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 ¿Cómo la planificación estratégica podría ayudar a la MIPYMES?

Tradicionalmente, en Guatemala las pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) fueron por décadas
asociadas a esfuerzos unipersonales nacidos por la necesidad de sus creadores. No importaban mucho los
objetivos comerciales, el target, los nichos, las estrategias de marketing, las posibilidades de expansión, las
políticas pro emprendimiento, las nociones básicas de las finanzas ni la mirada de largo plazo. La realidad
económica y educativa de la región era otra y, por lo tanto, la finalidad de estas iniciativas, más que cualquier
otra cosa, eran la subsistencia familiar inmediata y la generación de ingresos para criar y formar a los hijos
con cierta dignidad.

Y aunque buena parte del crecimiento observado en este rincón del mundo ha sido gracias a esos
ejemplares hombres y mujeres a los que, por cierto, pocos les rinden honores, la situación está cambiando
desde hace algún tiempo. El mismo acceso a una mayor y mejor educación ha redundado en la
profesionalización de las alternativas empresariales, sin importar su escala. Por ello, cada vez cobra más
relevancia en las MIPYMES la incorporación de la planificación y del pensamiento estratégicos, elementos
con los que pueden proyectarse en el largo plazo y apostar por expandirse al extranjero.

En efecto, se ha considerado históricamente que la planificación estratégica ha sido propia de empresas


grandes, en tamaño y ventas. En las MIPYMES, que por lo normal nacen de la motivación o visión de un
emprendedor, han respondido más al olfato y comportamiento de la directiva del negocio, habitualmente un
propietario.

Sin embargo, el planeamiento estratégico es fundamental en todas las compañías, independiente de su


magnitud, pues les permite fijar un camino a seguir, poniendo en sintonía las intenciones de los dueños, en
función de las características positivas y negativas de la firma, con el contexto, entorno, el mercado y la
competencia.

Las grandes empresas entienden la planificación estratégica en periodos de cinco años, por ende sus
proyectos tienen un esquema complejo y extenso que, según como se vea, facilita o dificulta la ejecución del
mismo, pero para una pequeña empresa planificar un quinquenio es difícil, no posee las condiciones
económicas, ni el mercado, ni los recursos humanos y financieros para hacerlo, por lo que su periodo optimo
de planificación se reduce a dos o tres años cuando mucho. Cosa que no ocurre en una micro empresa,
donde el periodo máximo para medir e implementar su planificación estratégica no puede ni debe superar un
año.

En Guatemala se ha visto la necesidad de capacitar a las MIPYMES, ya que muchas de ellas no tienen las
herramientas para la planificación estratégica para ello se necesita de un programa que ha brinde el apoyo a
la región a través de capacitaciones impartidas por expertos nacionales e internacionales que conocen sobre
estos temas, principalmente el tema de exportaciones y los requisitos indispensables para el acceso a
mercados extranjeros.

Muchas de las graves fallas que cometen muchas de las MIPIMES en Guatemala por las cuales muchas no
sobreviven y para ello se necesita constantemente las capacitaciones para evitar que cometan estos errores:
1 No contar con buenos sistemas de información
2 Mala selección de personal
3 Fallas en los controles internos
4 Falta de enfoque
5 Falta de planes alternativos o planes de contingencias
6 Falta o ausencia de presupuesto
7 Fallas en el control de gestión
8 Falencias en materia de créditos y cobranzas
9 Fallas en materia de calidad y productividad
10 Fallas en materia de servicio al cliente
11 Ausencia de una política de mejora continua
12 Altos niveles de desperdicios y despilfarros
13 Resistencia al cambio
14 Incapacidad para consultar
15 Excesiva centralización en la toma de decisiones
16 Graves fallas a la hora de resolver problemas y tomar decisiones
17 No monitorear debidamente el contexto o entorno de la empresa
18 Fallas en política de personal
19 Falta de inversión en capacitación propia y para el personal
20 Mala gestión financiera en materia de endeudamiento y liquidez
21 Errores en la gestión de la seguridad (robos, incendios, patentes, etc.)
22 Excesivos costos fijos
23 Elevado punto de equilibrio
24 Errores de previsión
Graves errores de planificación estratégica (fortalezas, debilidades, oportunidades,
25
amenazas, misión)
26 Falta de experiencia
27 Falta de dinero/capital
28 Mala ubicación
29 Mal manejo del inventario
30 Mucho capital gastado en activos fijos
31 Mala política para otorgar crédito
32 Sacar del negocio mucho dinero para gastos personales
33 Fallas de planeación
34 Tener una mala actitud
35 Mala selección de socios
36 No conocerse a sí mismo
37 Tener expectativas poco realistas
38 Nepotismo
39 Incapacidad para delegar
40 Mala gestión del riesgo
LÍNEAS DE ACCIÓN QUE SE DEBEN APLICAR:

•Asistencia técnica: líneas de producto, marca e imagen.


