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TRABAJO PRÁCTICO DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

CÁTEDRA: FELDSTEIN DE CÁRDENAS – GRILL M.

COMISIÓN: 9527

TEMA: Los bienes en el Derecho Internacional Privado – GRUPO 5

INTEGRANTES:
- Camila Segreti
- María Emilia Yaryura Tobías
- Fabrizio Mortorella
- Guadalupe Miguez
- Natasha Kanenguiser
- Paula Isabel Lanzilotti
- Sol Grinbaum
- Alejo Fernández Madrid

FECHA DE EXPOSICIÓN: 22-05-17


Los Bienes en el Derecho Internacional Privado
FELDSTEIN – GRILL M., COM. 9527
GRUPO 5

¿Qué son los bienes? Son cosas susceptibles de ser objeto de derechos
reales, son entidades corpóreas que ocupan un lugar en el espacio físico,
pudiendo algunas cambiar de situación y otras imposibilitadas de eso (Luciana
B. Scotti)1

Los bienes pueden ser objeto de regulación desde una doble perspectiva:
considerados en forma aislada o bien como integrantes de patrimonio (uti singulis o uti
universitas). En el primer criterio, no hay universalidad y, en el segundo criterio, se
considera a los bienes como una unidad patrimonial, adquiriendo preeminencia la
regulación por la ley personal, nacionalidad o domicilio. Esta distinción conlleva
criterios reguladores diversos: el de pluralidad, conforme con el cual habrán de
aplicarse tantas leyes como lugares que ocupen los bienes, o el de unidad, según el
cual se aplicará una única ley, como sucesión mortis causa, quiebra.
Tradicionalmente se ha hecho una distinción entre bienes inmuebles y bienes
muebles. En los primeros, en relación a la jurisdicción se ha aplicado la regla forum rei
sitae , que significa que van a entender los tribunales del lugar de situación de los
bienes y, en relación al derecho aplicable, se ha aplicado la regla lex rei sitae, la que
se refiere a la ley del lugar de situación. En los segundos, dado a la dificultad de poder
ubicarlos físicamente, se ha recurrido a una ficción jurídica por la que se presume que
el bien se encuentra donde su propietario tiene el domicilio, tratándose de una
presunción iure et de iure.
Al hablar de bienes en un marco jurídico, Scotti se refiere a ellos directamente
como objetos de derechos reales. Éstos consistirían en el derecho que tenemos sobre
un bien determinado y nos permite tener una relación inmediata sobre el mismo.
Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación introduce al derecho real,
diferenciándolo del derecho personal, en su art. 1882 como aquel “…poder jurídico, de
estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en forma autónoma y que
atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás previstas
en este Código”.

ORIGEN HISTÓRICO

Si bien la clasificación de Bienes en muebles e inmuebles viene desde hace


muchos siglos, su importancia no ha sido siempre la misma. Fue acogida por el
Derecho romano y era considerada una subdivisión de las cosas materiales o bienes
corporales. No era de gran importancia ya que se aplicaban las mismas reglas a la
propiedad mueble y a la inmueble".
Posteriormente, en el Derecho Francés, todavía influenciado por las ideas feudales,
se elabora un sistema basado en la protección a la riqueza inmobiliaria. De este modo,
por ejemplo, los inmuebles debían permanecer siempre en la familia originalmente
propietaria no pudiendo el testador disponer con libertad de ellos.
Finalizada la Edad Media, aparecieron nuevos tipos de riqueza que no eran
necesariamente bienes inmuebles pero que eran semejantes en valor. Esto motivó a
los juristas a establecer otro criterio respecto de la situación de los bienes, debiendo

