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BERNARDO PÉREZ ANDREO

ECOLOGÍA INTEGRAL. UNA LECTURA DE


LAUDATO SI' DESDE EL CAPITALISMO NEOLIBERAL

La propuesta del Papa Francisco en Laudato Si’ va más allá de incor-


porar las preocupaciones medioambientales a la Doctrina Social de
la Iglesia. Francisco realiza un fino análisis de los problemas globales
de la humanidad descubriendo dos realidades interconectadas: el su-
frimiento de los pobres y el de la Tierra. Interconectadas porque hay
un causante común: el modelo socioeconómico y político neoliberal
globalizado. Un modelo que mata a las personas y al planeta entero.

Miscelánea Comillas 74 (2016) 285-308.

Introducción só a ser ontológico: la muerte. An-


La lógica que subyace al mo- tes de traspasar el límite no tenían
delo socioeconómico y político porqué morir; al traspasarlo no
neoliberal imperante es una lógica pueden no morir. Así, la mortali-
basada en el lucro ilimitado. Esta dad es la consecuencia de la extra-
ausencia de límite es, precisamen- limitación moral.
te, la raíz del pecado en el relato Hoy el hombre ha sobrepasado
bíblico de la expulsión del paraíso. el límite. Con la ciencia y la téc-
Adán y Eva traspasan el límite de nica es capaz de destruir aquello
lo que les era posible al comer del que le fue dado para cuidar, y ello
fruto del árbol del conocimiento le llevará a no poder no morir co-
del bien y del mal; van más allá de mo especie. Contra esto se levan-
lo que les constituye como huma- ta el Papa Francisco en esta encí-
nos. Ser humano es vivir en un clica, poniendo sobre la mesa los
mundo con unos límites -morales, problemas que afectan a nuestra
físicos y metafísicos- muy preci- casa común y destapando las cau-
sos. Cuando se sobrepasan, el sas profundas que nos llevan a es-
hombre se convierte en un ser dis- ta situación. En este artículo, dan-
tinto a su vocación. Dios puso al do un paso más sobre su reflexión,
hombre en el jardín para que lo cui- intentaremos dejar clara la incom-
dara y protegiera poniéndole un lí- patibilidad de lo humano con el
mite: no comer el fruto del árbol modelo socioeconómico imperan-
del conocimiento del bien y del te del capitalismo neoliberal glo-
mal; y les advirtió de las conse- balizado, así como de la urgencia
cuencias de transgredirlo. Adán y de una revolución que no puede ser
Eva traspasaron el límite moral – otra que la de la ternura y la mise-
comer del árbol– y este límite pa- ricordia.
  243
EL ERIAL EN QUE HEMOS CONVERTIDO NUESTRA
CASA COMÚN

