Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
interculturalidad
y vinculación comunitaria
UNIVERSIDAD INTERCULTURAL DE CHIAPAS
DIRECTORIO
ISBN: 978-607-9147-05-1
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
León Enrique Ávila Romero
9
Introducción
10
Una aproximación a la traducción
del concepto de desarrollo sostenible
en la cosmovisión tsotsil del municipio
de Huixtán, Chiapas
Introducción
11
Manuel Bolom Pale
La dimensión económica
2. Como es entendido, el término desarrollo sostenible es lanzado por las Naciones Unidas
en el reporte Brundtland: Our Common Future. United Nations World. Commission on
Environment and Development. Oxford University Press, Oxford 1987 (The Brundtland
Report). Aunque como lo comenta Roberto Fernández, es mencionado en 1980 en un texto de
la International Union for the Conservatión of Nature Resources (IUCN) “como una temática
relacionada con no exceder la capacidad de carga de los ecosistemas naturales”.
12
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Dimensión social
Según Redclift (1996), «la gestión y los conflictos ambientales están rela-
cionados con dos procesos: la forma en que las personas dominan la natu-
raleza, y la dominación ejercida por algunas personas sobre otras». La
dominación que ejercen los seres humanos sobre el medio ambiente es
algo muy evidente, principalmente el poder que ejercen los países desa-
rrollados sobre los países en vías de desarrollo por las exportaciones de
recursos naturales por parte de los primeros sobre los segundos, lo que se
conoce como deuda ecológica, ya que si no se consideran las externalida-
des ni los costos sociales, los precios que pagan los países desarrollados
no reflejan el valor real del recurso y su extracción; además, si se aplica la
valoración ambiental en términos de costos y beneficios, es decir, cuan-
tificar la disposición a pagar por la mejora de la calidad ambiental, la
diferencia entre países sería enorme, ya que «el sustento básico en los
países subdesarrollados requiere el sacrificio de la calidad ambiental a
favor de la ganancia económica a corto plazo». En esta dimensión social
está además implícito el concepto de equidad.
Existen tres tipos de equidad. El primero es la equidad intergenera-
cional propuesta en la propia definición de desarrollo sostenible del Infor-
me Brundtland; esto supone considerar en los costes de desarrollo eco-
nómico presente la demanda de generaciones futuras. El segundo tipo es
la equidad intrageneracional, e implica incluir a los grupos hasta ahora
más desfavorecidos (por ejemplo mujeres y discapacitados) en la toma
de decisiones que afecten a lo ecológico, a lo social y a lo económico. El
tercer tipo es la equidad entre países, que permite cambiar los abusos de
poder por parte de los países desarrollados sobre los que están en vías de
13
Manuel Bolom Pale
Dimensión ecológica
Lo que hizo que el movimiento global por el desarrollo sostenible fuera diferente
de otros esfuerzos medioambientales que lo precedieron, fue el reconocimiento de
la interrelación entre los elementos críticos del desarrollo económico, de la política
social y de la protección medioambiental» (Cooper, 1999).
14
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
de esta forma todos los agentes sociales, que traten de lograr la sosteni-
bilidad a largo plazo y el propio sistema natural, establecerán los límites
del sistema medioambiental, por ejemplo el del consumo máximo posi-
ble de recursos naturales. Cuando aparecieron los instrumentos eco-
nómicos, no como determinantes sino como un camino para lograr la
solución más eficiente, permitieron buscar un desarrollo sostenible global,
planteando que a la hora de tomar decisiones habría que considerar tam-
bién reducir las diferencias sociales entre seres humanos, para acabar
con las actuales desigualdades e inequidades, tanto dentro de cada país
como entre países.
Ahora, el desarrollo sostenible visto desde la cosmovisión indígena,
puede reflejarse desde el plano sociocultural y ambiental, ya que tiene
que ver con una cuestión ética, filosófica y moral del ser humano, puesto
que es notable que nuestra conducta y actitudes no sigan los principios3
que plantea el desarrollo sostenible.
15
Manuel Bolom Pale
vida que estamos perdiendo. Volver a nuestra madre Tierra implica vol-
ver a los ciclos naturales de nuestra madre Naturaleza; se sabe que no es
una tarea fácil, más bien es un compromiso que significa una forma de
vida que, con sencillez, cultiva permanentemente la comunicación con
todos los seres que están presentes en nuestra vida y las energías de las
vidas que coexisten en nuestro espacio sagrado.
La sencillez y el respeto nos convierten en seres aptos para poder
tener un acercamiento real con nuestro jme’tik balamil (madre Tierra,
madre Naturaleza), y así establecer una relación renovada para poder
hablar nuevamente con los bosques, los cerros, las montañas, las plani-
cies, los valles y las cuevas (mediante plegarias para los ajavetik).
Para los tsotsiles el territorio es un todo (ya que el hombre que no
tiene terreno es considerado como un ser sin voz, sin valor y no es to-
mado en cuenta dentro de la comunidad); en él se aprende la dignidad,
se fortalece lo espiritual; se educa con la vivencia, con la observación y
la práctica; se enseña y se aprende a través del comportamiento y las
actitudes; alrededor del fogón desaparece la individualidad, emerge la
colectividad, lo trascendente como nueva oportunidad para el desarrollo
y expansión de la conciencia, es decir el ch’ulel (en las comunidades el
fuego es sagrado porque es donde renacen las historias, las palabras y
que permiten la interconexión con el ch’ulel).
Relación hombre-naturaleza
16
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Ch’ulel
5. El k’anel es un querer auténtico, un apreciar a la vida y a los seres humanos en relación con la
madre naturaleza; también es un principio ético.
6. Al hablar de ch’ulel, no sólo es hablar de la importancia lingüista y conceptual, sino de la
importancia cosmogónica que discurre en otros ámbitos, como lo espiritual, la dialógica, la
colectividad y el proceso de maduración del sujeto, emparentado con la madre naturaleza;
concepto que relaciona al acercamiento del desarrollo sostenible de los tsotsiles, hilvana con la
comunicación íntima personal con los semejantes.
7. El ch’ulel es el que rige la vida comunitaria, empezando por el sistema de organización po-
lítico-religioso. Autores que han desarrollado sus investigaciones en esta dirección son, por
citar a algunos, Calixta Guiteras Holmes, Evon Vogt, Victoria R. Bricker, Alfredo López
Austin, Johanna Broda, Andrés Medina, Jacques Galinier, Alessandro Lupo, Italo Signorini,
Catherine Good, Félix Báez-Jorge y Johannes Neurath (ellos traducen ch’ulel como alma); lo
más reciente es de Lourdes de León Pasquel (2005).
17
Manuel Bolom Pale
Lekil kuxlejal
18
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Nuestro lekil kuxlejal es lo que hacemos con nuestra familia, es vivir un poco con
humildad, con nuestro hermano mayor, con nuestro hermano menor, con nuestros
hijos; aquí en la comunidad es difícil porque a veces ya no da lo que sembramos,
ya no da la milpa, ya no da el frijol; le echamos fertilizantes, nuestra vida ya se ha
echado a perder, ya no es lo mismo; principalmente en lo que comemos, nosotros
ya utilizamos fertilizantes y fumigadores; hay muchas personas que se enferman,
aunque se ven jóvenes pero ya no tienen mucha fuerza porque se come maíz conta-
minado, también las verduras están contaminadas, pero como no tenemos otra cosa
que comer pues tenemos que hacerlo; esto ya no es lekil kuxlejal. Algunos se enfer-
man de cáncer (k’ak’al chamel), de diabetes, dolores de pierna, de cabeza y vómitos,
parálisis; inclusive en la comunidad de Ach’lum,9 aquí muy cerca, una persona por
estar fumigando su milpa se quedó paralizado, que ya no se podía mover; entonces
es ahí donde ya no tenemos salud; todas las cosas que comemos están muy contami-
nadas, nuestra madre Tierra lo tenemos muy contaminada, la estamos matando, se
contamina porque nosotros lo contaminamos con los líquidos que utilizamos para la
milpa o para matar maleza pero mucha gente con la misma botella llevan agua para
tomar, es por eso que nos enfermamos; aunque tomemos hierbas medicinales ya no
nos curamos porque son venenosos los productos que utilizamos, son más fuertes;
según nosotros es para que la milpa produzca en abundancia, pero comemos puro
veneno y lo más grave es que estamos envenenando los ojos de agua y nuestra madre
Tierra; es que nosotros no tenemos ch’ulel, porque no tenemos un corazón bueno,
hacemos las cosas como queremos, como dicta nuestro pensamiento; algunos niños
salen mal de la cabeza porque nosotros somos los que estamos mal y somos los cul-
pables porque no sabemos cuidar la naturaleza, no sabemos cuidarnos, entonces ya
no tenemos buena vida, ya no nos tomamos importancia, al contrario, estamos más
19
Manuel Bolom Pale
pobres por no saber hacer las cosas bien (Nicolás Martínez Huet, Jocosic Huixtán,
junio de 2009).
El desarrollo
10. En una plática sostenida con el maestro Miguel Sánchez Álvarez, al discutir el término soste-
nible nos aproximamos a nombrarlo como Sp’olemal lekil kuxlejal; sin embargo consideramos
que tampoco es exacto el término que se quiere expresar.