1Incidencias del Código Civil y Comercial. 10. Derecho Internacional Privado., Luciana Beatriz
Scotti, Editorial Hammurabi, Año 2015
Los Bienes en el Derecho Internacional Privado
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GRUPO 5

recurrir a una ficción: como las reglas para los inmuebles eran mayores y más
protectorias, convirtieron a ciertos muebles, que tenían las mismas características
económicas que la tierra, en inmuebles, para que pudieran beneficiarse de las
protecciones que brinda el sistema jurídico.
De esta manera, el régimen jurídico de bienes comienza a tomar mayor relevancia
y se desarrolla un régimen de bienes para diferenciar los derechos de las cosas de los
derechos reales. La distinción surge con claridad del caso "Consorts Reichert v.
Dresdner Bank" resuelto por la Corte Europea. En dicho caso, el matrimonio Reichert,
domiciliado en Alemania, donó a su hijo un inmueble situado en Francia. El Dresdner
Bank, en su calidad de acreedor de los donantes, interpuso la acción pauliana contra
la donación ante el tribunal de Grasse, lugar de situación del inmueble donado. Los
demandados interpusieron excepción de incompetencia que el tribunal de Grasse
rechazó, porque la acción pauliana se ejerce en el lugar de situación del bien. En
apelación, la Corte de Aix en Provence se dirigió a la Corte Europea para una
interpretación. La Corte Europea resolvió que la acción por un acreedor con motivo de
un contrato de venta o donación de un inmueble no debe ser interpuesta en el lugar de
situación del bien. La acción se funda en el derecho del acreedor, que es un derecho
personal frente a su deudor y que debe ejercerse sobre el patrimonio del deudor. No
se trata, entonces, de un derecho real que justificaría la competencia de los jueces del
lugar donde se encuentra la cosa objeto del contrato en cuestión. La Corte termina por
justificar la competencia del tribunal del lugar de situación del inmueble en materia de
derechos reales únicamente.2
A principios de la Edad Moderna, cuando surge el derecho internacional privado
como disciplina, la escuela estatutaria italiana somete los inmuebles a la ley de su
situación, mientras que a los muebles le aplica la ley personal del propietario, regla
expresada en el adagio mobilia sequntur personam. Esta distinción parte de la premisa
de que los bienes inmuebles integran el territorio del Estado y hacen a la vida
económica de éste.
En Argentina, en el Código Civil de Vélez, se realizaba una interpretación restrictiva
en art. 10, referido a los bienes inmuebles estableciendo que se sometía los bienes
raíces situados en el país exclusivamente a la ley argentina en cuanto a "su calidad de
tales”. El título, por lo tanto, a una propiedad raíz, sólo puede ser adquirido, transferido
o pedido de conformidad con las leyes de la República". Se trataba de una norma de
aplicación exclusiva, como su letra lo indica. Ello significaba que no se podía aplicar
otro derecho que el argentino a los aspectos que regulaba. Dicho artículo prescribe en
materia de inmuebles un territorialismo absoluto, que se tornó anacrónico y se vio
modificado con la reforma del Código que entró en vigor en 2015. Implica un rechazo
de la extraterritorialidad del derecho privado, que se puede atemperar entendiendo
que no se aplica en materia de capacidad y únicamente en lo que hace a la imposición
de la forma y no su reglamentación. Respecto de los bienes muebles, el art. 11
establecía que iban a estar regidos por la ley del domicilio del propietario de dichos
bienes.

DERECHO COMPARADO

2“El Régimen de los Bienes Materiales en el Derecho Internacional Privado Argentino”, Beatriz
Pallarés
Los Bienes en el Derecho Internacional Privado
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Las personas privadas intentan modificar su régimen de propiedad en particular a


través de la figura del “trust”. Esta figura representa un desmembramiento de la
propiedad y es utilizada para organizar el patrimonio familiar. Las cuestiones relativas
al patrimonio de las personas privadas y la propiedad siempre afectan intereses de
terceros de una manera o de otra. Por lo que, qué ley se aplica toma relevancia ya que
puede afectar los derechos de acreedores y la seguridad jurídica del comercio. En el
derecho comparado, el código belga de derecho internacional privado establece las
características del trust (art. 122) y determina la jurisdicción belga en base a si
el trust es administrado en Bélgica o si los bienes están ubicados en Bélgica (art. 123).
El trust se rige por la ley elegida por su fundador y la elección debe ser expresa o
resultar de las circunstancias de los hechos. Puede comprender la totalidad o una
parte del trust. A falta de elección por el fundador, se aplica la ley de la residencia
habitual del fideicomisario o trustee al momento de su constitución. Sin embargo, se
deja a salvo la legítima de los herederos forzosos (art. 124).
En Venezuela, las normas de derecho internacional privado de 1998 establecieron
que la lex rei sitae gobierna la constitución, el contenido y la extensión de los derechos
reales sobre bienes. El desplazamiento de bienes muebles no altera los derechos
constituidos con anterioridad, pero para ser oponibles a terceros se debe cumplir con
los requisitos de la nueva situación (arts. 27 y 28).
Por otro lado, la ley rusa, en los arts. 1205 y 1206 del Código Civil, establece que el
contenido del derecho de propiedad y de otros derechos reales sobre bienes muebles
o inmuebles, así como la calificación de bien mueble e inmueble, se rigen por la lex rei
sitae. Los buques, aeronaves, barcos, objetos espaciales sometidos a registración
oficial, se rigen por el derecho del país donde esos bienes se encuentran registrados.
Por último, la ley de introducción al Código Civil alemán dispone que los derechos
sobre una cosa se rigen por la ley del Estado en el cual la cosa está situada (art. 43),
siempre que no exista un vínculo más estrecho con la ley de otro Estado (art. 46).

