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Édgar Roy Ramírez

"
Etica y responsabilidad en Jean Ladriere

La ética ... lleva en su seno el deseo de una realización efectiva de la libertad y


de una reconciliación universal que pueden recoger en sí la particularidad de las
existencias. Solo hay esfuerzo ético a partir de las circunstancias concretas en
que se está inserto; la libertad no puede construirse más que asumiendo en ella
la contingencia, la opacidad y la torpeza de las vidas singulares.
J. Ladriere

Abstract: This paper focuses on some of the nales se muestran insuficientes para habérselas
most suggesting features of lean Ladriére's con algunos problemas: "no basta con referirse a
thought concerning the relationship among una tradición ni con deducir consecuencias nue-
ethics, science and technology. vas de principios conocidos't.' Puede darse, y de
hecho se da, una caducidad o una insuficiencia de
Resumen: El artículo se concentra en algu- las escuelas éticas para dar respuesta o al menos
nos de los aspectos más sugerentes del plantea- para estar en capacidad de entender la novedad
miento de lean Ladriére en tomo a las relaciones de algunos problemas y las exigencias que estos
entre ética, ciencia y tecnología. plantean.
La ética solo puede ser histórica al igual que
los retos que enfrenta. En el proceso, se va decan-
Uno de los primeros rasgos de la reflexión tando un acumulado que permite que cualquier
ética que atrae la atención en la obra analizada de nuevo comienzo no sea a partir de cero. Los acu-
lean Ladriére, El reto de la racionalidad, es la mulados orientan pero normalmente no bastan
afirmación "la ética es necesariamente históri- puesto que dejan indeterminados ciertos sectores
ea".' ¿A qué se opone? Se opone claramente a de la acción." Por ello, no tiene sentido la fideli-
una perspectiva sobre la ética con pretensiones dad a las escuelas éticas cuando lo decisivo son
absolutistas, de éticas completamente acabadas y los problemas. Las escuelas dan de sí lo que pue-
con visos de atemporalidad. Según Ladriére la den dar: frente a problemas que las desbordan se
ética no podría ser de otra manera puesto que el torna preciso una restricción de lo que les corres-
ser humano se va perfilando, se va descubriendo ponde o de lo que les es pertinente. Al parecer,
a partir de las "situaciones que encuentra o su esta situación podría explicarse por cuanto no so-
misma acción suscita't.? El que la ética sea histó- lamente las potencialidades humanas se van des-
rica entraña varias consecuencias que se siguen plegando poco a poco en la acción, sino que tam-
naturalmente. Una de ellas es que es preciso que bién el conocimiento y las capacidades de inter-
se dé una creatividad ética por cuanto los proble- vención sobre sectores de la realidad varían, au-
mas objeto de la ética no están dados de una vez mentan y se modifican. Así mismo, en conse-
por todas. Vinculado con ello, se presenta una se- cuencia, las potencialidades de una teoría ética
gunda consecuencia, a saber: las éticas tradicio- necesitan despliegue. La creatividad ética, al

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXIX (98), 73-77, Julio-Diciembre 2001
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igual que cualquier otra creatividad, parte de lo rio la creación normativa. También provee mayor
ya logrado para enfrentar desafíos inéditos. En información, lo que contribuye a que la acción se
ese sentido nada está decidido de antemano aun- convierta en una acción más lúcida y eficaz. El
que si esté condicionado o posibilitado. Hay una conocimiento y la capacidad de acción son clara-
apertura al futuro en un sentido genuino de crea- mente pertinentes a la reflexión ética. Al conoci-
ción de posibilidades nuevas a partir de lo que se miento cotidiano u ordinario, que era el que exi-
tiene. Se trabaja y reflexiona con sugerencias y gían las éticas tradicionales, ahora habría que su-
limitaciones, vías y callejones sin salida. Poder marle los conocimientos científicos y tecnológi-
descifrar o "leer" la situación exige una dimen- cos. No cabe hacer una ética sin ellos porque am-
sión imaginativa de la racionalidad. No hay auto- bos han modificado el panorama del actuar hu-
matismos , solo hay en el mejor de los casos, pro- mano. Entonces, la ética con sensibilidad a la
puestas planteadas directa o indirectamente, en- facticidad no puede mantenerse ajena a los inter-
trevistas, adivinadas o creadas a partir de la situa- cambios y desafíos planteados por el binomio,
ción concreta de la que se hace cargo una respon- quizás de la misma manera como tampoco podría
sabilidad a la luz de las finalidades buscadas. El ser indiferente a la influencia de la política y de
hacerse cargo de la situación dada es lo propio de la economía. La feracidad de la ética se dará aho-
la responsabilidad porque, como bien lo dice La- ra obviamente en esta interlocución.
