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Rev Esp Med Legal.

2011;37(4):162-168
ISSN: 0377-4732

PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE MÉDICOS FORENSES

REVISTA ESPAÑOLA DE

REVISTA ESPAÑOLA DE MEDICINA


LEGAL
MEDICINA LEGAL
Volumen 37
Número 1
Enero-Marzo 2011
Fundada en 1974
EDITORIALES
REVISTA ESPAÑOLA DE MEDICINA LEGAL: análisis de la nueva etapa
Conclusiones de la Jornada de Trabajo sobre Determinación
Forense de la Edad de los Menores Extranjeros no acompañados.
Documento de consenso de buenas prácticas entre los Institutos de
Medicina Legal de España

ORIGINAL
Características del síndrome de latigazo cervical y valoración
medicoforense en la provincia de Huelva (España)

ORIGINAL BREVE
Aprendizaje y reflexiones de la identificación de cadáveres
mediante marcadores genéticos monoparentales (ADN
mitocondrial, cromosoma Y). A propósito de un caso

ARTÍCULO ESPECIAL
Recomendaciones sobre métodos de estimación forense de la
edad de los menores extranjeros no acompañados. Documento
de Consenso de Buenas Prácticas entre los Institutos de Medicina
Legal de España (2010)

CASOS MÉDICO-FORENSES
Muerte diádica: suicidio doble de gemelos
Hemiplejía conversiva como accidente de trabajo. Consideraciones

www.elsevier.es/mlegal
clínicas y legales

REVISIÓN
Protocolo de actuación en muerte súbita por anafilaxia

MEDICINA LEGAL EN IMÁGENES


Uso de técnicas proyectivas como complemento diagnóstico

www.elsevier.es/mlegal

REVISIÓN

Lenguaje odontológico forense e identificación: obstáculos por


falta de estándares
Gabriel Mario Fonseca a,*, Guillermo Salgado Alarcon b y Mario Cantín c

a
Laboratorio de Pericias en Odontología Forense, Cátedra de Anatomía Patológica B, Facultad de Odontología,
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina
b
Departamento de Anatomía Normal, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile
c
Departamento de Odontología Integral, Facultad de Medicina, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile

Recibido el 30 de mayo de 2011; aceptado el 21 de septiembre de 2011

PALABRAS CLAVE Resumen El lenguaje se apropia conceptualmente de la realidad representándola me-


Lenguaje; diante símbolos producidos y compartidos socialmente. Cuando las Ciencias de la Salud
Odontología forense; se abocan a la Justicia, el lenguaje se transforma en declaración, con el implícito com-
Odontograma; promiso del perito. La odontología forense reconoce, analiza y presenta evidencia dental
Terminología; en diferentes situaciones en las que la identificación de víctimas de desastres asume un
Identificación; papel preponderante. Sin embargo, su lenguaje no cuenta con uniformidad y depende de
Catástrofe sistemas gráficos y nomenclaturas que sólo generan confusiones y sesgos. Entendiendo el
valor de un correcto uso del lenguaje por el experto forense, se revisan tópicos de uso en
la pericia odontológica: la terminología anatómica, los odontogramas y la nomenclatura
dentaria, se discuten las consecuencias de la falta de consenso en los contenidos simbó-
licos y se propone la obligatoriedad del registro y el archivo de imágenes como nuevo
paradigma de lenguaje.
© 2011 Asociación Nacional de Médicos Forenses. Publicado por Elsevier España, S.L.
Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Forensic dental language and identification: obstacles due to lack of standards
Language;
Forensic dentistry; Abstract Language conforms conceptually to realitybeing represented by means of
Odontogram; socially produced and shared symbols. When the Health Sciences are applied to the law,
Terminology; the language transforms itself into a declaration with an implicit commitment by the
Identification; expert. Forensic Dentistry recognizes, analyzes and presents dental evidence in different
Disaster situations, where the identification of disaster victims assumes a prominent role.
Nevertheless, this language does not possess uniformity and depends on graphical systems

* Autor para correspondencia.


