TÓPICO SEMANAL

LA COMPLACENCIA
UN ENEMIGO SILENCIOSO
La complacencia se define como la satisfacción propia
acompañada de una disminución del sentido del riesgo y
previsión de posibles problemas.
Estamos "acostumbrados" a que las cosas sean siempre de la misma manera, a menos
de que lo obvio nos golpee y no nos deje ser ajenos a la situación.

Entonces, ¿cómo llegamos a ser complacientes? ¿Qué nos puede llevar a esta
satisfacción o la auto-satisfacción y sentido de disminución del riesgo? ¿Qué es lo que
nos hace perder la sensibilidad al riesgo y los problemas?

¿Has oído hablar del término "el éxito genera complacencia"? Tener buenos resultados,
como bajos índices de incidentes o lesiones, nos puede dar una “falsa sensación de
seguridad”.

La constante repetición de tareas similares sin ningún tipo de eventos anormales o

malos resultados puede llevar a la autocomplacencia. Rara vez nos volvemos
complacientes con las tareas que se realizan sin rutina. De hecho la mayoría de las
víctimas mortales y los posibles eventos fatales se debieron a que el trabajador se
encontraba realizando una tarea de rutina, donde se introdujo un nuevo riesgo el cual
no fue reconocido.

¿Cuáles son algunos de los efectos de la complacencia?

 La falta de atención o dejar que su mente divague.

 Tomar atajos y omitir los procedimientos.
 Apresurarse.
 Pensar que todo funciona a la perfección.
 Trabajar demasiado tiempo sin una pausa.
 Pensar que la seguridad es el trabajo de alguien más y responsabilidad de otro.
 La realización de una tarea sin procedimientos o sin los equipos requeridos.
 Omisión de las evaluaciones de riesgo pre-tarea (ATS) y la no verificación de los
controles críticos.
 ¿Qué pasa en nuestro cerebro que conduce a la complacencia?

En primer lugar, tenemos un sesgo mental que permite que

nuestras experiencias pasadas guíen nuestras las expectativas
actuales. Por lo tanto, nosotros no usamos nuestro cerebro
plenamente en la situación, ya que nuestras circunstancias
presentes normalmente coinciden con nuestras circunstancias
pasadas. Dedicamos nuestro cerebro a las partes más
interesantes de una tarea.
Es difícil superar la complacencia. La vigilancia constante podría combatir esto, pero es
imposible estar siempre vigilantes. "Eso no me va a pasar a mí" podría ser una declaración
de exceso de confianza en las capacidades de uno mismo. Y esto también podría ser un
paso hacia la complacencia. Si algo anormal pueda ocurrir en un trabajo o tarea, con el
tiempo se deja pasar y por lo general cuando uno menos lo espera.

Aquí algunas técnicas para ayudar a combatir la complacencia:

 La práctica de siempre, evaluación de riesgos simples:

 ¿Qué podría salir mal?
 ¿Qué tan probable es que suceda?
 ¿Qué efecto puede tener sobre los otros o sobre mi persona?
 ¿Qué puedo hacer para evitarlo?
 Revisar los riesgos significativos para la tarea antes de iniciar la tarea - incluso en las
tareas de rutina.
 Asegurar que los controles críticos están en su lugar antes de comenzar el trabajo.
 Revisar periódicamente procedimientos para asegurar que los riesgos asociados no han
variado con el tiempo.
 Mantener una actitud de cuestionamiento a medida que se trabaja.

 Para tareas de alto riesgo que requieran alta

concentración, pregúntele a su supervisor,
¡NO DEJE QUE LA compañero de trabajo o supervisor de
COMPLACENCIA seguridad para ver si hay otros peligros o
SE CONVIERTA EN riesgos que podrían introducirse - su
cerebro sólo puede centrarse en una cosa a
EL ENEMIGO la vez y puede pasar por alto las condiciones
SILENCIOSO EN SU cambiantes.
ÁREA DE
TRABAJO!