driére, la situación por sí misma no actúa. La ciencia y la tecnología abren nuevos cam-
En esta manera de concebir la historicidad pos a la acción responsable y por ello, se genera
de la ética se presenta una manera interesante de la necesidad de un avance ético. Tal es la exigen-
repensar la reflexión ética en el sentido de hacer- cia planteada por la facticidad. Por esta razón la
le reaccionar o responder a problemas específi- ética se va constituyendo al enfrentar e intentar
cos. Si lo hacemos así, el móvil de la reflexión producir criterios para habérselas con los desa-
sería el problema. Si no hubiera, en consecuen- fíos que le plantean los nuevos ámbitos. La ética
cia, problemas de cierto tipo no tendríamos ética no puede quedarse la misma porque los retos la
alguna. La dimensión viva, activa, de la reflexión obligan a repensarse. La extensión del dominio
ética está en relación con las respuestas dadas o ético tiene que ver con la ampliación de los ám-
por dar a los problemas. Lo interesante en este bitos en que la reflexión y la intervención éticas
momento, es que se vuelve completamente nece- son pertinentes, son esos campos de la acción y
saria la creatividad teórico-práctica por cuanto del comportamiento que ahora son abordables ya
los problemas reales no están recortados a la me- que los puede asumir la responsabilidad. Tal am-
dida de las teorías sino que, por el contrario, las pliación de las posibilidades es una ampliación
teorías han de ponerse a la altura de los proble- de la acción responsable. Lo que antes era ajeno
mas y su carácter inédito. Se trata entonces de ahora es pertinente, ahora viene a cuento. Los
responder a la facticidad, o la heteronomía. La problemas nuevos surgen a partir de formas nue-
importancia de la reflexión ética radica en las so- vas de intervención o de operatividad.
luciones nuevas o en el intento de lograrlas. Resultado de la ampliación del dominio éti-
Otro rasgo sumamente sugerente de la posi- co aparecen nuevos problemas. Son las concre-
ción de Ladriere es la interlocución que se da en- ciones específicas del dominio ampliado. Los
tre el binomio ciencia-tecnología y la ética. ¿Por problemas éticos llevan a las orientaciones de la
qué la ciencia y la tecnología se convierten en in- acción al límite en el sentido de la insuficiencia
terlocutores de primera importancia de la ética? de la situación específica para guiar la acción y
¿Podría ser de otra manera? El prestarle atención también se ven desbordados los criterios dispo-
al binomio no parece casual, son demasiadas las nibles. La responsabilidad se tiene que asumir
cosas que cambian a partir de la irrupción gene- imaginativamente para crear nuevos criterios.
ralizada de la ciencia y la tecnología en los diver- Son las situaciones inéditas las que hacen surgir
sos ámbitos de la vida. El binomio ciencia y tec- la necesidad de los nuevos criterios. No hay ma-
nología amplía los ámbitos en los que es necesa- nera de preverlo todo. Los problemas replantean
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los criterios por su insuficiencia ante la situación nuino detrás de ambos ha de ser evaluado a la luz
que los desborda. También muestran sus limita- de las consecuencias entrañadas por llevarlos a
ciones los métodos de generar criterios. cabo. No se trata de limitar por limitar, se trata
El binomio también genera una inducción de más bien de juzgar la calidad de los intentos con-
nuevos valores caracterizados por la idea de do- cretos de proyectos e investigaciones, cuya justi-
minio (de reducción de lo fortuito, de una ganan- ficación no puede prescindir de las consecuen-
cia de control sobre los procesos). Al aumentar la cias buscadas y no buscadas.
responsabilidad, se modifica la noción de libertad Estamos en el contexto de la conducta ética,
que pasa de la consciencia y aceptación de la ne- es decir, de la conducta responsable. Tal es una
cesidad a un "poder objetivo de transformación, conducta a la que se puede interpelar para que dé
fuente original de causalidad y, por consiguiente, cuentas y en ella se manifiesta la voluntad libre.