Correo electrónico: gabriel_fonseca@argentina.com (G.M. Fonseca).

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Lenguaje odontológico forense e identificación: obstáculos por falta de estándares 163

and nomenclatures that generate confusion and mistakes. Understanding the value of the
correct use of language for the forensic expert, topics of use in odontological expertise,
anatomical terminology, odontograms and dental nomenclature are reviewed. The
consequences of the lack of standardization in the symbolic contents are discussed, and
a proposal of the mandatory scope of the recording of images as a new paradigm of
language is presented.
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Introducción ambigüedad15,16 se han contrapuesto con permanentes y ac-


tuales situaciones en que la falta de estandarización lin-
La odontología forense involucra el reconocimiento, el aná- güística continúa interfiriendo el desarrollo de las tareas
lisis y la presentación de evidencia dental en procedimien- periciales17-19.
tos judiciales civiles o criminales, para asistir a las autori- La dactiloscopia, los análisis de ADN y la odontología se
dades en diferentes situaciones; entre ellas, la identificación han demostrado como herramientas eficientes y fiables para
odontológica asume un papel preponderante cuando los la identificación20, pero desgraciadamente dependientes de
cambios post mortem (PM) o el grado de destrucción invali- la calidad y la disponibilidad de información AM, situación
dan las metodologías usuales, más aún en desastres que in- todavía más evidente cuando las víctimas pertenecen a di-
volucran gran cantidad de vidas perdidas1. Se ha referido ferentes nacionalidades18. INTERPOL20, la International Or-
entonces como esencial que el registro de la información ganization of Forensic Odonto-Stomatology (IOFOS)21 y el
ante mortem (AM), obligación medicolegal y responsabili- American Board of Forensic Odontology (ABFO)22 han reco-
dad social de todos los odontólogos, sea fiable, detallado y mendado en sus diferentes guías la utilización de termino-
completo para permitir las comparaciones con la informa- logía adecuada para la emisión de conclusiones en las iden-
ción PM, razón de ser del propio procedimiento de identifi- tificaciones, criterio adoptado por la literatura de habla
cación2. Asimismo, esta herramienta ha mostrado importan- hispana; dado que tales categorías y términos dependen de
tes grados de variabilidad en sus expresiones de calidad, no las correspondencias entre las informaciones AM-PM (identi-
sólo en lo referido a sesgos u omisiones en estos registros2, ficaciones: positiva/posible/insuficiente/exclusión), el ABFO
sino también a las diferencias sustanciales en la forma con propone que los odontólogos forenses acuerden en utilizar
que estos se realizan y se presentan, incluso dentro de un un lenguaje común para evitar errores en la comunicación
mismo país3. Se desvirtúa entonces la condición fundamen- con abogados, jueces, jurados y otros odontólogos22.
tal para constituir un lenguaje común: poder compartir un Aun cuando terminología y nomenclatura estandarizadas
mismo sistema coherente y normalizado de símbolos4-7. con términos precisamente definidos constituyen las herra-
Mientras que el lenguaje utilizado por los profesionales mientas básicas de la comunicación14, la concepción de len-
de la salud describe hallazgos, tratamientos, etc., al abo- guaje aborda hoy elementos no verbales que exceden la
carse a la resolución de problemas jurídicos, actúa además mera utilización de palabras (lingüística) o símbolos (simbo-
como herramienta para informar, guiar y convencer; el pro- logía)4. Entendiendo el poder y las consecuencias del len-
fesional será pues perito, y deberá opinar sobre quienes han guaje utilizado por el odontólogo forense, se presenta una
realizado actos o han tomado decisiones8. En el área judi- revisión sobre tópicos de su uso en la pericia de identifica-
cial, el lenguaje toma un punto de contacto formal con el ción odontológica, como la terminología anatómica, los
derecho, y sus sistemas simbólicos deberán someterse a una odontogramas y la nomenclatura dentaria, y se discuten las
ajustada interpretación. Este punto de encuentro, denomi- consecuencias de la falta de consenso en los contenidos
nado usualmente lingüística forense, pretende eludir barre- simbólicos como también su proyección a otras disciplinas
ras interpretativas como la imprecisión léxica o la ambigüe- forenses.
dad sintáctica, regulando la interacción entre sus diferentes
actores: los miembros de las fuerzas policiales, los de la
Justicia y los mismos peritos7. Estos, pues, deberán asimilar La terminología anatómica
y entender las consecuencias de cómo utilizar terminología
específica, dado que la evidencia presentada puede ser Se ha definido la terminología en morfología como el con-
malinterpretada9. Esto ha originado una situación fronteri- junto de términos empleados para designar el organismo o
za donde, por un lado, se ha enfatizado el empleo de termi- sus diversas partes y, dado que la función del lenguaje es la
nología básica o “vulgar” en los informes9-11 y, por otro, se trasmisión del conocimiento mediante la comunicación, la
ha propuesto no alterar el lenguaje, sino dotar de significa- elaboración de terminologías en las ciencias morfológicas
do unívoco y concluyente a cada palabra para evitar su fal- se ha planteado como una necesidad por los problemas sus-
sa interpretación o incluso su manipulación12,13. Todos los citados por el uso de diferentes términos para designar un
campos científicos utilizan terminología y nomenclatura mismo objeto en perjuicio de una comunicación adecua-
como herramientas básicas de comunicación14, pero los an- da23-27. Con la publicación de la original Nómina Anatómica
tiguos preceptos de registrar de manera clara, concisa y sin en 194726 y pasando por sucesivas reuniones y modificacio-

