacional • Aumento flota energías limpias 17%
sharing información
• Esquema: PUM metropolitana) centro • Puntos de información intermodal • Regional • Peatonalización varias áreas
aparcamiento, flota TP vehículos
• Seguridad Vial • Planes transporte empresas • Municipal • Implementación planes de
limpios
transporte en áreas industriales
• Baja accesibilidad • Autobuses lanzadera desde ciertos
centro • Política de aparcamiento, aparcamientos • Mejora accesibilidad en toda la
• Nacional
• Parma (IT) • Baja calidad TP reducción del tráfico en el • Parking pricing toda la ciudad ciudad
• 170.000 • Regional
• Esquema: PUM • Medioambiente centro, mejora y fomento del TP, • Renovación flota buses (gas, híbridos, • Prioridad TP
• Municipal
• Consumo de uso de nuevas tecnologías eléctricos) • Red ciclista
energía • Planes transporte empresas
• Contaminación
• Peatonalización • 90% peatonalización
centro • Restricción accesos al centro, • UE (Civitas)
• Control accesos al centro • 100% flota bus biodiesel
• Burgos (ES) • Baja utilización TP estrategia de aparcamiento, • Comunidad
• 160.000 • Construcción aparcamientos • Aumento nº ciclistas
• 2005-09 • Escasez espacio mejora TP, flota biodiésel, autónoma
• Programa de préstamo de bicicleta pública • Construcción 3 aparcamientos subt.
público para usos bicicleta pública • Municipal
(bicibur) • Uso TP continúa estable
ciudadanos
• Uso excesivo • Zonas 30 • Incremento 16% TP centro
coche (48%) • Peatonalización centro • Reducción tráfico en el centro
• Potenciación modos alternativos
• Terrassa (ES) • Deterioro • Red ciclista • Municipal urbano: 50%
• 200.000 • Integrar movilidad y
• 1992-2002 ambiental • Mejora frecuencia TP • Comerciantes • Reducción contaminación
planeamiento urbanístico
• Baja calidad • Aparcamiento residentes • 8% reducción CO2
entorno urbano • Aparcamiento perimetral al centro urbano
• Peatonalización
• Apeldoorn (NL) • Prioridad bicicletas y peatones • Provincial
• Congestión • Seguridad sostenible • Reducción accidentes 50% (99/04)
• Esquema: en el centro • Municipal
• Seguridad vial • Prioridad según modos y zona • Mejora congestión carreteras
Traffic and • 156.000 • Zonas 30 • Instituciones
• Ocupación centro • Información aparcamiento a la entrada de • Índice satisfacción ciudadana
Transport Plan • Gestión aparcamiento público-
urbano por coches la ciudad aumentó de 7 a 8
(1999/2010) • Líneas bus para colegios privadas
• Líneas bus a zonas industriales
• Aalborg (DK) • Centros información viajero
• Congestión • Gestión aparcamiento • UE (Civitas-
• Esquema: • Sistema información tráfico
• Consumo de • Mejora TP Vivaldi)
Plan de Acción • 192.000 • Aumento frecuencia TP • En proceso de evaluación
energía • Bicicletas empresa • Nacional
Tráfico y Medio • Prioridad bus
• Contaminación • Car sharing • Municipal
Ambiente (1994) • Nueva terminal buses

I.T. N.º 86. 2009 23


Las dos primeras columnas recogen los datos básicos de la como objetivo prioritario atacar la congestión reduciendo el
ciudad y si el plan se enmarca en alguno de los tipos antes uso del coche. Al mismo nivel, se encuentran los problemas de
mencionados. A continuación, se extractan los objetivos de calidad ambiental y contaminación en los cascos urbanos. Se
cada uno de ellos, las medidas adoptadas y una breve des- confirma así que los planes de movilidad se orientan al prin-
cripción para, posteriormente, indicar el origen de los fondos cipal objetivo por el que surgieron, i.e., combatir de manera
para su implementación. Finalmente, se recogen algunos re- coordinada la dominancia del coche en la movilidad y uso del
sultados obtenidos, aunque esta información no está dispo- espacio urbano. A continuación, aparecen los problemas aso-
nible en la mayoría de los casos. ciados a la dispersión urbana, que complica la accesibilidad a
bienes y servicios en las zonas metropolitanas. Los problemas,
Análisis de resultados al parecer, menos acuciantes son los accidentes y la calidad del
Una primera conclusión que podemos extraer del cuadro ante- espacio público urbano (aunque es evidente que esta mejora-
cedente es la importancia de que existan programas nacionales rá con la realización de algunas de las actuaciones planeadas).
que estimulen la realización de planes de movilidad urbana sos- El segundo análisis tiene que ver con qué medidas o grupos
tenible. Aunque el apoyo financiero de esos programas sea li- de medidas incluyen los PMUS para resolver los problemas an-
mitado, se produce una dinamización de recursos de otras ad- teriores (figura 5). Las más frecuentes son las mejoras –y su con-
ministraciones, e incluso la participación de promotores priva- secuente traducción en medidas– dirigidas a dar prioridad al
dos. Que los planes tengan un marco regulador a nivel nacional transporte público, muy unidas al uso de las nuevas tecnologías
hace que los técnicos y consultores desarrollen su actividad de para dar información de servicios y gestionarlos adecuadamen-
modo más interactivo, creándose sinergias entre unas ciudades te. A continuación, destacan las medidas orientadas a limitar el
y otras. También se ha acudido a financiación europea, en par- uso del coche y promover la bicicleta y el caminar. El siguiente
ticular del programa Civitas,7 que constituye una de las accio- nivel lo ocupan las medidas de gestión del aparcamiento y de la
nes clave por parte de la Comisión Europea para incentivar demanda, que facilitan la reducción del uso del coche.
buenas prácticas en el ámbito urbano, donde las competencias En el extremo menos frecuente se encuentran las medidas
son locales. La etiqueta de ciudad Civitas es todo un título ho- de planificación de los usos urbanos y las redes de transpor-
norífico, pues constituye una referencia en el marco europeo. te, quizás porque suponen plazos más largos de planeamien-
El análisis que aparece en primer lugar (figura 4) hace re- to e implementación –así como mayor complejidad en la co-
ferencia a los problemas que justifican la realización del ordinación–, que escapan a un PMUS. También, como cabía
PMUS. Los más frecuentes enlazan, directa o indirectamente, esperar, son poco populares las medidas tarifarias, como el
con el exceso del número de automóviles circulando, de ma- peaje urbano e incluso el cobro por el aparcamiento en los
nera que, en más de la mitad de las ciudades, los planes tienen centros urbanos; y es que, cuando se incrementan los costes

Fig. 3. 75 personas viajan en 60 coches o en 1 autobús. Fuente: UITP (2001).

Fig. 4. Problemas que justifican el PMUS. Fuente: elaboración propia. Fig. 5. Medidas incluidas en los PMUS. Fuente: elaboración propia.

24 I.T. N.º 86. 2009


directos, se prevén problemas de aceptabilidad, por lo que, cio. En este marco, los PMUS constituyen una herramienta
normalmente, los decisores políticos evitan la adopción de es- poderosa y flexible, capaz de incorporar la participación pú-
te tipo de medidas para controlar la demanda. Sorprende blica y, en ella, a todos los agentes que intervienen en el pro-
también el bajo número de disposiciones específicas destina- ceso de planificación y desarrollo urbano.
das a mejorar la seguridad vial, lo que puede venir justificado La excesiva focalización actual en los medios de transpor-
por el hecho de que la competencia en buena parte de las vías te –limitar el uso del automóvil y potenciar el transporte pú-
rápidas no es municipal, sino de las administraciones de ca- blico y los modos no motorizados– apunta hacia la búsqueda
rreteras, dependientes de los ministerios estatales. de resultados a corto plazo, cuando debería dedicarse más
En la evaluación de resultados, destaca el interés por au- atención a estrategias que producirán resultados más perma-
mentar el uso del transporte público y los modos soft, al tiem- nentes en un horizonte temporal más largo; y, entre ellas, des-
po que se reduce el uso del coche. Indirectamente, este ree- taca la planificación conjunta de usos del suelo y transporte
quilibrio modal conlleva una reducción en el número de ac- (López y Monzón, 2007) y el cambio de hábitos de movili-
cidentes. En algunos casos, se ha constatado una reducción dad entre los ciudadanos.
del uso del vehículo privado, lo que no siempre ha permitido En cualquier caso, lo que resulta indiscutible a la vista de
aumentar la demanda en transporte colectivo. La mejora de todos los casos estudiados es que la elaboración de un plan
las flotas de autobuses y la reducción del tráfico han produ- de movilidad urbana se ha convertido, en la Europa actual,
cido, en general, la reducción de la contaminación atmosfé- en una marca de fábrica de toda ciudad que se pretenda vivi-
rica y un aumento de la eficiencia energética. ble, independientemente del nombre que adopte, pues, a la
Una de las asignaturas pendientes, ya claramente identifi- postre, tanto da un Plan de Movilidad Urbana Sostenible
cada en Francia y Reino Unido, es la necesidad de hacer un que una Estrategia Integrada de Transporte…, siempre que
seguimiento de los PMUS y, sobre todo, de cuantificar los re- sea sostenible, por supuesto. ■
sultados en relación a los objetivos.

Conclusiones y recomendaciones Andrés Monzón de Cáceres*


La primera conclusión que cabe extraer de cuanto se ha ana- y María Eugenia López Lambas**
*Ingeniero de Caminos Canales y Puertos
lizado es la evidencia de que nos encontramos ante un nuevo Catedrático de Transportes. ETSI Caminos, Canales y Puertos. UPM
modo de mirar nuestras ciudades; los problemas no se pue- Director de TRANSyT-Centro de Investigación del Transporte
de la Universidad Politécnica de Madrid
den resolver ya con medidas aisladas desde un solo sector, si-
no que se precisan estrategias integradas a largo plazo para lo- **Doctora en Derecho. Especialista en Transportes Terrestres
grar mejoras consistentes y sostenidas en el tiempo y el espa- Profesora Titular de Transportes. ETSI Caminos, Canales y Puertos. UPM

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Framework-EESD, enero 2003. En Civitas I se reunieron 19 ciudades agrupadas en 4 proyectos de demostra-
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I.T. N.º 86. 2009 25


El reparto modal: transporte público -
vehículo privado, para alcanzar un
equilibrio sostenible en las ciudades
Jesús Rodríguez Molina

DESCRIPTORES
MADRID
MOVILIDAD
TRANSPORTES
REPARTO MODAL
SOSTENIBILIDAD
BENEFICIOS SOCIALES

Introducción
Está generalmente admitido que en las áreas metropolitanas Otro aspecto interesante desde el punto de vista de alcan-
el transporte público puede competir con el vehículo priva- zar una movilidad más sostenible es la longitud media de los
do con gran eficiencia en corredores con altas demandas viajes que se realicen en transporte público y en vehículo pri-
–donde se concentran muchos orígenes y destinos de los via- vado. No es lo mismo un sistema en que, a igualdad de re-
jes– cuando se dispone de infraestructuras ferroviarias o de parto modal público-privado, en los viajes de mayor longitud
calzadas reservadas para los autobuses. En estos casos, los se utilice mayoritariamente el ferrocarril y el autobús que al
tiempos de viaje en los periodos punta son muy favorables contrario, porque los consumos de energía y las emisiones de
para los usuarios del transporte público y existen muchos gases contaminantes y de CO2 son siempre proporcionales a
usuarios que, disponiendo de vehículo privado y de buen ni- la longitud de los viajes, y son muy inferiores –por viajero
vel de renta, eligen el transporte público porque les ofrece transportado– para los viajes realizados en transporte públi-
mejor nivel de servicio, básicamente por los tiempos de via- co, especialmente en ferrocarril.
je y por la mayor regularidad. Una cuestión muy importante cuando se comparan datos
Es completamente diferente la situación en las relaciones de diferentes ciudades es que se realicen con cierta homoge-
transversales, donde las demandas son muy dispersas, de bajo neidad, ya que en las grandes ciudades hay datos para dife-
volumen para cada relación y, por consiguiente, con tráfico rentes delimitaciones del territorio. No es lo mismo compa-
muy fluido cuando se dispone de una red tupida de autovías y rar datos de las ciudades que de las áreas metropolitanas (que
carreteras con elevada ratio entre capacidad e intensidad. En abarquen hasta determinada distancia del centro o que com-
estas condiciones, el vehículo privado es muy atractivo frente al prendan cierto porcentaje de población en la corona metro-
transporte público, que, a menudo, es utilizado muy mayori- politana que rodea a la capital), ni que los datos se refieran
tariamente por los usuarios cautivos de este tipo de transporte, incluso a toda la provincia. Resulta obvio que cuanto más se
es decir, por aquellos usuarios que no disponen de vehículo pri- aleja el ámbito territorial más relaciones transversales se están
vado o tienen rentas que no les permiten elegir el modo en que introduciendo y, por consiguiente, se está obteniendo una
realizar sus viajes. Estas situaciones son todavía más favorables comparación más favorable al vehículo privado; y, lógica-
para el vehículo privado cuando en los orígenes y destinos de mente, no resultan homogéneos con otros ámbitos más pró-
los viajes se puede aparcar el vehículo sin coste ni limitación del ximos a la capital. A veces, la comparación es tan simple que
tiempo de estacionamiento. Por todo esto, el transporte públi- se realiza con los datos de todo el territorio investigado en ca-
co ofrece una calidad más baja, ya que, al ser pequeñas las de- da caso, de manera que cuando son de amplitud diferente lle-
mandas, los intervalos entre autobuses son muy abiertos y ello va aparejada la falta de homogeneidad.
aumenta los tiempos de espera y de transbordo, complicándo- Además, se deben desterrar dos tipos de afirmaciones que
se más la situación cuando la relación tiene una demanda tan a veces se oyen o se leen y que son falsas, aunque con cierta
baja que no existe ni siquiera una línea directa, por resultar in- apariencia de objetividad. Una es: “los usuarios del transpor-
viable, lo que obliga a un mayor número de transbordos. te público están dispuestos a soportar más tiempo de viaje
26 I.T. N.º 86. 2009
que los que utilizan el vehículo privado”. La falsedad se deri-
va de confundir a los usuarios cautivos del transporte públi-
co con los usuarios que pueden elegir. Así, del tiempo medio
de todas las relaciones en las que se utiliza el transporte pú-
blico, y para que la afirmación fuera correcta, habría que eli-
minar todos aquellos viajes de usuarios cautivos que no pue-
den elegir y, además, consumen valores muy elevados de
tiempo en las relaciones transversales; pero no es que estén
dispuestos, sino que no tienen otra opción.
La segunda es: “el coche es utilizado básicamente por los
pobres y, por consiguiente, hay que evitar que se adopten de-
cisiones muy restrictivas contra el vehículo privado”. Aquí la
falsedad es más palmaria, ya que existe un volumen importan-
te de población que es cautiva del transporte público. Es cier-
to que, con los precios cada vez más bajos de los vehículos de
ocasión, el coche es un bien que muchas familias poseen, aun
las de bajo nivel de renta; pero hay que profundizar un poco
más. En muchas familias pobres, o no hay coche o hay un so-
lo coche, lo que indica que los miembros de la familia que no
disponen del vehículo son mucho más pobres que el que utili-
za el coche y engrosan el grupo de usuarios cautivos del trans-
porte público; pero incluso el que dispone del uso del coche lo
podrá utilizar en según qué tipo de viajes, ya que no es lo mis-
mo un viaje de un municipio a otro próximo, con aparca-
miento gratis en origen y en destino sin limitación de tiempo,
que hacer un viaje más largo a una gran ciudad donde hay que
utilizar zonas de aparcamiento de pago y limitaciones en el
tiempo máximo autorizado. En estos casos, hay que tener un
considerable nivel de renta para utilizar habitualmente el ve-
hículo privado, aunque se disponga de él. Por lo tanto, no es
verdad que el vehículo privado sea utilizado básicamente ni por
Fig. 1. Reparto modal de los viajes mecanizados en 2004 en Madrid.
los pobres ni mucho menos por los más pobres.
Por otra parte, desde el punto de vista medioambiental,
hay una serie de parámetros que son muy diferentes por via-
jero transportado según que se trate de transporte público o
de vehículo privado, y hay que tenerlos presentes cuando se
aborda un tema de movilidad sostenible

El reparto modal en Madrid (1996-2004)


Los resultados del reparto modal entre todas las coronas ob-
tenidos en las Encuestas Domiciliarias de Movilidad (EDM)
de 1996 y de 2004 se expresan en los esquemas de las figuras
1 y 2; en el de la figura 1, el reparto modal de 2004 y en el
de la figura 2, la evolución entre 1996 y 2004.
En la relación interna a la almendra central (los siete pri-
meros distritos municipales de la capital, con 42 km2 y en
torno a un millón de habitantes), el reparto modal es muy fa-
vorable al transporte público; fue del 73,5 % (de una movili-
dad mecanizada de 860.707 viajes) en 1996 y se elevó aún
más, al 74,1% (de un total de 1.081.909 viajes), en 2004.
En las relaciones de la periferia urbana (los catorce últi-
mos distritos municipales de la capital, con 564 km2 y una
población de más de dos millones de habitantes), el reparto
modal para el transporte público pasó en los viajes internos
del 60,8% (de un total de 1.293.223 viajes mecanizados) en Fig. 2. Comparación del reparto modal
1996 al 48,7% (de un total de 1.815.667 viajes) en 2004 de los viajes mecanizados en 1996 y 2004 en Madrid.

I.T. N.º 86. 2009 27


(nótese la importancia de los viajes transversales y la influen-
cia de la M-40 para potenciar el vehículo privado); y, en los
viajes radiales con la almendra central, el transporte público
continuó avanzando al pasar del 69,3 % (de una movilidad
mecanizada de 1.745.625 viajes) en 1996 al 71,4% (de un
total de 1.958.384 viajes) en 2004.
En conjunto, y en toda la capital (21 distritos municipales,
con 606 km2 y una población de más de tres millones de habi-
tantes), el reparto modal del transporte público siguió avanzan-
do del 55,2% (de un total de 3.899.555 viajes mecanizados) en
1996 al 63,5% (de un total de 4.855.960 viajes) en 2004.
En cuanto a las relaciones para el transporte público de la
corona metropolitana (compuesta por 49 municipios próxi-
mos a la capital, con 2.269 km2 y una población de más de dos Fig. 3. Congestión de vehículos privados
millones de habitantes), hay que significar que en las relaciones y fluidez de autobuses.

interiores se descendió de un reparto modal del 31,0% (de una


movilidad de 1.177.001 viajes mecanizados) en 1996 a sola- Tabla 1
mente el 27,2% (de un total de 2.337.523 viajes) en 2004, Repartos modales (transporte público) EDM-96 EDM-04
Madrid ciudad 55,2% 63,5%
mientras que en la relación con la periferia urbana de la capi- Área metropolitana 54,1% 51,2%
tal se bajó del 43,3% (de una movilidad mecanizada de Provincia de Madrid 52,95% 49,58%
841.886 viajes) en 1996 al 41,0% (de un total de 1.140.755
viajes mecanizados) en 2004; pero la relación radial con la al- Integrando toda la movilidad de la provincia de Madrid
mendra central subió de forma importante del 51,4% (de una (la capital más 178 municipios, con 8.030 km2 y una pobla-
movilidad mecanizada de 644.678 viajes) en 1996 al 59,6% ción de más de seis millones de habitantes, de los que más de
(de un total de 901.905 viajes) en 2004. Hay que significar dos millones y medio de habitantes –el 78% respecto al nú-
también el diferente comportamiento de la movilidad trans- mero de habitantes de la capital– son externos a la ciudad de
versal y radial respecto a la evolución del reparto modal. Madrid), la evolución del reparto modal para el transporte
Englobando toda la movilidad del área metropolitana (la público se redujo del 52,95 % (de una movilidad mecaniza-
capital más 49 municipios, con 2.875 km2 y una población da de 7.492.429 viajes) en 1996 al 49,58% (de un total de
superior a 5,6 millones de habitantes y con la corona metro- 9.908.144 viajes mecanizados) en 2004. Este valor del repar-
politana de más del 75% de la capital), el reparto modal del to modal para el transporte público, que es muy satisfactorio
transporte público bajó del 54,1% (de una movilidad meca- en cualquier caso, y mucho más si se compara con los valores
nizada de 7.163.120 viajes) en 1996 al 51,2% (de un total de de grandes capitales que incluyan coronas similares de pobla-
9.236.143 viajes mecanizados) en 2004. Aunque el valor es ción, significa una pequeña reducción del anterior. Esto se ha
satisfactorio, el mayor peso de la movilidad transversal por la debido a la combinación de importantes crecimientos en el
localización de centros potentes de atracción de viajes fuera de reparto modal para las relaciones radiales y reducciones no
la almendra central redujo el reparto modal correspondiente muy elevadas, pero que afectan a movilidades transversales,
al transporte público, que sigue siendo mayoritario (51,2%). que han subido de forma espectacular en la última década.
Finalmente, en las relaciones de la corona regional (129 Baste como apunte decir que la movilidad mecanizada inte-
municipios, con 5.155 km2 y cerca de medio millón de habi- rior a la corona metropolitana ha crecido desde 1.177.001 via-
tantes), el reparto modal correspondiente al transporte públi- jes en 1996 a 2.337.523 viajes en 2004, es decir, un aumento
co para los movimientos internos fue solamente del 19,6% del 98,6% en ocho años, lo que sin duda ha significado me-
(de un total de 155.166 viajes) en 1996 y se redujo aún más, nores problemas medioambientales y de congestión viaria pa-
al 14,9% (para una movilidad mecanizada de 277.126 via- ra la capital y mucho mayores emisiones de gases contaminan-
jes), en 2004; mientras que, para las relaciones con la corona tes y de CO2 para la corona metropolitana, al haberse produ-
metropolitana, el reparto modal se mantuvo estable en el cido un aumento extraordinario del uso del vehículo privado,
23,8 % (de un total de 94.875 viajes) en 1996 y en el 23,7 % en parte debido a la implantación de grandes empresas, uni-
(de una movilidad mecanizada de 216.885 viajes) en 2004. versidades, centros comerciales, hospitales, centros de ocio,
Para las relaciones con la periferia urbana de la capital, el re- etcétera, en ese ámbito territorial, junto con la existencia de
parto modal descendió del 52,5 % (de un total de 41.130 una red tupida de autovías que relaciona estos municipios en-
viajes mecanizados) en 1996 al 46,8 % (de una movilidad tre sí y, además, muchas veces sin estacionamientos de pago
mecanizada de 87.565 viajes) en 2004; y, por último, para ni limitaciones de los tiempos de estacionamiento en origen ni
las relaciones radiales con la almendra central, el reparto mo- en destino, todo lo cual representa unos estímulos muy fuer-
dal aumentó espectacularmente del 46,5 % (de un total de tes para la movilidad en vehículo privado.
38.138 viajes mecanizados) en 1996 al 58,4 % (de una mo- Como resumen, los repartos modales descritos para las
vilidad mecanizada de 90.425 viajes) en 2004. grandes agregaciones espaciales se pueden observar en la tabla 1.
28 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 4. Dos formas diferentes Fig. 5. Emisiones contaminantes diarias en transporte público
de empezar la jornada laboral. y en vehículos privados, en kilogramos.

Fig. 6. Movilidad y producción contaminante en transporte público y en vehículo privado.

La longitud media de los viajes vadas para autobuses que ya están planificadas por el
Es de gran importancia para la sostenibilidad medioambien- Ministerio de Fomento. Pero urge pasar de los proyectos a la
tal no solo que exista un reparto modal favorable para el construcción de dichas plataformas en las autovías radiales,
transporte público, sino que, además, la longitud de los via- que, con toda seguridad, atraerán a más usuarios hacia el trans-
jes sea superior en transporte público, ya que todas las emi- porte público, como ya pudimos comprobar en el bus-VAO de
siones tanto de contaminantes como de CO2 y los consumos la A-6 desde que se inauguró en 1995, especialmente en aque-
de energía son proporcionales a la longitud de los viajes. Ello llos municipios alejados de la capital y que no disponen de la
implica que un objetivo medioambiental muy importante es red de ferrocarril de cercanías. Además, se conseguirá atraer
conseguir atraer al sistema de transporte público muchos via- más viajes de gran longitud con las ampliaciones de infraes-
jes, y, además, los viajes de mayor longitud. tructuras ferroviarias en general que se realicen en los ámbitos
En la EDM-04, en un estudio sobre el balance social, se exteriores a la capital y que reduzcan los tiempos de viaje, con
obtuvieron los valores medios de los viajes según los modos y objetivo muy directo en los viajes más largos, así como estable-
se produjeron los siguientes resultados, que, desgraciadamen- ciendo intercambiadores comarcales que atraigan a más usua-
te, no son los que más convienen para conseguir un trans- rios al transporte público, de forma similar a lo ya conseguido
porte medioambientalmente más sostenible. con los modernos intercambiadores urbanos de la capital.
En la ciudad de Madrid, la longitud media de los viajes en
transporte público es de 7,23 km, y es algo superior –aunque Impactos medioambientales
sea solo una centésima– en vehículo privado, 7,24 km. En el en los modos públicos y privados
área metropolitana, la diferencia es más acusada, ya que la lon- Los parámetros de contaminantes por viajero transportado
gitud media en transporte público es de 11,38 km, la cual es cla- son mucho más reducidos en el transporte público que en
ramente superada por la longitud en vehículo privado, que es vehículo privado.
de 12,75 km, es decir, un 12% superior. En toda la provincia, Estudios realizados en la ciudad de Madrid han permiti-
la longitud media en transporte público es de 12,35 km, que es do evaluar la contaminación por viajeroxkm, en transporte
aún superada con mayor diferencia por la análoga en vehículo público y en vehículo privado; los resultados se pueden ob-
privado de 14,37 km, lo que representa un aumento del 16%. servar en las figuras 5 y 6.
Para mejorar en el futuro la situación actual, es importante En transporte público, en la ciudad de Madrid, se produ-
que se adopten medidas no solamente para favorecer el repar- cen emisiones de 7.661,8 kg (solamente por los autobuses) ca-
to modal hacia el transporte público, sino que, además, se da día laborable para una movilidad de 21,41 millones de via-
atraigan los viajes de mayor longitud. Para ello, se conseguirá jesxkm (integra la movilidad de autobuses y metro) que dan
una gran eficiencia cuando se construyan las plataformas reser- una ratio de 358 kg por cada millón de viajesxkm. Por otra
I.T. N.º 86. 2009 29
parte, los vehículos privados producen unas emisiones cada – Emisión de CO2 = 0,3022 × 21,41 × 0,050 = 0,32 millo-
día de 114.373,1 kg para una movilidad de 12,68 millones de nes de kg.
viajesxkm, lo que representa una ratio de 9.020 kg por cada 2. Ferrocarriles: 60% del 69,78% de los viajesxkm en trans-
millón de viajesxkm, del orden de más de 25 veces superior. porte público.
Entrando en el detalle de las emisiones diarias dentro de la – Emisión de CO2 = 0,60 × 0,6978 × 21,41 × 0,0145 =
ciudad de Madrid, en valores absolutos, las de CO producidas 0,13 millones de kg.
por el transporte público son de solamente 1.606 kg, frente a – Emisión de CO2 total en el transporte público = 0,32 +
90.244 kg de las del vehículo privado (más de 56 veces supe- 0,13 = 0,45 millones de kg.
rior); las de SO2 en el transporte público son de 373 kg, frente En resumen, en el transporte público de la ciudad de
a 1.024 kg de las del coche (casi tres veces superior); las de hi- Madrid se emiten, cada día laborable, a nivel planetario, 0,45
drocarburos inquemados (HC) en el transporte público son de millones de kg de CO2, frente a 2,28 millones de kg de CO2
1.326 kg, frente a 13.799 kg de las del vehículo privado (más emitidos por los vehículos privados, lo que representa, en va-
de diez veces superior); en NOx las emisiones en transporte pú- lores absolutos, que la emisión es 5,07 veces superior por par-
blico son de 4.004 kg, frente a 9.129 kg de las de los coches te de los vehículos privados.
(más del doble), y únicamente en las partículas son superiores las Estos valores son todavía más favorables para el transpor-
emisiones del transporte público, con 352 kg, frente a solamen- te público cuando se relacionan con los viajesxkm. Así, para
te 175 kg de las del vehículo privado (del orden de la mitad). el transporte público resulta:
Estos valores, si se relacionan con la movilidad en via- • 450 : 21,41 = 21,02 t de CO2 / millón de viajesxkm.
jesxkm, que son de 21,41 millones para el transporte públi- Y para los vehículos privados, se obtiene:
co y 12,68 millones para los vehículos privados, son mucho • 2.280 : 12,68 = 180 t de CO2 / millón de viajesxkm.
más favorables e incluso las emisiones de partículas dan una La emisión de los vehículos privados es más de 8,56 veces
ratio muy parecida aunque algo superior en el transporte pú- superior.
blico. Así, los valores de las ratios de las emisiones por cada En los últimos años, se vienen obteniendo reducciones de
millón de viajesxkm son las siguientes: emisiones muy importantes en todos los modos; pero resul-
• CO: en transporte público, 75 y en vehículo privado, ta mucho más importante el hecho de que son debidas, en
7.117, es decir, 95 veces superior. parte, al aumento de la utilización de autobuses que cum-
• SO2: en transporte público, 17 y en vehículo privado, 81, plen la norma Euro4 de la Unión Europea e, incluso, a ob-
o sea 5 veces mayor. jetivos más plausibles, como es el extraordinario incremento
• HC: en transporte público, 62 y en vehículo privado, de autobuses con utilización de gas natural (actualmente 351
1.088, que es 18 veces más elevado. autobuses, el 17,16 % de la flota de EMT de Madrid), que
• NOx: en transporte público, 187 y en vehículo privado, se va a potenciar en el futuro (las previsiones para 2011 son
720, es decir, 4 veces más. 648 autobuses, más del 30 % de la flota), así como la utiliza-
• Partículas: en transporte público, 16 y en vehículo privado, ción de mezclas de gasóleo con biocombustibles que produ-
14, que es el 88 % respecto del transporte público. cen menores emisiones que el gasóleo y contribuyen a un
En cuanto a las emisiones diarias de CO2, que no son con- medio ambiente más sostenible.
taminantes, sino que contribuyen mediante el efecto inverna-
dero al calentamiento global del planeta, hay que distinguir en- Los costes económicos y sociales
tre las emisiones de autobuses y de vehículos privados. Los pri- Otros aspectos muy relevantes son los de componente eco-
meros producen emisiones del orden de los 50 g/viajeroxkm y nómico y social en lo relativo a los costes de los combustibles
los vehículos privados, más de 180 g/viajeroxkm. Por otra par- y los costes para los ciudadanos de la diferente elección que
te, los metros, metros ligeros, tranvías y ferrocarriles eléctricos se realice en el modo de transporte. En las tablas 2, 3 y 4 pue-
en general, contaminan menos al consumir menos energía por den analizarse con detalle estos asuntos tan importantes.
viajeroxkm (debido al menor rozamiento entre rueda y carril), Los costes por accidentes son más de doce veces superiores
14,5 g/viajeroxkm. Además, hay que tener presente que no to- en transporte privado que en transporte público. Los costes por
da la energía eléctrica emite CO2, ya que las emisiones son contaminación son más de diez veces superiores en vehículo
prácticamente nulas en el caso de las energías renovables (hi- privado que en transporte público. Los costes por ruido son
droeléctrica, eólica y fotovoltaica), que suponen el 22% de la más del doble en vehículo privado que en transporte público.
producción española, y también análogamente en la de origen Además, el coste del consumo energético cada 100 viajerosxkm
nuclear, que supone el 17%. En España, pues, estas fuentes de transportados es de 1,25 € para el transporte público y de 9,02 €
energía representan algo más del 39% del total (en Francia su- para el vehículo privado, es decir, más de siete veces superior en
peran el 95%). Por consiguiente, la aportación al calentamien- vehículo privado que en transporte público.
to global en cada día laborable es la siguiente: Por otra parte, en la EDM-96, del análisis de los costes de
• Vehículos privados: los viajes en cada modo para los ciudadanos, se obtuvieron los
– Emisión de CO2 = 12,68 × 0,180 = 2,28 millones de kg. siguientes resultados: 0,07 €/viajeroxkm para el transporte
• Transporte público: público y 0,93 €/viajeroxkm para el vehículo privado (lo que
1. Autobuses: 30,22% de los viajesxkm en transporte público. representa un coste más de trece veces superior).
30 I.T. N.º 86. 2009
Tabla 2 Tabla 3
Consumos de combustibles en transporte público Recaudación por viajero en transporte público en el año 2006
y en vehículo privado (2004) Demanda: 660,3 millones de viajes
Modo Costes de combustible Recaudación: 322,5 millones de €
Consumo (I) Consumo (II)
de transporte (€ / 100 viajerosxkm) Metro
Recaudación media: 0,49 €/viaje (49% billete sencillo)
Automóvil Gasolina 13,73 Gasolina 8,80 Gasolina 9,59
9,02 Billete sencillo: 1 €
privado Gasóleo 10,45 Gasóleo 6,70 Gasóleo 6,43
Demanda: 482,5 millones de viajes
Autobús EMT Gasóleo 52,91 Gasóleo 2,88 Gasóleo 2,52
2,51 Recaudación: 217,6 millones de €
Madrid Gas 84,70 Gas 4,62 Gas 2,26 EMT
1,25 Recaudación media: 0,45 €/viaje (45% billete sencillo)
Metro Energía Energía
0,73 0,73 Billete sencillo: 1 €
de Madrid eléctrica 278 eléctrica 11,26
Demanda: 1.142,8 millones de viajes
(I) y (II) Las cifras de consumo vienen medidas según los tipos de combustible:
- Gasolina: (I) l / 100 km (II) l / 100 viajerosxkm Recaudación: 540,1 millones de €
- Gasóleo: (I) l / 100 km (II) l / 100 viajerosxkm Metro + EMT
Recaudación media: 0,47 €/viaje (47% billete sencillo)
- Gas: (I) m / 100 km
3
(II) m3 / 100 viajerosxkm
- Energía eléctrica (metro): (I) kW/h (II) kW/h / 100 viajerosxkm Billete sencillo: 1 €

Análogamente, en la EDM-04, del análisis de los costes Tabla 4


para los ciudadanos resultaron los siguientes datos: 0,11
Costes monetarios de impactos medioambientales
€/viajeroxkm para el transporte público y 1,63 €/viajeroxkm Relación
Funciones de comparación Transporte Vehículo
para el vehículo privado (es decir, unas quince veces supe- (datos de 1996) público privado
transporte público -
vehículo privado
rior). Este valor, sin duda, actualmente es muy superior, por
Costes por accidente 26,1 × 106 € 323,7 × 106 € 8,10%
las subidas tan fuertes que han registrado los carburantes, que
Costes por contaminación 34,0 × 106 € 323,1 × 106 € 10,50%
en el vehículo privado representan una parte muy elevada de Costes por ruido 19,9 × 106 € 42,9 × 106 € 46,40%
los costes, asumidos totalmente por los ciudadanos; mientras Costes por consumo energético 159,8 × 106 € 1.065,7 × 106 € 15,00%
que en el transporte público, en autobuses, los costes energé- Costes para los usuarios 0,07 €/viajexkm 0,93 €/viajexkm 7,50%
ticos no superan el 5% de los costes totales y las subidas me-
dias de las tarifas suelen tomar como referencia el IPC, y, f. Hay que desarrollar redes atractivas de transporte público,
aunque en algunos años se supere, son valores porcentuales especialmente aquellas que utilicen energía eléctrica o
inferiores a los valores registrados por los carburantes, que, a combustibles más respetuosos con el medio ambiente: gas
veces, superan los dos dígitos de aumento. natural, biodiésel y, en el futuro, cuando económicamen-
te sea viable, hidrógeno.
Conclusiones g. Hay que construir modernos intercambiadores de trans-
a. Hay que seguir potenciando el transporte público, tanto porte que disminuyan los inconvenientes de los transbor-
mejorando las infraestructuras y la calidad como apoyan- dos en el transporte público y aumenten la protección cli-
do las tarifas de los usuarios habituales. mática, el confort y la calidad general en estas importan-
b. Hay que potenciar siempre la movilidad peatonal y sobre tes infraestructuras de intermodalidad que tanto hacen
dos ruedas, que son los modos más sostenibles, creando en aumentar el uso del transporte público.
los centros de las ciudades grandes áreas peatonales solo Esta actuación hay que aplicarla especialmente en los in-
accesibles a peatones, bicicletas, transporte público, y en- tercambiadores comarcales para atraer hacia el transporte
trada y salida de vehículos de los residentes a velocidad público los viajes más largos.
máxima de 20 km/h. h. Finalmente, hay que adoptar medidas que restrinjan el uso
c. Hay que dotar de plataformas reservadas o carriles solo del vehículo privado en las zonas más congestionadas y más
bus con separación física y controles y sanciones eficaces contaminadas mediante diferentes estrategias; unas veces,
para hacer cumplir la regulación de forma rigurosa, evi- como en Londres, Estocolmo y Singapur, con el estableci-
tando los aparcamientos indebidos y, con mayor exigen- miento de peajes a los vehículos privados y otras, más plau-
cia, las infracciones de dobles y, todavía más, triples filas. sibles para Madrid, que goza de un sistema de transporte
Esta actuación cobra mayor eficiencia estratégica en las público muy eficiente, con la implantación de más calles
plataformas radiales de las autovías para atraer los viajes peatonales con acceso al transporte público y a los residen-
más largos. tes y con limitación de velocidad a 20 km/hora, así como
d. Hay que mejorar la regulación de los horarios de carga y una ampliación de las aceras que dote de mayor seguridad
descarga, fuera de las horas punta, y exigir a los estableci- y comodidad a los peatones y una restricción del aparca-
mientos comerciales que dispongan de almacenamientos miento con regulación y tarifas disuasorias. Además de la
de mercancías para una semana, y así evitar el suministro inspección y vigilancia para conseguir una movilidad me-
diario y en las horas que más perturbación producen. dioambientalmente más sostenible. ■
e. Hay que potenciar medidas favorables al vehículo com-
partido que permitan mejorar la eficiencia del vehículo
Jesús Rodríguez Molina
privado, que, con frecuencia muy elevada, transporta a Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
una sola persona. Consorcio Regional de Transportes de Madrid

I.T. N.º 86. 2009 31


Reflexión sobre los modos
de transporte público en las ciudades
Carlos Cristóbal Pinto

DESCRIPTORES
TRANSPORTE PÚBLICO
MODOS DE TRANSPORTE PÚBLICO
METRO
AUTOBÚS
METRO LIGERO
TRANVÍA
AUTOBÚS EN PLATAFORMA RESERVADA
AUTOBÚS CON ALTO NIVEL DE SERVICIO

Renacer del transporte público


Las ciudades de finales del siglo XIX y principios del siglo XX Pero lo peor fue que nuestro desarrollo económico veía el
comprendieron que podían estructurarse y crecer en torno al transporte público como un sistema para los pobres y, por lo
transporte público existente en aquel momento, que eran los tanto, para los cautivos del propio transporte público. Así,
modos ferroviarios de metro, tranvía y ferrocarril suburbano. proyectos de comienzos de los años setenta, como el de Me-
En todo el mundo, se encontraban múltiples ejemplos de es- tro de Madrid, no eran sensibles a intercambios directos y
ta integración entre transporte público y crecimiento urba- sencillos entre líneas de metro, y, hoy en día, nos encontra-
no, aunque en muchos casos el transporte público llegaba mos con transbordos terribles para los usuarios.
posteriormente, ya que la explotación privada de las redes de En este contexto, el número de opciones de transporte pú-
transporte exigía la existencia de una demanda y de una ren- blico era muy limitado: básicamente, dos opciones en el ám-
tabilidad. Pero ya entonces se producía una cierta integra- bito urbano (metro y autobús urbano) y dos en el ámbito me-
ción, ya que no había otro modo alternativo para desplazar- tropolitano (ferrocarril suburbano y autobús interurbano), de
se los ciudadanos. forma que los sistemas ferroviarios iban sobre infraestructura
En algunos casos, hubo una financiación privada de estas propia, independiente, mientras que los modos de carretera
infraestructuras por medio de las plusvalías que se obtenían iban sobre infraestructura compartida con el resto del tráfico.
por la mejora de accesibilidad que este nuevo suelo obtenía Bajo esta concepción, estaba claro que los sistemas rápi-
gracias a la llegada de un transporte público, como sucedió en dos de transporte público en grandes ciudades y áreas metro-
la Ciudad Lineal de Arturo Soria o con la llegada del primer politanas eran los sistemas ferroviarios, ya que podían alcan-
tramo de la línea 1 de Metro de Madrid a Cuatro Caminos. Es zar velocidad y capacidad de transporte por su infraestructu-
decir, estaba presente un enfoque mucho más integrado entre ra exclusiva, aunque se llegara a pensar que era la tecnología
transporte público y ciudad, e incluso megaproyectos que no del material móvil la que confería estas características.
llegaron a pasar del papel consideraban completamente estos Este esquema empezó a romperse cuando las ciudades o
aspectos, como fue el caso del llamado metro de la República, países que mantuvieron el tranvía comprendieron que la so-
con una propuesta de línea circular de metro (1), bastante si- lución era potenciarlo –como es el caso de Alemania–, y le
milar a la actual línea 6, y con una visión de intermodalidad, dieron una plataforma reservada para circular, no para que no
integración urbana y financiación que ya nos gustaría ver hoy estorbara al vehículo privado, sino para mejorar su capacidad,
en día en muchos de los nuevos proyectos de transporte. velocidad y, en definitiva, su calidad de transporte. Es cuan-
Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, la apari- do empezó a surgir lo que posteriormente se llamaría metro
ción del vehículo privado de forma masiva y el fuerte desa- ligero o tranvía moderno como un nuevo modo de transporte
rrollo de las redes de autobuses llevaron a eliminar, en mu- que mejoraba las condiciones de operación y calidad de servi-
chas ciudades, los sistemas de transporte público que com- cio del transporte público por medio de la plataforma reser-
partían el viario con los coches y presentaban cierta rigidez. vada; y es la plataforma, y no el vehículo, lo que da sentido a
Fueron los casos del tranvía, primero, y del trolebús (2), des- la expresión ligero, contrariamente a lo que se piensa (3).
pués. Todo ello, unido a la entrada de empresas públicas y al La situación de la movilidad y los efectos externos negativos
estado del bienestar, nos hizo olvidar muchos aspectos bási- que están sufriendo hoy en día las áreas metropolitanas, princi-
cos, como la integración y la financiación. palmente, ha llevado a muchas ciudades a replantearse el mo-
32 I.T. N.º 86. 2009
delo de movilidad y a apostar por ciudades más sostenibles en
cuanto a ello, es decir, a apoyar la ecomovilidad, una movilidad
donde la ciudad principal, y, fundamentalmente, su área cen-
tral, tiene unas fuertes limitaciones de uso del vehículo privado
y donde se ofrece un sistema de transporte público de alta cali-
dad de servicio, junto con fuertes peatonalizaciones y promo-
ción de la bicicleta, tanto personal como pública de préstamo.
Estas políticas de mejora del transporte público y de los
modos amigables, y también de limitación del uso del ve-
hículo privado, unidas a una mayor integración de la planifi-
cación urbana en la movilidad, es lo que está llevando a una Fig. 1. Los tres pilares para una movilidad urbana equilibrada. Fuente: UITP.
movilidad sostenible, tal como se conoce a partir de los tres
pilares para una movilidad equilibrada (4) (figura 1), y a un

Foto: Carlos Cristóbal Pinto


renacer del transporte público, tanto en las grandes ciudades
como en ciudades medianas y pequeñas.

Los modos de transporte público urbano.


Una concepción y un enfoque nuevos
Con la llegada de la plataforma reservada para el transporte pú-
blico en superficie, lo que se estaba poniendo de relieve era una
nueva concepción de los modos de transporte público, de for-
ma que no era solo la tecnología lo que los caracterizaba, sino
que se ponían de relieve las posibilidades que tiene la infraes-
tructura soporte del sistema para desarrollar nuevos modos.
Con esto, llegamos a los años setenta y ochenta, en los
que surgió una nueva concepción de los modos de transpor- Fig. 2. Integración urbana del sistema Trikell de Lorient.
te público en las ciudades bajo un enfoque de sistema (5)
compuesto por tres elementos cuya combinación era lo que

Foto: Carlos Cristóbal Pinto


diferenciaba un modo de otro; es decir, un modo de trans-
porte público quedaba definido por un paquete integrado de
medidas sobre una cierta infraestructura soporte por la que
discurría un determinado material móvil, con unas condicio-
nes específicas de operación y explotación del servicio; de es-
ta forma, los elementos del sistema eran infraestructura so-
porte, material móvil, y operación y explotación.
El enfoque de sistema nos dice que los tres elementos son
lo que diferencian un modo de otro, y aunque, normalmen-
te, se suponía que la principal característica diferenciadora
era el material móvil, hoy sabemos que lo es el grado de inde-
pendencia de la infraestructura o de separación de la infraes-
tructura de transporte colectivo del resto del tráfico. Este gra- Fig. 3. El tranvía de Lyon.
do de separación o segregación de la infraestructura afecta a
las distintas características funcionales del transporte público,
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

como la velocidad comercial y la capacidad de oferta, tam-


bién a la comodidad, la seguridad, la regularidad, la puntua-
lidad, etc., y, asimismo, al coste de implantación y explota-
ción de dicha infraestructura, en mucho mayor medida que
la propia tecnología. De aquí la importancia que tiene esta
característica en los sistemas de transporte.
Fue esta concepción de los modos de transporte público
lo que llevó primero a desarrollar los metros ligeros o tranvías
modernos, y, posteriormente, ante los recursos limitados de
algunas ciudades de países en vía de desarrollo, a desarrollar
con autobuses lo que se estaba haciendo con los nuevos siste-
mas de tranvía o metro ligero, es decir, tener una red o línea
de autobuses sobre plataforma reservada, y surgió en Curiti- Fig. 4. Sistema TEOR de Rouen.

