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Revista de cine
(Donostia Kultura)
Título:
Breve historia del cine en el África negra. Cuando el cinc era "africano", pero
sólo de nombre.
Autor/es:
Speciale, Alessandra
Citar como:
Speciale, A. (1999). Breve historia del cine en el África negra. Cuando el cinc
era "africano", pero sólo de nombre. Nosferatu. Revista de cine. (30):4-19.
Documento descargado de:
http://hdl.handle.net/10251/41132
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Reserva de todos los derechos (NO CC)
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las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de
València.
Entidades colaboradoras:
•
Cuando el
•
eme era
"africano '~
pero sólo
de nombre
Alessandra Speciale
Ajh'kako zti1Cinctk 1995. w"tera arte itxaron behar izan zuen "Afrikanfilmatutako edoAfn'kako
wgumentuko ztúema" izatetik "cifrikatTek egim'ko zinema" izateko urratsa emateko.
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engaño tanto a los ex tranj eros por Maree! Griaule en 35 mm., En es tos años se produce un giro
como a los nativos, y el arg umen- entre los cuales destaca Au pays importante en el desarrollo del
to de la pelícu la (inspirada en una Dogon, que en 15 minutos mos- cinc africano. Si por un lado el
novela ele Edgard Wallacc), aun- traba la vida coticliann, la técnica cine exótico sigue existiendo en
que exalte como todos los demás y la relig ión ele los clogón. Des- toda una serie de películas que
los fastos del colonialismo, pone g ra ciadame nte, a pesar ele las utilizan África como pretexto y a
en escena por primera vez en la imágenes sugestivas ele estos pri- los africanos como comparsas
pantalla a un protagonista neg ro, meros documentales, con la llega- coloreados, por otro lado empieza
Bozambo, que, aunque manipula- da del sonoro se aiiaclió un co- a ponerse en evidencia también la
do y humillado por un adminis- mentario excesivo e irritante a las ncccsiclacl d e descubrir y com-
trador inglés, no podía sino susci- imágenes, que muestra todas las prender la civilización africana
tar un sentimiento de identifica- limitaciones ele la época. para poderla comunicar al públi-
ción y simpatía en el público afri- co de otra cultura. Los años 50,
cano. Un ejemplo representativo es la no por nada, son también los
película Coulibaly a l'aventure, años d e la crisis del colonialismo
Otra novedad ele la película con una pequeña obra maestra olvida- y ele las primeras luchas por la
respecto a esa época es que los da, rodada en Guinea en 1936 por independencia ele los países afri-
exteriores se rodaron realmente G. H. Blanchon (una película que canos.
en África, aunque luego se utiliza- hemos encontrado recientemente
ran como decorados los estudios en los archivos de la Filmoteca La influencia del cine etnográfico
ele Hollywood, donde se roció el francesa y que no se proyectaba que trata ele mostrar los aspectos
resto de la película. Bozambo ha- desde hace 30 años), que puede más auténticos ele la vida africana
bía abierto el camino para un cine cons iderarse la primera película no se limita al ámbito ele la senci-
africano de fantasía, pero el héroe sociológica sobre África, pues to lla película ele investigación, sino
siguiente ya no fue -negro. Es el que aborda uno de los fenómenos que modifica tambié n sens ible-
inicio del filón de Tarzán y de la más importantes de la región oc- m ente g ran parte de las películ as
numerosa serie de películas que cidental, es decir el movimiento comerciales rodadas e n África.
todavía sig ue fascinando a las pla- mi gratorio de los jóvenes ele la sa- Los directores europeos tratan de
teas de todo el mundo. bana hacia las ciudades de la cos- mostrar los problemas del África
ta. Como dice Rouch en su trata- tradi cional e n contac to con el
S in embargo, aliado ele películas do: "La historia de Coulibaly, mundo moderno.
exóticas, siempre en este perio- que se 111archa d el interior de
do, e mpiezan a aparecer en Áfri- Guinea para encontrar el dinero Sin embargo, fue necesario espe-
ca los prim ero s do c um e ntales necesario para co111prarse a la rar a las imágenes cogidas al vue-
propiamente dichos. Un director novia, trabajando de estibador en lo por René Vautier en Costa de
francés, Marc Allégret, acompa- Conak1y y luego de 111inero en Si- Marfil (Afrique 1950), para que
ñó por África a André Gide y guiri, hubiera podido ser un do- el cine abordara con franqueza, si
rodó las bellas imágenes inconta- cul/lento de valor inesti111able, si no con imparcialiclacl, el problema
minadas de la pelíc ula Voyage no lo hubiera echado todo a per- número uno d el África d el s iglo
au Congo (1928), e n la que las der un co111entario de propaganda XX, es decir, la relación con el
tom as documentales se con vier- sobre los 'benéficos efectos ele mundo de los blancos. Rodada en
ten a lo largo d el viaje en breves nuestra colonizació n'". 16 mm . en blanco y negro y so -
"doc umentales co n ficción" don- nori zada con medios de fortuna,
de los jóvenes de las aldeas, de Co n la Segund a Guerra Mundial y la película fue prohibida en África
buenos salvajes se tran sf orman la utilizació n ele la cámara de 16 y en Francia y perm aneció confi-
en protagonistas de breves histo- mm ., mucho más manejable que nada en el circuito ele las fi lmo te-
rias de amor y amistad. Los sub- las cámaras pesadas que no po- e as.