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nes hasta la vigente Terminología Anatómica desarrollada cífico menos confuso que el sistema simbólico, y actual-
por el Comité Federativo en la Terminología Anatómica mente es utilizado en la comunidad odontológica
(FCAT) junto con 56 asociaciones de anatomistas miembros norteamericana y en países como Chile3,36,39. Las propieda-
de la International Federation of Associations of Anatomists des ponderadas por Haderup sucesivamente fueron justifi-
(IFAA), la anatomía macroscópica, la histología, la citología cando diferentes sistemas para designar dientes y sus su-
y la embriología han visto un generoso ordenamiento termi- perficies apoyados en las premisas de “que pueda ser
nológico que involucra la eliminación de sinonimia y epóni- utilizado, enseñando y aprendido por cualquier persona en
mos innecesarios, la utilización del latín como idioma co- un mínimo de tiempo”, “complejo como para registrar va-
mún (con traducción al idioma nativo) o el empleo de riaciones”, “flexible como para poder ser actualizable”,
nombres cortos y simples con señales memorísticas de valor “no ambiguo en la descripción de los dientes” y “ser rápida-
descriptivo, todo ello fundamentalmente aplicable a la ter- mente tipeable o adaptable a sistemas informáticos”16. Para
minología médica28,29. los años cincuenta, coexistían no menos de 20 sistemas de
Aplicado esto a las ciencias forenses, en el año 2009, notación dentaria en unos 35 países diferentes39.
Necas et al30 señalaron que el estilo del lenguaje medicole- Las dificultades implícitas y las confusiones en los dife-
gal de los textos necesita la normalización de la terminolo- rentes sistemas originaron que, en 1970, la Asamblea Gene-
gía anatómica, pues es necesario entender e interpretar de ral de la Federation Dentaire Internationale (FDI) introduje-
manera común elementos básicos como los involucrados en ra el sistema FDI o Dígito Dos, luego adoptado por la
los protocolos de autopsia. Del mismo modo, Potapov31 en Organización Mundial de la Salud (OMS) e importantes orga-
2001 propuso por primera vez a la comunidad científica y nizaciones odontológicas; en los años noventa lo utilizaban
jurídica rusa el uso de la terminología anatómica en la me- ya por lo menos 18 países22,36. Con respecto a las caras den-
dicina forense, confirmando la necesidad de desarrollar una tarias, Keiser-Nielsen propuso a la FDI una simple pero efec-
taxonomía pertinente con la adecuada consideración para tiva codificación de superficies, todavía vigente39: O (oclu-
términos y elementos específicos. sal o incisal), M (mesial), D (distal), V (vestibular, bucal o
Según Marx et al32, un procedimiento básico de la prácti- facial), L (lingual o palatino).
ca forense como es describir una herida de arma de fuego Los odontogramas son sistemas simbólicos gráficos donde
requiere la utilización de la terminología anatómica. Para se registran estas variables dentarias. Aun cuando mundial-
describir una lesión, es necesario señalar el área, la región mente coexisten muchos tipos diferentes según el sistema
o el segmento corporal utilizando una nomenclatura lógica, de notación dentaria utilizado, INTERPOL ha propuesto,
comprensible y común para los diversos practicantes de las para el caso de identificación de víctimas de desastres, uti-
ciencias forenses (médicos, odontólogos, juristas, crimina- lizar el sistema de la FDI en fichas diseñadas para tal fin
listas, policías, etc.)28. Son varios los autores que recomien- incluyendo odontograma y espacios para la descripción de
dan a profesores o estudiantes del área de la salud, la me- tratamientos de todo tipo en la información tanto AM como
dicina teórica y clínica, investigadores, peritos, traductores, PM20. Dado que el proceso de identificación se fundamenta
redactores y editores el uso de la terminología anatómica a en el cotejo de ambas informaciones22,39, ambos registros
los fines de adecuar sus actividades de manera clara y pre- deben ser presentados en idéntica nomenclatura, en fichas
cisa16,24,33,34. Algunos textos incluso ya han tomado esto en comparables y fundamentalmente a cargo de profesionales
cuenta. Douglas H. Ubelaker, prestigioso antropólogo del odontólogos expertos20. Si bien la identificación dental es al-
Museo Smithsonian y asesor del FBI, ha abordado la relación tamente eficiente y rápida de realizar, la calidad de la infor-
entre la antropología forense y la osteología del esqueleto mación AM es el único parámetro real de valoración, razón
humano utilizando la terminología anatómica35. por la que estos registros constituyen un documento legal
que debe ser convenientemente confeccionado, actualiza-
do, archivado y custodiado por cada profesional1,41-43.
Odontograma, nomenclatura dentaria
e identificación
Viejos, nuevos… los mismos problemas
En odontología, la primera modalidad de nomenclatura
dentaria fue introducida por Adolph Zsigmondy en 1861 En 1978, Carlson et al39 concluyeron que no contar con in-
como un necesario “sistema taquigráfico rápido para regis- formación AM completa, adecuada y disponible resulta en
trar los datos”36. En 1870, Palmer publicó su propio sistema, un procedimiento de identificación frustrado o no conclu-
denominado después simbólico o de Zsigmondy/Palmer, uti- yente. Fischman señala que el odontólogo forense debe es-
lizado todavía en algunos países36,37. Por su parte, Viktor tar capacitado para reconocer las diferentes nomenclaturas
Haderup, en Dinamarca en 1891, entendiendo que la odon- dentales potencialmente utilizadas en los registros AM: un
tología debía poseer una forma de lenguaje específico “cla- diente designado como 12 sería un incisivo lateral superior
ro, corto y consecuente”, ideó una variante del sistema de derecho en el sistema FDI, mientras que en el sistema uni-
cuadrantes, utilizado actualmente en Escandinavia y en versal, un primer premolar superior izquierdo41. Petersen y
países del centro y el este de Europa38-40. El sistema de Zsig- Kogon hallaron un gran número de sistemas de nomenclatu-
mondy/Palmer fue recomendado en 1947 por la American ra en uso en los registros AM del accidente aéreo de Wood-
Dental Association (ADA) para la nomenclatura dentaria, bridge39. Del mismo modo, se ha propuesto convocar al
pero por dificultades en su registro impreso, la misma ADA odontólogo tratante al desarrollo de los procedimientos de
lo descartó en 1968 y propuso el llamado sistema univer- identificación, dado que sus registros AM a menudo exhiben
sal36. En él, cada diente es designado con un número espe- abreviaturas personales y, por consiguiente, intraducibles39.

