Lectura 4 de tecnologías

Fuerza laboral digital, clave de la competitividad

Para comenzar la transformación hacia lo nuevo, es necesario adoptar una fuerza laboral más
líquida, migrar a modelos comerciales como servicio y desarrollar al talento correcto en las
áreas correspondientes. Esto implicará un cambio en el comportamiento de la empresa, para
adoptar y sostener una cultura de aprendizaje digital, y así dejar atrás lo tradicional y
convertirse en liquid workforce.
Para lograrlo, las compañías deben mantener actualizados a sus empleados con las últimas
tecnologías, desarrollos digitales e innovaciones, a través de aprendizajes y capacitaciones,
con el objetivo que sean su principal diferenciador con la competencia. Los métodos
tradicionales no pueden mantenerle el paso a la era digital, por lo que los negocios con visión
de futuro ya están empezando a aprender que su estrategia de workforce tiene el potencial
para ser una ventaja competitiva mayor.
Las tecnologías digitales pueden crear grandes oportunidades para empresas de todas las
industrias, pero los beneficios sólo los detectan las que puedan cambiar y tomar ventaja de
este nuevo mundo, donde la clave para el éxito será gestionar la transición enfocándose en el
futuro. (Gómez, 2018)

El desafío de la Cuarta Revolución Industrial

No vivimos en una era de cambios, sino en un cambio de era, donde las transformaciones
ocurren de manera exponencial y los seres humanos debemos estar preparados para
asimilarlas rápidamente. Tal es el caso de la Manufactura 4.0, la cual está repercutiendo en
la economía mundial a un ritmo sin precedentes.
Algunos de los países que han implementado este proceso, también conocido como Industria
4.0 o Intelligent Manufacturing System, son Alemania (que incluso la definió como
“estrategia de alta tecnología”) y Estados Unidos, que cuenta con el proyecto Smart
Manufacturing Leadership Coalition (SMLC), el cual diseña una fabricación industrial del
futuro. La Manufactura 4.0 agregará 14,200 millones de dólares (mdd) a la economía global
en los próximos 15 años.
Los beneficios de la cuarta ola industrial podrían ser un detonante favorable para incentivar
la inversión económica, la innovación tecnológica y la reindustrialización de sectores
estratégicos en México. (Millan, 2018)

Bibliografía
Gómez, H. (02 de 02 de 2018). Forbes. Obtenido de Fuerza laboral digital, clave de la
competitividad: https://www.forbes.com.mx/fuerza-laboral-digital-clave-de-la-
competitividad/

Millan, J. A. (15 de 02 de 2018). Forbes. Obtenido de El desafío de la Cuarta Revolución Industrial:

https://www.forbes.com.mx/el-desafio-de-la-cuarta-revolucion-industrial/