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En este libro me voy a extender un poco

para darte mis mejores consejos para


darle a tu novia el mejor sexo oral que
haya tenido, y hacerla que se vuelva
loca de pasión por ti. Dado que la
mayoría de las mujeres que han sido
encuestadas dicen que nunca han
experimentado un orgasmo mediante
la penetración, la forma más fácil de
lograr llevarla a ese punto de excitación
es mediante sexo oral. No hay nada
más excitante que traspasar los límites
del placer, llevarla hasta donde no
pueda soportar más, y luego, cuando
ella simplemente no pueda más ir un
poco más lejos. ¿No te encanta la
sensación de controlar por completo el
cuerpo de una mujer haciéndola acabar
una y otra vez, hasta que no pueda
hacer otra cosa sino gritar y gemir de
placer? Frecuentemente me preguntan
¿Cómo puedo darle mejor placer oral a
mi mujer? O ¿Cómo puedo mejorar
cuando hago el sexo oral?, Y después de
una amplia investigación podemos
afirmar con certeza que para ser un
gran amante se debe ser excelente en el
arte del sexo oral, uno debe saber cómo
complacer a la mujer con la boca, los
labios y la lengua. La satisfacción en las
relaciones sexuales depende de
muchos factores, pero uno de los más
importantes es lograr que la pareja
llegue al orgasmo. Y hacerle sexo oral a
una mujer es una de las maneras en la
que lo puedes lograr (aunque no la
única, que quede claro). Las razones
para que te apliques pueden ser varias,
por ejemplo, un estudio encontró que
una por la que los hombres lo realizan
es para aumentar la satisfacción de la
pareja y así minimizar el riesgo de que
les sea infiel. La felación y el cunnilingus
son, probablemente, los preliminares
estrella. A pesar de que hace un tiempo
era una práctica tabú, hoy en día es algo
tan habitual que todo el mundo da por
hecho que se produce dentro de una
relación sexual de pareja. Aunque es
algo casi imprescindible en las
relaciones sexuales ya nadie se escapa
¡tanto hacerlo como recibirlo causa un
inmenso placer! Si quieres hacer un
buen cunnilingus, estas son las claves
que tenéis que tener en cuenta. El sexo
oral es exclusivo para dar placer a la
pareja, aunque algunos también
disfruten haciéndolo. Así están quienes
lo practican como todo un arte,
mientras que otros lo hacen sólo por
consideración. Para cualquiera de los
casos, existen ciertos cuidados para no
cometer los errores más típicos en el
sexo oral que todos, en algún
momento, podemos llegar a sufrir.
Aprender a cómo hacerle sexo oral a
una mujer es algo que todo hombre
necesita hacer. Sé que a algunos
hombres no les gusta dar sexo oral a su
compañera lo cual francamente no
entiendo. Cada cabeza es un mundo,
todos somos diferentes, y hay que
aceptar que a algunos hombres no les
gusta viajar al sur de una mujer, a pesar
de que es uno de los mayores placeres
del sexo. El sexo oral es una de las
mejores formas de llevar a una mujer al
orgasmo. Aunque muchos creen que
hacer un cunnilingus es fácil, hacerlo
requiere de cierta técnica. Para que
seas todo un experto en la materia
sigue leyendo este libro. El sexo oral no
sólo es una deliciosa técnica sexual que
disfrutan los hombres. A las mujeres
también les encanta el sexo oral y las
muchas sensaciones que provoca sentir
los labios y lengua de un hombre
jugueteando en sus genitales. ¿Quieres
saber cómo hacerle un oral a una
mujer? Aunque muchos hombres
piensan que hacer sexo oral a una
mujer es realmente sencillo, hay que
señalar que muchos varones cometen
una larga lista de errores durante esta
práctica. La técnica sexual oral consiste
en estimular los genitales femeninos y
masculinos mediante el uso de la
lengua y los labios. La práctica del sexo
oral puede provocar magistrales
cantidades de placer, no solo para
quien lo recibe sino también para quien
lo da. La razón de esto reside en que
tanto nuestra boca como nuestros
genitales son órganos, sensibles,
complejos, pero principalmente
sensuales. Recordemos que la cavidad
bucal es tersa, cálida, húmeda. lo que la
convierte en un arma sexual eficaz por
excelencia, ahora imagina las
maravillas que puede producir en los
genitales. El sexo oral es, sin duda
alguna, una de la variantes sexuales
más eróticas, gratificantes y
placenteras, aunque algunas personas
se abstienen de realizarlo, la mayoría lo
practica con frecuencia en sus
relaciones sexuales por que han
logrado derribar muros de tabúes y
prejuicios sociales, y saben cómo
disfrutarlo al máximo! Dejar las
inhibiciones a un lado es el primer paso
para mejorar tu vida sexual y hacerla
más creativa y novedosa. Cuando tratas
con algo tan sensitivo como el clítoris,
lo mejor que puedes hacer es aprender
a hacerlo de la mejor manera. Si no
tienes la menor idea de cómo hacer un
buen sexo oral a una mujer, no te
preocupes la mayoría de hombres no
tienen idea de cómo hacerlo y acá te
enseñare algunos secretos que han
hecho a miles de hombres expertos en
el tema. Darle sexo oral a una mujer es
más que solo pasar tu lengua alrededor
del clítoris de tu pareja. Cuando no lo
haces de la manera correcta, podrías
terminar apagando por completo a tu
chica. El clítoris de una mujer consiste
en más de 8000 terminales nerviosas, lo
que lo hace una zona extremadamente
sensitiva de su cuerpo. Darle sexo oral
a una mujer es una de las formas más
eficientes de generar un orgasmo
femenino ya que le da a la mujer todo
lo que necesita, estimulación directa
pero húmeda y gentil en el clítoris. La
vagina es una región realmente
delicada en el cuerpo femenino, de
modo que si tu intención es lograr
estimular esta región
satisfactoriamente con tu boca, labios y
lengua debes ser especialmente
cuidadoso y conocer cuáles son
aquellos puntos que producen más
placer. Destacar que aunque el sexo
oral que realices a una mujer debe ser
suave, ello no significa que los
movimientos que realices sean
excesivamente suaves. El clítoris es el
punto clave que en ningún momento
deberás dejar de estimular. Todo inicia
con los besos, y si no eres bueno
besando no llegaras lo suficientemente
lejos como para quitarle las pantaletas
y demostrarle tus recién adquiridas
habilidades orales. Por esta razón
compartiré contigo algunas técnicas
para volverla loca con besos. Muchas
mujeres se quejan que después de
haber hecho el amor con un hombre
por una temporada o después de tener
una relación con un hombre ya no las
besan lo suficiente o las besan sus
parejas por periodos muy cortos. Ve y
besa a tu amante como lo hacías al
principio. Imagínate que es la primera
vez que la besas y trate de sentir las
mismas sensaciones otra vez. Bésala
lenta y apasionadamente como lo
hiciste la primera vez. No recuerdo
cuantas veces me han comentado las
mujeres que desde la primera vez que
besan a un hombre saben si él es bueno
en la cama o si llegaran siquiera a tener
relaciones con él. Muchas mujeres
deciden de hecho con el primer beso si
quieren ir contigo más lejos. De ahí la
importancia de pulir nuestras
habilidades y técnicas para besar.
Cuando se estén besando
apasionadamente con sus lenguas
involucradas mueve tu lengua
alrededor de la de ella y entrelaza tu
lengua con la de ella. Juega a que te
alcance. Toca su lengua, luego
rápidamente regresa tu lengua adentro
de tu boca y ve si ella te sigue. Chupa su
lengua o chupa su labio inferior. Mueve
tu lengua sobre la puntita de su lengua
de la misma manera que lo harías con
su clítoris si le estuvieras haciendo el
sexo oral. ¡Esta técnica le dará el
mensaje de que eres fabuloso con el
sexo oral! Lame las orillas por dentro de
sus labios con la puntita de tu lengua.
Crea tus propias variaciones. Ya que la
hayas besado apasionadamente
puedes encaminarte a hacerle el amor
apasionadamente. Llevemos los besos
al área del juego preliminar y al sexo
oral. Ya que las estado besando y que
ella te está respondiendo tan solo
quítale las pantaletas a tirones y
penétrala justo entre las piernas y
mueve tu lengua a velocidad
supersónica. ¡NO! ¡ESTO ES
EXACTAMENTE DE LO QUE SE QUEJAN
LAS MUJERES! ¡Cuántos hombres son
culpables de esto! Digo, a la mayoría de
los hombres nos gustaría salir con una
chica y que de pronto ella se dejara caer
de rodillas y que nos empezara a
succionar el pené, entre más pronto
mejor. ¡PERO ELLAS NO SON COMO LOS
HOMBRES! Las mujeres quieren ser
seducidas y provocadas. Aun los
hombres que se preocupan por las
mujeres son culpables de esto, ¡De 0 a
su vagina en 3 segundos! Vamos, esta
no es una carrera de seducción, son
momentos que queremos hacer que se
prolonguen tanto como sea posible. Lo
que desearas hacer es calentarla y
complacerla. Mantén presente en tu
mente “caliéntala” cada vez que le
hagas el amor a una mujer. Cuando la
calientas, incrementas su deseo sexual
y excitación. Desearas volverla loca de
deseo. No desearas ni siquiera tocar su
vagina hasta que este goteando de lo
caliente. Así que caliéntala primero.
Mientras la beses en la boca también
desearas besarla en otras partes de su
cara. Besa sus mejillas, su barbilla, besa
o chupa sus labios según vayas
avanzando (no la chupes en la cara, solo
en sus labios, a la mayoría de las
mujeres no les gusta que las chupen en
la cara) También notaras que no
mencione la frente porque esta es
normalmente la parte donde nuestros
padres y abuelos nos besan y es
asociada normalmente con amor no
sexual y en ese momento no desearas
recordarle sentimientos no sexuales.
Enseguida muévete al área donde se
junta su quijada, cuello y oído. Esta es
un área muy sensible. Muy suavemente
bésala, lámela y chúpala en esta área,
muy tierna y lentamente. (Si le dices
algo que sea con la voz muy suave, ya
que te encuentras muy cerca de su oído
y cualquier cosa que digas con voz
normal sería muy fuerte y podrías
lastimar su oído y posiblemente
quitarle la excitación) Ahora muévete
hacia abajo por su cuello continua con
esto si ella te responde. Recuerda que
cuando haces el amor a una mujer
siempre puedes preguntar “¿Te gusta
que te haga así?” De esa forma sabrás
cuando estés perdiendo tu tiempo.
Pero no preguntes muy
frecuentemente. Según vayas por esa
línea bésala, chúpala y lámela. Muévete
alrededor de la orilla de su pecho,
primero besándola ligeramente, luego
lamiéndola y finalmente chupándola
suavemente (no le chupes tan fuerte
que le hagas un moretón) Cubre todo el
pecho con besos pero no toque sus
pezones todavía. Muévete de forma
circular moviéndote cada vez más
cerca. Haz un juego previo. Un
estupendo sexo oral se consigue a
menudo ligándolo con besos y caricias
previas, con estos ella estará lo
suficientemente excitada para cuando
llegues a su zona de placer. La lengua no
es el pene. Uno de los errores más
comunes que tienen los hombres, es
tratar de penetrar a la mujer con la
lengua igual que lo haría con su
miembro, esto no es nada satisfactorio
(hablando de manera general). Por ello
lo mejor es que continúes con los
movimientos externos. Usa la
almohada. Esta no es sólo para dormir,
si apoyas sus glúteos durante la
“acción” en ella puedes maximizar el
placer, ya que te será más fácil acceder
al punto G y provocar con los dedos.
Conocer tu cuerpo y el de tu pareja son
dos factores importantísimos en una
relación. Muchas veces nos dejamos
llevar por la pasión y el deseo pero
nuestra torpeza en la cama, o la de
nuestra pareja, hace que no
disfrutemos demasiado de la relación.
No vayas directo al grano. Esta es la
primera regla, las prisas no son buenas
para un buen cunnilingus. Ir directo a la
zona es un error, pues unos buenos
preliminares siempre allanarán el
terreno mejor. Los besos y las caricias,
empezando por el cuello, las orejas y los
labios, y bajando poco a poco a los
pechos y el abdomen hasta el muslo,
acariciando la vagina con los dedos,
propiciarán una excitación perfecta
para pasar a la acción. El truco de la
bebida dulce. ¿Vino? ¿Cerveza? ¿Agua?
¡Error! Antes de practicar un
cunnilingus ten cerca una lata de cola o
alguna bebida dulce. Parecerá una
tontería, pero con este tipo de bebidas
la lengua se vuelve mucho más suave y
se produce más saliva, lo que creará las
condiciones óptimas para adentrarte
en su zona íntima. Despacio y con
delicadeza. Mientras en la felación se
puede ir a muchas velocidades
diferentes en cualquier momento, con
el cunnilingus es diferente. Hay que
comenzar besando y lamiendo la parte
exterior, de forma suave, despacio. Así
uno se adentra poco a poco hasta llegar
a los labios menores. Detente en cada
zona, besando y utilizando la lengua.
¡La pasión debe ir en aumento para
llegar al orgasmo femenino! Varía con
la lengua. Si no quieres aburrirla, haz
movimientos irregulares con la lengua,
aumentando poco a poco tanto la
velocidad como la presión. Si te cansas
de los movimientos circulares o de ir de
lado a lado, prueba con una técnica
diferente, escribiendo letras o palabras
con la lengua. Es la llamada técnica del
alfabeto, prueba a hacerlo de la A a la Z
con diferentes velocidades y... ¡Bingo!
Fíjate en su lenguaje corporal. Para
conseguir que llegue al orgasmo con un
buen cunnilingus, debes aprender a
escuchar su cuerpo. Su respiración, sus
gemidos, su postura corporal... Todo
eso no engaña y te contará si lo estás
haciendo bien o mal. Si, por ejemplo,
ella arquea la espalda y abre más las
piernas para facilitarte la tarea, es que
lo estás haciendo muy bien. Los
espasmos musculares son otra señal.