20
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Lo sostenible
21
Manuel Bolom Pale
12. Pensar, recordar, extrañar; también se puede decir que es te pienso, te recuerdo, te extraño,
jna’ es saber, son dos acepciones que tiene el saber.
13. Sjam smelol: A’ ti abtel sventa jamal chich’ alel k’usi ch-abtej jtuneletik ti jlumaltik sventa chal me
lek o me mu lekuk yakil batel ti abtele. Li jamal k’op ma’uk sk’an chal chich’ chapel abtel sventa
jun no’ox vinik ants, ma’uk yun no’ox, a’ sventa sjunlej jnaklejetik, a’ ech ti sk’oplale, ti jnaklejetike
a’ tsk’elik ti abteletike xchi’uk ti snopenale (Entender lo amplio de la vida y entender cómo tra-
bajan las autoridades comunitarias, así como los avances de la misma; el trabajo comunitario
no sólo le compete a un hombre o una mujer, sino a todos los habitantes; así es su importancia,
los habitantes son quienes velan de los trabajos, así como de las ideas).
22
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Sabiduría
14. Las semillas son nuestra identidad y nuestro futuro. Los tsotsiles de Huixtán han conservado
los conocimientos y prácticas productivas, contribuyendo de esa manera a preservar la diver-
sidad biológica y cultural existente; además algunos habitantes siguen produciendo y consu-
miendo una diversidad de alimentos sanos, que son el fundamento de la agricultura ecológica
y garantizan la sustentabilidad de los ecosistemas y la soberanía alimentaria, ya que la semilla
está ligada con la vida y la tierra de los territorios y de la cultura misma.
23
Manuel Bolom Pale
Hay algunos plantas que no le tomo importancia porque lo veo a todo los días, en-
tonces ya lo sé cómo son y en qué épocas crecen, desaparecen o se mueren su flor,
sé que ahí están, sólo se ven bonitas, casi no los cortamos, algunas veces lo traemos
en la casa para que nos adorne (Manuel Pérez, de la comunidad Jocosic, mayo de
2009).
Los elementos que se tienen o el medio ambiente que los rodea se ven
como algo natural, sin fines de lucro, puesto que ellos siempre están
rodeados de la naturaleza, por que ellos juegan con lo que existe; los
niños saben dónde están los tipos de plantas, por ellos, son quienes andan
buscando juguetes para divertirse con sus amigos; así son los niños y jóve-
nes de la comunidad y esto es una forma de generar conocimiento y una
forma de identificar las plantas para que cuando sean adultos puedan
saber qué función desempeñan y para qué sirve ésta.
Esto es lo que aporta la lengua tsotsil, que lamentablemente se está
perdiendo, porque los trasmisores del conocimiento se están muriendo y
ya no hay oídos para las nuevas generaciones.
24
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
25
Manuel Bolom Pale
Tecnología indígena
15. Los pueblos indígenas se conducen dentro de patrones bastante sobrios, con muy pocos bienes,
pero sus deseos, intereses y motivaciones son otros. Algunos trabajan pocas horas diarias para
asegurar el alimento, que están intercaladas con tiempo libre y descanso. Entre los tsotsiles
buena parte del tiempo lo destinan a conversaciones, entre otras actividades. Así, la actividad
productiva entre los pueblos indígenas está intermediada por reposo, plática y descanso; como
nos comenta don Nicolás, “nosotros somos de maíz, por eso la trabajamos; cuando no tenemos
maíz, no tenemos nada, somos pobres. Necesitamos maíz para todo el año, para comer”.
26
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
27
Manuel Bolom Pale
tiene que ver con el abono orgánico que se obtiene a partir del estiércol, y
posteriormente siembran diversas semillas; esta manera de cultivar es la
más apropiada para sacar provecho de la tierra sin destruir el ecosistema.
Otro ejemplo de tecnología agrícola es el sistema de cultivo en terrazas
para resolver el problema de las pendientes de los terrenos y para evitar
la erosión de los suelos por la acción de la lluvia y el viento; en muchas
zonas tsotsiles ya se han perdido estas prácticas y por ello se ha reducido
la producción, pese a que se sigue trabajando duramente.
Además de la tecnología agrícola, también se ha desarrollado una
tecnología de construcción de vivienda apropiada a los climas de acuerdo
con los recursos disponibles, principalmente para guardar el maíz, frijol
y otras semillas. Estos pocos ejemplos muestran la gran capacidad de las
comunidades indígenas para adaptarse al medio, desarrollarse buscando
mejores condiciones de vida cada día con la tierra.
La tierra es el principal medio de trabajo; la energía humana, poten-
cia que hace posible la producción mediante herramientas aparentemen-
te simples, que fundamentalmente son machete, macana azadón, yunta;
esos conocimientos agrícolas son sofisticados, fruto de una larga tradi-
ción que ha catalogado los suelos, las semillas de diversos tipos de plan-
tas y ha definido combinatorias útiles, estrategias productivas, formas
28
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
29
Manuel Bolom Pale
Intervención comunitaria
30
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
31
Manuel Bolom Pale
Conclusiones
16. El ichel ti muk’ es un valor profundo dentro de los pensamientos tsotsiles huixtecos, por lo que
está vinculado con las relaciones sociales y con el equilibrio comunitario y la ética.
32
Una aproximación a la traducción del concepto de desarrollo sostenible
Bibliografía
33
Manuel Bolom Pale
Entrevistados
34
Educación científica vs. saberes locales:
el reconocimiento de la ciencia indígena
Luciano Concheiro1
Patricia Couturier2
J. Hiram Almeida3
35
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
36
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
37
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
La crisis de paradigmas
38
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
[…] resultado combinado de una pluralidad de condiciones. Distingo entre las con-
diciones sociales y las condiciones teóricas [...] La primera observación, que no es
tan trivial como parece, es que la identificación de los límites, de las insuficiencias
estructurales del paradigma científico moderno es el resultado del gran avance en el
39
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
40
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
Rousseau hizo las siguientes preguntas no menos elementales: ¿hay alguna relación
entre la ciencia y la virtud? ¿Hay alguna razón de peso para que sustituyamos el
conocimiento vulgar que tenemos de la naturaleza y de la vida y que compartimos
con los hombres y las mujeres de nuestra sociedad, por el conocimiento científico
producido por pocos e inaccesible a la mayoría? ¿Contribuirá la ciencia a disminuir
el foso creciente en nuestra sociedad entre lo que es y lo que aparenta ser, el sa-
ber decir y el saber hacer, entre la teoría y la práctica? Preguntas simples a las que
Rousseau responde, de modo igualmente simple, con un rotundo no (Boaventura de
Sousa, 2007: 18).
41
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
4. Nos referimos a la ciencia indígena, la cual ha sido antes nombrada en este artículo y tiene que
ver explícitamente con toda aquella sabiduría, conocimientos, cultura, prácticas, etc. de las
comunidades indígenas.
5. Véanse escritos de Vandana Shiva sobre las mujeres de Plachimada, comunidad que luchó en
contra de la Coca-Cola (Shiva, 2009).
42
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
Por ello una de las líneas estratégicas para el manejo sustentable de los recursos
naturales (biodiversidad, suelos, recursos hídricos, servicios ambientales) […] es el
reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos sociales centrales para la con-
servación y el desarrollo a nivel nacional (Boege, 2008: 17 y 18).
Por ejemplo: uno de los grupos indígenas con el que hemos participado
en los últimos años, son los triquis de Oaxaca,6 quienes hace algún tiempo
decidieron nombrarse municipio autónomo, debido quizá a la gran violen-
cia de la zona, al gran adeudo social de los gobierno municipales y estatales,
además de la violación constante de derechos humanos. Asimismo grupos
políticos se han ensañado en mantener la violencia y las relaciones tribales
y antidemocráticas de la zona. El proceso histórico de la sociedad triqui
43
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
44
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
45
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
Es importante para evitar esa rivalidad entre educadores y pueblo, que se busque la
liberación de ambos por medio de una nueva educación, considerada como pedago-
gía del oprimido. La pedagogía del oprimido debe ser elaborada con él y no para él
(Freire, 2008: 42).
46
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
47
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
48
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
Conclusiones
7. En Gestión de la política social, Sergio de la Vega hace una clara distinción entre estas unidades
de análisis: pobre como el sujeto, pobreza como el índice que depende de diferentes niveles y
medidas, y empobrecimiento como el proceso histórico.
49
Luciano Concheiro, Patricia Cutourier y J. Hiram Almeida
Referencias bibliográficas
50
Educación científica vs. saberes locales: el reconocimiento de la ciencia indígena
51
Conocimiento campesino local, una
estrategia para la seguridad alimentaria en
el ejido de San Jerónimo Bachajón
Introducción
53
Lesly Garduño Alba
3. Según Ruiz (2004), la revalorización es sobre todo porque se parte de la premisa de que el co-
nocimiento tradicional no sólo son técnicas, también es cultura, por lo que su estudio requiere
el envolvimiento y participación en su cultura, lo cual choca con la metodología investigativa
occidental, donde el conocimiento se obtiene mediante observación apartada, desinteresada y
objetiva.