INFLUENCIAS DE STORY Y SAVIGNY EN NUESTRO CÓDIGO CIVIL


Savigny fue defensor de la tesis unitaria de la vigencia de la ley del lugar de
situación tanto para muebles como inmuebles. Constituía como única excepción el
régimen de las mercaderías en tránsito y del equipaje del viajero, sometiéndolas a la
ley del domicilio del propietario. Este autor busca la fundamentación jurídica de la
aplicación de la lex rei sitae en la sumisión voluntaria de la persona que va a ser titular
del derecho real, ya que ésta se traslada al lugar de la situación de muebles e
inmuebles. Pallarés sintetiza dicha idea de la siguiente manera:
“En tal sentido [Savigny] expresaba que quien desea adquirir o ejercitar un derecho
sobre una cosa se transporta con esa intención al lugar que ocupa y, para esa
especial relación, se somete al derecho de la localidad. Así, cuando se dice que los
derechos reales se juzgan según el derecho del lugar donde la cosa se encuentra (lex
reí sitae), se parte del mismo principio que cuando se rige el estatuto de la persona
por la lex domicilii”.3

Por otra parte, Story mantiene la antigua distinción entre bienes muebles (que
somete a la ley del domicilio del dueño) e inmuebles (lex rei sitae). Explica que las

3“El Régimen de los Bienes Materiales en el Derecho Internacional Privado Argentino”, Beatriz
Pallarés
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leyes del lugar donde la propiedad se encuentra rigen exclusivamente respecto de los
derechos de las partes, los modos de transferencia y las solemnidades que los deben
acompañar. Por lo tanto, el título o derecho a propiedad real se puede adquirir,
transferir y perder solamente con arreglo a la lex rei sitae. Establece como
excepciones a tal regla que los muebles anexos a inmuebles quedan sujetos a la lex
situs y que los bienes con localidad implícita por su naturaleza quedan sujetos a la lex
rei sitae.

REGÍMENES DE BIENES EN LOS TRATADOS DE MONTEVIDEO DE 1889 Y 1940


Los Tratados de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1889 y 1940
establecen que todos los bienes se rigen de manera exclusiva por la ley del lugar
donde están situados “en cuanto a su calidad, a su posesión, a su enajenabilidad
absoluta o relativa y a todas las relaciones de derecho de carácter real de que son
susceptibles” (arts. 26 y 32, respectivamente). Se rigen por la ley del lugar donde se
encuentran, ya sean bienes muebles o inmuebles.
El Tratado de 1889 regula la situación los buques en aguas no jurisdiccionales y
establece que se reputan situados en el lugar de su matrícula (art. 27). En cambio, los
cargamentos de los buques en aguas no jurisdiccionales se reputan situados en el
lugar del destino definitivo de las mercaderías (art. 28).
Respecto de los derechos creditorios, establece que se reputan situados en el lugar
en que la obligación de su referencia se debe cumplir (art. 29). El Tratado de 1940
agrega que si este lugar no se pudiere determinar al tiempo del nacimiento de tales
derechos, se reputarán situados en el domicilio que en aquel momento tenía
constituido el deudor. Los títulos representativos de dichos créditos y transmisibles por
simple tradición se reputan situados en el lugar en donde se encuentran (art. 33).
El cambio de situación de los bienes muebles no afecta los derechos adquiridos
con arreglo a la ley del lugar donde existían al tiempo de su adquisición. Sin embargo,
los interesados están obligados a llenar los requisitos de fondo o de forma exigidos por
la ley del lugar de la nueva situación para la adquisición o conservación de los
derechos mencionados (arts. 30, Tratado de 1889, y 34, Tratado de 1940). El Tratado
de 1940 agrega que el cambio de situación de la cosa mueble litigiosa, operado
después de la promoción de la respectiva acción real, no modifica las reglas de
competencia legislativa y judicial que originariamente fueron aplicables.
Los derechos adquiridos por terceros sobre los mismos bienes, de conformidad a la
ley del lugar de su nueva situación, después del cambio operado y antes de llenarse
los requisitos referidos, priman sobre los del primer adquirente (arts. 31, Tratado de
1889, y 35, Tratado de 1940).

