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DIRIGIDO POR:
BEATRICE ALLINA BLOCH
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
COLOMBIA
FACULTAD DE ARTES
BOGOTÁ , 2010.
“No te quedes inmovil y te salvas ahora
al borde del camino y te llenas de calma
no congeles el jubilo y reservas del mundo
no quieras c n desgana sólo un rincón tranquilo
no te salves ahora y dejas caer los párpados
ni nunca pesados como juicios
no te salves y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
no te llenes de calma y te piensas sin sangre
no reserves del mundo y te juzgas sin tiempo
solo un rincon tranquilo y te quedas inmovil
no dejes caer los parpados al borde del camino
pesados como juicios y te salvas
no te quedes sin labios entonces
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre no te quedes conmigo.”
no te juzgues sin tiempo
Mario Benedetti**
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
* Poema citado por Daniela Brill estudiante de la
y quieres con desgana
Escuela de Artes Plásticas.
INTRODUCCION
Cada cosa tiene un rostro manifiesto;
Hacer Productivos los secretos
posee tambié n uno oculto.
Ya es hora de que cada cosa que conozcas,
Tu locura, sepa advertir el reverso.
Bataille
…tal vez sea más bien la necesidad de traba- Estos intereses hacían que me propusiera traba-
jar con pequeñas cosas, de transformar lo dis- jar con cierto repertorio de objetos y situaciones
ponible, de trabajar con cosas precarias, do- propias de mi vida cotidiana, como lo son algu-
mésticas o domesticadas… con unas cuantas nos utensilios de la cocina y algunos electrodo-
cosas basta. Esto no quiere decir que no puedan mésticos, con los cuales me he relacionado acer-
ser monumentales. Mínimos recursos, máxima cándome a dejar ver una cara oculta (aunque no
expresión, pulsión, como un gota a gota que esta tanto). A través de un montaje de video, en donde
perforando un cráneo. Poner pequeñas cosas pequeños movimientos o fragmentos se intensi-
en desequilibrio, en conmoción. Tal vez estas fican prolongándose en un movimiento infinito,
pequeñas cosas por su misma precariedad in- continuo y un tanto insoportable, estridente…
tensifiquen la tensión. Está tensión en el especta- ansiedad y suspenso… algo que está a punto
dor se potencia o se acentúa, incluso sólo a par- de quebrarse o resistir. Movimientos que se en-
tir de la percepción de fenómenos físicos como caminan a mostrar pequeños secretos adentrán-
la descentralidad, la inestabilidad, el equilibrio. dose en un camino que podría llamar cercano a
Así algo que se espera que en algún momento lo trágico o patético, a aquello que está a punto
tenga que parar por las leyes de la física y de la de padecer.
gravedad y, sin embargo no para, se convierte
en un movimiento insoportable, pero a la vez es
irresistible, movimiento perpetuo de lo cotidiano, Uno de los tutores hablando sobre el trabajo me
modulación. mencionó alguna vez que el arte es similar al
escudo de Perseo que sirve como espejo para
poder cortarle la cabeza a la medusa. Estos
ejercicios eran el espejo que reflejaba aquellos
intereses inconcientes, esas cosas ocultas, que
nos impacientan, que nos generan cierta inesta-
bilidad y nos perturban. Lo agónico, lo inevitable,
lo trágico y el pathos empezaron a ser intereses
y centros de atención dentro de todo el proceso.
Puede que el trabajo se relacione con el desgaste
(físico, por ejemplo) con la fragilidad, con un es-
fuerzo que se agota… agotamiento que también
pone resistencia, que se sufre o se sufre: el Pa-
thos tiene a su vez que ver con lo patético y el
padecimiento.
