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Claves científicas del

instinto m aternal

Amor
de madre
¿Es verdad q ue d e m anera innata una m adre es ca p a z
d e to d o p o r proteger a sus hijos? C ontra quienes
piensan q ue se trata de un mito, los científicos hallan
evidencias d e q u e el a m o r m aterno-tilial se sustenta en
argum entos biológicos, quím icos y hasta genéticos.

E
n 1958 Phillip F. Seitz, Phillip F. Seitz, u n a noticia conmovió
especialista del Institu- a la sociedad de G ran B retaña y abrió
f te of Phychoanalisys de un cam po de estudio sobre el instinto
Chicago, Estados Unidos, p u ­ m aternal: Abigail W itchalls, u n a ciuda­
blicó el artículo The Maternal dana b ritánica de 26 años y em baraza­
Instinct in Anim al Subjects, da, paseaba con su hijo Joseph, de dos
luego de experim entar con años, cuando un joven se acercó hacia
ratas hem bras a fin de conocer si el ellos y puso u n cuchillo en la garganta
instinto m aterno era innato o sim ple­ del pequeño. Al ver ello, la m adre de in­
m ente u n mito. Su estudio consistió en m ediato se abalanzó sobre el atacante
observar si éste era m ayor o m enor de y salvó a su hijo, aunque recibió una
acuerdo al núm ero de hijos que se p ro ­ herida de gravedad en la colum na ver­
creaban. Los resultados m o straron que tebral que la dejó paralitica.
el cuidado m aternal aum entaba con las El caso llam ó la atención de los inves­
p rim eras cam adas y descendía en las tigadores, no por el hecho en sí, sino
siguientes. De esta form a Seitz dedujo por la determ inación de Abigail. Sin
que m ien tras la descendencia era m ás em bargo, por heroica v excepcional
grande se reducía el am or m aternal que pueda p arecer la reacción, existen
porque psicológicam ente el instinto era sólidos argum entos biológicos para
reprim ido por la fatiga que im plicaba afirm ar que cualquier m adre en sus
el cuidado. Aunque en su m om ento esta circunstancias habría hecho lo mismo.
teoría fue muy discutida, m uchos psi­ Los especialistas señalan que el co­
cólogos la aceptaron como una form a raje m aternal se debe a una horm ona
de responder a la interrogante sobre es­ llam ada oxitocina, sintetizada p o r el
te sentim iento básico, aunque no escla­ hipotálam o, la glándula cerebral que
recía otros cuestionam ientos. E n abril controla reacciones biológicas como el
de 2005, 47 años después de) estudio de ham bre, la sed, el m iedo o la ira. ft
Del lado del corazón
ace varias décadas los científicos habían observado que
H alrededor del 8 0 % de las m ujeres, más allá de si son diestras
o zurdas, utiliza n el brazo izquierdo para cargar a sus hijos. Sin
em bargo, no fue hasta hace unos años cuando se empezó a dar
sentido a este c o m p orta m iento in stin tivo .
El prim ero en sugerir una explicación fu e el psicólogo estado­
unidense Lee Salk. Inspirado en el c o m p orta m iento de los monos
macacos Rhesus, originarios de Asia, propuso que los latidos del
corazón m aterno eran la causa de tales preferencias. A unque su
teoría estuvo extendida durante un tiem p o, estudios posteriores
dem ostraron que, ta n to para el fe to com o para el recién nacido, el
sonido predilecto era la voz de la madre, y que los sonidos cardía­
cos no parecían tener m ayor trascendencia.
La hipótesis más fiable llegó de m anos de V ic to ria Bourne
y Brenda Todd, de la U niversidad de Sussex, Inglaterra. Estas
investigadoras a tribu ye n la costum bre a un so fistica d o proceso
en el que están im plicados los he m isfe rios cerebrales de m adre
e hijo. Así, cuando un niño es acunado en el lado izquierdo de la
m adre, sus reacciones -lla n to , risa, bostezo... llegan d ire c ta ­
m ente al h e m isfe rio cerebral derecho m aterno, que es donde se
reconocen los gestos em ocionales y las expresiones faciales. En
consecuencia, se refuerza la relación porque la m adre tiene un
acceso más rápido e in tu itiv o a las necesidades del niño.
En cuanto al lenguaje, tam bién es la parte derecha del cerebro la
que controla la entonación y la afectividad de las palabras. De ahí
que, según proponen los doctores Sieratzki y W oll, acostado sobre
el lado izquierdo perm ite al niño que la voz de la madre llegue al
oído derecho y, por ta nto , a su in fa n til hem isferio derecho, más
especializado en los aspectos afectivos del sonido. El intercam bio
de señales neurolíngüísticas entre madre e hijo podría ayudar a
'a fin a r' la voz m aternal como si de un in stru m e nto musical se
tratara, hasta ta l punto que, según Sieratzki, las canciones de cuna
no sonarían igual desde el lado derecho de la madre.

