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RIESGOS Y BENEFICIOS DE LAS HIERBAS MEDICINALES DE USO COMÚN

EN MÉXICO
Abstract:
En México, el conocimiento empírico local sobre las propiedades medicinales de las
plantas es la base para su uso como remedios caseros. En general es aceptado por
muchas personas en México y en otras partes del mundo que pueden obtener
efectos medicinales beneficiosos al ingerir productos vegetales. En esta revisión,
nos centramos en las bases farmacológicas potenciales para la eficacia de las
plantas de hierbas, pero también planteamos inquietudes sobre la seguridad de
estos agentes, que no han sido evaluados completamente. Aunque se han
publicado numerosos ensayos clínicos aleatorizados de hierbas medicinales y
revisiones sistemáticas y metaanálisis de estos estudios están disponibles, las
generalizaciones sobre la eficacia y la seguridad de las hierbas medicinales no son
claramente posibles. Reciente las publicaciones también han destacado las
consecuencias involuntarias del uso de productos a base de hierbas, incluida la
morbilidad y la mortalidad. Se ha encontrado que muchos fitoquímicos tienen
interacciones farmacocinéticas o farmacodinámicas con medicamentos. La
presente revisión se limita a algunas hierbas medicinales que son nativos o
cultivados en México y que tienen un uso significativo. Discutimos los usos
culturales, fitoquímicos, farmacológicos y propiedades toxicológicas de las
siguientes especies de plantas: nopal (Opuntia ficus), menta (Mentha piperita),
chaparral (Larrea divaricata), dandlion (Taraxacum officinale), gordolobo
(Verbascum densiflorum), manzanilla (Matricaria recutita), ortiga o urticaria (Urtica
dioica), pasiflora (Passiflora incarnata), flor de tilo (Tilia europea) y aloe (Aloe vera).
Concluimos que nuestro conocimiento de la terapéutica los beneficios y riesgos de
algunas hierbas medicinales utilizadas en México todavía son limitados y los
esfuerzos para dilucidarlos deberían intensificarse.
Introducción:
El interés farmacológico clínico en la eficacia y seguridad de remedios herbales ha
crecido durante los últimos años debido a la darse cuenta de que muchas personas
se automedican utilizando estos agentes. Existe un conocimiento limitado para los
trabajadores de la salud (como médicos, farmacéuticos, enfermeras y trabajadores
sociales) sobre la farmacología y toxicología para los más comúnmente utilizados
remedios herbales en sus pacientes. Aquí revisamos algunos de los remedios
herbales mexicanos y mexicanos más utilizados en los Estados Unidos para
brindarles a los médicos algunas ideas sobre los posibles efectos farmacológicos y
fisiológicos, los posibles efectos secundarios y las interacciones medicamentosas
para las hierbas medicinales comunes utilizadas por sus pacientes. También
examinamos la literatura sobre la seguridad de estos agentes para levantar una
bandera de advertencia cada vez que sean posibles riesgos peligrosos.
Aunque se han publicado muchos artículos científicos sobre productos naturales y
sus diversos efectos, cada especie de planta tiene varios constituyentes naturales
diferentes, la gran mayoría de los cuales no se han estudiado. La presente revisión
se limita a especies cultivadas y utilizadas en México, como nopal (Opuntia ficus),
menta piperita (Mentha piperita), chaparral (Larrea divaricata), dandlion (Taraxacum
officinale), gordolobo (Verbascum densiflorum), manzanilla (Matricaria recutita),
Ortiga o urticaria (Urtica dioica), pasiflora (Passiflora incarnata), flor de tilo (Tilia
europea) y aloe (Aloe vera). Según nuestra experiencia, estas son las hierbas
medicinales más frecuentes que se buscan

por personas que tienen problemas de salud Muchas de estas plantas no tienen un
nombre popular que se use sistemáticamente en inglés; en otros casos, el nombre
en inglés puede referirse a dos o más especies botánicamente distintas (ver Tabla
1).
La principal razón para centrar una revisión importante en la medicina herbal
mexicana es la enorme importancia de las plantas en la medicina popular de los
mexicanos y mexicoamericanos en los Estados Unidos. En la actualidad, hay pocos
estudios que combinen un enfoque farmacológico fitoquímico y detallado (Heinrich,
2003) o estudios que exploren sistemáticamente el riesgo y los beneficios de las
plantas. No es posible en este momento enumerar todos los remedios herbales
tradicionales utilizados en México.
Farmacognosia:
De acuerdo con la medicina tradicional mexicana, existen diversas estrategias de
curación, así como diferentes preferencias por las partes de la planta utilizadas para
diversas enfermedades. En general, se acepta que los efectos beneficiosos de las
plantas medicinales se pueden obtener a partir de constituyentes activos presentes
en las plantas completas, partes de la planta (como flores, frutos, raíces u hojas), o
materiales vegetales o combinaciones de los mismos, ya sea en estado crudo o
procesado (De Smet, 2002) (ver Tabla 2).
Muchos herbolarios creen que los ingredientes aislados tienen efectos clínicos más
débiles que los extractos de plantas completas, una noción que obviamente
requeriría pruebas en cada caso. El carácter multiconstituyente de las hierbas
medicinales crudas puede hacer que las pruebas de eficacia sean más complejas
para los constituyentes purificados. Sin embargo, es necesario caracterizar
químicamente las plantas y extractos para determinar en estudios preclínicos la
eficacia y la toxicidad y para determinar si tienen actividad biológica en ensayos
clínicos en humanos.
El concepto de varios ingredientes de principios activos que actúan de forma
sinérgica en los remedios herbales puede ser algo inusual para los científicos
farmacéuticos que están más acostumbrados a la monoterapia usando agentes
terapéuticos específicos. Un ejemplo de este fenómeno se puede ver en los
remedios herbales mexicanos que tienen diferentes componentes activos. Hay
plantas que contienen solo uno o dos constituyentes como chaparral (ácido
nordihidroguayarético, NDGA) y nopal (polisacárido y pectina fibrosos); sin
embargo, se informa que la mayoría de los remedios herbales contienen entre 7 y
12 componentes.
