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Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 1

ÉTICA Y
EMPRESA:
BIEN Y ÉXITO,
EL DESAFÍO
EMPRESARIAL
Cuadernos de Ética Empresarial
Álvaro Pezoa Bissières Nº1

Cátedra de Ética y Responsabilidad


Empresarial Fernando Larraín Vial
2 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
“Cuadernos de Ética Empresarial”
@ todos los derechos reservados ESE Business
School de la Universidad de los Andes
Álvaro Pezoa B.
Junio 2015, Santiago de Chile
4 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 5

PRESENTACIÓN

Álvaro Pezoa Bissières

Este primer cuaderno de ética empresarial da inicio a una colección de trabajos


que abordarán diversos aspectos de la misma, con ánimo expreso de colaborar
desde la academia a quienes diariamente deben enfrentar el arduo desafío por
desarrollar una actividad económica altamente productiva y competitiva, a la
par que humana y socialmente constructiva. En tal sentido se trata de un intento
premeditado por construir puentes efectivos entre la universidad y la empresa,
en la esperanza fundada de que es posible generar un diálogo entre ambas que
se traduzca en enriquecimiento mutuo, al tiempo que en una contribución para
las personas y la sociedad.

Por ser éste el primer cuaderno, pareció necesario que tratara sobre conceptos
generales de la ética empresarial. En los números sucesivos se desarrollarán
materias más específicas, siempre intentando dar un sustento teórico, al
tiempo que algunas propuestas de orden práctico. Esperamos que esta serie de
documentos que ahora se inicia sea de interés para el lector.

La oportunidad es propicia para agradecer al ESE Business School de la Universidad


de los Andes y a la Fundación LarrainVial, quienes con su iniciativa y apoyo,
respectivamente, permiten la existencia de la Cátedra de Ética y Responsabilidad
Empresarial Fernando Larraín Vial en el seno de la primera, a cuyo alero se ha
gestado y materializado la idea de dar vida a estos cuadernos.
6 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
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Álvaro Pezoa Bissières


Profesor Titular de la Cátedra de Ética y Responsabilidad Empresarial Fernando
Larraín Vial y Director del Centro Empresa y Humanismo Grupo CGE del ESE
Business School de la Universidad de los Andes. Doctor en Filosofía y Letras y
Master en Artes Liberales, Universidad de Navarra. Magíster en Ciencia Política,
Universidad de Chile. Ingeniero Comercial, Escuela de Negocios de Valparaíso,
Fundación Adolfo Ibáñez.
8 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
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Índice
I. Introducción 11
II. Ética general y ética empresarial 15
III. Persona, libertad y ética 19
IV. Ética y fines de la actividad empresarial 25
V. Ética y trabajo profesional 29
VI. Práctica de la ética en la empresa 35
VII. Conclusión: transitando desde evitar el mal hacia hacer el bien. 39
Bien y beneficio
10 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
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I
Introducción
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L
a ética1 –o moral, que significa lo mismo– se ocupa del bien y del mal de
las acciones humanas. Ella se manifiesta en dos planos: i. el de la ciencia,
que estudia la bondad o maldad de las conductas humanas libres; ii. el del
comportamiento humano mismo, concreto y real, es decir el ámbito de la moralidad:
del bien y del mal que se siguen de los actos que realizan las personas. Ambas
esferas se encuentran íntimamente ligadas. La ciencia observa, reflexiona y
obtiene normas a partir de la experiencia y la realidad humana. En tal sentido, la
ética empresarial es una aplicación –una particularización– de la ética a la vida
del trabajo, los negocios y la actividad empresarial. En estas páginas interesa
dedicar espacio compartido a la comprensión de qué es la ética empresarial,
junto con el esbozo de ideas generales acerca de cómo se puede avanzar para
que la ética pueda ser vivida en el desempeño de la actividad profesional de
los negocios. Esta última, por lo demás, ha de ser la preocupación fundamental
de un empresario o directivo en esta materia.

1
Para quien desee profundizar acerca del significado y el contenido de la ética, sugerimos revisar:
Rodríguez Luño, Ángel: Ética General. Eunsa, Barañáin-Pamplona, 1991. También, consultar:
Grisez, Germain; Shaw, Russell: Ser Persona: Curso de Ética. Rialp, Madrid, 1993; y Messner,
Johannes: Ética General y Aplicada. Rialp, Madrid, 1969.
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II
Ética general y
ética empresarial
16 Cuaderno de Ética Empresarial N°1