4. Otros tipos de pobreza son la educativa, la de salud y la de ingresos.
54
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
Metodología
5. Los ingresos de los campesinos no rebasan dos salarios mínimos y este dato refiere al prome-
dio de los apoyos del gobierno, bajo los siguientes programas: “Oportunidades”, “Amanecer”,
Procampo”, “Fomento Productivo del Café”, “Fondo Estabilizador del Café”, y en pocos casos
a un salario formal.
6. Debemos partir desde una visión de desarrollo local que busca la mejora en la calidad de vida
y no la acumulación de capital.
7. Programa Estatal de Ordenamiento Territorial.
55
Lesly Garduño Alba
8. Éstas se eligieron de acuerdo con lo siguiente: debían ser representativas de los tres tipos de
clima en el ejido, contemplar zonas agrícolas (con maíz o milpa) en los últimos 30 años y actual-
mente, y claro, se muestrearon también localidades que tuvieran acahuales de diferentes años
en ese momento.
9. Son personas respetadas por la comunidad porque han ocupado cargos de varios tipos (como
los marca la costumbre) y no tienen antecedentes “malos” que puedan hacer dudar de su inte-
gridad como pobladores de cierta comunidad.
10. Sus nombres: Digno Antonio Pérez Gómez, Sebastián Alvares López, Pedro Mazariegos
Gonzales y Héctor Gutiérrez Álvarez; originarios de Guaquitepec y egresados del “Bachillerato
Técnico Bivalente Bartolomé de las Casas”, ubicado en su misma localidad. Busqué su apoyo
debido a que hablan y escriben tseltal y español, y a que los conozco por trabajar juntos en un
proyecto de desarrollo comunitario años atrás.
11. Se ubica al norte del estado (región VI, Selva), y es considerado por el Conapo (2000) como
una entidad de alta marginación.
12. No se encuentra en estado puro, proviene de una mezcla o mestizaje de las culturas precolom-
bina e hispánica.
56
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
V
D
G
Polígono del ejido de San Jerónimo Bachajón con la vegetación del año 2000
H
P
¼
O K D Q
D
U E L µ
M
R V X U D
S D V D K
U
\ G F
P H R Q D
H I
¯ R
O G V X %
S W
Q L
I D D F
K H R µ Y G H R
V G F V L
W H V P
H O P
Q L
D H X S
N
U G P F ¼ µ Q K
X
O K L
F R V
W
O H H D D U
H
X X X ] V W - Q
F T T L
W D H µ
Q L
U V V V Y
O J
Q O
L
µ
L J R R D H H SD K
F $ % % 3 6 9 K6 &
D
W V
H
R
J G
H L
M
9 (
M
Mapa 1
57
Lesly Garduño Alba
58
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
59
Lesly Garduño Alba
poseen y entiende a las estrategias de vida como las formas en que ellos
logran el acceso a dichos recursos y los combinan de una forma particu-
lar en el proceso productivo, transformándolos así en medios de vida.
En este sentido, para esta investigación las EVR refieren a los modos de
vida de los tseltales para buscar su SA, pues dicha población no es pasiva
ante el sistema capitalista y la globalización, ya que son sujetos capaces
de reconstruir sus propias estrategias de vida utilizando una variedad de
recursos que tienen a su alcance.
La población campesina de San Jerónimo construye sus estrategias
de vida de la siguiente forma: las familias basan su economía en el maíz,
donde practican la R-Q a través del cual usufructúan los recursos natu-
rales que tienen a su alcance, tales como el suelo y el agua, en los que
emplean mano de obra de la familia, y en ocasiones mano de obra exter-
na (recursos humanos), es decir jornaleros que reciben un pago por su
trabajo, aunque también se observa en algunas comunidades (pequeñas)
el “tequio”;21 esta ayuda recíproca existe porque hay una necesidad de
mano de obra y porque hay un parentesco entre familias o porque son
vecinos conocidos (recurso social). Moser (1998: 1) llama a esto capital
social.22 Los recursos físicos corresponden a las diferentes herramientas
que son empleadas en la actividad agrícola, tales como el machete, el
azadón, entre otras. El capital financiero atañe al flujo de efectivo que
las familias invierten en compra de insumos. Por su parte, el capital cul-
tural es la sabiduría ancestral que los campesinos llevan en su memoria
y emplean para la agricultura, la medicina alternativa, entre otras cosas.
El acceso, uso, transformación y reproducción de los diversos bienes
o recursos tiene como resultado el logro de cierto bienestar material y
un significado23 para los miembros del hogar, es decir, las personas no
solamente producen bienes y servicios, pues en un proceso productivo
también producen significados y capacidades, o sea que las decisiones so-
21. Consiste en que una familia ayuda a otra en el cultivo de maíz (más a menudo en la siembra y
la cosecha), y posteriormente la familia que fue ayudada contribuye de igual forma con quien
le ayudó.
22. Hidalgo (1996: 10), por su parte, menciona que para algunos analistas este concepto ofrece la
posibilidad de una mejor comprensión de la pobreza y quizá conduzca a un nuevo paradigma;
señala que este concepto les permite destacar los medios y las capacidades de la población
rural; asimismo argumenta que mientras los pobres tienen poco o ningún acceso a las demás
formas del capital, a menudo cuentan con un capital social considerable, expresado en redes
sociales y contactos que les permiten resistir las crisis y les da la posibilidad de hacer capital
para salir de la pobreza.
23. El significado es cultural, porque para las familias las actividades que realizan tienen relación
con sus ancestros y con la naturaleza que los rodea.
60
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
24. Surgió en los países europeos con el fin de dar explicación a los intensos cambios ocurridos
en las últimas décadas: la crisis de sobreproducción que ocurrió en todo el planeta en los años
ochenta y con ella el desplome de los precios internacionales.
25. Otra interpretación refiere propuestas de nuevas políticas y acciones por parte de aquellos ana-
listas que desean superar las consecuencias negativas del neoliberalismo para los campesinos
(Rubio, 2001: 5).
26. Ha quedado atrás un patrón de población disperso, el predominio de la agricultura y otras ac-
tividades primarias o extractivas en la estructura productiva de una región (Llambí, 1994: 35).
27. Falsea al mencionar que el vínculo industria/agricultura sea una dicotomía, y olvida que la
pluriactividad entre los campesinos siempre ha existido, sólo que ahora se ha agudizado; entre
otras razones por las cuales no es considerado por algunos estudiosos de lo rural.
28. En su ensayo titulado Enfoques sobre el desarrollo rural en América Latina y Europa desde me-
diados del siglo XX.
61
Lesly Garduño Alba
29. Los cargos más comunes son: miembro del comité de agua potable, luz, caminos, panteón;
escuelas, clínicas de salud, iglesia; agente municipal, comisariado ejidal, ejidatario, policía ru-
ral; diácono, catequista, capitán, mayordomo, principal, músico tradicional; socio de alguna
cooperativa, simpatizante de algún partido político, u organización, etcétera.
30. El rendimiento de maíz a nivel estatal es de 1.90 ton /ha y a nivel nacional es de 3 ton /ha
(Anuario estadístico de Chiapas 2001-2006).
31. Aunque es menos común, algunos jóvenes de las comunidades emigran a los municipios veci-
nos para continuar con sus estudios de nivel medio superior y superior (Diagnóstico municipal,
62
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
2008: 42).
32. Lo “práctico” refiere a lo que es útil o produce material o provecho inmediato; por lo tanto
puedo decir que son alimentos que ahorran tiempo porque son fáciles de servir o preparar.
63
Lesly Garduño Alba
33. Según Cabrera (1980), se deriva del náhuatl milli, que significa parcela sembrada, y pan que
significa encima, en. Literalmente quiere decir “lo que se siembra encima de la parcela”.
64
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
Un sistema agrícola tradicional donde no sólo se siembra maíz, sino se combina con
calabaza, que previene el crecimiento de malas hierbas y sus hojas conservan la hu-
medad; frijol, que fija el nitrógeno que nutre al maíz; chile, que permite aprovechar
el espacio y aleja a algunos insectos, y quelites, entre otras plantas. Tal diversidad de
cultivos protege la producción frente a enfermedades, plagas, sequías y otras presio-
nes naturales o provocadas por las propias actividades humanas.
Por otro lado, la definición de la milpa hecha por Flannery, citado por
Terán (1998), nos permite ver la magnitud de su importancia cultural,
pues él indica: “es el pluricultivo tradicional en cuyo corazón se encuen-
tra la conocida trinidad mexicana formada por la asociación de maíz,
frijol y calabaza”. Estas definiciones nos dejan ver por qué los estudiosos
de la cultura maya se refieren a la milpa como el “sistema de producción
de milpa”.
De las definiciones anteriores es destacable que la milpa es un sis-
tema donde la mayoría de sus componentes cumplen una función im-
portante dentro, se llevan a cabo determinadas prácticas con un fin es-
pecífico, se aprovechan varios cultivos en un ciclo, y tiene un significado
cultural importante para quienes la practican. En lo personal, considero
que las “otras plantas” a las que refieren los autores no deben pasar in-
advertidas, pues son verduras silvestres que también se agregan a la dieta
diaria familiar;34 en Bachajón, por ejemplo, existe una gran variedad de
estas verduras, las más comunes son: mostaza, tsuy, hierba-mora, yuca,
chaya, quelites, mumo, nabo, chayote, chicoria, y aunque ya mencioné
anteriormente el frijol, de éste se aprovecha como verdura su flor, y el
frijol cuando está tierno, es decir los ejotes; entre otras.
