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Nosferatu.

Revista de cine
(Donostia Kultura)

Título:
Breve historia del cine en el África negra. Cuando el cinc era "africano", pero
sólo de nombre.
Autor/es:
Speciale, Alessandra

Citar como:
Speciale, A. (1999). Breve historia del cine en el África negra. Cuando el cinc
era "africano", pero sólo de nombre. Nosferatu. Revista de cine. (30):4-19.
Documento descargado de:
http://hdl.handle.net/10251/41132

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las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de
València.

Entidades colaboradoras:

Monumento dedicado o loscineastas,


inaugurado en Ouagodougou con motivo de
la 10° Edición del FESPACO

Cuando el

eme era
"africano '~
pero sólo
de nombre

Alessandra Speciale

Ajh'kako zti1Cinctk 1995. w"tera arte itxaron behar izan zuen "Afrikanfilmatutako edoAfn'kako
wgumentuko ztúema" izatetik "cifrikatTek egim'ko zinema" izateko urratsa emateko.

llllllllllml· NOSF ERATU30


os orígenes del cinc de Las películas exóticas y los do- Entre las primeras películas ejem-
África no se remontan cumenta les etnológicos plares sobre el África neg ra sin
a finales del siglo pasa- duda está Ct·oisier e noire, roda-
do, a pesar de que los Las primeras películ as rodadas en da por Léon Poiri cr durante la pri-
primeros proyectore s llegaran a África por directores no africanos mera travesía auto mo vilística de
las colonias francesas alrededor se inspiraba n en la literatu ra colo- África, realizada entre octubre de
de 1905 y de que ya en 1896 un nial, que siempre tendía a crear 1924 y junio d e 192 5 . J e a n
ilusionista hubiera instalado en Su- un efecto de exoti smo y desorien- R o uch, en un tratado sobre el
dáfrica un proyector sustraído del tac ión. Hay ejemplos que se re- ci ne e n Á fri ca escrito pa ra la
"Teatrógrafo" del Alhambra Pala- montan incluso antes de 1925, en UNESCO en 196 1, detectó que
ce de Londres. los catálogos de los primeros do- más allá del argumento principal
cumentales Mélies y de las pelícu- de la película, que es la aventura
El auténtico cinc africano nació en las realizadas por Pathé, y ya en auto mo vilística, paralelamente a
1955, es decir 60 años después de estos títulos aparece un deseo de esta empresa épica no se dej an de
los hermanos Lumiere, con Afri- lo ajeno, ele canibalismo y barba- lado los aspectos característi cos
que-sur-Seine, una películ a ro- rie. La fig ura del africano se con- de las poblaciones que se encuen-
dada por un grupo de estudiantes sidera todavía como un fenómeno tran a lo largo del viaje, que cons-
africanos en París. En efecto, en de feria que suscita en el especta- tituyen materiales de archi vo de
un artículo publicado e n Le Mon- dor un sentinliento de temor mez- valor inestimable para el conoci-
de en 1960, Georges Sadoul se clado con hilaridad. miento de África. Aunque tam bién
quej aba de que "...sesenta y cinco en esta película, cada vez que la
mios después del in vento del cine, En esa época también Asia, Suda- expedición se detiene para una pa-
todavfa no se ha producido ni un méri ca y, en general, todos los rada más larga, vuelve a aflo rar el
solo largometraje realmente afri- países coloni zados se reducen en descubrimiento de la barbarie (las
cm w , es decir, inte1p retado, roda- la pantalla a míseras imágenes de mujeres con los platos en los la-
do, escrito, ideado, montado p or danzas salvajes, músicos que to- bios, la circuncisión, la vida coti-
africanos y, naturalmente, habla- can la guitarra o cazas primitivas. diana de los pigmeos .. . ), y las
do en una lengua africana. Es de- Los títulos so n suficie ntes para irmígenes, como escribió Rouch,
cir, que dos cientos millones de evocar el espíritu de esos tiem- "aun rodadas con cierta objetivi-
personas quedan excluidos de la pos, o mejor dicho, la ausenc ia de dad, s ig uen siendo documentos
f orma más avanzada del arte más espíritu: Chez les anthropopha- f ríos, por no decir irónicos, muy
m odemo. Estoy con vencido d e ges, Chez les cannibales, Chez lejos del calor humano de las pe-
que antes de finales de los mios les mangeurs d 'hommes, Bali, lículas rodadas anteriormente o
60 este escándalo será sólo un l'ile a u sein nue .. . en los mismos {//ios por Robert
mal recuerdo de los tiempos pasa- Flahe rty -Nwutk, el esquimal
dos". Con la Primera Guerra Mundial y (N anook of the North, 1922),
la implicació n de soldados africa- Moa na ( 1926)- ".
De hecho, en la época colonial la nos en los ejércitos europeos, se
deno minación de "cine afri cano" empieza a introd ucir en las pelí- De es te peri odo, do minado e n
tenía la única acepció n de "cine culas euro peas un nuevo carác- Francia por la Exposición colo nial
rodado en África o de argumento ter, el del negro "domesticado", de 193 1, hay que recordar sobre
africano". Era del todo remola la fiel y bonachón, muy similar a todo la película Bozambo (San-
idea de que artistas afri canos pu- los papeles es tereot ipados de l d ers of the River ), una de las
dieran expresarse a través de la c ine de Ho ll ywood, que repre- primeras cintas sonoras y canta-
cámara. Hubo que esperar la lle- sentaba a los negros úni camente das en la que el intérprete princi-
gada de la Independenc ia para como devotos "Tío Tom", fieles pal era el can tante negro america-
ver a los primeros cineastas afri- m ammies o des preo c upados no Paul Ro beso n. A ni ve l so noro,
canos e mp render e l largo cam ino "S ambo". visual e ideológico, se trata segu-
hacia la reapropiació n de su ima- ra mente de una de las películas
ge n. Hasta ese momento el públi- Sin embargo, también en este fi- m ás artificiales que se haya reali-
co afri cano había conocido e l ló n de cinematogra fía do minada zado nunca sobre África, y s in
cine europeo, la deso ri entac ión y por la ideología racista de la polí- embargo Bozambo tu vo un éxito
la a li e nación del ci ne exótico , tica colonial, se pueden detectar no table incluso entre el públi co
pero sobre todo el paternalismo los primeros intentos de alg unos africano.
de las películas Jlamadas "educa- directores e uro peo s p ar a un a
tivas" y c ierto voyeuri smo e tno- aproximación a África más realis- La música es un ejemplo muy cu-
lógico. ta y correcta. rioso de mistificac ió n, que trae a

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engaño tanto a los ex tranj eros por Maree! Griaule en 35 mm., En es tos años se produce un giro
como a los nativos, y el arg umen- entre los cuales destaca Au pays importante en el desarrollo del
to de la pelícu la (inspirada en una Dogon, que en 15 minutos mos- cinc africano. Si por un lado el
novela ele Edgard Wallacc), aun- traba la vida coticliann, la técnica cine exótico sigue existiendo en
que exalte como todos los demás y la relig ión ele los clogón. Des- toda una serie de películas que
los fastos del colonialismo, pone g ra ciadame nte, a pesar ele las utilizan África como pretexto y a
en escena por primera vez en la imágenes sugestivas ele estos pri- los africanos como comparsas
pantalla a un protagonista neg ro, meros documentales, con la llega- coloreados, por otro lado empieza
Bozambo, que, aunque manipula- da del sonoro se aiiaclió un co- a ponerse en evidencia también la
do y humillado por un adminis- mentario excesivo e irritante a las ncccsiclacl d e descubrir y com-
trador inglés, no podía sino susci- imágenes, que muestra todas las prender la civilización africana
tar un sentimiento de identifica- limitaciones ele la época. para poderla comunicar al públi-
ción y simpatía en el público afri- co de otra cultura. Los años 50,
cano. Un ejemplo representativo es la no por nada, son también los
película Coulibaly a l'aventure, años d e la crisis del colonialismo
Otra novedad ele la película con una pequeña obra maestra olvida- y ele las primeras luchas por la
respecto a esa época es que los da, rodada en Guinea en 1936 por independencia ele los países afri-
exteriores se rodaron realmente G. H. Blanchon (una película que canos.
en África, aunque luego se utiliza- hemos encontrado recientemente
ran como decorados los estudios en los archivos de la Filmoteca La influencia del cine etnográfico
ele Hollywood, donde se roció el francesa y que no se proyectaba que trata ele mostrar los aspectos
resto de la película. Bozambo ha- desde hace 30 años), que puede más auténticos ele la vida africana
bía abierto el camino para un cine cons iderarse la primera película no se limita al ámbito ele la senci-
africano de fantasía, pero el héroe sociológica sobre África, pues to lla película ele investigación, sino
siguiente ya no fue -negro. Es el que aborda uno de los fenómenos que modifica tambié n sens ible-
inicio del filón de Tarzán y de la más importantes de la región oc- m ente g ran parte de las películ as
numerosa serie de películas que cidental, es decir el movimiento comerciales rodadas e n África.
todavía sig ue fascinando a las pla- mi gratorio de los jóvenes ele la sa- Los directores europeos tratan de
teas de todo el mundo. bana hacia las ciudades de la cos- mostrar los problemas del África
ta. Como dice Rouch en su trata- tradi cional e n contac to con el
S in embargo, aliado ele películas do: "La historia de Coulibaly, mundo moderno.
exóticas, siempre en este perio- que se 111archa d el interior de
do, e mpiezan a aparecer en Áfri- Guinea para encontrar el dinero Sin embargo, fue necesario espe-
ca los prim ero s do c um e ntales necesario para co111prarse a la rar a las imágenes cogidas al vue-
propiamente dichos. Un director novia, trabajando de estibador en lo por René Vautier en Costa de
francés, Marc Allégret, acompa- Conak1y y luego de 111inero en Si- Marfil (Afrique 1950), para que
ñó por África a André Gide y guiri, hubiera podido ser un do- el cine abordara con franqueza, si
rodó las bellas imágenes inconta- cul/lento de valor inesti111able, si no con imparcialiclacl, el problema
minadas de la pelíc ula Voyage no lo hubiera echado todo a per- número uno d el África d el s iglo
au Congo (1928), e n la que las der un co111entario de propaganda XX, es decir, la relación con el
tom as documentales se con vier- sobre los 'benéficos efectos ele mundo de los blancos. Rodada en
ten a lo largo d el viaje en breves nuestra colonizació n'". 16 mm . en blanco y negro y so -
"doc umentales co n ficción" don- nori zada con medios de fortuna,
de los jóvenes de las aldeas, de Co n la Segund a Guerra Mundial y la película fue prohibida en África
buenos salvajes se tran sf orman la utilizació n ele la cámara de 16 y en Francia y perm aneció confi-
en protagonistas de breves histo- mm ., mucho más manejable que nada en el circuito ele las fi lmo te-
rias de amor y amistad. Los sub- las cámaras pesadas que no po- e as.
títulos de la película se inspiran dían salir ele los estudi os, los do-
e n el famoso libro d e Gide Viaje c umentales adqui eren cada vez E ntre las películas malditas de esa
al Congo, violento panfleto co n- más libertad y soltura a la hora de época se puede citar también otra
tra los exceso s de un colonialis- entrar en co nt acto con las pobla- películ a prohibida, Les S tatues
mo en plena expansión. ciones locales. También las gra- m eurent a uss i, r ea li zada por
baciones sonoras mejoran y per- Alai n Resnais y C hri s Marker en
También ent re las experiencias del miten conjuntar un materialmusi- los museos africanos en Europa,
docum enta l e tnológ ico en esos cológico d e notable interés y so- que quería mostrar la d ecadencia
aiios hay intentos interesantes, bre todo sonorizar las películas del arte africano sacado d e con-
como por ejemplo los documenta- sin rec urrir a mús icas exóti cas texto y degradado en los museos
les rodados en las aldeas dog ón genéri cas. europeos.

