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Modelo de gestión
Escuela deVida
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Facultad de Ciencias Económicas/ Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID)
Contrato Interadministrativo No.553 de 2012
Mejoramiento de la gestión escolar
MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL
Director general
Jorge Armando Rodríguez, Profesor Universidad Nacional de Colombia
Director pedagógico
Carlos Miñana, Profesor Universidad Nacional de Colombia
Coordinación e‐learning y sistemas de información
Giovanni Serrato
Coordinación administrativa
Ángela Paola Díaz
Investigadores
Óscar Fernando Castellanos, Profesor Universidad Nacional de Colombia
Gregorio Calderón
Valentina Villegas
Diana Janeth Ortiz
Diana Rocío Rojas
Elizabeth Bernal
Luis Alberto Lesmes
Carmen Cecilia García
Constanza Elena Contreras
Juan Carlos Quintero
Juan Sebastián Ávila
Sandra Fonseca
Magaly Montoya
María Isabel Gil
Rosa Elena Rodríguez
Equipo de apoyo
Adalggiza Triana
Dorvey Trujillo
Edison Rafael Castro
Fabián Patiño
Jorge Virviescas
José Giovany Babativa
María Fernanda Cepeda
María Teresa Pérez
Óscar Fernando Rivera
Patricia Carrillo
Ricardo Mora
Sistemas de información
Diana Gisette Cantor
Mary Luz Fonseca
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Corrección de estilo
Manuel Alejandro Ladino
Asistentes
Daniel Leonardo Vargas Jiménez
Laura Viviana Merchán Jiménez
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Introducción
El Ministerio de Educación Nacional (MEN), siguiendo el derrotero trazado en el Plan Decenal de
Educación (2006‐2016) y el Plan Nacional de Desarrollo (2010‐2014), ha buscado que la política
sectorial contribuya efectivamente a “mejorar la calidad educativa y a cerrar las brechas que
impiden que esa educación de calidad sea recibida por todos los colombianos” (MEN 2010). Los
avances conseguidos por el país en el campo de la cobertura, especialmente notorios tras la
adopción de la Constitución de 1991, ponen en primer plano la necesidad de concentrarse en
mejorar la calidad de la educación, entendida como “aquella que forma mejores seres humanos,
ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos,
cumplen con sus deberes y conviven en paz” (MEN 2010). Estamos ante un reto importante,
urgente y también particularmente exigente. La calidad de la educación es un resultado de la
acción de diversos factores que operan e interactúan de manera compleja en el seno de la
sociedad, la familia y el Estado. Teniendo esto en cuenta, el gobierno nacional se ha propuesto,
por ejemplo, combatir la pobreza, no solo porque ella afecta el desarrollo material sino también
porque limita de manera severa las posibilidades de desarrollo cognitivo de las personas, para no
hablar de otros efectos adversos del fenómeno. Pero es en la escuela, en el colegio, con más razón
si el establecimiento educativo tiene carácter oficial, en donde el Estado puede incidir de manera
más directa para mejorar la calidad de la educación.
Con el objeto de hacer realidad este propósito, el Ministerio de Educación Nacional ha
implementado diferentes estrategias y programas para contribuir a mejorar la gestión educativa
del país y, de esta forma, promover y garantizar condiciones para alcanzar una educación de
calidad. El Ministerio ha querido liderar con el ejemplo, introduciendo cambios en su propia
gestión. Además, ha impulsado y apoyado las mejoras en este terreno en las secretarías de
educación departamentales, distritales y municipales, en el entendido de que el papel de estos
organismos es decisivo para el éxito de la descentralización del sector educativo, dispuesta por la
carta política. Sin embargo, es necesario también mejorar la gestión a nivel del establecimiento
educativo. En este marco, son de destacar las siguientes iniciativas del MEN:
En 1999 desarrolló el programa Nuevo Sistema Escolar, que se enfocó en el mejoramiento
de la capacidad de gestión en el MEN y las secretarías de educación (en adelante SE), el
seguimiento a la asignación eficiente y equitativa de recursos a través de sistemas de
información, el desarrollo de estándares de competencias básicas y de pruebas censales
de resultados de los estudiantes, la implementación de procesos de gestión en 57 SE, la
dotación de infraestructura tecnológica a las SE y el diseño, desarrollo y uso de cinco
sistemas de información para apoyar la toma de decisiones.
Siguiendo las pautas fijadas por la Ley 715 de 2001 (en su artículo 9, por ejemplo), el MEN
ha liderado la reorganización de los establecimientos educativos estatales.
En el año 2008 se publicó la Guía 34 como una propuesta en tres etapas para el
mejoramiento institucional progresivo de los establecimientos educativos: la
autoevaluación institucional, la elaboración de planes de mejoramiento y el seguimiento
permanente a la implementación de esos planes (MEN 2008).
En 2010 se desarrolló el programa Apoyo a la Consolidación del Sistema Integrado de
Formación de Capital Humano para profundizar los logros y fortalecer la gestión en los
niveles más descentralizados. Se diseñó e implementó un curso virtual de inducción a
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docentes y docentes directivos vinculados por el Estatuto docente 1278, y una estrategia
para la cualificación de los procesos y dinámicas de las SE que establezcan planes
territoriales de formación docente pertinentes, viables y coherentes.
En la actualidad se desarrolla el programa Apoyo al Plan de Educación de Calidad para la
Prosperidad, que incluye entre sus componentes la modernización de la gestión
descentralizada, cuyo objetivo es profundizar la gestión descentralizada en los
establecimientos educativos (en adelante EE). A este respecto el programa se trazó como
objetivos:
‐ Construir un modelo de gestión escolar y diseñar un conjunto de instrumentos asociados
al modelo, que contribuyan al mejoramiento de la gestión de los EE oficiales, y
‐ Diseñar un curso de formación bi‐modal para la implementación de dicho modelo de
gestión escolar en los EE.
El presente documento contiene la propuesta elaborada por el Centro de Investigaciones para el
Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional de Colombia (UN) para cumplir con este objetivo del
programa de Apoyo al Plan de Educación de Calidad para la Prosperidad, en particular en lo
relacionado con el modelo de gestión y los instrumentos asociados al mismo. El modelo de gestión
propuesto, denominado Escuela deVida, permite incorporar una ruta para el mejoramiento
institucional, como la que en la actualidad ofrece la Guía 34 del MEN, a través de uno de sus
procesos, llamado Formulación, seguimiento y evaluación del Plan de Mejoramiento Institucional.
Gracias al carácter transversal de este proceso, las herramientas y productos de la Guía 34 pueden
servir como insumo para otros procesos sugeridos en el modelo de gestión; de la misma manera,
los productos de los procesos en el Modelo de gestión Escuela deVida pueden utilizarse en la
construcción del Plan de mejoramiento.
Este documento examina en primer lugar la necesidad de contar en Colombia con un modelo de
gestión escolar, a la luz de las transformaciones asociadas al proceso de descentralización, de los
esfuerzos de mejoramiento de la calidad educativa, de la consagración de la educación como
derecho y como servicio público con función social, y, en fin, de los retos actuales de la escuela. Es
en respuesta a esa necesidad que se propone el Modelo de gestión escolar Escuela deVida.
El documento presenta luego el enfoque del modelo, que está basado en la escuela como espacio
de derechos y de vida y en la especificidad del servicio educativo público, explicando el nombre
que se le ha dado y las características fundamentales de su diseño. En concordancia con el
objetivo de formación integral y con la idea de corresponsabilidad en la educación, se propugna
allí por una gestión escolar consciente de su rol en la formación de los estudiantes y consciente
también de la importancia que la participación de la comunidad educativa tiene para el
establecimiento educativo.
Se efectúa en el texto un breve recorrido por los momentos históricos que han marcado los
enfoques predominantes sobre administración y gestión escolar con miras a situar en perspectiva
la idea de Escuela deVida como norte de la gestión; se aborda también la diferencia entre la
gestión educativa y la gestión escolar, lo que permitirá definir el campo de acción en el que se
ubica el modelo de gestión propuesto.
El documento expone los componentes del Modelo de gestión escolar Escuela deVida (pilares,
liderazgo y gestión por procesos, dimensiones, establecimiento educativo, comunidad educativa y
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entorno). Cada uno de estos componentes ha sido pensado en términos de su papel en la gestión
que tiene como horizonte de sentido a la educación como derecho y como servicio.
En el marco del Modelo, la gestión y el liderazgo son una fuerza motriz de la vida escolar. Se
plantea que el tipo de liderazgo que mejor se acomoda y sirve a las necesidades de la escuela es el
llamado liderazgo distribuido y transformacional, que permite y fomenta la participación de la
comunidad educativa. Se describen las características principales de las funciones de la gestión
escolar que son transversales a los procesos (planeación, organización, dirección, evaluación y
retroalimentación – PODER) y su relación con la gestión de calidad.
El Modelo Escuela deVida incluye la gestión por procesos como parte integral de la gestión escolar,
pero enfatiza que los procesos solo cobran sentido cabal en la medida en que contribuyan a
cristalizar los fines de la educación establecidos en la Constitución Política y la ley colombianas. En
el establecimiento educativo se llevan a cabo numerosas actividades, pero no todas las actividades
deben convertirse en procesos propiamente dichos. Conviene seleccionar procesos que se
consideren críticos para el éxito de la gestión. El Modelo ofrece algunos criterios para este
propósito.
En el documento se efectúa una caracterización de los procesos incluidos en el Modelo, que son
aquellos identificados como procesos críticos para la gestión escolar en la Colombia de hoy, y se
presenta la lógica de la agrupación de estos en macroprocesos y dimensiones. Se advierte en él
que los EE pueden eventualmente llegar a formular nuevos procesos que consideren necesarios;
por tal motivo, se describen en este documento los pasos generales para el diseño de un proceso y
se incluyen instrumentos para facilitar esta tarea.
Uno de los rasgos que se le ha querido imprimir al Modelo de gestión Escuela deVida es la
adaptabilidad a diferentes circunstancias, un rasgo que resulta indispensable en un país con la
diversidad regional, cultural y de desarrollo institucional como la que exhibe Colombia. El Modelo
reconoce que en algunos establecimientos educativos ya se viene trabajando con otros modelos o
normas para el mejoramiento de la calidad. De ahí que se haya hecho un esfuerzo por plantear
procesos que sean compatibles con otros modelos y con la Norma Técnica de Calidad para la
gestión pública NTCGP 1000.
El Modelo de gestión Escuela deVida cobrará vida gracias a la reflexión, la participación y la
experiencia de las personas que lo conozcan y lo apliquen. Al finalizar este documento se
presentan algunas ideas para su puesta en marcha, reconociendo la complejidad de la gestión
escolar y las diferencias entre establecimientos educativos. Es esta entonces una invitación a
familiarizarse con el Modelo y a usarlo como instrumento de análisis y herramienta heurística de
apoyo a la importante labor de los hombres y las mujeres que han aceptado el reto de la gestión
escolar en Colombia.
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Contenido
Introducción ........................................................................................................................................ 4
1. ¿Por qué un modelo de gestión escolar? .................................................................................. 11
1.1 La descentralización y la gestión escolar .......................................................................... 11
1.2 El mejoramiento de la calidad y la gestión escolar ........................................................... 11
1.3 La gestión escolar y la educación como derecho y servicio público con función social ... 12
1.4 Retos de la escuela actual ................................................................................................. 14
2. Enfoque del Modelo de gestión Escuela deVida ....................................................................... 17
2.1 Concepto de modelo ......................................................................................................... 17
2.2 El nombre del modelo ....................................................................................................... 18
2.3 Bases para la construcción del modelo ............................................................................. 19
2.3.1 La escuela como espacio de derechos y de vida ...................................................... 19
2.3.2 Consideración del servicio público educativo en su especificidad .......................... 21
2.3.3 El servicio educativo público estatal ........................................................................ 28
2.3.4 La gestión escolar también es formación ................................................................ 30
2.3.5 Características de diseño del modelo....................................................................... 30
3. Gestión en el campo educativo ................................................................................................. 32
3.1 Contexto histórico de la gestión y administración escolar ............................................... 32
3.2 Gestión educativa y escolar .............................................................................................. 33
4. Componentes del Modelo de gestión escolar Escuela deVida ................................................. 35
4.1 Pilares del modelo ............................................................................................................. 40
4.1.1 Pilar central: Fines y medios de la educación .......................................................... 40
4.1.2 Segundo pilar: Autonomía y discrecionalidad ......................................................... 49
4.1.3 Tercer pilar: Integración y diferenciación ................................................................ 52
4.2 Liderazgo y gestión escolar ............................................................................................... 55
4.2.1 Liderazgo transformacional y distribuido ................................................................ 56
4.2.2 Funciones de la gestión escolar ................................................................................ 60
4.2.3 Funciones de la gestión (PODER) y funciones del directivo docente ....................... 75
4.3 Gestión por procesos en la prestación del servicio educativo .......................................... 79
4.3.1 Caracterización de procesos en el Modelo de gestión Escuela deVida ................... 80
4.3.2 Identificación de procesos críticos en la gestión escolar ......................................... 81
4.3.3 Procesos en macroprocesos y macroprocesos en dimensiones .............................. 82
4.3.4 Coproducción y estandarización de los procesos ..................................................... 99
4.3.5 Diseño de procesos ................................................................................................. 100
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5. La puesta en marcha del Modelo de gestión Escuela deVida ................................................. 104
Bibliografía ...................................................................................................................................... 107
Anexos ............................................................................................................................................. 110
Anexo 1. Mapa de procesos ........................................................................................................ 111
Anexo 2. Introducción a los procesos, a manera de manual de uso ........................................... 112
Anexo 3. Plantilla o guía para la caracterización de procesos .................................................... 116
Anexo 4. Plantillas o guías de procesos identificados como críticos en la gestión escolar. ....... 118
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LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Educación como derecho, misión de los EE en Colombia y fines de la formación a partir de
la Constitución Política, Ley 115 de 1994, Ley 1098 de 2006 y Ley 1620 de 2013 ........................... 46
Tabla 2. Liderazgo transformacional ................................................................................................. 56
Tabla 3. Organización formal e informal ........................................................................................... 68
Tabla 4. Decisiones programadas y no programadas ....................................................................... 71
Tabla 5. Cinco consideraciones al momento de la toma de decisiones participativas ..................... 73
Tabla 6. Relación de las funciones de rectores/as y directivos/as docentes con P.O.D.E.R (desde el
marco normativo actual) ................................................................................................................... 77
Tabla 7. Procesos del macroproceso de Bienestar y convivencia ..................................................... 88
Tabla 8. Procesos del macroproceso de Formación .......................................................................... 89
Tabla 9. Procesos del macroproceso de Participación de la comunidad educativa ......................... 90
Tabla 10. Procesos del macroproceso de Relación entre sedes, jornadas y niveles escolares ........ 92
Tabla 11. Procesos del macroproceso de Relaciones con la comunidad local ................................. 92
Tabla 12. Procesos del macroproceso de Relaciones con el sector educativo ................................ 92
Tabla 13. Procesos del macroproceso de Relaciones con el sistema estatal .................................... 93
Tabla 14. Procesos del macroproceso de Talento humano .............................................................. 94
Tabla 15. Procesos del macroproceso de Espacios y recursos .......................................................... 95
Tabla 16. Procesos del macroproceso Financiero ............................................................................. 95
Tabla 17. Procesos del macroproceso de Cobertura y matrícula ..................................................... 96
Tabla 18. Procesos del macroproceso de Gestión de la información y la comunicación ................. 98
Tabla 19. Procesos del macroproceso de Gestión de la innovación ................................................. 99
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LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Escuela debida y escuela de vida ....................................................................................... 18
Figura 2. Características del servicio personal .................................................................................. 22
Figura 3. Momentos históricos de la gestión y la administración escolar ........................................ 32
Figura 4. Ubicación del modelo de gestión escolar en la gestión del sector educativo ................... 34
Figura 5. Representación gráfica completa del modelo de gestión Escuela deVida ......................... 35
Figura 6. Horizonte institucional: educación como derecho y como servicio .................................. 36
Figura 7. Pilares del modelo .............................................................................................................. 37
Figura 8. Liderazgo y gestión por procesos ....................................................................................... 38
Figura 9. Dimensiones del modelo .................................................................................................... 39
Figura 10. La comunidad educativa y el entorno en el modelo ........................................................ 40
Figura 11. Pilar fines y medios en el modelo de gestión escolar ...................................................... 40
Figura 12. Pilar autonomía y discrecionalidad en el modelo de gestión .......................................... 49
Figura 13. Pilar integración y diferenciación en el modelo de gestión ............................................. 52
Figura 14. Unidades diferenciales al interior del EE .......................................................................... 55
Figura 15. El estudiante es coproductor del servicio educativo ....................................................... 79
Figura 16. En la escuela se sitúa la acción educativa formal ............................................................. 81
Figura 17. Dimensiones del modelo de gestión Escuela deVida ....................................................... 83
Figura 18. Criterios usados en el modelo de gestión Escuela de Vida para ordenar los
macroprocesos .................................................................................................................................. 84
Figura 19. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión pedagógica ............................................ 86
Figura 20. Macroprocesos de la dimensión pedagógica ................................................................... 87
Figura 21. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión relacional ............................................... 90
Figura 22. Macroprocesos de la dimensión relacional ...................................................................... 91
Figura 23. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión administrativa ....................................... 93
Figura 24. Macroprocesos de la dimensión administrativa .............................................................. 94
Figura 25. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión Comunicación, información e innovación
........................................................................................................................................................... 96
Figura 26. Macroprocesos de la dimensión Comunicación, información e innovación .................... 97
Figura 27. Grado de estandarización de los procesos ....................................................................... 99
Figura 28. Esquema de proceso ...................................................................................................... 100
Figura 29. Acciones del prestador del servicio en el escenario ...................................................... 101
Figura 30. Acciones del prestador del servicio detrás del escenario .............................................. 101
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1. ¿Por qué un modelo de gestión escolar?
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evaluación implementados, la manera en que están articulados los niveles de formación, la
infraestructura y capacidad institucional y el marco conceptual y jurídico que organiza y da soporte
al sistema educativo, y a través del cual se hace explícito que la educación de calidad es un
derecho al que todos los ciudadanos deben o deberían acceder (MEN 2010, 24).
Un factor central para la transformación de la calidad es una educación que tenga en cuenta la
variedad de los contextos (urbano‐rural, ejemplo) y las necesidades específicas de los estudiantes
y sus familias, en pocas palabras una educación inclusiva, para todos y todas, para poblaciones
diversas, en ambientes de menor o mayor violencia y en presencia de necesidades educativas
especiales (NEE). Ligado a la calidad, se encuentra el atributo de pertinencia. Puede decirse que
una educación pertinente es aquella que forma ciudadanos y ciudadanas capaces de aprovechar el
conocimiento para transformar positivamente su realidad, mejorar su entorno y, en consecuencia,
elevar la calidad de vida individual y social.
En el país se ha venido trabajando por establecer un marco amplio para garantizar la calidad de la
educación, desplegando esfuerzos en varios niveles: programas dirigidos a los estudiantes y a las
familias para mejorar su formación, desarrollo profesional para profesores y directores escolares,
modelos de educación flexible, al igual que elaboración de contenidos curriculares básicos que
permitan crear un mejor ambiente de convivencia (MEN 2010, 26).
El mejoramiento de la gestión escolar, a cuyo logro el modelo Escuela deVida busca contribuir,
apunta a crear o consolidar condiciones institucionales propicias para el mejoramiento de la
calidad de la educación.
12
Asimismo, como parte del proceso de fortalecimiento de la gestión de los EE, el Ministerio de
Educación Nacional puso en marcha el proyecto Programa de Apoyo en Gestión al Plan de
Educación de Calidad para la Prosperidad, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), con el objetivo de diseñar e implementar apoyos concretos que generen en los directivos
docentes una mayor capacidad de gestión, que contribuya a mejorar el uso del tiempo y la gestión
del talento humano, así como de los recursos físicos, administrativos y financieros,
encaminándolos al logro de los fines misionales de la educación desde una perspectiva
descentralizada.
Es en este contexto que se hace necesario un modelo como el Modelo de gestión Escuela deVida,
que se presenta en este documento y que ofrece a los EE del país un enfoque desde el cual
analizar y organizar la prestación del servicio educativo como un derecho fundamental, en
condiciones de calidad y equidad, y una caja de herramientas teóricas y prácticas que responden a
los retos cotidianos de los EE, para alcanzar los fines de formación que se definen en la
Constitución Política y en la Ley general de educación.
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unos años: con una mentalidad multimedial y con manejo amplio de las TIC, con nuevos valores,
conscientes y sabedores de que son sujetos de derechos y que los cobija la Constitución Política y
la ley.
En la tarea educativa, las familias –o cada vez más frecuente, los acudientes– no siempre
acompañan a la escuela e incluso pueden tender a dejarla sola. Además, la misión de la escuela se
ha vuelto cada vez más compleja y con mayores demandas por parte de la sociedad.
Anteriormente se esperaba que la escuela formara en la urbanidad y las buenas maneras, en el
respeto a los adultos, en la presentación e higiene personal, y en algunos conocimientos
(normalmente memorísticos). Hoy debe formar en el conocimiento, en las TIC, en la ciudadanía,
en los derechos humanos, en el emprendimiento, en la educación ambiental y sexual, en la
creatividad, en el reconocimiento de la diversidad, etc. Cada década la escuela recibe de la
sociedad nuevas y más complejas tareas.
Ante un futuro muy incierto, la escuela no puede, como se intentó en varias latitudes en el pasado
de manera más bien infructuosa, utilizar como motivación principal o única las expectativas de
ascenso social en el futuro. El cambio en los valores, en el conocimiento y en su producción y
circulación exige una escuela que forme en y para el presente y, en la medida de lo posible, para
lidiar con las contingencias del futuro.
Es fundamental además una escuela para la formación integral, que forme en la ciudadanía, en la
participación, en la democracia, en la ciencia, la tecnología, el trabajo, la innovación y la
creatividad, en el emprendimiento y en la competitividad, en la solidaridad, en el conocimiento, en
las artes, en las nuevas tecnologías, en la vida saludable y en la sexualidad, y el respeto al medio
ambiente, entre otros muchos campos: una escuela de vida.
En síntesis, las transformaciones nacionales e internacionales que afectan hoy y que se vislumbra
van a afectar a mediano plazo profundamente el sentido de la escuela son:
Expansión de los sistemas educativos por los logros de las políticas de universalización de
la educación pública (Educación como derecho en 1948 por la ONU y en 1991 por la nueva
constitución colombiana), con la consecuente inclusión de estudiantes tradicionalmente
excluidos.
Desvalorización de la educación básica y media como factor de ascenso social, pues toda
la población tiene acceso a ella.
Futuro laboral incierto. Nuevas relaciones entre el capital y el trabajo. Dificultad para bajar
las tasas de desempleo a nivel mundial y empleo flexible.
Cambios en el papel que juega el conocimiento y de la información, en las formas de
producción, circulación y consumo.
15
Contextos altamente mediáticos e híper‐estimuladores, nuevas mentalidades de los
estudiantes, centradas en el presente. Nuevos valores.
Cambios en la conformación de las familias y sus responsabilidades.
Cambios en el sistema de protección legal a los derechos de los niños y jóvenes (por
ejemplo, tutela, Ley de infancia y adolescencia, Ley de convivencia escolar). Niños y
adolescentes reconocidos como sujetos de derechos y ciudadanos por encima de los
demás.
Nuevas fuentes de incertidumbre y sociedad del riesgo.
Reconocimiento de la diversidad.
Desde la gestión escolar se promoverá
una escuela deVida
16
2. Enfoque del Modelo de gestión Escuela deVida
17
En resumen, el Modelo de gestión escolar ofrece herramientas para la comprensión y la práctica
de la gestión de los EE en un contexto donde confluyen: la normativa vigente, las características
peculiares de la educación como derecho y como servicio, y los nuevos enfoques de gestión en
uso.
Escuela
debida
Escuela
deVida
Escuela de
vida y para
la vida
Con el nombre del Modelo se quiere resaltar que la escuela debe orientarse, antes que nada, a
garantizar el derecho a la educación como servicio público con función social y a garantizar los
derechos de los niños, niñas y adolescentes en su interior, tal como señala la Constitución de 1991,
la Ley 115 de 1994, la Ley 1098 del 2006, la Ley 1618 de 2013 y la Ley 1620 de 2013. En ese
sentido la escuela debida es aquella que se orienta a los objetivos misionales y de formación
contemplados en la ley.