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Figura 1 Tabla de conversiones de nomenclatura dental: dientes permanentes superiores. Ejemplo de la convivencia actual de no
menos de 11 sistemas para nomenclar los dientes, en este caso los superiores permanentes. 1M: primer molar; 1P: primer premo-
lar; 2M: segundo molar; 2P: segundo premolar; 3M: tercer molar; C: canino; I1: incisivo central; I2: incisivo lateral. Adaptado del
National Institute of Justice, Office of Justice Programs, U.S. Department of Justice (2005)19 sobre compilación realizada por el
odontólogo forense Robert Dorion (ABFO).

Durante las labores de identificación de las seis víctimas del información sea recabada en un único archivo mediante
desastre de la plataforma petrolera Alexander L. Kielland formatos estandarizados, y observando un meticuloso cui-
en 1980, Dahl et al44 encontraron problemas en la utiliza- dado en los sistemas de nomenclatura dental empleados.
ción del software Nova Status, dadas las anotaciones inco- De hecho, en su apéndice F, incluye tres tablas donde reali-
rrectas de números y caras dentarias en los registros AM. za las conversiones de once formas diferentes de nomencla-
Müller et al9 refieren que las estructuras estatales jurídi- tura dental, tanto para dientes temporales como perma-
cas, en conjunto con los profesionales y administradores de nentes19 (fig. 1).
la salud (tanto del sector público como del privado), debe-
rían tener participación fundamental en la investigación, el
registro y la documentación de la evidencia médica. Sin Discusión
embargo, la realidad parece no acompañar estas necesida-
des; las legislaciones exponen diferencias sustanciales al Desde el punto de vista de la ciencia forense, una estructura
establecer y regular los contenidos mínimos de información correcta, adecuada y precisa en el lenguaje utilizado va a
AM que se debe registrar. En la catástrofe del transbordador determinar la misma calidad de la evidencia presentada; una
M/S Estonia, acontecida el 27 de septiembre de 1994, en la pequeña distorsión puede originar grandes errores10. Cobo
que 852 pasajeros de 17 países diferentes perdieron la vida, Plana12 señala que es necesario construir un lenguaje forense
si bien los protocolos de INTERPOL permitieron identifica- que contenga contenidos estrictos y pragmáticos, la filosofía
ciones dentales en 57 casos (60%), las diferencias en las nuclear de lo que se está midiendo y la estructura arquitec-
condiciones de los registros AM según las nacionalidades de- tónica de los mismos instrumentos legales de medida.
terminaron que sólo un 27% de las víctimas estonas tuvieran Si bien es cierto que algunos autores han enfatizado no
archivos dentales utilizables (no son obligatorios en Esto- utilizar terminología anatómica en los informes periciales,
nia), contra un favorable 97% de las víctimas suecas (los pues la mayoría de quienes los leerán pueden no estar ver-
mandatos legislativos lo regulan)45. sados en esos términos, presentarlos mal o malinterpretar-
Según un estudio de Deebaei et al46, uno de los problemas los10,11, el objeto de la terminología anatómica es precisa-
de los registros dentales AM es la ausencia de estandariza- mente democratizar los conceptos a través de términos
ción, con lo que la búsqueda internacional de identidad internacionalmente aceptados y reconocidos eliminando las
puede ser extremadamente dificultosa. El Departamento de confusiones generadas por diferencias de forma o sinoni-
Justicia de Estados Unidos, en su Guía para Identificación mias innecesarias25. Necas et al30 concluyen que es necesa-
Humana Forense en Desastres de Masas, recomienda que la ria una estandarización de las nomenclaturas como recono-