“Un niño canturrea para acumular dentro de sí Uno se pregunta como ha compuesto o realizado
las fuerzas del trabajo escolar que debe pre-
una obra, una melodía o una composición, para
sentar. Una ama de casa canturrea, o pone la
radio, al mismo tiempo que moviliza las fuer- hablar en términos musicales como lo hacen
zas anti caos de su tarea. Los aparatos de ra- Deleuze y Guatarri. Tal vez surge de imprevisto,
dio y la televisión son como una pared sonora mientras uno está barriendo la casa o haciendo
para cada hogar, y marcan territorios (el vecino
la comida, una imagen o un sonido que aparece
protesta cuando se pone muy alto). Para obras
sublimes como la fundación de una ciudad o la inadvertido, tal vez uno haga un pequeño dibujo
fabricación de un golem, se traza un círculo, pero o un boceto, una imagen, tal vez ponga a girar un
sobretodo se camina alrededor del círculo como plato en el piso y le llame la atención su sonido
en un corro infantil y se combinan las conso-
estridente, lo haga girar una y otra vez, tal vez
nantes y las vocales rimadas que corresponden
tanto a las fuerzas internas de la creación como halla ya en esto toda una melodía, un modo de
a las partes diferenciadas de un organismo. Un hacer, tal vez haya en este pequeño gesto toda
error de velocidad, de ritmo o de armonía sería una modulación, que es moldar de manera per-
catastrófico puesto que destruiría al creador y a
manente y perpetuamente variable, tal vez en
la creación al restablecer las fuerzas del caos”
esto hay ya una melodía. De alguna manera
G. Deleuze y Guattari siento que la intimidad y la cotidianidad sin duda
tienen mucho que ver en este proceso. Porque
hay una motivación, un motivo, una porción
melódica, un fragmento que ha de repetirse, que
busca perderse en otras melodías para retornar
una y otra vez, así se construye la memoria. Ese
boceto, ese canturrear, esa forma se diferencia
sobre el caos y produce un territorio, es decir un
Infra-agenciamiento. Ese punto frágil son trazos
sobre caos, acechados por el caos, una mañana
apenas esbozada en melodía, un niño que can-
turrea en medio de la oscuridad, que se tranquil-
iza en su estribillo. La melodía define una casa,
no un centro sino un espacio que adquiere di-
mensiones, una organización que extrae, selec-
ciona, se afirma así sobre la tierra “una barrera
del sonido, en cualquier caso una pared en la que
algunos ladrillos son sonoros”*. Tal vez a esto se
refiere Jaidy Diaz al mencionar que el pensam-
iento sonoro es escultórico, que construye territo-
rio, da dimensiones sobre el territorio, organizar
fuerzas, establece domicilio. Por fin, el círculo
trazado se abre, alguien entra o bien uno mismo
se lanza afuera. La creación tiene diagonales
que buscan salir de su forma, ser en otros agen-
ciamientos, fugarse, devenir en otro. El destino
de aquel primer trazado sobre el caos es inter-
agenciarse, hacerle sufrir al ritornelo su propia
desterritorialización para poder volverse otro.
Todo puede salirse de control, uno puede decir Esto también puede relacionarse con lo que para
una palabra que no es y pelea con la esposa, Rancière es la política, que sobreviene precisa-
uno intenta dar una orden que no es a su hijo y mente cuando existe una reconfiguración lo sen-
sible, que consiste en introducir sujetos y objetos
***Paul Leuilliot, Prefacio en Guy Thuiller, Pour une histoire du quo- nuevos, en hacer una nueva partición o división
tidien au XIX siècle en Nivernais, Paris y la Haya, Mouton, 1977, pp. XI-
XII, Citado por Michael De Certeau en “la Invención de lo Cotidiano 2”. de lo sensible. Para explicar esto más fácilmente
podemos pensar en el lenguaje, en quién posee
el lenguaje y habla de cosas comunes y quién
no, quién solamente posee el grito que denota
sufrimiento. Pero precisamente esta redistribu-
ción de lo sensible es lo que sobreviene precisa-
mente cuando aquellos que no ‘tienen tiempo’, el
artesano según Platón, se toma el tiempo para
erguirse en habitantes de un espacio común, po-
dríamos decir, en pronunciar lo incomunicable, lo
que no era común a todos. “Esa distribución y
esta redistribución de lugares y de identidades,
esta partición y esta repartición de espacios y de
tiempos, de lo visible y lo invisible, del ruido y del
lenguaje constituye eso que yo llamo la división
de lo sensible”****
UN APARTAMENTO