“Lo que está pasando en nues- y del proceso del consumo. Ambos
tra casa”. Éste es el título del pri- van unidos, si bien el primero es el
mer capítulo de la encíclica Lau- más preocupante. A pesar de que
dato Si’. En él, el Papa repasa los en los países enriquecidos se ha
problemas acuciantes del planeta procurado la menor cantidad de
desde dos perspectivas, ambiental contaminación posible debida a los
y social, sin separarlas ni confun- procesos de producción, los nive-
dirlas, porque lo que le sucede al les de contaminación son muy ele-
planeta afecta a los hombres y vi- vados y el coste para el medio na-
ceversa. No podemos olvidar que tural y para los humanos, muy
el sistema ecológico es una unidad alto.
de todos sus componentes. En los países llamados “en vía
Lo más significativo del texto de desarrollo” los efectos del ac-
del Papa Francisco es su convic- tual modelo productivo aún son
ción de la comunión de males en más alarmantes, de tal modo que
la que se encuentran el planeta Tie- se están convirtiendo en las cloa-
rra y los más pobres de la tierra. cas del sistema productivo interna-
Los lugares más ricos en biodiver- cional. Así, la deslocalización de
sidad y subsuelo son los que más la industria textil y manufacturera,
sufren el acoso del modelo econó- para buscar salarios más bajos, ha
mico imperante que les ocasiona llevado a externalizar nuestra con-
no solo un mal ecológico sino tam- taminación. Con casi un cuarto de
bién una injusticia social. Así, los la población mundial, los países
pobres no lo son porque sus hábi- enriquecidos consumen las tres
tats lo sean. Al revés, son lugares cuartas partes de lo que se consu-
de extrema riqueza, pero de una me en el planeta. Además, las
riqueza muy codiciada por las grandes empresas tecnológicas y
grandes corporaciones y por los las corporaciones del sector textil
países que se enriquecen con su y del automóvil, aprovechan la es-
extracción. casa o nula reglamentación me-
dioambiental o recurren a la co-
La degradación medioambien- rrupción para no tener que hacer
tal, debida a un modelo socio-eco- las inversiones necesarias para evi-
nómico de desarrollo que no tiene tar la contaminación. El río Me-
en cuenta la limitación de los re- kong, por ejemplo, es uno de los
cursos, se produce fundamental- más contaminados del planeta,
mente en los ámbitos de la conta- mientras que su población no es
minación, del agua y de la pérdida capaz de salir de la pobreza. Otro
de la biodiversidad. La contamina- es el caso de Ghana que se ha con-
ción deriva del proceso productivo vertido en el país más contamina-
244  Bernardo Pérez Andreo
do por residuos tecnológicos. Allí vatizados para el beneficio de unos
han ido a parar materiales de se- pocos, como son las grandes em-
gunda mano (teléfonos, televiso- presas embotelladoras que se apro-
res, lavadoras, etc.) procedentes de pian de un recurso común para un
las empresas de países ricos que, beneficio privado. Un claro ejem-
en vez de reciclarlos, los exportan. plo se da en la India, donde gran-
Y allí, en Ghana, son amontona- des acuíferos han sido comprados
dos y sus elementos plásticos que- por Coca-Cola para su explotación,
mados por niños para extraer los mientras las gentes de la región no
escasos materiales valiosos. La disponen del agua necesaria para
contaminación del aire y de los vivir.
pulmones de estos niños es la con-
Por último, la Laudato Si’ ha-
secuencia.
ce referencia a la pérdida de la bio-
Esta contaminación afecta al diversidad provocada por los de-
clima ya que la emisión de gases sastres que la acción humana
de efecto invernadero es la causa ocasiona y por la avaricia de algu-
principal del calentamiento de la nos que ponen en riesgo zonas del
tierra. Desde 1958 este gas ha pa- planeta que permiten la subsisten-
sado en la atmósfera de 350 ppm cia de una enorme diversidad bio-
(partes por millón en la atmósfera) lógica, necesaria para la perviven-
a los 407 ppm actuales: un aumen- cia de la vida en el planeta. Un
to de un 33%. Además el calenta- ejemplo concreto nos lo ofrecen las
miento repercute en el metano en- grandes empresas de aceite de pal-
cerrado en el permafrost de Siberia; ma que están deforestando amplios
al derretirse éste, deja salir el me- lugares de África subsahariana o
tano allí contenido, provocando un de la isla de Borneo, para la plan-
efecto de calentamiento veinte ve- tación de esta oleaginosa. El acei-
ces mayor. Desde el inicio de la era te de palma es un buen conservan-
industrial la temperatura media ha te barato de producir, pero la
aumentado 1,1º C y para el año extensión de su plantación ha oca-
2100 puede haber un aumento de sionado la pérdida de los bosques
hasta 7º C. Todo ello incide en el originarios más importantes que
derretimiento de los hielos árticos aún quedaban en el planeta y que
y antárticos: un verdadero desas- gozaban de una enorme biodiver-
tre para la vida del ser humano en sidad. Además, los habitantes de
el planeta Tierra. estas zonas son sistemáticamente
explotados para la obtención de la
Otro problema que puede ser
palma, y después serán descarta-
aún de mayores consecuencias a
dos.
corto plazo es el del agua. Las
aguas potables del planeta están Este es, pues, el problema cen-
siendo sistemáticamente contami- tral: que el modelo económico im-
nadas; los recursos hídricos –cada perante descarta todo lo que no le
vez más escasos– están siendo pri- es útil. Mientras es productivo, lo
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   245
usa y cuando no lo es, lo tira. Usar produce. En el modelo capitalista,
y tirar el medio ambiente, usar y además, el productivismo viene
tirar a las personas. Pasemos a es- asociado al consumo, y esta aso-
tas últimas. ciación es la madre de la destruc-
ción física del planeta y moral del
ser humano: “el ambiente humano
El deterioro humano y el ambiente natural se degradan
juntos” (Laudato Si’ nº 48).
El sistema productivo exige al- Pero esta degradación no afec-
tas concentraciones de consumi- ta del mismo modo a todos los ha-
dores y de productores para au- bitantes del planeta. El 1% de los
mentar la eficiencia. Ello ha dado seres humanos disfruta del 50% de
