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Tipos de sensores de temperatura

En el sector de la fabricación se encuentran frecuentemente los cinco


siguientes tipos de dispositivos:

1. Termómetros de tipo resorte o bimetálicos. De uso frecuente, a pesar de su baja


velocidad de respuesta y falta de precisión, ya que son baratos y fáciles de
ajustar.
2. Termopares. El sensor industrial más utilizado, formado por dos hilos de metales
distintos unidos por un extremo, lo que genera una tensión proporcional a la
temperatura.
3. Detectores de temperatura resistivos (RTD, por sus siglas en inglés).
Normalmente devanados de hilo de platino; son caros pero proporcionan una
respuesta rápida y buena precisión de medición.
4. Termistores. Estos dispositivos basados en semiconductores miden la
temperatura en un intervalo limitado y a menudo se utilizan en aplicaciones
médicas.
5. Detectores de radiación infrarroja (IR). Estos sensores sin contacto miden la
temperatura superficial y se dividen en dos subtipos distintos: pirómetros de IR y
cámaras de imágenes térmicas. El uso de ambos está creciendo rápidamente a
medida que se comercializan más productos.

En esta lista no se incluyen los termómetros de cristal líquido. La calibración de estos


sensores de temperatura no es posible, ya que su falta de capacidad de ajuste hace que
solo sea posible registrar su error. Adicionalmente, existe preocupación sobre el riesgo
de rotura, en especial con los termómetros de mercurio tradicionales.

Detección y documentación de la temperatura

En muchos sectores, el control de la temperatura no resulta suficiente: es importante


disponer de documentación de la temperatura o del ciclo térmico al que se ha sometido
el producto. Dichos registros son necesarios en el procesamiento de alimentos y en la
producción y almacenamiento de productos farmacéuticos. Para lograrlo se emplean
reguladores de temperatura con capacidad de registro. En el caso de elementos críticos
para la seguridad, como cubos de ruedas, barras de suspensión o componentes de
frenos, la documentación ayuda al fabricante a demostrar que una pieza ha recibido el
tratamiento térmico correcto y que no es demasiado quebradiza ni demasiado blanda.

Un área de creciente importancia es la producción de componentes de fibra de carbono


para su uso en los sectores de automoción y aeroespacial. Como en otros procesos de
curado, es necesario controlar de forma precisa la temperatura y la presión. Incluso en
situaciones en las que el control de la temperatura no es esencial para el rendimiento del
producto, se requiere repetibilidad para asegurar la uniformidad del producto.

Universalmente, los sistemas de gestión de la calidad requieren la calibración de todos


los equipos de medición que puedan afectar a la calidad del producto final. Si bien la
necesidad de calibrar los equipos de indicación suele estar aceptada, a veces se pasa por
alto la importancia de la calibración de los sensores de temperatura.

¿Por qué es necesario calibrar los dispositivos?

Todos los dispositivos utilizados en mediciones críticas para un proceso se deben


comprobar periódicamente para verificar que siguen ofreciendo la precisión requerida.
Cuando sea posible realizar ajustes, los dispositivos cuyas mediciones se salgan de los
límites esperados deben volverse a situar en un nivel de rendimiento aceptable. No
obstante, en el caso de equipos no ajustables, se debe registrar la desviación o el
rendimiento de medición y decidir si siguen siendo adecuados para su finalidad.

En el caso de equipos de medición de temperatura, las propiedades de los bimetales y el


hilo del termopar varían con el uso y el tiempo (especialmente cuando se utilizan a
temperaturas elevadas), lo que produce una desviación de la medición. Adicionalmente,
las sondas de termopar pueden sufrir daños durante su utilización, posiblemente de tipo
mecánico o por corrosión, lo que ocasiona un deterioro rápido del hilo. Los RTD y los
termistores también son dispositivos frágiles que resultan dañados con facilidad, así que
se deben comprobar periódicamente. Lo mismo es aplicable a los termómetros de IR y
las cámaras de imágenes térmicas.

¿Cada cuánto tiempo es necesario realizar una calibración?