¡Fíjate! Una vez llegado ese nivel de
excitación, los dedos deben hacer
aumentar la presión y el placer.
Introdúcelos y acaricia su clítoris, el
orgasmo estará prácticamente
asegurado. E incluso si quieres añadir
otro extra, prueba a acompañar la
experiencia con algún lubricante o
juguete sexual. Disfruta lo que estás
haciendo, Si verdaderamente disfrutas
de su sabor, textura y olor, y te sientes
bien dándole placer, ten por seguro
que la vas a volver loquita por ti.
Porque no hay nada que le parezca más
sexy a una mujer que un hombre
apasionado, y cuando estás totalmente
involucrado en su cuerpo, ella puede
percibirlo con esa misteriosa capacidad
que tienen las mujeres para leer y
responder a nuestras emociones.
Presta atención, Esta es la regla más
importante que debe seguir cualquier
hombre que quiera ser realmente
bueno en la cama. Y aunque decir que
prestes atención puede sonar
demasiado obvio, la gran mayoría de
las mujeres te dirán que son muchos los
hombres que simplemente no
entienden la importancia de los
detalles para una mujer. Como
hombres no podemos evitar que nos
pasen ciertas cosas por la cabeza al
momento de hacer el amor, cosas
como, ¿Le gustará lo que le estoy
haciendo? ¿Y si le parece que no la
tengo suficientemente grande?
¿Debería cambiar de posición o sigo
haciéndolo así? ¿Su anterior novio la
tendría más grande que yo? ¿Si le hago
esto se ofenderá? Por norma general,
las mujeres suelen tardar mucho más
tiempo que los hombres en conseguir
llegar al clímax. ¿Quieres saber cómo
lograr que tu chica llegue al orgasmo
fácilmente? Existen varios trucos que
pueden ayudar a las mujeres a alcanzar
fácilmente el clímax de la mano de su
pareja, ya que en muchas ocasiones la
penetración en sí misma no consigue
que el hombre pueda lograr que su
chica llegue al orgasmo. Muchos
hombres se desesperan al comprobar
que no son capaces de lograr que su
chica llegue al clímax únicamente con la
penetración, ¡no hay que preocuparse!
La gran mayoría de las mujeres no
consiguen alcanzar el clímax con la
penetración y necesitan de otros
estímulos para alcanzar su punto álgido
de excitación que les permita alcanzar
el orgasmo fácilmente. El sexo oral es
una estupenda manera para lograr que
tu chica llegue al clímax, ya que la
estimulación que se consigue del
clítoris de la mujer con la lengua no se
logra con la penetración. La
estimulación del clítoris es clave para
conseguir que tu mujer alcance
fácilmente el orgasmo. Ayudarse de los
dedos para estimular el clítoris
femenino también suele brindar muy
buenos resultados a todos aquellos
hombres que desean lograr que su chica
llegue al orgasmo. Estimular su clítoris
con movimientos suaves pero intensos
te permitirá que ella este cada vez más
cerca del orgasmo. Recuerda el gran
poder de las caricias, los besos y la
ternura en el cuerpo de una mujer, ya
que incluso hay mujeres que han
logrado llegar al orgasmo simplemente
con las caricias de su pareja. Y es que
unas caricias y besos ofrecidos con
dulzura y ternura tienen la misma
valides y fuerza que la misma
penetración, sexo oral, dedos o
juguetes eróticos. Todas esas cosas
matan la pasión en ella. Y francamente,
la matan en ti también. Es mucho más
divertido estar presente y
comprometido con lo que estás
haciendo. Y cuando estás realmente en
sintonía y prestando atención a su
cuerpo, te darás cuenta por ti mismo
exactamente qué cosas le gusta más
que le hagas, y cómo hacer para
moverle el piso como nunca antes se lo
han hecho. Debido a que cada mujer es
diferente, si no dominas el arte de
prestar atención, puedes quedarte
enganchado, haciendo algo que
funciona muy bien con otra chica, pero
no necesariamente con ella. Incluso
preguntarle a una mujer lo que le gusta
que le hagan no supera al hecho de
prestar atención, debido a que muchas
mujeres nunca han estado con un
verdadero amante… y es muy probable
que ni ella misma sepa qué cosas la
vuelven loca. No te obsesiones con
darle un orgasmo. Los hombres tienden
a obsesionarse con “hacer bien su
trabajo”. Ellos quieren saber cómo
hacer para que se venga. Quieren que
les digan paso a paso lo que deben
hacer a todas las mujeres. Y luego que
lo sepan, repetirlo una y otra vez. Pero
las mujeres no funcionan así. Cada
mujer es diferente. Por eso te digo,
¡relájate! Además del orgasmo, hay
muchas más formas de obtener placer
en una relación sexual. Si ella siente
que estás obsesionado con darle un
orgasmo, lo percibirá como un
compromiso de tu parte, y sentirá que
en lo que estás pensando es en hacer
bien tu tarea y no estás disfrutando el
momento. Y este tipo de presión hace
que a ella se le dificulte llegar al clímax.
Así que relájate y disfruta del cuerpo de
tu amada. Puedes disfrutar tanto al
hacer el amor, que lo mejor es ir
lentamente para que la pasión vaya
aumentando gradualmente. Bésala allí
abajo, escribe el alfabeto con tu lengua
en sus labios mayores y menores,
estimúlala hasta que ella no pueda
soportarlo más. Relájate y disfruta, sino
será como si alquilaras una película y
saltaras directamente al último
capítulo. La diversión consiste en
disfrutar la película completa. Revisa
debajo del capuchón. A medida que la
mujer se acerca al orgasmo, el pliegue
de piel donde los labios se unen en la
parte superior de su vagina se desplaza
hacia abajo sobre el clítoris. Este
pliegue de piel se llama la “capucha (o
prepucio) del clítoris”, y el por qué el
clítoris quiere esconderse debajo de
este capuchón cuando se acerca el
orgasmo es uno de los misterios más
frustrantes de la naturaleza. Es
frustrante porque les impide a muchas
mujeres obtener su orgasmo. Lo que
sucede es que ella se excita cada vez
más, y luego el clítoris se esconde
debajo de la capucha y la sensación
disminuye, y de pronto siente que la
excitación muere. Y ella simplemente
no puede entender por qué, estando
tan cerca, no puede alcanzar el
orgasmo. La solución es simple.
Siempre y cuando ella está con el
amante indicado. Simplemente coloca
tu pulgar sobre el pliegue en la parte
superior de la vagina y tira suavemente
hacia arriba para exponer el clítoris. Y
mantenlo así. Algunas mujeres no
toleran la estimulación directa sobre el
clítoris y prefieren un toque suave a los
lados del mismo. Para las mujeres de
este tipo, basta con retirar el capuchón
y lamer directamente en la cabeza del
clítoris para hacer que aúlle y se estrelle
contra el techo como si le hubieras
descargado 200 voltios en su vagina.
Como todas las técnicas de gran
alcance: hazlo con precaución. Trata su
clítoris exactamente como lo que es. El
clítoris es ontológicamente análogo al
pene. Esto es una forma elegante de
decir que, en algún momento en el
vientre de su mamá, antes de poder
decir si el embrión iba a ser niño o una
niña, la misma parte de tejido que se
convierte en el pene en los hombres, se
convierte en el clítoris en las mujeres. Y
si tratas su clítoris como te gusta que
traten tu pene, obtendrás muy buenos
resultados. Eso significa que puedes
acariciarlo a los lados, y hacia arriba y
hacia abajo con tus dedos como si lo
estuvieras “masturbando”, y puedes
chuparlo con un movimiento “adentro-
afuera”. Además, prueba con esto:
añádele un masaje al punto G mientras
tu lengua está jugando en su clítoris.
Inserta 1 o 2 dedos en su vagina, con la
palma dirigida hacia arriba. Mueve tus
dedos como si estuvieras indicando con
ellos “ven aquí” a lo largo de la pared
superior de la vagina que es donde se
encuentra su punto G. Al mismo
tiempo, encuentra el ritmo con tu
lengua sobre su clítoris. Puedes incluso
tirar de la capucha con la otra mano. Si
consigues el ritmo y la presión correcta
en el clítoris y en su punto G, lograrás
darle un orgasmo tan intenso que
literalmente rasgará las sabanas. El arte
de dar un buen sexo oral no es para
todos, y si cuando tu chico decide bajar
a tus aguas no obtienes una actuación
excepcional, quizá se trate de su
primera vez. Sé considerada con los
límites, una comunicación clara y
abierta es la base de cualquier relación,
y el sexo oral no es la excepción. Sólo
resta esperar a que con el tiempo todo
mejore. Los olores del sexo opuesto
pueden ser muy motivadores para la
pareja, pero mantener relaciones
sexuales con sexo oral incluido después
del gimnasio desagrada a cualquiera.
Así que si tienes la oportunidad de
intimar luego de una actividad física,
toma una ducha rápida. Te sentirás
relajada sabiendo que la experiencia no
dejará un mal sabor en la boca de tu
pareja. Para los hombres, que tienen la
costumbre de tomar de la cabeza a la
mujer mientras le hace sexo oral para
presionar más en su regazo. Por más
entusiasmo que sienta por el momento
de excitación, deben tratar de respetar
los movimientos de las mujeres. La
vagina es una zona muy delicada del
cuerpo femenino. Para estimularla con
tu boca, debes ser muy cuidadoso y
saber exactamente qué zonas producen
placer. Una buena idea para que darle
sexo oral sea un éxito, es pensar que tu
lengua es tu pene. Haz con ella lo que
harías con tu miembro: frota su clítoris,
penetra y acaricia de arriba abajo. Es
importante mencionar que delicadeza
no quiere decir que hagas movimientos
demasiado suaves. Debes mantener un
ritmo constante. El clítoris es la zona
que no debes dejar de estimular. Esta
pequeña área está llena de nervios que
están únicamente destinados a dar
placer. Inicia lamiendo suavemente con
tu lengua y luego succiónalo con tus
labios. Puedes alternar lamidas y
estimulación con los labios. Una buena
idea es lamer su clítoris suavemente e
introducir tus dedos en su vagina. ¡Ella
los disfrutará mucho! Acariciar primero
e ir con tranquilidad es un factor supe
importante. No deben centrarse solo en
la zona, nos encantan que empiecen
por el cuello y vayan bajando con
tranquilidad. Las bebidas dulces ayudan
a segregar más saliva, algo que le
vendrá muy bien a la hora que hacer el
cunnilingus perfecto con toda
delicadeza y suavidad. Ella debe estar
excitada: deben detenerse en cada
zona lentamente. Notarán la erección
del clítoris y el enrojecimiento de la
zona cuando las chicas estén excitadas.
Aun así, es importante continuar suave,
de lo contrario pueden provocarles
dolor. El sexo oral no debe ser
monótono, porque si no, se volverá
aburrido para ella. Dile a tu chico que
varíe los movimientos, la velocidad y la
presión. De arriba a abajo, dibujando
letras, de forma circular, las opciones
son infinitas. Los dedos serán los
mejores aliados para conseguir llegar al
orgasmo con el cunnilingus. Si tu chico
los introduce en tu vagina mientras te
besa y te lame, el orgasmo está
asegurado. Aunque debas arrodillarte
ante una mujer para besar sus otros
labios, con estos tips, al terminar ella
quedara a tus pies. La mejor posición es
que ella esté acostada en la cama con
las piernas colgando. Híncate en el piso
y jala su cadera para acomodártela al
gusto. Si ella está acostada en la cama,
pídele que doble sus rodillas, se eche
hacia atrás y ponga sus piernas en tus
hombros. Esto te garantiza un acceso
privilegiado a su clítoris. Haz que se
acueste sobre su espalda con una
pierna extendida y la otra doblada.
Toma su pierna extendida y lame desde
abajo hasta su clítoris. Trata de avanzar
desde arriba hasta abajo, manteniendo
sus piernas bien cerradas. Empuja tu
lengua hasta encontrar su clítoris.
Retírate un poco y, luego, de golpe dale
sexo oral a todo lo que das. Haz que
abrace tu cuello con sus piernas y
levántala hasta que tu boca esté a la
altura de su clítoris. Y no olvides
disfrutar la vista de sus senos. Si tu
lengua necesita un descanso, besa o
sóplale un poco, ¡pero no pares! Con
cuidado, mordisquea alrededor de su
vagina. Hazlo húmedo, pero sin hacer
que se sienta muy babosa. No debes
estar echando espuma. Si te da pena
hacer vibrar tus labios en su clítoris, pon
música muy alta para ocultar el ruido.
Las vibraciones la volverán loca. No hay
nada peor que sentirse con prisa en
plena acción. Asegúrate que sepa que
tienes todo el tiempo del mundo y que
te encanta hacérselo. Sostén su cuerpo
gentilmente con tus manos mientras
haces lo tuyo. Intenta una nueva
posición. Contigo acostada en la cama,
haz que se agache en cuclillas
directamente sobre tu cabeza y que
sostenga de la cabecera para
balancearse. Ponla en una posición de
perrito para tener mayor acceso al
clítoris. Usa una bolsa o una botella de
agua caliente (a una temperatura
tolerable, porque quemarse no es nada
sexy) para calentar su asiento mientras
tú le das placer. El calor la ayudará a
relajarse y llegara más fácil a un
orgasmo. Mantén tus uñas cortas y bien
limadas. Si estás lamiendo su clítoris y
ella retrocede un poco por tanto placer,
mete un dedo dentro de ella de vez en
cuando. Para que no se te entume la
quijada, varía tu técnica. Pon tu lengua
dentro de ella. Métela y sácala y
muévela circularmente una vez que
esté dentro de ella. No tengas miedo de
chupar su clítoris. Con cuidado jálalo
con tu boca y suéltalo. Recuerda
mantener tus manos ocupadas en ella.