L
a acción humana lograda, perfeccionadora para quien la En la actividad empresarial el bien humano y los resultados
realiza y enriquecedora para quien recibe sus efectos, económicos están relacionados, en buena medida se
posee dos dimensiones estrechamente vinculadas, requieren mutuamente. En todo caso, no son contrapuestos
aunque distinguibles entre sí: la técnica (u operativa) y la ética; como algunas veces se quiere hacer creer. Lo expuesto se
realidad que se manifiesta con especial validez en el trabajo hace especialmente patente en el mediano y largo plazo.
y la empresa. Una acción empresarial será verdaderamente Y el reto empresarial consiste, precisamente, en armonizar
buena sólo si, al mismo tiempo, lo es desde el punto de vista ambos aspectos, conjugando la obtención de beneficios con
económico-productivo y moral. Y la mencionada rectitud la búsqueda del bien o, mínimamente, a la persecución de
ética implica, a su vez, bondad en la intención, en los fines fines buenos y el uso de medios legítimos y lícitos.
perseguidos y en los medios utilizados para conseguirlos.
Para profundizar algo más en la dimensión ética del mundo
La unidad de ambas dimensiones –técnica y ética– es tan de la empresa y de los negocios, es necesario recordar
fuerte que la ausencia o deterioro de una de ellas termina que la persona humana es un ser libre por naturaleza.
por afectar a la otra. Allí, tal vez, sea posible hallar arraigo Por tal razón, posee una intrínseca dimensión ética, que
para aquella manida sentencia que sostiene que “la ética es también le es connatural. Como consecuencia, no existe
rentable” (aunque, sea recalcado de paso, ella posee valor ningún ámbito de la conducta libre del ser humano que
propio aún si no resultase económicamente beneficiosa). escape a la ética. El hombre no puede desprenderse de su
Para mayor claridad se puede recurrir a un par de ejemplos: moralidad inherente, puesto que no le es posible desasirse
de su libertad. En términos simples, la ética corresponde a
i. Una permanente falla en la calidad operativa de un servicio, la responsabilidad con que la persona ejerce su libertad,
termina por hacer faltar a la empresa al cumplimiento de ya sea en la vida familiar, en el club deportivo al que
sus promesas con los clientes. Es decir, la empuja a ser pertenece, en la universidad donde estudia, dentro del
poco confiable. grupo de amigos con que comparte y, por cierto, en el
ii. El liderazgo alcanzado por una muy buena gestión mundo de la empresa y el trabajo. Por ser una actividad
comercial-financiera por parte de un gerente puede verse esencialmente humana, la actividad empresarial y de los
definitivamente dañado por sus conductas iracundas en el negocios, es intrínsecamente poseedora de una dimensión
trato con sus subordinados. ética, se halla sujeta a la moralidad. Como en todo otro
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ámbito donde se manifiesta la libertad humana, en el sean plenamente humanas y cabalmente empresariales los
mundo de los negocios y de la empresa la ética no es una dos aspectos han de ir íntimamente unidos.
cuestión añadida o una realidad tal vez deseable pero no
imprescindible, como suele ser presentada o como hay Por otro lado, tampoco es dable aceptar la posición que
quienes quisieran que fuera. sostiene que “los negocios son los negocios” asumiendo
implícitamente una suerte de escisión interior de la
Siguiendo la argumentación se hace patente que no es cierta persona, quien –se pretende– en una suerte de conducta
aquella sentencia popular que mantiene que “los negocios son esquizofrénica podría atenerse a la moral en los restantes
los negocios”, es decir, que en ellos imperarían otros cánones ámbitos de su vida, al tiempo que quedaría eximido de esa
morales, unos principios diferentes a los que rigen el resto responsabilidad en la esfera de los negocios. Frente a esta
de la vida; una ética completamente distinta si se quiere, o visión corresponde aclarar que la persona puede comportarse
ninguna. Ante esta posición –por desgracia, ampliamente moral (bien) o inmoralmente (mal); sin embargo, nunca de
difundida en algún sector de la vida empresarial mundial y manera amoral (sin). No resulta vano reiterar aquí que el
chilena–, cabe ser enfático en sostener que no es así, y ello quehacer de los negocios es en su esencia un ámbito de
en un doble sentido. Primero porque, como ha sido enunciado, moralidad por constituir un tipo de actividad humana libre
los negocios son parte de la actividad humana libre y, por que, siéndolo, se encuentra enteramente permeada por la
lo tanto, se encuentran intrínsecamente vinculados a la presencia en ella de la dimensión ética. Esto, entre otras
moralidad. No se puede separar la actividad profesional, cosas, quiere decir que en la actividad empresarial, a
técnica, productiva, financiera-económica, de marketing, la través de las acciones que se realizan en la vida del trabajo
actividad empresarial en general, de su insoslayable arista profesional, el ser humano está llamado a encaminarse
ética. No es posible pretender adoptar decisiones técnicas a su plenitud, por lo menos a aquella parte que ésta le
“puras”, desprovistas de toda moralidad. Sí se puede hacer, permite alcanzar. Desde luego para acercarse a su plenitud
para mejor conocimiento y deliberación, la distinción entre en cuanto tal la persona requiere de las perfecciones
las dimensiones técnica y moral de la acción. Pero cuando parciales que va adquiriendo en los distintos ámbitos en
una o más personas deciden y actúan no resulta posible que se desenvuelve: en la familia, entre los amigos, en
separar lo técnico, profesional, económico o financiero, de su condición ciudadana...y en su desenvolvimiento en la
lo ético. Es más, si se intenta que la decisión y la acción empresa y el trabajo.
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Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 19

