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Ambiente es enorme
Es lo típico: no sabemos qué hacer con algo y nos deshacemos de ello arrojándolo a la basura, la
comodidad por encima de todo. Sin embargo, actuando de este modo hacemos un flaco favor al
Medio Ambiente. Si cada uno de nosotros procediéramos con un poco más de responsabilidad, el
planeta lo agradecería enormemente. Pensemos que granito de arena a granito de arena se hace
una gran montaña. A continuación, ofrecemos una pequeña lista con algunos residuos peligrosos
generados en casa que no deberían tirarse a la basura:
Bombillas:
Las bombillas de bajo consumo, las fluorescentes, las bombillas de descarga y las LEDS retrofit
están compuestas por metales pesados como el plomo y el mercurio de enorme impacto sobre el
Medio Ambiente. Si queremos hacer un favor al entorno, debemos depositarlas en un Garbigune.
Manejo:
Todas las lámparas fluorescentes que contienen mercurio deben someterse a un tratamiento
adecuado.
Las lámparas fluorescentes se separan en sus diversas partes (vidrio, metal, tubos de luz y el
mercurio) en un lugar cerrado para posteriormente reciclar sus componentes.
Las lámparas fluorescentes ya no pueden ser recicladas, por lo que deben almacenarse de forma
segura en un vertedero separado.
Los focos convencionales también pueden reciclarse. Se recupera el metal y el vidrio que
contienen
Pilas:
Se trata de residuos tóxicos y muy dañinos para la naturaleza dado su alto poder contaminante.
Hay que llevarlas a los Garbigunes o dejarlas en algún otro punto de recogida, como algunos
supermercados. Sirva este dato para hacerse una idea del terrible posible impacto de una
conducta imprudente: el mercurio que hay en una sola pila botón, de las pequeñas, puede
contaminar 600.000 litros de agua.
Manejo:
Las baterías de níquel-cadmio (Ni-Cd), níquel-hidruro metálico (NiMH) y las que contengan
mercurio o litio pueden ser recicladas.
El mercurio y cadmio pueden ser recuperados con un alto nivel de pureza para luego volver a
utilizarse para la producción de nuevos productos.
El 94% de los materiales usados en las baterías de zinc-carbono y las alcalinas de manganeso
puede ser recuperado con este procedimiento.
En el caso de los acumuladores el ácido se recoge y se neutraliza. El plomo se funde y puede ser
utilizado en la fabricación de acumuladores nuevos.
Ordenadores, televisores, impresoras, iPods, reproductores de MP3, móviles, DVDs, CDs… Muchos
de estos aparatos contienen elementos peligrosos para el Medio Ambiente. Hay que encontrar un
punto adecuado para su tratamiento.
Manejo:
La mejor manera es ver si se pueden arreglar los equipos si no estos serán llevados a depósitos
especiales para que se encarguen de su disposición.
Aceites:
Es habitual en muchos hogares tirar por la fregadera el aceite que hemos utilizado para cocinar.
Con este gesto estamos contribuyendo a la contaminación de nuestras aguas. Si acumulamos
estos aceites en recipientes y los llevamos a un Garbigune estaremos haciendo mucho bien al
planeta. Un solo litro de aceite puede contaminar el agua contenida en cinco piscinas olímpicas.
Otros residuos que tampoco deberían tirarse nunca a la basura son: medicamentos, pinturas y
disolventes, latas de aerosoles, termómetros, neumáticos o mecheros.
Reducir residuos:
Una parte importante en el manejo de residuos seria la simple acción de generar menos residuos
con alternativas: por ejemplo.
Reducir residuos en la alimentación:
Priorice el consumo de alimentos frescos, tienen menos envoltorios y son más sanos.
Con el papel y el cartón hemos de utilizar estrictamente las pautas de "las tres erres":
Reducir.
Use los folios por las dos caras, especialmente al imprimir o fotocopiar.
Elija tipos y cuerpos de letra pequeños para los borradores con el fin de ahorrar espacio.
Reciclar. El papel y cartón que no tenga ya utilidad ha de ser depositado en el contenedor
específico para su posterior reciclaje.
Reciclar.