A punto de alcanzar el acceso universal a la educación básica y media, se requiere que la escuela
cambie su enfoque y continúe su camino de preparación para asimilar complejos retos como la
permanencia de los estudiantes, el logro de los objetivos misionales de la escuela, su pertinencia,
el reconocimiento de la diversidad, la inclusión y el mejoramiento de la calidad.
Este cambio en el enfoque afecta de manera directa a la gestión escolar, requiriendo de ella que
sus acciones fortalezcan el propósito educativo institucional, y que promueva una escuela de
18
vida, es decir una escuela diversa, donde quepan todos, que reconozca los intereses y
características diferentes de los niños y niñas, que sea un lugar de vida y para la vida, para el
presente, para vivir y ejercitar los derechos, preocupada por el bienestar y la convivencia de
quienes diariamente la habitan y la recrean.
19
La Corte Constitucional ha reiterado a través de su jurisprudencia que la educación es un derecho
fundamental, inherente, inalienable, esencial a la persona humana, a través del cual se concreta y
realiza el principio material de la igualdad consagrado en el preámbulo y en los artículos 5 y 13 de
la Constitución (Manrique 2009). Como derecho fundamental asociado a la dignidad como
individuo y como sujeto social, la educación se integra al elenco de los derechos económicos,
sociales y culturales.
La Defensoría del Pueblo (2003) propone que para materializar el derecho a la educación se
requiere de las condiciones de disponibilidad, accesibilidad, permanencia y calidad.
‐ La disponibilidad implica la existencia de oferta educativa pública, con suficientes
escuelas, docentes y administrativos para garantizar un buen servicio.
‐ El acceso se refiere al derecho de todo niño o niña a educación básica obligatoria gratuita,
incluso si ha superado la minoría de edad.
‐ La permanencia tiene que ver con lo que sucede una vez se ha logrado el acceso y con el
reconocimiento de lo vital que resulta poder mantenerse en el sistema educativo. Una
implicación que tiene raíces allí es la necesidad y obligación de que el Estado ajuste la
oferta de manera formativa para permitir y garantizar la permanencia de estudiantes con
necesidades educativas especiales por diferente condición (condiciones excepcionales, en
situación de desplazamiento, en entornos de conflicto, afectados por catástrofes, privados
de la libertad, con tratamientos o condiciones de salud específicas, entre otros).
‐ La calidad involucra la posibilidad real de concretar los fines de la educación consagrados
en la Constitución Política, independientemente de la condición social, económica y
cultural del estudiante.
Consagrar la educación como derecho permite que ella, y el desarrollo de ese derecho a través de
las políticas públicas, pase a ser asunto de Estado, que toca hondamente los intereses,
expectativas y necesidades de la sociedad y que trasciende el ámbito particular o temporal de las
administraciones. El Estado debe ser quien garantice el derecho a una educación de calidad, lo que
involucra propiciar las condiciones para formar a sus niños, niñas y adolescentes como ciudadanos
actores y agentes de la democracia. Pero en esta acción continua se requiere también de la
participación de la familia y la sociedad a fin de tornar real y efectivo el derecho a la educación a
los niños y niñas, a los jóvenes y los adultos.
La Constitución, la Ley 115 de 1994, la Ley 1098 de 2006 y la Ley 1618 de 013 establecen
claramente que las escuelas colombianas deben cumplir una función pública y se deben orientar:
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a) A garantizar el derecho a la educación y el cumplimiento de la constitución (acceso,
permanencia, equidad, pertinencia, calidad y bienestar).
b) A garantizar los derechos de los estudiantes al interior de la institución. Los estudiantes
son sujetos de derechos (y por lo tanto también deben respetar los derechos de los
demás): derecho al servicio, derecho a la calidad del servicio, derechos humanos, libre
desarrollo de la personalidad, dignidad, respeto, reconocimiento de la diversidad,
inclusión, etc.
c) A formar en el ejercicio de una ciudadanía crítica, solidaria, participativa y responsable.
d) A formar a los niños, niñas y jóvenes en el conocimiento científico, en la cultura nacional,
en las artes y en la tecnología.
e) A colaborar con otras instancias en la formación en la práctica del trabajo y la
productividad.
f) A formar para una vida saludable y desarrollar una conciencia ecológica y de prevención.
2.3.2 Consideración del servicio público educativo en su especificidad
La educación es principalmente un asunto pedagógico, pero, cuando se convierte en un servicio
público a cargo del Estado en el que se deben gestionar cuantiosos recursos, cientos de miles de
maestros y maestras, funcionarios y millones de estudiantes, no bastan únicamente las
consideraciones pedagógicas. Al respecto, la economía y la administración son disciplinas que
aportan en la organización del servicio educativo como materialización del derecho. Además, en la
actualidad se considera la educación como una actividad que forma parte de uno de los sectores
productivos de la economía, el sector terciario o de los servicios.
El Modelo de gestión Escuela deVida, además de incorporar la educación como derecho y de
enfatizar la perspectiva pedagógica, también considera la educación como servicio, de manera
específica como “un servicio público que tiene una función social”, según lo establecido en la
Constitución Política de Colombia (CPC, art. 67, 123, 124 y 127). En adición, caracteriza el servicio
educativo como un servicio personal, de carácter público, a la luz de las teorías económicas y
administrativas de los servicios.
La prestación de los servicios personales, y en general la relación de servicio, difieren de la
producción manufacturera o de la producción de otros servicios no personales como los
domiciliarios (energía, acueducto), en cuanto son menos susceptibles de ser definidos sobre la
base de especificaciones técnicas o de ser objeto de estandarización para convertir en rutina su
provisión (Figura 2).
21
Figura 2. Características del servicio personal
En un servicio personal
Productor y usuario deben colaborar
Coproducir un servicio implica que:
Usuario = co‐productor
y
Productor = co‐usuario.
En esa coproducción, prestadores y usuarios redefinen el servicio
Bajos niveles de estandarización
Los servicios personales ‐como lo serían la educación o la salud‐ no pueden prestarse
independientemente o sin la colaboración y el compromiso del usuario, es decir, que literalmente
son co‐producidos por él. Además, en el caso particular de la educación, la necesidad que satisface
el servicio no está previamente establecida, sino que se revela en la interacción entre docentes,
estudiantes, familias, Estado y sociedad en general. Los insumos y los productos son difíciles de
establecer y la gestión debe pensarse como procesos.
¿Por qué la educación es uno de los servicios menos estandarizables?: Co‐producción de
estudiantes y familias en el servicio educativo
Estudiantes y familias ‐en el marco de una teoría económica de los servicios y de la administración
de servicios‐ no son un producto que se requiere transformar (estudiantes formados), sino que
son usuarios y coproductores del servicio: un o una estudiante no se forma si no pone de su parte,
él o ella es quien lleva gran parte del peso en el proceso formativo. En esa interacción se redefine
la misma educación y emergen nuevas necesidades y dinámicas formativas no siempre previsibles.
Por otra parte, en la escuela, a pesar de dar la impresión de que allí nada cambia, también
pareciera estar empezando siempre desde cero. Cuando se cree que todo está funcionando bien,
pues se han logrado importantes acuerdos entre profesores y estudiantes, unos estudiantes se van
y llegan otros con otras expectativas, otros valores, otros usos lingüísticos e intereses, y no
siempre todos comparten los acuerdos. De tal manera que los logros pasados deben ser
reconstruidos, renegociados y reinventados con las nuevas generaciones de estudiantes.
Desde el punto de vista de la gestión, si el proceso formativo ha sido exitoso, lo ideal sería que los
estudiantes (y sus familias) contribuyeran a incorporar a las nuevas generaciones en los procesos
de formación; así se convertirían en co‐productores de la formación, no solo de ellos mismos, sino
de los nuevos estudiantes que ingresan a la escuela. El papel de los pares, de los estudiantes, es
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fundamental al interior de la escuela. A este respecto, Judith Harris (1998) arguye que los pares tal
vez tienen mayor peso que los profesores o las familias en los procesos de formación.
Igualmente, estas características de la escuela implican para la gestión incorporar mecanismos que
permitan producir y revitalizar la memoria institucional, producir información útil para el futuro,
así como rituales y celebraciones que fortalezcan y renueven los logros y compromisos
institucionales.
Profesores y directivos docentes como co‐usuarios y co‐productores del servicio:
Las y los profesores y directivos docentes son no solo productores sino también co‐usuarios del
servicio; además de co‐producir, son asimismo producto del mismo servicio. La relación
pedagógica no es unidireccional, en el sentido que va de los docentes hacia los estudiantes, sino
que los docentes son también transformados y convertidos en usuarios del servicio en su relación
con los estudiantes. Está presente allí una relación de corresponsabilidad. Como plantea Freire:
“Educar es un hecho en que educador y educando se educan juntos en el acto educativo. De este
modo el educador ya no es sólo el que educa, sino aquel que cuando educa es educado a través del
diálogo con el educando, al ser educado, también educa. Ambos se transforman en sujeto del
proceso en que crecen juntos” (Freire 1970, 86).
Por otra parte, los docentes no son simplemente operarios o recursos humanos en un proceso de
producción de un servicio, sino que son agentes con mucha autonomía y flexibilidad, tanto para
entender, definir y configurar el servicio como para llevarlo a cabo, pues gozan de un grado de
libertad de cátedra, libre expresión y opinión y autonomía en el salón de clase y en las actividades
pedagógicas; adicionalmente, son profesionales expertos en su área y con capacidad para tomar
decisiones en el campo de la enseñanza.
El régimen laboral de los docentes es dual, pues unos se
rigen por el Estatuto del Decreto 2277 de 1979 y otros por el
Nuevo Estatuto de Profesionalización Docente, del Decreto
1278 de 2002. Esto implica para la gestión y la dirección A semejanza de los
escolar complejas negociaciones y grandes capacidades de docentes, los directivos
liderazgo para motivar a los docentes en la co‐producción también son co‐
del servicio. En este contexto, la dirección escolar debe productores y co‐usuarios
orientarse sobre todo a la construcción de visiones del servicio, pues también
compartidas y a la motivación para el logro misional de la contribuyen a su definición
escuela, ya que el control formal sobre los docentes o la y se constituyen como tales
posibilidad de establecer sanciones o incentivos laborales en este.
por parte del rector o rectora no se pueden comparar en la
actual legislación con los de un gerente sobre sus
empleados.
A semejanza de los docentes, los directivos también son co‐productores y co‐usuarios del servicio,
pues también contribuyen a su definición y se constituyen como tales en este. Así, la dirección
escolar no controla el proceso en su conjunto (aunque sí parte de él) ni determina enteramente
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los resultados, pues tanto el proceso como los resultados dependen también de la cooperación de
los usuarios (estudiantes y familias) del servicio y de los empleados (maestros) para lograr sus
objetivos o su misión.
En el servicio educativo, a nivel escolar, intervienen también otros funcionarios y empleados:
personal que cumple funciones de secretaría, pagaduría, contaduría, celaduría, aseo y servicios
generales, o quienes desempeñan funciones específicas en el restaurante escolar o las bibliotecas,
por ejemplo. Todo este personal, si bien de alguna manera y en diferente medida participa en los
procesos de formación (p. ej. un celador o celadora debe tratar con respeto al niño, no debe
discriminar, no debe ser un mal ejemplo, etc.; un bibliotecario o bibliotecaria tiene una mayor
incidencia en los procesos formativos si promueve la lectura, etc.), todas estas personas, decimos,
no son consideradas co‐productoras centrales del servicio, ni participan formalmente en la
definición del mismo.
No obstante, la gestión escolar debe dar un trato desde el punto de vista de la formación ‐que es
lo misional de la escuela‐ al personal administrativo, de apoyo o auxiliar, pues cada empleado o
empleada pone su grano de arena o tiene su propia incidencia. Aunque se presentan variaciones
según el caso, la dirección suele tener un importante grado de control del personal que
desempeña tal clase de funciones. Respecto a este tipo de personal, existen diferentes formas de
participación en el servicio, dependiendo de la modalidad de vinculación a la institución: como
funcionarios, contratistas o trabajadores de un proveedor externo.
Igualmente, las familias, el Estado y la sociedad en general deben colaborar y participar en este
proceso, tal como lo señala la Constitución nacional. Desde este punto de vista, tanto estudiantes
como familias son también gestores y co‐productores del servicio, lo cual tiene profundas
implicaciones para el Modelo de gestión.
La sociedad (p. ej. ciudadanos, medios masivos, organizaciones, etc.) de alguna manera co‐
produce la educación y participa en dichos procesos. Esto implica que el modelo de gestión escolar
debe considerar explícitamente las relaciones del establecimiento educativo con la sociedad y con
el Estado.
Se concluye entonces que:
El enfoque de la gestión escolar según la teoría de los servicios pone el énfasis en
los usuarios y coproductores del servicio educativo: estudiantes y comunidad
educativa en general. Esta perspectiva de la gestión escolar desarrolla el papel
que la Constitución y la ley otorgan a la familia, la sociedad y el Estado, como
responsables de la educación y fortalece su ejercicio fundamental: la
participación.
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El servicio educativo público:
Organización sectorial
El esquema descentralizado implica la existencia de una organización sectorial
diferenciada, en la que cada nivel de gobierno (nacional, departamental, distrital y
municipal) tiene unas competencias y responsabilidades concurrentes y
complementarias con la educación; es decir, las autoridades de cada entidad
territorial deben ejercer sus funciones de manera coordinada con las de los otros
niveles de gobierno.
(MEN 2009, 7)
Como servicio público, la educación es considerada desde dos puntos de vista:
1. Como ámbito de la administración pública, en tanto conjunto de organismos e instancias
de gobierno sectorial que estructuran la acción estatal, con el propósito de proveer el
servicio y desarrollar la política social, en el contexto del estado social de derecho y con el
esquema descentralizado del sistema de gobierno colombiano.
La función pública en la gestión escolar de los EE es desarrollada de manera concreta por
los servidores públicos vinculados a la entidad territorial: secretario de educación,
directivos–docentes, docentes y personal administrativo del EE, los cuales son los
encargados de cumplir con los mandatos constitucionales y legales y son responsables
directos de la calidad del servicio (MEN 2009).
2. En la educación converge la acción estatal, la sociedad y la familia como responsables de
los derechos. Se trata de una acción conjunta de prestadores y usuarios: directivos,
docentes, estudiantes, familias, según lo contemplado en la constitución y la ley.
La educación como servicio público tiene las siguientes características:
1) Su prestación está orientada por los principios que gobiernan los servicios públicos, como
son la universalidad, la continuidad, la eficiencia y la calidad.
2) Debe ser prestado en condiciones de igualdad a todos los ciudadanos.
3) Debe satisfacer el interés general.
4) Su presupuesto está incluido dentro del gasto público social, que tiene prioridad sobre
cualquier otro gasto porque la educación es objetivo fundamental del Estado.
Para la Constitución, la totalidad de la educación ‐sin importar si es prestada por el Estado o por
particulares‐ es un servicio público.
¿Qué implicaciones tiene que la educación sea un servicio público para el Modelo de gestión
escolar?:
El concepto de servicio público implica por lo menos dos cosas:
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‐ Que el servicio concierne al Estado y a la sociedad en general (es de interés público), y no
solamente a los particulares (es de interés de la familia, pero no solo de ella).
‐ Que el Estado está facultado para regular la prestación del servicio, no solo cuando es
prestado por el mismo Estado sino también cuando es prestado por los particulares.
La escuela es tal vez una de las instituciones más privilegiadas en la configuración de experiencias
públicas. Además, es el primer ámbito en el que el niño o la niña vive esa experiencia, pues pasa
tempranamente de la familia (un ámbito privado) a la escuela (un ámbito público). La escuela
puede ser concebida como una especie de laboratorio experimental de lo público.
Lo público en la escuela abarca casi todas las prácticas escolares, no solo el gobierno escolar, sino
todas las relaciones al interior de la comunidad educativa, incluidas las relaciones con el
conocimiento. Por ejemplo, la decisión sobre qué enseñar y qué no enseñar, y cómo enseñarlo, se
puede convertir en un ámbito de deliberación y construcción de la esfera pública, como ha
sucedido y sigue sucediendo hoy en muchos países con temas como la educación sexual, la
educación religiosa o la enseñanza de la evolución.
La construcción de lo público en el mundo escolar:
La Constitución de 1991 y la Ley 115 de 1994 consideraron que la escuela colombiana tenía una
misión fundamental en la creación y ampliación de una esfera pública, y por ello introdujeron una
serie de artículos que están orientados a fortalecer la vida democrática, la participación y lo
público. La gestión escolar debe considerar en sus principios y fundamentos el carácter público no
solo del servicio, sino de la misma educación.
De esta manera, la escuela se constituye en un espacio de construcción de la democracia (que
podría denominarse primaria), un espacio de interacciones políticamente responsables, que se
dan en todos los ámbitos del EE (p. ej. el aula, el patio de recreo, la sala del Consejo, la biblioteca y
las oficinas, entre otros).
Lo público, así entendido, es una cualidad inherente de un EE, y además un deber ser, enmarcado
en la ley y relacionado con los fines que se persiguen desde lo educativo. El EE se constituye así en:
1. Ámbito de construcción de tejido social en el que se establecen mecanismos para el manejo de
los conflictos, la participación y la formación integral, se acuerdan normas y prácticas de
convivencia, y se fomentan las condiciones para la vivencia de una ciudadanía plena y garante
de derechos.
2. Espacio en tensión que acoge y fomenta la pluralidad y diversidad de prácticas, saberes,
subjetividades, sensibilidades e identidades, de tal manera que plantea un compromiso evidente
con la inclusión.
3. Lugar que impulsa y alimenta una relación multidireccionada entre la institución y los
diferentes entornos con los que se relaciona (próximos y lejanos, atendiendo a diferentes
escalas como: comunidad local, ciudad o municipio, departamental, regional, nacional o
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internacional); desde allí, permite el análisis de problemas públicos (p.ej. ambientales, sociales,
políticos, etc.) y la construcción colectiva de alternativas para su abordaje.
4. Escenario para la construcción social de la democracia, una democracia deliberativa y
representativa, compartida y construida desde el reconocimiento de las diferencias. Este tipo de
democracia abarca el conjunto de prácticas escolares, en el que se incluye la existencia de un
gobierno escolar transformativo, ejercicios alternativos en las relaciones de poder entre
distintos sujetos (estudiantes, familiares, docentes, directivos docentes, personal
administrativo) y que abarca también las prácticas de saber (currículo, pedagogía, etc.).
5. Germen permanente de actividades diversas e integrales que dan lugar a la expresión viva del
conocimiento, el arte, la cultura, la fiesta y la celebración.
6. Instancia de creación y aplicación de una lógica pública para el manejo de información
institucional y de sus espacios, que permita una divulgación efectiva de lo que sucede en el EE y
haga posible acceder a datos o lugares de la institución.
7. Espacio de reflexión permanente sobre las líneas fuerza que pueden debilitar la construcción de
lo público (p. ej. acciones individualistas y competitivas, prácticas de exclusión, relaciones de
poder verticales, etc.)
Lo público como acción: publificar
Es común encontrar alusiones al verbo privatizar como una acción que afecta diferentes
dimensiones en la escuela y aminora o elimina lo público en un EE, pero en pocas ocasiones se
hace mención a las acciones que generan el efecto contrario, el fortalecimiento de lo público.
Regularmente, se encuentra el verbo publicar como sinónimo de divulgar, publicitar y dar a
conocer; sin embargo, con el fin de asumir un concepto que abarque todos los aspectos citados
anteriormente y que sea definido en términos positivos (no sólo como no privatizar), se ha
considerado necesario asumir el verbo publificar, definido por la RAE como “dar carácter público o
social a algo individual o privado” y entendido acá como la serie de estrategias y acciones
deliberadas que emprende un EE con el fin de construir, consolidar y fortalecer lo público.
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Gestionar lo público en la escuela implica:
Generar estrategias y espacios de participación y deliberación sobre la
educación que se produce en la escuela, considerando a estudiantes,
familias, maestros(as) y funcionarios(as) de la institución escolar como
sujetos – ciudadanos que reflexionan y actúan colectivamente.
. Manejo estratégico, transparente y democrático de la información, de los
medios de comunicación y de las tecnologías de la información por parte
de todos los responsables del servicio educativo en sus diferentes niveles,
en función de los fines formativos de la escuela y con la intencionalidad de
brindar herramientas de juicio a la comunidad educativa para la sana
participación, sustentada en una ética en la que converjan el interés
individual y el interés común.
Manejo transparente, responsable y comprometido de los bienes públicos
que se encuentran en la escuela considerándola como un bien de interés
para todos y que se encuentra a disposición de la comunidad para su
beneficio y que, por tal razón, deben ser cuidados, protegidos y
enriquecidos.
Posicionar una ética según la cual toda la comunidad educativa es
responsable y está en la capacidad y disposición de rendir cuentas sobre
los recursos, procesos, proyectos y actividades formativas, así como sobre
las relaciones con el entorno.
Adoptar enfoques diferenciales que reconozcan la diversidad social y
cultural de la comunidad y constituyan a la escuela en un escenario
pluralista de negociación de las diferencias y de resolución concertada de
los conflictos que caracterizan la vida social.
A partir de este escenario de publificación se visualiza desde el Modelo de gestión, además de un
cambio en los procesos de la organización escolar, un cambio en las prácticas humanas y sociales
de la comunidad educativa para la construcción de la escuela pública y de lo público en la escuela.
2.3.3 El servicio educativo público estatal
El Modelo de gestión está orientado a apoyar la gestión de los EE oficiales colombianos, lo cual le
imprime también una especificidad. Si bien las escuelas oficiales gozan de cierta autonomía en la
ley, no dejan de ser instituciones que forman parte del Estado colombiano; en suma, son Estado.
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El surgimiento de la escuela pública en el mundo occidental ha estado asociado a la consolidación
de los Estados‐nación. Incluso en los países en que las iglesias y la beneficencia jugaron un papel
importante, la universalización de la educación solo ha sido posible gracias a la acción directa y
constante de los Estados. El sistema estatal de escuelas suele ser el que articula el sistema
educativo en general y el que garantiza el derecho y el servicio a todos los ciudadanos.
Las escuelas estatales, a diferencia de las privadas, no solo son supervisadas por el Estado, sino
que deben responder ante la administración pública y ante la sociedad por su labor de manera
transparente, al igual que por el manejo de los recursos y por su compromiso con el proyecto de
Nación. Esta es la razón por la que existe una abundante normativa que se aplica exclusivamente a
las instituciones estatales, y en la que se regulan múltiples aspectos de la vida escolar, incluyendo
las funciones de los directivos docentes.
Sin embargo, los EE estatales no son los únicos en el Estado que deben responder por la
educación, pues otros organismos inciden profundamente en su labor, empezando por el
Ministerio de Educación, las secretarías de educación, las alcaldías, y toda una serie de entidades
desde el campo de la salud hasta los órganos de control.
El Estado representado por el Gobierno, tanto a nivel nacional como territorial, tiene grandes
responsabilidades en materia de prestación de servicios públicos, en particular el servicio
educativo. En concreto, para su prestación deben tenerse en cuenta tres aspectos importantes: el
tema territorial, el régimen económico y el respeto de los derechos fundamentales.
En cuanto a la gestión del servicio educativo deben considerarse de manera prioritaria los
principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad entre el sector central y los entes
territoriales.
Coordinación: Hay asuntos muy importantes que convergen, entre los que se encuentran
la cobertura, el acceso, la eficacia y la calidad del servicio.
Concurrencia: La Nación debe estar pendiente del devenir de las entidades territoriales y
de apoyar a aquellas que lo necesitan.
Subsidiariedad: La Nación debe colaborar con las entidades territoriales cuando éstas no
puedan cumplir con sus obligaciones y competencias.
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2.3.4 La gestión escolar también es formación
El Modelo de gestión Escuela deVida parte de la premisa de que tanto lo que ocurre durante las
clases como las interacciones que tienen lugar en la cotidianidad de los EE, en todos sus
momentos y espacios, es formación (Ezpeleta y Furlán 1992). Así ocurre, por ejemplo, en las
relaciones implícitas en la organización escolar, en la manera de tratar los problemas, en las
prácticas, conscientes o inconscientes, utilizadas en la enseñanza, y en la organización del espacio
y de las personas (MEN 2011).
En la gestión escolar toda toma de decisiones tiene un contenido formativo, porque implica una
valoración de la importancia de las condiciones institucionales de prestación del servicio para el
alcance de los fines misionales y para la garantía del derecho a una educación de calidad.