I.T. N.º 86. 2009 33


Foto: Carlos Cristóbal Pinto
ba (Brasil) lo que después se ha denominado como sistemas
BRT (Bus Rapid Transit), confirmando la nueva teoría y su
enfoque de sistema.
Desde el punto de vista de la infraestructura, cabe dife-
renciar tres niveles o categorías del grado de independencia de
la infraestructura respecto del resto del tráfico, vehículos y
personas, que, de mayor a menor nivel de independencia, son:
A. Plataforma independiente o completamente segregada: sin
cruces a nivel con vehículos o personas y, por tanto, inde-
pendiente del resto del viario. El trazado puede ser en tú- Fig. 5. Sistema Zuidtangent
nel, viaducto o superficie. En casos excepcionales, puede en el sur de Amsterdam.

haber cruces a nivel, aunque espaciados y protegidos por


medio de señales o barreras para que tengan una escasa in- te similares a los de los sistemas ferroviarios, excepto en casos
cidencia sobre las prestaciones funcionales de la línea. La extremos. Quizás son las experiencias en América Latina –las
gran capacidad de estos sistemas les lleva a denominarse primeras en Brasil– y en Estados Unidos –inicialmente con
de transporte masivo. los sistemas Bus-VAO– las que han impulsado el cambio y la
B. Infraestructura parcialmente controlada o plataforma re- concepción que actualmente se tiene de los sistemas rápidos de
servada: comprende los casos en los cuales el transporte autobuses (BRT). Esto ha llevado a que, hoy en día, los siste-
colectivo está separado físicamente del resto del tráfico, mas de autobuses se planteen con propuestas innovadoras de
pero con cruces a nivel con vehículos y peatones, inclu- infraestructura, no solo con plataforma reservada, que ya es
yendo intersecciones. Esta separación física se consigue un salto importante, sino incluso con plataforma indepen-
por medio de bordillos, pequeñas elevaciones del nivel de diente o calzadas exclusivas.
la plataforma reservada sobre el resto del viario. En algu- Bajo este enfoque, cabría construir una tabla en la que se
nos tramos, pueden implantarse con infraestructura in- representasen los diferentes modos de transporte público en
dependiente o sin plataforma. Estos sistemas son conoci- función del nivel de infraestructura y de la tecnología de ma-
dos como de capacidad intermedia. terial móvil (tabla 1). Lo que viene a decir el nuevo enfoque
C. Infraestructura en viario compartido o sin reserva: se re- es que los sistemas con la misma categoría de infraestructura
fiere a infraestructura en vías públicas en las cuales el (las filas de la tabla) tienen unas características funcionales
transporte colectivo está mezclado con el resto del tráfi- más parecidas que los sistemas con la misma tecnología de
co, aunque dicho transporte colectivo puede tener un material móvil (las columnas de la tabla); es decir, un metro
cierto tratamiento preferencial, como carriles bus. ligero o tranvía moderno1 es más parecido a un autobús en
Hay una amplia evidencia de que modos con una mayor plataforma reservada que a un metro convencional. Y lo mis-
reserva o grado de independencia de la infraestructura tienen mo para un sistema de autobuses en viario independiente,
una capacidad de oferta y unas características funcionales más que tiene unas características más parecidas a un metro –por
elevadas que modos de transporte con menor reserva de in- ejemplo, son capaces de transportar a 20.000 viajeros / hora
fraestructura o que comparten la vía pública. La gran dife- punta y sentido si se construye con estaciones adecuadas–
rencia en cuanto a costes de construcción e implantación, co- que a un metro ligero (caso TransMilenio, en Bogotá).
mo también de explotación, entre sistema sobre carril y siste-
ma sobre neumático es muy variable, puede oscilar entre 10 La importancia
y 2 veces menor en los sistemas sobre neumáticos, depen- de la distancia entre paradas
diendo del grado de inserción de estos últimos. Uno de los aspectos más relevantes en el transporte público,
Lo que se ha puesto de relieve en los últimos años es que y al que no se le suele dar la importancia que tiene, es la dis-
sistemas basados en el autobús pueden llegar a niveles de ca- tancia entre paradas o estaciones de la línea, sea sistema sobre
racterísticas funcionales y de calidad de servicio relativamen- carril o sistema sobre neumático. Es quizás la característica
que más determina la velocidad comercial y de explotación
Tabla 1 de una línea y, por tanto, la atractividad que esta va a tener
Clasificación de los modos de transporte público urbano
para el viajero.
Tecnología del material móvil
Si se considera una línea hipotética en unas condiciones
Tipo
de Modos conducidos Modos guiados ideales de explotación, sin interferencias con el tráfico y sin
infraestructura En carretera Sobre neumático Sobre carril condicionantes geométricos del trazado, con distancia entre
Categoría C
- Autobús normal
- Trolebús - Tranvía
paradas uniforme, se obtiene que, para distancias muy peque-
- Autobús exprés
ñas entre paradas (250 m), la velocidad de explotación es muy
- Autobús en plataforma - Autobús/trolebús guiado - Metro ligero o tranvía
Categoría B
reservada (BHLS) - Tranvía sobre neumático moderno (LRT)
baja (de 16 km/h, independientemente de la velocidad máxi-
- Metro con neumáticos
ma que pueda alcanzar el vehículo), sin embargo, a medida que
- Autobús con viario - Metro ligero rápido
Categoría A
independiente (BRT)
- Monorraíl
- Metro convencional
va aumentando la distancia entre paradas, aumenta la veloci-
- Metro guiado automático
dad comercial, y cuanto mayor es la distancia, más efecto tiene
34 I.T. N.º 86. 2009
Foto: Carlos Cristóbal Pinto
Fig. 6. Velocidad de explotación Fig. 7. Metro ligero de Pozuelo de Alarcón
en función de la velocidad máxima del vehículo. en la zona del parque empresarial La Finca.

Foto: Carlos Cristóbal Pinto


Fig. 8. Inserción urbana del metro ligero de Le Mans.

en la velocidad de explotación la velocidad que puede alcanzar La capacidad de los modos


el vehículo (figura 6), pudiéndose superar una velocidad de ex- Teóricamente, calcular la capacidad de transporte por hora de
plotación de 40 km/h en sistemas con infraestructura inde- una línea de autobús, metro ligero o metro es muy sencillo, so-
pendiente, que permiten velocidades superiores a 50 km/h. lo hay que multiplicar la capacidad de cada unidad de trans-
Si consideramos líneas de transporte público en ámbitos porte (los vehículos) por el número de unidades o frecuencia de
muy urbanos y en superficie, con distancias entre paradas de servicio en la hora. Con este simple cálculo, se llega a oír, e in-
alrededor de 500 m, se obtienen velocidades de explotación cluso escribir, que un metro ligero puede llevar a 10.000 viaje-
que difícilmente pasarán de 25 km/h en el caso de metro y, ros / hora punta y sentido, o que un metro convencional cual-
posiblemente, algo superiores a 20 km/h en el caso de auto- quiera puede llevar a 60.000 viajeros / hora punta y sentido.
buses o metro ligero, en función de la plataforma reservada En una primera reflexión sobre la capacidad de cada uni-
de que se disponga. Esto es simple formulación física. Algu- dad de transporte, sea autobús normal, articulado, metro li-
nos políticos se sorprenden de “lo lentos” que son ciertos sis- gero, etc., se encuentran cifras que merece la pena conside-
temas una vez los han inaugurado y cuando ya no se puede rar. Los fabricantes de vehículos suelen expresar la capacidad
evitar el no haber construido ciertas estaciones o paradas, o de cada unidad de transporte considerando las plazas senta-
que las líneas serpenteen para contentar a todos. Los sistemas das y una cierta ocupación de viajeros de pie por metro cua-
en plataforma reservada o en infraestructura independiente drado. Sin embargo, es aquí donde no se presta demasiada
deben ser planificados para extraerles el máximo potencial, en atención y se suele contar con la capacidad que da el fabri-
función del entorno urbano en que se inserten. cante: es normal que los fabricantes de metros convenciona-
En resumen, la velocidad de operación está muy influida les den cifras de 6 viajeros de pie / m2 y los de metros ligeros
por la distancia entre paradas, y, cuando esta se acerca a los y autobuses, de 4 viajeros de pie / m2.
1.000 m o los sobrepasa, la velocidad máxima del vehículo ya Es evidente que desde el punto de vista del fabricante de-
empieza a tener un peso importante. En estos casos, el trans- be ser así, ya que en la explotación, día a día, habrá servicios
porte público será más rápido que el vehículo privado. que alcancen, e incluso sobrepasen, estas cifras de ocupación,
I.T. N.º 86. 2009 35
Tabla 2 sin embargo, no deben ser consideradas como referencia para
Capacidad de oferta de los modos de transporte público calcular la capacidad de demanda de una línea de transporte
en condiciones de ocupación recomendada* público durante su hora punta y en su sentido más cargado.
Capacidad unitaria Frecuencia Capacidad de oferta Pensar en ocupaciones medias de 6 viajeros de pie / m2 duran-
Modo Valoración
recomendada (vehículos/hora) en hora punta
Servicio de
te una hora es una barbaridad en nuestra sociedad occidental,
Autobús normal 1.200-1.400
en viario compartido
60-70 20-60
3.600-4.200
calidad media y algo similar para los 4 viajeros de pie / m2 en autobuses y me-
a baja
tro ligero. Tomar estas cifras como referencia para definir la
Autobús articulado en Buena calidad
plataforma reservada
90-100 20 1.800-2.000
de servicio oferta es querer echar a los usuarios del transporte público.
Metro ligero Buena calidad Un transporte público de calidad en España no puede
250 20 5.000
(40 m × 2,65 m) de servicio considerar ocupaciones medias durante la hora punta supe-
Metro convencional Buena calidad
(120 m × 2,80 m)
700 30 21.000
de servicio
riores a 4 viajeros de pie / m2 en el metro, 3,5 en el metro li-
* 3 viajeros de pie / m2 en autobús, 3,5 en metro ligero y 4 en metro convencional. gero y 3 en el autobús, e incluso podrían ser inferiores. Está
claro que los sistemas en infraestructura independiente pue-
den tener una ocupación mayor respecto de los sistemas en
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

plataforma reservada o en viario compartido, igual que los


sistemas guiados respecto de los sistemas conducidos.
Otro aspecto importante para definir la capacidad de cada
modo es la frecuencia de servicio. Es evidente que los sistemas
sobre infraestructura independiente, sin interferencias con
otros vehículos ni personas, pueden alcanzar frecuencias de
servicio inferiores a los dos minutos (90 segundos), es decir,
más de 30 unidades a la hora. Sin embargo, los sistemas en pla-
taforma reservada, que deberían llevar una coordinación sema-
fórica, es difícil que alcancen frecuencias de tres minutos sin
afectar a la calidad de servicio, debido a la propia circulación,
lo cual nos lleva a un máximo de 20 unidades a la hora. Por el
Fig. 9. Tranvía de Montpellier.
contrario, los sistemas de autobuses en viario compartido pue-
den bajar de frecuencias de un minuto sin ningún problema.
En función de la capacidad unitaria por vehículo se obtiene
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

la capacidad de oferta de cada sistema, en que los sistemas fe-


rroviarios tienen una clara ventaja respecto a los sistemas sobre
neumático (no guiados) al poder formar trenes, y, por lo tanto,
vehículos más largos, y aumentar su capacidad de oferta, con el
condicionante de que, si es en plataforma reservada (en super-
ficie), la longitud del vehículo no debería exceder de una cierta
medida, que es raro que sea superior a 40 m, pero que en algu-
nas ciudades llega a 60 m. Por el contrario, los sistemas en in-
fraestructura independiente no tienen este condicionante.
Otro aspecto importante en la capacidad de oferta es la
anchura del vehículo: mientras que en los autobuses está li-
Fig. 10. Sistema BusWay de Nantes. mitada a 2,55 m, en los sistemas ferroviarios son más flexi-
bles, los metros ligeros suelen medir entre 2,20 m y 2,65 m y
los metros convencionales, entre 2,40 m y 3,00 m, lo que les
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

da aún mayor capacidad de oferta.


Sobre la base de estos supuestos se obtienen los valores de
capacidad de oferta en hora punta y sentido de los diferentes
modos de transporte (tabla 2) bajo unas condiciones de cali-
dad de servicio. Las cifras que se obtienen son similares a va-
lores reales, por ejemplo, los tranvías de París (T3) y de Mont-
pellier (línea 1), dos de los metros ligeros con mayor deman-
da en Europa, están en 4.000 viajeros / hora punta y sentido;
las líneas 6 y 10 de Metro de Madrid, las de mayor demanda,
están en 20.000 viajeros / hora punta y sentido; entre los sis-
temas de autobuses en plataforma reservada, el Busway 4 de
Nantes está en 1.500 viajeros / hora punta y sentido; TVM,
Fig. 11. Tramo solo bus del sistema Bus-VAO de Madrid. en París, en 2.500 viajeros / hora punta y sentido; Madrid,
36 I.T. N.º 86. 2009
con la plataforma troncal de La Castellana, está en 3.000 via- Hipótesis general: velocidad andando, 4 km/h.
Metro ligero: distancia entre paradas, 500 m; frecuencia de servicio, 6 min; velocidad comercial, 20 km/h.
jeros / hora punta y sentido, y en el Bus-VAO se alcanzan los Metro convencional: distancia entre paradas, 800 m; frecuencia de servicio, 3 min; tiempo de acceso ca-
lle-andén, 1,5 min; velocidad comercial, 30 km/h.
7.500 viajeros / hora punta y sentido.
Es evidente que los sistemas de metro con mayor longitud
y anchura podrán llevar a más viajeros que los indicados, pu-
diendo alcanzar los 60.000 viajeros / hora punta y sentido, en
muchos casos con una ocupación superior a la recomendada.

Sistemas en superficie
frente a sistemas subterráneos
Un tema recurrente es que el usuario del transporte público
Fig. 12. Comparación de tiempos de viaje
tiene una preferencia natural por viajar en superficie, no solo
en metro ligero y en metro convencional.
por posibles problemas de claustrofobia, sino porque el ir
viendo y disfrutando la ciudad es mucho más agradable que

Foto: Carlos Cristóbal Pinto


ir bajo tierra; como dicen algunos, las personas no somos gu-
sanos. Solamente la rapidez, la regularidad, la frecuencia y la
certidumbre del servicio que pueden dar los sistemas subte-
rráneos en infraestructura independiente llevan al viajero a
elegirlos frente a sistemas en superficie.
Pero la rapidez o el tiempo de viaje vienen influidos no
solo por la velocidad de explotación del sistema, que para
una longitud de viaje supone un tiempo determinado, sino
que tiene otros componentes, como la distancia entre para-
das –que afecta al tiempo de acceso o egreso andando del
viajero–, el tiempo de entrada o salida de la estación –que en
el metro ligero es inmediato, mientras que en el metro con-
vencional depende de su profundidad–. Todos estos compo- Fig. 13. El tranvía de Estrasburgo.
nentes de tiempo pueden llevar a que, para viajes relativa-
mente cortos, el tiempo de viaje sea menor en metro ligero

Foto: Carlos Cristóbal Pinto


y, para viajes largos, lo sea en metro convencional; el punto
de ruptura depende de las condiciones de cada sistema, pero
puede hallarse alrededor de 4 a 6 km, como en el ejemplo (fi-
gura 12), y esta es una distancia considerable.
Esto no quiere decir que aquellas ciudades donde la lon-
gitud de los viajes sea mayoritariamente de este orden deban
introducir un sistema en superficie, ya que la estructura ur-
bana es otro componente importante. Con este gráfico solo
se ha tratado de poner de relieve el potencial de los sistemas
en superficie con plataforma reservada en relación al tiempo
de viaje, y que no debería despreciarse.
Fig. 14. Tranvía de Burdeos.
Los sistemas de capacidad intermedia
Los sistemas de capacidad intermedia sobre una plataforma
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

reservada están teniendo una eclosión en los últimos años,


primero, con el tranvía moderno –del que Francia fue im-
pulsora y donde se encuentran los mejores ejemplos, espe-
cialmente en Montpellier, Estrasburgo, Burdeos, etc.– y, en la
actualidad, también con los autobuses, por medio de los lla-
mados autobuses de alto nivel de servicio –de los que Fran-
cia, Suecia y Holanda son un referente (6)–.
El objetivo de los modos de capacidad intermedia es desa-
rrollar un sistema con una velocidad próxima o superior a 20
km/h, dependiendo del ámbito de la línea, zona urbana o su-
burbana de la ciudad, con una capacidad de oferta de entre
2.000 y 6.000 viajeros / hora y sentido, con una imagen fuerte
y atractiva, una gran calidad de servicio y con un coste limitado. Fig. 15. El tranvía de Bilbao.

I.T. N.º 86. 2009 37


El hecho de ir mayoritariamente en superficie les da un a nivel con peatones y con el resto del tráfico, con una exce-
gran atractivo a estos sistemas: el usuario del transporte públi- lente inserción urbana. Si a esto le añadimos unos vehículos
co, mientras viaja, va disfrutando de su ciudad, de su barrio, nuevos con un elevado componente de diseño y prestaciones,
ve a la gente pasear, ve los comercios, convive perfectamente con piso bajo integral y una explotación con aplicación de las
con zonas peatonales, aunque mejor el metro ligero que el au- nuevas tecnologías, con prioridad en los cruces semafóricos,
tobús de alto nivel de servicio, por el guiado del primero. información en tiempo real, etc., no cabe duda de que se ha
Un aspecto fundamental de estos sistemas es la inserción definido un nuevo modo de transporte que resulta muy atrac-
urbana de la plataforma. No se trata de un metro subterrá- tivo en nuestras ciudades por su elevada calidad de servicio.
neo, que cada cierta distancia pincha en la superficie con las Además, la mayoría de estos proyectos se acompañan de
estaciones, sino que con estos modos de capacidad interme- una renovación urbana en las inmediaciones del trazado de la
dia se trata de un transporte en superficie que debe integrar- línea (acondicionamiento de fachadas, jardinería, mobiliario,
se en la ciudad, con las personas, con su viario, y esto requie- peatonalización, carril bici, etc.) que refuerza la potencialidad
re un proceso de participación pública muy importante. Esta de estos sistemas en superficie como elemento de transfor-
es la debilidad y la fortaleza de estos sistemas. Debilidad, por- mación urbana. Esto permite la rehabilitación de zonas de-
que hacerlo bien requiere un liderazgo político ante las que- gradadas y tiene una gran trascendencia urbanística, tanto en
jas de vecinos y un tiempo, lo cual a muchos políticos les el caso de reconversión de antiguas líneas o instalaciones fe-
puede crear el miedo de empezar el proceso y no llegar a ter- rroviarias en el caso del metro ligero, como en la penetración
minarlo en una legislatura, situación asumida no hace mu- en los cascos históricos.
chos años hasta que las actuaciones en metro en la Comuni- La reserva de la plataforma debe ser a lo largo de todo el tra-
dad de Madrid vinieron a demostrar que el compromiso po- zado con objeto de aumentar su velocidad comercial y su regu-
lítico, por alto que sea, puede cumplirse en una legislatura. laridad, al tiempo que, conscientemente, se ocupa una parte del
Sin embargo, un metro ligero es diferente, requiere un gran viario existente, reduciendo así la capacidad para la circulación
liderazgo, pero también en la Comunidad de Madrid se ha de vehículos privados, pero aumentando tanto la capacidad del
demostrado que en cuatro años se pueden hacer las cosas transporte colectivo como la capacidad de movilidad de todo el
bien, como es el caso del tranvía de Parla. viario. De esta forma, las nuevas líneas de los sistemas de capa-
Con el autobús, también se están consiguiendo sistemas cidad intermedia surgen no solo como una nueva infraestructu-
muy interesantes, quizás menos atractivos que el tranvía, pero ra para la ciudad, sino como un elemento clave de una política
con características funcionales y calidad de servicio parejos, de movilidad sostenible, donde se potencian los modos amiga-
aunque bien es cierto que la experiencia es menor, pero se está bles –transporte público, bicicleta y andar– limitando el acceso
en un momento de próxima inauguración de nuevos sistemas. en coche al centro de la ciudad o, incluso, prohibiéndolo.
La concepción de los sistemas de capacidad intermedia se La propuesta desde la planificación debe ser buscar corre-
apoya en la infraestructura de una plataforma reservada en dores de transporte con una movilidad media-elevada en los
superficie, es decir, una infraestructura ligera. Esta plataforma cuales se pueda introducir un sistema de capacidad interme-
reservada lo separa del vehículo privado, pero permite cruces dia según los criterios indicados.
Foto: Carlos Cristóbal Pinto

Fig. 16. Tramo peatonal del tranvía de Parla.

38 I.T. N.º 86. 2009


En un ámbito urbano y metropolitano, surgen diferentes por su calidad y su fiabilidad, sin embargo, hay que reconocer
posibilidades y concepciones de líneas con sistemas de capa- que con autobuses de alto nivel de servicio se pueden conse-
cidad intermedia. En ciudades de tamaño medio deben ser la guir actuaciones muy interesantes, manteniendo también una
red estructurante de la ciudad, mientras que en grandes ciu- elevada calidad a un menor coste.
dades pueden cubrir desarrollos periféricos con densidades El nivel de demanda actual o futuro puede ser el condicio-
medias o espacios metropolitanos con funcionalidades muy nante para elegir un metro ligero, pero de todas formas en la
diversas, con diferentes usos del suelo, de forma que estas lí- mayoría de las ciudades medias españolas, los niveles de deman-
neas vertebren e integren este territorio, aprovechando que en da son limitados. Otro aspecto pueden ser las emisiones, pero
estos espacios la red viaria es amplia. no hay que olvidar que cada día los equipos diésel son menos
Pero también existen municipios en las grandes áreas metro- contaminantes y que los autobuses híbridos ya están llegando.
politanas con una población elevada, superior a cien mil o dos- Los sistemas de autobuses presentan una gran ventaja en
cientos mil habitantes, en los cuales estos sistemas pueden tener su flexibilidad, entendida en múltiples facetas:
un efecto de renovación de los cascos históricos y de conexión • Flexibilidad para que la propuesta no exija la construcción
con los nuevos barrios y con equipamientos de alta atracción de completa, se puede construir un tramo hoy y dentro de dos
viajes, como las estaciones del ferrocarril de cercanías. años otro, etc.
En cualquier caso, estos sistemas de capacidad intermedia • Flexibilidad para incluir varias líneas en un tronco común ba-
deben verse como una línea integrada con el sistema de trans- jo plataforma reservada, en la parte central de la ciudad, que
porte público de metro o ferrocarril de cercanías en la zona, es donde más se necesita, y continuar las diferentes líneas en
complementada por la red de autobuses urbanos e interurba- viario compartido, en carril bus, etc., en las zonas periféricas.
nos que la alimenten. Pero esta gran ventaja de la flexibilidad y el coste de inver-
Además, se deben considerar otros aspectos, pequeños en sión menor que el del metro ligero, son también su debilidad,
alcance, pero muy importantes para la sostenibilidad del sis- ya que muchos políticos no le dan al autobús la plataforma
tema, como es, por ejemplo, la accesibilidad a pie, en bicicle- que tendrían que dar al tranvía, precisamente por su flexibili-
ta o en vehículo privado a los aparcamientos de disuasión dad y adaptabilidad al entorno urbano en que discurre, por lo
asociados a estaciones de la línea, o como la intermodalidad que se disminuye su calidad y poder de atracción.
con líneas alimentadoras de autobuses.
La realidad es que en muchas de las ciudades españolas de Conclusión
tamaño medio o grande, salvo corredores específicos y conta- Cada ciudad, cada corredor debe seleccionar el sistema más
dos, las demandas son de una dimensión que difícilmente adecuado y no debe entenderse como exclusivo, sino que en
pueden justificar bajo criterios de rentabilidad económica un corredor puede implantarse un modo y en otro corredor
una actuación de transporte público como la que comportan con características diferentes se puede implantar otro. Lo que
estos sistemas, sin embargo, la oportunidad de dar un cam- es más importante es conseguir la plataforma reservada con
bio radical a la ciudad o a una parte de ella lleva a que estas una fuerte integración urbana y actuar hacia una movilidad
actuaciones estén justificadas. sostenible, de forma que se consigan objetivos medioambien-
La decisión de introducir un sistema de capacidad inter- tales, económicos y de inclusión social. ■
media –el que sea– no debe ser la oportunidad para inaugu-
rar una nueva infraestructura y cortar una cinta, sino que de-
be ser el momento de cambiar la movilidad de la ciudad y Carlos Cristóbal Pinto
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
apostar por una eco-movilidad donde se limite el uso del co- Jefe del Área de Estudios y Planificación
che en el centro de la ciudad, se promocionen las zonas pea- Consorcio Regional de Transportes de Madrid
tonales y se potencie el uso de la bicicleta, y trabajar, de esta
forma, por una movilidad sostenible. Nota
1. En este artículo se ha utilizado la expresión metro ligero o tranvía moderno
Aparte del metro ligero y del autobús con alto nivel de servi- frente a la expresión tranvía (a secas), ya que se considera que esta última re-
cio, existen otros modos de capacidad intermedia menos desa- coge otro modo, tal como marca la tabla 1.
rrollados, alguno de ellos, como el trolebús, con un gran futu-
ro, ya que al ser eléctrico presenta ventajas frente a los motores Bibliografía
diésel. Otros sistemas han tratado de crear vehículos mixtos, in- (1). Juanola Sagols, Alejandro, El Metro de la República. Solución al paro forzo-
so, Gráfica Universal, Madrid, 1931.
troduciendo el guiado en vehículos sobre neumático –para tra- (2). Cristóbal Pinto, Carlos, “Sistemas de Autobuses Rápidos: Un nuevo modo
tar de obtener un metro ligero sobre neumático–, algunos de de transporte público metropolitano”, Carreteras, 141, julio-agosto 2005.
futuro incierto, especialmente porque se está en manos de un (3). EPYPSA, Estudio sobre posibilidades técnicas y económicas de sistemas de
transporte colectivo de tipo ligero con plataforma reservada, Instituto de Estu-
solo fabricante, y otros con ventajas no muy claras. De todas dios del Transporte y Comunicaciones - Ayuntamiento de Madrid, Madrid, 1984.
formas, es un nuevo mercado al que hay que estar atento. (4). UITP, Comisión Transporte y Ciudad, Desplazarse mejor en la ciudad. Proble-
mas – Soluciones – Realizaciones ejemplares, Consorcio Regional de Trans-
Entre los dos modos más extendidos dentro de los modos portes de Madrid, Madrid, 2001.
de capacidad intermedia –metro ligero y autobuses de alta ca- (5). Vuchic, Vukan R., Urban Public Transportation: Systems and Technology,
Prentice-Hall, Englewood Cliffs, NJ, 1981.
lidad de servicio–, no hay una respuesta universal para decidir (6). Unión Europea, Acción COST sobre autobuses con alto nivel de servicio
cuál se debe elegir. Particularmente, me atrae el metro ligero (BHLS). <www.bhls.eu>.

I.T. N.º 86. 2009 39


Plataformas reservadas
para el transporte público:
un nuevo concepto del viario urbano
Clara Zamorano Martín y Joan M. Bigas Serrallonga

DESCRIPTORES
MOVILIDAD
URBANISMO
PLATAFORMAS RESERVADAS
METROS LIGEROS
TRANVÍAS

Una reflexión sobre T+F+C: Pero el cambio del vehículo privado al transporte colectivo
el triple reto del transporte público incide positivamente en otro de los retos que tiene planteados
a comienzos del siglo XXI nuestra sociedad: la reducción de la contaminación atmosféri-
A principios de un nuevo siglo, la civilización occidental en- ca. Este reto se formuló como tal en los años setenta del pasa-
cuentra su principal reto en cómo garantizar el suministro do siglo y ha pasado a ser prioritario con el calentamiento glo-
energético que ha sustentado el desarrollo de las últimas déca- bal de la Tierra, asociado a la emisión de los gases de efecto in-
das. Ello ha supuesto unos avances, desde la Segunda Guerra vernadero, de la cual el transporte es en buena parte culpable.
Mundial, que han finalizado con una también segunda revolu- Además, la contaminación atmosférica afecta principalmente a
ción industrial, la de las comunicaciones y la informática. Este las grandes áreas urbanas, un lugar donde el transporte público
proceso ha avanzado en paralelo a consumos crecientes de ener- puede desplegar con mayor eficacia y eficiencia sus potenciali-
gía, a los que se han incorporado nuevos países emergentes. dades, si se aborda su desarrollo de forma ordenada y racional.
Si bien la energía es el problema, existe un alto grado de Llegados a este punto, conviene detenerse y reflexionar: si
consenso en cuál es la solución: una combinación de ahorro el transporte público es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?
en el consumo y de diversificación de fuentes de energía. En Pues bien, la gran pregunta de nuestros días es: ¿qué fac-
el sector transportes (un gran consumidor), la diversificación tores pueden hacer que el transporte público resulte atractivo
energética progresa principalmente con el desarrollo del gas para los viajeros, de manera que lo prefieran al transporte pri-
natural vehicular, de los motores híbridos, de los vehículos vado? No se trata solamente de mayor inversión en transpor-
eléctricos y las investigaciones sobre el hidrógeno. Es un pro- te público, una condición que es necesaria pero no suficiente
greso lento hasta ahora, que probablemente se acelerará en para lograr el trasvase modal, se trata de que el transporte pú-
paralelo con el crecimiento de fondo del precio del petróleo blico sea realmente más atractivo que el coche particular en
(a pesar de su actual descenso en 2008, que es coyuntural) y los grandes ámbitos urbanos. De momento, salvo en ciuda-
también gracias a una actitud distinta de la nueva adminis- des que son honrosas excepciones, el ciudadano otorga al ve-
tración americana del presidente Obama. hículo privado unas prestaciones netamente superiores a las
El ahorro energético del sector transportes (la segunda del transporte público, al menos en lo que se refiere a sus ne-
solución) pasa inevitablemente, además de por el desarrollo cesidades individuales y familiares.
de motores de menor consumo, por el trasvase de mercan- A nuestro juicio, los factores para preferir el transporte
cías de la carretera al ferrocarril y de viajeros del automóvil a público sobre el privado son tres: T+F+C, y son tan impor-
los medios colectivos: esto es, por la drástica reducción del tantes para el sector transporte como la I+D+I lo es para el
consumo por unidad transportada. Y, es más, este último desarrollo de un país:
factor, el trasvase de viajeros del coche al transporte público, 1. T de tiempo: los ciudadanos normalmente prefieren el coche
es la piedra de toque de toda la estrategia energética, debido para desplazarse porque es más rápido, tanto en el trayecto
a su gran impacto sobre el consumo, junto con el trasvase de puerta a puerta como, y esto es lo más preocupante, en el
mercancías al ferrocarril. trayecto a bordo (caso del transporte de superficie). Es nece-
40 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 1. El transporte público suele estar a merced del vehículo privado, lo Fig. 2. La versatilidad y calidad de servicio de las plataformas reservadas se ha
cual reduce su T+F+C y, por tanto, resulta poco atractivo para el ciudadano. puesto de manifiesto en realizaciones como Trasmilenio, en Bogotá, Colombia.
Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

sario conseguir que el transporte público realice los trayectos Las plataformas reservadas,
urbanos en un tiempo menor al que es posible hacerlo en ve- una forma de garantizar T+F+C
hículo privado, y que este factor se perciba claramente. en el transporte de superficie
2. F de fiabilidad: de poco sirve un transporte público rápi- En el transporte colectivo urbano resulta obvio que, para al-
do y con un material móvil de alta calidad si, como ha su- tos niveles de demanda, el metro y el ferrocarril de cercanías
cedido últimamente con los ferrocarriles de cercanías de siguen siendo las soluciones más adecuadas en plataforma re-
Barcelona, incidencias demasiado frecuentes comprome- servada. Sin embargo, su alto volumen de inversión, sus cos-
ten su fiabilidad y crean la sensación de que no se puede tes de explotación y mantenimiento y su largo plazo de cons-
estar seguro de si se llegará puntual al trabajo. trucción (salvo honrosas excepciones que todos tenemos en la
3. C de calidad: este tercer factor es sobradamente conocido, mente) provocan que los sistemas de plataforma reservada en
con abundante literatura al respecto. Abarca tanto el ma- superficie (que son de capacidad intermedia, como tranvías,
terial móvil como al personal, las condiciones de presta- metros ligeros y autobuses prioritarios) se estén convirtiendo
ción del servicio y todas sus instalaciones. El referente ac- en protagonistas de la movilidad urbana.
tual es la norma europea EN 13816. En realidad, los sistemas de plataforma reservada en su-
Cualquiera de los factores anteriores son condiciones nece- perficie son los únicos que, en nuestros días, pueden compe-
sarias para el trasvase de viajeros del vehículo privado al trans- tir claramente con el vehículo privado en términos de T+F+C.
porte público, pero no suficientes, si no se dan las tres a la vez. Ello es debido a que proporcionan:
Por otra parte, incluso con los tres factores en marcha, puede 1. Menos tiempo de viaje: la plataforma reservada garantiza
darse el caso de que haga falta otro tipo de acciones para au- un espacio propio para el transporte público, que lo inde-
mentar la cuota del transporte colectivo y reducir las emisiones pendiza del tráfico. Mediante sistemas de prioridad sema-
contaminantes y el consumo energético. En Madrid, por ejem- fórica en los cruces, la plataforma reservada puede ofrecer
plo, las elevadas inversiones en metro realizadas en los últimos incluso velocidades superiores para el transporte público
años han permitido mejorar claramente el T+F+C del trans- respecto al tráfico general. Además, y esto es importante,
porte público, pero no han supuesto un vuelco tan claro en el el viajero también percibe con claridad que los vehículos
reparto modal de viajeros a favor del transporte colectivo. colectivos avanzan más rápidamente y con mayor confort
Por ello, un buen número de ciudades europeas tienen y seguridad que los privados.
políticas de movilidad que pretenden, directamente, limitar 2. Mayor fiabilidad: la independencia del transporte público
el uso del vehículo privado e, indirectamente, favorecer el uso respecto del tráfico viario permite garantizar el cumpli-
del transporte público: miento de los horarios a niveles próximos a los sistemas fe-
• Regulación y tarifación del aparcamiento: Madrid, Barcelona… rroviarios. Esto es, el viajero sabe cuándo va a pasar el tran-
• Peaje urbano en zonas centrales más o menos amplias: vía o autobús prioritario. En este sentido, las plataformas
Londres, Estocolmo… reservadas en superficie son infraestructuras que permiten
Pero estas cuestiones van más allá de la política de trans- obtener sistemas de transporte público más cercanos al
porte público en particular y son tan complejas que permiti- metro que a los autobuses.
rían extenderse con otro artículo al respecto. Nos centrare- 3. Más calidad de servicio: los factores de rapidez y fiabilidad
mos, pues, en la forma de conseguir T+F+C en transporte son claves para garantizar la calidad del transporte público.
público, lo cual ya es una buena garantía para conseguir el A ello se añade que a menudo se dispone de material móvil
deseado trasvase de viajeros, si se añaden actuaciones com- nuevo y específicamente diseñado para el servicio en plata-
plementarias en la ciudad como las antes descritas. forma reservada (caso de los metros ligeros), así como estra-
I.T. N.º 86. 2009 41
tegias de operación de mayor nivel de calidad que los auto- El tranvía o metro ligero aparece como una solución ópti-
buses habituales. La posibilidad de circular por la calle evita ma en muchos corredores, pero no hay que olvidar el interés
también la pérdida de calidad que supone viajar bajo tierra. de dotar a las redes de autobuses de las condiciones de explo-
Por otra parte, la reserva de espacio exclusivo para el tación que les permitan obtener un buen nivel de servicio, me-
transporte público de superficie implica, con frecuencia, li- jorando especialmente la velocidad comercial y la fiabilidad,
mitaciones al espacio disponible para el vehículo privado o, que son los puntos más débiles de este modo de transporte.
lo que es lo mismo, reducción del volumen de tráfico priva- Sin embargo, aunque las medidas de mejora de la red de au-
do, lo cual refuerza aún más la ventaja del sistema colectivo tobuses representan una inversión relativamente pequeña,
respecto al individual. comparada con la implantación de nuevos modos, y suponen
un aumento importante de la calidad de servicio, conviene te-
Tres motivos para la decisión: ner presente que su oportunidad política es reducida, ya que
sustituir a los autobuses, sustituir al metro… suponen una limitación al uso del vehículo privado con un
La implantación de sistemas de transporte en plataforma re- modo de transporte ya existente, sin aportar el efecto mediá-
servada suele responder a motivaciones distintas, según se tra- tico de la inauguración de una línea de tranvía o metro ligero.
te de grandes ciudades o ciudades medianas y pequeñas: Es bien conocida la expresión inglesa al respecto: “tram is sexy,
• Sustitución o mejora de los autobuses: en el caso de las gran- bus is boring” (el tranvía es sexy, el autobús es aburrido).
des ciudades, un sistema en plataforma reservada suele ser un
sustituto de redes existentes de autobuses, cuando en ellas se … y regenerar el tejido urbano
plantean dificultades de congestión, problemas de regulari- La implantación de un sistema de tranvía o metro ligero
dad derivados de la densidad de circulación, u otros motivos. acompañada en paralelo de una operación de regeneración
En particular, como sucede en Madrid (Boadilla o Pozuelo) urbanística del entorno es un concepto relativamente moder-
o en otras ciudades europeas, como París (St.-Denis - Bo- no. Si bien durante el siglo XIX los trazados del ferrocarril y
bigny, Trans-Val-de-Marne), Londres (tranvía de Croydon) y del tranvía venían acompañados de una urbanización a lo lar-
Amsterdam (Zuidtangent), se implanta este tipo de sistemas go de los ejes del tendido ferroviario, en dicho caso, se trata-
en zonas con densidades de población intermedias, de ma- ba de una urbanización ex novo, una ampliación de la ciudad
nera que actúen como sistemas de aportación al metro. existente impulsada por la mejora de la accesibilidad de los
• Sustitutivos del metro: en el caso de ciudades medianas y terrenos por donde pasaba el nuevo sistema de transporte.
pequeñas de países occidentales, la implantación de siste- El concepto que se plantea en las últimas décadas tiene
mas en plataforma reservada suele ser una alternativa al que ver con la inserción del trazado tranviario o del sistema
metro. En general, para ciudades de entre 100.000 y en plataforma reservada en tramas urbanas degradadas o des-
500.000 habitantes, donde las distancias no suelen ser un estructuradas, donde el nuevo sistema de transporte provoca
problema para desplazarse a pie, una fuerte inversión en me- un vuelco en la situación existente del entorno y moviliza una
tro convencional no resulta socialmente rentable; en cam- operación de regeneración urbana donde el nuevo sistema es
bio, un sistema de tranvía o metro ligero, o incluso de au- solo una parte de un programa de actuación más amplio.
tobuses prioritarios, puede ser adecuado para ofrecer un El primer ejemplo de una actuación en este sentido fue el
servicio de mayor entidad que la red de autobuses, con el de la ciudad francesa de Grenoble, una típica ciudad de pro-
añadido de que su accesibilidad será mejor que la del me- vincias que introdujo una línea de tranvía a través de su cen-
tro convencional y de que su implantación favorecerá la re- tro histórico, formado por calles estrechas y una estructura
generación urbanística del entorno. Conviene destacar que poco adaptada al tráfico. Para implantar el nuevo sistema de
en el caso de grandes ciudades de países en desarrollo la transporte público, el automóvil fue vedado y el centro de la
sustitución del metro por sistemas en plataforma reservada ciudad fue tomado por peatones, ciclistas y, claro está, el nue-
suele responder a requerimientos de menor inversión y, por vo tranvía. Este concepto de centro peatonalizado y con
tanto, independientes de la demanda. transporte público era novedoso en la década de los ochenta

Fig. 3. Estrasburgo es un ejemplo de reordenación urbana a partir de la implantación de un sistema en plataforma reservada.
Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

