ADC 21

ENERO- JUNIO, 2009

COL·LEGI D’ACTUARIS
DE CATALUNYA

CONTENIDOS
DE LOS “BANCOS PINTADOS” A LA
COMUNICACIÓN INTERNA COMO
HERRAMIENTA ESTRATÉGICA

COMMUTATIONS IN THE ‘CREDIT CRUNCH’

SOLUCIONES PARA MODELOS INTERNOS

VANZADOS: CARTERAS REPLICANTES

LA PRIMERA APLICACIÓN DEL NUEVO PLAN DE

CONTABILIDAD DE LAS ENTIDADES
ASEGURADORAS

ENTREVISTA CON
DAVID CAPDEVILA

ENTREVISTA CON
JOSÉ MANUEL ARDIACA

CUADERNOS ACTUARIALES Nº 13
MÉTODOS ESTOCÁSTICOS PARA EL
CÁLCULO DE LA PROVISIÓN TÉCNICA DE
PRESTACIONES PENDIENTES EN SOLVENCIA II
Col·legi d’Actuaris de Catalunya

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ADC21
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Semestral
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autorización del Col·legi d’Actuaris de Catalunya.
Los conceptos y formas expresados en cada artículo son de entera respon-
sabilidad del autor.
CONTENIDOS

ARTÍCULOS
DE LOS BANCOS PINTADOS A LA COMUNICACIÓN
INTERNA COMO HERRAMIENTA ESTRATÉGICA
GERMÁN MARTÍNEZ 4

COMMUTATIONS IN THE CREDIT CRUNCH

RUSSELL GREEN Y ÁNGEL ZABALA 7

SOLUCIONES PARA MODELOS INTERNOS AVANZADOS:

CARTERAS REPLICANTES
ROSA SALAS 10

LA PRIMERA APLICACIÓN DEL NUEVO PLAN DE

CONTABILIDAD DE LAS ENTIDADES ASEGURADORAS
JUAN PABLO OLMO 14

ENTREVISTAS
ENTREVISTA CON
DAVID CAPDEVILA 16

ENTREVISTA CON
JOSÉ MANUEL ARDIACA 20

NOTICIAS
FORMACIÓN CONTINUADA 24

LIBROS 29

CUADERNOS ACTUARIALES Nº13

MÉTODOS ESTOCÁSTICOS PARA EL CÁLCULO
DE LA PROVISIÓN TÉCNICA DE PRESTACIONES
PENDIENTES EN SOLVENCIA II
LLUÍS BERMÚDEZ I MORATA
ARTÍCULOS
 Germán Martínez
Responsable de comunicación e
imagen corporativa de Mútua
General de Seguros
DE LOS “BANCOS
PINTADOS” A LA
COMUNICACIÓN
INTERNA COMO
HERRAMIENTA
ESTRATÉGICA
“El dilema del banco pintado”
Hace algún tiempo me pidieron que
explicase la importancia de la Co-
municación Interna en el seno de
las empresas y se me ocurrió recu-
rrir al tópico latiguillo, muy utilizado
en las empresas de larga trayectoria,
del “banco pintado”. Ante mi sor-
presa, alguno de los asistentes me
pidió que aclarase el concepto “ban-
co pintado”, así que me afané en ex-
plicar la historia de aquel atestado
jardín público, en el que se produ-
cía una auténtica competición diaria
para poder ocupar una de las có-
modas, soleadas y relajantes plazas
de asueto que proporcionaban una
nutrida dotación de bancos, estra-
tégicamente distribuidos por aquel
pequeño, verde y bucólico edén ur-
bano.
En realidad todo era más o menos
como lo he descrito salvo en el caso
de un único, cuidado y bien situado
banco que permanecía inexplicable-
mente vacio, día tras día, a pesar de
la enorme afluencia de visitantes...
Bueno, realmente si había una ex-
plicación, un pequeño y disuasorio
cartel que un probo operario puso
hace ya algún tiempo y que mostra-
ba un amenazante: “recién pintado”.
Un mensaje que nadie osó verificar,
contradecir o simplemente eliminar.
La tradicional prudencia de la gran
mayoría de la especie humana hizo
el resto: ante la duda, abstenerse.
Durante años he escuchado múlti-
ples aproximaciones a aquella histo-
ria, siempre definiendo situaciones
de ineficiencia relacionadas con la
mala comunicación, o simplemente
con su inexistencia, lo que me trae
inevitablemente a la mente uno de
los axiomas que todos los que desa-
rrollamos nuestro trabajo diario en
el ámbito de la comunicación tene-
mos muy presente, (o por lo menos
deberíamos tenerlo):
Si una Organización no proporcio-
na la información que requieren
sus componentes, sus componen-
tes la inventan. Normalmente con
resultados desastrosos para el buen
fin de la actividad productiva.
Y es que en pleno desarrollo de la
sociedad de la información no po-
demos vivir sin comunicarnos. Las
Organizaciones dependen cada vez
menos de la genialidad individual
y cada vez más del impulso colecti-
vo, resultado de la coordinación del
esfuerzo de múltiples equipos muy
preparados, altamente especializa-
dos y con un gran nivel de implica-
ción en el desarrollo de un proyecto
empresarial. Para que todo eso sea
posible, las empresas han empezado
a considerar seriamente que requie-
ren de unidades especializadas en
construir, mantener y mimar unos
canales comunicativos eficaces den-
tro de la empresa, en definitiva, al-
guien que quite el maldito cartel de
“recién pintado”... entre otras cosas.
El posicionamiento competitivo
Como apreciará el lector a estas al-
turas del artículo, me niego radical-
mente a ofrecer una definición de
Comunicación Interna, cada Orga-
nización debe tener la suya y seguro
que es la buena. Todos vivimos rea-
lidades diferentes porque cada em-
presa es un pequeño universo (en
algunos casos no tan pequeño y eso
es, en sí mismo, un problema para la
comunicación).
Cada empresa dispone de un posi-
cionamiento competitivo, conscien-
te o inconsciente, diferenciado del
de cualquier otra y que es el resulta-
do de una trayectoria, una cultura de
empresa y unos objetivos estratégi-
cos relacionados con su proyección
de futuro. Cada una de las personas
que trabajan en ella debe formar
parte de ese posicionamiento com-
petitivo, compartiendo y evolucio-
nando la cultura de la empresa y
sintiéndose un elemento fundamen-
tal del futuro del proyecto.
La comunicación también juega un
papel clave en este ámbito, se trata
de que las personas que trabajan en
la empresa superen el concepto de
pertenencia y lleguen al convenci-
miento de que ellos son el proyec-
to. O lo que es lo mismo, debemos
estar plenamente seguros de que
las cosas no ocurren como la con-
secuencia inevitable de una serie de
factores externos poco predecibles y
menos modificables. Debemos con-
vencer y convencernos de que todos
somos los protagonistas de nuestro
futuro empresarial, los auténticos
artífices de los éxitos y los fracasos
de nuestra marca. La implicación y
el compromiso con la marca debe
ser un sentimiento generalizado en
el equipo humano de cualquier Or-
ganización que pretenda garantizar
su permanencia en el tiempo.
Estamos hablando de sentimientos,
las personas no sólo deben ser in-
formadas, deben sentirse informa-
das, tanto de lo cotidiano, de su tra-
bajo, de aquello que ocupa su día a
día, como de las actividades y resul-
tados de las diferentes áreas de ne-
gocio y de las principales líneas de
desarrollo estratégico global. Deben
tomar conciencia de su valor dentro
de la empresa y, como consecuencia
de todo ello, desarrollar patrones
comunes de comportamiento que
configuren una cultura de empresa
clara y compartida.
Las técnicas comunicativas se cen-
tran, cada vez más, en atravesar la
consciencia racional de los indivi-
duos e impactar directamente en el
llamado sistema límbico, el centro
de nuestras emociones, de los senti-
mientos. La publicidad nos propor-
ciona diariamente decenas de mues-
tras de la importancia de alcanzar
las emociones del mercado objetivo
y eso me lleva a recordar un segun-
do axioma, que aun a riesgo de no
venir a cuento no puedo resistirme a
reseñar, aplicable a todos los que en
nuestro día a día, debemos comuni-
carnos para desarrollar nuestro tra-
bajo:
Para convencer hay que estar con-
vencido y difícilmente podremos
emocionar si el proyecto no nos
emociona. Así que, salvo que sea-
mos actores profesionales y tampo-
co en todos los casos, lo mejor será
que por honradez profesional y sa-
lud mental a largo plazo, hagamos
un esfuerzo para encontrar aquellos
aspectos de nuestra empresa que
nos generan esa corriente positiva
que algunos llaman motivación y
que yo no acabo de saber definir. Si
después de un honrado y razonable
esfuerzo no encontramos la reque-
rida motivación, no lo duden, su
futuro está en otro proyecto empre-
sarial, cuanto antes tome la decisión
de cambio, mejor para todos.
Los ejes de la comunicación
Hasta aquí hemos compartido al-
gunos conceptos, pero no quisiera
olvidar la vertiente operativa. A fin
de cuentas, lo realmente difícil es
encontrar los caminos adecuados y
los medios más eficientes para hacer
fluir las aspiraciones comunicativas
de todos los componentes de esa
potencial torre de babel que llama-
mos empresa.
Desde un punto de vista académi-
co, la comunicación interna en las
empresas discurre sobre dos ejes:
uno vertical con un doble sentido,
ascendente y descendente que con-
tiene todas las comunicaciones que
fluyen desde la Dirección hacia los
empleados –comunicación vertical
descendente- y de los empleados
hacia sus jefes y la propia dirección
– comunicación vertical ascendente
- y un haz comunicativo transver-
sal y también multidireccional que
incluye todas las comunicaciones,
en muchos casos no jerarquizadas,
que implican el intercambio comu-
nicativo entre colegas y equipos de
diferentes áreas de gestión. En este
último apartado, podríamos también
incluir la conocida y temida comu-
nicación informal cuyo templo es la
cafetera, el gran centro de emisión
de los rumores y bulos que asolan
los circuitos comunicativos de una
gran parte de las Organizaciones.
Las experiencias que se relatan en
los múltiples foros, desayunos, jor-
nadas y todo tipo de eventos que se
organizan para abordar este tema
indican que, normalmente, las orga-
nizaciones centran la mayor parte de
su esfuerzo comunicativo en generar
una comunicación vertical descen-
dente eficaz ya que por ese canal cir-
culan tanto las normas de actuación,
-el know how del negocio-, como las
políticas, las estrategias, los valores
por los que queremos ser conocidos,
en definitiva, la cultura de empresa.
Reuniones, publicaciones, eventos y
la poderosa Web Interna, con un pa-
pel cada vez más protagonista, son
las herramientas más utilizadas para
hacer llegar el mensaje empresarial
a todos los rincones de la organiza-
ción. El gran problema es la credi-
bilidad y eso nos lleva a un tercer (y
prometo que será el último) axioma
del manual del buen comunicador:
Cualquier iniciativa comunicativa
que parte de los emisores formales
de la empresa tiene que superar
una crisis inicial de credibilidad.
La credibilidad es el gran reto y re-
sulta difícil proporcionar recetas
para soslayar este hándicap, este pe-
cado original con el que afrontamos
nuestro trabajo. Transparencia y ri-
gor en la información, no rehuir los
temas “espinosos”, buscar un len-
guaje directo y adecuado al receptor
y, sobre todo, perseverar. Cualquier
iniciativa en este campo requiere de
un tiempo de maduración y la cre-
dibilidad se consigue manteniendo
una línea de trabajo consistente y
coherente a lo largo del tiempo.
Otra cosa es la comunicación que
hemos dado en llamar vertical as-
cendente, la que fluye, o debería
fluir, hacia arriba, transportando
ideas, inquietudes, satisfacciones,
insatisfacciones y un gran conjun-
to de percepciones y sensibilidades
que si no encuentran un camino de
expresión quedan larvadas, ocultas
tras un muro de aparente neutrali-
dad emocional que podemos con-
fundir como pasotismo y que, en
definitiva, aíslan y separan a las per-
sonas del proyecto empresarial que
las integra.
Y es que no es lo mismo transmi-
tir nuestro mensaje que escuchar
enero-junio 2009 // 7
lo que nos tienen que decir nues-
tros interlocutores. Nos llenamos
la boca insistiendo en la necesidad
de potenciar la comunicación y fre-
cuentemente se nos olvida que la
comunicación implica una actividad
bidireccional, pero, claro está, re-
quiere tiempo, apertura de miras y
grandes dosis de paciencia.
Además de todo ello, debemos dis-
poner de cauces adecuados: buzo-
nes de sugerencias, foros en Web,
reuniones periódicas, personales o
en grupo... , son algunas de las he-
rramientas habituales de este entor-
no, un entorno todavía poco culti-
vado ya que aun no hemos tomado
conciencia de que escuchar con
atención es tan importante como ar-
ticular un discurso brillante y con-
sistente.
Por último, pero no por ello me-
nos importante, el eje transversal,
un ámbito muy poco cuidado has-
ta ahora por la mayor parte de las
empresas, a pesar de la notoria im-
portancia que le atribuyen los ex-
pertos para alcanzar un buen nivel
de implicación e identificación de
las personas con su marca. Y claro,
si no conseguimos orquestar una
comunicación transversal eficaz, el
axioma 1 entra en juego, la cafetera
lo hace por nosotros y los rumores
se constituyen en la principal fuente
de información sobre los proyectos
que pone en marcha la empresa y
sobre lo que “se está cociendo” en
cualquier ámbito de actividad. Sólo
la disciplina estratégica, la tenaci-
dad y un notable esfuerzo de toda la
organización, especialmente de los
mandos intermedios, puede revertir
esta situación.
Cada vez son más las empresas que
constituyen foros para compartir
experiencias e información dentro
de un formato regulado: desayunos
informativos en pequeños o gran-
des grupos, reuniones periódicas,
pequeños eventos diseñados única-
mente para dar relevancia a deter-
minados proyectos empresariales.
Como en otras aspectos de la co-
municación, la imaginación también
tiene un papel protagonista a la hora
de convertir las ideas en acciones.
El círculo virtuoso de la
comunicación interna
Como en todo proyecto, personal o
empresarial, resulta mucho más fá-
cil poner en marcha una nueva ini-
ciativa que mantenerla en el tiempo.
La comunicación en el seno de la
empresa no es una excepción y sin
duda, este es uno de los principales
enemigos de nuestro esfuerzo co-
municativo y el principio del fin de
un buen número de planes tan bien
intencionados como poco estructu-
rados.
La solución pasa por un buen dise-
ño organizativo, una correcta dota-
ción de medios y la plasmación del
proyecto en planes de actuación su-
ficientemente enérgicos como para
asegurar su mantenimiento a largo
plazo y necesariamente flexibles en
un proceso que, como ocurre en el
ámbito de la comunicación, debe
realimentarse constantemente para
garantizar su eficacia futura.
Lo deseable es arrancar y dotar de
inercia a un círculo virtuoso de la
comunicación, un proceso de mejo-
ra que nos permita avanzar de forma
sólida y continua. Un proceso que
empieza por saber escuchar, una ac-
tividad tan deseable como poco fre-
cuente en el nacimiento de muchos
proyectos, y continúa con una plani-
ficación de actuaciones realista, co-
herente y adecuada al entorno en el
que vamos a desarrollar la actividad.
A partir de ahí, mucho trabajo, gran-
des dosis de ilusión, a prueba de
desánimos transitorios, y un necesa-
rio y muchas veces doloroso proceso
de evaluación que nos ayude a me-
jorar nuestro modelo para el futuro.
Con todo ello, más un total respaldo
e implicación de la Dirección en el
proyecto, estamos en condiciones de
adentrarnos en el proceloso mundo
de la comunicación interna empre-
sarial.
Una estrategia rentable
Este rápido repaso a la comuni-
cación en la empresa, mezcla de
conceptos, impresiones y pequeñas
recetas, sólo pretende dibujar un es-
cenario de reflexión que pueda ayu-
dar al lector a situarse en el tema, o
a compartir experiencias si las cir-
cunstancias ya le han obligado a dar
algunos pasos en este camino.
Aun cuando es difícil cuantificar el
retorno que obtiene la empresa del
trabajo realizado en este ámbito, sin
ninguna duda, una actuación eficaz
nos llevará a disponer de equipos de
trabajo mejor preparados, más satis-
fechos y más implicados en el de-
sarrollo del proyecto, lo que redun-
dará en una mayor productividad y
una notable disminución en la rota-
ción de la plantilla, factores ambos
que resultan clave para el desarrollo
de la empresa.
En el mundo del deporte de élite,
cada vez más conectado con la rea-
lidad empresarial, es bien conocido
el efecto que produce la cohesión y
la implicación de todo el equipo que
se construye en torno a un proyec-
to deportivo. En muchas ocasiones,
la fuerza que ha proporcionado ese
plus de identificación con una idea
ha cambiado el curso de una com-
petición y todo gracias, entre otras
muchas cosas, a un buen trabajo de
comunicación interna.
Sin duda un paralelismo a tener en
cuenta. Que gane el mejor.
 Commutations of reinsurance liabi-
Russell Green lities, both accepted and ceded, have
Head of Claims long been seen as a major way for in-
Chiltington surers and reinsurers to achieve cer-
International Ltd. tainty in respect of their portfolios
S.L. of business and, at the same time,
effect important savings in their ad-
ministration costs. They can also be
a way of resolving a dispute between
the parties and thereby maintaining
their business relationship. Increa-
singly they are seen as part of an
overall exit strategy by companies
wishing to withdraw from the insu-
rance and reinsurance sector.
Two further motives for the ceding
party, particularly important in the
current financially-challenging eco-
nomic climate, are the resolution of
slow-paying or potential bad debt
situations and early realisation (al-
Ángel Zabala beit at a discount) of future collec-
Director General table assets.
Chiltington
International Ltd. A common definition of a commu-
S.L. tation is ‘an agreement to release
the (re)insurer from all past, pre-
sent and future liability under the
(re)insurance contract in return for
a lump sum cash payment now”. In
other words, the liabilities of con-
tracts in force are converted into
crystallised sums of money.
Commutations can range from indi-
vidual claims or single reinsurance
contracts to a portfolio of contracts
or even an entire relationship bet-
ween two companies (known as
‘global commutations’). Schemes of
arrangement, whereby an insurance
company’s operations are brought
to a close, either voluntarily – via a
‘solvent’ scheme, or involuntarily –
COMMUTATIONS through an ‘insolvent’ scheme, are,
in effect, a series of global commu-
IN THE ‘CREDIT tations.
CRUNCH’ If the commutation involves a por-
tfolio of contracts, the first requi-
rement is to agree between the
reinsured and the reinsurer exactly
which contracts are in force. This
task can often prove to be much
more time-consuming and fraught
than might have been expected
and is greatly affected by the qua-
lity of the record-keeping, referen-
cing and document retention of the
parties. A party which suffers from
poor quality in this regard can be at
a distinct disadvantage in the com-
mutation negotiations.
The most basic forms of commuta-
tion occur on single reinsurances or
a number of ‘short-tail’ risks, where
no IBNR (Incurred But Not Repor-
ted) liabilities are projected, and in-
surers simply wish to reduce their
accounting and administration
costs. The value of such commuta-
tions is based simply on settlement
of any unpaid balances, together
with a percentage (usually 70%-
80%) of the known advised reserves.
The commutations are normally
formalised by a simple exchange of
letters. Reinsurers seeking finality
should, however, beware the terms
of the original reinsurance contract,
which could include a provision
for re-opening of the reinsurance
in the event of future deterioration
in the claim experience. This risk
should be avoided when a specific
commutation wording is drawn up,
as is the case for the more involved
commutation agreements.
Commutations become more in-
volved when the reinsurances con-
tain ‘long-tail’ liabilities, such as
Asbestos or Pharmaceutical claims
from insurers in the U.S.A. These
will typically involve a high ele-
ment of IBNR and the underlying
claims, the contractual language of
the reinsurance contracts and the
projection methodology for the
future liabilities will be conside-
red in detail before a commutation
‘price’ can be arrived at.
The calculation of the cost of a
commutation depends upon the
quantity and the quality of the fi-
nancial data available, which can
vary considerably from case to case
(and upon the quantum of the busi-
ness being commuted, since low va-
lue commutations do not merit the
costly investment of time which is
enero-junio 2009 // 9
implied by the use of actuaries or si-
milar technically-qualified person-
nel). On the one hand, the earlier
the underwriting years involved, the
greater the likelihood of insufficient
contractual documentation. On the
other hand, there will be more de-
velopment data available for projec-
tion purposes.
The commutation ‘price’ involves
three elements: i) the price for
known liabilities (composed of tho-
se claims already settled by the rein-
sured but not yet recovered from
the reinsurer ie. the ‘unpaid claims’
and the claims reported to the rein-
sured but not yet settled by him ie.
the ‘advised claims), ii) the cost of
the contingent liabilities (the IBNR)
and iii) the premium to cover the
commercial risk (the extra amount
required by the reinsured for fo-
regoing the certainty of its future
reinsurance protection).
However, before carrying out any
actuarial-type projections, various
elements of reconciliation work
need first to be undertaken:
i) Known liabilities
a) The reinsured and the reinsurer
have to agree what balances have
been settled and which remain
unpaid. This can be more difficult
than would seem likely, particularly
when one or more sets of interme-
diaries are involved in the reinsu-
rance chain.
b) The reinsurer will not necessa-
rily accept initially the value of the
reserves set up by the reinsured in
respect of the advised claims and an
element of give and take might be
required in order for agreement to
be reached.
c) Further difficulties in clarifying
the known situation between the
parties can be caused especially
when letters of credit are in force
(and partial draw-downs may have
taken place) or, similarly, when the
reinsurance contracts include the
provision of loss reserve deposits.
ii) Contingent liabilities
The contingent liabilities are, as
the name implies, a function of the
known claims data. They are norma-
lly described, as mentioned above,
as IBNR, being in respect of claims
which have been Incurred but not
yet reported to the insurer. However,
a further split can also be made into
IBNER claims, being ‘Incurred but
not enough…reported’. This is to
distinguish between further develo-
pment of claims which have already
been advised and the appearance
of those claims which have not yet
been advised. One important as-
pect of this is that some insurers
have a policy of applying additional
loadings to the advised claims. In
such cases, reinsurers need to verify
that ‘double-counting’ of the con-
tingent liabilities is not taking place.
THE CALCULATION OF THE CONTINGENT
LIABILITIES TAKES INTO ACCOUNT THE TYPE
OR CLASS OF BUSINESS BEING RESERVED
AND WITHIN THAT THE CONTRACT TYPE.
The calculation of the contingent
liabilities takes into account the
type or class of business being re-
served and within that the contract
type. If using historical develop-
ment methods, such as chain ladder,
it is more common to rely on incu-
rred claims development than paid
only, since this tends to be recorded
year on year on a more consistent
basis. This form of projecting is
used more for overall accounts, with
large volumes of (low-value) claims,
feeding through to quota share
proportional reinsurances. Where
there are a smaller number of high
value claims, more emphasis is pla-
ced on reviewing the characteristics
of those individual claims to model
them through to the reinsurance
covers in order to obtain IBNR on a
layer by layer basis.
Whether the valuations of IBNR are
produced by portfolio projections,
exposure-based assessments or
simple multiples of the underlying
claims, it is important that the va-
luer, whether underwriter, claims
adjuster or actuary, be familiar with
the business classes and types of
policy (facultative, treaty propor-
tional, non-proportional etc.) being
commuted. The assessor has to be
very careful not to use generalised
assumptions, such as averages, that
apply across an entire portfolio,
since they may not be applicable to
an individual commutation case. It
is also recommended that, whene-
ver sufficient data is available, more
than one projection method is used.
This will serve to provide additional
support when the moment comes to
present the commutation proposal
to the other commuting party.
Whilst the projection calculation
process is theoretically a scienti-
fic one, it cannot be denied that
it involves a large proportion of
guesswork. One must also remem-
ber that its intent is to provide the
insurer with the tools necessary to
achieve a commercial agreement
with the reinsurer. The actuary will
therefore generally lean towards the
conservative side when calculating
his projections in order to leave a
reasonable margin when commuta-
tion negotiations begin.
In cases where the values involved
across the two types of liabilities
(known and contingent) are large,
it is becoming increasingly com-
mon for the reinsurer to request
sight of the reinsured’s (claims) fi-
les, in order that it might make its
own assessment of the claims va-
lues set up by the reinsured. Such
‘inspections of records’ may not be
the first preference of the reinsu-
red (since the reinsurer’s inspectors
might, and sometimes do, discover
issues which they can raise with the
cedants). However, on balance, it is
better to allow an inspection to go
ahead, particularly if the reinsured
has nothing to hide, as otherwise it
suggests the contrary and then the
reinsurer will factor that reluctance
into his commutation price offer.
Another calculation which needs to
be factored by the insurer into the
price which he requests from the
reinsurer is that of the Net Present
Value discount. The projected fu-
ture claims settlements, including
both the known and the unknown
liabilities, can take many years to be
finalised. For example, with regard
to U.S. Asbestos claims, the average
time to closure is commonly taken
to be fifteen years from today, even
now when this source of claim expo-
sure is becoming relatively mature.
The effective discount is currently
lower than has been the case in past
years due to the present extremely
low prevailing interest rates in the
international capital markets but
even the application of a rate such
as 4% per annum produces a signi-
ficant discount when applied to a
long settlement period.
It is better that the insurer includes
such a discount in his figures before
submitting his offer since the rein-
surer will undoubtedly produce his
own commutation calculations in-
cluding an allowance for NPV dis-
count.
Despite the various technical as-
sessments that can be applied, both
by the reinsured and the reinsurer,
to a commutation, neither side can
state categorically what the right
price is, since in the end it is arri-
ved at via a process of negotiation
and can best be described as being
‘the most the reinsurer is prepared
to pay compared to the least the
reinsured is prepared to accept’.
At this stage, the financial standing this rarely is the most beneficial or
and positions of the parties beco- cost-efficient method of closing off
mes very important. On the one portfolio liabilities.
hand, if the insurer is in the posi-
tion of needing ready cash, he may Conclusion
be prepared to accept a lower price
than he considers the portfolio will Commutations are an effective tool
eventually cost. On the other, if the for both insurers and reinsurers in
reinsurer is financially disadvanta- the managing of their business ex-
ged, such as in the case where he posures. They should not involve
has gone into run-off and insolven- ‘winners and losers’ but be seen in
cy is a future possible outcome, the the context of a wider strategy. The
insurer may come to the conclusion benefits of commutations, both
that it is better to obtain something economically and in terms of fi-
now rather than nothing later. nancial planning and stability, are
manifest to both insurers and rein-
Despite the ‘horse trading’ which
commonly goes on in the latter sta-
ges of a commutation negotiation, it
is still very necessary to commence
the process with the establishment
of the common base for the discus-
sions through the reconciliation of
the risk and accounting records and
a technical projection for the future
liabilities. Only then can the com-
mercial elements of the commuta-
tion process come into play.
It should be pointed out that com-
mutation is not always possible,
since the parties may not be able to
agree on a price. Alternatively, the
reinsurer might lack available funds
at the particular moment. It is also
possible that the reinsurer has, in
turn, reinsured part of his liabilities
and his retrocessionaires might not
be prepared to support him in the
commutation which he is about to
agree. Sometimes, when the com-
mutation request has come from
the reinsurer, it might be refused,
especially if he is regarded by the
insurer as being first class security
since the latter will often prefer to
retain his reinsurance protection
when loss development is uncer-
tain.
There are various administrative al-
ternatives to commutation, ranging
from pro-active claims adjusting by
the insurer to run-off with a cap.
In a more negative sense, resolu-
tion might need to be achieved via
arbitration or litigation. However,
enero-junio 2009 // 11