lugar a la aparición por todo el los recursos y riqueza producida;
planeta, y en especial en los paí- otro 10% disfruta de un 30% de
ses en desarrollo, de mega urbes dicha riqueza. El resto de los re-
donde malviven hacinadas millo- cursos y de la riqueza (un 20%)
nes de personas como mano de queda para el 90% de la población
obra y ejército en reserva del sis- mundial y, además, con un repar-
tema productivo internacional. to también desigual, porque de en-
Mientras, en el otro lado del mun- tre ellos el 70% puede disfrutar de
do, millones de personas se haci- sólo el 3% de la riqueza. No esta-
nan en los grandes centros comer- mos, pues, ante un problema de es-
ciales para consumir. No hay casez sino de injusticia. Injusticia
consumo sin producción ni pro- no en el reparto sino en el modelo
ducción sin consumo. Son las dos que gestiona la producción y la dis-
caras de la misma moneda del de- tribución. Un modelo que mata a
sarrollismo, verdadera patología una parte de la población mundial,
del sistema económico neoliberal y explota a otra en beneficio de un
globalizado. grupo muy reducido.
Este sistema se ha dado tanto Así es el capitalismo neolibe-
en el modelo capitalista como en ral globalizado postmoderno. Crea
el comunista. Los dos estaban de un infierno en una parte importan-
acuerdo en esta necesidad de pro- te del planeta: una degradación na-
ducir más a toda costa. En el capi- tural que conlleva una degradación
talismo para el lucro de los capita- humana y ambas puestas al servi-
listas, en el estalinismo soviético cio de la riqueza y el lujo superfluo
para el lucro del Estado. Y es que de una pequeña parte de la pobla-
el productivismo es hijo del ideal ción mundial. Así, en muchos lu-
de progreso de la modernidad ilus- gares de África, Asia y América
trada. Ideal que no es sino una ca- Latina miles de millones de seres
rrera loca hacia un abismo des- humanos viven en condiciones in-
tructivo que se come su propio frahumanas para servir al dios del
sustento físico a la vez que se re- productivismo, sin que su produc-
246  Bernardo Pérez Andreo
ción les reporte apenas algún be- da, Occidente ha explotado sin pie-
neficio: sueldos de miseria y largas dad aquellos recursos generando
horas de trabajo los mantienen su- una deuda ecológica con aquellos
midos en esclavitud. Pero estas países. Si hacemos cuentas, toda-
condiciones de vida pésimas son vía les debemos dinero.
las que la industria necesita, por
ejemplo en Congo, para extraer a
bajo coste el coltán, mineral nece- Las reacciones
sario para la producción de móvi-
les. Para atajar el problema es fun-
El medio más efectivo para damental establecer límites. El lí-
conseguir que los países empobre- mite es lo que nos constituye como
cidos lo sean ha sido y es la deu- humanos y su carencia es lo que
da. Ya sea mediante la fuerza o nos pone en situación de riesgo. El
mediante la corrupción, los países Papa Francisco lo dice con toda
enriquecidos han conseguido que claridad: “se vuelve indispensable
los empobrecidos se endeuden con crear un sistema normativo que
ellos, de modo que países enteros incluya límites infranqueables y
deben aplicar las políticas que in- asegure la protección de los eco-
teresan a las grandes corporacio- sistemas, antes que las nuevas for-
nes. Efectivamente, en los años 60 mas de poder derivadas del para-
y 70 los países desarrollados te- digma tecnoeconómico terminen
nían exceso de solvencia econó- arrasando no sólo con la política
mica y ofrecieron grandes canti- sino también con la libertad y la
dades de dinero para préstamos a justicia” (Laudato Si´ nº 53).
bajo interés a África y América El paradigma tecnoeconómico
Latina. En los años 80, Wolker, el –lo que hemos llamado producti-
presidente de la FED americana, vismo y consumismo– es el que
elevó los tipos de interés del 2 al lleva a superar los límites que nos
20% en dos años. Se provocó así permiten ser humanos. Pero sin lí-
la crisis de la deuda de unos prés- mites y sin una autoridad que los
tamos que no habían servido para haga respetar, es muy posible que
desarrollar a los países empobre- la política –que ya ha sido sustitui-
cidos, porque buena parte de ellos da por una pura gestión técnica– y
se habían quedado en los bancos también la libertad y la justicia
a nombre de políticos de dichos acaben eliminadas. Algo de eso es-
países. En cambio era el país en- tamos viviendo hoy. Los medios
tero el que debía devolver el prés- de comunicación informan poco y
tamo. Al no poder hacerlo, caye- de mala manera debido al control
ron en manos de los prestamistas que ejercen los poderes económi-
que les obligaron a malvender los cos sobre ellos, y debido al hecho
recursos naturales. Así, durante 30 de vivir de la publicidad, lo cual
años de neocolonialismo por deu- condiciona que digan algo que va-
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   247
ya en contra de los intereses de los bio del sistema completo para pa-
anunciantes. Sufren así un doble sar a otro donde se respete tanto la
control: el de los propietarios y el dignidad humana como la del pla-
de los anunciantes, unos y otros neta entero. No es suficiente un
embarcados en el paradigma pro- moralismo infantil que propugne
ductivista-consumista. Los pode- que los malos se hagan buenos
res económicos, a su vez, no duer- consumiendo un poquito menos o
men para seguir reproduciendo compartiendo un poquito más. No
este paradigma donde prima la es- basta un ecologismo superficial
peculación y una búsqueda de la que tiña de verde el modelo capi-
renta financiera, ignorando cual- talista. Tampoco la engañosa so-
quier efecto sobre la dignidad hu- brevaloración de las soluciones que
mana y el medio ambiente. el propio paradigma tecnocientífi-
Estamos ante un problema éti- co aporta en forma de milagros
co, político y económico. La degra- energéticos que salvarán el plane-
dación moral del sistema económi- ta sin una verdadera transforma-
co es la que produce la degradación ción social. Hace falta una trans-
ambiental y humana. Ante ello no formación radical del modelo
basta con un cambio de actitudes; capitalista y su sustitución por un
es preciso avanzar hacia un cam- modelo del don.

