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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE FILOSOFIA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACION

CARRERA DE PSICOLOGIA EDUCATIVA Y ORIENTACION

TEMA: SITEMAS MESOCORTICOLIMBICO, DOPAMINERGICO, OPIOIDÉRGICO,


ENDOCANNABINOIDE

EL SISTEMA DOPAMINÉRGICO EN LAS ADICCIONES


La dopamina es esencial en el aprendizaje mediado por recompensa y desempeña un papel
fundamental en la adicción. El consumo crónico de drogas produce alteraciones en los
mecanismos básicos del aprendizaje relacionados con el córtex prefrontal, la amígdala y el
estriado.

La cocaína o la anfetamina, pertenecientes al grupo de los psicoestimulantes, ejercen el efecto


dopaminérgico al actuar de manera directa sobre las sinapsis del NAc, mientras que el alcohol,
los opiáceos o el cannabis producen un efecto dopaminérgico a través de mecanismos de acción
indirectos. La anfetamina y la cocaína, psicoestimulantes, inhiben la eliminación de dopamina
de las sinapsis y promueven la liberación de dopamina sináptica. La nicotina o los opiáceos
actúan de manera indirecta: modifican el mecanismo de realimentación de las células
dopaminérgicas y terminan por inducir un aumento de la actividad de dichas células. La nicotina
promueve la transmisión excitadora del glutamato en el ATV, mientras que los opiáceos reducen
la acción inhibidora del GABA sobre las neuronas dopaminérgicas. Desde la perspectiva
dopaminérgica, las sustancias adictivas se comportan igual que las recompensas naturales —
comida, bebida o sexo—, que aumentan también la liberación de dopamina en las regiones
límbicas. Por eso mismo a una parte del sistema dopaminérgico se le conoce como sistema de
la recompensa. Pero, ¿cuál es la función de la dopamina liberada por las recompensas naturales
y las drogas de abuso? Se da por supuesto que el neurotransmisor en cuestión interviene en el
procesamiento de información relacionada con la recompensa. En particular, la dopamina
cumple dos funciones principales, a saber, facilitar el aprendizaje relacionado con la recompensa
y facilitar el recuerdo del estímulo asociado a la recompensa. En relación con la primera función,
el neurotransmisor se libera en presencia de las recompensas primarias (comida o sexo), cuando
el individuo está aprendiendo las circunstancias ambientales que rodean a la recompensa y la
conducta necesaria para conseguirla. Una vez que el individuo ha aprendido la respuesta más
eficiente para obtener una recompensa, la dopamina deja de ser necesaria y, por tanto, no se
segrega. Ahí reside la explicación de que las situaciones nuevas nos emocionen y motiven, pero
pierden interés cuando se han convertido en escenas familiares. Además, una recompensa
primaria puede asociarse a un estímulo neutro que se presenta de manera simultánea. De ese
modo, a través de un proceso de condicionamiento de tipo pavloviano, el estímulo neutro se
convierte en un estímulo condicionado, que puede actuar como un sustituto parcial de la
recompensa. A través de este proceso, los estímulos condicionados adquieren valor incentivo y
pueden motivar la conducta. La segunda función de la dopamina en relación con la recompensa
se desarrolla en una etapa subsiguiente al aprendizaje. El neurotransmisor promueve el
recuerdo del estímulo asociado a la recompensa y de la información necesaria para ejecutar la
respuesta adaptativa para conseguir dicho premio.

(Corominas, 2007)