Más que sobando, haciéndole caricias
de vez en cuando. Si nunca has
intentado usar lubricante, ¡ahora es un
buen momento! Sugiérele hacer el 69.
Esto le permitirá disfrutar el
sentimiento de tener la boca llena, pero
al mismo tiempo se relajará mientras tú
la llevas al orgasmo. Lava tus manos.
Ella no se ensuciara por sí sola, así que
tampoco deberías hacerlo tú. Rasúrate
la cara o asegúrate de tener una buena
barba completa. De lo contrario, ella la
sentirá como una lija en sus cositas.
Para que no se aburra, usa un dedo y
luego tu lengua. Ahora repítelo. Por lo
que más quieras, no bosteces. Si sientes
la necesidad de escupir o limpiarte un
poco luego de hacérselo, no dejes que
ella lo note: todo se acabará si ella se da
cuenta. Métele mano a sus nalgas se lo
haces: además de hacer tu trabajo más
fácil, es más sexy para ella. No olvides
darle un poco de atención a sus senos.
Bésale algunas otras partes sensibles.
Por ejemplo, besarles atrás de las
rodillas puede volver locas a algunas
mujeres (aunque a otras puede
causarles cosquillas y darte un rodillazo
en la cara). Es mejor no intentar besarla
inmediatamente después: a ti no te
gustaría, así que ¿porque le gustaría a
ella? En el punto anterior si a los dos les
gusta este tipo de cosas, ¡háganlo! No
sientas que tienes que detenerte
después de hacerla venir una vez. No
comentes nada sobre su sabor, a menos
que sea para decir que te encanta.
Recuéstate sobre su espalda y haz que
ella se siente en tu cara, Con un poco de
suerte, sentirá la necesidad de
regresarte el favor, y antes de que te
des cuenta, estarás haciendo el 69.
Prueba deslizar tu lengua en el orificio
erróneo. Si no le gusta, lo sabrás
inmediatamente. Pero si sí, ¡bingo! En
ese punto, no hay necesidad de meter
toda tu lengua allí, sólo juguetonea
alrededor. Evita el aburrimiento al
deletrear frases sobre su clítoris. Dibuja
las letras con tu lengua y pon atención
a ver si ella entiende que estás
haciendo. Asegúrate de hacer esos
ruidos de satisfacción para confirmarle
que los estás disfrutando. Le ayudará a
relajarse y a terminar un poco más
rápido. Después de que ya estén
encarrerados, de la nada muéstrale lo
que sientes por ella besándole los
muslos, cadera y estómago. Acércate a
sus partes rositas, pero no le des la
satisfacción de tocarla allí. Después de
unos minutos te estará rogando porque
te la comas a lengüetazos, y gritará
como nunca cuando finalmente lo
hagas. En lugar de agacharte hacia ella,
ahórrate una lesión en la columna
hincándote y poniendo tus manos
debajo de su trasero y levantándola
hacia tus labios. Es una movida muy
viril, lo que a ella le encantará y tú te
sentirás como Tarzán. Presiona un poco
con tu pulgar en el área entre sus dos
agujeros mientras se viene. Le añadirá
un extra ¡ohm! a su orgasmo. Comienza
lamiéndole con sus calzones puestos
para prender motores. Luego, si tienes
fuerza, rómpeselos. Quizá sea bueno
que cheques que no sean las nuevas
bragas que le costaron 100 dólares. El
Aliento Caliente: Antes de tocar su
pezón, exhala tu aliento más caliente
sobre su pezón, pero no la toques
realmente. La Lengua como remolino:
Mueve como un remolino la puntita de
tu lengua alrededor de la aureola de su
pezón cada vez más cerca de la puntita
del pezón. Empieza lentamente y hazlo
cada vez más rápido si lo deseas.
Puedes hacer esto mientras ella lo esté
disfrutando. Pero no lo hagas por tanto
tiempo que ella se aburra con la
sensación. Cambia de técnicas después
de un minuto o dos. La Lengua
Temblorosa: Tiembla la puntita de tu
lengua para atrás y adelante sobre su
pezón erecto. Empieza lentamente y
continúa más rápido si lo deseas.
Puedes hacer esto mientras ella lo esté
disfrutando. Pero no lo hagas por tanto
tiempo que ella se aburra con la
sensación. Cambia y alterna las
técnicas. Lentamente lleva el pezón
dentro de tu boca y suavemente
chúpalo y frótalo con tu lengua, labios y
boca. Presiona el pezón entre tu lengua
y tu paladar. Chúpale como se acaba de
explicar, luego cuando el pezón este
dentro de tu boca, da vueltas a tu
lengua como remolino alrededor de su
pezón. Empieza lentamente y continúa
más rápido si lo deseas. Puedes hacer
esto mientras ella lo esté disfrutando.
Pero no lo hagas por tanto tiempo que
ella se aburra con la sensación. Cambia
y alterna las técnicas. Muerde muy,
muy suavemente su pezón con tus
dientes. Si tienes alguna parte
quebrada o filosa en tus dientes
deberás saltarte esta técnica. Solo
desearas mordisquear su pezón muy
suavemente. Esto deberá hacerse
durante 30 segundos cuando mucho.
(Una buena forma de practicar esto es
poniendo una uva en tu boca y juega
con ella mordiéndola con tus dientes
pero sin romper la piel de la uva) La
Gran Chupada: Esta vez cuando chupes
el pezón mete en tu boca tanto como
puedas del área circundante del pecho
y suavemente chupa y soba con tu
lengua. Empuja el pezón y el pecho
contra tu paladar con tu lengua como se
mencionó anteriormente. Ya que su
pezón se encuentre húmedo, si soplas
con un aliento frio de tu boca le
proporcionaras una sensación fresca en
su pezón, has esto de 15 a 30 segundos.
Después de hacerlo continúa
inmediatamente con “La Chupada y el
Remolino”, tu boca caliente se sentirá
muy agradable después de la sensación
del aliento fresco. Usa las técnicas de
arriba primero en un pecho y luego en
el otro, una a la vez y luego de regreso.
Hasta puedes juntar sus pezones y
chuparlos al mismo tiempo (si sus
pechos son lo suficientemente grandes)
¡has todo esto durante por lo menos de
20 a 30 minutos! Ella te amara por eso.
La mayoría de los hombres solo se
entretienen un par de minutos en los
pechos de las mujeres, como si solo
fueran de paso para abajo o como si los
estuvieran apresurando. Pero ahora vas
a demostrarle que eres un hombre que
no solo aprecia sus pechos sino que
para ti son un destino más que algo que
se encuentra de paso según bajas a su
vagina. Vas a demostrarles que eres un
hombre que goza completamente a las
mujeres y que sabes cómo hacer el
amor a una mujer y satisfacer sus
deseos sexuales. Ahora muévete hacia
abajo sobre su abdomen lentamente,
besándola, lamiéndola y chupándola
suavemente según vayas bajando. Has
círculos alrededor del ombligo. Puedes
probar suavemente dentro de su
ombligo con tu lengua, pero muy ligera
y suavemente. A algunas mujeres les
gustara y a otras les disgustara. Si ella
no lo disfruta detente. Y continúa con
las otras áreas. Deberás hacer esto por
lo menos de 5 a 10 minutos. Recuerda
que tienes que calentarla. En este
punto puedes bajar a sus piernas o
darle vuelta e ir a su espalda, lo cual
será muy agradable porque la mayoría
de las veces los hombres se saltan la
espalda si han empezado por el frente.
Si decides ir a su espalda, bésala,
lámela, y chúpale todo alrededor de la
cintura desde el abdomen, mientras le
das vuelta para que quede boca abajo.
Cuando llegues a su espalda, continúa
con un movimiento suave. Recuerda
mantener la idea de tu pasión y deseo
por ella en tu mente y continua
excitándola mientras la tocas
suavemente con tus labios, luego con
más presión, luego agrega tu lengua,
chúpala y mordisquéala. Puedes
también darle pequeñas mordidas que
terminen con un beso en su espalda.
Pasa al menos 10 minutos en su
espalda. Después de su espalda
desearas bajarte a sus nalgas y seguir el
camino marcado en la Ilustración 6.
Primero bajándote por un lado y
regresándote y luego para arriba y
abajo del otro lado. En ese momento
puedes empezar a complacerla
oralmente desde atrás o hacer que se
dé la vuelta. Suponiendo que se ha
volteado veremos lo que puedes
hacerle. Después que ella se haya
volteado deberás seguir aun con sus
pies (siempre sin causar cosquillas).
Inicia ahora de nuevo. Besándola,
lamiéndola, y usando todas las técnicas
que habrás aprendido hasta ahora. Si
eres de los que les gusta chupar los
dedos de los pies ahora será el
momento de hacerlo. Chupa cada dedo
y frótalo. (Si sus pies no están limpios o
tiene hongos en las uñas, o heridas
abiertas o ampollas, te recomiendo que
te saltas la parte del juego oral en los
pies) Ahora empieza en la parte
superior de su pie y trabájala hacia
arriba por el lado de adentro de las
piernas, ya que esta área es mucho más
sensible que la parte externa. Súbete
por la parte interna de sus piernas.
Luego llega justo a la orilla de su vagina
lamiéndole en pases largos. Luego
comienza por arriba en la otra pierna y
baja hasta su pie, usando todas las
técnicas que has aprendido hasta
ahora. (Esto la volverá loca, porque la
excitaras y provocaras ya que es raro
que una vez que un hombre llega a la
vagina se retire de la zona.) La estarás
calentado como loca y le estarás
mostrando quien está en control de la
situación. Ahora sube por la pierna,
todo de regreso hasta la orilla de su
vagina. Besa, lame y chupa toda el área
alrededor a la izquierda y a la derecha
de su vagina usando las técnicas
explicadas hasta ahora. Lame debajo de
su vagina en el perineo. (El punto que
se encuentra entre su vagina y su ano)
has esto por lo menos de 5 a 10
minutos. En este punto podrás
estimular su ano con tu boca también si
así lo deseas. A muchas mujeres les
gusta este tipo de estimulación buco-
anal. La estimulación al ano con la boca
si no se hace con las debidas
precauciones puede estar asociada con
riesgos a la salud ya que hay bacterias
que viven en el intestino grueso y en el
colon que pueden causar serias
infecciones y en tracto gastrointestinal
superior (es decir la boca, estomago,
intestino delgado), o en la vagina de tu
compañera. Si quieres practicar la
estimulación oral al ano, hay ciertas
precauciones que debes seguir. Debes
conocer bien a tu compañera y saber
que ella tiene buena salud, y está libre
de Hepatitis o HIV. B. Debes estimular
el ano de tu compañera con tu boca
únicamente cuando ella este recién
bañada y/o se haya lavado el área muy
bien con agua y jabón. Y no deberá
haber evacuado desde que se haya
lacado. C. Nada que haya penetrado el
ano de tu compañera deberá entrar en
contacto con su boca, tu boca o su
vagina. No recomiendo que penetres su
ano con tu lengua. Si penetras su ano
con tu dedo, asegúrate que no
estimules oralmente su ano después de
ese momento porque cuando sacas el
dedo puedes arrastrar bacterias y/o
heces desde adentro del recto hacia la
parte externa del ano. También
recuerda siempre con cual dedo
penetraste su ano para que evites más
tarde introducirlo en tu boca, o la boca
de ella o en su vagina. Si sigues estas
precauciones deberás estar seguro.
Pero recuerda que si practicas la
estimulación oral del ano lo estás
haciendo bajo tu propia
responsabilidad. Ahora continuaremos
con lo que tu estas esperando y ella
ahora estará queriendo y necesitando,
con tanto deseo que estará como una
salvaje. ¡En estos momentos su vagina
deberá estar goteando de lo húmeda!
Así que empezaras a complacerla con
las técnicas que a continuación
describimos. Inicia con los pases de
calentamiento, primero y luego
prosigue con la estimulación indirecta
del clítoris, finalmente sigue con la
estimulación directa del clítoris (a
menos que tu compañera sea muy
sensible para la estimulación directa
del clítoris) El Aliento Caliente: Antes de
que toques realmente su vulva (área
externa de la vagina), usa tu aliento
más caliente sobre toda el área. Pero de
hecho no toques su vagina, Usa tu
aliento más suave y caliente sobre el
área externa únicamente. Usando la
punta de tu lengua, lame justo fuera de
sus labios vaginales externos (o labios
mayores) con pases largos uno a la vez.
Luego muévete hacia adentro y lame
directamente sobre cada labio
moviéndote hacia la capucha de su
clítoris. Muévete hacia adentro de
nuevo y lame entre los labios internos y
externos (o labios mayores y labios
menores) En cada pase lame desde el
fondo de su vagina hasta arriba y has
tan grande el pase como te sea posible.
Lame su vulva como si estuvieras
lamiendo un cono de nieve. Haz tu
lengua tan ancha como puedas y lame
desde el fondo hasta arriba con largos y
anchos pases. Dependiendo de qué tan
aventado seas puedes empezar las
lamidas desde el fondo de su vagina,
debajo de su vagina en el perineo, o
justo debajo de su ano. Puedes lamer su
ano, el perineo u su vulva. Si eliges
hacerlo de esta manera inicia el pase
justo debajo de su ano con la punta de
la lengua, cuando llegues al perineo
empieza a ensanchar la lengua para que
cuando llegue a su vulva tu lengua
debiere estar casi plana y cubrir su
vulva lo más posible. La Embestida con
la Lengua: Mete y saca tu lengua por su
orificio vaginal. Se trata de embestir tan
adentro como sea posible. Puedes ya
sea poner tu boca contra su vulva y
meter y sacar tanto como puedas tu
lengua, o puedes sacar tu lengua y
ponerla tan dura como te sea posible y
meterla y sacarla de su vagina
moviendo tu cabeza para atrás y para
adelante. Escribe las letras del Alfabeto
con tu lengua en la vulva de tu
compañera. Esto agregara una gran
variedad de pases y sensaciones. Esta
es una técnica para calentarla y debe
ser usada al principio. Presiona tu boca
ligeramente abierta sobre su vulva y
sobre su clítoris y mueve como
remolino la punta de tu lengua
alrededor de su clítoris. Inicia
lentamente y presta atención a los
movimientos de tu compañera.