Rosa Salas
Actuaria
Consultora de Watson Wyatt
SOLUCIONES
PARA MODELOS
INTERNOS
AVANZADOS:
CARTERAS
REPLICANTES
Cómo maximizar las ventajas de las
carteras replicantes y evitar caer en
las posibles trampas.
Una cartera replicante es un con-
junto de instrumentos financieros
diseñado para casar una cartera de
pasivos de seguros bajo distintos
escenarios económicos. La cartera
replicante tendrá el mismo valor
de mercado y fluctuará de la misma
manera que los pasivos ante movi-
mientos en las variables del mer-
cado. Esto permite que la cartera
replicante se pueda utilizar como
sustituta de los pasivos.
Como la cartera replicante es una
aproximación, el valor de mercado
y las fluctuaciones serán lo más pa-
recido posible a los del pasivo. Por
ello, construir una cartera replicante
es encontrar el conjunto de activos
que mejor replique a los pasivos.
El atractivo de esta metodología
reside en que la cartera replican-
te puede valorarse de manera muy
rápida bajo distintos escenarios
económicos o bajo escenarios es-
tocásticos. Además, la composición
de la cartera replicante proporciona
información muy valiosa sobre la
naturaleza de las exposiciones fi-
nancieras existentes en la cartera de
pasivos y sobre cualquier desajuste
que pueda existir con los activos
reales.
Dado que las compañías de seguros
de vida están sometidas a requisitos
de información financiera cada vez
más exigentes, mejorar la calidad y
la cantidad de la información que
se reporta, implica tener que utili-
zar modelos de capital y riesgo cada
vez más complejos. En este contex-
to, se espera que las compañías sean
capaces de actualizar su balance de
forma rápida y periódica y de pro-
yectarlo bajo diferentes escenarios.
Esto implica avanzar hacia modelos
multivariantes de evaluación de ca-
pital y riesgo. Varias compañías han
utilizado carteras replicantes para
satisfacer dichas demandas de in-
formación, pero ¿son completas las
soluciones que ofrecen?
Posibles aplicaciones
Como posibles aplicaciones de las
carteras replicantes en modelos de
seguros de vida se incluyen las si-
guientes:
• Cálculos de capital económico
• Cuadros de mando valor/riesgo:
estimaciones rápidas (ej: diariamen-
te) del impacto de los movimientos
del mercado en el balance
• Análisis de sensibilidad y creación
de distribuciones de riesgo
• Proyección de los pasivos bajo
diferentes escenarios económicos:
plan de negocio
• Obtención de información para
realizar coberturas y gestión de ac-
tivos y pasivos
• Atribución del desempeño entre
los departamentos de inversión y
otros departamentos de gestión de
otros riesgos
El cálculo del capital económico
se está convirtiendo en una de las
aplicaciones más generalizadas de
las carteras replicantes. El principal
motivo es que facilitan enormemen-
te el cálculo reduciendo el número
de ejecuciones, incrementando la
exactitud del resultado y eliminan-
do la necesidad de realizar cálculos
estocásticos.
El enfoque estocástico multivarian-
te para determinar el capital eco-
nómico tiene numerosas ventajas
frente al enfoque de estrés tests,
principalmente porque evita tener
que agregar los capitales requeri-
dos individuales a través de matri-
ces de correlación o de cópulas. En
este contexto de enfoque estocásti-
co multivariante, se pueden utilizar
carteras replicantes para identificar
los escenarios de mercado y/o cré-
dito al nivel de confianza deseado
permitiendo, además, obtener más
conocimiento de las distribuciones
de los portadores de riesgo.
Adicionalmente, siendo aún más
ambiciosos, también podríamos
usarlo para determinar los impac-
tos de aplicar diversos estrés tests
de mercado sustituyendo el cálculo
realizado con la cartera de pasivos
por el valor resultante de la carte-
ra replicante para un escenario de
mercado en particular. Esto reduce
enormemente el número de ejecu-
ciones necesarias del modelo actua-
rial y el tiempo necesario para re-
portar resultados.
El primer cuadro del Gráfico 1 re-
presenta los cálculos necesarios
para determinar el valor de los pasi-
vos bajo escenarios estresados. Pri-
mero se identifican los posibles es-
cenarios económicos en un año de
horizonte temporal y, posteriormen-
te, se valoran los pasivos bajo dichos
escenarios a través de proyecciones
futuras de flujos. Para ello, es nece-
sario utilizar simulaciones de Mon-
tecarlo que implican mucho tiempo
de ejecución.
En el segundo cuadro, se muestra
el mismo cálculo pero utilizando
carteras replicantes. Una vez se-
leccionados los escenarios econó-
micos, se valoran los instrumentos
financieros que componen la car-
tera replicante utilizando métodos
de valoración de activos, y con ello
se consigue el valor de los pasivos.
En este caso, se obtienen resultados
de forma rápida y precisa sin nece-
sidad de incurrir en largos tiempos
de ejecución.
Otro atractivo de las carteras repli-
cantes es su aplicación en las deci-
siones de gestión de activo y pasivo
(ALM). La cartera replicante puede
proporcionar una medida sobre la
mejor práctica del rendimiento de
las inversiones y sobre la estrategia
de asignación de activos. Adicional-
mente, proporciona conocimiento
sobre las características económicas
de los pasivos.
Las carteras replicantes permiten
producir información disponible en
tiempo real que puede ser muy útil
como apoyo a las decisiones genera-
Gráfico 1
Escenarios de capital Simulación de los pasivos
económico a un año utilizando Montecarlo
les de gestión.
Retos
Las ventajas de utilizar el enfoque
de carteras replicantes son bastante
claras, pero el éxito de su aplicación
depende de la exactitud con la que
la cartera de activos consiga replicar
a los pasivos específicos de la com-
pañía, y esto no siempre se consigue
de manera inmediata.
Activos candidatos
La metodología de carteras repli-
cantes, implica utilizar métodos de
optimización estadística para en-
contrar el conjunto de instrumentos
financieros que case mejor con los
pasivos de acuerdo a criterios o res-
tricciones establecidas. La bondad
del ajuste dependerá de la medida
en la que los pasivos puedan ser re-
plicados por los activos candidatos
disponibles en el enfoque de opti-
mización, por ello, el conjunto de
activos deberá incluir instrumentos
financieros que tengan un compor-
tamiento similar a los pasivos. En
ocasiones, se puede obtener un me-
jor ajuste incluyendo activos que no
están disponibles en el mercado.
En la decisión de qué activos incluir
en la cartera replicante, se puede
optar por una cartera “teórica” que
incluya los activos exóticos que me-
jor repliquen la complejidad de los
pasivos, o por el contrario, por una
Escenarios de capital
económico a un año
cartera “práctica” compuesta por
activos negociables presentes en el
mercado. La diferencia entre am-
bas carteras representará el riesgo
financiero que no se puede cubrir.
Por ejemplo, de nuestro trabajo con
clientes se demuestra que las garan-
tías en las pólizas con participación
en beneficios se ajustan mejor con
derivados exóticos sobre índices
compuestos.
El Gráfico 2 compara la bondad
del ajuste utilizando por un lado
opciones vanilla y por otro, deriva-
dos exóticos para replicar los costes
de las garantías de un conjunto de
pasivos con participación en bene-
ficios. Puede observarse el error del
ajuste en términos porcentuales de
cada escenario estocástico utilizado,
ordenado por tamaño.
Cuanto más plana sea la línea, mejor
es el ajuste. Las opciones vanilla no
consiguen ajustar el comportamien-
to de la garantía como desearíamos,
es necesario utilizar derivados exó-
ticos que imiten con más exactitud
a las garantías y reduzcan significa-
tivamente el error del ajuste.
Hemos observado que la capacidad
para replicar pasivos con participa-
ción en beneficios depende en gran
medida de la manera en la que las
decisiones de gestión están inclui-
das en el modelo de pasivos. Los
activos exóticos no disponibles en
el mercado juegan un papel funda-
Réplica de los pasivos
Carta réplica
Carta réplica
Carta réplica
Carta réplica
Carta réplica
enero-junio 2009 // 13
Gráfico 2

100%

80% opciones vanilla

derivados exóticos
ajuste
60% débil
40%
Difererencias en porcentaje

20%

0%

20%

40%
ajuste
60% débil

80%

100%
mental para replicar dichos pasivos.
Cómo obtener un buen ajuste bajo
un amplio conjunto de escenarios
Si se construye una cartera repli-
cante con el objetivo de hacer un
seguimiento del balance, normal-
mente sólo se exigirá que la carte-
ra replique el valor de mercado del
pasivo ante los movimientos más
habituales del mercado. Sin embar-
go, si el objetivo es seleccionar un
escenario entre mil, se exigirá que la
cartera replique el valor de mercado
del pasivo bajo movimientos extre-
mos del mercado.
Pueden existir problemas prácticos
a la hora de producir una cartera re-
plicante que ajuste bien ante movi-
mientos moderados y extremos del
mercado. Nuestra experiencia nos
demuestra que si ajustamos un con-
junto de pasivos estocásticos pro-
Escenarios
cada escenario se pondera toman-
do como referencia la media de los
escenarios. Al utilizar el método de
optimización, obtendremos una car-
tera que ajusta bien para la mayoría
de escenarios pero no para las colas
de la distribución. Una alternativa
razonable para evitar esto puede ser
volver a ponderar los escenarios po-
niendo más peso en los escenarios
extremos.
El Gráfico 3 muestra la diferencia
entre la distribución original y la
distribución que obtenemos po-
niendo más peso en los escenarios
extremos:
Gráfico 3
En segundo lugar, los movimientos
extremos del mercado pueden estar
fuera de la muestra del conjunto de
escenarios económicos neutrales al
riesgo. Una manera de resolver esto,
como se muestra en el Gráfico 4, es
incluir algunos escenarios estocás-
ticos estresados, como por ejemplo
las proyecciones estocásticas de cál-
culos de capital de riesgo.
En resumen, si la cartera replican-
te se utiliza para cálculos de capital
económico, es muy importante ob-
servar si replica bien el comporta-
miento real de los pasivos bajo es-
cenarios extremos.
Conseguir capturar la no linealidad
que resulta de decisiones dinámicas
Distribución original

ducidos por un conjunto de escena- Distribución modificada

rios económicos neutrales al riesgo,
obtendremos una cartera replicante
que ajusta bien en movimientos del
mercado moderados pero no en
movimientos extremos.