Riesgos potenciales de fitomedicina en la salud:
Aunque el público y algunos profesionales de la salud creen que las hierbas
medicinales son relativamente seguras porque son "naturales", hay muy pocos
datos que respalden esta suposición. Publicaciones recientes han destacado las
graves consecuencias de los efectos secundarios de ciertos productos a base de
hierbas (Gurib-Fakim, 2006; Bush et al., 2007). Muchos efectos secundarios
peligrosos y letales han sido reportados por el uso de productos herbales. La
mayoría de esta información se ha obtenido de los centros de salud y salas de
emergencia. Estos efectos secundarios pueden ocurrir a través de varios
mecanismos diferentes, incluidos los efectos tóxicos directos de las hierbas, los
efectos de los contaminantes y las interacciones con medicamentos u otras hierbas.
En la actualidad, es más fácil determinar qué remedios herbales pueden inducir
toxicidad directa, porque se sabe qué compuestos químicos están presentes en
estas plantas y cuáles de estos compuestos están asociados con una serie de
efectos secundarios en una fracción significativa de usuarios. Los efectos
secundarios también pueden ocurrir debido a contaminantes en productos herbales,
como metales pesados, incluyendo plomo, mercurio o arsénico, y otros productos
farmacéuticos no declarados, agregados deliberada e ilegalmente a las hierbas para
producir un efecto deseado (Gagnier et al., 2006). Además, existen otros factores
que también podrían afectar el contenido de componentes activos en el producto a
base de hierbas (como microorganismos, toxinas microbianas y factores genéticos).
Es bien sabido que como las plantas son sésiles, sintetizan una gran variedad de
metabolitos como mecanismos de defensa para protegerse contra las infecciones
por patógenos (bacterias, hongos y virus). Se han demostrado ejemplos de este tipo
de riesgo para algunos remedios a base de hierbas, incluidos algunos en esta
revisión (Tabla 3). Todos contienen compuestos químicos que se consideran
potencialmente tóxicos y se citan en el Banco de Datos de Sustancias Peligrosas
(National Library of Medicine, Bethesda, MD, enero de 2002). Las plantas
medicinales se comportan como medicinas auténticas porque las sustancias
químicas de las cuales se forman pueden tener una actividad biológica en humanos.
Por esta razón, su administración conjunta con "medicamentos convencionales"
puede producir variaciones en la magnitud del efecto. Este tipo de interacción, al
igual que las producidas entre dos o más medicamentos, puede producir
interacciones farmacocinéticas si afectan los procesos de absorción, distribución,
metabolismo y excreción, o si ejercen interacciones farmacodinámicas. Existen
numerosos ejemplos en la literatura de medicina farmacológica y farmacocinética
farmacológica interacciones (Maniacal y Wanwimolruk, 2001; Unger y Frank, 2004).
Uno de los tipos más importantes de interacciones se produce entre los productos
a base de hierbas y los sistemas de enzimas metabolizadoras de fármacos, en
particular las isoenzimas del citocromo P450 (CYP). Este tipo de interacción tiene
una gran importancia en la práctica clínica si tenemos en cuenta que: (1) las
isoenzimas CYP metabolizan una gran cantidad de fármacos y sustancias químicas
estructuralmente diversas, ya sean naturales o sintéticas; (2) hay importantes
polimorfismos genéticos en la disposición del fármaco en diferentes poblaciones; y
(3) la variabilidad en la potencia y complejidad de las preparaciones de hierbas
medicinales es difícil de evaluar.
Las interacciones farmacodinámicas no han sido bien descritas en la literatura. Sin
embargo, de acuerdo con los efectos farmacológicos informados, puede haber
ejemplos en que las hierbas medicinales produzcan efectos sinérgicos cuando se
usan junto con medicamentos convencionales (p. Ej., Fármacos nopal-
hipoglicemiantes, chaparral-hepatotóxicos, diente de león-antiinflamatorios,
manzanilla). warpharins, medicamentos antiinflamatorios de ortiga, medicamentos
ansiolíticos de pasiflora y drogas aloalaxantes)
Los remedios a base de hierbas son usados con frecuencia por las mujeres
embarazadas, pero la información sobre su seguridad durante el embarazo y la
lactancia es escasa. Además de los riesgos abortivos abortivos de varias hierbas
(p. Ej., Ortiga, pasiflora y aloe) (De Smet, 2002; Gurib-Fakim, 2006), hay informes
de casos y estudios epidemiológicos que sugieren que ciertas hierbas (p. son ricos
en alcaloides de pirrolizidina insaturados) se asocian con efectos embriotóxicos o
fetotóxicos.
Etnopharmacy de plantas medicinales individuales
Nopal (Opuntia ficus indica)
Nopal es un miembro del género Opuntia y es conocido en los Estados Unidos como
el nopal. Esta hierba popular es consumida en gran parte por personas de
ascendencia mexicana.