Después de estarlo haciendo un rato,
puedes usar tus dedos para jalar hacia
atrás la capucha de su clítoris y así
podrás proporcionarle una
estimulación más directa. La Técnica
del Pequeño Movimiento: Pon la pura
punta de tu lengua sobre su clítoris.
Luego mueve tu lengua muy, muy
lentamente haciendo círculos, o de
arriba hacia abajo, o de izquierda a
derecha (observa cómo responde
mejor) Mueve apenas tu lengua.
Puedes incluso detenerte por
momentos y tan solo descansa la punta
de tu lengua sobre su clítoris sin
moverte y ella empezara a moverse
hacia ti. La Lengua Temblorosa: Con la
punta de tu lengua has temblar el
clítoris de tu compañera de atrás para
adelante. Inicia lentamente e
incremente la velocidad poco a poco
para averiguar a qué velocidad
responde más favorablemente. Puedes
hacer esto por tanto tiempo como ella
lo disfrute. Pero no lo hagas por tanto
tiempo que ella se aburra con la
sensación. Cambia de técnicas cada uno
o dos minutos. Lentamente pon tu
boca en su clítoris y suavemente
chúpalo y frótalo con tu lengua, labios y
boca. La Chupada y el Temblor: Realiza
la chupada como se describe arriba,
entonces cuando el clítoris se
encuentre dentro de tu boca hazlo
temblar de atrás para adelante y de
arriba hacia abajo. Inicia lentamente y
continúa más rápido si ella responde
bien. Puedes hacer esto mientras ella lo
disfrute, pero no lo hagas por tanto
tiempo que ella se aburra con la
sensación, cambia de técnicas cada uno
o dos minutos. Continúa estimulando a
tu compañera usando las técnicas que
acabas de aprender. Puedes llevar a tu
compañera al orgasmo varias veces si
así lo deseas. La mayoría de las mujeres
necesitan un breve descanso entre cada
orgasmo. Pero después de haberle
dado un orgasmo espera de 30 a 90
segundos antes de que inicies de nuevo
la estimulación. Durante este periodo
puedes tomar aire y besarla en los
labios o puedes permanecer entre sus
piernas y besar la parte interna de sus
piernas. En las encuestas que se han
hecho a las mujeres, la mayoría afirma
que les gusta que sus compañeros las
estimulen tanto con la boca como con
los dedos. Por lo cual te recomiendo
que leas el artículo sobre la
estimulación al Punto-G y la
eyaculación femenina, ahí podrás
encontrar técnicas que puedes
combinar con las que aprehendiste
aquí. Si ella empieza a empujar su
vagina contra tu boca más
fuertemente, eso significa que ella
quiere más y que lo está disfrutando. Si
ella se hace para atrás, puede ser que
sea muy sensible, o que le estas
proporcionando estimulación directa
demasiado pronto. Puedes continuar y
usar otras técnicas o seguir con la
misma. Cuándo encuentres una técnica
que realmente la enloquezca ¡apégate
a eso! Debes aprender a leer sus
movimientos, su respiración y sus
sonidos. Puedes estimularla más
directamente con cualquiera de las
técnicas descritas más arriba, jalando la
capucha de su clítoris y estimulando el
clítoris expuesto directamente. Haces
esto jalando suavemente la piel que
cubre su clítoris con tu pulgar u otro de
tus dedos. Pregúntale a tu compañera
que le gusta más y cómo puedes
proporcionarle el mayor placer. Los
seres humanos tendemos a dar a los
demás lo que nos gusta a nosotros.
Funcionamos así en la vida y en la cama.
Sin embargo, como el clítoris y el pene
funcionan tan diferente (a pesar de
tener una fisiología similar) a veces es
difícil lograr la estimulación que
requiere nuestra pareja. El clítoris
reacciona diferente a la estimulación
que el pene. El clítoris se irrita cuando
se le estimula intensamente demasiado
pronto. Hay que empezar muy suave y
gentilmente. Una buena idea es
empezar recorriendo el camino hacia la
vulva, besando, acariciando, mandando
el mensaje de que deseas dar sexo oral,
pero dejando que tu pareja se vaya
abriendo lentamente a la posibilidad. Al
llegar a la vulva, no vayas directamente
al punto. La idea es explorar el área
circundante e ir acercándote
lentamente hasta llegar al clítoris. Una
vez hayas decidido empezar a estimular
el clítoris, antes de tocarlo
directamente, podes probar dando
“besos de aire”. Estos se consiguen
reproduciendo el mismo movimiento
que hacías cuando jugabas a hacer
popas de saliva cuando niño. Lo
importante es recordar que no estás
inflando una chimbomba, no es soplar,
sino acariciar el clítoris con una brisa de
aliento cálido. Incluso a la hora de usar
tu boca para la estimulación, pensá en
un beso suave. La vulva tiene labios y el
clítoris es una lengua pequeña, dale un
beso suave, lento, usando poca presión.
Podes entonces atrapar el clítoris entre
tus labios y chuparlo suavemente, pero
cuidado con morder (a menos que ella
lo pida explícitamente), puede ser muy
doloroso. La lengua es un músculo muy
fuerte y si la tensas puede ejercer
demasiada presión o estimular con
demasiada fuerza el delicado clítoris de
tu pareja. A la hora de usar la lengua
para estimular el clítoris recuerda que
debe estar relajada, como si estuvieras
comiendo un helado. La fuerza de la
lengua puede usarse para explorar la
entrada a la vagina e incluso intentar
penetrarla un par de veces, pero no te
quedes mucho tiempo ahí, porque lo
que verdaderamente produce
orgasmos es el clítoris. Es importante
encontrar una posición cómoda,
especialmente si estás buscando que tu
pareja tenga un orgasmo con la
estimulación oral. Para que una mujer
tenga un orgasmo, se necesita
estimulación constante, es decir,
cuando encuentras el ritmo, la presión
y el movimiento que la encamina al
orgasmo, seguí haciendo eso mismo,
sin cambios hasta que ella llegue al
orgasmo. Esto puede tomar un tiempo,
y si estás en una posición incómoda, el
dolor puede obligarte a detenerte.
Algunas de las posiciones más
recomendables para dar sexo oral a una
mujer son. Con la mujer acostada con
las piernas abiertas y los pies plantados
al lado de los hombros de su pareja y la
pareja acostado boca abajo, de manera
que tengas de frente la vulva de la
mujer. Esta es una posición bastante
tradicional pero popular por su
comodidad. Ahora bien, si tiende a
dolerte la nuca después de un rato con
ésta posición, podes probar la variación
de lado de la misma, en la que, con
ambas personas de costado, recuestas
tu cabeza en uno de los muslos de tu
pareja, de manera que tu cabeza queda
en medio de los muslos de ella, y tiene
donde descansar. A veces es difícil
encontrar el tipo, la presión y el ritmo
de estimulación que la mujer necesita.
En éste caso, es mejor que ella tome el
control. Una posición que permite éste
tipo de control por parte de la mujer es
con la mujer de rodillas sobre la boca de
su pareja, como en la ilustración. Esto le
permite a ella bajar o subir para más o
menos presión, moverse más o menos
rápido según lo requiera, mover las
caderas para cambiar el punto de
estimulación. En ésta posición la pareja
tiene un papel bastante pasivo, más
bien la idea es que dejes que ella
busque la estimulación que le funciona,
casi como un oso que se rasca la
espalda contra un árbol, aunque si ella
lo pide, podes variar las formas en que
usas tu lengua o tus labios. Una de las
posiciones más famosas para el sexo
oral es la posición 69. Sin embargo
muchas mujeres tienen dificultad de
concentrarse en ambas cosas a la vez,
darle placer a su pareja mientras están
tratando de conseguir un orgasmo. Así
que la propuesta es usar un 69
invertido, es decir, con la mujer
acostaba boca arriba, sin estimular a su
pareja y su pareja sobre ella. Esta es una
posición especialmente efectiva a la
hora de lograr el orgasmo femenino
porque logra el mejor ángulo de
estimulación, desde arriba y por la
derecha (si dividimos el clítoris en
cuadrantes, la parte más sensible es la
superior derecha). Adicionalmente
muchas mujeres se quejan de
demasiada sensibilidad si la
estimulación viene desde abajo del
capuchón del clítoris, porque la
estimulación es demasiado directa. En
esta posición la estimulación es sobre el
clítoris protegido por su capuchón,
evitando que le estimulación se vuelva
incómoda. A algunas mujeres les gusta
que, durante la estimulación oral su
pareja inserte sus dedos (bien
lubricados y con las uñas recortadas)
dentro de la vagina para estimular su
punto g o simplemente para tener una
extra estimulación. Para otras mujeres,
ésta estimulación extra es demasiado y
para otras arruina la excitación que ya
habían alcanzado con la estimulación
oral. Una vez más es cuestión de
comunicarse y aprender que cosas le
gusta a la mujer con la que estás.
Cuestión de olores: los genitales huelen
a genitales. Cada mujer tiene un olor
particular. A algunos hombres les
parece de lo más excitante, a otros no
les gusta. En caso de que no te guste el
olor natural de tu pareja, podes
aprovechar las ocasiones en que estén
de humor justo después de salir de la
ducha para darle sexo oral. No existen
fórmulas mágicas, Lo más importante a
la hora de querer saber qué es lo que le
da placer es comunicarte con tu pareja.
No importa la experiencia que tengas
con otras mujeres, cada mujer es
diferente y la “jugada” que vuelve loca
a una, puede ser incómoda para otra.
Pregúntale directamente, pedí
instrucciones y aprende a escuchar su
cuerpo y lo que le gusta. El clítoris
tiende a reaccionar bien ante los
estímulos que conoce y a los que está
acostumbrado. Asimismo, la práctica
hace al maestro. No esperes que tu
pareja tenga un orgasmo la primera vez
que le des sexo oral. Tómalo con calma,
seguí éstas recomendaciones pero
sobre todo, aprende junto a ella, que es
lo que les gusta, que funciona para
ustedes y disfruten. Todos sabemos
que el sexo oral es extremadamente
placentero para los hombres. Esta es
una evidencia irrefutable que atraviesa
nuestra sociedad, desde las indirectas
sexuales contenidas en las publicidades
hasta las películas para adultos y la
pornografía. Lo cierto es que ningún
hombre dejará ir fácilmente a una
mujer que sepa cómo hacer una buena
fellatio; para muchos hombres, el sexo
oral es el pilar de toda relación sexual.
Lamentablemente, el sexo oral para las
mujeres (llamado cunnilingus) no tiene
tanta publicidad como la fellatio, a
pesar de que recibir sexo oral es más
placentero para una mujer que para un
hombre. ¿Cómo dices? Sí, esto es
cierto. La cantidad de placer que
experimenta una mujer al recibir sexo
oral es mucho mayor que la que
experimenta un hombre al recibir sexo
oral. ¿Por qué? La superficie del pene
del hombre es mucho mayor que la
superficie del clítoris; por lo tanto, el
sexo oral debería ser mejor para el
hombre. En realidad, no es
exactamente así. En el diminuto clítoris
de la vulva de una mujer, se encuentra
la increíble cantidad de ocho mil
terminaciones nerviosas. Así es: el
clítoris tiene casi el doble de
terminaciones nerviosas que el pene, y
es la parte más sensible del cuerpo
humano (incluyendo a hombres y
mujeres). Seguramente te preguntarás,
si el clítoris es tan fundamental, ¿por
qué no habíamos escuchado hablar
demasiado de él hasta ahora? Y aquí es
donde debemos recurrir a la psicología.
Parte de la naturaleza de las mujeres
consiste en dar y dar sin recibir nada a
cambio. Es poco probable que ella te
pida o te diga que le gustaría recibir
sexo oral; las mujeres no funcionan así.
Es posible que ella te lo sugiera,
lavándose ahí abajo o haciendo
comentarios sugerentes, pero como los
hombres son mucho más directos, es
muy probable que ni se enteren de
estas insinuaciones. Sin embargo,
puedes estar seguro de que a casi todas
las mujeres les encanta recibir sexo
oral, tanto por motivos físicos como
emocionales. Los físicos son obvios: con
la estimulación directa del clítoris por
medio de una boca cálida y húmeda, es
probable que ella experimente
orgasmos más poderosos, intensos y
prolongados que solamente con el
coito. Desde el punto de vista
emocional, durante el cunnilingus la
mujer es el centro de atención: en ese
momento, nada es más importante que
su placer. Muchas mujeres hoy en día
tienen que equilibrar trabajo y familia,
y entre un jefe exigente y preparar la
cena, no queda mucho tiempo para
ellas. Para una mujer, el cunnilingus
equivale a unas mini vacaciones, en las
que por fin puede olvidarse de su rutina
diaria y las cosas por hacer mientras su
cuerpo se libera de las tensiones
acumuladas durante el día. Un estudio
realizado con noventa y ocho mujeres
casadas (incluido en Sex: A Man’s
Guide) colocó al cunnilingus o sexo oral
como la actividad sexual más
placentera y gratificante: ¡el ochenta y
dos por ciento de estas mujeres casadas
afirmaron que el cunnilingus supera a
cualquier otra actividad sexual! Solo un
sesenta y ocho por ciento de las
mujeres encuestadas dijeron que el
coito es muy placentero; aunque no lo
creas, ellas dijeron que experimentan
un orgasmo solo el veinticinco por
ciento de las veces. Esto significa que de
cada cuatro veces que estas mujeres
participaron de un acto sexual, solo una
vez alcanzaron el orgasmo. Pero
durante el sexo oral, estas mismas
mujeres dijeron llegar al orgasmo en la
asombrosa proporción del ochenta y
uno por ciento. Hay sólidas pruebas que
demuestran que el cunnilingus es la
manera más segura de hacer que una
mujer alcance el orgasmo. En un
estudio similar realizado por Kinsey y
Masters and Johnson, solo un 7,7% de
las mujeres fueron incapaces de llegar
al orgasmo después de que sus maridos
pasaran más de veintiún minutos en
juegos preliminares y sexo oral. Bien,
entiendo el punto. El cunnilingus es la
mejor forma de sexo para una mujer, de
lejos. Puedes practicarle sexo oral a tu
pareja antes de penetrarla, o puedes
sorprenderla y hacer del cunnilingus el
evento principal de la noche. De
cualquiera de estas formas, lo que
seguramente lograrás es fortalecer tu
relación y estar más cerca que nunca de
tu pareja. ¡Comencemos! Ya hemos
demostrado que las mujeres disfrutan
del cunnilingus, aunque que la mayoría
de ellas no lo pide ni deja ver que está
pensando en eso o que lo desea.