REGÍMENES DE BIENES EN EL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL


Derechos reales sobre bienes inmuebles

ARTÍCULO 2663: Calificación. La calidad de bien inmueble se determina por la


ley del lugar de su situación.
El Art. 2663 establece una calificación ex lege causae por la cual indica que la
calidad del bien inmueble va a estar determinada por la ley del lugar de su situación.
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Dicha calificación se mantiene respecto del Código de Vélez y de los Tratados de


Montevideo de 1889 y 1940, donde receptaban tal regla entendiendo que los bienes
inmuebles van a estar sometidos exclusivamente a las leyes de los países donde
estén situados (el Art. 10 del derogado Código Civil establecía “…los bienes raíces
situados en la República son exclusivamente regidos por las leyes del país…”).
Respecto del derecho aplicable, el Código de Vélez, en sus Arts. 10 y 11, en base
al criterio uta singuli, distinguía: a) los inmuebles y los muebles de situación
permanente o muebles inmóviles, que se regían por la ya mencionada lex rei sitae; y
b) los muebles móviles, que se regían por la lex domicili del propietario. Dicha
regulación era de carácter unilateralista ya que se limitaba a regular únicamente la
situación jurídica de los bienes situados en Argentina. Sin embargo, la doctrina
extendía la regla lex rei sitae a los bienes inmuebles situados fuera de Argentina por
analogía. Según la doctrina y jurisprudencia contemporáneas al Código Civil
derogado, la interpretación literal de los artículos del Código indicaba que, en la
Argentina, la capacidad para adquirir bienes inmuebles se regía exclusivamente por la
ley territorial. Esta posición coincide con Story, una de las fuentes de Vélez, pero se
aparta de Savigny, quien somete la capacidad de las personas para adquirir bienes
inmuebles a la ley del domicilio. Sobre la interpretación de dicho artículo, Boggiano
sostenía:
“El título, por lo tanto, a una propiedad raíz, solo puede ser adquirido, transferido o
pedido de conformidad con las leyes de la República. Se trata de una norma de
aplicación exclusiva, como su letra lo indica. Ello significa que no se puede aplicar otro
derecho que el argentino a los aspectos que regula. Pero ahora se presenta el
problema interpretativa…”4

Por otra parte, Goldschmit reconoce que, si bien la interpretación literal e histórica
lleva a dicha conclusión, es injusta y, autores como Romero del Prado, indicaron que
el Art. 10 solo se refiere a los bienes inmuebles y no a las personas y las reglas de
capacidad. Por otra parte, los Tratados de Montevideo no realizaban distinción alguna
entre los dos tipos de bienes y aplicaban una única regla: la lex rei sitae. Adopta un
criterio totalmente territorialista.
La reforma del Código Civil y Comercial pone fin a esta discusión y establece como
ley aplicable la lex rei sitae, que se refiere exclusivamente a la ley del lugar del
inmueble. Por más de que mantenga el criterio del Art. 10 del Código derogado, limita
su aplicación a las cuestiones relacionadas a los derechos reales. De esta manera, la
capacidad queda claramente sometida al lugar del domicilio de la persona (Art. 2616
CCCN). Quedan sometidos a la ley de la situación del bien inmueble los derechos
reales y su modo de adquisición y transferencia. En Argentina, la regulación de dichos
bienes está condicionada por las normas de orden público que establece nuestro
Código, no pudiéndose establecer disposiciones distintas por voluntad de las partes. A
modo de ejemplo, no pueden constituirse derechos reales distintos a los admitidos en
nuestro ordenamiento jurídico (se adopta un sistema numerus clausus).