títulos de la película se inspiran dían salir ele los estudi os, los do-
e n el famoso libro d e Gide Viaje c umentales adqui eren cada vez E ntre las películas malditas de esa
al Congo, violento panfleto co n- más libertad y soltura a la hora de época se puede citar también otra
tra los exceso s de un colonialis- entrar en co nt acto con las pobla- películ a prohibida, Les S tatues
mo en plena expansión. ciones locales. También las gra- m eurent a uss i, r ea li zada por
baciones sonoras mejoran y per- Alai n Resnais y C hri s Marker en
También ent re las experiencias del miten conjuntar un materialmusi- los museos africanos en Europa,
docum enta l e tnológ ico en esos cológico d e notable interés y so- que quería mostrar la d ecadencia
aiios hay intentos interesantes, bre todo sonorizar las películas del arte africano sacado d e con-
como por ejemplo los documenta- sin rec urrir a mús icas exóti cas texto y degradado en los museos
les rodados en las aldeas dog ón genéri cas. europeos.
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El misionero cineoslo Roger deVloo
L as películas rd ucatiYas
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La actividad belga entre películas
gubernamen tales y películas mi-
El p,rdrc ,\lc\a ndrc \an den Hcu,cl nnui<i en llJ~-t. C<ht medro ' 'glu Je,pu~' de 'u
sioneras alcanzó su punto álgido llegada a la' orilla' del no Congo. \ l,h alla de la-. ltmrtacione' de la época. en \ lh
en 1957, con 15.000 espectáculos palabr.r' em·ontramo' la huella de una gran pa,r!Ín por el cinc Cuamo' algurH" c\trac-
y casi 9 mil lones de espectadores. 10' de una entre\ r'ta corKcdrda en 1977 en Ktn\ha<>a .1 Prcrrt• llaffner. prolc'llr unr -
wr,itano de eme ) C\tudrmn en particular del cine africano.
Si las películas "gubernamentales"
presentan una ingenuidad y un pa-
tcrnalismo dcsarmantes, las pelí- L'•rnl 1/t-.~n al \on~u nr J<J.i:! , <ruí/ u a "" 'indit .ll<h. 1 ucgo. la 'ene l'nla brr>
c ulas "misioneras" p arecen un !tt \ilttclcton del cine alllt'\ el(· lo\ aiio\ de :\ lboloko. que \1111 pcltcul;l\ de amma-
.¡ (}" cron que tlu,tr.m Llllll\ cuento' .mcc,tralc'
poco más evolucionadas gracias a
de 'ahidurra popular. narracionc' real-
la acción más iluminada de los pa- De,dc el punto de \ ht.t de la' toma' n - men te autt'nttca' ) e n 'ía' de dc ,apa ri-
dres De V loo, Van Haclst y Van ncmatogratrca'. no hahra nada. e\t·cptn r lllll La mnralc ¡a l.t intcltgcncta de la
den Heuvel. alguna pelrcul.r etnograftt;l. e'rena' de gente común \etKC la tueua hruta de lo,
caza. d,Ht/a'. etc :O.:unc;r 'e con,idcraha al JH>tlcfll'>lh. E\ idcntcmcntc. para h .rccr
homhrc. l'nn' equrpm \ cnt;lll de Europa. una pcltcula tle 'lllllllactl'ín hace taita pa-
Son los misioneros que se dedica- ) ;obrc todo de EstaJo, Unidtl\, para ro- rknc ia: ruando en un dta con,egutallltl\
ron por primera vez a la adapta- dar pdícula'. hi>toria' de t'a/it. .. rodar uno o tltl\ metro'. e<.t:íhanw\ lllll)
con ten to<..
ción cinematográfica de los rela- ,: Q1u· r>Uirrta <'11/011«'1 <'11 d plano co-
tos de la li teratura oral congoleíía, mt·n-ial } ,: ,\o Ira.' rd1~ion en W' Pala br e~ de
realizando incluso dibujos múma- .1/b o l oko :•
Había pdrnrla' destinad.!\ al mercado eu-
dos, como la serie Palabres de ropeo. tli,tnbuida., por agencia., ~ u ropca\. .\ IU) poca. Qui 'c con,cf\ ar la autc nt tei-
M boloko, del padre Van de n En algu1rn' tm;,ione' hahía LitiO' aparato' tlad. en la medida de lo po,ihlc. El ohjcti-
Heuvel, que se inspiraba en un bastante rudimentario,, C uando una pelt- ' o era hacer algo que gu,tara a 1m 7ai re-
cula era adecuad;!. \C pro) ectaba tamhrén litl\ toda da "pri mlll\ o;," del interior del
personaje especialmente querido y
a lo' "ncgrm C\'Oluctonado\" ( 1). En lo' pah ) que le, ,!traJera. En un 'egundo
uni versalmente conocido en el ario' J5- l6. cn la Cil<' (!m harrio;, dc momento .,.~ le' pudran mo\trar otra' pe-
Congo. E n esa época había nada Kin'h"'·' · cnto rlt'e\ Léopn ld' tl lc. rc;cr- lícu la' con un poro má' de '>crmón .. .