Durante los nueve meses de gestación, de la Universidad de Regensburg, Ale­ crías. Los investigadores h an llegado
las horm onas m aternales productoras m ania, ha analizado a fondo este fenó­ a sugerir incluso que las depresiones
de oxitocina se dedican a fabricar y al­ m eno en ratas. E ntre otras cosas, sus p osparto p o d rían estar ligadas a nive­
m acenar suficientes reservas para afron­ experim entos revelaron que la respues­ les altos de esta horm ona.
ta r el momento del parto. Cuando éste al ta agresiva por p arte de las m adres de R educción de la ansiedad. Para Neu­
fin tiene lugar, la horm ona se libera de esta especie anim al ante un intruso m ann, volverse agresivo es u n a cosa;
forma masiva en el torrente sanguíneo, que se acerque a sus crías es proporcio­ pero cuando necesitas atacar a un a n i­
lo que contrae el útero p ara ayudar a ex­ nal a la cantidad de oxitocina liberada. m al m ás grande que tú, es necesario
pulsar el feto. Pero además de contribuir Lo que es m ás im portante es que esta tam bién rebajar al m ínim o posible la
a estos cambios fisiológicos básicos para horm ona tam bién reduce los niveles de ansiedad, lo que adem ás, en el caso de
que el alum bram iento discurra por los ansiedad y estrés. E n la relación entre los hum anos, perm ite que la m adre esté
cauces normales, la oxitocina ejerce un m aternidad y agresividad, la horm o­ expuesta a un bebé que llora sin cesar.
fuerte im pacto sobre diversas regiones na liberadora de corticotropina, más Los niveles altos de esta horm ona se
del cerebro que van a influir en la poste­ conocida por las siglas HLC, tam bién m antienen m ientras se am am anta al
rior conducta maternal. tiene m ucho que decir. La revista Be- bebé, lo que da lugar a un despliegue de
havioral Neuroscience, a diferencia de pautas que son esenciales para una m a­
Una lluvia de cambios lo que o curre con la oxitocina, publicó ternidad exitosa.
El neuroendocrino John A. Russell, de que son las m adres con m enores nive­ Sociabilidad. O tra de las cualidades de
la Universidad de Edim burgo, Reino les de HLC las que tienden a proteger la oxitocina es que favorece el carácter
Unido, dice que la oxitocina genera n u ­ m ás a sus crías. Las cifras hablan por sociable de la m adre. Para confirmarlo,
merosos cam bios en la mujer, tanto físi­ sí solas: en experim entos con ratones, N eum ann decidió inyectar la horm ona
cos como emocionales. las hem bras con dosis bajas de HLC directam ente en el cerebro de las ratas
Actitud protectora. Posiblem ente uno a tacaro n 20 veces en 45 segundos a los hem bras vírgenes y tuvo evidencia de
de los patrones de conducta m ás llam a­ intru so s que se acercaban, m ientras que las roedoras sociabilizaban mejor.
tivos es la actitud m atern al p rotectora aquellas que m o straron niveles altos Habilidad para conseguir sustento.
-y en ocasiones h a sta te m e ra ria- de apenas se in m u taro n ante la presencia La agresividad, la sociabilidad y la
m uchas hem bras. Inga D. N eum ann, am enazante de extraños cerca de sus resistencia al estrés no son los únicos
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cam bios que experim enta el cerebro de
las hem bras de los m am íferos durante
la m aternidad. Craig Kinsley, investi­
¿Qué es la oxitocina?
Rebecca Turner, directora del Student Research at the California School o f Professional
gador de la Universidad de Richmond,
Psychology, de Estados Unidos, ha encontrado que esta hormona está ligada a los
Estados Unidos, ha llegado a la conclu­
patrones sexuales y a las conductas maternal y paternal. También se asocia con la
sión de que la habilidad para conseguir
alim ento m ejora de m anera conside­ afectividad y la ternura. Algunos la llaman 'la molécula de la monogamia', pero lo
rable tras el parto. Para comprobarlo, cierto es que regula funciones tan básicas como el orgasmo y el parto.
com paró las reacciones de u n grupo de D escubrim iento . A p rin c ip io s de 1953 se Efectos. Desde la circulación sanguínea la
ratas hem bras que nunca habían tenido d e scub rió que la o x ito cin a era un p é p tid o oxitocina produce muchos efectos, casi todos
descendencia con otro que estaba am a­ c o rto que contenía 9 residuos de a m in o á ­ relacionados con el sexo o con el poscoito.