Existen dos razones que explican

esto. En un conjunto de escena-
rios económicos neutrales al riesgo,
 Gráfico 4
Base
1000 esc
Para el ajuste
Estresados
200 esc
o del comportamiento del tomador
es un reto clave en el proceso de
ajuste de la cartera replicante.
Proyección de la cartera
El hecho de conseguir un buen
ajuste de la cartera de activos al
comportamiento de los pasivos ante
distintas sensibilidades puntuales
de mercado, no implica necesaria-
mente que la misma cartera ofrezca
un buen ajuste a lo largo del tiem-
po. Obtener un buen ajuste que se
mantenga a lo largo del tiempo de-
penderá de la capacidad de los acti-
vos para imitar el perfil de los flujos
del pasivo. Según nuestra experien-
cia, el enfoque más eficiente para
conseguirlo, es ajustar conjuntos de
flujos de pasivo cuidadosamente se-
leccionados de forma separada.
Cómo mantener actualizada la car-
tera replicante
Cuando se utilice la cartera repli-
cante para hacer un seguimiento
del balance, será necesario realizar
ajustes para considerar los efectos
no económicos distintos de los que
se han tenido en cuenta, cualquier
cambio en las hipótesis y los cam-
bios en el mix de pasivos produci-
dos por la evolución de la cartera en
vigor y la entrada de nuevo negocio.
Cambios en la asignación de acti-
vos pueden modificar el perfil de
los flujos de los activos y como con-
ajuste, especialmente para cual-
quier tipo de aplicación.
Un buen ajuste implica un poco de
Para valoraciones arte y un poco de ciencia, y nuestra
experiencia muestra que se obtie-
market
nen mejores resultados si se aplica
consistent
el conocimiento que se tenga de
los pasivos de la compañía, si se
conocen los objetivos para los que
se pretende utilizar la cartera repli-
cante y se permite cierta flexibilidad
en el ajuste. Contar con una gama
suficientemente amplia de activos
candidatos es fundamental en mu-
chos casos.
En la práctica, pueden existir otros
secuencia, modificar también los aspectos relacionados con la imple-
flujos de los pasivos. Esto implica, mentación (como la capacidad para
por tanto, cambios en la cartera re- auditar el proceso de manera senci-
plicante. lla) que habrá que valorar antes de
Estos dos aspectos que acabamos incluir este método en las opera-
de mencionar, pueden ocasionar ciones habituales de la compañía.
que la vida útil de la cartera repli- Sin embargo, una vez que se ha in-
cante sea relativamente corta y, por corporado con éxito a la compañía,
este motivo, en la práctica se hace las ventajas de las carteras replican-
necesario tener que recalcular las tes son sustanciales.
carteras replicantes con frecuencia.
Conclusiones
No siempre es posible encontrar una
cartera de activos que consiga replicar
bien los pasivos y el éxito de la imple-
mentación en un conjunto de pasivos
no garantiza el éxito de la implemen-
tación en otro distinto. Un ajuste se
considerará suficientemente bueno o
no en función de la aplicación que se
le pretenda dar a la cartera replicante.
Los bancos han implementado con
éxito esta metodología en la mayoría
de las partidas de sus balances. Sin
embargo, los pasivos de seguros están
entre los instrumentos financieros
más complejos:
-Las acciones de gestión y el com-
portamiento de los tomadores tienen
impacto en los pasivos con participa-
ción en beneficios.
-Conseguir un buen ajuste puede
llevar tiempo y ser necesaria bastante
experiencia
-No se garantiza obtener un buen
enero-junio 2009 // 15
 A mediados de los años noventa
Juan Pablo Olmo surge en el seno de la Unión Euro-
Subdiretor general de Inspec- pea, la idea consistente en alcanzar
ción de la Dirección General de una mayor convergencia en las nor-
Seguros y Fondos de Pensiones. mas contables a fin de mejorar la
Inspector de Seguros del Estado. comparabilidad de la información
Inspector de Hacienda del Esta- financiera pública de las distintas
do. empresas. Este objetivo se consi-
Licenciado en Ciencias Económi- deró pieza esencial para alcanzar
cas y Empresariales. el Mercado Único de Capitales, de
forma que las distintas entidades
pudieran competir en los mercados
financieros de capitales en condi-
ciones de igualdad, sin que la utili-
zación de unas u otras normas con-
tables afectara a la competencia.
En aras de la consecución de tal
objetivo, sucesivamente se fueron
dictando normas comunitarias rela-
tivas a la aplicación de las normas
internacionales de contabilidad, in-
cluida la NIIF 4 sobre contratos de
seguro.
Como consecuencia de la trasposi-
ción de esas normas internacionales
a la normativa comunitaria, se pro-
dujo la sucesiva modificación del
marco mercantil y contable nacio-
nal. Así, la Ley 62/2003, de medidas
fiscales, administrativas y del orden
social de 30 de diciembre, estable-
ció una serie de modificaciones de
entre las que destacaría:
LA PRIMERA - Introducción del valor razonable
como criterio de valoración de de-
APLICACIÓN DEL terminados activos financieros (de-
rivados y cartera de negociación).
NUEVO
- Régimen de aplicación de las
PLAN DE NIIF: Simplificando, a partir del 1
de enero de 2005 cuando a la fecha
CONTABILIDAD de cierre del ejercicio alguna enti-
dad del grupo haya emitido valores
DE LAS admitidos a cotización en un mer-
cado regulado de cualquier Estado
ENTIDADES miembro de la Unión Europea, apli-
carán las normas internacionales de
ASEGURADORAS contabilidad.
Posteriormente, en julio de 2007
se llevó a cabo una extensa modi-
ficación del Código de Comercio y
del Texto Refundido de la Ley de
Sociedades Anónimas a través de
la Ley 16/2007, de 4 de julio, de re-
forma y adaptación de la legislación
mercantil en materia contable para
su armonización internacional con
base en la normativa de la Unión
Europea, que se complementaría en
noviembre de 2007 con la publica-
ción de un nuevo Plan General de
Contabilidad.
En el ámbito del regulador nacional
de seguros, en diciembre de 2004,
tras la publicación de la NIIF 4 y con
la finalidad de dar ciertas pautas en
la aplicación de la misma, se emitió
lo que se llamó “Documento marco
relativo al régimen contable de las
entidades aseguradoras” que habili-
taba la posibilidad de continuar con
las prácticas contables vigentes bajo
determinadas condiciones.
Situados en este contexto, y bajo
una perspectiva estrictamente con-
table y no de supervisión, la ela-
boración del nuevo PCEA estuvo
condicionada por la necesidad de
aportar datos comparables tanto
con datos de otras aseguradoras
internacionales, como con otros
sectores de la economía nacional,
máxime si consideramos que:
- Desde 2005 los “grupos cotizados”
venían presentando las cuentas
consolidadas de acuerdo con nor-
mativa contable internacional.
- Tras la publicación del nuevo Plan
General de Contabilidad, no pare-
cía adecuado que en el cierre del
ejercicio 2008 el sector asegurador
formulara sus cuentas según unos
criterios contables distintos a los
del resto de los sectores económi-
cos nacionales.
No obstante, lo cierto es que en la
Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones (DGSFP),
desde la perspectiva no ya conta-
ble, sino puramente supervisora,
no surgió en ningún momento la
necesidad de tener que proceder a
la reforma del plan de contabilidad
anterior. Fueron únicamente cues-
tiones de coordinación contable,
nacional e internacional, señaladas
anteriormente, las que impulsaron
la modificación.
La incorporación como novedad
fundamental, del criterio de valor ra-
zonable como criterio de valoración
para determinados tipos de activos
financieros, desde una perspectiva
puramente supervisora, no aportaba
valor añadido suficiente y ello por
dos razones fundamentales:
- La propia esencia de la inversión
realizada en el seno del sector asegu-
rador: no es una inversión especula-
tiva sino una inversión a largo plazo.
Prueba de ello era la existencia de
la cartera a vencimiento, la cual no
existía en la normativa contable ge-
neral.
- El efecto de las diferencias entre el
precio de adquisición y el valor de
mercado ya aparece, en general, re-
cogido en los dos estados básicos de
solvencia: cobertura de provisiones
técnicas y margen de solvencia.
Por el contrario, la implementación
de la normativa contable internacio-
nal, sobre todo en la medida en que
hasta al menos el año 2010 no habrá
una norma contable internacional
definitiva que determine la forma de
valorar las provisiones técnicas, ha
hecho surgir una serie de problemas
que ha habido que afrontar y que no
se han producido en el ámbito del
Plan General de Contabilidad:
- Ha sido necesario establecer un
mecanismo como el de la correc-
ción de las asimetrías contables para
evitar que la aplicación de diferente
criterio de valoración para el activo y
el pasivo, determinara una situación
contable que no reflejara la verdade-
ra situación patrimonial de la asegu-
radora.
- La conceptuación de la reserva de
estabilización como una reserva pa-
trimonial en lugar de como un pasi-
vo, ha llevado a tener que establecer
un régimen especial de dotación y
desdotación.
- Ha habido que defender la espe-
cialidad que en el sector supone la
existencia de los gastos de adqui-
sición de cartera para mantenerlos
como una partida de activo y no
como un gasto del ejercicio.
- Dentro de la cartera de activos
financieros a vencimiento, se ha
incluido algún supuesto adicional
respecto del Plan General de Con-
tabilidad (rescates), para evitar las
consecuencias de la enajenación de
activos incluidos en esta cartera an-
tes del vencimiento.
- Al diferenciarse entre ingresos y
gastos que se imputan a la cuenta
de pérdidas y ganancias y otros que
se contabilizarán directamente con-
tra el patrimonio neto, habrá que
redefinir e interpretar, entre otras,
las partidas a computar en la cuenta
de cálculo de la participación en be-
neficios y las que se incluyen dentro
de pérdidas a efectos de valorar la
existencia de causa de adopción de
medidas de control especial.
- En tanto que una premisa básica
en la elaboración del nuevo PCEA
fue que no deberían producirse
cambios en el régimen de solven-
cia de las aseguradoras, ha sido ne-
cesario modificar el artículo 59 del
Reglamento de Ordenación y Su-
pervisión de los Seguros Privados
relativo a la determinación del pa-
trimonio propio no comprometido
en margen de solvencia.
En cualquier caso, el resultado final
es que a 31 de diciembre ha habi-
do que elaborar cuentas de acuerdo
con un nuevo PCEA. La decisión
de establecer como fecha de entra-
da en vigor del nuevo Plan el 31 de
diciembre ha dado lugar a varias
consultas en relación con la falta de
uniformidad en la presentación de
las cuentas anuales. La cuestión de-
riva de que los ajustes del tránsito,
en general, son ajustes que se rea-
lizan sobre el balance y no sobre la
cuenta de pérdidas y ganancias. En
esta situación es evidente que los
criterios de valoración utilizados en
ambos modelos de cuentas anuales
al cierre del ejercicio de 2008 son
diferentes. Esta situación ha queda-
do suficientemente aclarada en res-
puesta expresa a una consulta que
se encuentra publicada en la web de
la DGSFP.
Para facilitar el tránsito de unos cri-
terios contables a otros se ha pre-
visto la opción de que las entidades
aporten o no información compara-
tiva del ejercicio anterior en las pri-
meras cuentas anuales a formular,
todo ello sin perjuicio de la expli-
cación en memoria de la diferencia
de criterio y del impacto de esta di-
ferencia en el patrimonio neto de la
entidad.
En este punto se ha vuelto a plan-
tear consulta para poner de mani-
fiesto que si bien en primera apli-
cación quedaba a salvo el principio
de uniformidad ante la posibilidad
de que no se presentaran cuentas
del ejercicio 2007, la situación se re-
producirá en el cierre del año 2009
en relación con la cuenta de pérdi-
das y ganancias, puesto que la que
corresponde al cierre del ejercicio
2008 se habrá formulado, en gene-
ral puesto que el tránsito habrá sido
31/12/08, con criterios del anterior
Plan, distintos a los que derivan de
la aplicación del nuevo PCEA y que
serán utilizados al cierre del ejerci-
cio 2009, y en este próximo año no
hay norma que excepcione la pre-
sentación de cuentas comparativas.
La solución podría venir por admi-
tir nuevamente la opción de no pre-
sentar cifras comparativas en 2009,
para evitar la eventual salvedad que
se podría producir por falta de uni-
formidad de criterios de valoración
al cierre del ejercicio 2009.
En el momento en que hubo que
realizar el tránsito se produjo un
nuevo hecho derivado de la crisis
financiera que hubo que gestionar
en el seno de la DGSFP. La Comi-
sión Europea mediante Reglamento
de 15 de octubre de 2008 procedió a
incorporar a la normativa comunita-
ria las modificaciones introducidas
enero-junio 2009 // 17
en la NIC 39 y la NIIF 7. Bajo el re-
conocimiento de que los mercados
financieros en los que se negocian
determinados instrumentos han
pasado a estar inactivos, se habili-
ta la posibilidad de realizar ciertas
reclasificaciones de instrumentos
financieros que con anterioridad no
estaban autorizadas.
Se prevé que la reclasificación
pueda hacerse con efectos y valo-
raciones de 1 de julio de 2008. Al
tomarse como fecha de efecto de re-
clasificación una fecha anterior a las
grandes bajadas de los mercados, el
resultado será que el reflejo conta-
ble de esas bajadas pueda ser distin-
to en función de que la entidad opte
o no por la reclasificación.
Antes del cierre de 2008, tanto el
Banco de España como la CNMV
procedieron a incluir dentro de su
normativa contable tales opciones
modificando sus respectivas Circu-
lares contables.
En el ámbito asegurador, se valoró
la oportunidad – necesidad de tras-
ladar los cambios al marco contable
asegurador. Si no se trasladaban ex-
presamente los cambios sólo po-
drían aplicarlos aquellas entidades
que estuvieran aplicando Normas
Internacionales de Contabilidad a
1 de julio: es decir, aquellas que ya
las aplicaban desde 2005 en conta-
bilidad consolidada y aquellas otras
que habiendo optado por aplicar la
fecha de tránsito de 1 de enero de
2007, hubieran “rehecho” su conta-
bilidad desde esa fecha.
Comunitario relativo a las modifica-
ciones de la NIC 39 y la NIIF 7 de
fecha 26 de diciembre de 2008.
En el propio documento se señalan
los objetivos que persigue:
- Delimitar la aplicación de la refor-
ma contable comunitaria.
- Realizar consideraciones sobre el
mercado activo a la fecha de trán-
sito.
- Precisar el régimen de valoración
de los instrumentos financieros a
efectos contables y de supervisión.
El documento marco habilita la rea-
lización de ciertas reclasificaciones
de activos financieros que no esta-
ban en la redacción de las normas
internacionales y por tanto tampoco
del nuevo PCEA:
- En circunstancias excepcionales es
posible reclasificar los activos finan-
cieros valorados a valor razonable
con cambios en resultados (excluidos
los derivados) a las categorías de ac-
tivos disponibles para la venta o a in-
versiones mantenidas a vencimiento.
Se reconoce expresamente que tales
condiciones excepcionales se produ-
cen a 31 de diciembre de 2008.
- En cualquier circunstancia podrán
reclasificarse los activos financieros
valorados a valor razonable con cam-
bios en resultados (excluidos los de-
rivados) a la categoría de préstamos y
partidas a cobrar.
- En cualquier circunstancia los ac-
tivos disponibles para la venta a la
categoría de préstamos y partidas a
cobrar.
La fecha de reclasificación será el 1
de julio de 2008 o posterior si así lo
fuera la fecha de adquisición. El va-
lor por el que se incluirá en la nueva
cartera será el de la fecha de reclasi-
ficación (1 de julio o posterior).
Además, el contenido del docu-
mento marco ha sido aprovechado
para reconocer expresamente que a

En esta situación se concluyó que

una mecánica contable (rehacer o
no rehacer la contabilidad), no po-
día ser causa suficiente para que
unos mismos activos financieros
pudieran tener una u otra valora-
ción por tener acceso a una opción
de reclasificación.

En la misma forma que en el año

2004, se procedió a la elaboración
de un nuevo documento marco so-
bre la aplicación del Reglamento
efectos contables (que no de super-
visión), las consideraciones respec-
to al precio en un mercado activo
habrán de valorarse con referencia
a la fecha de tránsito por la que haya
optado la entidad.
Se aclara expresamente que el mer-
cado activo es aquel que es transpa-
rente y profundo, lo cual no supone
necesariamente que sea un mercado
regulado, considerándose que son
precios derivados de un mercado
activo aquellos que suministran los
proveedores financieros siempre
que reflejen transacciones de merca-
do reales, actuales y producidas con
regularidad.
- En relación con las inversiones
financieras, el sector ha optado ma-
yoritariamente por la cartera de dis-
ponibles para la venta, en la cual se
ha clasificado el 55% del total de las
inversiones financieras, el 20% se ha
clasificado en la cartera de présta-
mos y partidas a cobrar, el 11% en la
cartera de otros activos financieros
a valor razonable con cambios en
pérdidas y ganancias, el 3 % en la
cartera a vencimiento y no llega al
1% el total de inversiones incluidas
en la cartera de negociación.
- La fecha de tránsito utilizada por
la práctica totalidad de las entida-
des ha sido la de 31/12/2008.

Cuando no exista precio en un mer- Estas primeras conclusiones se

cado activo habrá que estimarlo de completarán tras la presentación de
acuerdo con un modelo o técnica la documentación estadístico conta-
de valoración. Para la renta fija, po- ble anual, a partir de la cual podrán

CUANDO NO EXISTA PRECIO EN UN MERCADO ACTIVO HABRÁ

QUE ESTIMARLO DE ACUERDO CON UN MODELO O TÉCNICA DE
VALORACIÓN.

drá utilizarse el descuento de flujos extraerse conclusiones más amplias

ciertos o probabilizados, conforme a y precisas sobre los efectos en las
una tasa de descuento, de riesgo y li- cuentas anuales de las aseguradoras
quidez ajustada a las condiciones de de la aplicación del nuevo marco
mercado. contable.

La conceptuación de mercado no ac-

tivo a efectos de contabilidad no es
de aplicación a efectos de cobertura
de provisiones técnicas.

Hoy, tras la recepción de los prime-

ros datos contables remitidos por las
entidades al órgano de supervisión,
ya se pueden sacar algunas conclu-
siones respecto del tránsito realizado
por las entidades:

- La actualización de inmuebles aun-

que fue una petición reiterada del
sector en la fase de elaboración del
nuevo PCEA, finalmente no ha sido
de general aplicación. Sólo 35 enti-
dades han hecho uso de esta opción,
lo cual supone aproximadamente el
11% del sector. La revalorización to-
tal está en torno a los 325 mill. €.
enero-junio 2009 // 19
ENTREVISTAS
 ENTREVISTA CON
DAVID CAPDEVILA
David Capdevila Ponce es economista actuario y MBA de Nortehispana. Entre 2003 y 2006 fue miembro del
por IESE. Vinculado al Grupo Catalana Occidente des- Comité de Dirección del Grupo Catalana Occidente. En
de 1992, donde ocupó la dirección de Organización y la actualidad es director general de Crédito y Caución,
Calidad, ha desempeñado los cargos de subdirector compañía a la que se incorporó en 2006, y miembro del
general de Multinacional Aseguradora, consejero de- Management Board de Atradius.
legado de Seguros Lepanto y vicepresidente ejecutivo

El seguro de crédito, un remedio
contra la crisis de confianza
P/ Háblenos de sus inicios, ¿por
qué Ciencias Actuariales?
R/ Era una de las cuatro especialida-
des a las que pude haber optado en
Ciencias Económicas y me decidí por
dos razones. En primer lugar, siempre
me pareció que era la que me apor-
taría una base más sólida de cono-
cimientos matemáticos, numéricos y
estadísticos relacionados con el he-
cho económico. En segundo lugar, al
ser la opción más difícil de las cuatro,
eran menos las personas que optaban
por esos estudios y mejores las sali-
das profesionales.
P/ Estudiar y trabajar al mismo
tiempo, el MBA y su primer trabajo
en Catalana Occidente como Di-
rector de Organización y Calidad.
¿Que recuerdos le vienen a su me-
moria?
R/ Su pregunta cubre un periodo
muy amplio que va desde la univer-
sidad hasta mis comienzos profe-
sionales. Son muchos los recuerdos
de aquella época, pero puede decir-
se que todos tienen algo en común:
aquella fue la etapa de mi vida en la
que más cosas he aprendido. Además
de los recuerdos concretos, queda
la sensación de haber disfrutado en
todo ese proceso de descubrimiento,
de esfuerzo, de acumulación de cono-
cimientos que luego se han ido asen-
tando y ordenando.
P/ Catalana Occidente, Multinacio-
nal Aseguradora, Seguros Lepanto,
Nortehispana y Crédito y Caución.
¿Cuál ha sido el criterio que ha pri-
mado en su gestión durante todos
estos cambios?
R/ Creo que abordar la gestión de
una organización pasa por entender

