Carbono total almacenado en los

depósitos de diferentes sistemas de

uso de tierra del ecosistema alto
andino, valle del Mantaro, Junín

Rosario Zanabria1 & José Eloy Cuellar2

RESUMEN

El presente estudio se desarrolló en cinco sub cuencas adyacentes al valle del Mantaro
en la región Junín, se cuantificó la biomasa y carbono almacenado en seis sistemas
de uso de tierra, para ello se establecieron 30 parcelas de muestreo de 100x20m
(2000m2), en cada uno de estos sistemas se evaluaron cinco depósitos de carbono
(IPCC, 2003): arbóreo, arbustiva/herbácea, hojarasca/materia muerta, raíces y
carbono orgánico del suelo, mediante análisis de laboratorio y densidad aparente.
Los valores totales de acumulación de biomasa total en promedio fueron para la
plantación de Pinus radiata D. DON., 265,08 t/ha; bosque de Polylepis incana H&B
132,83 t/ha; plantación de Eucalyptus globulus LABILL 100,67 t/ha; bosque de Alnus
acuminata H.B.K. 81,92 t/ha; cultivo de Vicia faba 29,68 t/ha; pastizales 19,25
t/ha; siendo el componente arbóreo el que mayor biomasa contiene. El carbono
fijado alcanzó valores de 165,198 tC/ha a 321,619 tC/ha en plantaciones de Pinus
radiata D. DON de 111,969 tC/ha a 160,407 tC/ha en bosques de Polylepis incana
H&B; 102,270 tC/ha y 147,706 tC/ha en plantaciones de Eucalyptus globulus LABILL;
109,650 tC/ha a 142,949 tC/ha, en los bosques de Alnus acuminata H.B.K. es 69,89
tC/ha a 116,439 tC/ha en pastizales y 49,463 tC/ha a 119,579 tC/ha en el cultivo de
Vicia faba. Siendo el suelo orgánico el componente que mayor carbono almacena. Se
concluye que la mayor cantidad de carbono fijado se encontró en el sistema de uso
de tierra de plantación forestal en comparación con los demás sistemas, seguido de
los bosques nativos, siendo los pastizales y el cultivo estacionario de menor cantidad
de carbono fijado.

Palabras clave: Biomasa, stock de carbono, raíces, sistemas de uso de tierra.

1
Ingeniera forestal, INIA Estación Experimental Agraria Santa Ana, Junín; zanabria27rm@gmail.com
2
Doctor, INIA Sede Central, Lima; jcuellar@inia.gob.pe

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X ilema Vol. 28, 2015

ABSTRACT

This study was conducted in five sub basins adjacent to the Mantaro Valley in the
region Junin, was quantified biomass and carbon stocks in six land use systems, in
30 sample plots from 100x20m (2000m2). They were established in each one of these
systems and were evaluated five carbon pools (IPCC, 2003): tree, shrub, litter/dead
matter, roots and soil organic carbon. The total values of total biomass accumulation
were for planting Pinus radiata D. DON, 265,08 t/ha.; Polylepis incana H & B 132,83
t/ha; Eucalyptus globulus plantation Labill 100,67 t/ha; Alnus acuminata forest
H.B.K. 81,92 t/ha; Vicia faba crop 29,68 t/ha; grassland 19,25 t/ha; In the tree
component which contains more biomass. The fixed carbon values reached 165,198
tC/ha to 321,619 tC/ha in plantations of Pinus radiata D. DON 111,969 tC/ha 160,407
tC/ha in Polylepis incana H & B; 102,270 tC/ha and 147,706 tC/ha in plantations of
Eucalyptus globulus Labill; 109,650 tC/ha to 142,949 tC/ha, in the forests of Alnus
acuminata HBK It is 69,89 tC/ha to 116,439 tC/ha on grassland and 49,463 tC/ha
119,579 tC/ha in growing Vicia faba. We conclude that the greatest amount of fixed
carbon was found in the land use system of forestry plantation compared to other
systems, followed by indigenous forests, grasslands and finally stationary culture of
fewer carbon fixed.

Keywords: Biomass, Carbon stock, root, land use sytems.