4 DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO, Tomo I, Tercera Edición, Antonio Boggiano,


Editorial Abeledo Perrot
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ARTÍCULO 2664. Jurisdicción. Acciones reales sobre inmuebles. Los jueces


del Estado en que están situados los inmuebles son competentes para entender
en las acciones reales sobre dichos bienes.
En materia de jurisdicción internacional, se mantiene la regla de que tendrán
competencia para entender, en las controversias de derechos reales sobre bienes
inmuebles, los jueces del Estado donde se encuentren los bienes. Así lo disponen el
Art. 2664 del CCCN y el los Arts. 67 y 64 de los Tratados de Montevideo de 1889 y
1940, respectivamente. Las acciones reales y las acciones mixtas deben ser
deducidas ante los jueces del lugar donde se encuentre la cosa sobre la cual recae la
acción. Nuestro Código atribuye a dichos jueces jurisdicción exclusiva.

ARTÍCULO 2667. Derecho aplicable. Derechos reales sobre inmuebles Los


derechos reales sobre inmuebles se rigen por la ley del lugar de su situación.
Los contratos hechos en un país extranjero para transferir derechos reales
sobre inmuebles situados en la República, tienen la misma fuerza que los
hechos en el territorio del Estado, siempre que consten en instrumentos
públicos y se presenten legalizados.
En la reforma del Código se termina por adoptar una norma que es común en el
derecho comparado: los derechos reales sobre inmuebles se rigen por la ley del lugar
de su situación. Por otra parte, la ley del lugar de situación también va a determinar “el
contenido, los modos de adquisición, registración, publicidad, alcance y extinción” de
los bienes inmuebles.
Los contratos que se celebren en otro país que tengan por objeto derechos reales
sobre bienes inmuebles situados en la Argentina, van a ser igual de válidos que los
celebrados en el país cuando se cumplan los requisitos de forma del acto jurídico. Es
decir, respecto del título, debe cumplirse con la formalidad de la celebración por
instrumento público y su respectiva legalización por autoridad competente.

Derechos Reales sobre bienes muebles:


1) Bienes registrables

ARTÍCULO 2665. Jurisdicción. Acciones reales sobre bienes registrables. Los


jueces del Estado en el que fueron registrados los bienes son competentes para
entender en las acciones reales entabladas sobre dichos bienes.
Al respecto de la jurisdicción resultan competentes los jueces del Estado en donde
fueron registrados los bienes. Las acciones reales sobre este tipo de bienes tampoco
fueron contempladas por las normas derogadas. El artículo 2665 atribuye jurisdicción
a los jueces donde el bien fue registrado.

ARTÍCULO 2668. Derecho aplicable. Derechos reales sobre bienes


registrables. Los derechos reales sobre bienes registrables se rigen por el
derecho del Estado del registro.
Este artículo establece que este tipo de derechos reales va a estar regulado por la
ley del Estado donde fue registrado el bien. Previo a la reforma del Código esta
situación no estaba regulada. Sin embargo, la mayoría de la doctrina sostenía que
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dichos bienes debían regularse por la ley del país en cuyos registros figurasen. 5
Actualmente los derechos reales sobre bienes registrabas se rigen por la ley del lugar
del registro.

2) Bienes muebles no registrables

El código clasifica los bienes no registrables en muebles de situación permanente y


en bienes muebles que carecen de situación permanente. En los primeros, se
encuentran los bienes que se conservan sin intención de ser transportados, los bienes
que la persona lleva consigo y los bienes que son transportados o a otro lugar. Dentro
de los segundos, se encuentran los bienes que la persona lleva siempre consigo.

ARTÍCULO 2666. Jurisdicción. Acciones reales sobre bienes no registrables


"Los jueces del domicilio del demandado o del lugar de situación de los
bienes no registrables son competentes para entender en las acciones reales
sobre dichos bienes."
Por la calidad propia de este tipo de bienes, la norma mantiene la regla de que van
a ser competentes los jueces del domicilio del demandado y agrega que también van a
ser competentes los jueces del lugar de situación de la cosa. Como estos bienes
suelen ser trasladados o desplazados, ante el cambio de situación de los mismos, se
suple con la regla de jurisdicción concurrente del domicilio del sujeto demandado.