menos que tres centros de crea- vado' a la población negra) ;,e c\hihían ¡ ll :t) que empc1ar dando una alegría 1
una, pclícula' de acwalidad y tambtén al-
ción cinematográfica de misione- guna pelícu la rcligio"'· en un pequc rio ,. Qut<'ll n \lbolu~o'
ros: Kins h asa, co n e l padre ci nc equipado con una haten.r o en otra
Alexandre Van den Heuvel y la ;,ala con un proyector que 'e accionaba a l:::n todo Z.rirc e' el equi ' alentc del mrro
mano. En C\a época. en ..:1 cinc Palacc. de nuc,tro~ cuentth europeo,. Un mimi'-
Edisco Films; el Kasai occidental quc c\l,tÍa d~\de llJ 14 ) era un cinc <;ólo culo ant ílope. de t rei nta ce rllt mct rm de
y Luluabourg (actualmente Ka- para eumpcn'. pudimo' j untar uno<. "e,o- altura. que lc toma el pelo al elefante )
nanga), con el padre Van Haelst y lucionado,". uno; micmbrth de la\ corpo- ¡cnn,igue reali1ar 'u' planc\ a pe,ar tic
racione' del grcmio ) tillo' tn telccnrale,. "" cocodnlo'' Tiene el llllll'dc la inteli-
la Luluafilms; el Kivu y Bukavu, En lo> arl o., .H-38 yo nrgan11aba pro)ec- gencia ) la a\tucia. Yo podía pro)cctarlo
con el padre De Vloo y la Africa cionc\ con regu laridad . con Roben . Rin- a todo tipo tic ptrblicn. "e' ol udonado" )
Films. La difusión de las películas t i ntín. ¡ g ra nd c~ éxito'' Pro y ce tab a la no c\olucio nado ": g u!.taba enon ne mcn-
mi>ma pe lícula ocho 'ece' e n un mc\. tc tambié n a In, n iti o;, europem . A llí
cubría las seis regiones que en-
con un aparato de 35 mm. hecho j untan- donde tU\ e la oport unidad dc mo,trarlo.
tonces formaban el Congo Belga, do do' o tre' \rejo~ aparato\ en de'u'o \lempre gu,taha .1 todo el mundo.
y en 1957 había 94 equipos de
En <hjínílll'tl. ,, uwl< 1 HJ/1 1111 1111pn HO·
proyección fijos y 87 móviles.
lll' \ l"l' \flt.!l 'IO ti l '\(tl l'\fllTil'lll"icl Cllll'JIIli-
Noo, acu\aron de patcrna lt , mo. pero cn· /Ogl'lÍ{ÍCtl :'
toncc' tamhién un méd ico era un pater-
nall\ta . Patcrnall\mo C'> una C\¡He'>lón Tengo cterto' rc mordtm tento' por no
motlerna que debena indtcar una caridad haber podido hace r m:b. pero e'percmo'>
dcma,iado gratutla. h un poco la ra11\n <JU<' l<l\ nue\ '" grupo' de cinea't'" nti,io-
por la cual nunca regalo drncro a un 'iejo ncro' tengan "" medio' para contiiHtar la
mendigo, debe ga nár,c lo Yo k ayudo a obra T engn tambi~n un \Cn ti micnt o de
ganar..e el dtnern. :--io 'e trata de hacer la., 'ati<.lacción pnr In que 'c hi1o ) mudw
co'a' en lugar de los dcma,. \!nO de :1\ u agradecumentn a ''" que no' il) utlarnn.
dar a Jo, dem:h a hacetla' Creo que nn- '"' patr<><.inatlore' ) lo' colahnratlorc,. el
,otro' dtnH" dcma\lado. huhiéranu" tent- pcNtnal del 'e" icio de lnfornr.teión. lo'
do que .1\ udarlcs a hacer \lt comuntca l' lnCa\ t a~ mi,üuH~n,, de nu~,lra a'ol·ia~
ción era patcrnalt\ ta. st se qurere. pero '>e crt\n. G uardo un buen recuerdo de todo'
trata ba tk pe líc ula> p ara c'pcctadorc>
"no e\olucwnado, ". Para lm "e,olucio-
nado'> . en lo pO<;iblc. era meJor laYore- :\OTA
cer la creación de cine-cluhc<; 1 1 .i pl)JbfJ f!\nJU'-h.O.Jd\1 .sp.UL'..:IÓ hldJ 1'1-1\, anh:-.
'"" h.1hl.th.l ,nh1 Je IRh:h:,lu.!l HJ.:I.s 1~-'h '1.: l,ublh.u
~.:n el p..:riódl\.0 Id \ t 1\ J., ( ,,o:,o/dH un ~\IJIUht J.: Jo ..
