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Capítulo 11. ​Ética y Deontología Profesional.

Los Códigos
Deontológicos

*​Éticas teleológicas:​ éticas de bienes o fines; pueden ser:

● Consecuencialistas como el utilitarismo (que solo juzga de las acciones por sus
consecuencias para generar placer y evitar dolor para el mayor número).
● No estrictamente consecuencialistas como las éticas neoaristotélicas o
comunitaristas de la vida buena.
*​Éticas deontológicas​: éticas del deber de inspiración kantiana; todas las
concepciones acerca de los bienes optativamente deseables se proponen establecer
unos principios básicos de justicia o fijar unos mínimos universalmente exigibles a
todos como deberes obligatorios.

*​Ética Profesional: se centra ante todo en el tema del bien: qué es bueno hacer, al
servicio de qué bienes está tu profesión, cuál es el tipo de bien que busca como
finalidad constitutiva su profesión; los profesionales deben de ser competentes y
responsables en el ejercicio de su profesión.

*​Deontología profesional: deberes y obligaciones de un profesional, aquello que hay


que exigir de todo profesional en el desempeño de sus funciones profesionales. Lo
normal es que hayan sido escritas, recogidas en un código escrito y aprobado por el
colectivo (Colegio) profesional; los profesionales que no lo cumplen pueden ser objetos
de denuncia y recriminación; en otras palabras, busca establecer un conjunto de
normas exigibles a todos los que ejercen una misma profesión.
● Se ocupa de lo que es vinculante para todos los que ejercen la misma profesión.
● Contribuyen a la consolidación de una profesión: le brinda la imagen, aprecio,
reconocimiento social de las capacidades técnicas y también de las actitudes
éticas de los profesionales.

*​Bien ético: nunca podrá llegar a darse una caracterización exhaustiva de lo que es
bueno, es siempre mejorable, se interpreta contextualmente y tiene muchas formas de
llevarse a cabo entre las que cabe optar. Podrá haber criterios más o menos
establecidos y operativizados de lo que es bueno éticamente.
Explicado el “bien ético” nos damos cuenta que no es posible establecer normas
universales que todos hayan de cumplir en pie de igualdad en meros términos de
bienes. No todo lo bueno es exigible en todos sus aspectos; ni siquiera es posible
caracterizar exhaustivamente todo aquello en que puede consistir una buena actuación
profesional. Es por esto que se necesitan NORMAS.

*Las ​NORMAS ​buscan salvaguardar y garantizar unos mínimos obligatorios para todos
y que a todos se aplican y exigen los mismos criterios. Sin ellas no hay ni universalidad
ni igualdad en las exigencias. Para justificar las normas hay que apelar a los bienes
que se supone que pretende promover cada una de las diferentes profesiones.

*​Normas deontológicas: responden más a la moral interna del grupo que las formula;
el bien de la profesión se expresa en términos más accesibles a la crítica externa
especialmente a la de los hipotéticos beneficiarios (o en su caso perjudicados) del
ejercicio profesional bien (o mal) hecho.
Sin la perspectiva ética, la deontología se queda sin horizonte de referencia. No acaba
de quedar claro el sentido y el porqué de las normas deontológicas; no se ve claro
hacia dónde apuntan, qué clase de bien tratan de conseguir. La deontología exige
acciones, la ética motivaciones.

*​Códigos deontológicos: lo que la profesión exige de los profesionales, lo que


quienes acuden a ellos pueden razonablemente esperar, y también lo que la profesión
reporta a los profesionales en términos de identidad, cohesión, apoyos corporativos,
derechos y recursos económicos.
● Instrumento de comunicación acerca de la profesión, ante todo entre los
profesionales entre sí que en él se dicen lo que entienden por profesión y lo que
cabe esperar del buen ejercicio profesional. Pero al decírselo a sí mismos se lo
dicen a la sociedad y muy en especial a los posibles clientes y usuarios. Hay
diferentes tipos:
➢ De imagen:​ alientan el horizonte motivacional.
➢ De pretensiones estrictamente normativas: ​reglamentan minuciosamente
algunos aspectos del ejercicio profesional (hasta normas de etiqueta.
➢ Defensivos y corporativistas.
➢ De establecimiento de contacto con las demandas sociales.

● Se debe de tener en cuenta en qué situación se encuentra la profesión


correspondiente (fase de ascenso, consolidada, dividida, etc.), qué tipo de
liderazgo interno y reconocimiento social tiene, qué escándalos ha habido o hay,
con qué apoyo cuentan los redactores del código.
● El primer tema ​del que se ocupa es el de señalar y ensalzar la contribución
específica del correspondiente colectivo de profesionales a sus clientes y al
conjunto de la sociedad.
● El segundo tema ​habla de que ese servicio específico no puede ser prestado
por cualquiera; se requieren conocimientos, habilidades y competencias
específicas. Esto lleva a la progresiva reivindicación de la dependencia y
autonomía en el ejercicio profesional que aspira a consolidar un régimen de
monopolio: sólo podrán ejercer la profesión y prestar sus servicios específicos
quiénes obtengan licencia del colectivo profesional conforme a las normas que
ellos mismos se dan.

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