comienza a sentirse en la efectividad misma de su No hay modelo que seguir. En la conducta res-
ejercicio como poder irreductible de autonorrua't.' ponsable la voluntad libre se asume como su pro-
Lo inexorable se reduce. También la responsabili- pio tribunal. No hay exterioridad. En sentido es-
dad, dominio, libertad, objetividad, se vinculan de tricto, hablar de la voluntad libre como referente
una manera no explorada antes. plantea el contexto más amplio fundamental, lo
Lo anterior vierte luz sobre un problema que decisivo será ver como se asume concretamente
se puede plantear de la siguiente manera: en el tal orientación. "Responsabilidad ante" supone o
supuesto que la ciencia no puede decidir entre tal apunta a quien puede pedir cuentas, a quien es el
o cual sistema de valores, ¿qué se sigue de ello? interlocutor de la acción responsable. No hay
¿que la ciencia no tiene nada que ver con los va- propiamente responsabilidad sin interpelación,
lores? Esto no es así puesto que hay formas de sin interlocución. Dado que las mediaciones son
decidir entre la calidad de un experimento o de centrales, entonces cabe preguntarse ante quién
una hipótesis, hay formas de hacer ciencia prefe- se es responsable: ¿ante sí mismo, ante el em-
ribles a otras, cabe preguntarse qué es hacer pleador, ante la sociedad, ante la humanidad? No
buena ciencia. ¿Quiere decirse que la ciencia no hay respuestas de una vez por todas, habrá que
es pertinente a la decisión valorativa? Es perti- enfrentar los casos concretos y ver cuál combina-
nente si lo que defendemos es una opción lo me- ción es la más adecuada, cuál de los interlocuto-
jor fundamentada, lo más razonada, si lo que se res toma preeminencia o prelación, cómo se re-
quiere es evitar caer en la plena arbitrariedad. suelven posibles conflictos entre sus diversas lla-
Tal vez lo único que se sigue fuere que no hay madas o exigencias.
una decisión exclusivamente científica de un Para que sea posible la conducta responsa-
sistema de valores. La preferencia por la cien- ble, para que la voluntad libre se pueda asumir a
cia, por la objetividad, por la imparcialidad, por sí misma, se precisan, por lo menos, dos factores
la verdad no es indiferente. Hay opciones que centrales: conocimiento y posibilidades de ac-
pueden reforzarse con el apoyo científico. Ni la ción. La acción responsable es posible "allí don-
ciencia ni la tecnología se agotan en contenidos: de se puede influir efectivamente en la situación"
"hay que reconocer que las prácticas científicas (posibilidades de acción) y allí donde se puede
y tecnológicas tienen una incidencia indirecta "medir verdaderamente las consecuencias, apre-
en el dominio de la cultura en general y en el de ciar los resultados que pueden alcanzarse razona-
los valores en particular"." blemente actuando de talo cual manera" (cono-
En ese vínculo novedoso que se plantea en- cimiento). De ahí que la ciencia y la tecnología
tre el binomio y la ética vuelve necesario que sean claramente pertinentes por el conocimiento
sean asumidos reflexivamente por la ética tanto que proveen y las posibilidades de acción que
el imperativo tecnológico 4!1 afán de intentarlo abren. El conocimiento ya no es más un conoci-
todo- como el imperativo cognoscitivo 4!1 afán miento ordinario, se precisa de un conocimiento
de conocerlo todo-. No basta reconocerlos o claramente más elaborado. Si el curso de las co-
aceptarlos, es preciso analizarlos. El ímpetu ge- sas se impone sin más, entonces no hay acción
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responsable. Tampoco la habría si no hay mane- sopesar consecuencias de un determinado curso


ra de vislumbrar al menos algunas de las conse- de investigación o de un curso de acción, sopesar
cuencias, si no se puede dirigir, si tan solo se de- riesgos y beneficios también en el contexto del
sencadena. Aquí cabe tener presente el imperati- imperativo de lo desconocido.
vo de los desconocido? puesto que ya no tenemos Por otro lado, estaría la dimensión de la res-
derecho a meramente desencadenar. No solamen- ponsabilidad que intentaría restaurar ciertos
te esto, sino que en algunos ámbitos posiblemen- equilibrios perdidos o replantearlos a otro nivel.
