Notas del ICC
Las versiones en inglés y francés de esta publicación, así como sus modificaciones posteriores realizadas por el
Instituto Canadiense de Conservación (ICC), se consideran las versiones oficiales. El ICC no asume ninguna
responsabilidad por la exactitud o confiabilidad de esta traducción al español.
Cuidado Básico Introducción
Muchos libros pertenecientes
de los Libros a bibliotecas, museos, archivos y
colecciones privadas se deterioran
debido a prácticas deficientes de
depósito y manipulación, condiciones
ambientales inadecuadas y falta de
preservación. Si no se mantienen estas
colecciones, con el tiempo, ya no se
podrán utilizar.
Los libros se empastan con diversos
materiales, incluyendo cuero, tela y
papel. Es posible que muchas ediciones
únicas o raras posean valor intrínseco
como objetos históricos. En la presente
Nota del ICC se aborda principalmente
este tipo de libros.
Las condiciones ambientales y otros
factores tales como la manipulación,
influyen directamente sobre el estado
de las encuadernaciones de los libros,
en especial las de cuero. Una causa
significativa del deterioro de las
encuadernaciones de cuero es que
absorben contaminantes atmosféricos
como el dióxido de azufre. A la
larga, pierden parte de los aceites y
grasas naturales que les sirven como
lubricante y comienzan a agrietarse
durante la manipulación normal.
Humedad Relativa y
Temperatura
No someta los libros y - en particular
las encuadernaciones de cuero - a una
Centro Nacional de Conservación y Restauración
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos
Recoleta 683 - Recoleta - Santiago de Chile
Teléfono: +56-02-27382010 E-Mail: cncr@cncr.cl
11/7
humedad relativa (HR) extrema. La
combinación de bajas temperaturas
exteriores y calefacción central seca
puede reducir la HR de un edificio a
menos del 30%, causando pérdida de
humedad y debilitamiento del cuero.
La HR elevada (superior al 65%)
fomenta el crecimiento de moho. Las
altas temperaturas locales (por ejemplo,
vitrinas de exhibición calientes o
depósito cerca de un radiador) pueden
resecar el cuero. Las condiciones
ambientales recomendadas para
el cuero corresponden a una HR
estable, en el rango del 45 a 55%, y
una temperatura entre 18°C y 20°C.
También es importante contar con una
adecuada circulación de aire.
Iluminación
No guarde ni exhiba libros bajo focos,
luz solar ni luz artificial, pues pueden
provocar decoloración, resecamiento
y degradación fotoquímica. La luz
destiñe u oscurece algunas tinturas
y estimula el deterioro. Ya que el
daño debido a la luz es acumulativo
e irreversible, limite el tiempo de
exposición. Exhiba y almacene los
libros a niveles máximos de luz de
150 lux, con un contenido ultravioleta
inferior a 75 µW/lm. Los materiales
extremadamente sensibles a la luz,
como los manuscritos iluminados,
deben exponerse a un máximo de
50 lux con un contenido ultravioleta
inferior a 75 µW/lm. En el Boletín
Técnico del ICC N° 2, Museum
Lighting y Notas del ICC 2/5, Como
Usar una Cámara Fotográfica para
Medir los Niveles de Luz, se entrega
información sobre la medición de las
condiciones ambientales.
Manipulación
La manipulación inadecuada
constituye una de las principales causas
de daño en las encuadernaciones.
A continuación se entregan algunas
sugerencias para evitar este tipo de
daño.
- Cuando saque libros de las repisas,
tómelos firmemente por el centro
del lomo, llevándolos hacia afuera
con suavidad.
- Evite tirar la cofia (cuero que cubre
la cabeza y el pie de un libro, que se
ejecuta doblando el cuero del lomo
sobre la cabeza y el pie y dándole
forma) porque así se daña el lomo.
- Utilice ambas manos en el caso de
los volúmenes grandes o pesados.
Si va a sacar un volumen que se
encuentra debajo de otro, retire
primero el que está encima.
- Si va a sacar libros para procesarlos
o someterlos a un tratamiento
de limpieza o conservación,
transpórtelos en un carro o en
una caja de cartón.
Fotocopias
Se debe desalentar la práctica de
fotocopiar libros, pues éstos, al igual
que los materiales de archivo, a