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El misionero cineoslo Roger deVloo
L as películas rd ucatiYas

Al lado de películas de propaga n-


da colo nial m<1s ex plícita, en los
aiíos 50 las unidades ele produc-
ció n de lo s ministerios de las co-
lo nias se encargaron d e produci r
unas películas que, con el pretex-
to de la diversión, tuvieran como
objetivo la enseñanza. E l motor de
todas estas películ as era en efecto
el paternali smo que caracterizaba
también las obras hechas con las
mejores intenciones.

En las colonias ing lesas, ya en


1929, se re alizó qui zás la primera
película educativa en el África ne-
gra: el objetivo era combatir una
e pidemia d e pes te en Lagos, y la ció n básica en países que es taban nú mero impresionante ele pelícu-
película most raba a lo s africanos a pu nto de obtener la independen- las de caliclacl excepcional.
cómo las ratas d ifundían la enfer- cia y que le correspondía al pre-
medad y les exhortaba a colaborar supuesto d e estos tenitorios ase- También en el Áftica francófona se
en la campaña de desrratización. g urar e l fun cionamient o ele los crearon unidades de producción de
E l éxito de esta campaña fue tan servi cios c ine matog ráficos. La cine educati vo, pero en menor me-
grande que el gobierno nigeriano Colo nial Fi lm Unit se transformó dida que en las colonias inglesas.
decidió utilizarla tambié n en el fu- e n el O verseas Film and Televi-
tu ro. Siempre en Nigeri a, en 1939 s ion Centre, que con el impulso
nació la Colonial F ilm Uni t con el ele los antig uos dirigentes se con- El cine misionct·o
objetivo inmediato de la propagan- virtió por un lado en el pun to de
da de g uerra entre la población referencia de todos los centros ci- En el ámbi to de las películas edu -
africana. Al princip io , las pelícu- ne matog ráficos ele ultramar (ex- cativas, el cine misionero consti-
las se rodaban y montaban en Eu- cepto Ghana) y, por otro lado, en tuye una ex periencia aparte por la
ropa y luego se llevaban a África, una escue la de formació n para insp iración religiosa, por una ma-
donde se añadían breves escenas técnicos africa nos, la Film Trai- yor aut o nom ía co n respecto al
locales (una pro ducción que se ning School, que se abrió en 1950 gobierno y por la sincera pasió n
conocía con el no mbre de "raw e n Acera. que animó a algu nos mi sio neros
stock scheme "). E s ta ac ti viciad del Congo Belga, que supieron lle-
tu vo por lo menos el mérito de Sin embargo, como veremos más gar all í donde los experimentos de
llevar películas a Á frica y difundir adelante, esta ferviente acti viciad las unidades colo niales había n fra-
el for mato de 16 mm. Con la pos- c inematográ fi ca de las colo nias casado, es d ecir, el corazó n ele las
g uerra cambió la política de la inglesas no dio ningún impu lso a aldeas y de la población africana.
Colon ial Film Unit, que se con- la producció n africa na indepe n-
centró en la creación de 12 unida- diente. Por medio de la uti lización de ci-
des locales en los territorios britá- nes móviles, es decir furgonetas
ni cos d e África Occ id e nta l y U n caso aparte es el compromiso equipadas para la proyección c i-
Orie ntal que podían contar con de la Ghana F ilm U nit , que se se- nematográfica, al gunos m isio ne-
técni cos de gran valía . Sin embar- paró muy pronto ele la Colo ni al ros de l Congo . distrib uyero n en
go, si sus productos suscitaban Film Unit, y trabajó junto a gru- todo e l país películas europeas y
siempre interés en los ambientes pos de productores ing leses inde- ellos mismos crearon productoras
europeos, entre e l público africa- pendientes y al directo r Grierson, para la reali zación de películ as
no (al que estaban precisamente uno de los maestros del documen- educativas e incluso algu nas có-
destinados) el éxito fue relativa- tal británico. El impulsor de la micas y de ani mació n qu e roda-
mente escaso. La razón principal Ghana Film Unit fue uno de los ban ellos mi smos. S us pe líc ulas
de es ta fragmentac ión fue de tipo j óvenes asistentes ele es te direc- se realizaban en idi o\nas lo cales y,
econó mico: el gobierno británico tor, Sean Graham, que, con el ex- si era necesaria la traducción a un
consideró que ya no era su tarea celente cámara ca nadiense Geor- determinado dialecto, se llamaba a
reali zar películas para la educa- ge Noble, rodó ele 1950 a 1955 un un intérprete.