42 I.T. N.º 86. 2009


del pasado siglo, pero el éxito de Grenoble motivó a muchas ma en plataforma reservada, y para su correcta definición es ne-
otras ciudades francesas (como Estrasburgo) y de otros países cesario tener en cuenta los inconvenientes o condicionantes ha-
(como el ejemplo de Valencia en España) a reintroducir el bitualmente asociados a un sistema de transporte de este tipo.
tranvía como elemento básico de la movilidad urbana y de la En primer lugar, el impacto sobre la vialidad y el tráfico:
mejora urbanística de sectores urbanos en regresión. • El incremento del tráfico que se produce en el espacio des-
En otras ocasiones, los tranvías han servido de elemento tinado al mismo, que suele ser menor que el espacio inicial,
sustitutivo de líneas de ferrocarril obsoletas situadas en el nú- anterior a la introducción del nuevo sistema.
cleo de las ciudades, como es el caso de Manchester o la misma • La dificultad de los giros del resto de vehículos.
Valencia. En ciertos tramos de estas ciudades, el ferrocarril ha En el caso concreto de plataformas junto a las aceras, co-
llegado a ser más un problema que una solución a las necesida- mo son los carriles bus segregados, o algunos trazados de
des de movilidad, ya que puede ejercer un fuerte efecto barrera tranvía, los inconvenientes o condicionantes suelen ser:
(debido a la necesaria protección de un trazado ferroviario con- • La limitación o supresión de aparcamiento y estaciona-
vencional), puede comprometer gravemente la seguridad del miento.
entorno, genera problemas de tráfico, ruidos y vibraciones, y, • La limitación o dificultad del acceso a vados y edificios.
en definitiva, contribuye a la degradación urbanística típica de • La dificultad de las operaciones de carga y descarga.
algunas zonas urbanas situadas en los bordes del sistema gene- • La coexistencia con los carriles bici (en algunas ciudades
ral ferroviario. El tranvía que lo sustituye siguiendo el mismo como París ambos carriles, bus y bici, se han fusionado en
trazado es capaz de ofrecer mucha mayor accesibilidad (más es- uno solo de mayor anchura).
taciones, plataforma baja), una rapidez razonable (derivada de Y, en general, todos los aspectos relacionados con el im-
la prioridad semafórica), menor siniestralidad, una buena inte- pacto del nuevo sistema sobre el entorno urbano, que, en el
gración urbana y con el tráfico transversal, mayor seguridad y caso de la reserva de espacio exclusivo para el transporte pú-
permeabilidad total a ambos lados de la vía. En definitiva, se blico, suelen tener más importancia.
crea un espacio utilizable por el transporte público, pero tam- Por supuesto, el proyecto debe definir completamente to-
bién por el ciudadano que reside alrededor del trazado. dos los aspectos relacionados con la inserción, explotación y
En cualquier caso, las mejoras urbanísticas de las zonas si- diseño del nuevo sistema de transporte, especialmente los que
tuadas alrededor de una línea de tranvía siempre han sido evi- se exponen en la tabla 1.
dentes. Por una parte, debido a la propia inversión asociada a
la construcción de la plataforma reservada y la urbanización Criterios para implantar una plataforma
de su entorno, que comporta la renovación total de aceras, al- reservada en la ciudad…
cantarillado, iluminación y mobiliario urbano. Por otra par- A diferencia del metro o de los sistemas elevados, que en bue-
te, por la inversión privada que se moviliza ante una mejora na parte independizan su función de las vías urbanas, el
de la imagen y de accesibilidad de las avenidas por donde pa- transporte público urbano de superficie, sea autobús, tranvía
sa el nuevo sistema. En el caso de Londres, con el tranvía de o cualquier sistema en plataforma reservada, se caracteriza
Croydon se estima que el valor del suelo alrededor de la línea por usar la propia vía pública de las ciudades como soporte
se ha revalorizado entre un 5 y un 25 % por efecto del siste- para efectuar su cometido: el transporte de viajeros.
ma en plataforma reservada. El atractivo para la inversión se En la vía pública de una ciudad se produce un uso inten-
traduce en un incremento de la oferta residencial y terciaria: sivo y complejo del espacio por parte de actividades y agentes
en Barcelona se ha asociado al tranvía el desarrollo de unos muy variados: existencia de mobiliario urbano de todo tipo,
116.000 m2 de suelo residencial y 57.000 m2 de terciario. circulación y concentración de peatones, circulación y aparca-
El grado de incidencia del nuevo sistema de transporte so- miento de vehículos privados, circulación o carga y descarga
bre el entorno urbano se traduce directamente en inversión. de vehículos pesados, usos comerciales y de restauración, ocio
Normalmente, cuanto mayor es la mejora y transformación del y espectáculos, recogida de basuras, y un largo etcétera. La vía
entorno, mayor es la inversión que es necesario efectuar. Aun- pública es, desde el ágora ateniense hasta los modernos cen-
que, incluso en el caso de transformaciones potentes, las inver- tros peatonales, lugar por excelencia para la actividad huma-
siones pueden variar enormemente: por ejemplo, la Ecovía de na de relación y de contacto, y por ello se trata de un lugar
Quito requirió menos de 1 M€/km, mientras que el Transmi- extremadamente sensible. En las últimas décadas, existe una
lenio de Bogotá supuso más de 4 M€/km, y distintos metros li- tendencia generalizada en todas las áreas urbanas occidentales
geros de ciudades europeas requieren de 5 a 15 M€/km. a que el vehículo privado ceda progresivamente parte de su
espacio a otras actividades más directamente relacionadas con
Los aspectos básicos el peatón, pero el espacio reservado al transporte público de
de una plataforma reservada superficie es un aspecto todavía en discusión.
Una vez realizadas las tareas de planificación del sistema de Esta cuestión no se planteaba hace unas décadas, y sola-
transporte público y seleccionada una alternativa en plataforma mente algunos personajes visionarios consideraron en el siglo
reservada, teniendo en cuenta la financiación del sistema, debe XIX cuestiones del reparto equilibrado de la vía pública tenien-
elaborarse un proyecto sobre la misma. Son muchos los reque- do en cuenta los distintos agentes y su potencial futuro: Ildefons
rimientos que deben estar definidos en el proyecto de un siste- Cerdà previó para el Ensanche de Barcelona una división a par-
I.T. N.º 86. 2009 43
Tabla 1 tes iguales del espacio viario entre el peatón y los vehículos
Algunos aspectos básicos que debe definir el proyecto (10 m para cada uno en calles de 20 m de anchura). Por su par-
de un sistema en plataforma reservada te, Arturo Soria, en Madrid, planteó su Ciudad Lineal como
Itinerario a seguir, con una completa definición de su inserción en la vía pú- una ciudad-jardín alrededor de un eje de transporte que debía
blica: en planta, en alzado. Tramos en superficie, soterrados y elevados
articularla. Frente a estos planteamientos avanzados a su tiem-
Grado de separación de la plataforma: tramos totalmente segregados, par-
cialmente segregados o compartidos con otros modos. Situación de la plata- po en España, lo cierto es que el desarrollo de la automoción,
forma: central o lateral especialmente a partir de los años sesenta, otorgó al vehículo
Acabados de la plataforma: césped, adoquines, hormigón… privado un predominio absoluto en las vías urbanas, muy por
Forma de salvar los cruces: como el resto del tráfico, rotondas o pasos sub-
terráneos
delante del transporte público e, incluso, del peatón. Es eviden-
Sobre Grado de preferencia en los cruces: prioridad semafórica te que, en las ciudades de principios del siglo XXI, el modelo via-
la Señalización vertical, horizontal y semafórica rio debería ser reformulado con criterios de una mayor igualdad
infraestructura
y
Vía: tipología y características entre el peatón, el vehículo privado y el transporte público.
superestructura Tramos en vía doble y vía única. Apartaderos y ubicación de aparatos de vía
Radio mínimo en operación y en maniobra
… en planta
Rampas máximas y acuerdos verticales
Los modernos tranvías y algunos sistemas en plataforma re-
Catenaria: tipología y características.
Forma de sustentación: postes, farolas, fachadas… servada, actualmente, se proyectan en planta, con las caracte-
Frecuencias de paso iniciales y previsión de mayores frecuencias de paso en el rísticas propias de un metro ligero. Esto es, para que dispon-
futuro para dimensionar adecuadamente el suministro de energía de tracción
gan de la mayor parte de recorrido posible circulando por vías
Urbanización del entorno. Definición del límite entre plataforma y entorno
urbano. El mobiliario urbano. La imagen del sistema tranviario segregadas del resto del tráfico, dadas las ventajas que ello su-
Ubicación y las características de los elementos que las conforman: platafor- pone en cuanto a la mejora de la velocidad comercial y a la
mas (y su nivelación con el suelo de los vehículos), postes y marquesinas,
Sobre
paneles electrónicos, información sobre el servicio, señalización y accesibili-
protección frente a accidentes. Es decir, los automóviles nor-
las
paradas dad, soportes publicitarios malmente no están autorizados a penetrar en la plataforma
y Facilidades para estaciones de intercambio con otros modos de transporte reservada salvo para atravesarla en determinadas interseccio-
estaciones Previsión de vehículos de mayor longitud en el futuro (reservar espacio en nes reguladas. Para ello, muchas redes de tranvías modernos
las estaciones)
Características del material móvil, prestaciones de potencia y autonomía, ti-
disponen incluso de tramos subterráneos o de pasos inferio-
po de tracción y energía, accesibilidad, equipamiento, espacio publicitario, res en lugares de tráfico denso o inserción urbana difícil.
información al usuario
Sobre En este marco, suelen distinguirse tres tipos de circula-
los Longitud, altura y anchura de los vehículos, así como la distancia al suelo, lo
vehículos que condiciona los gálibos y el diseño de las estaciones ción de los tranvías y sistemas en plataforma reservada den-
Si se trata de ramas unidireccionales o reversibles, lo que condiciona la tro de la vía urbana, como se muestra en la figura 5.
existencia o no de puertas y plataformas a ambos lados • Junto a las aceras, en las cuales se disponen las paradas
Plan de operación, mantenimiento y conservación de la infraestructura, la
superestructura y el material móvil
oportunas, de forma similar a como suelen disponerse pa-
Programa de información y señalización. Modificaciones del servicio ra los autobuses. Puede ser una buena solución cuando se
Sobre Horarios del servicio, a lo largo del día, de la semana y del año trata de itinerarios en un solo sentido y, por tanto, de vía
la Sistemas de validación y venta de títulos de transporte única. Sin embargo, también presenta problemas de acce-
explotación Cocheras e instalaciones de mantenimiento, situación y disponibilidad
del so a los edificios y de giros a la derecha del resto de ve-
sistema Sistema de Ayuda a la Explotación e Información, su arquitectura y compo-
nentes, centro de control, equipos embarcados, red de comunicaciones y
hículos. Requiere una plataforma de circulación de tan so-
puntos de información al público lo 3,5 metros de anchura.
Manual de calidad del servicio. Programa de gestión de la calidad. Incenti- • En una plataforma central con andén central. Es una so-
vos y penalizaciones
lución en doble vía que presenta ventajas en cuanto a com-
partir los servicios de una parada en un único andén central.
Sin embargo, para acceder al andén central, es necesario en
todo caso cruzar las vías, y suele ser necesario disponer de
refugios para peatones entre vías y calzada, con lo cual la
anchura total de la plataforma no es mucho menor que en
la opción con andenes laterales. La anchura de la platafor-
ma con parada incluida se sitúa entre 11 y 12 metros. En
los tramos de plataforma donde no existen paradas puede
conservarse esta anchura (mediante un pavimento duro o
blando, como el césped), o bien reducirla juntando las vías
a partir del punto en que desaparece el andén central; en es-
te último caso, pueden conseguirse anchuras de plataforma
de 8 a 9 metros, que pueden ser convenientes en vías urba-
nas de menos de 30 metros de anchura total.
• En una plataforma central con andenes laterales. La an-
Fig. 4. El modelo viario debe ser reformulado con criterios de una mayor
igualdad entre el peatón, el vehículo privado y el transporte público.
chura de plataforma total requerida es algo superior a la
Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. anterior, llegando hasta los 12,5 metros. En los tramos en
44 I.T. N.º 86. 2009
Tabla 2
Inserción de la plataforma según la tipología del sistema
y la anchura de las calles
Casos de inserción de plataformas según la anchura de las vías urbanas
Anchura de calle Plataforma Vehículos y Aceras y
Tipo de solución
entre fachadas de tranvía aparcamiento bicicletas
2 x 7,75 Plataforma central con andenes
1 x 12,5 m 2x6m
m laterales. Sin aparcamiento
* 40 m
2 x 6/6,5 Plataforma central con andenes
1 x 11/12 m 2x8m
m centrales. Con aparcamiento
2 x 4/4,5 Plataforma central con andenes
1 x 11/12 m 2x5m
m centrales. Con aparcamiento
30 m Plataforma central con andenes
2 x 3/3,5
1 x 11/12 m 2x6m centrales. 2 carriles de circula-
m
ción por sentido
2 x 3,25 Plataforma junto a acera. 1 úni-
1 x 9,5 m 1x3m
m co carril de circulación
2 x 4/4,5 Plataforma sin circulación de
20 m 1 x 11/12 m
m tráfico
2 x 5,25 Plataforma junto a acera. Vía
1 x 3,5 m 1x6m
m única
Casos de inserción de autobuses en plataforma reservada (BRT)
según la anchura de las vías urbanas
Anchura de calle Plataforma Vehículos y Aceras y
Tipo de solución
entre fachadas de autobús aparcamiento bicicletas
Plataforma central con andenes
1 x 12 m 2x6m 2 x 8 m laterales. 2 carriles de circula-
* 40 m ción por sentido
Carriles bus laterales. 3 carriles
2 x 3,5 m 2x9m 2 x 7,5 m
de circulación por sentido
Carriles bus laterales. 2 carriles
30 m 2 x 3,5 m 2x6m 2 x 5,5 m
de circulación por sentido
Carril bus lateral. 2 únicos carri-
20 m 1 x 3,0 m 1x6m 2 x 5,5 m
les de circulación
Tipos de plataformas en los accesos a las grandes ciudades
Anchura útil Indicaciones
Plataforma
10-12 m - Existencia de espacio suficiente alrededor del acceso
independiente
Plataforma - Ausencia de paradas
9-10 m
central - Entradas y salidas limitadas
Plataforma - Concentración de población y actividades a un solo lado
en doble sentido 9-10 m del acceso
por una terciana - Vía de servicio única
Plataforma
- Necesidad de paradas ocasionales
de sentido único 4-6,5 m
- Necesidad de entradas y salidas a vías de servicio
por cada terciana
Carril bus
- Necesidad de paradas frecuentes
por cada vía 4-5 m
- Escasas entradas y salidas
de servicio
Fig. 5. Formas de inserción de plataformas reservadas en la vía pública.

que no se dispone de paradas, la anchura de la plataforma, laterales. La ventaja de la plataforma central es que permite a
eventualmente, podría reducirse también hasta los 8 a 9 los automóviles girar a la derecha con comodidad (eventual-
metros (la anchura estricta de las vías más separadores). La mente, también los giros a la izquierda mediante rotondas) y
solución con andenes laterales puede ser una buena alter- acceder a los aparcamientos bajo edificios; sin embargo, tam-
nativa, ya que presenta la ventaja de mantener las vías jun- bién es cierto que los pasajeros deben cruzar siempre la mitad
to al eje central y sin curvas innecesarias. Solo debe tener- de la calle para acceder al servicio de transporte público.
se en cuenta una anchura mínima de 2,5 metros para los Para calles de unos 30 metros de anchura entre fachadas
andenes de dichas paradas laterales. todavía es posible disponer de una plataforma central del
El esquema de la figura 5 adquiere su mayor interés cuan- tranvía, pero son preferibles los andenes centrales, como pue-
do se traslada a casos concretos de vías urbanas con anchuras de verse en la figura 6. Así, la anchura de plataforma con pa-
determinadas que plantean una problemática específica. En la radas es de 11 a 12 metros, dependiendo de que se dispon-
tabla 2, se pueden observar, para cada tipología de vía urbana, gan o no refugios para peatones entre vías y calzada. En este
distintos tipos de soluciones para la implantación de tranvías. caso, también se mantiene la ventaja de permitir a los auto-
En el caso de avenidas con más de 40 metros de anchura móviles girar a la derecha con comodidad (eventualmente,
entre fachadas, se puede disponer con comodidad de una pla- también los giros a la izquierda mediante rotondas) y el acce-
taforma central del tranvía con paradas de andenes centrales o der a los aparcamientos bajo edificios.
I.T. N.º 86. 2009 45
Fig. 6. Inserción de la plataforma en calles de 30 metros.

En el caso de calles con solo 20 metros de anchura entre


fachadas es conveniente insertar solamente la plataforma del
tranvía junto a la acera, aprovechando una de las paradas la-
terales en la propia acera, y todavía quedaría un único carril
para la circulación de vehículos de servicio más las dos aceras
de 3,25 metros. Una variante puede ser disponer de una pla-
taforma en vía única junto a la acera, de forma similar a un
carril bus. En todos los casos, existe una mayor problemática
para el acceso de los automóviles a los edificios y para los gi-
ros. Es evidente que una calle de solo 20 metros de anchura
admite un trazado de tranvía con mucha dificultad.
Fig. 7. La optimización de los cruces es un elemento básico
En este último tipo de vías, o incluso en vías de menor para conseguir un buen nivel de servicio en un sistema
anchura (los 12 a 14 m de los centros urbanos de algunas ciu- con plataforma reservada. Fuente: PTP.

dades francesas, como Burdeos), se impone, a menudo, el cri-


terio de crear espacios exclusivos para el peatón, la bicicleta y igual que en los tramos de plataforma que sean compartidos
el tranvía, como un modo sostenible de diseñar el centro ur- con el tráfico, entre ambos carriles y a ambos lados de los
bano, garantizando a un tiempo su accesibilidad. mismos se dispone un revestimiento superficial similar al del
resto de la calzada: desde el simple asfaltado hasta adoquines,
… en giros y cruces pavimento de color, hormigón…
Por lo que respecta a los giros, el parámetro principal es el En el caso de disponer de una plataforma reservada para
radio, aunque existen otros parámetros importantes, como un sistema rápido de autobús (BRT), la única diferencia de
los que definen las curvas de transición. En zona urbana, tratamiento es la referente a la ausencia de raíles, pero el res-
suelen existir limitaciones del radio de giro en los cruces to de especificaciones debe cuidarse igualmente. Además, los
donde hay un cambio de dirección. Cuanto mayor sea el ra- BRT pueden incorporar, como elemento diferencial, algunas
dio, mayor será la velocidad de circulación posible y el con- zonas de adelantamiento destinadas a la coexistencia de ser-
fort de la marcha. vicios directos y no directos con diferentes velocidades co-
Para establecer una magnitud de referencia, puede indicar- merciales: en el caso de Transmilenio, en Bogotá, el carril de
se que en el caso de los tranvías los radios menores de 30 me- adelantamiento se sitúa junto a las estaciones.
tros no suelen ser recomendables en condiciones operativas.
Es cierto que la mayoría del material móvil que actualmente … y en alzado
se comercializa está preparado para circular por curvas con ra- Los condicionantes que inciden en el diseño del perfil longitu-
dios mínimos de 20 a 25 metros; sin embargo, los inconve- dinal de una plataforma reservada, especialmente si está dota-
nientes que estos trazados presentan en cuanto a limitación de da de vías, son, fundamentalmente, la adherencia rueda-carril,
la velocidad, desgaste rueda-carril, y emisión de ruidos y vi- las condiciones de explotación, la potencia de los vehículos, el
braciones obligan a considerarlos como casos excepcionales arranque en caso de parada o avería, el frenado y las condicio-
dentro de la normalidad del trazado, que debería diseñarse nes de seguridad, y las limitaciones estáticas y dinámicas.
con radios de al menos 30 o 40 metros. Por lo que a las rampas se refiere (tramos en subida), aun-
Para una eficiente circulación, y con el fin de ser compe- que existen trazados de metro ligero en los cuales se dan pen-
titivo, el transporte público urbano de superficie debe dispo- dientes de hasta el 10% (caso de Sheffield) o superiores al
ner de prioridad sobre el tráfico privado: este es un requisito 6 % (caso del tranvía de Tenerife, con tramos del 8,5%), no
que cumplen los sistemas en plataforma reservada. En el ca- es aconsejable plantearse desde un principio proyectos de
so del tranvía, ello es posible mediante la segregación de la tranvía con rampas superiores al 6-7%, y en tramos largos es
plataforma tranviaria respecto al resto del tráfico, que suele conveniente limitarse al 4%, por los problemas de adheren-
ser el caso habitual de los modernos tranvías. Sin embargo, cia vía-vehículo. Rampas más pronunciadas se traducen en la
existen movimientos transversales del tráfico en la ciudad necesidad de vehículos de mayor potencia y, en general, cos-
que exigen cruces a nivel, en los cuales la plataforma reserva- tes de operación más elevados derivados de un mayor consu-
da interrumpe su carácter segregado. En estos puntos, al mo de energía; además, la mayor potencia de los motores
46 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 8. En sistemas con contacto rueda-carril debido a la falta de adherencia
no es aconsejable plantear rampas superiores al 6-7 %. En tramos largos es conveniente limitarlas al 4 %.
Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

comporta un mayor peso por eje y, en consecuencia, la nece-


sidad de carriles más robustos, plataformas y obras de fábrica
más resistentes, y también puede aumentar los problemas de
ruidos y vibraciones. En distintas ciudades se han adoptado,
además, limitaciones más severas para las rampas en zonas de
giros y de cruces, debido a la reducción de velocidad que sue-
le requerirse en estas zonas. También existe una limitación de
pendiente (normalmente del 2%) en los tramos con paradas.
En el caso de sistemas guiados no ferroviarios (tipo Civis,
Stream, GLT, Translohr, Spurbus…), es posible superar ram-
pas más pronunciadas, ya que la adherencia mediante neu-
máticos es similar a la de los autobuses, con lo que pueden
superarse pendientes de hasta el 13 %.
Un aspecto a tener en cuenta son las limitaciones de gáli-
Fig. 9. Tranvía en la calle Real de Parla, Comunidad de Madrid.
bo vertical que puedan existir a lo largo del trazado, ya que Un buen ejemplo de servicio local en plataforma reservada.
pueden entrar en contradicción con la altura mínima de la ca- Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

tenaria y exigir soluciones particulares u obras de fábrica. Sin


embargo, por regla general, el gálibo vertical para permitir el • La ML2, en el oeste madrileño, que da servicio al munici-
paso de un tranvía suele ser menor que el del tráfico rodado. pio de Pozuelo, uniendo, mediante una línea de 8,7 km la
estación de ferrocarril de cercanías de Aravaca con la esta-
Algunos casos de plataforma reservada ción de metro de Ciudad Jardín.
en Madrid y Barcelona: • La ML3, de 13,7 km, también en el oeste madrileño, que
las nuevas redes de tranvías une el municipio de Boadilla con Madrid y comparte un
Los sistemas en plataforma reservada más conocidos en nues- tramo con la ML2.
tro país son los de tranvía o metro ligero. En las ciudades de • El tranvía de Parla, línea circular interna de este municipio,
Madrid y Barcelona, existen ya redes que alcanzan, respecti- del sur de la comunidad autónoma, que con 8,2 km, co-
vamente, 36,4 km y 29,9 km de longitud, con lo cual supo- munica los principales ejes de actividad con la estación de
nen un sistema potente de transporte colectivo, básicamente ferrocarril de cercanías.
pensado como aportación al metro. En Barcelona, las principales líneas de tranvía son:
En Madrid, las principales líneas de tranvía son: • Red Trambaix, de 15,8 km, situada en el extremo oeste de
• La ML1, en el norte de Madrid, que une, mediante una lí- la Av. Diagonal de Barcelona, que comunica con seis mu-
nea de 5,4 km, los nuevos desarrollos de San Chinarro y nicipios del entorno metropolitano y consta de tres líneas
Las Tablas con Pinar de Chamartín. con forma arborescente: T1, T2 y T3.
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• Red Trambesòs, de 14,1 km, situada en el extremo este de
la Av. Diagonal de Barcelona, que comunica con dos mu-
nicipios del entorno metropolitano y consta de tres líneas
con forma arborescente: T4, T5 y T6.
Existe la previsión de conectar ambas redes mediante un
nuevo trazado por la Av. Diagonal, pasando por el centro de
Barcelona, aunque el Ayuntamiento de la ciudad baraja toda-
vía algunas alternativas para realizar dicha conexión, que su-
pondría una remodelación integral de esta importante aveni-
da y un nuevo concepto de viario urbano en el mismo centro
de la ciudad. Asimismo, se prevén algunas extensiones de am-
bas redes por sus extremos, para ampliar el número de muni-
cipios metropolitanos servidos por el tranvía, y también den-
tro de la ciudad de Barcelona (hasta la zona del Port Vell).
Estas redes tranviarias utilizan básicamente plataformas
centrales en las vías urbanas, alternando los andenes centrales
con los laterales en las paradas. La plataforma suele estar re-
vestida de césped, con lo cual se han creado nuevas zonas ver-
Fig. 10. Bus-VAO en la Carretera de A Coruña, Madrid. Un buen ejemplo
des en los barrios del entorno, donde se ha llevado a cabo una de plataforma reservada en los accesos a una gran ciudad.
profunda remodelación urbanística, con intervenciones de Fuente: Fondo documental del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

fachada a fachada e incluso el retranqueo y realineación de los


edificios mediante las oportunas expropiaciones. ha puesto de manifiesto que los tráficos de entrada y salida es-
tán equilibrados, por lo que se hace necesario que exista circu-
Plataformas reservadas lación de autobús en ambas direcciones permanentemente.
en los accesos metropolitanos En Barcelona, los principales proyectos en los accesos son:
Un caso particular de plataformas no tranviarias es el de las • Plataforma reservada de la autopista C-58, entre Ripollet y
plataformas reservadas en los accesos a las grandes ciudades (en Barcelona, que contempla numerosas obras de fábrica, es-
algunos casos, denominados carriles bus-VAO –vehículos de pecialmente viaductos, por la dificultad de su inserción.
alta ocupación–). El caso más conocido en nuestro país es el de Este proyecto se encuentra ya en fase de licitación
la N-VI en la entrada a Madrid, donde se dispone, desde 1995, • Plataforma reservada de la autovía B-23, entre Molins de
de una plataforma central destinada a autobuses y vehículos de Rei y Barcelona, que contempla una plataforma central
alta ocupación, como puede verse en la figura 10. La platafor- con distintas incorporaciones y la construcción de una es-
ma actual tiene anchura variable entre uno y dos carriles, según tación de intercambio a la entrada de la Av. Diagonal.
la disponibilidad de espacio que se obtuvo en su momento. • Plataforma reservada de la autopista C-33, entre Montgat
Actualmente, el Ministerio de Fomento tiene en proyecto y Barcelona, que contempla una plataforma central que
o estudio distintas plataformas reservadas en los accesos a enlazará con un tramo ya construido por el Ayuntamiento
grandes ciudades, principalmente Madrid y Barcelona. Por su de Barcelona en la zona urbana.
parte, las respectivas comunidades autónomas de Madrid y • Plataforma reservada de la carretera C-245, de 12 km, en-
Cataluña se plantean también plataformas reservadas que se tre Castelldefels y Cornellà, que supone un caso de remo-
añaden o complementan a las del Ministerio. Dichas plata- delación integral de una vía esencialmente urbana, que une
formas, inicialmente destinadas a autobuses, se caracterizan cinco municipios a través de sus núcleos urbanos, en don-
por poseer un acceso directo a intercambiadores mediante los de se llevará a cabo una profunda remodelación urbanísti-
cuales es posible transbordar a otros medios de transporte co- ca y se ganará espacio también para peatones y ciclistas.
lectivo. De este modo, se pretende que el autobús sea un me- Por otra parte, la Comunidad de Madrid, en el Plan de
dio de transporte competitivo para resolver la creciente mo- Ampliación de Transporte 2007-2011, contempla cuatro
vilidad entre coronas metropolitanas cada vez más lejanas y el proyectos de autobús en plataforma reservada, que se han de-
centro de las ciudades. nominado Metrobús y que unen grandes municipios de la
En Madrid, se ha estimado que unos 128 de millones de periferia con las redes de transporte de alta capacidad, metro
viajeros al año se beneficiarían de la construcción de 120 km y cercanías. En general, se trata de plataformas en superficie,
de carril bus en los accesos de las seis grandes autovías radiales, de doble sentido, con un mínimo de 7 metros de anchura, se-
más la de Toledo. Las plataformas tendrán un acceso directo a gregadas del tráfico general. Estas características permiten
los intercambiadores de transporte, y optimizarán la utilización una alta calidad de servicio, que se verá incrementada por el
de estos equipamientos y mejorarán la calidad del servicio piso bajo y el guiado de los vehículos en las paradas. Todos
ofrecida. A diferencia del bus-VAO existente en la A-6, carre- estos proyectos aumentan el radio de influencia de las plata-
tera de A Coruña, se tratará de infraestructuras previstas úni- formas previstas por el Ministerio de Fomento. En concreto,
camente para autobuses, ya que, en los estudios realizados, se se trata de las líneas:
48 I.T. N.º 86. 2009
• MB1, San Sebastián de los Reyes - Algete, que, con una rantizar el trinomio T+F+C (tiempo, fiabilidad y calidad)
longitud de 10,68 km, da servicio a 90.000 habitantes. que constituye el principal reto del transporte público urba-
• MB2, Torrejón de Ardoz - Barajas, que, con una longitud no para el siglo XXI.
de 11 km, da servicio a 80.000 habitantes. Por último, habría que destacar la enorme versatilidad que
• MB3, Alcorcón - Villaviciosa de Odón, que, con 11,4 km, proporcionan las plataformas reservadas, tanto desde el pun-
da servicio a 30.000 habitantes. to de vista de su utilización física como temporal. En efecto,
• MB4, Arroyomolinos-Xanadú, con 7,15 km y que da ser- las plataformas pueden ser exclusivas para el transporte públi-
vicio a una población de 20.000 habitantes. co o compartir el espacio con algún tipo de vehículo (que en
Las principales soluciones planteadas para este tipo de general suele ser de alta ocupación), sin que necesariamente
plataformas en los accesos son las que se exponen en la tabla sea así en todo su recorrido. También puede realizarse una se-
2. Según se comprueba a partir de la tabla, para los accesos a gregación de tráfico horaria o diaria en función de horas o días
las grandes ciudades, se plantean soluciones distintas a las que punta que hagan que se optimice el flujo en el corredor en un
se han expuesto anteriormente para medio urbano. Cada una momento determinado permitiendo un acceso a la platafor-
de ellas depende de las características del acceso en cuestión: ma a una categoría determinada de tráficos, gracias a las tec-
espacio disponible en el tronco central, existencia de vías de nologías actuales de información de tráfico. No hay que olvi-
servicio, espacio disponible entre la calzada central y las vías dar tampoco que las plataformas pueden cambiar de forma
de servicio (tercianas), etc. La solución también depende del relativamente fácil en función de la evolución de la demanda,
tipo de servicio de transporte público que se debe ofrecer: ne- pasando de ser utilizadas por modos de transporte que per-
cesidad de paradas frecuentes, velocidad comercial requerida, miten transportar un menor volumen de demanda a sistemas
servicio a las poblaciones de los márgenes, etc. de tipo tranvía o metro ligero de gran capacidad, pudiendo
En Cataluña, hay un debate abierto sobre la oportunidad utilizarse en un primer momento por distintos tipos de ve-
de mantener algunos de estos proyectos (por ejemplo, el de la hículos para hacerse exclusivas del transporte público una vez
autovía B-23), que hasta ahora han sido de elaboración y eje- que se consolide la demanda.
cución muy lenta, o bien actuar inmediatamente mediante la Esta versatilidad permite que los sistemas en plataforma
reducción de la anchura de los carriles de circulación de las reservada puedan sustituir en muchos casos a algunas líneas
autovías y el uso de los arcenes para el transporte público. Es- de metro y, por supuesto, a la desordenada red de autobuses
ta medida vendría apoyada por la limitación de velocidad a que con frecuencia caracteriza al medio urbano. Asimismo,
80 km/h en la zona metropolitana de Barcelona, que ya es son imprescindibles para garantizar una alta capacidad de
efectiva desde hace meses para conseguir una reducción de los transporte en los accesos a las grandes ciudades, como se de-
niveles de contaminación y del número de accidentes. muestra con los proyectos que se desarrollan actualmente en
Madrid y Barcelona. ■
Conclusiones
Las plataformas reservadas constituyen una magnifica herra-
mienta para conseguir mejorar la calidad de los transportes Clara Zamorano Martín* y Joan M. Bigas Serrallonga**
Doctora Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos
públicos urbanos. El hecho de que estén en superficie permi- Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
te que el modo de transporte que las utiliza tenga unas con-
* Investigadora. Fundación Caminos de Hierro
diciones privilegiadas de accesibilidad y cercanía al usuario. Vocal de la Comisión de Transportes
Del mismo modo, su flexibilidad posibilita que se adapten a del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
las distintas condiciones físicas del medio urbano y de exi-
** Jefe de Servicio de Planificación y Estudios
gencia del servicio. de la Entidad Metropolitana del Transporte de Barcelona
En resumen, constituyen un nuevo concepto del viario Vocal de la Comisión de Transportes
del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
urbano, un salto adelante respecto a la dualidad vehículo-
peatón manejada hasta el momento.
Hay que tener en cuenta que el viario urbano es uno de
los bienes más escasos con que cuenta una ciudad, por lo que
su utilización debe hacerse de forma racional, optimizando al
máximo sus posibilidades. Esto hace que las plataformas re-
servadas deban implantarse en zonas con importantes flujos
que justifiquen plenamente su ubicación frente a otros posi- Bibliografía
bles usos. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que la – UITP, Guidelines for selecting and planning a new light rail system, 2003.
– Vuchic, Vukan R., Urban Transit: Planning, Operations and Economics, Hoboken,
calidad del servicio ofrecido en la plataforma reservada no de- NJ, Wiley Press, 2005.
pende tanto del modo de transporte que se implante en ellas – Zamorano, C., Bigas, J.M., y Sastre, J., Manual para la planificación, financiación
e implantación de sistemas de transporte urbano, Consorcio de Transportes de
mismas como de la prioridad que otorguemos al mismo fren- Madrid - Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Madrid, 2004.
te al vehículo privado, es decir, del grado de segregación que – Zamorano, C., Bigas, J.M., y Sastre, J., Manual de tranvías, metros ligeros y sis-
temas en plataforma reservada. Diseño, proyecto, financiación e implantación,
tenga con relación al tráfico general. En este sentido, las pla- Consorcio de Transportes de Madrid - Colegio de Ingenieros de Caminos, Ca-
taformas reservadas constituyen una excelente forma de ga- nales y Puertos, Madrid, 2006.

I.T. N.º 86. 2009 49


Viandantes y ciclistas:
atravesando la cortina de humo verde
Alfonso Sanz Alduán

DESCRIPTORES
MOVILIDAD SOSTENIBLE
MODOS NO MOTORIZADOS
VIANDANTES
PEATONES
BICICLETA

Idoneidad de la marcha a pie y la bicicleta En este principio de siglo, las evidencias científicas no so-
para afrontar los retos de la movilidad lo han permitido comprender los efectos de la humanidad
Debería ser ya innecesario iniciar un artículo sobre movilidad sobre el clima, sino también las consecuencias de la emisión
urbana justificando por qué se habla de viandantes y bicicle- de contaminantes a la atmósfera, sobre todo en las concen-
tas, y cuáles son sus aportaciones en la ciudad; un discurso traciones urbanas. Un consistente conjunto de investigaciones
que nadie echa en falta si se trata del automóvil o del trans- señala que la mortalidad asociada a las emisiones del tráfico
porte colectivo. Tener que mostrar a estas alturas las ventajas es incluso mayor que la generada por los accidentes, esti-
del ciclismo y la marcha a pie para la ciudad, sus habitantes mándose que la contaminación atmosférica causa en Europa
o el planeta es una muestra de que la nueva cultura de la mo- 350.000 muertes prematuras al año, de las cuales 16.000 co-
vilidad, en la que dichos modos son el pilar fundamental, es- rresponden a España.2 En nuestro país, fallecen tres veces
tá aquí todavía en pañales. Hagámoslo por penúltima vez. más personas a causa de la contaminación del aire que por
En los últimos tiempos, varios de los argumentos que tra- los accidentes de tráfico, y casi once veces más que por acci-
dicionalmente se habían esgrimido para señalar la importancia dentes laborales.
de reconsiderar el papel del peatón y de la bicicleta en la movi- Una calidad del aire de la que, por cierto, no se libran los
lidad urbana se han reforzado con nuevos datos y retos. En par- propios automovilistas, que inhalan algunos elementos de al-
ticular, cabe recordar la actualidad de los siguientes vectores. ta toxicidad dentro de sus propios vehículos. Tampoco se li-
• El calentamiento climático. bran las personas que caminan o pedalean, pero obviamente
El reto planetario del cambio climático pone en la diana contribuyen a no incrementar el problema y, por tanto, deben
nuestro modelo de desplazamientos y, en particular, la moto- ser reconocidas y estimuladas como benefactores colectivos.
rización privada de las ciudades. Se estima que el 32 % de las • Las evidencias sobre la relación entre enfermedades y ruido.
emisiones de estos gases corresponden en España a la circu- Una parte importante de la población urbana española es-
lación de vehículos,1 pero para que se produzca dicha circula- tá expuesta a ruidos superiores a los saludables establecidos
ción se requieren indirectamente más emisiones de gases in- por la Organización Mundial de la Salud. Por ejemplo, se es-
vernadero en la fabricación de los vehículos, en su tratamien- tima que el 74% de la población urbana española está afec-
to al final de su vida útil, en la construcción y mantenimiento tada por el ruido del tráfico y que un 23% está sometida a
de la infraestructura, etc., de manera que la contribución glo- niveles no saludables.3
bal del transporte al cambio climático debe rondar en Espa- De nuevo, en este caso, el diferencial de viandantes y ci-
ña el 40% del total. clistas respecto a cualquier otra forma de locomoción es abis-
Aprovechar la fuerza muscular a disposición de las perso- mal, y debe ser también reconocida y estimulada su contri-
nas para el desplazamiento, a pie o en bici, es un modo evi- bución a la calidad de vida urbana.
dente de reducir dichas emisiones, tal y como empieza a ser • La aproximación al pico del petróleo.
reconocido por todas las instituciones internacionales. Cada vez hay un mayor consenso sobre la proximidad del
• El reconocimiento de la mortalidad asociada a la mala ca- pico del petróleo, es decir, sobre la cercanía del declive en la
lidad del aire. extracción del petróleo como consecuencia de un diferencial
50 I.T. N.º 86. 2009
entre incremento de reservas y consumo mundial de esta
fuente energética sobre la que se edifica el vigente modelo de
movilidad urbana.
Para darse cuenta de la magnitud del reto, basta recordar
que la energía consumida directamente por el sector del trans-
porte en España representa el 40,5% del total, muy por enci-
ma del resto de los sectores (industrial, residencial y comer-
cial), habiendo tenido, además, un crecimiento muy elevado
en los últimos quinquenios.4 Sin embargo, la demanda ener-
gética del sistema de movilidad no acaba en el consumo deri-
vado de la circulación de vehículos, sino que requiere consu-
mos energéticos adicionales en fabricación y mantenimiento
de vehículos e infraestructuras. Se puede estimar que las ne-
cesidades de movilidad del país suponen cerca de la mitad de
la demanda final de energía, y depende, en especial, de los
productos petrolíferos.
Caminar y pedalear, modos de desplazamiento no depen- Fig. 1. Aportaciones de viandantes y ciclistas a la sostenibilidad.
dientes del petróleo, son un bálsamo indudable para la crisis
en puertas o, al menos, para suavizar la adicción al petróleo

Foto: Gregorio Ballesteros


de nuestro modelo de movilidad urbano.
• La epidemia de sobrepeso.
La sedentarización y los cambios en la dieta explican el in-
cremento del fenómeno de la obesidad y el sobrepeso, que ha
adquirido en todo el mundo las dimensiones de una pande-
mia, con las consiguientes enfermedades y pérdida de calidad
de vida asociadas. En los últimos años, España ha pasado a
estar a la cabeza en las cifras de población infantil con obesi-
dad y sobrepeso, las cuales se han duplicado en un periodo de
tan solo quince años. En 2006, el 8,9 % de la población en-
tre los dos y los diecisiete años se incluía en la categoría de
obesa, junto con el 15,6 % de la población masculina adulta
y el 15,2% de la femenina adulta.5
El estímulo de los desplazamientos peatonales y ciclistas
debería así formar parte de una auténtica campaña nacional
de salud pública.
• La equidad en tiempos de crisis.
Hace falta también referirse a esa faceta de la movilidad
que está tan olvidada en nuestro país, pero que representa un
cuerpo importante de reflexiones y acciones en Europa y Es-
tados Unidos: la relación entre movilidad y exclusión econó-
mica. La movilidad dependiente del motor, y, en particular,
del automóvil, genera exclusión de aquellos que no tienen ac-
ceso a dicho vehículo o cuentan con ingresos demasiado jus-
tos como para dedicarlos a desplazamientos motorizados.
Facilitar la marcha a pie y en bicicleta es una herramienta
de justicia social con mayor profundidad que la que tienen las
subvenciones al transporte público.

Bicicletas y viandantes: ¿de la corrección


política a la cortina de humo verde?
La bicicleta y, en menor medida, los viandantes se están in-
corporando por primera vez a la agenda social y política de
nuestras ciudades de la mano de la movilidad sostenible. De-
fender a los viandantes y promover un nuevo papel de la bi-
cicleta en la movilidad urbana está a punto de convertirse en Fig. 2. Esto sí que es aprovechar la acera.
un discurso políticamente correcto. Y sin modificar la calzada o el aparcamiento

I.T. N.º 86. 2009 51


Tabla 1
Departamentos clave de la Administración central en la movilidad a pie y en bici
y sus actividades más destacables al respecto en los últimos años
Documentos de referencia Vinculación con los viandantes y la bicicleta Observaciones
Ministerio Plan Estratégico de Infraestructu- No se ha presentado el mencionado plan. Se han realizado dos
Incluye un plan de promoción de los modos no motorizados
de Fomento ras y Transporte 2005-2020 convocatorias de ayudas a planes de movilidad sostenible
Ministerio Plan de Acción 2008-2012 de la Medidas incluidas en el sector transporte:
La inversión derivada de estas medidas está haciéndose notar es-
de Industria, Estrategia de Ahorro y Eficiencia 1. Planes de movilidad urbana
pecialmente en la implantación de sistemas de bicicletas públicas
Turismo y Energía Energética en España 2. Planes de transporte para empresas
Incluye objetivos de reducción del número de atropellos de viandantes y medi- Existe un Grupo de Trabajo sobre la Seguridad de la Circulación de
Ministerio Plan Estratégico de Seguridad
das de adaptación de la red vial a los ciclistas. Incorporación del viandante y el Ciclistas (GT 44) del Consejo Superior de Tráfico y Seguridad de la
del Interior Vial 2005-2008
ciclista en los planes de seguridad vial locales Circulación Vial. No hay representantes de los viandantes en él
Ministerio Estrategia para la Nutrición, Acti-
Comprende acciones de promoción de la actividad física como ir andando y en Limitación, por el momento, a una pequeña actividad promocio-
de Sanidad vidad Física y Prevención de la
bicicleta al colegio o la creación de vías seguras para bicicletas nal en medios de comunicación
y Consumo Obesidad (NAOS) 2005
Estrategia Española de Calidad La vinculación es indirecta pero importante por cuanto que permitiría mejorar Todavía no ha tenido consecuencias relevantes en los entornos
del Aire 2007 las condiciones de los desplazamientos a pie y en bici urbanos
Estrategia Española de Cambio Menciona explícitamente la necesidad de planes de movilidad urbana desde la
Climático y Energía Limpia. Hori- perspectiva de la sostenibilidad y diversas medidas de promoción de los modos
zonte 2007-2012-2020 no motorizados
Ministerio Estrategia Española de Desarro- Incorpora actuaciones de movilidad sostenible y, en particular, menciona la ne-
de llo Sostenible cesidad de potenciar la movilidad no motorizada en las ciudades
Medio
Ambiente Estrategia Española de Medio
Dentro del conjunto de documentos de este ministerio, es el que
y Medio Ambiente Urbano. 2006. Su mar- Incluye entre sus directrices el urbanismo de proximidad y el protagonismo de
presenta una revisión crítica más a fondo de las políticas de mo-
Rural co conceptual es el Libro Verde los modos sostenibles como el peatón, la bicicleta y el transporte colectivo
vilidad urbana y urbanismo convencionales
y de Medio Ambiente Urbano
Marino Borrador del 15 de enero de 2009. Rebaja los planteamientos in-
Estrategia Española de Movilidad Enuncia medidas como las que favorecen un urbanismo de proximidad y el fo-
corporados en la Estrategia Española de Medio Ambiente Urbano
Sostenible mento de los modos no motorizados
y la promesa electoral de aprobar una Ley de Movilidad estatal
A pesar de tratarse de trazados mayoritariamente extraurbanos,
Programa de Caminos Naturales- Apoyado en la recuperación de caminos de diverso origen y ferrocarriles en des-
pueden ser de gran importancia para la dinamización del uso pea-
Vías Verdes uso, tiene como objetivo la promoción de los desplazamientos no motorizados
tonal y ciclista cotidiano

Libro Blanco de la Accesibilidad.


