Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Cualquier empresa para realizar su actividad tiene que comprar una serie de factores
productivos: contratar trabajadores, conseguir dinero para comprar el capital físico (locales,
maquinaria, mobiliario, ordenadores, etc.) y las materias primas necesarias, contratar el
suministro de energía y de comunicaciones, etc.
Para conseguir cada uno de estos factores debe acudir al mercado correspondiente y obtener
el factor a cambio de un precio, que se traduce en un coste para la empresa. Una vez
transformados estos factores en bienes o servicios, la empresa, si todo va bien y ha acertado
en sus previsiones, los vende en el mercado por un precio, que da lugar a los ingresos.
El beneficio es la diferencia entre los ingresos por las ventas realizadas y los costes totales
en los que ha incurrido la empresa para producir esos bienes o servicios durante un período
de tiempo, generalmente un año. (Williams, 2016)
El beneficio se justifica como la compensación que recibe el propietario de la empresa por el
riesgo que asume, al anticipar el pago de los factores sin tener la certeza de que recuperará
ese dinero a través de las ventas.
La mayor parte de los ingresos de una empresa (los llamados ingresos normales u
ordinarios) provienen de la venta en el mercado de los productos que fabrica, mientras que
los costes son el resultado de sumar el valor de las materias primas, la mano de obra y
los gastos generales, así como los intereses de los créditos o préstamos de terceros,
necesarios para obtener dichos ingresos.
La tecnología y la Empresa
Con el pasar de los años, nos encontramos en una actualidad muy
tecnológica, donde el celular ya no es un privilegio y el Internet es
fundamental en nuestras vidas. De igual manera es el caso de las
empresas, las cuales deben adaptarse a la tecnología y estar lo más
actualizadas posible para aumentar su competitividad y desarrollo.
Actualmente tener acceso a la tecnología no es complicado, el acceso se encuentra abierto a
toda empresa que quiera hacer uso de él y lo más atractivo para dichas empresas es la cantidad
de servicios gratuitos o de bajo costo que ofrece. La tecnología brinda una cantidad de
servicios que ayudan a las empresas a entablar relaciones más directas con sus clientes y
proveedores, incrementar ingresos, mejorar procesos realizados, crear nuevas estrategias para
el desarrollo de la empresa, entre otros.
Es muy importante saber hacer uso de estas tecnologías, en varios casos ayudan a aumentar
la productividad de los empleados, sin embargo, se debe invertir en las más adecuadas para
el personal y tipo de empresa en la que se encuentra. Para hacer uso de aparatos tecnológicos
que vienen a reemplazar los que ya se conocen, se debe lograr un proceso de adaptación de
nuevas tecnologías antes de reemplazarlos. En varios casos, las empresas no toman en cuenta
esto y al darle nuevos modelos tecnológicos a sus empleados, no logran la productividad sino
lo contrario.
Con la llegada de la tecnología a las empresas, éstas encuentran un factor muy importante
para lograr mejoras: reducen la ventaja de la competencia o logran ventajas competitivas. Si
bien es cierto que la tecnología está accesible para todo tipo de empresa, cabe recalcar que
se debe mantener lo más actualizado posible para lograr una ventaja competitiva sobre las
demás. (Tufiñan, 2013)
Es decir, cuando solo puede variar un único factor y los demás permanecen fijos o constantes
acabaran apareciendo rendimientos decrecientes.
Es decir, si el producto que lanza una empresa al mercado experimenta una demanda
creciente, esta deseará expandir la producción. De forma inmediata la empresa puede hacer
que la mano de obra existente trabaje horas extraordinaria y también puede incrementar el
número de empleados contratados.
En un plazo de tiempo algo mayor, y si continúa la presión por parte del mercado, la empresa
empezará a introducir nueva maquinaria y, a más largo plazo aún, puede incluso construir
una nueva fábrica.
A largo plazo, las empresas tienen la posibilidad de alterar la cantidad de cualquier de los
factores que emplean en la producción. Precisamente, en economía, la distinción entre corto
y largo plazo se establece únicamente atendiendo a la existencia o no de factores fijos.
En definitiva, a largo plazo, el elenco de opciones que se le abren a cualquier empresa para
acometer el proceso productivo es mucho mayores, ya que todos los factores pueden variar.
Si variamos todos los factores utilizados en la misma proporción obtendremos una cantidad
de producto a la que se denomina rendimiento de escala. Por tanto, los rendimientos de
escala miden la variación del producto total cuando se aumentan proporcionalmente todos
los factores. De ahí que podamos encontrar:
Rendimientos de escala crecientes o economías de escala. Cuando al variar la cantidad
utilizada de todos los factores en una proporción determinada, la cantidad obtenida de
producto varía en una proporción mayor.
Para ilustrar estos conceptos utilizaremos el ejemplo de una pastelería. Partimos de una
situación inicial en la que con dos hornos y cuatro trabajadores se alcanzaba una producción
de 800 pasteles. Supongamos ahora que la pastelería incrementa sus factores productivos en
un 100%, de tal forma que dispone de 4 hornos y 8 trabajadores. Por tanto, dependiendo del
nivel de producción que alcance en esta nueva situación, podremos determinar si la pastelería
presenta rendimientos de escala constantes, crecientes o decrecientes:
Bibliografía
Aurelio, G. (4 de Octubre de 2014). IEDGE. Obtenido de https://www.iedge.eu/aurelio-
garcia-la-funcion-de-produccion-corto-largo-plazo