Entonces, ¿cómo empezar?
Nuevamente, algo de información
sobre cómo funciona la mente de una
mujer puede resultar útil para saber
cuál es la mejor manera de realizar un
cunnilingus. Sabemos que estás ansioso
por llegar a la sección de técnicas y
probarlas, pero en este tema no es
bueno apresurarse. La mayoría de las
mujeres se cohíben con facilidad, como
lo prueba la recurrente pregunta: “¿Me
veo gorda con este vestido?”. Antes de
proporcionarle placer oral a tu
compañera, tendrás que superar esta
barrera; de lo contrario, ella nunca te
permitirá sumergirte entre sus piernas.
Esta es la parte fácil: halágala. Hazlo en
forma gradual, durante un cierto
tiempo, y asegúrate de que los
cumplidos sean genuinos. Demuestra
interés en ella y en lo que hace, y
préstale más atención. De esta manera
prepararás el terreno hacia el éxito,
cuando satisfagas las necesidades
emocionales de tu pareja, ella se abrirá
a ti en el ámbito sexual. También debes
analizar las inhibiciones que tú mismo
puedas tener con respecto al
cunnilingus. Si estás entusiasmado con
la idea, mucho mejor. Pero lo cierto es
que la mayor parte de los hombres no
se siente así. Lamentablemente,
muchos de ellos se han asustado con las
historias de vestuario acerca de
imágenes y olores extraños. Si la idea
del cunnilingus te resulta algo molesta,
trata de identificar exactamente qué es
lo que te molesta: la mayoría de las
veces un pequeño esfuerzo alcanza
para resolver la situación. Por ejemplo,
si te incomoda la idea de estar tan cerca
de la vulva de una mujer que puedas
ver los folículos capilares, puedes
simplemente apagar la luz. Y es muy
posible que tu compañera también se
sienta más cómoda en la oscuridad;
después de todo, ¡esto no es una visita
médica! Aunque cada hombre y mujer
son diferentes, hay cosas que ambos
pueden hacer para que la experiencia
sea más placentera para ambos.
Algunos hombres prefieren que la vulva
de la mujer no tenga pelos, y a otros les
agrada la mata de vello; ambas
opciones son igualmente válidas, y más
adelante en el libro hablaremos del
vello púbico con más detalle. Pero
podemos asegurar que casi todo el
mundo agradece una buena ducha. Por
si todavía no te habías dado cuenta, las
mujeres son muy sensibles con
respecto a su olor natural.
Probablemente esta obsesión comienza
de pequeñas, sobre todo por las
publicidades y videos que hablan
acerca de “mantenerse frescas”
durante los días del ciclo menstrual.
Afortunadamente, cuando las mujeres
saben que su compañero va a
practicarles sexo oral, suelen
asegurarse de estar muy limpias antes
de empezar. Lo más probable es que ni
siquiera tengas que mencionar el tema,
ella se encargará de esto, por temor a
que su olor natural te resulte
desagradable. Desde ya, en
circunstancias normales, no hay nada
de malo con el olor de las partes íntimas
de una mujer. La mayor parte de la
sensibilidad e inhibición de las mujeres
con respecto a su olor natural no tiene
demasiados fundamentos.
Naturalmente, algunas mujeres tienen
un olor más fuerte que otras, y si eres
nuevo en el cunnilingus (y si estás
leyendo este libro, es probable que así
sea), es posible que necesites un poco
de tiempo para habituarte a su olor
natural. Después de un tiempo, cuando
tú y tu compañera se sientan más
cómodos, es posible que ella ni siquiera
tenga que ducharse antes de empezar.
Esta es una decisión totalmente
personal. Sin embargo, especialmente
al principio, una ducha previa hará que
tanto tú como ella se sientan más
cómodos y receptivos para el
cunnilingus. En algunos casos, puedes
no sentirte cómodo con su olor natural
y desearías que tu compañera se
duchara antes del cunnilingus; y tal vez
ella se sienta cómoda sin ducharse. De
ser así, lo mejor es que hables con ella
del tema, con mucho cuidado para no
ofenderla. Lo que casi siempre funciona
es sugerirle darse un baño juntos. Es
mejor que no seas demasiado directo
con esto; te sugiero que digas algo así
como, “Me encantaría lavarte el cabello
en la ducha para que te relajes”, o “Me
excita mucho masajear tus pechos con
las manos enjabonadas. ¿Quieres
ducharte conmigo?” Lo más probable
es que ella acepte encantada. Incluso
puedes aprovechar la oportunidad de
excitarla acariciando eróticamente su
vulva con tu mano enjabonada,
preparándola para tu boca en sus
genitales. ¡Sé creativo! No hay nada
que apague a una mujer más que un
hombre que le da asco hacerle sexo
oral, porque déjame decirte que
puedes practicarle sexo oral a una
mujer sin estimular su clítoris o ponerla
cachonda, pero si ella ve que te está
poniendo a mil el olor de sus fluidos
corporales y que su vagina es una obra
de arte que no puedes dejar de adorar,
la excitarás muchísimo. Además,
imagínate la siguiente situación, tu
chica te está practicando sexo oral y
cuando te corres en su boca lo escupe
rápidamente con repugnancia, y acto
seguido va al baño a enjuagarse la boca
con listerine, en cambio que pasaría si
cuando te corres se llegase a tragar
todo tu semen y se pasara la lengua por
toda la boca. ¿Qué situación te pondría
más? Lo mismo ocurre con una mujer si
está ante un hombre que le realiza el
sexo oral con aprensión frente a otro
que disfruta igual o incluso más que
ella. Y si en realidad es el mismo olor o
sabor de su vagina lo que te disgusta,
puedes hacérselo saber con tacto y
delicadeza. Cariño, quiero que te
afeites ese conejito porque eso será lo
único que comeré el día de hoy. La
comunicación sexual con arte y empatía
es clave para mejorar una relación
sexual. Si es realizada correctamente
no solo potenciará vuestra relación (ya
que sabréis que es lo que os excita a
cada uno, vuestras preferencias,
deseos, sino que además la reforzará al
incrementar el nivel de confianza entre
vosotros. La vagina requiere de suma
delicadeza al principio, no puedes
lanzarte como el perro baboso, excítala
poco a poco, puedes empezar haciendo
que sienta tu aliento sobre su vagina
para después besarla en la zona de la
ingle o pasarle un lengüetazo rápido
para seguir besándola en otra parte de
su cuerpo, de esta manera la tensión
sexual se acumulará hasta que ella lo
esté deseando como una loca antes de
que la complazcas. Cuando sea el
momento, sorpréndela, penetrando de
repente tu lengua en lo más profundo
de su vagina. Esto la hará retorcerse de
placer. Aunque esto la haga sentirse
muy bien, no será suficiente para lograr
que tenga un orgasmo, lo ideal sería
que te enfocarás en su clítoris y de vez
en cuando intercalarás esta
estimulación. Una lengua seca resulta
áspera, así que recuerda usar mucha
saliva, además esto le dará la sensación
a la mujer de que está muy mojada y la
excitara aún más. A medida de que su
nivel de excitación aumente puedes
aplicar una mayor presión con tu
lengua. Ella empezará a jadear y gemir
mientras que contonea las caderas,
sostenla hacia abajo con tus manos en
su estómago mientras sigues
succionándole el clítoris y no pares
hasta que se corra. Cuando haya
llegado al orgasmo no dejes de
proporcionarle sexo oral
inmediatamente, quédate todavía unos
minutos más y mantén tu boca en su
vagina hasta que se relaje. Una vez
pasado el punto álgido del orgasmo, a
las mujeres también les gusta
experimentar las sensaciones post
orgásmicas que generalmente suelen
ser más largas que la que
experimentamos los hombres. Una vez
se haya relajado, puedes probar lo
siguiente: cuando tu cara y boca este
empapada de sus fluidos corporales
dale un beso francés con lengua, te
sorprenderá saber que a la mayoría de
las mujeres les encanta y excita el sabor
de su chochito. Este momento también
es el ideal para empezar con la
penetración. Después de haberle dado
su primer orgasmo, habrás preparado
el terreno para que tenga poderosos
orgasmos vaginales. La mayoría de las
mujeres no te pedirán que lo hagas: les
da vergüenza. Incluso la tigresa más
apasionada puede tener reparos. "Una
mujer puede sentir vergüenza por la
limpieza, ya que de alguna forma el
flujo se asocia con la suciedad. También
se puede sentir incómoda si no está
depilada. Ella debe sentir que te gusta.
Eso le dará seguridad y cada vez estará
más tranquila y lo disfrutará más. No
vayas directo al grano. "El hombre se
enciende si le tocan directamente los
genitales, en cambio la mujer se
apaga". Muchas veces los hombres
entienden que los juegos preliminares
consisten en caricias y sexo oral. De eso,
nada. Todo esto no tiene nada de
"preliminar". Decirle cosas excitantes al
oído, besarla o mordisquear su cuello
son pasos previos que no te puedes
saltar. Cuando empieces a notar su
respiración jadeante es el momento de
plantearte el sexo oral. Entretente por
el camino, "Imagina que el clítoris es un
reloj que marca las 12. Empieza
estimulando las 11 y la 1". Piensa que el
clítoris tiene que estar lo
suficientemente excitado antes de
pasar a la acción. Esto significa que se
ha de rellenar de sangre y tener una
pequeña erección. ¿Qué es tan
imperativo saber acerca de cómo dar
sexo oral a una mujer? Es mucho más
importante de lo que uno puede creer,
debido a que la tasa de orgasmo
femenino ocasionado por darle a una
mujer sexo oral aumenta del 35% a más
del 60%. Más importante aún, cuando
se realiza correctamente, puede
mejorar la tasa de orgasmo femenino
en un porcentaje importante. Por esta
razón es importante que tú puedas
dominar el arte del sexo oral y lograr
que su pareja caiga de rodillas
suplicándole que no la deje nunca
jamás. El problema más importante en
los hombres es que no saben cómo
darle sexo oral a una mujer. Antes de
aprender cómo dar sexo oral a una
mujer y practicar algunas técnicas
cunninglus realmente emocionantes, lo
primero que necesita saber es cómo
evitar los principales errores que te
pueden llevar a una separación o a la
carencia de apetito sexual por parte de
su pareja. Muchas veces aunque tenga
una gran técnica, si se llega a
desconocer alguna parte importante
del sexo oral, ocasionará que ella te
empuje lejos y no quiera ya continuar.
Para saber cómo complacerla, tú debes
entender todos y cada uno de los
principios que rigen al cuerpo
femenino. Conocer las necesidades
físicas de la mujer significa comprender
su parte del cuerpo más personal. El
clítoris tiene más sensibilidad, Es un
área del tamaño de un guisante que
tienen las mujeres en su área genital
completa. Para lograr estimular esa
área se necesita un toque más duro,
que necesita movimientos
comparativamente microscópicos para
lograr una gran sensación. Esta
variación es de mucha sensibilidad.
Ellas son mucho más hipersensible y
tienen necesidades muy distintas
cuando están recibiendo sexo oral, pero
muchos hombres no entienden esto, así
que hacen lo que a juicio de ellos
sienten que está correcto, lo cual tiene
el efecto opuesto en sus mujeres. Este
malentendido lleva a los errores más
comunes en la forma de dar sexo oral a
una mujer. El tocar constantemente y
de forma dura con tu lengua en la
misma zona puede ser bueno para ti,
sin embargo no puedes estarle dando
placer a tu pareja. Si tú quieres saber lo
que siente tu mujer, toma la punta de
su lengua y toque el techo de su boca
una y otra vez. Otro de los errores es no
escuchar el lenguaje corporal de su
mujer. Es posible que alcances a notar
la presión que tu mujer ejerce sobre un
muslo u otro, o ella puede mover su
pelvis hacia arriba, hacia abajo o de
lado. En medio de momentos de pasión,
sus movimientos pueden ser mal
interpretados. En realidad, ella te está
dirigiendo hacia donde ella quiere que
tú vayas. Debes ser consiente y prestar
atención, porque estos movimientos
serán muy leves ya que la zona que se
está moviendo para ti es muy pequeña.