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cimiento discursivo médico legal mediante la enseñanza y utilizando las nomenclaturas estandarizadas de la FDI y los
la implementación de una exacta terminología anatómica. correspondientes protocolos de INTERPOL.
La calidad y la precisión de un informe pericial es la medida
más tangible y visible del experto: niveles pobres o básicos,
omisiones o una gramática pobre indican falta de carácter, Un nuevo paradigma
pobre razonamiento y mal reflejo del escritor, al mismo ni-
vel que un error tipográfico o repeticiones innecesarias8. Durante las identificaciones realizadas en Phuket, Tailan-
Esta misma necesidad de estándares en el lenguaje es dia, por el paso del maremoto en 2004, Lessig et al52 refie-
aplicable a la ciencia odontológica. Se estima que unas ren un caso interesante de errores en la comunicación: “Se
280.000 personas fallecieron por el maremoto en el sudeste detectó un tatuaje mostrando un tiburón durante el exa-
asiático, y sólo en Tailandia, alrededor de 2.400 eran ex- men de una víctima masculina. El tatuaje estaba localizado
tranjeros provenientes de 36 países diferentes. Unas 2.000 en la región derecha del tórax. Al mismo tiempo, la Policía
personas de 31 naciones participaron en el proceso de iden- Federal Alemana enviaba información sobre un individuo
tificación de las víctimas, con un total de 3.574 expedientes masculino desaparecido de 55 años de edad, cuyo detalle
AM y 3.681 expedientes PM. Aun cuando se pudo identificar descriptivo incluía la presencia de un tatuaje, pero desafor-
un 43% de los cuerpos sólo mediante análisis dentales, IN- tunadamente informado como un «delfín». Sólo el envío a
TERPOL resaltó en su evaluación posterior18 que las notables Alemania de una fotografía del tatuaje y su ulterior recono-
e incoherentes diferencias actuales tanto entre los odonto- cimiento permitió finalmente la identificación”.
gramas utilizados en todo el mundo como en lo que debe Se ha afirmado que el odontograma nació como un siste-
considerarse información dental útil a la identificación, sólo ma gráfico simbólico y esquemático para el registro de tra-
tienen efectos adversos cuando deben ser evaluados por tamientos y afecciones dentarias que pretendía ser unifica-
profesionales extranjeros. Conociendo ya que la calidad de dor de información en un modelo de confección rápido y
la información AM constituye la base para identificar a un sencillo en un momento histórico clave de necesidad de ar-
individuo, era esperable que en Tailandia la identificación chivos53. Aun cuando se sigue haciendo hincapié en su utili-
dental de víctimas europeas estuviera en un 78,3%, mien- zación22, la falta de consenso internacional en sus sistemas
tras que la pobre disponibilidad de estos datos sólo permi- de representación, notación, caracteres, etc., continúa ori-
tiera identificar a un 7,4% de las víctimas tailandesas. Más ginando situaciones de difícil resolución. Si bien la misma
del 90% de los registros tailandeses sólo describían los dien- INTERPOL ha normalizado el uso de la codificación FDI y sus
tes tratados, no explicitaban materiales o caras dentarias odontogramas20, Rötzscher et al54 han cuestionado su limi-
tratadas o contenían abreviaturas o caligrafías ilegibles de tada configuración, pues no permite la inclusión de impor-
sus odontólogos47. El empleo de nuevas tecnologías no pare- tantes variables anatómicas, patológicas o relativas a trata-