Normalmente, los estándares de calidad dejan en manos del usuario la decisión sobre la
frecuencia con la que se debe calibrar un dispositivo. Sin embargo, un auditor esperará
que exista una justificación sólida de cualquier frecuencia que se determine. A la hora de
establecer una frecuencia de calibración, se deben tener en cuenta el tipo de uso que se
hace del dispositivo, el riesgo de daños y la tasa de desviación (que se puede determinar
por medio de los registros históricos de calibración) .

Se deben implementar procedimientos que definan las acciones requeridas en caso de


que la calibración muestre que un dispositivo está funcionando fuera de los límites
aceptables. Por ejemplo, es posible que sea necesario retirar un producto fabricado
después de la última calibración (puede que el coste de hacer esto influya en la
frecuencia de calibración) . En situaciones críticas para la seguridad, como la calibración
en la producción de alimentos o farmacéutica, puede que se deba realizar a diario e
incluso cada turno.

Calibración de instrumentos de temperatura

La forma más sencilla de calibrar un sensor de temperatura es comprobar cómo mide la


temperatura de dos constantes físicas: la temperatura a la que se funde el hielo y el
punto de ebullición del agua (aunque esto último se debe corregir en función de la
presión atmosférica). Aunque este método es rápido y barato, presenta el inconveniente
de que normalmente no es una calibración trazable.
Los calibradores de sondas de bloque seco resuelven este problema y proporcionan un
medio rápido y preciso para calibrar sondas de termistores, termopar y RTD. Se utiliza
un calibrador como el calibrador de sondas de bloque seco hot point® de OMEGA para
calentar un termopar a la temperatura seleccionada y se compara la lectura del
indicador con la del calibrador. A continuación, se utiliza una cámara de referencia ice
point®, como la OMEGA TRCIII, para proporcionar la temperatura de comparación de 0
°C. Nuevamente, se compara la lectura indicada con la del calibrador. A partir de estas
dos mediciones se pueden establecer las correcciones pertinentes.

También se puede verificar el funcionamiento del termopar mediante la simulación de la


señal eléctrica producida por la sonda y la comprobación de la lectura esperada respecto
a la indicada.

Los calibradores de infrarrojos de cuerpo negro se utilizan para la calibración de equipos


de medición de temperatura sin contacto, como las cámaras térmicas y los pirómetros.
Estos dispositivos utilizan una superficie de emisividad "perfecta"(entre 0,95 y 0,98) que
se calienta a una temperatura conocida y se compara con la lectura del
dispositivo. (Tenga en cuenta que, si bien la precisión depende de la calidad de la
medición de temperatura del calibrador de cuerpo negro y únicamente puede ser del 1
%, la repetibilidad debería ser muy elevada) .
¿Calibración interna o utilización de un laboratorio de calibración?
Para la mayoría de organizaciones, los factores determinantes son el volumen de trabajo
de calibración que se debe llevar a cabo y la disponibilidad de recursos internos. Si ya se
ha realizado la calibración de los indicadores, para añadir los sensores de temperatura a
la lista de equipos solo se requiere la inversión en una sonda de bloque seco o un
calibrador de cuerpo negro. No obstante, siempre se necesitará alguna calibración
externa para garantizar la trazabilidad.

Muchos procesos de fabricación utilizan calor para modificar las características del
producto. En algunos casos, el control preciso de la temperatura resulta esencial para
asegurar la adecuación para el propósito, y el rastro documental (registros de
temperatura y pruebas de que se ha efectuado la calibración) acredita que el fabricante
ha tomado las medidas adecuadas para mantener la calidad de los artículos fabricados.
La calibración de los sensores de temperatura, ya se realice internamente o a través de
un laboratorio especialista, constituye una parte esencial de esta actividad.

Un laboratorio que no cumpla los requisitos del ISO 17025 podría realizar calibraciones
trazables dentro de los apropiadlos límites. Sin embargo, la acreditación formal significa
que el cliente puede estar seguro de los que se han cumplido los procedimientos
oportunos.

Esencial para la calidad del producto


Muchos fabricantes utilizan el calor para cambiar las características de su producto. En
algunos casos es preciso un buen control de esa temperatura para asegurarse el
correcto proceso, y un registro de la temperatura que verifique que el fabricante ha
tomado los pasos correctos para mantener la calidad del producto. La calibración de los
sensores de temperatura, ya sea en el propio emplazamiento o en un laboratorio
especialista, es esencial para esta actividad

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