menudo se dañan innecesariamente
en dicho proceso. Las fotocopiadoras
de planchas planas exigen que la
encuadernación del libro quede
extendida para obtener una buena
imagen. Si las páginas se fuerzan, el
lomo puede partirse y las hojas que
están flojas, desprenderse.
Si una obra puede ser fotocopiada
sin daño, la opción mejor es hacerlo
en la institución en una máquina
electrostática usando un papel
permanente y durable. Las máquinas
con planchas de canto permiten copiar
un libro abierto en sólo 90° en lugar
de 180°.
2 Notas del ICC 11/7
Depósito
Idealmente los libros deben
almacenarse en repisas de acero
esmaltado cocido. No se recomiendan
las repisas de madera no revestidas,
porque todos los productos de madera
contienen ácidos volátiles que pueden
desprenderse de tales superficies.
Dado que los libros pueden dañarse
si se guardan en ambientes ácidos,
pinte las superficies de las repisas
de exhibición y depósito de madera
con un revestimiento aceptable. A
continuación se indican algunas
pautas destinadas a seleccionar los
revestimientos para madera.
- No use Varathane ni barnices
similares de poliuretano de aceite
modificado. Los aceites y barnices
a base de aceite liberan materiales
corrosivos a medida que se secan.
Entre los productos comunes a base
de aceite se cuentan las pinturas
alkídicas, los barnices, los ésteres
epóxicos de un solo componente,
las pinturas anticorrosivas (por
ejemplo Tremclad), el esmalte para
cocer alkídico y la mayoría de las
tinturas para madera.
- Cuando no se necesita un
revestimiento transparente, se
puede usar una pintura acrílica o
látex aerifico de vinilo de buena
calidad, como Vapex de Sico, o
productos similares. Si la madera
que se va a cubrir presenta nudos,
séllelos primero con goma laca. La
pintura látex puede aplicarse como
imprimador y capa final. Ventile las
cajas y repisas pintadas durante un
mes antes de introducir los objetos,
porque inicialmente la pintura
despide ácido acético.
Debido a las restricciones de humedad
y temperatura mencionadas, no
almacene los libros sobre radiadores o
tuberías de calefacción, en subterráneos
húmedos o cerca de cañerías con
condensación. Dispóngalos en forma
vertical, sujetándolos con sujeta libros.
Para facilitar su remoción, no los
apriete demasiado. Escriba el número
de clasificación de la biblioteca sobre
papel libre de ácido e insértelo en los
libros, no lo ponga directamente sobre
el lomo. Almacene en forma horizontal
los volúmenes grandes, apilándolos lo
menos posible. Los estuches y cajas
planas (cajas Solander) especialmente
fabricados resultan excelentes para
guardar los volúmenes raros y dañados
(véase Notas del ICC 11/1, Contenedores
de Protección para los Libros y Objetos
de Papel).
Mantenimiento
Una buena práctica de aseo es esencial
para el cuidado de los libros. Se
recomienda protegerlos del polvo y
limpiarlos, así como inspeccinarlos
al menos una vez al año. Trate de
inmediato los signos de moho o ataque
biológico (véase Boletín Técnico
del ICC N° 12, Controlling Museum
Fungal Problems; N° 13, Controlling
Vertebrate Pests in Museums; y
N° 15, Solving Museum Insect Problems:
Chemical Control; y Notas del ICC 3/1,
Como Evaluar la Infestación de Insectos).
Tipos de Materiales
Antes de considerar la limpieza o el
tratamiento de una encuadernación,
identifique los materiales de modo de
no aplicar técnicas erradas.
Cuero curtido con vegetales
Los cueros curtidos con vegetales,
tales como cuero de cabra, ternero,
oveja y cerdo, eran los más utilizados
en encuadernaciones de libros; se
preferían por su apariencia, estabilidad
y duración. En el pasado, muchas de
estas encuadernaciones de libros se
sellaban con una capa de barniz para
proteger la superficie, creando así
una película impermeable. Ningún
acondicionador para cuero aplicado
sobre dicha película penetraba en la
encuadernación.
El cuero curtido con vegetales
frecuentemente se seca y se torna
pulverulento. Las formas extremas
de cuero pulverulento no se deben a
la humedad baja ni al envejecimiento
natural, sino a la acción de ácidos
