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Contenido

1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 2
2. OBJETIVOS................................................................................................................................... 3
3. DEFINICIÓN DE LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL. ................................................................... 4
4. DEFINICIÓN DE LA ÉTICA PROFESIONAL. ................................................................................... 4
5. DIFERENCIAS ENTRE LA DEONTOLOGIA Y ÉTICA PROFESIONAL ............................................... 6
6. LA ÉTICA DE LAS PROFESIONES. ................................................................................................. 7
7. LA DEONTOLOGÍA COMO ÉTICA PROFESIONAL ........................................................................ 8
8. LA CONCIENCIA PROFESIONAL ................................................................................................... 9
9. DEBERES Y DERECHOS DEL PROFESIONAL ............................................................................... 10
10. CÓDIGO DEONTOLÓGICO. .................................................................................................... 14
11. COLEGIOS PROFESIONALES. ................................................................................................. 15
12. AUTORREGULACIÓN ............................................................................................................. 15
13. CONCLUSIONES .........................................................................Error! Bookmark not defined.
14. LINKOGRAFIA ........................................................................................................................ 16
1. INTRODUCCIÓN

El estudio del campo de la ética se hace necesario y fundamental en la


formación del futuro profesional, el propio objetivo de nuestra ciencia
es el ser humano y la interacción dinámica con este, la hacen más que
importante. La competencia, la responsabilidad y el aspecto personal
son aspectos que nos servirán para plasmar los principios
fundamentales en nuestra labor profesional.
Es así que en la siguiente monografía exponemos diferentes definiciones
sobre ética profesional, la cual, abarca características, objetivos,
necesidades, y otros puntos, etc.
La ética profesional se define como parte de la filosofía que comprende
al estudio de la moral y de las obligaciones del hombre es decir hace
referencia al conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían
una actividad profesional. Estas normas determinan los deberes
mínimamente exigibles a los profesionales en el desempeño de su
actividad, por su parte el adjetivo profesional, gramaticalmente alude a
los pertenecientes a una profesión.
Nosotros como futuros profesionales podemos y debemos cambiar de
mentalidad para lograr nuestra excelencia humana.
2. OBJETIVOS

 El objetivo de este trabajo es darnos cuenta de cómo debemos


actuar en la vida laboral del mañana, ya que a partir de esto serán
valoradas nuestras acciones tanto buenas como malas, también,
aprender relacionarnos humanamente con los demás.
 Lograr ser un profesional al máximo conociendo sus deberes y
derechos para darse por entero a su profesión.
 Tratar de alcanzar las metas propuestas en el desarrollo de la
profesión elegida.
 Crear confianza hacia nuestra persona como profesional, frente a la
sociedad que nos rodea.
3. DEFINICIÓN DE LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL.

La ética profesional o deontología (del griego δέον "debido" + λόγος


"tratado", término introducido por Jeremy Bentham en su Deontology
or the Science of Morality, "Deontología o Ciencia de la
moralidad", 1834) es una rama de la ética cuyo propósito es establecer
los deberes, obligaciones y éticas que tienen que asumir quienes ejercen
una determinada profesión.
La deontología es conocida también bajo el nombre de "teoría del
deber" y, al lado de la axiología, es una de las dos ramas principales de
la ética normativa. Un código deontológico es un conjunto de criterios,
apoyados en la deontología con normas y valores, que formulan y
asumen quienes llevan a cabo una actividad profesional.
La deontología trata del espacio de la libertad del hombre sólo sujeto a
la responsabilidad que le impone su conciencia. Así mismo, Bentham
considera que la base de la deontología se debe sustentar en los
principios filosóficos de la libertad y el utilitarismo, lo cual significa que
los actos buenos o malos de los hombres sólo se explican en función de
la felicidad o bienestar que puedan proporcionar asuntos estos muy
humanistas.

4. DEFINICIÓN DE LA ÉTICA PROFESIONAL.


Se define como parte de la filosofía que comprende al estudio de la
moral y de las obligaciones del hombre. Por su parte el adjetivo
profesional, gramaticalmente alude a lo perteneciente a una profesión"
, también "La ética de una profesión es el conjunto de normas, en
términos de los cuales definimos como buenas o malas, una práctica y
relaciones profesionales. El bien se refiere aquí, a que la profesión
constituye una comunidad dirigida al logro de una cierta finalidad: la
prestación de un servicio".
La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en
el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina
que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a
una parte específica de la realidad. Cabe destacar que la ética, a nivel
general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin
embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los
códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La
deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y
presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.
Finalmente la ética profesional es una reflexión filosófica acerca de la
moralidad de acuerdo con el ejercicio profesional; es la rectitud moral
de la profesión. De otro nivel, se podría decir que es el examen de las
posibilidades morales que enfrenta el profesional en el desempeño de
sus actividades.