Los párrafos anteriores me permiten deducir que el CCLM es el saber
de los campesinos para la milpa,35 es decir son las prácticas, técnicas y
34. Hasta el momento no se cuenta con estudios que permitan conocer el valor nutricional de estas
verduras, pero se presume entre los consumidores que la mayoría tienen un contenido nutri-
cional alto.
35. Debo aclarar que el conocimiento de la milpa es sólo una parte de los saberes que poseen los
campesinos, y dado que mi mayor interés fue el estudio de ésta, en el presente trabajo refiero
únicamente a dicho sistema.
65
Lesly Garduño Alba
36. Este periodo no permite el desarrollo de árboles, por lo tanto no se realiza la “tumba” de éstos;
es por ello que la R-T-Q ha quedado atrás, pues aunque la R-Q involucra durante uno o dos
años consecutivos el cultivo del maíz, frijol, calabaza y otros comestibles, el suelo no se recupe-
ra, lo cual es preocupante porque la población aumenta cada día y la superficie de tierra sigue
siendo la misma.
37. Surgió después de la Segunda Guerra Mundial, al haber un desabasto de alimentos en varios
países. Desde esa fecha (1945) la FAO quedó como responsable de conducir las actividades in-
ternacionales encaminadas a erradicar el hambre, brindar servicios tanto a países desarrollados
como en desarrollo, y actuar como un foro neutral donde todos los países se reúnan en pie de
igualdad para negociar acuerdos y debatir políticas. Ésta, además, ayuda a los países con el fin
de asegurar una buena nutrición para todos (FAO, 1994).
38. Se originó por la disminución en las cosechas de cereales en 1972-1973; tuvo consecuencias
desastrosas para varios países subdesarrollados, no tanto por la carencia real de los alimentos,
66
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
La SA, a nivel individual, familiar, nacional y regional, implica lograr que la población
tenga acceso físico y económico a una alimentación suficiente, sana y nutritiva, de
acuerdo con sus preferencias, y que le permita satisfacer sus necesidades nutriciona-
les y preferencias alimenticias para una vida activa y saludable” (Mechlem, traduc-
ción por González, 2007: 10).
sino más bien por el aumento desmesurado de los precios de los granos que se dio por el pánico
en que cayeron los mercados internacionales de estos bienes (Hernández, 1995).
39. En los 70 el énfasis de la SA estaba en la necesidad de garantizar un abasto permanente de
alimentos para la población ante las fluctuaciones anuales de la producción y la inestabilidad
de los precios del mercado mundial. Después, en 1980 gracias a Amartya Sen hubo un cambio
radical, pues él sostenía que había hambre sin que hubiera escasez significativa en los inven-
tarios de los alimentos. Gracias a esto la FAO enfatizó que debía haber “un acceso seguro a los
alimento para aquellos que los necesitan” (Mechlem, 2004: 633). El mismo autor señala que
en este contexto la discusión se centró en una definición más amplia de “subsistencia”, la cual
debía analizarse en el contexto del grupo doméstico en el que se organiza el consumo, se desa-
rrollan actividades productivas y se maneja el ingreso, además de considerar las relaciones de
cooperación y la jerarquía de poder entre los individuos que lo componen según la edad y el
género. La definición de SA se reformuló nuevamente debido a las investigaciones sobre salud
y nutrición en 1980 y 1990. Se planteó la relación entre una insuficiente e inadecuada nutrición
y los problemas de salud de la población. Por ello la FAO prestó atención a la nutrición, ade-
más de otros factores relacionados con ella, como la higiene y la inocuidad de los alimentos.
Finalmente, la discusión sobre la SA incorporó el factor cultural, al considerar la importancia
que tienen en la alimentación las “preferencias alimentarias”, además de la suficiencia, la cali-
dad nutritiva y el acceso a los alimentos.
67
Lesly Garduño Alba
68
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
Resultados y conclusiones
• El CCLM de los tseltales es sin duda una fortaleza que les ha permitido
subsistir a través de los años; no obstante, este conocimiento que se
encuentra únicamente en la memoria de los campesinos, es valorado
mayormente por los adultos mayores; este hecho es preocupante, ya
que al no ser valorado por los jóvenes indígenas aunque éste se trans-
mita de una u otra forma, no se perfeccionará, y se perderá como mu-
69
Lesly Garduño Alba
Referencias bibliográficas
70
Conocimiento campesino local, una estrategia para la seguridad alimentaria
71
Lesly Garduño Alba
72
El manejo forestal comunitario:
una alternativa para el desarrollo
sustentable en el ejido El Chivero,
municipio de Teopisca, Chiapas
Introducción
73
Catarino Ancheyta Rosales
74
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
Conocimiento tradicional
75
Catarino Ancheyta Rosales
76
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
77
Catarino Ancheyta Rosales
Conocimiento forestal
78
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
Campesinos tradicionales: son aquellos labradores que han vivido en la misma región
por generaciones, que tienen un conocimiento fundado en la prolongada interacción
con el ambiente local, y que de esta forma han acumulado considerable conocimien-
to acerca del ambiente y los recursos naturales disponibles (Gómez-Pompa y Kaus,
1990, citado en Ibargüen y Chapela, 2006: 304).
79
Catarino Ancheyta Rosales
80
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
81
Catarino Ancheyta Rosales
82
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
83
Catarino Ancheyta Rosales
84
Figura 1
Plano de ejecución, ejido El Chivero, municipio de Teopisca, Chiapas (1949)
85
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
Fuente: elaboración propia con base en los datos del Departamento Agrario (1949) y Cortina et al. (s/f: 12).
Catarino Ancheyta Rosales
86
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
87
Cuadro 1
Superficies a intervenir y volúmenes estimados para aprovechamiento por especie durante
el ciclo de corte propuesto
Anualidad Área de corta Superficie a Posibilidad M 3 Rollo Total Árbol y M 3 Rollo
intervenir
Pinus ocarpa Pinus pseudostrobus Quercus brachystachys Total
(Has)
3 3 3 3 3 3 3
D-M-A No. Rodales M RTA M R M RTA M R M RTA M R M RTA M3 R
/5 0 0 2-5 0- 61 1 1 42-18-46* XIX y IIX ,VI 894 787 722 635 841 715 2457* 2137*
5 0 0 2 / 21 /1 3
/ 6 0 0 2-1 0-1 0 2 2 41-60-58* XIV 757 666 916 806 522 444 2195* 1916*
6 0 0 2 / 21 /1 3
/7 0 0 2-1 0-1 0 3 3 37-38-78 V y XV 877 772 530 466 649 552 2056 1790
7 0 0 2 / 21 /1 3
/ 8 0 0 2-1 0-1 0 4 4 38-24-58 IIIXX y IVX,IV 1138 1001 209 184 792 673 2139 1858
8 0 0 2 / 21 /1 3
88
/ 9 0 0 2-1 0-1 0 5 5 33-33-30 II X X y I X X , XI ,III 527 464 755 664 201 171 1483 1299
9 0 0 2 / 21 /1 3
/ 01 0 2-1 0-1 0 6 6 43-66-60 VIII 700 616 563 495 703 598 1966 1709
01 0 2 / 21 /1 3
Catarino Ancheyta Rosales
/11 0 2-1 0-1 0 7 7 34-14-41 XIII 168 148 856 753 439 373 1463 1274
11 0 2 / 21 /1 3
/ 21 0 2-1 0-1 0 8 8 33-48-91 IIIVX y IX ,X 404 356 696 612 313 266 1413 1234
21 0 2 / 21 /1 3
/ 31 0 2-1 0-1 0 9 9 35-29-15 VII 272 239 774 681 366 311 1412 1231
31 0 2 / 21 /1 3
/ 41 0 2-1 0-1 0 10 10 35-92-12 XX y IIVX ,II ,I 373 328 904 796 285 242 1562 1366
41 0 2 / 21 /1 3
Total 374-76-89 6110 5377 6925 6092 5111 4345 18148 15814
* Superficie y volúmenes autorizados e intervenidos mediante oficio núm. SGPA/UARRN/0915/2005 de fecha 16 de mayo de 2005.
Fuente: elaboración propia con base en Ton-Pérez, V. M. (2006).
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
Conclusiones
89
Catarino Ancheyta Rosales
90
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
Referencias bibliográficas
91
Catarino Ancheyta Rosales
92
El manejo forestal comunitario: una alternativa para el desarrollo sustentable
93
“Los Montes”, conocimiento tradicional
campesino sobre las arvenses de la milpa en
Teopisca y Amatenango del Valle, Chiapas
Concepción Ramírez-Salinas
Adriana Elena Castro-Ramírez1
Introducción
95
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
96
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
Revisión de literatura
97
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
98
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
1. Plantas comestibles.
Quelite, Amaranthus hybridus. Planta herbácea de 50 cm a 2 m de alto,
se ha encontrado en flor de abril a enero, se localiza a menudo en forma
abundante tanto en los cultivos (maíz, cacahuate, alfalfa, garbanzo,
avena) como a orillas de caminos y también dentro de las poblaciones;
se consume como verdura en la alimentación humana y se utiliza como
forrajera. Se encuentra emparentada con el amaranto o alegría (Ama-
ranthus hypochondriacus), cultivado como alimenticio y materia prima
para la elaboración de dulces; en épocas precortesianas se usaba en cere-
monias religiosas (Calderón y Rzedowski, 2004).
