5.

1 El estudio de las relaciones raciales

Los estudios del racismo presentan una diversidad y modelos teóricos muy heterogéneos,
sustentados en investigaciones parciales de un sólo tipo de racismo, como el antisemitismo por ej.

A partir de la década del 20 en los EEUU los especialistas comenzaron a centrar su atención en las
relaciones entre los grupos raciales. Abandonan el concepto de raza en tanto principio explicativo
de las diferencias morales, sociales y culturales, entendiendo que para comprender estos
fenómenos los estudios debían centrarse en las relaciones entre los grupos raciales de sociedades
complejas, desplazando sus preocupaciones hacia factores socioculturales que influían y definían
dichas relaciones.

Robert Park decía que las relacione raciales se establecen cuando hay conciencia de raza,
determinando de este modo la concepción que cada individuo tiene de sí mismo como de su
estatus dentro de la comunidad. Propone efectuar trabajos de campo en cuatro planos
interrelacionados:: ecológico, económico, político y personal, y cultural. La ciudad es el especio
físico en el interior del cual se dan procesos de adaptación y segregación espacial. Sus
investigaciones abrieron el camino al conocimiento empírico y la observación en terreno de ciertas
formas de racismo, ya se trate de la violencia, discriminación o segregación. Quizás su principal
debilidad radique en no despegar el racismo de las relaciones concretas, de la experiencia. No
siempre hay una relación directa entre ambos, y en gran medida el racismo descansa en un mundo
imaginario que poco tiene que ver con las características objetivas del gurpo acusado.

5.2 La dimnensión subjetiva del prejuicio

A fines de la década del treinta hay un desplazamiento del foco de interés que va del análisis de las
relaciones sociales a la teoría del prejuicio, y que irá configurando un acercamiento psicosocial del
racismo. Un claro representante es J. Dollard, para quien el prejuicio sigue teniendo un valor
instrumental usado por los blancos para mantener sus privilegio de clase y “mantener a los negros
en su lugar”. La diferencia es que aquí el prejuicio no se explica adecuadamente, no se agota en el
análisis de las relaciones concretas entre blancos y negros. Es necesario centrarse en el estudio del
prejuicio en sí, valiéndose de las categorías psico-sociologicas aportadas por la teoría de Freud y
los devastes sobre la relación entre cultura y personalidad de la antropología.

En esta perspectiva no es tan importante el contacto físico con los negros, sino la presencia en la
sociedad de determinadas actitudes hacia ellos. La reproducción social de los prejuicios se explica
en base a una teoría piscosocial acerca de la frustración y agresión (se los trata de chivos
expiatorios).

Terminada la segunda guerra mundial se crearon en los EEUU programas de investigación que
tenían como objetivo erradicar el racismo desde su mismo origen: cuando se moldea la
personalidad.

La obra de T. Adorno se ocupó básicamente del racismo anti-semita, intentando demostrar cómo
las convicciones de un individuo forman un todo coherente, un “patrón” que expresa las
tendencias más profundas de la personalidad. Para Adorno el tipo de personalidad genera
disposiciones que ser activadas o no de acuerdo al contexto social.

En la década del 80, A. Memmi plantea la existencia de un comportamiento “cada vez que se un
individuo se hallan ante otro ser individual o colectivo diferente o al que conocen mal, el individuo
o el grupo reaccionará con actitudes de inquietud o desconfianza, con un gesto agresivo.

Al compartamiento de rechazo agresivo y aterrorizado del prójimo lo va a denominar heterofobia.

Estas conductas se basarían en el miedo y en la competencia por recursos materiales o simbólicos.
El discurso racista utilizará esta actitud potencial encauzándola hacia una clase de heterofobia que
se bvaldría del miedo a la diferencia biológica y racial para justificar agresiones y privilegios.

Este autor también propuso una definición de racismo, en función de una supuesta superioridad
biológica, un grupo humano se considera autorizado a utilizar la violencia, inclusive el asesinato.

Gran frase de Tahar Ben Jalloun, escritor y periodista marroquí (1971) “la naturaleza ha creado
diferencias. Esas diferencias la sociedad las ha convertido en desigualdades.”