Vous êtes sur la page 1sur 5

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

UNIDAD PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIA DE INGENIERÍA Y


CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRATIVAS

INGENIERÍA INDUSTRIAL

PLAN DE VIDA

SECUENCIA: 1TM51

RESUMEN
EL PRINCIPITO

CASTELLANOS GARCÍA DANIELA

PROFESOR: APOLO ALEJANDRO HERNÁNDEZ FLORES

FECHA: 06/ABRIL/2017
EL PRINCIPITO

La historia inicia con los recuerdos del Aviador, éste es uno de los personajes
principales, todo el desarrollo de la historia se toma desde su punto de vista. El
Aviador, desde niño había sentido que no encajaba con el mundo formal y para él
cuadrado que habían creado los adultos. Sus puntos de vista son distintos: donde
el veía un elefante dentro de una serpiente, los demás veían un sombrero.

Cuando crece, el Aviador prefiere pasar su tiempo en largos vuelos que al lado de
la gente que no veía las cosas como él esperaba. En uno de estos vuelos, el avión
comenzó a fallar y el Aviador descendió en el desierto del Sahara; aquí es donde él
se encuentra con el Principito. El Principito era un niño que parecía de ocho años,
cabello rubio y vestía un traje color azul (el Aviador hace una ilustración lo más
parecida que pudo de el Principito). El Principito estaba desesperado porque el
Aviador dibujara para él un cordero, éste no se veía muy seguro debido a que sus
sueños de ser artista habían quedado truncos en el momento en el que todos
creyeron que dibujar un elefante dentro de una boa era una pérdida de tiempo. Él
hizo dicho dibujo para el Principito, y el pequeño reconoció que era un elefante
dentro de una boa, y desesperado insiste al Aviador que él necesita un cordero; tras
varios intentos fallidos, el Aviador dibuja una caja con agujeros argumentando que
el cordero se encuentra dentro de ella, y el Principito por fin acepta el dibujo;
quedándose con el Aviador después de ello.

Durante el tiempo que tarda el Aviador en reparar su avión, recibe las visitas del
Principito, quien le revela que proviene de otro planeta, al que describe como muy
pequeño. El Aviador comienza a pensar de qué planeta podría tratarse y deduce
que puede ser el llamado Asteroide B-612 (Se les nombra asteroides a planetas
muy pequeños, usaron cifras para nombrarlos debido a que los mayores relacionan
y entienden las cosas manejadas en cifras).

El Principito le cuenta al Aviador que en su planeta crecen unos baobabs, árboles


que en la Tierra alcanzan enormes proporciones, pero que en el planeta del
Principito no eran más que meros arbustos. El Principito le cuenta así al Aviador,
para qué necesita al cordero: para que se coma las hojas de los baobabs, así estos
no podrían seguir creciendo y estos no acabarían con su planeta.

El Aviador comenzó a recordar aspectos de la personalidad del Principito, entre


ellos, su soledad, su melancolía y su gusto por ver puestas de sol, sobre todo
cuando se sentía triste (pero al parecer el Principito pasaba mucho tiempo triste, ya
que podía pasar muchísimo tiempo viendo la puesta de sol debido a que en su
planeta bastaba moverse unos cuantos metros para poder seguir observándolas).

El Principito comenzó a manifestar su preocupación acerca de lo que los corderos


comían, sobre todo le interesaba saber si además de comer arbustos, podían comer
flores (pese a las espinas). El Aviador responde con fastidio ante las preguntas del
Principito debido a que lo que más le interesaba en ese momento era reparar su
avión, el Principito le recrimina al Aviador el ser igual que las personas mayores, ya
que no le importaba el destino de las flores y la “relación” que éstas tenían con los
corderos. El coraje del Principito se convirtió poco después en llanto.