No es sorprendente que la mayoría de los estudios que evalúan el nopal se hayan
llevado a cabo en México. El nopal se usa para la diabetes, la hipercolesterolemia,
la obesidad, la resaca inducida por el alcohol, la colitis, la diarrea, la hipertrofia
prostática benigna (HPB) y la aterosclerosis. Se ha demostrado que las hojas de
nopal son efectivas para el tratamiento de la diabetes, la aterosclerosis, la BPH y la
resaca del alcohol. Las hojas de nopal tienen un alto contenido de fibra y pectina
(Rayburn et al., 1998). A lo largo de la historia, se han reconocido los beneficios de
consumir fibra dietética. Las fibras solubles, incluidas las pectinas, las encías y los
mucílagos, aumentan la viscosidad de los alimentos en el intestino, ralentizando o
reduciendo la absorción de azúcar. El efecto de la fibra soluble en la reducción de
las concentraciones séricas de glucosa es un mecanismo de acción propuesto para
el nopal hipoglucémico herbal (De Smet, 2002; Yeh et al., 2003). Sin embargo, el
contenido de fibra no es el único mecanismo de acción, ya que los niveles de
glucosa en sangre en ayunas se ven afectados. Estudios preclínicos en animales
de experimentación han demostrado que los extractos de nopal inducen una
disminución significativa de 17.8% en el área bajo la curva de tolerancia a la glucosa
y una disminución del 18% en el pico hiperglucémico. En un crossover, estudio
humano controlado con placebo de ocho pacientes con tipo 2. Diabetes, Roman-
Ramos et al. (1995) compararon la glucosa sérica niveles después de que los
pacientes consumieron 500 g de tallos de nopal a la parrilla con extractos crudos y
un control de agua. Niveles de glucosa en suero usando los extractos crudos crudos
o el control del agua no se modificaron. Sin embargo, la ingesta de tallos de plantas
a la parrilla causó una disminución en niveles séricos de glucosa de 48.3 ± 16.2 mg
/ dL vs. niveles basales en 3 h después de la ingestión. Los autores sugirieron que
la calefacción puede ser necesario para lograr un efecto hipoglucémico. Shapiro y
Gong (2002) han demostrado el beneficio del nopal para mejorar de perfiles
hiperlipidémicos. Parece que la pectina puede alterar metabolismo del colesterol
hepático sin afectar el colesterol absorción. Por otro lado, estudios previos sugieren
qu consumo de flores de nopal en polvo de tuna 500 mg /día durante 2-8 meses
mejora los síntomas como la urgencia y sensación de plenitud en la vejiga en
algunos pacientes con BPH (Palevitch y otros, 1994). También se ha informado que
el nopal redujo algunos síntomas específicos de resaca como náuseas, anorexia y
boca seca, aparentemente al inhibir la producción de mediadores antiinflamatorios
y por su antioxidante efectos (Cho et al., 2006). Oralmente, el nopal por lo general
es bien tolerado. Sin embargo, se ha informado que puede causar diarrea leve,
náuseas, aumento del volumen de las heces, aumento de la frecuencia de las
heces, plenitud abdominal y dolor de cabeza (De Smet, 2002; Federiciet al., 2005).
Hierbabuena (M. piperita)
La menta tiene una larga historia de uso seguro, tanto en preparaciones medicinales
como como agente aromatizante. La menta se usa como un remedio para el
resfriado común, los procesos inflamatorios de la boca, la faringe, los senos, el
hígado, la vesícula biliar y el intestino, así como las afecciones del tracto
gastrointestinal, como náuseas, vómitos, diarrea, calambres, flatulencias y
dispepsia. También se usa para dolores de cabeza, náuseas y dismenorrea. La hoja
de menta y el aceite contienen acetaldehído, alcohol amílico, ésteres de mentilo,
limon, pineno, felandreno, cadineno, pugelona y sulfuro de dimetilo. Los
componentes traza incluyen alfa-pineno, sabineno, terpinoleno, ocimene, gamma-
terpineno, fencheno, alfa y beta-tujona, citronelol y otros compuestos (Nair, 2001;
Inoue et al., 2002).
La menta piperina altera la fisiología del tracto gastrointestinal y se usa en ensayos
clínicos para el tratamiento del espasmo colónico con enemalación de bario, la
dispepsia y el síndrome del intestino irritable. En nueve estudios, 269 sujetos sanos
o pacientes se sometieron a la exposición a menta, ya sea por administración tópica
intraluminal (estómago o colon) o por vía oral. Se encontró que la menta produce
una inhibición de la actividad peristáltica espontánea, reduce el tránsito
gastrointestinal total o el vaciamiento gástrico, disminuye el tono basal en el tracto
gastrointestinal, reduce la frecuencia de onda lenta en el esófago, intestino delgado,
lo que ralentiza los movimientos peristálticos e inhibe el potasio respuestas
inducidas por despolarización en el intestino (Mizuno et al., 2006). Se observó que
la menta relajó el esfínter esofágico inferior y que fue útil como un agente
antiespasmódico para el examen de la comida de bario de doble contraste y en
pacientes con dispepsia (Melzer et al., 2004).
La evidencia preliminar sugiere que el componente de menta, mentol, puede
proteger contra el virus simple del herpes. Además, se descubrió que el mentol tiene
actividad antibacteriana contra Clostridium sporogenes, Enterobacter aerogenes,
Klebsiella pneumoniae, Pseudomona aeruginosa, Salmonella pullorum,
Sataphylococus aureus, Streptococus faecalis y Comamonas terrigena
(Schuhmacher et al., 2003). Se han asociado varios efectos tóxicos con la ingestión
de aceite de menta como acidez estomacal, náuseas, vómitos, reacciones alérgicas,
sofocos y dolor de cabeza. El aceite de menta, cuando se usa en combinación con
aceite de alcaravea, puede causar una sensación de ardor subesternal, eructos,
acidez estomacal, náuseas, vómitos y diarrea (Bush et al., 2007). Las
investigaciones preliminares sugieren que las preparaciones de hojas de menta
podrían ser hepatotóxicas a altas dosis (Akdogan et al., 2004). Otra investigación
preliminar indica que el té de hojas de menta podría reducir los niveles de
testosterona y disminuir la espermatogénesis en animales machos, así como
también aumentar los niveles de FSH y LH. La evidencia preliminar sugiere que el
aceite de menta podría interactuar con las isoformas del citocromo P450 (CYP1A2,
CYP2C19, CYP2C9 y CYP3A4) y por lo tanto podría modificar los niveles de
fármacos metabolizados por esos citocromos (Maniacal y Wanwimolruk, 2001;
Unger y Frank, 2004).
Chaparral (L. divaricata)
Chaparral comúnmente conocido como "arbusto de creosota" o "greasewood",
crece en los desiertos y sirve como un remedio a base de hierbas entre los nativos
americanos en el suroeste de los Estados Unidos y el norte de México. El chaparral
se usa en los medicamentos tradicionales mexicanos para la artritis, los calambres
intestinales, las flatulencias, los resfriados y los trastornos cutáneos crónicos.