Por ejemplo: La ética periodística, condena que una periodista reciba


dinero para publicar una noticia tendenciosa a favor de una
determinada persona, organización o empresa. En el mundo de los
negocios, por otra parte, la ética señala que un vendedor no puede
realizar operaciones por afuera de la empresa para la cual trabaja como
empleado.

La ética profesional deriva de un concepto que se conoce como ética


empresarial que establece las condiciones en las que el ser humano
debe relacionarse con su entorno. Ambas formas de trabajo se
encuentran interrelacionadas ya que es tan importante ofrecer un
servicio justo y realizar una labor responsable, como preservar el hábitat
en el que lo desarrollamos.
5. DIFERENCIAS ENTRE LA DEONTOLOGIA Y ÉTICA PROFESIONAL

Estos dos términos suelen usarse como sinónimos, pero no lo son. Es


importante destacar las principales diferencias entre ellos.

DEONTOLOGIA PROFESIONAL ETICA PROFESIONAL


Orientada al deber. Orientada al bien, a lo bueno

Recogida en normas y códigos No se encuentra recogida en normas ni en


“deontológicos”. códigos deontológicos, está relacionada
con lo que piensa el propio
individuo(conciencia individual/profesional

Esas normas y códigos son mínimos y No es exigible a los profesionales de un


aprobados por los profesionales de un determinado colectivo (periodistas,
determinado colectivo profesional médicos, abogados,etc85+-*9)
(periodistas, médicos, abogados,…)
Se ubica entre la moral y el derecho.

Parte de la ética aplicada

FUENTE: deontologia.org.

Una de las diferencias cuando hablamos de “ética” y “deontología” es


que la primera hace directamente referencia a la conciencia personal,
mientras que la segunda adopta una función de modelo de actuación en
el área de una colectividad. Por ello, con la concreción y diseño de
códigos deontológicos, además de autorregular esta profesión, se invita
al seguimiento de un camino muy concreto y a la formación ética de los
comunicadores.
De forma teórica, podríamos diferenciar dos grandes grupos: la ética
social y la ética individual. Dentro de la ética individual se diferencia,
también, una ética interpersonal que es la que rige el comportamiento
que tenemos en relación a otros individuos. Aquí se puede situar la ética
profesional ya que rige el comportamiento del profesional en su
actividad laboral. Los principios que rigen la profesión se obtienen a
través de métodos similares a los de la ética general: dialógico, inductivo
y deductivo. Para conocer el fundamento ético y moral de un código
ético, se requiere el estudio de la actividad profesional en sí misma y no
es suficiente la labor de un filósofo que desconozca la profesión.

6. LA ÉTICA DE LAS PROFESIONES.

La ética de las profesiones se mueve en el nivel intermedio de las éticas


específicas o “aplicadas”. El profesional se juega en el ejercicio de su
profesión no sólo ser un buen o mal profesional sino también su ser
ético. No acaba de ser considerada una persona éticamente aceptable
quien en todos los ámbitos actuase bien y cumpliese con sus deberes
menos en el ejercicio de sus responsabilidades profesionales. La ética
general de las profesiones se plantea en términos de principios: el
principio de beneficencia, el principio de autonomía, el principio de
justicia y el principio de no maleficencia El de ontologismo plantea los
temas éticos en términos de normas y deberes.
Las normas suelen hacer referencia a algún tipo de circunstancia,
aunque sea en términos genéricos. Pero también los principios se hacen
inteligibles cuando adquieren concreción normativa y hacen referencia
a las situaciones en las que se invocan y se aplican. En términos
generales un principio enuncia un valor o meta valiosa. Las normas, en
cambio, intentando realizar el principio bajo el que se subsumen, dicen
cómo debe aplicarse un principio en determinadas situaciones.
Tanto las normas como los principios son universales aun cuando el
ámbito de aplicación de los principios sea más amplio y general que las
normas específicas que caen bajo dicho principio.
Desde la perspectiva de la ética profesional, el primer criterio para
juzgar las actuaciones profesionales será si se logra y cómo se logra
realizar esos bienes y proporcionar esos servicios (principio de
beneficencia). Como toda actuación profesional tiene como destinatario
a otras personas, tratar a las personas como tales personas, respetando
su dignidad, autonomía y derechos sería el segundo criterio (principio
de autonomía). Las actuaciones profesionales se llevan a cabo en un
ámbito social con demandas múltiples que hay que jerarquizar y
recursos más o menos limitados que hay que administrar con criterios
de justicia (principio de justicia). Y, en todo caso, habrá que evitar causar
daño, no perjudicar a nadie que pueda quedar implicado o afectado por
una actuación profesional (principio de no maleficencia).