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La actividad belga entre películas
gubernamen tales y películas mi-
El p,rdrc ,\lc\a ndrc \an den Hcu,cl nnui<i en llJ~-t. C<ht medro ' 'glu Je,pu~' de 'u
sioneras alcanzó su punto álgido llegada a la' orilla' del no Congo. \ l,h alla de la-. ltmrtacione' de la época. en \ lh
en 1957, con 15.000 espectáculos palabr.r' em·ontramo' la huella de una gran pa,r!Ín por el cinc Cuamo' algurH" c\trac-
y casi 9 mil lones de espectadores. 10' de una entre\ r'ta corKcdrda en 1977 en Ktn\ha<>a .1 Prcrrt• llaffner. prolc'llr unr -
wr,itano de eme ) C\tudrmn en particular del cine africano.
Si las películas "gubernamentales"
presentan una ingenuidad y un pa-
tcrnalismo dcsarmantes, las pelí- L'•rnl 1/t-.~n al \on~u nr J<J.i:! , <ruí/ u a "" 'indit .ll<h. 1 ucgo. la 'ene l'nla brr>
c ulas "misioneras" p arecen un !tt \ilttclcton del cine alllt'\ el(· lo\ aiio\ de :\ lboloko. que \1111 pcltcul;l\ de amma-
.¡ (}" cron que tlu,tr.m Llllll\ cuento' .mcc,tralc'
poco más evolucionadas gracias a
de 'ahidurra popular. narracionc' real-
la acción más iluminada de los pa- De,dc el punto de \ ht.t de la' toma' n - men te autt'nttca' ) e n 'ía' de dc ,apa ri-
dres De V loo, Van Haclst y Van ncmatogratrca'. no hahra nada. e\t·cptn r lllll La mnralc ¡a l.t intcltgcncta de la
den Heuvel. alguna pelrcul.r etnograftt;l. e'rena' de gente común \etKC la tueua hruta de lo,
caza. d,Ht/a'. etc :O.:unc;r 'e con,idcraha al JH>tlcfll'>lh. E\ idcntcmcntc. para h .rccr
homhrc. l'nn' equrpm \ cnt;lll de Europa. una pcltcula tle 'lllllllactl'ín hace taita pa-
Son los misioneros que se dedica- ) ;obrc todo de EstaJo, Unidtl\, para ro- rknc ia: ruando en un dta con,egutallltl\
ron por primera vez a la adapta- dar pdícula'. hi>toria' de t'a/it. .. rodar uno o tltl\ metro'. e<.t:íhanw\ lllll)
con ten to<..
ción cinematográfica de los rela- ,: Q1u· r>Uirrta <'11/011«'1 <'11 d plano co-
tos de la li teratura oral congoleíía, mt·n-ial } ,: ,\o Ira.' rd1~ion en W' Pala br e~ de
realizando incluso dibujos múma- .1/b o l oko :•
Había pdrnrla' destinad.!\ al mercado eu-
dos, como la serie Palabres de ropeo. tli,tnbuida., por agencia., ~ u ropca\. .\ IU) poca. Qui 'c con,cf\ ar la autc nt tei-
M boloko, del padre Van de n En algu1rn' tm;,ione' hahía LitiO' aparato' tlad. en la medida de lo po,ihlc. El ohjcti-
Heuvel, que se inspiraba en un bastante rudimentario,, C uando una pelt- ' o era hacer algo que gu,tara a 1m 7ai re-
cula era adecuad;!. \C pro) ectaba tamhrén litl\ toda da "pri mlll\ o;," del interior del
personaje especialmente querido y
a lo' "ncgrm C\'Oluctonado\" ( 1). En lo' pah ) que le, ,!traJera. En un 'egundo
uni versalmente conocido en el ario' J5- l6. cn la Cil<' (!m harrio;, dc momento .,.~ le' pudran mo\trar otra' pe-
Congo. E n esa época había nada Kin'h"'·' · cnto rlt'e\ Léopn ld' tl lc. rc;cr- lícu la' con un poro má' de '>crmón .. .
menos que tres centros de crea- vado' a la población negra) ;,e c\hihían ¡ ll :t) que empc1ar dando una alegría 1
una, pclícula' de acwalidad y tambtén al-
ción cinematográfica de misione- guna pelícu la rcligio"'· en un pequc rio ,. Qut<'ll n \lbolu~o'
ros: Kins h asa, co n e l padre ci nc equipado con una haten.r o en otra
Alexandre Van den Heuvel y la ;,ala con un proyector que 'e accionaba a l:::n todo Z.rirc e' el equi ' alentc del mrro
mano. En C\a época. en ..:1 cinc Palacc. de nuc,tro~ cuentth europeo,. Un mimi'-
Edisco Films; el Kasai occidental quc c\l,tÍa d~\de llJ 14 ) era un cinc <;ólo culo ant ílope. de t rei nta ce rllt mct rm de
y Luluabourg (actualmente Ka- para eumpcn'. pudimo' j untar uno<. "e,o- altura. que lc toma el pelo al elefante )
nanga), con el padre Van Haelst y lucionado,". uno; micmbrth de la\ corpo- ¡cnn,igue reali1ar 'u' planc\ a pe,ar tic
racione' del grcmio ) tillo' tn telccnrale,. "" cocodnlo'' Tiene el llllll'dc la inteli-
la Luluafilms; el Kivu y Bukavu, En lo> arl o., .H-38 yo nrgan11aba pro)ec- gencia ) la a\tucia. Yo podía pro)cctarlo
con el padre De Vloo y la Africa cionc\ con regu laridad . con Roben . Rin- a todo tipo tic ptrblicn. "e' ol udonado" )
Films. La difusión de las películas t i ntín. ¡ g ra nd c~ éxito'' Pro y ce tab a la no c\olucio nado ": g u!.taba enon ne mcn-
mi>ma pe lícula ocho 'ece' e n un mc\. tc tambié n a In, n iti o;, europem . A llí
cubría las seis regiones que en-
con un aparato de 35 mm. hecho j untan- donde tU\ e la oport unidad dc mo,trarlo.
tonces formaban el Congo Belga, do do' o tre' \rejo~ aparato\ en de'u'o \lempre gu,taha .1 todo el mundo.
y en 1957 había 94 equipos de
En <hjínílll'tl. ,, uwl< 1 HJ/1 1111 1111pn HO·
proyección fijos y 87 móviles.
lll' \ l"l' \flt.!l 'IO ti l '\(tl l'\fllTil'lll"icl Cllll'JIIli-
Noo, acu\aron de patcrna lt , mo. pero cn· /Ogl'lÍ{ÍCtl :'
toncc' tamhién un méd ico era un pater-
nall\ta . Patcrnall\mo C'> una C\¡He'>lón Tengo cterto' rc mordtm tento' por no
motlerna que debena indtcar una caridad haber podido hace r m:b. pero e'percmo'>
dcma,iado gratutla. h un poco la ra11\n <JU<' l<l\ nue\ '" grupo' de cinea't'" nti,io-
por la cual nunca regalo drncro a un 'iejo ncro' tengan "" medio' para contiiHtar la
mendigo, debe ga nár,c lo Yo k ayudo a obra T engn tambi~n un \Cn ti micnt o de
ganar..e el dtnern. :--io 'e trata de hacer la., 'ati<.lacción pnr In que 'c hi1o ) mudw
co'a' en lugar de los dcma,. \!nO de :1\ u agradecumentn a ''" que no' il) utlarnn.
dar a Jo, dem:h a hacetla' Creo que nn- '"' patr<><.inatlore' ) lo' colahnratlorc,. el
,otro' dtnH" dcma\lado. huhiéranu" tent- pcNtnal del 'e" icio de lnfornr.teión. lo'
do que .1\ udarlcs a hacer \lt comuntca l' lnCa\ t a~ mi,üuH~n,, de nu~,lra a'ol·ia~
ción era patcrnalt\ ta. st se qurere. pero '>e crt\n. G uardo un buen recuerdo de todo'
trata ba tk pe líc ula> p ara c'pcctadorc>
"no e\olucwnado, ". Para lm "e,olucio-
nado'> . en lo pO<;iblc. era meJor laYore- :\OTA
cer la creación de cine-cluhc<; 1 1 .i pl)JbfJ f!\nJU'-h.O.Jd\1 .sp.UL'..:IÓ hldJ 1'1-1\, anh:-.
'"" h.1hl.th.l ,nh1 Je IRh:h:,lu.!l HJ.:I.s 1~-'h '1.: l,ublh.u
~.:n el p..:riódl\.0 Id \ t 1\ J., ( ,,o:,o/dH un ~\IJIUht J.: Jo ..
Hablemos de 111 filmoxraf(a. 1..'\0)UL:IOOJdo\ ) en (lJrlh.UI.U de \U\ (\hli~J\.hln~\ [,!C'
'-''IJiuln llegó a 'c.'r nlll:i.ll ,uJJ.mt"nl~ ~n I!~Stí ) t."\lgl,,
unJ' uml.11dune.. t,k Jdm1"'16n drJt.«)nJJnJ .. SI.' t.On\ld~rJ ·
Mission du C ongo para lo., padres je- hJ t\·o lu"onJdo .1 .14ud que t.le~nJu c.ll.' IJ Adnum'-
s uitas: Congo, lerr e d e benulé. película trJ~.:u\n de: )J Pohi.J(.H"~n UIJn~.l} ).1 ntl dd Stf\i\.IO de
de propaganda médica: un a~ pelícu l a~ \o- l dtnlllu:adl'm de IJ Ofh.IRJ J~ IJ Pohb.~; J!'ln de IJ ('u¿
lnJig(nJ ) .L\ HOIJjJ\ dd C\lliUUtmJJll U'0'1'11.1R, Jl'lr
bre l.eminari o'>. las monja'> congoleña\. cj~·mpln. ~n d d.:r.,.·~,h(t .1 h<h<r \ l OO, pLfll nn ~;¡\mptn'l..l­
lo> hcrrnano' en mi,ión. '"' /wy-lnll</1. h.tn Jo, ~ ....h,.hl\ 'Jr~ J'ffi''' )l\lf p.nll.' d~ }¡¡,. mJis,cnJ .. "'