NOMBRE: DANNY LOPEZ ASIGNATURA: INTERVENCION EN CRISIS


CURSO: 7 SEMESTRE B FECHA: 19 OCTUBRE 2017
SITEMA MESOCORTICOLIMBICO
El sistema mesolímbico funciona de manera directa con la liberación de dopamina. Las pruebas
efectuadas con agonistas de catecolaminas, como la anfetamina, muestran que se incrementan
los mecanismos de liberación de dopamina, mientras que los antagonistas de catecolaminas los
disminuyen. Los antagonistas selectivos de la dopamina bloquean los mecanismos de
recompensa, lo que ha dado la pauta para una línea de investigación promisoria en la búsqueda
de nuevos fármacos para el tratamiento de las adicciones. Este sistema es el principal regulador
de la respuesta de recompensa ante una sustancia de tipo adictivo. Los fenómenos resultan tes
de la estimulación del sistema mesolímbico y de otras partes del cerebro conduce a un estado
denominado de neuroadaptación. Esto se refiere a los cambios producidos en el sistema
nervioso central desde el punto de vista de la regulación de los receptores, cambios en los
canales de calcio dependientes del voltaje, segundos mensajeros, expresión génica, y otros, que
culminan en una nueva adaptación. La teoría de los procesos opuestos es la que se desprende
de la abstinencia o de la neuroadaptación opuesta que se genera ante la falta de la sustancia, la
cual conduce al sistema nervioso a un nuevo nivel de adaptación. La teoría de la
neuroadaptación fue inicialmente descrita por Himmelsbach y se aplicó a la habituación y
tolerancia que producían los opiáceos, pero también ha sido aplicada a los efectos del alcohol
durante su consumo crónico. La estimulación directa del área tegmental ventral, del núcleo
accumbens y del sistema mesolímbico ha permitido conocer aún más las respuestas ante
estímulos tanto de agonistas como de antagonistas. La identificación de receptores específicos
en cada una de estas áreas ha evidenciado los efectos de cada sustancia y el funcionamiento
normal de cada zona. Por ejemplo, se sabe que los receptores del área mesolímbica responden
a través de la estimulación de receptores nicotínicos de acetilcolina, y que esta estimulación
permite su participación en los procesos de la memoria.

(Ministerio de Salud Mexico, 2008)

SISTEMA OPIOIDERGICO
FUNCIONALISMO OPIOIDE Y SISTEMA CEREBRAL DE RECOMPENSA

Los péptidos opioides endógenos poseen una serie de funciones relacionadas con el apetito, con
el control del dolor, con la inmunomodulación (Vaccarino y cols., 1999), con las respuestas al
estrés (Przewlocki, 1993), considerándose además como las sustancias responsables de la
recompensa natu ral que producen la ingesta, la bebida, la conducta de interacción social, el
juego o el sexo. El empleo de antagonistas opiáceos, como naloxona o naltrexona, atenúa las
propiedades reforzadoras de estos estímulos (Van Ree, 1996), por lo que puede postularse que
los opioides endógenos desempe- ñan un importante papel en los mecanismos de recompensa
ante estímulos naturales (Iversen, 1983; Herz, 1997). Un hecho que nos interesa destacar es la
participación de los distintos subtipos de receptores en las propiedades reforzadoras de las
drogas (Koob, 1992). El substrato farmacológico de las propiedades reforzadoras de los opiáceos
ha sido estudiado a través del empleo de agonistas y antagonistas selectivos de los distintos
subtipos de receptores. Estos estudios han utilizado, fundamentalmente, métodos
conductuales, que miden el refuerzo por drogas, ya sea de forma directa o indirecta. Empleando
estos métodos, se ha podido demostrar que los opioides endógenos son reforzadores positivos.
Así, tanto la β-endorfina como el DPDE, un agonista de receptores δ, instauran la conducta de
autoadministración (Van Ree, 1996), así como la de localización preferencial (Herz y Spanagel,
1995), y ambos efectos son antagonizados por la administración de antagonistas inespecíficos
de receptores opioides, como la naloxona (Amalric y cols., 1987), o por la administración de
NOMBRE: DANNY LOPEZ ASIGNATURA: INTERVENCION EN CRISIS
CURSO: 7 SEMESTRE B FECHA: 19 OCTUBRE 2017
antagonistas específicos de los receptores µ (CTOP) o δ (ICI-174864). Además, estos antagonistas
son capaces de provocar por sí mismos un estado de aversión en los citados paradigmas. En este
sentido, el refuerzo opioide parece estar mediado por agentes con afinidad sobre receptores µ o
δ, lo que parece indicar la existencia de un sistema de recompensa mediado por sustancias
endógenas capaces de estimular estos receptores. Este sistema de recompensa estaría activado
tónicamente, ya que cuando es interrumpido, por ejemplo, con antagonistas opiáceos, provoca
estados aversivos. Por el contrario, la estimulación de receptores κ estaría relacionada con las
propiedades aversivas y disforizantes exhibidas por algunos opiáceos. Además, el estímulo de
receptores κ puede, incluso, abolir las propiedades reforzadoras de los agonistas µ (Mucha y Herz,
1985; Di Chiara y North, 1992; Pan, 1998; Álamo y cols., 1999a).