ce ofrecer soluciones de base. Luego de los acontecimien- mientos. Christlieb55 ha afirmado que “el significado es
tos en Tailandia y previo acuerdo el 10 de mayo de 200548, aquella parte de lo real que no puede aparecer en los sím-
INTERPOL adoptó el Sistema Internacional de IVC del Plass bolos. […] Así como los símbolos pueden epitomizarse en
Data Software de Dinamarca49, como recurso tecnológico de lenguaje, los significados pueden resumirse en imágenes”.
última generación para asistir en las identificaciones de víc- Actualmente se ha planteado la utilización de un modelo de
timas de catástrofes no sólo comparando registros dentales, procesamiento integrador de la información que rechace las
sino también características físicas, médicas o patológicas. representaciones literales, lineales e independientes de
Si bien es cierto que esta tecnología cumplió su cometido al contexto6. Un significado, puesto que en cierto modo es nue-
controlar la calidad de la información registrada en el siste- vo, no debe ser recuperado sino construido, lo que pone en
ma durante las identificaciones en Tailandia, la misma IN- marcha otras estrategias cognitivas que integran la informa-
TERPOL refirió deficiencias fundadas en los sesgos de las ción. La construcción simbólica de los odontogramas como
representaciones esquemáticas dentarias, la falta de me- estructuras gráficas nace y se ahoga casi inmediatamente en
dios para alimentar el sistema en algunos países, la utiliza- sus propias limitaciones. Se ha informado de que esta herra-
ción del inglés como idioma de trabajo, la falta de organi- mienta adolece de sesgos, al carecer de elementos anatómi-
zación en los códigos empleados y la ausencia de expertos cos, “y con ello explicitando la sola representación simbóli-
odontólogos cargando el sistema18. ca de los diferentes tratamientos realizados o por realizar, la
Prieto et al50 refieren que deben ser expertos forenses los dinámica, la inestabilidad biológica y la misma diversidad
encargados de la obtención de datos AM, ya que durante los morfológica no pueden ser representadas de ninguna mane-
procedimientos de respuesta a los ataques del 11 de marzo ra, elementos todos de fuerza inigualable a la valoración
de 2004 en Madrid estos registros fueron confeccionados identificatoria”53. El odontograma, pretende reemplazar
por personal policial no experto y voluntarios no entrena- como símbolo a su propio significado ofreciendo alternativas
dos, lo que derivó en informes con sobreabundancia de tér- recortadas y minimizadas del gran cúmulo de información
minos subjetivos y no idóneos. Dato similar informan Cecchi dental potencialmente utilizable para la identificación.
et al51: las identificaciones iniciales de un cuerpo en avan- Respecto del mencionado caso publicado por Cecchi et
zado estado de putrefacción, realizadas por médicos y sin al51, la recopilación y el registro de la información AM de las
participación de un odontólogo forense, fueron impugnadas dos personas por identificar mostraron idénticos odontogra-
y rebatidas por un nuevo procedimiento a cargo de expertos mas, conflictiva situación que sólo la comparación de radio-
del Istituto di Medicina Legale e delle Assicurazioni en grafías pudo resolver. Esto mismo refieren Tan et al56, que
Roma. Los autores concluyeron en la importancia de la par- afirman que son preferibles las radiografías dentales antes
ticipación de un odontólogo en la identificación, siempre que los registros escritos porque son más objetivas para la