El podre Von den Heuvel


L e cinéma du r éel de J ca n
Rouch

Entre los directores europeos que


trataron de ir más allá, de superar
las baneras culturales para poner
al espectador en relación directa
Sembene: Cua11do haya muchos penden cia ? ¿Habrá cambiado algo?
con el mundo de los africanos, cineastas africanos. ¿los cineasws No lo creo. Un detalle: ese chico tenfa
tanto el tradicional como el mun- europeO.\ seguirán haciendo pelícu- .m diploma: hoy ocurre que la mayoría
do en evolución, Jean Rouch se las sobre A[rica? de lo.1 jól'enes delincuemes tienen 1111 di-
ploma. út ed11cación ya no sin•e, no les
coloca sin duda como el precur- Rouch: Dependerá de muchos fac- permite so/ir adelante tlormalmente_
sor y, a pesar de las polémicas, tores . pero de momento mi punto ( ... ) En definitil'ft. pienw que hasta la
sus obras rod adas e n estrecho de vista es éste: pienso que al mismo fecha hay dos pelfc11/as importantes so-
tiempo tengo una ventaja y un in- bre A[rica: la wya. Moi, tm Noir. y lue-
contacto con la población africa- conveniente, tengo la mirada del go Come Back Africa. que a ti no te
na deben considerarse las primeras extranjero. La noción misma de et- gusta. Y por tÍ/timo 11na tercera. de tipo
etapas del auténtico cine africano. nologfa se basa en la idea de que un particular: Les Stnt11es me11rent aussi.
hombre, colocado fre nte a una cul-
tura que le es ajena, puede 1•er cosas Rouch: Quisiera que me dijeras por qué
Inspirándose en Flaherty, Rouch que las personas que están dentro de no te gustan mis pelfc ulas puramente
se encaminó por la vía de la pues- esa misma cultura no ven. e tnográficas, donde se muestra. por
ejemplo, la \•ida tradiciona l.
ta en escena del documental y dio
Sem b e n~ :Has die/ro "1•er"_ Sin
la palabra a los africanos, pidién- embargo. en el ámbito del ciue Sembene: Porque se muestra rma rea-
doles que comentaran sus propios "ver" no es suficiente. hay que ana- lidad sin l'er su evolucián. Lo que re-
comportamientos, sus acciones y liwr. A mf me interesa lo que está procho a los e/llólogos, como a los
antes y lo que está después de lo africanistas. e.1 que 110s miran como si
sus reacciones. Reaccionó ante el que se 1•e. Perdóname, pero lo que j11éramos insectos...
cine etnológico alejado y paterna- no me gusta de la emogra[fa es que
lista, fundando la estética del ci- no basta con decir que el hombre Rouch: Como hubiera hecho Fabre __ _
que vemos camina. hay que saber defende ré a los africanistas. Queda en-
néma vérité y revolucionó el mé- de dánde viene y a dónde 1•a .•. tendido que podemos acusarles de mirar
todo de investigación con la teoría a los hombres negros como si fue ran
de la anthropo/ogie partagée, que Rouc h: En este punto tie nes razón; insectos, pero es como si fuer an unos
en efecto, todavía no hemos llegado Fabre que descubren entre las hormigas
consistía en la transformación en a comple tar nuestro conocimiento. una c ultura equi valente. con la misma
suj etos de aquellos que desde Lo que creo. al fin y al cabo, es que importancia que la suya_
siempre se habían filmado como para e stud iar la cultura francesa , la
etnología que se dedica a Franc ia de- Sembene: A menudo las pelfcu/as et-
simples objetos. Ofrec ió a tres j ó-
bería ser practicada por pe rsonas nográficas nos han l'e1judicado ...
venes e migrantes ni gerianos la extranjeras_ Si se quiere estudiar el
posibilidad de relatar un viaje ima- Auvergne o la Lozcre_ harfa falta Rouch: Es cierto. pero es culpa de los
ser bretones_ Mi sueño es que los autores, porque a menudo hemos traba-
ginario por Ghana, pero fue en
africanos hagan películas sobre la j ado mal. Eso no quita que hoy poda-
1957, en Costa de Marfil, cuando c ultura fra ncesa_ Por otro lado, ya mos pro porcionu unos tes tim o ni os.
e mpezó la colaboración con habéis empezado. Cuando Paulin Sabes muy bien que en Áfri ca existe una
Oumarou Ganda, e ntonces estiba- V ieyra rodó Afrlque-sur-Seine . su cultura ri tual que está desapareciendo:
propósito e ra segurame nte mostrar los griots se mueren. Hay que recoger
dor en el puerto de Abidjan, y lue- a unos estudiantes africanos, pero las l11timas huellas todavía vivas de esta
go uno e ntre los primeros cineas- los mostró e n Parfs y. de esta mane- cultura. Los africanistas -no quiero de-
tas africanos, al que Rouch pidió ra, mostró al mismo París. Podría cir que sean unos samos- son una espe-
habe r un diá logo y vosotros nos cie de monjes desventurados que se de-
que improvisara un comentario a mostraréis lo que nosotros mis mos dican a recoger las migajas de una cu ltu-
las imágenes de su propia jornada somos incapaces de ver. Estoy segu- ra fundada en la tradición oral que está
de trabajo. E l resultado fue ex- w tle que París o Marsella vistas por desapareciendo, una cultura que me pa-
Ousmane Sembene no son mi Parfs. rece tiene una importancia fund amen-
traordinario: el estibador Robín- ni mi Marsella: pienso que no ten- tal.
son, estimulado a l verse en la drán nada en común.
pantalla, improvisó un estupendo Semb~ n c : Sin embargo los ern6grafos
Semben e: Hay una p elfcula tuya no recogen sólo los cnenfm. las leyen-
monólogo, en el que no sólo re- que me gulta. que' he defendido )' das de los griots. No se limitan a expli-
construye los diálogos de la ac- que seguiré defendiendo.- sr trOla car el significado de las máscaras ofri-
ción, sino que explica y juzga su de Moi, 1111 Noir. De entrada lwbie- canas. Tom emos pnr ejemplo tu pelf-
ra podido rodar/a 11n africano, cu/a ús Fi/s de l'eau. Pienso que 11111-
comportamiento y el de sus com-
pero en esa época ning11no ele no- c/¡os espectadores europeos no han en-
pañeros. sotros se encomraba en condiciones rendido nada, porque esto.\ ritos de ini-
de hacerlo. Creo que habría que ciación no tienen uiugtín sentido para
Si para la crítica europea Rouch rodar la segunda parte de 1lfoi, 1111 ellos. Quizás encuentrm bonita la pelf-
Noir. Seg11ir -siempre lo piell so- cula, pero no aprende11 mula.
realizó un cine donde vida y pelí- co/1 la historia de ese chico que
cula se intercambian las imágenes después ele lndochi11a no encl/cllfra (Extracto del encuentro realizado por
y abrió una nueva escuela para trabajo y acaba en la cárcel. ¿Qué Albert Cervoni: Fmnce Noro·elle. nú-
pasará con él tlespués de la lnde- mero 1.033 . .t-10 agosto 1965)_
hacer documental y hacer cine , nc, Mamadou Sarr y el operador de contra-doct rin a de l lndirect
son pocos los africanos que reco- Caristan) realizó en 1955 la que Rule de Gran Bretaña, que en
nocen sus méritos -incluso aqué- podemos considerar la primera cambio apostaba por mantener las
llos para los cuales el encuentro auténtica película afri cana: Afri- instituciones políticas y culturales
con Rouch significó el comienzo que-sur-Seine, un interesante in- indfgcnas, ejerc iendo la infl uencia
de su carre ra cinem atográfica-. tento de mostrar la vida ele los euro pea indi rectamente a través
La relac ión entre los africanos y africanos en París. Los niños, los de los jefes locales.
Rouch fue siempre controvertida; monumentos, la gente que pasea:
son innumerables las acusaciones los estudiantes film aron la vida ele Con la llegada de la Independen-
de patern alismo, ingenuidad, sen- la ciudad y los intentos ele integra- cia, los países de las ex-coloni as
ti mcntalismo a lo Rousscau q ue se ción ele la comunidad africana, francesas tie nen así que as umir
le lanzaron. Sin embargo, en su como en un documental etnológi- un papel de gufa por parte de
tratado Rouch concluyó con obje- co a la inversa. Francia en el desaJTollo del cine
tividad: "Los intentos que acaba- africano, en parte porque Francia
nws de citar tuvieron que chocar En los años 50 y 60 los africanos sigue apoyando la producción ci-
contra sus propias limitaciones. A que consigue n acceder a las es- nematográfica a través del M inis-
pesar de lo que hagamos, ni Ro- cuelas de cine europeas, en París, terio de Cooperación y en parte
gosin, ni Sean Gralwm, ni yo, se- Berlín Este, Moscú, proceden en porque los ingleses, al contrario,
remos nunca unos africanos, y las s u mayoría de países de África no se interesan por la promoció n
películas que rodemos siempre se- Occidental del área francófona. de la educación y la cultura, y
rán p elículas af ricanas hechas Tras la conquista de la indepen- mucho menos de la cinematogra-
por europeos. Quizás no sea algo dencia, la Londo n Film School fía.
negativo y esta limitación no nos tendrá en efecto sólo a una doce-
impedirá seguir haciendo pelícu- na de estudiantes africanos. Un Los aspir antes a directores afri ca-
las africanas. Pero ha llegado la informe de la UNESCO ele 1962 nos se siente n desde el primer
hora de pasar el testigo". muestra que Francia había prod u- momento encargados de una tarea
cido el 83% de las películas reali- fundamental: devolver a África el
zadas en África, contra el 11% de dominio de su propia imagen, y
P rimeros pasos en el cine Inglaterra. por lo tanto transforman su per-
cepción de Áfri ca (desde los si-
La paternidad de la primera pelí- Esta mayor implicación de Fran- glos de la opresión colo nial a los
cula africana es todavía contro- cia con respecto a Gran Bretaña años de la represión neocolo nial)
vertida. Si Mom·amani -realizada en el ámbito cultural se expLica re- en el tema priJ1cipal de sus obras.
por Mamani Touré sobre un bre- montándose a las poLíticas colo- Comprenden rápidamente , por los
ve rela to folcló ri co de Guinea, niales de los dos países. En efec- ejem plos de la producción colo-
hoy imposible de encontrar- fue to , Fran cia pri v i lcgiaba desde nial, q ue el med io cinematográfico
juzgada por Ro uch como una pe- siempre la teoría de la "asimila- tiene un potencial enorme y que
lícula de escaso interés, un grupo ción" política, cul tural y ling üísti- en la situació n del África postco-
de estudiantes africanos en París ca de los países coloni zados a la lonial, en una sociedad todavía
(Paulin Vi eyra, Jacques Meloka- gran nac ión francesa, una especie predo minantemente analfabeta, el
cine es el medio de comunicación
por excelencia.