LA RAÍZ HUMANA DE LA CRISIS GLOBAL ACTUAL

La crisis actual de la humani- el productivismo como patología


dad no puede ser reducida a una desarrollista, el relativismo prácti-
crisis económica o financiera. Se co como patología moral del hom-
trata de una crisis sistémica que bre y la ausencia de límites como
afecta a un paradigma completo, a patología del sistema capitalista
una manera de entender el mundo neoliberal. Lo haremos siguiendo
y las relaciones sociales. Para el análisis del Papa Francisco pe-
Francisco se trata del paradigma ro avanzando más allá de su com-
tecnocientífico sometido a los cri- prensión del problema.
terios economicistas de un progre-
so mal entendido. Siendo esto cier-
to, creo que el problema es aún más El productivismo, la patología
profundo. El paradigma tecnocien- del progreso
tífico está asociado a un modelo
económico: el capitalismo neoli-
beral. Éste es el verdadero causan- Para el Papa Francisco el para-
te de los males que vivimos. Inten- digma tecnocientífico es el causan-
taremos ver los tres pilares sobre te de los males que nos aquejan.
los que se asienta este paradigma: Para nosotros es solo una expre-
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sión de un mal más profundo: el independiente. Incluso en el capi-
capitalismo neoliberal. Ciencia y talismo los mercados han estado
técnica por sí solas no son capaces regulados para que las grandes
de hacer ningún mal al hombre, corporaciones puedan hacer nego-
pero cuando se ponen al servicio cio sin trabas. Por eso, cuando la
de un modelo socioeconómico ha- escuela de Chicago habla de “au-
cen estragos. El problema está en torregulación del mercado” lo que
este modelo capitalista cuya esen- quiere decir es “autorregulación de
cia lleva a un crecimiento constan- las corporaciones que controlan el
te generador de desigualdad. El ca- mercado”.
pital tiene una tendencia innata al
Así pues, la economía capita-
crecimiento; para subsistir necesi-
lista liberal es más que una “teoría
ta producir más. No hay límite.
económica”; es un sistema ideoló-
La escuela de Chicago, domi- gico completo e integral que se
nante hoy en las facultades de eco- sostiene mediante las falacias in-
nomía, enseña que el problema de dicadas y que se transmite a las
la economía es que existen recur- nuevas generaciones inoculando en
sos limitados para necesidades hu- ellas la mentalidad del productivis-
manas ilimitadas. Igualmente en- mo. De este modo el motor del ca-
seña que dicha ciencia debe pitalismo se convierte en elemento
establecer los criterios para una ideológico sustancial de la socie-
producción y distribución de los dad. Así, por ejemplo, en España,
recursos lo mejor posible. Opinan antes de la última crisis del 2008,
que ha de regir la ley del libre mer- se nos decía que la única manera
cado que, además, es capaz de au- de ser felices era creciendo un 3%
torregularse. Pero en este pensa- anual con lo cual se crearía empleo
miento hay dos falacias: y se satisfarían muchas de las ne-
cesidades del país. Pero, a pesar de
- es falso que las necesidades
este crecimiento, un 20% de la po-
humanas sean ilimitadas; lo que es
blación vivía bajo el umbral de la
ilimitado es el deseo humano. Lo
pobreza, una cuarta parte de los
que consideran como “normal”, a
trabajadores tenía trabajo precario
saber lo ilimitado de las necesida-
y un tercio de los jóvenes estaban
des del ser humano, es simplemen-
en paro, mientras que las grandes
te una patología que, por cierto, es
fortunas crecían a un ritmo de un
muy propia del capitalismo neoli-
9% anual. La conclusión es clara:
beral. Conviene pues revertir estas
ese crecimiento que nos tenía que
enseñanzas y mostrar su falsedad.
hacer felices iba a parar a una pe-
- es falso que existan mercados queña porción de la sociedad.
libres y que se autorregulen. Des- Ocho años después siguen con la
de siempre los mercados han esta- misma cantinela del crecimiento
do bajo control social y la econo- económico para solucionar la cri-
mía nunca ha sido un ámbito sis, pero sigue aumentando el nú-
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   249
mero de pobres y los ricos son un tivismo y el consumismo son la
15% más ricos cada año. causa de este desenfreno megaló-
Por desgracia, se ha consegui- mano. Pero el mal de raíz está en
do inculcar en la población el dis- el sistema capitalista neoliberal,
curso del crecimiento económico que es el paradigma real que nos