(por ejemplo ácido sulfúrico) que
se encuentran en los contaminantes
transportados por el aire. Este tipo
de cuero pulverulento es de color
café rojizo y a menudo se denomina
"pudrición roja". Nunca deben
realizarse tratamiento estándares
cuando el cuero está pulverulento
o presenta "pudrición roja". Este
problema debe ser tratado por un
conservador profesional. Para mayor
información, véase Notas del ICC 8/2,
Cuidado de los Cueros de Curtido Vegetal,
Mineral y de Alumbre.
Ternero Áspero o Gamuza
En los volúmenes empastados en
ternero áspero o gamuza se usa el
lado de la carne del cuero, que a veces
se denomina lado del pelillo (parte
inferior del cuero que no está teñido,
pulido ni tratado para darle el acabado
final). Estos cueros se encuentran
normalmente en las encuadernaciones
al estilo de los libros de cuentas, libros
mayores o de cartas.
Cuero Curtido con Cromo
El cuero curtido con cromo se ha
tratado con sulfato de cromo básico.
Es muy duro y no se emplea a menudo
para empastar libros debido a la
dificultad de grabarlo o dorarlo. Tiende
a estirarse más que el cuero curtido
con vegetales y posee una superficie
repelente al agua; habitualmente se
utiliza para fabricar carteras, zapatos
y maletines.
Vitela y Pergamino
En general la vitela y el pergamino
se usan indistintamente y en muchos
casos resulta difícil diferenciarlos.
La vitela se fabrica casi siempre con
piel de ternero no partida y presenta
un acabado superficial duro como el
marfil. El pergamino, que se elabora
con piel de oveja partida (cortada
horizontalmente en dos capas),
es de color marfil y más delgado
que la vitela. Ambos materiales se
empleaban con frecuencia para fabricar
encuadernaciones flexibles en los siglos
XVI y XVII.
Tela
La mayoría de los libros de las
b i b l i o t e c a s n o r m a l m e n t e va n
empastados en tela común, backram
Notas del ICC 11/7
o rexine, que se venden en diversos de papel, ya que éste se estira cuando
colores, grosores y texturas. Muchas de se humedece y es difícil aplanarlo.
estas telas pueden dañarse fácilmente
al mojarlas. La tela común que se
produce en la actualidad puede tratarse
para proporcionarle un revestimiento
impermeable.
Papel
Una gran cantidad de libros posee tapas
de papel, como las encuadernaciones
de panfletos consistentes en unas
cuantas hojas de material impreso
y las cubiertas de los libros de
encuadernación rústica.
Tratamiento
Figura 1. Cepille el polvo, alejándolo de
Limpieza
la encuadernación.
La limpieza realza el apresto de las
encuademaciones sucias. En primer
lugar, retire completamente el polvo
empleando un paño seco sin pelusas
o un cepillo de cerdas suaves, como
un hisopo o un pincel. Para mantener
limpia la encuademación, cepíllela
como se indica en la Figura 1.
También se puede utilizar una
aspiradora para eliminar el polvo
(Figura 2). Coloque un lienzo o rejilla
de fibra de vidrio sobre la abertura de la
escobilla de la aspira dora para impedir
que se desprendan trozos sueltos de
papel o cuero y sean succionados por
ésta última (Figura 3). Figura 2. Retire el polvo con la escobilla
de una aspiradora.
En las telas estables y las
encuadernaciones de papel en buenas
condiciones, es posible eliminar la
suciedad levemente incrustada con
borrador en polvo (por ejemplo
Skum-X) o de vinilo blanco (por ejemplo
Magic-Rub). Retire meticulosamente
todas las partículas de borrador con
un cepillo y una aspiradora. Al igual
que con cualquier método de limpieza,
primero realice una pequeña prueba
en una zona poco visible.
Normalmente no se recomienda utilizar
un elemento húmedo para sacar las
manchas, porque se podría alterar,
oscurecer o remover la superficie o las
tinturas de los materiales. En algunos
casos es posible usar con precaución
una tórula humedecida. Evite emplear Figura 3. Ponga una rejilla protectora sobre
un elemento húmedo sobre las tapas el tubo de la aspiradora.
3
No limpie el cuero de ternero áspero
o gamuza con borrador en polvo,
pues sus residuos resultan difíciles
de extraer. Se puede cepillar o limpiar
cuidadosamente la superficie del