Los cartuchos de tóner y tinta deben entregarse para su reutilización. También se puede
solicitar a los proveedores que se hagan cargo de su recogida.
Si es posible, evite los ambientadores. Opte por airear las habitaciones y la utilización de
plantas aromáticas.
Calcule bien lo que va a necesitar antes de comenzar la tarea. Los botes de pinturas y
otros productos utilizados en el bricolaje son, una vez abiertos, de difícil conservación.
Si es posible, utilice instrumentos que dosifiquen el uso del producto como brochas o
pinceles.
En caso de necesidad, opte por las pistolas mecánicas o los pulverizadores, pero nunca
aerosoles.
Recuerde que los residuos generados por el bricolaje han de ser depositados en "puntos
limpios".
Si existe alternativa, descarte los instrumentos que usen pilas: relojes automáticos,
calculadoras solares, etc.
Enchufe, siempre que pueda, aquellos instrumentos que funcionen indistintamente con
pilas o a través de la corriente eléctrica.
Utilice pilas recargables. Además de ayudar al medio ambiente, estará ahorrando dinero.
Recuerde que las pilas están catalogadas como residuos urbanos especiales por ser
especialmente contaminantes. Deposítelas en Puntos Limpios o en contenedores
establecidos para tal fin.
Los tejidos naturales son más fáciles de reciclar y sus residuos son menos contaminantes
que los sintéticos.
Reutilice la ropa inservible para trapos de cocina, para hacer disfraces, etc.
Alrededor del 50% de los residuos que generamos en el hogar es materia orgánica, el
residuo que más fácilmente puede ser transformado y reciclado mediante el llamado
proceso de compostaje, que consiste en convertir los restos de materia orgánica en un
abono eficaz y respetuoso con el medio ambiente: el COMPOST.
Siguiendo unas sencillas pautas, y si tenemos espacio para ello, podemos fabricar nuestro
propio compost en casa:
Separar los residuos de naturaleza orgánica (evitar cáscaras de cítricos y restos de carne y
pescado).
Ir depositando los residuos orgánicos y aportar de vez en cuando, si fuera posible, paja,
cenizas y virutas de madera. Así, se compondrá poco a poco un montón que es
aconsejable no supere1,5 m. de altura y que se ha de cubrir con tela u otro tipo de
protección que evite la pérdida de humedad.
El montón se ha de mantener húmedo con agua, pero nunca en exceso, a la vez que
también se ha de voltear de vez en cuando para facilitar la aireación.
Pasados de cuatro a seis meses -se puede reducir a dos si utilizamos aceleradores-
habremos logrado obtener un estupendo abono apto para todo tipo de plantas y macetas.
Esta es una tecnología sencilla y económica para aprovechar toda clase de basura
biodegradable y darle una utilidad práctica, además de evitar que acabe ocupando espacio
en los vertederos.
El aceite vegetal que utilizamos en nuestras cocinas nunca se ha de verter por el desagüe porque
es un potente contaminante: se calcula que un solo litro de aceite puede contaminar, si acaba en
las alcantarillas, hasta1.000 litros de agua.
Ante esta situación, existe un sistema especial de recogida para grandes productores
(restaurantes, comedores, etc.) de aceite usado con fines culinarios en el que deberán
depositar el aceite que no puedan reutilizar. En casa lo que podemos hacer es guardarlo
en un bote y llevarlo al punto limpio más cercano.
Además, existe la posibilidad de reciclar nosotros mismos el aceite de nuestros
hogares haciendo jabón natural siguiendo las siguientes pautas:
Ingredientes:
Por cada litro de aceite usado, añadimos un litro y cuarto de agua y100 gramos de sosa.
Podemos añadir una esencia para conferir al jabón un aroma concreto. Fases de la
fabricación:
Fases de la fabricación:
En una cazuela amplia se disuelve la sosa en el agua y se calienta hasta que hierva. Se
aconseja el uso de gafas protectoras, guantes y mascarillas para evitar accidentes.
Verter el aceite y remover con una cuchara de madera hasta que se forme una pasta
espesa.
Por último, se traspasará a un molde rígido y resistente al calor, donde se dejará enfriar
para trocearla posteriormente.