Ministerio Documentos de referencia en la transformación de varios ámbitos de la vida so-
Ley 51/2003 de igualdad de opor- Debería tener un papel relevante también en el acceso a los cen-
de Trabajo cial y, en particular, de las condiciones del espacio público a través del concep-
tunidades, no discriminación y tros de trabajo, pero todavía no tiene una política visible al res-
y to de itinerario peatonal. Las competencias respecto a las normativas de accesi-
accesibilidad universal de las pecto para favorecer a los modos no motorizados
Asuntos Sociales bilidad están transferidas a las comunidades autónomas
personas con discapacidad

Ministerio Llama la atención la escasa actividad de este departamento en la


de - - consideración de los modos saludables de desplazamiento a los
Educación centros educativos o a las propias actividades deportivas
Ministerio Entre las obras financiables destacan las dirigidas a promover la movilidad urba-
La financiación no está vinculada a la consideración integral de la
de na sostenible y las encaminadas a mejorar la seguridad vial (art. 8). De hecho, nu-
Fondo Estatal de Inversión Local movilidad y, por tanto, los resultados para la movilidad sosteni-
Administraciones merosos ayuntamientos van a ejecutar este año obras para viandantes y ciclistas
bles serán muy diversos
Públicas que previamente no estaban incluidas en los presupuestos municipales

Esa incorporación a la agenda política se está haciendo de nales de la Bicicleta, en la que se afirma que las políticas y
modo contradictorio y con distinta intensidad en los diferentes medidas para promocionar la bicicleta son una parte integral
ámbitos de la Administración. Tal y como se puede observar en de las políticas urbanas de transporte y recomendaba la re-
la tabla 1, en algunos departamentos de la administración cen- dacción de planes de esa índole.6
tral se ha incorporado a las bicicletas y/o a los viandantes en el El panorama en las comunidades autónomas tampoco es,
discurso de sus documentos y planes estratégicos, destacando en conjunto, muy halagüeño; el devenir de las iniciativas de
el ambicioso objetivo del Plan de Acción 2008-2012 de la Es- esa índole muestra caminos lentos y/o erráticos, con conside-
trategia de Ahorro y Eficiencia Energética para transvasar via- rables contradicciones e interrogantes sobre su ejecución en
jes en automóvil cortos a la marcha a pie y la bicicleta. plazos razonables (véase la tabla 2).
Sin embargo, los resultados palpables de ese nuevo dis- Las señaladas limitaciones de la planificación autonómica
curso por parte de la Administración central son todavía muy para los modos no motorizados se traducen, la mayor parte
pobres y, sobre todo, falta la coordinación y el impulso co- de las veces, en proyectos aislados de itinerarios supramunici-
mún de todos los departamentos y su concertación con los pales para no motorizados (sobre todo, para la bicicleta, aun-
otros niveles de la Administración. que suelen ser aprovechados también por los viandantes), que
En ese sentido, por ejemplo, las esperanzas puestas en la en pocas ocasiones articulan y dinamizan las actuaciones mu-
articulación de un Plan Estatal de la Bicicleta o de los modos nicipales con las que deberían crear dinámicas conjuntas.
no motorizados, capaz de sentar los cimientos de la política Son numerosas las administraciones locales que han ini-
para su promoción, no se han materializado, a pesar de que ciado también planes o programas para los no motorizados,
la Conferencia Europea de Ministros de Transportes aprobó sobre todo, para la bicicleta, la cual vive una auténtica explo-
en 2004 en Ljubljana una Declaración sobre Políticas Nacio- sión de atención pública en el contexto también de un nota-
52 I.T. N.º 86. 2009
Mientras tanto, las técnicas de calmado del tráfico, que
Foto: Alfonso Sanz

pueden suponer mejoras indudables para la movilidad peato-


nal y ciclista, se están incorporando imparablemente a la prác-
tica municipal, muchas veces ante la petición vecinal para sol-
ventar velocidades o tráfico motorizado excesivo, pero tam-
bién con múltiples lagunas, debilidades y contradicciones.
Asistimos, por tanto, a un momento crucial por cuanto,
en toda la secuencia que va desde la planificación al proyec-
to, se van reflejando las diferentes maneras de interpretar el
Fig. 3. El conflicto ciclista-viandante está servido,
concepto de movilidad sostenible. Para comprobar la profun-
mientras que el aparcamiento ilegal se mantiene. didad del cambio que subyace en los discursos que apelan a
ese concepto, se pueden revisar las decisiones clave: las que
Tabla 2 afectan al uso del automóvil y a los comportamientos de los
Principales planes y documentos estratégicos para los modos automovilistas.
no motorizados en diversas comunidades autónomas Como se ha puesto de manifiesto en toda la literatura in-
Comunidad
Documento o plan Observaciones ternacional, el camino hacia la movilidad sostenible no se
autónoma
puede cimentar exclusivamente en la promoción de los modos
Aprobada finalmente en enero de 2009, está pen-
Cataluña Plan Estratégico de la Bicicleta
diente su ejecución alternativos de transporte (viandantes, bicicletas, transporte
En proceso de redacción y aprobación. Se están colectivo), sino que resulta imprescindible establecer mecanis-
Plan Territorial Sectorial de las ejecutando, sin embargo, el Plan de las Vías Ci-
País Vasco
Vías Ciclistas clistas de Gipuzkoa y el Plan de Ciclabilidad de mos de disuasión del automóvil, medidas de restricción de la
Bizkaia redactados en 2002 circulación y el aparcamiento. Es lo que se ha denominado co-
Itinerarios para bicicletas inte- No se articularon convenientemente con las vías ci-
Comunidad
grados en el II Plan de Carrete- clistas locales o con su planificación ni tienen una
mo estrategias de push and pull (estímulo y disuasión).
Valenciana
ras autonómico (1995) política integral de la bicicleta que los respalde Un informe que sintetizaba las investigaciones en materia
Plan Regional de las Vías Ci-
No cuenta con compromisos de financiación esta- de transporte urbano llevadas a cabo en el seno del Cuarto
Madrid bles. Su gestión ha sido encomendada a la Con-
clistas y Peatonales (2008) Programa Marco de Investigación concluyó ya hace años que:
sejería de Deportes
A finales de 2008, los medios de comunicación re- “las medidas incentivadoras (pull) como el incremento de los
Plan Director de la Bicicleta cogieron declaraciones de los responsables del
Navarra
(2007) Gobierno navarro que indicaban el aparcamiento
servicios de transporte público, si se aplican en solitario, son
del proyecto ante la crisis económica bastante inefectivas en estimular un transvase de usuarios
Declaración del Parlamento de El plan estrella para la movilidad se denomina Plan desde el automóvil privado. En comparación, las medidas de
Andalucía sobre el uso de la bi- de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Trans-
Andalucía cicleta como medio sostenible y porte en Andalucía (PISTA. 2007-2013). Los 30.000 disuasión (push) tales como tasas sobre el aparcamiento o
saludable de movilidad (2008). millones de euros de inversión prevista no incluyen peajes alteran significativamente el reparto modal. Pero las
Programa Puertas Verdes ninguna partida para los viandantes o las bicicletas
Interesante aportación a la defensa de los cami-
mayores reducciones en los viajes en automóvil resultan de la
Ley de Caminos Públicos de
Extremadura
Extremadura7
nos públicos que pueden ser utilizados por modos combinación de incentivos y restricciones”.10
no motorizados
Por ese motivo, paradójicamente, la credibilidad de las
Destinada a la configuración de una red útil para
La Rioja Ley de Itinerarios Verdes8 medidas de promoción de la bicicleta y la marcha a pie se ve-
modos no motorizados
rifica no solo en su capacidad de estimular estas formas de lo-
ble incremento del uso. Una parte de esos planes se realizan comoción, sino en su capacidad de contribuir a la disuasión
sin un marco definido de políticas de movilidad en el que in- del uso del automóvil y permitir, al mismo tiempo, una me-
tegrarse, es decir, sin la referencia previa o simultánea de un jora del espacio público y la calidad de vida de los barrios en
plan de movilidad urbana sostenible, en el seno del cual en- los que se aplican.
tablar el necesario diálogo para reconfigurar el modelo de Los procesos de inserción de redes de bicicletas en el via-
movilidad y de espacio público. rio de las ciudades españolas sirven de test para comprobar
Salvo un puñado de excepciones, la política municipal pa- hasta qué punto los técnicos y políticos municipales están
ra los ciclistas queda reducida a la construcción de unos cen- dispuestos a incorporar esa visión de estímulo y disuasión. En
tenares de metros de artefactos a los que cuelgan la etiqueta efecto, cuando se trata de obtener espacio para la bicicleta en
de “carril bici”, de algunas horquillas supuestamente útiles pa- un viario consolidado, no hay más remedio que deducirlo del
ra aparcar bicicletas y de la implantación de un servicio de bi- espacio ya definido para la circulación, el aparcamiento o el
cicleta pública subvencionado por el Ministerio de Industria.9 tránsito peatonal. Y lo mismo ocurre con el tiempo y las prio-
Por su parte, la política municipal para los viandantes con- ridades o dispositivos que se han de implantar en las inter-
siste, también con pocas excepciones, en la creación de algu- secciones para facilitar el cruce de las bicicletas.
nas zonas comerciales, institucionales o turísticas peatonales, Surgen así diversas aproximaciones tecnicopolíticas al dile-
pero no abundan los planteamientos globales que atiendan las ma de la inserción de la vía ciclista. Una primera aproxima-
necesidades generales de los desplazamientos o la estancia pea- ción consiste en intentar por todos los medios que la incorpo-
tonal. Únicamente la aplicación, con mayor o menor fortuna, ración de la bicicleta no modifique el statu quo del tráfico de
de la legislación de accesibilidad o supresión de barreras está vehículos motorizados o de su aparcamiento, lo que conduce
conduciendo a una mejora extensa de la vialidad peatonal. a la ocupación de aceras y a la incomodidad o inseguridad pa-
I.T. N.º 86. 2009 53
Foto: Alfonso Sanz
ra ciclistas y viandantes en las intersecciones. Otra aproxima-
ción consiste en analizar cuál es el espacio de calzada o apar-
camiento sobre el que resulta más conveniente la inserción de
la infraestructura ciclista, cuáles son sus consecuencias para la
capacidad o la velocidad de la vía y cuáles son las oportunida-
des de mejora del espacio peatonal que la solución ofrece.
Desafortunadamente, es muy frecuente que los técnicos y
políticos municipales o, en determinados casos, ciertas voces
ciudadanas, opten por la primera aproximación, es decir, por
Fig. 4. La acera, insuficiente, diseñar las vías ciclistas con el criterio de no interferir con el
en la posición en la que debería situarse la vía ciclista.
modelo de circulación y aparcamiento motorizado existente.
Las vías ciclistas, “donde no molesten”.
Tabla 3 La segunda aproximación puede ejemplificarse en el plan-
Resumen de criterios y parámetros para la elección de la modali- teamiento teórico establecido en el Plan Director de Movili-
dad de vía ciclista y la obtención de espacio establecidos en el
Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid11
dad Ciclista de Madrid, según el cual la elección de la tipolo-
gía de vía ciclista y su ocupación de un segmento de la sección
Condicionantes Conceptos Criterios para la definición de la sección viaria deben considerar media docena de condicionantes, en-
tre los que destaca la disponibilidad de espacio de circulación
– Una IMD por sentido de 5.000 vehículos/día re- y aparcamiento. Como se puede observar en la tabla 3, desde
quiere segregación al menos visual y a partir de
– Intensidad de tráfico 10.000 segregación física una posición posibilista, el criterio consiste en aprovechar las
Tráfico
1 – Composición – Una altra frecuencia de vehículos pesados re- holguras de capacidad y las holguras de ancho de carriles exis-
motorizado
– Velocidad quiere segregación (>10% de la IMD)
– Cuando la V85 estimada >50 km/h requiere la se- tentes, contribuyendo con ello a la moderación del tráfico.
gregación física de la vía ciclista Hay cabida para aproximaciones con una mayor carga de
– Número de carriles en función de la intensidad
de tráfico:
transformación del viario, pero, en ese caso, el instrumento
• Carriles necesarios según IMD: de dicho cambio no debería ser una herramienta sectorial co-
)16.000 (2 carriles / 2 sentidos)
16.000-30.000 (4 carriles / 2 sentidos) mo es un plan de movilidad ciclista, sino un plan global y
30.000-56.000 (6 carriles / 2 sentidos) completo de movilidad sostenible en el que se puedan deter-
)20.000 (2 carriles / sentido único)
20.000-30.000 (3 carriles / sentido único) minar restricciones de capacidad y velocidad de mucha ma-
30.000-40.000 (4 carriles / sentido único) yor envergadura.
– Ancho mínimo de los carriles y calzadas:
– Espacio requerido por • 2,75-3,00 m En cualquier caso, la capacidad del viario o la saturación
los medios de trans- • dos carriles y doble sentido: 6,00-6,50 m del aparcamiento siguen pesando como losas sobre numerosos
Espacio porte: • dos carriles del mismo sentido: 5,50-6,00 m
2
disponible • Calzada – Carril-bus-bici: proyectos de vías ciclistas, ampliaciones del acerado o mejoras
• Acera • >4,00 m en tramos llanos o de pendiente des-
• Aparcamiento cendente siempre que la frecuencia sea menor
de las intersecciones para los modos no motorizados. Incluso
de 20 buses/hora y no incluya taxis a los técnicos y políticos más proclives a la movilidad peatonal
– Ancho mínimo de la banda de circulación peato-
nal en acera:
y ciclista les tiembla el pulso cuando tienen que tomar la de-
• calle principal: 4,00 m cisión de quitar carriles de tráfico motorizado o estrecharlos.
• calle local colectora de 4 carriles: 4,00 m
• calle local colectora de 2 carriles: 3,00 m Mientras se desarrollan esos debates técnicos y políticos
• calle local de acceso: 2,50 m sobre algunas vías urbanas, es frecuente que las grandes deci-
– Ancho mínimo de aparcamiento:
• 2 m en línea siones urbanísticas e infraestructurales sigan socavando las
• 4,5 m en batería posibilidades futuras de la movilidad peatonal o ciclista.
– Si hay cruces cada <100-150 m puede ser más
conveniente el tipo carril-bici en vez de acera/
El principal problema de la movilidad peatonal y ciclista
– Distancia entre vados e
pista-bici no es la gran acumulación de errores o insuficiencias en el di-
3 Intersecciones – Si existen muchos vados con frecuente entrada
intersecciones
y salida de vehículos puede ser también más
seño de su espacio, ni que vayan quedando aparcadas algunas
conveniente el tipo carril-bici en vez de acera/ de las ideas o documentos redactados para su promoción, o
pista-bici
que no existan tales planteamientos en la mayoría de los mu-
4 Topografía – Pendiente – >3% son preferibles secciones unidireccionales
– Si hay comercio en planta baja y alta afluencia
nicipios españoles, sino que se siga construyendo un modelo
–Tránsito peatonal
peatonal la acera-bici es poco recomendable social, económico, urbanístico y territorial dependiente del
– Si hay intensidades elevadas de tránsito peatonal
– Actividades en las edifi-
transversal (cruces de la calzada) las modalida-
automóvil o del motor y, por tanto, se sigan minando las
caciones colindantes
5 Actividades
– Carga y descarga y mo-
des bidireccionales son menos recomendables oportunidades de los modos autónomos de desplazamiento.
– La tipología de carril-bici es menos recomenda-
vimientos vinculados
ble si existen aparcamientos en batería, aparca- Una construcción que se ha edificado en el periodo de ex-
al aparcamiento
mientos en línea de corta duración, carga y des- pansión económica y que se pretende seguir construyendo en
carga o coches en segunda fila frecuente
la presente etapa de crisis o en la esperada postcrisis.
– Ancho de la calzada no mayor del 40% del ancho
– Relación ancho calza- total de la sección (aparcamientos forman parte En efecto, la respuesta a la crisis económica y financiera
Inserción da/acera de la calzada si no están integrados en la acera
6
en el entorno – Señalización vial –orejas, franjas arboladas, etc.)
actual está teniendo como protagonistas la nueva promesa
– Pavimento – Si no existe arbolado hay que estudiar la posibi- de creación de infraestructura para la movilidad motorizada de
lidad de implantar una franja con ese fin
mayor impacto, el apoyo a las industrias de la motorización y
54 I.T. N.º 86. 2009
el debilitamiento de los criterios ambientales frente a los cre- gunda (2006) se registraron los de una duración superior a
matísticos. En lugar de considerar la crisis como una oportu- cinco minutos, reflejando por tanto de una manera mucho
nidad de cambio, se está empleando la crisis como amenaza más ajustada la realidad del patrón de movilidad.
para seguir el camino anterior, que ha mostrado sus límites. En cualquier caso, para sorpresa de las personas no habi-
El discurso favorable a la movilidad sostenible tiende, así, tuadas a este tipo de encuestas, la de Movilia 2006 vuelve a
a convertirse en una cortina de humo verde que oculta el ofrecer un panorama todavía muy peatonal del patrón de
mantenimiento de las tendencias y decisiones clave en mate- movilidad cotidiana de los españoles. Como se puede obser-
ria de construcción del espacio público y las condiciones pa- var en la tabla 4, contando exclusivamente los desplazamien-
ra la generación de dependencia respecto al automóvil. tos a pie y en bici de más de cinco minutos de duración y la
totalidad de los realizados en los demás medios de transpor-
Más bicicletas no garantizan te, los modos no motorizados constituyen el principal modo
la movilidad sostenible de transporte en día laborable. Si se incluyeran los viajes a pie
La creciente visibilidad de la bicicleta en el discurso, las ac- o en bici de menos de cinco minutos de duración, los modos
tuaciones municipales e incluso el paisaje urbano se desarro- no motorizados cubrirían seis de cada diez desplazamientos
llan también con esa sospechosa característica de ser una cor- cotidianos de la población española.
tina de humo verde tras la que se sigue desplegando la insos- Algunas encuestas de ámbito autonómico sí permiten
tenibilidad del desplazamiento de personas. precisar el declive peatonal y el renacimiento de la bicicleta.
Es cierto que existe un crecimiento espectacular del uso Así se puede observar, por ejemplo, en las que periódicamen-
de la bicicleta, pero, obviamente, partiendo de cifras muy li- te elabora la Comunidad Autónoma del País Vasco que, jun-
mitadas, lo que le resta alcance global. Estimaciones basadas to a Cataluña, representa la punta de lanza de la recuperación
en la experiencia personal y en algunos datos cuantitativos de este modo de transporte.
apuntan a la multiplicación por dos o por tres del número de Como se puede observar en la tabla 5, la bicicleta prácti-
ciclistas cotidianos en buena parte de las ciudades españolas camente ha duplicado su peso en la movilidad cotidiana en di-
en los últimos cuatro años; multiplicación que ha ocurrido cha comunidad autónoma, pero el esfuerzo realizado no ha te-
tanto en las que tenían ya una cantidad significativa de ci- nido como resultado una reducción del papel del automóvil.
clistas (Sevilla, San Sebastián, Valencia, Barcelona), como en Muy al contrario, el uso del automóvil privado se ha incre-
las que no la tenían (Madrid). mentado a costa principalmente de una pérdida de viajes a pie.
Ese fenómeno esperanzador se ha visto compensado por En el ámbito local, también es posible detectar este pro-
la continuación de un acusado declive peatonal, derivado ceso de incremento del uso de la bicicleta sin que se frene el
principalmente de la modificación de los patrones urbanos declive peatonal. Es llamativo a ese respecto lo ocurrido en
cada vez más dependientes del automóvil, así como de la Sevilla, en donde la explosión reciente del uso de la bicicleta
percepción de incomodidad e inseguridad que genera un es- no ha frenado la reducción drástica de la marcha a pie que,
pacio público volcado hacia la circulación motorizada. Nó- sistemáticamente, se ha venido registrando en las encuestas
tese al respecto que las medidas que habitualmente se aso- de movilidad; si a principios de los años ochenta había 1,8
cian a la mejora de los viandantes tienen que ver, sobre to- millones de viajes diarios a pie en el área metropolitana, dos
do, con la creación de “islas” peatonales rodeadas de un décadas más tarde la cifra había caído a 1,1 millones.
proceloso mar de circulación, lo que no supone necesaria-
mente el estímulo de los desplazamientos a pie entre los di- Tabla 4
ferentes barrios y actividades cotidianas, ni siquiera en el ac- Reparto modal de la población residente en España (2006)
ceso a ese espacio especializado para los que caminan al que, A pie o en bici de más Automóvil Transporte Otros
de cinco minutos o moto colectivo
paradójicamente, es frecuente que se le dote de enormes in- Porcentaje 45,6 42,3 9,8 2,3
fraestructuras para el aparcamiento y la circulación de ve- Fuente: Movilia 2006. Ministerio de Fomento.

hículos motorizados.
Unos pocos datos pueden servir para estimar esa doble ca- Tabla 5
ra de la evolución actual de los patrones de movilidad urba- Evolución del reparto modal
na en España: la cara sonriente de la bicicleta y la cara triste en la Comunidad Autónoma del País Vasco
de los viandantes. Bicicleta Peatón Transporte colectivo Automóvil Otros
2003 0,5 46,2 15,1 34,6 3,6
La explotación publicada de las dos únicas encuestas de 2007 0,9 41,4 14,6 39,8 3,3
movilidad de ámbito nacional, elaboradas por el Ministerio Fuente: Elaboración propia a partir de las encuestas del Gobierno Vasco.

de Fomento bajo la denominación de Movilia (2000 y 2006),


no permiten una comparación precisa de la evolución de los Tabla 6
desplazamientos a pie y en bicicleta, debido tanto a la agru- Evolución del porcentaje de viajes a pie
pación de los resultados de la marcha a pie y la bicicleta en sobre el total en el área metropolitana de Sevilla
una única categoría como a la modificación del cuestionario; 1983 1990 1995 2000 2007
64,5% 46,7% 41,4% 38,0% 30,5%
mientras que en la primera (2000) solo se registraron los des- Fuente: Plan de Transporte del Área Metropolitana de Sevilla. Plan de Movilidad Sostenible. Consejería de Obras Pú-
blicas y Transportes de la Junta de Andalucía. Y Observatorio de la Movilidad Metropolitana, “Informe 2008”.
plazamientos a pie y en bici de más de diez minutos, en la se-
I.T. N.º 86. 2009 55
Por su parte, los desplazamientos en bicicleta ascendían grena que no se puede curar mirando solo a esa parte sana y
en 1983 a unos 35.000 (2 % del reparto modal), pero prácti- fortalecida que se observa en el crecimiento de la bicicleta, si-
camente se hacían insignificantes a partir del drástico cambio no adentrándose de raíz en los problemas del modelo de espa-
de modelo urbano impulsado en las décadas siguientes y, en cio público, de ciudad y de territorio en el que las ciudades es-
particular, con la formulación territorial y urbanística realiza- pañolas siguen embarcadas desde hace décadas, con y sin crisis.
da en paralelo a la Expo 92.
La creación de una conurbación sevillana no solo debilitó ¿Ciclistas contra viandantes?
las posibilidades de la marcha a pie y en bicicleta, sino que se La mencionada multiplicación del uso de la bicicleta se ha
hizo a costa de las oportunidades del transporte colectivo, tal acompañado en numerosas ciudades de fricciones entre ci-
y como refleja la evolución de los viajes realizados en este mo- clistas y viandantes, sobre todo como consecuencia de la in-
do de transporte. vasión mutua de sus espacios reservados: el uso de las aceras
En este contexto urbanístico de la dispersión urbana de por parte de los ciclistas y el uso de las vías ciclistas por par-
Sevilla ha vuelto la bicicleta, y se ha contabilizado ya en la pri- te de los viandantes.
mavera de 2008 una cifra de 44.000 usuarios diarios en la red Esta confrontación debe ser analizada a fondo con el fin
de itinerarios para bicicletas de la ciudad;12 pero lo ha hecho de establecer caminos que garanticen la alianza entre dos for-
ocupando un nicho que en parte también era peatonal y del mas de locomoción con intereses y objetivos comunes, aun-
transporte colectivo. que con necesidades espaciales, velocidades y pautas de des-
Ese fenómeno de trasvase indeseable entre modos alterna- plazamiento diferentes. Por resumirlo en una frase, la bicicle-
tivos al automóvil, que hemos denominado como succión, de- ta debe ser considerada en esencia como un vehículo que
be ser considerado en la planificación global de las medidas circula, con vocación de utilizar las calzadas junto al resto de
de movilidad y en su evaluación.13 Las estrategias de push and los motorizados, en los espacios urbanos, mientras que los
pull, de estímulo y disuasión, señaladas más arriba, están di- viandantes transitan y están en un espacio que, mayoritaria-
señadas precisamente para reducir el riesgo o la extensión de mente, debe ser segregado para ellos, salvo en condiciones
esos trasvases indeseados. muy restrictivas de velocidad de los vehículos.
En definitiva, la reducción del papel del peatón es una au- Rastreando los conflictos detectados se pueden encontrar va-
téntica gangrena del cuerpo de la movilidad urbana sostenible rias causas políticas, normativas, culturales y técnicas. La más ob-
o, si se quiere, de la vitalidad de nuestras ciudades. Una gan- via, pero a veces más olvidada, es que se está muchas veces ofre-
ciendo un lugar para la bicicleta a partir del espacio peatonal, en
vez de obtenerlo de la calzada o la banda de aparcamiento.
Foto: Eneko Astigarraga

Otras veces, el espacio ciclista se adosa a una acera de di-


mensiones indignas o insuficientes para los flujos peatonales
existentes, estableciéndose así un agravio peatonal significati-
vo que se salda con conflictos y con el empleo del nuevo es-
pacio ciclista por parte de los viandantes. Se trata, por tanto,
de opciones tecnicopolíticas que anuncian desde su origen la
confrontación viandantes-ciclistas.
Pero hay otras decisiones de un perfil todavía más técnico
que también están contribuyendo a la señalada fricción. Unas
de ellas tienen que ver con algunas pautas muy extendidas de
tratamiento del viario en nuestras ciudades y, en particular,
con la tendencia a buscar el incremento de la capacidad y la
velocidad mediante la conversión de las calles en canales de
un solo sentido de circulación. Las personas que utilizan la
bicicleta se ven muy perjudicadas por el incremento de velo-
cidades y rodeos derivados de esa opción de gestión del via-
rio y, en consecuencia, tienden a realizar trayectos a contra-
mano por las aceras.
Las características técnicas de las vías ciclistas también
pueden inducir en ocasiones una fricción innecesaria con los
viandantes, por ejemplo, mediante el recurso excesivo a vías
bidireccionales (con circulación ciclista en ambos sentidos),
que tienden a fomentar una lógica peatonal del ciclista y ale-
jarlo de la lógica circulatoria normal. Las vías bidireccionales,
además, suponen dificultades añadidas para un diseño ade-
Fig. 5. Tres carriles de tráfico motorizado
cuado de los cruces peatonales y ciclistas, y la creación de un
y la vía ciclista contra los viandantes. mayor efecto barrera para los viandantes.
56 I.T. N.º 86. 2009
De las diferentes tipologías de vías ciclistas, obviamente, del miedo de una parte de los nuevos usuarios a emplear la
la de acera-bici es la que tiene una mayor propensión a la fric- calzada. En este caso también, lo que hace falta es establecer
ción peatonal, mientras que las pistas bici segregadas de mo- medidas que devuelvan poco a poco a los ciclistas a su espa-
torizados y viandantes suelen ofrecer una mayor claridad de cio natural, bien a las vías propias, bien a las calzadas, libe-
dominio ciclista, y los carriles bici en calzada no cuentan con rando las aceras para los viandantes.
ese potencial conflicto. En ese esfuerzo hay acciones que pueden ayudar y accio-
Hay también detalles técnicos aparentemente menores que nes que pueden ser contraproducentes. Puede ayudar a crear
están en el origen de algunas de las fricciones. Por ejemplo, la condiciones sociales y culturales de mayor respeto y convi-
ubicación de la vía ciclista y el espacio peatonal se invierte con vencia la existencia de pactos de movilidad y foros de con-
muchísima frecuencia por desconocimiento o comodidad, de senso entre las organizaciones de viandantes y las de ciclistas,
manera que son los viandantes los que se sitúan junto a la cal- como, por ejemplo, el que generó el manifiesto conjunto en-
zada y los ciclistas junto al límite edificado. Esa ubicación ge- tre Barcelona Camina y Amics de la Bici titulado expresiva-
nera numerosos conflictos y cruces innecesarios, contribuyen- mente “Abans de tot, les persones. Manifest de vianants i ci-
do a la pérdida de la prevalencia peatonal en las aceras. clistes per una ciutat més humana”, firmado en 2003.
Es evidente que las fórmulas que permiten integrar la bi- Por el contrario, puede ser contraproducente la aprobación
cicleta en el tráfico mediante medidas de calmado, de reduc- de normativas (ordenanzas de movilidad ciclista) que ofrezcan
ción del número y la velocidad de los vehículos motorizados,14 derechos excesivos de circulación a las bicicletas en espacios
son las que mejor previenen contra ese roce viandante-bici- peatonales, estimulando comportamientos y velocidades in-
cleta. Pero, desafortunadamente, ni siempre es posible en la adecuados –al menos entre un grupo minoritario de los que
situación actual homogeneizar a rangos razonables las veloci- pedalean–, que no se corresponden con la prioridad peatonal.
dades de ciclistas y vehículos a motor, ni la cultura de la bi- Para evitar la confrontación entre los potenciales aliados
cicleta suele estar tan madura en las ciudades españolas como hace falta establecer una estrategia cuidadosa de promoción
para prescindir completamente de las vías segregadas. de la bicicleta, integrada en una política global de movilidad
En efecto, la decisión sobre la creación de una red de vías sostenible con protagonismo de los viandantes; una estrategia
ciclistas con un cierto grado de segregación, al menos en los que ofrezca alternativas a los ciclistas sin recurrir al agravio
tramos de mayor densidad y velocidad de los automóviles, es peatonal; que genere paso a paso una nueva cultura de la mo-
de carácter estratégico y cultural. Como se ha señalado más vilidad, no solo en el discurso político, sino, sobre todo, en
arriba, la bicicleta tiene su sitio en la calzada, pero, mientras los comportamientos ciudadanos.
que una buena parte de esta no se encuentre preparada para Una estrategia, en definitiva, que permita atravesar esa
pedalear y las personas perciban excesivo riesgo en utilizarla, cortina de humo verde que, a menudo, oculta las políticas de
no parece haber más remedio que conformar una red básica movilidad, urbanísticas y territoriales de fondo que van mi-
de vías suficientemente segregadas que dinamice poco a poco nando un futuro menos dependiente del automóvil. ■
una nueva cultura de la bicicleta urbana. Sin descuidar por
ello lo que ocurre en el resto del viario.
La explosión de las bicicletas públicas en algunas ciudades
Alfonso Sanz Alduán
como Barcelona o Sevilla ha conducido también a un incre- Experto en movilidad sostenible
mento de la tensión viandantes-ciclistas como consecuencia Consultor del Grupo de Estudios y Alternativas 21 (gea21)

Notas
1. Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Estrategia de Ahorro y 8. Ley 5/2003, de 26 de marzo, reguladora de la Red de Itinerarios Verdes de la
Eficiencia Energética en España 2004-2012. Plan de Acción 2008-2012, Minis- Rioja.
terio de Industria, Comercio y Turismo, Madrid, 2007. 9. El IDAE, a través de su Plan de Ahorro Energético, está insuflando una gran
2. Investigaciones realizadas con las denominaciones APHEIS, APEA y EMECAS cantidad de dinero para la implantación de sistemas de bicicletas públicas a
en el caso español. través de subvenciones gestionadas por las comunidades autónomas.
3. Superiores a los 65dB(A), según los datos recogidos en la página 10 de Ob- 10. “Thematic synthesis of transport research results. Urban transport”. EXTRA
servatorio de la Movilidad Metropolitana. Informe 2004, Ministerio de Medio Project. European Community’s Transport RTD Programme (julio 2001). Ver-
Ambiente, Madrid, 2004. sión pdf.
4. Según los datos referidos a 2005 de EU energy and transport in figures. Sta- 11. Página 37 del Documento 3 (“Criterios para el trazado y diseño de las vías ci-
tistical pocketbook 2007/8 (Directorate General for Energy and Transport, Eu- clistas”) del mencionado plan (www.munimadrid.es).
ropean Commission, Oficina de Publicaciones Oficiales de la Comisión Euro- 12. “Desplazamientos en bicicleta en la red de vías ciclistas de Sevilla”. Informe
pea, Luxemburgo, 2008), entre 1990 y 2005 el sector transporte incrementó su de resultados. Ayuntamiento de Sevilla, mayo de 2008.
demanda final de energía en España en más del 76 %. 13. “Desplazamientos en bicicleta en la red de vías ciclistas de Sevilla” (informe
5. Según los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2006 (Instituto Nacional de de resultados), Ayuntamiento de Sevilla, mayo de 2008.
Estadística y Ministerio de Sanidad y Consumo, Madrid, 2007), en donde tam- 14. Véase al respecto la guía de evaluación de los planes de movilidad de Cata-
bién se registra que el sobrepeso afectaba en esa fecha al 44,7 % de los varones luña: Alfonso Sanz y Màrius Navazo, Pla de Mobilitat Urbana: avaluació am-
adultos, al 29,4 % de las mujeres adultas y al 18,7 % de los menores de 18 años. biental en la planificació de la mobilitat, Departamento de Medio Ambiente
6. National Cycling Policies for Sustainable Urban Transport. Policy note and De- y Vivienda, Generalitat de Cataluña, Barcelona, 2008. <http://www.mediam-
claration. European Conference of Ministers of Transport, París, 2004. bient.gencat.cat/cat/el_medi/avaluacio_ambiental/plans_programes/doc/PM
ECMT/CM (2004)11. U_aa_planificacio_mobilitat.pdf>.
7. Ley 12/2001 de 15 de noviembre, publicada en el DOE n.º 143, del 15 de di- 15. Véase al respecto Alfonso Sanz, Calmar el tráfico. Pasos para una nueva cul-
ciembre de 2001. tura de la movilidad urbana, Ministerio de Fomento, Madrid, 2008.

I.T. N.º 86. 2009 57


La ciudad para el peatón:
las ciudades históricas
en la movilidad urbana
Carlos Corral Sáez

DESCRIPTORES
CENTRO HISTÓRICO
MOVILIDAD URBANA
PEATONALIZACIÓN
ACCESIBILIDAD
ESPACIO PÚBLICO
ENTORNO AMBIENTAL

Ciudad histórica y proyecto urbano


La importancia de nuestras ciudades históricas es sobrada- su base económica y, fruto de ello, la huida de residentes hacia
mente conocida, y más de una decena de ciudades españolas sectores exteriores de la ciudad, por lo que acaban entrando en
tienen catalogado su recinto histórico como Patrimonio un proceso de despoblamiento y de sustitución de usos que
Cultural de la Humanidad por la Unesco. El interés por la in- agrava aún más la falta de calidad urbana del centro histórico.
tervención en las ciudades históricas comprende los diferen- La búsqueda de soluciones a esta problemática es comple-
tes niveles de la Administración y los múltiples agentes eco- ja y debe ajustarse al rol que la ciudad histórica cumple en el
nómicos y sociales que habitan y ejercen su actividad en la conjunto de la ciudad. Los programas de rehabilitación edifi-
ciudad histórica. A mediados de los años noventa comienzan catoria ayudan a su mejora, pero dirigir únicamente las inver-
a desarrollarse estrategias integrales de revitalización de las siones a estas operaciones puede incluso retrasar una auténti-
ciudades históricas, en las que las actuaciones clave estaban ca revitalización de la ciudad histórica, si lo que se consigue
vinculadas a la consecución de una movilidad sostenible y a es mejorar determinadas fachadas o entornos monumentales,
la creación de espacios peatonales, en principio, en los entor- pero no se mejora la vida de los residentes y, además, se atraen
nos monumentales y, posteriormente, en la mayor parte de actividades conflictivas que acaban por convertirlo en el “par-
las calles y espacios de la ciudad histórica.1 que temático” del ocio-cultura. Por ello, es necesario mante-
Los centros históricos son, sin duda, las piezas más repre- ner las funciones residenciales, ajustar el comercio tradicional
sentativas en el paisaje de nuestras ciudades, y su significado y cotidiano a los modos de vida actuales, incentivar las activi-
desborda ampliamente el papel que les correspondería en fun- dades respetuosas con el medio ambiente y rescatar las edifi-
ción de su superficie, entidad demográfica o actividad econó- caciones singulares para acoger los servicios y equipamientos
mica. Siendo una parte pequeña del tejido urbano, constituyen que sirven para satisfacer las necesidades de la población resi-
un espacio simbólico que sirve para identificar, diferenciar y dente. También hay que tener en cuenta la dimensión social
dar personalidad a las ciudades.2 Los barrios históricos son el a la hora de regenerar los centros de nuestras ciudades. Los
corazón de la ciudad, tienen ubicaciones céntricas y casi siem- problemas de estos barrios aconsejan una intervención integral
pre bien comunicadas. Su configuración urbanística, sus tramas que se caracteriza por ser multidimensional y por la interrela-
de calles, callejuelas, plazas, placetas…, y el uso del espacio por ción de sus distintas dimensiones ambientales, sociales y eco-
los ciudadanos y visitantes hacen de ellos ámbitos propicios nómicas. Y uno de los pilares de estas metodologías es el pro-
para los modos no motorizados, en especial para la movilidad tagonismo de los actores sociales del barrio mediante la parti-
a pie. En la mayoría de las ciudades, en su centro histórico se cipación ciudadana, entendiendo por tal la capacidad de estos
encuentra la principal área de actividad, el barrio comercial y para influir en el diseño, ejecución y evaluación de las políti-
de servicios, donde se concentran las funciones de ocio y cul- cas y programas públicos destinados a mejorarlo.3
tura, tan importantes para la economía local. La degradación Las medidas de protección del recinto deben evitar el tras-
ambiental y el consumo de espacio debidos al uso intensivo del lado de problemas a otros barrios de su entorno; las actuacio-
automóvil traen como consecuencia la falta de calidad de vida nes deben ayudar a conseguir mejoras para toda la ciudad. Para
para sus residentes, la ineficacia de las actividades que forman ordenar la movilidad-accesibilidad del centro histórico es pre-
58 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 1. Donostia - San Sebastián, conocida como la ciudad del peatón,
por la implantación de una red de modos no motorizados como alternativa efectiva de movilidad urbana.

ciso hacer un ejercicio de gestión ambiental a gran escala, con-


siderando la ciudad antigua como un área ambiental,4 donde se
elimine el tráfico de paso, se limite el número y la velocidad de
vehículos que accedan al casco, se adecue la circulación rodada
a las condiciones físicas, funcionales y ambientales de cada ca-
lle, y se priorice el transporte público y el tránsito peatonal re-
valorizando el uso del espacio público como lugar de estancia.
El modelo de ordenación de accesos que se adopte determina-
rá el funcionamiento de la movilidad en los barrios de ensan-
che. Medidas como la ordenación del aparcamiento y del
transporte público se llevan a cabo en un ámbito que supera
ampliamente el centro consolidado de la ciudad y hace reco-
mendable un marco metropolitano de planificación.5
Fig. 2. Donostia - San Sebastián: el Boulevard,
espacio público por excelencia, donde confluyen los ejes peatonales
Centros históricos: del centro y el itinerario peatonal-ciclista de las tres playas.
modelo de actividad y vida urbana
El crecimiento de la mayor parte de las ciudades españolas en administrativos, el ocio, el encuentro…, todavía tiene la po-
las últimas décadas sigue esquemas de ordenación del territo- sibilidad de encadenar los viajes que se producen por moti-
rio que chocan con la cultura mediterránea, tanto en la locali- vos diversos utilizando los modos verdes: a pie, en bicicleta y
zación de actividades como en la configuración de los espacios en transporte colectivo urbano (TCU). Frente al modelo
públicos y de vida urbana. La edificación de baja densidad, americano de la ciudad extendida, de consumo y ocio con-
ya presente en las diferentes escalas de ciudad, y la construc- centrados, cuyos centros son barrios desiertos al atardecer
ción de las infraestructuras asociadas a este modelo consumi- cuando se cierran las actividades, frente al centro comercial y
dor de suelo y de recursos promocionan modelos de consumo de ocio (CCO), con su gran dotación de aparcamiento, y tan
y de ocio que traen consigo una mayor utilización del auto- alejado de los hábitos de la ciudadanía que habita nuestros
móvil en el acceso a las actividades. Cada vez se encadenan barrios, la ciudad histórica puede funcionar como una ciudad
más los motivos de los viajes, los accesos al comercio y al ocio del peatón, y, de hecho, bastantes ciudades medias españolas
se ligan al viaje de trabajo, y a medida que la ciudad se extien- están dando pasos para convertir sus centros en espacios con
de hay mayor dispersión en los destinos y, en consecuencia, calidad urbana, donde el automóvil tiene cada vez menos ca-
mayores posibilidades de que el viaje se realice en automóvil.6 bida si queremos caminar hacia la ciudad sostenible.
En contraposición, nuestra ciudad mediterránea, con un El acceso a las determinadas actividades del casco puede
centro urbano donde se localiza la mayor parte de las activi- convertirse en un problema grave, no solamente por la escala
dades de la vida diaria, el comercio especializado, los servicios de la ciudad sino también por el papel del centro histórico a
I.T. N.º 86. 2009 59
nivel urbano o a nivel regional. Nuestros centros se enfrentan
hoy al declive de la actividad comercial, sobre todo la que es-
tá más ligada con la compra diaria, con los residentes. En ello
influye tanto la proliferación de centros comerciales en la pe-
riferia ligados a la cultura del automóvil como la pérdida de
residentes, la ineficacia del sistema de movilidad de personas
y mercancías, y la degradación ambiental por la presión per-
manente del automóvil en sus calles y plazas. El comercio se
encuentra en una situación crítica y no puede subsistir en las
actuales condiciones. Tanto el comercio dirigido a los resi-
dentes como el que se dirige a los visitantes debe moderni-
zarse y orientarse al funcionamiento “a pie” de la ciudad his-
tórica. No puede competir con la compra en automóvil de los
centros comerciales exteriores. Su futuro solo mejorará si se
encuentra en un centro de calidad ambiental, y, para ello, el
automóvil debe reducir su presencia en él.
Los hoteles situados dentro del casco deben tener el acce-
so garantizado para llegar con el equipaje hasta la puerta y, a
estos efectos, se considerarían como los residentes que tienen
que mover mercancías de cierto peso. Cada vez más, los sis-
temas de control de accesos facilitan la gestión de las deman-
das de diferentes tipos de usuarios de forma compatible con
el uso prioritario peatonal de los espacios viarios. En cuanto
al aparcamiento de los automóviles de los visitantes, el propio
hotel, a partir de un cierto tamaño, debe disponer de una do-
tación de plazas en zonas próximas fuera de la zona peatonal.
Se necesitan soluciones adecuadas en el acceso a las zonas
de restaurantes y bares que no deben basarse en el automóvil,
por lo que el transporte público debe mantenerse en horas
nocturnas en los momentos de mayor atracción del fin de se-
mana, o han de ponerse servicios especiales que sirvan única-
mente a estos fines. Las ciudades históricas en colina están re-
solviendo estos desplazamientos, al igual que los que tienen
lugar en horas de actividad comercial y de servicios, con los
llamados sistemas peatonales verticales, que resuelven la movi-
lidad en áreas con desniveles importantes. En otros casos, la
flexibilidad del transporte público respecto a la demanda da
Figs. 3 y 4. Donostia - San Sebastián: una decena de actuaciones
de transporte público vertical resuelven la continuidad de peatones una opción a colectivos específicos, como los jóvenes, para
y ciclistas entre el centro, los barrios y las áreas de actividad. conseguir una movilidad segura y amable en horas nocturnas.7
La cultura es uno de los elementos que más pueden con-
tribuir a enriquecer la vida de los centros históricos, y necesi-
ta, como las otras actividades, unas condiciones de accesibili-
dad compatibles con la calidad ambiental de la zona. El siste-
ma peatonal de una ciudad histórica puede servir como
ligazón de los diferentes equipamientos culturales y facilitar un
uso tranquilo y agradable para el visitante. El casco histórico
puede ser el centro cultural de la ciudad por excelencia, y no
solamente el barrio de los bares y restaurantes; eso sí, de forma
compatible con el sueño o la tranquilidad de los vecinos.
La actividad turística está aumentando en las ciudades
históricas. El turismo es un pilar importante de su economía
y ha incidido en la impulsión de políticas de rehabilitación
edificatoria y mejora de espacios públicos. Su desarrollo equi-
librado necesita también servicios adecuados en los sectores
Fig. 5. Donostia - San Sebastián: eje peatonal en el Corazón de Gros,
citados: hostelería, comercio, cultura y ocio. Crece el turismo
centro del barrio-espacio de proximidad accesible a pie y en bicicleta. de consumo –no de productos, sino de “consumir ciudad”, la
60 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 6. Granada: Puerta Real funciona hoy como la puerta del centro histórico para acceder a pie o en TCU hacia los principales destinos.

visita rápida a los diferentes monumentos y puntos de atrac- zación de sus centros. En el caso de Granada, un área metro-
ción, la mayor parte del tiempo motorizada, en autocares o politana media, una ciudad de servicios para los casi 200.000
en coche–, con el abandono de la ciudad, en muchos casos, habitantes que residen en colonias unifamiliares de una vein-
sin que se produzca el otro consumo, el comercial o de ocio, tena de pueblos de su entorno comarcal; un centro histórico
que beneficiaría a la economía de la ciudad; un “turismo de para visitar y divertirse para los más de dos millones de turis-
aluvión” que impacta gravemente la actividad urbana del res- tas que llegan cada año a la ciudad. Y a pesar de que una gran
to de la población. Las ciudades deben poner los medios ade- parte de esta visita es organizada y con autobuses que proce-
cuados para conseguir un turismo sostenible, que no agote den de la Costa del Sol, más del 70% de la circulación auto-
sus propias bases de crecimiento, sino que sirva de catalizador movilística del centro era debida a viajes comarcales para ac-
para el desarrollo equilibrado de la ciudad histórica. ceder al centro comercial y de servicios de la ciudad histórica.9
La actividad turística se desarrolla de muy variadas formas Conseguir una ciudad menos motorizada hace obligatorio
(conociendo la ciudad, sus calles, sus monumentos, disfrutan- reducir el número y la duración de los desplazamientos, lo que
do su contemplación o estando en ellos; entablando contacto trae a colación el concepto de ciudad compacta, defendido des-
con los ciudadanos locales; comprando, consumiendo en bares de hace algo más de una década por las ciudades nordeuropeas
y restaurantes…) y necesita mucho más que otras actividades y por el documento comunitario European Sustainable Cities,
ciudadanas la existencia de esa red continua peatonal que haría elaborado por el Grupo de Expertos de Medio Ambiente
más agradable y tranquila la presencia del turista en la ciudad.8 Urbano a partir de la Carta de Aalborg, donde se concluye
que el aumento del tráfico automovilístico en nuestras ciuda-
Nueva movilidad urbana: des se debe más a las mayores distancias recorridas en los des-
el centro en una movilidad de redes plazamientos cotidianos que trae consigo la periurbanización
Para ordenar la movilidad de nuestros centros necesitamos que al aumento de la motorización y de la movilidad de los
pensar en un territorio amplio donde habitan o “laboran” las “urbanícolas”. Según esto, la clave de la gestión de los despla-
personas que habitualmente acceden a él por motivos diver- zamientos estaría en la ordenación urbanística y de las activi-
sos. La mayor parte de la movilidad motorizada viene del ex- dades mucho más que en las políticas de desplazamientos.10
terior, así lo confirman los estudios llevados a cabo en ciuda- Las líneas estratégicas de una movilidad urbana sostenible son
des históricas como Toledo y Granada a mediados de los años válidas para los recintos históricos, y deben aplicarse con ma-
noventa, y que sirvieron para definir las estrategias de revitali- yor profundidad todas aquellas medidas que alejan a los au-
I.T. N.º 86. 2009 61
tomóviles de los espacios singulares por su monumentalidad • Intermodalidad. Elemento clave en la gestión de la movili-
y por las actividades a proteger, entre ellas la función resi- dad de los centros. Utilizado desde hace tiempo en la plani-
dencial, clave en cualquier estrategia de revitalización de los ficación y proyección de los sistemas de transporte, tiene
centros históricos, si se consideran aquellos elementos que una utilización más amplia que incluye también el trata-
determinan su funcionalidad y el equilibrio ambiental:11 miento de los espacios públicos y la utilización del tiempo.
• Habitabilidad. Las normativas de accesibilidad son claras, Por un lado, el concepto de desplazamiento como cadena
hoy no debe haber ningún espacio viario que no sea acce- intermodal, es decir, las sucesivas etapas en diferentes modos
sible para todas las personas, independientemente de sus de moverse y los destinos sucesivos que el ciudadano tiene a
condiciones físicas y sensoriales. Se trata de considerar la lo largo del día, desde que sale de su casa, situada en muchos
calle del centro histórico como espacio urbano, donde las casos en ámbitos territoriales alejados del destino principal.
funciones de estancia son prioritarias frente a las de comu- La elección entre el automóvil o una cadena de modos ver-
nicación. En la nueva movilidad del centro histórico tiene des dependerá de la oferta y calidad de las infraestructuras
poca cabida el automóvil. La adecuación del espacio viario del TCU y de las facilidades para acceder a este a pie o en
para el tránsito y aparcamiento acaba casi siempre despla- bicicleta. También dependerá del tiempo utilizado en los in-
zando a las funciones asociadas al espacio público. tercambios y de la calidad, equipamiento y actividades aso-
• Continuidad. Que la ciudad histórica sea un ámbito de ciadas a los intercambiadores. Las modernas estaciones de-
prioridad peatonal es una afirmación que ya la hacen hasta ben ser como puertas de la ciudad, donde, además de trans-
las asociaciones de defensa de los automovilistas. Pero no se porte, pueda haber atractivos que hagan amable y efectivo el
trata de que los que vivan a cierta distancia del centro lle- tiempo que se pasa en ellas. Para los habitantes de las áreas
guen con sus coches y aparquen en los límites del centro. suburbanas es el primer punto de contacto con la ciudad.
Este sistema no hace sino agraviar los problemas de los ba- Los espacios del transporte son hoy elementos estratégicos
rrios de su entorno, sobre todo cuando la ciudad tiene cier- de la ordenación de las ciudades; en muchos casos, son
to tamaño. El objetivo es conseguir un uso continuo del te- oportunidad de renovación de enclaves urbanos y de los ba-
rritorio urbano para los no motorizados. Un nuevo enfo- rrios del entorno y han servido para la modernización de las
que de la peatonalidad urbana que aprovecha la diversidad estructuras comerciales y de actividad de los centros.
de usuarios de las infraestructuras, los nuevos hábitos de Este concepto de intermodalidad y puerta se viene plan-
vida, la nueva organización del trabajo en algunos sectores teando con proyectos de nueva movilidad de centros his-
y las mayores posibilidades de organización del tiempo li- tóricos conocidos por sus actuaciones peatonales y de mo-
bre. Se trataría de que la ciudad y el territorio circundante vilidad sostenible, y está ligado al denominado “espacio co-
ofrezcan al ciudadano redes y espacios amables para el ocio, lectivo, al espacio peatonal, continuo y multifuncional que
el deporte, la movilidad a pie, desde su mismo barrio, que conecta cada barrio con otros de la misma ciudad, cada
sean más competitivos frente al espacio cerrado de la casa equipamiento de esparcimiento, de cultura o de comercio,
y el coche, donde las tecnologías ofrecen cada vez más pres- con otros equipamientos o con otras áreas de atracción del
taciones. El desarrollo de las redes de movilidad peatonal- ciudadano”.13 Es un concepto más amplio que el de espacio
ciclista en la ciudad central y en los barrios potencia la vi- público o espacio de calle, e incluye al transporte colectivo,
da urbana saludable y amplía el radio de acción de los mo- cuyos elementos, estaciones e intercambiadores son encla-
dos no motorizados en su combinación con los TCU.12 ves de actividad ciudadana.14

Fig. 7. Granada: cuesta Gomérez, acceso peatonal a la Alhambra Fig. 8. Granada: Plaza Nueva. Un sistema de control de accesos
desde la plaza Nueva, donde confluyen los caminos permite la entrada a residentes y al servicio local.
de los tres barrios históricos de la ciudad. Las líneas de microbuses sirven la Alhambra y el Albaicín.