te no pueda darse todo el nivel de conocimiento Se habla aquí de equilibrios demográficos, equi-
deseable de manera tal que el ejercicio de la res- librios ecológicos.
ponsabilidad pase por habérselas con los retos Uno de los aportes más claramente impor-
que plantea lo desconocido. Para quienes se ocu- tantes del enfoque de Ladriére concierne su insis-
pan del conocimiento, lo desconocido plantea un tencia en que la racionalidad no se restringe a la
desafío claramente genuino que impone, si se racionalidad científica ni a la racionalidad tecno-
asume, unas buenas dosis de prudencia. Una doc- lógica, aunque sí las engloba. Hay ámbitos im-
ta ignorancia ha de sustituir a una ignorancia in- portantes del quehacer humano que quedarían
docta. El ejercicio de la responsabilidad supone por fuera si se diera tal restricción; y, el excluir-
en este sentido además del mejor conocimiento los no parece encontrar fácil justificación. La ra-
posible, una clara consciencia de lo que se desco- cionalidad tampoco puede restringirse a la consi-
noce y de la importancia de lo desconocido en el deración de los medios como si los fines no fue-
curso de acción que se busca emprender. ran escrutables a la luz de la razón. ¿Son condu-
"El solo hecho de ser competente en un cam- centes los medios a los fines escogidos? ¿Son las
po cualquiera confiere al que posee esta compe- primeras concreciones de los fines? Tales pre-
tencia, sea de naturaleza cognoscitiva u operati- guntas son claramente pertinentes. Agréguese:
va, una responsabilidad social que, en ciertas cir- ¿Modifican los medios a los fines escogidos?
cunstancias, puede ser de gran alcance." 8 Hay Empero, los fines merecen y necesitan examen:
una responsabilidad especial que surge de la ¿merecen los fines ser perseguidos? ¿tenemos su-
competencia específica. Se reconoce un poder ficientes razones para procurarlos? ¿hay fines
vinculado al conocimiento y una responsabilidad mejores, posibles, que los escogidos? Sería redu-
vinculada al poder. No habría manera de escudar- cir mucho la racionalidad si se la restringiere a la
se en ningún mecanismo de evasión de la respon- consideración de los medios.
sabilidad.? El reconocimiento de tal responsabili- La "racionalidad restringida" (científica y
dad parece ser una forma de convergencia o de tecnológica) "se toma solo como un componente
evolución de la consciencia ética: no cabe pensar de una razón más amplia que debe ser una inter-
la competencia cognoscitiva o la competencia pretación global de la condición humana y de la
operativa sin su vínculo con la responsabilidad. historia, y proporcionar a la acción política a lar-
No es una responsabilidad que venga fuera y que go plazo los fines éticos de los cuales debe reci-
se agregue. Aquí no solo hay un impacto del bino- bir el desarrollo científico su sentido y orienta-
mio ciencia y tecnología en la ética, sino que tam- ción''.!' La racionalidad restringida es necesaria
bién se da un impacto correspondiente de la ética pero insuficiente. Cuando nos percatamos que lo
así modificada en el binomio. Se da un camino de que las ciencias dejan por fuera puede sernos de
doble vía, de influencia y retos recíprocos. suma importancia, adquirimos entonces la con-
Siempre cabe preguntarse: "¿es legítimo, vicción de que no ocuparse de algo no quiere de-
prudente, deseable?"!" La responsabilidad de los cir negarlo. Hay sectores de la realidad que por
científicos y la responsabilidad de los tecnólogos razones históricas o por razones de método, las
se presentan como una orientación específica de ciencias dejan de lado; pero, el silencio no es
responder ante los desafíos del imperativo cog- hostilidad. Por lo menos, esto se cumple en algu-
noscitivo y del imperativo tecnológico. Estamos nos ámbitos. El precio que se paga por el silencio
en presencia de una ética de la responsabilidad: puede ser para lograr eficacia. Empero, silenciar
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no es hacer desaparecer. Si hay problemas o te- ción y la autoridad, en la que el ejercicio de la


mas de los que la ciencia no se ocupa, ello no responsabilidad sea mal visto; 2, hacer innecesa-
quiere decir que sean pseudoproblemas o no me- rio o superfluo tal ejercicio; 3, eliminar o, al me-
rezcan reflexión, estudio ni respuesta. Hay cierta nos, obstaculizar las posibilidades para que los su-
desmesura intelectual al pretender erigir una dis- jetos puedan ir aprendiendo a ser responsables; 4,
ciplina en proveedora de todas las respuestas que generar condiciones de manipulación que hacen
necesi tamos. desaparecer las vías al ejercicio de la responsabili-
Lo humano razonable supera a la ciencia en dad. No cabe duda que la atmósfera para que la
cuanto conocimiento y supera a la tecnología en ética florezca tiene que ser pensada éticamente.