m antando. Después de privarlas de co­ cidos. Por la síntesis de esta h o rm o na Du Tanto en hom bres com o en m ujeres el clímax
m ida durante varios días, colocó grillos V ig ne aud recib ió en 1955 el p re m io N obel y sexual provoca el flu ir de esta horm ona y, por
en su entorno; m ientras las no-m adres desde en tonces se cuenta en o b s te tric ia con consiguiente, fa cilita la circulación del esperma
tard ab an casi tres m inutos en atrap ar o x ito cin a s in té tic a a lta m e n te p u rifica da. y la contracción de los músculos en los canales
u n a presa, las que tenían descendencia Síntesis. Es un ne u ro p é p tid o que se sinte tiza reproductores de am bos sexos.
lo hacían en 70 segundos. Algo fun d a­ en células nerviosas en el núcleo p a ra ve n tri- Aplicación clínica. Se em plea en el m anejo
mental, si tenemos en cuenta que en el cular del hip o tá la m o (detrás del cerebro), de de la hem orragia puerperal, en casos de pa rto
m undo anim al u n aum ento en la veloci­ donde es tra n sp o rta d a por los axones de las d ife rid o y com o in d u c to r del tra b a jo de parto.
dad a la hora de conseguir com ida con­ neuronas hipotalám icas hasta sus te rm in a d o - D urante la gestación cam bia la sensibilidad del
tribuye a que la prole quede desatendida ____________ I ___________ : ' _________ j.
nes en la porción po ste rio r de
• I.
m io m e trio a la oxito cin a ; el
durante menos tiempo.
la hipó fisis, donde se alm ace­ útero es relativa m en te insen­
Agudeza auditiva. Las m adres reco ­
na y es segregada al to rre n te sible a esta horm ona en la p ri­
nocen m ejor el llanto de su propio hijo
sanguíneo. m era pa rte del em barazo y se
que el resto de sus congéneres, incluido
Estim ulación. Los principales va in cre m en tan do poco a poco
el p adre de la criatu ra. Es la conclusión
a la que llegó u n grupo de investigado­ estím ulos que provocan la conform e avanza la gestación;
res de la U niversidad M édica de C aro­ liberación de la oxitocina hacia se piensa que la sensibilidad
lina del Sur, E stados Unidos. Gracias la corrie nte sanguínea son la del útero a la oxitocina se debe
a la técnica de R esonancia M agnética succión del pezón, e s tim u la ­ a un a u m e nto im p o rta n te del
Funcional, com probaron que las regio­ ción de genitales, em barazo y núm ero de receptores in tra c e -
nes cerebrales que se activan en las m a ­ diste nsió n del cuello uterin o. lulares para esta horm ona.
dres al escu ch ar este sonido coinciden
con lo que se ha dado en llam ar circu i­
to m aterno ’, que va de la corteza pre- promueve asim ism o un periodo de sen­ R educción de la capacidad crítica.
frontal al cerebro m edio y a la región sibilidad extrem a a las señales olfativas. Las habilidades del cerebro m aternal
basal del cerebro anterior. Las im áge­ El doctor Kinsley comprobó que después sólo se conservan durante los prim eros
nes revelaron que el llanto de u n bebé de p asar diez m inutos cerca de su bebé, años -incluso m eses- de vida del hijo;
tam bién activa en la m adre el sistem a cualquier m adre es capaz -co n más de sin embargo, hay otros efectos mucho
límbico, u n a zona del cerebro ligada a 90% de éxito- de distinguirlo de cual­ m ás duraderos. Recientes investigacio­
las respuestas em ocionales. E n el p a ­ quier otro niño sólo por el olor. nes apuntan que el am or incondicional
dre, sin em bargo, la diferencia entre la M emoria y aprendizaje. Estos dos ám ­ que una m adre m uestra hacia su des­
respuesta cerebral entre los llantos del bitos se unen a la lista de cambios cere­ cendencia tiene una base cerebral. Los
propio hijo o el de otros bebés, es p rác­ brales inducidos por la m aternidad: el hijos activan zonas de la m asa encefáli­
ticam ente inexistente. aum ento de la mem oria y el aprendizaje, ca vinculadas a sensaciones de euforia y
Mayor olfato. El oído no es el único así como u n a notable mejora en la habi­ recom pensa. Además, inhiben la capa­
sentido m aterno que se vuelve especial­ lidad p ara orientarse y desenvolverse en cidad crítica hacia los seres queridos y
mente receptivo al neonato. La oxitocina las tres dim ensiones del espacio. todo tipo de emociones negativas.