III
Persona,
libertad y ética
20 Cuaderno de Ética Empresarial N°1

P
ara poder delinear con mayor profundidad cuál es el únicamente conociera las apariencias. La inteligencia excede
vínculo existente entre la ética y la actividad empresarial las posibilidades cognoscitivas que permiten los sentidos
es primero ineludible acudir a la antropología filosófica externos. De allí que un animal reaccionará normalmente de
con el propósito de establecer cuál es la relación entre la la misma manera ante determinados estímulos, es decir de
persona humana, su libertad y la ética y, luego de formular dicho forma instintiva, mientras que el hombre no. La inteligencia
nexo en términos generales, pasar a ver cómo se manifiesta la no adopta decisiones. El objeto de la inteligencia es conocer
dimensión moral del hombre en el campo empresarial. y, a partir del conocimiento, analizar, deliberar y emitir juicios
sin mayores límites, en cierto sentido indefinidamente. El
i. Razón: inteligencia y voluntad accionar de la inteligencia se puede ejemplificar por medio
de la figura humana del indeciso. Esta tipología corresponde
Como se ha señalado anteriormente, la moral es una realidad a la persona que es débil de voluntad y lo que hace es
intrínseca a las personas. Es su naturaleza racional la que deliberar permanentemente sin decidir; siempre va a encontrar
determina que el hombre sea un ente de carácter ético. Que nuevas aristas, nuevos aspectos que evaluar para dilatar las
el hombre tenga razón significa que posee dos facultades decisiones. De alguna forma, este tipo de operación es la
superiores, la inteligencia y la voluntad, que son propias y propia de la inteligencia.
distintivas de los seres racionales.
La segunda facultad superior que compone el alma racional
La primera, la inteligencia, es aquella facultad de la razón que es la voluntad. Ésta es la facultad humana que posee como
le permite al hombre poder conocer la realidad más allá de las objeto el querer y que, queriendo, mueve al hombre no sólo
apariencias, trascendiendo las imágenes y sensaciones que le espiritualmente, sino que también físicamente, a procurar
proveen los sentidos externos. Ello lo diferencia claramente de conseguir aquello que apetece como bueno. Sin embargo,
los animales. Estos últimos no pueden ir más allá de aquello es precisamente con la luz que aporta la inteligencia, con
que les es presentado como realidad por sus sentidos, no el conocimiento de la realidad que ella entrega, que la
pueden escrutar tras las apariencias. En cambio, el hombre por voluntad decide. Se podría graficar el funcionamiento de
medio de su inteligencia puede conocer más profundamente la voluntad afirmando que es ella quien en determinado
por abstracción2, puede captar las esencias de las cosas, momento interrumpe el proceso cognoscitivo y deliberativo
aquello que se encuentra detrás de la exterioridad de ellas y de la inteligencia, adopta una decisión y moviliza a la persona
las hace ser lo que son. Por lo tanto, las puede conocer en una a la acción.
dimensión mucho más completa y verdadera. Precisamente,
remitiendo a la etimología, la palabra inteligencia proviene ii. Libertad y ética
del latín intelligere que, a su vez, viene de la raíz intus-legere
que, de modo comprensivo, significa “leer dentro” y que se Ahora bien, la inteligencia y la voluntad, como se aprecia,
podría también interpretar como la capacidad de ver detrás son dos facultades que se necesitan, se complementan, se
de las cosas. Esta traducción aunque menos literal se hace de suponen una a otra. Nada sacaría un hombre –uno utópico,
mejor manera con el significado del concepto de inteligencia. inexistente– con tener únicamente inteligencia, ese hombre
En virtud de esta cualidad el ser humano cuenta con la no actuaría; o uno que tuviese sólo voluntad, aquel se
capacidad para evaluar la conveniencia o la inconveniencia de conduciría irracionalmente, como un animal, puesto que no
decisiones y de acciones más hondamente de lo que podría si recibiría ninguna luz de la inteligencia. Estas dos facultades

2
De abstraer, palabra de raíz latina (abstrahere), que significa separar por medio de una operación intelectual las cualidades de un objeto para considerarlas
aisladamente o para considerar el mismo objeto en su pura esencia o noción.
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 21

propias de un ser racional, actuando en conjunto, hacen que necesariamente en sus conductas como los animales y
el ser humano sea libre. Sólo el hombre entre los seres de la vegetales, tiene al mismo tiempo la posibilidad siempre
Tierra es un ser libre, puesto que es racional: dado que posee abierta de desviarse del camino de su plenitud, es decir, de
inteligencia y voluntad. la perfección de su naturaleza.