7. LA DEONTOLOGÍA COMO ÉTICA PROFESIONAL

Según José María Barrio, profesor titular de la Universidad Complutense


de Madrid:
En un sentido vulgar se habla de deontología en referencia al buen hacer
que produce resultados deseables, sobre todo en el ámbito de las
profesiones. Un buen profesional es alguien que, en primer lugar, posee
una destreza técnica que le permite, en condiciones normales, realizar
su tarea con un aceptable nivel de competencia y calidad. Las reglas del
buen hacer – perfectum officium, acción llevada a cabo conforme a los
imperativos de la razón instrumental– constituyen, sin duda, deberes
profesionales. Y esto no es en modo alguno ajeno al orden general del
deber ético. Aún más: las obligaciones éticas comunes para cualquier
persona son, además, obligaciones profesionales para muchos.
En definitiva, cuando nos refiramos a una profesión determinada,
podemos hablar de la existencia de una ética y de una deontología
determinada.
La primera se podría centrar en determinar y perfilar el bien de una
determinada profesión (aportación al bien social) y la deontología, por
su parte, se centraría en definir cuáles son las obligaciones concretas de
cada actividad.

8. LA CONCIENCIA PROFESIONAL

La conciencia humana es individual, pero tiene varias dimensiones: la


conciencia reflexiva (porque es consciente de sí misma) y la conciencia
ética, que añade a la conciencia individual la condición de ser, además,
una conciencia responsable. Es decir, que con la primera cada persona
se relaciona con las demás, pero la conciencia ética nos responsabiliza
en la forma de trato hacia esas otras personas. Además de estas dos hay
una clase de conciencia más, constituida como un concepto muy
importante relacionado con la deontología profesional: la conciencia
profesional.
La conciencia profesional (Véase Teoría de Parsons) es una dimensión
esencial de la conciencia ética, a la que añade la responsabilidad que
cada persona tiene. Se manifiesta en un comportamiento socialmente
responsable acerca de los deberes específicos de una profesión después
de haber interiorizado, asumido y personalizado un código de valores
referentes a dicha profesión, para después analizar, aplicar y resolver
problemas específicos de la profesión con la mejor competencia y
rectitud posibles y socialmente exigibles.
Se puede hablar de cuatro niveles de la conciencia profesional:
1) La conciencia profesional es intransferible e individual, nadie es
responsable por ninguna otra persona.
2) Nivel de los deberes específicos, aprendidos, asumidos y
personalizados por socialización ética. Cada persona tiene que
haberse socializado en el código deontológico de su profesión.
3) Nivel de madurez y equilibrio psíquico. Para que la conciencia
profesional pueda funcionar hay que gozar de un grado de
madurez mínimo.
4) Aptitud profesional para el ejercicio digno de una profesión.
La costumbre y la responsabilidad profesional

La costumbre son normas que crean una sociedad y que le dan un hecho
jurídico palpable. Tienen al igual que ocurre con las leyes, consecuencias
cuando son violadas. El profesional debe regirse por su código de ética
propio, pero también tiene que tener en cuenta un marco de
costumbre.

La gran mayoría coinciden al señalar que el fundamento de la


responsabilidad es la libertad de la voluntad.
El sentimiento de responsabilidad también se puede ir desarrollando a
lo largo de la trayectoria vital y profesional de una persona.
Una profesión cualquiera debe tener un periodo de aprendizaje, una
preparación previa especializada y casi siempre formal, que se debe
completar con una formación permanente que se completa con el paso
del tiempo y la vivencia de distintas situaciones en la vida profesional a
las que enfrentarse.