Mostaza, Brassica rapa. Maleza común aunque por lo general no es
muy abundante en parcelas de cultivos diversos; a veces invade en forma
masiva los alfalfares; es frecuente a orillas de caminos y en terrenos en
descanso; planta introducida de Europa; el fruto es una “vaina” que se
vende en los mercados, pues las semillas se utilizan como alimento para
pájaros domésticos; las hojas se consumen en forma de ensalada y tam-
bién se emplea como forraje (Calderón y Rzedowski, 2004).
Tomate de milpa (tomatillo), Physalis philadelphica. La especie es
nativa de México y se encuentra con frecuencia en parcelas de cultivo
(cacahuate, alfalfa y maíz); sus frutos se comercializan, pues son apre-
ciados como condimento alimenticio. Se emplea también en la medicina
tradicional (Calderón y Rzedowski, 2004).
99
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
100
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
das, con margen dentado y superficie áspera con muchas nervaduras; las
flores inicialmente son amarillas (parte externa) y posteriormente rojas
(parte interna); el fruto es agrupado, jugoso y carnoso de color azul os-
curo a negro brillante; controla plagas Aphis sp., Manduca sexta (hojas),
Musca domestica, Plutella xylostella (hojas), Sitophilus oryzae; tiene efecto
insecticida, antialimentario; es tóxico en caballos, ganado vacuno y ovino,
causando daños al riñón, hígado, fotosensibilidad, hemorragia intestinal,
parálisis de la vesícula biliar y muerte; contiene alcaloidea, flavonoides y
triterpenoides; es maleza potencial (Sabillón y Bustamante, 1996).
Cinco negritos o riñonina, Lantana camara y L. hispida. Arbusto muy
semejante al anterior, que crece hasta dos metros; los usos son similares
a la primera especie; el principal es en el tratamiento de diarrea, disente-
ría, dolor de estómago y vómito; frecuentemente se emplea en casos de
tos y tosferina; en el municipio tzeltal de Amatenango del Valle y en los
municipios tzotziles de Venustiano Carrranza y Zinacantán estas plan-
tas son muy importantes en la curación de enfermedades de los riñones;
además, en los municipios tzeltales de Oxchux y Chanal se emplea L.
hispida como tratamiento para diferentes tipos de “nacidos” (tipos de
granos grandes que salen en alguna parte del cuerpo); para diarreas fuer-
tes se usan las raíces y las hojas; en Venustiano Carranza hay preferencia
por el uso de la raíz en el tratamiento de dolor de riñón; en las demás
enfermedades, las hojas son las seleccionadas; en los padecimientos in-
testinales, de vías urinarias, tos y parto se administra como té; en el caso
de los nacidos se usa como emplastes (macerado de hojas que se aplica
amarrado con un trapo) (Procomith, 1990).
Verdolaga, Portulaca oleracea (Portulacaceae). Planta anual y sucu-
lenta de aproximadamente 30 cm de alto, la raíz es pivotante, tallo suave
glabroso, ramificado radialmente desde la base, hojas alternas, gruesas y
brillantes, frecuentemente están juntas al final de las ramas; flores color
amarillo; el fruto es una cápsula redonda y las semillas son ovaladas y
pequeñas; las hojas de la planta se usan para el control de Meloidogy-
ne incognita y Pieris brassicae; tienen efecto nematostático e insecticida;
además es comestible y medicinal (Sabillón y Bustamante, 1996). Mala
hierba abundante en jardines y sembradíos, sobre todo de maíz y caca-
huate; es bastante popular el consumo de esta planta guisada como ver-
dura y es común su venta en fresco en los mercados; asimismo en algunos
lugares se utiliza como medicinal (Calderón y Rzedowski, 2004).
Girasol, Tithonia tubaeformis (Asteraceae). Planta anual de 1 a 3 m
de alto; hojas inferiores opuestas y las superiores alternas, forma ovada
101
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
102
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
ramente dulce; crece en zonas de máxima altura de los Altos; tiene varios
usos medicinales; en los municipios tzeltales sirve para el tratamiento de
la tos ferina y edema; los tzotziles la utilizan para la calentura, quemadu-
ras, infecciones de los ojos, y una enfermedad todavía desconocida por
la medicina occidental, majbenal; en el tratamiento de la tos se mezcla
frecuentemente con las flores del sauco, las hojas de tzitzis, hierbabuena
y azúcar; para las quemaduras, los tzotziles mezclan el arrayán con ex-
cremento de conejo y con hojas de sauco; para las enfermedades como la
tos, edema, calentura y el majbenal, se prepara y toma como té; en casos
de infecciones y heridas superficiales se aplica como baño o emplaste
local (Procomith, 1990).
Ranunculus petiolaris. Planta perenne que crece de tubérculos grue-
sos; las hojas salen de la base de la planta; las flores son amarillas y los
frutos verdes; es muy común en los pastizales de tierras frías y templadas;
su uso más frecuente es como emplastes para problemas dentales (Ama-
tenango, Tenejapa, Zinacantán y Chalchihuitán) y otros padecimientos
bucales (Cancuc); también se aplica en infecciones tópicas (Chanal, Ox-
chuc y Tenejapa) y varias clases de la sarna (Zinacantán, Chamula, La-
rráinzar); se toma como té en el tratamiento de problemas gastrointes-
tinales como diarrea líquida (Cancuc, Oxchuc) y lombriz (Zinacantán);
hay un consenso general entre los municipios referente a que la parte
de la planta más potente como medicamento es la raíz; para infecciones
locales se machaca la raíz y se aplica sobre el área afectada; frecuente-
mente para aplicaciones tópicas se mezcla con kerosén, sal y sosa; cuan-
do está preparado como té se hierven hojas y raíces (Procomith, 1990).
Salvia lavanduloides. Hierba que crece hasta 1 m de altura y posee un
olor muy aromático; tiene hojas con vellosidades y sus flores son azules;
uno de los nombres comunes de la planta se refiere a las flores que, por
su forma de crecer en el tallo, se parecen a una mazorca de maíz; es muy
común en los pinares y encinares de los Altos; es generalmente conocida
por su importancia en el tratamiento de la tos y la tos ferina, para lo cual
se muelen y se hierven como té las hojas tiernas, las flores y los tallos
(Procomith, 1990).
3. Plantas forrajeras
Las plantas forrajeras son importantes en la dieta alimenticia de los
animales, ya que aportan nutrimentos útiles para su desarrollo y creci-
miento; dentro de las plantas obtenidas en las parcelas cultivadas en los
Altos de Chiapas destacan: “pichtuluc” (Lepidium oblongum), “canquis”
103
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
Materiales y métodos
104
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
Discusión
Cuadro 1
Presencia de “montes” en el cultivo de maíz bajo dos diferentes
manejos en Teopisca, Chiapas
105
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
106
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
un litro de agua y si es pequeña, tres hojas por litro; cuando están verdes
las hojas, las consumen los puercos y los borregos; antes no había borre-
gos en Teopisca, pero recientemente llegaron junto con gente de San
Juan Chamula. En Amatenango del Valle la reconocen como mirasol; las
flores sirven para altares y también las llevan al panteón para adornar las
tumbas; la comen el ganado caballar y bovino, así como los guajolotes y
gallinas.
Se le nombra mirasol, girasol o acahual (Martínez, 1979); se utiliza
como forraje para animales domésticos, con fines ceremoniales y religio-
sos y como medicinal. Planta melífera que se produce por semilla (Heike,
2009).
107
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
otra conocida como tsajal nich wamal, para luego colocar la cocción so-
bre el pie afectado. Esta planta no la consume ningún animal.
108
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
109
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
la consideran una maleza muy fuerte que controlan sólo con herbicida
(líquido).
18-21. Poáceas
Las arvenses Paspalum crinitum, Chloris aristata, Vulpia bromoides y Seta-
ria geniculata son conocidas comúnmente como zacates. Los comen los
animales como el borrego, y el conejo cuando están verdes; los buscan
en los camellones, ya que en la parcela donde se siembra el maíz casi no
los hay, porque la gente aplica muchos herbicidas. Las vacas y caballos
se lo comen verde o seco. Arvenses (montes) asociadas al maíz que no
registraron usos.
110
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
111
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
112
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
113
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
Conclusiónes
Referencias bibliográficas
Alemán Santillán, Trinidad, y López Mejía, Ma. de la Luz (1989) “Los sistemas
de producción agrícola”, en Parra Vázquez, M. R. (coord.), El subdesarrollo
agrícola en los Altos de Chiapas, Col. Cuadernos Universitarios, Serie
Agronomía, núm. 18. México: Universidad Autónoma Chapingo-Centro de
Investigaciones Ecológicas del Sureste, pp. 153-237.
Altieri, Miguel A. (1988) “The impact, uses, and ecological role of weeds in
agroecosystms”, en Altieri, Miguel A., y Liebman, Matt (eds.), Weed mana-
gement in agroecosystems: Ecological approaches. Florida: CRC Press, pp. 1-6.