Para comprender mejor la relevancia de la libertad, conviene Sintetizando lo que se ha establecido hasta el momento, es
partir con la consideración de un aspecto previo, común a todos posible argumentar lo siguiente: el hombre es un ser racional
los seres vivos. Estos últimos, ya sea el hombre, un animal y, por ende, posee inteligencia y voluntad; y puesto que tiene
o una planta, tienden naturalmente hacia su fin, que es la inteligencia y voluntad, es un ser libre; y, dado que es libre
perfección de su propia naturaleza –de sus potencialidades, es un ser esencialmente ético o moral. Es constitutivamente
de sus cualidades–, y ese fin perfectivo, que es lo que se llama ético, no puede escapar a esta realidad, es un ser moral en sí
bien, es enriquecedor de la naturaleza de ese ser. mismo o, dicho de otra forma, la ética es inherente al hombre.
Todavía expresado de otro modo, el hombre es intrínsecamente
Pero, ¿qué distingue al ser humano del resto de los seres poseedor de una dimensión moral, puesto que se mueve hacia
vivos en el proceso por el cual tienden a su perfección? Que su fin libremente y, por lo mismo, en tanto que el hombre se
es el único entre todos ellos que se mueve a su perfección por encuentre adoptando decisiones y realizando acciones libres,
una autodeterminación interna, que puede automovilizarse siempre éstas serán susceptibles de ser catalogadas como
conscientemente hacia la misma. En cambio, los animales buenas o malas, esto es, que lo encaminan o lo apartan de su
y los vegetales no. Estos últimos reaccionan siempre con propia perfección. El hombre no puede huir de esta realidad, ser
razón de necesidad –determinadamente– a los estímulos, no persona humana significa ser inescapablemente moral, esto
pueden escapar a los límites que les imponen sus naturalezas es, la ética no es una cuestión sobreañadida a la realidad de
vegetativa o sensitiva-instintiva. El ser humano, por contraste, la persona. Por mucho que quisiera, nadie puede deshacerse
lo hace libremente. A tal punto, que es el único ser que de su condición de ser moral. No existen las acciones libres
tiene que conocerse a sí mismo para poder llegar a ser moralmente neutras, porque se encuentra inscrita en la naturaleza
plenamente quien está llamado a ser. Sabiendo quién es, cuál humana la condición ética de las mismas. Puesto que el hombre
es su naturaleza y qué es lo bueno y lo malo, conveniente o es un ser naturalmente libre es un ser naturalmente moral y
inconveniente, para su desarrollo y su plenitud3, a diferencia toda su acción está empapada por esta realidad. Será buena
de los otros seres vivos, se mueve voluntariamente hacia o recta entonces la acción humana libre que perfeccione al
su bien o hacia su mal4 por un principio interno, no sólo por hombre y será mala la acción humana libre que lo corrompa,
la reacción a un estímulo externo o por una determinación que lo aleje de su propia perfección.
irreflexiva venida desde su naturaleza. En fin, el ser humano
es capaz de auto-determinar sus conductas. Por ejemplo, y iii. Objetividad del bien y del mal moral
en estricto rigor, no tiene mayor sentido hablar de un toro o
una vaca desnaturalizados, no obstante si lo tiene referirse De paso, es conveniente señalar a este respecto que lo bueno
al padre o la madre humanos desnaturalizados. Y esto y lo malo es objetivo, no se puede hablar de bueno o malo en
porque la persona tiene libertad, posee un principio interno relación a la nada. Cuando se dice “esto es bueno”, es “bueno
que le permite moverse por sí mismo hacia la plenitud de para algo o alguien”, lo es porque complementa, termina o
su naturaleza. Pero, precisamente por no estar determinado finaliza, o hace crecer o desarrollarse algo o a alguien. Cuando

3
Y esto el hombre lo puede hacer porque es un ser inteligente.
4
No obstante que, esto último, ocurra bajo la razón de bien.
22 Cuaderno de Ética Empresarial N°1

se afirma “esto es malo”, lo es porque deteriora, corrompe o las acciones humanas tienen siempre una doble repercusión.
disminuye las potencias de algo o alguien, de algún ser. En Primero, sobre la misma persona que realiza la acción. La
materia de la moralidad del hombre, al señalarse aquello que conducta humana y la ética son autorreferenciales, cada vez
es bueno o malo ha de tenerse en cuenta que se trata de una que una persona actúa libremente se hace algo mejor o peor
realidad objetiva, contrariamente a una opinión ampliamente persona, siempre la acción que realiza revierte sobre ella
extendida en la actualidad según la cual la determinación misma. Pero además las acciones impactan en terceros, en
de lo bueno y lo malo vendría a ser un proceso enteramente quienes la persona interactúa. Sus actuaciones no solamente
subjetivo, que pareciera depender de los gustos individuales la hacen a ella mejor o peor persona, sino que ayudan a que
o de las simples opiniones de las personas. Sin embargo, no otras se perfeccionen o colaboran a que otras no lo hagan
es así. La dilucidación de qué es bueno o malo es una cuestión o, aún más grave, a que se corrompan. Por eso es que el
objetiva y dice directa relación con la naturaleza de los seres hombre tiene naturalmente un deber no solamente respecto
sobre los cuales estamos predicando bueno o malo. Luego, a su bien individual, sino que también al de los demás. Con
en el ser humano lo bueno y lo malo es objetivo, responde a todas sus conductas está influyendo o determinando el bien
su naturaleza y debe ser contrastado con ella. Sin desmedro de otros y, por esta vía, en último término contribuyendo o no
alguno de lo anterior, cuestión distinta es tener conciencia de al bien común. Cuando una persona decide actuar contra su
que, en la práctica, a veces resulta difícil lograr establecer qué naturaleza, siguiendo un camino que no es el de la perfección,
es lo bueno o lo malo ante situaciones concretas y particulares. no solamente se está dañando a sí, sino que perjudica de algún
El hombre es un ser muy complejo y enfrenta en su vida modo a la sociedad toda porque no está compartiendo con ella
coyunturas en que no resulta evidente discernir aquello que sus plenitudes personales. Por lo tanto, para el ser humano
es correcto o incorrecto, conveniente o inconveniente, pero en es crucial actuar conforme a la moral no solamente de cara a
último extremo siempre existe un punto de referencia objetivo la propia plenitud, asimismo lo es por la responsabilidad que
para estos efectos: la naturaleza humana. le toca respecto al bien de los demás.