9. DERECHOS Y DEBERES DEL PROFESIONAL

En virtud de su profesión, el sujeto ocupa una situación que le confiere


deberes y derechos especiales, como se verá:

Derechos:
La vocación.- La elección de la profesión debe ser completamente libre.
Debe entenderse como la disposición que hace al sujeto especialmente
apto para una determinada actividad profesional. Quien elige de
acuerdo a su propia vocación tiene garantizada ya la mitad de su éxito
en su trabajo.

La finalidad del trabajo profesional.-Es el bien común. La capacitación


que se requiere para ejercer este trabajo, está siempre orientada a un
mejor rendimiento dentro de las actividades especializadas para el
beneficio de la sociedad. Sin este horizonte y finalidad, una profesión se
convierte en un medio de lucro o de honor, o simplemente, en el
instrumento de la degradación moral del propio sujeto.

El beneficio propio.- lo ideal es tomar en cuenta el agrado y utilidad de


la profesión; y si no se insiste tanto en este aspecto, es porque todo el
mundo se inclina por naturaleza a la consideración de su provecho
personal, gracias a su profesión.

Capacidad profesional.- un profesional debe ofrecer una preparación


especial en triple sentido: capacidad intelectual, capacidad moral y
capacidad física.

-La capacidad intelectual: Consiste en el conjunto de


conocimientos que dentro de su profesión, lo hacen apto para
desarrollar trabajos especializados. Estos conocimientos se
adquieren básicamente durante los estudios universitarios, pero
se deben actualizar mediante las revistas, conferencias y las
consultas a bibliotecas.

-La capacidad moral: Es el valor del profesional como persona, lo


cual da una dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, digna del
aprecio de todo el que encuentra. Abarca no sólo la honestidad
en el trato y en los negocios, no sólo en el sentido de
responsabilidad en el cumplimiento de lo pactado, sino además la
capacidad para abarcar y traspasar su propia esfera profesional
en un horizonte mucho más amplio.
-La capacidad física: Se refiere principalmente a la salud y a las
cualidades corpóreas, que siempre es necesario cultivar, como
buenos instrumentos de la actividad humana.

Deberes:
Los Deberes Profesionales. Es bueno considerar ciertos deberes típicos
en todo profesional. El secreto profesional es uno de estos, este le dice
al profesional que no tiene derecho de divulgar información que le fue
confiada para poder llevar a cabo su labor, esto se hace con el fin de no
perjudicar al cliente o para evitar graves daños a terceros. El profesional
también debe propiciar la asociación de los miembros de su
especialidad.

Para ser un profesional se requiere de un profesionalismo basado en


una serie de principios que varían dependiendo de cada disciplina
retomando los más universales:

 Autonomía: Capacidad de decidir de manera individual.


 Responsabilidad: Todos los actos tienen consecuencias y atañen a quien
los perpetra.
 Respeto: Tratar a todos los individuos con autonomía y respeto a
su libertad.
 Beneficencia: Maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de la
acción.
 Justicia: Las cargas deben ser repartidas de manera equitativa y
otorgando el acceso a los recursos de forma ecuánime.

La correcta aplicación de la Ética y de los conocimientos morales es la ruta


del Éxito de manera individual y como ente colectivo. No olvidemos
que como parte de nuestro deber como profesional es la de extender
nuestras capacidades intelectuales, morales y físicas.

Actuar con integridad supone un comportamiento leal frente a las


obligaciones y tareas que se deben emprender, en el marco de la
confianza depositada al empleado. Cuando una empresa o
individuo tiene un comportamiento ético genera confianza en los que lo
rodean.

Los deberes son exigencias, imposiciones indeclinables, recaídas sobre la


responsabilidad del individuo, que mientras mejor los cumple, más
derecho tiene a la feliz convivencia social.

Entre los principales deberes profesionales podemos mencionar:


honradez, honestidad, estudio, investigación, cortesía, probidad,
independencia, discreción, carácter, distribución del tiempo, equidad en
el cobro de honorarios, prestigiar la profesión, cuidar de su cultura,
puntualidad, solidaridad, etc.
La responsabilidad debe trazar el rumbo hacia los actos aceptables, a las
acciones fecundas, actos justos y conscientes, reveladores de la buena fe
y la capacidad profesional.
Un profesional tiene la obligación de tener orden ético como
afianzamiento de su personalidad. El profesional responsable trata por
todos los medios de que sus actos sean aceptables, para no cargar con
una censura justa, ni con el conflicto de una retractación.
El profesional que se hace cargo de determinada tarea o trabajo propio
de su carrera, asume responsabilidad ante quien le hace la encomienda.
Debe tratarlo con el cuidado que le impone su dignidad de profesional,
estudiarlo con dedicación, tratarlo con interés técnico y resolverlo
conforme a los medios y conocimientos que su real saber y entender le
dicta.
La responsabilidad profesional se opone a la opinión ligera, vana. Es más,
la responsabilidad se manifiesta en la postura de sinceridad demostrada
por el profesional, cuando prefiere rechazar un trabajo del que no está
consciente o con el cual puede poner en juego su prestigio.
10. CÓDIGO DEONTOLÓGICO.
Un código deontológico es un documento que recoge un conjunto más
o menos amplio de criterios, apoyados en la deontología con normas y
valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo correctamente
una actividad profesional.