62 I.T. N.º 86. 2009


Figs. 9 y 10. Granada: eje principal del centro histórico
Recogidas - Reyes Católicos - Gran Vía, prioridad peatonal y transporte colectivo en el centro urbano.

• Calidad-amabilidad. La introducción de nuevas tecnolo- tonal y de espacios libres que permite recorrer a pie todo el
gías: modernos sistemas de transporte colectivo de superfi- territorio municipal, sirve a la ciudad actual manteniendo
cie en plataforma reservada, de fácil integración como al- un esquema de vida urbana accesible a todos los segmen-
ternativa potente frente al automóvil; sistemas verticales tos de la ciudadanía y es contrapunto del esquema domi-
que garantizan la continuidad de las redes peatonales-ci- nante hoy de crecimiento de la no ciudad extendida como
clistas y la accesibilidad universal en todos los barrios; sis- ámbito propicio del automóvil.
temas de control de acceso y uso del espacio por los modos
de movilidad, y prioridad a los medios públicos. La im- Tiempo y espacio público
plantación de líneas de metro ligero / tranvía en el centro en la ciudad del siglo XXI
urbano es una oportunidad para desarrollar proyectos de La planificación de los sistemas de movilidad debe contar con
regeneración urbana que incluso pueden superar el ámbito los elementos de la ordenación urbanística. En la organiza-
de la ciudad e internarse en el territorio metropolitano y ción de la movilidad urbana, la ingeniería clásica trabaja con
formar parte de la red verde intermodal. flujos básicamente motorizados, con criterios de capacidad y
• Proximidad. El centro histórico es el modelo por excelencia conectividad, olvidándose o tratando insuficientemente la
de las políticas de proximidad: sus habitantes y usuarios componente espacial y su entorno ambiental. El enfoque ur-
pueden disponer de una oferta amplia de las múltiples ac- banístico de la movilidad parte de ordenar los espacios urba-
tividades de la vida diaria. Más aún, en las ciudades peque- nos, las calles como lugar de estancia, con el adecuado nivel
ñas y medianas ir al centro es uno de los destinos preferidos de habitabilidad para sus usuarios, además de servir como ca-
por la mayoría de los ciudadanos, y a veces sin tener un mo- nal de comunicación. Sin embargo, el espacio urbano no es
tivo concreto para realizar el desplazamiento. En la ciudad estático, ya que las múltiples actividades que se pueden dar a
histórica, la gestión del tiempo puede estar menos planifi- lo largo del día condicionan fuertemente su funcionalidad.
cada, lo bueno es poder deambular, encontrar a alguien no Para algunos urbanistas “la condición contemporánea del es-
previsto, hacer múltiples actividades mientras te desplazas pacio público es la comunicación, no tanto la información, la
de un lugar a otro, encadenar actividades y desplazamien- relación personal con ese espacio público es experimental y no
tos, algo imposible de llevar a cabo en automóvil sin im- conceptual, esto es, nos relacionamos con ese espacio público
pactar gravemente la vida del centro. En ciudades de mayor de una manera fenomenológica, no contemplativa. En él nos
escala, la localización y organización de las actividades en comportamos como actores y no como espectadores. El espa-
centros de barrio, en espacios públicos de calidad urbana, cio público ha dejado de ser fotográfico y se ha convertido en
con sus accesos basados en los modos verdes, interconec- cinematográfico. La dimensión de esta nueva lectura del es-
tando residencia-servicios-equipamientos mediante la red pacio contemporáneo es el tiempo, medido y sentido de una
del espacio colectivo libre de coches son medidas que ayu- manera personal. Podríamos hablar así de habitante de suelo
dan a integrar los hábitos sostenibles de movilidad urbana móvil, que habita el transporte público. La condición con-
en la cultura urbanística de la ciudad y de sus habitantes. temporánea del espacio público está en proceso de renovación
Un centro histórico del peatón integrado en una ciudad de sus conceptos. Si reconocemos que el tiempo es el nuevo
con una movilidad equilibrada, donde están próximas las espacio público debemos reconocer que la nueva tarea para lo
actividades y conectadas adecuadamente por una red pea- público es la gestión del tiempo como servicio público”.15
I.T. N.º 86. 2009 63
Probablemente, ningún urbanista o proyectista dude del
valor del tiempo de las personas que habitan o usan la ciudad,
pero en pocas ocasiones se introduce como herramienta de pla-
nificación y diseño de las actuaciones de los espacios urbanos
la consideración de que estos tienen que funcionar adecuada-
mente durante todo el día, tanto en lo relativo a captación de
usuarios como a la seguridad, climatología e integración en el
entorno local. La introducción del tiempo urbano –es decir,
el tiempo de las personas que habitan en la ciudad– en los des-
plazamientos y en el uso de los espacios de concurrencia pú-
blica es clave si se quieren poner en práctica medidas en la lí-
nea del denominado urbanismo sostenible. La forma en que
una persona pase su tiempo dentro de un transporte colectivo
será una de las opciones que más valorará a la hora de utilizar-
lo o de buscar otra alternativa. También la calidad-amabilidad
de las infraestructuras peatonales y ciclistas y de los espacios de
intermodalidad será determinante a la hora de decidirse por
una cadena de modos verdes en lugar de utilizar su automóvil.
Si consideramos, además del tiempo, la distancia del des-
plazamiento, en la decisión influirá la componente urbanísti-
ca, la localización de las actividades y la forma del espacio co-
lectivo del barrio donde deben estar los equipamientos y
servicios relacionados con la residencia y donde es posible
aplicar políticas de proximidad que ayudan a reducir el uso de
los medios motorizados. Y llegados aquí es preciso introducir
Fig. 11. Villa de Vallecas - Madrid: bulevar Federico García Lorca,
espacio intermodal donde confluyen los ejes de prioridad peatonal
el debate de lo que se considera ciudad, de la que en princi-
y de TCU que estructuran el distrito. pio quedarían desgajadas las formas difusas y de baja densidad

Fig. 12. Villa de Vallecas - Madrid: plaza Juan de Malasaña, el centro histórico es un área de prioridad peatonal.
Todo el distrito funciona hoy como zona 30.

64 I.T. N.º 86. 2009


de la periferia extendida. La noción de tiempo es la que gene-
ra, junto a la de espacio, el concepto de área urbana, territo-
rio que es accesible al ciudadano en el tiempo de una hora de
traslado desde su vivienda al lugar de trabajo. La ciudad sería
el espacio que garantiza a las personas la libre y democrática
movilidad en su vida cotidiana, dependiendo, evidentemente, el
espacio recorrido del transporte utilizado. En la antigüedad,
el caballo recorría en una hora una distancia donde el viajero
encontraba lugares de descanso; hoy, el transporte ferroviario
puede garantizar usos de ciudad homogénea –aunque en un
espacio discontinuo– en áreas urbanas que incluyen ciudades
diferentes, histórica y culturalmente, paisajes cambiantes.16
Frente al concepto de metrópoli, conglomerado que va
ampliándose bajo el punto de vista de la ocupación urbana,
que genera barrios satélites, dormitorios, que separa, aísla,
zonifica la ciudad, que se ensancha para englobar territorio,
indiferente a la cultura de los lugares, que va hacia la homo-
geneización espacial y cultural, el concepto de área urbana fo-
menta la diversidad y la integración, conlleva la discontinui-
dad territorial en un uso homogéneo de la ciudad, enfoca las
identidades diferentes para crear sinergias. Frente a la metró-
poli del automóvil, la ciudad de las redes verdes, donde es po-
sible vivir en el espacio-tiempo de una hora.

Las redes del espacio colectivo Fig. 13. Córdoba comenzó hace más de una década los acondicionamien-
tos peatonales. El área comercial del centro de la ciudad y los enclaves tu-
Un elemento clave para tener en cuenta al ordenar la accesi- rísticos de la ribera del Guadalquivir están hoy unidos por el eje peatonal
bilidad de los centros históricos es el espacio de la calle, el es- Tendillas-Mezquita, que recorre el centro histórico.
pacio público, al ser este el elemento que da continuidad, ca-
lidad y unidad a la ciudad, desde el centro a la periferia, lo
que hoy denominamos el espacio colectivo, que también in-
cluye el espacio asociado a edificios de equipamientos, cen-
tros de cultura y de ocio, cuya atracción peatonal es impor-
tante y cuyo entorno y accesos es preciso ordenar como un
elemento más incluido en esa red peatonal prioritaria que
irriga y hace realmente accesible el centro urbano. En este
sentido, el espacio colectivo puede ser uno de los elementos
que más pueden ayudar a la revitalización de los centros his-
tóricos, y debe ser campo de acción prioritario de la actividad
y de la inversión públicas.
El centro urbano todavía sigue siendo hoy en nuestras
ciudades un destino habitual de la mayoría de los ciudada-
nos, sobre todo en las de pequeña y mediana escala, y en las
últimas décadas han ido apareciendo funciones de centrali-
dad en los barrios del núcleo consolidado de la ciudad, don-
de vive la mayor parte de la población. Por ello, si hacemos
accesible a pie el centro urbano desde todos los barrios, esta-
mos colaborando a mejorar la calidad urbana y la eficiencia
de las actividades que en él se localizan. La actuación simul-
tánea en la priorización física y funcional de la red de trans-
porte público y de la red peatonal y ciclista facilita la limita-
ción de acceso en automóvil en el centro y en los barrios de
su entorno, recuperando espacio público y mejorando el am-
biente. De ello se benefician las actividades de la vida diaria,
como el comercio tradicional de la calle principal del barrio,
donde todavía pervive el comercio diario con el más especia- Fig. 14. Córdoba: los espacios peatonales
lizado, y de las calles comerciales del centro urbano. del centro histórico se climatizan en verano.

I.T. N.º 86. 2009 65


Fig. 15. León: calle Ancha. La ciudad recibió el Premio Europeo de Urbanismo en 2002.
Prioridad peatonal, control de accesos y espacios de calidad en un centro activo.

El espacio público puede aceptarse como realmente habi- Tabla 1


table en el momento en que es realmente accesible. La acce- Secuencia de observación del espacio por modos de transporte
sibilidad de un espacio es determinada por las barreras y por Modo Velocidad Ritmo de percepción

la distancia. Esta última puede salvarse de forma efectiva me- Peatón lento (paseo) 2 km/h - 0,5 m/s 48 escenas/m
Peatón rápido (camino al trabajo) 5 km /h - 1,4 m/s 17 escenas/m
diante las políticas de proximidad, creando centros vivos y
Ciclista 18 km/h - 5 m/s 5 escenas/m
equipados, no espacios temáticos o monofuncionales; las ba- Automóvil (zona 30) 30 km/h - 8,3m/s 3 escenas/m
rreras, dando la prioridad en el diseño y en el uso del espacio Automóvil (ciudad) 50 km/h - 13,9 m/s 1,7 escenas/m
viario a los modos verdes y garantizando la continuidad con
tecnologías específicas para los no motorizados. ce eliminando la mayor parte de las funciones de encuentro
Otro parámetro que define la calidad del espacio es la e impactando la residencia y las actividades tradicionales del
cuota de usuarios, que determina el carácter público. El espa- centro. El espacio público debe tener continuidad en toda la
cio de concurrencia pública tiene ya una versión privatizada trama urbana, y deben funcionar en red todas las actividades
de cada una de las funciones básicas urbanas, y van apare- que llevan a cabo las personas que se mueven a pie y en bici-
ciendo cada vez más urbanizaciones cerradas, centros comer- cleta, que interaccionan entre sí, que consumen, que se di-
ciales y de ocio, que incluso utilizan terminologías de lo pú- vierten, que pasean y ven secuencias urbanas.
blico, como la “plaza de…”, cuando en realidad están ofre- Daremos un paso más para introducir el tiempo en la ob-
ciendo un espacio segregado que niega la esencia de la ciudad servación del espacio por los diversos usuarios, haciendo una
al seleccionar a los usuarios por la pertenencia a una clase so- lectura dinámica, no estática como una foto, sino del espacio
cial o por obligar al uso del automóvil introduciendo lejanía. como escena y como paisaje en su concepción dinámica, de
La urbanización de las calles en el último medio siglo in- forma que podamos establecer otro tipo de consideraciones
troduce el asfaltado y la barrera del bordillo para separar al que nos ayuden a ordenar la movilidad y a diseñar el espacio
grupo selecto-privado que utiliza el automóvil de las funcio- público de la ciudad. ¿A partir de dónde podemos aceptar
nes públicas de la calle, que son expulsadas a la acera. una observación dinámica del espacio? Vamos a utilizar el es-
Mientras que al primero se le da continuidad en toda la ciu- tándar aceptado en video digital de 24 escenas por segundo,
dad, a las personas de a pie se las confina en una manzana y que nos permitirá una cierta continuidad en la dinámica de
para cruzar a la otra tienen que entrar en “territorio enemi- lo que vemos. Ya no serán fotogramas encadenados, sino una
go”. Esto último es aún más grave en las calles y plazas del secuencia de lo urbano que tiene sentido en su conjunto17
centro histórico, donde la continuidad automovilística se ha- (ver tabla 1).
66 I.T. N.º 86. 2009
La continuidad del espacio solo existe desde una experi-
mentación-observación-interacción realizada en tiempo con-
tinuo. Para ello se necesita un tempo mínimo, al menos un rit-
mo de 5 a 10 imágenes por metro recorrido, únicamente po-
sible para determinados tipos de movilidad: peatonal, ciclista,
TCU lento y tráfico residencial a menos de 20 km/h. Por el
contrario, un conductor dentro de un vehículo a 50 km/h so-
lo ve 1,7 escenas por metro recorrido y no es capaz de aten-
der a los dos lados del cono visual, siendo una fuente de pe-
ligro continua en su tránsito por el viario urbano local. En
consecuencia, el espacio físico usable (dinámico) se diferencia
del espacio físico observable (estático) por tener garantizada
la continuidad en toda el área urbana mediante las redes del
espacio público, entre las que no se encuentra la movilidad
motorizada de las calles segregadas con calzada y acera o
aquellas donde se circula a más de 20 km/h.
La introducción del automóvil trajo consigo la gran crisis
del espacio público de la ciudad histórica, y después de más de
una década de “reconquista” al menos del espacio de calle, Fig. 16. León: los microbuses eléctricos recorren los barrios históricos
cuando ya muchos políticos-técnicos y agentes diversos de- y facilitan la movilidad de visitantes y residentes.

nominan la peatonalización por su nombre, están aparecien-


do otras conductas que pueden reducir aún más el ámbito de tomóvil sea civilizado, filtrado y moderado. Los sistemas de
lo urbano. Parece el momento de reflexionar sobre el nuevo control de accesos por usuarios y de pago por el uso motori-
espacio digital, el ciberespacio público como un nuevo tipo zado del espacio urbano de los centros, los modernos sistemas
de fenómeno urbano que articula el espacio real con el vir- de transporte público vertical que hacen posible la extensión
tual. El proceso de urbanización del espacio está siendo con- a toda la ciudad del desarrollo de las redes de espacio colecti-
tinuado por un proceso de urbanización del tiempo. Las tec- vo, la marcha a pie y la bicicleta permiten incidir en las polí-
nologías de la información (TIC) pueden absorber muchas ticas de proximidad, en un barrio-ciudad equipado donde to-
de las relaciones sociales que justificaban la necesidad del es- do es muy accesible para sus residentes y usuarios. ■
pacio público y producir un retraimiento en el uso del espa-
cio colectivo por las múltiples actividades urbanas que cada
Carlos Corral Sáez
vez se hacen más en el ámbito de lo privado. También pue- Ingeniero de Caminos. Urbanista
den ayudar a conseguir una nueva movilidad en la que el au- Director de Servicios Técnicos de Villa de Vallecas. Madrid

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I.T. N.º 86. 2009 67


Hacia nuevas políticas de movilidad
en las coronas metropolitanas
Ángel Aparicio Mourelo, Miguel Mateos Arribas y Alfredo Sánchez Vicente

DESCRIPTORES
MOVILIDAD METROPOLITANA
POLÍTICA DE TRANSPORTE
MADRID

La evidencia: el crecimiento imparable Esta ocupación cada vez más dispersa del territorio metro-
de la movilidad transversal politano tiene su reflejo en la evolución de la movilidad. Las en-
Las áreas metropolitanas se han ido conformando según el cuestas domiciliarias de Madrid (con todas sus limitaciones en
modelo de ciudad central y satélites que Ebenezer Howard cuanto a la comparación entre unos años y otros) muestran co-
había anticipado en su propuesta de la ciudad jardín a finales mo los viajes mecanizados con origen y destino en la corona me-
del XIX y que inspiró la mayor parte de los planes de urba- tropolitana experimentan un enorme crecimiento, del 98%, en-
nismo de las grandes ciudades europeas en los años treinta y tre 1996 y 2004, hasta llegar a suponer la primera de las cate-
después de la Segunda Guerra Mundial. gorías de clasificación de los viajes por zonas: 2.337.523 viajes.
En la práctica, la movilidad entre la ciudad central y los Este crecimiento de la movilidad transversal corresponde a
barrios “satélite” no siempre va a contar con el transporte pú- un incremento muy importante no solo de la población, sino
blico de gran capacidad que los planificadores habían pro- también del suelo ocupado por la urbanización en la corona
puesto: por razones de falta de recursos financieros, o de pla- metropolitana. De hecho, la tasa de crecimiento de las zonas
zos, las carreteras radiales van a asegurar en buena medida esa urbanas en la Comunidad de Madrid supera ampliamente la
movilidad en todos los casos, tanto en transporte público de la población. Como señalaba el Observatorio de la Soste-
(autobuses) como con la rápida extensión del transporte pri- nibilidad (OSE, 2006), el crecimiento de superficies artificia-
vado. El caso de Madrid es extremo en este sentido: se pos- les entre 1987 y 2000 en la Comunidad de Madrid fue del
terga durante décadas la creación de la red de Cercanías, que 47,7%, mientras que la población aumentaba un 8,9%. En
en 1931 se había anunciado como el programa estrella de la cuanto a su distribución geográfica, resulta significativo com-
República para Madrid, mientras avanza desde finales de los probar que, aunque la expansión de superficies artificiales es
años cuarenta la construcción de las nuevas autopistas de ac- importante en la corona metropolitana, esta se produce en lu-
ceso. Pero no es en absoluto el único: París, por ejemplo, no gares cada vez más alejados, como muestra la figura 2. La evo-
emprende la construcción de su Red Expres Regional (RER) lución desde el año 2000 parece confirmar esa tendencia.
hasta mediados de los años sesenta. Numerosos autores han señalado los riesgos de un mode-
Los sistemas de transporte público de alta capacidad se lo de crecimiento metropolitano como el que se ha consoli-
despliegan cuando ya el automóvil se ha convertido en el mo- dado en Madrid y la necesidad de modificar las tendencias en
do dominante de transporte en los desplazamientos metro- el proceso de urbanización (De Santiago 2007, por ejemplo).
politanos. No es de extrañar que la respuesta a la congestión Sin embargo, cualquiera de estos cambios –por otra parte, ur-
sea la localización de residencia y actividades de todo tipo en gentes– en la política de suelo en la región de Madrid solo
espacios cada vez más alejados del centro: el automóvil se tendrá resultados a largo plazo. Mientras tanto, hay que bus-
convierte en lo que Gabriel Dupuy (1997) llama el “adapta- car la manera de dar una respuesta eficiente a la demanda de
dor universal” de la nueva ciudad en red. movilidad que se ha generado.
68 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 1. La ciudad jardín de Ebenezer Howard. Fig. 2. Cambios de ocupación del suelo, 1987-2000 (OSE).

La movilidad en la corona
metropolitana de Madrid
La movilidad en la corona metropolitana, en una región me-
tropolitana como Madrid, engloba categorías muy diversas.
Tradicionalmente, los esfuerzos de caracterización y de in-
tervención se han centrado en los viajes radiales, entre el cen-
tro y la periferia, por ser los primeros que aparecen en el
tiempo y también por concentrar el mayor número de viajes
mecanizados. Sin embargo, poco a poco, van apareciendo
otros tipos de viaje, también cotidianos, causa del creci-
miento de la movilidad “transversal”:
• Por una parte, los viajes dispersos tanto en origen como en Fig. 3. Estación de Metrosur (línea 12) en Fuenlabrada.

destino, típicos de un territorio “red” que el ciudadano va


progresivamente incorporando a su cotidianidad. Este te- pensarse en la aparición de entidades supramunicipales de
rritorio “red” se explora con el vehículo privado y solo mayor importancia en la corona metropolitana, lo que ge-
cuando ya se conoce y se visita con asiduidad puede empe- neraría pautas de movilidad similares a las de una ciudad
zar a utilizarse el transporte público: son los viajes que de- de tipo medio o incluso grande (esta es, en parte, la noción
nominamos aquí “externos”. territorial que pudo estar en la concepción de la línea 12
• En segundo lugar están los viajes internos, dentro del mu- del metro de Madrid, el “Metrosur”).
nicipio. Estos viajes, originariamente realizados en su ma- ¿En qué medida cada una de estas pautas de movilidad se
yoría a pie, sufren una acusada mecanización, en la medi- encuentra presente en una región metropolitana como Ma-
da en la que cada uno de los municipios de la corona me- drid? Esta cuestión puede resultar relevante para ayudar a los
tropolitana expande su urbanización, e incluye nuevas responsables de la movilidad metropolitana a identificar las
tipologías urbanas más favorables al vehículo privado (resi- medidas más eficientes para conseguir sus objetivos de accesi-
dencial de baja densidad, nuevos polígonos industriales y bilidad al territorio, de disminución de emisiones y de con-
empresariales, y grandes zonas comerciales y de ocio). tención de los recursos dedicados a la movilidad. En la medi-
• Finalmente, se encuentran los viajes con municipios limí- da en que los viajes que se realizan en la corona metropolita-
trofes: en la medida en que la urbanización de municipios na siguen pautas muy diversas, la estrategia puede ser también
contiguos puede acabar generando un continuo, y en la diferente en unos casos y en otros: así, puede ser eficiente
medida en que las funciones y servicios en estos munici- ofrecer un transporte público alternativo de alta capacidad y
pios desarrollan una cierta complementariedad, puede calidad (metro ligero o metrobús) si el flujo de demanda es
I.T. N.º 86. 2009 69
Fig. 5. Estación de Cercanías en Alcorcón.

Fig. 4. Mapa de la Comunidad de Madrid Fig. 6. Reparto de viajes


en que se identifican los cinco municipios estudiados. por origen o destino en los cinco municipios.

suficiente; pueden establecerse estrategias urbanísticas que La figura 6 muestra la distribución de todos los viajes (los
eviten ciertos viajes mecanizados o, al menos disminuyan las viajes a pie corresponden casi exclusivamente a viajes internos o
distancias recorridas; o puede incluso resultar conveniente limítrofes) entre estas cuatro categorías para cada uno de los
que sea el vehículo privado el que continúe siendo el modo cinco municipios. Esta distribución muestra ya diferencias sig-
dominante en ciertos viajes, y dirigir, entonces, las estrategias nificativas entre unos municipios y otros que sugieren la exis-
a disminuir el impacto generado por su uso. En definitiva, tencia de pautas de movilidad también diferenciadas:
nos encontramos en una situación en la que el sencillo indi- • Los viajes internos resultan mucho más relevantes en por-
cador de reparto entre transporte público y transporte priva- centaje en los municipios más maduros (Alcorcón, Fuenla-
do no resulta suficiente para valorar si se están desarrollando brada y Móstoles, con más del 40% del total) que en los
las políticas adecuadas. de más reciente crecimiento (Las Rozas y San Sebastián de
los Reyes, con menos del 30% del total).
La movilidad en cinco municipios • La relación con la llamada “almendra” central de Madrid
de la corona metropolitana madrileña sigue siendo la relación externa más relevante en todos los
Como primera aproximación al problema, se ha estudiado la casos, si bien también oscila –entre un 24 % (Fuenlabra-
movilidad mecanizada (no se dispone de datos comparables da) y un 36 % (Las Rozas)–, indicando unos niveles dife-
de movilidad no motorizada) en los municipios de Alcorcón, rentes de dependencia del centro (menor en los munici-
Fuenlabrada, Móstoles, Las Rozas y San Sebastián de los Re- pios más maduros).
yes. Se han comparado los datos disponibles de movilidad • El resto de viajes se reparte también de manera desigual
mecanizada en las encuestas domiciliarias de 1996 y 2004, entre municipios limítrofes y el resto de municipios. Los
diferenciando entre cuatro tipos de desplazamientos: viajes externos tienen una proporción similar (11-13 %)
• Viajes internos, con origen y destino en el propio municipio. en todos los casos, salvo en Las Rozas; los limítrofes, se
• Viajes limítrofes, con origen en el propio municipio y des- mueven entre el 14-17 % (Las Rozas, Alcorcón, Móstoles)
tino en un municipio contiguo (o viceversa). y el 24-26 % (Fuenlabrada y San Sebastián de los Reyes).
• Viajes externos, entre el propio municipio y un municipio En el caso de San Sebastián de los Reyes, aparece una cier-
no contiguo distinto de Madrid. ta relación con Alcobendas y, en menor medida, con el res-
• Viajes con el municipio de Madrid (eventualmente, agru- to de municipios limítrofes que parece derivada de la de-
pados dentro de los “viajes externos”). pendencia de estos respecto del empleo ubicado en San Se-
70 I.T. N.º 86. 2009
bastián de los Reyes. En el caso de Fuenlabrada, estos via- Tabla 1
jes tienen también su destino principalmente en los polí- Variación de la movilidad global entre 1996 y 2004 en cada municipio
gonos industriales del municipio. Alcorcón Móstoles Fuenlabrada Las Rozas San Sebastián
de los Reyes
Un análisis restringido a la movilidad mecanizada permite Habitantes 1996 141.465 196.173 163.567 45.280 57.632
comparar la movilidad por habitante en cada municipio, cote- Habitantes 2004 156.592 202.496 192.458 68.061 62.242
jando los valores de las encuestas de 1996 y 2004 (ver tabla 1). Incremento habitantes 1996-2004 10,7% 3,2% 17,7% 50,3% 8,0%
Los datos de la tabla 1 ponen de manifiesto una evolución Viajes/hab 2004 2,44 2,32 2,28 3,98 3,19
Viajes TP/hab 2004 1,06 1,03 0,84 0,95 0,69
de la movilidad con diferencias significativas entre unos mu-
Viajes VP/hab 2004 1,38 1,29 1,45 3,03 2,50
nicipios y otros. El número de viajes mecanizados por habi- Diferencia viajes/hab 1996-2004 0,77 0,71 0,59 0,85 1,12
tante resulta muy superior en Las Rozas y San Sebastián de (Todos)
Diferencia viajes/hab 1996-2004
los Reyes. En estos dos municipios, además, es donde más ha (TP) 0,25 0,33 0,17 0,01 0,17
crecido la movilidad motorizada entre 1996 y 2004. Diferencia viajes/hab 1996-2004 0,52 0,38 0,42 0,84 0,95
(VP)
Los viajes por habitante en transporte público tienen va- TP = transporte público; VP = vehículo privado.
lores próximos en todos los municipios, con la salvedad de
San Sebastián de los Reyes, donde la cifra es significativa-
mente inferior. Las diferencias en cuanto al número de viajes Tabla 2
mecanizados entre unos municipios y otros se deben, por Viajes por habitante en los cinco municipios considerados
Alcorcón Móstoles Fuenlabrada Las Rozas San
consiguiente, al mayor número de viajes que se realizan en Sebastián
de los Reyes
vehículo privado en unos municipios respecto de otros. Efec- Viajes/hab internos 2004 0,79 0,91 0,88 1,69 0,77
tivamente, existe aquí una diferencia considerable entre Las Viajes/hab limítrofes 2004 0,64 0,44 0,61 0,72 1,00
Rozas (3,03 viajes en vehículo privado por habitante), San Viajes/hab externos 2004 1,02 0,97 0,79 1,57 1,43
Diferencia viajes/hab internos
Sebastián de los Reyes (2,50) y los otros tres municipios. 1996-2004 0,34 0,29 0,31 0,60 0,30
La evolución entre 1996 y 2004 también refleja diferen- Diferencia viajes/hab limítrofes 0,25 0,20 0,16 0,00 0,29
1996-2004
cias significativas. El número de viajes por habitante ha cre-
Diferencia viajes/hab externos 0,18 0,22 0,11 0,25 0,53
cido sustancialmente en San Sebastián de los Reyes y Las 1996-2004
Rozas. Por el contrario, los otros tres municipios presentan Viajes internos 2004 32,3% 39,4% 38,7% 42,5% 24,0%
Viajes limítrofes 2004 26,1% 19,0% 26,6% 18,0% 31,2%
un crecimiento del número de viajes mecanizados por habi-
Viajes externos 2004 41,6% 41,6% 34,7% 39,5% 44,8%
tante mucho más contenido. Esta evolución parece indepen-
diente del crecimiento poblacional (aunque podría pensarse
que un crecimiento fuerte de población lleva asociada una La evolución entre 1996 y 2004 muestra un crecimiento de
mayor demanda individual de viajes motorizados): San Se- los viajes internos similar en todos los municipios, salvo en Las
bastián de los Reyes o Móstoles tienen un crecimiento po- Rozas, donde crecen prácticamente el doble (0,60 nuevos via-
blacional moderado mientras que Fuenlabrada o Las Rozas jes mecanizados internos por habitante entre 1996 y 2004).
lo tienen elevado, y siguen pautas diferentes en el creci- Las Rozas es también el único municipio donde no aumentan
miento de la movilidad. los viajes mecanizados por persona con los municipios limítro-
Ya se ha indicado que el número de viajes por habitante fes. En el caso de los viajes externos (incluyendo la almendra
realizados en transporte público presenta una gran homoge- central de Madrid), es en San Sebastián de los Reyes donde se
neidad, con la excepción de San Sebastián de los Reyes. Hay presenta el mayor incremento (0,53 nuevos viajes mecanizados
que señalar, además, que el crecimiento de estos viajes entre por habitante entre 1996 y 2004), más del doble que en el res-
1996 y 2004 resulta muy inferior al crecimiento de los viajes to de los municipios, mientras que en Fuenlabrada es donde es-
en vehículo privado. El mayor crecimiento aparece en Alcor- te crecimiento resulta menor (0,11 nuevos viajes por persona).
cón y Móstoles (0,25 y 0,33, respectivamente). Estos datos sugieren que cada municipio está siguiendo
El crecimiento en el número total de viajes por persona en- unas pautas propias de movilidad. La corona metropolitana dis-
tre 1996 y 2004 se debe, primordialmente, al incremento en el ta de ser un territorio homogéneo y, de hecho, los municipios
número de viajes realizados en vehículo privado. Ese incremen- que la forman están evolucionando de manera muy variada a
to alcanza valores particularmente elevados en San Sebastián de partir de aquel concepto común inicial de “ciudad dormitorio”.
los Reyes y Las Rozas, y más moderados en Alcorcón. La evolución de cada uno responde a multitud de factores, pe-
La tabla 2 muestra, para cada municipio, la distribución de ro los datos analizados permiten identificar algunos elementos:
los viajes mecanizados por persona según su origen/destino. El • La “madurez” de cada municipio. Aunque en todos los ca-
reparto de los viajes mecanizados presenta diferencias signifi- sos el crecimiento municipal se caracteriza principalmente
cativas de unos municipios a otros. Así, los viajes externos por un fuerte aumento de los residentes, el tipo de núcleo
(que incluyen la almendra central madrileña) son los domi- urbano que observamos hoy es muy variado. Influye, por
nantes en todos los municipios, excepto en Las Rozas y Fuen- ejemplo, la proporción entre zonas residenciales densas y
labrada, donde los viajes internos los superan ligeramente en de baja densidad; influye también el momento en que se
porcentaje. Los viajes con municipios limítrofes ocupan el úl- empieza a producir un incremento sustancial del empleo,
timo lugar, excepto en el caso de San Sebastián de los Reyes. y del tipo de actividad que se desarrolla: industrial, tercia-
I.T. N.º 86. 2009 71
rio, comercial… También es significativa la segregación del El caso de San Sebastián de los Reyes parece diferente.
territorio en términos de renta. Entre los municipios ana- Aquí aparece el mayor crecimiento de la movilidad moto-
lizados, se han incluido algunos (Fuenlabrada, Alcorcón, rizada, sobre todo en vehículo privado, pero las razones hay
Móstoles) que tuvieron un fuerte crecimiento de población que buscarlas posiblemente en la fuerte atracción que ejer-
con tipologías de alta densidad desde los años setenta, que ce sobre residentes de otros municipios. San Sebastián de
abordaron después importantes iniciativas de mejora y re- los Reyes cuenta con numerosos empleos y ofertas de servi-
composición de sus tejidos urbanos, lo que facilitó la apa- cios en sus áreas comerciales (en particular Plaza Norte) y
rición de una significativa actividad cotidiana dentro del empresariales (con empresas como Antena 3). Una estrate-
propio municipio, y que han incorporado después las ti- gia exitosa de puesta en valor de la localización del muni-
pologías típicas de los últimos veinte años (centros comer- cipio para atraer empleos y servicios de calidad ha traído
ciales, parques empresariales, residencial de baja densidad), como consecuencia un notable desequilibrio entre pobla-
con una cierta capacidad de integración de esos nuevos ción y empleo, y la generación de un importante número
desarrollos dentro de las prácticas cotidianas de los habi- de viajes motorizados: en definitiva, la estrategia de desa-
tantes de la ciudad. En el caso de Las Rozas se da, en cam- rrollo económico local conlleva un cierto desequilibrio me-
bio, un crecimiento focalizado, principalmente, en los años tropolitano en términos de movilidad. Algunos datos pue-
más recientes, con una tipologías que favorecen una mayor den ilustrar estas singularidades:
movilidad mecanizada cotidiana. Finalmente, en el caso de • El conjunto de los municipios del norte metropolitano pa-
San Sebastián de los Reyes, se produce un profundo cam- rece compartir la característica de tener una relación de de-
bio entre el crecimiento inicial de los años setenta y el cre- pendencia con la capital particularmente estrecha, que se
cimiento más reciente. El primero no llega a consolidar, traduce en un número elevado de desplazamientos pendu-
como en los otros casos, un embrión de ciudad, y el se- lares, fundamentalmente por motivos laborales, de acuer-
gundo supone una concentración de oferta de empleo y do con los datos registrados en el censo de 2001.
servicios de dimensión metropolitana que la población lo- • Este hecho es compatible con la fuerte presencia de parques
cal no puede absorber, y que genera una fuerte movilidad empresariales y polígonos industriales, sobre todo en San Se-
con Madrid y con otros municipios. bastián de los Reyes, Alcobendas y Tres Cantos. Su tejido
Los municipios con un crecimiento más reciente (Las Ro- empresarial es muy dinámico. Asimismo, los municipios de
zas y San Sebastián de los Reyes) presentan un mayor in- Alcobendas y San Sebastián de los Reyes han desarrollado
cremento relativo de la movilidad, sobre todo en vehículo una ingente oferta comercial basada en grandes y medianas
privado, entre 1996 y 2004. En el caso de Las Rozas, des- superficies que atraen a población de toda la corona norte y
taca el gran crecimiento de la movilidad por habitante, so- de otros lugares de la Comunidad de Madrid. Es decir: se tra-
bre todo en vehículo privado, que afecta incluso a la movi- ta de empleos y servicios de ámbito metropolitano, no local.
lidad interna del municipio: parecen combinarse los efec- • En todo el corredor norte, el empleo ha crecido mucho
tos de una población relativamente joven y con renta alta, más que la población en el período 1998-2006. En San
y un municipio con un desarrollo sumamente disperso –no Sebastián de los Reyes, la población crece en ese período
solo de la residencia, sino de la mayoría de los servicios–, un 66 %, y el empleo un 139 %. Los desequilibrios son
con un viario local que se ha desarrollado ampliamente en aún mayores en otros municipios del Norte metropolita-
estos años y que ha facilitado el uso del automóvil. no, como Alcobendas.

Fig. 7. Intercambio entre metro, autobuses interurbanos y autobuses urbanos en Villaverde (sur del municipio de Madrid).

72 I.T. N.º 86. 2009


• Las actuaciones en la red viaria desde principios de los años ximidad. Por el contrario, el transporte público tiene aquí li-
noventa, y en particular en el período 1998-2006 (M-100, mitaciones similares a las que existen en ciudades de tamaño
R-2/M-50, cierre M-40…), han dotado de una gran acce- pequeño o medio (50.000-200.000 habitantes): tiempos po-
sibilidad a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, y su co competitivos y demanda escasa, que limita las posibilida-
atractivo para la ubicación de actividades económicas y des de ofrecer frecuencias atractivas. Estos son los viajes que
servicios de carácter metropolitano ha cambiado radical- más han crecido entre 1996 y 2004, por habitante, en todos
mente. En el caso de San Sebastián de los Reyes, el pla- los municipios, lo que subraya el fuerte potencial que ofrecen
neamiento urbanístico ha acompañado decididamente esas para conseguir un mejor comportamiento medioambiental
oportunidades, dando como resultado una enorme atrac- del conjunto de la movilidad en la corona metropolitana.
ción de empresas y servicios, en comparación con la po- La generación de alternativas al vehículo privado en los
blación residente. San Sebastián de los Reyes atrae más via- desplazamientos intramunicipales ha tropezado tradicional-
jes transversales que los que genera; es decir, ofrece más opor- mente con barreras de cierta entidad. El potencial de creci-
tunidades de trabajo para los residentes de fuera del miento del transporte público resulta limitado, salvo para
municipio que los que ofrece el exterior (exceptuando el mu- ciertas relaciones, ya que la demanda no suele ser elevada y la
nicipio de Madrid y el propio corredor A-1) para los resi- morfología de estos núcleos dificulta la puesta en marcha de
dentes en San Sebastián de los Reyes. líneas de servicio con velocidades e itinerarios atractivos. A
• Si excluimos los municipios limítrofes y el de Madrid, el ello se une la dificultad para integrar dentro de la cobertura
corredor noroeste (A-6) es el que mayor movilidad trans- de la red de transporte público las áreas de nueva actividad
versal genera con San Sebastián de los Reyes, corredor en (centros comerciales y parques empresariales) y el nuevo resi-
el que el municipio de Pozuelo de Alarcón posee un mayor dencial de los últimos veinte años, dominado por densidades
peso (25%), seguido de Majadahonda (22 %), Las Rozas bajas. Finalmente, esos desplazamientos intramunicipales se
(19%), Boadilla del Monte (12%) y Collado Villalba descomponen en varias etapas, encadenando múltiples moti-
(11%). Una primera conclusión que puede derivarse de es- vos y destinos. Son desplazamientos con motivo distinto del
tos resultados es que el empleo altamente especializado laboral, que se producen a lo largo de toda la jornada. En de-
ofrecido en San Sebastián de los Reyes (nuevas áreas em- finitiva: una movilidad que el transporte público, tradicio-
presariales que acogen sedes y oficinas de grandes empre- nalmente, no puede atender con eficiencia.
sas) atrae empleados que residen en dichos municipios,
precisamente los que concentran una mayor oferta de vi- Viajes entre municipios limítrofes
viendas de baja densidad. Los datos disponibles sobre viajes entre municipios limítrofes
• En estos viajes externos de tipo transversal, queda patente parecen sugerir que no se están produciendo en general pro-
la falta de competitividad del transporte público: la dura- cesos de agregación entre estos municipios, que conformarían
ción media de los desplazamientos en vehículo privado es entidades supramunicipales de tamaño similar a una gran
de 26 minutos, frente a los 51 minutos de duración media ciudad (250.000-500.000 habitantes). La única excepción
en transporte público. significativa puede ser San Sebastián de los Reyes, donde sí
parece que se ha producido una cierta especialización con res-
Viajes internos pecto a Alcobendas y, en menor grado, a otros municipios li-
Los viajes internos en el propio municipio son una compo- mítrofes, donde se sitúa la residencia de una parte significati-
nente fundamental de la movilidad. En estos viajes, a pesar del va de las personas que trabajan en los grandes centros de em-
tamaño de los municipios analizados, se produce una fuerte pleo que se han generado en este municipio.
utilización de los modos mecanizados. El transporte público El que no se estén produciendo esos procesos de agrega-
parece tener aquí un cierto techo en cuanto al número de des- ción resulta de gran transcendencia y, posiblemente, sea una
plazamientos que puede atender, de manera que el crecimien- buena noticia desde el punto de vista del comportamiento
to que se produce en el número de estos viajes se atiende prin- medioambiental del sistema de transporte. La conformación
cipalmente con el vehículo privado. Este hecho plantea varias de entidades supramunicipales tendría como consecuencia el
cuestiones: una de ellas se refiere a la gestión y planificación, avance de la movilidad mecanizada, y la necesidad de abordar
es decir, si se está contando con las estructuras adecuadas para inversiones cuantiosas en transporte público (como ya se ha
gestionar un tipo de demanda muy local y con características realizado en el pasado, por ejemplo con Metrosur) para ofre-
singulares en cada caso; otra cuestión es si se han identificado cer una alternativa atractiva a esos desplazamientos. Unos des-
y se están empleando los instrumentos adecuados para ofrecer plazamientos mecanizados que sustituirían a los viajes intra-
alternativas a este tipo de movilidad, tanto con la promoción municipales (de menor distancia) o a los viajes con Madrid (de
de los modos no motorizados como con la puesta en marcha de distancia quizá ligeramente superior, pero donde el transporte
sistemas de transporte público adaptados a esta demanda. público resulta muy eficiente). Por el contrario, si se mantie-
Los viajes internos son posiblemente los que en mayor nen las pautas actuales, con predominio de los viajes intramu-
medida podrían realizarse con modos no motorizados (mar- nicipales y de los viajes radiales tradicionales con Madrid, se
cha a pie o bicicleta), y también donde podría dar buenos re- está en condiciones mucho más favorables para proporcionar
sultados una política local de estímulo de los servicios de pro- alternativas sostenibles a las necesidades de movilidad.
I.T. N.º 86. 2009 73
Por otra parte, incluso desde el punto de vista territorial, la
emergencia de esos núcleos supramunicipales supondría un
nuevo problema, ya que la planificación urbanística carece de
instrumentos para establecer la coordinación entre planes mu-
nicipales que exigiría ese nuevo territorio. En definitiva, la
consolidación de ese tipo de núcleos desde inversiones en in-
fraestructuras de transporte resulta costosa, no parece respon-
der a la evidencia de la evolución de la corona metropolitana
y, en caso de dar frutos, posiblemente se generarían nuevos
problemas, más graves que los que se pretende solucionar. En
el caso del área metropolitana de Madrid, la escasa distancia
periferia-centro sugiere más bien la importancia de preservar
las funciones centrales de Madrid y de mejorar su accesibilidad
en transporte público como estrategia para mejorar el acceso a
servicios y empleos de la población de manera equitativa. Fig. 8. Evolución de la movilidad externa de los viajes con extremo
en uno de los cinco municipios de estudio, por corredores.