También se usa para parasitismo, infecciones bacterianas (tuberculosis,
enfermedades venéreas), trastornos gastrointestinales (GI), trastornos del sistema
nervioso central (SNC), varicela y dolor de mordedura de serpiente. Sin embargo,
no existen ensayos clínicos que respalden esos usos populares. Por el contrario,
como se analiza a continuación, hay cientos de informes sobre su toxicidad.
Chaparral contiene NDGA y un compuesto proinflamatorio (Anesini et al., 2001).
Esta planta es bien conocida por sus propiedades antioxidantes (Heinrich, 2003;
Ernest, 2006). Aunque el chaparral induce apoptosis (muerte celular) en células
tumorales (Anesini et al., 2001) y tiene actividad antifúngica y antiviral in vitro
(Heinrich, 2003; Gagnier et al., 2006), no se informaron usos clínicos aprobados.
El uso de chaparral se ha asociado con hepatotoxicidad grave. Desde 1990, los
incidentes de hepatotoxicidad relacionada con el chaparral se informaron a la FDA
en los EE. UU., Y todos los casos se revisaron cuidadosamente para generar una
imagen más clara de su potencial hepatotóxico. Un estudio de 18 pacientes reveló
que la toxicidad asociada al chaparral variaba de hepatitis leve a cirrosis e
insuficiencia hepática fulminante (Estes et al., 2003; Bush et al., 2007). El patrón
predominante de daño hepático observado fue hepatitis colestásica con elevadas
transaminasas séricas y elevación de bilirrubina y fosfatasa alcalina. Una minoría
de pacientes presentó cirrosis y dos pacientes requirieron un trasplante por falla
hepática fulminante. El mecanismo de hepatotoxicidad es no conocido
definitivamente. Sin embargo, un componente ha ganado un estudio significativo,
NDGA porque se ha identificado como agente hepatotóxico en ratones (Kauma et
al., 2004). Este componente es un lignano presente en las hojas y la corteza del
chaparral y constituye hasta 10% de peso seco. En dosis bajas y altas, inhibe las
vías de la lipoxigenasa. Una hipótesis es que las altas concentraciones de NGGA
inhiben la ciclooxigenasa que conduce a la producción de mediadores
proinflamatorios que producen hepatotoxicidad (Kauma et al., 2004).
Diente de león (T. officinale)
Las plantas de diente de león son bien conocidas por su uso en remedios de
medicina popular de México y América del Norte y en recetas caseras. Aunque es
considerado por muchos como una mala hierba problemática, también es aclamado
como una hierba no tóxica de especial valor en la medicina tradicional mexicana y
china para una variedad de beneficios para la salud (ver Tabla 1). Se utiliza para la
pérdida de apetito, dispepsia, flatulencia, cálculos biliares, estimulación biliar,
laxante, diurético, tónico circulatorio, tónico para la piel, tónico sanguíneo y tónico
digestivo. También se usa para el tratamiento de infecciones virales y bacterianas,
así como para el cáncer. El diente de león contiene quercetina, luteolina, luteolin-7-
O-glucósido, ácido p-hidroxifenilacético, ácidos de germacranolida, ácido
clorogénico, ácido clorhídrico, ácido monocaffeiltartárico, escopoletina, aesculetin,
esculina, cichoriina, arnidiol, faradiol, ácido cafeico, taraxacosido, taraxasterol y
grandes cantidades del polisacárido, inulina, así como un alto contenido de potasio
(Williams et al., 1996; Hu y Kitts, 2003, 2004; Trojanova et al., 2004; Seo et al.,
2005).
El extracto de flor de diente de león, particularmente la fracción de acetato de etilo
(EAF), posee fitoquímicos bioactivos con la capacidad de secuestrar ROS y prevenir
el daño in vitro inducido por ROS (Hu y Kitts, 2003). En particular, luteolin (3-, 4-,
5,7-hydroxyl-flavone) y luteolin-7-O-glucoside (3-, 4-, 5-hydroxylflavone-7-O-
glucoside) estuvieron entre los compuestos funcionales en el extracto de flor de
diente de león que suprimió el estrés oxidativo (Hu y Kitts, 2003). Los datos
preliminares sugieren que el diente de león también podría tener efectos
antiinflamatorios (Federici et al., 2005). Los componentes del diente de león,
luteolina y luteolin-7-O-glucósido, parecen suprimir la producción de prostaglandina
E2 y óxido nítrico, posiblemente al suprimir la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y la óxido
nítrico sintasa inducible (Hu y Kitts, 2004). Estudios recientes sugieren que los
extractos de raíz de diente de león inhiben la producción de las citoquinas
inflamatorias interleuquina IL-6 y factor de necrosis tumoral (TNF) -alfa, y este
agente puede tener actividad inhibidora de leucotrienos (Seo et al., 2005). Además,
otros componentes del extracto de agua de raíz de diente de león mejoraron el
metabolismo de los lípidos y evitaron las complicaciones diabéticas por la
peroxidación de lípidos en ratas diabéticas (Cho et al., 2002). Un informe preliminar
sugiere que la raíz de diente de león reduce la tasa de recurrencia de las infecciones
del tracto urinario en las mujeres (Zaffani et al., 2006).
Los productos que contienen polen de diente de león pueden causar alergia
reacciones, incluida la anafilaxia cuando se toma por vía oral (McCutcheon y Beatty,
2000). En un informe, un hombre de 39 años mujer obesa desarrolló palpitaciones
y síncope después de tomar una suplemento de pérdida de peso que contiene una
combinación de diente de león, bladderwrack y boldo durante 3 semanas. El
paciente fue encontrado para tener intervalo QT prolongado en su
electrocardiograma con episodios frecuentes de taquicardia ventricular polimórfica
sostenida (Agarwal et al., 2006). No está claro si el diente de león, otro ingrediente,
o la combinación de ingredientes es responsable por este efecto adverso.