INTRODUCCIÓN carbono y secuestro de CO2, estas a su

El calentamiento global es inducido
principalmente por gases de efecto
invernadero como el metano, el óxido
nitroso y el dióxido de carbono (CO2),
los cuales provocan el incremento de
su concentración en la atmósfera. Para
intentar darle solución al problema
del calentamiento global, se han
realizado conferencias a nivel mundial
sobre el clima, el más importante fue
el protocolo de Kioto, en el cual se
establecieron compromisos vinculantes
de reducción de las emisiones de gases
de efecto invernadero por parte de los
países industrializados, empleando el
mecanismo de flexibilidad existente;
siendo uno de ellos el proyecto llamado
Mecanismo de desarrollo limpio (MDL),
a través del cual se podrían incenti-
var las plantaciones agroforestales
y forestales con fines de captura de
vez pueden beneficiar ambientalmente
disminuyendo la presión de los bosques
naturales, regulando el clima; mejoran-
do la calidad de agua, el paisaje y la
biodiversidad.
La región Junín es una zona particu-
larmente vulnerable al cambio climá-
tico esto se pone en evidencia por la
ocurrencia de eventos meteorológicos
como sequías, heladas y lluvias inten-
sas, que tienen impactos muy serios
para la población y sus principales
sectores económicos. Frente a esta
problemática los sistemas de uso de
tierra son una alternativa como sumi-
dero de carbono, debido a que captu-
ran y almacenan dióxido de carbono,
liberando O2, con lo cual contribuyen
considerablemente a mitigar el cambio
climático, promover el uso sostenible
de los recursos naturales y un mayor

