Clase 4 – Equipos con identidad de sentido

Texto

Clase 4
Equipos con identidad de sentido
Lectura complementaria 5

Liderazgo de Equipos Excepcionales

Profesor
Rodrigo Jordán F.

Profesor
Marcelino Garay M.

AÑO 2014

Clase Ejecutiva n° 4 – Liderazgo Real - El Mercurio - 2014 Página 1 de 6

Clase 4 – Equipos con identidad de sentido

LIDERAZGO DE EQUIPOS EXCEPCIONALES

Todo lo excepcional es imposible de concebir como el logro de una persona

El liderazgo no se entiende sin el trabajo en equipo. Sin embargo, al igual que con el
liderazgo, la formación y desarrollo de equipos se ha transformado recientemente en
un objeto de estudio.

En nuestra convicción, el liderazgo y el trabajo en equipos son dos modelos de

relación que las organizaciones se han dado para mantener su competitividad.

Basados en nuestra experiencia en diversos equipos, en esta clase queremos

compartir con ustedes algunos aprendizajes que nos han servido para formar y
desarrollar equipos, algunos de ellos que llamaremos excepcionales.

Un equipo excepcional se caracteriza fundamentalmente por los resultados que

logra.

Así, definiremos como un equipo excepcional el que alcanza los siguientes

resultados:

a) Un cumplimiento por sobre lo esperado de sus objetivos y metas, y

b) Satisface las necesidades de pertenencia y desarrollo de sus integrantes.

El cumplimiento de objetivos y metas será excepcional si ello incluye el satisfacer

las expectativas de los diversos grupos de interés a los cuales “contribuye” el
equipo. Principalmente, haciéndose cargo de sus diversas externalidades a fin de
lograr sustentabilidad en la relación de satisfacción con dichos grupos de interés.

Logrará satisfacer las expectativas de sus integrantes si junto con darles la

posibilidad de expandir sus talentos, crean y sostienen relaciones significativas y
sanas, que redundarán en el deseo de seguir trabajando juntos.

Como lo expresamos coloquialmente, los equipos excepcionales son aquellos en que

sus integrantes se sienten felices porque con lo que hacen engrandecen la vida y lo
pasan bien mientras trabajan juntos y cuando evocan el recuerdo de sus logros.

Dado estos resultados a obtener, la formación y el desarrollo del equipo quedarán

determinados por los resultados excepcionales que se esperan de éstos.

En la etapa de formación o diseño del equipo, se deben abordar decisiones cruciales

con respecto a la composición del equipo, el diseño de la tarea y los procesos de
trabajo:

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En cuanto a la composición del equipo hay que definir quién se incorpora,

qué tipo de conocimientos y habilidades se requieren y el tamaño del equipo.

En el diseño de las tareas y procesos son dos las consideraciones que

determinarán la procedencia del trabajo como equipo, la interdependencia y
la incertidumbre entre los procesos de trabajo y los outputs.

En la etapa de desarrollo del equipo se producen una serie de procesos de entre los
cuales destacamos los procesos cognitivos (creación y gestión del conocimiento,
base de la innovación colaborativa), los procesos de interacción (grado de
integración y sinergia, crucial para la adaptación al cambio) y los procesos de
transformación (la combinación efectiva de los recursos, habilidades y
conocimientos para lograr los resultados).

Cada uno de estos factores es un mundo y por ello, nos centraremos en los que, en
nuestra opinión, contribuyen de manera significativa a que un equipo se transforme
en excepcional.

Liderazgo para construir un Equipo Excepcional

Para definir la composición, estructura y dinámica de interacción del equipo

proponemos la utilización del Modelo de Liderazgo Delta (MLD) y para desarrollar la
integración del equipo, proponemos que el líder impulse la positividad y la
conectividad. Véase los capítulos 11, 12, 13 y 14 del libro base de este curso
Liderazgo Real de Jordan & Garay, Pearson, 2009.

En la figura 1, mostramos el modelo de intervención que les proponemos:

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Uno de los aportes más importantes del Modelo de Liderazgo Delta es el

denominado triángulo de las habilidades que destaca la necesidad de que los
integrantes de un equipo se seleccionen considerando tres dimensiones de
habilidades: las técnicas relativas a la tarea a desarrollar, las personales que dicen
relación al autodominio y autoconocimiento de fortalezas y debilidades, y las
sociales que se refieren a las habilidades de relación y colaboración.

Este modelo también nos aporta dos elementos estructurales claves de un equipo
excepcional como son la definición de un propósito estratégico y los valores del
equipo, los que aportarán la dirección y la cohesión.