Incluso los pequeños movimientos
pueden hacer una gran diferencia. Gran
parte del trabajo de un hombre al
realizar el sexo oral a una mujer es
escucharla y complacerla. Acariciar
primero e ir con tranquilidad es un
factor supe importante. No deben
centrarse solo en la zona, les encanta
que empiecen por el cuello y vayan
bajando con tranquilidad. Saliva dulce,
las bebidas dulces ayudan a segregar
más saliva, algo que le vendrá muy bien
a la hora que hacer el sexo oral perfecto
con toda delicadeza y suavidad. Ella
debe estar excitada, deben detenerse
en cada zona lentamente. Notarán la
erección del clítoris y el enrojecimiento
de la zona cuando estén excitadas. Aun
así, es importante continuar suave, de
lo contrario pueden provocarles dolor.
Variedad, el sexo oral no debe ser
monótono, porque si no, se volverá
aburrido para ella. La velocidad y la
presión. De arriba a abajo, dibujando
letras, de forma circular, las opciones
son infinitas. Los dedos: serán los
mejores aliados para conseguir llegar al
orgasmo con el cunnilingus. Si tu chico
los introduce en tu vagina mientras te
besa y te lame, el orgasmo está
asegurado. Cuando la mujer se retuerce
como una serpiente y no sabe si gritar,
llorar o reírse, y si además tú le
introduces tus dedos en la vagina y
sientes que está plenamente lubricada,
húmeda, eso quiere decir que va muy
bien en el tema del sexo oral. Aunque
es muy placentero sentir que el hombre
introduce la lengua en la vagina, la
clave para lograr un orgasmo por medio
del sexo oral es chupar el clítoris. Ahí
está el secreto. Hay que hacerlo de una
manera similar a la que se chupa un
dedo o un tetero, no debe hacerse muy
fuerte porque puede ser doloroso
aunque eso depende de la sensibilidad
de cada mujer. Si ella trata de apartarte
la cabeza con las manos es porque le
estás haciendo muy fuerte y entonces
debes buscar un término en el que veas
que sí está disfrutando. Los
movimientos de la lengua pueden ser
rápidos o lentos, el secreto está en
lamer la parte superior del clítoris: el
hombre se debe ayudar halando el
pliegue de la vagina hacia arriba con un
dedo para dejar expuesta la parte más
sensible. Además de la lengua, los
dedos también juegan un papel
importante y yo recomiendo usar el
índice y el corazón al mismo tiempo,
haciendo un movimiento (dentro de la
vagina) similar al gesto “ven”: estirar
los dedos y recogerlos, estirarlos y
recogerlos continuamente. Cada quien
verá en qué momento debe hacer el
sexo oral. Algunos prefieren al
comienzo de la relación, pero no es
mala idea que el hombre recurra a esto
cuando sienta que va a eyacular pero su
pareja quiere más. Es una manera de
interrumpir la penetración sin dejar de
dar placer. El sexo oral es un buen
recurso para los eyaculadores precoces,
quienes deberían usar más la boca y los
dedos para alargar el tiempo de placer
de su pareja. Pero también puede ser
un buen calentamiento antes de la
penetración. Tienes que ser muy
cuidadoso con aquellas mujeres que
tienen un orgasmo y no quieren que el
tipo las toque más porque entonces
quedarás frustrado por no haber tenido
la oportunidad de penetrarlas. El
clítoris es la zona más sensible de la
mujer, de hecho su única función es la
del placer y aproximadamente el 75%
de las mujeres alcanzan el orgasmo a
través de su estimulación. Se
recomienda no empezar directamente
a lamer o succionar el clítoris, sino
empezar lamiendo o besando los
pechos, vientre, pubis, ingles. Al lamer
el clítoris debemos hacerlo lentamente
ya que está recubierto con un pequeño
capuchón (igual que el prepucio en los
penes) y si lo estimulamos muy
directamente y con cierta intensidad
puede ser molesto. Podemos lamer
toda la zona de la vulva (entrada de la
vagina, labios, clítoris,) a diferentes
ritmos y de diferentes maneras. Si a
nuestra pareja le gusta, podemos
masturbarla a la vez que estimulamos
el clítoris con la boca. Es importante
saber que para que la mujer llegue al
orgasmo a través del sexo oral (o
estimulación del clítoris con la mano) se
tiene que mantener un ritmo de esta
estimulación. Si perdemos el ritmo en
el momento el de máxima excitación,
podemos provocar que se pierda ese
orgasmo. Preguntarle a nuestra pareja
a qué ritmo, de qué manera, en qué
posición, etc. le gusta, es la forma más
efectiva de asegurarnos que le guste y
disfrute del cunnilingus. El sexo oral no
sólo es una práctica que se lleve a cabo
en parejas estables, sino que en
relaciones esporádicas también es una
práctica muy habitual. Dependiendo
del tipo de relación o incluso si no
tenemos mucha confianza con nuestra
pareja sexual, puede darnos pudor a
realizarlo o que nos realicen sexo oral.
Puede ser por la educación que
recibimos o porque creemos que
nuestros genitales puedan oler o saber
mal. Por eso también podemos seguir
una serie de consejos, para disfrutar
libremente del sexo oral, así como
iniciarnos si no lo hemos hecho nunca o
no sabíamos cómo hacerlo. Es
importante tener una buena higiene de
nuestros genitales. Lavarlos con agua y
jabón diariamente, llevar la ropa
interior limpia o de repuesto si estamos
muchas horas fuera de casa, utilizar
ropa interior de algodón, etc... Los
hombres deben tener un especial
cuidado en la higiene de su prepucio, ya
que pueden acumularse restos de
fluidos y oler mal. La depilación del área
púbica es una opción. Depilarse
favorece la higiene íntima, aunque si no
queremos hacerlo completamente,
podemos cuidar nuestro vello púbico
igualmente, para evitar que este vello
se introduzca por accidente en la boca
de nuestra pareja. Si nunca lo hemos
practicado por pudor a que huelan
nuestros genitales, recordamos que
una buena higiene es importante. Así
como también podemos utilizar
lubricantes y condones de sabores para
que tenga buen sabor y no nos resulte
desagradable. Para realizar un buen
cunnilingus o una buena felación, el
secreto está en practicar y preguntarle
a nuestra pareja cómo le gusta más. Así
seguro que no nos equivocaremos. Hay
que tener presente que como todas las
prácticas sexuales, las realizamos para
que sean placenteras y podamos
disfrutar los dos. Por tanto, no
forzaremos a nadie a hacernos o
hacerles sexo oral si no les gusta o les
apetece. Aunque parezca mentira, no a
todos los hombres les gusta recibir una
felación, al igual que no todas las
mujeres les da pudor a recibir sexo oral.
Tienes que acercarte despacio y con
delicadeza, esto la comenzará a excitar
mucho, besa sus muslos y ve
acercándote a su vagina como
rodeándola, chupa alrededor sin
hacerlo propiamente sobre la vagina o
en el clítoris. Nunca vayas directamente
al clítoris. Comenzarás a notar que su
clítoris comienza a sobresalir o a crecer
un poco (el equivalente a una erección
masculina). Las mujeres
frecuentemente alcanzan el orgasmo al
estimular el clítoris, por lo que después
de que has hecho el paso anterior
puedes comenzar a chupar su clítoris y
a darle masajes con tu lengua. Esto no
significa que este sea el único lugar en
el que debas mantener tu boca. Para
darle sexo oral apropiadamente,
explora toda la región de la vagina con
tu lengua y con tus labios, gentilmente
prueba su vagina y chupa sus labios
dentro de tu boca, ve alternando entre
su clítoris y los distintos lugares de su
vagina. Así ella notará que sabes cómo
hacer un buen sexo oral. Así como una
mujer no quiere que simplemente te
pongas sobre ella y comiences a
penetrarla tampoco querrá que
simplemente pases tu lengua de la
misma manera por 5 minutos seguidos.
Mira cómo se excita si comienzas a
jugar con tu lengua cambiando el ritmo
y la velocidad. Trata alternando entre
toques rápidos y lentos con tu lengua,
suavemente chupa su clítoris dentro de
tu boca a diferentes velocidades. Para
dar un buen oral debes ir variando lo
que haces y mantener las cosas
interesantes. Tu lengua y tu boca están
haciendo la mayor parte del trabajo con
tu chica, y no hay razón por la cual no te
puedas ayudar con tus manos. Empieza
acariciando sus muslos, acaricias sus
senos, aprieta sus pezones y por su
puesto mete los dedos dentro de la
vagina, esto sin dejar el trabajo oral,
esto hará que el oral este completo.
Con la práctica aprenderás como hacer
un buen sexo oral a una mujer. Si
dedicas el tiempo adecuado y haces
bien cada paso probablemente tu chica
llegará al orgasmo sin que la hayas
penetrado, y esto por simple que
parezca le dará un gran cambio a tu vida
sexual. Entre más lo practiques mejor te
volverás y más lo disfrutarán, toda
mujer desea un hombre que le sepa dar
sexo oral de la manera correcta. A
continuación te daremos algunas
sugerencias para distintos tipos de
situaciones. Si están de pie o
caminando, coloca tu mano en la parte
baja de su espalda (donde se curva la
espina dorsal, justo sobre su trasero)
manteniendo una presión ligera y
suave. Esta es una mejor alternativa
que colocar tu brazo alrededor de sus
hombros. Si estás sentado junto a ella,
coloca tu mano en su rodilla por unos
segundos. Esto es mejor si lo haces
mientras hablas con ella, de modo que
no lleguen a un momento incómodo en
el que solo la tocas y retiras tu mano.
Deja tu mano sobre su rodilla por unos
momentos mientras hablas y luego
retírala lentamente. Si sientes que no
puedes coordinar bien al hablar y tener
su mano en su rodilla, es mejor que lo
hagas viendo una película. Si ella está
de pie junto a ti, coloca tu brazo
alrededor de su cintura. Coloca tu mano
(de nuevo, ligeramente) sobre su
cadera, en la curva de su cintura. No
pongas tu brazo alrededor de sus
hombros. Más bien, cubre su espalda
con tu brazo, de modo que tu mano
quede donde sus hombros se conectan
con su cuello. Si parece que todo está
yendo bien, puedes acariciar la parte
posterior de su cuello con tu pulgar.
Ofrécele un masaje de pies o de
hombros. La mayoría de las personas,
en especial las mujeres, nunca
rechazarían un masaje gratis. Si estás
en una situación donde es posible
hacerlo, como estando sentados en el
sofá viendo una película, inténtalo. Si le
vas a dar un masaje de pies,
concéntrate en un pie a la vez. Usa
ambas manos mientras ejerces una
ligera presión. Si cierra sus ojos,
significa que lo estás haciendo muy
bien. Si le vas a dar un masaje de
hombros, resiste la tentación de poner
tus manos debajo de su blusa. Más
bien, usa tus pulgares en su cuello
mientras el resto de tus dedos descansa
sobre sus hombros, casi tocando su
clavícula. Recuerda mantener bajo
control tus emociones y no olvides
ejercer una ligera presión. Avanza un
poco. Si el masaje está dando resultado
y es receptiva, intenta avanzar en su
territorio. Por ejemplo, si le estás
dando un masaje de pies, sube hacia la
pantorrilla. Si le estás dando masaje de
hombros, avanza hacia su espalda,
concentrando tus pulgares en los
músculos alrededor. Detente en medio
del masaje. La idea es que ella disfrute
y quiera que la toques. Si te detienes en
medio de un asombroso masaje,
buscará instintivamente formas de que
continúe la estimulación que recibía. Lo
ideal es que te detengas en un punto
donde ella esté disfrutando el masaje,
pero que no esté satisfecha ni aburrida.
Deja que ella venga a ti. Después de que
hayas roto la barrera del contacto físico
y le hayas mostrado que estás
interesado en ella, es hora de que ella
haga un poco del trabajo. Observa si se
sienta a tu lado, si te da pequeños
toques o si busca alguna excusa para
que la toques. Si lo hace, vas por el
camino correcto. Si no, intenta repetir
los pasos anteriores una o dos veces
para ver si responde. Ten en cuenta la
regla 90-10. Estás dispuesto a iniciar la
interacción y hacer el 90% del trabajo,
pero ella tiene que acercarte ti en el
10% restante (la parte más
importante). Por ejemplo, si intentas
darle un beso, puedes iniciar el
movimiento hasta casi su totalidad,
pero ella tiene que inclinarse solo un
poco para completar el beso. Dale un
beso que recuerde toda su vida. Si
todas las señales han sido positivas
hasta ahora, bésala. Mejora tu técnica
habitual, Bésala suave y lentamente al
principio. Roza suavemente tus labios
sobre los de ella y no uses tu lengua en
los primeros besos. Usa de manera
inteligente tus manos. Puedes
colocarlas en las curvas de su cintura,
en sus hombros o enredar tus dedos en
su cabello, de modo que coloques tus
manos por detrás de su cabeza. Todas
son muy buenas opciones. Aprovecha
el momento adecuado para darle un
beso francés. Primero desliza tu lengua
suavemente sobre su labio inferior. Si
ella abre su boca, introduce tu lengua.
Si no lo hace, es mejor que esperes una
mejor ocasión. Enfócate en sus zonas
erógenas. Las zonas erógenas son áreas
del cuerpo que tienen muchas
terminaciones nerviosas, lo que las
convierten en zonas sensibles. Si te
enfocas en dichas zonas, podrás sacarle
el máximo provecho al magreo.
Comienza tocándola suavemente, y si
crees que es el momento adecuado,
avanza dando pequeños besos. Las
siguientes son algunas de las zonas
erógenas: Garganta, cuello, mandíbula
y clavícula, Orejas, La parte interna de
los brazos, Muñecas, Palmas,
Abdomen, Muslos (especialmente la
parte interna), Los pies y los dedos de
los pies, La parte baja de la espalda, Las
partes más obvias, los glúteos, los
pechos y los genitales. Avanza
suavemente. Es una maratón y no una
carrera de velocidad. Actúa como si no
tuvieras prisa, y no la apresures. Ella
necesita tiempo para excitarse y tú
tendrás más tiempo para divertirte.