Viajes externos entre municipios no limítrofes


Las características y evolución de los viajes externos confir- de autobuses de gran capacidad en plataformas reservadas (el
man, por una parte, la persistencia de los distritos centrales Metrobús). Se trata de crear una oferta de transporte públi-
de Madrid como un polo muy relevante de atracción del em- co atractiva para realizar viajes, fundamentalmente, entre
pleo. Analizando esos orígenes o destinos “externos”, se ob- municipios limítrofes.
serva que en gran parte se centran en el propio corredor ra- Los efectos que pueden esperarse de esta estrategia pare-
dial, salvo en el caso de San Sebastián de los Reyes. Encon- cen, sin embargo, escasos. Estos nuevos servicios pueden fa-
tramos aquí unos viajes con distancias apreciables, pero en cilitar en algunos casos los movimientos con Madrid (ali-
buena parte atendidos correctamente por el sistema de trans- mentando las líneas radiales ferroviarias o de metro), pero su
porte existente, que requieren, en todo caso, mejoras de tipo capacidad para canalizar movimientos entre municipios de
puntual: incremento de frecuencias o capacidades de los la corona metropolitana es limitada, por las razones que se
servicios radiales de transporte público, estudio de la cadena han analizado en el apartado anterior, que sugieren que los
de transporte para facilitar el viaje puerta a puerta, análisis de flujos entre municipios de la periferia no pueden ser atendi-
puntos de congestión en el tráfico… En la medida en que el dos correctamente con un sistema de alta capacidad. El im-
vehículo privado y el transporte público atienden de manera pacto de estas actuaciones a medio plazo parece ser escaso
satisfactoria esta demanda, y que esta, por su dispersión en (como sugiere, por ejemplo, la evolución de la movilidad en-
orígenes y destinos, no puede atenderse a un coste y con una tre Alcorcón, Móstoles y Fuenlabrada, analizada anterior-
calidad de servicio razonable con el transporte público, no mente). Pero la cuestión más relevante –aunque quizá a lar-
parece que este tipo de viajes precise, en general, del desa- go plazo puedan generarse dinámicas diferentes– es que, con
rrollo de nuevas infraestructuras o de nuevos servicios, sino una progresiva integración funcional entre municipios limí-
de una mejor gestión y adaptación de lo existente. Sí se apun- trofes, el balance medioambiental de este tipo de proceso se-
ta un cierto interés en conectar algunos corredores próximos, ría probablemente negativo.
que están actuando como generadores o “atractores” de via- Por el contrario, las iniciativas de ámbito municipal, arti-
jes (A-1 con A-2 y A-6, A-5 con A-4 y A-6). Sin embargo, culadas, por ejemplo, a través de planes municipales de mo-
estos viajes con otros corredores se producen en un número vilidad sostenible, podrían actuar eficazmente sobre la movi-
reducido (menos de 8.000 viajes/día), lo que debería disua- lidad transversal centrándose en estrategias como el fomento
dir de la puesta en marcha de un sistema de transporte pú- de los modos saludables para los viajes internos y el desarro-
blico de alta capacidad, para buscar soluciones en modos de llo de sistemas de transporte alternativos para los viajes ra-
transporte de tipo intermedio. diales con destino Madrid, como el transporte público de ba-
ja capacidad, el transporte público mejor adaptado a distin-
Los efectos limitados de las políticas tos tipos de usuarios o la utilización del vehículo privado con
de transporte metropolitano mayor ocupación y en combinación con el transporte públi-
Muchas políticas de transporte metropolitano, y el caso de co (fomentando el coche compartido –el car sharing– o los
Madrid no es, desde luego, una excepción, continúan cen- aparcamientos disuasorios de baja capacidad, ligados a la red
trando sus actuaciones en la dotación de nueva infraestruc- de servicios de autobuses).
tura. El crecimiento detectado en la movilidad dentro de la En general, no parece que la movilidad con otros munici-
corona metropolitana ha inspirado proyectos de gran impor- pios de la corona metropolitana pueda atenderse de manera
tancia en términos de inversión, como Metrosur (2003), competitiva desde el transporte público de alta capacidad, y,
Metronorte (2007) y diversas líneas de metro ligero (2007), posiblemente, sería mejor concentrar los recursos disponibles
a las que parece que va a seguir la puesta en marcha de líneas en los otros tipos de viaje. No obstante, puede haber excep-
74 I.T. N.º 86. 2009
ciones, como parece sugerir el caso de San Sebastián de los
Reyes, que merecerían una reflexión específica sobre la mejo-
ra o una cierta integración de los servicios de transporte pú-
blico con algún municipio limítrofe (Alcobendas) o con al-
gún corredor próximo (A-2 y A-6).
Parece que el perfil demográfico es relevante. Los munici-
pios con edades medias menores y mayor tamaño del hogar
tienen una mayor movilidad motorizada. Por ello, el sistema
de transporte público debe flexibilizarse y ofrecer servicios de
baja capacidad adaptados a distintos tipos de usuarios, como
son los niños y los jóvenes, los ancianos, las familias (penali-
zadas actualmente por el sistema tarifario…). Sistemas que se
van haciendo cada vez más habituales en las grandes áreas
metropolitanas europeas.
Melvin Weber (1995 y 1998) reflexionaba hace años so- Fig. 9. Estación de Cercanías y aparcamiento de Aravaca,
bre cómo la evolución de la ciudad difusa obliga a pensar en con conexión a una de las nuevas líneas transversales de metro ligero.

nuevos medios de transporte: mientras se consigue establecer


un nuevo paradigma de ocupación del territorio, más soste-
nible, la alternativa al vehículo privado no puede consistir en
la extensión de los modos de transporte público de alta capa-
cidad a ese nuevo territorio disperso. Evidentemente, hay
muchas fuerzas interesadas en este modelo absurdo: ante to-
do, los propios gestores de los servicios de transporte públi-
co, convertidos en lo que Orfeuil (2008) denomina “vacas sa-
gradas”, que consiguen fondos públicos para nuevas inversio-
nes y, posteriormente, para cubrir los déficit de explotación
cada vez mayores que genera el modelo. Sirva como ilustra-
ción el caso del Metro de Madrid, donde los ingresos por
Fig. 10. Estación de metro Aviación Española, en la línea 10,
subvención de capital a resultados han aumentado un 98% en el borde de la autovía de acceso A-5.
en precios constantes entre 1997 y 2007 (CRTM, 2008).
Siguiendo la reflexión del profesor Weber, los nuevos
modos de transporte público en la ciudad dispersa deberían
ser modos de baja capacidad y de gran flexibilidad, lo más
parecido posible a ese “facilitador” del espacio red que hoy es
el vehículo privado.
Otra alternativa (Cervero 2005, por ejemplo) es la del
smart growth: aumentar la densidad en el entorno de las pa-
radas de las líneas de transporte público existentes o de nue-
va creación. Esta alternativa tiene sus límites, pues el creci-
miento debe limitarse a un entorno muy próximo a la esta-
ción, lo que forzosamente lleva a barrios de pequeño tamaño
y posiblemente poco atractivos. En cualquier caso, el smart
growth no resuelve el problema de la ciudad dispersa ya exis-
tente, salvo que se pusieran en marchas proyectos de renova-
ción urbana de una dimensión difícil de imaginar, y con to-
dos los problemas que supondría el realojamiento de los ha-
bitantes actuales. Quizá la mejor aportación que puede
hacerse desde el urbanismo es concentrar los esfuerzos en
equilibrar los núcleos existentes en la corona metropolitana,
evitando que proliferen nuevos procesos de especialización
funcional, detener la expansión dispersa y remodelar el via-
rio municipal para hacerlo compatible con los modos no
motorizados. Para conocer mejor los efectos de estos proce-
sos, podría ser útil el realizar una evaluación previa de los
impactos producidos en la movilidad por un nuevo desarro- Fig. 11. Línea de autobús interurbano
llo o por una modificación sustancial de la urbanización en la relación Alcorcón-Madrid (A-5), sin plataforma reservada.

I.T. N.º 86. 2009 75


Fig. 12. Panorámica de la Estación de Aluche, uno de los primeros intercambiadores de Madrid.

existente. El desarrollo de metodologías y herramientas ho- como a otros agentes de ámbito local. La promoción que se
mogéneas, estables y normalizadas puede dar más solidez a está haciendo de los planes municipales de movilidad sosteni-
la toma de decisiones sobre la conveniencia o no de permi- ble ofrece una clara oportunidad, pero, para que estas políti-
tir determinados desarrollos y puede ayudar a identificar, en cas locales adopten medidas innovadoras, sería conveniente
su caso, las medidas correctoras. contar con algún sistema de incentivos a las autoridades loca-
les, como se hace, por ejemplo, en el Reino Unido para los
Apuntes para el replanteamiento Local Transport Plans. Por otro lado, las medidas a adoptar
de la política de transporte exigen una importante tarea de gestión de la demanda de mo-
metropolitano en Madrid vilidad interna, para la que, por el momento, se cuenta con
La atención de las políticas de movilidad en las grandes áreas escasos instrumentos: adaptación de la oferta de transporte
metropolitanas se ha ido desplazando progresivamente hacia local a los distintos tipos de usuario, mejora de la eficiencia en
la corona metropolitana, donde aparecen pautas de movili- el uso del automóvil privado a través del aumento de su ocu-
dad diferentes de las tradicionales. Es en esta zona metropo- pación y del car sharing… En definitiva, la movilidad interna
litana donde parecen proliferar las pautas de movilidad con tiene una inmensa capacidad de transferencia hacia los modos
mayor impacto ambiental y donde se pueden producir pro- no motorizados, pero los agentes capaces de gestionar esta
blemas de equidad en el acceso a actividades, servicios y em- transferencia –las autoridades locales– precisan de un mayor
pleos para quienes no disponen de vehículo propio. En este apoyo financiero y técnico por parte de las autoridades me-
artículo se ha abordado el caso de Madrid, a través del estu- tropolitanas de transporte y del resto de administraciones.
dio de cinco municipios con características diversas. De este A pesar de la evidencia de ejemplos satisfactorios en otros
análisis se apuntan algunas conclusiones que invitan a refle- países, de la madurez teórica del concepto de planes de mo-
xionar sobre el tipo de actuaciones actualmente en marcha, y vilidad sostenible y de la demanda cada vez mayor de la ciu-
sobre qué estrategias pueden resultar más eficientes para me- dadanía, lo cierto es que no se ha generado todavía el con-
jorar el comportamiento ambiental del sistema de transporte. senso necesario para establecer un marco estable y transpa-
La mejora de la movilidad intramunicipal en modos alter- rente para el desarrollo y financiación de estos planes, para
nativos al vehículo privado puede ser una línea de trabajo con definir criterios normalizados de seguimiento de los resulta-
un gran potencial, ya que más de un tercio de la movilidad en dos y, lo que es más importante, para vincular esos resultados
la corona metropolitana tiene un ámbito estrictamente local. con el volumen de la aportación de los recursos de financia-
Este tipo de desplazamientos resulta apropiado para la mar- ción del transporte urbano y metropolitano por parte de las
cha a pie y la bicicleta, siempre que se acompañe de medidas administraciones públicas. Se necesita una profunda reflexión
de reforma de la red viaria que incentiven estos modos. El sobre cuáles son las mejores técnicas y los mecanismos más
protagonismo corresponde aquí a las autoridades locales, así adecuados para nuestro contexto, pero parece poco realista,
76 I.T. N.º 86. 2009
por la gravedad de los problemas y por el propio interés de los los receptores de esos servicios altamente deficitarios deben
ciudadanos, el continuar posponiendo la revisión del modelo ser grupos sociales muy bien delimitados, y no la generalidad
de financiación y planificación de la movilidad vigente. de ciudadanos que, finalmente, están eligiendo un determi-
La movilidad en la corona metropolitana no precisa en ge- nado entorno de residencia y estilo de vida que no es compa-
neral de grandes inversiones en nueva infraestructura. En to- tible con un sistema de transporte público eficiente.
do caso, esas grandes inversiones deben utilizarse allí donde la No parece que la evolución de la corona metropolitana es-
demanda es elevada y el transporte público puede tener una té dando lugar a la aparición de núcleos urbanos de carácter
posición de ventaja competitiva, es decir, fundamentalmente, supramunicipal, que pudieran conformarse como grandes po-
en las relaciones radiales con la ciudad central. Es en estas re- los alternativos o complementarios de la ciudad central. Los
laciones donde las políticas de restricción del uso del vehícu- datos analizados sugieren que cada núcleo de la corona me-
lo privado resultan más eficientes y donde además cuentan tropolitana está manteniendo un carácter propio, y, posible-
con un creciente apoyo social y con el ejemplo de grandes mente, la aparición de este tipo de núcleos supramunicipales
áreas metropolitanas que están aplicando estas medidas de tendría consecuencias negativas para una movilidad sosteni-
restricción desde hace años. Posiblemente resulte más eficien- ble, al generar nuevos viajes mecanizados –probablemente en
te ampliar la capacidad en los tramos más congestionados del vehículo privado– que sustituirían a viajes intramunicipales
sistema de transporte público (próximos al centro) que ex- de menor distancia o a viajes radiales con el centro que pue-
tender los sistemas de alta capacidad hacia los municipios den atenderse satisfactoriamente con el transporte público
más alejados, pues estos municipios suelen contar con una re- existente. La inversión en sistemas de transporte público para
sidencia muy dispersa, aportan pocos viajeros y tienen tiem- atender estos viajes entre municipios limítrofes resulta muy
pos de viaje a la ciudad central compatibles con la utilización elevada, y no parece justificarse, en general, por el número de
del transporte público mediante un transbordo adicional desplazamientos que realmente se atienden.
(creando líneas de alimentación de los sistemas ferroviarios). La última reflexión se refiere a la necesidad de continuar
Lo contrario puede suponer el atraer viajeros con un enorme mejorando la conectividad del sistema de transporte, es decir,
coste en relación a la accesibilidad adicional creada y favore- la intermodalidad que ha estado en la base de muchas políti-
cer la expansión dispersa del territorio metropolitano a zonas cas de transporte metropolitano desde hace más de veinte
todavía más alejadas del centro. La mejora del transporte pú- años. Quedan todavía muchas cuestiones pendientes, como,
blico (especialmente ferroviario) en los grandes corredores por ejemplo, la mejora en la complementariedad entre auto-
metropolitanos puede apoyar, además, una cierta estrategia buses y sistemas ferroviarios para que los primeros alimenten
territorial de corredor lineal, muy favorable para la utilización a los segundos y para evitar la competencia entre ambos. Y es
del transporte público y para el desarrollo de cierta densidad. preciso continuar mejorando la eficiencia de cada uno de los
No obstante, en algunos casos, está apareciendo una movi- modos de transporte, tanto públicos como privados: por
lidad creciente entre un municipio y los municipios limítrofes, ejemplo, es necesario concentrar esfuerzos en aquellos tramos
donde la relación en transporte público resulta penalizada por del itinerario intermodal menos confortables o con proble-
el paso obligado por la ciudad central. En estos casos, podría mas de capacidad. Pero también es posible mejorar sustan-
plantearse la disminución de los tiempos de transporte públi- cialmente el rendimiento ambiental del vehículo privado,
co facilitando los transbordos entre las líneas que atienden los que va a atender todavía una parte sustancial de la demanda
dos corredores o estableciendo algún servicio de enlace entre de movilidad metropolitana, a través de incentivos a la ocu-
ambos que evite el paso por zonas centrales congestionadas. pación, a la utilización de los modelos más eficientes o a la
La atención de la movilidad dispersa no parece que deba mejora de las pautas de conducción. ■
ser una prioridad, al menos para los responsables del sistema
de transporte público. La pluralidad de orígenes y destinos, y Ángel Aparicio Mourelo*, Miguel Mateos Arribas *
la larga distancia asociada a estos desplazamientos sugiere que y Alfredo Sánchez Vicente**
difícilmente esta demanda podrá atenderse de forma compe- *Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
titiva con transporte público. Posiblemente sea necesario **Ingeniero de Ciencias Ambientales
prestar ciertos servicios para mejorar la cohesión social, pero Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX)

Referencias bibliográficas < h tt p : / / w w w. s o s t e n i b i l i d a d - e s . o r g / O b s e r v a t o r i o + So s t e n i b i l i d a d


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I.T. N.º 86. 2009 77


Los intercambiadores
como herramienta para la mejora
de la movilidad
Julián Sastre González y Javier Aldecoa Martínez-Conde

DESCRIPTORES
INTERCAMBIADOR
CALIDAD
SEGURIDAD
INFORMACIÓN
GESTIÓN
TRANSBORDO
MADRID
TRANSPORTE
INTERMODALIDAD

Concepto de intercambiador
Los intercambiadores de transporte constituyen unas infraes- de tiempos de viajes, de contaminación atmosférica y acústi-
tructuras muy importantes para el buen funcionamiento de un ca, de consumo de productos energéticos, de gastos de fun-
sistema de transporte público, especialmente cuando el tama- cionamiento, de accidentes, de consumo de espacio viario, etc.
ño de las ciudades complica las relaciones directas con un solo Por todo ello, podemos apuntar que, buscando la eficacia
modo de transporte, y mucho más cuando se trata de áreas me- cuando se realizan inversiones que promueven el transporte
tropolitanas con múltiples modos de transporte que obligan a público, se consiguen muchos beneficios tantos sociales co-
realizar intercambios en una gran proporción de los viajes. mo monetarios. Resulta imprescindible señalar que las reali-
Los intercambiadores de transporte son infraestructuras zaciones de mejora de la intermodalidad se traducen en ac-
de acompañamiento, es decir, se deben situar donde se pro- tuaciones realmente eficaces y medioambientalmente sosteni-
duce esa necesidad. Deben ser facilitadores de la movilidad, bles, frente a otras inversiones que tratan de potenciar el
para lo que requieren unas condiciones especiales y unas vehículo privado aumentando la capacidad del viario, que,
cuestiones clave a resolver. Es imprescindible que el usuario con frecuencia, el mismo vehículo privado colapsa, por lo
perciba una reducción significativa del tiempo dedicado al que se producen grandes demoras y elevados costes sociales
viaje, y dentro de una infraestructura que goce de la máxima tanto a los usuarios del vehículo privado como a los del trans-
calidad. El diseño de los intercambiadores está sufriendo porte público que no dispone de infraestructura propia.
grandes e importantes modificaciones en los últimos años. Los problemas que normalmente se encuentran en el
Las demandas de los usuarios están generando que las con- punto de ruptura de un viaje son:
diciones de calidad en que se desarrolla el viaje diario sean a. Desplazamientos muy complejos para enlazar los distintos
tan importantes, o más, que las de los viajes esporádicos en modos.
avión o ferrocarril de alta velocidad. Estas nuevas necesida- b. Disponer de distintos títulos de transporte.
des están incrementando la calidad ofrecida y, lo que es más c. Información deficiente del modo de transporte.
importante, la calidad percibida en este tipo de infraestruc- d. Falta de seguridad.
turas. Los proyectistas y planificadores debemos estar a la al- e. Nula gestión.
tura de las nuevas demandas para poder adelantarnos a ellas, Pero estos problemas pueden ser fácilmente resueltos en
máxime cuando estas infraestructuras se construyen con una un buen intercambiador.
protección de treinta años. a. Es imprescindible reducir la distancia entre los andenes o
Por otra parte, la mejora de la intermodalidad es una de las dársenas de los diferentes modos de transportes, tanto en
estrategias más interesantes para aumentar la atracción de planta como en alzado.
usuarios al transporte público, con las ventajas que ello repre- b. Los usuarios recurrentes deben disponer de títulos multimo-
senta para el conjunto de los ciudadanos por la disminución dales que les permitan utilizar todos los modos de transporte.
78 I.T. N.º 86. 2009
c. El diseño de la información debe plantearse para los no En cuanto al ferrocarril, Madrid dispone de cuatro gran-
usuarios con unos códigos de colores elementales que per- des intercambiadores con este modo como principal estruc-
mitan la orientación por toda la infraestructura. De igual turante. Se trata de Príncipe Pío, Atocha, Nuevos Ministerios
forma, la arquitectura debe presentar grandes volúmenes y Chamartín.
en los cuales sea fácil orientarse. La estación de Atocha es la primera estación de Madrid.
d. El usuario debe percibir total seguridad dentro de la in- Construida a mediados del siglo XIX, en las afueras de la ciudad,
fraestructura de transporte. Para ello, hay que dotarla de permitía una rápida salida de los trenes hacia el sureste de la pe-
vigilancia extrema y evitar las zonas o pasillos vacíos. nínsula, al ser la línea Madrid-Albacete-Alicante la primera que
e. Una buena gestión que permita que todas las personas que se puso en servicio. Este hecho configuró posteriormente, y lo
utilizan un intercambiador (usuarios, empleados y opera- sigue haciendo hasta nuestros días con la implantación de la al-
dores) se sientan protegidas a la hora de sugerir, preguntar ta velocidad, las conexiones con Barcelona desde Madrid.
o reclamar. La estación de Príncipe Pío fue construida igualmente a
Aun considerando todas estas medidas, no hay que olvi- mediados del siglo XIX por la Compañía de los Caminos de
dar dos objetivos importantes: la mejora de los tiempos de Hierro del Norte de España para emplazar su estación central
viaje y la disminución de los costes del servicio de transporte. en Madrid, dando servicio tanto a la industria minera como
a las poblaciones del noreste de España.
Tipologías de intercambiadores La situación de la estación de Chamartín se debe a la pla-
y sus prestaciones nificación del Ministerio de Indalecio Prieto (1931-1933). Se
Históricamente, y por necesidades obvias, el sistema ferrovia- planteó el crecimiento que iba a tener Madrid y se adquirie-
rio ha contado con grandes o pequeñas estaciones en función ron terrenos en el cercano pueblo de Chamartín de la Rosa
de su volumen de tráfico. No ha ocurrido así con la red de para completar los accesos ferroviarios a Madrid. No obstan-
transporte por carretera. Los autobuses han utilizado el viario te, su puesta en servicio no se realizó hasta 1967, año en que
público y rara vez se les ha dotado de una infraestructura que se inauguró el famoso túnel de la risa, que une esta estación
permitiera a los usuarios unas mejores condiciones en su mo- con la red de Atocha, vertebrando el sistema ferroviario.
vilidad. Por otra parte, la red ferroviaria pertenece, en la ma-
yoría de los países, a la Administración, no así la red metro- Evolución de los intercambiadores en Madrid
politana de autobuses, que prácticamente en todos los países Desde la creación del Consorcio Regional de Transportes de
depende de operadores privados de tamaño pequeño o medio Madrid en 1986, el diseño de los intercambiadores ha sido
y con dificultades económicas a la hora de poder llevar a ca- objeto de estudio y desarrollo por su importancia en el fun-
bo grandes inversiones. De igual forma, el sistema ferroviario cionamiento del conjunto del sistema de transportes. Pero es
y el de carretera han sido y son competidores, por lo que re- en los últimos años cuando ha habido una verdadera evolu-
sultaba imposible la construcción de una infraestructura en la ción en las características de diseño de los intercambiadores
que se beneficiaran ambos y, sobre todo, el usuario. En este de Madrid. Esta evolución ha ido generando diversas tipolo-
sentido, y hasta hace relativamente poco, no han existido in- gías a lo largo de los últimos veinte años.
fraestructuras cuyo objetivo fuera el ahorro de tiempo, la me- • La primera tipología está definida por el intercambiador de
jora de las condiciones de la espera y, lo más importante, el Aluche (1985), cuyo objetivo era acondicionar el espacio en
transbordo entre distintos modos de transporte: metro, fe- superficie, con el fin de reducir las distancias de intercambio
rrocarril, autobús, tranvía o bicicleta. entre los distintos modos de transporte: seis líneas de auto-
Desde 1986, se ha ido generando en Madrid una serie de bús urbano, siete líneas de autobús interurbano, dos líneas de
infraestructuras cada vez más complejas y perfectas que han metro (5 y 10) y una línea de ferrocarril de cercanías (C-5).
ayudado a mejorar de una vez por todas el intercambio entre No se planteó en esta primera actuación una gestión global
distintos modos de transporte. del conjunto de la operación, pero se introdujo el concep-
to de intercambiador entre los usuarios y planificadores.
Análisis de casos de interés • Como segunda tipología está el antiguo intercambiador de
Los nuevos intercambiadores de Madrid Plaza de Castilla (1992). El objetivo primordial fue orde-
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha desarro- nar las paradas de autobuses interurbanos dispersas en el
llado desde su creación una política clara y definida de poten- entorno. Se construyó como una carga urbanística dentro
ciación de los intercambiadores de transporte. Los recientes de la operación de construcción de las torres de oficinas
cambios de pautas en la movilidad en los últimos años han cercanas al mismo.
potenciado de forma notable la utilización de la red de auto- • La tercera tipología la constituye el antiguo intercambiador
buses interurbanos y su conexión con la red urbana de metro. de Moncloa (1995), en el que los objetivos eran más am-
Con el fin de mejorar aquellos puntos de intercambio situa- biciosos, ya que se construyó una estación de autobuses
dos en las puertas de la ciudad, se ha construido una red de subterránea, debido a la falta de espacio en superficie.
intercambiadores donde los modos principales de intercam- • Moncloa ha constituido un éxito impresionante, no solo
bio son precisamente el autobús interurbano y la línea 6 –cir- por sí mismo, sino por otras medidas asociadas con él, que
cular–, de la red de metro. se realizaron en paralelo, como la construcción de la esta-
I.T. N.º 86. 2009 79
ción de la línea 6 de metro y la calzada bus-VAO de la A-6.
Esto ha supuesto que Moncloa sea la estación con mayor
entrada de viajeros de toda la red de metro.
• Los intercambiadores modernos empiezan con lo que puede
denominarse cuarta tipología, definida por el intercambia-
dor de Avenida de América (2000). Con este intercambiador
se introducen dos aspectos clave en el futuro desarrollo de
los intercambiadores en Madrid: el concepto de financia-
ción privada, mediante una concesión y gestión de la explo-
Fig. 1. Intercambiador de Avenida de América.
tación, y el ahorro de tiempo, gracias a la incorporación de
túneles exclusivos para los autobuses que independizan la
entrada de estos vehículos del tráfico general. Siendo este úl-
timo, quizás, el aspecto definitorio de la política de inter-
cambiadores madrileños.
• El intercambiador cuenta con dos túneles de acceso de
480 m, uno por sentido, que permiten un ahorro de tiem-
po medio de siete minutos y medio por viajero y servicio,
y dispone de 665 plazas de aparcamiento entre las de resi-
dentes y las de rotación. Al ser subterráneo, se han recupe-
rado 3.300 m2 de área pública en superficie para los veci-
nos, logrando que la afección al tráfico y a los usuarios du-
rante la construcción fuera mínima.
• La última tipología está constituida por el Plan de
Intercambiadores, llevado a cabo en el periodo 2004-2007
mediante convenio firmado en abril de 2004 entre la
Comunidad de Madrid, el Consorcio de Transportes de
Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. En este plan, además
de los criterios contemplados en las actuaciones anteriores,
se da una importancia esencial al confort y comodidad del
usuario, climatizando las dársenas, independizando el tráfi-
co de viajeros y de vehículos y, en general, estableciendo
pautas arquitectónicas para hacer del intercambiador un es-
pacio atractivo para el viajero. Este plan establecía la cons-
Fig. 2. Uno de los cuatro grandes intercambiadores de Madrid: Príncipe Pío.
trucción de Plaza Elíptica, Príncipe Pío, Plaza de Castilla,
Chamartín y Conde de Casal. Además, se contemplaba la
ampliación del intercambiador subterráneo de Moncloa,
que contaba con importantes problemas de saturación.

Intercambiador de Kamppi, Helsinki (Finlandia)


Antecedentes
Las buenas prácticas construidas en Madrid se han aplicado
en intercambiadores de otros países. Buen ejemplo de ello es
el intercambiador de Kamppi en Helsinki. Gracias a una co-
laboración de los técnicos del Consorcio de Transportes de
Madrid con los diseñadores y planificadores finlandeses, se
proyectó el intercambiador más ambicioso de toda Finlandia,
país que tiene una población cercana a los cinco millones de
habitantes, de los cuales un tercio viven en Helsinki y su en-
torno. En la última década, alrededor de 150.000 personas
han inmigrado hacia esta zona, que se ha consolidado como
una de las áreas metropolitanas europeas de mayor creci-
miento económico.
Diariamente, unos 100.000 usuarios se desplazan en cien-
tos de servicios de autobuses urbanos e interurbanos al área
Fig. 3. La clave para una buena ubicación de un intercambiador
de Kamppi, al igual que ocurre con los pasajeros de autobu-
es su accesibilidad. ses de larga distancia y los de la red de metro.
80 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 4. Diseño en isla.

El intercambiador de transportes • Nivel -2 (cota +3,50 m): en el nivel -2 se encuentra la esta-


El nuevo intercambiador situado en el corazón de Helsinki se ción de autobuses de largo recorrido, con una plataforma
ha desarrollado gracias a la colaboración público-privada me- para los usuarios dispuesta en isla con capacidad para 35
diante la construcción de un gran centro comercial, financie- dársenas, con puertas a ambos lados de la sala de espera. En
ro y residencial de 108.000 m2, alimentado por dos estacio- este nivel, existe una gran área para el aparcamiento y re-
nes de autobuses subterráneas y una estación de metro. gulación de los autobuses, con capacidad para 36 vehículos.
En comparación con la situación anterior, la diferencia • Nivel -3 (cota -1,00 m): aparcamiento de unas 250 plazas,
planteada es enorme, puesto que los usuarios tenían que espe- conectado directamente con el centro comercial, el centro
rar el autobús en una plaza abierta y expuesta al viento y a las de negocios y la zona peatonal de la plaza Narinkka.
bajas temperaturas invernales. Con el edificio propuesto, los • Nivel -4 (cota -13,50): la actual estación de metro.
usuarios podrán esperar el autobús en un área climatizada –co-
mo si de una terminal aérea se tratara–, separada de la zona de Imagen exterior
circulación de autobuses mediante una mampara de vidrio re- Con la operación planteada en el área de Kamppi se crea no
sistente al fuego, que solo se abre cuando hay un autobús pre- solo un gran intercambiador de transportes, sino un proyec-
parado para recoger viajeros, optimizando el confort ambiental. to que está, además, diseñado para recuperar grandes espacios
peatonales, 10.500 m2 de oficinas, 20.000 m2 de áreas co-
Diseño funcional merciales y 6.500 m2 destinados a uso residencial, todo ello
En la concepción del nuevo intercambiador se han empleado justo en el lugar en el que la gente quiere vivir, disfrutar de su
las últimas tecnologías disponibles para integrar en la gestión tiempo de ocio y trabajar. La inversión final ha sido de 125
los aspectos relacionados con el tráfico, la seguridad y el man- millones de euros.
tenimiento, garantizando la calidad del servicio al usuario.
La arquitectura y las soluciones técnicas utilizadas en el Consideraciones sobre
intercambiador fueron diseñadas bajo los requerimientos de la planificación de intercambiadores
funcionalidad, tratando de evitar las connotaciones negativas Con la perspectiva de un intercambiador como infraestructura
de su localización subterránea. El intercambiador está estruc- de acompañamiento de la movilidad y los nuevos modelos de
turado en cinco niveles: gestión y financiación basados en la participación privada, el di-
• Nivel 0 (cota +15,80 m): en este nivel se sitúa el edificio seño de los intercambiadores se ha modificado de forma crucial.
principal de Kamppi, con varias entradas desde la calle a Es, por tanto, muy importante abandonar la tradición del
distintos niveles. concepto único de estudio de tráfico para centrarse en estudio
• Nivel -1 (cota +9,80 m): en este nivel se encuentra la esta- de mercado para la determinación de la demanda e ingresos.
ción de autobuses interurbanos. Está configurada en espi- Antiguamente, los entornos de las estaciones eran zonas
na de pez con dársenas de viajeros, en un lateral, y 13 dár- relativamente peligrosas, cuando, por el contrario, la conti-
senas de regulación y aparcamiento. nua circulación de autobuses y el incesante movimiento de
I.T. N.º 86. 2009 81
Los pasajeros no habituales necesitan más tiempo para
orientarse y más cantidad de información. Si los tiempos de
transbordo están muy ajustados o la información no es clara,
corren el riesgo de perder el enlace, teniendo que esperar a la
próxima salida, lo que resulta muy molesto en el caso de ba-
jas frecuencias de salidas.
Fig. 5. Análisis de demanda e ingresos. Este dilema se puede ver muy claramente en los grandes
intercambiadores, donde los unos estorban a los otros.
personas debieran suponer un gran impulso para el área en Una solución de tipo conceptual es, como se observa en
cuestión, actuando como elemento de regeneración urbana las grandes estaciones de París, separar sistemáticamente los
en aquellos barrios en los que se ubica. flujos de viajeros: por un lado, las grandes lignes y, por otro, las
Al margen de su importante función como nodos de banlieue. No obstante, el reparto entre pasajeros habituales y
transporte, las estaciones o intercambiadores son, sin duda, no habituales no se corresponde del todo con la separación
centros de actividad de la ciudad y elementos arquitectónicos mencionada. Debe quedar claro que proporcionar la infor-
que deben estar integrados y cuyo diseño debe facilitar su uso. mación adecuada, de la forma adecuada y dirigida al grupo
Se pasa, por tanto, de un carácter estrictamente operativo adecuado es un enorme problema. Requiere una capacidad de
a uno más lúdico, lugar de encuentro en el que tanto el usua- adaptación por parte del personal y una infraestructura que
rio de paso como el residente en el entorno pueden adquirir permita un uso flexible. El objetivo es ser útil para tantos pa-
determinados productos (tintorerías, fotocopias…) o simple- sajeros como sea posible. Para ello, el múltiple enfoque que se
mente tomar un café o pasear, respectivamente; es el ágora, la da al estudio de demanda.
plaza. En ese sentido, es fundamental, para asegurar esta fuen-
te de ingresos, un correcto mantenimiento de la instalación Operación y mantenimiento
en óptimas condiciones de confort y limpieza, garantizando de intercambiadores
también la seguridad de los usuarios en todo momento. Una explotación (operación y mantenimiento) eficiente y
Una intermodalidad eficiente es importante, pero ¿qué de calidad es la base para lograr el éxito de cualquier sistema de
significa? Es igualmente importante conocer qué tipo de transportes. Por lo tanto, estas actividades deben planificarse
clientes utilizan el intercambiador en cada momento. El mer- cuidadosamente desde las primeras etapas de un proyecto y,
cado de viajeros muestra una enorme diversidad. Hay dife- en particular, de los intercambiadores.
rencias en las prácticas: usuarios recurrentes, aquellos que tie- En la fase de concepción inicial del sistema, es funda-
nen un título de transporte mensual o anual que realizan el mental contar con la experiencia de especialistas en operación
viaje todos los días y que realizan el transbordo automática- y mantenimiento para la especificación funcional del sistema,
mente por el camino que consideran más corto. Para ellos el diseño del trazado, organización y usos de talleres y cocheras,
tiempo de viaje debe ser lo más reducido posible. Los viaje- etc. Deben participar también en la elaboración de una pri-
ros deben llegar rápidamente a su destino sin tener que pasar mera aproximación a las dotaciones requeridas y costes aso-
por encima de muchas barreras. Sus conexiones son cruciales. ciados para el correcto desarrollo de estas actividades.

Fig. 6. La integración en el entorno es clave.

82 I.T. N.º 86. 2009


Objetivos de la operación y mantenimiento
La operación y mantenimiento de los intercambiadores de
transporte se realiza en un escenario específico en el que coe-
xisten diversos factores:
• Marco estratégico o razones estratégicas para la construc-
ción del intercambiador.
• Marco socioeconómico en el que se desenvuelve este, lo que
permite conocer la importancia de su buen funcionamien-
to y evaluar la trascendencia de un eventual cierre parcial en
caso de emergencia o situación de riesgo.
• Marco físico en el que se sitúa, es decir, los datos sobre su cons-
trucción, así como los del entorno físico en el que se integra.
• Marco normativo. Fig. 7. Un intercambiador debe dar un servicio de calidad a los usuarios.

Todos estos aspectos determinan las diferentes tareas, re-


cursos y procedimientos necesarios para lograr la consecución centralizada en caso de reclamaciones o sugerencias, la ven-
de los objetivos de la operación. ta de títulos de transporte, el aseguramiento de la movili-
Cada intercambiador debe desarrollar su propio proyecto dad interna en el intercambiador y sus accesos, la gestión
de operación y mantenimiento teniendo en cuenta dichos as- del confort del usuario durante su estancia en el intercam-
pectos en su entorno y con el objetivo de alcanzar la conse- biador y la supervisión de actividades comerciales que pu-
cución de todas sus funcionalidades. dieran desarrollarse en el intercambiador.
Como objetivos de la operación y mantenimiento pueden • La actividad de servicios a los operadores está fundamental-
considerarse: mente orientada al mejor servicio de los distintos modos
1. Asegurar un servicio de calidad a los usuarios, ofreciendo que operan en el intercambiador e incluye la gestión de las
una plataforma que les permita conectar sin rupturas con capacidades existentes (dársenas, zonas de regulación, etc.),
distintos modos de transporte, en unas condiciones ópti- el control de la circulación de autobuses en el intercambia-
mas de información, accesibilidad, comodidad y seguridad. dor, la información a los operadores de transporte, etc.
2. Conseguir la máxima puntualidad en todos los servicios de • La actividad de seguridad se refiere tanto al concepto de
transporte por autobús mediante una eficiente gestión del prevención de riesgos como a la gestión de incidentes y
tráfico. emergencias. Los procedimientos operativos incluidos en
3. Garantizar la seguridad de las personas, de las instalaciones el plan de seguridad deben adoptar el formato de plan de
e infraestructura, y del medio ambiente. autoprotección, de acuerdo con la legislación vigente.
4. Realizar una utilización eficiente de los recursos y un ex- • La minimización del impacto medioambiental derivado de la
haustivo control de las emisiones, contribuyendo a la sos- actividad del intercambiador requiere una gestión me-
tenibilidad de la explotación y el mantenimiento. dioambiental que incluya aspectos tales como emisiones de
5. Optimizar la vida útil y costes de explotación de la infraes- gases a la atmósfera, emisiones de ruido, gestión de resi-
tructura y de las instalaciones del intercambiador, sin re- duos, consumo de recursos, etc.
nunciar al cumplimiento de altas cotas de servicio, confort • La actividad de mantenimiento, conservación y limpieza tie-
y seguridad. ne como objetivo mantener la infraestructura y los sistemas
6. Incorporar una estrategia de mejora continua del proyecto del intercambiador en perfectas condiciones de servicio,
de operación y mantenimiento mediante el seguimiento y para el normal desarrollo del resto de las actividades, dis-
análisis de los resultados de cada plan de actividad, opti- minuyendo el número e impacto de las posibles averías o
mizando la gestión del intercambiador. desperfectos y previendo los mecanismos necesarios para
corregir las disfunciones en el mínimo tiempo posible.
Actividades • Finalmente, la actividad de implantación y seguimiento es el
Las diferentes actividades que se desarrollan en un intercam- plan de calidad, que ha de establecer procedimientos para
biador se clasifican en planes de actividad en correspondencia la puesta en servicio y la correcta operación de las activida-
directa con los objetivos del plan general de operación y man- des verticales citadas, criterios y sistemas para medir la evo-
tenimiento (PGOM) que debe desarrollarse. Se han identifi- lución de la explotación y el mantenimiento, y mecanis-
cado cuatro actividades verticales, o funciones objetivo, y dos mos para poner en marcha una estrategia de mejora conti-
actividades horizontales, cada una de ellas dividas en subacti- nua del intercambiador. ■
vidades o tareas. A continuación, se realiza una breve des-
cripción de las seis actividades componentes de la operación Julián Sastre González* y Javier Aldecoa Martínez-Conde**
* Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
y mantenimiento de un intercambiador: Secretario de la Comisión de Transportes del CICCyP
• La actividad denominada servicios a los usuarios tutela la ca- Consultor independiente
** Arquitecto
lidad del servicio ofrecida al usuario, teniendo como tareas Subdirector de Intermodalidad y Concesiones de Obras Públicas
la información de calidad entregada al usuario, la atención del Consorcio Regional de Transportes de Madrid

I.T. N.º 86. 2009 83


La distribución urbana de mercancías
José Manuel Almoguera Carvajal

DESCRIPTORES
TRANSPORTES
DISTRIBUCIÓN URBANA
MERCANCÍAS
PLANIFICACIÓN DEL TRANSPORTE

¿En qué consiste tuación provocada por las transacciones informáticas en sus
la distribución urbana de mercancías? diversas vertientes. Sin embargo, raramente se han considera-
La distribución urbana de mercancías (a partir de ahora, do los flujos de los particulares hacia los centros comerciales
DUM) es el conjunto de todas aquellas operaciones y proce- como parte del problema, cuando estos no hacen nada más
dimientos en el ámbito urbano cuyo objetivo final es el apro- que sustituir distribuciones en sentido contrario al de comer-
visionamiento de mercancías de todo tipo (consumibles o cio-residencia (en una o varias fases). Vemos, pues, que, en
no) a los establecimientos y particulares en ese ámbito. muchas ocasiones, el ámbito de definición de la DUM pue-
Tradicionalmente, se asocia la DUM con el reparto de las de resultar insuficiente.
mercancías en camiones medianos/pequeños y furgonetas a
los establecimientos comerciales urbanos. Esta visión, sin em- ¿Por qué sabemos tan poco?
bargo, es bastante sesgada y provoca una incorrecta evalua- La DUM es un sistema difícil de abordar por su propia com-
ción del sistema en su conjunto, pues quedarían fuera de ella plejidad, que queda patente en el significado individualizado
flujos y operaciones que son cien por cien DUM y que, en de cada uno de los vocablos que constituyen la expresión y en
muchos casos, resultan complementarios de las operaciones su comparación con términos más o menos equivalentes uti-
indicadas, y, en otros casos, substitutivos. Así pues, dentro de lizados en otros sistemas de transporte. Veamos:
la DUM cabe considerar asimismo: • Distribución frente a transporte o logística (otros dos vocablos
• La distribución desde el comercio (urbano o periurbano) que nos podían haber tocado en suerte, por ejemplo) deter-
hasta la residencia o lugar de consumo final en su diversas mina complejidad, y lo hace no solo porque la distribución
modalidades (por parte del comerciante o del propio con- signifique de por sí transportes entre (o hacia) muchos
sumidor) y en sus diversos modos (furgonetas, coches par- puntos, normalmente con necesidad de transbordos, en ve-
ticulares, caminando). hículos pequeños, donde la organización de horarios y ru-
• Los transportes por mudanzas, e instaladores de muebles y tas es determinante para su eficacia, sino porque, además,
electrodomésticos. se trata de una pieza fundamental de la cadena logística, si-
• Los flujos de información en soporte documentario-infor- tuada (para más inri) muy cercana al consumidor y necesa-
mático entre compradores y vendedores. riamente identificada por este como responsable último del
• Los flujos de los particulares hacia los centros comerciales nivel de servicio percibido.
para su autoaprovisionamiento en sus diversos modos de • Urbana frente a interurbano determina complejidad, y es así
transporte (vehículo particular, a pie, etc.). tanto por el hecho de la dificultad de análisis y ordenación
Aunque, tal como se ha adelantado, tradicionalmente, se del fenómeno en un entorno poblacional y económica-
han dejado a un lado estos flujos, sí es verdad que hace ya al- mente densificado, con interacciones constantes entre los
gún tiempo que tanto la distribución comercio-residencia co- usuarios y/o modos de transporte que se reparten la capa-
mo los transportes por mudanzas han sido incluidos dentro cidad del viario, como por las dificultades para implantar
de la problemática. También se ha empezado a analizar la si- determinadas soluciones, válidas en otros entornos, debido
84 I.T. N.º 86. 2009
Fig. 1. La distribución urbana de mercancías (DUM). Fig. 2. Tráfico urbano en París.

a la multiplicidad de agentes afectados (y, en muchos casos, presas, el fomento de la colaboración entre ellas, la opinión
con intereses contrapuestos y/o directamente beneficiados de los ciudadanos, la formación de los cuerpos de técnicos y
por los servicios) y por la falta de espacio (y/o de espacio a funcionarios en este sentido, y el desarrollo de nuevas direc-
precio asequible) para la puesta en marcha de determina- trices y marcos legislativos dentro y fuera del propio sistema
dos tipos de soluciones. de transportes (normativas urbanísticas, comerciales, de ho-
• Mercancías en contraposición a pasajeros determina compleji- rarios, etc.) resultan elementos determinantes para la eficacia
dad, hecho derivado, por un lado, de que las decisiones en es- de las medidas a poner en marcha.
te sistema son tomadas por agentes económicos con com- El presente artículo pretende presentar muy someramen-
portamientos muy dispares, movidos en cada momento por te las características principales del sistema de distribución
intereses que conducen a operativas que difícilmente se pue- urbana de mercancías (agentes que intervienen, dimensiones
den segmentar en grupos de comportamiento homogéneos y, del problema, etc.), indicar su relevancia en el total de la mo-
lo que es peor, en muchos casos, no alineadas con objetivos e vilidad, recoger las principales tendencias existentes actual-
intereses de las comunidades y sociedades (locales) donde se mente para la mejora del sistema y realizar un análisis críti-
desarrollan estas operaciones. Por otro lado, hay que tener en co de las ventajas y desventajas de cada uno de ellos, desde el
cuenta el desconocimiento (¿descuido?) manifiesto actual del punto de vista del redactor.
comportamiento de un sector que, por su propias caracterís-
ticas, está empezando a ser abordado en profundidad única- ¿Cuáles son los elementos determinantes?
mente en estos momentos. Y solo ha sido así no por la nece- Tres son los elementos determinantes en la DUM: 1) los
sidad de la búsqueda de sistemas más eficaces y eficientes que agentes involucrados; 2) la morfología y funcionalidad urba-
redunden en una mayor competitividad del sector, sino en na; y 3) el tipo de mercancía.
cuanto han comenzado a resultar un elemento distorsionan- Existe una gran diversidad de agentes involucrados directa
te de la calidad de vida de los ciudadanos (por su interacción o indirectamente en el transporte urbano de mercancías, y ca-
con los vehículos privados y peatones) o un peligro real para da uno de ellos tiene sus propios y específicos intereses que
el medio ambiente (por su incidencia en muchos de los efec- deben ser tenidos en cuenta durante la planificación e imple-
tos externos: congestión, cambio climático, contaminación, mentación de medidas o proyectos en materia de DUM. Los
ruido, etc.). Y, finalmente, y directamente relacionado con todo principales agentes son:
lo anterior…, no olvidemos que las mercancías no votan. • Los cargadores, que realizan la distribución de sus produc-
De acuerdo con lo anterior, no es extraño que muchas de tos mediante la subcontratación del transporte o bien con
las tendencias actuales para la mejora del sistema de distribu- sus propios medios.
ción urbana no planteen exclusivamente soluciones tecnoló- • Los distribuidores y las empresas de transporte, interesados
gicas, de optimización de rutas o de mejora en operaciones, en reducir los costes de transporte para obtener una alta
sino que se fundamentan en soluciones combinadas donde, calidad de servicio que satisfaga los intereses de cargadores
además de las soluciones anteriores, el contacto con las em- y comerciantes.
I.T. N.º 86. 2009 85
• Los comerciantes, interesados en recibir los productos a
tiempo y en el menor plazo posible.
• Los ciudadanos o usuarios de las vías públicas, que se ven
afectados por los continuos cambios de carriles que las pa-
radas en estacionamientos ilegales de los vehículos de
DUM les obligan a hacer, por lo que les interesa recibir las
mínimas molestias por parte de la DUM.
• Los consumidores, interesados en percibir las mínimas mo-
lestias y en encontrar una gran variedad de todos los pro-
ductos en los comercios.
Fig. 3. Vehículo eléctrico en el Centro de Distribución
Urbana de Mercancías de La Rochelle. • Los gobiernos locales, interesados en mantener la ciudad
atractiva para sus ciudadanos y visitantes, reduciendo las
molestias pero consiguiendo un funcionamiento efectivo y
eficiente del proceso de DUM.
• El gobierno autonómico, interesado en minimizar los efec-
tos externos de la DUM y maximizar la situación socio-
económica de la región.
• Los planificadores de la ciudad, obligados a planificar las ciu-
dades para que puedan soportar la circulación y el estaciona-
miento de los vehículos de mercancías y para ciertas activi-
dades comerciales que mueven mercancías de gran volumen.
En la figura 4, puede apreciarse la complejidad del siste-
ma desde el punto de vista de los agentes implicados.
Encontrar un compromiso óptimo entre los intereses de la
decena de agentes involucrados es, en consecuencia, objetivo
principal de todas las medidas dirigidas a la mejora de la DUM.
Fig. 4. Agentes implicados en la DUM.
Fuente: Logística urbana, Institut Cerdà. Además de los agentes involucrados, los ámbitos comercia-
les en el territorio, la morfología urbana y el perfil del receptor
resultan elementos clave para abordar el problema de la DUM.
El conocimiento de los ámbitos comerciales es básico. Para
el estudio de la distribución geográfica de los flujos comercia-
les (y, como consecuencia, de la distribución interurbana y
urbana de mercancías), es preciso tener en cuenta que ni el
municipio, ni la provincia ni la comunidad autónoma pueden
resultar divisiones territoriales apropiadas para su estudio.
Un área comercial es un espacio geográfico formado por
una serie de municipios cuya población es atraída comercial-
mente por el municipio con mayores equipamientos comercia-
les de la zona y que constituye su núcleo central o cabecera. Las
áreas comerciales equivalen a provincias economicocomercia-
les, sin que, evidentemente, su ámbito territorial coincida con
provincias u otras divisiones politicoadministrativas conocidas.
La cabecera del área comercial es el municipio sobre el
Fig. 5. Camión de distribución.
que gravita comercialmente toda el área y atrae a la población
del resto de municipios integrados en la misma área comer-
cial. La gravitación directa alrededor de la cabecera del área
comercial corresponde a los municipios que se desplazan di-
rectamente a dicha cabecera para realizar sus compras más
importantes, sin gravitar también sobre un municipio cabe-
cera de una subárea comercial.
En la figura 6 se observa que la composición de las áreas
comerciales es la siguiente:
1 Municipio cabecera del área.
2 Zona de gravitación directa sobre la cabecera del área.
Fig. 6. Composición de un área comercial. Fuente: Les directrius
3 Subáreas comerciales dentro de los límites geográficos del
per a la distribució urbana de mercaderies, Generalitat de Catalunya. área.
86 I.T. N.º 86. 2009
Todo esto implica miles de desplazamientos tanto a nivel
de consumidores, que van a la cabecera de su área comercial
o de su subárea, como de los transportistas que deben llevar
todas las mercancías para el consumo. Fallos en la organiza-
ción del sistema significarán consiguientes problemas en el
sistema de DUM.
En cuanto a la morfología urbana pueden establecerse tres
zonas diversas:
1. Centros históricos.
2. Ensanches y nuevos desarrollos urbanos.
3. Núcleos de población mediana (con una población apro-
ximada de unos 10.000 habitantes).
Y respecto al tipo de receptor, cuatro:
1. Zona comercial - pequeño comercio y restauración.
2. Zona comercial - grandes superficies, hipermercados y su-
permercados.
3. Individuos y empresas (áreas empresariales), consolida-
ción, paquetería, carga completa, mensajería y transportes
especiales.
4. Núcleos turísticos, con una elevada estacionalidad de la
población y del comercio.
La problemática de la DUM es muy diversa en función de
los elementos indicados.
Así, por ejemplo, los centros históricos se caracterizan por
calles estrechas e irregulares, con movilidad restringida, exis-
tencia de zonas peatonales de gran actividad comercial y tu-
rística, habituales restricciones de acceso al tráfico de vehícu- Fig. 7. Áreas especiales de carga y descarga (Berlín).
los, fuertes limitaciones impuestas a los vehículos de carga, y
escasa capacidad de almacenamiento en los establecimientos.
Por el contrario, los ensanches y nuevos desarrollos urba-
nos suelen presentar un viario en cuadrícula, islas regulares,
viario regular y avenidas de tamaño medio. Suelen existir
áreas específicas de carga y descarga, y suele darse un uso del
espacio mixto, con una fuerte componente residencial. Los
núcleos de población mediana presentan también sus carac-
terísticas intrínsecas.
Respecto al tipo de receptor, no presentan la misma pro-
blemática las diferentes zonas comerciales. En la zona de pe-
queño comercio y restauración se dan:
• Alta densidad de pequeños establecimientos comerciales
(autoservicios, cafeterías, restaurantes, hoteles pequeños,
tiendas de ropa y calzado, quioscos…).
• Altas densidades de tráfico.
• Volúmenes de entregas pequeños: paquetes pequeños.
• Encargos muy variados.
• Escasa capacidad de almacenamiento.
• Pequeños negocios con escasa flexibilidad y restricciones
en las franjas horarias de reparto.
Las características en la zona comercial constituida por
grandes superficies, supermercados y mayoristas son otras:
• Con grandes superficies en calles principales (Mercadona,
El Corte Inglés…).
• Entregas grandes en camiones completos de gran capacidad.
• Descargas en palés o contenedores.
• Disponibilidad de infraestructuras para realizar la carga y
descarga interior. Fig. 8. Bicicleta para distribución urbana de paquetería.