El modelo propuesto busca entonces superar la imaginaria división entre lo pedagógico y lo
organizativo, reconoce la importancia de la organización escolar en la transformación de la
educación, enfatiza la relación activa y permanente entre la gestión escolar, el EE como
organización y la formación integral, y abre oportunidades para el desarrollo de competencias. El
enfoque acoge la invitación a la búsqueda permanente de un aprendizaje o saldo pedagógico
positivo “para acelerar nuestro tránsito a una sociedad educadora donde todos aprenderemos de
todos” (Mockus 1997, 13).
2.3.5 Características de diseño del modelo
De manera complementaria a los aspectos ya descritos del enfoque, el Modelo de gestión Escuela
deVida se caracteriza por los siguientes elementos:
1. Un modelo centrado en la escuela. Si bien son muchos los agentes involucrados en la
educación (familias, medios de comunicación, sociedad en general), el modelo apunta a
fortalecer el papel del establecimiento educativo en los procesos educativos. El MEN y las
SE son también responsables por la educación, pero es en el establecimiento educativo
donde se produce el hecho educativo, donde están los niños y las niñas interactuando con
sus profesores y con su entorno. Las políticas y las reformas educativas se fortalecen si se
concretan en la vida cotidiana del establecimiento educativo.
2. El modelo sitúa lo misional en el centro de la gestión. Considera lo misional desde
una perspectiva amplia e integral, siguiendo la Constitución y la Ley 115 de 1994 o Ley
General de Educación: la escuela como lugar donde se garantizan los derechos, orientada
a la formación integral y a los 13 fines del artículo 5º de dicha ley, promueve la inclusión,
una educación para el presente; una escuela donde caben todos, un lugar de vida y para la
vida. Por ello, pretende facilitar lo administrativo para posibilitar una gestión más centrada
en lo misional, lo cual requiere del apoyo incondicional de las SE y el MEN. El enfoque
igualmente considera que en el campo educativo los medios y los fines son difícilmente
separables, por lo que incluso actividades de gestión que a veces se consideran de apoyo,
tienen un saldo y un impacto pedagógico.
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3. El modelo reconoce y se orienta a fortalecer la autonomía institucional, lo cual
implica una mayor flexibilidad en la gestión, reconocimiento de la diversidad institucional
y de su entorno, y una rendición de cuentas centrada en lo misional.
4. El modelo considera al establecimiento educativo como una organización abierta
a su entorno y que establece relaciones y vínculos interinstitucionales en función de lo
misional y de mejorar su pertinencia.
5. El modelo concibe el establecimiento educativo en su actual complejidad y
plantea en todos sus procesos mecanismos de integración y diferenciación entre sedes,
jornadas y niveles al interior de cada establecimiento.
6. El enfoque apunta al fortalecimiento del liderazgo de la dirección docente, al
liderazgo distribuido y transformacional, al trabajo en equipo y la colegialidad.
7. El modelo se orienta hacia la calidad, la innovación pedagógica y de la gestión, y
hacia su sostenibilidad.
Anteriormente la calidad se asociaba de manera directa con la capacidad que tenía el
sistema educativo de transmitir contenidos, muchas veces sin relación con los
contextos vitales de los estudiantes, actualmente la calidad se asocia con la
capacidad de ese mismo sistema para desarrollar en los niños y jóvenes habilidades,
conocimientos y valores que les permitan comprender, transformar e interactuar con
el mundo en el que viven. Esto implica pasar de un aprendizaje de contenidos y de una
formación memorística y enciclopédica, a una educación pertinente y conectada con
el país y el mundo. Igualmente, concebir la educación como un proceso que no se
agota en el sistema educativo, sino que se desarrolla de manera permanente en
interacción con el mundo.
(MEN 2010)
31
3. Gestión en el campo educativo
Colonia y periodo republicano: La administración tuvo principalmente un enfoque jurídico,
normativo y vinculado a la tradición del derecho administrativo romano. Aún hoy se
identifica este enfoque en algunas prácticas directivas escolares en Colombia (Miñana
1999).
Primera mitad del siglo XX: Importación de ideas y modelos provenientes de la teoría
clásica de la administración con un enfoque fundamentalmente tecnocrático (Taylor
1911). Centra el interés en la eficiencia y la productividad económica, y deja en segundo
plano la dimensión humana y las consideraciones culturales y políticas de la gestión
educativa (Sander 1994).
Segunda mitad del siglo XX: El fin de la segunda guerra mundial y la emergencia del
desarrollismo generalizaron el concepto de planificación. La preocupación por la eficiencia
en términos económicos se desplaza a la eficacia en términos del logro de objetivos,
susceptibles de ser medidos y evaluados en forma cuantitativa. El buen administrador era
aquel que lograba que los estudiantes exhibieran las conductas que servían como
32
indicadores del logro de los objetivos de la instrucción educativa. El enfoque tecnocrático
generó fuertes reacciones y cuestionamientos entre maestras y maestros, así como entre
diversos teóricos de la pedagogía y otros académicos, entre quienes estaba el reconocido
epistemólogo Jean Piaget. Colombia no fue la excepción, pues era escenario de una
campaña académica en contra de esta perspectiva bajo el lema “contra el cientificismo en
la educación”, encabezada por el denominado Grupo Federici. A pesar de las fuertes
críticas en el campo académico mundial, persiste cierta vigencia de este enfoque en la
gestión.
Nueva Gestión Pública o New Public Management: Este enfoque emerge y se desarrolla en
Nueva Zelanda, Chile y Gran Bretaña en la década de 1980, y ha tenido gran influencia en
la administración educativa. Se caracteriza por introducir herramientas y concepciones de
la gestión empresarial en el manejo del sector público. Su objetivo es el alcance de la
eficiencia y la efectividad en un contexto de ajuste fiscal, además, promueve la
competencia, la autonomía institucional y la rendición de cuentas. Este enfoque suele
propugnar por la separación entre los entes financieros y los prestadores del servicio, y
entre el direccionamiento estratégico y la dirección operativa.
Elementos de la Nueva Gestión Pública se implementaron en Colombia y en varios países
latinoamericanos desde finales de la década de 1990, con resultados favorables en el
mejoramiento de la eficiencia, la rendición de cuentas, el desarrollo de los sistemas de
información para el sector educativo, el aumento de la cobertura, entre otros. Nuevos enfoques
desarrollados en el siglo XXI incorporan de manera expresa el hecho de que la educación como
derecho comporta la universalización del servicio, reconocen que los EE estatales operan con una
finalidad de función pública y social, distinta de la lógica empresarial, y que el ámbito en el cual se
presta el servicio difiere del de la competencia de mercado. Se busca así superar algunas de las
limitaciones de la Nueva Gestión Pública. Estos planteamientos se han tenido en cuenta en el
diseño del Modelo de gestión Escuela deVida.
33
centrada en garantizar el derecho a la educación y los derechos al interior del establecimiento, y
en formar a los niños, niñas y adolescentes. Es en este nivel donde se ubica el modelo de gestión
Escuela deVida (Figura 4).
Figura 4. Ubicación del modelo de gestión escolar en la gestión del sector educativo
Gestión
educativa
Gestión
escolar
Modelo de
gestión escolar
Escuela deVida
La gestión en el campo educativo y escolar se ha construido en los últimos años según la lógica
que prima en la gestión organizacional; no obstante, es necesario reconceptualizar la gestión para
superar las divisiones entre lo pedagógico y lo organizacional, centrándose en la especificidad de la
escuela y pensando en el saldo pedagógico de cada una de las acciones desarrolladas, entendido
este como el aprendizaje de las acciones, encuentros e interacciones que se viven desde una
gestión escolar realizada por ciudadanos‐educandos‐educadores (Mockus 1997). Bajo este lente
se ha estructurado el modelo de gestión escolar Escuela deVida.
34
4. Componentes del Modelo de gestión escolar Escuela deVida
La representación gráfica dada al Modelo sugiere dos conceptos: el primero, una flecha que
resalta el propósito o dirección de la gestión hacia la consecución de un gran fin u objetivo, es
decir, la educación como derecho y como servicio. El segundo, la representación de un espacio
físico (casa, maloca, edificio, choza, bohío u hogar, en sentido general etc.) que genere un
recuerdo y asocie la gráfica a la organización establecimiento educativo (EE) como un lugar
habitable, acogedor, de vida y para la vida (Figura 5).
Figura 5. Representación gráfica completa del modelo de gestión Escuela deVida
El Modelo de gestión escolar incluye conceptos de diversa jerarquía entre los que se encuentran
horizonte institucional, pilares, dimensiones, macroprocesos y procesos. A continuación se
describe cada uno de los componentes del Modelo.
Como se ha venido planteando, se parte de una gestión escolar cuyo horizonte institucional
es la garantía de la educación como derecho y como servicio público con función social (Figura 6).
Es preciso considerar, sin embargo, que cada EE le da vida y materializa este horizonte mediante
su proyecto educativo institucional y su quehacer, en su contexto y dentro de la Constitución y la
ley.
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Figura 6. Horizonte institucional: educación como derecho y como servicio
En la base del Modelo de gestión y en un primer nivel de los componentes del mismo se
encuentran sus pilares conceptos estructurales fundamentales que precisan el enfoque y la
orientación del modelo, y que fueron definidos con base en la legislación educativa vigente
(Constitución Política, Ley General de Educación, Ley 715, Ley de Infancia y Adolescencia, Ley de
Convivencia Escolar), y las teorías clásicas y contemporáneas de la gestión escolar.
El término pilar es originalmente utilizado en ingeniería y arquitectura como un elemento
destinado a recibir cargas que soportan una estructura; pero, a diferencia de la columna, un pilar
no solo hace parte de una estructura sino que además sostiene y refuerza los elementos que
permiten su existencia y mantenimiento. En el Modelo de gestión se recupera este término para
utilizarlo a modo de metáfora, de tal manera que refleje la existencia de aspectos de la gestión
escolar que deben ser considerados en cada proceso que se realice y que son trasversales a las
dimensiones, dado su importante lugar para la definición misma de los EE y como fundamento
para la asimilación y consolidación del Modelo.
Los pilares son tres (Figura 7):
Un pilar central, que establece el marco normativo y misional del servicio educativo, y hacia el cual
debería orientarse la educación pública y la gestión escolar, con los medios disponibles o
necesarios para lograrlo:
A. Fines y medios de la educación.
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Dos pilares que son características estructurales del sistema educativo y cuya consideración en
todos los procesos es necesaria para posibilitar la gestión.
B. Autonomía y discrecionalidad.
C. Integración y diferenciación.
Figura 7. Pilares del modelo
En un segundo nivel de los componentes del modelo se encuentran el liderazgo y la gestión
por procesos (Figura 8), que incluye todos los aspectos propios y las funciones de la gestión
escolar, es decir, el quehacer propiamente dicho de la gestión, como son la planeación, la
dirección y el liderazgo, la organización, la evaluación y retroalimentación, y la gestión de calidad.
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Figura 8. Liderazgo y gestión por procesos
En un tercer nivel, se ubican las dimensiones de la gestión (Figura 9). El concepto de
dimensión proviene del análisis espacial. Lo que llamamos realidad lo representamos
normalmente en dos o tres dimensiones: altura, amplitud, profundidad. Las dimensiones no son
las cosas ni tampoco la realidad, son perspectivas para representar, analizar, ubicar o clasificar
algo en concreto. En el Modelo se entiende por dimensión un rasgo o atributo estructural que
permite identificar y organizar los macroprocesos que comparten características comunes en la
gestión escolar.
Para pensar y facilitar la gestión de la escuela, se han definido cuatro dimensiones: la dimensión
pedagógica, la dimensión administrativa, la dimensión relacional y una cuarta dimensión de tipo
transversal, llamada comunicación, información e innovación, que complementa y soporta a las
demás.
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Figura 9. Dimensiones del modelo
Mientras que el el establecimiento educativo, que es el ámbito en el cual tienen lugar las
actividades y funciones objeto del Modelo de gestión Escuela deVida, está representado por una
casa, maloka, etc., el contorno del EE está representado en dos ámbitos de cercanía o proximidad
(Figura 10): el primero de estos es la comunidad educativa, que no solo incluye a estudiantes,
docentes, directivos docentes y administradores escolares, sino también a familias y a egresados
del establecimiento. Puede decirse entonces que la comunidad educativa y el EE están
parcialmente traslapados. Un segundo nivel, denominado entorno, del cual hacen parte las
entidades que conforman el sector educativo nacional (secretarías de educación y Ministerio), así
como entidades y actores de otros sectores y, en general, de toda la sociedad. La línea punteada
que divide estos dos niveles sugiere la inexistencia de límites formales o claramente definidos, y la
constante relación entre ellos.
39
Figura 10. La comunidad educativa y el entorno en el modelo
40
¿Cuál es la misión de la escuela colombiana?, ¿cuáles son los fines que la sociedad le ha asignado?,
¿cuál debe ser el horizonte de sentido de la gestión escolar?
El horizonte de sentido de la gestión educativa se encuentra definido, como ya se ha mencionado,
en la Constitución de 1991, en la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994, art. 5), y en la Ley
1098 de 2006 (Código de la infancia y la adolescencia, art. 42 y 43), que establecen los fines de la
formación y, en general, de los EE. El asunto central de la gestión escolar en Colombia no reside,
entonces, en la creación o determinación de estos fines, sino en el grado en que los fines
misionales guían efectivamente la práctica, teniendo en consideración las condiciones en las
cuales las instituciones realizan su labor y la manera como emplean los medios de que disponen
para lograrlos.
41
La Ley 115 de 1994 o Ley General de Educación, en desarrollo de la Constitución, establece
como Fines de la Educación (artículo 5):
1. El pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las que le imponen los
derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral,
física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores
humanos.
3. La formación para facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan en la
vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación.
10. La adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio
ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención
de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y la defensa del patrimonio cultural
de la Nación.
11. La formación en la práctica del trabajo, mediante los conocimientos técnicos y habilidades,
así como en la valoración del mismo como fundamento del desarrollo individual y social.
42
La escuela como garante de los derechos de los niños, niñas y adolescentes
Posteriormente, la Ley 1098 de 2006, conocida como Ley de Infancia y adolescencia, establece de
manera precisa, en los artículos 42 y 43:
Art 42.Obligaciones especiales de las instituciones educativas. Para cumplir con su
misión las instituciones educativas tendrán entre otras las siguientes obligaciones:
5. Abrir espacios de comunicación con los padres de familia para el seguimiento del proceso
educativo y propiciar la democracia en las relaciones dentro de la comunidad educativa.
12. Evitar cualquier conducta discriminatoria por razones de sexo, etnia, credo, condición socio‐
económica o cualquier otra que afecte el ejercicio de sus derechos.”
43
1. Formar a los niños, niñas y adolescentes en el respeto por los valores fundamentales de la
dignidad humana, los Derechos Humanos, la aceptación, la tolerancia hacia las diferencias entre
personas. Para ello deberán inculcar un trato respetuoso y considerado hacia los demás,
especialmente hacia quienes presentan discapacidades, especial vulnerabilidad o capacidades
sobresalientes.
2. Proteger eficazmente a los niños, niñas y adolescentes contra toda forma de maltrato, agresión
física o sicológica, humillación, discriminación o burla de parte de los demás compañeros y de
los profesores.
Más recientemente, se promulgó la Ley Estatutaria 1618 de 2013, “por medio de la cual se
establecen las disposiciones para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con
discapacidad”. El artículo 11 está consagrado al ‘derecho a la educación’ y le asigna
responsabilidades al MEN, a las SE y a los EE (Ley 1618 de 2013, art. 11, Numeral 3):
44
“3. Los establecimientos educativos estatales y privados deberán:
a) Identificar los niños, niñas y jóvenes de su entorno susceptibles de atención integral para
garantizar su acceso y permanencia educativa pertinente y con calidad en el marco de la
inclusión y conforme a los lineamientos establecidos por la Nación;
b) Identificar las barreras que impiden el acceso, la permanencia y el derecho a una educación de
calidad a personas con necesidades educativas especiales;
c) Ajustar los planes de mejoramiento institucionales para la inclusión, a partir del índice de
inclusión y de acuerdo con los lineamientos que el Ministerio de Educación Nacional establezca
sobre el tema;
h) Propender por que el personal docente sea idóneo y suficiente para el desarrollo de los
procesos de inclusión social, así como fomentar su formación y capacitación permanente;
i) Adaptar sus currículos y en general todas las prácticas didácticas, metodológicas y pedagógicas
que desarrollen para incluir efectivamente a todas las personas con discapacidad”.
Sintetizando, la Constitución, la Ley 115 de 1994, la Ley 1098 de 2006 y la Ley 1618 de 2013
establecen claramente que las escuelas colombianas deben cumplir una función pública y se
deben orientar en dos ejes:
Derechos
a) Garantizar el derecho a la educación y el cumplimiento de la constitución (acceso,
permanencia, equidad, pertinencia, calidad y bienestar);
b) Garantizar los derechos de los estudiantes al interior de la institución. Los estudiantes
son sujetos de derechos (y por lo tanto también deben respetar los derechos de los
demás): derecho al servicio, derecho a la calidad del servicio, derechos humanos, libre
45
desarrollo de la personalidad, dignidad, respeto, reconocimiento de la diversidad,
inclusión, etc. La Ley 1098 de 2006 precisa algunos mecanismos para garantizar los
derechos constitucionales de dignidad, respeto, acceso y permanencia en la educación, y
condiciones mínimas de calidad educativa.
Formación
a) Formar en el ejercicio de una ciudadanía crítica, solidaria, participativa y responsable.
b) Formar a los niños, niñas y jóvenes en el conocimiento científico, en la cultura nacional,
en las artes y en la tecnología.
c) Adicionalmente, las escuelas deben colaborar con otras instancias en la formación en la
práctica del trabajo y la productividad.
d) Finalmente, deben formar para una vida saludable (numeral 12) y desarrollar una
conciencia ecológica y de prevención.
Todos estos fines se nutren, se complementan y producen sinergia entre ellos.
Tabla 1. Educación como derecho, misión de los EE en Colombia y fines de la formación a partir de la Constitución
Política, Ley 115 de 1994, Ley 1098 de 2006 y Ley 1620 de 2013
Es esencial e inherente a la persona humana.
Educación: Como
Asociado a la dignidad como individuo y sujeto social.
derecho fundamental
Permite concretar y realizar el principio material de la igualdad, equidad y
y como deber.
bienestar.
Se materializa a través de:
Derecho a la
‐ Disponibilidad
educación de los
‐ Accesibilidad
estudiantes.
‐ Permanencia
‐ Calidad
Otros derechos Garantizar el cumplimiento de los derechos constitucionales al interior de la
constitucionales de las institución: derechos humanos, dignidad, respeto, no discriminación, reconocimiento
y los integrantes de la de la diversidad, libre desarrollo de la personalidad, libre expresión y opinión, libertad
comunidad educativa. de conciencia.
Formación en el Formación en el Formación en la Formación en la
ejercicio de la conocimiento, la práctica del vida saludable:
ciudadanía: cultura, las artes y la trabajo y el ocio: deporte,
formación ciudadana, tecnología: formación posibilitando el recreación,
ética, formación en en la adquisición y conocimiento y bienestar, etc.
los derechos generación de desarrollo de
humanos y conocimientos habilidades Formación en
Fines de la formación.
constitucionales; científicos avanzados; prácticas y con conciencia
formación en en apropiación de sentido. ecológica,
democracia, hábitos intelectuales; prevención del
participación, comprensión critica de riesgo, el
gobierno escolar, la cultura y la autocuidado y
formación política, diversidad; creación cuidado del otro; y
conciencia de artística; conciencia. en la creación de
46
soberanía e alternativas limpias
integración y sostenibles.
latinoamericana y
caribeña;
convivencia y
prevención y
mitigación
de la violencia
escolar.
Formación no sólo en el aula
La Constitución y las leyes no hablan de instrucción, de capacitación o de entrenamiento. Repiten
una y otra vez la palabra formación. En el concepto de formación se plantea:
‐ La capacidad de transformar en experiencia significativa los acontecimientos cotidianos
generalmente vividos en el horizonte de un proyecto personal y colectivo (Lhotellier
1974)1.
‐ Los conocimientos, aprendizajes y habilidades son apenas medios para formarse, de tal
manera que la formación no es operacionalizable ni sustituible por habilidades y destrezas
particulares ni por objetivos específicos de instrucción (Flórez 1994).
Si por un lado la enseñanza ha venido a ser un medio imprescindible de formación, en cambio,
la formación resultante de la enseñanza protege al hombre contra la estrechez de la
especialización (…) No puede darse nunca por terminada (la formación), no es un suplemento
de la existencia humana, al que se pueda renunciar, sino que más bien fundamenta la
posibilidad de una existencia humana en general.
(Menze 1981, 275)
Los procesos formativos no se circunscriben al aula o a lugares determinados. La ley es muy clara
en señalar que los objetivos son formar en el ejercicio de la ciudadanía o en la práctica del trabajo.
La escuela es un espacio donde se vive, donde se debería practicar la ciudadanía, el trabajo, la
libertad, etc., y a través de esa vivencia y esa práctica se formaría en la ciudadanía, el trabajo, la
libertad, etc. Como plantea Delors (1996), el objetivo de la educación hoy, ante un futuro cada vez
más incierto, no consiste solo en preparar para la vida adulta y el mundo del trabajo, sino sobre
todo para aprender a vivir hoy, a vivir juntos, a convivir, y a aprender a ser y a aprender.
Tenemos los fines… ¿y la conexión entre los medios y los fines?
Para lograr estos fines no basta la “enseñanza”, no bastan los procesos pedagógicos al interior de
las aulas, sino que toda la escuela, en todos sus ambientes, espacios, interacciones, tiempos, debe
ser un lugar que garantiza y vela por los derechos constitucionales, al mismo tiempo que forma en
1
El MEN ha diseñado una estrategia para motivar la sistematización y la comunicación de experiencias
significativas de los EE (http://www.colombiaaprende.edu.co/html/docentes/1596/article‐197363.html).
47
ellos. Es necesaria, en consecuencia, la gestión escolar con un fuerte componente pedagógico; la
escuela es mucho más que la sumatoria de las clases en las aulas, entendidas en forma agregada.
En el campo de la formación, medios y fines, el cómo y el qué, no se pueden separar, no son
independientes entre sí. El cómo se buscan los fines, produce resultados idiosincráticos. Por
ejemplo, para lograr que los estudiantes mejoren su conocimiento científico, los medios no son
neutrales. Si para lograr ese objetivo el docente promueve el respeto hacia el estudiante y evita
humillaciones o discriminaciones está garantizando los derechos constitucionales, además de
lograr un objetivo de formación. Por esta razón, y dado que los fines están establecidos por ley, la
gestión escolar debe apuntar y concentrarse en crear, adaptar, desarrollar “cómo” lograr esos
fines de una forma integral y armónica. Debe crear ambientes y escenarios para ello, y debe
gestionar igualmente las relaciones con el entorno y con el Estado.
En este marco, una educación de calidad es aquella que logra estos fines que la constitución y la
ley le asignan a las instituciones escolares y al sistema educativo en general.
Por otro lado, algunos mecanismos de gobierno y de gestión escolar son también, al mismo
tiempo, mecanismos de formación. Por ejemplo, el gobierno escolar o la participación no sólo
sirven a la toma de decisiones y a la gestión, sino que son espacios y estrategias formativas en el
ejercicio de la ciudadanía. Esta es la razón por la que muchos de los procesos de gestión terminan
siendo procesos pedagógicos fundamentales. Por lo tanto, es importante considerar el impacto
que determinadas decisiones, que aparentemente se mueven en el campo estrictamente
administrativo, puedan tener en la afectación de la garantía al derecho a la educación o en los
procesos pedagógicos; en otras palabras, se trata de considerar el saldo pedagógico de las
decisiones administrativas y operacionales (Mockus 1997).
Podemos concluir, entonces, que la gestión y la dirección escolar en Colombia, para cumplir con
los mandatos legales y constitucionales, debe orientarse fundamentalmente a:
a) Crear y promover las condiciones institucionales para garantizar el derecho a la educación
de los estudiantes,
b) Garantizar los derechos constitucionales de los estudiantes y de los demás miembros de la
comunidad educativa y crear un ambiente de respeto a esos derechos,
c) Diseñar escenarios, crear y promover los medios y las estrategias para que estudiantes,
docentes y directivas co‐produzcan, comprometiéndose en ello, un servicio educativo que
cumpla con los objetivos misionales que la ley le asigna, y
d) Gestionar los medios y recursos para que se den los literales a, b y c.