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verificación visual y contienen una cantidad inestimable de Bibliografía


detalles. Brkic et al57, sobre 1.000 restos humanos exhuma-
dos de fosas comunes de la guerra en Croacia, señalan ha- 1. Avon SL. Forensic odontology: the roles and responsabilities of
the dentist. J Can Dent Assoc. 2004;70:453-8.
ber identificado mediante odontogramas a un 35% de los
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cuerpos, mientras que identificaron al 65% por otros medios 10 years patient records in forensic odontology. Int J Legal
(radiografías, 15%; fotografías, 22%; entrevistas, 18%, y re- Med. 1995;108:100-4.
conocimiento de trabajos propios por odontólogos, 10%). 3. Ciocca Gómez L. Odontología médico-legal. Santiago de Chile:
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sólo propongan la utilización de fotografías, radiografías o 4. Dimaté Rodríguez C, Santiago Galvis AW. Estándares básicos de
modelos o que la obligatoriedad de los registros odontológicos competencias del lenguaje. En: Schmidt QM, editor. Estándares
se cumplimente solamente con la conservación de la historia básicos de competencias en lenguaje, matemáticas, ciencias y
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XXI. Alicante: Universidad de Alicante; 2009 [citado 27 Mar
no verbal de imágenes, formas y colores4 que excede de
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