y aprender de las personas que la for-
man y conocen, rodearse de un equi-
po de profesionales con conocimien-
to e ilusión por el proyecto y trabajar
con dedicación y rigor. Aunque cada
una de las entidades aseguradoras
que menciona es distinta hay una
constante que tiene mucho que ver
con lo actuarial: un seguro es, esen-
cialmente, una trasferencia de riesgo
a cambio de un precio razonable. Por
eso, el mantenimiento del equilibrio
técnico de una aseguradora pasa por
comprender la naturaleza de los ries-
gos cubiertos, prever los factores que
pueden provocar su agravamiento o
mejora, para adaptarse de forma per-
manente al entorno a través de la se-
lección de riesgos o la evolución de
los tipos de prima.
P/ Finalmente Director General de
Crédito y Caución. ¿Cuales cree que
han sido las claves profesionales y
personales para llegar hasta aquí?
R/ No creo que el mérito esté tanto en
la persona, como en el Grupo al que
pertenezco. Mi trayectoria profesional
está vinculada enteramente al Grupo
Catalana Occidente, a los proyectos
que ha ido desarrollando a lo largo
de estos años, como es la apuesta de-
cidida por los seguros de crédito y
caución. Cuando surgió el proyecto,
estaba entre las personas adecuadas
y disponibles.
La crisis
P/ El producto de Crédito y Caución:
asegurar los impagados empresa-
riales. En plena crisis económica…
¿Cómo se puede sostener esto?
R/ El seguro de crédito es un produc-
to valido en todo tipo de entornos.
Cuando la morosidad es baja, su ca-
pacidad de análisis actúa como apoyo
al crecimiento rentable. Cuando la
morosidad es alta, esa capacidad de
análisis actúa principalmente como
un factor de protección, evaluando
firma a firma la evolución de los ries-
gos de impago.
El escenario de riesgo de impago
ha ido cambiando, registrando un
empeoramiento en frecuencia e in-
En nuestro
Grupo lo más
importante son
las personas y
si das confianza
a la gente,
ésta reacciona
positivamente
tensidad: ha crecido el número de
clientes que impaga y la severidad
de cada uno de esos sucesos. Toda
la industria del seguro de crédito
está operando en el mismo entorno,
actuando sobre los precios y la se-
lección de riesgos. En nuestro caso,
el rigor técnico que siempre nos ha
caracterizado nos permite responder
a esta situación económica de forma
muy estructurada. La intensidad de
nuestras medidas es proporcional al
impacto del deterioro en el compor-
tamiento de pago de los clientes de
nuestros asegurados.
P/ Hemos oído que el Consorcio de
Compensación de Seguros está ju-
gando un papel importante.
R/ La labor de las aseguradoras de
crédito es establecer límites de riesgo
que coincidan con precisión con los
niveles que en estos momentos pue-
de aceptar cada una de las firmas que
componen el tejido empresarial. El
reaseguro es un factor fundamental
para asegurar que ese análisis técni-
co no se ve desvirtuado por una falta
enero-junio 2009 // 17
 de capacidad de cesión de riesgos. En
ese sentido, el Consorcio de Com-
pensación de Seguros refuerza este
elemento estabilizador en un entorno
muy complejo para el reaseguro pri-
vado internacional. La virtud de esta
solución, en estudio en otros países
de Europa, es que se plantea desde la
perspectiva de un impacto financiero
neutro para el Estado a medio plazo.
Además, deja en manos del sector el
análisis técnico de la evolución de los
riesgos de impago. Hay que dejar tra-
bajar al sector. Los riesgos cubiertos
por Crédito y Caución en 2008 dismi-
nuyeron un 16,8% frente a 2007, pero
esa evolución es un reflejo, firma a fir-
La globalización ma, del empeoramiento en frecuen-
cia e intensidad de los impagados:
de la actividad ha crecido el número de clientes que
impaga y la severidad de cada uno de
económica esos sucesos. Buscar soluciones que
anulen la selección de riesgos propia
llevó al sector del seguro de crédito para estimular
las ventas, de conceder riesgo de cré-
a concentrarse dito donde el análisis técnico aconse-
ja lo contrario, sería caer en la mismas
en grandes prácticas financieras irresponsables
que han causado la actual crisis de
operadores liquidez que viven las empresas en
todo el mundo.
globales capaces
P/ La utilización de franquicias ade-
cuadas en póliza conduce a una ges-
tión del riesgo compartida entre la
compañía y la empresa. ¿Es un cami-
no en estos tiempos de crisis?
R/ La opción a la que alude permite
compartir el riesgo y disminuir con
ello la presión sobre la prima. Es un
camino más, para llegar al equilibrio
técnico en un entorno muy complejo.
No es el único. Los clientes de Cré-
dito y Caución contratan una de los
cinco tipos de póliza de la Compañía
y sobre esta base, es posible incluir
hasta 200 suplementos para adaptar-
se en función del negocio a asegurar,
volumen de ventas, plazos de cobro,
tipología de clientes, segmentos de
mercado, grado de preparación de su
equipo administrativo...
P/ En este contexto la formación
se perfila como un elemento clave.
¿Qué le ha aportado el ser actua-
rio para lidiar con la coyuntura
actual?
R/ Es una pregunta muy interesante,
porque desde su inicio, mi carrera ha
estado vinculada a la gestión. Profe-
sionalmente nunca he ejercido como
actuario y, sin embargo, esos estudios
me han proporcionado una base ana-
lítica, cuantitativa, que me resulta in-
dispensable para gestionar. Intento
adoptar siempre un punto de vista
lo más objetivo posible. Tan impor-
tante como diferenciarse a través de
la aportación de valor al cliente es el
análisis profundo de los parámetros
que marcan el equilibrio técnico.
El Mercado del Seguro de Crédito: la
Internacionalización
P/ Crédito y Caución: una empresa
líder en el mercado español. ¿En
que aspectos se sustenta este lide-
razgo?
R/ Esencialmente es una mezcla de
experiencia en la gestión de los ries-
gos comerciales, la búsqueda per-
manente de la calidad de servicio y
la innovación tecnológica constan-
te. Diferenciarnos en esos tres pi-
lares para lograr la confianza de las
empresas es un reto diario.
P/ No se puede suponer que un
modelo de negocio que funciona
en un país, tendrá necesariamen-
te el mismo éxito en el extranjero.
¿Cómo se adapta Crédito y Cau-
ción en Portugal? ¿y en Brasil?
R/ Crédito y Caución ha abordado
ambos mercados de forma orgáni-
ca, progresiva, creciendo de forma
paralela a nuestro aprendizaje. La
experiencia es altamente positiva en
ambos mercados. En Portugal, don-
de llevamos presentes una década,
los resultados son claros. En 1997,
año en el que comenzamos nues-
tra actividad, el operador histórico
contaba con un 90% de la cuota de
mercado pero hoy por hoy está lige-
ramente por encima del 40%. En la
misma línea, nosotros hemos alcan-
zado el 30%, lo que nos convierte
en el segundo operador de Portu-
gal.
P/ Atradius también bajo el con-
trol del grupo. El conjunto se
convierte en el segundo operador
mundial. Un nuevo escenario…
R/ El seguro de crédito, que na-
ció en los años 20 impulsado por
los distintos Estados europeos, ha
evolucionado en dos direcciones.
Por un lado, a partir de los 80, la
lógica de la Unión Europea llevó
a una privatización progresiva de
los operadores en todos sus países
miembros para dejar en manos de
un sector asegurador convenien-
temente regulado la protección
frente al riesgo de impago de las
empresas. Por otro, a partir de los
noventa, la globalización de la ac-
tividad económica llevó al sector
a concentrarse en grandes opera-
dores globales capaces, como es el
caso de Crédito y Caución, de co-
nocer el tejido empresarial en cual-
quier país del mundo en el que las
empresas quieran operar.
P/ Una aseguradora con fuerte im-
plantación nacional en pymes, con
red comercial propia importante;
la otra, Atradius, una gran em-
presa internacional que opera por
medio de brokers y busca empre-
sas dimensionadas con vocación
internacional. ¿En que se funda-
menta este acuerdo de combina-
ción de negocio?
R/ Es cierto lo que dice: nuestra
implantación nacional es la más
alta de una aseguradora en su
ramo, cercana al 60%. Pero conocer
el mercado español ya no es sufi-
ciente. La aportación diferencial
del seguro de crédito, que cobra
un valor extraordinario en el actual
entorno de empeoramiento en per-
manente evolución, es su elevada
capacidad para anticipar cambios
en el perfil de las firmas deudoras
de nuestros asegurados. El seguro
de crédito se beneficia de los ‘efec- tiva con el Grupo Atradius, incor-
tos de red’: no sólo contamos con porando sus fortalezas y exportan-
proveedores de información finan- do también las nuestras, como el
ciera, sino con datos en tiempo real modelo de distribución. Además,
aportados al sistema por nuestros debemos dar continuidad al desa-
30.000 asegurados acerca del com- rrollo permanente de nuestras per-
portamiento en pagos de su cartera sonas, que son la primera garantía
de clientes. Toda esa información de la excelencia en los niveles de
alimenta un sistema que vigila la servicio.
evolución de los riesgos de impago
que la aseguradora percibe en cada
empresa. En ese sentido, nuestra
nueva dimensión global, con una
cuota de mercado cercana al 31% a
través de los 42 países en los que
estamos presentes, se traduce en
un mejor conocimiento de los mer-
cados y clientes con los que operan
nuestros asegurados.
P/ Crédito y Caución dispone de
una tupida red de agentes. ¿Esto
ha dificultado la implantación de
compañías extranjeras en Espa-
ña?
R/ Sin duda. La relativa comple-
jidad del seguro de crédito, unida
a la necesidad de un intercambio
de información entre la empresa
asegurada y la Compañía mucho
más intensa de lo habitual, explica
la apuesta estratégica de Crédito y
Caución por una distribución muy
especializada a través de una red de
agentes exclusivos, que prestan un
asesoramiento permanente al ase-
gurado. Esta red es, posiblemente,
la principal causa de que el merca-
do español sea el único del mundo
en el que más del 20% de las pymes
cuenta con un seguro de crédito.
El futuro
P/ ¿Qué retos se plantea Crédito y
Caución para el futuro?
R/ El primer reto es corregir el des-
ajuste provocado por el cambio de
ciclo y devolver el equilibrio técni-
co al seguro de crédito para seguir
aportando un servicio al tejido pro-
ductivo cada vez más imprescindi-
ble para combinar crecimiento y
rentabilidad. Además, debemos
profundizar en la integración efec-
enero-junio 2009 // 19
 ENTREVISTA CON
JOSÉ MANUEL ARDIACA
José Manuel Ardiaca es economista y actuario por la Seguros desde el año 2000, ocupó la Dirección Finan-
Universidad de Barcelona. Vinculado al Grupo Atlantis ciera y en la actualidad es su Director General.

Trayectoria profesional
P/ Compatibilizas tus estudios de
Ciencias Actuariales en la Univer-
sidad de Barcelona con tu trabajo
en el sector…
R/ Cuando tienes que responder a
esta pregunta tienes una sensación
parecida a la que sientes cuando por
primera un niño te para por la calle
y te pregunta Señor, ¿qué hora lleva?
Acabas de descubrir que tienes más
de treinta. Ahora cuando tú me pre-
guntas esto y te has empeñado en
hacerme esta entrevista me confirma
que estoy rondando los cincuenta.
Fueron tiempos de corbata por la
mañana y hasta las tres. Comida rá-
pida con siesta más rápida todavía.
Facultad por la tarde y noches lar-
gas de estudio. De las noches me ha
quedado mi gusto por trabajar a altas
horas. De la mañana, el respeto para
cumplir con la obligación de estar a la
hora, eso sí, al límite.
Y en Phoenix Latino un recuerdo ex-
traordinario, unos compañeros fan-
tásticos, las tarjetas perforadas, la cal-
culadora programable, los despachos
impresionantes de los directivos. Era
la calle Tuset en Barcelona. Trabajaba
con los signos de conmutación pero
Javier Lloret ya me hacía ir algún día
que otro a vender los seguros mixtos
que calculaba. Estupendo.
P/ ¿Cómo recuerdas tu estancia en
el Grupo Winterthur en el extran-
jero, más concretamente en Suiza
y Portugal?
R/ Si sigues tocando los momentos
sensibles se me acabaran los adjeti-
vos. Dura, tremendamente enrique-
cedora, irrenunciable. Aconsejable
para todo el mundo. Sin distinción.
Los Erasmus pero sin red.
Pero sobre todo dos grandes ense-
ñanzas que me acompañan:
Suiza, España y Portugal tienen gran-
des diferencias, y hace 15 años toda-
vía no había las mismas tiendas abu-
rridas en los centros de las ciudades
europeas, pero hay personas con sen-
timientos y necesidades iguales sólo
que los expresan de forma diferente:
No esperes que te cuenten las cosas
como tú estás acostumbrado a oírlas.
Tienes que adaptarte y encontrar tu
propio camino.
La segunda gran enseñanza: convie-
ne equilibrar adecuadamente la vida
y expectativas personales con las
profesionales. No es sencillo asimilar
que formas parte de un proyecto dis-
continuado y tienes compañeros que
son redundantes. Como casi todas
las “adulteces” que decimos, hay que
vivirlo para creerlo pero conviene es-
cuchar alrededor y tomar las medidas
oportunas.
Tomar consciencia, encontrar el mo-
mento y el lugar oportuno fue lo que
me llevó a Atlantis.
La estrategia de atlantis
P/ Háblanos de tu actual proyecto,
Atlantis Seguros.
R/ Esto ya es menos personal y más
institucional, pero no cabe la menor
duda de que, si en algo aprecias tu
equilibrio emocional, deben existir
puentes consistentes como decía an-
tes entre lo profesional y lo personal.
En estos momentos de crisis, es toda-
vía más precioso y necesario.
El Grupo Atlantis se configura sobre
la base de la colaboración internacio-
nal de tres grupos aseguradores euro-
peos que buscan compartir y trasladar
más allá de sus fronteras nacionales
un proyecto de servicio asegurador:
las mutuas francesas MAIF y MACIF
y el italiano UGF Assicurazioni.
Dado que su proyecto, y por lo tanto
el nuestro, tiene como eje fundamen-
tal la solidaridad, confianza y el res-
peto a las personas buscan en España
organizaciones sindicales, entidades y
empresas de la economía social con
las que construir en común ya que
participan, en lo esencial, de los mis-
mos principios.
En este camino, Atlantis encuentra
el apoyo, complicidad y compromiso
de Abacus Cooperativa, Comisiones
Obreras y la Unión General de Tra-
bajadores que participan en el capital
de entidades de nuestro Grupo como
accionistas.
Ello nos lleva, de forma natural, a que
nuestra estrategia esté presidida por Lo
la prestación de servicios asegurado-
res a estos colectivos y a sus miem- importante para
bros, basada en sólidas alianzas a lar-
go plazo, el compromiso permanente las organizaciones
de fidelidad con nuestros orígenes y
valores y apoyada por una organiza- no son las
ción comercial propia, estable y con
implantación estatal. estrategias
La Crisis
P/ ¿Qué te ha dado ser actuario en
el actual escenario económico?
Muchas veces, en el pasado, no me
reconocía como Actuario, basándome
en el hecho de que, excepto al princi-
pio de los tiempos, nunca he ejercido
como tal, aunque guardo celosamen-
te el sello que me dio el “Instituto”.
Y mantuve esta posición hasta que el
profesor Casa Aruta, Ernesto, ¿quién
sino?, con el que tuve el honor de
compartir largas jornadas de trabajo,
me persuadió, y no fue a la primera,
de que “era” actuario. Y no lo podría
evitar.
Prefiero como horizonte el largo pla-
zo, proyectos de y con futuro, frente a
la estrecha visión de cartón-piedra a
corto. Soporto razonablemente bien
un entorno de incertidumbre, tratan-
do de equilibrar adecuadamente los
objetivos, su nivel de riesgo y los cos-
tes para reducirlo.
Creo que, efectivamente, éstos son
comportamientos asociados a ser ac-
tuario.
Añadiría que no sólo me están sien-
do útiles en estos difíciles momen-
tos sino que también me han per-
mitido anticipar situaciones que no
eran ni tan imprevisibles y ni tan
improbables
enero-junio 2009 // 21
El futuro
P/ ¿Cómo debemos afrontar los
próximos 2 -3 años?
R/ Lo importante para las organi-
zaciones no son las estrategias. Lo
verdaderamente importante es que
exista un número suficiente de per-
sonas que las comprendan, se reco-
nozcan en ellas y por lo tanto estén
dispuestas a sostenerlas.
Es un momento de especial riesgo y
dificultad, en el que debemos apun-
talar los elementos de solidaridad,
y sinergias, con las Organizaciones
que participan de nuestro enfoque
y de forma particular con nuestros
accionistas.
Ello nos aportará solidez y márge-
nes de maniobra adicionales, ne-
cesarios para afrontar con garantía
de éxito los retos a los que nos de-
beremos enfrentar en los próximos
meses.
Igualmente debemos mejorar en
nuestra eficiencia económica, con-
duciendo progresivamente el con-
junto del Grupo hacia la autofinan-
ciación y con capacidad de crear
excedentes que permitan acrecen-
tar su solidaridad.
Casi todo el mundo reconoce, al
menos desde un punto de vista teó-
rico, que las situaciones de incer-
tidumbre y de riesgo acrecientan
también las oportunidades para los
que saben comprender bien las ne-
cesidades de la sociedad y su evolu-
ción futura. Por ello es un momento
único para nuestros productos, ser-
vicios, atención y forma de empresa
que aportan, en su conjunto, un va-
lor superior a otras propuestas.
P/ ¿Cómo ves el futuro de la profe-
sión actuarial?
R/ Espléndido, pero con el mismo
reto y la misma obligación que hace
25 años: ¿Será capaz de traducir,
sintetizar y comunicar los aspectos
esenciales de sus trabajos, análisis y
conocimientos?
Me preocupa de forma particular la
enorme distancia entre los centros
de análisis y los de decisión. Dis-
tancia que se acrecienta a enorme
velocidad con la sofisticación de las
herramientas, los procesos de con-
centración que llevan, a mi modo
de ver, a tamaños de empresa in-
gobernables, por inhumanos, y al
que, para completar el panorama, se
unen procedimientos reguladores
que priman la forma sobre el fondo.
Dicho de otra forma, quizás más
clarificadora, tenemos la obligación,
y la capacidad, de conseguir que los
Consejos de Administración tomen
decisiones comprendiendo el al-
cance y los riesgos asociados a las
mismas.
Gracias José Manuel por tu tiempo
y tus orientaciones
Gracias a vosotros y al Col.legi de
Actuaris de Catalunya.
NOTICIAS

FORMACIÓN CONTINUADA

LIBROS
 FORMACIÓN CONTINUADA

Com ja s’ha posat de manifest en diferents ocasions el Col·legi d’Actuaris de Catalunya té entre els seus principals
objectius garantir una formació contínua per als seus col·legiats, de màxima qualitat, complint amb els estàndards que
es demanen a nivell internacional, i garantint una informació detallada sobre aquells temes que resulten de màxima
actualitat, sobre la base del que demanda el mercat. La col·laboració d’especialistes de reconegut prestigi en el sec-
tor ha estat fonamental per a realitzar un ampli conjunt d’activitats, el resum de les quals presentem a continuació.
Aprofitem aquest moment per a manifestar-los el nostre més sincer agraïment. Tota la informació relacionada amb
les activitats de formació continuada pot consultar-se en la pàgina web del Col·legi: http://www.actuaris.org. A més el
material lliurat en les sessions pot consultar-se en el CD de formació que a aquests efectes edita cada any el Col·legi
d’Actuaris de Catalunya.

1. VARIABLE ANNUITIES: LES ASSEGURANCES 2. PRESENTACIÓ DE l’ESTUDI DE TAULES

UNIT LINK AMB GARANTIES, a càrrec dels senyors Mi- D’INVALIDESA PEAIM/F 2007, a càrrec dels senyors
guel González de Castejón, Steve Hales i Stelios Ioanni- Luis Miguel Ávalos, Carlos Esquivias, Juan Francisco Gá-
des, el dia 22 de maig de 2008, a la Sala Telefónica Móviles mez, Agustín Henche i Florian Rudolph, el dia 5 de juny
de Fomento del Trabajo. de 2008 a l’Auditori d’UCEAC.