48
4.1.2 Segundo pilar: Autonomía y discrecionalidad
Figura 12. Pilar autonomía y discrecionalidad en el modelo de gestión
Autonomía
La autonomía se entiende como la capacidad institucional, colectiva o individual para darse sus
propias normas, tomar decisiones, establecer prioridades adecuadas y pertinentes con las
problemáticas locales, actuar oportunamente y, por lo tanto, responder por dichas actuaciones y
decisiones. La autonomía no es aislamiento ni independencia, sino capacidad de actuación en
interdependencia, de responder y movilizarse de una forma que no sea mecánica a las demandas y
presiones. Además, no es calificable con un sí o con un no, ni es una propiedad permanente de
algunas instituciones, sino que se juega a diario en diferentes ámbitos y escenarios (Programa
Red 2004, 10).
La autonomía de los EE requiere, entonces, de dos condiciones básicas: 1) un margen de libertad,
permitido por el ordenamiento jurídico y por las relaciones que se establecen entre el EE, el
Estado y otros sectores de la sociedad, y 2) facultades institucionales para tomar decisiones,
asumir la responsabilidad de sus decisiones y acciones y autorregularse. Estas dos condiciones se
influyen mutuamente, de tal manera que el margen de libertad se amplía o reduce de acuerdo a
las capacidades institucionales demostradas en el uso de su autonomía; así mismo, las facultades
institucionales pueden verse fomentadas o delimitadas por la normatividad o por relaciones
verticales en la estructura organizacional en la que los EE están inscritos.
49
La autonomía escolar aparece definida en la Guía 34 del MEN, Guía para el mejoramiento institucional,
de la siguiente manera:
Instituida por la Ley General de Educación, la autonomía escolar brindó a cada establecimiento
educativo la facultad para definir su identidad y plasmarla en su Proyecto Educativo Institucional.
Igualmente, les permitió organizar su plan de estudios alrededor de las áreas fundamentales
determinadas para cada nivel, de las asignaturas optativas en función del énfasis de su PEI, de los
lineamientos curriculares y de los estándares básicos de competencias, además de las
características y necesidades derivadas de la diversidad y la vulnerabilidad de las poblaciones
según las especificidades propias de cada región.
Así mismo, les permitió adoptar los enfoques y métodos de enseñanza más apropiados para
cumplirlos objetivos de su proyecto pedagógico; introducir actividades deportivas, culturales y
artísticas; y definir las bases para lograr una sana convivencia entre sus miembros. Además, los
insta a prepararse para enfrentar los desafíos crecientes que imponen la inclusión, la
modernización y la globalización.
El uso responsable de la autonomía permite a los establecimientos brindar una educación de
calidad a través de procesos formativos pertinentes y diferenciados, que logren que todos sus
estudiantes aprendan, como base de la equidad y la justicia social. Este ejercicio de autonomía
debe ser complementado con una apropiada rendición de cuentas acerca de los logros obtenidos.
(MEN 2008, 15)
Adicionalmente, el grado de autonomía institucional es
diferente entre dimensiones de la gestión escolar
(pedagógica, administrativa, relacional y de La autonomía es entendida
comunicación, información e innovación), así como entonces como la
también puede variar en los macroprocesos y procesos capacidad institucional
que componen estas dimensiones. Desde el punto de para dinamizar y
vista de la normativa, la legislación colombiana le otorga desarrollar planes, acciones
autonomía a las instituciones en el campo pedagógico y proyectos orientados a
(Ley 115 de 1994, art. 77; Decreto 1860 de 1994, art. 15; fortalecer la misión
Ley 715 de 2001, art. 5, num. 5.5., y Decreto 1290 de institucional y la gestión
2009) y es importante que desde la gestión escolar se del PEI, dentro de la
fortalezca esta autonomía y se evite la aparición de Constitución y la ley.
restricciones que la limiten en la práctica. En lo
administrativo, el margen de maniobra es menor. No
obstante, es importante recordar que las decisiones
autónomas institucionales se deben enmarcar en
procesos participativos de la comunidad educativa y del gobierno escolar, tal como lo señala la ley.
La autonomía es entendida entonces como la capacidad institucional para dinamizar y desarrollar
planes, acciones y proyectos orientados a fortalecer la misión institucional y la gestión del PEI,
dentro de la Constitución y la ley.
50
Normativa relacionada con la autonomía institucional
Dentro de los límites fijados por la presente ley y el PEI, las instituciones de educación
formal gozan de autonomía para organizarlas áreas fundamentales de conocimientos
definidas para cada nivel, introducir asignaturas optativas dentro de las áreas establecidas
por la ley, adaptar algunas áreas a las necesidades y características regionales, adoptar
métodos de enseñanza y organizar actividades formativas, culturales y deportivas, dentro
de los lineamientos que establezca el MEN.
Artículo 14 del Decreto 1860 de 1994, que reconoce autonomía institucional para definir su PEI:
Artículo 23 del Decreto 1860 de 1994, que incluye como una de las funciones del Consejo
Directivo:
Artículo 5 de la Ley 715 de 2001, que le asigna a la Nación la responsabilidad de “establecer las
normas técnicas curriculares y pedagógicas para los niveles de educación preescolar, básica y
media, sin perjuicio de la autonomía de las instituciones educativas y de la especificidad de tipo
regional”.
Artículo 11 del Decreto 1290 de 2009, que, entre otras cosas, reglamenta la evaluación del
aprendizaje y la promoción de los estudiantes y establece la responsabilidad del EE de
incorporar en el Proyecto Educativo Institucional los criterios, procesos y procedimientos de
evaluación.
Discrecionalidad
La discrecionalidad significa el uso del discernimiento y el buen juicio, entendido como juicio
responsable, a la hora de decidir, e implica, en el ámbito de la gestión escolar, la valoración o
estimación del interés público como base de la toma de decisiones, dentro de los límites trazados
por la Constitución y la ley. Lleva en la práctica a que desde la dirección docente se ponderen los
intereses en juego de la comunidad educativa y de los grupos, organizaciones o agentes
involucrados en la gestión escolar, según las circunstancias de sus entornos, y requiere un actuar
orientado a la consecución de un interés primario que le viene dado por el ordenamiento jurídico
nacional, a saber:
51
‐ Desarrollar con suficiencia los principios constitucionales que definen el servicio educativo
como un derecho y como un servicio público con función social.
‐ Colocar en el centro del proceso educativo al estudiante.
‐ Ubicar como núcleo de la gestión del servicio educativo público al EE.
La discrecionalidad en la gestión escolar conforma un ámbito de decisión que ha sido otorgado por
la Constitución y la ley a los agentes directivos de los EE, en tanto ‘servidores públicos’, en el
contexto del Estado Social de Derecho y de los procesos de descentralización; se constituye en una
‘parcela decisional’ que crea una especie de paréntesis que ha de completarse por la dirección
escolar con criterios informados por la realidad y las circunstancias manifiestas.
4.1.3 Tercer pilar: Integración y diferenciación
Figura 13. Pilar integración y diferenciación en el modelo de gestión
Tanto la sociología como las teorías de sistemas y administrativas señalan la diferenciación y la
integración como dos aspectos fundamentales a considerar en las organizaciones o los sistemas,
tanto en su interior como con su entorno. Una organización, para cumplir su misión, debe
establecer algunas diferenciaciones en su seno, a manera de especialización o de división del
trabajo. Así como se establecen diferenciaciones, es también necesario articular esa diversidad
para el logro de los fines misionales. De igual modo, hacia el exterior de la organización debe
establecer los límites, las competencias, los alcances, es decir, diferenciarse de organizaciones
52
similares y de su entorno, al mismo tiempo que establece vínculos y relaciones con otros
organismos en orden a lograr sus objetivos.
Los conceptos de diferenciación e integración en el Modelo de gestión escolar se consideran desde
dos perspectivas: por un lado en relación con el entorno, y, por otro lado, en las relaciones
internas de las sedes, jornadas y niveles escolares.
Integración y diferenciación con el entorno
Dentro del Estado existen varios organismos que deben responder por el derecho a la educación y
que inciden profundamente en la labor de los EE, tales como el Ministerio de Educación, las
secretarías de educación, las alcaldías y las gobernaciones. Así mismo, confluyen las entidades que
desde el sector de la salud, la cultura, el deporte, el control social, etc., velan por los derechos de
los ciudadanos, de los niños, niñas y adolescentes, y por el buen uso de los recursos públicos.
Adicionalmente, la sociedad en general (representada,
por ejemplo, los medios masivos, ONG orientadas al
campo educativo, etc.) que intervienen de algún modo
en la educación. Todo EE debe establecer
mecanismos tanto de
Todas estas instancias contribuyen a fortalecer y articulación como de
complementar al EE en el cumplimiento de la misión que diferenciación con el
la Constitución le asigna (garantía de derechos y entorno.
formación); sin embargo, cuando la relación con dichas
instancias es ambigua, cuando se desconocen y alteran
las rutinas escolares, y cuando se traslapan o se realizan
actividades sin planeación ni consideración del saldo
pedagógico, pueden llegar a entorpecer la labor del EE. El ejercicio de la autonomía en el EE debe
conducir a regular estas relaciones y a plantearse procesos rigurosos de planeación, en los que se
evidencie la coherencia entre estas interacciones y la intencionalidad que se ha formulado en el
PEI. Todo EE debe establecer mecanismos tanto de articulación como de diferenciación con el
entorno (p.e., comunidad local, sector educativo, resto del Estado).
La integración y la diferenciación son pilares de la gestión escolar, por lo cual debe:
‐ Mantener una actitud evaluativa y con criterio respecto a las demandas externas al EE.
‐ Afianzar aquellas relaciones que produzcan sinergia e impulsen a la institución en el
camino que ha trazado en su PEI, y descartar aquellas que pueden dispersar o distraer sus
objetivos.
‐ Concentrarse en lo fundamental, en las metas y planes de trabajo trazados de forma
consensuada.
‐ Haber claridad sobre los objetivos y procesos que se han iniciado.
Integración y diferenciación en las relaciones de los EE entre sedes, jornadas y niveles
La integración y diferenciación en el Modelo de gestión escolar también considera las relaciones
internas de los EE entre sedes, jornadas y niveles. La mayoría de los EE son hoy organizaciones de
53
gran complejidad, algunos de los cuales están integrados
por un elevado número de sedes y más de una jornada.
La integración suele funcionar bien en lo administrativo, El EE educativo debe
pero no siempre en lo pedagógico o en el gobierno acordar unos criterios
escolar. La Ley 715 de 2001 integró los EE, pero no compartidos respecto a
estableció unas directrices respecto a la articulación del cómo y en qué ámbitos es
gobierno escolar entre sedes, lo cual ha llevado en fundamental fortalecer la
ocasiones a que algunas de ellas no se sientan integración entre sedes o
suficientemente representadas en el Consejo Directivo o jornadas, y en qué otros
en los órganos de Gobierno. Además, algunas sedes y aspectos se considera más
jornadas presentan condiciones y problemáticas diversas adecuada una cierta
(por ejemplo, una sede urbana y otras rurales), lo cual diferenciación o
implicaría desarrollar algunos proyectos pedagógicos o autonomía, así como
actividades diferentes entre sedes, en el marco de un PEI establecer un manejo de la
común. En otras ocasiones, la distancia entre sedes información y unos
dificulta la comunicación fluida y oportuna. El EE mecanismos de
educativo debe acordar unos criterios compartidos comunicación ágiles,
respecto a cómo y en qué ámbitos es fundamental eficientes y de doble vía.
fortalecer la integración entre sedes o jornadas, y en qué
otros aspectos se considera más adecuada una cierta
diferenciación o autonomía, así como establecer un
manejo de la información y unos mecanismos de
comunicación ágiles, eficientes y de doble vía.
Los principios de integración y diferenciación, como pilares centrales, se manifiestan en la
necesidad de integrar en el horizonte institucional los intereses y necesidades entre sedes,
jornadas y niveles escolares, en el respeto por las características que las diferencian, y en el
reconocimiento de que existen actividades, acciones y procesos que es posible coordinar en su
interior y otras que no es necesario, fundamental o imprescindible unificar.
Para trabajar el concepto de diferenciación en el EE, se requiere reconocer que existen las
unidades diferenciadas al interior de éste, y que al interior de ellas hay características comunes y
factores de solidaridad que se producen y fortalecen constantemente, que poseen una identidad
propia gestada a través del tiempo, y que se necesitan mecanismos o estrategias que les permitan
realizar intercambios entre sí, partiendo de la necesidad de mantener y respetar sus diferencias.
Este concepto nos permite, además, evidenciar que cada sede, jornada y nivel escolar tiene unas
dinámicas propias, que hacen que en su interior se inviertan grandes esfuerzos y buena parte del
tiempo en la gestión “propia”; por lo tanto, es necesario tener claros los objetivos, intenciones y
necesidades a la hora de pretender unificar o integrar la gestión de las diferentes unidades del EE.
54
Figura 14. Unidades diferenciales al interior del EE
Sedes
Número de
sedes. Jornadas
Diferencias
Mañana
por: tamaño, Niveles escolares
ubicación, y Tarde
Preescolar
otras
características. Noche
Básica primaria
Única Básica secundaria
Media
En el caso del concepto de integración es necesario identificar la forma es que el EE se compone a
sí mismo y cuáles son las características comunes de las diferentes sedes, jornadas y niveles
escolares entre sí, cuáles son los principales elementos que mantienen la unidad del conjunto, y
cuáles son las estrategias que permiten una identidad colectiva y una unidad institucional (p. ej.
PEI, PMI, participación, comunicación, celebraciones y simbolismo), sin dejar de tener en cuenta
que la integración es en sí misma un reto cotidiano, por lo que hay que enfrentar problemas y
desafíos para mantenerla. Adicionalmente, se debe considerar que la integración no se refiere a
una anulación de las diferencias existentes, por el contrario es un reconocimiento de ellas y
conviene planear, organizar, dirigir, evaluar y retroalimentar teniéndolas en cuenta, sin pretender
anularlas o encasillarlas en una sola alternativa.
55
4.2.1 Liderazgo transformacional y distribuido
Diversas investigaciones e informes señalan que el liderazgo es el segundo factor que contribuye a
que los estudiantes aprendan al interior de la escuela, después de la práctica docente en el aula,
pues a través de este es posible modificar las condiciones organizativas del EE y la calidad de la
enseñanza (Robinson 2007), así como potencializar a la comunidad educativa, especialmente a los
docentes y al personal administrativo.
¿Cómo se entiende el liderazgo?
El liderazgo asociado a la gestión escolar es un conjunto de prácticas intencionalmente
pedagógicas, innovadoras y diversas que buscan facilitar, animar, orientar y regular procesos
complejos de delegación, negociación, cooperación y formación de los actores educativos. Todo
modelo de gestión requiere estar acompañado de un enfoque claro de liderazgo.
Liderazgo transformacional
Este concepto fue introducido por Bass a mediados de los años 80 y se caracteriza porque no se
limita a trabajar en las condiciones existentes y con las metas dadas, sino que va alterando
aquellas condiciones del EE y del aula para que mejoren la educación ofrecida y las prácticas
docentes (Murillo 2006). Esta forma de liderazgo se define a partir de cinco dimensiones
principales: carisma, visión, consideración individual, estimulación intelectual y capacidad para
motivar (Tabla 2).
Tabla 2. Liderazgo transformacional
Dimensión Definición
Poder referencial y de influencia. Capacidad de entusiasmar e inspirar
Carisma
confianza e identificación con la organización.
Formular un foco de largo plazo en el que se implican los componentes de
Visión la organización para el cumplimiento de los objetivos con los cuales están
identificados.
Consideración individual Atención a las diferencias personales y a las necesidades diversas.
Capacidad de proporcionar motivos a los miembros de la organización para
Estimulación intelectual cambiar la manera de pensar sobre los problemas técnicos, las relaciones,
los valores y las actitudes.
Capacidad para motivar Potenciar las necesidades y proporcionar un apoyo emocional e intelectual.
Fuente: Pascual, Villa y Auzmendi (1993), y Bass y Avolio (1994); citados en Murillo (2006).
Objetivos del liderazgo transformacional
En la teoría de la gestión de los servicios, que coincide con los presupuestos del liderazgo
transformacional, el liderazgo se orienta principalmente hacia tres objetivos (Lovelock y Wirtz
2008):
1) Toda la organización se debe concentrar en apoyar a los actores prestadores del servicio
en contacto directo con los usuarios (en nuestro caso, son los docentes quienes
mayormente establecen tal tipo de contacto). En la terminología de gestión de servicios, la
56
relación docente‐estudiante está en la delantera o primera posición (o frontline, término
que se utiliza en la literatura internacional).
2) Promover en los empleados una pasión y un compromiso por el servicio.
3) Orientar valores que inspiren, energicen y guíen a los proveedores del servicio (docentes y
personal administrativo).
Liderazgo distribuido
En la práctica es casi imposible que un directivo docente en forma individual sea un líder ideal, una
especie de súper director o directora, es decir, que desarrolle de la misma manera un liderazgo
pedagógico, un liderazgo administrativo y financiero, y un liderazgo comunitario e
interinstitucional. Los directivos docentes reales tienen unas aptitudes específicas e intereses
determinados que los hacen privilegiar algunos liderazgos sobre otros y precisamente por eso
deben saber desconcentrar y distribuir su liderazgo con la comunidad educativa a la que
pertenecen.
57
Independientemente de si se comparte este punto de vista sobre el liderazgo, este texto puede ser un buen
"termómetro" del imaginario social -o representación a veces fantaseada- sobre los directivos (Azzerboni y
Harf 2010, 39-40)
58
Entre los distintos tipos de liderazgo descritos en la documentación a nivel internacional, el
liderazgo distribuido o colectivo2 sobresale por ser una alternativa para la carga sobrellevada por
las y los directivos docentes y por la complejidad de las funciones bajo su responsabilidad. Este
liderazgo implica:
‐ La exigencia de re‐conceptualizar las ideas clásicas de liderazgo, demasiado centradas en
un individuo.
‐ La posibilidad de generar nuevos cambios que dependan de una red de individuos.
‐ La gestión a través de relaciones y apoyo mutuo, donde las relaciones y el esfuerzo
individual suman más que las partes que los integran, en función de la mejor forma de
alcanzar los propósitos.
‐ Una negociación continua de la acción colectiva que depende de varios actores (Thorpe,
Gold y Lawler 2011).
‐ Un liderazgo inherentemente emergente, que puede surgir a cualquier nivel, en cualquier
instancia.
El modelo de gestión requiere pensar el liderazgo dentro de un proceso de coproducción de un
servicio que implica una relación activa y dinámica entre uno o varios líderes, diversos seguidores
y situaciones complejas (Spillane 2006). Dadas estas consideraciones, ya no se espera que un
director o directora docente tenga un liderazgo educativo directo en todos los aspectos, sino que
sea líder de líderes, es decir, que lidere a los coordinadores o encargados de distintas áreas. Saber
distribuir el poder es una actividad de todo líder, y fomenta la toma de decisiones autónomas en la
comunidad educativa.
¿Cómo lograr un liderazgo distribuido y transformacional?
‐ Realizar la selección de personas idóneas para ser rectores y rectoras, y, aún más importante,
formarlos en las capacidades necesarias para realizar tal labor.
‐ Extender la formación a los equipos directivos y de gestión e incluso formar a estudiantes y
docentes como líderes, abriendo espacios auto‐organizados en los estamentos.
‐ Vincular también a las familias en el liderazgo de algunas de las áreas de la gestión escolar.
2 “Es una forma de instancia colectiva para incorporar las actividades de algunos individuos en una escuela que trabajan
por movilizar y guiar a otros profesores en el proceso de mejora de su enseñanza” (Harris 2004).
59
El cambio en la concepción de la gestión y el liderazgo, de
cara a la consolidación de la coproducción y participación
en el servicio educativo, favorece la emergencia de El cambio en la concepción
nuevos escenarios y actividades de formación; además, de la gestión y el liderazgo
dinamiza la organización escolar y la comunidad favorece la emergencia de
educativa, porque promueve el trabajo en equipo y la nuevos escenarios y
distribución de funciones. Esta perspectiva implica la actividades de formación;
definición de equipos de gestión que comportan además, dinamiza la
diferentes grados de formalización de acuerdo a los organización escolar y la
contextos particulares de los EE y las funciones comunidad educativa,
administrativas; sin embargo, requiere aún más porque promueve el
determinación en el liderazgo del directivo escolar y no trabajo en equipo y la
una simple delegación de funciones. Esto implica que los distribución de funciones.
docentes y toda la comunidad educativa en general estén
involucrados en las actividades encaminadas al
mejoramiento escolar y en la toma de decisiones. No
obstante, a pesar de la delegación, la norma es clara en el
sentido de que, finalmente, es el rector o rectora quienes responden por la integralidad de la
institución.
4.2.2 Funciones de la gestión escolar
El proceso de gestionar o administrar, desde su surgimiento como una actividad reflexiva y
teorizada por la administración, ha sido caracterizado con una serie de funciones básicas que
recogen las acciones del equipo directivo en lo que se ha dado a conocer por la sigla P.O.D.E.R., es
decir:
P O D E R
Planeación Organización Dirección Evaluación Retroalimentación
Las funciones de la gestión ayudan a organizar y sistematizar el ejercicio del liderazgo y son
realizadas de manera constante por parte de los directivos docentes en sus EE, y el Modelo de
gestión Escuela deVida las retoma partiendo de ese hecho, es decir, de la experiencia cotidiana,
personal y profesional de los directivos docentes con el ejercicio de estas funciones en su gestión.
Adicionalmente, el Modelo reconoce el importante avance en la apropiación práctica de estas
funciones de la gestión por parte de los directivos, gracias a la implementación de diversas
estrategias, como por ejemplo, los procesos de autoevaluación y la construcción de planes de
mejoramiento institucional. Teniendo en cuenta este avance, se pretende dar relevancia a
aquellos aspectos que requieran fortalecimiento por parte de los directivos docentes, de acuerdo
60
a sus contextos institucionales. En el Modelo de gestión
Escuela deVida, las funciones básicas de planeación,
organización, dirección, evaluación y retroalimentación En el Modelo de gestión
se plantean como ejes transversales a los diferentes Escuela deVida, las
procesos que se realizan en la gestión escolar. funciones básicas de
planeación, organización,
Las funciones de la gestión que dan vida a la sigla PODER dirección, evaluación y
apuntan a la realización de todos los procesos al interior retroalimentación se
del EE con criterios de calidad, de tal manera que plantean como ejes
promuevan la búsqueda del mejor cumplimiento de los transversales a los
fines misionales de los EE como garantes del derecho y diferentes procesos que se
como prestadores del servicio educativo. realizan en la gestión
escolar.
Los componentes de la calidad en el contexto de servicios
se definen en torno tanto a los tangibles (elementos
físicos) como a los intangibles del servicio, tales como la
confiabilidad o seriedad, la capacidad de respuesta, la seguridad y credibilidad, y la empatía y
buena comunicación. Esta calidad se ve afectada además por la relación entre las expectativas de
los usuarios y el servicio, la construcción de estándares, las percepciones diversas y la
interpretación de las situaciones (Lovelock y Wirtz 2008).
En el campo de la educación como servicio público el
concepto de calidad se torna algo más complejo porque,
además de las expectativas de los usuarios directamente Un proceso de
co‐productores del servicio (estudiantes, docentes, mejoramiento permanente
familias), están las expectativas de toda una sociedad que en los EE facilita el
ha apostado a la educación pública como medio para acercamiento a los
transformarse y convertirse en una sociedad más objetivos de la formación,
equitativa, democrática, productiva y justa. Existe un aunque sin olvidar que el
gran reto en la construcción de estándares de calidad, ya aprendizaje y la formación
que estos requieren considerar la diversidad encontrada continuos avanzan
en los EE y dirigirse a fortalecer la autonomía, la estableciendo nuevas
flexibilidad y la capacidad de creación de las metas.
comunidades educativas. Adicionalmente, estandarizar
una idea de calidad en una sociedad imprevisible,
compleja y turbulenta, es cada día más difícil. La calidad
es necesaria, en tanto se deben tomar acciones que
busquen mejorar el presente e influyan en la EE en el largo plazo (Collerette y Deslile 1988). Un
proceso de mejoramiento permanente en los EE facilita el acercamiento a los objetivos de la
formación, aunque sin olvidar que el aprendizaje y la formación continuos avanzan estableciendo
nuevas metas.