—— (1999) “The ecological role of biodiversity in agroecosystem”, Agriculture,
Ecosystem and Environment, núm. 74, pp. 19-31.
114
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
115
Concepción Ramírez-Salinas y Adriana Elena Castro-Ramírez
Páginas de Internet
116
“Los Montes”, conocimiento tradicional campesino sobre las arvenses de la milpa
Agradecimientos
117
Una reflexión acerca de la medicina
“tradicional” tojola´b´al
119
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
[…] recorren dos serranías que se desprenden de los Cuchumatanes y forman una
herradura en la unión de las dos cadenas montañosas […] el área de Las Margaritas
se localiza en el extremo oriental de la Meseta de Comitán y presenta una altitud va-
riable entre 1,400 y 1,700 msnm. El clima se puede considerar templado subhúmedo
con temperaturas promedio de 20° C y 18° C en las zonas montañosas más elevadas.
120
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
[…] la encomienda fue la base de formación de grandes latifundios, porque los en-
comenderos no sólo se limitaron al derecho real que les otorgaba la encomienda,
sino que se apoderaron de algunas otras moradas, estableciendo ahí “sus haciendas,
empresas y granjerías” […] los grandes latifundios estuvieron controlados por la
Iglesia y por un grupo reducido de españoles que gozaban de privilegios otorgados
por la Corona, y fueron quienes manejaron y tuvieron el control político, económico
y social del Virreinato de la Nueva España y la Capitanía de Guatemala, a la cual
Chiapas pertenecía (Pulido, 2000: 19 y 20).
Después de la desamortización de los bienes del clero, es probable que fuera vendi-
da, porque para principios del siglo XIX pertenecía a la familia Ulloa, y más adelante
la encontramos como propiedad de Rosario Castellanos de Domínguez y posterior-
mente de Gonzalo de la Vega, quien la tuvo en su poder hasta 1934, cuando pasó a
ser la colonia Plan de Ayala con una dotación de mil 102 hectáreas; después se les
2. Jotaná es el nombre que tenía anteriormente el ejido Plan de Ayala. Esta palabra significa
“casa vacía”, que proviene de la raíces jotan que quiere decir vacío o que no tiene nada, y na´
que significa casa, según la traducción del profesor de idioma tojola´ab´al Antolino Pérez
García.
121
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
concedió una segunda ampliación de mil 384 hectáreas en 1937 y una tercera en 1948
de mil 592-74-74 hectáreas.
122
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
123
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
124
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
3. B´ankilal es el término que se usa al interior de las comunidades para nombrar a una persona
adulta que ha adquirido una madurez y amplia experiencia.
125
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
Estos individuos son brujos y médicos, y debido a los poderes sobrenaturales y ma-
léficos de que se les cree investidos, son grandemente temidos por los indios. Todas
las desgracias colectivas o individuales que aparecen en una región, son atribuidas al
126
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
brujo […] la creencia general es que las enfermedades son producidas por la volun-
tad de determinado brujo.
Se deja ver con claridad que aun cuando han dejado de frecuentar la
medicina “tradicional”, su conocimiento acerca de los elementos que la
conforman no ha cambiado y mucho menos se ha eliminado del imagina-
rio de los sujetos.
Parecería reiterativo mencionar que los procesos de colonización
constante y de destribalización, entendida esta última como “la sustitu-
ción de elementos y relaciones culturales residuales de la época prehis-
pánica y colonial por elementos y relaciones que facilitan la integración
con la cultura envolvente, en este caso la capitalista” (Martínez, 1976: 1),
han sido factores en el deterioro de las prácticas culturales autóctonas.
Por otro lado, al igual que muchos pueblos mesoamericanos, los tojo-
labales saben que en su cuerpo no sólo existen órganos, músculos y hue-
sos, sino que también existen ciertos elementos que motivan su actuar,
entre ellos el espíritu o alts´il, es decir, el hombre está compuesto de
cuerpo y espíritu. Si existe ese elemento motivador en la vida de los suje-
tos, entonces el cuerpo humano “puede ser invadido, poseído por fuerzas
naturales animadas por espíritus y de esta manera rompen el equilibrio
con la naturaleza, enfermándolo […] así, la enfermedad es el propio es-
píritu que invade al sujeto” (Peláez, 2003: 6). Entonces, cuando el es-
píritu ha sido trastocado por la acción de un sujeto a quien denominan
brujo, pukuj o bien kuxwanum, se presenta la enfermedad y ésta puede
hacerse presente de manera particular en un individuo o bien de manera
colectiva que afecte a una comunidad.
Tres elementos o sucesos son los que llaman la atención y se consi-
deran serán clave para tratar de construir la reflexión sobre los sistemas
médicos en estas dos comunidades tojolabales. En primera instancia ten-
dríamos que las generaciones adultas mantienen ciertos conocimientos
culturales encarnados, mismos que han sido oprimidos y socavados por
un sistema avasallador y discriminador. Un segundo elemento que está
en relación con el primero, es la reproducción de un discurso médico-
127
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
Antes, los viejitos saben curar, saben cuál hierba sirve para curar. Ahorita ya no lo
sé porque ya no están las personas, ya fallecieron. O sea siempre me comentaban,
ya queda en mi mente cualquier momento si no tengo dinero y voy rápido, yo lucho
por mis hijitos. Por ejemplo [para] la diarrea dicen que es bueno la puntita de yer-
babuena, la puntita de hinojo y la puntita de chayote y de durazno y una terramicina
se mete y lo toma el niño.
[…] los doctores no atienden a los campesinos, por darle prioridad a las personas
económicamente acomodadas de Comitán […] Diferente es el caso del hospital de
Altamirano, adonde sí les gusta ir, ya que las religiosas los tratan mucho mejor, y
en caso de no tener dinero no les cobran los servicios […] aunque no les guste ir a
Comitán, de todos modos en los casos de mayor urgencia siempre van ahí.
128
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
[…] la atención a los problemas de salud de los pacientes indígenas tiene pocas
diferencias con la de otras personas, incluyendo a las de nuestra propia cultura. Sin
embargo, para hacerlo con calidad y calidez se requiere de enfoques interculturales
que se manifiesten de manera concreta (Vargas y Casillas, 2003: 12).
Conclusiones
129
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
Referencias bibliográficas
Álvarez, Carlos (1983) “El medio geográfico”, Los legítimos hombres, aproxima-
ción antropológica al pueblo tojolabal, vol. I. México: Universidad Nacional
Autónoma de México.
5. Esto no quiere decir que se hayan dejado por completo estas prácticas; algunas familias con
las que tuve la oportunidad de platicar, como en los casos de las familias Sántiz y Jiménez,
continúan frecuentando los servicios que ofrecen ciertos curanderos de los municipios La
Independencia y Comitán.
130
Una reflexión acerca de la medicina “tradicional” tojola´b´al
131
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
Anexo
Foto 1. Doña Dominga López Sántiz, Foto 2. Doña Delina Hernández Sántiz,
partera o mexep del ejido Plan de Ayala. la partera de la comunidad Bajucú.
132
Concepción tsotsil huixteca sobre
el Universo y apropiación
de la naturaleza y del territorio
133
Miguel Sánchez Álvarez
134
Concepción tsotsil huixteca sobre el Universo y apropiación de la naturaleza y del territorio
2. Véase numinoso y numen. Véanse también Arias, Jacinto (1991) El mundo numinoso de los
mayas, estructuras y cambios contemporáneos; y Boff (1999) “El Sol: Experiencia de lo numino-
so y del centro”, El águila y la gallina, cómo el ser humano se hace humano.
135
Miguel Sánchez Álvarez
136
Concepción tsotsil huixteca sobre el Universo y apropiación de la naturaleza y del territorio
137
Miguel Sánchez Álvarez
Ajaw es el principio del tiempo y espacio, como también de otras dimensiones des-
conocidas, asimismo es depositario de todas las sabidurías y disciplinas científicas,
por lo tanto es el principio que originó las matemáticas […] Ajaw, el creador del
Universo, puede ser representado por el glifo de un rostro perfil, según Cholq’ij, o
bien la figura de una flor, como está en el Tonalamatl (Muncía, 1996: 9 y 13).
138
Concepción tsotsil huixteca sobre el Universo y apropiación de la naturaleza y del territorio
[…] Ajaw es un dios. Al adorar a sus dioses, nuestros ancestros no decían Dios
Tierra, Dios Mundo, sino Ajaw Lum, Ajaw K’inal. El Ajaw no es un ser inferior, sino
un ser divino e inmortal. Así adoramos a nuestros dioses, a nuestro Señor Salvador.
Cuando la acariciamos con buenas palabras, la tierra es vida, es sabiduría (Gómez,
1996: 90).
139
Miguel Sánchez Álvarez
Los pueblos del México profundo crean y recrean continuamente su cultura, la ajus-
tan a las presiones cambiantes, refuerzan sus ámbitos propios y privados, hacen su-
yos elementos culturales ajenos para ponerlos a su servicio, reiteran cíclicamente
los actos colectivos que son una manera de expresar y renovar su identidad propia;
callan o se rebelan, según una estrategia afinada por siglos de resistencia (Bonfil,
1998: 11).