•Capacitaciones: innovación, tendencias, etc.
•Seminarios.
•Comercialización: nacional e internacional.

La planificación estratégica no es algo sencillo, requiere tiempo y pensamiento creativo, por lo pronto, estos
son los pasos y conceptos que se precisan que yo creo convenientes que se les debería enseñar atraves de
charlas y las capacitaciones que se deberían aplicar en nuestro país por medio del Gobierno u otros
programas para que haya una mejor economía ya que atraves de las MIPYMES se crean muchos empleos:

Objetivos: Lo primero es definir la meta a la que se quiere llegar, los propietarios deben plantearse la razón
de ser del negocio, configurando la misión y la visión, para luego analizar el entorno económico, de la realidad
social, de la tecnología, de la cultura, del ámbito jurídico y político existente. En ese contexto, explica, es
crucial conocer la dinámica del mercado, con sus potenciales clientes, su comportamiento de compra, sus
hábitos y actitudes frente a los productos y servicios, además de los competidores, con sus respectivas
estrategias, y de todos los agentes que intervienen.

Fortalezas y debilidades: Corresponde fijar, de una manera sincera, realista, prudente y sensata, las
fortalezas y debilidades de la organización, lo mismo que con su disponibilidad de recursos humanos,
operativos y financieros, para así determinar las “ventajas competitivas que le permitirán diseñar una oferta y
cadena de valor relevante, diferencial ante los competidores y atractiva para sus posibles clientes”.

Una vez que, con esos insumos, la MIPYME haya decidido y seleccionado las estrategias a seguir, puede
descender las mismas a sus diversos niveles funcionales y establecer responsabilidades de implementación.

Recursos: Las MIPYMES el financiamiento es siempre una preocupación, se debe proponer hacer un detalle
de los recursos con que se cuenta. “Si la intención es internacionalizarse, cuando esté generando utilidades
las debe ir invirtiendo en pro del mismo objetivo”.

Esto se soporta en el hecho de que las pequeñas y medianas compañías, al estar siempre en busca de
financiamiento, pueden ver una oportunidad en un negocio que está desalineado del objetivo final,
desviándose de éste.

Por ejemplo: el objetivo de un emprendedor es exportar frutas. De pronto, al ver una alternativa, se dedica a
fabricar cajas de cartón. “Se terminan destinando recursos humanos y monetarios a hacer algo que nunca va
a llegar a ser tan grande como el plan inicial”, complementando que eso no ayuda a construir imagen de
marca ni a fidelizar clientes. Los objetivos siempre pueden ser revisados.

Plan de negocios: Un tema fundamental es definir “quiénes son los clientes actuales y a quiénes se desea
llegar a futuro. Sabiendo quiénes son los consumidores, todo debe ir enfocado a ellos, en crearles valor”.
Las MIPYMES en Guatemala, se ha podido observar en lo teórico y lo práctico cómo las compañías que
“planifican estratégicamente pueden conseguir mejores resultados permanente y sostenidamente, en
comparación con aquellas que trabajan de un modo espontáneo o desordenado”.

¿Y en la exportación?

Ahora bien, la MIPYME puede llegar a un nivel en que desee explorar en el extranjero. En este caso, la
planificación y el pensamiento estratégicos son también necesarios.

En este sentido, se plantea que se debería contar con una base inicial de procesos en todas sus áreas y que,
por cierto, desee crecer. Si se resuelve la apertura a "otros mercados es para dar lugar a un canal alternativo
al interno, por lo que es preciso comprender que se está tomando una decisión de inversión y que sus
resultados llegarán en el mediano plazo”.

Asimismo, las Pymes tienen que internalizar que el acceso a otras plazas las obliga a fortalecer sus procesos
internos y sus productos, ya que dicha experiencia, junto con ser una fuente adicional de ingresos, induce
ciertas modificaciones. Tales cambios, en todo caso, pueden derivar en beneficios para la organización en
forma integral.

“Por ejemplo, se logra más eficiencia si nos centramos en una especialización, se accede a mejores bienes
de capital e insumos, se avanza en las aptitudes gerenciales y técnicas. También hay una mayor capacidad
de adaptación en los procesos, aparecen nuevos productos o se mejoran los existentes. De igual modo, se
trabaja en la adopción de normas de calidad internacionales o certificaciones conformes con las exigencias de
los diferentes mercados”.

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