En las últimas décadas, y en diferentes países, se ha venido desarrollando una serie de modelos
orientados al mejoramiento de la calidad aplicados a las instituciones educativas (Rodríguez 2012),
como los modelos ISO 9001, EFQM, AdvancED, NEASC, Fe y alegría, Proyecto de Calidad Integrado
PCI, SAGCE, Modelo de Fundación Chile, Baldridge, CIGA, MGEE, y varias Guías del MEN, como la
Guía 34, entre otros. Se han utilizado además diferentes metodologías que apuntan a contribuir al
61
mejoramiento de la calidad, como los diagramas de Fishbone, la gráfica de Pareto, el blueprinting
o el mapa del servicio, la gestión de calidad total, los estándares ISO 9000, el modelo aplicado a los
servicios Malcolm Baldrige, el Six Sigma y las cuatro fases del Ciclo de la Calidad, llamado también
Ciclo de Deming, entre otras.
Para la gestión pública, se debe considerar asimismo el Modelo Estándar de Control Interno para
el Estado Colombiano (MECI 1000, 2005), que proporciona la estructura básica para evaluar la
estrategia, la gestión y los propios mecanismos de evaluación del proceso administrativo. Aunque
promueve una estructura uniforme, también se adapta a las necesidades específicas de cada
entidad, a sus objetivos, estructura, tamaño, procesos y servicios que suministran. Se cuenta
además con la Norma Técnica de Calidad en la Gestión Pública (NTCGP 1000, 2009), que, en
cumplimiento de lo establecido en el artículo 6º de la Ley 872 de 2003, plantea los requisitos para
la implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad aplicable a la rama ejecutiva del poder
público y otras entidades prestadoras de servicios. Esta norma está dirigida a todas las entidades,
y se ha elaborado con el propósito de que estas puedan mejorar su desempeño y su capacidad de
proporcionar productos y/o servicios que respondan a las necesidades y expectativas de sus
clientes. Finalmente, es necesario considerar la Norma Técnica NTC ISO 14001 (2004) que
especifica los requisitos para un sistema de gestión ambiental, así como el desarrollo e
implementación de la política ambiental.
Los procesos que se proponen en el Modelo de gestión Escuela deVida han sido diseñados
teniendo en cuenta su compatibilidad con varios modelos de gestión de calidad y con la Norma
Técnica de Calidad para la gestión pública NTCGP 1000, de modo que los EE que estén en proceso
de certificación puedan usarlos para ese efecto o puedan adaptar sus procesos ya certificados al
enfoque del Modelo.
Varios EE han iniciado la aplicación de metodologías para el mejoramiento de la calidad en orden a
certificarse, como por ejemplo el ISO 9001 o el EFQM. Lo fundamental en el uso de estos
instrumentos desde las funciones de la gestión escolar es que sean utilizados desde una
perspectiva reflexiva y crítica, y que sean vistos como un medio y no como un fin.
Más que una habilidad para responder de manera acertada a ciertos formatos, o para mostrar una
faceta adecuada a exigencias externas, estos instrumentos deben contribuir a la gestión escolar
para identificar las características particulares del EE y de sus entornos, y para la formulación y
puesta en marcha de propuestas de mejoramiento institucional que incluyan tanto referentes de
calidad externos, como los que construyen las comunidades educativas. La calidad, además, debe
ser vista como un llamado a la construcción permanente de estrategias para que el EE responda de
la mejor manera posible a los fines que se han establecido en la Constitución y en la Ley.
A. La planeación en la gestión escolar
P O D E R
62
El Ministerio de Educación Nacional define la planeación como “el proceso mediante el cual se
elaboran las alternativas posibles de acción frente al objetivo que se quiere lograr, al mismo
tiempo que instrumento indispensable en la toma de decisiones de cualquier organización” (MEN
2011, 20). Dicha elaboración de alternativas se realiza de manera intencional y reflexiva,
articulando presente y futuro, conocimiento y acción. Como instrumento en la toma de decisiones,
la planeación es además una acción social, que se realiza a través de estrategias de conflicto,
cooperación o comunicación con otros, según sean las relaciones de poder que se entablen en las
interacciones sociales (Cantero y Celmán 2001, Matus 1987)
La planificación implica que el sujeto es capaz de crear su futuro y no solo de
aceptar resignadamente lo que el destino le depare. Planificar significa
pensar antes de actuar, pensar con método de manera sistemática, explorar
y explicar posibilidades y analizar ventajas y desventajas, proponerse
objetivos, proyectarse hacia el futuro, porque lo que puede ocurrir o no
mañana decide si mis acciones de hoy son eficaces o ineficaces. La
planificación es la herramienta para pensar y crear el futuro. O sabemos
planificar o estamos obligados a la improvisación. La planificación es una
herramienta de libertad
(Matus y Huertas 1993, 126)
Dos enfoques sobre la planeación escolar
Los enfoques sobre la planeación en la gestión pública en general, y en la gestión escolar en
particular, pueden clasificarse en dos grandes corrientes: la planeación como proceso óptimo y la
planeación como proceso satisfactorio. En el enfoque óptimo predomina el punto de vista según el
cual la tarea de la planeación consiste en anticipar de manera exhaustiva todas las eventualidades
que se puedan presentar y de analizar y tener listas todas las respuestas posibles que se puedan
concebir para enfrentar esas eventualidades. Se trata de una especie de ideal de perfección, a tal
punto que puede convertir la planeación en un ejercicio utópico o irrealizable. Ese no es el sentido
que le quiere dar a la planeación en los EE en modelo de gestión Escuela deVida.
En el enfoque satisfactorio de la planeación, por el cual se aboga aquí y a cuyo desarrollo hizo
grandes aportes Herbert Simon (Simon 1965, p. ej.), también es preciso anticipar. Y sí, hay que
analizar y alistar opciones de respuesta. Pero no tiene que ser de modo exhaustivo, o completo o
total. La planeación debe ser satisfactoria, razonable, no ideal u óptima. Hay varios factores que
llevan a inclinar la balanza a favor del enfoque satisfactorio y en contra enfoque óptimo de la
planeación. Baste mencionar tres de esos factores. En primer lugar, el futuro no es enteramente
previsible. Hay alguna incertidumbre irreductible sobre lo que va a suceder. En segundo lugar, la
información con que se cuenta en un momento dado sobre un determinado asunto (un proyecto
pedagógico, por ejemplo) es por lo general incompleta. Y, en tercer lugar, la racionalidad y, en
general, la capacidad cognitiva de los seres humanos (y, por obvio que parezca, no hay que olvidar
que quienes toman decisiones en los EE son seres humanos) es limitada. Todo esto hace que la
63
planeación tenga limitaciones. Pero, aunque con limitaciones, la planeación no sólo es posible sino
también necesaria.
Planeación por ámbitos
La planeación, como función de la gestión escolar, se trabaja en diferentes ámbitos, según la
dimensión en la que se realice (pedagógica, administrativa, relacional y de comunicación,
información e innovación). Por ejemplo:
‐ A nivel institucional (p. ej. PEI o Plan de Mejoramiento)
‐ Por sedes y jornadas escolares
‐ Por niveles educativos (preescolar, básica, media)
‐ Por ciclos vitales
‐ Por áreas obligatorias o departamentos (p. ej. Educación artística, matemáticas)
‐ Por proyectos pedagógicos transversales (p. ej. ambiental)
‐ Al interior de las aulas
‐ En la organización de actividades de diferentes órganos de gobierno y participación (p. ej.
Consejo Directivo, Consejo Estudiantil, Consejo Académico, Consejo de padres y madres
de familia)
‐ En los diferentes equipos de trabajo.
Se articula también con otros planes y programaciones del sistema educativo, del Estado en
general y del entorno, por ejemplo con planeación de las secretarías de educación o el MEN, así
como con otros EE, planes nacionales, regionales, departamentales y locales.
“…el futuro es y será siempre desconocido para nosotros y la planificación moderna no se
refiere a adivinarlo ni predecirlo, sino a prepararse para intentar crearlo con imaginación”
(Matus y Huertas 1993, 14)
El horizonte temporal de la planeación también es diverso:
‐ Planeación de larga duración como el PEI.
‐ Planeación de mediana duración como los planes de mejoramiento.
‐ Planeación anual que responde al ritmo escolar que marca profundamente todos los procesos
de planeación escolar (p. ej. presupuesto).
‐ Planeación de corta duración (p. ej. los períodos que dividen el año por la entrega de los
boletines de calificaciones)
‐ Planeación para eventos, que puede hacerse en un período de tiempo más corto (p. ej. la
planeación del carnaval del colegio, de una salida pedagógica o de una clase).
En la planeación escolar intervienen diferentes actores o integrantes de la comunidad
educativa: normalmente recae en la dirección docente, en la coordinación y en algunos y algunas
docentes que ejercen un mayor liderazgo; es necesario, además, fomentar la participación de
estudiantes y familias en la planeación, como co‐productores del servicio educativo.
64
La planeación escolar adopta también diferentes grados de precisión y detalle, así como rigidez
o flexibilidad: algunas planeaciones se limitan a establecer un cronograma sin más detalles, otras
incluyen los responsables, otras incorporan objetivos, estrategias, recursos; unas se formulan a
manera de horizonte de sentido, otras son estrictamente minuciosas; unas establecen unos
criterios generales simplemente, y otras se asemejan a un manual de procedimientos inflexible.
Una diversidad tan amplia de ámbitos, niveles de planeación, temporalidad, formas de
participación, grados de precisión que se superponen de manera cotidiana, exige desde el punto
de vista de la gestión escolar la aplicación y el diseño de herramientas de planeación adecuadas al
objeto, al nivel, a las formas de participación, y muy importante, adaptadas a cada EE.
Por ejemplo, una planeación institucional de larga duración y de direccionamiento estratégico
como la del PEI (Ley 115 de 1994) y el PMI (Ley 715 de 2001) exigen una herramienta
metodológica que permita un análisis situacional complejo, el direccionamiento estratégico y unos
procesos de negociación adecuados para involucrar a todos los actores de la comunidad
educativa3. Estas herramientas no serían adecuadas para una salida pedagógica o un plan de
ejecución presupuestal, por ejemplo, por lo tanto se requiere diseñar o utilizar otras herramientas
que favorezcan los diferentes ámbitos, actores, temporalidades y grados de precisión o detalle.
Elementos a tener en cuenta en la planeación
La planeación se enmarca en un contexto institucional que debe tener en cuenta que:
a) Todo problema, situación objetivo o necesidad por atender expresa una insatisfacción con
el presente o con las expectativas del futuro identificado por un actor, y que allí se
encuentra la célula básica de todos los planes.
b) La realidad que rodea el acto de planificar es una situación en la que intervienen muchos
actores y sectores con variado grado de compromiso, y que la situación incluye a quien
planifica como actor de su transformación.
c) El sentido de la planeación escolar es la realización de sus objetivos, el enfrentamiento de
los problemas o situaciones planteados en ella, es decir, es la ejecución de las acciones
planificadas.
d) En la resolución del plan que se ha formulado, siempre hay o debe haber un espacio para
la respuesta a la contingencia, ya que no es posible calcularlo todo; se requiere tener
confianza en la autonomía y discrecionalidad responsable del equipo de trabajo.
3
En el momento en que el Decreto 1860 (1994) ordenó y reglamentó los PEI estaba de moda la Planeación Estratégica (que incluye
Misión, Visión, herramientas como DOFA…) y algunas de las entidades que realizaron la capacitación en el tema introdujeron esta
herramienta, pero no fue la única. Por ejemplo, otras entidades trabajaron con herramientas de la Planeación Prospectiva. Sin
embargo, la moda se fue imponiendo y hoy en día prácticamente todos los PEI cuentan con Misión y Visión, aunque la ley no dice
nada al respecto. Teniendo en cuenta el pilar de la autonomía y grado de discrecionalidad del modelo de gestión, el establecimiento
educativo podría adoptar otra herramienta de planeación que sea adecuada a la formulación de los PEI, desde luego dentro de lo
permitido por la ley. El modelo de gestión escolar sugiere el uso de herramientas elaboradas desde el enfoque estratégico situacional.
Carlos Matus, economista chileno, ha sido tal vez uno de los teóricos más importantes a nivel mundial en el campo de la planeación
social en el sector público (Huertas 2006).
65
e) En la elaboración de un plan intervienen varias capacidades: previsión, predicción,
reacción veloz ante la sorpresa y aprendizaje de los errores.
f) Existen cuatro momentos claves en la planeación:
‐ El momento explicativo: en el cual el actor que planifica intenta explicarse las causas
de los problemas, las situaciones objetivo o las necesidades por atender que enfrenta
en su gestión, interrogándose continuamente sobre las oportunidades y posibilidades
con que cuenta. Responde a cómo fue, cómo es, cómo será.
‐ El momento normativo: en el cual quien planifica diseña cómo debe ser la realidad o la
situación, es decir elabora el plan. Todo plan es modular, compuesto por unidades que
pueden agregarse, dimensionarse y combinarse de distinta manera, según los
objetivos perseguidos y las situaciones que se presenten.
‐ El momento estratégico: En el cual el actor que planifica debe trabajar sobre la
viabilidad, calcular cómo sortear los obstáculos que se oponen al cumplimiento de los
objetivos, pensar la estrategia. Responde a cómo puede ser.
‐ El momento táctico operacional: el cálculo para la acción es el centro de este
momento. Los momentos anteriores son de producción de conocimiento; este es el
cálculo que se concreta en la práctica. Tiene como cometido orientar los pasos
sucesivos y la posterior evaluación en relación a la situación – objetivo.
Características de los momentos de la planeación:
‐ Se encadenan y cierran circuitos repetitivos para ayudarse mutuamente y culminar cada
vez en uno distinto de ellos.
‐ Ningún momento es necesariamente primero que otros.
‐ Ningún momento cierra o termina el proceso encadenado.
‐ Ningún momento comienza y termina en un tiempo preciso.
‐ Ningún momento queda atrás definitivamente y se agota en una sola instancia, sino que
vuelve a repetirse para dominar transitoriamente varias veces más el futuro.
Aspectos centrales de la planeación en el Modelo de gestión Escuela deVida:
Es una acción intencional y reflexiva.
Debe orientarse a cumplir con los fines misionales del EE.
Es un proceso de construcción colectiva.
Debe ser apoyada en la constitución de equipos particulares, de acuerdo a sus
características.
Tiene unos mínimos de articulación entre sedes, jornadas y niveles escolares.
66
No es lineal.
Se considera un instrumento.
Parte de un análisis del contexto o de la situación.
Hay posibilidad de redefinirla de acuerdo a su desarrollo.
Posee un grado de incertidumbre que es positivo.
Es una función transversal que se debe incorporar en todas las acciones y procesos que se
realicen en la gestión del EE en el marco del Modelo de gestión Escuela deVida.
B. La organización en la gestión escolar
P D E R
O
Una vez establecidos los momentos de la planeación en el EE, la función que la complementa es la
organización. La organización escolar parte de considerar un trabajo colectivo, que se nutre de
múltiples relaciones entre los actores que están llamados a contribuir con los fines de la
educación, asumiendo un rol determinado a favor de los estudiantes, quienes de acuerdo con
enfoque del Modelo de gestión Escuela deVida son los usuarios centrales de la prestación del
servicio educativo.
El diseño organizativo “es la herramienta de trabajo del [directivo].
Es su capital institucional. Es su bicicleta. Con ella debe emprender la
carrera (…) Si es una bicicleta estacionaria, de gimnasia, el roce y la
fricción burocrática consumen todas sus energías con resultados muy
pobres. Los insumos de energía no tienen un producto
correspondiente y proporcional”.
(Matus 2007, 34)
En el EE, así como en múltiples escenarios, se pueden distinguir dos formas de organizaciones: la
organización formal o macro y la organización informal o micro.
67
Tabla 3. Organización formal e informal
Organización formal Organización informal
Estructura organizacional del EE conformada por Red de relaciones personales y sociales no
órganos (p. ej., el Consejo Directivo), posiciones o establecida por la organización formal, que surge
cargos (p. ej., el rector), funciones (p. ej., espontáneamente de la asociación entre sí de las
orientación pedagógica del EE; ordenación del personas y que favorece el cumplimiento de los
gasto) y reglas (p. ej., reglas para la toma de objetivos comunes.
decisiones en el Consejo Directivo). Tal estructura
organizacional está establecida formalmente por
medio de leyes u otros instrumentos legales, está en
la base del gobierno escolar y es susceptible de ser
representada mediante organigramas. Fija alcances,
pautas y límites formales para el desempeño
individual y grupal.
La organización escolar, como función de la gestión, se describe con las mismas características que
la planeación escolar, a saber: diferencias por ámbitos, contextos, dimensiones, sedes, jornadas;
articulación y la diferenciación con otras estructuras organizativas del sistema educativo, del
Estado y del entorno; intervención de todos los actores de la comunidad educativa; diferentes
grados de detalle y de flexibilidad.
La organización tiene que ver con la división del trabajo al interior del EE, con la conformación de
equipos de trabajo; con la estructura institucional, con el funcionamiento de órganos consultivos,
ejecutivos o decisorios; con el establecimiento de cargos y de sus funciones; con la articulación del
talento humano para atender a la misión asignada a la educación. Igualmente, tiene que ver con la
distribución y asignación de los recursos, con el diseño de escenarios específicos articulando la
participación de los actores, los lugares, los tiempos y los recursos.
68
Ambiente del servicio
La teoría de los servicios da mucha importancia a un
concepto denominado ambiente del servicio, o Las organizaciones que aprenden han
servicescape en la literatura internacional (Lovelock y de tener adaptabilidad al medio,
Wirtz 2008), el cual sirve para enfatizar el impacto del flexibilidad para el cambio,
ambiente físico (incluyendo hasta los olores) en el permeabilidad con el medio,
servicio. Las maestras y maestros saben ‐desde racionalidad en el funcionamiento,
mucho tiempo atrás‐ del impacto pedagógico y colegialidad en las actuaciones y
formativo del ambiente físico del salón y se esmeran reflexividad sobre la acción
en adecuarlo, decorarlo, en introducir carteleras y (Santos 1999, 1)
mensajes motivacionales. Desde el punto de vista de
la gestión escolar, este aspecto es fundamental y no debe ser dejado solamente a la iniciativa
personal de alguna profesora o profesor.
La disposición del ambiente físico debe considerar la diversidad de la comunidad educativa,
evitando elementos discriminatorios, políticos, religiosos o de cualquier otro tipo. Es importante la
motivación por parte de los directivos docentes para que se tenga en cuenta este cometido.
Equipo de gestión
Al igual que en la planeación, la organización debe considerar siempre los aspectos misionales y
debe respetar la normativa vigente al respecto. Es recomendable además la configuración o
consolidación de un equipo de gestión conformado por diferentes integrantes de la comunidad
educativa para gestionar y coordinar determinado tipo de actividades y proyectos, con espacios
regulares de encuentro, y una división del trabajo en su interior, de modo que no quede ningún
aspecto fundamental sin una persona que ejerza liderazgo y se encargue de su gestión. Esta
división del trabajo debe basarse en las afinidades y fortalezas de cada integrante del equipo en la
medida de lo posible. Es necesario organizarse para poder gestionar el día a día, pero también
para hacer avanzar las propuestas de mediano y largo alcance, así como establecer una
articulación entre las diferentes sedes y jornadas.
Elementos claves de la función de organización en el Modelo de gestión Escuela deVida:
Está directamente ligada con la función de planificación.
Es tanto un instrumento para alcanzar los fines, como un medio de aprendizaje.
Debe realizarse en función del cumplimiento de los fines misionales.
La organización se adapta al medio y es flexible al cambio.
Permite la contribución de grupos y equipos de trabajo.
Depende de la situación y el contexto de las actividades.
Incluye la organización formal y la organización informal.
Se apoya en la conformación y acción efectiva de los equipos de gestión.
69
C. La dirección escolar
O E
P D R
“El plan, como cálculo previo, está siempre incompleto hasta que llega el momento de la acción.
De manera que la mediación entre el conocimiento y la acción se resuelve, en última instancia,
en el momento mismo de la práctica”.
(Matus 1987, 720)
La función de la dirección es fundamental para cualquier proceso de gestión y es el complemento
de las funciones de planeación y organización, ya que es a través de la dirección como se
posibilitan las otras dos. Está ligada directamente con el momento táctico operacional de la
planeación, es decir, con la mediación entre el conocimiento o las etapas de construcción del plan,
y el momento de la acción en el que plan se ejecuta.
Dirección escolar estratégica
La dirección estratégica exige concentrarse en aquellas operaciones que hacen posible el
cumplimiento de la misión asignada a la escuela, y en la solución o manejo de las situaciones y
problemas que interfieren con una escuela de vida y para la vida, en donde los estudiantes son la
razón de ser primordial de la gestión.
La gestión tiene una dinámica parecida a las olas incesantes del mar: “Cada ola es un
proceso de cálculo que apoya alguna acción concreta. Conducir exige preocuparse por
las olas importantes y delegar en otros la atención del oleaje menor. Conducir es ser
creador de olas, de aquellas que marcan la direccionalidad del proceso. Conducir es
usar el tiempo selectivamente en los problemas y operaciones que marcan el rumbo”.
(Matus 1987, 630)
El gobierno escolar es el órgano central en la dirección de los EE y es un eje medular en la
consolidación de la democracia, la ciudadanía y la participación en la escuela, estos últimos
considerados como elementos fundamentales para la educación y la garantía de los derechos
humanos en un Estado Social de Derecho. El gobierno escolar es además un espacio privilegiado
para la dirección escolar estratégica, basada en el encuentro, la comunicación y la concertación
entre los diferentes estamentos de la comunidad educativa.
En concordancia con el marco jurídico nacional, el gobierno escolar en los EE estatales debe estar
constituido por el Consejo Directivo, como instancia de participación de la comunidad educativa y
70
de orientación académica y administrativa del establecimiento; el Consejo Académico, como
instancia superior para la orientación pedagógica del establecimiento; y el/la Rector(a) o
Director(a), como representante del EE establecimiento ante las autoridades educativas y ejecutor
de las decisiones del gobierno escolar (Ley 115 de 1994 y Decreto 1860 de 1994, Cap. IV).
Se consideran, además, como instancias que participan en el gobierno escolar las siguientes: los
consejos estudiantiles y los personeros estudiantiles (Decreto 1860 de 1994, Cap. IV), las
comisiones de evaluación y promoción (Decreto 1290 de 2009), los comités escolares de
convivencia (Ley 1620 de 2013), las asambleas generales de padres de familia y los consejos de
padres de familia (Decreto 1286 de 2005) 4.
Desde la dirección docente es importante no sólo asegurar que exista un gobierno escolar, sino
realizar seguimientos a su participación real en las decisiones institucionales y promover su
fortalecimiento y el liderazgo en los diferentes estamentos, sedes, jornadas y niveles escolares.
La toma de decisiones como parte de la función de dirección
El estratega siempre tiene tiempo Además de las decisiones colegiadas y participativas, la
porque no lo pierde, y no lo pierde normativa también le asigna a la dirección docente
porque sabe lo que es importante capacidad para tomar decisiones en diferentes campos.
para su estrategia. Al final es un Por otra parte, en el día a día, las directivas docentes se
problema de saber y saber ven ante la imperiosa necesidad de tomar decisiones
rodearse. rápidas, que no dan espera.
(Matus 1987, 630)
La toma de decisiones corresponde al proceso de escoger entre una o más alternativas, proceso
tanto objetivo como subjetivo. Al tomar decisiones se debe estar consciente de una situación o
problema, es preciso reconocer la situación y definirla, y se deben analizar posibles alternativas y
consecuencias, seleccionar la decisión, implementar la solución y finalmente proporcionar
retroalimentación.
Tabla 4. Decisiones programadas y no programadas
Decisiones programadas Decisiones no programadas
‐ Se toman de acuerdo con normas, reglamentos, ‐ Abordan problemas recientes, emergentes y sin
hábitos y políticas (escritas o no) estructurar, dando lugar a que la situación se
‐ Se sigue un procedimiento sistemático establecido constituya en compleja o de alta importancia.
con antelación en la organización para resolver ‐ Se carece de puntos de referencia como normas,
situaciones recurrentes con poco grado de políticas o procedimientos para la toma de
incertidumbre decisión
‐ Tienen un marco preestablecido que limita la ‐ Se convierte en oportunidad para innovar, para
acción del individuo. vincular a los miembros de la comunidad
educativa a proponer sus alternativas de solución
4
Otros órganos que no son obligatorios para los EE pero que pueden participar en el gobierno escolar, en
tanto cumplan con la normativa relacionada, son las asociaciones de padres de familia y las ligas,
federaciones y confederaciones de asociaciones de padres de familia.