cuanto acción. La razón ampliada tiene una pers- No queda más que pensar recursivamente.
pectiva englobante de la realidad y no descuida La ciencia y la tecnología han de enfrentarse
ninguna dimensión humana en la que la raciona- desde una perspectiva crítica y para lograrlo con-
lidad pueda tener su parte. viene hacer uso de los aportes que la propia cien-
La ética, en particular, y la vida intelectual, cia ofrece: la crítica. "La crítica es un discerni-
en general, para que sean inteligentes dependen miento, un esfuerzo por separar lo que puede ser
en nuestros tiempos de la interlocución. El diálo- reconocido como válido y lo que no, por encon-
go respetuoso de las personas pero analítico res- trar las orientaciones auténticas de las intencio-
pecto de las razones planteadas por ellas, se tor- nes constitutivas" .12 En este contexto también se
na cada vez más decisivo. Por supuesto que es juega la hechura de una ética que se sepa estar a
preciso generar condiciones colectivas para que la altura de los desafíos provenientes de la facti-
los aportes y los retos planteados por la ciencia y cidad y que consciente de los límites plantee, en
la tecnología puedan abordarse en condiciones el camino de retorno, los retos que debería en-
reales de interlocución. Uno de los requisitos frentar el binomio.
más importantes es la disposición a escuchar ra-
zones y la disposición a plantearlas. El libre exa- Notas
men de las razones -de lo que pueden dar de sí y
su fundamento- con relación a su calidad, esto es l. Ladriére, lean. El reto de la racionalidad_S ala-
lo decisivo y no tanto el emisor de las razones. manca: Sígueme-Unesco, 1977, pág. 141. Todas
Uno de los grandes desafíos es el intento de limi- las referencias a Ladriére están tomadas de esta
tar las influencias de los poderes, que a menudo edición.
2. Id.
disfrazan el llevar, o tener, la razón con la posibi-
3. Id.
lidad de no prestarle atención debida a los proble-
4. Benjamín, Martín. Splitting the difference. Compro-
mas o no tener que entenderlos. Lograr tal limita- mise and integrity in ethics and politics. Kansas:
ción supondría un gran avance, un progreso real, The University Press of Kansas, 1990, págs 101-6.
en la difícil tarea de la convivencia en sociedad. 5. Ladriére, pág. 140
Recordemos que la ética puede plantearse 6. Ibid., pág. 109
como una forma de dar razones a favor de un cur- 7. Ver Buchaman, Jarnes. "Los márgenes de la res-
so de acción, razones que buscan ser suficiente- ponsabilidad y el imperativo de lo desconocido."
mente fundadas y lo más aceptables o admisi- en Ramírez, E. R. YAlfaro, M. (eds) Ética, cien-
bles. La calidad de las razones es lo decisivo pa- cia y tecnología (4ta edición). Cartago: Editorial
ra dar cuenta de un curso de acción. La renuncia Tecnológica de Costa Rica, 1999: 61-92.
8. Ladriére, pág. 138.
al esfuerzo racional supone un salirse del ámbito
9. Véase Ramírez Briceño, E. R. "Mecanismos de
de la ética.
evasión de la responsabilidad y otras reflexio-
Hay condiciones que pueden llevar a una in- nes". Ética, ciencia y tecnología. Cartago: Edito-
capacitación ética cuando no dejan casi margen rial Tecnológica de Costa Rica, 1999: 37-47.
para la acción responsable. Hay varias maneras 10. Ladriere, pág. 139.
de lograr la incapacitación ética: 1, generar una 11. Ibid., pág. 177.
atmósfera, posiblemente dominada por la tradi- 12. Ibid., pág. 173.

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