Hablemos de 111 filmoxraf(a. 1..'\0)UL:IOOJdo\ ) en (lJrlh.UI.U de \U\ (\hli~J\.hln~\ [,!C'
'-''IJiuln llegó a 'c.'r nlll:i.ll ,uJJ.mt"nl~ ~n I!~Stí ) t."\lgl,,
unJ' uml.11dune.. t,k Jdm1"'16n drJt.«)nJJnJ .. SI.' t.On\ld~rJ ·
Mission du C ongo para lo., padres je- hJ t\·o lu"onJdo .1 .14ud que t.le~nJu c.ll.' IJ Adnum'-
s uitas: Congo, lerr e d e benulé. película trJ~.:u\n de: )J Pohi.J(.H"~n UIJn~.l} ).1 ntl dd Stf\i\.IO de
de propaganda médica: un a~ pelícu l a~ \o- l dtnlllu:adl'm de IJ Ofh.IRJ J~ IJ Pohb.~; J!'ln de IJ ('u¿
lnJig(nJ ) .L\ HOIJjJ\ dd C\lliUUtmJJll U'0'1'11.1R, Jl'lr
bre l.eminari o'>. las monja'> congoleña\. cj~·mpln. ~n d d.:r.,.·~,h(t .1 h<h<r \ l OO, pLfll nn ~;¡\mptn'l..l
lo> hcrrnano' en mi,ión. '"' /wy-lnll</1. h.tn Jo, ~ ....h,.hl\ 'Jr~ J'ffi''' )l\lf p.nll.' d~ }¡¡,. mJis,cnJ .. "'
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lsseu Niong, actrizsenegulesu
Sen egal
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aldea tras quince años de servi cio Y de nuevo Sembene, en 1964, rea- cas se diversifican. En 1973 e l
militar para Francia. Occidentali - li za Niaye, basada en un cuento gobierno creó la SNC (Société
zado y alienado, el sargento no suyo, dando vida a una de las pelí- Natio nal du Cinéma), que seguirá
consigue readaptarse al contexto culas más transgresoras de la época. activa hasta 1976 y q ue , junto
tradicional de su sociedad ele ori- con las ayudas ele la Cooperación
gen y decide embarcarse en una El camino hacia un leng uaje au- francesa, contribuyó a la produc-
mi sión "civilizadora" de su ge nte. téntico que ponga en escena la ción de ocho películas, entre ellas
La película reconoce el inevitable nue va África deberá partir preci- N'Dianga ne (1974), de Mahama
rechazo de la tradición que la mo- samente po niendo en crisis la so- Johnson Traoré, y Xa la (1975),
derni dad comporta, pero al mis- c iedad tradicional, su imaginario de Sembene.
mo tiempo afirma la necesidad de demas iado codificado. Niaye es
una transformación grad ual. un eje mplo ate rrador. J ncesto, En este contexto sujeto a cambios
suicidio, usurpac ió n, parricidio: rápidos, donde las culturas tradi-
E n 1965 un nuevo cineasta hizo todos los mayores tabúes se rom- cionales se m ezclan con las im-
su aparición en los platós senega- pe n en el intento de reconstru ir portadas, los cineastas e mpiezan a
leses, Ababacar Samb-Makharam, un a sociedad más conscie nte y revalorizar en sus películas el pa-
que con la película E t la neigc democrática. La agresividad de la pel de la mujer y elaboran una vi -
n'était plus dio mayor espesor película antic ipa el giro visionario s ió n más realista de la mujer afri-
psicológico al malestar existencial de otro gran director senegalés, cana co n respecto al estereotipo
de un joven senegalés que, tras Djibril Diop Mambéty, que debutó del cine occidental, que siempre la
m1os de estudio transcurridos en en 1968 con Contras City, estu- había representado como una mu-
Francia, tie ne q ue encontrar la dio satírico de la imponente reali- jer sensual, con el pecho desnu-
mane ra de "re integrarse" en s u dad cosmopolita de Dakar. do, objeto del deseo sometido a
propio país. las pretensiones del macho, con
1966, con la orga ni zació n del pri- un p ape l mínimo o inexis te nte
En el intento de conservar en su mer Festi val des Arts Negres de dentro de la sociedad .
película form as culturales de ex- Dakar, marcó e l inicio de un a
presión afri cana, Paulin Vieyra nueva era para el cine de Senegal. E n esos años M . J. Traoré decla-
rodó Sindiely (1964), películ a Se acaba la época de los pioneros ró que reconocía e l tema de la
rica e n danzas trad icionales que y empiezan los llamados "años de mujer como una cuestión profun-
cuenta la histori a de un matrimo- oro " del c ine senegalés. Aumenta da, relac io nada con el di le ma tra-
nio, a través del baile ancestral la producción, nuevos directores dic ión-modernidad que estaba vi-
africano. se asoman a escena y las temáti- viendo su país: "la evolución de
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nuestra sociedad pasará a través cortome trajes, que ho y, junto que poseía un talento notable con
de la evolución. de la mujer". Por con la producción en vídeo, re- sus dos obras realizadas en París:
primera vez las mujeres asumen el presenta todavía un importante Concerto pom· un exil ( 1968) y
papel de protagonistas en la pan- terre no de expresión para los di- A nous deux, France! ( 1970).