Referencias bibliográficas
140
Concepción tsotsil huixteca sobre el Universo y apropiación de la naturaleza y del territorio
141
Los campesinos frente a las políticas
públicas del campo. Estudio de los
cafetaleros organizados del comercio justo
del estado de Chiapas
Introducción
143
Karina Sánchez Juárez
2. Cuando se hace referencia a “Estado”, me refiero al sistema político como estructura regulato-
ria en nuestro país, que se instrumentaliza a través de instituciones gubernamentales.
144
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
145
Karina Sánchez Juárez
146
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
Referentes teóricos
Política pública
Los gobiernos son instrumentos para la realización de políticas públicas, más que
mirar al ordenamiento de las actividades del sector público, como dado por su orga-
nización, conviene mirarlo como un instrumento para la realización de las políticas
públicas. Así como el logro principal de una empresa privada no es su organigrama,
sino sus utilidades, lo importante en el gobierno son sus resultados, más que su es-
tructura (Lachera, 2004).
147
Karina Sánchez Juárez
148
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
Las políticas públicas constituyen decisiones del gobierno que incorporan la parti-
cipación, la corresponsabilidad y los recursos de los particulares, en su calidad de
ciudadanos electorales y contribuyentes, mismas que se traducen en acciones orien-
tadas a resolver problemas públicos (Suárez, 2005: 42).
149
Karina Sánchez Juárez
Una política pública puede ser aquí una regulación, ahí una distribución de diversos
tipos de recursos (incentivos o subsidios, en efectivo o en especie, presentes o fu-
turos, libres o condicionados), allá una intervención redistributiva directa, más allá
dejar hacer a los ciudadanos. El análisis y diseño de políticas públicas, justamente
por su carácter público, abre todo un abanico de estrategias de acción corresponsa-
ble entre gobierno y sociedad (Aguilar, 2003: 32).
150
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
151
Karina Sánchez Juárez
152
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
3. Sobre la política pública dirigida al campo en Brasil, se pueden consultar una serie de documentos
que tiene el Banco Interamericano de Desarrollo; sin embargo, en el Seminario “Financiamiento
a las Cadenas Agrícolas de Valor” realizado en Costa Rica en febrero del año 2010, se expuso el
enfoque de las políticas públicas dirigidas al campo en ese país; dado que asistí a dicho seminario,
hago mención al respecto, puesto que se mostró un avance importante, y sus formas de evalua-
ción en cuanto a su impacto cambiaron, lo cual también genera eficiencia.
153
Karina Sánchez Juárez
154
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
4. Los datos presentados son de acuerdo con los padrones de registro que tiene Certimex, S. C.
155
Karina Sánchez Juárez
ción de café orgánico con sellos de comercio justo; sin embargo, para el
caso del presente trabajo sólo se tomarán en cuenta las organizaciones
con mayor representación en el estado, por su número de miembros aso-
ciados, su volumen de producción y comercialización, así como por las
relaciones establecidas con algunas instituciones gubernamentales, por
lo cual se hacen más visibles desde el aparato estatal.
En los casos de Más Café, Majomut y Coopcafe, son tres organizacio-
nes que pueden dar cuenta tanto de las alianzas formadas en el comercio
justo y la agricultura orgánica, como de la incidencia que tienen las or-
ganizaciones a partir de esas redes de alianzas que han construido y por
ello pueden incidir en algunos casos en la política pública, aun cuando en
algunas ocasiones esta incidencia no sea el objetivo primordial.
En lo concreto, por ejemplo, tan sólo Más Café para el año 2009
agrupó a 1,447 socios, que concentraron 2’029,805.45 kilogramos de café
pergamino,5 lo cual ya es un volumen superior a cualquier organización
del estado; por ello logran exportar hasta 35 lotes de café orgánico. Estos
datos nos ofrecen una idea de la importancia que tienen dichas organiza-
ciones en el sector cafetalero.
Política
156
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
Por otro lado, cabe resaltar que la incidencia en la política pública que
tuvo la población indígena a raíz del movimiento de 1994 es bastante con-
creta, como en el caso de las reformas constitucionales que se lograron
a partir de los Acuerdos de San Andrés; por ejemplo, la modificación al
artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en la cual se menciona la pluriculturalidad de la nación mediante lo cual se
reconoce la existencia de pueblos indígenas y sus derechos a la identidad, a
su propia normatividad, a la educación intercultural, etcétera.
Por supuesto, lo anterior no quiere decir que las relaciones de po-
der hayan desaparecido en un espacio donde históricamente el propio
sistema-mundo capitalista no permitirá fácilmente que se reconozca el
poder social que un pueblo o un grupo de actores sociales que han sido
excluidos ahora se les considere con la capacidad de formular propues-
tas de desarrollo para sus propios pueblos, porque eso significa, en todo
caso, reconocer los derechos políticos de tales grupos en el estado.
157
Karina Sánchez Juárez
Este hecho no es casual, más bien es una forma de dar cuenta acerca
de la apropiación productiva que han logrado los campesinos, puesto que
sus logros se deben en gran medida al conocimiento que tienen sobre el
manejo del cultivo.
Respecto a la participación de las organizaciones campesinas indíge-
nas en el comercio justo internacional, es un hecho que va absolutamente
ligado a la agricultura orgánica, porque ambas alternativas representan
para los campesinos minifundistas su participación en el mercado inter-
nacional de una manera menos desigual.
De esta manera, los productos que cuentan con el sello de ser culti-
vados bajo la normatividad de la agricultura orgánica y comercializados
bajo las condiciones de comercio justo, representan para el consumidor
no sólo los beneficios sociales que pudieran diferenciar a cualquier otro
producto, sobre todo son sellos que representan una elevada calidad en
los productos, como en el caso específico del café. Para dar cuenta de
este hecho, enseguida hago mención de lo que un comprador de Austria,
Franz Denk, argumenta:6
Es necesario que quede claro que nosotros como compradores les exigimos a ustedes
como organizaciones proveedoras de café la constante calidad del producto, porque
en nuestros mercados hemos logrado posicionar los productos con sello de comercio
justo internacional, debido a la calidad que le podemos ofrecer al consumidor, la
cual se diferencia de una forma muy clara respecto a los productos convencionales,
de tal manera que hoy día podemos decir que los volúmenes comercializados bajo
condiciones de comercio justo van en aumento, sobre todo por la calidad que estos
productos representan en el mercado (2008).
6. Es una persona que representa a un importador austriaco de café, cuyo nombre empresarial es
EZA.
158
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
159
Karina Sánchez Juárez
160
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
7. Al respecto se pueden consultar “El movimiento ‘El campo no aguanta más’” y el acuerdo
nacional para el campo: “Situación y perspectiva”, de Miguel Ángel Sámano Rentería, en
El Cotidiano, marzo-abril, año/vol 19, núm. 124, Universidad Autónoma Metropolitana-
Azcapotzalco.
161
Karina Sánchez Juárez
esta última es una agencia cuyos socios son precisamente algunas organi-
zaciones campesinas, como Majomut.
Entonces, la iniciativa de ley fue estructurada por las organizaciones
campesinas, ya que en el encuentro que se llevó a cabo en el año 2006 en
Texcoco, Estado de México, se definió el contenido de la ley y se empezó
a cuestionar el contenido de su reglamento. Sin embargo, estos hechos
no se reconocen públicamente, puesto que sólo se sabe que el Congreso
de la Unión aprobó la Ley de Productos Orgánicos.
Más recientemente, los días 9 y 10 de noviembre de 2009 se realizó un
evento coordinado por Sagarpa y la Universidad de Chapingo, para que
las propias organizaciones analizaran el contenido de los lineamientos
para reglamentar la agricultura orgánica, puesto que son las organiza-
ciones quienes tienen la experiencia práctica desde hace más de 15 años.
Respecto a la incidencia en aparatos estatales, existe el caso de Fi-
deicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), donde se
refleja que algunos aparatos estatales se amoldan también, a partir de las
propuestas realizadas por las organizaciones con experiencia comercial;
por ejemplo, después de sólo otorgar crédito, ahora FIRA se está enfocan-
do con mayor énfasis en otorgar garantías que sólo son para asegurar el
crédito y disminuir el riesgo del mismo.
Sin embargo a lo largo de su trayectoria, en casos específicos como el
café orgánico en Chiapas, son las organizaciones quienes han tenido que
explicar el procedimiento a FIRA, porque institucionalmente no se amoldan
sus operaciones a la realidad de los cultivos. Es decir, en FIRA no conocían
en profundidad el cultivo del café y fueron las organizaciones quienes ex-
plicaron los tiempos oportunos de requerimiento de crédito; de tal forma
que ahora en la institución empiezan a moldear algunos de sus instrumen-
tos públicos porque no todos los cultivos tienen el mismo ciclo productivo.
Por otro lado, el sistema financiero de cuentas por cobrar, que con-
siste en que las organizaciones de café trasladan la facultad de cobran-
za a las financieras, para que sean éstas quienes cobren directamente a
los clientes el producto que han vendido las organizaciones, con lo cual
disminuye en gran medida el riesgo del crédito, es un mecanismo imple-
mentado por las propias organizaciones campesinas.