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 R. Zanabria y JE. Cuellar: Carbono total almacenado en los depósitos de diferentes sistemas de uso de
bienestar de las comunidades rurales.
Además existe un potencial en bosques
naturales y plantaciones ya que la re-
gión Junín cuenta con 4 338 000 ha de
tierras disponibles, del cual 260 280 ha
(6%) son tierras forestales, 1 718 361 ha
de bosques naturales y 752 ha de áreas
reforestadas en 2003 (INRENA, 2007).
La investigación tuvo como objetivo
determinar el carbono almacenado en
los diferentes sistemas de uso de tierra
del ecosistema alto andino en el Valle
del Mantaro, Junín.
MATERIALES Y MÉTODOS
Las zonas de estudio fueron; la sub
cuenca hidrográfica del río Shullcas,
sub cuenca hidrográfica de Raquina, sub
cuenca de San Agustín de Cajas, cuenca
del río Achamayo y la cuenca del río
Yacus. Para la estimación del carbono
contenido en los diferentes sistemas
de uso de tierra, se seleccionaron los
sistemas más frecuentes y de mayor
importancia en el Valle del Mantaro.
Sistema de plantaciones forestales:
Compuesto por Eucalyptus globulus
Labill (PEg) (con 25 años en promedio)
de la familia Myrtaceae y Pinus radiata
D. DON (PPr) de la familia Pinacea (con
30 años en promedio).
Sistema de bosques nativos: Compuesto
por Polylepis incana H&B (BPi) (con
50 años aprox.) de la familia Rosácea
y Alnus acuminata H.B.K. (BAa) (con
Cuadro 1. Ecuaciones alometricas utilizadas para los sistemas evaluados en el valle del Mantaro.
Sistema Ecuación alométrica
Alnus acuminata H.B.K Y= 0,0871×X
Eucalyptus globulus Labill Y= 0,08859×Dap2×HT0.01
Pinus radiata D. Don Y= 0,08913xdap
Polylepis incana H&B B= 0,1033xdap
tierra del ecosistema alto andino, valle del Mantaro, Junín
30 años en promedio) de la familia
Betulácea, ocupan casi 90 mil hectáreas
en la región andina.
Sistema de cultivo estacionario:
Compuesto por Vicia faba de la familia
Fabaceae (CVf).
Sistema de pastos naturales: Formados
por un grupo numeroso de plantas (PZ)
que pertenecen a las gramíneas, pseu-
dogramíneas, hierbas y arbustos. Existe
un promedio de 990 000 has de pastos
naturales.
Metodología de la investigación
La determinación del número de parce-
las a evaluar (n) se realizó con un nivel
de confianza de 95 por ciento, y un nivel
de error de 15 por ciento, de determinó
30 parcelas de 2000 m2 distribuidas en 5
clústeres. Se trata de una investigación
descriptiva, comparativa, cuantitativa
y transversal (Cuellar et al., 2015). Para
la evaluación de la biomasa total, se
procedió con la siguiente metodología:
Arevalo et al., 2005; IPCC, 2003; Cuellar
et al., 2015).
Evaluación de la biomasa arbórea
Se cuantificó la biomasa de los árboles
mediante el método indirecto, diámetro
y altura total, considerando ecuaciones
alométricas obtenidas, en función del
tipo de bosque, vegetación y tipo de
componente (Rugnitz et al., 2009).
R2 Fuente
2.347923
0,97 Aquino, 2013
0,97 Acosta et al., 2001
2,48739
0,977 Montero et al., 2005
2,23
0,97 Acosta et al., 2002
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X ilema Vol. 28, 2015
Evaluación de biomasa en la vegeta-
ción arbustiva – herbácea
Se realizó por muestreo directo alea-
torio en tres cuadrantes temporales,
establecidos por un marco de 1 x 1 m.
Se cortó a nivel del suelo, y se registró
la masa húmeda total y se llevó al
laboratorio. De las muestras colectadas
se extrajo una sub muestra de 300 g, y
sometida al calor en una estufa a 60 °C
hasta obtener masa seca constante.
Evaluación de biomasa en la hojarasca
y madera muerta
Biomasa en hojarasca y detritos, una
vez cortado la vegetación herbácea
y arbustiva, se recolectó toda la ho-
jarasca, detritos y ramitas menores
de 50 mm de diámetro acumulados
en los cuadrantes de 1m2. Biomasa en
madera muerta, se evaluó todos los
individuos dentro del transecto 5x40
m, midiendo la longitud y el diámetro
mayor de 50 mm de los troncos, árboles
muertos en pie y tocones mayores de
100 mm. Asimismo se estimó el grado
de descomposición de la madera según
la clasificación de Chao (2006).
Evaluación de la biomasa subterránea
Se colectaron ocho muestras de calica-
tas de 200x200x100 mm de profundidad,
se realizó muestreos hasta 800 mm, se
registró y codifico debidamente en una
bolsa plástica, las cuales se llevan al
laboratorio para el análisis. Las mues-
tras pasaron por un proceso mediante
la técnica de lavado, las raíces son
pesadas y se registra el peso húmedo,
luego son llevadas a la estufa a 45°C
hasta obtener peso constante, para de-
terminar la relación entre materia seca
y húmeda y la cantidad de carbono.
Medición de carbono en el suelo
Muestreo de carbono orgánico.- Se es-
tablecieron calicatas de 300x300x500mm
46
o 200 mm profundidad del estrato. El
cálculo de carbono orgánico en el suelo se
determinó mediante el procedimiento de
combustión de muestra húmeda (Walkley
y Black, 1934 mencionados por Cuellar et
al., 2015).
RESULTADOS Y DISCUSIONES
Contenido de carbono en los sistemas
evaluados
P. radiata tiende a crecer más en su
copa, de fuste recto, puede alcanzar
más de un metro de diámetro, hojas
siempre verdes (acículas), caracterís-
ticas que favorecen una mayor captura
de carbono. Por su parte E. globulus
es una especie de gran altura, fuste
recto, diámetro regular y hojas gran-
des que tienen corta vida y que caen
en gran cantidad en la época de estío.
Esta especie tiene crecimiento rápido,
por lo que almacena poco carbono en
su fuste, mientras que P. incana es una
especie con lento crecimiento, de fus-
te irregular tiene varias ramificaciones
de buen diámetro, esto hace que
exista almacenamiento de carbono
en la biomasa aérea, por su parte A.
acuminata es una especie de buena
altura con numerosas ramificaciones,
fuste con diámetros mayores, es semi
caducifolia, el incremento de captura
de carbono seria alto si alcanzarían
más edad, pero por su madera útil en
artesanía son aprovechados jóvenes.
En el caso de V. faba es una especie
con poca biomasa aérea, y los pasti-
zales no tienen biomasa aérea. Son
plantas estacionales que se renueva
cada año, su tallo no presenta xilema y
la acumulación de biomasa se da en las
raíces desarrolladas donde almacenan
mayor cantidad de carbono.
La hojarasca contribuye muy poco en
el almacenamiento de carbono. En E.
 R. Zanabria y JE. Cuellar: Carbono total almacenado en los depósitos de diferentes sistemas de uso de
tierra del ecosistema alto andino, valle del Mantaro, Junín

Figura 1. Comparación del carbono total (t C/ha) almacenado en los sistemas de uso de tierra evaluados.

globulus (3,34 tC/ha) y en P. radiata Carbono almacenado en la biomasa

(2,40 tC/ha), la cantidad de biomasa
está relacionada directamente con
los tratamientos silviculturales, como
poda y raleo. En tercer orden están
los bosques de P. incana con 2,32 tC/
ha, en la cual la cantidad de biomasa
acumulada se relaciona directamente
a la poda natural.
aérea y subterránea
La relación entre el aporte de la
biomasa aérea y subterránea a la bio-
masa total, varían con la edad de los
árboles, la composición florística y las
características fisicoquímicas del sue-
lo. La tendencia y la distribución de las
raíces finas está muy influenciada por

Figura 2. Comparación entre depósitos de carbono a nivel de sistema de uso de tierra evaluado.