(Álamo, 2012)

SITEMA ENDOCANNABINOIDE
El sistema endocannabinoide está implicado como importante protagonista y es mecanismo
neurobiológico subyacente común en el abuso de drogas. Hay evidencia substancial que apoya el
papel de éste sistema como modulador de la actividad dopaminérgica en los ganglios basales. Por
tanto, el sistema endocannabinoide participa en los principales efectos de recompensa del
alcohol, los opiáceos, la nicotina, la cocaína, la anfetamina, los cannabinoides y las
benzodiacepinas a través de la liberación de endocannabinoides que actúan como mensajeros
retrógrados que inhiben transmisores clásicos como la dopamina, la serotonina, el GABA, el
glutamato, la acetilcolina y la norepinefrina. Además, el sistema endocannabinoide está
fuertemente imbricado en los mecanismos básicos más comunes relacionados con el
comportamiento de recaída y búsqueda de nuevo de la droga, por mediación de los efectos
motivacionales de estímulos ambientales relacionados con la droga y a su reexplosión. Por tanto,
el sistema endocannabinoide desempeña un papel en el desencadenamiento y/o la prevención
de la reaparición del comportamiento de búsqueda de la droga. Parece ser que las consecuencias
de la perturbación del sistema endocannabinoide producido por las drogas de abuso pueden ser
mejorado restaurando el sistema alterado mediante el uso de ligandos cannabinoides. No es de
sorprender que los estudios preliminares con antagonistas cannabinoides están demostrando
que son una promesa para la reducción del consumo de droga, para dejar de fumar y disminuir
la ingesta de alcohol, y por supuesto el rimonabant ha sido aprobado en Europa para el
tratamiento de la obesidad. Se espera que estos positivos y estimuladores resultados llevarán al
desarrollo de nuevos agentes terapéuticos en el tratamiento de la dependencia a las drogas. El
SCFE, por tanto, parece desempeñar un papel central en la regulación de los substratos
neuronales donde subyace muchos aspectos de la adicción a las drogas, incluyendo el impulso a
buscarlas y la recaída. El descubrimiento de que el SCFE está implicado en el modelo de
reinstauración proporciona evidencia de que el SCFE está en el substrato de los mecanismos
neuronales de la recaída. La recaída, el volver a consumir después de un periodo de abstinencia
a la droga, se considera el principal obstáculo a la hora de tratar la adicción a las drogas y la
modulación farmacológica del tono endocannabinoide con rimonabant ha dado resultados
positivos en ensayos humanos. Ya que la utilidad de los fármacos existentes en la actualidad para
el tratamiento del abuso de sustancia es limitada, hay suficiente evidencia preclínica para que
ensayos clínicos evalúen la eficacia de medicamentos derivados cannabinoides para la terapia de
la dependencia a las drogas.

(Onaivi, 2007)

NOMBRE: DANNY LOPEZ ASIGNATURA: INTERVENCION EN CRISIS


CURSO: 7 SEMESTRE B FECHA: 19 OCTUBRE 2017
Bibliografía
Álamo, C. (2012). Mecanismos de neurotransmisión opioidérgicos. Madrid: Unidad de
Neuropsicofarmacología. Departamento de Farmacología. Universidad de Alcalá. .

Corominas, M. (2007). El sistema dopaminérgico. MENTE Y CEREBRO.

Ministerio de Salud Mexico. (19 de 10 de 2008). salud.gob.mx. Obtenido de NUEVAS


ESTRATEGIAS FARMACOLÓGICAS:
http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/adic_cII.pdf

Onaivi, E. (2007). Hipótesis endocannabinoide de la recompensa de. Nueva Jersey:


Departamento de Biología, Universidad William Paterson,.

GLOSARIO

Psicoestimulante: Medicamento que causa un sentido de bienestar, disminuye la fatiga y la


depresión, y aumenta el deseo de comer. Estos medicamentos también pueden causar cambios
en el estado de ánimo y problemas para dormir.

Péptidos: (del griego πεπτός, peptós, digerido) son un tipo de moléculas formadas por la unión
de varios aminoácidos mediante enlaces peptídicos. Los péptidos, al igual que las proteínas,
están presentes en la naturaleza y son responsables de un gran número de funciones, muchas
de las cuales todavía no se conocen.

Endógeno: Que se origina o nace en el interior, como la célula que se forma dentro de otra.

Benzodiacepinas: son medicamentos psicotrópicos (es decir, actúan sobre el sistema nervioso
central) con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y
miorrelajantes. Por ello se usan las benzodiazepinas en medicina para la terapia de la ansiedad,
insomnio y otros estados afectivos.

NOMBRE: DANNY LOPEZ ASIGNATURA: INTERVENCION EN CRISIS


CURSO: 7 SEMESTRE B FECHA: 19 OCTUBRE 2017

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