y del productivismo. Producir más ha atrapado. Ante ello el único ca-
y mejor es la orientación de la po- mino es el del decrecimiento eco-
lítica económica del capitalismo nómico que produzca un creci-
neoliberal. Y cuando hay ámbitos miento moral.
de la economía que se sustraen a
este modelo, se busca la manera de
introducirlos en el circuito produc- El relativismo práctico como
tivista, porque para sostener el ca- adormidera
pitalismo es preciso que la socie-
dad al completo se integre en el El relativismo práctico que go-
paradigma productivista y en sus bierna nuestras acciones es una
criterios. De ahí que se reduzca el adormidera de las ansias de revo-
funcionariado, las ayudas sociales, lución. Se nos enseña que tenemos
que se privaticen sectores de la derecho a seguir nuestros propios
educación o la sanidad. La máxi- proyectos y sueños sin importar
ma expresión de este proceso es la qué haya que hacer para conse-
de convertir al mismo ser humano guirlos. “Persigue tu sueño” es el
en una parte del mismo, en un es- nuevo mantra que repiten los pu-
labón más del proceso productivo. blicistas para suscitar en nuestro
El productivismo, en tanto que imaginario apetitos desbocados,
patología social, afecta al hombre adquisición de todo tipo de pro-
y afecta a la naturaleza. Requiere ductos. Estos sueños, relativos e
del hombre como garante de su re- individuales, chocan frontalmente
producción constante, ya sea como con la existencia de principios y
productor ya sea como consumi- verdades objetivas como respetar
dor. Incluso el consumismo se con- a los demás, no utilizar lo que no
vierte en una especie de producti- es necesario, compartir con otros
vismo pasivo: consumir también lo propio, etc. Hoy, estas verdades
es producir. Por eso es necesario objetivas que han servido para edu-
frenar esta dinámica mediante una car a lo largo de milenios, son te-
“revolución de la conciencia huma- nidas por humo cuando se enfren-
na” para que se niegue a seguir tan a mi deseo irreprimible. Todo
participando de esta locura. El Pa- lo sólido se disuelve. El Papa Fran-
pa Francisco dice que es necesario cisco insiste en el peligro de este
aminorar la marcha para recoger relativismo: “Si no hay verdades
los valores positivos que el “des- objetivas ni principios sólidos, fue-
enfreno megalómano” ha arrasado ra de la satisfacción de los propios
(cfr. Laudato Si’ nº 114). El produc- proyectos y de las necesidades in-
250  Bernardo Pérez Andreo
mediatas, ¿qué limites pueden te- exportados a Europa, mientras allí
ner la trata de seres humanos, la mueren de hambre, como para uti-
criminalidad organizada, el nar- lizar niños y niñas como esclavos
cotráfico, el comercio de diaman- sexuales o para saquear los mares
tes ensangrentados y de pieles de y poder llenar las mesas de los res-
animales en vías de extinción?” taurantes de las grandes ciudades.
(Laudato Si´ nº 123) El mercado se ha convertido en un
ídolo que todo lo justifica, y los da-
Todo queda bajo el principio de
ños producidos por su lógica se
la satisfacción de los propios ape-
consideran inevitables si queremos
titos; no hay un límite infranquea-
que la economía crezca. Es el ído-
ble, pues no hay ninguna verdad
lo principal del productivismo y el
objetiva que limite mi deseo. Todo
sostén del relativismo práctico.
vale lo mismo, que es como decir
“nada vale nada”, pues para que Al convertirse en una lógica
exista el valor debe haber un polo cultural, este relativismo práctico
objetivo del mismo, un máximo de no puede ser vencido solo con la
valor que relativiza el resto. Cuan- ley o con un proyecto político; es
do el límite no existe solo queda necesario ir a la raíz humana de
detrás del deseo el sujeto sujetado ese mal. Es verdad que necesita-
a su deseo como valor absoluto. De mos leyes y políticas que cambien
esta manera da lo mismo comprar esta lógica, pero más importante
productos elaborados con mano de aún es la necesidad de transformar
obra infantil que consentir la ex- los corazones y las mentes de las
pulsión de los refugiados. Todo es- personas para que cambiemos esa
tá permitido si con eso se consigue lógica global que, en palabras de
aplacar el deseo absoluto del suje- Francisco, “es la lógica del usa y
to ensimismado. tira que genera tantos residuos so-
lo por el deseo desordenado de
En este punto, la ausencia de
consumir más de lo que realmen-
valores objetivos se transforma en