Art. 2669. Derechos reales sobre muebles de situación permanente. Cambio


de situación. Los derechos reales sobre muebles que tienen situación
permanente y que se conservan sin intención de transportarlos, se rigen por el
derecho del lugar de situación en el momento de los hechos sobre los que se
plantea la adquisición, modificación, transformación o extinción de tales
derechos.
El desplazamiento de estos bienes no influye sobre los derechos que han sido
válidamente constituidos bajo el imperio de la ley anterior.
Este precepto es sentado por el nuevo Código Civil y Comercial y es una novedad
respecto del código anterior. El artículo 11 disponía que los bienes muebles de este
tipo estaban regulados por la ley del lugar donde estaban situados. La Cámara Civil en
el fallo “Stanford, Sarita c. Stanford, Carlos E.” establece que el criterio que debe
adoptarse para definir si un bien mueble tiene o no situación permanente es el hecho
que demuestra la intención del titular de que el bien permaneciera o no en nuestro
país. Se adoptaba una calificación autónoma, propia para el derecho internacional
privado de muebles con situación permanente y que pueden ser llamados
"muebles inmovibles" (Goldschmidt). Estaban regidos por la lex situs en todo lo que
concierne a los derechos reales sobre ellos. Se realiza la distinción realizada por
Story, sobre bienes muebles e inmuebles. El Art. 2669 dispone que los bienes
muebles de situación permanente se rigen por la ley del lugar donde se llevó acabo la
adquisición, modificación, transformación o extinción de tales derechos. El

5Incidencias del Código Civil y Comercial. 10. Derecho Internacional Privado., Luciana Beatriz
Scotti, Editorial Hammurabi, Año 2015
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desplazamiento de estos bienes no influye o altera los derechos que fueron


constituidos válidamente.
Este artículo mantiene el criterio del Art. 11 del Código de Vélez pero establece qué
momento define el lugar de situación, previendo la posibilidad de que sean
modificados cuando, por ejemplo, la persona desea llevarlos consigo. En la nota de
dicho artículo se reconocen como fuentes a Story y Savigny. Para el primero la regla
general es que los bienes muebles se someten de la ley del domicilio del propietario.
Para el segundo los bienes muebles se someten a la lex rey sitae con algunas
excepciones. La mayoría de la doctrina adoptaba la última posición.

ARTÍCULO 2670. Derechos reales sobre muebles que carecen de situación


permanente. Los derechos reales sobre los muebles que el propietario lleva
siempre con- sigo o los que son de su uso personal, esté o no en su domicilio,
como también los que se tienen para ser vendidos o transportados a otro lugar
se rigen por el derecho del domicilio de su dueño. Si se controvierte o
desconoce la calidad de dueño, se aplica el derecho del lugar de situación.
El Art. 11 del Código Civil sometía a este tipo de bienes a la ley del lugar de
domicilio del propietario. El Art. 2670 del CCCN mantiene el criterio de la ley del lugar
del domicilio del propietario, sin perjuicio de que el propietario se encuentre o no en su
domicilio. Por otra parte, se adoptó el criterio de que, en los casos en que sea
desconocido el dueño, el bien mueble se va a someter a la ley de lugar de situación.
Los Bienes en el Derecho Internacional Privado
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BIBLIOGRAFÍA

1. “El Régimen de los Bienes Materiales en el Derecho Internacional Privado


Argentino”, Beatriz Pallarés
2. DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO, Tomo I, Tercera Edición, Antonio
Boggiano, Editorial Abeledo Perrot
3. Incidencias del Código Civil y Comercial. 10. Derecho Internacional Privado.,
Luciana Beatriz Scotti, Editorial Hammurabi, Año 2015
4. https://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved
=0ahUKEwj6n7206vXTAhVS4WMKHUzQCgEQFggmMAE&url=https%3A%2F
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5. https://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&cad
=rja&uact=8&ved=0ahUKEwiyipj97vXTAhXBKWMKHbfwAp4QFggoMAI&url=htt
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