Asimismo, será fundamental para desarrollar la integración de los miembros del

equipo, la creación y mantención de un campo emocional positivo, que motive la
puesta en común de los mejores conocimientos y capacidades de todos sus
integrantes.

Como resultado de esta positividad en las relaciones, se llegará a una alta

conectividad que llevará a elevar el desempeño a posibilitar que todos los
conocimientos y talentos fluyan dinámicamente al interior del equipo.

Las investigaciones llevadas a cabo por la psicóloga social americana Bárbara

Fredrickson en torno a las funciones que cumplen las emociones positivas nos dan
la base conceptual para afirmar que un equipo excepcional se caracteriza por
relaciones interpersonales positivas y colaborativas, pudiendo con ello ampliar los
repertorios de pensamiento y de acción, además de construir reservas de recursos
físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para momentos futuros de
crisis que caracteriza a las organizaciones hoy en día.

Bárbara Fredrickson enfatiza que las emociones positivas solucionan cuestiones

relativas al desarrollo y crecimiento personal y de las conexiones sociales.

Será así, la positividad que se viva en las relaciones interpersonales las que impulse
la denominada sincronía, que consistirá en cada miembro no sólo estará
preocupado de sus personales tareas y responsabilidad, sino también de las tareas
y comportamiento de los demás, haciéndose disponible para cuando sea necesario
apoyar y aportar aquello que pueda faltar o estar fallando, lo que se logra por la alta
conectividad que llegan a conseguir estos equipos.

Los hallazgos de los estudios de Marcial Losada, destacado psicólogo chileno sobre
el desempeño de los equipos, han desembocado en el denominado Modelo Meta-
Learning del cual se puede identificar que la positividad y la alta conectividad, son
ingredientes básicos con los cuales debe contar un equipo si desea ser de aquellos
denominados excepcionales.

Liderando el proceso grupal

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Un equipo excepcional es el resultado de un proceso liderado por aquel líder que

comprende que no basta con reunir a un grupo de talentos para que ellos formen
un equipo excepcional.

Será un proceso intenso en que las intervenciones del líder sean precisas y
oportunas.

El Modelo de Liderazgo Delta permite apoyar las decisiones de formación, dirección

y cohesión del equipo. Y un estilo de liderazgo basado en la positividad llevará a la
alta conectividad, haciendo fluidos y eficaces los procesos cognitivos, de interacción
y de transformación, en un ambiente dinámico y positivo.

Columna del profesor

¿Y por qué no?
Me ha pasado varias veces.
De quedarme con la sensación de que mi experiencia de formar equipos
excepcionales sólo sirve para subir montañas.
En efecto, cuando concluyo la presentación de mi experiencia de formar parte de
equipos excepcionales como aquel con el cual llegamos a la cima del Everest en
mayo del año recién pasado, cierta parte de la audiencia si bien comparte los
aprendizajes confinan éstos a los deportes o situaciones extremas, donde se expone
la vida y no para la empresa que debe competir y generar utilidades.
¿Y por qué no? Es lo que en mi interior resuena.
En mi opinión, aún predomina - más allá de lo deseable - una de las consecuencias
de la revolución industrial: la que junto con traer la división mecanicista del trabajo
despojó a éste de su sentido de contribución, instalando un abismo entre el trabajo
industrial y el anterior trabajo del artesano.
Las personas siempre buscan el sentido y pertenencia en lo que hacen y quizás se
pone más de manifiesto cuando la formación de un equipo ha sido producto de
estos motivos.
Sin embargo, cada vez más empresas basan su ventaja competitiva ya no en las
fuentes tradicionales de creación de valor (tierra, capital, tecnología) sino en el
talento humano colectivo, ya que si lo pensamos bien, nada de lo llamado
excepcional ha sido producto del ingenio solitario.
Por ejemplo, llevar al hombre a la Luna demandó del esfuerzo de un equipo de
aproximadamente 400.000 personas.
En estas circunstancias, el equipo pasa a ser el vehículo propicio para dotar de
sentido y pertenencia al trabajo humano, debiendo el líder asumir el rol de impulsor
y mentor del sentido de contribución del equipo.
¿Y por qué no?
Si gran parte de nuestra vida pasa en nuestros trabajos y formando equipos de
diversa naturaleza. Por qué no hacer de éstos una posibilidad a la contribución.
Si hay sentido en lo que se hace, hay compromiso y si hay compromiso, hay más
productividad… entonces, ¿por qué no iniciar un cambio y rompemos el límite de
que lo excepcional funciona en otra parte pero no en mi empresa?
Comience por dar un paso a la vez, póngase en camino.
¿Por qué no?
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