Cerebro y genes
LO S E X P E R IM E N T O S con Uno de los inconvenientes de la oxitoci­
¡ roto s h em bra m o s tra ro n que
éstas son m ás o m oro so s con
na fue detectado por la doctora Alison
| sus p rim e ra s crias. Fleming, de la Universidad de Toronto,
Canadá, después de evaluar la conduc­
ta de 32 mujeres sobre sus sentim ientos
hacia sí m ismas, su com pañero y su b e­
bé en varios momentos del em barazo y
después del nacimiento. Los resultados
m ostraron u n a interesante evolución a
lo largo del tiempo, abrum adoram ente
favorable hacia su hijo y en detrim ento
de su m arido y de ella mism a. Sin em ­
bargo, antes del em barazo los niveles de
esta horm ona influyen de m anera deter­
m inante en el am or rom ántico y tienen
el objetivo de p e rp e tu a r la especie. D ep»

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lesta form a el cerebro interviene p ara
La importancia de la placenta g a ran tiz ar que las m adres quieran a
sus hijos en cualquier circunstancia,
a costum bre de algunos anim ales com o la placenta fresca m ientras daban el pecho a
L foca de ingerir tras el alum bram ie nto los
restos de la placenta, el órgano que alim enta al
sus hijos. Hoy día son varias las revistas de
preparación para la m a ternidad que sugieren
y que las parejas p erm anezcan unidas,
im pávidas ante los defectos del otro.
Rebecca Turner, directora del Student
fe to en el vientre m aterno, es porque no sólo recuperar la costum bre con nuevas recetas
Research at the California School of
alivia los dolores posparto de la mayoría de los com o lasaña, coctel o file te de placenta.
Professional Psychology, Estados Uni­
m am íferos no hum anos sino que, además, ayu­ Tam poco fa lta n quienes op tan por conservar
dos, descubrió que los niveles altos de
da a poner a pu nto el com p orta m iento m aternal las placentas de sus hijos plantándolas en un
oxitocina están relacionados con las
necesario para el cuidado de la nueva criatura. te rre n o bajo las sem illas de un árbol. Incluso,
buenas relaciones interpersonales y la
Ésta es la hipótesis que pretende dem ostrar en algunas zonas de A frica, no es raro encon­ dinám ica de pareja, incluso influyen en
M ark Bristol, un neurocientífico de la U niver­ tra r in divid uo s que llevan colgados del cuello la producción de leche durante la lac­
sidad de Buffalo, Estados U nidos, quien hace am uletos hechos con parte de la placenta que tancia, la contracción uterina en el par­
2 0 años descubrió una m olécula presente en la los n u trió antes de nacer. to y en la producción de orgasmos tanto
placenta y el líquido am niótico capaz de activar en el hom bre como en la mujer.
los circuitos de opiáceos, a la que bautizó como La gran pregunta que ahora está en el
POEF, acrónim o del té rm in o anglosajón Placen- aire, es: ¿existe un com ponente genético
ta i O pioid-E nhanáng Factor o fa cto r placental del com portam iento m aternal? En este
