Equipo: 4 - Carta alternativa páginas 22-23

Víctor Hugo Cesar Bazán

Rodrigo Rivera Luis Rivera

Repentinamente, entró una llamada de Ana Luisa. Afortunadamente alcancé a contestar el

teléfono. Solamente se comunicó para confirmar la cita de las 7:30 en el malecón. Durante el
encuentro se comportó de una manera afectuosa y me suplicó no salir más con Duran y
Candelaria. Desafortunadamente el jeep no estaba disponible, así que lo único que tenía a la mano
era el choche refinado. Aunque quisiera, los temas entre ella y Candelaria no me conciernen, eso
daría lugar a malas interpretaciones. El trato de mi familia hacia Ana Luisa es grosero, debido a
que ya saben de nuestro amorío, pero no por esto la dejaré.

Hoy me fue horrible en la escuela, cada vez voy de mal en peor y mi padre se va a enfurecer por
mis calificaciones, y todo este asunto porque siempre estoy pensando en Ana Luisa, y en menor
medida en otras cosas.

Siempre le hablo de mi familia a Ana Luisa, pero ella no quiere contar nada de la suya, tengo la
teoría de que le dan pena sus raíces. No le gusta admitir que su padre es un comerciante, pero
creo que todo trabajo es honesto, con excepción del de mi padre.

La tortuosa vida de Ana Luisa tiene que ver con su padre, llenándola de madrastas, obligándola a
trabajar y dejar los estudios desde pequeña. Sin embargo le gustaría seguir estudiando, pese a
que solo completo hasta 4to grado, debido a esto, solo conoce el Carnicero de Picot. Las únicas
novelas que sabe son las que pasan en la radio, seguidas de películas de Pedro Infante y Libertad
Lamarque, lo cual me parece gracioso, aunque sé que su panorama no es muy amplio.

La otra vez protegí a mi amada de Adelina, ya que se mofaban por su falta de conocimiento y
capacidad de lectura, debido a que en una película, no pudo leer a tiempo los subtítulos. A pesar
de su analfabetismo, ella tiene cualidades únicas y especiales, no la puedo culpar, la amo.