Tópicamente, el diente de león puede causar dermatitis de contacto, eritema
multiforme o anafilaxis reacción en individuos sensibles (Federici et al., 2005). Zhu
et al. (1999) han demostrado que la administración conjunta de diente de león con
ciprofloxacina modifica la biodisponibilidad y disposición de ciprofloxacina en ratas.
Los resultados indicaron que, en comparación con control, concentración máxima
en plasma (Cmax) de ciprofloxacina se redujo significativamente en un 73%,
aumentó tanto volumen aparente de distribución del fármaco (Vd: 92.0 vs. 30.8 L /
kg), y vida media de eliminación terminal (t1 / 2, 5.71 vs. 1.96 h). Estas los resultados
sugieren que el diente de león puede tener implicaciones clínicas sobre la
dosificación de ciprofloxacina u otros antibióticos quinolónicos. Existe evidencia
preliminar en animales de que el diente de león podría inhibir el citocromo P450 1A2
(CYP1A2) y podría inducir UDP-glucuronosiltransferasa, una enzima de fase II
(Maniacal y Wanwimolruk, 2001; Unger y Frank, 2004). Teóricamente diente de león
podría aumentar la eliminación de drogas que son Sustratos de UDP-
glucuronosiltransferasa. Porque diente de león contiene cantidades significativas de
potasio, uso concomitante con diuréticos ahorradores de potasio podría aumentar
el riesgo de hipercalemia.
Mullein (V. densiflorum)
Verbascum es conocido como gordolobo en los Estados Unidos y gordolobo en
México. Sus flores y hojas se utilizan para una amplia gama de dolencias, como
dolencias inflamatorias en el tracto respiratorio (tos, resfriados, escalofríos y gripe,
tuberculosis, bronquitis, neumonía, asma, amigdalitis y traqueitis). Otros usos
incluyen el tratamiento de diarrea, cólicos, hemorragia gastrointestinal, migrañas,
gota, trastornos del sueño, trastornos renales e inflamación crónica, heridas,
quemaduras, hemorroides, hematomas, congelación, erisipela y mucosa inflamada
(ver Tabla 1). Sin embargo, no existen ensayos clínicos que respalden estos usos
populares. El gordolobo contiene harpagoside, harpagide, aucubin, hesperidin,
verbascoside, saponinas y aceites volátiles (Turker y Camper, 2002).
En la actualidad, solo hay un informe en la literatura sobre el uso clínico de
gordolobo para la otitis media (Gagnier et al., 2006). Sin embargo, hay informes
relacionados con los efectos del gordolobo in vitro. Por ejemplo, se ha demostrado
que el barbasco tiene in vitro actividad antiviral contra la gripe, virus del herpes
simple, virus del herpes simple tipo 1, y también una actividad antibacteriana contra
K. pneumoniae, Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis y Escherichia
coli (Turker y Camper, 2002). No hay informes existentes sobre los efectos
toxicológicos del gordolobo en modelos experimentales o en seres humanos. Dado
el amplio uso de gordolobo como un tradicional mexicano medicina, existe la
necesidad de realizar estudios preclínicos y clínicos con este producto herbal.
Manzanilla (M. recutita)
La manzanilla (M. recutita) es uno de los tés de hierbas de ingrediente único más
populares, o tisanas. El té de manzanilla, elaborado a partir de cabezas de flores
secas, se utiliza tradicionalmente con diversos fines medicinales como
enfermedades del tracto gastrointestinal como la flatulencia, nervioso diarrea,
espasmos, colitis, gastritis y hemorroides. Otros usos incluyen inflamación de la
membrana mucosa nasal, rinitis alérgica, trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH), inquietud, insomnio, dismenorrea, mastitis y úlceras
varicosas (consulte la Tabla 1). La manzanilla contiene quercetina, apigenina,
cumarinas y los aceites esenciales matricina, chamazulene, alfa bisaboloide y
óxidos de bisaboloide (Szoke et al., 2004).
Los estudios clínicos han demostrado que la manzanilla podría ser efectiva para el
tratamiento de la dispepsia y la mucositis. Las investigaciones preliminares sugieren
que bloquea la actividad de onda lenta en el intestino delgado, lo que podría
desacelerar el movimiento peristáltico (Melzer et al., 2004). En un ensayo clínico de
98 pacientes que recibieron radiación local y quimioterapia sistémica, el enjuague
bucal de manzanilla evitó la mucositis secundaria a la radioterapia y algunos tipos
de fármacos quimioterapéuticos, incluida la asparaginasa, cisplatino,
ciclofosfamida, daunorrubicina, doxorrubicina, etopósido, hidroxiurea,
mercaptopurina, metotrexato, procarbazina y vincristina (McKay y Blumberg, 2006).
Chamomilla contiene flavonoides, que ejercen actividad similar a la benzodiazepina
(Avallone et al., 2000), y también tiene una acción inhibidora de la fosfodiesterasa,
que conduce a niveles aumentados de cAMP (Kuppusamy y Das, 1992). Gomaa et
al. (2003) informaron el efecto de los flavonoides presentes en chamomilla sobre la
inhibición de la abstinencia de morfina in vitro. Recientemente, Kassi et al. (2004)
demostraron que los extractos acuosos de manzanilla inducen la diferenciación de
osteoblastos y tienen efectos anticancerígenos sobre el cáncer de mama y las
células de cáncer uterino in vitro (concentraciones de 10-100 μg / ml). Concluyeron
que los extractos de manzanilla producen estos efectos porque actúa como
selectivo modulador del receptor de estrógenos.
Varios informes han aparecido en la literatura sobre los efectos tóxicos de la
manzanilla. Se ha observado que el té de manzanilla por vía oral puede causar
reacciones alérgicas, que incluyen reacciones graves de hipersensibilidad y
anafilaxis en personas sensibles (Paulsen, 2002). El té de manzanilla también
puede causar una conjuntivitis alérgica. Se informaron casos de dermatitis de
contacto (pero no reacciones de tipo I) después de sus aplicaciones tópicas
(DeSmet, 2002; Federici et al., 2005).