Entre los países afri canos de más


antigua trad ición ci nematográfica
está Sencgal, que cuenta co n e l
mayor nú mero de directo res de
todos los demás países del África
sub-sahariana, aunque actualmen-
te Burki na Faso le esté a lcanzan-
do. Scnegal fue el primero de los
países del área francófona en dis-
frutar de la as istencia técnica y
fi nanciera del M inisteri o de Co-
operac ió n fra ncés, que actuaba en
África a través de la creación de
dos instit uciones: el Consortium
Audi ov isuel International (CAT),
Coloquio realizado en 1967 sobre el cine africano (Vieyra, Alassane, Debrixy Rouch)

·····l~•II NO SFER ATU 30


Oumorou Gondo
creado en París en 1961, que pro-
ducía noticiarios y documentales
educativos, y el Bureau du Ciné-
ma, creado en 1963 para promo-
ver la actividad de los directores
africanos. Según los términos del
acuerdo, Francia suministraba a
Senegal los equipos y los opera-
dores-reporteros necesarios para
la realización de los noticiarios. El
trabajo de post-producción se de-
sarrollaba en París y la película,
un a vez terminada, se e nviaba
otra vez a África ; los costes de
producción se compartían e ntre
Senegal y el CAL Todo ello llevó
al nacimie nto de las Actualités
Sénégalaises y significó también
la primera implicación de un go-
bierno africano en la financiación
y producción ele películas.

En el ámbito del CAl, los directo-


res y los técnicos c inematográfi-
cos eran fra nceses en su mayo-
ría, y su tarea era la supervisión
para la mejora de la comunicación
audiovisual, mientras que el Bu-
reau du Cinéma estimulaba la par-
ticipación africana en todas las fa-
ses de la realización de una pelí-
cula y pedía a cambio Jos dere-
chos para la difusión no comer-
cial. Con la ayuda del Bureau du
C inéma, de 1963 a .1975 se reali-
zaro n en todo el África francófo-
na más de 185 películas entre
cortometrajes y largometrajes. (CNC). Entre los primeros direc- Desde finales ele los años 60 se
tores que se beneficiaron de la rodaron películas que abordaban
La intervención de la cooperación ay uda de l Bureau du Cinéma están el tema de la evolución de l conti-
francesa fue duramen te criticada los cineastas de Níger Mustapha nente prácticamente e n cada país
por los cineastas africanos a la luz Alassane -Aouré ( 196 1), La Ba- del África neg ra. Es te tip o de
de a lgunas pretensio nes del Minis- gue du roi Koda (1964), Le Re- compromiso político fue inspira-
terio, que imp01úa g uio nes con- tou r d e l 'aventurier ( 1966)- y do por las complicaciones genera-
fo rmes a estándares c inematog rá- Oumarou Gantla -Ca bas cabo da s por e l sis te ma colonial y
ficos franceses e insistía por te- (1969)-; los senegaleses Ousmane neocolonial, con sus mistificacio-
ner el control de la distribución Sembene -Borom Sarret ( 1963), nes ideológicas convergentes. Las
(adquirie ndo los derechos para N iaye (1964) , La Noire de ... obras de este peri odo se presen-
una di stribució n no comercial ele (1966)- y Mahama Johnson Trao- tan no como prod uctos con una
la película por un periodo de hasta ré -Diankha-Bi ( 1969)-; los di- estética parti cular, sino como un
cinco años). La cuestión no se ha recto res de Costa de Marf il Timi- ímpetu ele diálogo político. Las
resuelto todavía, porque en reali- té Bassori -Sur la dune de la so- imágenes, el estilo, la estructura,
dad desde esos años hasta nues- litude ( 1966), La Femme a u los temas exploran las respuestas
tros días la casi totalidad de las couteau ( 1968)- y Désiré Écaré polít icas y culturales evocadas
películas africanas ha sido par- -Concerto pour un exil (1968)-; por las películ as mismas. Parece
cialmente financiada a través de la y el cineasta de Camerún Urbain más importante e l intento ele crear
asistencia de la Cooperación o del Dia-Mo kouri -Point de vue 1 un cine decidido, capaz de abor-
Centro Nacional del Cine Francés (1965)-. dar varios modelos cu lturales y

NOSFERATU 30
lsseu Niong, actrizsenegulesu

políticos africanos. En este senti-


do, la aproximación cinematog rá-
fica que caracteriza las o bras de
la época, a nivel estilístico y te-
mático, es variada y desprovista,
en muchos aspectos, de l glamour
y la te ndencia a la evasión de Ho-
llywood.

Expresando modelos culturales


nacionales, los verd aderos ternas
y las aproximaciones estilísticas
desembocan en esquemas de in-
terpretació n. La época está mar-
cada por la exploración de mode-
los de ex presión y formulación
ideológica firmemente an aigados
en el espú·itu del panafricanismo,
con un llamarniento a la re formu-
lació n de la histori a africana dis-
to rsionada por las ideologías colo-
niales.

Sen egal

Des pués de Afrique -sur-Seine


( 1955) hu bo que es perar siete
años para que aparecieran otras
películas de directo res africanos: los invasores europeos, hasta las de África y que serán profundi za-
una evolució n que también sigJúfi- luchas por la liberación. Sin em- dos ulterio rme nte por el prop io
có -para un número consistente bargo, la primera pe lícula que Sembe ne y o tros directo res . El
de países africanos- la conquista pasa a la historia como una obra contraste entre pobres y ricos en
de la independencia. En 1961, por de arte de la cinematografía afri- el contexto urbano de Dakar da
primera vez e n Senegal, Paulin cana y que se da a conocer a ni- vida a un retrato de la vida africa-
Soumanou Yieyra rodó Une Na- vel intern aci o na l es Borom na con el te ló n de fo ndo de la
tion est n ée, un documental de San·e t, de O usmane Sembe ne. realidad neocolo nial e inicia una
veinte minutos que conmemoraba Rodada en Dakar y con un a dura- reflex ión sobre la realidad política
el primer ani versario de la inde- ción de sólo diecinueve minutos, de la sociedad afri cana. Con Bo-
pendencia senegalesa y celebraba la pe lícula aborda de forma em- rom S arret nos e ncontramos
la hi sto ria del país desde la época brional temas impo rtantes que ca- frente a un primer ataque feroz a
de oro precolonial, la llegada de racte ri zarán más adelante e l cine la élite afri cana que ha sustituido a
la administración colo nial blanca,
el espectro de la alienación cultu-
ral y la explotació n social y ceo-
nómica que caracteriza a los go-
biernos neocolo ni ales africanos,
militares o civiles.

En la ola de este c ine político ini-


ciado por Sembene, otros autores
de la época tratan el te ma de la
alienación cultural llevada a cabo
por Francia en los países de sus
colonias. En 1963 Momar T hiam,
en su primera película, Sarzan,
narra la historia de un oficial del
ejército colo nial que vuelve a la
La Noire de...

• • • • NOS FERATU 30
aldea tras quince años de servi cio Y de nuevo Sembene, en 1964, rea- cas se diversifican. En 1973 e l
militar para Francia. Occidentali - li za Niaye, basada en un cuento gobierno creó la SNC (Société
zado y alienado, el sargento no suyo, dando vida a una de las pelí- Natio nal du Cinéma), que seguirá
consigue readaptarse al contexto culas más transgresoras de la época. activa hasta 1976 y q ue , junto
tradicional de su sociedad ele ori- con las ayudas ele la Cooperación
gen y decide embarcarse en una El camino hacia un leng uaje au- francesa, contribuyó a la produc-
mi sión "civilizadora" de su ge nte. téntico que ponga en escena la ción de ocho películas, entre ellas
La película reconoce el inevitable nue va África deberá partir preci- N'Dianga ne (1974), de Mahama
rechazo de la tradición que la mo- samente po niendo en crisis la so- Johnson Traoré, y Xa la (1975),
derni dad comporta, pero al mis- c iedad tradicional, su imaginario de Sembene.
mo tiempo afirma la necesidad de demas iado codificado. Niaye es
una transformación grad ual. un eje mplo ate rrador. J ncesto, En este contexto sujeto a cambios
suicidio, usurpac ió n, parricidio: rápidos, donde las culturas tradi-
E n 1965 un nuevo cineasta hizo todos los mayores tabúes se rom- cionales se m ezclan con las im-
su aparición en los platós senega- pe n en el intento de reconstru ir portadas, los cineastas e mpiezan a
leses, Ababacar Samb-Makharam, un a sociedad más conscie nte y revalorizar en sus películas el pa-
que con la película E t la neigc democrática. La agresividad de la pel de la mujer y elaboran una vi -
n'était plus dio mayor espesor película antic ipa el giro visionario s ió n más realista de la mujer afri-
psicológico al malestar existencial de otro gran director senegalés, cana co n respecto al estereotipo
de un joven senegalés que, tras Djibril Diop Mambéty, que debutó del cine occidental, que siempre la
m1os de estudio transcurridos en en 1968 con Contras City, estu- había representado como una mu-
Francia, tie ne q ue encontrar la dio satírico de la imponente reali- jer sensual, con el pecho desnu-
mane ra de "re integrarse" en s u dad cosmopolita de Dakar. do, objeto del deseo sometido a
propio país. las pretensiones del macho, con
1966, con la orga ni zació n del pri- un p ape l mínimo o inexis te nte
En el intento de conservar en su mer Festi val des Arts Negres de dentro de la sociedad .
película form as culturales de ex- Dakar, marcó e l inicio de un a
presión afri cana, Paulin Vieyra nueva era para el cine de Senegal. E n esos años M . J. Traoré decla-
rodó Sindiely (1964), películ a Se acaba la época de los pioneros ró que reconocía e l tema de la
rica e n danzas trad icionales que y empiezan los llamados "años de mujer como una cuestión profun-
cuenta la histori a de un matrimo- oro " del c ine senegalés. Aumenta da, relac io nada con el di le ma tra-
nio, a través del baile ancestral la producción, nuevos directores dic ión-modernidad que estaba vi-
africano. se asoman a escena y las temáti- viendo su país: "la evolución de