te se necesita” (Laudato Si’ nº
una cultura; la cultura del relativis-
123). La lógica del usar y tirar, del
mo, que muy bien describe el Pa-
consumo sin medida, es la lógica
pa Francisco en el nº 123 de Lau-
del lucro. Productivismo y consu-
dato Si´. Cuando esta lógica del
mismo son dos caras de la misma
relativismo se ha impuesto como
moneda del progresismo que nos
cultura, cuando ya se ha hecho “ci-
ha conducido hasta el relativismo
vilización”, lo humano se confun-
práctico.
de con el individualismo. Se trata
de una cultura civilizatoria que da-
ña al ser humano y a la naturaleza.
Más allá del límite: la técnica
Por detrás de esta patología está la
separada de la ética
idolatría de las leyes del mercado.
Estas leyes se utilizan para produ-
cir alimentos en África para ser El límite es la garantía de lo
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   251
humano. Los dioses, en el panteón la inmortalidad, pasó a sustituir a
griego, eran ilimitados por defini- la búsqueda de la piedra filosofal
ción, de ahí que fueran inmorales. propia del mundo tardo antiguo y
Ser inmortal te hace inmoral. La medieval. Aunque la piedra filoso-
garantía de la moralidad es la mor- fal tenía poderes, se la buscaba por
talidad. Solo si tenemos un límite el conocimiento que aportaba. En
absoluto –la muerte– nuestra vida el paradigma tecnociéntifico no se
cobra valor y nuestras acciones son busca el conocimiento sino los
importantes: no es lo mismo si me efectos. Se trata de un paradigma
caso o no, si tengo hijos o no, si práctico que busca controlar los
cuido a mis padres o no, si respeto procesos naturales y al hombre
a mis semejantes o no, si cuido mi mismo. Por su propia estructura es
entorno o no, etc. No es lo mismo una ruptura de los límites, pues la
porque tengo que morir. Por eso el técnica sin ética no es más que la
paradigma tecnocientífico ha silen- vida sin límites del paraíso, una
ciado la muerte, la ha excluido de vuelta a la situación edénica pre-
la sociedad: el proceso de medica- via a la expulsión en la cual no se
lización de la muerte, la separación aceptan los límites.
de los vivos en el trance del mori- Hoy la ciencia es capaz de leer
bundo, la supresión farmacológica literalmente el cerebro humano, de
del duelo, etc., nos lleva a perder implantarle un chip de memoria,
la conciencia de la muerte. Y la de soldar las neuronas y, en breve,
pérdida de esta conciencia nos lle- será capaz de volcar la informa-
va a la relajación de la moralidad. ción cerebral en un ordenador.
Es el límite de la muerte el que nos Puede cambiar cualquier elemento
pone en nuestro sitio y nos hace ser de nuestro cuerpo por otro de las
conscientes de quienes somos: se- mismas características y es casi
res mortales, finitos y limitados. posible mantener con vida ilimita-
Cuando se accede a la conciencia da a un ser humano concreto. Cien-
de la muerte se accede a la madu- cia y técnica han rebasado el lími-
rez y al ámbito de la libertad. Solo te de la vida y del conocimiento.
si eres responsable de unos actos Ahora casi somos como dioses.
que han cobrado valor a la luz de Podemos destruir este planeta y
la finitud será posible ser libre. La podemos construir vida en otro;
conciencia del límite de la muerte podemos modificar las leyes de la
nos hace responsables de nuestros naturaleza, transformar la realidad
actos y esto nos hace libres y, por a nuestro antojo. Y este es el pro-
tanto, morales. blema, que nuestro antojo es el lu-
Desde el nacimiento de la mo- cro y el consumo, la satisfacción
dernidad, la ciencia y la técnica de nuestros deseos.
han sido los sustitutos de la magia Somos capaces de modificar
de la antigüedad. La búsqueda de genéticamente organismos para
la eterna juventud y, por tanto, de que cumplan ciertas característi-
252  Bernardo Pérez Andreo
cas requeridas por las empresas y, cer lo uno y no lo otro son actos
sin embargo, no somos capaces de morales que nos cualifican como
acabar con el hambre del 15% de seres humanos. Vivimos en una
los seres humanos, ni de cuidar época de inmoralidad radical, fru-
nuestro planeta para que sirva a las to del paradigma tecnocientífico
generaciones futuras, ni de evitar que nos ha llevado al relativismo
la muerte y el sufrimiento de mi- práctico que es el humus del siste-
les de millones de seres humanos. ma capitalista neoliberal globali-
Y no lo somos porque no quere- zado.
mos. Se trata de un acto moral. Ha-