cuero, pero no se debe tratar con aceites
pues se puede oscurecer.
Las encuadernaciones de vitela y
pergamino no requieren el tratamiento
que se aplica al cuero.
Estos materiales son muy sensibles a
la humedad, por lo que se debe evitar
la limpieza con un elemento húmedo.
Acondicionadores para Cuero
Hoy en día por lo general no se
recomiendan los acondicionadores
para cuero, si bien en el pasado
se usaban comúnmente. Estos
acondicionadores, que consisten en
aceites, ceras o emulsiones de aceite,
se aplicaban para tratar de suavizar
y flexibilizar los cueros. Algunos
cueros, como el curtido con cromo,
son de naturaleza no porosa, lo que
dificulta la aplicación satisfactoria de
un acondicionador para cuero.
En el mercado existe una diversidad de
acondicionadores para cuero: British
Museum Leather Dressing, aceite de
pata vaca, lanolina, etc. Sin embargo,
las últimas investigaciones demuestran
que tal vez no resulten efectivas para
conservar el cuero (McCrady y Raphael,
1987). A menos que se compruebe,
mediante un análisis químico que
el contenido de aceite del cuero es
inferior al nivel óptimo, los aceites de
un acondicionador en realidad pueden
causar mayor rigidez al deshidratarlo
(Stambolov y cois., 1984). Asimismo,
diversos aceites y grasas utilizados
en los acondicionadores para cuero
lubrican en el corto plazo pero oxidan
con el tiempo, provocando una tensión
adicional.
Se producen muchos otros problemas
al aplicar un acondicionador para
cuero, incluyendo el riesgo de atraer
polvo o insectos, oscurecer la superficie
o manchar los materiales adyacentes.
Es posible que en casos específicos
(por ejemplo colecciones de biblioteca,
libros nuevos o un programa de
4 Notas del ICC 11/7
mantenimiento) resulte apropiado
aplicar un acondicionador para cuero.
No obstante, es un conservador
calificado quien debe tomar las
decisiones de este tipo.
Daño
Los libros pueden sufrir una amplia
variedad de daños; rotura de las
uniones, daños en las tapas, partiduras
en las guardas, rasgaduras, acidez
del papel, etc. En muchos casos se
pueden efectuar reparaciones menores
o guardar los libros dañados en
contenedores libres de ácido.
Rotura de las Uniones
Numerosos libros se deterioran,
especialmente aquéllos con
encuadernaciones de cuero, y las
tapas se separan en las uniones.
No repare estas uniones con cinta
autoadhesiva, como cinta para
alfombras o cinta adhesiva. Con el
tiempo, dejan manchas permanentes y
son casi imposibles de sacar sin dañar
la superficie del material.
Una alternativa fácil consiste en
envolver el volumen en un trozo de
papel libre de ácido y amarrarlo con
una cinta de sarga suave hasta que
sea posible efectuar la conservación
o reencuadernación (Figura 4). De
manera alternativa, compre una caja
Solander a un proveedor de materiales
de archivo o confeccione una caja libre
de ácido para almacenar el libro en ella
(véase Notas del ICC 11/1, Contenedores
de Protección para los Libros y Objetos
de Papel).
Figura 4. Envuelva el volumen mientras
aguarda el tratamiento de conservación.
Reparación de Rasgaduras
Las hojas rasgadas de los libros siempre
representan un problema. Idealmente,
todas las rasgaduras deben repararse
con papel tisú japonés y engrudo de
almidón de trigo o arroz. A través de
los años este método ha demostrado
ser el más seguro y se puede revertir
fácilmente con agua, pero debe ser
efectuado por un conservador experto
en papel.
Si se deben realizar reparaciones
temporales, existen en el comercio
cintas de archivo, pero la mayoría
contiene adhesivos sintéticos de
reversibilidad limitada. Por lo tanto,
tal vez no se pueda extraer la cinta
posteriormente sin causar un daño
sustancial al objeto. Aunque no se
recomiendan para los materiales
de valor histórico, se considera que
las siguientes cintas de archivo son
químicamente estables, de un pH
neutro, pero de todas maneras pueden
presentar problemas de reversibilidad.
- Archival Aids Document Repair
- Archival Aids Framing Tape
- Filmoplast P y Filmoplast P90,
fabricadas después de 1985
Recuerde que las cintas son productos