71
Características a tener en cuenta para tomar decisiones:
‐ Impacto a corto plazo: cómo se ven afectadas las actividades; cómo inciden en las
relaciones laborales, en la calidad, en el logro de los objetivos misionales; cómo afectan
los valores éticos.
‐ Efectos futuros: las consecuencias que puede acarrear a largo plazo.
‐ Reversibilidad: posibilidades de revertir una decisión.
‐ Periodicidad: identificación de la regularidad con la que se presenta la situación que da
lugar a la toma de decisiones.
Consideraciones para manejar una situación o resolver un problema y tomar decisiones:
1. ¿Por qué esto es un problema o una situación a manejar?: Para hacer frente a una situación
debe haber en primer lugar un proceso de análisis en el que se consideren los diferentes
elementos que la conforman y las posibilidades de acción real para enfrentarla. Lo mismo vale
si se trata de resolver un problema. En la toma de decisiones una de las etapas de mayor
importancia es la relacionada con la recolección de información en tanto permite conocer la
situación y los diferentes factores que intervienen en su generación. La información permite
diferenciar los síntomas (manifestaciones o efectos del problema) del problema en sí mismo.
Frente a situaciones no conocidas a profundidad, se puede caer en especulaciones y, con ello,
surgen alternativas inadecuadas.
2. ¿Qué se puede hacer?: Con respecto a la postura mental es importante dar lugar a la
imaginación y creatividad como facilitadores de la formulación de ideas que salen de lo común
y desde las cuales es posible lograr la idea o la alternativa más acorde con la solución o manejo
de la situación o problema. Es necesario hacer un balance de los alcances y limitaciones de
cada propuesta planteada en relación con los criterios que determinan su viabilidad y
pertinencia.
3. Evaluar las alternativas apropiadas: En este caso entran en juego elementos cuantitativos y
cualitativos, siendo los primeros relacionados con costo‐beneficio, tiempo, recursos humanos,
materiales y financieros. Los segundos son más intangibles y difíciles de medir, asociados con
los objetivos institucionales, relaciones laborales, resistencias a los cambios, dinámicas propias
del trabajo escolar, etc.
Propuesta para la toma de decisiones
1. Percepción de la situación que rodea el problema.
2. Análisis y definición del problema.
3. Definición de los objetivos.
4. Búsqueda de alternativas de solución o cursos de acción.
5. Selección de alternativas más adecuadas para el alcance de los objetivos.
6. Evaluación y comparación de las alternativas.
7. Implementación de la alternativa escogida.
(Chiavenato 2000, 433).
72
Vale la pena subrayar que en la búsqueda, selección y evaluación de alternativas en el Modelo de
gestión se aboga por adoptar un enfoque satisfactorio, no óptimo, de la planeación y la toma de
decisiones.
Variables a tener en cuenta en la toma de decisiones por equipos
Es muy importante tener en cuenta algunas variables si de proponer la toma de decisiones de
manera participativa se trata:
Tabla 5. Cinco consideraciones al momento de la toma de decisiones participativas
Existen situaciones que por su naturaleza, características, complejidad y
1 Situación que se va a analizar
urgencia per se limitan la participación.
La posibilidad de participar en la toma de decisiones queda supeditada a
Madurez, conocimiento y experiencia
2 la madurez, conocimiento y experiencia del equipo en relación con la
del equipo
situación en cuestión.
Debido a la urgencia de la respuesta, existen decisiones que no dan
3 Tiempo disponible lugar a seguir procedimientos propios del trabajo en equipo o a
convocar para analizar la situación; en este caso, hay que actuar pronto.
Estructura organizacional y Referida al tipo de toma de decisiones que predomina en la institución
4
características educativa, si es de carácter programado o no.
En el momento de tomar las decisiones es más conveniente que
Grado de participación de los actores
5 participen aquellos en quienes recae la responsabilidad en la
para implementar la decisión.
implementación de la misma.
Fuente: Tomado y adaptado de García, Rojas, y Campos: (2002)
D. La evaluación y la retroalimentación
P O D E R
La Guía 34 para el mejoramiento institucional define la evaluación como “una herramienta de
gestión orientada hacia el aprendizaje y la acción para mejorar el desempeño de proyectos
actuales y futuros. Este enfoque (…) necesita un ambiente en el cual las personas sienten que
pueden informar las deficiencias y disentir sin temor a ser sancionadas. (…) la institución existe por
el trabajo de sus miembros individuales. Para poder exigir a las personas que respondan por lo que
hacen, esas personas han de poseer responsabilidad: cada persona o unidad tiene libertad para
definir sus propias metas, pero de tal manera que la Institución como un todo cumpla sus propias
metas” (MEN 2008), es decir, los fines misionales que le han sido asignados.
La evaluación debe orientarse a clarificar las situaciones y debe estar dirigida hacia la acción;
además, debe incluir a los actores involucrados en la situación a evaluar, más en este contexto de
servicios educativos en donde la corresponsabilidad es esencial y el servicio es co‐producido por
los usuarios. La evaluación relaciona diversos aspectos institucionales y del entorno, considera
diferentes factores, es una herramienta de gestión y un instrumento para la calidad debido a que
con base en sus resultados se pueden plantear las estrategias de mejoramiento. La evaluación
73
constituye un paso paralelo a la planeación, la organización y la dirección, que se integra a cada
uno de los momentos de construcción de la acción, incluido aquel en el cual la acción se ha
materializado. Permite una revisión y ajuste de los planes trazados y se complementa con la
retroalimentación.
Retroalimentación y autoevaluación
Desde la teoría de los servicios, se da gran importancia a la retroalimentación por parte de los
usuarios, de modo que puedan expresar su satisfacción o insatisfacción con la prestación del
servicio, o señalar aciertos y dificultades. Para ello, es necesario contar con mecanismos diversos
para que el usuario se exprese y consigne sus opiniones, y también eliminar barreras para que esto
pueda hacerse con libertad. Esa teoría valora la participación, la fidelización, la retención y el
compromiso del usuario en la co‐producción, evitando actitudes destructivas o abusivas, así como
la participación y el compromiso de los prestadores del servicio (Lovelock y Wirtz 2008).
La autoevaluación es un tipo de evaluación que complementa la retroalimentación. Se considera
parte necesaria de la búsqueda del logro de los objetivos planteados en la planeación, y es el
“momento en el cual el EE recoge, recopila, sistematiza, analiza y valora toda la información
relacionada con el desarrollo de sus acciones y sus resultados en cada una de las (…) áreas de la
gestión” (MEN 2008)
Autoevaluación + evaluación + retroalimentación= evaluación formativa de carácter holístico
Esta función en el Modelo de gestión escolar Escuela deVida se orienta hacia una evaluación
formativa de carácter holístico que:
‐ Tiene en cuenta la multidimensionalidad de las actividades y de los actores involucrados
(comunidad educativa o externos a la misma).
‐ Considera su relación y aplicación directa en la experiencia y contexto cotidianos del directivo
docente y los equipos de gestión.
‐ Se fundamenta en el sentido ético y práctico de contribuir con el crecimiento personal de los
actores y el mejoramiento tanto de los planes como de las acciones que se proponen para el
cumplimiento de los objetivos.
‐ Se constituye en un instrumento para los directivos docentes que les lleve a valorar su gestión
de forma permanente y sistemática, reflexionando el sentido que tiene su participación como
directores en la prestación del servicio educativo.
Principios que rigen la
Todo ello permitirá al directivo docente, desde la reflexión de evaluación:
las condiciones y el contexto en el cual se desempeña, analizar Objetividad
de forma permanente y con una mirada crítica y propositiva su Pertinencia
propio desempeño y el de su EE, con miras a fortalecerse y Transparencia
planificar acciones motivadoras y mejoradoras de los procesos y Participación
resultados que involucra la gestión escolar. Confiabilidad
Universalidad
Esta función de la gestión ha sido ampliamente trabajada en los (MEN 2008, 15)
EE colombianos, e incluye la evaluación institucional, la
evaluación de profesores, la evaluación de estudiantes, los controles por parte de los órganos de
74
control respectivos, los informes y rendición de cuentas periódicos a las Secretarías de Educación,
etc.
Refiriéndonos específicamente al campo de la gestión escolar, debe ser más que un procedimiento
formal, o un formato que se diligencia, es necesario que se perciba como un proceso real y con
implicaciones para el mejoramiento y la retroalimentación de los procesos.
Gran parte de lo ya dicho en las funciones anteriores puede aplicarse también a la evaluación, el
control y la retroalimentación. La evaluación y el control deben orientarse:
‐ En primer lugar, a la garantía del derecho a la educación y de los derechos de los
estudiantes (aquí los estudiantes cuentan con la figura del Personero y habría que
incorporarlo en los procesos)
‐ En segundo lugar, al logro de los objetivos misionales (los fines de la educación
consagrados en la Ley 115 de 1994).
El Modelo de gestión escolar Escuela deVida, además de considerar los aspectos que ya están
definidos en la norma en este campo, propone incorporar la reflexividad y la investigación,
especialmente en los procesos de innovación escolar, desde el diagnóstico y los estudios iniciales o
líneas de base (caracterización de la institución, de los actores y del entorno).
Para prevenir el activismo que en ocasiones se presenta en algunos EE es necesario:
‐ Reflexionar con cuidado sobre las innovaciones que se introducen.
‐ Aprender de los efectos de las propias prácticas en términos de regulación y de eficacia de
la acción.
‐ Lograr confianza en las propias capacidades, en las de los docentes y en las de los
estudiantes y las familias, para participar autónomamente y co‐producir el servicio
educativo.
‐ Evaluar los efectos no previstos de las innovaciones y los cambios.
‐ Documentar, sistematizar, realizar seguimiento a los procesos, y reflexionar sobre ellos.
Ninguna medida debe ser introducida, ningún dispositivo debe ser experimentado, sin que la
evaluación de sus efectos haya sido explícitamente prevista (lo cual es distinto al control e
inspección). “La suma de buenas intenciones y talentos no engendra necesariamente un sistema
eficaz, justo y equitativo” (Dubet 1998). O dicho popularmente, “el infierno está lleno de buenas
intenciones”.
4.2.3 Funciones de la gestión (PODER) y funciones del directivo docente
La gestión escolar, vista desde los cuatro ejes transversales descritos como P.O.D.E.R., permite
orientar aquellas funciones asignadas a los directivos docentes desde el marco normativo, para
que sean vistas desde un panorama lógico, abarcador y comprensivo, superando la visión de las
funciones como una lista de tareas. Se plantea a continuación, a modo de ejemplo, una propuesta
de organización o clasificación de las funciones de la dirección docente, relacionándolas con los
ejes transversales descritos anteriormente. Esta clasificación se propone como un instrumento
75
analítico que permita a las y los directivos docentes revisar y complementar lo planteado, de tal
forma que motive a la organización de la gestión en los EE bajo la lógica de procesos completos
que incluyen (no necesariamente como etapas sucesivas) funciones de planeación, organización,
dirección, evaluación y retroalimentación.
76
Tabla 6. Relación de las funciones de rectores/as y directivos/as docentes con P.O.D.E.R (desde el marco normativo actual)
P O D E y R
Planeación Organización Dirección Evaluación y Retroalimentación
Proyecto Educativo ̵ Preparación, construcción o ̵ Orientar la ejecución del PEI (Dec. ̵ Velar por el cumplimiento de las
Institucional, resignificación del PEI (Ley 715, 1860 de 1994, art. 25). responsabilidades del EE
Planes de Acción y art. 10, Num. 10.1). ̵ Dirigir ejecución de planes de acción (Constitución Política de Colombia;
de Plan de ̵ Identificación de nuevas y PMI (Ley 715, art. 10, Num.10.4). Ley 115 de 1994; Dec. 1290 de
Mejoramiento tendencias para canalizarlas en ̵ Promover mejoramiento continuo de 2009, art. 11; Ley 1098 de 2006;
institucional favor del mejoramiento del PEI la calidad (Dec. 1860 de 1994, Art Ley 1620 de 2013; Ley Estatutaria
(Dec. 1860 de 1994, Art 15). 15). 1618 de 2013).
̵ Formulación de Planes de ̵ Revisión y ajuste del PEI, el manual
Acción (Ley 715, art. 10, num. de convivencia, y el sistema
10.4). institucional de evaluación
̵ Incorporación de la ruta de anualmente, en un proceso
atención integral para la participativo (Ley 1620 de 2013,
convivencia escolar en la art. 18).
planeación institucional (Ley
1620 de 2013, art. 18).
Gobierno escolar: ̵ Presidir y convocar el Consejo ̵ Rendición de cuentas (Dec. 4791
Funciones del directivo y presidir el Consejo de 2008, Art 3, Directiva ministerial
directivo docente Académico y el Comité escolar de N° 26 del 21 de noviembre de
en Consejo convivencia (Dec. 1860 de 1994, art. 2011).
Directivo, Consejo 21 y 24; Ley 1620 del 15 de marzo de
Académico y 2013, art. 11, 12, 13 y 18; Dec. 1965
Comité escolar de de 2013).
convivencia ̵ Participar en la orientación del
proceso educativo (Dec. 1860 de
1994, art. 15).
̵ Participar en la administración del
Fondo de Servicios Educativos (Dec.
4791 de 2008, art. 3) .
P O D E y R
Planeación Organización Dirección Evaluación y Retroalimentación
Recursos ̵ Velar por el oportuno ̵ Ordenación del gasto (Dec. 4791 de ̵ Rendición de cuentas y publicidad
aprovisionamiento de recursos 2008, art. 4; Dec. 4807 de 2011, art. (Dec. 4791 de 2008, art. 19).
(Dec. 1860 de 1994, art. 15). 9, art 10, art. 11). ̵ Vigilancia y reporte de información
sobre gratuidad (Dec. 4807 de
2011, art 5, art. 7, art 11).
Relaciones con ̵ Participar en la definición de ̵ Distribuir las asignaciones ̵ Dirigir trabajo de equipos docentes ̵ Vigilancia por el cumplimiento de
docentes y perfiles para la selección del académicas, y demás funciones y (Ley 715, art. 10, Num. 10.5). funciones, jornada laboral y
funcionarios personal docente, y en su actividades de docentes, ̵ Proponer a los docentes que serán sanciones disciplinarias (Ley 715,
administrativos selección definitiva (Ley 115, directivos docentes y apoyados para recibir capacitación art. 10, Num. 10.6, 10.11; Ley 734
10.8). administrativos a su cargo, de (Ley 715, art. 10, Num. 10.12). de 2002; Dec. 1860 de 1994, art.
conformidad con las normas 15; Dec. 1850 de 2012, art.11; Ley
sobre la materia (Ley 715, art. 10, 1620 de 2013, art. 38).
Num.10.9; Dec. 1850 de 2012, ̵ Realizar la evaluación anual del
art. 5, art. 7, art. 8, art.11, art.12). desempeño de los docentes,
̵ Horario de jornada laboral (Dec. directivos docentes y
1850 de 2012, art. 2, art. 4). administrativos a su cargo (Ley
715, art. 10, Num. 10.10).
Relaciones con la ̵ Establecer canales de ̵ Reportar aquellos casos de acoso y
comunidad comunicación entre los diferentes violencia escolar y vulneración de
educativa estamentos de la comunidad derechos (Ley 1620 de 2013, art.
educativa (Dec. 1860 de 1994, 18, art. 35).
art. 15).
Relaciones ̵ Establecer contactos ̵ Mantener activas las relaciones con
interinstitucionales interinstitucionales para el logro las autoridades educativas, con los
y con comunidad de las metas educativas (Ley 715, patrocinadores o auspiciadores de la
local art. 10, Num. 10.5). institución y con la comunidad local
(Dec. 1860 de 1994, art. 15).
̵ Promover actividades de beneficio
social (Dec. 1860 de 1994, art. 15).
78
4.3 Gestión por procesos en la prestación del servicio educativo
En el enfoque que propone el modelo Escuela deVida, se plantea la necesidad de cambiar la
concepción sobre la gestión en el campo educativo, partiendo de que el servicio educativo es
también un servicio personal que tiene unas condiciones específicas de realización que implican la
participación activa del usuario en su producción, es decir, que el usuario coproduce el servicio.
Esta concepción implica considerar, además, que el servicio educativo puede ser provisto
mediante una gestión por procesos y que se encuentra integrado sistémicamente por procesos de
diferente índole y complejidad.
En la literatura administrativa reciente, el concepto de proceso ha tomado una enorme relevancia.
La administración tradicional tenía una visión funcional de la organización, articulada en torno a
departamentos especializados; cada departamento respondía por unas funciones o tareas, y los
usuarios iban de departamento en departamento esperando ser atendidos por los organismos
especializados. Primaba el criterio de facilitar la organización interna de la empresa o de la entidad
pública, y el servicio al usuario era secundario.
La gestión por procesos en el campo de los servicios, por el contrario, pone en el centro al usuario
y a la manera como él se relaciona e interactúa con la organización prestadora del servicio. De esta
manera, se organizan las actividades en función del usuario y de su perspectiva, y no tanto en
función de los administradores.
Para efectos de la implementación operativa del Modelo, se recoge este enfoque de trabajo,
planteado desde teorías contemporáneas de la administración de servicios y concebido en el
contexto específico de la gestión escolar colombiana.
Figura 15. El estudiante es coproductor del servicio educativo
Fuente: Archivo fotográfico Proyecto MEN‐CID
Un proceso se define como:
Una serie de actividades o eventos que se realizan (a veces
sucesiva o simultáneamente) en determinadas circunstancias y
orientadas hacia un fin determinado. En el campo de la gestión
de servicios, la gestión por procesos se caracteriza por
organizar esas actividades desde la perspectiva del usuario y
en función de la interacción de la organización con él.
El estado actual de los proyectos educativos requiere precisar procesos que atraviesan vertical y
horizontalmente las distintas dimensiones de la gestión, para responder al qué y al cómo de las
necesidades educativas, reduciendo el activismo y articulando de manera planeada y organizada
todo lo que hace el establecimiento educativo.
Es a través de los procesos, elaborados de manera precisa, como se describen, planean y
eslabonan las actividades necesarias para cumplir con los compromisos institucionales en sentido
misional, de tal forma que constituyen una de las herramientas privilegiadas para la gestión
escolar. No obstante, es necesario aclarar que, si bien los procesos son muy adecuados para la
gestión escolar, ésta no se agota en ellos. Hay aspectos muy importantes de la gestión que
dependen también del carisma de las personas, de su compromiso, de la imaginación o la
creatividad, como por ejemplo, el liderazgo, las relaciones interpersonales, determinadas formas
de trabajo en equipo o el fortalecimiento de la identidad institucional.
Lo importante es asegurar que todos los actores se reconozcan como parte
esencial de los procesos, comprendiendo que estos maduran en el tiempo,
sostenidos por todos en la continuidad de las acciones trazadas.
4.3.1 Caracterización de procesos en el Modelo de gestión Escuela deVida
En el Modelo de gestión Escuela deVida es clave el concepto de proceso. Ya se ha mencionado el
enfoque de la gestión por procesos para la dirección escolar. En el enfoque de gestión que se
emplea en el Modelo, los procesos se definen a partir de considerar:
1) Las características especiales del servicio educativo en la educación preescolar, básica y media,
como derecho consagrado en la normativa internacional y en la Constitución colombiana.
2) La normativa colombiana sobre educación y sobre la misma gestión del servicio educativo
obligatorio en los EE estatales u oficiales.
3) El planteamiento acerca de la imposibilidad de separar, en el campo de la formación, los medios
y los fines —el cómo y el qué—; es decir, la manera como se buscan los fines acarrea
consecuencias, tanto en el plano de los sujetos individuales como en el de la vida colectiva.
4) La escuela como foco de la gestión en tanto que:
80
a) La Constitución y la ley le asignan a la escuela colombiana, como misión, la formación,
con la expectativa de que los niños y niñas vivan allí una experiencia rica en
conocimiento, convivencia, democracia, participación, vida saludable y bienestar. Es
deber de la escuela crear un lugar digno para la vida y unos ambientes adecuados para
lograr una formación integral.
b) Es en la escuela donde se produce el servicio, el acto educativo, donde están los
estudiantes, es decir, los usuarios. Es en la escuela donde se sitúa el centro de la
acción educativa formal y es allí donde se debe concentrar la acción del Estado para
transformar la educación.
Figura 16. En la escuela se sitúa la acción educativa formal
Fuente: Archivo fotográfico Proyecto MEN‐CID.
Por estas razones y dado que los fines están establecidos por ley, la misión de la gestión escolar,
en términos de procesos, debe apuntar a y concentrarse en:
Crear, adaptar y desarrollar las condiciones para lograr dichos fines de una forma integral
y armónica.
Crear ambientes y escenarios con dicha finalidad.
Gestionar las relaciones con el entorno y el Estado.
4.3.2 Identificación de procesos críticos en la gestión escolar
Se podrían diseñar numerosos procesos para gestionar un EE, e incluso es deseable que cada
institución cree nuevos procesos o adapte otros según sus necesidades. Sin embargo, ¿cuáles
serían los procesos clave o críticos, aquellos que no podrían faltar para lograr su misión?
81
Se suelen emplear tres criterios básicos para identificar procesos críticos en la prestación de los
servicios:
1) Impacto: entre mayor su impacto sobre la prestación del servicio, más crítico el proceso.
2) Probabilidad de fallas: entre mayor probabilidad, más crítico el proceso.
3) Dependencia: entre mayor dependencia (el efecto de la falla), más crítico el proceso.
El diseño de un proceso aborda lineamientos teóricos, técnicos y de aplicación:
‐ Lineamientos teóricos: Lo conceptual brinda una justificación del porqué trabajar por
procesos.
‐ Lineamientos técnicos: El lineamiento técnico lo ofrece la plantilla o guía de
caracterización de procesos, que sirve para definir y precisar los aspectos que participan
en el mejoramiento de la gestión escolar (Véase Anexo).
‐ Lineamientos de aplicación: La aplicación conlleva evidencias y resultados que dan cuenta
gradual de los avances frente a lo esperado.
Poco es el valor de comprender el sentido de trabajar por procesos y luego no hacerlo o no actuar
en consecuencia.
El trabajo por procesos va dejando
huella y el continuo histórico
resultante se constituye en un valor
adicional.
4.3.3 Procesos en macroprocesos y macroprocesos en dimensiones
De esta manera, se identifican y seleccionan procesos considerados críticos para la gestión escolar.
En el Modelo, los procesos se formulan desde la perspectiva de las dimensiones de la gestión
escolar propuestas, pero, para facilitar su uso, los procesos que comparten características
comunes se organizan a su turno en macroprocesos. Puede decirse, entonces, que los procesos
están agrupados en macroprocesos y que estos están organizados en dimensiones de la gestión.
Dimensiones
Como se ha mencionado, el concepto de dimensión proviene del análisis espacial y son entendidas
como un rasgo o atributo estructural que permite identificar y organizar los macroprocesos en la
gestión escolar. Se han definido cuatro dimensiones para pensar y facilitar la comprensión de la
gestión de la escuela:
82
Dimensión pedagógica
Dimensión administrativa
Dimensión relacional
Dimensión de la Comunicación, la información y la innovación, de tipo transversal, que
complementa y soporta (apoya) a las demás.
Figura 17. Dimensiones del modelo de gestión Escuela deVida
¿Por qué se han establecido estas cuatro dimensiones?
Porque, aunque todas las acciones que se desarrollan en la escuela están relacionadas y tienen un
impacto en la formación, es conveniente para la gestión categorizarlas desde una perspectiva
específica, organizarlas con base en unas características propias, dependiendo de:
a) Quiénes son los actores de la comunidad educativa que intervienen en su desarrollo.
b) Cuál es el enfoque u objetivo de los procesos que desarrolla.
c) Cuál es el grado de participación y coproducción que tienen los actores en los procesos.
d) Cuál es el grado de estandarización (alto ‐ bajo) y de discrecionalidad de los procesos.
Macroprocesos
Cada una de las dimensiones está integrada por un conjunto de macroprocesos. En cada
dimensión, estos macroprocesos agrupan por afinidad los procesos identificados como críticos o
claves de la gestión escolar. Los criterios de agrupación dependen de las características propias de
la dimensión, así:
83
Figura 18. Criterios usados en el modelo de gestión Escuela de Vida para ordenar los macroprocesos
De acuerdo con las características y al grado de autonomía que tengan los EE, en cada
macroproceso se podrían diseñar pocos o bastantes procesos. Por ejemplo, en los macroprocesos
financieros, altamente normatizados y estandarizables, no hay mucho espacio —y tampoco resulta
deseable que lo haya— para la creatividad y la innovación; estos procesos serán prácticamente
iguales para la mayoría de EE y pueden predefinirse. En el caso de los macroprocesos de las
dimensiones pedagógica y relacional, en los cuales los EE educativos gozan de una mayor
autonomía y dependen de procesos complejos de negociación y cooperación, que suelen ser poco
estandarizables, el número y la diversidad de los procesos de gestión posibles puede ser muy
amplio. En este caso, el Modelo de gestión señala únicamente algunos procesos que se consideran
críticos, claves o estratégicos, pero los EE podrían —y deberían— diseñar o adaptar sus propios
procesos a sus necesidades y condiciones particulares, para así poder lidiar con situaciones o
dificultades que enfrenten.