Se ha sugerido que hay interacciones importantes entre la manzanilla y las drogas
convencionales. Aunque no hay evidencia de una interacción droga-hierba entre
warfarina y manzanilla ha sido documentado, hay un riesgo teórico porque la
manzanilla contiene cumarinas. Segal y Pilote (2006) tienen documentado el caso
de una mujer de 70 años que, mientras tratado con warfarina, ingresó en el hospital
con múltiples hemorragias internas después de haber utilizado productos de
manzanilla (té y loción corporal) para calmar los síntomas del tracto respiratorio
superior. Ganzera et al. (2006) han estudiado el efecto de la manzanilla aceite
esencial y sus principales componentes en cuatro humanos seleccionados enzimas
del citocromo P450 (CYP1A2, CYP2C9, CYP2D6, y CYP3A4) in vitro. El aceite
esencial crudo mostró inhibición de cada de las enzimas, con CYP1A2 siendo más
sensible que el otras isoformas Tres constituyentes del aceite, a saber,
chamazulene (IC50 = 4.41 μM), cis-espiroéter (IC50 = 2.01 μM) y transespiroéter
(IC50 = 0,47 μM) parecían ser potentes inhibidores de esta enzima, también siendo
algo activa hacia CYP3A4, CYP2C9 y CYP2D6. Solo chamazulene (IC50 = 1.06
μM) y alfa-bisabolol (IC50 = 2,18 μM) reveló una significativa inhibición de estas
últimas enzimas. Según lo indicado por estos in vitro datos, las preparaciones de
manzanilla contienen constituyentes que inhiben la actividad de las principales
enzimas metabolizadoras de medicamentos humanos. Interacciones con drogas
cuya ruta de eliminación depende de estos citocromos (especialmente CYP1A2)
son por lo tanto posibles.
Ortiga o ortiga (U. dioica)
La ortiga es el nombre común para cualquiera de las 30-45 especies de plantas con
flores del género Urtica. Las cimas de las ortigas crecientes son verduras populares
cocidas en muchas áreas. Algunos cocineros arrojan la primera agua para eliminar
los compuestos de la picadura, mientras que otros retienen el agua. La ortiga tiene
una variedad de usos en la medicina tradicional para dolencias genitourinarias
(nicturia, frecuencia, disuria, retención urinaria, vejiga irritable e infecciones),
trastornos renales, alergias, diabetes, interna hemorragia (incluyendo hemorragia
uterina, epistaxis y melena), anemia, dolencias del tracto gastrointestinal (diarrea y
disentería e hiperacidez gástrica), dolores musculoesqueléticos, osteoartritis y
alopecia. Sin embargo, solo algunos de estos usos tienen bases científicas que
respaldan sus usos clínicos. La ortiga contiene los siguientes compuestos:
polisacáridos, vitamina C y caroteno, beta-sitosterol y los flavonoides quercetina,
rutina, kaempferol y betasitosterol (Newall et al., 1996; Schottner et al., 1997;
Konrad et al., 2000).
Existe evidencia preliminar de que las partes ortigas de la ortiga pueden mejorar los
síntomas de la rinitis alérgica (Mittman, 1990). Hay evidencia contradictoria sobre la
efectividad de la ortiga para los síntomas de BPH. En un estudio, tomando un
producto combinado (PRO 160/120, Willmar Schwabe GmbH, Alemania) que
contiene un extracto específico de ortiga (WS 1031) 120 mg más un extracto
específico de palma enana americana (WS 1473) 160 mg dos veces al día durante
24 las semanas parecieron mejorar significativamente los síntomas del tracto
urinario en hombres con BPH (Lopatkin et al., 2005). En otra prueba, un producto a
base de hierbas que contiene extracto de raíz de ortiga 80 mg, extracto lipoidal de
palma enana 106 mg, extracto de aceite de semilla de calabaza 160 mg, extracto
de bioflavonoide de limón 33 mg y vitamina A (100% como betacaroteno) 190 UI
tres veces al día durante 6 meses no mejoró significativamente los síntomas de BPH
(Marks et al., 2000). La ortiga parece tener un efecto antiproliferativo sobre las
células epiteliales y estromales de la próstata, lo que podría ser un mecanismo de
acción potencial en pacientes con BPH (Durak et al., 2004).
Existe evidencia de que el uso oral o tópico del extracto de hoja de ortiga podría
mejorar los síntomas del dolor en pacientes con osteoartritis (De Smet, 2002).
Algunos médicos usan extracto de hoja de ortiga en combinación con medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) convencionales u otros analgésicos. La
evidencia sugiere que agregar ortiga podría permitir una menor dosis de analgésico
en algunos pacientes (Gagnier et al., 2006). Tópicamente, la hoja de ortiga parece
aliviar el dolor y la discapacidad en pacientes con osteoartritis del pulgar, de acuerdo
con la investigación preliminar (Randall et al., 2000). Se necesita más evidencia
para calificar la ortiga para estos usos.
Hay algunos datos de que la ortiga puede disminuir los niveles de glucosa en
sangre. Bnouham et al. (2003) demostraron que cuando se administraron 30
minutos antes de la carga de glucosa, el extracto acuoso de ortiga (AEN) (250 mg /
kg) mostró un fuerte efecto reductor de glucosa (33 ± 3,4% de disminución en
comparación con el valor de control 1 h después de la carga de glucosa) . La AEN
también ejerce una acción hipotensora en la rata, aunque causa vasoconstricción
de la aorta a través de la activación de receptores alfa1-adrenérgicos (Legssyer et
al., 2002). AEN también se ha asociado con posibles efectos abortivos y
estimulantes uterinos cuando se usa por vía oral (Bush et al., 2007).
Hay pocos informes sobre los efectos tóxicos de la ortiga. La raíz de ortiga puede
causar molestias gastrointestinales, sudoración y reacciones alérgicas en la piel
(Heinrich, 2003). El jugo de ortiga a veces puede causar diarrea (De Smet, 2002).
Por vía tópica, las hojas frescas de ortiga pueden causar erupción localizada,
picazón, escozor y edema lingual (Federici et al.,2005).