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Sistema de uso de tierra
Sector PPr BPi PEg
S.A. de Cajas 86,13 55,23 28,96
Casacancha 225,11 25,60 25,02
Mantaro 101,38 43,18 36,82
Raquina 80,04 60,20 29,39
Shullcas 69,30 22,49 36,85
Promedio 112,39 41,34 31,41
el genotipo, sitio, edad de la planta
prácticas silviculturales, densidad de
plantación, cambios en la compac-
tación del suelo, textura del suelo,
contenido de humedad en el suelo,
contenido de arcilla y porosidad que
afectan directamente la capacidad de
absorción de humedad a lo largo del
perfil del suelo (Cuellar et al., 2015).
El carbono fijado en la biomasa aérea
de P. radiata es 112,39 tC/ha, repre-
senta el 52% del carbono fijado total,
mientras que el carbono fijado en las
raíces finas representa el 8% del carbo-
no total. La mayor concentración fue
en el estrato: 0–10 cm, con el 52 % de
la biomasa total de raíces finas.
El carbono fijado en la biomasa aérea
de E. globulus es 31,41 tC/ha, repre-
senta el 25% del carbono total, en las
raíces finas es 13,71 tC/ha, representa
el 13%. La mayor concentración se dió
en 0–10 cm, con el 53% de la biomasa
total de raíces finas.
El carbono fijado en la biomasa aérea
de P. incana es 41,33 tC/ha (29% del
carbono total), el carbono fijado en
las raíces representa 14% del carbono
total. La mayor concentración se dio
en el estrato: 0–10 cm, que representa
30% de la biomasa total de raíces finas.
El carbono fijado en la biomasa aérea
de A. acuminata es 23,58 tC/ha,
BAa PZ CVf
28,50 1,01 7,90
19,55 1,01 8,87
19,53 1,04 5,18
21,68 5,32 5,22 Cuadro 2. Carbono
28,66 3,03 10,58 almacenado (tC/ha) en
la biomasa aérea por
23,58 2,28 7,55
sistemas de uso de tierra.
representa el 19% del carbono total
y el carbono fijado en las raíces finas
representa 10%.
El carbono almacenado en la biomasa
aérea del pastizal es 2,28 tC/ha, re-
presenta el 2% del carbono total y el
carbono fijado en las raíces finas es
6,54 tC/ha (7%). La mayor concentra-
ción se encuentra en el estrato 0–10
cm, y representa el 65% de la biomasa
total de raíces finas.
El carbono fijado en la biomasa aérea
de V. faba es 7,55 tC/ha, representa el
9% del carbono total y el carbono fijado
en raíces finas es 5,35 tC/ha (6%). La
mayor concentración se encuentra en
el estrato 0–10cm, que representa el
46% de la biomasa total de raíces finas.
El carbono orgánico del suelo (COS)
resulta del balance entre la incorpo-
ración al suelo del material orgánico
fresco y la salida de carbono del suelo
en forma de CO2 a la atmósfera erosión
y lixiviación.
P. radiata presenta un carbono al-
macenado en el suelo con 6,47% de
materia orgánica (rica), esto significa
una mayor proporción de carbono
que puede mineralizarse y un mayor
índice de humificación. P. radiata
provoca una pérdida de fertilidad en
el suelo, debido a la modificación del pH
y a las limitaciones físicas que supone el
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 R. Zanabria y JE. Cuellar: Carbono total almacenado en los depósitos de diferentes sistemas de uso de
tierra del ecosistema alto andino, valle del Mantaro, Junín