I.T. N.º 86. 2009 87


Fig. 9. Desplazamientos por DUM en ciudades españolas. Fig. 10. Costes del transporte de mercancías.
Fuente: El Vigía (2006). Fuente: Logística urbana, Institut Cerdà.

• Mayor permisividad en cuanto a dimensiones de vehículos.


• Tiempos más elevados de carga y descarga provocados por
el tamaño de los envíos.
• Procesos de consolidación de carga en los centros de distri-
bución de la marca.
• Mayor flexibilidad para recibir durante diversas horas del día.
El cruce de los tres elementos anteriores (ámbitos comer-
ciales, morfología urbana y tipo de receptor) determina zonas
tipo de comportamiento (y, en consecuencia, tratamiento)
homogéneo desde el punto de vista de la DUM.

Algunas cifras y experiencias Fig. 11. Uso del espacio público. Fuente: Predit-Ademe.

La DUM es un fenómeno importante, como lo demuestran


algunas cifras y ratios significativas; es un problema socioam- La movilidad asociada a la DUM ha crecido en los últi-
biental relevante, como queda patente con algunos ejemplos, mos años entre dos y tres veces el ritmo del PIB (Δ 8,5 % en
y va a ser todavía más destacable en el futuro, como se puede tres años en Barcelona –fuente: Ayuntamiento de Barcelo-
observar en las tendencias. na–); además, los recorridos son cada vez más largos.
En Madrid se producen más de 900.000 desplazamientos En los últimos años ha crecido el consumo de productos
diarios de transporte de mercancías. En Barcelona cerca de comercializables (30% 2002-2006 –fuente: INE–).
500.000. Crece la compra por Internet y la distribución a domici-
La DUM puede representar más del 40 % de los vehícu- lio (2001-2004 la cifra de comercio electrónico se ha multi-
los/km en ámbito urbano y en horas punta. plicado por 3,5 –fuente: Red.es / AECE-FECEMD–).
Dependiendo de los sectores, en España el transporte
puede representar entre el 4 y el 7 % de los costes de explota- Las soluciones y experiencias
ción de las empresas. El primer y último tramos (DUM) del En el ámbito comunitario, las administraciones se muestran
transporte de mercancías son los que tienen un mayor peso cada vez más involucradas en buscar y dar soluciones al pro-
en el coste final del transporte. blema del tráfico urbano, y, dentro de este, cada vez cobra
Las emisiones del transporte ligero de mercancías pueden más relevancia el tema del transporte urbano de mercancías.
representar un 20 % de las emisiones totales del transporte te- Actualmente, en numerosas ciudades europeas se proponen
rrestre (viajeros + mercancías). experiencias urbanas como respuesta a las molestias provoca-
El uso de vehículos grandes en determinadas relaciones das por la DUM.
supone una reducción de un 50-70 % de vehículos/km. En el La aproximación al problema se realiza desde diversos ám-
aprovisionamiento de un supermercado, un único viaje en bitos de la Administración: nacional, regional, metropolitano
vehículo grande (PMA 40 t) equivale a tres o cuatro despla- y municipal, siendo las entidades locales-metropolitanas las
zamientos en vehículo pequeño o mediano (PMA 10 t). que tienen un papel más activo en la implantación de políti-
Un vehículo grande puede llegar a suponer un uso del es- cas activas de organización y mejora de la DUM.
pacio público entre cinco y diez veces inferior al de los ve- En la mayor parte de los casos, las soluciones se encuen-
hículos de carga pequeños (ver figura 11). tran en fases experimentales y se enmarcan en un amplio es-
En una vía urbana de dos carriles, en hora punta, un apar- pectro tanto en el ámbito geográfico como de tipología de ac-
camiento en doble fila puede llegar a representar para los ve- tuaciones específicas. Dentro del aspecto geográfico, se han
hículos automóviles una pérdida de capacidad en el viario elaborado planes nacionales y/o comunitarios, mientras que
mucho más importante que la desaparición misma de uno de en la mayoría de los casos las acciones puntuales se reducen a
los dos carriles. experiencias concretas en partes de determinadas ciudades.
88 I.T. N.º 86. 2009
Además, ha habido y existen numerosos proyectos euro-
peos liderados, en muchos casos, por ciudades cuyos respon-
sables sienten la DUM como un problema importante den-
tro de la gestión municipal. Han sido varios en los últimos
años, y, entre ellos, podrían destacarse las iniciativas BES-
TUFS y Civitas, con las segundas fases de cada una de ellas
actualmente en marcha.
Respecto a la naturaleza de las soluciones aportadas, estas
son de tipología variada y, en muchos casos, no se ponen en
marcha de forma individualizada, sino que suelen tratarse co-
mo combinaciones diversificadas de ellas.
En una primera aproximación, podríamos agrupar las so-
luciones actuales, en las siguientes tipologías:
• Medidas normativas y nuevas estrategias de control en su
cumplimiento: leyes de distribución urbana, prohibiciones
de acceso a determinadas zonas, control policial sobre ta-
reas de carga y descarga, etc.
• Creación y/o gestión de infraestructuras de transporte con
la finalidad de mejorar el transporte urbano en general y la
DUM en particular: reservas de zonas de aparcamiento pa-
ra carga y descarga, creación de microplataformas de barrio
para el almacenamiento y la distribución.
• Uso de modos alternativos de transporte para la DUM o
bien uso de vehículos de consumo reducido: distribución
Fig. 12. Eficacia y urgencia de las actuaciones en DUM. Fuente: Les directrius
nocturna en ferrocarril metropolitano, vehículos de distri- per a la distribució urbana de mercaderies, Generalitat de Catalunya.
bución silenciosos, etc.
• Aplicación de sistemas inteligentes de transporte (ITS),
aplicaciones telemáticas en la gestión del transporte urba-
no de mercancías: gestión automática de flotas y vehículos;
control sobre operaciones de carga y descarga, etc.
• Potenciación y puesta en marcha de sistemas de asociación
público-privados: pactos de movilidad, acuerdos puntuales
con empresas y entre empresas, etc.
Generalmente, estas soluciones no se presentan aisladas,
sino que se enmarcan en estrategias urbanas más ambiciosas
de organización general del transporte urbano.
Un reciente estudio llevado a cabo sobre la DUM con
participación de agentes involucrados y expertos en la pro-
blemática planteó a estos la posibilidad de clasificar un con- Fig. 13. Eficacia de actuaciones en la DUM.
Fuente: Logística urbana, Institut Cerdà.
junto de posibles actuaciones (que no eran otra cosa que la
concreción en actuación de las tipologías de soluciones
apuntadas con anterioridad) según la urgencia y la eficacia
esperada de su implantación.
Por otra parte, en una encuesta realizada a responsables de
movilidad de un centenar de ciudades españolas medianas y
grandes en el año 2003, se analizó, desde su punto de vista,
el nivel de eficacia de las medidas.
Ambos estudios extrajeron conclusiones muy interesantes
(figuras 12 y 13); entre ellas:
• Los responsables municipales de gestión de la movilidad
identificaban la disciplina viaria como la medida más efi-
caz para la gestión de la DUM.
• Las actuaciones más eficaces y urgentes, según los expertos,
tienen que ver con la reglamentación para la organización de
los procedimientos (regulación de horarios para las operacio-
nes de carga y descarga, establecimiento de normativas urba- Fig. 14. Camión de distribución de mercancías.

I.T. N.º 86. 2009 89


nas y metropolitanas), así como con el impulso de la colabo- por los consumidores últimos hacia los puestos de venta?
ración entre administraciones públicas, agentes involucrados ¿Alguien se ha planteado, por ejemplo, que determinadas
y entre ellos mismos –distribuidores y puntos de entrega–. prácticas de distribución actuales –sin entrar en marcas– en-
• No existe una opinión formada y sustentada con respecto cubren incrementos espectaculares de distribución de mer-
a elementos como el uso de ITS (tecnologías de la infor- cancías en coches particulares, frente a alternativas de dis-
mación), infraestructuras logísticas, vehículos ecológicos y tribución más concentradas en vehículos y horarios?
medidas fiscales. • La complejidad. Problemas complejos exigen normalmen-
• Las actuaciones menos eficaces se consideraban aquellas te planteamientos no triviales apoyados en recursos hu-
orientadas al cambio modal y/o a la construcción de equi- manos y técnicos de formación suficiente. ¿Alguien ha he-
pos complementarios para la logística, como es el caso de cho un repaso a los programas educativos más especializa-
plataformas urbanas especializadas. dos en transportes y la importancia de la DUM en ellos?
En definitiva, las nuevas estrategias de gestión de la DUM ¿Qué tiempo se dedica a esta materia en las escuelas y uni-
por parte de los gestores públicos contrastan con la visión ex- versidades donde se imparten enseñanzas relacionadas con
cesivamente reactiva, correctora y homogénea que tenían los el transporte?
mismos agentes locales hace pocos años. La acción pública se • Los agentes involucrados. Tal como hemos indicado con an-
basaba en una corrección de efectos más que en una estrate- terioridad, hasta una decena de actores diversos aparecen
gia de creación de condiciones adecuadas. involucrados en la DUM, muchos de ellos con intereses
contrapuestos. ¿En cuántas de las actuaciones llevadas a ca-
¿Nos equivocamos? ¿Dónde bo hasta el momento se han utilizado técnicas de consen-
nos equivocamos?: las claves para el éxito so –que existen– en situaciones como estas de intereses
Hasta ahora, hemos presentado la problemática de la DUM, contrapuestos? ¿Están los responsables actuales de la movi-
hemos consensuado una definición, hemos tomado cons- lidad en las ciudades preparados para ello? ¿Se cuenta con
ciencia de su complejidad, hemos identificado los elementos herramientas para afrontar estos temas? ¿Conocemos la
que la caracterizan (y que, en gran parte, determinan su com- distribución de costes entre los diversos agentes ante hipo-
plejidad), hemos medido las dimensiones del problema (a téticas actuaciones? ¿Existen mecanismos de redistribución
través de datos concretos) y, finalmente, hemos relacionado de estos costes? ¿Se promueven los acuerdos entre agentes
un numero importante de soluciones y proyectos en marcha implicados en las mismas cadenas?
encaminados a resolver la problemática, cuya eficacia hemos • Los ámbitos geográficos comerciales. Hemos visto la trascen-
podido valorar, de acuerdo con la experiencia y opinión de al- dencia de la estructura comercial sobre el territorio en la
gunos de los agentes implicados. DUM y los problemas derivados. ¿Cómo vamos a poder
En cualquier caso, si preguntáramos a cualquiera de los obtener soluciones de calado sin contar con un mínimo de
responsables de movilidad y tráfico de los principales muni- control sobre la distribución en el territorio del tejido co-
cipios españoles (y europeos), seguro que nos dirían que si- mercial? ¿Se cuenta en estos momentos con esta implicación
guen sin encontrar soluciones (que no milagros) eficaces a la transporte-territorio? ¿Qué se ha hecho en este sentido?
problemática; ¿qué pasa?, ¿dónde estamos fallando?, ¿lo sabemos? • La morfología urbana. De contenido y problemática simi-
En este punto quizás podríamos hacer un recorrido por lar al caso anterior, ¿cómo vamos a obtener soluciones de
los diversos aspectos que hemos considerado a lo largo del ar- amplio recorrido sin actuar sobre la realidad urbanística?
tículo e intentar identificar factores claves para una estrategia ¿Se dispone de medios en este sentido?
de actuación exitosa. Nada mejor que hacerlo con ejemplos • La tipología del receptor. El sector de la DUM es un sector
concretos: ya de por sí atomizado; si además lo enfrentamos respecto
• La definición. ¿Estamos determinando correctamente el ám- a una demanda aleatoria en el ámbito urbano, el problema
bito de problema? ¿Es un buen planteamiento dejar de lado distributivo crece exponencialmente. ¿Hacemos algo para
en el problema en muchas ocasiones la movilidad generada evitar esta aleatoriedad? ¿Es factible dejar al mercado plena

Fig. 15. CarGoTram en Dresde. Fuente: kaffeeeinstein. Fig. 16. Tranvía para transporte de mercancías en Praga. Fuente: Aktron.

90 I.T. N.º 86. 2009


libertad de localización de actividades? ¿Se tiene en cuenta ción urbana de mercancías se ha incorporado como un factor
la DUM cuando se ordena en este sentido? ¿Qué coste e de pleno derecho tanto en la visión sistémica del fenómeno de
impacto representa esto sobre la DUM y la sociedad? la movilidad (desde la óptica de los análisis y estudios, la pla-
• Las dimensiones del problema. Hemos analizado las dimen- nificación y la legislación de movilidad) como desde la pers-
siones del problema y sus tendencias al alza en los próxi- pectiva de la concepción urbana (especialmente, en la plani-
mos años. ¿Somos conscientes de esta situación? ¿Qué ha- ficación de nuevas áreas urbanas y, de forma particular, en la
cemos para trasmitirla a la ciudadanía? Teniendo en cuen- planificación y gestión de los centros comerciales urbanos y
ta que las mercancías no votan y que los conductores sí lo los grandes equipamientos comerciales).
hacen, ¿existe el coraje político suficiente para priorizar En definitiva, pues, podemos concluir que:
adecuadamente en función del impacto real a largo plazo • En primer lugar, no existen soluciones únicas, globales o
de las medidas en favor del coche privado y/o la DUM? definitivas que resuelvan los desajustes de la actividad de
• Las soluciones adoptadas. ¿Cuántos de los programas y me- la DUM. La complejidad de la DUM exige que la solu-
didas adoptados contaban con un adecuado enfoque del ción sea la suma de soluciones especializadas para los di-
problema y las herramientas básicas para obtener solucio- versos segmentos de agentes y de operativas y los distintos
nes eficaces de acuerdo con los factores clave indicados espacios urbanos.
con anterioridad? • Las soluciones básicas tienen aún mucho recorrido y, en
lógica, deberían ser las prioritarias, a corto plazo. Por
Algunas reflexiones ejemplo: limpiando las zonas de carga y descarga de usua-
Para finalizar, y a modo de resumen, me gustaría sintetizar rios no autorizados (ya sean turismos o vehículos comer-
algunas de las ideas que han ido apareciendo a lo largo del ciales sin operar) se podría ganar hasta un 50 % de capaci-
presente artículo. dad en algunas ciudades.
La DUM es una parte de la movilidad, cada vez más im- • La apuesta por agotar la capacidad de gestión de las solu-
portante, que hasta el momento no ha sido posiblemente tra- ciones básicas no obsta para que la gestión de la DUM re-
tada con mucho acierto por causas diversas; entre dos de las quiera una capacidad de innovación y prospectiva en anti-
más importantes, su complejidad intrínseca (debida a facto- cipar necesidades y establecer soluciones tanto a corto plazo
res varios) y el poco interés que hasta hace relativamente po- (soluciones organizativas, tecnológicas, etc.) como creando
co tiempo suscitaba en los responsables políticos por no re- las condiciones adecuadas para evitar desajustes a largo pla-
presentar un impacto sobre la calidad de vida de los ciudada- zo (por ejemplo, integrando las necesidades de la DUM en
nos directamente perceptible en su vida diaria (como sí lo el planeamiento urbanístico o en la localización y diseño de
podía ser, por ejemplo, la falta de capacidad de infraestructu- centros comerciales).
ras para la movilidad del vehículo privado). • Iniciativas como las nuevas directrices de movilidad en Ca-
La cada vez mayor percepción por parte de la ciudadanía talunya, de las que un grupo de ellas se ocupan específica-
y sus responsables políticos de los impactos negativos provo- mente (y al mismo nivel que otras) de la DUM; los cada vez
cados por la DUM, por razones de su propio crecimiento más numerosos cursos y especialidades dedicadas a la logís-
–derivado del crecimiento económico–, provoca en estos la tica y el transporte (con mención expresa a la DUM); la
necesidad de ocuparse del tema y equipararlo (al menos en creación de grupos específicos para el análisis de estos pro-
teoría) a la movilidad de las personas. blemas en pactos para la movilidad de diversos ayuntamien-
Pero esta equiparación no es fácil cuando las soluciones tos; los cada vez más numerosos acuerdos puntuales entre
planteadas olvidan –o no tienen en cuenta– algunos de los transportistas y receptores, y los acercamientos entre planifi-
factores críticos de éxito en su implantación; desde la forma- cadores del territorio y la ciudad, y la movilidad y los trans-
ción insuficiente de los técnicos responsables, pasando por la portes son pasos que nos llevan en la buena dirección…, pero
imposibilidad de disponer de herramientas de planificación en la que todavía nos queda mucho camino por recorrer. ■
necesarias –urbanismo, comercio, territorio–, hasta la reali-
dad de una equiparación mercancías-pasajeros más teórica
que práctica, movida en muchos casos por la limitada visión José Manuel Almoguera Carvajal
Ingeniero de Caminos
a largo plazo y de interés general de algunos responsables de Responsable del Área de Planificación, Transporte y Logística
la Administración. SENER Ingeniería y Sistemas
Ante esta situación, muchas de las medidas adoptadas ha-
ce años acaban en fracaso o con niveles de éxito más que
cuestionables, lo que vuelve a alimentar el desaliento y la du-
da sobre su eficacia real. Agradecimientos
Sin embargo, hay que señalar que en los últimos cinco a – No me gustaría finalizar el presente artículo sin hacer mención a la inestima-
ble colaboración en su redacción por parte de Lluís Inglada, director del Área
diez años ha habido un cambio de mentalidad e intensidad en de Territorio, Infraestructuras y Medio Ambiente del Institut Cerdà, quien me ha
lo que se refiere a equiparar el segmento de la distribución ur- facilitado datos, hecho reflexiones y aportado comentarios de gran valor, la
mayoría de los cuales forman parte de este texto. Así mismo se agradece la co-
bana al resto de vectores de la movilidad: transporte público, laboración aportada en la búsqueda de datos por Daniele Maroni, coordinador
gestión del tráfico privado, etc. En este sentido, la distribu- del Área de Planificación de Transportes de SENER Barcelona.

I.T. N.º 86. 2009 91


Diálogo sobre movilidad urbana

Aniceto Zaragoza (AZ)

Ole Thorson (OT)

Antonio Serrano (AS)

Jesús Rodríguez (JR)

Clara Zamorano (CZ)

Ramiro Aurín (RA)

CZ — El pasado primero de mayo, el Gobierno aprobó la es- de se hacen oficinas, polígonos industriales, grupos de vi-
trategia española de movilidad sostenible. Resulta muy cu- viendas, pero en ningún momento la sociedad ha planificado
rioso que en la primera directriz nos diga que integremos la cómo se va a mover esta gente. Se ha privatizado totalmente
movilidad en la ordenación del territorio. ¿A estas alturas te- el transporte, y este es uno de los problemas. Tenemos polí-
nemos que hablar de integrar movilidad y ordenación del terri- gonos industriales donde no podemos llegar, o nos matamos
torio? ¿No debería ser ya una lección aprendida? A veces, pa- en el camino para llegar. ¿Por qué?: porque tenemos que ha-
rece que este sea un debate un poco agotado y antiguo, que re- cerlo en medios de transporte privado. Hoy día, no se puede
cuperamos de vez en cuando, pero me parece interesante que ir andando al puesto de trabajo. Muchas veces no se puede ir
hablemos de urbanismo y movilidad. Realmente, ¿pueden se- andando a la escuela, y así casi todo. ¿Por qué?: porque no se
guir estando disociados? ¿Van a estar asociados? ¿Vamos a es- ha planificado conjuntamente y los elementos básicos no es-
tar siempre hablando de ello como si fueran cosas distintas o tán en los sitios más lógicos.
conseguiremos que sean un único objetivo? En Cataluña se está equilibrando la situación con la apro-
bación de la Ley de Movilidad de 2003, que exige que la mo-
AZ — Creo que el debate que plantea Clara es un debate no vilidad se planifique conjuntamente con la urbanización del
realizado, tenemos que esperar mucho todavía para vivirlo. En territorio. Cada nueva actuación que se va haciendo ha de lle-
el fondo, lo que tenemos es una confusión entre los medios y var asociada una valoración del transporte, y, si hay un in-
los fines. Yo creo que los estamentos políticos en todos sus ni- cremento de necesidad del transporte público, el promotor
veles son incapaces de preparar un debate real sobre los fines, tiene que pagar. Esto cambia la situación.
porque los fines significan tomar posicionamiento moral, signi-
fican hacia dónde va una sociedad, significan que es posible que AS — La verdad es que este es un tema muy antiguo, muy
estemos proponiendo cosas en las que la mayoría de la gente no manido y con cuestiones muy reiterativas. Creo que ha queda-
va a estar de acuerdo. Pero hablar sobre los medios es mucho do muy claro que desde que la vivienda es un producto que
más cómodo. Luego, lo que tenemos es un debate permanente genera amplios beneficios el tema del transporte es una ton-
sobre los medios –cuando hablamos de transporte, estamos ha- tería, por decirlo de una manera clara. Entonces, ligar el ur-
blando de los medios– porque no queremos hablar de los fines. banismo, que está asociado a los grandes negocios de la vi-
¿Vivimos de una manera sostenible? ¿Vivimos de una manera vienda, de la especulación del suelo, con esto del transporte
adecuada, de la mejor manera posible? No lo sé. Probablemen- era una cosa secundaria. Y, por un lado, se decía lo que debía
te no, pero, desde luego, eso es un debate moral, es como si que- ser –que es obvio que una planificación urbanística o territo-
remos combatir el cáncer con aspirinas, ¿no? No hablemos de lo rial que no considere el transporte es una mala planificación–
importante, hablemos de lo accesorio, hablemos del transporte. y, por otro lado, como lo del transporte era un asunto abso-
lutamente secundario, el coche permitía urbanizar lo máximo
OT — Pienso que no hemos logrado en ningún momento posible, y eso permitía uno de los negocios fundamentales de
unir la movilidad con el territorio o el urbanismo. Hemos finales del siglo XX. Por tanto, considerar el transporte era
importado una serie de ideas sobre segregación, centros don- una cosa secundaria, porque lo que importa es el negocio. Y
92 I.T. N.º 86. 2009
Foto: Luis M.ª Martínez
Fig. 1. De izquierda a derecha: Jesús Rodríguez, Antonio Serrano, Ole Thorson, Aniceto Zaragoza, Ramiro Aurín y Clara Zamorano.

el coche lo hacía compatible. La ciudad dispersa era permiti- Por consiguiente, los que nos dedicamos a resolver pro-
da por el coche –incluso era potenciada por el coche– y a la blemas de movilidad, y de transporte público en particular,
urbanización extensiva y de grandes plusvalías le interesaba vamos a seguir resolviendo problemas que otros generan.
que el coche funcionara adecuadamente, con lo cual se in-
vertía en carreteras y se invertía en su momento, si hacía fal- CZ — La ciudad dispersa es un hecho en nuestro país. Nos
ta, en transporte público complementario. Pero el transporte encontramos con ciudades que han hecho operaciones inte-
venía después, el negocio era el urbanismo y en lo que se ha resantes para mejorar la movilidad, pero tenemos muchas zo-
centrado es en el urbanismo. Por un lado va el negocio y por nas de ciudad dispersa en las que el transporte público es muy
otro va la planificación del transporte. complicado y muy caro. ¿Va a ser posible que le demos una
solución como expertos en movilidad o en urbanismo a esta
JR — Nunca han estado bajo el mismo poder político urba- ciudad dispersa? ¿Qué vamos a hacer de esta ciudad dispersa?
nismo y movilidad, pero sí lo han estado transporte público ¿O hay que esperar una generación a que la ciudad dispersa
y vehículo privado. Desde que se creó el Consorcio de Trans- cambie y se vuelva densa y consigamos hacer pequeñas ciu-
portes (de Madrid), se segregó el transporte público de todos dades dentro de la ciudad para solucionar la movilidad? ¿La
los ayuntamientos y se fusionó en una autoridad única, lógi- solución es que nos movamos menos?
camente, el transporte público en Madrid ha mejorado mu-
chísimo hasta ser un elemento de referencia mundial, pero el AZ — Las palabras son muy importantes en las discusiones
vehículo privado se ha quedado, digamos, en otro ámbito, de transportes y en este caso no lo son menos, y una de ellas
donde no tiene un tratamiento coherente con lo que se está es la confusión entre privado o individual, y público o co-
haciendo en transporte público. Lo que ocurre es que los po- lectivo. Hay mucho transporte público que se hace de ma-
deres municipales en el urbanismo son más propensos a la nera individual, y tenemos que concebir que el mundo del
corrupción y a generar problemas de movilidad que si todo transporte no es el mismo que hace un siglo, que el coche es
dependiera –como antiguamente– de un ente nacional. Es un elemento natural como lo es la lavadora o la televisión,
decir, creo que un ente nacional, a pesar de estar más separa- que para muchas personas su capacidad de acceso a la edu-
do del problema, estaría menos contaminado también. La fa- cación, a las actividades principales, le viene suministrada
cilidad de corromper primero a los ayuntamientos y, a través por el transporte individual, en este caso, un coche. Pero ese
de ellos, a la comisión de urbanismo de cada comunidad im- coche no deja de ser un elemento tan público como podría
pide planificar el urbanismo para que sea coherente con la serlo un metro. Se toman muchas medidas respecto al trans-
movilidad y, así, evitar los problemas, porque lo que se fo- porte público que realmente no corresponden a ningún
menta es el aprovechamiento del suelo para el negocio y, lue- principio colectivo y son puramente servicios individuales,
DIÁLOGOS

go, que vengan estos técnicos y me lo resuelvan. Es típico esto sí, subvencionados por el resto de los ciudadanos. Tene-
que los poderes públicos hagan inversiones importantes en mos que romper un poco la dicotomía de que coche signifi-
transporte público para dar tratamiento a problemas que se ca siempre privado, en el sentido de que satisface una nece-
han generado antes. sidad privada; coche puede significar llevar los niños al cole-
I.T. N.º 86. 2009 93
gio de la manera más eficiente. Pero nos parece estupendo AS — Creo que hay tres cuestiones que son primordiales res-
pagar mucho más por un tranvía –también para ir al cole- pecto al tema de la ciudad dispersa. Para mí, la primera cuestión
gio–, que van a utilizar unos pocos porque lleva el adjetivo capital viene explicada por el hecho de que no haya habido or-
de público que el coche no tiene. denación del territorio. En el Estado español la ordenación del
Creo que si pensamos con esas miras tan limitadas, tan de territorio fue un tema que todas las comunidades autónomas
hace cien años, es imposible que encontremos una solución. se arrogaron, la recogieron en los estatutos de autonomía, pe-
Habéis utilizado la palabra negocio, pero este negocio no se ro, hasta hace relativamente poco tiempo, ha sido un fracaso.
produce entre dos brokers que hacen una operación en bolsa y Hay comunidades autónomas, como Madrid, que lo necesita-
ganan billones, sino que estamos hablando de todos nosotros, rían muy urgentemente, que no tienen plan de ordenación del
que hemos tomado una decisión de vivir en una casita, con un territorio; la Comunidad Valenciana no tiene plan de ordena-
jardín, un manzano y un perro, y que entendemos que eso sa- ción del territorio. Es decir, las zonas donde se ha producido
tisface y mejora nuestra forma de vida. Es una cuestión en la con mayor gravedad y mayor extensión el problema de la edi-
que hay millones de agentes, y no solo unos cuantos, y que eso ficación dispersa no han tenido una planificación reguladora,
se hace por negocio. La sociedad valora de manera fantástica salvo en algunas zonas turísticas, como sería el caso de las Islas
la dispersión y, en otros momentos, no la valora. Y esto se pue- Canarias o el de las Baleares, donde –muy tarde respecto a lo
de discutir. Pero no podemos acallar esa discusión, porque le previsto– sí ha habido ordenación del territorio con fijación de
damos unos modos de transporte que le impiden tenerla. Lo unos determinados objetivos. Esto es muy importante, porque
importante es: ¿queremos vivir de una manera dispersa? Ha- lo bueno de la planificación es que hay que definir los objeti-
blemos. Tal vez la respuesta de muchos sea no, pero no tene- vos. Los objetivos pueden ser –y yo los asumo si es lo que quie-
mos el derecho a que una sociedad no pueda elegir simple- re la mayoría– promover una ciudad dispersa, con los benefi-
mente porque no le hemos permitido los medios para la dis- cios para los que pueden vivir en ella y se pueden pagar los cos-
cusión. Y, en este caso, los medios para la discusión son que le tes correspondientes, y con los perjuicios para los que no
hemos obligado, a través de un proceso planificador poco par- pueden vivir en ella y tienen que soportar los costes externos
ticipativo, a aceptar decisiones que no son suyas. de esa ciudad dispersa y de la obligación de utilizar vehículos
automóviles, públicos o privados –a mí me da igual el tema–
OT — Algunos de nuestros ciudadanos viven en la ciudad que generan unos efectos externos que no se interiorizan en el
dispersa, pero la gran mayoría viven en la ciudad densa y tra- automóvil, que es necesario soportar, y que tiene que soportar
bajan en estos centros o en polígonos industriales o en nue- la mayoría. Desde esa perspectiva, lo que ha habido en algunas
vos centros de oficinas que se han hecho en otros sitios. Pero
a la mayoría de esos lugares no se puede ir andando o en bi-

Foto: Arnau Villegas


cicleta y tampoco hemos llevado transporte público. No he-
mos adaptado todo lo que hacemos en el territorio a todos los
posibles usuarios, hemos pensado en una situación unidi-
mensional, en un tipo de transporte y en unas carreteras,
unos carriles. Cuando empezamos a hablar de hacer un nue-
vo eje, hablamos de cuántos carriles tendrá, en vez de pensar
quién demonios tiene que utilizarlo y, luego, adaptar esta
oferta que hacemos a las necesidades que hay. Para las admi-
nistraciones superiores no existen los otros usuarios. En la ca-
rretera, por ejemplo, una parada de autobús está vetada, por-
que no puedes cruzar como peatón a la parada que está al
otro lado cuando vuelves. Estas cosas, que son, digamos, sen-
cillas, las hemos obviado. Con ello, está claro que, a partir de
esta oferta, solo tenemos una decisión posible.
¿Para quién planificamos? Yo creo que planificamos y ha-
cemos todas las cosas, todos los proyectos para el ser huma-
no. Por esto, la consideración del Gobierno sobre movilidad
sostenible está anticuada, porque habría que hablar ya de mo-
vilidad humana, y esto tiene que ver con el tráfico. A causa
de la movilidad, hay un montón de gente que muere, quedan
heridos cada día, porque no lo hemos planificado bien. Hay
un montón de gente que muere o queda seriamente dañada
porque el aire no es lo que tenía que ser, o porque el ruido les
deja totalmente aturdidos, y que llegan a fallecer por estas ra-
zones. La vida humana tiene que estar en el centro, y, si no
logramos esto, hemos fracasado. Fig. 2. Los ciclistas y los peatones pueden ser compatibles.

94 I.T. N.º 86. 2009


comunidades es un comportamiento lógico, con los objetivos Quiero, con esto, incidir en que el vehículo privado en
implícitos, que no explícitos, que se perseguían, que era favo- muchas ocasiones, con los ámbitos, las infraestructuras y los
recer el negocio inmobiliario. sistemas que tenemos, es la mejor solución. Mientras haga-
Desde el otro punto de vista, ¿qué futuro tiene la ciudad mos autovías cómodas, ágiles, que no se congestionan, con
dispersa? Yo diría que, en primer lugar, depende de la volun- facilidades de origen y destino, la gente utiliza lo que más le
tad de las administraciones públicas. Yo he dicho, desde la conviene. Yo defiendo el transporte público, pero en estos
crisis de 1970 –y éramos vecinos cuando escribía sobre eso; ámbitos el vehículo privado tiene todas las ventajas y noso-
incluso creo que lo escribí en la revista Carreteras con Anice- tros somos minusválidos.
to–, que estábamos en un mundo sin sentido, y me refería a
la UE, que nos decía que teníamos que comprarnos coches, AZ — Me gustaría remarcar dos conceptos de lo que dice Je-
cuantos más mejor, y, al mismo tiempo, nos decía que no lo sús. Primero, hacer un debate partiendo del hecho de que la
usáramos, que el coche es malo. Bueno, pues seguimos en la situación es buena. Estamos acostumbrados a decir que esto
misma estupidez. Por un lado, hay que dar mil euros a quien es una situación caótica, y no, Jesús nos está dando pruebas
compre un coche, pero, por otro lado, hay que decirle que lo de que la situación es razonable. Como decía Max Weber, si
deje en su casa porque tenemos que rebajar las emisiones de la gente lo hace es que tiene una razón. Si el 65% utiliza el
CO2 para evitar en un 40 % el cambio climático a dos grados transporte público, no debemos criticar a nuestros conciuda-
de temperatura. Esto no tiene ni pies ni cabeza. Seamos cohe- danos por hacer cosas cuando tienen razón.
rentes, digamos cuáles son los objetivos y actuemos con co- El segundo de los aspectos –se ha repetido varias veces– es
herencia, con sentido común. que yo pienso que tenemos un error en la función-objetivo.
Es muy normal decir “lo que yo tengo que hacer, mi misión, es
JR — Efectivamente, el tema de la vivienda dispersa genera di- maximizar el uso del transporte público”. Esto es un error de
ficultades para organizar mejor la movilidad, pero se puede la función-objetivo; yo tengo que maximizar la movilidad y la
conseguir un uso puntual del vehículo privado hasta un punto satisfacción de mis usuarios, y la conclusión de esa función
donde estacionarlo. Aparcamientos de integración ahora; apar- puede ser que tal vez tengan que utilizar más transporte públi-
camientos disuasorios del vehículo privado antes. Aparcar aquí co o, como muy bien dice Jesús, tal vez no. Antonio apuntaba
y, a continuación, tomar el transporte público. Ahora, lo mo- que el mundo disperso genera una tensión inmobiliaria que
derno son aparcamientos de integración. Por ejemplo, en una puede dar incluso lugar a la corrupción. En sentido contrario,
estación de metro de la línea 10 de Madrid –una línea muy im- el objetivo de que todo tenga que ser transporte público da
portante– que se llama Colonia Jardín, hay un aparcamiento otra corrupción: la de hacer obras, instalaciones, líneas de
gratuito al que acude mucha gente que vive en vivienda dis- transporte público que carecen del más mínimo sentido y que
persa, para continuar con el transporte público. Es decir, la vi- no podrían someterse al mínimo análisis, ya no de coste-bene-
vienda dispersa no obliga a utilizar el vehículo privado a lo lar- ficio, sino incluso en un sentido político. Simplemente porque
go de todo el viaje, sino solo en una primera etapa. Así, el re- la función-objetivo es equivocada. Lo que tenemos que hacer
corrido es más corto y la contaminación, que es proporcional es que nuestros conciudadanos vivan mejor, todo lo mejor que
a los kilómetros en que se utiliza el vehículo, es más reducida. puedan. Si esto significa más transporte público, bienvenido
Nosotros hemos experimentado utilizaciones masivas del sea, y, si no, también. Creo que si cambiamos la función-obje-
vehículo privado en un ámbito que no es la vivienda dispersa, tivo probablemente encontraremos más fácilmente soluciones.
sino la movilidad transversal. Cuando hay unas relaciones dé-
biles y múltiples de orígenes y destino, el transporte público es OT — Yo creo que hay una cierta sensación de debate limita-
muy mala solución porque no puede dar una oferta atractiva do aquí alrededor. Limitado porque pensamos en transportar-
para un volumen de viajes pequeño. No podemos dilapidar los nos todos en vehículos. Cuando Jesús habla del 65% de trans-
recursos económicos; tampoco los del transporte público. Por porte público, y 75% en la almendra, en Madrid, es de todos
tanto, si se pone una línea de autobús, tendría que ser con unos los que se mueven en vehículos, como si todos nos transpor-
intervalos muy abiertos que no son atractivos. Es decir, a los que táramos en vehículos mecanizados. Pero, los datos que tene-
quieren que se aumente el transporte público les digo que hay mos a disposición sobre cómo se mueve la humanidad nos di-
ámbitos en que somos poco competitivos. Esto se complica cen que en el interior de las grandes ciudades el 50% se mue-
más si se hacen unas autovías gratis que enlazan maravillosa- ven a pie. Sin tener en cuenta cómo se llega al transporte
mente todas esas coronas exteriores y, además, se aparca en ori- público y cómo se llega al garaje del coche, etc. Por ejemplo,
gen y en destino muchas veces gratis, con lo cual yo, que de- en los últimos datos del término municipal de Barcelona ciu-
fiendo el transporte público, digo que ahí el vehículo privado dad, el 52% son individuos no motorizados. Entonces, ¡cómo
es el rey de la creación. Pero lo que hemos de tener claro es que demonios puede ser que no planifiquemos seriamente para
en unos ámbitos somos maravillosos: por ejemplo, la movili- ellos. La mayoría queda fuera del debate que estamos haciendo
DIÁLOGOS

dad dentro de la ciudad de Madrid en transporte público es del aquí. Creo que aquí hay algo básico en nuestro pensamiento
65% de valor medio y, en lo que es la almendra central (lo que que está guiado por todo lo que hemos vivido, lo que hemos
está dentro de la M-30, los siete primeros distritos municipa- aprendido que nos hace unidimensionales. Pensamos que lo
les), el movimiento de movilidad origen-destino es del 74%. único que hay que hacer es transportar una gente de A a B, que
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son puntos distantes. El resto, los que no tienen carné de con- mayor y más dispersa es la ciudad. Cómo se satisfaga esto de-
ducir, los que no tienen coche no entran en nuestra manera pende de la forma de la ciudad, depende de muchas cosas, y
de pensar, y esto es un fallo básico de la sociedad que no ha hay que analizarlo en cada caso. Las administraciones públi-
incorporado esta alternativa en la planificación. cas deben proporcionar el marco de juego y, en función de
Esto pasa porque quienes marcan la situación en el país son él, el ciudadano debe actuar, pero en condiciones de homo-
quienes están cerca de las instituciones superiores y tienen res- geneidad de la competencia.
ponsabilidades de viajes largos, más largos, pero todos sabemos La UE decidió establecer los límites máximos de contami-
también que el mayor número de viajes son los más cortos, tan- nación. Sentó las reglas del juego: ¿cuánto cuesta, desde el
to en coche como en transporte público como de otros modos. punto de vista del interés general, un pasajero×kilómetro, en
Luego esto hay que cuidarlo. Creo que es una de estas cosas que vehículo privado, en una ciudad de tales características, y qué
tenemos obligación de pensar. Yo no digo que no haya que uti- demanda existe, en cada caso, de ese mismo pasaje-
lizar el coche. Hay muchos casos en que es necesario hacerlo, ro×kilómetro a la sociedad, internalizando todos los costes?
porque no podemos ligar todos los sitios entre sí en transporte Vayamos en línea con la Directiva Euroviñeta 3. Opino que
público con un trasbordo, por ejemplo, quizás con dos en al- la UE va bien en esa línea. Pero no sigamos con la política
gunos casos, porque entonces sería demasiado lento, o compli- –que, además, es tradicional en este país, y Aniceto conoce
cado. Si desde Madrid no puedo ir a los polígonos industriales muy bien porque también estábamos en aquella época en es-
que están alrededor porque no hay un buen servicio de auto- te tema– en que el entonces Ministerio de Obras Públicas, a
bús, seguramente pensaré que dentro de diez años habrá un través de la Dirección General de Urbanismo, sacaba una Ley
metro o un sistema de metro ligero, pero ¿qué hago yo mien- del Suelo –la Ley de Reforma de 1975– y, a continuación, la
tras tanto, durante estos diez años en que los ingenieros hacen Dirección General de Carreteras sacaba la norma de planes ar-
proyectos y los políticos deciden que se construya? No damos teriales para que estas no dependieran de urbanismo, sino que
servicio al ciudadano; veo que esta es una de las cosas básicas. dependieran de ella y pudiera seguir con sus planes. Y hacía
En Barcelona ahora, se construye la línea de metro más sus redes arteriales y, entonces, la Dirección de Arquitectura
larga de Europa, la línea 9. Es fantástico, pero toda esta gen- sacaba una norma conforme las redes arteriales tenían que ser
te que vive allí alrededor ¿qué hacen ahora? Están todavía aprobadas en el plan. Esas peleas, en aquel caso entre arqui-
comprando coches, a pesar de la crisis, porque no hemos tectos e ingenieros de caminos, ilustran lo que se está vivien-
puesto ni un autobús para cubrir esta muy importante de- do actualmente. La planificación territorial no interesa. La
manda. Y ahí fallamos todos. planificación urbanística desde la perspectiva de la sostenibi-
lidad y del interés general no es lo que se lleva, se lleva la pla-
AS — Yo no he dicho que el transporte público sea el obje- nificación para la edificación, y el transporte queda como una
tivo, ni mucho menos; por supuesto, el objetivo es el bienes- demanda derivada, secundaria y que se resuelve con posterio-
tar de los ciudadanos. Además, hay un compromiso asumido ridad. Eso no es lógico cuando el transporte es un elemento
por las Naciones Unidas, en la Conferencia de Río en 1992, generador del 80% de los costes externos que se producen en
de preocuparse no solo por los ciudadanos actuales, sino por nuestras ciudades. Y repito, yo no me estoy metiendo con el
los futuros. Esos que no son votos y que, si no son las admi- transporte privado, ni con el transporte en automóvil ni con
nistraciones públicas las que los meten en el interés general, el transporte público. Digo que tienen que estar claros los ob-
lo tienen claro. Este es un aspecto muy directamente ligado jetivos, buscar la mejor solución en cada uno de los aspectos,
al hecho de que no vale con el mercado, porque el mercado no pero que no podemos seguir por esta vía de los objetivos im-
piensa en los que no están; en ellos tiene que pensar la Ad- plícitos, que son los objetivos más explícitos del mundo.
ministración. Y no sé si hace falta transporte público o trans-
porte privado. El transporte es una demanda derivada. La JR — Bueno, yo voy a poner un poco de métrica en todo es-
mayor parte de los viajes que se hacen vienen obligados. A mí to, porque la intervención de Ole Thorson me ha llevado a
me gusta mucho andar, pero no he podido venir andando que efectivamente el tema de los viajes a pie en la ciudad es im-
desde casa hasta aquí. Y luego no podré ir andando a la esta- portante, no tanto como la media que él dice –que en Madrid
ción. Hay una movilidad obligada que es más grande cuanto es del orden de un tercio en viajes a pie–, que depende mucho
también del tamaño de la ciudad. La ciudad de Madrid tiene
3.300.000 habitantes, la longitud media de viaje mecanizado
Foto: Arnau Villegas

dentro de la ciudad es muy similar en transporte público


–7,23 km– y en vehículo privado –7,24 km–, y, trayendo aquí
una aportación de mi buen amigo Javier Muruzábal, que ha
hecho un estudio que dice que los ciudadanos están dispues-
tos a consumir en cada uno de sus desplazamientos un valor
medio de 45 minutos, y que, cuando se pasa de 45 minutos en
cada viaje, este es obligado. Esto lleva a que, a 3,6 km/h a pie,
un viaje de 45 minutos son 2,7 kilómetros, que sería el valor
Fig. 3. El transporte colectivo puede ser atractivo. medio de la distancia que están dispuestos a recorrer a pie.
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AZ — ¿Con las bolsas de la compra o sin bolsas de la compra? AZ — Es la métrica; es el argumento de la métrica.