Pasiflora (P. incarnata)
La pasiflora (P. incarnata) es conocida como una hierba "calmante" para la ansiedad
o el nerviosismo, el insomnio, las convulsiones y la histeria. Se usa en remedios
tradicionales para ansiedad o nerviosismo, trastorno de ansiedad generalizada y
síntomas de abstinencia de opiáceos, así como neuralgia, convulsiones
generalizadas, histeria, asma espasmódica, TDAH, palpitaciones, anomalías del
ritmo cardíaco, hipertensión, quemaduras, hemorroides y menopausia. Durante los
primeros años del siglo XX, esta hierba se incluyó en muchos sedantes sin receta y
medicamentos para dormir (Ernest, 2006). En 1978, el alimento de los EE. UU. y la
Administración de Drogas (FDA) prohibió estas preparaciones debido a la falta de
efectividad comprobada. La pasionaria contiene flavonoides, apigenina, luteolina,
quercetina, kaempferol y vitexina. Los alcaloides harman (harmala) identificados en
la pasionaria incluyen harmina, harmalina, harmalol, harman y harmin. Pasionaria
también contiene maltol y etil maltol (Dhawan et al., 2001a, b).
En un ensayo de control aleatorizado, doble ciego, 32 pacientes con trastorno de
ansiedad generalizada fueron aleatorizados para recibir 45 gotas de tintura de
pasiflora o 30 mg de oxazepam por día. Después de 4 días de tratamiento, no se
observaron diferencias significativas en el término de los niveles de ansiedad. Los
pacientes tratados con passionflower informaron menos efectos adversos que los
que recibieron el ansiolítico sintético (Akhondzadeh y Nazirian, 2001). En
experimentos con animales, Soulimani et al. (1997) también informaron que el
extracto acuoso de P. incarnata causó una disminución de la cría y la locomoción
en el aparato de escalera o prueba exploratoria. Recientemente, Svenningsen et al.
(2006) han encontrado que la apigenina, un ingrediente activo de la pasiflora, se
une a los receptores centrales de las benzodiazepinas, posiblemente causando
efectos ansiolíticos sin afectar la memoria o las habilidades motoras. El extracto
líquido de pasiflora (60 gotas en combinación con 0,8 mg de clonidina al día) pareció
ser significativamente mejor que la clonidina sola cuando se usa para reducir
síntomas como ansiedad, irritabilidad, insomnio y agitación (Akhondzadeh et al.,
2001). Sin embargo, la combinación no fue mejor que la clonidina sola para
síntomas físicos como temblores y náuseas.
La pasionaria puede causar mareos, confusión y ataxia en algunos pacientes
(Heinrich, 2003; Ernest, 2006). Alteración de la conciencia se ha informado con el
uso de un producto de hierbas específico (Relaxir) producido principalmente a partir
de los frutos de la pasionaria (De Smet, 2002). También se informó un caso que
involucró a una mujer de 34 años que desarrolló náuseas intensas, vómitos,
somnolencia, intervalo QT prolongado y episodios de taquicardia ventricular no
sostenida, que requirieron hospitalización por vía intravenosa. hidratación y
monitorización cardiaca después del uso de dosis terapéuticas de pasiflora (Agarwal
et al., 2006). Existe cierto debate sobre si la pasionaria contiene glucósidos
cianogénicos. Varias especies de Passiflora relacionadas las contienen, incluida
Passiflora edulis, que está asociada con la toxicidad hepática y del páncreas (Fisher
et al., 2000).
Flor de tilo (T. europea)
Linden es un árbol caducifolio alto cultivado en México y América del Norte.
Tradicionalmente, las flores de tilo se utilizan para calmar los nervios y para tratar
afecciones asociadas con el estrés, como la ansiedad, el insomnio y la histeria.
Además, se usa en remedios tradicionales para resfriados, congestión nasal,
irritación de garganta, dolores de cabeza, dolor de cabeza sinusal y migraña. Se
utiliza para el tratamiento de palpitaciones, hipertensión, incontinencia, hepatitis,
colitis, reumatismo, hemorragia y abscesos de la parte inferior de la pierna (ulcus
cruris), así como un agente diurético y antiespasmódico. Flores de tilo se sabe que
contiene cantidades considerables de mucílago. Además, contienen ácido p-
cumárico, kaempferol, terpenoide, constituyentes de quercetina y aceites volátiles,
que incluyen citral, citronelal, citronelol, eugenol y limoneno (Newall et al., 1996).
En Alemania, la flor de tilo es un producto oficial que figura en la Farmacopea
Alemana, aprobado en las monografías de la Comisión E, y la forma del té es un
producto oficial en las monografías de la Licencia estándar alemana
(Bundesanzeiger, 1998). Esta usado como un componente de las preparaciones
antitusivas y para el resfriado común y también se usa en drogas urológicas y
sedantes (Newall et al., 1996; Heinrich, 2003). En la medicina pediátrica alemana,
se usa como componente diaforético de un té de influenza para niños compuesto
de flores de tilo, corteza de sauce, flores de prado dulce, manzanilla flor y cáscara
de naranja amarga (De Smet, 2002). Recientemente, se ha informado que el tilo
tiene una actividad antiespasmódica in vitro (Federici et al., 2005; Ernest, 2006).
Actualmente, existe un solo informe que documenta la reacción alérgica al polen de
tilo. La exposición al polen de tilo puede inducir rinoconjuntivitis mediada por IgE y
tos, como lo demuestran la prueba cutánea (SPT), la provocación conjuntival y las
pruebas in vitro de IgE (Mur et al., 2001).