Recentment han aparegut al nostre mercat les assegu-
rances genèricament anomenades VARIABLE ANNUI-
TIES, últimes versions d’assegurances unit-linked, amb
garanties d’inversió, que han tingut un gran èxit en altres
mercats, especialment al mercat USA. Les assegurances
VARIABLE ANNUITIES combinen les característiques
pròpies de les assegurances en les que el prenedor assu-
meix el risc de la inversió, amb determinades garanties
d’acumulació de capital i rendes, que els han fet espe-
cialment interessants per als assegurats, donada l’extrema
volatilitat dels mercats en els últims temps. El disseny, ta-
rificació i gestió de riscos de les esmentades assegurances
són molt sofisticades, ja que al risc biomètric s’hauran
d’afegir altres riscos financers, de difícil avaluació, ges-
tió, control i cobertura. Addicionalment, la determinació
de les reserves i el consum de capital d’aquestes assegu-
rances genera un debat al nostre mercat, que actualment
no està tancat. En aquesta Jornada comptarem amb la
presència d’especialistes de la firma de consultoria ac-
tuarial Milliman, així com de representants de dues de
les entitats asseguradores pioneres al nostre mercat, i que
més èxit estan tenint en la comercialització d’aquestes as-
segurances: Axa Seguros i ING-National Nederlanden. 41
professionals del sector van assistir.
El mercat espanyol, fins ara, mancava de taules d’invalidesa
actualitzades, utilitzant la majoria d’entitats tarifes deriva-
des d’una antiga Ordre Ministerial de l’any 1977. Per un
altre costat, la normativa vigent fa necessari actualitzar re-
gularment les taules de mortalitat i invalidesa, per a que
puguin ser aptes per al càlcul de primes i provisions tèc-
niques. En aquest sentit, es pot alabar la recent publicació
de la versió definitiva de l’Estudi de Taules d’Invalidesa
PEAIM/F-2007, de la població assegurada espanyola ela-
borat per Münchener Rück i ICEA. L’Estudi s’ha elabo-
rat amb les dades de les pòlisses d’invalidesa d’una sèrie
d’Entitats asseguradores (set entitats) que representen
més del 55% del volum de primes del ram de vida a Es-
panya. En total, es van recollir dades de 5.407.047 pòlisses
d’assegurança amb cobertura d’invalidesa d’un període
de 5 anys, concretament dels anys 1998-2002. En l’Estudi
es proposen unes taules d’invalidesa absoluta i perma-
nent (IAP), separades per gènere i per negoci individual
(PEAIM/F 2007 I) i negoci col·lectiu (PEAIM/F-2007 G).
En la present Jornada s’efectuarà la presentació de les es-
mentades taules d’invalidesa, fent esmenta a la operativa
realitzada per a la recopilació de dades i a la descripció
detallada del contingut de les taules d’invalidesa. Per a
això comptarem amb la col·laboració d’UNESPA, ICEA,
i Münchener Ruck. Fins a 69 persones relacionades amb
l’assegurança van gaudir de les ponències.
3. CANVIS NORMATIUS DE LA REGULACIÓ DELS
PLANS I FONS DE PENSIONS, a càrrec del Sr. Joaquim
Melgarejo, responsable del àrea financera internacional
de la DGS, el Sr. Jesús Lana, el Sr. Fernando Dudet i el
Sr. Carlos Lorenzo, el dia 26 de juny de 2008, al Centre de
Convencions Torre Mapfre.
Darrerament han entrat en vigor modificacions norma-
tives que afecten de manera substancial a la regulació
dels plans i fons de pensions, entre d’altres, el Reial De-
cret 1684/2007, de 14 de desembre, i la Ordre Ministerial
EHA/407/2008, de 7 de febrer. Aquestes normes legals
van introduir importants canvis en diferents àmbits de
la normativa que regula els plans de pensions: Aspec-
tes actuarials dels plans, obligatorietat d’informació als
partícips i beneficiaris, règim d’inversions dels Fons de
Pensions, regles de conducta i separació dels dipositaris.
Referent als aspectes actuarials dels plans de pensions,
s’actualitza, sistematitza i delimita amb més claredat
l’activitat professional dels actuaris en els seus diferents
àmbits d’intervenció i, en especial en el que afecta a les
revisions actuarials. Pel que fa a les revisions financeres-
actuarials, s’aclareix el contingut mínim de les mateixes.
En el capítol de les inversions dels fons de pensions, les
modificacions introduïdes adeqüen el marc jurídic als
canvis que s’han succeït en el sector financer, ampliant les
inversions aptes pels fons de pensions i donant entrada,
entre d’altres, als derivats de crèdit, a derivats no finan-
cers i a instruments d’inversió col·lectiva no harmonit-
zada. La nova normativa aprofundeix també en el règim
general d’instruments financers derivats, flexibilitzant el
règim d’aptitud per a les entitats de capital risc i establint
una regulació més completa dels derivats estructurats. Un
total de 38 persones van assistir.
4. VISUAL BASIC PER A ACTUARIS, els dies 7 al 11 de
juliol de 2008, a càrrec de Emilio Vicente Molero i Jordi
Morató, a la sala de formació d’informàtica de Sogeti.
En l’activitat actuarial, és habitual haver de realitzar càl-
culs. Es poden trobar en les més diverses àrees del negoci
assegurador: En el càlcul de les primes (en pòlisses indivi-
duals i col·lectives), provisions, simulacions en el disseny
de productes (amb especial els relacionats amb els marges
de beneficis), valoració de carteres per a la seva adquisi-
ció o venda, quantificació del risc potencial que presenten
els actius financers o la determinació del nivell de reas-
segurança per a un determinat nivell de risc, per posar
alguns exemples. Aquests càlculs són realitzats mitjançant
els sistemes més adequats: programes de mainframe, per
a les transaccions massives; paquets estadístics o actua-
rials, per als dissenys o valoracions i, finalment, Access o
Excel per a activitats específiques. Visual Basic, com llen-
guatge de programació fàcil i en constant desenvolupa-
ment, instal·lat d’origen en programes de gran consum,
es converteix en una elecció encertada. Així, per exemple,
Excel, Access i Word ho incorporen en el denominat VBA
(Visual Basic for Applications). Per a la realització del curs,
de 12,5 hores de durada es va contar amb la inestimable
col·laboració de Mútua General d’Assegurances, i de So-
geti que va cedir les instal·lacions. El curs va ser realitzat
per 17 persones, justament el nombre total de places dis-
ponibles en funció dels ordinadors de la sala.
5. CURS DE PROFESSIONALISME I CURS
D’ASSEGURANCES DE SALUT (RAI), els dies 29 de se-
tembre i 7 d’octubre, a càrrec de Joan Pere Rafols, Eduard
Folch i Francisco Planells, a les instal·lacions de UCEAC.
La pertinença a organismes internacionals com ara l’IAA
o el Group Consultatif ens obliga a uns standars mínims
quant a coneixements i pràctica per a l’exercici de la pro-
fessió.
Aquests coneixements, bàsicament, s’adquireixen a la
Universitat, no obstant això, algunes matèries, previstes i
exigides pel Core Syllabus no són actualment impartides
per la Universitat, com és el cas del Professionalisme o
pràctica professional i les Assegurances de Salut.
Els col·legiats que reunien, en el seu moment, coneixe-
ments en aquestes matèries van accedir al Registre de
Actuaris Internacionals, RAI. I aquells que posteriorment
acreditin una formació en aquestes disciplines també po-
den incorporar-se al RAI. Per aquest motiu, per a donar a
tots els col·legiats que ho desitgin l’oportunitat de formar
part del RAI, s’organitzen aquestes activitats de manera
que una vegada superades puguin obtenir la seva qualifi-
cació de membres del RAI. Van assistir 21 actuaris al curs
de Professionalisme i 23 al de Salut.
6. L’ASSEGURANÇA DE PROTECCIÓ DE PAGA-
MENTS AL MERCAT ESPANYOL. LA VISIÓ DE
L’ESPECIALISTA, el dia 9 d’octubre de 2008, a càrrec
dels Srs. Mikel Landa, Marc Landes i Sra. Ana Maria Mo-
reno.
En els últims anys, la comercialització de l’assegurança
de Protecció de Pagaments s’ha estès d’una manera gra-
dual i sostinguda entre les principals entitats financeres.
Actualment la pràctica totalitat de les mateixes disposen
d’aquestes garanties dins de la seva cartera de productes
vinculats a préstecs personals i hipotecaris. Malgrat això,
la conjuntura econòmica que travessem, en la que ha pres
protagonisme l’amenaça de l’atur i el seu conseqüent im-
pacte en la taxa de morositat, s’ha fet més palès si cap, la
necessitat tant per a clients com entitats, de protegir les
seves operacions creditícies. Això reforça l’interès de les
entitats financeres en oferir aquestes cobertures de forma
sistemàtica juntament amb les de protecció de préstecs
tradicionals (vida i invalidesa) i al mateix temps estendre-
les a uns altres compromisos de pagaments com targetes,
rebuts,.... Va ser una jornada en la que vam poder apro-
fundir en aquestes cobertures, analitzant el seu present i
previsible evolució futura. Vam comptar amb l’aportació
de professionals experts de la companyia d’ assegurances
Cardif, entitat del grup BNP Paribas, líder mundial en la
comercialització d’ aquestes garanties. 30 actuaris van as-
sistir.
7. LES ASSEGURANCES MULTIRISC DE COME-
RÇOS, el dia 23 d’octubre de 2008, a càrrec dels Srs. Joa-
quim Coll, Fernando Fernández i Marcos Lozano.
Segons dades d’ICEA de l’any 2007, les assegurances
multirisc són les segones en importància, dins de les as-
enero-julio 2009 // 25
segurances de no vida, amb una quota de mercat del 17%
i una facturació de 5.500 milions d’euros. Les multirisc
de comerços, amb una cartera de 1,3 milions de pòlisses a
31-12-2007, van aportar una facturació en l’any de 630 mi-
lions d’euros, un 7% superior a la de l’any anterior. Per ca-
nals de distribució, el de mediadors va representar el 90%
de les primes, destacant, tot i això, el canal bancassegura-
dor, amb un creixement del 10% pel que fa l’any anterior.
En els últims anys les entitats han realitzat una important
tasca de sanejament de les carteres, que ha fet que la si-
nistralitat hagi passat del 74% en 2005 al 66% en 2007,
essent en aquests moments un ram amb una rendibilitat
molt acceptable i, per tant, atractiu per a moltes entitats.
En la Jornada vam estudiar les principals magnituds de
les assegurances multirisc de comerços: xifres de negoci i
canals de distribució. També abordàrem aspectes relacio-
nats amb les bases tècniques del ram, garanties, normes
de tarifació, modalitats de reassegurança, etc. Per tot això
vam comptar amb la col·laboració de diversos professio-
nals de Nacional de Reaseguros, primera reasseguradora
del nostre mercat en assegurances multirisc. 30 actuaris
van assistir.
8. EL NOU PLA GENERAL DE COMPTABILITAT
D’ENTITATS ASSEGURADORES, el dia 15 de desem-
bre de 2008, a càrrec del Sr. Mario Ayuso i la Sra. Montse-
rrat González Gil.
L’ 11 de setembre de 2008 fou publicat al BOE el Reial
Decret 1317/2008, de 24 de juliol, pel qual es va aprovar
el nou Pla de comptabilitat de les entitats asseguradores.
El nou pla de comptabilitat té per objecte l’adequació del
marc comptable a l’entorn normatiu de les NIF aplicables
a la Unió Europea. Entrarà en vigor el 31 de desembre de
2008 i substitueix a l’actual, vigent des de l’any 1997. El
nou pla comptable s’estructura en 5 parts: marcs concep-
tuals de la comptabilitat, normes de registre i valoració,
normes relatives als comptes anuals, quadres de comptes,
definicions i relacions comptables. Així mateix s’aborda
el règim transitori per a l’aplicació per primera vegada
del Pla. La seva imminent aplicació exigirà a les entitats
asseguradores la delimitació i concreció de les noves po-
lítiques comptables a utilitzar, l’actualització d’aplicatius
informàtics, la definició del trànsit a les noves normes i
l’assimilació dels canvis (afecten a definicions, conceptes,
criteris de registre i valoració… ), de majors requeriments
de informació i dels nous estats a incloure en els comptes
anuals de l’exercici 2008 que hauran d’elaborar-se d’acord
amb el nou Pla, el que ha de suposar una major qualitat
i transparència de la informació comptable i financera.
83 professionals van gaudir d’aquesta jornada realitzada
a càrrec de professionals de la firma PricewaterhouseCo-
opers, amb àmplia experiència en la matèria.
9. GESTIÓ DE SINISTRES I FRAU EN ASSEGURAN-
CES PERSONALS, a càrrec del senyors Mariano Fernán-
dez, Francisco Sardina, Antonio Duelo, Carlos Sauca, Jo-
sep Mª Vilamajó i José Mª Olazábal, el dia 22 de gener de
2009 en la Sala de Formació de Fiatc.
La gestió de sinistres en les assegurances personals (vida,
accidents, ilt i salut) ha estat una matèria poc tractada en
seminaris i cursos de formació. Tot i això, el tràmit de si-
nistres pot arribar a ser una tasca dura i difícil, en la qual
els professionals del sector es troben davant situacions
molt complexes, algunes d’origen fraudulent, de difícil
detecció, complicada gestió i important impacte potencial
en el compte de resultats de les entitats asseguradores.
La gestió dels sinistres sol estar en mans de professionals
experts, amb coneixements adquirits al llarg d’anys en la
gestió dels sinistres i en la prevenció del frau. El frau no és
aliè a les assegurances personals. Al contrari, cada vegada
amb més freqüència ens trobem davant situacions en las
que apareixen malalties o accidents simulats, antecedents
mèdics amagats al contractar la pòlissa, contractació múl-
tiple d’assegurances de petit import en diferents entitats,
etc., circumstàncies que dificulten enormement la detec-
ció del frau i la gestió del sinistre. Per un altre costat, la
contractació massiva d’assegurances i la conseqüent sim-
plificació dels requisits de subscripció, estan complicant
la defensa dels interessos de les entitats davant declara-
cions de salut incompletes o falses. En aquesta Jornada
hem volgut unir l’experiència en matèria de gestió de
sinistres en assegurances personals de representants de
companyies d’assegurances, reasseguradores, advocats,
investigadors i perits mèdics. Finalment van comptar
amb la experiència de representants d’ICEA, que des de
fa anys treballa en profunditat aspectes relacionats amb
la lluita contra el frau, mitjançant el Concurs Sectorial de
Detecció de Fraus en Assegurances. 45 actuaris van assis-
tir a aquesta sessió de formació.
10. NOUS SISTEMES DE RETRIBUCIÓ. EL ACTUARI
EN LA GESTIÓ DE RECURSOS HUMANS, a càrrec del
senyors Carlos Loren, Javier Meilán i Sergio González-
Anta. El curs es va celebrar el dia 19 de febrer de 2009 a
la Sala 1 de la Generalitat de Cayalunya.
La figura del actuari com professional està començant a
desenvolupar-se en àrees que recentment eren ocupades
per altres perfils professionals. En aquest sentit, i a cau-
sa de la importància creixent de les àrees i departaments
de Recursos Humans, en les organitzacions empresarials
està sorgint amb força la figura del actuari com responsa-
ble dels sistemes de previsió i de retribució. Cada vegada
més la retribució de l’empleat s’allunya del perfil tradi-
cional del salari per a abastar altres aspectes tals com els
complements per a jubilació, les assegurances de salut,
les assegurances de vida i accidents, els sistemes de pre-
venció personal, etc. Amb aquests nous elements retribu-
tius s’intenta, entre altres coses, maximitzar els beneficis
fiscals d’empleats i empleadores. L’evolució dels Mercats
Financers a nivell mundial, i els esdeveniments produïts
en els 12 últims mesos, han posat de permanent actuali-
tat la necessitat de contar amb especialistes en la gestió
d’aquest tipus de cobertures en les empreses. El actuari,
per la seva capacitat inherent per a valorar i gestionar ris-
cos i la seva formació tècnica asseguradora, és probable-
ment el perfil ideal per a la gestió d’aquest tipus de siste-
mes retributius. Contem amb l’aportació de professionals
de diverses entitats especialitzades en gestió de Recursos
Humans, així com d’Actuaris que estan desenvolupant la
seva carrera professional en aquest àmbit, i que ens van
parlar de les seves experiències i recomanacions. 18 ac-
tuaris és van beneficiar d’aquest curs.
11. NOVETATS FISCALS DE L’ANY 2009, a càrrec del
Sr. Adolfo Rovira, soci de l’Àrea de Dret Financer i Tribu-
tari de Cuatrecasas, acreditat especialista en la matèria, el
dia 5 de març de 2009 a l’ Auditori d’UCEAC.
El tractament fiscal de les rendes procedents
d’instruments d’estalvi-previsió, tant individuals com
col·lectius, va ser objecte d’una important reforma a tra-
vés de la Llei 35/2006. L’esmentada reforma, que va supo-
sar l’eliminació de determinats beneficis fiscals en les as-
segurances de vida i els plans de pensions, es va justificar
per un doble motiu: d’una banda, la regulació d’un tracta-
ment fiscal homogeni per a les rendes de l’estalvi i, d’una
altra, el foment de les percepcions en forma de renda, en
alguns casos mitjançant la regulació de nous instruments
d’estalvi basats en contractes d’assegurança, i en altres,
permetent la transformació de prestacions de capital en
prestacions en forma de renda. A tot això s’afegeix el ne-
cessari respecte dels drets adquirits pels contribuents
que tinguessin subscrits productes d’estalvi previsió a
l’empara de l’anterior normativa reguladora de l’Impost,
mitjançant l’establiment de complexos règims transitoris
i de compensació fiscal. Transcorregut ja més d’un any
des de l’entrada en vigor de la reforma fiscal, ha estat el
enero-julio 2009 // 27
moment de continuar analitzant les qüestions dubtoses
que s’han anant plantejant en la pràctica i les solucions
aportades per l’Administració tributaria mitjançant crite-
ris tècnics. 76 professionals van assistir.
12. OPTIMITZACIÓ DE PREUS EN EL SECTOR AS-
SEGURADOR: NOVES PERSPECTIVES, a càrrec dels
senyors Francisco Gómez-Alvado, Eduard Folch i Sammy
Krikler de la Consultora Towers Perrin, el dia 19 de març
de 2009, a l’Auditori de la Mútua dels Enginyers.
La gestió del preu basada en la optimització de les pri-
mes ha de ser utilitzada com una palanca fonamental
per a aconseguir els objectius de creixement i rendibi-
litat que s’han plantejat moltes entitats asseguradores
pels propers anys. Les entitats asseguradores han avançat
significativament en els sistemes de fixació de preus
basats en el risc. La incorporació del coneixement del
preu des d’una perspectiva de client és un element fo-
namental per a aconseguir l’optimització de les primes.
Els avanços que s’han experimentat en la captura i em-
magatzematge d’informació sobre clients i competidors,
combinat amb l’increment de la capacitat dels ordinadors
faciliten a les entitats asseguradores el poder evolucio-
nar des d’enfocaments de gestió de primes basats exclu-
sivament en criteris de risc, cap a un enfocament integral
on s’incorpori risc i informació de la competència. Amb
aquesta jornada es va donar un enfocament nou als as-
sistents sobre les noves perspectives en els processos de
tarificació de les companyies basats en l’optimització de
preus que permeti aconseguir els objectius fixats en els
seus plans estratègics. Fins a 28 actuaris van ser presents.
13. TEORIA DE LA CREDIBILITAT: DESEN-
VOLUPAMENT I APLICACIONS EN PRIMES
D’ASSEGURANCES I RISCOS OPERACIONALS, el
dia 26 de març de 2009, en l’Aula Magna de la Facultat
d’Economia i Empresa de la Universitat de Barcelona.
A la Jornada es va presentar l’obra guanyadora del IV
Premi Internacional Julio Castelo Matrán atorgat per la
Fundación Mapfre, dels professors Emilio Gómez (Uni-
versidad de Las Palmas) i José María Sarabia (Universidad
de Cantabria). A continuació, i en el mateix acte, es van
exposar dos treballs d’investigació desenvolupats en la
Universitat de Barcelona (en el marc de les Ajudes a la In-
vestigació 2008 de la Fundació Mapfre): “Impacte econò-
mic de la modificació de l’actual sistema de valoració del
dany corporal” i “Risc de negoci davant assegurats amb
múltiples contractes”.
Les inscripcions van ser gratuïtes i a tots els assistents
se’ls va regalar un exemplar de l’obra guanyadora del Pre-
mi.
14. FONAMENTS DEL RISC DE CRÈDIT, a càrrec dels
senyors Fernando Castiñeiras, Hernán Enríquez i Josep
Rotés, de Management Solutions, el dia 16 d’abril de
2009, a l’Auditori de Fiatc.
El risc de crèdit es deriva de l’eventual incapacitat d’una
contrapart per a complir amb els seus compromisos de
pagament. Es tracta d’un risc molt depenent de la situa-
ció del cicle econòmic i, per tant, la seva entesa i quan-
tificació són essencials a l’hora de la seva gestió. El me-
surament del risc de crèdit s’articula en base a variables
com ara la probabilitat d’incompliment, l’exposició i la
severitat. Aquestes variables són ensamblades en models
en termes de pèrdua esperada i inesperada. Així mateix
existeixen una gran quantitat de productes associats a de-
rivats de crèdit que ens permeten la cobertura del risc de
crèdit o que poden ser utilitzats com a eina d’inversió i
que requereixen del desenvolupament de procediments
de control, mesures de risc i metodologies de valora-
ció. En la situació actual, la gestió d’aquest risc en les
entitats financeres i asseguradores ha adquirit una gran
importància i a la vista dels esdeveniments més recents
la necessitat d’aprofundir en el seu coneixement resulta
més que evident. Addicionalment la passada modificació
del ROSSP i la futura implantació dels nous requeri-
ments de capital- Solvència II- incideixen encara més en
l’aprofundiment de tot allò que té a veure amb la gestió
de riscos. 16 professionals van assistir.
15. PLANS DE PREVISIÓ ASSEGURATS I PLANS
DE PREVISIÓ SOCIAL EMPRESARIAL, a càrrec dels
senyors Diego Gálvez, José Mª Lecina, Carlos Esquivias y
Fernando Peribáñez, el dia 21 de maig de 2009, a la sala
Generalitat de Catalunya de Gran Via de les Corts Cata-
lanes.
La Llei 46/2002 va crear el Pla de Previsió Assegurat
(PPA), com modalitat d’assegurança de vida individual
amb garantia de tipus d’interès i utilització de tècniques
actuarials, amb la particularitat de que les seves carac-
terístiques i fiscalitat són anàlogues a les dels Plans de
Pensions Individuals. Actualment la seva regulació es
contempla en l’article 51.3 de la Llei 35/2006 de l’IRPF i
en l’article 49 del Reglament d’aquesta Llei, aprovat pel
Reial Decret 439/2007 i que, a partir de començaments de
l’any 2008, recull la possibilitat de mobilització de drets
econòmics entre Plans de Pensions del Sistema Indivi-
dual o Associat i PPA. La possibilitat de mobilització amb
els Plans de Pensions Individuals, unit a la seva garantia
d’interès sempre positiva, fan del PPA una eina de previ-
sió social individual de la major rellevància, que està ex-
perimentant un gran creixement als últims mesos. D’altra
banda la disposició final cinquena de l’esmentada Llei
35/2006 implanta el Pla de Previsió Social Empresarial
(PPSE) com alternativa als Plans de Pensions d’ocupació.
L’esmentada Llei regula el PPSE, assimilant-lo al PPA,
però per a col·lectius i empreses, essent traslladable la
major part de la regulació quantitativa del PPA. Per la
senzillesa d’establiment i de gestió, unit a la garantia
d’interès sempre positiva, el PPSE també té un gran fu-
tur per a la instrumentació de la previsió social de les
empreses. En aquesta jornada sobre els PPA i PPSE es
van tractar aspectes legals, fiscals i actuarials, així com els
matisos en l’aplicació de la normativa, a partir de l’opinió
de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensio-
nes a les diferents qüestions que se li han plantejat. 35
professionals van gaudir d’aquesta jornada.
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ENCYCLOPEDIA
OFQUANTITATIVE
RISK ANALYSIS
AND ASSESSMENT
First Edition - July 2008
2008. 2176 Páginas
ISBN-10: 0-470-03549-8
ISBN-13: 978-0-470-03549-8
La valoración cuantitativa del riesgo ha cobrado una
importancia fundamental dentro del amplio campo de
la valoración del riesgo. La necesidad de entender los
riesgos que entraña el desarrollo de una cierta activi-
dad, económica, de entorno, de salud pública/biomé-
dica, o incluso relacionada con el terrorismo u otros
sucesos de azar, ha dado lugar al desarrollo de nuevas
metodologías de análisis, fundamentados en escenarios
alternativos de aplicación. De hecho, en los diferentes
ámbitos - identificación del riesgo, evaluación de res-
puesta, evaluación de exposición, y caracterización de
riesgo – se ha dado una especial relevancia a la aplica-
ción de métodos cuantitativos. La variabilidad e incer-
tidumbre inherentes al proceso de identificación de los
riesgos hacen necesario conocer las diferentes metodo-
logías estadísticas susceptibles de aplicación.
CHALLENGES
OF SOLVENCY II:
IMPLEMENTATION
por Artem Rusalovskiy
Paperback: 132 pages
Publisher: VDM Verlag Dr.
Muller Aktiengesellschaft &
Co. KG (19 Nov 2008)
Language English
ISBN-10: 3639102630
ISBN-13: 978-3639102635
En este trabajo se presenta una descripción del diseño
de Solvencia II, su regulación, y la metodología base
de los modelos de riesgo modernos. En el texto se es-
tudian dos modelos estándar de los supervisores na-
cionales de seguros de Alemania y Suiza. Teniendo en
cuenta la investigación realizada sobre la metodología
de modelización básica y la revisión de modelos na-
cionales estandar, se discuten los principales cambios
que puede suponer para las compañías aseguradoras
la implementación de modelos estandar o de modelos
internos. El punto central del estudio se centra en el
análisis de las medidas preparatorias necesarias para la
implementación de modelos internos de solvencia.
enero-junio 2009 // 29
ENERO - JUNIO, 2009
 ADC21