JR — Estamos hablando de viaje ligero de equipaje. CZ — Yo no sé cuánto valen tus 50 minutos privados, pero
Luego, por otro lado, está el tema del cambio climático, sí lo que puede valer todo ese consumo en el resto de los ciu-
sobre lo que tengo también unos datos muy espectaculares en dadanos, entonces ¿no habremos educado mal a toda una ge-
contra del vehículo privado. En el tema de la producción de neración, a la que le hemos dicho que el coche es maravillo-
anhídrido carbónico, en un estudio que hemos realizado en so, con todos esos anuncios de que el triunfo social es com-
Madrid, el transporte público emite cada día laborable 21 to- prarse el primer coche, que es el objetivo de todos los jóvenes?
neladas por millón de viajes×kilómetro, y el vehículo privado, Seguro que en una encuesta anónima, todos decidimos que pa-
180 toneladas por millón de vehículos×kilómetro. Es decir, ra nosotros esa vida mejor que comentábamos antes, que
8,56 veces más. Tal vez, el señor que utiliza el vehículo priva- puede ser el objetivo del “vamos a planificar para hacer la vi-
do –que tiene el libre albedrío de usarlo–, debiera pagar esto da mejor”, sería desde luego tener un coche en la puerta de
y otros contaminantes, por ejemplo: en monóxido de carbo- casa y dejarlo en la puerta de cada sitio al que voy, oyendo mi
no, 95 veces más; en anhídrido sulfuroso, 5; en hidrocarbu- música, un coche maravilloso, climatizado y todo eso. Pero
ros inquemados, 18 veces más; en óxido de nitrógeno, 4; so- ¿no nos habremos educado mal? Porque tenemos que pensar
lamente en partículas el 88% por ciento lo tiene el vehículo un poco en los demás, en qué van a hacer. Pero no entremos
privado y el 100% lo tendría el transporte público. en el odio al coche ni en que el coche es un enemigo.
Y, luego, un tema muy importante que ha dicho Antonio,
los costes monetarios por viaje×kilómetro en transporte pú- AZ — Entremos en la métrica. Esta es una discusión entre
blico y en vehículo privado: 0,07 €/vehículo×kilómetro en Apolo y Dionisio, ¿no? En el fondo, los que vivimos bien
transporte público y 0,93 €/vehículo×kilómetro en vehículo queremos vivir mejor. Cuando hablamos de introducir todo
privado (13 veces más). Algo deberemos hacer para estimular este tipo de limitaciones, no pensamos en limitarnos a noso-
que las cosas sean menos perjudiciales para la colectividad. tros, no pensamos en limitar a los que tenemos, hemos teni-
Los que sigan viviendo en estos focos de congestión y de con- do o podemos tener coche con chofer, decimos que nuestra
taminación tienen derecho a vivir menos mal. medida va a limitar a la gente que vive en la periferia, con
muy pocas posibilidades de alcanzar un mejor empleo, una
AZ — Yo vuelvo aquí a Max Weber, porque la conclusión de mejor educación, unas posibilidades de ocio. A esos es a los
la métrica de Jesús es que una buena parte de nuestros con- que vamos a afectar, y no al señor que vive en el barrio de Sa-
ciudadanos se comportan de una forma completamente irra- lamanca. Si observamos la encuesta de Mobilia, que es un te-
cional o estúpida. Entonces, utilicemos la métrica. Yo me ma muy interesante para analizar en profundidad, descubri-
apoyo en la métrica maravillosa del Consorcio de Transportes mos que la gente con mayor renta per cápita utiliza más el
de Madrid, donde, como bien sabe Jesús, disfruté unos cuán- transporte público, no porque no tenga transporte privado,
tos años trabajando allí. Entre los datos que da Jesús, hay un sino porque está en el sitio de mejor accesibilidad. Cuando
dato que considero relevante. El dato relevante del Consorcio introducimos limitaciones, ¿estamos castigando a los privile-
es que los usuarios del transporte privado –el coche– en Ma- giados de la sociedad o estamos castigando a los más pobres?
drid –los que lo utilizan; no digo los que no lo utilizan– se Pienso que esa pregunta merece una cierta reflexión.
ahorran 25 minutos en el desplazamiento casa-trabajo o tra-
bajo-casa, lo cual significa 50 minutos al día. Cuando alguien JR — Lo que estamos haciendo es obligar al pobre a que se
decide ahorrar 50 minutos de su escaso tiempo libre al día eli- compre un coche al que no tiene acceso real. Eso es lo que es-
giendo el transporte privado, entonces parece perfectamente tamos haciendo, obligarle a que compre un producto de con-
razonable emitir un poco más de CO2, soportar unos costes, sumo que en realidad no se corresponde con su renta, por no
porque 50 minutos del tiempo libre real tienen un coste mar- darle acceso al transporte público.
ginal elevadísimo, muy superior a esas toneladas de CO2 y a
esos impuestos que paga a través del precio de la gasolina. AS — No. Creo que no estamos haciendo eso. Además, me
parece que estamos desvirtuando el tema. Un automóvil con
RA — No lo paga. cuatro usuarios es mucho más eficiente que un autobús y se
acerca a la eficiencia del metro. Lo que no sucede es que lo
AZ — Bueno, podríamos discutir lo que se paga a través de utilicen cuatro usuarios. Si, en una ciudad, la distancia que
la gasolina o no y decir si 360.000 millones de euros en el tiene que recorrer un individuo para ir de su casa al trabajo
contexto de la UE son pocos o son muchos. Eso sería otra puede superar los 100 kilómetros, es que algo estamos ha-
discusión. A lo que voy es a que no podemos decir que aho- ciendo mal, porque ese señor no opta por eso por casualidad,
rrar esos 50 minutos de tiempo para dedicarlo a tu familia o sino porque no puede vivir en otro sitio. Si es voluntario, yo
DIÁLOGOS

a otras actividades sea una decisión irracional, estúpida. lo respeto, eso sí, cargándole todos los costes que ocasiona al
resto de los ciudadanos. Pero creo que no estamos hablando
CZ — De todas formas es demasiado fácil, un argumento de cuánto cuesta un desplazamiento en automóvil, o qué efec-
demasiado fácil. tos tiene, que son elementos fundamentales, sino si lo que
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existe es la mejor solución que podemos dar a esto que se lla- No creo que haya un ayuntamiento que tenga un plan so-
ma desarrollo. Y mi respuesta es claramente no. Vamos a una bre el tiempo que tarda el peatón en llegar de un sitio de la
situación cada vez más grave, donde hay temas –no intento ciudad a otro. Hay algo tan sencillo como, por ejemplo, te-
ser catastrofista, porque los datos que tengo aquí son de la ner las aceras en buen estado de pavimento. Los datos hospi-
Agencia Internacional de la Energía– que no son precisa- talarios de Holanda indican que el 70% de los heridos en el
mente ecologistas, y ellos mismos establecen que hay que me- espacio público son por caídas en la calle, porque todo está
jorar la eficiencia en el campo del transporte y ahorrar, como en mal estado. No tenemos ni un dato en España sobre este
mínimo, un 54% de las emisiones y de los consumos de com- tema, no sabemos cómo está, sabemos que la condición que
bustibles fósiles, porque no hay solución, y que hay que tari- nosotros como técnicos estamos ofreciendo para poder andar
far la emisión de CO2 en 180 dólares la tonelada, como mí- es lamentable, no lo cuidamos. El pavimento de una carrete-
nimo, y que hay que tarifar. Es decir, estamos en una situa- ra importante que atraviesa una población se va arreglando
ción grave. Y por eso están planteándose otra vez estos temas. para que los conductores puedan pasar por ella en las mejo-
Estos temas eran típicos entre 1973 y 1979 por la crisis de la res condiciones posibles, evidentemente, sin pasos de peato-
energía, y las discusiones que comentaba con Aniceto son de nes, sin semáforos, sin nada, pero también sin aceras, porque
aquella época; allí es donde se puso por primera vez en mar- no hay dinero para arreglarlas y no le toca a la Administra-
cha la limitación de velocidad no por seguridad, sino para ción superior algo tan simple como arreglar el resto de la ca-
consumir menos porque no teníamos petróleo, y ahora Espa- rretera; es cosa de la Administración local y, como no se en-
ña depende en igual medida que en aquel momento de la tienden y no trabajan conjuntamente, entonces nos queda-
energía exterior. Es una situación grave, con problemas de ener- mos con esta situación en que hay que andar por la calzada
gía; la energía de combustibles fósiles va a costar más de 100 porque no hay otro sitio.
euros. Tenemos que conseguir limitar el incremento de tem- Pienso que aquí tenemos una serie de responsabilidades de
peratura por cambio climático a 2-3 grados, porque, como sea negar la existencia a las alternativas al coche y, además, favo-
de 6 grados, los efectos catastróficos pueden ser demenciales. recemos, y llevamos años, décadas, favoreciendo, con peque-
Y eso pasa necesariamente por reducir y racionalizar los pro- ñas actuaciones el uso de esta libertad, sin responsabilidad.
cesos de movilidad, y por una ordenación del territorio y un
urbanismo distintos, donde la movilidad obligada disminuya, JR — Yo quería contestar a Aniceto, porque ha manejado
donde sea posible el máximo de relaciones a pie o en vehícu- un tema de los tiempos de viaje que necesita una precisión.
los no motorizados, donde el vehículo eléctrico empiece a Hay muchísimos viajes radiales o en ámbitos urbanos don-
desarrollarse. Estamos ante retos muy importantes, pero lo de el transporte público ahorra mucho tiempo multiplicado
que hay no sirve. O nos damos cuenta de eso y empezamos a por muchas personas. Lo que ocurre con la movilidad trans-
planificar ya de otra manera las ciudades, empezamos a plani- versal donde existen los pobres que no tienen coche, o que
ficar ya de otra manera el territorio, buscamos otras solucio- no pueden disponer de él, es que se crea lo que llamamos la
nes para el transporte o vamos a un callejón sin salida que se demanda cautiva del transporte público. En el ámbito trans-
arreglará por las malas, como ahora que estamos pasando una versal, para dar datos que impresionan, en el año 1996,
de arreglar la especulación del suelo por las malas. 1.180.000 millones de usuarios se movían en el ámbito co-
rona B-corona B. En 2004, aumentó más de un 98 %, a
OT — Durante muchos años el orgullo de los que estamos en 2.340.000 en día laborable. Aquí el transporte público pa-
esta mesa ha sido hacer ondas verdes para coches en las ciuda- só del 31 % al 27,2 %, pero este 27,2 % de estos 2.340.000
des; a mejor onda verde para los coches, mayor reconocimien- son los que tienen que utilizar malas líneas de transporte
to. Y esto quiere decir que la oferta del transporte público ba- público, con intervalos a veces de dos horas, y que han de
ja a la mitad. Tenemos unos autobuses que, evidentemente, esperarlo porque no tienen alternativa, porque es una situa-
van avanzando a una velocidad que no es competitiva, porque ción no de los pobres, sino de los miserables que no tienen
hemos tomado una decisión política de favorecer el otro me- ni un coche barato. Esto, metido en unos tiempos de viaje
dio de transporte. Entonces, ¿qué estamos haciendo? Creo que de horas, da lugar a unos valores medios de tiempo de via-
en esto Jesús está totalmente de acuerdo, que esta decisión po- je, cuando yo conozco gente de un nivel de renta impresio-
lítica hay que ponerla sobre la mesa y reevaluarla. Quizás hay nante que viene en cercanías, en el busVAO y en metro,
que cambiar, como se está experimentando en muchas ciuda- porque ahí los volúmenes son importantes y ahorran tiem-
des europeas, incluida Barcelona, me figuro que aquí también, po en transporte público. No es que el transporte público
esta prioridad que se da al coche para ir avanzando. Esto es consuma más tiempo, es que las relaciones débiles múltiples
muy importante. Ondas verdes para el autobús, yo creo que que no pueden tener un buen tratamiento en transporte pú-
esta sería una cosa. La otra es preguntarnos por qué es tan rá- blico necesitarían que esa gente viviera más concentrada.
pido circular con el vehículo privado. Porque hemos hecho Mezclar eso con el volumen total me parece que ya no es
una cosa totalmente inhumana. Hemos cogido a la gente que una estadística, es llevar al valor medio unas condiciones
tenía que poder circular, andar e ir en autobús por la calle, y que no son presentables.
los hemos metido en el metro. Es verdad, los hemos metido
en el metro, bajo tierra, como topos. No les dejamos hacer. AZ — Yo entiendo que la gente es racional, nada más.
98 I.T. N.º 86. 2009
AS — Si me permites, entraré en un tema que habéis plantea-

Foto: Arnau Villegas


do tanto Jesús como Aniceto, bueno habéis planteado todos.
Los ciudadanos actúan racionalmente, sí, pero desde el punto
de vista de sus intereses y con la información y condiciones de
contorno que se les marca. El problema está en esas condicio-
nes de contorno que ha de fijar la Administración defendien-
do el interés general. Lo que sucede en la actualidad sucede
porque el ciudadano, en las condiciones que tiene, opta por la
máxima racionalidad. Quien ha fallado, repito, es quien tiene
que preocuparse por los ciudadanos del futuro, quien tiene que Fig. 4. Parada de bici compartida.

preocuparse por la racionalidad. En Estados Unidos lo tienen


muy claro, han defendido un modelo porque tenían unas AS — Hay tres que se saben desde siempre y son muy claras:
condiciones que son muy distintas de las de Europa y que son Primero, un transporte público de calidad. Antes de afectar
muy distintas de las de España, y aquí hemos hecho un segui- al automóvil privado hay que dar una alternativa de transpor-
dismo de una determinada forma de actuar que no se corres- te público de calidad. Segundo, un urbanismo y una ordena-
ponde con el punto de vista de la sostenibilidad, entendida ción del territorio que restrinja al máximo la necesidad de la
como capacidad de mantener el modelo a largo plazo. Eso es movilidad obligada, no la movilidad voluntaria, no la movili-
inviable en Europa, es inviable en España, y no lo dicen los eco- dad de ocio, que no plantea graves problemas salvo cinco fines
logistas, lo dicen organizaciones más serias y lobbies privados de de semana al año. Estamos hablando de la movilidad obligada,
multinacionales. Yo no digo que los ecologistas no sean serios, la que obliga a la localización de las cosas en el territorio y en la
ni muchísimo menos, digo que se dice desde muchos ámbitos ciudad, que se puede corregir, hacer una ciudad para el ciuda-
y, por lo tanto, dudar de cuestiones como el cambio climático dano, donde la calle, como muy bien señalaba Ole, sea un ám-
no me parece serio. Son 2.000 científicos a nivel mundial, más bito de relación social y no sea un sitio para aparcar vehículos o
otros 2.000 auxiliares, nunca ha habido tanta gente investigan- para arriesgarse a que los vehículos te atropellen. Está claro que
do conjuntamente en ese tema. Por lo tanto, estamos ante una tiene que haber un transporte público de calidad, que pasa por
situación grave, donde quien está fallando es la Administración carriles de acceso exclusivo, incluso autobuses guiados, que es
–y yo tengo en parte responsabilidad, porque he estado varias un medio barato para conectar la periferia entre sí y la periferia
veces en puestos de responsabilidad en ella–, quien ha fallado con el centro; que las inversiones en carreteras se subordinen a
es la Administración, la Administración municipal, la Admi- las inversiones en ferrocarriles. Aunque el plan estratégico de
nistración autonómica y la Administración General del Estado. infraestructuras y transportes ha incrementado las inversiones
Ahí es donde hay que atajar, porque hacen falta medidas muy en ferrocarriles, lo ha hecho mal, tenía que centrarse en el trans-
urgentes ya, hace falta revertir. En el campo del transporte está porte de mercancías, no en el AVE. El AVE es eficiente en al-
muy claro y los documentos, repito, desde los años setenta vie- gunas relaciones y no lo es en otras. El transporte de mercan-
nen diciendo lo que hay que hacer, y hay que reducir la movi- cías es una absoluta necesidad por resolver en este país. Estamos
lidad obligada. No puede ser que el transporte haya pasado de fatal en el tema del transporte de mercancías, tanto en acceso a
1990 a 2006 de representar el 16,6% al 23,4% de las emisio- las ciudades, tráfico interurbano, en todos los niveles. Tiene que
nes en la UE. No se puede seguir por esa senda ni por motivos centrarse fundamentalmente en una fiscalidad ambiental.
de salud ni por motivos de disponibilidad de elementos de Lo intentamos desde el Ministerio de Medio Ambiente en
combustibles fósiles. Por tanto, hay que tomar medidas. reiteradas ocasiones a lo largo de los cuatro últimos años, con
un fracaso absoluto. Al final quedó la ridiculez de los 4x4, y
CZ — Que es insostenible la ciudad si solamente la basamos hay que preguntarse por qué una ministra y todo su equipo
en el vehículo privado creo que es una premisa que compar- trabajando en una línea al final fracasa estrepitosamente. So-
timos buena parte de nosotros. mos incapaces de que se aplique la Directiva Euroviñeta 2.
Y ahora tenemos la ciudad dispersa, luego también tenemos Estamos con un requerimiento de la Comunidad Europea
la ciudad de los guetos, tanto de los guetos por baja renta, co- antes de llevarnos a los Tribunales y oponiéndonos como co-
mo los guetos por una renta alta, y resulta que son tan peligro- sacos a la Euroviñeta 3; no hay una percepción de cuáles son
sos unos como otros, porque nos encontramos que en esos gue- los problemas, los retos a nivel de las administraciones de es-
tos de renta alta tienen problemas de seguridad ciudadana al sa- te país, y eso es muy raro.
lir de allí. ¿Vamos a ser capaces de volver a tener una ciudad
adaptada al ciudadano, en la que quizás este se pueda sentir AZ — Sí, yo estoy feliz porque empezamos a estar de acuerdo.
más libre y más seguro, mejorando el transporte público, ade- Max Weber tenía razón, estamos de acuerdo en que nuestros
cuando el tipo de transporte, haciendo que el transporte sea usuarios y nuestros conciudadanos son razonables –obviamen-
DIÁLOGOS

menos necesario porque integremos todo en un territorio me- te, en el marco en el que tienen que jugar; si fuera en otro mar-
nor? ¿Vamos a ser capaces de hacer ese cambio o vamos a nece- co volverían a ser razonables–, y que, probablemente, las ad-
sitar todas unas nuevas generaciones con una nueva educación? ministraciones no lo son. Todos los discursos asociados al CO2
¿Qué propuestas os parecen que pueden ser interesantes? no van a ser lo mismo ahora que dentro de diez años. Podre-
I.T. N.º 86. 2009 99
Foto: Rafael Navarro
mos pensar en estos elementos discriminatorios o fiscales
cuando tengamos una globalidad de coches híbridos alimenta-
dos con energía limpia. Probablemente nos vamos a quedar sin
el discurso medioambiental en un plazo de tiempo muy corto.

AS — No se sabe, no se sabe.
Fig. 5. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
AZ — Creo que tenemos razones para pensar seriamente, y (Antonio Machado).

más después de las últimas actuaciones de EEUU en el mun-


do del automóvil y del líder mundial como es el caso de To- transporte público en Madrid podemos sacar pecho, y que
yota, que tenemos un cambio tecnológico mucho más cerca- vienen aquí a aprender, de los intercambiadores, del metro…
no de lo que tal vez seamos capaces de imaginar. El contexto El metro de Madrid es el cuarto del mundo en longitud –tras
desde el punto de vista medioambiental va a cambiar radical- Londres, Nueva York y Tokio– y el segundo en longitud sub-
mente en unos plazos muy cortos. Porque ¿de qué ciudad ha- terránea –tras Tokio–. Y, además, muy barato.
blamos? Antonio promovía tres medidas muy razonables, me-
jorar el transporte público, dar un transporte público de ca- OT — Estos temas necesitan responsabilidad individual y
lidad, limitar la movilidad obligada porque nuestro diseño colectiva, y liderazgo político. Tenemos un par de ejemplos
de ciudad la minimice. A mí me están apareciendo imágenes de muy claros.
nuestras típicas ciudades medias, que son deliciosas. Y yo creo Hace años, en Barcelona había un problema de aparca-
que las soluciones a ese tipo de ciudades las conocemos. Tal miento en las aceras, en las paradas de autobús, en los pasos
vez pueda haber alguna reticencia a su implementación, pero de peatones, etc. El entonces alcalde Maragall, cada vez que te-
sabemos cómo hacer funcionar esas ciudades. Creo que cuan- nía que hablar en público, decía por supuesto quiero que to-
do pienso en ciudades o el problema en la ciudad, estoy pen- do esto termine, no quiero ver ni un coche en las aceras, ni
sando en la megaciudad, aquella que juega un papel no en el en los pasos de peatones ni en las paradas de autobús. Se li-
territorio, sino en el continente, en el mundo. Estoy pensan- mitó decir esto y en cuestión de medio año la gente había ya
do cómo resuelvo problemas de aeropuertos que tienen entre aceptado el reto. Tenemos otro ejemplo cuando hace unos
50.000 y 70.000 empleados; estoy pensando cómo resuelvo pocos años el presidente del Gobierno empezó a decir que
el problema de ciudades financieras que tienen de 500.000 a una de sus prioridades era la seguridad vial. No explicó nada
700.000 empleados. Estoy hablando de conceptos megas más, pero lo dijo varias veces y la gente se lo interiorizó. La
donde mi voluntad de tener una ciudad minimizada en trans- Administración lo ha admitido: si el máximo político indica
porte, y concentrada es metafísicamente imposible, porque que hay que seguir, quizás los demás también sigan. Este era
no puedo tener 500.000 o 700.000 empleados en la City lon- el problema que Antonio estaba expresando con las Eurovi-
dinense viviendo en ella y yendo andando al trabajo como nos ñetas 2, 3, y otras medidas, porque no ha habido en este sen-
propone Ole. Es decir, para mí el problema es la metrópoli. tido un liderazgo político hasta el límite que verdaderamente
necesitamos tener. Pienso que esto hay que valorarlo y que no
AS — Yo no propongo megas. solamente es un problema de la Administración.
Hemos minimizado, desde el punto de vista de lo que ha-
AZ — No, claro, pero el problema es que esas megas que jue- blamos, el riesgo de la seguridad vial y hemos magnificado la
gan un papel de eficiencia económica y que generan la City cuestión de la seguridad personal, que quizás es más cercano.
de Londres –el centro del corazón de la City tiene una renta Quizás es una cuestión de comunicación en la sociedad, quizás
per cápita del 360 % de la media europea– son los que gene- es que oímos más y lo que se había hecho durante años es mi-
ran economía para mantener luego otro sistema de equilibrio. nimizar la seguridad vial –esto no es importante, no va por ti,
Entonces, quieres renunciar a esa eficiencia económica, que etc.–. Y por eso la gente se ha matado, por eso ha sido hospi-
genera problemas, pero que genera también la posibilidad de talizada, pero ha olvidado rápido. Sabemos que la mitad de los
distribuir riqueza entre los que no son tan ricos, pero ¿cómo accidentes laborales se producen en trayectos de ida o vuelta
haces compatible ese problema de tensión en la megaciudad? del trabajo. Este debate que ha empezado de modo importan-
Si fuera un tema de la ciudad media, no hay fórmulas mági- te no ha logrado tener unos resultados suficientemente buenos,
cas, pero se puede resolver. Es en la megaciudad donde se nos lo cual quiere decir que el transporte público ofrece una segu-
produce el problema, y ahí es donde veo que el ajuste es real- ridad mucho mayor que el transporte privado para llegar al
mente difícil. Ganamos mucho con la megaciudad y, por lo puesto de trabajo. Este debate no ha cogido forma quizás por-
tanto, es razonable que nos cueste mucho. que todavía no hay voluntad social de aceptar esta realidad.

JR — Ahora el Comité Olímpico está evaluando la candida- AS — El tema de las emisiones de los vehículos públicos o
tura de Madrid. No sé cómo va a quedar, pero en la anterior privados es un tema grave desde el punto de vista de la sani-
Madrid tuvo 9 puntos sobre 10 en transporte público, París dad, más grave que el tabaco, y que tiene exactamente los mis-
8 y Londres y Nueva York tuvieron 6,7. Quiero decir que en mos efectos sobre los ciudadanos que el tabaco. El tabaco se
100 I.T. N.º 86. 2009
ha afrontado desde la Administración General. Evidentemen- centro de la ciudad. No sé si vamos a ser capaces en nuestras
te la futura ley de movilidad intenta exigir que determinados ciudades europeas, o en las ciudades españolas, por quedarnos
municipios tengan un plan de movilidad sostenible, pero en más cerca, de hacer esta acupuntura o si os parece necesaria.
España hay muchas leyes, que exigen muchas cosas, y la ma- Otro tema que me parece muy necesario es, como decía
yoría no se cumplen. Pero tiene que haber una ley que obli- Ole antes, que a los ciudadanos nos han metido en el metro,
gue y después alguien que obligue a que la ley se cumpla, y diciéndonos que era maravilloso, y nos han convertido un po-
eso implica una supervisión estatal y un control público. Creo co en topos. Ahora me siento feliz cada vez que se hace un tú-
que la acción pública es un elemento fundamental en todos nel urbano para carretera, y me digo que por fin los automo-
estos procesos y que, evidentemente, será difícil encontrar so- vilistas son los topos y a nosotros nos dejan la superficie. Qui-
lución. Y en las regiones funcionales urbanas, en las áreas me- zás otra forma de hacer que la calidad de vida sea mejor para
tropolitanas, repito, cuando alguien toma la decisión de loca- el ciudadano sea darle esa superficie que era suya en el prin-
lizarse en Madrid o en Barcelona –donde se contabiliza y se cipio de las ciudades, y que los vehículos cada vez más vayan
declara a Hacienda cerca de la tercera parte del PIB español–, por los subterráneos, hacer la ciudad subterránea, pero la ciu-
obviamente, es porque las condiciones de contorno hacen que dad subterránea para los automovilistas, y dejar la superficie
ahí el beneficio sea mayor, y volvemos a la misma situación. –que es el bien más escaso de nuestras ciudades– a los peato-
Yo no me he metido con los promotores, pues, salvo el sin- nes y a otros tipos de movilidad más sostenible.
vergüenza, actúan de manera coherente, buscan su máximo
beneficio y ese debe ser su objetivo, por eso se dedican a los JR — Mi punto de vista coincide con el de Antonio en que tie-
negocios. Tiene que haber unas condiciones de contorno fija- ne que haber un ente nacional que probablemente fuera más
das. Si sigue creciendo Madrid o sigue creciendo Barcelona o independiente y menos corruptible, entre otras razones porque
si la decisión de dónde se localiza una multinacional lleva in- estaría más lejos de la toma de decisión, y aunque pudiera co-
corporada otras condiciones de contorno, las decisiones que meter errores, serían menos frecuentes. Además, en España te-
tomarán serán nuevamente racionales y optarán por las solu- nemos un problema añadido que no ha salido aquí, que he de-
ciones más lógicas. Repito, el problema son las condiciones de fendido en muchos foros y que ahora tiene repercusión tam-
contorno. Volvemos al ejemplo de la UE: si una fábrica con- bién en la crisis económica: el modelo de propiedad de la
tamina y otra no, la UE dice que no, que para poder compe- vivienda en España como un elemento consustancial. Hay paí-
tir hay que hacer que ambas contaminen al menos a partir de ses más ricos que tienen un porcentaje elevadísimo de vivienda
un umbral, ni más ni menos; vamos a homogeneizar. Eso es en alquiler. En los países escandinavos, hay ayuntamientos que
lo que falta, y esa es para mí la vía fundamental, una posición tienen un parque de viviendas para jóvenes. Cuando yo estuve
fuerte y decidida de la Administración General del Estado. en Suecia en el año 1975, a los jóvenes que tenían trabajo les
En materia de urbanismo, creo que es absolutamente ne- alquilaba el Ayuntamiento de Estocolmo una vivienda por el
cesaria, y lo digo desde la experiencia de haber trabajado para 25% de su sueldo, y el resto del dinero lo podían dedicar a
las tres administraciones, una agencia estatal de no sé qué, pe- consumir o a hacer lo que quisieran. En España, en cambio,
ro desde luego que tenga en cuenta la disciplina urbanística y ciudadanos con menos recursos se compran una vivienda. Pe-
que lo que se haga a nivel municipal o de las comunidades au- ro ahora no la pueden comprar, y las que están construidas no
tónomas no vulnere la legislación vigente ni los acuerdos, se pueden colocar, y las constructoras deben dinero a los ban-
principios o convenios que haya firmado el Estado español. Y cos, que tienen problema de liquidez. Además, en el tema de la
creo que esa es también otra línea necesaria en este avance ha- movilidad, resulta que hay una rigidez del señor que tiene una
cia la racionalidad. A mí no me gusta la movilidad sostenible, vivienda y que tiene que desplazarse obligatoriamente, y si tie-
me gusta la racionalidad de comportamientos, y la única ra- ne que esperar un autobús con frecuencias de hora y media, no
cionalidad que entiendo es un desarrollo ambientalmente sos- le queda más remedio que esperarlo. La tenencia en propiedad
tenible. Si ahí entra una movilidad razonable, mucho mejor. de la vivienda es un elemento malo para solucionar los proble-
mas de movilidad. En España solo desgrava fiscalmente en los
CZ — Volviendo al tipo de ciudades, hemos hablado de mo- impuestos del Estado por alquiler quien tiene una renta anual
vilidad, de urbanismo, de desarrollo, de ordenación del terri- de hasta 30.000 €, es decir, el señor Botín se puede comprar
torio. A mí no me preocupan las megaciudades ni las ciuda- una casa y puede desgravar hasta 9.000 € cada año, pero un se-
des muy grandes, lo que me preocupan son las ciudades dis- ñor que alquila una vivienda y gana 31.000 € no puede des-
persas y disgregadas, en las que cada actividad está muy gravar nada. Estamos en un país de locos. Pues para la movili-
concentrada en un sitio y provoca mucha movilidad. El pro- dad, el tener una vivienda en propiedad es más rígido y muchas
blema es que, una vez que ya hemos construido durante mu- veces conlleva movilidades obligadas de mayor longitud.
cho tiempo una movilidad en este sentido y que hemos gas- Otro tema de propuesta que me parece importante es que lo
tado mucho dinero en las infraestructuras que permiten esto, que más atrae a ahorrar tiempo son los transportes ferroviarios,
DIÁLOGOS

cómo vamos a revertir. Hay ciudades como Curitiba que lo pero es que también podríamos poner en práctica plataformas
que hacen es acupuntura urbana. Es verdad que Curitiba ha te- reservadas para autobuses en las radiales, cosa que está prevista,
nido un alcalde que es un arquitecto urbanista y que se ha proyectada, pero que con la lentitud de las administraciones del
preocupado en hacer pequeñas operaciones específicas en el Estado, no se hacen, aunque se harán en algún momento.
I.T. N.º 86. 2009 101
Sobre lo que decía Antonio de que hay que mejorar la ca- circulen coches. Yo quería introducir que estamos intentando
lidad del transporte público, nosotros en el Consorcio hemos valorar lo que se llama la capacidad ecológica o ambiental de
mejorado mucho el transporte público, pero desgraciada- tráfico en una calle. Tanto el peatón como el residente nece-
mente hay ámbitos donde veo que no se puede mejorar en es- sitan que tengamos en cuenta las externalidades que produce
ta movilidad transversal. Yo creo que ahí, aunque le moleste el tráfico. Es posible, por ejemplo, que a partir de un ruido,
a Aniceto, hay que tomar medidas para fomentar el menor haya que decir que no puede haber más que un carril de cir-
uso del vehículo, sea pagando algo del daño que ocasiona, o culación en la mayoría de las calles, porque si no, se produce
que no haya aparcamientos gratis en ningún origen ni desti- más ruido, etc. Yo pienso que esta cuestión de la capacidad
no, o que todos los aparcamientos tengan un coste, salvo pa- ambiental es una necesidad que hay que empezar a trabajar
ra el residente que deja el coche al lado de su casa. Cuando en nuestras ciudades. La otra es que la Ley de Movilidad de
alguien coge su coche y lo traslada a otro sitio está generan- Cataluña de 2003, que ahora se está preparando a nivel esta-
do contaminación, costes de CO2, costes de combustible, y tal, ha logrado que, desde las premisas y objetivos legales se
cuando haya un uso de vehículos híbridos, la generación de baje una serie de escalones de las directrices nacionales de
electricidad, salvo que se haga con energía nuclear o con ener- movilidad de los planes directorios de movilidad, por ejem-
gía eólica o solar, que tienen unos volúmenes muy pequeños, plo, en el área de Barcelona se prevé en este plan, porque es-
producirá el CO2 en otros sitios, no en la ciudad, pero el CO2 to, en parte, ha pasado con las emisiones, que los kilómetros
es malo a nivel planetario, no a nivel de las ciudades. En el que se conducen dentro de la Región Metropolitana de Bar-
mundo la producción de CO2 de los seres vivos, de la agri- celona han de reducirse un 13% antes de 2012. Esto se va a
cultura, de la ganadería y de los seres humanos supera el 50% hacer o no, porque en este momento está cambiando cada de-
del que se produce en el mundo. Qué más me da que el co- cisión que se va tomando. Es interesante seguir este proceso,
che no produzca CO2 porque es eléctrico, si lo emite la fuen- porque hay verdaderamente un cambio en las decisiones en
te donde se produce la electricidad. Es el CO2 que nos va a carreteras, en transportes, en los ayuntamientos para cumplir
producir un problema a nivel planetario. Salvo las mejoras de con ello. Barcelona también ha decidido rebajar el número de
rendimiento de los vehículos, que ahí sí que se produce un vehículos×kilómetro que circulan por la ciudad. Y están cam-
menor consumo de energía, el hecho de que sea eléctrico so- biando. Todos los proyectos nuevos están orientados hacia es-
luciona el tema de los contaminantes, de la combustión del to. Pero falta una cosa, y es que se sigue haciendo proyectos
vehículo, pero no del CO2. de carreteras solo para coches, solo para conductores. Si esta-
Desde un punto de vista de qué se puede hacer, es evi- mos seguros de que en cada proyecto que hacemos de un eje
dente que la carga y descarga que se produce en las ciudades de transporte o de movilidad en la sociedad, se va a planificar
es totalmente irracional. ¿Por qué no se obliga a los que tie- para transporte público y para privado, y para peatones si es
nen bares y restaurantes a tener un almacén con mayor capa- necesario, entonces puede hacerse, lo cual quiere decir que
cidad? ¿Por qué ha de cargar y descargar todos los días el ca- ningún proyecto de carreteras que no incluya un proyecto de
mión de la cerveza en plena ciudad donde hay problemas de transporte público estará en condiciones de ejecutarse.
ruidos, de contaminación, de ocupación del espacio? Me alegro de que haya salido el tema del aparcamiento,
Y apoyando lo que dice Ole Thorson. Las ciudades deben porque yo hace tiempo que digo que nadie tiene derecho a
tener más zonas peatonales y las aceras más amplias. Eso cola- aparcar en la calle, así que búscate la vida y paga si es necesa-
bora tanto con la movilidad a pie como con la movilidad en rio por ello, pero no ocupes mi espacio como peatón, como
transporte público, que requiere un tramo de viaje caminando. ciclista, como lo que sea.
Y que quien utilice el vehículo privado sea consciente. No sé si
es más útil el método de Londres o el de Estocolmo, pero, des- JR — Y limitación de tiempo. Pagar y limitación de tiempo,
de luego, que tiene que pagar más de lo que está pagando. dos condiciones que cambian las reglas del juego.

OT — Yo quería introducir un tema que va directamente a OT — El otro día oí un comentario fantástico, y con esto ter-
lo que aprendimos de jóvenes en la Escuela de Caminos y mino. Se está terminando la Terminal 1 del aeropuerto de
otras: la cuestión de la capacidad física de una calle para que Barcelona, serán no sé cuántos miles de nuevos viajeros cada
día y miles de nuevos empleados; la oferta de transporte pú-
blico ha sido que una de las líneas de transporte que va a allá
Foto: Rafael Navarro

aumentará la frecuencia de 30 a 20 minutos. Mira qué bue-


nos somos. Hay que ser más valiente, porque no hay ni me-
tro ni hay otra cosa por el momento. Mientras tanto, bús-
quese la vida. Y esto no puede ser y es un muy mal mensaje
para la movilidad en general.

AZ — Bueno, voy a intentar sintetizar cuatro o cinco ideas.


La primera es que esto va razonablemente bien. Soy un opti-
Fig. 6. A veces es mejor ir andando que en coche. mista, y parece que tenemos que estar en un mundo de pesi-
102 I.T. N.º 86. 2009
mistas. Tengo que decir que va razonablemente bien. Cuan- una manera que sea eficiente y medioambientalmente soste-
do Jesús decía que en comparación con otros países y si nos nible. Creo que tendremos que pensar cuál es el conjunto de
enseñan qué ocurre en otras ciudades europeas…, la verdad posibilidades y si lo estamos utilizando o no.
es que cuando las conoces un poco en profundidad no hay Y por último, dentro de esas posibilidades y de un canto
tantos motivos para la envidia. al transporte público, tengo que manifestar mi pasión por el
La segunda es la planificación. Por supuesto, creo que hay autobús, yo digo que el autobús tiene una gran ventaja que
que conocer el marco donde se juega tanto para los agentes no tienen otros modos de transporte público, y es que lleva
privados como para los agentes públicos, y eso significa pla- incluida la goma de borrar. Cuando nos equivocamos en la
nificación, pero planificación democrática. No significa que planificación de autobús cogemos la goma de borrar, borra-
unos señores se arrogan la moralidad y la responsabilidad de mos la línea y volvemos a definir, porque no se pensó en al-
decidir, sino que ha de ser un proceso democrático, y el pro- go que no ha funcionado. Muchas de las decisiones de trans-
blema de la aplicación de la democracia en el mundo del portes públicos que estamos tomando hoy en día carecen de
transporte es más complejo que tal vez en otros campos. goma de borrar. Tomamos decisiones que nos pueden conde-
La primera condición básica de la que no hemos hablado y nar por decenios, incluso sus costes por decenio. Luego, yo
que, además, no se aplica en nuestro país y de la que me gusta- me permito hacer un canto al modesto y pobre autobús que
ría que habláramos más es la transparencia. Hablamos de trans- tan maravilloso papel juega, que parece que hemos olvidado
porte público, pero yo quiero ver las cuentas, yo creo que un en nuestras políticas de transporte público y, sin embargo,
procedimiento de educación sería que además de liderar contá- creo que todavía tiene mucho juego que dar.
ramos y enseñáramos qué cuestan las cosas, a qué dedican los
usuarios sus impuestos. El Comité de Taspeyer, de los ciudada- JR — Voy a acoger la participación de Aniceto y de Ole
nos que pagan impuestos en Estados Unidos dedicados a cual- Thorson diciendo que Ole Thorson me ha hecho recordar
quier tipo de obra pública, incluido el transporte urbano, me cuando en la época de Borrell empezamos aquí el busVAO,
parece una idea que acabará imponiéndose aquí. Hay que dar anteriormente ya he mencionado las plataformas reservadas
cuenta de lo que se hace. No vamos a hacer cosas porque sean para autobuses en las radiales. En aquella intervención que
bonitas, vamos a hacer cosas porque tienen respaldo. Una pri- hubo en el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Me-
mera tarea que nos podíamos encomendar es la transparencia: dio Ambiente de la época de Borrell estaba el jefe de la de-
esto es lo que yo hago y lo publico en Internet; la gente puede marcación de carreteras, que decía que el problema del bus-
opinar sobre si ese tranvía estupendo con dos usuarios de me- VAO es que tiene poco rendimiento. Entonces yo tomé la pa-
dia de ocupación y que le cuesta tanto efectivamente era la de- labra y le dije que, por autobús y los vehículos de alta
cisión que querían. Para eso hay que hacer un ejercicio de trans- ocupación en dos carriles, van a venir más personas en la ho-
parencia y no ocultarlo, hay que ponerlo y colgarlo de la red. ra punta de entrada que en los ocho carriles restantes, es de-
En el campo de las medidas, para mí una ciudad eficien- cir, un rendimiento cuatro veces mayor. A lo que él contestó,
te es una ciudad en tensión, si la ciudad no tiene tensión no hay para huir por la tangente, que no eran ocho carriles porque
eficiencia. Como pasa en el campo del deporte, donde no los de la derecha son para los giros. Y yo le contesté que los
creo que nadie sea capaz de batir un récord olímpico con las contribuyentes han pagado ocho carriles, tú los puedes utili-
manos en los bolsillos; tiene que vivirlo desde la tensión. zar para girar, de frente o a la izquierda. Eso es una demos-
Igual que la tensión que viven las empresas. La ciudad, para tración de que el autobús es muy útil y que los de carreteras
ser un mecanismo eficiente, tiene que ser un mecanismo en solo se dedican al tema del coche. ¿Por qué decían que el ren-
tensión. Solamente conozco una ciudad eficiente que no está dimiento era bajo?, porque ellos lo que miden es la intensi-
en tensión, que se llama cementerio, pero me parece que es dad media diaria (IMD) de vehículos, y nosotros desde el
un caso excepcional. El resto de las ciudades eficientes tienen Consorcio miramos la movilidad de las personas, que son las
que ser ciudades que se encuentren en tensión, y tensión sig- que votan, las que pagan impuestos, las que son sujetos de de-
nifica posibilidades, tenemos que intentar que las posibilida- recho. Los coches no tienen ningún derecho. ■
des se conviertan en realidad. Eso significa que tenemos que
usar todas las posibilidades, y Clara ha apuntado alguna. Leo-
nardo apuntaba, en no recuerdo ahora cuáles de sus códices,
Aniceto Zaragoza Ramírez
que hay toda una serie de actividades poco mencionables que Director General de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España
se deben hacer en el subsuelo, e incluía, por supuesto, las de Ole Thorson Jorgensen
movilidad, porque el suelo es algo fantástico, es un bien es- Consejero Delegado de Ingeniería de Tráfico, S.L.

caso que tenemos que respetar para lo más elevado, y lo más Antonio Serrano Rodríguez
Catedrático de Urbanística y Ordenación del Territorio
elevado son los seres humanos. Luego, por qué no utilizamos de la Universidad Politécnica de Valencia
al máximo nuestras capacidades en el subsuelo. La movilidad Jesús Rodríguez Molina
DIÁLOGOS

subterránea, con los cambios tanto en la tecnología de los ve- Director Técnico del Consorcio Regional de Transportes de Madrid
Clara Zamorano Martín
hículos como en el mundo de la construcción, es algo que to- Coordinadora de la monografía
davía tenemos por explorar, con lo cual, a lo mejor, podemos Ramiro Aurín Lopera
compatibilizar posibilidades y necesidades, y satisfacerlas de Director de la revista Ingeniería y Territorio

I.T. N.º 86. 2009 103

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