talla e interpretan a personajes de rectores que lu chan cada vez Ambas están ambientadas e n la
r uptura. D es pués de L a Noit·e más con las estrecheces econó- comunidad del exilio pari sino de la
de ... , de Sembene, donde la sir- micas. que Écaré formaba parte: la pri-
vienta Diouana se opone a la ex- mera película profundiza el estu-
plotación de sus amos e n Francia dio de Vieyra de 1955 sobre los
mediante el gesto más extremo de C osta d e M arfil africanos del Sena, mientras que
rechazo (el su icidio), en 1970 la segunda describe la acultura-
aparecieron Dicgue-Bi, de Trao- El pionero del c ine de Costa de ción sexual de la comunidad de
ré , fresco llamati vo de las nuevas Marfil es T imité Bassori, que e n los inmigrantes. En cambio, Henri
generaciones de mujeres que se 1966 rodó, con la ayuda del Bu- Duparc, en la línea de Bassori ,
oponen a las obligaciones de la reau du Cinéma, Sur la dune de puso en escena otra obsesión, la
tradición, y la obra maestra de la solitude, un intento de explo- de un escultor en busca de la au-
Ababacar Samb-Makharam , Ko- ración moderna del mundo de las tenticidad del arte.
dou , con el primer guión firmado leyendas africanas de la tradición
por una muj er, Annette Mbaye oral. La película relata la historia Tras esta fase intelectua l de los
d'Erneville, que narra la historia de un famoso mito de África Oc- inic ios, en los años 70 empezó
trágica de un a chica que no cidental, el de la "diosa del río" una fase más popular -Abusuan
aguanta el rito del tatuaje de los (Mamy Wata o, en yoruba, Ye- (1972), de Henri Dupare; Amanié
labios y queda marginada por la maya) que seduce a los hombres (1972), de Roger Gnoam M'Bala-
comunidad. para luego llevarl os consigo a la que llevó cada vez más a la afir-
profundidad de sus aguas. A l mación del género de la comedia.
El camino está abierto para que contra ri o q ue sus compañeros M'B ala, con Ablakon (1984), que
Safi Faye, primera directora de senegaleses, que se e ncaminan retomó el tema de Amanié ridicu-
Senegal y de toda África, actri z desde e l primer momento hacia liza ndo las ambiciones de ascenso
a
para Jean Rou ch en Petit petit, una tendencia reali sta, Bassori da social de un campesino que se va
debute e n la di rección co n vida a una película experimental a vivir en la ciudad, y Désiré Éca-
un cortome traj e, La Passante con tonos decididamente surrea- ré, con la películ a femini sta y
( 1972), seguido de un largometra- listas. sens ua l Visages de f e mmes
j e Kaddu beykat 1 Lettre (1 985), iniciaron una au téntica es-
paysanne ( 1975), que constituye El celo creati vo de Costa de Mar- cue la de la comedia de Costa de
una de las primeras películas en- fil e merge con la fu ndación e n Marfil.
tre ficción y documental que nos 1962 de la Société l voirienne de
devue lve un c uadro auténtico y Cinéma (SIC), ce ntro de produc- Sin e mbargo, fue sobre todo Hen-
dramático de la situación de los ción cinematográfica nacional que ri Duparc quien, con un tono más
campesinos en los campos sene- formaba parte del centro de pro- ligero, ennobleció realmente la co-
ga leses. ducción te lev isivo y que disponía media cinematográfica de Costa
de estructuras de laboratorios de ele Marfi l y africana en general.
Ya en 1974 los fondos para el 16 y 35 mm. Desgraciadamente, Con Bal poussiere ( 1988), toda-
cine africano del Bureau du Ciné- debido a la incapacidad de l go- vía hoy uno ele los más grandes
ma empezaron a disminuir hasta biern o para dar vida a una autént i- éx itos de público del c ine africa-
el brutal descenso de 1980 que ca política cinematográfica, a pe- no, Duparc abordó los temas tabú
llevó a su cierre. El c ine africano sar de la producción de noticia- de la poligamia y las relaciones in-
siguió recibiendo la ayuda del Mi- rios y documentales hasta 1979 y tergeneracionales con una fuerza
ni sterio de la Cooperac ión, pero de la presencia de talentos locales, cómica sin igual.
ya no hubo contacto directo con la SIC no consiguió alcanzar nin-
los directores. gún éxito significativo en la pro-
ducción de largometrajes de fic- Níger
En esos años la producción se- ción. En tre los pioneros del cine
negalesa, y africana en general, de Costa ele Marfil, además de T i- La búsqueda de las trad iciones
sufrió una brusca ralenti zación. mité Bassori, están Désiré Écaré africanas a través de sus propias
De los 23 largometrajes de los y Henri Duparc, que estudiaron leyendas es e l punto de partida
años 70 se pasó a los 13 de los e n ellDHEC de París. también de la realidad cinemato-
años 80, mie ntras que e n cam- gráfi ca, única e n su género, de
bio aume ntó la producció n de Désiré Écaré demostró en seguida Níger.