Sofi Foye en lo película Petit apetit

NOSFERATU 30
nuestra sociedad pasará a través cortome trajes, que ho y, junto que poseía un talento notable con
de la evolución. de la mujer". Por con la producción en vídeo, re- sus dos obras realizadas en París:
primera vez las mujeres asumen el presenta todavía un importante Concerto pom· un exil ( 1968) y
papel de protagonistas en la pan- terre no de expresión para los di- A nous deux, France! ( 1970).
talla e interpretan a personajes de rectores que lu chan cada vez Ambas están ambientadas e n la
r uptura. D es pués de L a Noit·e más con las estrecheces econó- comunidad del exilio pari sino de la
de ... , de Sembene, donde la sir- micas. que Écaré formaba parte: la pri-
vienta Diouana se opone a la ex- mera película profundiza el estu-
plotación de sus amos e n Francia dio de Vieyra de 1955 sobre los
mediante el gesto más extremo de C osta d e M arfil africanos del Sena, mientras que
rechazo (el su icidio), en 1970 la segunda describe la acultura-
aparecieron Dicgue-Bi, de Trao- El pionero del c ine de Costa de ción sexual de la comunidad de
ré , fresco llamati vo de las nuevas Marfil es T imité Bassori, que e n los inmigrantes. En cambio, Henri
generaciones de mujeres que se 1966 rodó, con la ayuda del Bu- Duparc, en la línea de Bassori ,
oponen a las obligaciones de la reau du Cinéma, Sur la dune de puso en escena otra obsesión, la
tradición, y la obra maestra de la solitude, un intento de explo- de un escultor en busca de la au-
Ababacar Samb-Makharam , Ko- ración moderna del mundo de las tenticidad del arte.
dou , con el primer guión firmado leyendas africanas de la tradición
por una muj er, Annette Mbaye oral. La película relata la historia Tras esta fase intelectua l de los
d'Erneville, que narra la historia de un famoso mito de África Oc- inic ios, en los años 70 empezó
trágica de un a chica que no cidental, el de la "diosa del río" una fase más popular -Abusuan
aguanta el rito del tatuaje de los (Mamy Wata o, en yoruba, Ye- (1972), de Henri Dupare; Amanié
labios y queda marginada por la maya) que seduce a los hombres (1972), de Roger Gnoam M'Bala-
comunidad. para luego llevarl os consigo a la que llevó cada vez más a la afir-
profundidad de sus aguas. A l mación del género de la comedia.
El camino está abierto para que contra ri o q ue sus compañeros M'B ala, con Ablakon (1984), que
Safi Faye, primera directora de senegaleses, que se e ncaminan retomó el tema de Amanié ridicu-
Senegal y de toda África, actri z desde e l primer momento hacia liza ndo las ambiciones de ascenso
a
para Jean Rou ch en Petit petit, una tendencia reali sta, Bassori da social de un campesino que se va
debute e n la di rección co n vida a una película experimental a vivir en la ciudad, y Désiré Éca-
un cortome traj e, La Passante con tonos decididamente surrea- ré, con la películ a femini sta y
( 1972), seguido de un largometra- listas. sens ua l Visages de f e mmes
j e Kaddu beykat 1 Lettre (1 985), iniciaron una au téntica es-
paysanne ( 1975), que constituye El celo creati vo de Costa de Mar- cue la de la comedia de Costa de
una de las primeras películas en- fil e merge con la fu ndación e n Marfil.
tre ficción y documental que nos 1962 de la Société l voirienne de
devue lve un c uadro auténtico y Cinéma (SIC), ce ntro de produc- Sin e mbargo, fue sobre todo Hen-
dramático de la situación de los ción cinematográfica nacional que ri Duparc quien, con un tono más
campesinos en los campos sene- formaba parte del centro de pro- ligero, ennobleció realmente la co-
ga leses. ducción te lev isivo y que disponía media cinematográfica de Costa
de estructuras de laboratorios de ele Marfi l y africana en general.
Ya en 1974 los fondos para el 16 y 35 mm. Desgraciadamente, Con Bal poussiere ( 1988), toda-
cine africano del Bureau du Ciné- debido a la incapacidad de l go- vía hoy uno ele los más grandes
ma empezaron a disminuir hasta biern o para dar vida a una autént i- éx itos de público del c ine africa-
el brutal descenso de 1980 que ca política cinematográfica, a pe- no, Duparc abordó los temas tabú
llevó a su cierre. El c ine africano sar de la producción de noticia- de la poligamia y las relaciones in-
siguió recibiendo la ayuda del Mi- rios y documentales hasta 1979 y tergeneracionales con una fuerza
ni sterio de la Cooperac ión, pero de la presencia de talentos locales, cómica sin igual.
ya no hubo contacto directo con la SIC no consiguió alcanzar nin-
los directores. gún éxito significativo en la pro-
ducción de largometrajes de fic- Níger
En esos años la producción se- ción. En tre los pioneros del cine
negalesa, y africana en general, de Costa ele Marfil, además de T i- La búsqueda de las trad iciones
sufrió una brusca ralenti zación. mité Bassori, están Désiré Écaré africanas a través de sus propias
De los 23 largometrajes de los y Henri Duparc, que estudiaron leyendas es e l punto de partida
años 70 se pasó a los 13 de los e n ellDHEC de París. también de la realidad cinemato-
años 80, mie ntras que e n cam- gráfi ca, única e n su género, de
bio aume ntó la producció n de Désiré Écaré demostró en seguida Níger.

NOS FER ATU 30


Uno de los directores más innova-
dores y reconocidos de Níger es SUNU - FILMS PRODUCTION
Mustapha Alassane. Su enorme SECMA SE.NEGAL PRESENTENT
talento para el dibujo y su pasión
por el invento le indujeron ya en
los años 60 a ex perimentar las
primeras películas de animación
africanas, proyectando sus pro-
pios dibujos en color a través de 1.
la película transparente que envol-
vía los paquetes de tabaco. Su
primera películ a, Aouré, es de
1961. La segunda, La Bague du
roí Koda (1964), cuenta la popu-
lar leyenda de un rey que trata de
seducir a la mujer de uno de sus
súbditos, un pescador. En 1965,
tras haber trabajado durante un
breve periodo con Jean Rouch,
Alassane se trasladó a Montreal,
donde estudió animación y rodó
dos sátiras sociales ani madas: La
mort du Gandji (1965) y Bon
voyage Sim (1 966), que consti-
tuyen los primeros ejemplos de
películas de animación africanas .
Cuando los intereses de Alassane
se desplazaron hacia la narración
cinematográfica, el director des-
cubrió que la estructura nanativa
occidental podía unirse a la fábula
li ... ; ,J \ll·
ISSEU NIANG - AMY DIOP • N' GONE THIOUNE
de la tradición africana en una de- f'tnlA I (blll alUI.Jl<U I
YVES DIAGNE · ABDOUlAYE FARBA SARR
nuncia política devastadora. El re- MAHAMA J.lRAORE
•r.clt~tH•n• l•
uh ,.,.w,u·u __, .__.,
AMAOOU lfO IAYI SAMI ,, MIDOUNI FAYI
N' DlYI M' IAYI· lANA StSSOIHO · MOUSJAPHA TOUII

sultado es Le Retour de l'aven-


turier (1966), película acerca de para Francia e n Tndochina. Sin se colocó detrás de la cámara y
los peligros de la contaminación embargo, cuando se le acaba e l rodó É toile noire (1976) sobre el
cultural que se derivan del impac- dinero, los amigos -chicas inclui- problema de la libertad sexual de
to de las películas del Oeste en la das- le abandonan . Al final el pro- las mujeres atraídas por las pro-
vida de los africanos. F.V.V.A. tagoni sta se marcha, con una aza- mesas de los cooperantes; Yaya
(Femmes, Villa, Voiture, Ar- da al hombro, para buscar alivio Kossoko, que era mecánico, se
gent) (1972), su primer largome- en el campo. En c ierto sentido enamoró del cine y se marchó un
traje, es un ensayo satírico sobre Cabascabo recuerda el tema y la año a Francia paltl estudiar en e l
el chauvilúsmo del macho africa- interpretación de Borom Sarret y Conservatorio de París; realizó el
no. M anda bi (1968), de Sembene, cortometraje La Réussite de Mei
perspicaces retratos coloniales y Tebrc, una de las rarísimas pelí-
Oumarou Ganda, el estibador del neocoloniales de la individualidad culas "amorales" del cine africa-
puerto de Abidjan que con el seu- africana, realizados con sinceri- no; Inoussa Ousseini, "el intelec-
dónimo de Edward Robinson ha- dad, sencillez y una caracteri za- tual entre los canallas", como le
bía dado vida con Jean Rouch al c ión precisa. Tras esta primera llamaba Rouch, líder de un grupo
mag nífico docume nt al-ficció n fase importante que tiene como de jóvenes cinéfilos que asistía a
Moi, un Noit·, regresó a su país protagonistas a dos directores au- las clases de dii·ección de Serge
de origen, Níger, para rodar sus todidactas, el cine de Níger sufrió Moati en el Centro Cultural Fran-
películ as. La primera, Cabasca- un parón. A mediados de los años co-nigeri no de Niamey. Inoussa
bo, se basa en su ex periencia núli- 70 hicieron su aparición otros ci- Ousseini reiv indicó en su primera
tar personal y relata la historia de neastas que se vieron implicados película, La Sangsue (1 970), el
un soldado que vuelve a casa, en el c ine a menudo por casuali- valor ético e histórico de su pue-
aclamado por todos, tras haber dad, como Djingarey Maiga, que blo. Esta pequeña obra (que es
combatido durante cuatro años después de ser actor de Alassane una interpretación africana de la