EDITA:
Col·legi d’Actuaris de Catalunya

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CON EL PATROCINIO DE:

CUADERNOS
ACTUARIALES
Nº13

MÉTODOS ESTOCÁSTICOS PARA EL CÁLCULO

DE LA PROVISIÓN TÉCNICA DE PRESTACIONES
PENDIENTES EN SOLVENCIA II

LLUÍS BERMÚDEZ I MORATA

GRUPO DE INVESTIGACIÓN RFA-IREA
UNIVERSIDAD DE BARCELONA
HTTP://WWW.UB.EDU/DPEES/RISK

enero-junio 2009 // 33
 RESUMEN

Los métodos deterministas para
el cálculo de la Provisión Técnica
de Prestaciones Pendientes,
como el conocido chain-ladder,
han sido hasta ahora los más
utilizados en la práctica actuarial
debido a que ofrecen resultados
aceptables mediante técnicas de
sencilla aplicación e interpreta-
ción.
Como consecuencia del nuevo
contexto que origina Solvencia II,
estos métodos actuariales pueden
resultar insuficientes debido al
acuerdo que parece existir entre
los países miembros para esta-
blecer los niveles de precisión
exigibles para el cálculo de las
provisiones. Este nuevo marco ha
suscitado el interés de los actua-
rios por los métodos estocásticos,
que posibilitan calcular, además
de la estimación de la provisión,
medidas de la precisión de ésta.
Este trabajo pretende mostrar
la aplicabilidad de los métodos
estocásticos para el cálculo de la
Provisión Técnica de Prestaciones
Pendientes. Para ello, en primer
lugar, mediante un ejemplo prác-
tico, se presenta la metodología y
los resultados que se obtienen de
la aplicación de alguno de estos
métodos,especialmente aquellos
basados en los modelos lineales
generalizados o en las técnicas
de simulación “bootstrapping”. El
trabajo se complementa con una
detallada lista de las referencias
bibliográficas que el lector puede
consultar para profundizar en las
distintas familias de métodos esto-
cásticos existentes. Para el lector
poco familiarizado con los méto-
dos actuariales pero interesado en
esta problemática, la lectura de la
introducción y de las conclusio-
nes puede ser suficiente.

1. INTRODUCCIÓN

El sistema de solvencia vigente (hasta la reciente
aprobación de la Directiva de Solvencia II) en la UE,
contenido en España en el Reglamento de Ordenación
y Supervisión de los Seguros Privados (ROSSP) de
noviembre de 1998, ha jugado un papel muy importante
en la mejora de la supervisión y en la salud financiera
del sector asegurador. Tanto las provisiones técnicas como
el margen de solvencia fueron objeto de una regulación
más flexible, sin dejar de lado la necesaria protección de
los asegurados. Una década después de su aprobación, el
contexto económico y financiero para el que fue creado
ha sufrido importantes cambios.
Ante esta situación, la Resolución legislativa del
Parlamento Europeo, de 22 de abril de 2009, sobre la
propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del
Consejo sobre el seguro de vida, el acceso a la actividad de
seguro y de reaseguro y su ejercicio (Directiva Solvencia
II) constituye un esfuerzo del sector asegurador europeo
para responder a las nuevas necesidades del mercado
con el objetivo de crear un marco prudencial que refleje
de un modo más apropiado los riesgos que comporta la
actividad de las entidades aseguradoras. En Solvencia II
se considera que las provisiones técnicas deben ser el
primer pilar del nuevo sistema de solvencia y se marca
como objetivo conseguir una mayor armonización y
transparencia en su cálculo.
La legislación europea previa a la Directiva de Solvencia
II, requería que las provisiones técnicas fueran estimadas
de manera prudente. Sin embargo, no detallaba con
precisión los niveles de prudencia exigibles. Por esta razón,
en el marco de Solvencia II, parece haber un acuerdo
entre los países miembros para establecer un punto de
referencia cuantitativo para dichos niveles. Este nuevo
horizonte requiere una preparación específica y detallada
por parte de los actuarios que traten con la Provisión
Técnica de Prestaciones Pendientes (PTPP)1. La correcta
valoración de esta provisión es uno de los elementos más
relevantes en la gestión de las entidades aseguradoras: por
un lado, la estimación por defecto podría acarrear serios
problemas de solvencia a la entidad aseguradora (principal
preocupación del regulador); por otro lado, la estimación
por exceso tendría efectos negativos en la tributación de
la compañía. Queda patente pues, la diferente perspectiva
que sobre este punto tienen el regulador y la compañía
aseguradora. Presentar la problemática y apuntar los
métodos actuariales más adecuados para abordar este
reto, constituyen los objetivos finales de este artículo.
En el ROSSP de 1998, se distingue entre la provisión
por siniestros pendientes de liquidación y pago, RBNS
(Reported But Not Settled) en la terminología anglosajona, la
provisión por siniestros pendientes de declaración, IBNR
(Incurred But Not Reported), y la provisión de gastos internos
de liquidación de siniestros. Respecto al cálculo de las
dos primeras, se establecen dos posibles aproximaciones:
“cada siniestro será objeto de una valoración individual,
salvo aplicación de métodos estadísticos”. La distinta
naturaleza de las provisiones IBNR y RBNS puede
determinar la elección del método de cálculo, individual
o estadístico, más apropiado.
El método individual se basa en la valoración, por parte
de un técnico, de cada uno de los siniestros qua la entidad
está tramitando en el momento de cierre del ejercicio.
Una vez estimada la cuantía para cada siniestro, la
provisión técnica resulta de la suma de todas ellas. Entre

enero-junio 2009 // I
los inconvenientes de este método, señalar que sólo es
aplicable para los siniestros pendientes de liquidación
y pago, y su carácter es marcadamente subjetivo. Es
posible el cálculo individual de este tipo de provisiones
utilizando modelos estadísticos, mediante la estimación
del coste pendiente de cada siniestro abierto (Statistical
Case Estimation), de este modo, se tienen en cuenta los
atributos particulares de los siniestros en el cálculo de las
provisiones correspondientes.
Los métodos estadísticos o globales, objetivo de este
trabajo, son los más adecuados para el cálculo de las
provisiones por siniestros pendientes de declaración,
y también pueden ser utilizados para el cálculo de las
provisiones por siniestros pendientes de liquidación y
pago. El ROSSP establece los requisitos necesarios para
la utilización de los métodos globales. En primer lugar,
la entidad deberá justificar al regulador la conveniencia
del método escogido, aportando los contrastes de bondad
de ajuste relativos al mismo y el origen de los datos
utilizados. En segundo lugar, la estimación del importe
final de la provisión se hará tomando en consideración
los resultados de, al menos, dos métodos estadísticos
diferentes. Al mismo tiempo, se fija un período mínimo
de 5 años en el que se deberá simultanear la utilización
de los métodos estadísticos con un método de valoración
individual de siniestros. Por último, es necesario que la
entidad tenga un volumen de siniestros suficientes para
permitir la inferencia estadística, y que los datos sean
homogéneos y fiables.
Existe un importante número de métodos estadísticos
en la literatura actuarial, métodos englobados bajo
la denominación anglosajona de Loss Reserving. Una
exposición detallada de estos métodos puede encontrarse
en el Claims Reserving Manual de la Faculty and Institute of
Actuaries (1997). En general, entre los métodos estadísticos
existentes, se distinguen dos clases de distinta naturaleza,
según el nivel de inferencia estadística utilizado. Por un
lado, los métodos deterministas utilizan la información
histórica sobre los siniestros pagados en el pasado para
estimar los pagos futuros, mediante procedimientos
heurísticos exentos de modelos de probabilidad. Por
otro, los métodos estocásticos se basan en la teoría de la
probabilidad aplicada al estudio del comportamiento de
la siniestralidad.
Los métodos deterministas han sido, y son, los más
utilizados en la práctica actuarial debido a que ofrecen
resultados aceptables mediante técnicas de sencilla
aplicación e interpretación. Sin embargo, como
consecuencia del nuevo contexto que origina la Directiva
de Solvencia II y el mencionado acuerdo para establecer
los niveles de precisión exigibles para el cálculo de las
provisiones, los métodos estocásticos suscitan, cada vez
más, el interés de los actuarios debido a la posibilidad de
calcular, además de la estimación de la provisión, medidas
de la precisión de ésta. En el siguiente punto, basándonos
en el texto de la Directiva recientemente aprobada y en el
documento “QIS4, Technical Specifications” del Committee
of European Insurance and Occupational Pensions Supervisors
(CEIOPS, 2007) se presenta un breve resumen de la nueva
regulación sobre provisiones técnicas.
BREVES APUNTES SOBRE PROVISIONES
TÉCNICAS EN SOLVENCIA II
Según la Directiva de Solvencia II, las provisiones
técnicas deben ser calculadas de un modo prudente,
fiable y objetivo. El valor de las provisiones técnicas se
corresponderá con el importe actual que la empresa de
seguros tendría que pagar si transfiriera sus obligaciones
de manera inmediata a otra empresa de seguros. Su valor
será igual a la suma del best estimate y del risk margin.
Aunque no sea propósito de este trabajo, el risk margin
debe ser valorado como el coste de capital necesario
para cubrir las obligaciones derivadas de los contratos
de seguro durante toda su vigencia. Para su cálculo se
deberá utilizar una metodología de valoración del coste
de capital.
El cálculo del best estimate será igual a la media ponderada
en probabilidad de los flujos de caja futuros y deberá tener
en cuenta el valor del dinero, actualizando los importes
mediante un tipo de interés exento de riesgo. Además,
por un lado, el cálculo debe basarse en datos actuales y
fiables e hipótesis realistas, por lo que se enfatiza el uso
separado de datos homogéneos. Por otro lado, el cálculo
debe efectuarse mediante los métodos estadístico-
actuariales adecuados: en el documento de CEIOPS
(2007), se afirma que las entidades deben usar métodos
estadísticos compatibles con las “mejores prácticas
actuariales” presentes, en el texto de la Directiva, se
considera oportuno exigir la utilización de metodologías
actuariales eficaces y armonizadas. Si bien los textos
mencionados no especifican con claridad qué métodos
consideran “adecuados”, “eficaces”, o como “mejores
prácticas actuariales” presentes, de su atenta lectura (y
también de la del documento CEIOPS, 2008) se puede
extraer que, salvo circunstancias especiales, los métodos
a utilizar para el cálculo de las provisiones técnicas deben
encontrarse entre aquellos clasificados como estocásticos.
En efecto, la Directiva de Solvencia II señala que
atendiendo a la situación específica de las pequeñas
y medianas empresas, procede prever métodos
simplificados para el cálculo de las provisiones técnicas.
En el documento de CEIOPS (2007), estos métodos
simplificados son nombrados como proxies y son definidos
como aquellos métodos que están posicionados en el
último lugar de los métodos a utilizar. En concreto, sólo
permite la utilización de proxies si los datos disponibles
son insuficientes o inapropiados y cuando no existe
habilidad o pericia actuarial. En el mismo documento
se enumeran algunos de los proxies que pueden ser
utilizados. En general, por un lado, describe diferentes
benchmark proxies, esto es, métodos más o menos simples
que utilizan datos que provienen de fuentes distintas a la
propia entidad (mercado, regulador, etc.) y, por otro lado,
la aplicación simplificada de técnicas estadísticas estándar,
esto es, de métodos deterministas. Por tanto, cuando no se
den los supuestos anteriores, por exclusión, creemos que
los métodos considerados “adecuados” por Solvencia II
son los métodos estocásticos.
Con el objetivo final de presentar los métodos estocásticos
para el cálculo de la provisión de prestaciones, en primer
lugar, en el siguiente apartado se revisa el método chain-
ladder determinista para, en el tercer apartado, compararlo
con una de sus posibles versiones estocásticas: el método
chain-ladder Poisson sobredisperso. En el mismo
apartado también se describe la utilización de métodos de
simulación (bootstrapping) para el cálculo de la provisión.
En el cuarto apartado, se enumeran las distintas familias
de métodos estocáticos y la bibliografia necesaria para su
estudio más detallado. Por último, se plantean unas breves
conclusiones sobre estos métodos.
2. MÉTODOS DETERMINISTAS
Aunque el objetivo de este artículo es mostrar la aplica-
bilidad de los métodos estocásticos, parece conveniente,
al menos, revisar uno de los modelos deterministas más
utilizado en la práctica actuarial: el método chain-ladder.
De este modo, estaremos preparados para la comparación
con su equivalente método estocástico.
Los métodos basados en el triángulo de siniestros (run-off
triangle), reciben esta denominación porque los datos de
2
la experiencia pasada de los siniestros pagados , ordena-
dos por año de ocurrencia y año de desarrollo, se agrupan
con el formato gráfico de un triángulo (Figura 1). Todos
estos métodos consisten en completar el triángulo, a par-
tir del análisis de los datos observados y suponiendo que
la tendencia histórica se mantendrá constante de algún
modo en los próximos años.
Aprovechemos aquí para definir la nomenclatura bási-
Figura 1. Triángulo run-off con los datos desacumulados de los siniestros pagados.
Años de desarrollo (j)
Años de ocurrencia (i)
ca utilizada en este artículo. En primer lugar, los años de
ocurrencia (accident years, origin years), que corresponden
al análisis por filas del triángulo, se denotan como i(i=1, ...,
n). En cambio, si consideramos las columnas del triángu-
lo, analizamos los años de desarrollo (development years): j
(j=1, ..., n). Por Cij denotamos el importe de los siniestros
ocurridos en el año de ocurrencia i, pagados en el año
de desarrollo j (incremental claims). En ocasiones, el trián-
gulo contiene los importes acumulados de los siniestros
ocurridos en el año de ocurrencia i, pagados hasta el año
de desarrollo j(cumulative claims), en este caso nombrados
como:
También podemos definir el año contable (calendar year)
como i+j-1, llevando a cabo el análisis por diagonales.
LINK RATIO: CHAIN-LADDER DETERMINISTA
Un punto de partida común para los métodos determi-
nistas, ha sido buscar la manera de proyectar en el tiempo
los importes de los siniestros pendientes. La idea es sim-
ple, pero básica: podemos observar el importe de los si-
niestros de un año de ocurrencia pagados desde ese mis-
mo año hasta el último año de desarrollo, de este modo,
observamos el patrón de pagos a lo largo de los años de
desarrollo. Si suponemos que ese patrón es similar para
todos los años de ocurrencia, existen diferentes técnicas
que nos permiten estimar los importes futuros de un
modo simple y directo.
Una de las técnicas para llevar a cabo la estimación de las
provisiones suponiendo que el patrón de pagos se man-
tiene constante en el tiempo es el conjunto de métodos
conocidos por link ratio, entre los que se encuentra el mé-
todo chain-ladder. La hipótesis fundamental que asumen
estos métodos es la proporcionalidad entre las columnas
del triángulo, a parte de posibles fluctuaciones aleatorias.
Por lo que, si tenemos C12 /C13 = 3/2 también suponemos
que C22 /C23= C32 /C33 =...= 3/2. Esta hipótesis, a tener en
cuenta al escoger los datos, implica que los datos son es-
tables en el transcurso del tiempo, es decir, el método no
enero-junio 2009 // III
tiene en cuenta la posibilidad que factores internos o ex- En este caso, la provisión total de prestaciones se cal-
ternos causen cambios en la tendencia histórica o patrón cularía como la diferencia entre la estimación del coste
del pago de siniestros. Las causas que podrían alterar esta total (o último) de los siniestros –suma de la última En
hipótesis son, por ejemplo, un cambio administrativo en este caso, la provisión total de prestaciones se calcularía
el tratamiento de los siniestros, un cambio de la jurispru- como la diferencia entre la estimación del coste total (o
dencia, o un incremento de la inflación. último) de los siniestros –suma de la última columna
del triángulo completado – y la cuantía total pagada en
Por lo tanto, para completar el triángulo y calcular la pro- la fecha de cálculo de la provisión –suma de la última
visión, todo lo que necesitamos es un estimador para los diagonal del triángulo inicial –.
factores de desarrollo (development factor) entre dos co-
lumnas (la proporción entre columnas que suponemos Ejemplo 1
constante), y que denominaremos
Los datos objeto de estudio en este artículo son los uti-
lizados en el ejemplo del Claims Reserving Manual de la
Aunque normalmente se trate de un modo separado, Faculty and Institute of Actuaries (1997). En la Figura 2, se
el método chain-ladder es un caso particular de la me- detalla el triángulo con los importes desacumulados de
todología link ratio. Para comprender mejor la natura- los siniestros pagados.
leza del método chain-ladder, efectuamos su estudio a
partir de esta metodología. En primer lugar, se parte Figura 2. Triángulo run-off de siniestros pagados
del triángulo de importes acumulados para calcular el (no acumulados)
triángulo con los ratios de incremento (rij) entre dos j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6
años de desarrollo: i=1 1001,00 854,00 568,00 565,00 347,00 148,00
i=2 1113,00 990,00 671,00 648,00 422,00
(1) i=3 1265,00 1168,00 800,00 744,00
i=4 1490,00 1383,00 1007,00
i=5 1725,00 1536,00
Este triángulo de ratios muestra el patrón de desa- i=6 1889,00
rrollo para cada año de ocurrencia. Si se supone
que el patrón de desarrollo se mantiene estable a lo A partir de estos datos, una vez calculados sus importes
largo del tiempo, un posible estimador para los facto- acumulados, se ha procedido al cálculo de las provisio-
res de desarrollo podría ser la media aritmética nes mediante una hoja de cálculo (Figura 3). En primer
simple de cada columna de ratios. Éste es el método lugar, se han calculado los factores de desarrollo ( ) , y
link ratio de media simple. Sin embargo, para el método a partir de éstos, se ha completado el triángulo con los
chain-ladder, en lugar de la media aritmética simple de importes acumulados estimados a partir de (3).
los ratios, se utiliza una media aritmética ponderada.
En concreto, cada ratio es ponderado por el importe Figura 3. Método chain-ladder de cálculo de la provisión.
acumulado de los siniestros del cual proviene. De este
modo, tenemos en cuenta que los datos más recientes j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6 Provisión

son normalmente de un mayor volumen que los más i=1 1001,00 1855,00 2423,00 2988,00 3335,00 3483,00 0,00
antiguos. Así pues, el estimador resultante es: i=2 1113,00 2103,00 2774,00 3422,00 3844,00 4014,59 170,59
i=3 1265,00 2433,00 3233,00 3977,00 4454,12 4651,78 674,78
i=4 1490,00 2873,00 3880,00 4780,73 5354,27 5591,88 1711,88
i=5 1725,00 3261,00 4333,22 5339,16 5979,69 6245,06 2984,06
(2)
i=6 1889,00 3588,07 4767,82 5874,66 6579,44 6871,42 4982,42
Total 10523,72