HACIA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL:


LA REVOLUCIÓN DE LA TERNURA Y LA MISERICORDIA

Una ecología integral es la que lativismo práctico del capitalismo


no separa lo ambiental de lo hu- neoliberal, al paradigma del don
mano y lo humano de lo socio-cul- recibido y del bien común.
tural. El término “ecología” versa
sobre la casa común que es la Tie-
rra, donde todo está íntimamente Poniendo límites
relacionado y ordenado –como
presenta el relato del Génesis– pa-
ra la vida del hombre en su medio Un cambio de paradigma em-
natural. En ese jardín Dios puso pieza cuando se ponen en cuestión
todos los elementos necesarios pa- los dogmas que lo sustentan. Los
ra la vida; junto con lo físico y lo dogmas que sustentan el paradig-
estético, también lo ético, esto es, ma tecnocientífico son el produc-
el límite. El hombre recibió el en- tivismo y consumismo junto con
cargo de cuidarlo y el mandato de la satisfacción del deseo; éstos, a
comer de todo excepto del árbol su vez, se apoyan en la ausencia de
del centro del jardín. límites físicos, éticos y sociales.
Por tanto, lo que hay que hacer pa-
En ese contexto se trata de es- ra cambiar el paradigma es poner
tablecer los criterios políticos pa- límites a nivel personal y social: el
ra que esa vida en la Tierra pueda cambio de paradigma es el cambio
seguir adelante. Veremos que pa- de mentalidad personal que luego
ra ello lo primero será poner los transforma la sociedad.
límites de lo humano; lo segundo
percibir cómo todo está interco- Hay que decirlo con claridad:
nectado, y lo tercero considerar la no todo vale, no todo está permi-
revolución de la ternura como ver- tido. Se trata de proponer nueva-
dadero cambio paradigmático: del mente los imperativos categóricos
paradigma tecnocientífico del re- kantianos, de modo que la máxi-
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   253
ma de nuestra acción pueda ser ley acciones presentes. Introducir el
universal. Así lo dice Hans Jonas límite de la imprescindible conser-
en su libro El principio responsa- vación de lo que el hombre es ín-
bilidad: “obra de tal modo que los tegramente, rompe con su lógica
efectos de tu acción sean compa- relativista. Que mis nietos puedan
tibles con la permanencia de una vivir de un modo digno como hom-
vida humana auténtica en la Tie- bres, en un ambiente natural be-
rra”. La versión negativa de lo mis- nigno y en una sociedad justa, es
mo dice así: “no pongas en peligro un límite radical a mi querer y a
las condiciones de la continuidad mi voluntad: no puedo quererlo to-
indefinida de la humanidad en la do porque no todo es compatible
Tierra”. Y tiene una expresión aún con la existencia humana íntegra
más apropiada: “incluye en tu en la Tierra. Una voluntad perver-
elección presente, como objeto tida se deja arrastrar por sus de-
también de tu querer, la futura in- seos exacerbados; una voluntad sa-
tegridad del hombre” na tiene presente las consecuencias
de sus acciones, por eso limita sus
Estos imperativos implican in-
deseos a las necesidades humanas
troducir el límite en las acciones
y éstas a las más elementales: vi-
humanas para que los efectos de
vienda, alimento, vestido, cultura,
las mismas sean compatibles con
educación, sanidad y comunica-
la “vida humana auténtica”. Por
ción.
eso no podré consumir sin límite,
deberé mirar quién, cómo y en qué
condiciones lo ha producido, si
Todo está relacionado
esas condiciones son compatibles
con la sostenibilidad del Planeta y
con la dignidad humana, etc. Para Otro elemento necesario para
no poner en peligro “la continui- una ecología integral es romper
dad indefinida de la humanidad” con la falacia del individualismo
deberemos poner límites a la tira- que corta los vínculos entre lo na-
nía del crecimiento ilimitado: es tural y lo humano, entre lo indivi-
ilusorio pensar que el Planeta va a dual y lo colectivo. El ser humano
resistir este ritmo trepidante de solo puede vivir inserto en una co-
producción actual. munidad cultural e histórica, por-
que es persona, no individuo. Ser
Más importante aún es incluir
persona implica la relación como
“en nuestras elecciones presentes
un elemento no accidental sino
la futura integridad del hombre”.
sustancial de lo humano.
Esto implica un límite absoluto a
nuestro deseo y el fin del relativis- Se trata de una relación que tie-
mo práctico y del propio capitalis- ne cuatro ámbitos. En primer lugar
mo. El paradigma capitalista se una relación con el otro, con el pró-
asienta sobre la ignorancia de las jimo, que me constituye en un “tú”
consecuencias futuras de nuestras capaz de responderle. De aquí na-
254  Bernardo Pérez Andreo
ce el principio de responsabilidad falta una revolución integral.
y con él el sujeto ético, limitado
por “el otro”.
La revolución de la ternura
En segundo lugar, una relación
con el medio natural. Esta relación
constituye nuestra mismidad bio- Esta revolución integral impli-
lógica que nos configura en anima- ca encaminarnos hacia un nuevo
les capaces de contemplar el mun- paradigma: el paradigma del don
do como lugar en el que estoy y del en el cual uno se siente agraciado
que dependo y que, a la vez, de- por el puro don de la existencia. En
pende de mí. De aquí nace el suje- este contexto el corazón del hom-
to estético limitado por “lo otro”. bre se ve conmocionado por la na-
turaleza que penetra en él y estalla
En tercer lugar una relación
en su interior en armonía univer-
con la comunidad, con la socie-
sal. Y también se ve conmovido
dad, la cual constituye nuestro ser
por la presencia del otro y de los
sujeto político limitado por la co-
otros que claman a su compasión.
lectividad. Y por último, la rela-
Finalmente, este corazón concer-
ción con el Otro la cual constituye
nido por lo que le rodea se ve ano-
nuestro ser sujeto espiritual mar-
nadado por la presencia del Otro.
cado por el límite trascendental.
Podríamos denominar a este
Estas relaciones nos indican
paradigma del don también como
que todo está interconectado, que
“paradigma de la ternura”. La ter-
no es posible actuar en uno de los
nura es la constitución esencial de
ámbitos sin que tenga efectos en
lo humano; el movimiento interno
los otros. Así por ejemplo, mi ac-