de aum ento de opiáceos. En su opinión, la sentido el biólogo canadiense Louis Le-
ingestión de esta sustancia activa el área ventral fevre anunció en 1998, en la revista Na-
te gm e ntal, una región relacionada con la m o ti­ ture Genetics, el prim er hallazgo del gen
vación e inhibe sim ultáneam ente el área medial de un ratón que podía jugar un papel
preóptica, vinculada a los com portam ientos clave en la respuesta de las m adres. El
reproductivos. De este m odo se garantiza que la investigador dem ostró que la m utación
atención de la madre se concentre en su prole. de este gen, al que bautizó con el nom ­
A pesar de que entre hum anos no es una
bre 'Mest', hacía que las hem bras no
práctica habitua l ingerir la placenta expulsada
cuidaran a sus crías. Poco m ás tarde,
se halló un gen hum ano en el crom oso­
con el fe to, lo cie rto es que hay quien no le ha
m a 19 que parece ser análogo al 'Mest'
ce ascos e, incluso, lo considera un m anjar. De
de los roedores. Un año más tarde, un
hecho, los datos históricos revelan que hasta el
nuevo gen relacionado con la produc­
siglo XVIII m uchas m ujeres europeas ingerían
ción de oxitocina, Peg3, se agregaba a
las secuencias de ADN que sustentan el
instinto m aternal.
Las últim as investigaciones m uestran
que en esta conducta influyen las expe­
riencias de partos anteriores, e incluso
las interacciones que la mujer tuviera
con su propia madre. Tanto es así, que
muchos expertos hablan de una transm i­
sión no genética de algunas característi­
cas individuales del com portam iento
m aternal de una generación a otra.
Con todo, aún quedan muchos aspec­
tos por resolver. Por ejemplo, com probar
en qué m edida el nacim iento por cesá­
rea afecta el com portam iento m aternal.
LA S LEO N A S cuidan a sus cachorros
LA S SERP IE N TE S a ba ndonan en com ún con las otras hem bras de la
Tampoco se sabe cómo se puede com ba­
a sus crías lu eg o d e l n a c im ie n to . m anada hasta que son adultos. tir la depresión posparto, u n problem a
que afecta al 10% de las m adres en el
m undo occidental. Tampoco está claro
qué motiva al abandono y rechazo de los
bebés. Además, aún falta por explicar el
m ecanism o neuronal que podría estar
detrás de una práctica ta n escalofriante
como el infanticidio, que pone en duda
el instinto m aternal innato. ■
Por Elena Sanz

PARA SABER MÁS


¿ E xiste e l in s tin to m a te rn a l? H is to ria d e l a m o r m a te rn a l. S ig lo s X V II
a l X X , de E liza b e th B a d in te r. E d ito ria l P a id ó s; P sic o e n d o c rin o lo g ía ,
A L G U N A S AVE S , com o 'e l cuco', p onen su de R a n d y J . N e lso n . E dicion e s A rie l; El in s tin to m a te rn a l o la
huevo en el n id o de uno co m pañero p ora nece sid ad de un m ito , de N o rm a Ferro. E d ito ria l S ig lo X X I; The
que ésta lo cuide d u ra n te va rias sem anas. M a te rn a l B ra in , d e J . A . R ussell. E d ito ria l Elsevier.

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