Sistema de uso de tierra

Sector PPr BPi PEg BAa PZ CVf
S.A. de Cajas 8,66 16,46 10,46 16,99 5,5 2,63
Casacancha 18,69 7,94 11,09 12,31 5,03 5,21
Mantaro 21,17 13,24 13,95 11,48 6,47 3,07
Cuadro 3. Carbono
almacenado (tC/ha) en la Raquina 24,31 17,23 11,08 10,33 7,77 5,49
biomasa subterránea de Shullcas 11,81 44,41 20,77 17,60 8,39 10,35
raíces finas por sistemas
Promedio 16,93 19,86 13,47 13,74 6,54 5,35
de uso de tierra.

continuo aporte de materia orgánica, 5,16% de materia orgánica (muy rica). En

que se acumula sobre el suelo formando
un “mulching” de más de 20 cm de espe-
sor, con baja capacidad de retención de
agua, que dificulta la persistencia de las
especies herbáceas ya establecidas y de
las que germinan sobre este acolchado.
Esto hace que a la larga sólo se desa-
rrollen especies con un sistema radical
capaz de profundizar en el suelo, como
el helecho común y las plantas arbustivas
(Calderon, 2010; Fernández, 2008; Dávila
y Rodríguez, 2008).
En el caso de E. globulus, en el horizonte
de 0–10 cm reporta 26,13 tC/ha, con
el horizonte de 10–30 cm, se obtuvo 33,68
tC/ha, con 3,15% de materia orgánica, que
califica como bien provisto; el horizonte
de 30–50 cm obtuvo 18,21 tC/ha, con
1,59% de materia orgánica (normal). La
cobertura arbolada permite una mayor
entrada de luz en el sistema, incremen-
tando la temperatura y las reacciones
de tipo microbiológico del suelo, por
lo tanto la mineralización hace que se
incremente de forma significativa el
contenido de materia orgánica en el
suelo, también se ven influenciadas por
la elevada densidad de las plantaciones
por lo que se produce una disminución

Figura 3. Comparación del carbono almacenado en la biomasa subterránea (raíces) por profundidades, en los sistemas
de uso de tierra evaluados.

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X ilema Vol. 28, 2015
del pH, con un rango desde 4,04 (pH
muy ácido), hasta 6,00 (pH ácido),
de tal manera que el crecimiento de
la especie forestal implica una mayor
extracción de calcio del suelo y por lo
tanto se produce un efecto acidifican-
te, debido a que se trata de especies
de crecimiento rápido y de hoja
perenne, en el caso de P. radiata, la
cual contiene elevados contenidos en
ligninas, lípidos y taninos condensados
y hojas caducas. En E. globulus, la
actividad biológica del suelo es muy
escasa, esto afecta el ciclo del CO2 al
estar muy relacionado con la actividad
de la biomasa microbiana y de la ca-
pacidad de intercambio de nutrientes
(Calderón 2010; Gamarra, 2001).
Otro factor que modifica significati-
vamente los tenores de carbono es la
textura del suelo. Las plantaciones de
P. radiata y E. gobulus se clasifican
como arcilloso, franco arcilloso y fran-
co, y tienen la propiedad de estabilizar
la materia orgánica, evitando su rápida
descomposición y por lo tanto acumula
por mayor tiempo el carbono.
En plantaciones de P. radiata el nivel de
fosforo (P) es bajo, desde 0,87 a 8,20
ppm, en el caso de las plantaciones de
E. globulus, el nivel de P es bajo de 1,73
a 13,9 ppm. Esto se refleja en la altura
total del árbol y la altura dominante
de la parcela se correlaciona de forma
positiva con el contenido de fosforo en
Sistema de uso de tierra
Sector PPr BPi PEg
S.A. de Cajas 68,74 70,84 93,55
Casacancha 75,11 77,04 64,34
Mantaro 71,56 70,02 62,82
Raquina 111,92 78,56 82,90
Shullcas 84,09 88,62 86,55
Promedio 82,28 77,02 78,03
el suelo para el crecimiento en altura
y la productividad (Fernández, 2008,
Calderón, 2010).
En bosques de P. incana, el horizonte 0–10
cm reporta 26,52 tC/ha, con 5,16 % de
materia orgánica (rica), mientras que
en A. acuminata reporta 31,51 tC/ha,
con 6.12% de materia orgánica (muy
rica); los niveles de materia orgánica
son mayores que en las coníferas
(Álvarez, 2008). La materia orgánica
da lugar a compuestos húmicos muy
ricos en polisacáridos y proteínas
procedentes de la descomposición de
la biomasa rizosférica, dando lugar
a espesos horizontes orgánicos, que
generan el denominado horizonte
úmbrico, favorecido por la humedad
edáfica casi constante que promueve
respiración microbiana, lo que redun-
da en una constante emisión de CO2 a
la atmósfera. P. incana presenta la ho-
jarasca de categoría indiferente, en el
cual el tipo de humus a que dan lugar,
depende de otros factores del medio,
tales como el edafoclima, la textura y
la disponibilidad de nutrientes y sales.
En función de estos últimos, pueden
dar lugar a las tres clases de humus no
hidromórficos: mull, moder y mor (ho-
rizonte orgánico del humus ácido que
se acumula en la superficie del suelo).
En el cultivo de V. faba, el horizonte
de 0–10 cm obtuvo 24,81 tC/ha en pro-
medio, con 4,48% de materia orgánica,
BAa PZ CVf
90,85 104,39 96,56
74,70 63,16 34,90
81,55 73,73 79,63
Cuadro 4. Resumen
85,58 87,04 44,84 carbono almacenado (t
92,93 103,83 97,94 C/ha) en el suelo a una
profundidad de 50 cm por
85,12 86,43 70,77 sistemas de uso de tierra.
50
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tierra del ecosistema alto andino, valle del Mantaro, Junín

