En la gluconeogénesis se sintetiza glucosa a partir de precursores no
carbohidratados. La alanina es uno de estos precursores. En el ciclo de Cahill o ciclo de la alanina-glucosa, la alanina es utilizada como un transportador de los productos de la glucosa para que esta sea formada en otras partes. Lo que sucede en este ciclo es que en las células musculares, al no tener un mecanismo para transportar glucosa al torrente sanguíneo, esta disfraza el producto de la glucolisis (el piruvato) y lo convierte en alanina.
El piruvato se une al glutamato y se forma
alanina y α-ketoglutarato. La alanina puede salir por el torrente sanguíneo y llegar al hígado en donde se lleva a cabo una transaminación y se vuelve a formar piruvato y glutamato. Una vez formado el piruvato nuevamente en las células del hígado, se comienza el proceso de gluconeogénesis para formar glucosa.
En términos más bioquímicos, la alanina es como un piruvato
pero con un grupo amino pegado al carbono central. Por eso es muy fácil para los miocitos disfrazar al piruvato en alanina y que este sea transportado al torrente sanguíneo.
Referencias:
David L. et al "Lehninger - Principios de Bioquímica" 4° Edición. Editorial Omega. Año 2005.
Trudy Mckee et al "Biochemistry: The Molecular Basis of Life" 3° Edición. Editorial McGraw-Hil. Año 2004