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relación entre los sexos que es y Jean-Pierre Dikongue-Pipa. Si la llegada ele Mobutu al poder, se in-
propia de Occidente) explica por prim e ra pe líc ul a d e Ka m wa, teg ró en la producción televisiva
qué los directores de Níger, a pe- Boubou -Cravate (1973), se in- gubernamental. Todos los cineas-
sar de haber aprendido a hacer troduce en el filó n de la "adapta- tas, que se formaron en Zaire o
ci ne trabaj ando con c ine as tas c ión" con la historia de un funcio- en el extranjero, se convirtieron
franceses, no ocultan su despre- nario afri cano que q uiere vivir a la en fu ncionarios. Al menos tres di-
cio hacia las películas sobre Áfri- mane ra occidental a toda costa, la rectores se formaron en Bélgica:
ca rodadas por los europeos, en segu nda, Pousse-Pousse (1975), Kwami Mambu Z inga, Matando y
particular las obras etnog ráficas alcanzó los 700.000 espectadores: Mweze N'Gang ura.
de Jean Rouch. Ousseini explica un auténtico récord para África.
claramente que para él L a Sangsue La pe lícula narra con los tonos de Durante la República de Mobutu
"es 11n ensayo sociológico sobre la la comedia las desventuras de un se rodaron kilómetros de película,
sexualidad ji'(//ICesa vis/a por 1111 carre te ro q ue trata de re uni r la pero no se hi zo ningún film . En
africano. Estaba tratando de inl- dote necesari a para casarse. En 1976, un g rupo ele cinéfilos -que
pactar a la gente para provocar cambio, Pipa alcanzó el éxito in- se convirtieron en cineastas tras
una reacción. l ean Rouc/1 hubiera ternacional y ele crítica con la pe- seis meses ele curso en la Voix du
tenido que inte1 pretar un papel: lícula Muna Moto (1975), en la Zaire- consig uió obtener fondos
quería mostrarle desnudo de la mis- que aborda a l mis mo tiempo el del Departamento de Cultura y de
Jna manera en que, por ejemplo, él problema de la dote y el de la las Artes para realizar el primer
muestra a los aji"icanos desnudos condición de la mujer. largo met raje zaireño de ficció n,
en ]aguar. Mi idea era crear un L e Hasard n' cxiste pas.
shock psicológico. Sin embargo,
Rouc/1no se presentó al rodaje". Repúb li c a D e m oc rát ica d el Hoy en día, a excepción ele algun a
C ongo (Antes Zaire) sala cinematog ráfica fue ra de los
circuitos comerciales (y la "sal-
Cam erún En novie mbre ele 1977 Ousmane vaje" vicleoproyecc ió n de pago),
Sembene estuvo dos semanas en en la Repúbl ica Democrática del
En tre 1965 y 1970 los relatos de Kinshasa, invitado por el Centre Congo ya no hay salas donde pro-
las aventuras en tierra extranjera Culture ( Fra n ~a is . Objetivo ele la yectar películas. Actualmente es
(de africanos ex patri ados para es- operación: mostrar las películ as en otros lugares, entre Bruselas,
tudiar o de veteranos de guerra) del g ran escritor/director senega- París y Lisboa, donde, paradójica-
siguieron llamando la atención de lés a los kinois (habitan tes de mente, el cine congoleii o ha co-
los di rectores. Mientras que algu- Kin shasa). Sembene afirmó e n noc ido, a partir de lo s años
nas películas cuentan ex periencias esa ocas ió n que deseaba "empujar ochenta, un modesto renac imie n-
indi viduales o de grupo en el ex- hasta la cumbre de la nwntaíia el to. Es un pequeño grupo, alrede-
tranjero, otras se concentran en motor pasivo de la organización dor ele N'Gangura, que desarrolla
los problemas de adaptación de la zaire fla de cineastas, esperando una cinematografía muy particu-
vuelta a casa. E l te ma de la adap- que durante el descenso se ¡msie- lar, hec ha más ele iron ía que ele
tac ió n es central en las películas ra en marcha ". S in embargo, el amargura. En su país ele o ri gen
camerun esas A ven tu r e en Fran- mo tor no arrancó. Ese cine zai re- ruedan poco, pero se nutren ele su
ce ( 1962), de N'Gassa, y Point íio seguía sin aparecer, ni en Car- historia y sus trad icio nes.