3. MÉTODOS ESTOCÁSTICOS
Nótese que para su obtención, como suele practicarse,
Aunque no son recientes, los métodos estocásticos han sido
no es necesario calcular el triángulo de ratios. Final-
poco utilizados en la práctica. Las razones son diversas: un
mente, para completar el triángulo de importes acumu-
desconocimiento general, su falta de flexibilidad o la falta de
lados se aplica la siguiente expresión, a partir de los
un software apropiado. Probablemente, la principal razón
factores de desarrollo hallados en (2):
se puede explicar por la poca o nula necesidad que, hasta la
fecha, ha tenido el actuario para aplicar estos métodos, dada
la suficiencia demostrada por los métodos deterministas
para conseguir el best estimate de las provisiones.
Recientemente, en el marco de Solvencia II, se ha mos- diente, se define una función link g(.). Este punto no es
trado mayor interés en estos métodos debido a la venta- necesario en el modelo de regresión múltiple ya que el
ja que suponen a la hora de obtener medidas de la pre- dominio de ambas partes coincide Enton-
cisión de la estimación de las provisiones. En concreto, ces, un MLG puede definirse como:
el error de predicción y la distribución predictiva de
las provisiones. En resumen, los métodos estocásticos
presentan, frente a los deterministas, una serie de ven-
tajas: posibilitan el cálculo de medidas de variabilidad, La mayoría de paquetes estadísticos incluyen diferen-
posibilitan trabajar con la distribución predictiva de tes modalidades, según la distribución de probabilidad
las provisiones, y permiten el diagnóstico del modelo. de la variable dependiente y de la función link utilizada.
Estas ventajas, unidas al auge de los métodos estadísti-
cos y recursos informáticos disponibles y al hecho que En nuestro caso, el método chain-ladder estocástico
combinan bien con el análisis financiero, facilitan su con distribución Poisson sobredispersa (PSD) supone
aplicabilidad y expansión futura. que los importes no acumulados de los siniestros (Cij)
se distribuyen como variables aleatorias independien-
5
El objetivo de este apartado es analizar con detalle uno tes Poisson sobredispersas , con media y varianza:
de estos métodos, cómo llevarlo a la práctica y mos-
trar las ventajas que supone su aplicación. A efectos de (4)
comparar con el modelo determinista revisado en el
apartado anterior (chain-ladder), el modelo estocástico
A partir de aquí, en la terminología de los MLG, se uti-
escogido ha sido el chain-ladder estocástico con distri-
liza la función link logaritmo para unir la media con su
bución Poisson sobredispersa (PSD). La característica
predictor lineal:
más destacable de este modelo es que la provisión que
resulta es exactamente la misma que la obtenida con el
3
modelo chain-ladder determinista . Una revisión más
Nótese que la utilización de esta función es necesaria ya
detallada de este modelo, y de otros métodos estocásti-
que el dominio del predictor lineal
cos, puede encontrarse en el trabajo de England y Ve-
rrall (2002). En el apartado siguiente, se describirán las
distintas familias de métodos estocásticos, sus ventajas
no coincide con el de la media . Para el caso
comparativas y las referencias bibliográficas para su es-
del modelo chain-ladder estocástico, el predictor lineal
tudio.
es de la forma:
CHAIN-LADDER ESTOCÁSTICO: MODELO POISSON
SOBREDISPERSO donde es el factor correspondiente a los años de
ocurrencia, y el factor para los años de desarrollo.
Una de las aproximaciones más utilizadas para modeli- Cualquier software estadístico tiene disponible este
zar el método chain-ladder en su versión estocástica es modelo, por lo que la estimación de los coeficientes
4
a través de los modelos lineales generalizados (MLG) .
es relativamente sencilla.
A modo de resumen, los MLG son una generalización
del modelo de regresión múltiple. Como éstos, tratan
de explicar una variable y, denominada dependiente,
A continuación, las estimaciones de los pagos futuros
a partir de un conjunto de variables x , denominadas
( ) pueden ser obtenidas fácilmente a partir de los
independientes o explicativas. Para ello, se supone, en
estimadores de los coeficientes del modelo:
el caso de los MLG, que para un conjunto de observa-
ciones, i = 1, ..., n, son independientes y se distri-
buyen como una distribución de la familia exponencial
(en el caso de la regresión múltiple, una distribución
(5)
Normal) de media:

Y las provisiones por año de ocurrencia ( ) y la pro-

La relación que se supone entre la variable dependien- visión total se consiguen por suma de las estima-
te y las variables explicativas es de tipo lineal, por ciones individuales:
lo que se define un predictor lineal , donde
es el vector (a estimar) de coeficientes que miden la (6)
relación que existe entre cada variable explicativa y la
variable dependiente a analizar. Para relacionar el pre- donde representa las celdas del triángulo que deben
dictor lineal con el valor esperado de la variable depen- ser estimadas. De este modo se llega al mismo best es-

enero-junio 2009 // V
timate del modelo determinista. Pero si utilizamos un
modelo estocástico es, en parte, para medir la variabi-
lidad o precisión de la provisión estimada, tarea que
puede resultar un poco más complicada.
Para medir la variabilidad o precisión de la estimación,
normalmente se utiliza el error cuadrático medio de
predicción. Más concretamente, el error de predicción
se define como la raíz cuadrada del error cuadrático
medio. Dada una variable aleatoria y su predicción ,
el error cuadrático medio de predicción puede descom-
ponerse en dos partes, la primera componente mide la
variabilidad de los datos utilizados, mientras que la se-
gunda mide la variabilidad de la estimación, según el
modelo utilizado:
El error de predicción resulta una buena medida de
la precisión de la estimación de las provisiones y, por
tanto, puede ser utilizado para realizar valoraciones
de éstas más prudentes. Algunos expertos consideran
que para asegurar un cálculo prudente de las provisio-
nes, un porcentaje del error de predicción debería ser
añadido al best estimate de las provisiones. Aquí, para el
caso que nos ocupa, y para cada celda del triángulo, el
error cuadrático medio de predicción puede ser aproxi-
mado por:
y para cada año de ocurrencia y para el total, tenemos
respectivamente:
Para el cálculo de las expresiones anteriores es necesa-
rio conocer el valor estimado para el parámetro de dis-
persión , y la matriz de varianzas y covarianzas del
predictor lineal . El software estadístico utili-
zado para la estimación de los coeficientes del modelo
proporciona, al mismo tiempo, el estimador para el pa-
rámetro de dispersión. Sin embargo, se necesitará al-
gún cálculo adicional para obtener la matriz de varian-
zas y covarianzas del predictor lineal. El software
estadístico normalmente proporciona la matriz de va-
rianzas y covarianzas de los coeficientes del modelo
, y a partir de ésta se puede calcular
mediante:
(9)
donde Xf es la matriz de diseño de los valores futuros
del triángulo.
Ejemplo 2
Con los mismos datos del Ejemplo 1, se muestra la
aplicación del método chain-ladder estocástico (mode-
lo PSD). En primer lugar, se siguen los pasos para la
estimación de la provisión. En segundo lugar, mediante
el cálculo del error de predicción, se mide la precisión
de la estimación realizada. Finalmente, para asegurarse
de la bondad del método utilizado, se procederá a la
diagnosis del modelo.
6
Primero, con la ayuda de un software estadístico , se
obtienen los estimadores de los parámetros del modelo
PSD (Figura 4). Y a partir de éstos, mediante las expre-
siones (5) y (6), las estimaciones de los pagos futuros
para cada celda y las provisiones por año de ocurrencia
y la provisión total (Figura 5). De la comparación de las
Figuras 3 y 5, puede apreciarse que las provisiones por
años de ocurrencia y total coinciden para los métodos
chain-ladder determinista y estocástico PSD.
(7)
(8)
Como hemos visto, los métodos estocásticos permiten
medir la precisión de la estimación realizada. Los erro-
res de predicción ( ) pueden ser calculados para
cada celda, y para las provisiones por año de ocurrencia
y total. En la Figura 6, bajo cada estimación y entre pa-
réntesis, se muestran tales errores de predicción. En la
última columna, se muestra otra manera de presentar
el error de predicción, esto es, como porcentaje sobre
la provisión. De este modo, diferentes modelos pueden
ser comparados. Para el cálculo de los errores de pre-
dicción, tal y como hemos visto, es necesario obtener
la matriz de varianzas y covarianzas del predictor lineal
(Figura 7).
 Figura 4. Estimación y bondad de ajuste
de los parámetros del modelo PSD.

-1,8671 0,0804 < 0,0001

0,8983

Devianza nula: 4710,03 (20 grados de libertad)

Devianza residual 8,96 (10 grados de libertad)

Figura 5. Método chain-ladder estocástico (modelo PSD) de

cálculo de la provisión.
j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6 Provisión
i=1 1001,00 854,00 568,00 565,00 347,00 148,00 0,00
i=2 1113,00 990,00 671,00 648,00 422,00 170,59 170,59
i=3 1265,00 1168,00 800,00 744,00 477,22 197,66 674,78
i=4 1490,00 1383,00 1007,00 900,73 573,54 237,61 1711,88
i=5 1725,00 1536,00 1072,22 1005,94 640,53 265,37 2984,06
i=6 1889,00 1699,07 1179,76 1106,84 704,78 291,98 4982,42
Total 10523,72

Figura 6. Errores de predicción de la provisión (Método chain-ladder PSD).

j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6 Provisión Error
%
i=1 1001,00 854,00 568,00 565,00 347,00 148,00 0,00

i=2 1113,00 990,00 671,00 648,00 422,00 170,59 170,59 10,88

(18,56) (18,56)
i=3 1265,00 1168,00 800,00 744,00 477,22 197,66 674,78 5,31
(27,89) (20,85) (35,80)
i=4 1490,00 1383,00 1007,00 900,73 573,54 237,61 1711,88 3,54
(38,16) (32,07) (24,22) (60,59)
i=5 1725,00 1536,00 1072,22 1005,94 640,53 265,37 2984,06 2,98
(41,60) (42,18) (35,26) (26,61) (88,79)
i=6 1889,00 1699,07 1179,76 1106,84 704,78 291,98 4982,42 3,02
(61,07) (48,55) (48,77) (39,66) (29,22) (150,52)
Total 10523,72 2,24
(235,52)

enero-junio 2009 // VII

 3
Figura 7. Matriz de varianzas y covarianzas del predictor lineal (x 10 ).
6,5726 0 6,3389 0 0 6,3389 0 0 0 6,3389 0 0 0 0 6,3389
0 1,5342 0,366 0 1,3083 0,1401 0 0 1,3083 0,1401 0 0 0 1,3083 0,1401
6,3389 0,366 6,5798 0 0,1401 6,354 0 0 0,1401 6,354 0 0 0 0,1401 6,354
0 0 0 0,7971 0,3381 0,3381 0 0,5656 0,1066 0,1066 0 0 0,5656 0,1066 0,1066
0 1,3083 0,1401 0,3381 1,5599 0,3917 0 0,1066 1,3284 0,1602 0 0 0,1066 1,3284 0,1602
6,3389 0,1401 6,354 0,3381 0,3917 6,6056 0 0,1066 0,1602 6,374 0 0 0,1066 0,1602 6,374
0 0 0 0 0 0 0,6673 0,3724 0,3724 0,3724 0 0,3919 0,097 0,097 0,097
0 0 0 0,5656 0,1066 0,1066 0,3724 0,865 0,406 0,406 0 0,097 0,5896 0,1306 0,1306
0 1,3083 0,1401 0,1066 1,3284 0,1602 0,3724 0,406 1,6278 0,4597 0 0,097 0,1306 1,3524 0,1842
6,3389 0,1401 6,354 0,1066 0,1602 6,374 0,3724 0,406 0,4597 6,6735 0 0,097 0,1306 0,1842 6,398
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,7632 0,6118 0,6118 0,6118 0,6118
0 0 0 0 0 0 0,3919 0,097 0,097 0,097 0,6118 0,9319 0,637 0,637 0,637
0 0 0 0,5656 0,1066 0,1066 0,097 0,5896 0,1306 0,1306 0,6118 0,637 1,1296 0,6706 0,6706
0 1,3083 0,1401 0,1066 1,3284 0,1602 0,097 0,1306 1,3524 0,1842 0,6118 0,637 0,6706 1,8924 0,7243
6,3389 0,1401 6,354 0,1066 0,1602 6,374 0,097 0,1306 0,1842 6,398 0,6118 0,637 0,6706 0,7243 6,9381

Por último, teniendo en cuenta que este método chain-
ladder estocástico está definido como un MLG, el mar-
co teórico de esta metodología aporta las medidas de
bondad de ajuste y las definiciones para el análisis de
residuos que permiten contrastar la bondad del mode-
lo, así como la comparación entre distintos modelos.
En primer lugar, se utilizan básicamente dos tests es-
tadísticos para comprobar la bondad de ajuste. El test
de Wald, para contrastar si los coeficientes del modelo
son significativos, y el test de la Devianza, como medida
global de la bondad de ajuste del modelo. Normalmen-
te, el software estadístico utilizado aporta estas medidas
de la bondad de ajuste. En la Figura 4, en la tercera
columna, se muestran los p-valor de realizar el test de
Wald a cada coeficiente (todos son significativos al pre-
sentar un p-valor menor al límite habitual del 0,05). Al
final de la Figura 4, se muestran la Devianza nula (que
viene a medir la parte de los datos explicada por el mo-
delo sin coeficientes) y la Devianza residual (que ven-
dría ser la parte por explicar del modelo analizado) con
sus respectivos grados de libertad. La Devianza residual
del modelo debería compararse con el valor al 95% de
una Chi cuadrado con los mismos grados de libertad,
pero esta aproximación no es demasiado válida para
muestras pequeñas como la de este ejemplo. Finalmen-
te, comparando las devianzas residuales de diferentes
modelos, se puede determinar cuál de ellos presenta
un mejor ajuste.
El análisis de los residuos es otra de las herramientas
básicas para la diagnosis de un modelo estadístico. En
los MLG suele ser habitual la utilización de los resi-
duos de Pearson. Para el modelo PSD, los coeficientes
de Pearson se definen como:
(10)
Los diagramas bivariantes de los residuos de Pearson
frente a los importes estimados, a los años de ocurren-
cia o a los años de desarrollo permiten concluir si las
hipótesis asumidas son las correctas y si existen valores
atípicos. En general, se valida el modelo si los residuos
se encuentran entre -2 y 2 y se encuentran horizon-
talmente centrados entorno a 0. En la Figura 8, en los
gráficos de residuos del modelo y ejemplo analizado no
se observan anomalías que invaliden su aplicación.

Figura 8. Análisis de residuos del modelo PSD.

2
2

2
1
1

1
0
0

0
-1
-1

-1
-2
-2

-2

500 1000 1500 1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6

MODELO POISSON SOBREDISPERSO: BOOTSTRAPPING
Del ejemplo anterior, puede desprenderse que el cálcu-
lo de los errores de predicción puede ser complicado
y que la utilización de una hoja de cálculo no es nada
aconsejable. ¿Existe otra manera de obtener estos erro-
res sin necesidad de utilizar las expresiones (7) y (8)?. La
técnica de simulación bootstrapping puede ser una bue-
na herramienta para lograrlo, ya que ofrece resultados
casi idénticos a los obtenidos analíticamente y puede
ser implementado en una hoja de cálculo. En resumen,
esta técnica de simulación consiste en obtener una
nueva muestra a partir de la muestra de datos reales
(Re-sampling with replacement). Con esta nueva muestra
se calcula la variable de interés y se repite este proceso
un número elevado de veces de manera que calculando
la desviación estándar de los resultados, conseguimos
una estimación del error de predicción de la variable
de interés.
En England y Verrall (1999) se proponen los pasos a
seguir, adecuados al modelo PSD7, para aplicar esta téc-
nica mediante una hoja de cálculo:
1. Obtener la provisión (por años de ocurrencia y total),
mediante el modelo PSD de chain-ladder8.
2. Obtener los residuos de Pearson9 a partir de los da-
tos pasados originales y los estimados según el modelo
PSD utilizado:
3. Remuestrear10 los residuos: Para obtener
una “nueva” muestra de residuos a partir de los calcu-
lados en el segundo paso, simplemente, de un modo
aleatorio, se toma uno de los originales y sin reempla-
zarlo se repite el proceso hasta obtener una muestra de
la misma medida que la original.
4. Obtener una nueva muestra (pseudo-data) de impor-
tes no acumulados a partir de la nueva muestra de re-
siduos:
5. Usar chain-ladder (con la nueva muestra) para es-
timar la provisión total y las provisiones por años de
ocurrencia.
6. Repetir el proceso un número elevado de veces, guar-
dando las estimaciones de las provisiones (lo que pro-
porciona una distribución predictiva de éstas).
7. Finalmente, el error de predicción es la suma de la
variabilidad de los datos (según la hipótesis (4) del mo-
delo PSD) y de la variabilidad de la estimación (las des-
viaciones estándar de los resultados guardados, ajusta-
das según los grados de libertad), y se obtiene como:
donde es la provisión por año de ocurrencia o total
estimada por el modelo PSD y DE la desviación están-
dar de las respectivas provisiones obtenidas en las su-
cesivas iteraciones del bootstrapping. El parámetro de
escala puede ser obtenido, sin necesidad de recurrir
al software estadístico del MLG, como la suma de los
residuos de Pearson al cuadrado dividida por los gra-
dos de libertad n-p, donde n es el número de datos de
la muestra (las celdas conocidas del triángulo) y p el
número de parámetros estimado por el modelo.
Hasta este punto, en este artículo, se ha puesto la aten-
ción en la estimación de la media de las provisiones (best
estimate) y de sus respectivos errores de predicción. En
otras palabras, posibles medidas resumen del primer y
segundo momento de la distribución predictiva de las
provisiones. Parece lógico pensar que si somos capaces
de obtener una distribución predictiva de las provisio-
nes, podremos calcular directamente a partir de ella,
las medidas de resumen que consideremos oportunas
(media, desviación, asimetría, percentiles, etc.). El pro-
cedimiento de bootstrapping, a parte de la facilidad para
obtener los errores de predicción de las provisiones es-
timadas, presenta otra ventaja, la consecución de una
distribución predictiva de las provisiones (por año de
ocurrencia o total).
Ejemplo 3
La mejor manera de ilustrar esta técnica es mediante la
aplicación de los pasos que se acaban de describir a los
datos de la Figura 2.
El primer paso ya sido realizado en los ejemplos ante-
riores (Figuras 3 y 5). En la Figura 9 se muestran, para
este ejemplo, los cálculos que van del segundo paso
hasta el cuarto paso, detallando los diferentes triángu-
los que se suceden hasta conseguir una nueva muestra
de importes acumulados. En primer lugar, para calcular
los residuos de Pearson, es necesario calcular las esti-
maciones de los datos originales desacumulados según
el modelo utilizado:
En este caso, el modo más directo sería utilizar los co-
eficientes del MLG (Figura 4). O bien, si se desea uti-
lizar una hoja de cálculo, a partir de la última diagonal
del triángulo original con los datos acumulados, aplicar
los factores de desarrollo estimados en sentido inverso
y, a continuación, desacumular (Triángulos I y II). Una
vez calculados los residuos de Pearson (Triángulo III),
enero-junio 2009 // IX
 Figura 9. Triángulos del procedimiento bootstrapping (pasos 2-4).

