Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Patricia Galeana*
309
rondaban incluso estampas del mismo Voltaire.2 Tenía lugar un des-
plazamiento del interés religioso por el político social.3
Los fundadores del Colegio de las Vizcaínas (1 ) se opusieron a
que el clero tuviera injerencia en el plantel y lograron que se aceptara
su carácter laico. También la Academia de San Carlos estaba desligada
de la institución eclesiástica.
A principios de la vida independiente, Wenceslao Sánchez de la
Barquera y José Joaquín Fernández de Lizardi divulgaron las ideas
ilustradas de Juan Jacobo Rousseau y de los enciclopedistas franceses.
No obstante que se conoció el Emilio de Rousseau, la cultura confesio-
nal de la época colonial, producto de la intolerancia religiosa y el
monopolio educativo de la Iglesia Católica, subsistió durante medio
siglo. Las ideas liberales fueron penetrando en la cultura religiosa de
la sociedad mexicana muy poco a poco.
La Constitución Liberal de Cádiz (1812) había establecido que el
Estado vigilaría que la enseñanza pública fuera uniforme en el reino.
Dicha constitución se aplicó parcialmente en la Nueva España y se
crearon escuelas de primeras letras. Ya en plena guerra insurgente, la
Constitución de Apatzingán (1814) estableció que ningún género de
cultura podía ser prohibido a los ciudadanos.
Lucas Alamán, la cabeza más brillante del conservadurismo,
señaló ante el Congreso ( de noviembre de 1823): “Sin instrucción
no puede haber libertad, la base de la igualdad política y social es la
enseñanza elemental”. José María Luis Mora, ideólogo del libera-
lismo, declaró en el Congreso del Estado de México, que “Nada es más
importante para el Estado que la instrucción de la juventud. Ella es la
base sobre la cual descansan las instituciones sociales”.
Tanto liberales como conservadores estaban conscientes de la
importancia de la educación para construir al Estado nacional, pero
mientras los segundos dejaban la educación en manos de la Iglesia, los
primeros buscaron que fuera responsabilidad del Estado. La primera
constitución de la vida independiente de México (1824), la promovió
la Ilustración.
2
Luis Castillo Ledón, Hidalgo. La vida del héroe, Morelia, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, 1993, pp. - 9.
Primera reforma
En tanto se consolidó el estado liberal, las deficiencias educativas fue-
ron suplidas por la compañía lancasteriana. La creación de la Direc-
ción General de Instrucción Pública para el Distrito Federal y territo-
rios federales, durante el gobierno de Gómez Farías, en 1833, fue un
paso trascendente para la educación en México. El Estado mexicano
asumió la educación como responsabilidad pública, por lo que debía
dejar de estar en manos de la Iglesia.
Mora, dirigente intelectual de la primera reforma, consideró que
para mejorar el “estado moral” de las clases populares, era necesario
acabar con el monopolio educativo del clero e implantar nuevos sis-
temas de enseñanza que inculcaran deberes sociales a la comunidad.
Se estableció la enseñanza libre,4 la instrucción primaria para
niños y adultos y se promovió la fundación de escuelas normales.
4
El 14 de octubre de 1833 se decidió la extinción del Colegio de Santa María de Todos los
8
Patricia Galeana, Las relaciones Iglesia-Estado durante el segundo imperio, México, Instituto de
Investigaciones Históricas (iih)-unam, 1992, p. 1 9.
9
Andrew N. Cleven, “The ecclesiastical Policy of Maximiliano of México”, The Hispanic