Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Existen también algunas otras especies como Pleoticus muelleri, que habita las aguas
templadas en las costas argentinas que tiene un ciclo algo diferente, no penetrando
casi nunca en aguas salobres. Las migraciones de esta especie se pueden observar
en la Figura 4. De acuerdo con Boschi(1986), el área de reproducción de P.
muelleri se encuentra aguas afuera de la provincia del Chubut, entre la Península
Valdés y el norte del Golfo de San Jorge. De esta zona las larvas son llevadas por las
corrientes hacia el sur, siendo la principal área de cría el sur del golfo (bajo
Mazaredo); los juveniles permanecen en esta zona y cuando alcanzan una talla de
algo más de 10 cm, migran hacia el norte para su maduración y reproducción.
Figura 3. Ciclo vital de un camarón peneido típico: l: maduración y reproducción; 2:
nauplii; 3: protozoeas; 4: mysis; 5: postlarvas; 6: juveniles; 7: adultos.
(Modificado de Boschi, 1977).
Existe también otra especie de camarón peneido Artemesia longinaris, cuyas áreas de
mayor captura se encuentran en Bahía Blanca y Mar del Plata, que tampoco entra en
aguas salobres, ni en lagunas, pero los juveniles y subadultos permanecen en áreas
costeras durante casi todo el año, hasta que en diciembre migran aguas afuera para
su reproducción.
Por lo general cada etapa del desarrollo tiene un rango óptimo de temperatura y
salinidad para su normal desarrollo; así, las larvas se desarrollan a temperaturas entre
25–30°C y salinidades entre 28 y 35 ‰, mientras que las postlarvas tienen una
tolerancia más amplia a los cambios de estas variables, asi por ejemplo postlarvas de
camarones del golfo de México pueden tolerar amplias fluctuaciones de salinidad y
temperatura. Según Zein-Eldin y Griffith (1969) P.aztecus tolera mucho mejor
que P.setiferus bajas temperaturas, mientras que esta última especie es más tolerante
a altas temperaturas (30–35°C). Por el contrario los mismos autores indican
que P.aztecus es más tolerante que P.setiferus a altas salinidades (hasta 40‰),
b) Camarones de aguas templadas: En este grupo las especies sobre las que más
se ha trabajado en América son Artemesia longinaris y Pleoticus muelleri. La primera
de estas habita desde el sur de Brasil hasta aproximadamente los 43°de latitud sur,
entre 3 y 10 brazas de profundidad. Pleoticus muelleri se distribuye desde Río de
Janeiro, Brasil, hasta Puerto Deseado, Argentina (43°LS). Investigaciones realizadas
han demostrado que se pueden obtener desoves viables a temperaturas entre 16 y
22°C para el camarón (Boschi y Scelzo, 1977) y entre 19 y 23°C para el langostino
(Scelzo y Boschi, 1975). Otros trabajos con Artemesia longinaris han revelado que se
obtiene una mayor tasa de crecimiento en juveniles, a temperaturas menores de 20°C
que en rangos entre 24 y 26°C (López y Fenucci, 1987); por otra parte el langostino
argentino tiene un buen crecimiento a temperaturas entre 10 y 19°C, llegando a talla
comercial en 140 días a partir de juveniles de 2 g (Fenucci et al., 1987), siendo la
salinidad letal media para esta especie de aproximadamente 16‰ (Fenucci, Casal y
Boschi, Com.Personal).
2.2.2 Sustrato
En general los peneidos viven en fondos blandos de fango, constituídos por distintas
proporciones de arena, limo y arcilla. Especies como Penaeus
duorarum, P.japonicus, P.aztecus, P.setiferus,P.vannamei y Pleoticus muelleri se
entierran y otras como P.stylirostris, P.monodon, P.merguiensis y Artemesia
longinaris quedan por los general quietas en el fondo. Este hábito aparece durante los
primeros estadios postlarvales y permite a los camarones protegerse de predadores,
principalmente durante el período de muda; este comportamiento parece estar
regulado por factores como la luz, temperatura, concentración de oxígeno, etc.
A este respecto son interesantes los trabajos realizados en P.duorarum por Fuss y
Ogren(1966) quienes han determinado que esta especie permanece enterrada a
temperaturas inferiores a 10°C, mientras que ejemplares mantenidos a 16°C
presentan actividad en un 50%; por otra parte el cese de actividad se produce entre el
amanecer y el anochecer. Otra especie que tiene hábitos de enterramiento muy
marcados es Pleoticus muelleri lo que prácticamente desaparece durante el día,
alimentándose durante la noche.
2.2.3. Oxígeno
Eneel camarón Artemesia longinaris se han registrado valores de consumo entre 0,1 y
0,02 mg/minuto/g, para animales entre 0,5 y 5 g de peso; al igual que en el caso
anterior, el mayor consumo por unidad de peso se observó en los camarones de
menor tamaño (Fenucci y Atena MS).
2.3 MUDA
Un esquema del exoesqueleto de un camarón típico puede observarse en la Figura 6.
El hecho importante que relaciona la muda con el crecimiento es que cuando el
animal pierde su viejo esqueleto, inmediatamente comienza a absorber agua
aumentando su volumen con lo cual la nueva cutícula se expande; luego el volumen
ocupado por el agua es reemplazado por tejidos y en esa forma el camarón crece.
Este ciclo ha sido estudiado en detalle para distintas especies de peneidos y pueden
citarse los trabajos de: Schafer (1968) en P. duorarum; Huner y Colvin (1979)
para P.californiensis y P.stylirostris; Petriella(1984) en Artemesia longinaris.