Finalmente, el Principito estaba listo para revelarle al Aviador que en su planeta,


existía una flor muy hermosa, pero que a la vez era vanidosa y orgullosa; esa flor
había despertado el inocente amor del Principito pero lo confundía de igual manera.
El Principito estaba lleno de dudas con respecto al amor que sentía por aquella flor.
Por ello, él aprovecha el vuelo de una bandada de pájaros para dejar su planeta;
antes de irse, limpia los volcanes, poda los baobabs y se despide de esa flor, ésta
le dice que lo ama y le pide disculpas por no haberse podido dar a entender; y al
mismo tiempo le recriminaba el ser tan tonto como ella. Aquella flor apresuró al
Principito a irse para que él no la viera llorar, era demasiado orgullosa.

El principito comienza un viaje por diferentes asteroides; en el primero (325) está


habitado por un rey, éste aparentaba tener un gran poder, pero a su vez, no tenía
súbditos para ejercerlo. Éste le pide al Principito quedarse con él, pero él se negó y
decidió continuar su viaje. En el segundo (326) habitaba un vanidoso, cuyo único
deseo era que le aclamaran y lo admiraran; antes de dejar éste asteroide, el
Principito le pregunta de qué le servía que lo admiraran, sin obtener respuesta
alguna. En el tercero (327) se encontraba un bebedor, un ebrio que bebía para
olvidar que tenía vergüenza de beber; esto dejó al Principito perplejo y se repetía
así mismo: “No cabe duda que las personas mayores son muy extrañas”. En el
cuarto (328) había un hombre de negocios, quien tenía la idea de que poseía las
estrellas, eran suyas y de nadie más, él decía eso debido a que él las contaba, las
registraba, y debido a que a nadie más se le había ocurrido la idea; el Principito le
plantea que eso no era de ninguna utilidad para las estrellas, dejando así al hombre
de negocios sin respuesta alguna. El quinto (329) era muy curioso, era el más
pequeño de todos, apenas cabían en él un farol y el farolero que lo habitaba, el cual
encendía y apagaba velozmente, puesto que su planeta giraba con mucha rapidez.
El Principito lo dejó con cierto pesar, pues le simpatizaba este hombre que cumplía
su deber sin cuestionarlo, y al mismo tiempo, lamentaba perderse las sucesivas
puestas de sol que se producían en aquel planeta.

En el sexto y último (330), habitaba un geógrafo, rodeado de mapas y libros. Éste


confundió al Principito con un explorador, y le pidió noticias y detalles de su planeta.
Al hablarle de la flor, el geógrafo le informa que las flores son efímeras, es decir,
están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito,
por haberla dejado sola.

Regresa a la Tierra y comienza a descubrir muchas cosas, conoce el eco cuando


escala una gran montaña, se pregunta por el número de habitantes, encuentra una
flor a la que pregunta por los hombres.

Al fin, conoce a un zorro, quien también estaba en búsqueda de un amigo, un ser al


cual “domesticar”, es decir, alguien con quien formar un vínculo de amistad. Ambos
llegaron a ser amigos, y en este proceso, el Principito descubrió lo que realmente
hacía especial a su flor. El zorro y el Principito se separaron, luego de que el zorro
le revela su secreto: “sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los
ojos”.

Siguiendo su camino, el Principito se encontró con un guardavía, quien le explicó


su trabajo, consistente en agrupar pasajeros y embarcarlos en trenes. El guardavía
ignoraba los motivos que llevan a la gente a movilizarse de un lugar a otro tan
rápidamente. Más adelante, el Principito conoció a un comerciante, un vendedor
de píldoras que evitan la sed.

Después, el Aviador, quien no había podido reparar su avión, dice al Principito que
si no consiguen agua, morirán de sed. Satisficieron su sed mientras comentaban lo
extraños que eran los hombres; después el Aviador regresó a reparar su avión. Al
día siguiente, el Aviador regresó con el Principito, quien se encuentra muy triste
debido al paso que va a dar; que era ser mordido por una serpiente para poder
regresar a su planeta.

Pasados los años, el Aviador se dio cuenta que el Principito olvidó un bozal dibujado
para el cordero, quien, en un descuido, podía comerse a la flor; el Aviador mantenía
la esperanza de volverlo a ver.

Vous aimerez peut-être aussi