de vue 1 ( 1965), de Urbain Dia- tago ni en Ouagaclougou, los fes-
Mokou ri. En esos años el cine de tivales más importantes del conti-
Carnerún vio asomarse a alg unos nente. A pesar de que los zaireños Malí
directores que rodaron uno o dos fueran asiduos frecuentadores de
cortometrajes y luego desapare- las salas c inematográficas, el des- Tras la conquista de la indepen-
c iero n de la escena, como la di- interés de Bé lgica y ele las autori- dencia ( 1960), hubo ocho años de
rectora Thérese Sitabella. Un caso dades locales no permitió ni pro- gobierno socialista e n el que em-
aparte fue Alphonse Béni, que se ducir ¡¡j promover películas zaire- pezó a desarrollarse una cinema-
especializó en la producció n y di- iias. Además, en Zaire no existía tografía nac ional que co nsistía en
rección de películas populares de ning ún centro nacional de cine, su mayor parte en documentales
acción y porno suave que consti- ninguna caja de ayudas alimentada informativos y no ti ciari os . Al
tuyen una rareza en el ámbito de por los impuestos sobre las entra- principio los directo res de Malí
todo el cine africano. Sin embar- das vendidas. La producción ci- todavía eran deudores ele la es-
go, si existe un cine de Camerún, nematográfica, a parti r de la crea- cuela etnológica y trabajaban jun-
a pesar de la indiferencia de las ción de la Voix du Zaire y de to a di rectores franceses que su-
autoridades, se debe a dos direc- Tele-Zaire (la rad io y la televisión pervisaban sus obras. Un ejemplo
tores en particular: Danie l Kamwa nacionales), es decil·, a partir de la es el cortometraje Bambo, reali-
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zado en 1968 por Jos estudiantes C h a nts et danses du Mali en Senegal y luego as istente de
del Liceo Téc nico de Bamako ( 1969), ele Moussa Siclibé; Degal Kaba, rodó su primer largom etraje
bajo la guía de un profesor fran- a Dia lloubé ( J 970) y Fete du de ficción, M og ho Dakan, que
cés. La película se inspira en el Sanké (1 97 J ), de Souleymane amplía el tema de los matrimonios
tex to de una canc ió n popu lar Cissé. La primera obra de ficción forzados a una reflexión más cla-
bambara que narra el amor im po- data ele 1970: Le Retour de Tie- ra acerca de la condición de la
sible por el profesor de una chica man, ele Djibril Kouyaté, que, mujer en la sociedad tradicional.
dest inada a casarse con un hom- co mo en casi todos los demás La historia de Penda -abandonada
bre al que no quiere. Mientras países ele África en ese periodo, embarazada por su profesor, re-
tanto, algunos jóvenes estudiantes aborda el tema del contraste entre pudiada por el padre y la madre y
se formaban en las escue las de trad ic ió n y modernidad en la so- que acaba prostituyéndose en la
cine de la antigua Unión Soviéti ca ciedad africana e n pleno desarro- ciudad- conmueve a las plateas y
y de los países de Europa del llo. En este caso se trata de un obtiene un gran éxito de pú blico,
Este ; son los directores que sen- joven ingeniero que vuelve a su dando inicio a un cine popular de
tarán las bases de la cinematogra- aldea y trata ele introducir los mo- tonos me lodramáticos de fo lletín.
fía ele Malí: Souleymane Cissé, dernos medios de culti vo, pero se E stas películas desde luego no
Djibril Kouyaté, Kalifa Dienta. enfrenta con los campesinos, que obtienen los favores de la crítica
prefie re n seguir trabajando con occidental y pasan inadvertidas .
En 1968, con la elección del nue- lo s mé todos tradicion ales. Las En 197 1 Cissé dirige su primera
vo presidente Moussa Traoré, se normas de la tradición se po nen o bra de ficc ión , Cinq jours
produj o una mejora del sector de en crisis también en la pelícu la d'une vie, que por razones eco-
la producción cinematográfica, y Wamba (J 976), de Alkaly Kaba nómicas no llega a acabarse. La
fue en ese periodo cuando nació -un joven que se formó en Cana- primera película que obtuvo cierta
el auténtico cine de M alí, comple- dá-, que aborda el tema ele los cons ide rac ión fue A banna
tamente rodado por directores lo- matrimo nios forzados, un argu- ( 1979), de Kalifa Dienta. E l tema
cales. Las primeras producciones mento que se convertirá en un es el clásico choque entre ciudad
fueron en su mayoría obras ele leit-motiv de la producción afri- y mundo rural, es decir entre mo-
carác ter folclórico: Fete du Sigui cana. En e se mismo año Sega dernidad y tradición, a través de
(1968), de C he ick H . Keita; Coulibaly, ay udante de Sembene la historia de marido y mujer, él
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campesino, e lla de ciudad, de visi- na. Francis Oladele se había plan- idioma local: el ibo. El entusias-
ta a los padres de él en la aldea. teado dos objetivos: producir pelí- m o del público fu e la demostra-
Dienta acompaña el realismo de la culas africanas que pudieran tener ción del potencial representado
puesta en escena con un especial éxito tanto en Á frica como en por los idiomas locales. Balogun
cuidado hacia la naturaleza, que Occidente. Nigeria se hubiera así volvió a utilizar esta estrategia
en la representación asume a me- convertido e n el Ho ll ywood de con su nueva casa ele produc-
nudo un carácter simbólico. Una África. En rea lidad no consiguió ción , realizando y produciendo
atención particular merecen las producir pe lículas e nterame nte Ajani O g un (1975), el primer
obras de Cissé y, a partir de los africanas y se vio obligado a re- musical del África neg ra. Rodada
años 80, de Cheick Oumar Sis- currir a directores extranjeros. íntegramente en le ngua yoruba,
soko, que llevaron el cine de Malí la película relata la historia ele un
a los fes ti vales internacionales El primer proyecto que tomó joven cazador, Ajan.i Ogun , deci-
más impo rtantes y di eron un a cue rp o fu e Ko ngi' s Harvest dido a recuperar la tierra ele s u
nueva di gnidad a todo el cine afri- (1970), extraído de la obra ho- pobre padre, expropiada por un
cano. mónima del dramaturgo nigeriano político corrupto. La imagen del
Wole Soyinka (autor también del África conte mporánea se funde
g uión y protagonista de la pelícu- con los motivos de la tradición;
Nigeria la) y cuya dirección se confió al la música y la danza form an el
actor afro-americano Ossie Da- te ló n de fondo pintoresco que re-
Como el resto de l continente, el vis. La película denun cia las "ma- cuerda la cultura africana (espe-
África anglófona heredó las es- nías de grandeza" del África in- cífi camente la cultura yoruba),
truc turas c inema to g ráfi cas de l dependiente. En Nigeria, la pelí- pero son también símbolos ele los
s is tema colonial, pero e n los pri- cula atrajo sólo a la élite intelec- valores y del sig nificado profun-
meros di ez años después de la tual , que acabó por desdeñarl a do de la identidad africana.