En general los animales más pequeños tienen un ciclo de muda más breve por
cortamiento del período de intermuda. Por ejemplo para Artemesia longinaris Petriella,
(1984) ha observado la existencia de una menor tasa de muda para los animales de
mayor tamaño, es decir un alargamiento del período de intermuda con la edad. Este
fenómeno ha sido mencionado también para otras especies de camarones peneidos y
relacionado no sólo con factores internos, sino tambień con factores ambientales
como la temperatura y el fotoperíodo (Lindner y Anderson, 1956 para P.setiferus;
Eldred, et al., 1961 para P.duo rarum; San Feliú et al., 1973 para P.kerathurus;
Petriella, 1986 para A.longinaris).
2.4 MADURACION
Es el proceso por medio del cual machos y hembras de una especie desarrollan sus
órganos genitales hasta alcanzar óvulos y
Figura 6. Estructura del tegumento. A: corte transversal en premuda mostrando la
reabsorción del antigüo exoesqueleto y formación del nuevo; B: corte
transversal en intermuda. (Petriella, 1984). cm: capa membranosa; e:
epidermis; en: endocutícula; ep: epicutícula; ex: exocutícula; g: glándula
tegumental; nep: nueva epicutícula; nex: nueva exocutícula; zr: zona de
reabsorción.
Estadio I
Estadio II
Gónadas invisibles a través del exoesqueleto. Con aspecto filiforme pero con un
esbozo de desarrollo del lóbulo anterior, transparentes y con muy poco cromatóforos.
Estadio III
Estadio IV
Ovarios visibles a través del exoesqueleto. Se diferencian tres regiones: una anterior
con dos lóbulos, media con varias lobulaciones y posterior que se continúa hasta el
telson. El color es verde pálido.
Estadio V
Ovarios visibles a través del tegumento. Color verde oliva con cromatóforos. La región
anterior compuesta por dos lóbulos doblados en forma de gancho que llegan al
extremo de la región cefálica, la región media con 6 lobulaciones laterales digitiformes
y una región posterior abdominal que se extiende hasta el telson.
Estadio VI
En general, los mismos estadios de king (1948) han sido utilizados para determinar
estadios de maduración en P.merguiensis, P.japonicus, Metapenaeus
ensis y Penaeus semisulcatus (AQUACOP, 1975) y por Chamberlain y Lawrence
(1981-a) en P.stylirostris y P. vannamei. Es de hacer notar que on las esnecies de
télico cerrado como P.merguiensis, P.japonicus, Artemesia longinaris es mas difícil
percibir la fecundación ya que sólo se observan partes blandas del espermatóforo
transferido por el macho solo por un breve período, las cuales desaparecen
rápidamente y al cabo de 24 hs, solo se obseryan masas blancas bajo las placas del
télico.
Figura 7. Distintos estadios de maduración ovárica en Artemesia longinaris (Petriella
y Díaz, 1987). a: estadio I; b: estadio II; c: estadio III; d: estadio IV; e: estadio
V.
Figura 8. Corte histológico de ovario de Artemesia longinaris en maduración total.
(Petriella y Díaz, 1987).
c: células foliculares; o: ovocito maduro;
r: cuerpos periféricos.
Se visualiza externamente porque las coxas del 5° par de pereiópodos presentan una
fuerte coloración verde, debido a la presencia de los espermatóforos maduros.
También pueden observarse en aquellos ejemplares ya desprovistos de sus
espermatóforos, el petasma deteriorado (Díaz, comunicación personal).
a) Temperatura: este parece ser el factor ambiental más importante, a este respecto
se ha establecido una correlación entre la cantidad de hembras ovígeras de Penaeus
duorarum obtenidas en áreas cercanas a la Isla Tortuga y la temperatura del agua de
mar cuando esta es superior a los 70°F (Cummings, 1961).
Como se puede ver en algunos casos estas experiencias resultan contradictorias, por
lo que se recomienda en caso de iniciar operaciones de maduración en cautividad
realizar experimentación propia con las especies que se planea trabajar.
En los crustáceos los pedúnculos oculares contienen una variedad de hormonas que
actúan sobre diversas funciones tales como crecimiento, metabolismo en general,
muda, equilibrio osmótico, etc. (Lockood, 1967). Las hormonas son producidas por
células nerviosas (neurosecretoras) que se encuentran en los pedúnculos oculares y
cerebro. Las secreciones son transportadas a lo largo de los axones a la glándula del
seno hasta que por un estímulo son descargadas en la hemolinfa.
Una especie de télico cerrado como P.merguiensis solo comienza a madurar cuando
la hembra es impregnada. En especies de télico abierto
como P.stylirostris, P.vannamei. Pleoticus muelleri también el último estadio de
maduración se alcanza cuando el espermatóforo se encuentra adherido a la parte
ventral del cefalotórax de la hembra.
Es por ello que se utilizan alimentos naturales ricos en estos compuestos, los cuales
sumados a la ablación unilateral y a condiciones ambientales favorables, permiten
obtener maduración gonadal con cierto éxito.
Con respecto a las dietas pelletizadas, se pueden utilizar solas o en combinación con
diversos alimentos naturales (AQUACOP, 1975; Lawrence et al., 1980).
Los tanques deberán armarse de manera que permitan una circulación continua de
agua con una capacidad de recambio diario hasta 4 veces el volumen del mismo. Es
importante conocer el comportamiento de la especie con la cual se trabaja a fin de
acondicionar los tanques con el fondo más adecuado, éste podrá ser de conchilla y
arena, con sistema de filtro interno para especies que se entierran como P.
vannamei, P. japonicus, Pleoticus muelleri; o con fondo de conchillas y sistema de
filtro para especies que no lo hacen como Peaneus stylirostris, P.
monodon, Artemesia longinaris.
Para una mayor información, la Tabla 1 muestra las técnicas de maduración gonadal
utilizadas en distintas especies.