Dimensión pedagógica
Un modelo de gestión escolar requiere ineludiblemente una orientación y una perspectiva
pedagógica fuerte, tanto por la naturaleza de la realidad de la que se ocupa, como porque así lo
demanda la legislación colombiana. En términos generales, se entiende la pedagogía como el
conocimiento sobre lo humano que orienta la acción educativa, como un saber y una práctica que
se construye en la confluencia interdisciplinaria de diferentes ciencias. La pedagogía es el saber de
las maestras y los maestros, es el saber y el saber‐hacer de la educación y sobre los procesos
formativos (Flórez 1994).
El Modelo de gestión Escuela deVida se plantea desde el concepto complejo de formación que
establece la Constitución Política y la ley, que va más allá de la instrucción, que implica formar
mejores seres humanos, “ciudadanos con valores democráticos, respetuosos de lo público, que
ejercen los derechos humanos, cumplen sus responsabilidades sociales y conviven en paz” (MEN
2011). “Implica humanizar para construir un estado mejor de calidad de vida de las personas. La
humanización, como acción de educación, implica estructurar formas de pensar y actuar para la
construcción del ser social que se necesita; un ser con capacidad para reflexionar sobre las
84
dimensiones sociales, económicas, culturales, políticas, físicas y ecológicas de la realidad que le
rodea” (MEN 2010, 8).
En las últimas décadas hemos avanzado en la definición de aspectos clave para el alcance de los
fines misionales de la educación, definimos qué resultados esperamos de lo que enseñamos y qué
es lo que queremos evaluar de la formación de los niños, niñas y jóvenes estudiantes del país. La
estructura curricular vigente desplazó la importancia de los contenidos por la formación en
competencias. En esta dirección, definimos los lineamientos, estándares y competencias básicas
de las áreas obligatorias, de las competencias ciudadanas y laborales. Paralelamente, se otorgó
autonomía a los EE para definir cómo desarrollan esta complejidad de una manera pertinente, que
considere las particularidades, necesidades e intereses de proyección de la comunidad educativa y
del contexto en el que se desenvuelve. La Escuela deVida profundiza el camino que hemos
recorrido en la gestión pedagógica de la escuela y lo redimensiona.
“La dimensión pedagógica representa un área que debe ser priorizada en un futuro inmediato
por los sistemas educativos para poder avanzar en sus metas. Si bien acciones que fueron
constitutivas de las políticas de equidad y programas compensatorios desarrollados en la
década pasada, tales como orientar recursos para infraestructura y equipamiento o suministrar
materiales didácticos para el trabajo en las aulas, siguen siendo necesarias para poder abordar
la enseñanza a sectores sociales muy empobrecidos o excluidos, hoy debe sumarse a ellas un
profundo debate en torno a las estrategias pedagógicas que se están llevando adelante”.
(López 2004, 12)
Es preciso aclarar que esta dimensión no es exactamente igual a la Gestión académica planteada
en la Guía 34 sobre el Plan de mejoramiento institucional. En esta guía, la Gestión académica
incluye el diseño pedagógico (curricular), las prácticas pedagógicas institucionales, la gestión de
clases y el seguimiento académico; estos son procesos que giran alrededor del aula, la labor
docente y la evaluación. La dimensión pedagógica en el Modelo de gestión Escuela deVida no se
centra únicamente en lo académico. Al estar concebida desde el concepto de educación presente
en la Constitución y la Ley 115 de 1994, es decir, desde la formación, incorpora además aspectos
como la garantía de derechos, la participación, el bienestar y la convivencia, considerando no sólo
el aula sino el EE en su totalidad. Al ubicar lo pedagógico como centro y objetivo de la gestión
escolar, la Escuela deVida centra la gestión en las condiciones institucionales para la prestación del
servicio educativo, enfatiza en los procesos más que en los resultados y en cómo enseñamos lo
que enseñamos.
Los estudios sobre el currículo oculto destacan que en la organización escolar, en la manera como
funciona la escuela, pueden circular valores contrarios a los que se pregonan como intención
educativa; en consecuencia, es preciso tomar en serio la organización e incluirla en el diseño
mismo de los procesos de formación. “La intervención educativa no puede obviar lo organizativo”
(San Fabián 2011 , 48).
La Dimensión pedagógica en la Escuela deVida considera el saldo pedagógico de la gestión escolar
y, de esta manera, permite a los diferentes integrantes de la comunidad educativa pensar la
escuela como organización, en su estructura, en su funcionamiento, en los resultados de la
85
interacción entre los diferentes estamentos en estas condiciones y su incidencia en la formación
de los niños, niñas y jóvenes estudiantes. La Dimensión pedagógica de la gestión escolar
incrementa las capacidades de directivos docentes y comunidad educativa en general, para
abordar los múltiples factores que inciden en la realización del derecho a una educación de
calidad, para tomar decisiones sobre las condiciones de prestación del servicio y orientar la
formación hacia el cumplimiento de su función social.
Figura 19. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión pedagógica
Macroprocesos de la dimensión pedagógica:
Los macroprocesos de la Dimensión pedagógica de la gestión escolar se caracterizan por tener
como actores principales a los estudiantes, a los docentes y a los directivos docentes; porque sus
procesos y las actividades a través de las cuales se desarrollan, plantean oportunidades para la
formación, desempeño y seguimiento de competencias básicas, ciudadanas y laborales de una
forma transversal, de manera que contribuyen a profundizar las dinámicas de cambio desatadas
con la transformación de asignaturas, en oportunidades de formación vivencial para el desarrollo
de competencias y habilidades para “aprender a vivir hoy, a vivir juntos, a convivir, y aprender a
ser y a aprender” (Delors 1996).
Para la ejecución de los procesos de esta dimensión, el EE cuenta con la autonomía consagrada en
la Ley 115 de 1994 y con la responsabilidad de acordar con la comunidad educativa, la manera en
que estos fines se llevan a cabo, de acuerdo con sus contextos, las particularidades y proyecciones
de la población estudiantil, de la comunidad educativa y del contexto en general. Los
macroprocesos y procesos de la Dimensión pedagógica fomentan la participación y el ejercicio de
la corresponsabilidad de los diferentes estamentos de la comunidad educativa en la coproducción
del servicio y enfatizan la eficacia o el cumplimiento de los fines misionales.
86
Figura 20. Macroprocesos de la dimensión pedagógica
Bienestar y convivencia.
Macroproceso: Bienestar y convivencia
En la Escuela deVida, el bienestar es un referente de calidad para considerar las condiciones de
prestación del servicio educativo desde la perspectiva de la garantía de los derechos de los niños,
niñas y jóvenes estudiantes. Por esta razón, plantea el macroproceso Bienestar y convivencia que,
antes que definir de forma unívoca el bienestar, destaca las características del concepto, su
carácter multidimensional y generador de horizontes de sentido para la acción, de tal manera que
su posicionamiento como referente de calidad para considerar las condiciones de prestación del
servicio, reconozca la diversidad de contextos de los EE, las particularidades de los estudiantes y
de las comunidades educativas de país.
El macroproceso Bienestar y convivencia plantea un conjunto de procesos y cadenas de
actividades para que la comunidad educativa, considere de una manera integral las condiciones
físicas, intelectuales, ambientales, espirituales, sociales, emocionales, económicas, ocupacionales
que definen el ambiente en que se presta el servicio en los EE y su incidencia en la realización
efectiva del derecho en condiciones calidad. Por tanto, el macroproceso desarrolla un
componente fundamental de la educación como servicio público con función social: el “ambiente
del servicio” (servicescape en la teoría administrativa; Lovelock y Wirtz 2008)
Los procesos agrupados en Bienestar y convivencia permiten reconocer y visibilizar los múltiples
factores que inciden en la calidad de la educación y en el alcance de sus resultados, y contribuyen
en la definición de acuerdos que orienten las acciones hacia el mejoramiento de las condiciones de
prestación del servicio y de garantía de los derechos, de acuerdo con las características
particulares de los EE y sus comunidades. En consecuencia, los procesos de Bienestar y convivencia
incrementan las capacidades de la comunidad educativa para tomar decisiones orientadas al
87
desarrollo humano integral de los niños, niñas y jóvenes estudiantes, los docentes, directivos
docentes, con impactos en la comunidad educativa en general.
Los procesos del macroproceso Bienestar y convivencia se ocupan directamente de las condiciones
a través de las cuales aprendemos a vivir juntos, a ejercer nuestros derechos y respetar los
derechos de las demás personas, adoptamos estilos de vida democráticos, pluralistas y de
bienestar. Desarrollan la intención con la que el poder legislativo concibió la Política Nacional de
Convivencia escolar y de formación para el ejercicio de derechos humanos, sexuales y
reproductivos y para la prevención y mitigación de la violencia escolar (Ley 1620 y Decreto 1965
de 2013), que ubican la cualificación de las relaciones sociales y humanas en las que nos
educamos, como principal fuente de formación para la convivencia pacífica y la tramitación no
violenta de los conflictos (Cámara de representantes 2012).
Los procesos permiten a la gestión escolar construir y fortalecer acciones dirigidas al bienestar
integral de la comunidad educativa, el control o eliminación de factores de riesgo para el
desarrollo humano integral, la protección de los niños, niñas y adolescentes y la garantía de sus
derechos. A crear ambientes favorables para el bienestar y la formación integral de la comunidad
(Cámara de representantes 2012)
Los procesos agrupados en este macroproceso orientan la gestión escolar a hacia la coherencia
entre los medios y los fines de la formación, hacia el ejercicio de la democracia, la ciudadanía, el
reconocimiento y valoración de la diversidad, la creación de condiciones de formación y
participación que permitan a los estudiantes explorar y descubrir sus capacidades, encontrar sus
motivaciones internas por conocer, encontrar sus propias formas de ser y proyectarse en la
sociedad, alcanzar calidad de vida y contribuir al bienestar colectivo.
Por esta razón, el desarrollo de los procesos del macroproceso Bienestar y convivencia, provee
información y, especialmente, condiciones institucionales para la implementación de otros
procesos en todas dimensiones de la gestión escolar (Administrativa, Relacional y Comunicación,
información e innovación) e influye en los otros macroprocesos de la dimensión Pedagógica
(Formación y Participación). De ahí, la complejidad de los procesos y del conjunto de actividades
que plantean.
Tabla 7. Procesos del macroproceso de Bienestar y convivencia
Dimensión pedagógica
Macroproceso Procesos
1 Revisión e implementación del manual de convivencia
convivencia
Bienestar y
88
la educación inicial, básica y media. Agrupan y dinamizan las actividades realizadas en el marco de
la planeación, organización, dirección, evaluación y retroalimentación del desarrollo curricular, y
ofrecen oportunidades para profundizar las dinámicas desatadas por el enfoque de competencias,
para desarrollar planes de estudio y prácticas pedagógicas interdisciplinares.
Los procesos agrupados en este macroproceso, su implementación y resultados ofrecen un
conjunto de oportunidades de formación para el desarrollo humano integral, para que estudiantes
de diferentes sedes, jornadas y niveles escolares participen de actividades que favorecen la
formación, desempeño y seguimiento de competencias básicas, ciudadanas y laborales de una
manera transversal, que se caracterizan por el aprendizaje en contexto.
Tabla 8. Procesos del macroproceso de Formación
Dimensión pedagógica
Macroproceso Procesos
6 Diseño, planeación e implementación curricular
Formación
89
Tabla 9. Procesos del macroproceso de Participación de la comunidad educativa
Dimensión pedagógica
Macroproceso Procesos
Participació 11 Fortalecimiento de la participación de la comunidad educativa
comunidad
educativa
n de la 12 Resignificación y apropiación del Proyecto Educativo Institucional
3 Formulación, seguimiento y evaluación del Plan de Mejoramiento
13
Institucional
14 Rendición de cuentas sobre lo misional
Dimensión relacional
En la dimensión relacional se agrupan los procesos que normalmente involucran actores externos
al EE, e importa mucho la concertación, la cooperación, los convenios y la coordinación; se busca
con ellos producir sinergia y aprovechar los recursos del entorno para la labor misional de la
escuela.
Figura 21. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión relacional
Esta dimensión se define por las relaciones de los EE con el entorno, que están fundamentadas y
reguladas por la normatividad vigente. Así lo establece la Constitución Política (artículo 67), lo
ratifica la Ley 115 y el Decreto 1860 de 1994, que definen la comunidad educativa, los órganos
consultivos, de gobierno escolar y sus funciones. Adicionalmente, se define por las relaciones de
integración y diferenciación al interior de los EE entre las sedes, jornadas y niveles escolares.
El EE está situado en un espacio físico determinado que define unos límites y un campo de acción
de la gestión escolar. Dentro de estos límites, la gestión escolar tiene capacidad de influencia y
control; por fuera de ellos, esta capacidad depende del tipo de relaciones que establezca el EE .La
escuela no está aislada, forma parte del Estado y de la sociedad, y al prestar un servicio público
90
que cumple una función social, es un asunto público y, por tanto, una organización abierta y con
posibilidades de proyección hacia otros espacios, organizaciones, sectores, etc. En el Modelo de
gestión Escuela deVida el entorno se establece por esas posibilidades de proyección.
Los macroprocesos, en este caso, están definidos por los tipos de entornos e instituciones con los
cuales interactúan los EE. Los procesos se fundamentan en el ejercicio de la autonomía y la
participación, y apuntan a crear o fortalecer relaciones con el entorno de forma reflexiva, con base
en los fines establecidos en la Ley general de educación y las necesidades de la comunidad
educativa. El objetivo es canalizar dichas relaciones en favor del mejoramiento del Proyecto
Educativo Institucional (PEI).
Macroprocesos de la dimensión relacional
Figura 22. Macroprocesos de la dimensión relacional
Relaciones entre sedes,
jornadas y niveles escolares
Macroproceso: Relación entre sedes, jornadas y niveles escolares
Es el conjunto de procesos, acciones y actividades necesarias para definir y replantear las
relaciones entre EE, Centros Educativos Rurales (CER), sedes, jornadas, niveles escolares y áreas, y
para construir horizontes institucionales que reconozcan la diversidad de la población estudiantil
atendida, los retos y los contextos particulares de las diferentes sedes y jornadas.
91
Tabla 10. Procesos del macroproceso de Relación entre sedes, jornadas y niveles escolares
Dimensión relacional
Macroproceso Procesos
sedes, jornadas
Relación entre
escolares
y niveles
Integración y diferenciación entre sedes, jornadas y
8 28
niveles
Macroproceso: Relaciones con la comunidad local
Es el conjunto de procesos que configuran las interacciones entre el EE y la comunidad de la que
forma parte, con el fin de fortalecer sus procesos internos y sus actividades de proyección. Estas
relaciones están definidas por la vecindad, y varían según el contexto rural o urbano en que se
ubica el EE.
Tabla 11. Procesos del macroproceso de Relaciones con la comunidad local
Dimensión relacional
Macroprocesos Procesos
comunidad
Relaciones
local
Macroproceso: Relaciones con el sector educativo
Integra los procesos de armonización de los planes anuales de trabajo entre las Secretarías de
Educación y los EE; así mismo, está encargado del fortalecimiento de las relaciones entre diversos
EE en una misma entidad territorial, municipio o localidad y de la articulación entre niveles
educativos.
Tabla 12. Procesos del macroproceso de Relaciones con el sector educativo
Dimensión relacional
Macroprocesos Procesos
Coordinación de planes anuales entre Secretaría de
con el sector
Relaciones
30
educativo
92
Macroproceso: Relaciones con el sistema estatal
Configura los procesos de articulación entre las instituciones para garantizar los derechos de los
niños, niñas y adolescentes, y el fortalecimiento de la participación de los EE en la planeación
territorial.
Tabla 13. Procesos del macroproceso de Relaciones con el sistema estatal
Dimensión relacional
Macroprocesos Procesos
Relaciones
sistema
estatal
con el
Dimensión administrativa
Los macroprocesos y procesos de la dimensión administrativa suelen tener como actores
principales a las directivas, al personal administrativo y de apoyo. Usualmente sirven de soporte al
aspecto misional de la escuela, se centran en la eficiencia y utilizan estrategias mucho menos
participativas, que se rigen con frecuencia por manuales de procedimientos bastante estrictos o
unificados.
Figura 23. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión administrativa
93
La dimensión administrativa incluye macroprocesos que están enfocados en apoyar los propósitos
misionales relacionados con la gestión, el uso y mantenimiento de los recursos en el EE, y la
eficiencia de los procesos. Esos recursos pueden ser humanos (talento humano), espacios y
recursos físicos y financieros. Adicionalmente, la dimensión incorpora un macroproceso que se
relaciona y tiene profundas implicaciones con los recursos: la cobertura y la matrícula.
Macroprocesos de la dimensión administrativa
Figura 24. Macroprocesos de la dimensión administrativa
Macroproceso: Talento humano
Este macroproceso se encarga de la administración del personal, tanto docente como
administrativo, de su organización y definición de perfiles, de su inducción al llegar al EE o en un
cambio de funciones, de su motivación hacia el logro de los fines misionales y su formación
permanente, de la garantía de sus derechos y condiciones laborales y de su evaluación.
Tabla 14. Procesos del macroproceso de Talento humano
Dimensión administrativa
Macroproceso Procesos
Fortalecimiento de relaciones humanas y mejoramiento del
Talento humano
15
ambiente laboral
Formación en servicio de docentes, directivos docentes y
16
4 personal administrativo.
17 Organización del talento humano
Evaluación de desempeño de docentes, directivos docentes
18
y administrativos
94
Macroproceso: Espacios y recursos
Este macroproceso busca administrar el espacio físico y los recursos necesarios para el ejercicio de
las labores al interior del establecimiento educativo. Busca propiciar un ambiente agradable para
la comunidad educativa, que trascienda el concepto de infraestructura física a partir de una noción
amplia de espacio. En esta medida, se considera la escuela como un medio en constante
crecimiento, que se adapta a las necesidades de las dinámicas educativas y se transforma con
ellas. Apunta, igualmente, a involucrar a toda la comunidad educativa en la consolidación de una
cultura del cuidado y un mayor sentido de pertenencia.
Tabla 15. Procesos del macroproceso de Espacios y recursos
Dimensión administrativa
Macroproceso Procesos
19 Mantenimiento de espacios y recursos
Espacios
recursos
Dimensión administrativa
Macroproceso Procesos
23 Planeación financiera y aprobación del presupuesto
Financiero
Macroproceso: Cobertura y matrícula
Se orienta a garantizar el derecho de acceso a la educación. Este macroproceso implica considerar
la capacidad instalada y las características del proyecto curricular y pedagógico, así como la
demanda, para proyectar la oferta de cobertura. Tiene profundas implicaciones no solo en el
acceso de los estudiantes, sino también en la asignación presupuestal y en la planta de personal,
por lo que requiere un especial cuidado.
95
Tabla 17. Procesos del macroproceso de Cobertura y matrícula
Dimensión administrativa
Macroproceso Procesos
26 Proyección de cobertura
Cobertura y
matrícula
7
27 Formalización y seguimiento de la matrícula
Dimensión transversal: comunicación, información e innovación
La dimensión Comunicación, información e innovación, que en el Modelo se considera transversal
y de apoyo, se caracteriza porque sus procesos no se centran solo en actores sino también en
flujos de información y de comunicación, y porque los soportes tecnológicos juegan un papel muy
importante. Esta dimensión se plantea desde el Modelo como transversal, pues afecta o fluye a
través de las otras dimensiones.
Figura 25. Actores, enfoque y estrategia de la dimensión Comunicación, información e innovación
Sus macroprocesos incluyen la gestión de la comunicación, la información y la innovación. Los
procesos de esta dimensión sirven como soporte, cohesión y dinamización de las otras
dimensiones de gestión. El grado de coproducción en estos procesos es por lo general alto.
Dependiendo de los procesos, los niveles de estandarización pueden ser diferentes (muy altos, por
ejemplo en los procesos de información, no tanto en los de innovación).
96
Macroprocesos de la dimensión Comunicación, información e innovación
Figura 26. Macroprocesos de la dimensión Comunicación, información e innovación
Macroproceso: Gestión de la información y la comunicación
Conjunto de actividades coordinadas para la identificación, recolección, organización,
almacenamiento, aseguramiento, distribución y aprovechamiento de la información al interior del
EE, como elemento de cohesión y soporte a los procesos en las dimensiones pedagógica,
administrativa y relacional de la gestión escolar y para el fortalecimiento de la comunicación
interna y externa del EE.
La comunicación se comprende como un elemento transversal que cohesiona a la comunidad
educativa, porque fortalece la autonomía (a mayor nivel de construcción conjunta de significados
compartidos y de apropiación de la información se facilita la toma de decisiones) y puede generar
integración y vínculos por medio de redes formales (carteleras, revistas, comunicados, entre otros)
e informales. La comunicación es a la vez una herramienta y un escenario de gestión escolar que
contribuye a disminuir la incertidumbre y a fijar los parámetros de comportamiento social al
interior de las escuelas. Además, es vital para los procesos de cambio planeado y la innovación en
el ámbito escolar, pues se involucra en un nivel estratégico.
La gestión de la comunicación apunta a desarrollar procesos que fortalezcan la comunicación al
interior y con el exterior del EE. La comunicación interna regula las actividades de la escuela
mediante la acción coordinada de las diferentes áreas involucradas, comparte información sobre
los objetivos propuestos, genera escenarios para la interacción, para el debate y para la
construcción de significados comunes, al tiempo que brinda orientaciones concretas de lo que se
espera de cada uno de los miembros de la comunidad educativa, facilita la retroalimentación de la
97
evaluación y proporciona información acerca de problemas, alternativas y caminos a seguir. La
comunicación externa es el proceso donde se incorpora, selecciona, procesa, analiza y evalúa la
información del entorno, con el fin de comprenderlo y generar interacciones comunicativas
ajustadas a la interpretación y cultura de los actores que constituyen dicho entorno.
Tabla 18. Procesos del macroproceso de Gestión de la información y la comunicación
34 Gestión de la información
información y la
comunicación
Gestión de la
12
Fortalecimiento de la comunicación interna y externa del
35
EE
Macroproceso: Gestión de la innovación
Este macroproceso busca fortalecer la emergencia y consolidación de innovaciones pedagógicas
en los EE, para sistematizar experiencias significativas (de aula, de área o proyectos transversales),
realizar seguimiento y construir una memoria institucional que potencie la investigación, la
trazabilidad de los procesos, el intercambio de experiencias y su retroalimentación e
implementación en la formación.
Esta gestión se orienta especialmente a la innovación pedagógica, pero también a la innovación en
la misma gestión. Incluye la gestión tecnológica, que se refiere a la adecuación y apropiación de
recursos y medios tecnológicos innovadores, en los que se identifican las posibilidades que
ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para ponerse al servicio de la
organización y la gestión del EE. Se encarga de la divulgación y la implementación de nuevas
estrategias y usos de los conocimientos y herramientas (tecnologías blandas y tecnologías duras) y
sus aplicaciones, tanto para la gestión de la información y la mediación comunicativa, como para
los procesos más amplios (pedagógicos y administrativos).
Desde la propuesta que hace el Modelo, se constituye en macroproceso al superar los aspectos
instrumentales, se afianza en el uso estratégico de las novedades disponibles para mejorar y
potenciar las distintas actividades de la institución escolar. Coadyuva en la articulación de
soluciones particularmente novedosas con el fin de solucionar problemáticas existentes,
relacionando los medios técnicos disponibles con el pensamiento creativo.
98
Tabla 19. Procesos del macroproceso de Gestión de la innovación
Gestión de la
innovación
36
investigación pedagógica
13 Fomento y sistematización de procesos de innovación de la
37
gestión escolar
38 Gestión tecnológica
El mapa completo de procesos puede consultarse en el Anexo 1 y un listado de consideraciones
generales para la aplicación de los procesos se encuentra en el Anexo 2.