iv. Ética y sociabilidad humana v. Ética y espíritu

Es importante destacar dos características adicionales sobre la Vale la pena también consignar otro hecho. El ser humano
acción moral. Resulta que el hombre es también por naturaleza además de ser racional es un ser corpóreo-anímico, es una
un ser social, como preclaramente estableció Aristóteles5. Y unidad substancial de cuerpo y alma. Y, como se ha visto, su
puesto que es social, es un ser que se interrelaciona y que alma es de naturaleza racional o espiritual. La persona no
interactúa con otras personas. Ello implica que el ser humano es únicamente espíritu, ni es sólo cuerpo y materia, es un
sólo puede alcanzar su perfección viviendo en sociedad, espíritu encarnado. Es una realidad compuesta, una unión
interactuando con otros, porque los demás complementan íntima de dos grandes co-principios: cuerpo y alma, materia
todas aquellas potencialidades y perfecciones que cada y espíritu. Y en esta unidad subsistente es el espíritu el que
individuo no puede alcanzar por sí mismo. Como consecuencia, otorga vida (anima), lo que dirige, aquello que es prioritario y

Cfr. Aristóteles: Política. Edición Bilingüe y Traducción de Julián Marías y María Araujo. Introducción y Notas de Julián Marías. Centro de Estudios Constitucionales,
5

Madrid, 1989, I, 2 (1253ª 1-3), p. 3; quien sostuvo que: “De todo esto resulta, pues, manifiesto que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por
naturaleza un animal social”. Al respecto, Marías ha señalado que: “Es la famosa expresión zoon politikón, de traducción problemática, tanto por el sustantivo
como por el adjetivo. El animal o viviente que es el hombre pertenece a una polis o ciudad, que es, a la vez, para la mente griega, la sociedad y la comunidad
política. En este contexto predomina, sin embargo, el momento de la sociabilidad o socialidad, como muestran las líneas siguientes” (Ibíd., Notas, 6, p. 267).
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 23

que, en último término, le confiere unidad al ser personal. En


la persona humana se da una primacía del espíritu sobre la
materia y, consecuentemente, se observa una subordinación de
la materia al espíritu. Por este motivo, los bienes6 del espíritu7
son de mayor relevancia que los materiales considerando su
incidencia en la plenitud humana.

6
O realidades que perfeccionan al hombre.
7
En un sentido amplio que incluye los bienes relativos al pensamiento, el conocimiento, el amor, la amistad, la ética, el arte, la ciencia, la educación, la religión,
etc.
24 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 25

IV
Ética y fines de la
actividad empresarial
26 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 27

E
n la teoría económica contemporánea se sostiene que No obstante lo expresado, tampoco se trata de dar una suerte de
el fin de la empresa consiste en la maximización de los tiro de gracia al principio de la maximización de los beneficios
beneficios. Al respecto, es posible sostener que “no, sin esbozar una mínima explicación para aquello que aquí se
pero sí”, o “sí, pero no en lo esencial”. Se intentará explicar propone. Más todavía, porque resulta evidente que el modo
por qué. Puesto que los negocios son una actividad humana que el mundo de la empresa y de los negocios posee para
libre, el fin final de la actividad empresarial es, y debe ser, la colaborar a la plenitud de las personas es el uso eficaz y
perfección de las personas. Por lo tanto, ella ha de estar al eficiente de los recursos económico-financieros en una tarea
servicio de las mismas, ayudándolas –en lo que le corresponde singular que dé origen al máximo beneficio posible. Ese es
y es posible– a que sean más plenamente personas. Sobre el medio específico, es la vía concreta con que la actividad
el particular, surge inmediatamente la cuestión sobre cómo empresarial permite el desarrollo de las personas 8. Es el
la empresa puede colaborar a este objetivo último, teniendo medio fundamental, la forma principal, el camino, pero no
en consideración su peculiar condición, esto es, que se trata el fin final. La exigencia económica por las utilidades es el
del quehacer humano donde se generan bienes y servicios medio con que cuenta la empresa para cumplir su finalidad
económicos que son directamente útiles al hombre para su inmediata y hacer posible la final, y ésta no puede ser otra
vida y su bienestar y, pareciera, muy indirecta o lejanamente que procurar el bien de las personas que trabajan en la
para su “bien-ser”. La respuesta llana a esta pregunta es que empresa y de quienes se interrelacionan con ella, llámense
la maximización de los beneficios económicos no puede ser trabajadores, clientes, proveedores, dueños o accionistas
el fin final de la actividad empresarial. La plenitud humana y, por cierto, de forma más o menos mediata, la sociedad
en la actividad empresarial no se alcanza teniendo en cuenta como un todo. El fin final de la empresa como el de todas
exclusiva ni prioritariamente la maximización de beneficios las actividades humanas libres ha de ser la búsqueda de la
económicos. Sostener que éste es el fin final de la empresa plenitud de las personas, el bien superior de ellas o, al menos,
conlleva un reduccionismo materialista. Sería equivalente a una parcialidad del mismo en el ámbito concreto de que se
afirmar que en dicha actividad lo primario no es el espíritu trate. Y esto implica que la empresa tiene un compromiso
sino la materia. Y eso constituiría una aberración. La persona no solamente por el bien de las personas en cuanto tales,
es una integralmente en todos sus afanes, todos ellos han sino con el bien común de la sociedad porque, es sabido,
de poder contribuir a su plenitud mayor, que es de índole el bien personal y el bien común se necesitan, se suponen
marcadamente espiritual. el uno al otro.