del hombre que sale de su mismi-
ción de comprar tiene unas conse-
dad al encuentro de lo otro, del
cuencias en el medio natural y en
otro, y se deja llenar por él, deja
los otros que se ven afectados por
que sus entrañas se revuelvan ante
mi decisión; mi trabajo repercute
la presencia del misterio que en-
en la naturaleza y en la sociedad;
vuelve la realidad. Cuando el hom-
mis actos no son inocuos, etc. To-
bre vive esta experiencia, su ser
do está relacionado con todo y to-
apaga los deseos y ya solo desea la
das nuestras decisiones tienen sus
plenitud de la presencia de lo otro
consecuencias. Así, cada uno de-
y del otro. Esta ternura le lleva a
berá cargar con las consecuencias
la contemplación de la naturaleza
de sus deseos, porque las acciones
como la manifestación de una pre-
tienen arreglo material pero los de-
sencia trascendente.
seos solo tienen arreglo moral. Por
eso urge transformar la estructura La revolución de la ternura de-
volitiva humana, su corazón y su be partir del propio cuerpo, sínte-
mente, para que podamos vivir in- sis de lo biológico y lo espiritual
definidamente en la Tierra. Hace en el hombre. La relación con el
Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   255
propio cuerpo es ya un indicio de puede apropiarse de aquello que
la relación con los demás y con la es común. Ni el sol, ni el agua, ni
naturaleza. Así lo expresa el Papa la tierra, ni la luz pueden comprar-
Francisco: “nuestro propio cuer- se, como tampoco la belleza o el
po nos sitúa en una relación di- amor. Estos bienes comunes deben
recta con el ambiente y con los tener un destino universal. Por eso,
demás seres vivientes. La acepta- frente a la lógica del mercado, que
ción del propio cuerpo como don excluye a una parte enorme de la
de Dios es necesaria para acoger población de los recursos básicos,
y aceptar el mundo entero como se impone la lógica del don, que
regalo del Padre y casa común, nos lleva a dar a cada uno según
mientras una lógica del dominio su necesidad y exigir de cada uno
sobre el propio cuerpo se trans- según su capacidad. Esta lógica
forma en una lógica a veces sutil supone el fin del capitalismo neo-
de dominio sobre la creación” liberal, pero debe ir acompañada
(Laudato Si’ nº 155). Y sobre los del respeto absoluto a la naturale-
demás, cabría añadir. La lógica del za. No se trata solo de repartir con
dominio está subrogada a la lógi- justicia sino también de producir
ca del deseo: mis deseos me do- con justicia y respeto. Frente a los
minan y me llevan a dominar al modelos socialdemócratas que
medio natural y a los otros. Es ne- buscan un reparto justo de lo in-
cesario liberar al hombre de esta justo; frente al modelo neoliberal,
lógica mediante la lógica del don. al que le importa un pimiento el
Todo lo que somos y tenemos reparto, la revolución de la ternu-
es puro don, empezando por la pro- ra supone un sistema nuevo de
pia vida, pasando por el lenguaje producción y distribución que res-
hasta llegar a la materia que nos pete el medio natural y la digni-
nutre y sustenta. Si todo lo he re- dad humana.
cibido, no puedo hacer uso indis-
criminado de la naturaleza ni de
los demás. Se impone el principio Conclusión
del bien común como criterio rec-
tor de las relaciones entre los hom- La propuesta del Papa Francis-
bres y con la naturaleza. El Papa co de una ecología integral tiene
descubre en este principio “una hondas repercusiones en lo social.
llamada a la solidaridad y una op- No se trata solo de integrar lo hu-
ción preferencial por los más po- mano en lo ambiental sino también
bres. Esta opción implica sacar de exclaustrar el pensamiento atra-
las consecuencias del destino co- pado en la lógica del paradigma
mún de los bienes de la tierra” tecnocientífico que está vigente en
(Laudato Si’ nº 158). el modelo capitalista neoliberal.
Efectivamente, el principio del Las causas del erial en que hemos
bien común implica que nadie convertido la Tierra hay que bus-
256  Bernardo Pérez Andreo
carlas en la estructura profunda del pervivencia de la humanidad, no
relativismo práctico en que vivi- está permitido.
mos. El productivismo y el consu-
La conciencia de la estructura
mismo son la expresión de una
relacional del ser humano –que se
concepción errónea del progreso,
opone a su ser y vivir clausurado
de una confianza ciega en las leyes
en sí mismo y en los propios de-
del mercado y de una pérdida de
seos– es lo que le llevará a la revo-
lo que nos hace humanos: los lími-
lución de la ternura. Simplemente
tes. La ausencia de límites -para
se trata de dejarnos llevar por las
incitar el consumo sin medida- se
mociones del propio cuerpo, por
ha convertido en la esencia de este
las entrañas de donde salen la con-
paradigma.
moción tanto ante el sufrimiento
Poner límites es la clave para como ante la belleza. Esta conmo-
transformar el paradigma. Prime- ción nos lleva a buscar las vías pa-
ro dentro del ser humano, de su ra hacer de nuestro mundo un lu-
propio querer, de su estructura vo- gar de amor y de misericordia,
litiva deformada por el deseo exci- desde el reconocimiento del don
tado, ayudándole a incluir como como estructura que posibilite la
objeto de su querer la futura inte- vida. El Papa Francisco nos ha in-
gridad del hombre. Segundo, en su vitado a pensar esto con radicali-
exterior, en su obrar, poniendo lí- dad: se trata de elegir entre respe-
mites al “todo está permitido”: tar los límites o romperlos y con
aquello que no ayude a la íntegra ello acabar con lo humano.

Condensó: CARLES MARCET

“Siendo el matrimonio un sacramento permanente, ¿cómo es posible


seguir sosteniendo que la gracia de Dios permanece incluso cuando la “es-
pecie” del sacramento se ha degradado, es decir, cuando los dos cónyuges
ya no están unidos por un vínculo afectivo, habida cuenta de que su unión
ha acabado y hasta es posible que se odien? Sostener que la gracia de Dios
permanece eficaz en situaciones como éstas o de ese género es algo que se
antoja casi blasfemo.”

Jesús Martínez Gordo ; VVAA “Rehacer la vida. Divorcio, acogida y co-


munión” (Cristianisme i Justícia, n. 192, p. 21)

Ecología integral. Una lectura de Laudato si' desde el capitalismo neoliberal   257

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