4.3.4 Coproducción y estandarización de los procesos
Los procesos propios de la gestión escolar se pueden caracterizar según su grado de coproducción
y nivel de estandarización, lo cual aporta señales en cuanto al nivel de participación de la
comunidad educativa en la gestión escolar y en cuanto al grado de autonomía y creatividad para
gestionar los procesos con relación al sistema educativo. Mientras procesos pedagógicos y
relacionales cuentan con un alto grado de coproducción y baja estandarización, en los procesos
administrativos suele haber baja coproducción y se encuentran altamente estandarizados.
Figura 27. Grado de estandarización de los procesos
En los EE los procesos administrativos son altamente homogeneizados, rutinarios y, en general, se
encuentran regulados por la normatividad estatal y sectorial en materia de manejo de recursos,
sistemas de información, rendición de cuentas, construcción de planta física o estándares, entre
otros. Pero existen otros procesos heterogéneos y que obedecen a diversos factores sociales,
culturales, de organización del talento humano, etc., que se presentan en el momento del
contacto entre docentes (prestadores) y estudiantes (usuarios), o entre instituciones de diversa
naturaleza, según el entorno en el que se desenvuelve la institución escolar.
99
4.3.5 Diseño de procesos
Aunque sobre el diseño de procesos de gestión orientados a poner en el centro al usuario no hay
verdades ni fórmulas definitivas, la teoría de la gestión de servicios ha desarrollado una guía o
plantilla que en inglés se denomina blueprint, y que se ha adaptado a las necesidades de la gestión
escolar en el contexto colombiano.
Figura 28. Esquema de proceso
Fuente: Elaboración propia con base en Bitner ( 2007)
En el caso del servicio educativo en los establecimientos oficiales, el diseño de procesos incorpora
elementos como:
1. Identificar las actividades clave del servicio.
2. Definir el mapa general del proceso y luego los detalles.
3. Distinguir entre lo que sucede en la línea de interacción con el usuario (frontstage) y lo
que sucede entre bambalinas, tras la línea de visibilidad o a espaldas del usuario
(backstage).
100
4. Establecer los actores involucrados y responsables en cada actividad.
5. Establecer las interacciones entre usuarios y empleados o prestadores del servicio, y el
grado de coproducción del servicio por parte de los usuarios.
6. Identificar fallas potenciales y preparar planes de contingencia y medidas preventivas.
7. Desarrollar estándares para la ejecución de cada actividad.
Figura 29. Acciones del prestador del servicio en el escenario
Fuente: Archivo fotográfico Proyecto MEN‐CID.
Figura 30. Acciones del prestador del servicio detrás del escenario
Fuente: Archivo fotográfico Proyecto MEN‐CID.
Pasos para el diseño de un proceso
En el Modelo de gestión Escuela de Vida se emplea una plantilla o guía para orientar el diseño de
un proceso (Anexo 3). A la hora de realizar ese diseño resulta útil seguir o tener en cuenta los
siguientes pasos:
Identificar la necesidad‐origen del proceso.
Proponer después el nombre que dará identidad al proceso, prestando atención a sus
características diferenciales.
101
Identificar la dimensión y macroproceso en el que se enmarcan las acciones para
trabajarlo en perspectiva, que no resulte un cabo suelto, en cuyo caso resulta sospechoso
y cabe volver a preguntarse qué se está entendiendo por proceso en el modelo.
Identificar el líder del proceso, la persona o personas responsables de su ejecución (en
algunos casos, está establecido por la normatividad). No se deben confundir con los
participantes en el desarrollo del proceso.
Puntualizar el objetivo o logro específico que se busca con el proceso, es decir, para qué se
efectúa dicho proceso.
Justificar el proceso con todo argumento de autoridad que lo respalde (conceptual, legal,
etc.). Responder por qué es importante el proceso para la gestión escolar.
Distinguir la naturaleza del proceso en términos de su homogeneidad o heterogeneidad.
Los procesos pertenecientes a la dimensión pedagógica o relacional suelen ser
heterogéneos, mientras que los procesos de la dimensión administrativa están
generalmente estandarizados o son rutinarios, e incluso definidos o determinados por
normatividad específica.
Establecer el grado de coproducción o participación de los usuarios en el proceso,
recordando que, en el servicio educativo, los usuarios fundamentales o principales son los
estudiantes, pero no los únicos, también están las familias y los docentes. En algunos
casos puede ser conveniente distinguir, además, entre los usuarios últimos del servicio
(comunidad educativa) y los destinarios inmediatos de un proceso determinado (p. ej.,
contratistas en ciertos procesos administrativos).
Las actividades se entienden como eslabones del proceso, por lo cual se deben describir
puntual y secuencialmente (también puede haber actividades paralelas), señalando lo que
se espera que suceda entre los puntos de partida y de llegada. Cada actividad se
acompaña de precisiones en cuanto a los actores del proceso: prestador y usuario.
Identificar los componentes del proceso: las evidencias o referentes objetivos
(observables, medibles) que demuestren la realización del proceso; el ambiente como las
condiciones básicas y los elementos claves de las condiciones del espacio en el que se
desarrollan algunas de las actividades; las acciones directas de los usuarios y del prestador
del servicio en el escenario en el que ocurren, cuando son visibles para el usuario y cuando
ocurren tras bambalinas, para preparar el escenario; el soporte administrativo,
tecnológico y de sistemas de información; los puntos críticos o riesgos potenciales en su
desarrollo y las medidas preventivas o de contingencia para darles respuesta.
Verificar la normatividad o documentación que enmarca el proceso (en caso de que exista)
y que aporta lineamientos para la ejecución del proceso.
Establecer indicadores o medidas de seguimiento y valoración del proceso.
102
En muchos casos la gestión de un proceso depende del desarrollo o implementación de otros
procesos dentro del EE, lo cual da prueba de la variabilidad o del nivel de heterogeneidad de los
procesos de gestión escolar, así como de la complejidad de la gestión como tarea directiva,
interinstitucional y de coordinación interna.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que la implementación de un proceso en cualquiera de las
dimensiones propuestas en el Modelo de gestión Escuela deVida involucra al conjunto de las
funciones administrativas de la escuela, a lo que se ha denominado P.O.D.E.R.. Además, es
importante tener en cuenta que la aplicación del enfoque de procesos busca recoger la
experiencia previa de los directivos docentes en la resolución de problemáticas propias de la
gestión escolar, visibilizar experiencias significativas en el tema y la adecuación armónica de las
actuales maneras de gestionar la escuela.
Las plantillas o guías de los procesos críticos identificados en el Modelo de gestión Escuela de Vida
se presentan diligenciadas en el Anexo 4.
Para no olvidar: La gestión escolar es más que una suma de procesos
Como se ha mencionado, además de la importancia de los procesos, de su diseño, ejecución y
evaluación, es necesario que desde la dirección escolar se identifiquen aquellos aspectos que no
requieren ser pensados como procesos, en tanto no se presentan como una serie de actividades
planeadas y elaboradas de manera más o menos precisa. Aspectos como el liderazgo, las
relaciones interpersonales e incluso ciertas iniciativas que responden al carisma de las y los
directivos docentes, a su compromiso, imaginación y creatividad, también deben tener cabida en
la gestión escolar, de tal manera que esta sea vista desde una perspectiva integral y compleja.
103
5. La puesta en marcha del Modelo de gestión Escuela deVida
El Modelo de gestión Escuela deVida
La importante responsabilidad de los EE para el logro de los fines de la educación en el país hace
necesario establecer mecanismos para incentivar una gestión escolar que responda a los nuevos
retos que se le presentan, de tal manera que contribuyan a la consolidación de la educación como
un derecho humano fundamental y un servicio público.
Con este objetivo, se presenta el Modelo de gestión escolar como un instrumento o herramienta,
que permite analizar los diferentes aspectos de los EE y los factores relacionados con la gestión
escolar. El Modelo de gestión es una entidad abierta que facilita la exploración de soluciones a los
problemas que enfrentan los directivos docentes en una realidad compleja y cambiante, a la que
deben responder los EE cumpliendo con lo que ha señalado la Constitución Política de Colombia y
la ley, es decir, promoviendo una escuela debida; también deben responder los EE asumiendo un
compromiso activo con la inclusión, la equidad, la pluralidad, la convivencia, el reconocimiento a la
diversidad y la calidad, entre otros aspectos, para asegurar una escuela de vida y para la vida.
Pensar una escuela como espacio de derechos y de vida significa reconocer a estudiantes y sus
familias, así como a docentes, directivos docentes y funcionarios administrativos como co‐
productores y co‐usuarios del servicio educativo, aspecto central en el enfoque de la gestión
escolar según la teoría de los servicios. Esta perspectiva de la gestión, desarrolla el papel que la
Constitución y la ley otorgan al EE, a la familia, la sociedad y el Estado, como corresponsables de la
educación y fortalece su ejercicio.
El Modelo de gestión Escuela deVida busca, asimismo, destacar las características particulares de
la gestión escolar. Desde esta perspectiva, se asume la necesaria vinculación entre esta gestión y
el liderazgo distribuido y transformacional; se resalta además la relevancia de pensar la gestión
desde un enfoque de procesos que ubiquen en el centro al usuario (estudiantes, familias y
docentes), que busquen un saldo pedagógico en su desarrollo y que tomen en cuenta en su
realización los ejes transversales a la gestión, como son la planeación, la organización, la dirección,
la evaluación y la retroalimentación.
Con este objetivo, este Modelo se presenta organizado en una serie de componentes que, afines a
su enfoque, se dirigen hacia la consolidación de la educación como derecho humano y como
servicio público. El modelo está cimentado en tres pilares (los fines y medios, la autonomía y la
discrecionalidad, y la integración y diferenciación), que se articulan con lo que se ha considerado
como la fuerza motriz del Modelo (el liderazgo y la gestión por procesos). Teniendo como base
estos aspectos, se presentan cuatro dimensiones: pedagógica, relacional, administrativa y
transversal (información, comunicación e innovación), pensadas como un atributo que permite
clasificar los procesos de la gestión escolar y los macroprocesos, entendidos estos últimos como
agrupaciones establecidas dada la afinidad de procesos identificados como críticos o claves en la
gestión escolar.
Las actividades y funciones objeto del Modelo de gestión escolar Escuela deVida tienen lugar en el
establecimiento educativo, y de ahí que en la gráfica propuesta para representarlo la forma
104
elegida sugiere dos conceptos: el primero, el EE como una flecha, que resalta su papel dinámico
para la consecución de los fines; y el segundo, como un espacio físico (casa, maloca, edificio,
choza, bohío, etc.) que asocia al EE como un lugar habitable, acogedor, de vida y para la vida.
Adicionalmente, el EE se asume como un lugar con límites porosos, ya que su configuración y su
acción se ven permeadas por las características y condiciones de su comunidad académica y de su
entorno.
Cada uno de estos componentes se plantea como un aspecto a considerar e integrar en el diseño y
ejecución de procesos, a través de los cuales se precisan series de actividades o eventos
orientados hacia fines específicos y con grados diferentes de coproducción y estandarización. Los
procesos se articulan entonces a una gestión escolar compleja e integral, liderada y dirigida por los
saberes y experiencias de quienes participan en el campo educativo.
Su puesta en marcha
Como entidad abierta, el Modelo de gestión cobra vida de acuerdo a las características de los EE y
su entorno. Éste no es un manual que se pueda implementar de manera rígida en todas las
regiones y todos los EE, a un mismo tiempo, o siguiendo las mismas estrategias. Este Modelo
adquiere vigencia en tanto se realice una lectura activa desde la dirección escolar, en la que se
identifiquen los procesos más pertinentes a cada EE y se adecúe a las condiciones particulares
tanto de su comunidad educativa, como de su entorno.
El Modelo se orienta y tiene como preocupación permanente el poner lo misional en el centro de
la gestión, por lo tanto requiere de una reflexión constante sobre la misión asignada a la escuela,
sobre los retos de la educación actual y sobre los cambios que se presentan cotidianamente. Todo
ello, en el marco de una educación que tiene como principio fundamental ser un servicio público,
que se presta en un establecimiento oficial y que está orientada hacia la calidad, y la innovación
pedagógica y de la gestión.
Para abordar el Modelo de gestión Escuela deVida es necesario tener en cuenta la experiencia
acumulada de las y los directivos docentes y funcionarios, su conocimiento previo y las posibles
estrategias de motivación que puedan incidir favorablemente en el proceso, sin desconocer las
diferencias de tipo cultural, regional, generacional y por campos disciplinares, entre otras, que
inciden en la manera como se asume, se entiende y desarrolla la propuesta. Se espera que los
conocimientos y la experticia de las personas que asumen las funciones de rectoría y dirección
docente, así como los de sus comunidades educativas, sean un punto de apoyo para orientar el
nuevo enfoque, una manera cambiante de ver la gestión escolar en la cual los pilares son la
perspectiva que le permiten mejorar su trabajo como líderes pedagógicos y como responsables de
tareas variadas y complejas de relación, administración y comunicación. Los procesos elaborados y
sugeridos por el Modelo esperan contribuir a que el trabajo desde la dirección docente facilite y
fomente la calidad de los EE en el cumplimiento de sus funciones misionales.
La puesta en marcha del Modelo de gestión Escuela deVida es un camino largo, que depende de
las condiciones en las que se encuentra la gestión en cada EE, de la priorización que se realice al
interior por parte de los equipos de gestión, de la adaptación de los procesos que más contribuyan
con el mejoramiento de la gestión escolar, así como de la voluntad de cada directivo docente y de
105
cada secretaría de educación para asimilar una propuesta que pretende rescatar la dimensión
pedagógica de la gestión, y su relación con las dimensiones relacional, administrativa y de
comunicación, información e innovación.
Requiere igualmente, como recomiendan estudios nacionales e internacionales sobre la formación
de directivos (Darling‐Hammond 2007, Davis 2005, Kaagan 1998, Miñana 1999, Orr 2006, Peterson
2002, Peterson y Kelley 2002), procesos de acompañamiento in situ, encuentros, divulgación de
experiencias exitosas, pasantías e intercambios, entre otros. Una estrategia inicial es la adopción
de procesos de formación con directivos docentes dirigidos a conocer integralmente y con
profundidad la propuesta, al tiempo que priorizar, de acuerdo a las particularidades, la ruta para
su puesta en marcha.
En todo caso, hay que tener en cuenta que la implementación y consolidación de una innovación
en educación, a nivel de los EE, es un proceso de mediana y larga duración. No es posible ni
realista pensar en una implementación del modelo de gestión que se realice de forma automática.
La adopción del nuevo modelo requiere procesos de apropiación, maduración, adaptación a las
necesidades y condiciones regionales, locales e institucionales, siendo este un proceso paulatino,
progresivo, pero muy importante en sus resultados a futuro.
Bienvenidos y bienvenidas al Modelo de gestión Escuela deVida.
106
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Thorpe, Richard, Jeffy Gold, y Jhon Lawler. «Locating Distributed Leadership.» International
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109
Anexos
110
Anexo 1. Mapa de procesos
Dimensión pedagógica Dimensión administrativa Dimensión relacional
Macroprocesos Procesos Macroprocesos Procesos Macroprocesos Procesos
Fortalecimiento de
comunida jornadas y
escolares
Relación
niveles
sedes,
Revisión e implementación del relaciones humanas y Integración y diferenciación entre
entre
1 15 8 28
manual de convivencia mejoramiento del ambiente sedes, jornadas y niveles
laboral
Bienestar y convivencia
Talento humano
Formación en servicio de
Relacione
Alianzas y colaboración para el
d local
Promoción de un ambiente de docentes, directivos fortalecimiento recíproco entre
2 16 9 29 establecimiento educativo y comunidad
bienestar docentes y personal
4 local
administrativo.
1 Coordinación de planes anuales
Organización del talento
3 Reconocimiento de la diversidad 17 30 entre Secretaría de Educación y
humano
establecimiento educativo
educativo
Evaluación de desempeño Fortalecimiento de las relaciones
4 Prevención del riesgo 18 de docentes, directivos 10 31 entre establecimientos educativos
docentes y administrativos de la entidad territorial
Orientación pedagógica y
Mantenimiento de espacios Articulación entre niveles
5 supervisión de la prestación de 19 32
Espacios y recursos
y recursos educativos
servicios complementarios
Articulación del establecimiento
nes con
sistema
Relacio
estatal
Diseño, planeación e Organización del uso de
6 20 11 33 educativo con entidades estatales
el
implementación curricular espacios y recursos
5 para la garantía de derechos
Generación y fortalecimiento de
Equipamiento y dotación de
Formación
comunicac
Formación de los estudiantes en la Planeación financiera y
Gestión de
informació
9 23 34 Gestión de la información
práctica del trabajo aprobación del presupuesto
n y la
Financiero
ión
12
la
Atención educativa a la población Ejecución y seguimiento Fortalecimiento de la comunicación
10 24 35
con discapacidad 6 presupuestal interna y externa del EE
Fomento y sistematización de
Fortalecimiento de la participación Rendición de cuentas sobre
11 25 36 procesos de innovación e
comunidad educativa
investigación pedagógica
Gestión de la
innovación
Fomento y sistematización de
Resignificación y apropiación del
Cobertura y
2. Identificar los procesos que ya se vienen desarrollando en los EE: Algunos de los
procesos incluidos en el Modelo ya se vienen desarrollando en ciertos EE con resultados
satisfactorios; en tal caso, desde la dirección docente se deben identificar aquellos procesos que
ya existen en cada institución y que contemplan acciones ordenadas y preestablecidas de apoyo a
la gestión escolar. Desde allí, es preciso proponer el modo de articular estos procesos con lo
planteado en el Modelo.
Partir del reconocimiento a lo que ya se ha desarrollado en los EE y lo que funciona actualmente
permitirá el uso del Modelo como herramienta de apoyo a la gestión, y no como una aplicación
exógena, desconocedora de las capacidades y la trayectoria previa de los EE y sus comunidades
educativas.
3. Selección de procesos de acuerdo con las características del EE: Los procesos
presentados en este Modelo han sido identificados como críticos en la gestión escolar de los EE en
Colombia, en razón de su impacto sobre el servicio, de la probabilidad de que se presenten fallas
en los mismos y de la dependencia del servicio educativo con respecto a ellos (CID, 2013). Sin
embargo, es necesario que cada EE también analice y seleccione los procesos que considere más
pertinentes para su gestión escolar en concordancia con su PEI, su comunidad educativa, sus
autoevaluaciones institucionales y su Plan de Mejoramiento Institucional.
4. Procesos y PODER: En el Modelo de gestión Escuela deVida se promueve una gestión
escolar que retome las funciones de planeación, organización, dirección, evaluación y
retroalimentación (PODER) como funciones transversales a todos los procesos. Como se ha
mencionado (CID, 2013), estas funciones no son necesariamente pasos sucesivos o etapas que se
cierran una tras otra, sino que pueden cambiar de acuerdo con las características particulares de
los procesos. En todo caso, es pertinente articular las actividades propuestas en cada proceso con
las actividades que ya existen en la organización institucional, y considerar especialmente:
113
prácticas pedagógicas y de la gestión misma, porque permiten especificar los requerimientos de
tiempos, espacios, recursos y talento humano para la planeación, organización y desarrollo de las
actividades de gestión en los EE de acuerdo con sus características particulares y crear condiciones
institucionales para hacerlas posibles. Los procesos de la dimensión transversal pueden ayudar en
esta tarea.
6. Construcción de procesos propios: Más que la mera aplicación de los procesos
sugeridos, es importante la comprensión y la construcción colectiva del sentido de los procesos
como herramienta de gestión escolar; por tal motivo, se presenta también una plantilla o guía en
blanco para que se propongan y elaboren nuevos procesos que sean útiles a la gestión escolar y se
compartan en espacios de discusión y construcción colectiva como los dispuestos en el Portal
Colombia Aprende o en otros escenarios creados desde el Ministerio de Educación Nacional o
desde los mismos EE.
114
fines misionales de la escuela y es a su vez un fin activo, que está presente de manera cotidiana en
la Escuela deVida.
10. La gestión escolar no se reduce a los procesos: Si bien los procesos son una
importante herramienta para la gestión escolar, es necesario reconocer que algunos aspectos
necesarios para cumplir con la misión que se le ha asignado a los EE no son gestionables en forma
de procesos. Es el caso por ejemplo del liderazgo y el compromiso de la comunidad educativa con
la formación de los estudiantes.
115
Anexo 3. Plantilla o guía para la caracterización de procesos
[Debe comenzar con el sustantivo correspondiente a un verbo. Presenta de manera
Nombre del proceso
breve una identificación de lo que incluye el proceso]
[Nombre de la dimensión del Modelo de Gestión Escolar a la que pertenece el
Dimensión de la gestión
proceso: Pedagógica, Relacional, Administrativa, Comunicación]
Macroproceso [Nombre del macroproceso al que pertenece el proceso]
Líder(es) o responsable(s) del proceso
[Nombre de los actores o agentes a cargo del proceso. No se refiere a los actores que participan en el desarrollo del
proceso, sino a aquel actor que lidera la ejecución del mismo. Tener en cuenta normatividad]
Objetivo del proceso
[Debe comenzar con un verbo en infinitivo. Describe de manera clara y detallada el logro específico que se espera
alcanzar con la ejecución del proceso]
Justificación del proceso
[Describe de manera clara cuál es la importancia del proceso para la gestión escolar ]
Tercera persona
Presente
1 párrafo de aproximadamente 6 líneas
¿Quiénes realizan la actividad?
Descripción de la
No. Actividades del proceso Prestador del
actividad Usuarios
servicio
[Nombre de la actividad 1] [Nombre del [Nombre del
Deben comenzar con un verbo en actor] actor]
infinitivo. Se recomienda secuencialidad
de las actividades, pero no es condición
obligatoria. Para definir cada una de las
1
actividades tener en cuenta P.O.D.E.R
(Planear, Organizar, Dirigir, Evaluar y
retroalimentar)
Presente
Verbo infinitivo
2 [Nombre de la actividad 2] [Nombre del [Nombre del
actor] actor]
3 [Nombre de la actividad 3] [Nombre del [Nombre del
actor] actor]
Grado de coproducción del proceso
Enfatice las actividades con mayor coprodución
Relaciones con otros
Descripción
procesos
¿Qué aporta al proceso?
[Nombre proceso] Ej. Este proceso aporta entrada al proceso …
Este proceso requiere como entrada los resultados del proceso …
116
Proceso por componentes
Componentes Descripción del Componente
[Referentes objetivos (observables, medibles) que demuestren la realización del
Evidencias
proceso]
[Condiciones de contacto en escenario y ambientes]
Service scape, ambiente, condiciones mínimas (dignas), elementos claves de las
condiciones del espacio.
Ambiente
Reflexión para el caso de las actividades centrales y de mayor impacto. Se enfatiza
en las actividades de alto contacto con los usuarios.
Recomendaciones, tenga en cuenta XXXX
Acciones principales de los [Recomendaciones generales, requisitos básicos e identificación de las principales
usuarios acciones que deben desarrollar los usuarios]
Acciones del prestador del [Recomendaciones generales, requisitos básicos e identificación de las principales
servicio en el escenario, acciones que deben desarrollar los prestadores del servicio, cuando este es visible
visibles para el usuario a los usuarios]
[Recomendaciones generales, requisitos básicos e identificación de las principales
Acciones del prestador del
acciones que deben desarrollar los prestadores del servicio, cuando este no es
servicio detrás del escenario,
visible a los usuarios]
invisibles para el usuario
Soporte administrativo [Recursos Humanos, Físicos, Financieros]
Soporte tecnológico y de
[Tecnologías, software, sistemas de información, etc.]
sistemas de información
Puntos críticos o riesgos [Identificación de eventualidades que pueden impedir el cumplimiento del
potenciales objetivo del proceso]
Medidas preventivas o de
contingencia para atender o [Acciones que se desarrollarán para la prevención o atención a las eventualidades
responder a puntos críticos o que pueden impedir el cumplimiento del objetivo del proceso]
riesgos
Normatividad o documentación aplicable
[Identificación, en caso de que existan, de las disposiciones relevantes que establecen lineamientos para la
ejecución del proceso y que deben ser considerados, se incluye leyes, guías, manuales, etc...]
Indicadores de cumplimiento del objetivo
[Identificación de los indicadores a través de los cuales se ha de efectuar el seguimiento y valoración del proceso.
Estos pueden ser cuantitativos y/o cualitativos. Características o evidencias que se pueden utilizar para considerar
que el proceso ha cumplido el objetivo]
117
Anexo 4. Plantillas o guías de procesos identificados como críticos en
la gestión escolar.
(CD adjunto)
118