Juega con ella. Si a ella le gusta cierto
tipo de caricia, entonces no se la des
por un tiempo. Tócale alrededor de esa
área y actúa como si le fueras a dar lo
que quiere, pero luego retírate. Cuando
finalmente le hagas la caricia que le
gusta, ella lo disfrutará aún más. La
empatía es esencial para la seducción.
Cada mujer es diferente, por lo que
debes modificar tu cita, tus palabras y
tus acciones a la chica que vas a seducir.
Primero debes saber lo que ella piensa
antes de ofrecerle el placer que tanto
quiere. Si percibe que la estás
seduciendo, huirá. El ritmo de la
seducción debe ser lento y el tono debe
ser calmado. Si hiciste algo realmente
malo, discúlpate rápida y
sinceramente. Reconoce su lado de la
historia con facilidad y carisma. A las
chicas les gusta la empatía y el consuelo
por parte de los hombres que les
interesan. Seducir a una mujer es como
bailar con una. En ocasiones la
sostienes a tu lado, y en otras dejas que
brille y tú solo observas. Si eres
demasiado pegajoso, se sentirá
sofocada. Si la dejas ir y nunca la
buscas, se sentirá insultada. Revélate
lentamente y solo cuando te lo
pregunten. No muestres más de lo que
pida. Cuando el misterio desaparece, la
seducción termina. Aquí te voy a dar
unas técnicas que la gran mayoría de los
hombres no conocen pero que pueden
ayudarte mucho a la hora de aprender
como conquistar a una mujer. La
primera técnica es de esconder tus
intenciones. Exactamente. ¿Esto te
parece raro? Pues si te gusta una mujer
y quieres que ella se enamore de ti, no
le muestras que ella te gusta. No se lo
digas, y no se lo muestres con tus
miradas o en tu cara. Si ella se da
cuenta, va a sentir mucho menos
atracción por ti. La segunda técnica
para conquistar a una mujer difícil es de
no ser muy disponible para ella.
¿Bueno, eso también te parece un poco
raro, no? Lo que pasa es que la mayoría
de las mujeres piensan que ellas son
como un premio y que hay que
merecerlas. Por ello, la mayoría de los
hombres siempre hacen todo lo que las
mujeres les piden. Pero lo que tienes
que hacer para seducirla es todo lo
contrario. Haga que se sienta una mujer
normal. La tercera técnica es de
mostrarle que tiene un poco de
competencia. ¿Qué quiere decir esto?
Pues a la hora de conquistar a una
mujer difícil, trata de estar visto por ella
con otras mujeres atractivas a tu
alrededor. No se trata de otras mujeres
que quieres conquistar, solamente de
amigas. Ser un hombre divertido y
arrogante. Uno de los secretos más
importante sobre seducción es el del
hombre divertido y arrogante. Consiste
en divertirte, ser espontáneo, ser
divertido para que las chicas la pasen
bien contigo y disfruten de tu
compañía, hacer bromas con las chicas;
pero esto no es suficiente. Debes ser
arrogante, lleno de ti mismo, con una
autoestima alta, debes tener mucha
confianza, y decir lo que piensas. ¿Por
qué? Pues a las chicas les gusta un
hombre que esté seguro de sí mismo y
que esté al mismo nivel o superior a
ellas, así se sentirá atraída a ti. Nunca
debes ser sumiso con las mujeres a las
que quieres enamorar, y es muy fácil.
Las mujeres están acostumbradas a que
las complazcan en todo, a que los
hombres que les compren cosas
costosas, que las inviten a restaurantes
de primera, y prácticamente ser los
esclavos de ellas, porque los hombres
creen que así lograrán ganar su afecto y
amor, pero la verdad es que así NO
funciona. Tienes que hacerte el
interesante, debes ser un reto. Acá te
voy a dar un gran secreto. Para
conquistar a una mujer, debes hacerla
sentir que TÚ eres el premio, y no que
tú te mueres por ella, ni que piensas en
ella todo el día. Las mujeres quieren lo
que no pueden tener y si tú eres difícil
de conseguir ella sentirá que el tiempo
contigo es algo que debe valorar pues
no cualquier día estás ahí para ella. Si
estás todo el día detrás de ella darás
una imagen de hombre necesitado,
débil, y con una vida aburrida. No seas
así, busca qué hacer, no canceles
reuniones con tus amigos por ella, ella
es la que se tiene que esforzar por
verte. Sin embargo, en la mayoría de
ocasiones, tendremos ganas de seducir
a alguna mujer con la que jamás hemos
hablado. Esa camarera de la cafetería,
la dependienta de la tienda de ropa, o
la cajera del supermercado pueden
habernos llamado la atención. ¡Pero
ellas ven a decenas de personas cada
día! Tienes que ser capaz de hacerle ver
que existes, que no eres una persona
más. Esto es relativamente sencillo,
aunque dependerá de cada situación.
Por ejemplo, si nuestro objetivo es la
camarera, podríamos darle una
conversación de unos segundos con
algún chiste. Es algo realmente básico y
sencillo, pero la mayoría de la gente lo
único que hace es pedir un café y dar las
gracias cuando se lo traen. Si le das una
conversación de unos segundos o unos
minutos (para no robarle mucho
tiempo, puesto que está trabajando),
ella cambiará el chip y a buen seguro se
acordará de ti. A eso nos referimos con
que sepa que existes. No le prestes
demasiada atención. Después de eso,
siguiendo con el ejemplo de la
camarera, deberías seguir yendo a la
cafetería de forma más o menos asidua.
Pero, llegados a este punto, después de
que, durante algunos días, le hayas
dado pequeñas conversaciones, tienes
que empezar a no prestarle tanta
atención. Ella, con toda probabilidad,
ya habrá empezado a fijarse en ti,
aunque solo sea por la novedad y
porque te comportas de forma
diferente a los demás. A partir de este
momento, debes indicarle tu interés en
ella de forma sutil (con algún piropo,
por ejemplo), pero, al mismo tiempo,
dejar de prestarle tanta atención. Por
ejemplo, yendo a la cafetería y estando
“trabajando” con la Tablet en la mesa,
de forma que ese día no le des
conversación cuando te traiga el café.
Se trata de que ella tenga el doble
sentimiento de saber que estás
interesado en ella, pero que se lleve la
impresión de que puedes estar sin ella,
generándole dudas. Déjale espacio.
Otro elemento importante es no ser
pesado. Evidentemente, ir a tomar un
café cada mañana puede ser algo
normal, pero ir a tomar cinco cafés al
día a la misma cafetería y solo durante
las horas en las que ella está
atendiendo las mesas, te hace parecer
un acosador. De hecho,
ocasionalmente, deberías no ir a la
cafetería. Notarás cómo al día siguiente
ella es la que te pregunta por tu
ausencia. Ya le estás despertando cierto
interés, y eso es positivo. Recuerda, ser
pesado no contribuye a enamorar a una
mujer. Involúcrala emocionalmente,
Involucrar emocionalmente a una
persona es todo un arte. Consiste en
que la otra persona comparta nuestro
sentimiento. Así, si eres tú quien quiere
enamorar a esa chica, involucrarla
emocionalmente no significa
únicamente que esté abierta a que lo
hagas, sino que ella quiera enamorarte
a ti también. Que comparta tu
sentimiento. No es fácil, pero con los
elementos antes mencionados de
hacerte el distraído, dejarle ver que te
interesa pero no darle demasiada
importancia, no tener una obsesión con
ella, etc. ella empezará a sentir interés
por ti. Pónselo difícil, Con el paso de los
días, te darás cuenta de cómo es ella
misma la que empieza a darte
conversación cuando te lleva el café, a
la hora de pagar, y cada vez, durante las
conversaciones, se interesará más en
aspectos personales. Es el momento de
ponérselo difícil. Ponérselo difícil
significa que no se lo des todo tan
pronto como te lo pida. Tienes que ser
más tranquilo, no parecer desesperado.
Por ejemplo, si te hace comentarios del
tipo “fui a una exposición de arte,
deberías ir con tu pareja”, lo que está
intentando es sacarte información
acerca de si estás soltero o no.
Ponérselo difícil implica ser sutil, y, en
ese caso concreto, no contestar. Es
decir, en lugar de enfocarte en la parte
de “deberías ir con tu pareja”, centrarte
en la parte de “fui a una exposición de
arte”. En lugar de responder acerca de
si tienes o no pareja, le respondes que
a ti te encanta el arte, que qué artista
exponía ese día. Ponérselo difícil
mantiene vivo su interés. No dejes de
darle caramelos. Pero ponérselo
excesivamente difícil puede llegar a ser
contraproducente. No debes dejar de
darle caramelos que la hagan sentir que
va a avanzando. Como ya te habrás
dado cuenta, llegados a este punto, tu
proceso de seducción se ha invertido…
¡Es ella la que te quiere seducir a ti! Eso
significa que no puedes dejarle las
puertas cerradas, sino que tiene que
ver oportunidades. Es el mejor
momento para indicar que no tienes
pareja, de forma sutil, que tenéis
muchas cosas en común, que te
encanta ir a esa cafetería para hablar
con ella, etc. No todo de golpe, por
supuesto, introduciéndolo de forma
sutil en las conversaciones. Queda con
ella, Llegados a este punto, ambos
estaréis mutuamente interesados, y
ambos lo sabréis, así que el paso que
falta por dar es el de quedar para tomar
algo o alguna otra cosa que os interese
a ambos y donde podáis pasar un buen
rato. No recomiendo el uso de regalos,
ni de nada fuera de lo común. En más
de una ocasión, esas cosas asustan más
que hacer un bien al objetivo. Sé
natural, acude a la cita y compórtate
con tranquilidad, no trates de hacer de
la cita algo sobrenatural. Al fin y al
cabo, ella ya está interesada en ti.
Muéstrate interesado, Lo que sí debes
tener en cuenta en el momento de
quedar con ella, es que debes pasar del
no sentirte interesado, a lo contrario.
Simular desinterés funciona cuando el
objetivo es que se fije en ti, pero
cuando vas a dar el paso a enamorarla,
tiene que sentir que es única. Por eso,
cuando estés en la cita, debes prestar
atención, hacer que se sienta el centro
del universo, ser oportuno, En
definitiva, que vea que cuando estás
con una mujer que te interesa, lo único
que te importa es esa mujer. Es decir,
ella. Lo que pase durante y después de
este día, ya depende de ti. Retoma las
riendas, En los últimos pasos te habrás
dado cuenta de que hemos dejado gran
parte del proceso a la chica a la que
quieres conquistar. Hemos dado la
vuelta a la situación y es ella la que ha
empezado a interesarse, y tú a “ser
conquistado”, por decirlo de algún
modo. Aunque al principio tienes que
hacer cierto trabajo, llega un momento
en el que tienes que apartarte un poco
y dejar que sea ella la que quiera
avanzar, y tú, aunque dirijas todo,
parezca que vas a la zaga. Ahora bien,
llega un momento en el que tienes que
retomar las riendas con claridad,
porque a las mujeres les gustan los
hombres decididos y con autoridad. Ese
momento es el del beso, llevarla (o
llevártela) a casa, o cualquier otro
ejemplo dependiendo de la situación.
En esos casos, debes retomar las
riendas y guiar la relación. Ella ya sabe
que estás interesado, tú ya sabes que
ella lo está, y ahora se puede adoptar
una postura un poco más “primitiva”,
donde tú debes dominar. Suena un
poco extraño, pero somos animales, y
funcionamos así. De la seducción a la
relación. Tras lo anterior, pueden pasar
dos cosas: Que la relación entre
vosotros continúe con naturalidad y sin
que haya ningún tipo de fricción, lo
cual, generalmente, se considera la
opción más deseable (al fin y al cabo,
eso es lo que querías), o que la relación
se deteriore ligeramente. Que la
relación se deteriore después de pasar
la noche juntos puede deberse a
muchas razones, y generalmente tiene
que ver con los miedos y los deseos de
la chica. Puede tener miedo a tener una
nueva relación, puede que no quisiera
más que pasar una noche como esa,
etc. En cualquier caso, debes tener claro
que el deterioro no es por ti. Es
importante señalarlo porque muchos
hombres, cuando sucede esto que
estoy comentando, tienden a tomar
malas decisiones pensando que es
responsabilidad suya el hecho de que la
relación se haya deteriorado
ligeramente. Simplemente, cuando
esto sucede, deja un poco de espacio,
pregunta sin complejos qué sucede y,
dependiendo de la respuesta que te dé,
actúa en consecuencia, siempre
manteniendo la seguridad en ti mismo
y la autoridad que hemos mencionado
en el punto anterior. Puesto que,
normalmente, cuando esto sucede, se
debe a la inseguridad de ella, que tú te
muestres confiado y seguro, hará que
ella se deje llevar, y al poco tiempo
habréis pasado de esa fase de
seducción que ya se ha consumado, a
una relación. ¡Y ahí ya tienes que
trabajar por que sea la mejor relación
que puedas darle! Todos los seres
humanos tenemos inseguridades, pero
para las mujeres el tema de desnudarse
frente a otro es un punto álgido cuando
no se sienten cómodas con algunos
"detalles" de su cuerpo. Pero nada
mejor para deshacerte de esa ropa de
más que hacerle sentir que cada poro
de su piel es hermoso, que te gusta, que
la deseas locamente, eso subirá de
inmediato su autoestima y la hará
mostrarte su lado más sensual. A todas
las mujeres les gusta saber que son
buenas complaciendo a su chico, que
son apasionadas en la cama, por eso
uno de los principales miedos es no ser
lo suficientemente sensuales y no
conseguir que él se vuelva loco a la hora
del sexo. Es sabido que para las
mujeres, sobre todo para algunas, no es
tan fácil alcanzar el orgasmo y ese es
uno de los principales miedos sexuales
de ellas, pues además genera malestar
en el hombre que piensa que no ha
cumplido bien su tarea. Llegar o no al
orgasmo es el resultado de muchos
factores, por eso es importante
relajarse y concentrarse en dar y recibir
placer en vez de cumplir la tarea como
un actor porno. Que piense en otra
mientras lo hacen. ¡Oh sí! muchas pero
muchas mujeres temen esto, por eso es
bueno no revelar tus experiencias
sexuales previas de manera muy
explícita, jamás digas que alguna ex era
genial en la cama, te ponía a vibrar, etc.,
pues harás que ella sienta siempre la
inseguridad y el temor de que evoques
tus memorias con la otra en sus
encuentros sexuales. ¿Cómo ayudarla?