8
Cfr. Alvira, Rafael: “¿Qué es el Humanismo Empresarial?”, en el Humanismo Empresarial. Rialp, Madrid, 1992, pp. 45-47. Al respecto, Melendo (cfr. Melendo,
Tomás: Las Claves de la Eficacia Empresarial, p. 27) ha señalado que: “…el fin de la empresa consiste en promover la mejora humana de cuantos con ella
se relacionan y de la sociedad en su conjunto, mediante la gestión económica de los bienes y servicios que genera y distribuye, y de los que naturalmente
se siguen unos beneficios con los que logra también subsistir como empresa. Por consiguiente: perfeccionamiento humano –fin común– a través de los
procedimientos que le son propios (a la empresa)”.
28 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 29

V
Ética y trabajo
profesional
30 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 31

E
l trabajo es el camino que la actividad empresarial pero además que éste le deje tiempo y genere los recursos
abre más inmediatamente a las personas para transitar que posibiliten satisfacer las necesidades del espíritu: las
hacia su plenitud. Por tal razón, merece una especial educativas, culturales, artísticas, morales, recreativas, en fin
consideración. todas aquellas que van más allá del cuidado mínimo necesario
de su nuda corporeidad. Aquí se encuentra una primera
El hombre tiene derecho a trabajar y tal derecho le es forma de perfección que el trabajo, si se quiere de un modo
reconocido, pero lo posee como correlación a la necesidad y indirecto, genera –o debiera generar– a las personas en el
al deber de trabajar9. El ser humano necesita y debe trabajar mundo de la empresa: permitir no solamente la subsistencia
para velar por el sustento y el desarrollo de sí mismo y de sino además la apertura de espacios y posibilidades para un
su familia. Sin desmedro de lo cual, además tiene el deber desarrollo más integral, incluyendo el del espíritu.
ineludible de laborar porque es una de las principales formas
en que puede aportar al bien común. Existe un deber moral Dado que el hombre es un ser social, otra forma por la que
de trabajar, aunque no se necesitase para cubrir las propias el trabajo se constituye en fuente de perfección para las
necesidades, puesto que es una manera privilegiada de personas es a través del aporte que con él hace al bien
contribuir a una sociedad más desarrollada. Así se entiende común11 . Por medio del trabajo profesional cada persona
mejor por qué las personas tienen no sólo el deber moral contribuye con una cierta perfección a la sociedad que todos
de trabajar, sino el de hacerlo bien, independientemente de sus miembros, en conjunto, conforman. Un ser social necesita
la recompensa económica o la valoración social que posea complementarse y, en cierto sentido, completarse con los
la tarea efectuada. bienes materiales y espirituales que los demás ponen a su
disposición. Potencialmente, al nacer, toda persona puede
Visto a través de un prisma complementario, la remuneración en principio llegar a desarrollar en su vida las múltiples y
del trabajo debe permitir al hombre una vida de acuerdo a variopintas cualidades humanas presentes en su naturaleza.
su dignidad de ser corpóreo-espiritual10. Luego, nada hay Sin embargo, individuamente considerado cada ser humano
más errado que pensar que el trabajo es digno cuando su solamente podrá alcanzar unas pocas de esas posibilidades,
valor económico únicamente permite cubrir las denominadas puesto que tiene limitaciones espacio-temporales y de dones
necesidades básicas o de subsistencia, ya que subsanadas o inclinaciones naturales. Aquello que el individuo requiere
las mismas la persona continúa sobreviviendo, pero todavía y se halla entre las plenitudes que él no puede desarrollar
no se ha acercado a las perfecciones más altas a que está por sí mismo, lo obtiene de los demás a través de la vida
llamada por naturaleza. Una remuneración de la índole en sociedad. Cada persona participa de las perfecciones
mencionada se corresponde con un ser exclusivamente humanas de las demás porque ellas han desarrollado otras
corpóreo-biológico, no con uno también racional-espiritual. El diversas. De aquí se sigue que una vía de perfección humana,
trabajo ha de posibilitar que el hombre viva de acuerdo a su enraizada fuertemente en el carácter societario del hombre,
dignidad de ser corpóreo-espiritual, esto es que a través de su es a través del trabajo y del aporte al bien común social que
esfuerzo laboral pueda satisfacer sus necesidades materiales, éste comporta.

9
Ver: Millán-Puelles, Antonio: Persona Humana y Justicia Social. Rialp, Madrid, 1982, cap. VI, pp. 113-126.
10
Al respecto, recomendamos leer: Millán-Puelles, Antonio: Persona Humana y Justicia Social, pp. 126-132; especialmente, p. 130.
11
Cfr. Millán-Puelles, Antonio: Persona Humana y Justicia Social, pp. 113-118.
32 Cuaderno de Ética Empresarial N°1