comerciales que el fabricante puede
alterar químicamente sin dar aviso
previo ni cambiar el nombre del
producto.
Proveedores
Se pueden solicitar catálogos a las
empresas que se indican a continuación:
Cajas Solander, papel y cartón libre de
ácido, cinta para reparar documentos
y cinta para enmarcar Archival Aids,
Filmoplast P & P90
University Products of Canada
6535 Millcreek Drive, Unit #8
Mississauga, Ontario L5N 2M2
Tel: (416) 858-7888
1-800-667-2632
Fax: (416) 858-8586
Bury Media & Supplies Ltd.
B-5 4255 Arbutus Street
Vancouver, B.C. V6J 4R1
 (604) 731-3439
Fax: (604) 736-7492
Archival Conservation Resources
(Canada) Ltd.
(Distribuidor de Conservation
Resources)
P.O. Box 2506
Station "D"
Ottawa, Ontario KIP 5W6
Tel: (819) 994-1127
Carr McLean
461 Florner Avenue
Toronto, Ontario M8W 4X2
(416) 252-3371
1-800-268-2138
Fax: (416) 252-9203
Woolfitt's Art Enterprise Inc.
390 Dupont St.
Toronto, Ontario M5R 1V9
Tel.: (416) 922-0933
Fax: (416) 922-3017
o ISBN 0-660-53823-7
Calgary, Alberta
(403) 278-0565
Fax: (403) 278-2050
Cajas Solander:
Opus Binding Ltd.
Unit 15
15 Capella Court
Nepean, Ontario K2E 7X1
(613) 727-5063
Borrador en polvo Skum-X
Distribuidores de productos de
conservación, como:
Dietzgen of Canada Ltd.
lili Flint Road, Unit 34
Downsview, Ontario M3J 2J6
(416) 736-1677
Consulte al asesor de su museo si
hay un distribuidor local de equipos
y materiales o remítase a la siguiente
publicación:
Museum and Archival Supplies
Handbook (MASH), publicado por
la Ontario Museums Association y
el Toronto Area Archivist Group.
Se trata de una excelente fuente y
se encuentra en:
Notas del ICC 11/7
Ontario Museums Association
George Brown House
50 Baldwin Street
Toronto, Ontario M5T 1L4
(416) 348-8672
o Canadian Council of Archives. Basic
Toronto Area Archivist Group
P.O. Box 97 Station "F"
Toronto, Ontario M4Y 2L4
Lecturas Sugeridas
Banks, Joyce M. Guidelines for Preventive
Conservation. Ottawa: Council of
Federal Libraries Committee on
Conservation and Preservation of
Library Materials, 1987.
Disponible en:
Canada Communications Group
Government Services,
Ottawa, Canada, K1A 0S9.
Catalogue No. SN3-167/1987
British Columbia Museums
Association. Preventive Conservation:
A Manual. 2nd ed. Victoria, B.C.: British
Columbia Museums Association, 1986.
Instituto Canadiense de Conservación.
Cuidado de los Cueros de Curtido Vegetal
Mineral y de Alumbre. Notas ICC 8/2.
Ottawa: Instituto Canadiense de
Conservación, 1992.
Canadian Conservation Institute.. CCI
Environment Monitoring Equipment.
CCI Notes 2/4. Ottawa: Canadian
Conservation Institute, 1993.
Instituto Canadiense de Conservación.
Como Evaluar la Infestación de Insectos.
Notas ICC 3/1. Ottawa: Instituto
Canadiense de Conservación, 1988.
Instituto Canadiense de Conservación.
Contenedores de Protección para Libros
y Objetos de Papel. Notas ICC 11/1.
Ottawa: Instituto Canadiense de
Conservación, 1988.
Instituto Canadiense de Conservación.
Limpieza del Cuero Cubierto de Moho.
Notas ICC 8/1. Ottawa: Instituto
Canadiense de Conservación, 1989.
Instituto Canadiense de Conservación.
Como Usar una Máquina Fotográfica para
Medir los Niveles de Luz. Notas ICC
2/5. Ottawa: Instituto Canadiense de
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Conservation of Archival Materials: A
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Dawson, John E. and Thomas J.K.
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Strang, Thomas J.K. and John E.
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Institute, 1992.
5
 Versión disponible en inglés y
francés en Government of Canada,
Canadian Conservation Institute
www.cci-icc.gc.ca
Versión en español disponible en
www.cncr.cl

Versión en español traducida

e impresa por CNCR- DIBAM.
Traducción financiada por
FUNDACIÓN ANDES.

© Government of Canada,
Canadian Conservation Institute
(CCI), edición en inglés y francés.

© Centro Nacional de Conservación

y Restauración (CNCR), 2ª ed. en
español, 2014.

ISSN 0717-3601

Permitida su reproducción citando

la fuente

6 Notas del ICC 11/7