Haz por ella lo que te gustaría que
hicieran por ti, dile cuanto te gusta su
cuerpo, lo que hace contigo en la cama,
háblale cuando sientas que algo se
puede mejorar, experimenten nuevas
cosas juntos, da y recibe placer,
ocúpate de sus orgasmos y de seguro
ella te pagará haciendo lo mismo por ti.
Besar es mucho más que un mero
contacto con los labios de la otra
persona. Los besos son estimulantes del
deseo, aumentan la excitación y el
placer. Son claves en la conquista y en
la satisfacción sexual, pues un buen
beso es capaz de marcar a diferencia y
hacernos sentir muy pero que muy
especiales. No te limites
exclusivamente a besos en la boca, la
clave está en ir mucho más allá de eso.
Sé apasionado besando sus labios pero
combinándolo con otros besos dulces y
tiernos en las mejillas, el mentón, etc. y
usando tus manos, al mismo tiempo,
para acariciarla. Dale pequeños y
suaves mordisquitos para sumar más
pasión y excitación a la escena. Ese tipo
de besos son ideales para impresionar y
agradar a tu chica. Sorprender a una
chica con besos suaves y tiernos por el
cuello y la nuca es una forma sutil y
deliciosa de excitarla. Aparta su cabello
a un lado, recorre su cuello con besos
dulces, alternándolos con tiernas
lamidas eróticas y ve ascendiendo
hasta llegar a su oreja. Un beso
delicioso en esta zona puede ser muy
placentero e incrementar la libido en la
chica. Hay muchos tipos de besos que
excitan a las mujeres, pero el del cuello
es uno de los más sensuales. Es una
zona donde se concentran ciertos
puntos que hacen estimular a la mujer.
Por eso, con una caricia o un beso
podemos conseguir que se excite. Hay
que cuidar las formas de esa caricia o
beso porque es lo que puede romper la
magia del momento o ayudar, por el
contrario, a que la cosa continúe viento
en popa. Para los momentos
apasionados en los que deseamos
aumentar el placer al máximo como en
los juegos sexuales previos, el Beso sin
Reloj puede resultar uno de los besos
más excitantes para una mujer. Se trata
de centrar toda la atención en el cuerpo
de la chica. Recorre cada rincón de su
cuerpo con besos suaves, insinuantes,
acompañados de caricias y ligeros
mordisquitos. Los besos muy tiernos
siempre triunfan entre las chicas y es
que no hay nada más dulce que tu
pareja te deleite con besos como el
llamado Beso para Despertar o el Beso
Nominal. El Beso para Despertar es un
leve contacto con los labios en la sien
de la chica para despertarla
cariñosamente, una forma estupenda
de empezar el día. Por su parte, el Beso
nominal hace referencia cuando
después de besar a la chica, se acarician
suavemente sus labios con los dedos,
puede resultar muy provocador y
tentador. En general, a las mujeres,
aparte de disfrutar de un buen beso que
sea apasionado y tierno a la vez, les
encanta sentirse atraídas
emocionalmente por el hombre. Para
lograrlo, juega y bromea con ella en el
momento de besarla, interrumpiendo
el beso, alternándolo con breves y
suaves caricias en los labios,
agarrándole sutilmente el pelo,
susurrándole cosas sugerentes al oído.
Otros besos que son muy excitantes
para las mujeres son los besos en los
pechos. Esta es una de las principales
zonas erógenas femeninas que si se
estimulan correctamente la envolverán
en una enorme sensación de placer.
Toma en cuenta su especial
sensibilidad, ofreciéndole besos
suaves, caricias con la lengua alrededor
de su forma y en el pezón. Si notas que
le gusta, prueba a ir aumentando la
intensidad poco a poco. Los senos de la
mujer se encuentran llenos de
terminaciones nerviosas, por lo que los
hacen una de las zonas más sensibles al
tacto. Si son bien manipulados y
estimulados, los pechos pueden dejar a
una mujer lista para el mejor de los
orgasmos. Los pezones pueden ser
protuberantes o más bien pequeños y
escondidos y la areola es la parte que
los rodea a los mismos, de color distinto
a la piel y que suele poseer un vello muy
fino. No todos los senos son iguales, por
lo que no todos responden de la misma
manera a los diferentes estímulos, lo
que sí es claro, es que son muy
sensibles, como para que un hombre
tenga idea cuan sensibles son, los
podemos comparar con sus testículos.
No hay que pensar que si los pechos son
pequeños no se logrará excitar a la
mujer como si los mismos fueran de
mayor tamaño. Todos poseen
terminales nerviosas y pueden
despertar el placer en la mujer sin
importar su tamaño. ¿Por qué la
estimulación de los pechos está
relacionada con el orgasmo? Poder
tocar los senos debidamente, permite
facilitar el camino que hay que recorrer
para culminar en un coito exitoso,
debido a que la libido aumenta a
niveles muy altos. Como los senos se
encuentran íntimamente conectados
con el clítoris, esa es la razón, por lo que
una correcta estimulación de los pechos
prepara a la mujer para lograr un
orgasmo con mayor facilidad. Para
acariciar los pechos no solo podemos
utilizar las manos, también los
podemos lamer, succionar
suavemente, darles mordisqueos muy
suaves, etc. Para acariciarlos
correctamente, hay que hacerlo con un
movimiento suave de las manos
(palmas), por encima y debajo del
pezón, pronto se notará como se
produce la erección de los mismos, en
ese momento, nada mejor que
acariciarlos y jugar con ellos usando la
punta de los dedos. Luego tomarlo
entre el índice y el pulgar y frotarlo con
mucha suavidad. Algunas mujeres
disfrutan si se los “tiran” con cierta
fuerza o que se los hundan en las
areolas e incluso, se lo retuerzan o
pellizquen. Lo mejor es ir probando
cada una de las técnicas, y prestar
atención a lo que ella vaya diciendo o a
la señales que te envíe, ya sea con su
respiración, sus movimientos o sus
gemidos. No hay que concentrarse solo
en el pezón, el seno es un todo, haz que
las caricias abarquen tanto el pezón,
como la areola y el pecho completo.
Hay que tomarse el tiempo para
acariciarlos, darle la importancia que
tienen. Estimularlos. Las caricias deben
ser suaves pero intensas a la vez.
Debido a todas las terminaciones
nerviosas, los senos son muy sensibles
y si las caricias son muy fuertes o
bruscas pueden causar dolor. No
acariciarlos por el simple hecho de
hacerlo, la mujer debe sentir que
disfruta de ese momento, que acariciar
sus pechos lo excita, lo emociona y lo
disfruta tanto como ella. Cuando la
mujer ya se encuentre excitada, nada
mejor que cambiar por una
estimulación más rápida, pero siempre
con mucho cuidado. Presionar con
fuerza el pecho, hace que el mismo
choque con las costillas y produzca
mucho dolor. Si la mujer se encuentra
en días próximos a su menstruación, los
pechos se vuelven mucho más sensibles
(al igual que la mujer). Lo mejor en
estos momentos son caricias muy
suaves, ya que lo que en otros días
causa mucho placer en esos días puede
no resultar tan placentero. La
comunicación en una pareja es
fundamental en todo momento y
también cuando de placer y satisfacción
sexual se trata. Por eso, es importante
preguntarle o comentarle que es lo que
le causa placer, como le gusta que la
acaricien y la toquen. Esto no hará que
ella sienta que eres inexperto, sino que
la amas y buscas su placer total.
Estimular los pechos con la boca, Otra
forma de estimular los pechos es a
través de la boca. Para ellos se puede
comenzar recorriendo con la lengua el
pezón y apenas rozarlo con los labios. Al
utilizar la punta de la lengua, podrás
sentir con mayor precisión la reacción
del mismo, ya que el pezón es capaz de
agrandarse y ponerse más firme cuando
la mujer se excita. Introduce el pezón
en la boca y presionarlo suavemente
entre la lengua y el paladar para luego
succionarlo suavemente. Juega con
distintos movimientos mientras tienes
el pezón en la boca, mueve la cabeza
hacia los lados, hacia atrás y adelante,
usa toda la lengua para recorrerlo, ve
sintiendo la reacción de la mujer para
poder identificar qué es lo que le causa
mayor placer. Nunca hay que descuidar
el otro pecho, puedes succionar uno y
acariciar el otro, y luego cambiar,
acariciar los dos a la vez, etc. todo debe
ser siempre realizado de manera suave,
no es lo mismo una caricia firme que
apretar con fuerza, ni un mordisqueo
suave que morder, todas las mujeres
quieren un trato cariñoso que les
permite llegar a disfrutar plenamente
de este momento. Las caricias son
fundamentales en una pareja, son una
muestra de afecto y de cariño hacia la
otra persona quien con un simple
contacto físico puede sentirse mucho
más valorada. Hay caricias y pequeños
gestos de amor que sirven para
reconfortar, aliviar, mostrar
complicidad o enternecer a la pareja,
pero las caricias sensuales también
tienen un papel importante en la
intimidad. Son ideales para seducir,
avivar la pasión de los encuentros,
excitar al otro y aumentar el deseo
sexual de ambos. Las caricias no
pueden faltar en los juegos previos de
cualquier encuentro sexual. Y una
forma estupenda de empezar es
acariciando el rostro y el cabello de la
chica. Masajea suavemente su cuero
cabelludo, acaricia la zona de alrededor
de sus ojos y desciende recorriendo su
nariz con la punta de los dedos.
Acompaña todas las caricias con dulces
y tiernos besos por el rostro, las mejillas
y el mentón, lograrás excitarla de forma
sutil y le llevará a querer mucho más.
Luego, sin duda, debes llegar a los
labios, uno de los puntos erógenos
femeninos más destacados. Los besos
ya sean suaves, apasionados, húmedos,
etc. acompañados de caricias tiernas o
intensas, resultan muy tentadores y
provocadores. Alterna besos y
mordisquitos suaves con caricias y
verás cómo aumenta la libido en la
chica y le encanta. Como sabemos, el
cuello es una de las partes del cuerpo
más sensibles de la mujer y unas
deliciosas caricias en esta zona puede
ser muy excitante para ellas. Acaricia la
parte posterior de su cuello y empieza a
deleitarla con besos por los hombros
hasta llegar a su cuello, y no olvides los
besos y mordisquitos en su oreja. La
sorprenderás con sensaciones muy
placenteras. Los senos concentran
infinidad de terminaciones nerviosas y
las caricias en esta zona erógena son
grandes aliadas para excitar a una
mujer mediante el tacto. Recuerda la
extrema sensibilidad de esta parte del
cuerpo y emplea movimientos
circulares suaves, ve aumentando la
intensidad de las caricias poco a poco y
acompáñalas con lamidas alrededor de
su contorno y en el área del pezón. Una
zona poco conocida a la hora de excitar
a una chica a través de las caricias es la
zona lumbar. Los masajes en este área
concreta de la espalda incrementa el
flujo sanguíneo de la pelvis, son ideales
para ofrecerle una buena dosis de
relajación y placer justo antes de pasar
a estimular su zona más íntima. Tras la
zona lumbar, puedes pasar tus manos
por su cadera hasta llegar a sus muslos.
La parte interna de los muslos se
encuentra muy cerca a sus genitales,
por lo que las caricias y la presión de tus
manos acelerarán su excitación, sus
ansias y el deseo de querer avanzar. Los
labios mayores y menores muy cerca
del orificio vaginal son de los puntos
más sensibles en el cuerpo femenino.
Utiliza tus dedos para masturbar a la
chica y enloquecerla de placer. Hazlo
siempre con caricias de extrema
suavidad y combinando la estimulación
manual con el sexo oral. Cuando notes
que la chica está muy excitada, es el
momento de pasar a la estimulación del
clítoris, un punto que marca la
diferencia y que potencia el placer al
máximo. Recuerda que es una zona
muy sensible y que merece caricias muy
delicadas o ligeros toquecitos. Lo mejor
es alternar la estimulación manual con
el sexo oral para asegurar que la zona
siempre esté bien lubricada y la chica
no sienta molestias. Masajea el clítoris
con la punta de la lengua y lograrás que
alcance a un elevadísimo nivel de
placer. Otra de las caricias que más
excitan a una mujer son las que se
llevan a cabo en el perineo. ¿Conoces
esta zona? Se trata de la parte
localizada entre la vagina y el ano, un
punto que muy pocos chicos toman en
cuenta y que genera un gran placer.
Sorpréndela con suaves caricias y
cuando esté bien lubricada, prueba a
introducir uno de tus dedos en su
vagina. Esta es una forma espectacular
de excitar a una mujer sin necesidad de
llegar a penetrarla. Sigue todas estas
instrucciones al pie de la letra,
grábatelas en tu mente y aplícalas
todos los días hasta que formen parte
de tu vida y veras que tendrás mucho
éxito con las mujeres que tú desees.
Ahora que sabes conquistar a las
mujeres vas a poder incorporarlo en tu
vida y lograr todo el sexo que quieres.
Estimado amigo te acabo de dar la llave
maestra que te llevara a un mundo de
sexualidad increíble. Imagino que si
quieres conquistarla debes quererla lo
suficiente. Y solo por eso has merecido
este caudal de conocimiento. Ponlo a
prueba, perfecciónate y disfruta. Nos
veremos en la cima del éxito.

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