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FRENTE AL ENEMIGO
FRENTE AL MALIGNO
TEXTO BASE
CANTARES
8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu
brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
MATEO 16:13-20
La confesión de Pedro
(Mr. 8. 27-30; Lc. 9. 18-21)
RECONOCER
16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.
16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los
cielos.
16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será
desatado en los cielos.
16:20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el
Cristo.
1JUAN 2:7-17
2:15 No
améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el AMOR del
Padre no está en él.
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre.
DEFINICIÓN DE MALIGNO
PROVERBIOS 24:19-20
24:19 No te entremetas con los malignos,
Ni tengas envidia de los impíos;
24:20 Porque para el
malo no habrá buen fin,
Y la lámpara de los impíos será apagada.
SALMOS 22:16
22:16 Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.
SALMOS 64:1-2
64:1 Escucha, oh Dios, la
voz de mi queja;
Guarda mi vida del temor del enemigo.
64:2 Escóndeme del consejo secreto de los malignos,
De la conspiración de los que hacen iniquidad,
GALATAS 5:16-21
Frutos del Espíritu
5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es
contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis.
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
EFESIOS 6:10-20
La armadura de Dios
GALATAS 6:1-10
6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado.
6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
6:4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá
motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
6:5 porque cada uno llevará su propia carga.
6:6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al
que lo instruye.
6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el
que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si
no desmayamos.
6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y
mayormente a los de la familia de la fe.
1PEDRO 3: 8 - 22
1PEDRO 4: 12 - 19
1PEDRO 5: 5 - 11
5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a
otros, revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo;
5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros.
5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se
van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione,
afirme, fortalezca y establezca.
5:11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
SANTIAGO 1: 2 - 11
1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas,
1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
1:4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.
1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la
onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
1:9 El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
1:10 pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la
hierba.
1:11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor
se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en
todas sus empresas.
SANTIAGO 1: 12 -18
SANTIAGO 3: 13 – 18
La sabiduría de lo alto
SANTIAGO 4: 5 - 10
4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar
en nosotros nos anhela celosamente?
4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes.
4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
4:9 Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro
gozo en tristeza.
4:10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
DEUTEROMIO
4:39 Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba
en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
4:40 Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy,
para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días
sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.