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relación entre los sexos que es y Jean-Pierre Dikongue-Pipa. Si la llegada ele Mobutu al poder, se in-
propia de Occidente) explica por prim e ra pe líc ul a d e Ka m wa, teg ró en la producción televisiva
qué los directores de Níger, a pe- Boubou -Cravate (1973), se in- gubernamental. Todos los cineas-
sar de haber aprendido a hacer troduce en el filó n de la "adapta- tas, que se formaron en Zaire o
ci ne trabaj ando con c ine as tas c ión" con la historia de un funcio- en el extranjero, se convirtieron
franceses, no ocultan su despre- nario afri cano que q uiere vivir a la en fu ncionarios. Al menos tres di-
cio hacia las películas sobre Áfri- mane ra occidental a toda costa, la rectores se formaron en Bélgica:
ca rodadas por los europeos, en segu nda, Pousse-Pousse (1975), Kwami Mambu Z inga, Matando y
particular las obras etnog ráficas alcanzó los 700.000 espectadores: Mweze N'Gang ura.
de Jean Rouch. Ousseini explica un auténtico récord para África.
claramente que para él L a Sangsue La pe lícula narra con los tonos de Durante la República de Mobutu
"es 11n ensayo sociológico sobre la la comedia las desventuras de un se rodaron kilómetros de película,
sexualidad ji'(//ICesa vis/a por 1111 carre te ro q ue trata de re uni r la pero no se hi zo ningún film . En
africano. Estaba tratando de inl- dote necesari a para casarse. En 1976, un g rupo ele cinéfilos -que
pactar a la gente para provocar cambio, Pipa alcanzó el éxito in- se convirtieron en cineastas tras
una reacción. l ean Rouc/1 hubiera ternacional y ele crítica con la pe- seis meses ele curso en la Voix du
tenido que inte1 pretar un papel: lícula Muna Moto (1975), en la Zaire- consig uió obtener fondos
quería mostrarle desnudo de la mis- que aborda a l mis mo tiempo el del Departamento de Cultura y de
Jna manera en que, por ejemplo, él problema de la dote y el de la las Artes para realizar el primer
muestra a los aji"icanos desnudos condición de la mujer. largo met raje zaireño de ficció n,
en ]aguar. Mi idea era crear un L e Hasard n' cxiste pas.
shock psicológico. Sin embargo,
Rouc/1no se presentó al rodaje". Repúb li c a D e m oc rát ica d el Hoy en día, a excepción ele algun a
C ongo (Antes Zaire) sala cinematog ráfica fue ra de los
circuitos comerciales (y la "sal-
Cam erún En novie mbre ele 1977 Ousmane vaje" vicleoproyecc ió n de pago),
Sembene estuvo dos semanas en en la Repúbl ica Democrática del
En tre 1965 y 1970 los relatos de Kinshasa, invitado por el Centre Congo ya no hay salas donde pro-
las aventuras en tierra extranjera Culture ( Fra n ~a is . Objetivo ele la yectar películas. Actualmente es
(de africanos ex patri ados para es- operación: mostrar las películ as en otros lugares, entre Bruselas,
tudiar o de veteranos de guerra) del g ran escritor/director senega- París y Lisboa, donde, paradójica-
siguieron llamando la atención de lés a los kinois (habitan tes de mente, el cine congoleii o ha co-
los di rectores. Mientras que algu- Kin shasa). Sembene afirmó e n noc ido, a partir de lo s años
nas películas cuentan ex periencias esa ocas ió n que deseaba "empujar ochenta, un modesto renac imie n-
indi viduales o de grupo en el ex- hasta la cumbre de la nwntaíia el to. Es un pequeño grupo, alrede-
tranjero, otras se concentran en motor pasivo de la organización dor ele N'Gangura, que desarrolla
los problemas de adaptación de la zaire fla de cineastas, esperando una cinematografía muy particu-
vuelta a casa. E l te ma de la adap- que durante el descenso se ¡msie- lar, hec ha más ele iron ía que ele
tac ió n es central en las películas ra en marcha ". S in embargo, el amargura. En su país ele o ri gen
camerun esas A ven tu r e en Fran- mo tor no arrancó. Ese cine zai re- ruedan poco, pero se nutren ele su
ce ( 1962), de N'Gassa, y Point íio seguía sin aparecer, ni en Car- historia y sus trad icio nes.
de vue 1 ( 1965), de Urbain Dia- tago ni en Ouagaclougou, los fes-
Mokou ri. En esos años el cine de tivales más importantes del conti-
Carnerún vio asomarse a alg unos nente. A pesar de que los zaireños Malí
directores que rodaron uno o dos fueran asiduos frecuentadores de
cortometrajes y luego desapare- las salas c inematográficas, el des- Tras la conquista de la indepen-
c iero n de la escena, como la di- interés de Bé lgica y ele las autori- dencia ( 1960), hubo ocho años de
rectora Thérese Sitabella. Un caso dades locales no permitió ni pro- gobierno socialista e n el que em-
aparte fue Alphonse Béni, que se ducir ¡¡j promover películas zaire- pezó a desarrollarse una cinema-
especializó en la producció n y di- iias. Además, en Zaire no existía tografía nac ional que co nsistía en
rección de películas populares de ning ún centro nacional de cine, su mayor parte en documentales
acción y porno suave que consti- ninguna caja de ayudas alimentada informativos y no ti ciari os . Al
tuyen una rareza en el ámbito de por los impuestos sobre las entra- principio los directo res de Malí
todo el cine africano. Sin embar- das vendidas. La producción ci- todavía eran deudores ele la es-
go, si existe un cine de Camerún, nematográfica, a parti r de la crea- cuela etnológica y trabajaban jun-
a pesar de la indiferencia de las ción de la Voix du Zaire y de to a di rectores franceses que su-
autoridades, se debe a dos direc- Tele-Zaire (la rad io y la televisión pervisaban sus obras. Un ejemplo
tores en particular: Danie l Kamwa nacionales), es decil·, a partir de la es el cortometraje Bambo, reali-

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zado en 1968 por Jos estudiantes C h a nts et danses du Mali en Senegal y luego as istente de
del Liceo Téc nico de Bamako ( 1969), ele Moussa Siclibé; Degal Kaba, rodó su primer largom etraje
bajo la guía de un profesor fran- a Dia lloubé ( J 970) y Fete du de ficción, M og ho Dakan, que
cés. La película se inspira en el Sanké (1 97 J ), de Souleymane amplía el tema de los matrimonios
tex to de una canc ió n popu lar Cissé. La primera obra de ficción forzados a una reflexión más cla-
bambara que narra el amor im po- data ele 1970: Le Retour de Tie- ra acerca de la condición de la
sible por el profesor de una chica man, ele Djibril Kouyaté, que, mujer en la sociedad tradicional.
dest inada a casarse con un hom- co mo en casi todos los demás La historia de Penda -abandonada
bre al que no quiere. Mientras países ele África en ese periodo, embarazada por su profesor, re-
tanto, algunos jóvenes estudiantes aborda el tema del contraste entre pudiada por el padre y la madre y
se formaban en las escue las de trad ic ió n y modernidad en la so- que acaba prostituyéndose en la
cine de la antigua Unión Soviéti ca ciedad africana e n pleno desarro- ciudad- conmueve a las plateas y
y de los países de Europa del llo. En este caso se trata de un obtiene un gran éxito de pú blico,
Este ; son los directores que sen- joven ingeniero que vuelve a su dando inicio a un cine popular de
tarán las bases de la cinematogra- aldea y trata ele introducir los mo- tonos me lodramáticos de fo lletín.
fía ele Malí: Souleymane Cissé, dernos medios de culti vo, pero se E stas películas desde luego no
Djibril Kouyaté, Kalifa Dienta. enfrenta con los campesinos, que obtienen los favores de la crítica
prefie re n seguir trabajando con occidental y pasan inadvertidas .
En 1968, con la elección del nue- lo s mé todos tradicion ales. Las En 197 1 Cissé dirige su primera
vo presidente Moussa Traoré, se normas de la tradición se po nen o bra de ficc ión , Cinq jours
produj o una mejora del sector de en crisis también en la pelícu la d'une vie, que por razones eco-
la producción cinematográfica, y Wamba (J 976), de Alkaly Kaba nómicas no llega a acabarse. La
fue en ese periodo cuando nació -un joven que se formó en Cana- primera película que obtuvo cierta
el auténtico cine de M alí, comple- dá-, que aborda el tema ele los cons ide rac ión fue A banna
tamente rodado por directores lo- matrimo nios forzados, un argu- ( 1979), de Kalifa Dienta. E l tema
cales. Las primeras producciones mento que se convertirá en un es el clásico choque entre ciudad
fueron en su mayoría obras ele leit-motiv de la producción afri- y mundo rural, es decir entre mo-
carác ter folclórico: Fete du Sigui cana. En e se mismo año Sega dernidad y tradición, a través de
(1968), de C he ick H . Keita; Coulibaly, ay udante de Sembene la historia de marido y mujer, él