Aloe (A. vera)
El aloe vera es un suculento stemless resistente a la sequía de la familia de las
liliáceas. Tradicionalmente, las flores de tilo se utilizan para dolencias
gastrointestinales (colitis ulcerativa, úlceras, estreñimiento, colitis y laxante),
dolencias musculoesqueléticas (osteoartritis, bursitis y herpes labial), diabetes,
asma, mucositis relacionada con la radiación, epilepsia, hemorragia, amenorrea,
depresión, glaucoma, esclerosis múltiple, hemorroides, venas varicosas,
quemaduras, curación de heridas, psoriasis, quemaduras solares y congelación. Un
gel transparente obtenido de las células de la hoja interior es la parte de la planta
utilizada para aplicación tópica. Las antraquinonas, uno de los componentes activos
más importantes, están contenidas en la savia amarilla amarga de la capa media de
la hoja. El aloe vera contiene una gran cantidad de sustancias que son
biológicamente activas, incluyendo emodina antrona, ditranol, criosanina,
carboxipeptidasa, lactato de magnesio, C-glucosil cromona, salicilato y alantoína (Ni
et al., 2004).
El látex de aloe pertenece a la familia de la antraquinona y contiene un núcleo de
antraceno tricíclico (Tabla 2). Los efectos purgantes y laxantes (en dosis altas) del
látex de Aloe vera son atribuibles a las antraquinonas. Aloína, barbaloína, aloe-
emodina y ácido aloctico son algunas de las antraquinonas contenidas en la capa
de látex. El último y quizás más emocionante componente descubierto en Aloe vera
es un polisacárido biológicamente activo conocido como manosa acetilada o
acemannan. Es posible que los productos de gel estabilizados comerciales no
funcionen tan bien como el gel nuevo, pero se cree que el procesamiento en frío
retiene mejor las propiedades beneficiosas. La FDA no regula el etiquetado de los
productos de Aloe vera.
El gel de aloe vera ha sido ampliamente promovido y utilizado por los pacientes para
el tratamiento de una variedad de enfermedades inflamatorias digestivas y de la
piel, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal (Langmead et al., 2004). Aunque
existe, hasta ahora, poca evidencia científica que respalde su eficacia en estos
entornos, un ensayo aleatorizado ha demostrado que el gel tópico de aloe vera es
superior al placebo en el tratamiento de la psoriasis en placas (Syed et al.1996). La
evidencia preliminar sugiere que tomar una cucharada (15 ml) de gel de aloe al día
durante 42 días puede disminuir significativamente los niveles de glucosa en sangre
en mujeres con diabetes tipo 2 (Yeh et al., 2003). También hay cierta evidencia de
que la aplicación de aloe extracto de crema al 0,5% 3 veces al día aumenta las tasas
de curación en comparación con el gel de aloe o placebo. El aloe vera en dosis de
10 ml o 20 ml por vía oral al día durante 12 semanas puede reducir el colesterol total
en aproximadamente un 15%, el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL)
aproximadamente 18%, y triglicéridos en aproximadamente 25% a 30% en
pacientes con hiperlipidemia (Shapiro y Gong, 2002).
Se ha sugerido que el gel de aloe puede reducir los niveles de glucosa en sangre y
tener efectos aditivos cuando se usa con medicamentos contra la diabetes (Bush et
al., 2007). Esto podría aumentar el riesgo de hipoglucemia en algunos pacientes
que reciben hipoglucemiantes. Tiene se ha sugerido que el uso excesivo de aloe
aumenta el riesgo de efectos adversos de los medicamentos glucósidos cardíacos
debido a la depleción de potasio. El uso excesivo de aloe, junto con glucósidos
cardíacos, puede aumentar el riesgo de toxicidad y podría potenciar la pérdida de
potasio inducida por diuréticos, aumentando el riesgo de hipocalemia (Shaw et al.,
1997; De Smet, 2002). Hay un caso de pérdida excesiva de sangre intraoperatoria
en un paciente que tomó aloe 4 tabletas / día durante 2 semanas antes de la cirugía
por hemangioma. El aloe vera inhibe el tromboxano A2 y las prostaglandinas, y por
lo tanto podría disminuir agregación plaquetaria y prolongar el tiempo de sangrado
(Yagi et al., 2002). Debido a los efectos catárticos y laxantes del aloe, el uso
concomitante con otros laxantes estimulantes puede producir pérdida de líquidos y
electrolitos y existe cierta preocupación basada en anecdótica informa que el látex
de aloe puede inducir el aborto y estimular la menstruación (Federici et al., 2005;
Bush et al., 2007).
Comentario
Las estimaciones actuales sugieren que en México como en muchos países en
desarrollo países, una gran proporción de la población depende en gran medida en
los profesionales tradicionales y plantas medicinales para satisfacer las
necesidades de atención primaria de salud. Se ha encontrado que las poblaciones
mexicanas mantienen sus tradiciones de salud cuando se trasladan a los Estados
Unidos. Aunque la medicina moderna puede estar disponible en los EE. UU. y en
otros lugares, las hierbas medicinales (fitomedicinas) a menudo mantenido
popularidad por razones históricas y culturales. Pocos especies de plantas que
proporcionan hierbas medicinales han sido científicamente evaluado para sus
posibles aplicaciones médicas. La Tabla 3 resume los datos de eficacia clínica para
10 hierbas medicamentos utilizados como ejemplos en esta descripción general.
Muestran que algunas hierbas medicinales son eficaces para ciertas enfermedades.
Sin embargo, los estudios de fase I y II deben realizarse primero para determinar la
seguridad y eficacia, así como la dosis óptima entonces debería probarse en un
ensayo de fase III. El desafío ahora es asegurarse de que los medicamentos
tradicionales se usan de forma adecuada, y determinar cómo investigar y evaluar
los medicamentos tradicionales debería ser llevado a cabo. A pesar de su existencia
y uso continuo durante muchos siglos, así como su popularidad y uso extensivo
durante la última década, las hierbas medicinales tradicionales no han sido
oficialmente reconocido en la mayoría de los países. En consecuencia, educación,
capacitación, y la investigación en esta área no ha recibido la debida atención y
apoyo. Nuestro conocimiento de los posibles beneficios y riesgos de hierbas
medicinales utilizadas en México y por hispanoamericanos la gente en otros países
todavía es limitada. Por lo tanto, los esfuerzos para dilucidar los beneficios de salud
y los riesgos de las hierbas medicinales deben ser intensificado.

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