que califica como rico. Las prácticas de
labranza han sido la causa general de
la disminución de la materia orgánica
de suelos intensamente cultivados Los
rangos del pH de V. faba varían de 4,85
a 7,10 de pH. Este resultado es ade-
cuado para la mayoría de los cultivos.
En pastizales, en el horizonte de 0–10
cm obtuvo 28,476 tC/ha, con 5,64%
de materia orgánica (muy rico). Se
considera que los sistemas con pastos,
a diferencia de los cultivos anuales de
ciclo corto, poseen un ciclo continuo
de iniciación, crecimiento y muerte
de unidades individuales, las cuales
generan materia orgánica. Esto se
fundamenta porque en las pasturas hay
un aporte constante por rizodeposición
y de las raicillas superficiales que mue-
ren, en consecuencia se descomponen
rápidamente así como la adición en las
excretas de los animales. Las raíces de
los pastos son de corta vida y cada año la
descomposición de raíces muertas con-
tribuye a la cantidad de materia orgáni-
ca humificada. También se ha verificado
que la síntesis de humus se lleva a cabo
en la rizósfera, que es más extensa bajo
pasturas (Alegre et al., 2002).
CONCLUSIONES
La mayor cantidad de carbono fijado se
encontró en los individuos del sistema
de uso de tierra de plantación forestal
en comparación con los individuos de
los demás sistemas, seguido de los bos-
ques nativos, siendo los pastizales y el
cultivo estacionario de menor cantidad
de carbono fijado.
Los principales factores que han in-
fluido en la fijación del carbono son:
sistema de uso de tierra, densidad de
plantación, morfología de especies,
edad de la vegetación arbórea, tipo de
suelo, manejo silvicultural, caracterís-
ticas climáticas y calidad del suelo.
La capacidad de capturar carbono
en el suelo a una profundidad de 500
mm., en los sistemas evaluados está en
función de: textura y estructura, pH,
nutrientes presentes, tipo de agrega-
do, precipitación que interviene en el
crecimiento de la vegetación arbórea y
en la descomposición de la hojarasca,
temperatura y profundidad del suelo.
El carbono almacenado en el suelo bajo
Pastizal contribuyó en mayor medida
al secuestro de carbono, por la gran
biomasa radicular en comparación con
los demás sistemas evaluados siendo
significativo en los bosques nativos y
plantaciones forestales que poseen
cantidades similares en la concentra-
ción del carbono orgánico en el suelo,
por lo que no son estadísticamente sig-
nificativos, el cultivo de V. faba obtuvo
menor valor de carbono orgánico del
suelo.

Sistema de uso de tierra

Sector PPr BPi PEg BAa PZ CVf
S.A. de Cajas 165,19 145,76 138,78 139,81 11,67 108,77
Casacancha 321,61 111,96 102,27 109,65 69,89 49,46
Mantaro 197,14 136,54 121,68 115,50 81,38 89,35

Cuadro 5. Carbono total Raquina 217,90 160,40 125,01 120,37 101,06 56,74
(tC/ha) almacenado en Shullcas 168,42 157,56 147,70 142,94 116,43 119,57
los diferentes sistemas de
uso de tierra evaluados. Promedio 214,05 142,44 127,09 125,63 95,89 84,78

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X ilema Vol. 28, 2015

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