La producción del petróleo en Venezuela inició El 31 de julio de 1914 con el
reventón del primer pozo productor de petróleo en territorio venezolano llamado Zumaque, lo que dio inicio a la producción y era comercial petrolera en Venezuela, desde ese entonces Venezuela se enfocó en la producción y explotación petrolera dejando a un lado la Venezuela Agraria, para empezar a ser monoproductura, dejándonos una economía homogénea, que anteriormente era admirable a la vista y percepción ya que nuestro país venía de una trágica economía influyendo también en el atraso cultural y social que se fue heredando a lo que hoy en día es el Venezolano; ocioso, parásito del petróleo, conformista e ignorante. El término “Sembrar el Petróleo” se lo debemos a nuestro reconocido periodista y escritor Arturo Uslar Pietri, quién publicó en el diario un artículo, el cual será nuestro enfoque en el siguiente ensayo; donde se resaltará el abandono de los demás sectores dejando como prioridad el sector petrolero, sacrificando el futuro al presente, dejando como legado una economía destructora.
“Nuestra producción agrícola decae en calidad y cantidad de modo alarmante”
Uslar Pietri, Venezuela ya venía con decadencias en la agricultura, esto debido a la escasa producción de frutos, donde nos arrebataron el puesto otros productos internacionales y hábiles más activos. Nuestra ganadería empobrecía por las garrapatas y la falta de cruces adecuados, las tierras eran esterilizadas sin abono, no disponíamos de métodos modernos para el mejor cultivo y provecho de las mismas, se destruían bosques sin replantarlos.
Uslar Pietri “sacrificando el futuro al presente”, expresión que se sigue viviendo
hoy en día, donde caemos en el sacrificio de nuestro porvenir, un ejemplo actual sería el bachaqueo, los venezolanos llevan a Colombia artículos de uso diario, comida, licores, entre otros productos ya que la paga es mejor, el doble o el triple de lo que se ganaría aquí, pero desangran al país que hace esfuerzo por producir una cantidad necesaria para poder abastecer al pueblo, entonces qué pasará cuando nos quedemos sin nada para nosotros por darles todo a ellos.
La monoproducción, es cuando el Estado se centra en producir y exportar un
solo producto; el Petróleo, invirtiendo entonces todos los ingresos económicos del país en la industria petrolera, y de cómo ésta a su vez, se está convirtiendo en una economía destructiva, en vez de invertir totalmente en el sector agrario y al resto de la industria para evitar así ser un país dependiente del petróleo, ya que no tiene sentido invertir tanto en una riqueza del suelo, que no aumenta, sino que desaparece por ser un producto no renovable, aunque lo ideal sería una inversión más reestructurada en diversos sectores de producción del país, tales como el turismo, el agro, y el desarrollo hidroeléctrico. Dado a las ganancias que hemos obtenido del petróleo de manera abundante el gobierno nos ha ofrecido regalías y beneficios directos a los pobladores, pero sin crear una consciencia de ahorra hacia un porvenir o una inversión futura, el venezolano se acostumbró a vivir malgastando ya que sus servicios básicos están subsidiados por el gobierno, esto ha hecho que el esfuerzo del venezolano sea mínimo gracias a esa mentalidad que el petróleo nos dejó, donde en forma general predominó el conformismo.
Si realmente se hicieran los planes como el gobierno pregona de enfocar los
recursos que salen del petróleo en los sectores más afectados que no se explotan realmente, como el turismo y el agro, y en un sinfín de campos que en otros países ya están desarrollados, como una economía agradable hacia el planeta, cabe acotar que por la poca estructura tecnológica y consciencia hacia el planeta la explotación del petróleo y minerales en Venezuela causa daños enormes al medio ambiente de manera deliberada. Entonces "Sembrar el petróleo" es una idea que plantea que dicho producto no es renovable, por eso el Estado tiene el deber de administrar correctamente las divisas que ingresan a través de este medio, pensando y desarrollando políticas a futuro que mantengan o mejoren nuestras bases económicas.