Triángulo I j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6

i=1 957,50 1818,73 2416,73 2977,76 3335,00 3483,00

i=2 1103,64 2096,31 2785,58 3432,24 3844,00
i=3 1278,81 2429,03 3227,70 3977,00
i=4 1537,25 2919,93 3880,00
i=5 1716,81 3261,00
i=6 1889,00
Triángulo II j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6
i=1 957,50 861,23 598,00 561,04 357,24 148,00
i=2 1103,64 992,67 689,27 646,66 411,76
i=3 1278,81 1150,23 798,67 749,30
i=4 1537,25 1382,68 960,07
i=5 1716,81 1544,19
i=6 1889,00
Triángulo III j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6
i=1 1,4058 -0,2463 -1,2267 0,1674 -0,5417 0,0000
i=2 0,2818 -0,0848 -0,6957 0,0526 0,5046
i=3 -0,3861 0,5240 0,0472 -0,1937
i=4 -1,2050 0,0085 1,5146
i=5 0,1977 -0,2084
i=6 0,0000
Triángulo IV j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6
i=1 0,0000 0,0000 -1,2050 -0,1937 -0,2084 0,0085
i=2 -0,0848 0,0526 -0,1937 1,5146 -0,2084
i=3 -0,0848 -0,2463 0,0085 -0,2463
i=4 -0,6957 1,4058 0,0085
i=5 -0,1937 0,0472
i=6 0,5046
Triángulo V j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6
i=1 957,50 861,23 568,53 556,45 353,30 148,10
i=2 1100,82 994,33 684,18 685,18 407,53
i=3 1275,77 1141,87 798,91 742,56
i=4 1509,97 1434,96 960,34
i=5 1708,79 1546,05
i=6 1910,93

el tercer paso consiste en construir una “nueva” mues-
tra de residuos de Pearson. Cada celda ha sido rellena-
da, de un modo aleatorio, con uno de los residuos de
Pearson calculados en el paso anterior. En la Figura 9
(Triángulo IV) se detalla una posible muestra. Nótese
que alguno de los residuos originales aparece repetido
en la nueva muestra, esto se debe a que los residuos es-
cogidos no han sido reemplazados y, por tanto, pueden
ser escogidos de nuevo. A continuación, en el cuarto
paso, se calcula una nueva muestra de importes desacu-
mulados (Triángulo V).
En la Figura 10, se muestra el resultado de aplicar el
quinto paso, es decir, las provisiones (total y por años
de ocurrencia) estimadas a partir de los “nuevos” da-
tos acumulados. El proceso hasta aquí comentado se
repite un número elevado de iteraciones (a partir de
1000 puede ser suficiente, aunque en este caso hemos
realizado 25000) guardando en cada iteración las pro-
visiones estimadas.
Finalmente, en el último paso, el error de predicción
puede ser calculado sin necesidad de recurrir a los te-
diosos sumatorios utilizados en la aproximación ana-
lítica del problema. En la Figura 11, se muestran los
pasos intermedios para el cálculo del error de predic-
ción. En la segunda columna, tenemos las desviacio-
nes estándar de las 25000 estimaciones guardadas. En
la tercera columna la variabilidad asociada a los datos,
donde el parámetro de dispersión utilizado es .
En la columna siguiente, tenemos la variabilidad aso-
ciada a la estimación, donde n=21 y p=11. Finalmente,
el error de predicción es la raíz cuadrada de la suma
de los cuadrados de las columnas 3 y 4. En la última
columna, el error de predicción está expresado como
porcentaje respecto de la provisión.
Como se ha comentado, una ventaja de utilizar bootstra-
pping es la consecución de una distribución predictiva
de las provisiones. En la Figura 12, se muestran algu-
nos de los percentiles de la distribución predictiva de
la provisión total obtenida en la aplicación del procedi-
miento bootstrapping. Una medida muy prudente para
la provisión técnica, según el punto de vista del regula-
dor , bien podría ser el VaR95 de la provisión total, esto
es, el percentil 95 de la provisión total (el importe de la
provisión que sólo se verá superado en el 5% de los ca-
sos). En la Figura 13, se ha representado el histograma
de esta distribución predictiva y, en trazado continuo,
la función de densidad de la distribución normal ajus-
tada según la muestra (de media 10523,03 y desviación
estándar 148,12) obtenida en las sucesivas iteraciones
del procedimiento.

Figura 10. Estimación de las provisiones en una iteración del

bootstrapping.

j=1 j=2 j=3 j=4 j=5 j=6 Provisión

i=1 957,50 1818,73 2387,26 2943,71 3297,01 3445,11 0,00
i=2 1100,82 2095,15 2779,33 3464,51 3872,04 4045,97 173,93
i=3 1275,77 2417,64 3216,55 3959,11 4429,16 4628,12 669,02
i=4 1509,97 2944,93 3905,27 4829,60 5403,01 5645,71 1740,44
i=5 1708,79 3254,84 4311,65 5332,17 5965,24 6233,20 2978,35
i=6 1910,93 3654,35 4840,88 5986,66 6697,44 6998,28 5087,35
Total 10649,09

Figura 11. Cálculo del error de predicción de las provisiones

(bootstrapping).
Provisión DE % Error de
bootstrap predicción
i=2 170,59 9,55 12,38 13,85 18,57 10,89
i=3 674,78 18,07 24,62 26,19 35,94 5,33
i=4 1711,88 31,90 39,21 46,23 60,62 3,54
i=5 2984,06 49,59 51,77 71,87 88,58 2,97
i=6 4982,42 93,44 66,90 135,41 151,03 3,03
Total 10523,72 148,12 97,23 214,64 235,64 2,24

Figura 12. Percentiles de la distribución predictiva de la provisión total.

percentil 1 5 25 50 75 95 99
importe 10188,30 10281,91 10422,11 10519,67 10621,06 10773,15 10884,37

enero-junio 2009 // XI
 Figura 13. Histograma de la distribución predictiva de la provisión total.
0.0030
0.0020
0.0010
0.0000
10000 10200 10400
4. OTROS MODELOS ESTOCÁSTICOS
En la literatura actuarial, el problema del cálculo de las
provisiones a partir de los datos recogidos en el triángulo
run-off ha sido tratado desde muy diferentes perspectivas.
En su versión estocástica, pueden distinguirse diferentes
familias de métodos.
Una primera familia resultaría de considerar aquellos
modelos estadísticos derivados o basados en el método
chain-ladder determinista. Entre estos modelos conta-
ríamos con los basados en los MLG y con el modelo de
distribución libre de Mack. A parte del modelo analizado
en estas páginas, con distribución PSD, otros MLG con
distintas distribuciones de probabilidad han sido estudia-
dos. Por ejemplo, el modelo binomial negativo, el mode-
lo gamma y el modelo log-normal. Todos estos modelos
pueden ser consultados por el lector en England y Verrall
(2002). Si bien la modelización como MLG tiene sus ven-
tajas, expuestas anteriormente, salvo la distribución log-
normal, las distribuciones de probabilidad escogidas para
modelizar los importes no acumulados de los siniestros
no admiten valores negativos para estos. Si trabajamos
con el triángulo de siniestros pagados, este inconveniente
no suele resultar problemático, pero si lo hacemos con el
triángulo de siniestros ocurridos, con habituales valores
negativos en los últimos años de desarrollo, es insalvable.
En este caso, una buena alternativa resulta ser el método
de distribución libre de Mack (1993) que proporciona el
mismo best estimate que el método chain-ladder determi-
nista y unas fórmulas cerradas para los estimadores de los
11
errores de predicción . Basado en este modelo, el modelo
Munich chain-ladder, propuesto por Quarg y Mack (2004),
10600 10800 11000
reduce el desfase que normalmente se produce entre las
proyecciones de las provisiones efectuadas a partir del
triángulo de siniestros pagados o a partir del de siniestros
12
ocurridos .
Los métodos basados en la simulación bootstrapping no
pueden considerarse por si mismos como una familia de
métodos. Más bien, constituyen un método aconsejable
de cálculo para los modelos que integran la primera fami-
lia, conservando siempre las hipótesis de éstos. Además,
dada la imposibilidad, para los modelos MLG y Mack, de
obtener analíticamente la distribución completa de las
provisiones, proporcionan una buena herramienta para la
obtención de la distribución predictiva de las provisiones.
En England y Verrall (2006) se revisan los procedimientos
de bootstrapping adecuados para cada uno de los modelos
de la primera familia, tanto para la obtención de los erro-
res de predicción como para la distribución predictiva.
Otra familia de métodos a considerar es la bayesiana.
Por un lado, los modelos basados en la metodología ba-
yesiana pueden, como los anteriores, partir del método
chain-ladder determinista. Pero además también pueden
hacerlo a partir del método de Bornhuetter-Fergusson
13
determinista , aconsejable cuando exista inestabilidad en
las proporciones de los primeros años de desarrollo. Por
otro lado, como hemos visto, la mayoría de métodos esto-
cásticos sólo consideran los dos primeros momentos de la
distribución (media y variancia) para analizar el best esti-
mate de las provisiones. Con la metodología bayesiana pa-
samos de centrarnos en los dos primeros momentos de la
distribución a centrarnos en la distribución predictiva de
la provisión de prestaciones pendientes. El actuario sólo
debe especificar la distribución de los datos y las distribu-
ciones a priori de los parámetros y, utilizando el método
de simulación más adecuado, se obtienen las distribucio-
nes a posteriori y predictivas de los parámetros de interés
a partir de las cuales pueden obtenerse las medidas de
resumen que se deseen.
Por último, otra ventaja a destacar de esta metodología es
que incorpora de manera natural la posibilidad de tener
en cuenta la opinión del experto a la hora de determinar
la provisión (a través de la elección de distribuciones a
priori informativas). Para ahondar en las posibilidades de
esta metodología el artículo de Verrall (2007) es muy reco-
mendable, en él se desarrollan estos métodos y se muestra
una aplicación mediante el uso de un software libre (in-
cluyendo los códigos del programa).
Uno de los inconvenientes que apuntan los críticos de los
métodos de chain-ladder es que éstos están sobreparame-
trizados, dada la reducida dimensión de las muestras uti-
lizadas y el gran número de parámetros a estimar. Existen
diferentes métodos que intentan solventar este inconve-
niente mediante el ajuste de una curva para el patrón de
desarrollo del triángulo run-off y que podrían ser consi-
derados como una familia más. Algunos de estos métodos
aproximan una curva paramétrica, por ejemplo el método
de la curva de Hoerl (véase England y Verrall, 2002). Pero,
a diferencia de los métodos chain-ladder, las curvas para-
métricas pueden resultar demasiado rígidas. En England
y Verrall (2002) se proponen algunos métodos de ajuste no
paramétrico y se muestra como oscilan desde los mode-
los chain-ladder, más flexibles, hasta los basados en curvas
paramétricas, más rígidos.
Finalmente, cabe mencionar dos aproximaciones más,
que podrían ser consideradas como una familia común.
Son los métodos basados en la Teoría de la Credibilidad
y aquellos que parten de los modelos state-space (o mode-
los basados en el filtro de Kalman). Ambas metodologías
tienen puntos en común, en realidad, la mayoría de los
modelos de credibilidad pueden ser formulados como fil-
tros de Kalman. Para introducirse en los métodos de cál-
culo de provisiones basados en la teoría de la credibilidad
puede consultarse Bermúdez (1997) y Verrall (2006). Una
primera aproximación a los métodos basados en el filtro
de Kalman puede encontrarse en de Jong y Zehnwirth
(1983).
5. CONCLUSIONES
Desde la publicación, en el marco del cuestionario QIS4,
de la guía para la herramienta de cálculo del best estimate
(CEIOPS, 2008), no existen dudas sobre la apuesta de Sol-
vencia II por los métodos estocásticos. El método utilizado (y
descrito) en dicha herramienta para el cálculo de los errores
de predicción y el de los percentiles de la distribución predic-
tiva es el ya comentado modelo de distribución libre de Mack.
No obstante, en el mismo documento (pág. 9), se advierte
que la información proporcionada por el método esto-
cástico no es utilizada para el cálculo del best estimate, lo
que pone de manifiesto la controversia que existe sobre
el concepto de best estimate. Tradicionalmente se ha aso-
ciado dicho concepto con la media (o la mediana) de la
distribución predictiva de las provisiones. Algunos exper-
tos consideran que este punto de vista no es demasiado
prudente, por lo que proponen utilizar, por ejemplo, la
media más un porcentaje del error de predicción, o bien,
un percentil de la distribución predictiva superior al 50.
De este modo se dotarían unas provisiones técnicas más
prudentes que garantizarían la solvencia de las entidades
aseguradoras.
Como el mismo documento indica, éste no es el único
método disponible, y si tenemos en cuenta que en Sol-
vencia II se mantiene la obligación de simultanear, al me-
nos, dos métodos estadísticos diferentes para el cálculo
de la provisión, nos encontramos ante el reto de conocer
con más profundidad los distintos métodos estocásticos
existentes para poder justificar, ante el regulador, su utili-
zación en cada caso.
En este punto se suele plantear de forma natural la cues-
tión sobré qué método es el más apropiado. La respuesta,
a pesar de muchos, no puede ser taxativa. No existe un
modelo apropiado para todas las circunstancias. Los da-
tos del triángulo de siniestros deben ser examinados en
cada caso y decidir, a partir de los contrastes de bondad de
ajuste y de los análisis de residuos oportunos, qué método
es el más apropiado.
Del mismo modo, cabría plantearse la posibilidad de
substituir los métodos globales aquí resumidos por mo-
delos estadísticos basados en la valoración individual
de los siniestros. En efecto, la mejora en las capacidades
computacionales permite un uso de las bases de datos de
siniestros individuales, normalmente utilizadas en tarifi-
cación, para llevar a cabo una estimación individual de las
provisiones. No debemos olvidar que los métodos globa-
les fueron ideados para reducir la complejidad de cálculo
de las valoraciones individuales cuando no existía la capa-
cidad informática actual.
En cualquier caso, los modelos estadísticos que ayuden a
mejorar el cálculo de la Provisión Técnica de Prestaciones
Pendientes y a medir su variabilidad o precisión deben ser
bien acogidos por la profesión actuarial, pero al mismo
tiempo, para poder hacer un buen uso de éstos, deben ser
conocidas sus hipótesis, sus características, y sus venta-
jas y limitaciones. Es de esperar que iniciativas y trabajos
como éste sirvan de ayuda para poner al alcance de todos
dichos conocimientos.
enero-junio 2009 // XIII
REFERENCIAS
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i aplicacions”. Publicacions de la Universitat de Barcelona.
Col·lecció de Tesis Doctorals.
CEIOPS (2007). “QIS4 Technical Specifications”. CEIOPS-
DOC-23/07.
En: http://www.ceiops.eu/content/view/118/124/
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Guide and Functionality Overview”. CEIOPS-DOC-20g/08.
En: http://www.ceiops.eu/content/view/118/124/
Directiva Solvencia II (2009)
En: http://www.dgsfp.meh.es/sector/legislacion.asp
de Jong, P. & Zehnwirth, B. (1983). “Claims Reserving,
State-Space Models and the Kalman-Filter”. Journal of the
Institute of Actuaries, 110 (I), 157-181.
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England, P.D. & Verrall, R.J. (1999). “Analytic and bootstrap
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England, P.D. & Verrall, R.J. (2002). “Stochastic claims reser-
ving in general insurance“ (with discussion). British Actua-
rial Journal, 8, 443-544.
En: http://www.actuaries.org.uk/__data/assets/pdf_
file/0014/31721/sm0201.pdf
1
Según el ROSSP, la provisión de prestaciones deberá repre-
sentar el importe total de las obligaciones pendientes del asegu-
rador derivadas de los siniestros ocurridos con anterioridad a la
fecha de cierre del ejercicio e incluirá los gastos tanto externos
como internos de gestión y tramitación de los expedientes.
2
Existen dos tipos de triángulos de siniestros, el de siniestros
pagados (paid claims) y el de siniestros ocurridos (incurred claims).
Este artículo se centra en el primer tipo, aunque la mayoría de
los métodos estadísticos son válidos para cualquiera de ellos.
3
El modelo de distribución libre de Mack (1993) presenta la mis-
ma característica. Ambos modelos fueron pensados para pro-
porcionar, bajo ciertos supuestos, los mismos resultados que el
método chain-ladder determinista, y al mismo tiempo el cálculo
de medidas de la variabilidad (o precisión) de la estimación.
4
Para una revisión detallada de estos modelos, véase Mc Cullagh
y Nelder (1989).
5
La distribución Poisson sobredispersa (over-dispersed Poisson) se
diferencia de la distribución Poisson en que la varianza no es
igual a la media, sino que es proporcional a la media.
6 13
En este artículo, se ha utilizado el software libre R (http://
www.r-project.org).
7
En England y Verrall (2006) se especifican los retoques que de-
ben tenerse en cuenta para aplicar el procedimiento bootstrap-
England, P.D. & Verrall, R.J. (2006). “Predictive Distributions
of Outstanding Liabilities in General Insurance”. Annals of
Actuarial Science, 1 (II), 221-270.
Faculty and Institute of Actuaries (1997). “Claims Reserving
Manual”.
En: http://www.actuaries.org.uk/general_insurance/docu-
ments/crm
McCullagh, P. & Nelder, J. (1989). Generalized linear models
(2nd edition). Chapman and Hall, London.
Mack, T. (1993). “Distribution-free calculation of the standard
error of chain-ladder reserve estimates”. ASTIN Bulletin, 23,
213-225.
En: http://www.casact.org/library/astin/vol23no2/213.pdf
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Verrall, R.J. (2006). “Claims Reserving Using Credibility Me-
thods”. Encyclopedia of Actuarial Science.
En: http://doi.wiley.com/10.1002/9780470012505.tac067
Verrall, R.J. (2007). “Obtaining Predictive Distributions for
Reserves Which Incorporate Expert Opinion”. Variance, 1(1),
53-80.
En: http://www.variancejournal.org/issues/01-01/053.pdf
ping a otros modelos chain-ladder estocásticos, con distribución
distinta a la PSD.
8
Para este modelo, basta con utilizar el modelo chain-ladder de-
terminista que ofrece idénticos resultados y puede ser calculado
fácilmente con una hoja de cálculo, sin necesidad de usar un
software estadístico.
9
Siendo estrictos, para el modelo PSD debería utilizarse la de-
finición de residuo de Pearson dada en la expresión (10). Sin
embargo, los autores utilizan los residuos de Pearson del mode-
lo Poisson (no sobredisperso) con el fin de proceder exclusiva-
mente con una hoja de cálculo.
10
El proceso de remuestreo se efectúa con los residuos, y no
con los datos del triángulo run-off, porque la técnica de boots-
trapping requiere que los datos sean independientes e idéntica-
mente distribuidos.
11
Fórmula utilizada en el cuestionario QIS4 (CEIOPS, 2008).
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Estos dos métodos se encuentran implementado en la librería
“ChainLadder” del software estadístico R.
Descrito en el Claims Reserving Manual de la Faculty and Insti-
tute of Actuaries (1997).
LA HETEROGENEIDAD EN LOS PERFILES DE RIESGO COMO RAZÓN PARA LA
PARTICULARIZACIÓN DEL MODELO GENERAL EN SOLVENCIA II: ANÁLISIS
DE LAS ASEGURADORAS ESPAÑOLAS

PABLO ALONSO GONZÁLEZ

Universidad De Alcalá
(Pablo.Alonsog@Uah.Es)

IRENE ALBARRÁN LOZANO

Universidad Carlos III De Madrid
(Ialbarra@Est-Econ.Uc3m.Es)

La reciente aprobación de la Directiva de Solvencia II
ha abierto el plazo para que las compañías asegurado-
ras europeas se ajusten al nuevo entorno. Una de las
características básicas es la existencia de un modelo
general para la evaluación del riesgo, si bien se con-
templa la posibilidad de crear modelos internos para
tal fin.
Dentro de este contexto, este trabajo analiza si es
adecuado aplicar un modelo general a todo el sector
asegurador español. Para ello se utiliza la información
pública disponible de las entidades. El estudio pre-
tende ser una aproximación al problema pues no se
dispone de información a precios de mercado de to-
das y cada una de las partidas de activo y pasivo, tal
y como exige Solvencia II. En su lugar, se utilizarán
ratios elaboradas a partir de los datos contables. La
hipótesis de trabajo es que las entidades españolas
presentan perfiles diferentes de riesgo, por lo que no
parecería oportuno aplicar un modelo general. Para
contrastar esta hipótesis, se utilizarán técnicas mul-
tivariantes de agrupación y clasificación junto con
análisis confirmatorios.

Palabras clave: Solvencia, perfiles de riesgo, modelos internos, técnicas multivariantes

HETEROGENEITY ON RISK PROFILES AS A REASON TO CUSTOMISE THE STAN-

DARD APPROACH IN SOLVENCY II: AN ANALYSIS OF THE SPANISH INSURANCE
UNDERTAKINGS
The recent passing of the Solvency II Directive has
started the adjustment process to the new environ-
ment by the European insurance undertakings. The
existence of a general model for assessing risks is one
of the most important features in the new context,
although it is also considered the possibility of using
internal models.
Within this framework, this paper tries to know it is
right to use a standard approach over the whole Spa-
nish insurance sector. To do this, public information
provided by the entities has been used. The work
pretends to be a proxy because market consistent in-
formation about assets and liabilities is not available,
as it was desirable in Solvency II. Instead of, book
based ratios will be used. The hypothesis is that the
Spanish insurance undertakings have different risk
profiles, so it will not seem adequate to use a stan-
dard model. To test it, multivariate techniques -such
as factor and cluster analysis- next to confirming
analysis will be used.

Keyword: Solvency, Risk profiles, Internal models, Multivariate Techniques

enero-junio 2009 // XV