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campesino, e lla de ciudad, de visi- na. Francis Oladele se había plan- idioma local: el ibo. El entusias-
ta a los padres de él en la aldea. teado dos objetivos: producir pelí- m o del público fu e la demostra-
Dienta acompaña el realismo de la culas africanas que pudieran tener ción del potencial representado
puesta en escena con un especial éxito tanto en Á frica como en por los idiomas locales. Balogun
cuidado hacia la naturaleza, que Occidente. Nigeria se hubiera así volvió a utilizar esta estrategia
en la representación asume a me- convertido e n el Ho ll ywood de con su nueva casa ele produc-
nudo un carácter simbólico. Una África. En rea lidad no consiguió ción , realizando y produciendo
atención particular merecen las producir pe lículas e nterame nte Ajani O g un (1975), el primer
obras de Cissé y, a partir de los africanas y se vio obligado a re- musical del África neg ra. Rodada
años 80, de Cheick Oumar Sis- currir a directores extranjeros. íntegramente en le ngua yoruba,
soko, que llevaron el cine de Malí la película relata la historia ele un
a los fes ti vales internacionales El primer proyecto que tomó joven cazador, Ajan.i Ogun , deci-
más impo rtantes y di eron un a cue rp o fu e Ko ngi' s Harvest dido a recuperar la tierra ele s u
nueva di gnidad a todo el cine afri- (1970), extraído de la obra ho- pobre padre, expropiada por un
cano. mónima del dramaturgo nigeriano político corrupto. La imagen del
Wole Soyinka (autor también del África conte mporánea se funde
g uión y protagonista de la pelícu- con los motivos de la tradición;
Nigeria la) y cuya dirección se confió al la música y la danza form an el
actor afro-americano Ossie Da- te ló n de fondo pintoresco que re-
Como el resto de l continente, el vis. La película denun cia las "ma- cuerda la cultura africana (espe-
África anglófona heredó las es- nías de grandeza" del África in- cífi camente la cultura yoruba),
truc turas c inema to g ráfi cas de l dependiente. En Nigeria, la pelí- pero son también símbolos ele los
s is tema colonial, pero e n los pri- cula atrajo sólo a la élite intelec- valores y del sig nificado profun-
meros di ez años después de la tual , que acabó por desdeñarl a do de la identidad africana.
independencia los gobiernos de d efinitivame nte c uando Wole
los países afri canos anglófonos Soyinka declaró que la película La transposición cinematográfica
no se interesaron mucho por el no le gustaba para nada. Francis de los espectáculos itinerantes yo-
c ine. Olade le sacó de esta ex perienc ia ruba planteó el proble ma de la
la convicción ele que los especta- adaptación cinematográfica de las
Con respecto a los países del dores africanos necesitaban pe- obras teatrales. Desde un punto
África francófona, a los países lículas de acció n. Produce así de vista técnico Ajani Ogun pre-
africanos anglófonos les falta cul- Bullfrog in the Sun, del direc- sentó problemas de continuidad y
tura cinematográfi ca y probable- tor alemán Jason Pohland. Ent re "sobreactuación" de los actores
mente ésta es también la razón de escenas ele g uerra y ele violencia, no profesionales . Cuando la pelí-
la mediocridad de los raros largo- la pe lícula relata la his toria de cula se estrenó en las salas, el tea-
metrajes rodados en estos países tres generac io nes de nigeri a nos tro itinerante yoruba estaba en la
por africanos o extranjeros. Sin e n conflicto con e l ho mbre blan- cumbre de la popularidad y la pre-
embargo, las estructuras no falta- co. El g uió n fue escrito por el sencia en el reparto de la compa-
ban. Con aproximadamente cien nigerian o Chinua Achebe, que se ñía de Duro Laclipo incrementó
sa las de proyecc ión, sa las de in s piró e n dos libro s suyos, ulteriormente su éxito, sobre todo
montaje, estudios y un laborato rio Things Fa// Apart y No Longer entre el público yoruba, al que iba
para el formato de 16 mm., en los at Ease. Más o menos en el mi s- dirigida la obra.
primeros años 70 Nigeria era el mo periodo hizo su aparición en
país más equipado del África ne- la escena cinematográfica nige- El éxito ele Ajani Ogun y la pers-
gra. Una entidad g ubernamental, riana Ola Balog un , que se inició pecti va de un éx ito tambié n fin an-
la Federal Fi lm Unit, realizó unos en los rudime ntos de la c inema- ciero llevaro n a la proli feració n de
noticiarios para la te lev is ión y tografía en e l JDHEC de París. películas basadas e n espectácu los
para e l Ministeri o de Información. S u primera pe líc ul a, Alpha yoruba por obra de profesionales
Se trataban generalmente de pell- ( 1973 ), es un a o bra seudo-aut o- del oficio, que ya habían obtenido
culas destinadas a las embajadas biográfica rodada en el am biente buenas ganancias con sus repre-
JÜgerianas en el mundo. de los estudiantes y artistas afri- sentaciones teatrales. El carácter
canos en París. En 1975 sig ui ó de esta producción fue marcado
Con respecto a la producción de Amadi ( 1975), una pe lícula que por la avidez y la falta de interés
largo metrajes, el primer nombre abrió nuevos horizontes a la c ine- por la creatividad c inematográfi-
nigerian o es el de Francis Oladele, matografía ni geriana, no tanto ca. De ello se derivó un espectá-
director general de Calpenny Ni- por las elecciones técnico-estéti- culo de segunda fila, con respecto
geria Limited, el primer productor cas s ino porque fue la primera a la excelente calidad artísti ca del
independiente del África anglófo- película nigeri ana rodada en un tea tro itin e rant e yoruba. Los

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"años florecientes del teatro fi lma-
do" se disting ue n, desgraciada-
m ente, por una mediocridad artís-
tica camufl ada de genialiclacl, y el
cine nigeriano de hoy sigue giran-
do alrededor ele esta tende ncia.

Ghana

En la era ele Nkrumah, de 1957 a


1966, e n Gha na se rodaron un
gran número de documentales d i-
in
dácticos y de propaga nda. La
Ghana Film Corporation disponía
de estudi os, salas de montaj e y de
m ezcla y laboratorios para pelícu-
las rodadas en 16 y 35 mm. Con
la caída de Nkrumah, las películas
fuer on requisadas. Muchas se en-
cuentran actu almente en condicio-
nes precarias en los sótanos de la
Embajada de G hana e n Londres.
A pesar de ello, la Ghana Film
Corporation (q ue se originó de la
Colonial Film Unit) siguió repre-
sentando el núcleo central de la
cinematog rafía de Ghana y a me-
nudo ha sido más productiva que
l V '{¡,,f"":Y fr,·~m . ::,r~,J . f%},.,0,..¡;. "
muchas entidades gubernamenta-
les de otros países africanos. StwrnJ ~E SOYliiJ<A Raslids IW.ori ·a.r¡. Soloru ftror .JoiWI$UI 11"' lladm-s.q,.,
Olp¡ Aclt~ Wolo ~ Gbom1 Sod.,o end ORlAIIOO MAIITINS

En 1960 el ing lés Sean Graham,


con actores no profes ionales de
Ghana y un equipo en gran parte
local, rodó The Boy Kumasemu, fortuna y decide conquistar a un a de la A BC de Nueva York, es la
un largome traje en 35 mm. e n ch ica cuyos padres son particu- descripción poética de una aldea
blanco y negro. Trágica e n algu- larmente difíci les de convencer. A vista a través de los ojos de una
nos momentos y cómica en o tros, pesar de la notable interpretación niña.
la película narra la aventura de un del cantante, 1 Told You So no
j oven campesino que va a la ciu- tuvo un gran éxito, ni de críti ca ni
dad por primera vez. La película de público. En contraste con es-
tuvo un éxito enorme, pero des- tas dos películas se encuentran en
graciadamente la experie ncia no cambio dos produccio nes con te-
tu vo continuac ión. rnas ca nd entes de l dire c tor de
G hana Kwate Nee-Owoo. Diplo-
E n 1970 e l di rector de la Ghana mado en la London Film School,
Fi lm Corporation, Sam A ryetey, Nee-Owoo se co mpro m et ió a
rodó una pelícu la, No Tears for fondo en las problemáticas socia-
A nanse, que entra en el género les, políticas y artísticas del Áfri-
del teatro filmado. Más tarde la ca contemporánea. You Hide Me
Ghana Film Corporation produjo es un documental que denuncia el
una película de Eg bert Adjesu, 1 saqueo artístico de África y e l im-
Told You So. El actor principal perialis mo cultural occidental. Re-
era un cantante de Ghana enton- cOt·demos también el cortometraje
ces muy de moda. La pelícu la re- Araba: the Village Story, reali-
lata las aventuras de un hombre zado en 1967 por la poetisa Efua
que llega a Acera, dond e hace Sutherland . Esta película, encargo

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