Estos mecanismos han dado resultados óptimos porque son las orga-
nizaciones quienes cuentan con el conocimiento del proceso productivo y
comercial de su ramo, como en el caso del café orgánico; es por ello que
la instrumentación de la política pública se va moldeando; sin embargo,
sólo se va haciendo en espacios estatales.
162
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
De esta forma es como las organizaciones van dando pauta para ins-
trumentar las políticas públicas, que si bien no es aquella gran propuesta
que proponga una nueva política pública, porque eso implicaría de entra-
da cambiar el sistema político existente en México, que define sólo a cier-
tos aparatos gubernamentales para hacer políticas públicas, sin embargo
las organizaciones con su experiencia comercial y amplio conocimiento
productivo se ven en la necesidad de proponer cambios en la aplicación
de las políticas públicas.
Otro caso en el cual han incidido las organizaciones campesinas se
registró en 2008, periodo en el que estuvo vigente un programa deno-
minado “Maíz Solidario” en el estado de Chiapas; dicho programa for-
ma parte de las políticas públicas que impulsan la soberanía alimentaria.
Fueron las organizaciones campesinas quienes negociaron cambios en la
instrumentación de esta política.
El programa se diseñó con un paquete tecnológico que incluía semi-
llas mejoradas de maíz e insumos agroquímicos; sin embargo, en las or-
ganizaciones cuyo objetivo es impulsar la agricultura orgánica, como en
el caso de las organizaciones cafetaleras, tienen terminantemente prohi-
bido el uso de agroquímicos aun en sus parcelas dedicadas a cultivos de
autoconsumo.
Por tanto, se vieron en la necesidad de negociar ese paquete tecno-
lógico para acceder a las políticas públicas que impulsan la soberanía ali-
mentaria, de tal forma que las organizaciones diseñaron un paquete tec-
nológico que incluye insumos biológicos y semillas originarias que ellos
mismos producen. Así, después de una serie de reuniones para concretar
una propuesta para el diseño del programa, lograron el éxito de esa ne-
gociación y el estado cambió su política para el caso de las organizaciones
que solicitaron el cambio; entre ellas participaron Majomut, Coopcafé y
Más Café.
Los ejemplos que menciono en párrafos anteriores dan cuenta de las
propuestas que las organizaciones campesinas, inmersas en la agricultura
orgánica y que participan en el comercio justo, han logrado concretar
cambios en las políticas públicas, aun cuando sólo se trata de espacios
locales y sólo son cambios en su instrumentación.
Todo lo anterior permite dar cuenta de la incidencia que tienen las
organizaciones campesinas en la instrumentación de las políticas públi-
cas, que si bien existen una serie de actores participantes, las organizacio-
nes campesinas destacan por su experiencia y conocimientos prácticos,
pero que pocas veces ello se expone a la luz pública.
163
Karina Sánchez Juárez
Conclusiones
164
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
Referencias bibliográficas
165
Karina Sánchez Juárez
166
Estudio de los cafetaleros organizados del comercio justo del estado de Chiapas
167
Chiapas entre la protección ambiental
y la producción alimentaria: el impacto de
los agrocombustibles
Introducción
169
León Enrique Ávila Romero
170
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
171
León Enrique Ávila Romero
172
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
Este panel está integrado por tres grupos de trabajo, y ha estado fuerte-
mente politizado en la presentación de sus informes. Por ejemplo, en el
primer informe respecto al calentamiento global y el efecto invernadero
se cuestionó fuertemente el modelo matemático empleado, y se descu-
brieron fuertes presiones por grupos de industriales de Estados Unidos.
En 1990 se creó el Comité Intergubernamental de Negociación para
una Convención Marco sobre Cambio Climático, por instancias de la
ONU, y se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC), la cual entró en vigor en 1994.
En el caminar de esta convención, de acuerdo con Edith Antal (2004)
se han encontrado dos temas polémicos en los que se han generado cier-
tos conflictos:
Existen 15 países que contribuyen con 71.4% de las emisiones de CO2 mundiales
por quema de combustibles fósiles; entre ellos se encuentra México en la posición
12, con 98 millones de toneladas de carbono. A nivel de América Latina y el Caribe
nuestro país contribuye con 27.3% de las emisiones, con un índice de 1.1 toneladas
de carbono por habitante por año.
173
León Enrique Ávila Romero
174
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
Gráfica 1
México 2003. Emisiones de gases de efecto invernadero
613 Mton CO2eq
AGRICULTURA
INDUSTRIA
7%
8%
DESECHOS
10%
175
León Enrique Ávila Romero
uso de leña, o en la India sin el uso de estiércol seco de bovino; a este tipo
los podemos denominar como biocombustibles de baja escala.
Actualmente, con la generación de procesos industriales más eficien-
tes, es posible obtener combustibles que pueden ser utilizados en los au-
tomóviles y en las máquinas industriales.
Ante la crisis petrolera debida al empantanamiento de la guerra de
Irak, al alto precio de los hidrocarburos y a su escasez a nivel mundial, se
están revisando diversas alternativas de producción de energía.
Si analizamos la producción de bioenergéticos, y en el caso específico
del etanol, veremos que se desarrolla básicamente en dos naciones: Esta-
dos Unidos y Brasil (véase cuadro 1), los cuales concentran alrededor de
90% de la producción mundial.
Cuadro 1
Producción de etanol, 2005
176
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
Cuadro 2
Comparación de costos de producción,* 2004
177
León Enrique Ávila Romero
En otro ejemplo, mientras solamente 303,000 hectáreas (de las dos millo-
nes reservadas en East Kalimantan para palma de aceite) […] un esti-
mado de 3.1 millones de hectáreas han sido desforestadas.3 En Malasia,
el mayor productor mundial de aceite de palma, 87% de los bosques han
sido devastados.4
178
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
Brasil ha producido caña de azúcar para combustible etanol desde 1975. En 2005 ha-
bía 313 plantas procesadoras de etanol con una capacidad de producción de 16 mi-
llones de metros cúbicos. Brasil es el mayor productor de caña de azúcar del mundo,
y produce 60% del total mundial de etanol de azúcar con cultivos de caña de tres mi-
llones hectáreas. En 2005 la producción alcanzó un récord de 16.5 billones de litros,
de los cuales dos millones fueron destinados para exportación. El monocultivo de
caña de azúcar por sí solo suma 13% de la aplicación de herbicida a nivel nacional.
179
León Enrique Ávila Romero
Cultivos como la caña de azúcar —el principal en el Perú para la producción de eta-
nol— requieren grandes volúmenes de agua, recurso escaso y con proyecciones de
serlo cada vez más por los efectos del cambio climático. Ejemplo: 10 mil ha de tierras
eriazas adjudicadas en la cuenca del río Chira a la empresa estadounidense Maple
Etanol S. R. L., destinadas a la siembra de caña para etanol (producción esperada:
120 millones de litros de etanol por año) dirigido a la exportación, requerirán in-
mensos volúmenes de agua y competirán con los actuales cultivos, en su mayoría
de pequeños y medianos agricultores. Es improbable que el gobierno regional tome
estos argumentos en consideración, pues recibirá, de la empresa Maple, 500 mil dó-
lares anuales durante 20 años. El otro inversionista para la producción de etanol en
Piura es el grupo Romero, con 3,700 ha. Según el ministro de Agricultura, las dos
empresas se han comprometido a “reconvertir” 10 mil ha de arroz —también gran
consumidor de agua— para destinarlas a la caña, en la perspectiva de extender este
cultivo en Piura a… ¡25 mil hectáreas! ¿Se habrá hecho alguna consulta a los agri-
cultores que serán “reconvertidos”?
180
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
181
León Enrique Ávila Romero
Con este proyecto hemos calculado que con el uso de los biocombustibles produ-
cidos se contribuiría a reducir un 5% de la emisión de gases efecto invernadero, y
adicionalmente, por la biomasa que se genera, se retendrían 3.5 millones de tonela-
das de bióxido de carbono, que representa un 4% respecto de lo que generamos en
México. Este Proyecto Bioenergético contribuye a reducir en un 9% los gases efecto
invernadero en México, además de otras ventajas ambientales y económicas, como
la conservación del suelo y aprovechamiento de terrenos ociosos. Para este Proyecto
Bioenergético se requiere una inversión de 3,500 millones de pesos (320 millones
de dólares) con un financiamiento neto de 1,200 millones de pesos (120 millones
de dólares) en un lapso de seis años. En el año 2007 se requiere de 210 millones de
182
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
5. Arellanes Caballero, Caballero (2007) Proyecto Bioenergéticos Chiapas. Primera reunión interna-
cional Foro de Bioenergéticos de Chiapas. Chiapas: Gobierno del Estado de Chiapas/Comisión
de Bioenergéticos versión CD.
183
León Enrique Ávila Romero
Conclusiones
184
Chiapas entre la protección ambiental y la producción alimentaria
Referencias bibliográficas
185
León Enrique Ávila Romero
186
Desarrollo sustentable, interculturalidad
y vinculación comunitaria
se terminó de imprimir en junio de 2011
en los talleres de Ediciones de la Noche.
Guadalajara, Jalisco.
El tiraje fue de 1,000 ejemplares.
www.edicionesdelanoche.com