Adicionalmente a las dos dimensiones de plenitud ya señaladas, En este sentido, se puede afirmar que, sin lugar a dudas,
el trabajo “bien-hecho” en sí mismo constituye una fuente de la persona constituye al mismo tiempo el centro y el fin de
amplio enriquecimiento interior connatural al hombre. Bien la actividad empresarial. La persona no es un medio, es un
hecho en su doble perspectiva, en cuanto al hacer técnico, cierto fin en sí mismo y, consiguientemente, ha de ser lo
económico-financiero, eficientemente realizado; pero, al principal para la empresa. Que no es un medio quiere decir
mismo tiempo, bien efectuado moralmente, con virtudes, que la persona no debe ser vista nunca única y primeramente
ofrecido como un servicio a las demás personas. Es decir, un como un instrumento. En la búsqueda de la eficiencia de la
trabajo orientado al servicio de los demás, quienes participan empresa no se puede disponer de las personas como se hace
de las plenitudes presentes en el mismo12, al tiempo que con una herramienta o el capital financiero, puesto que ésas
generador de perfección personal para quien lo realiza. Ambos son realidades inertes, son cosas; en cambio las personas
aspectos del hacer bien el trabajo –técnico y moral–, están son seres con espíritu, no objetos.
íntimamente unidos, en la práctica no se pueden separar.
Un trabajo bueno humanamente, tiene que serlo tanto en el Por el motivo mencionado, se debe dar prioridad del trabajo
aspecto técnico como en su dimensión moral. sobre el capital13. Esto no quiere decir que el capital sea malo.
Como todas las cosas materiales, como los demás medios,
Desde un punto de vista ético la empresa –y por tanto los depende del uso que se le dé y de hecho es, en principio, un
empresarios y los directivos– debe considerar a las personas activo muy beneficioso para el hombre y la sociedad. Por lo
como el norte de toda su acción. El fin de la actividad del demás, para realizar una actividad empresarial se requiere
hombre de empresa no descansa únicamente en maximizar de personas y de capital, ambos resultan imprescindibles,
beneficios económicos. No existen reparos morales en que sin embargo existe una prioridad entitativa de la persona
optimice el uso de sus recursos y los utilice del modo más sobre el capital y, consecuentemente, una primacía moral
eficiente posible; es más, ese es el primer deber ético del que del trabajo ante el capital. Este último ha llegado a existir
es responsable, en tanto que es condición de posibilidad de porque ha habido personas que han trabajado previamente
los restantes. Esto siempre y cuando se encuentre prestando para formarlo. El mundo no comenzó poseyendo el capital
un servicio a las personas, que esté ayudando al bien de actual, aunque haya habido abundancia de recursos naturales,
quienes trabajan en la empresa y de aquellos que consumen menos todavía contando con lo que hoy se denomina capital
los servicios y productos, y mirando siempre activamente al financiero, éste se ha ido acumulando por el esfuerzo de
bien de la sociedad como un todo. Dentro de este situar a muchos hombres que han laborado para generarlo y para que
las personas como finalidad, se torna aún más nítido que se actualmente sea una realidad. Desde esta perspectiva, la
ha de tener una preocupación y una dedicación muy especial prioridad del trabajo frente al capital es doble, no solamente
por el trabajo, porque es la forma fundamental en que las –que es lo fundamental– desde el punto de vista moral en
personas se manifiestan en la vida empresarial. razón de lo que es un ser corpóreo-espiritual, racional y

12
Cfr. Gómez Pérez, Rafael: Ética Empresarial: Teoría y Casos. Rialp. Madrid, 1990, cap. V, pp. 68-69.
13
Cfr. Juan Pablo II: Carta Encíclica Laborem Exercens. Editorial Salesiana, sin lugar ni fecha de publicación. cap. III, n°12, pp. 43-47; quien realiza una importante
disquisición filosófica sobre el respecto al señalar que el principio de la prioridad del trabajo frente al capital “… se refiere directamente al proceso mismo de
producción, respecto al cual el trabajo es siempre una causa eficiente primaria, mientras el ‘capital’, siendo el conjunto de los medios de producción, es sólo
un instrumento o la causa instrumental. Este principio es una verdad evidente, que se deduce de toda la experiencia histórica del hombre” (Ibíd., pp. 43-44).
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 33

libre, versus una cosa (por sofisticada que ella sea), sino
que además esos bienes económicos existen porque han
sido originados por el trabajo, es decir por personas que
trabajaron. Luego, dado que la primacía del hombre sobre
las cosas es lo que conviene14 al hombre, entonces siempre
la persona y su trabajo deben guardar prioridad, por sobre
toda otra consideración, al momento de decidir y actuar.
La actividad empresarial sólo cobra sentido humano en la
medida que sea ética, que sirva a las personas para su bien.
Si no es así, será un quehacer que mirado desde el punto de
vista de la plenitud de quien es la persona, resultará pobre,
disminuido, reduccionista. Ya que las personas son seres
esencialmente éticas esta valoración moral de la actividad
empresarial no es opcional, en tanto no es algo que se
pueda tomar o dejar sin asumir, de una forma u otra, graves
consecuencias. Cada persona en particular y las empresas
en cuanto instituciones, están llamadas y deben hacerse
plenamente responsables de esta incontestable realidad.

14
Lo que viene-con, lo que corresponde a la naturaleza del hombre, en la que recordemos el espíritu domina sobre la materia. Es el espíritu lo que da forma,
sentido, unidad y vida a la realidad espíritu-corpórea que es el hombre.
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Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 35

VI
Práctica de la ética
en la empresa
36 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 37