Característica: No se debe confundir la deontología con los códigos


deontológicos. La deontología tiene un carácter más amplio, y puede
incluir normas que no figuren en ningún código particular. El código
deontológico es la aplicación de la deontología a un campo concreto.

Los códigos deontológicos cumplen una triple función:

a) Fijar una serie de criterios de carácter científico-funcional para el


ejercicio de la profesión, con el objetivo de dar operatividad y
eficacia a las actividades ejercidas en el ámbito cubierto por las
normas establecidas.

b) Refundir orientaciones éticas para el ejercicio de la profesión y


plasmarlas en códigos de deontología profesional.

c) La posibilidad de imponer sanciones disciplinarias a los colegiados


que incumplan los dictados de los códigos deontológicos. Esta
función tiene la singularidad de conferir a éstos relevancia jurídica
estatal, lo que otorga a la deontología ciertas coincidencias con el
Derecho en lo que se refiere a la utilización de un procedimiento
judicial.

Una diferencia importante entre la deontología profesional y el derecho


reside en el origen de estos dos órdenes normativos reguladores del
ejercicio de una profesión. La fuente del derecho es el poder legislativo
del Estado -que emana del ejercicio de la Soberanía Popular-, mientras
que el origen de la deontología profesional no es "estatal", sino que
emana del propio colectivo profesional, y desde una labor de
autorregulación.
Por lo tanto, no es necesariamente excluyente de la deontología
profesional un código de origen externo a la propia profesión, si pasa por
el filtro de la autorregulación.

En el caso de las profesiones que requieren colegiación profesional, como


la psicología, abogacía y la medicina, existe una institucionalización de la
sanción. Sin embargo, hay profesiones como el periodismo, que se
ejercen sin colegiación obligatoria. En estos casos, el incumplimiento de
las normas deontológicas lleva aparejada una sanción similar a la que
corresponde a la vulneración de las normas morales: mala imagen
pública, reproche, expulsión del grupo, etc.

11. COLEGIOS PROFESIONALES.

Los Colegios Profesionales, tal como los define la ley, “son corporaciones
de derecho público, amparadas por la ley y reconocidas por el Estado,
con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento
de sus fines, entre los que se encuentra la ordenación del ejercicio de
las profesiones”. Además, son las corporaciones que elaboran los
códigos deontológicos.

12. AUTORREGULACIÓN

Una característica fundamental de la deontología profesional es que


tiene un fuerte componente de autorregulación, entendida en un
sentido colectivo. Se trata de una interiorización de las normas propias
de la profesión. Se diferenciaría del Derecho en que éste es creado por
el Estado, y de la moral en que la deontología tiene un carácter
colectivo, no se basa en los principios individuales.
Otra diferencia clave frente al Derecho, es que éste tiene un marcado
carácter coactivo, impone sanciones al incumplimiento de sus normas.
La deontología, por su parte, puede o no incluir sanciones, y siempre
serán menos graves que las relacionadas con el Derecho (surgidas de
instituciones jurídicas).
La autorregulación es necesaria porque delimita campos de actuación,
alerta sobre conductas alejadas del bien común y puede invitar al
profesional a dirigir sus acciones por el fomento de valores que
promuevan una vida más humana.
 MKZ

13. LINKOGRAFIA

 http://www.monografias.com/trabajos82/etica-
profecional/etica-profecional.shtml#ixzz4gtHbVWTX
 http://www.cdlima.org.pe/docs/Codi_Deontologico.pdf
 WWW.SEERI.ETSU.EDU
 WWW.ATI.ES/DOCS
 WWW.ACM.ORG/SERVING/SE/CODE.HTM
 http://www.deontologia.org/deontologia-del-profesiona.html

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