independencia los gobiernos de d efinitivame nte c uando Wole
los países afri canos anglófonos Soyinka declaró que la película La transposición cinematográfica
no se interesaron mucho por el no le gustaba para nada. Francis de los espectáculos itinerantes yo-
c ine. Olade le sacó de esta ex perienc ia ruba planteó el proble ma de la
la convicción ele que los especta- adaptación cinematográfica de las
Con respecto a los países del dores africanos necesitaban pe- obras teatrales. Desde un punto
África francófona, a los países lículas de acció n. Produce así de vista técnico Ajani Ogun pre-
africanos anglófonos les falta cul- Bullfrog in the Sun, del direc- sentó problemas de continuidad y
tura cinematográfi ca y probable- tor alemán Jason Pohland. Ent re "sobreactuación" de los actores
mente ésta es también la razón de escenas ele g uerra y ele violencia, no profesionales . Cuando la pelí-
la mediocridad de los raros largo- la pe lícula relata la his toria de cula se estrenó en las salas, el tea-
metrajes rodados en estos países tres generac io nes de nigeri a nos tro itinerante yoruba estaba en la
por africanos o extranjeros. Sin e n conflicto con e l ho mbre blan- cumbre de la popularidad y la pre-
embargo, las estructuras no falta- co. El g uió n fue escrito por el sencia en el reparto de la compa-
ban. Con aproximadamente cien nigerian o Chinua Achebe, que se ñía de Duro Laclipo incrementó
sa las de proyecc ión, sa las de in s piró e n dos libro s suyos, ulteriormente su éxito, sobre todo
montaje, estudios y un laborato rio Things Fa// Apart y No Longer entre el público yoruba, al que iba
para el formato de 16 mm., en los at Ease. Más o menos en el mi s- dirigida la obra.
primeros años 70 Nigeria era el mo periodo hizo su aparición en
país más equipado del África ne- la escena cinematográfica nige- El éxito ele Ajani Ogun y la pers-
gra. Una entidad g ubernamental, riana Ola Balog un , que se inició pecti va de un éx ito tambié n fin an-
la Federal Fi lm Unit, realizó unos en los rudime ntos de la c inema- ciero llevaro n a la proli feració n de
noticiarios para la te lev is ión y tografía en e l JDHEC de París. películas basadas e n espectácu los
para e l Ministeri o de Información. S u primera pe líc ul a, Alpha yoruba por obra de profesionales
Se trataban generalmente de pell- ( 1973 ), es un a o bra seudo-aut o- del oficio, que ya habían obtenido
culas destinadas a las embajadas biográfica rodada en el am biente buenas ganancias con sus repre-
JÜgerianas en el mundo. de los estudiantes y artistas afri- sentaciones teatrales. El carácter
canos en París. En 1975 sig ui ó de esta producción fue marcado
Con respecto a la producción de Amadi ( 1975), una pe lícula que por la avidez y la falta de interés
largo metrajes, el primer nombre abrió nuevos horizontes a la c ine- por la creatividad c inematográfi-
nigerian o es el de Francis Oladele, matografía ni geriana, no tanto ca. De ello se derivó un espectá-
director general de Calpenny Ni- por las elecciones técnico-estéti- culo de segunda fila, con respecto
geria Limited, el primer productor cas s ino porque fue la primera a la excelente calidad artísti ca del
independiente del África anglófo- película nigeri ana rodada en un tea tro itin e rant e yoruba. Los
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"años florecientes del teatro fi lma-
do" se disting ue n, desgraciada-
m ente, por una mediocridad artís-
tica camufl ada de genialiclacl, y el
cine nigeriano de hoy sigue giran-
do alrededor ele esta tende ncia.
Ghana
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