P
ara que la ética llegue a ser una realidad, que es lo que buena, moralmente recta, se necesita que hayan hábitos
en definitiva importa, y no mera teoría en la empresa se acendrados entre sus miembros. Dicho de otra forma,
requiere de diversos factores. Sin ánimo de exhaustividad, sólo es posible lograr buenos comportamientos éticos a
la experiencia parece mostrar al menos cinco que no se pueden través de las denominadas virtudes morales, es decir, de
soslayar debido a su vital incidencia. Estos son: hábitos operativos éticos presentes, internalizados, en
cada una de las personas que componen una comunidad
1. Ejemplo / liderazgo: es el modo principal que naturalmente humana. Y las virtudes son educables. Todo directivo
poseen las personas para educar y gobernar. No existe debe saber que, junto con desarrollar las capacidades
substituto para su ejercicio. Los valores que se vivan técnicas de su gente, también tiene que cooperar en
efectivamente en una organización dependerán en gran formarlas en las virtudes (prudencia, justicia, fortaleza,
medida del ejemplo –en lo pequeño y en lo grande– que lealtad, veracidad, laboriosidad, etc).
cada día ofrezcan los directivos a los miembros de su
empresa. Esos mismos ejemplos ayudarán a afianzar la 4. Conciencia moral: a la par de la educación de las virtudes,
cultura o a modificarla según sea el caso. es imprescindible ayudar a formar la conciencia moral
de las personas. Ella es la que permitirá enriquecer las
2. Cultura: toda cultura se encuentra preñada de realidades nociones de bien y mal de las mismas y, su aplicación
que son consideradas valiosas por la comunidad en que práctica, a través del ejercicio de las virtudes. Así como
ella se despliega. Por lo mismo, toda organización ha de es impensable una ética vivida sin virtudes, lo es sin
tener un marco cultural definido, conocido y compartido, en conciencias rectas. En el primer caso porque falla la
el que sean reconocibles los principios, valores y normas voluntad, en el segundo porque falta claridad en el juicio.
esenciales que lo sustentan y que han de ser respetados.
Algunas herramientas pueden apoyar este proceso (por 5. Operatividad desde la estrategia: para que la dimensión
ejemplo: los códigos de conducta, las declaraciones de ética se haga realidad –vida– en la empresa, la experiencia
principios, etc.). práctica enseña que junto a su incorporación en la cultura
es altamente favorable que ella se halle también presente
Dos aspectos básicos han de ser tenidos en consideración en la estrategia corporativa, desde la misión y visión
a este respecto: el primero es que esos “valores” deben hasta su bajada en la organización por medio de planes,
corresponder a auténticos bienes humanos y no a apariencias acciones, códigos, establecimiento de buenas prácticas,
de bienes. El segundo es que los líderes deben concordar controles, mediciones, reportes, acciones correctivas,
y, por lo tanto, poder encarnar o hacer suyos esos bienes. etc. Esto es, que en la medida de lo posible se haga
un esfuerzo por situarla en el centro de la actividad
3. Virtudes éticas: al final de cuentas para que en cualquier cotidiana y tornarla operativa.
comunidad, institución o sociedad exista una vida
38 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 39

VII
Conclusión:
transitando desde evitar el mal hacia
hacer el bien. Bien y beneficio
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Ética y Empresa: Bien y Éxito, el Desafío Empresarial 41

E
n suma, el desafío en este campo es crucial tanto para el tiene precio. Mientras esta realidad no cale hondo en los
bien de las personas, como el de la misma empresa y la hombres y mujeres de negocios difícilmente llegará a ser
sociedad. El modo en que las organizaciones de negocios vivida en el quehacer económico.
resuelvan la incorporación, el desarrollo y el fortalecimiento
continuo de la ética en su seno tendrá un decisivo impacto en Lo anterior, sin todavía haber dicho nada respecto a que
la plenitud de todas ellas y, casi con seguridad, también sobre la verdadera ética anhela hacer todo el bien posible, no
los resultados económicos y la sustentabilidad en el tiempo únicamente evitar el mal, especialmente el más grave y
de las propias empresas como, por lo demás, los hechos dañino. Esto último, aunque laudable no es más que el
conocidos en Chile y en todo el Orbe han venido demostrando minimum minimorum moral. Sólo comprendiendo cabalmente
reiteradamente. que la ética atiende al bien se entiende por qué las faltas
morales pueden darse tanto por comisión como por omisión.
Para descubrir la relevancia de la ética en los negocios Y, asimismo, se avizora que la dimensión ética no se reduce
casi bastaría con una visión utilitarista aguda, pero ello a evitar una lista de ilícitos, sino que se entrelaza con las
nunca sería suficiente para una consideración profunda de entrañas mismas de la actividad empresarial, donde gran
la misma. Ocurre que más allá de la eventual conveniencia parte de sus desafíos poseen un núcleo moral fundamental.
de comportarse rectamente, aquello que realmente confiere Es el caso, por citar ejemplos, del espíritu de servicio, del
toda su trascendencia a la moral es el reconocimiento de sentido del trabajo bien-hecho –de calidad y excelencia–, de
su valor intrínseco y su condición de camino inevitable para los requisitos necesarios para establecer equipos de trabajo
alcanzar la vida humana buena y lograda. En ocasiones, eficaces y eficientes, de la calidad de las comunicaciones
tal vez la mayoría, la conducta ética en la actividad interpersonales, del recto uso de las herramientas tecnológicas
empresarial podrá ser rentable, pero no siempre ni con y, como no, de la naturaleza misma del liderazgo entendido
seguridad estadística, menos aún en una mirada de corto como servicio al bien común.
plazo. Con todo, la información disponible muestra que
en las empresas las conductas éticas frecuentemente En fin, la ética plantea a la empresa, sus directivos y todos sus
van acompañadas de buenos resultados económicos, si miembros desafíos tan arduos como apasionantes y siempre
se analiza en un horizonte de largo plazo. No obstante, la de insondable riqueza humana, organizacional y social. Bien
auténtica nobleza de la ética es que posee valor, pero no vale la pena intentar seguir sus derroteros.
42 Cuaderno de Ética Empresarial N°1
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Cátedra de Ética y Responsabilidad


Empresarial Fernando Larraín Vial

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