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LA AUDITORÍA DE GESTIÓN
Uno de los motivos principales por el cual una empresa puede decidir emprender
una auditoría de gestión es el cambio que se hace indispensable para reajustar la
gestión o la organización de la misma.
Entre las ventajas que resultan de efectuar una auditoría de gestión se tiene:
EL PLAN DE AUDITORÍA
LA SELECCIÓN DE AUDITORES
1.- Conocimiento
1.1.- Educación
1.2.- Formación
2.- Experiencia
El auditor debería tener una experiencia laboral relacionada con las actividades a
auditar. Esta experiencia se debe definir en el sistema de gestión sobre todo para
procesos complejos. La experiencia laboral se puede establecer anterior a la
organización y en la organización. Por ejemplo: 5 años en el sector químico o 3 en
la empresa.
Los participantes en esta reunión deben ser, además del equipo auditor,
los responsables de los Departamentos / Procesos afectados.
El desarrollo de la reunión inicial suele ser dirigido y guiado por el auditor jefe.
LA TÉCNICA DE ENTREVISTA.
Clara
Sencilla
Fluida
Sincera
este modo, el auditor debe interpretar toda la información, oral o no, que se le
transmita. Debe tener siempre presente y comprobar que el auditado entiende las
cuestiones que se le están formulando y debe verificar que la información que
recibe la ha interpretado adecuadamente. De otro modo, estará
introduciendo ruido en el proceso de comunicación y desvirtuando la información
obtenida.
1. La expresión verbal
2. La expresión no verbal
3. la imagen
4. las preguntas
Si el estado del auditor es correcto pero el del auditado no lo es, hay que
intentar tranquilizar al auditado, primero haciéndole ver que no tiene por
qué haber consecuencias negativas para él y que es un proceso normal del
funcionamiento del sistema de la organización. Si la situación sigue un
poco tensa, quizás ha llegado el momento de parar la auditoría y realizar
un descanso. Si aun así el auditado sigue sin encontrarse en un estado
La expresión verbal
En la entrevista el auditor debe cuidar su tono de voz ya que puede generar una
impresión que no es la deseada por su parte.
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
Vamos a ver de modo resumido los tres primeros y de forma más amplia la última.
La imagen del auditor debe transmitir seguridad, control, orden y limpieza.
Se debe adaptar al tipo de empresa que vaya a visitar y a sus costumbres.
Sobre las preguntas que realiza el auditor, se debe comenzar con
preguntas abiertas e ir cerrándolas para confirmar las evidencias que se
necesitan extraer de las entrevistas. Es importante que las preguntas
abarquen las 5W inglesas (What – Qué, Where – Donde, Who – Quien, When
– Cuando y Why – Por qué) más el Cómo.
Sobre la comunicación verbal, se deben usar tonos de voz que transmitan
seguridad y tranquilidad, que no pongan más nerviosos al auditado.
Hay muchos más gestos que nos pueden dar información sobre la persona a la
que estamos entrevistando, incluso si mira hacia arriba y a la derecha o a la
izquierda sabemos si nos está mintiendo o recordando un hecho.
Otro factor son los documentos de la auditoría, presentarse con los papeles
revueltos debajo del brazo va a transmitir una cierta idea de desorden que puede
poner en entredicho la profesionalidad del auditor.
LAS PREGUNTAS
Para comprender mejor el tipo de preguntas y cómo utilizarlas, se suele usar una
estructura según el esquema 5W+H unido a las pregunta de tipo estratégico. De
esta unión se puede establecer el esquema de utilización de las preguntas.
What /Qué…?
Es la pregunta fundamental para todo auditor que desea iniciar la recogida de
información de una forma eficaz. “Qué” provoca que el auditado empiece a hablar
de las tareas que realiza y ello permite entrar inmediatamente en el proceso de
examen de la auditoría. El auditor puede empezar a comparar la actuación
explicada y las disposiciones establecidas sobre estos aspectos en el sistema de
gestión y obtener información de los temas que hay que analizar más
detalladamente o requieren una comprobación de registros y actuaciones.
When – Cuándo…?
El modo de obtener información sobre cuándo, debe iniciarse un proceso o
actividad y su duración se realiza mediante cuestiones relativas al “cuándo”. Con
la información de qué debe hacerse, por qué se hace y cuando debe estar
disponible, el auditor ya puede empezar a realizar sus deducciones, pues se
empieza a acotar el proceso o actividad objeto de análisis.
How – Cómo…?
El auditor debe comprobar si los procesos se realizan conforme a lo establecido
en el Sistema de Gestión, y para esta comprobación se emplea el “cómo”. Puede
ser que se tenga claramente definido qué debe hacerse, por qué debe hacerse y
cuándo debe hacerse pero, sin embargo, cómo debe hacerse presente lagunas,
puntos indefinidos o solapes de responsabilidad que produzcan un conjunto de
Where – Dónde…?
Para comprobar in situ la realización práctica de los procesos, el auditor pregunta
“dónde” se llevan a cabo las actividades. Esta pregunta permite desplazarse a las
áreas e instalaciones necesarias y verificar, por ejemplo, la existencia y
adecuación de la infraestructura (instalaciones, equipos, máquinas, etc.).
Who – Quién?
El auditor debe asegurarse de que están establecidas las funciones en los
procesos que está auditando, para esto debe quedar claro las personas
responsables de cada tarea y/o actividad.
Preguntas abiertas
Son las preguntas que permiten al auditor conocer de forma general los procesos,
y normalmente se comienza por este tipo de preguntas.
Ejemplo: ¿en qué consiste su trabajo en esta línea de fabricación?
Preguntas de precisión
Son preguntas que permiten una cierta amplitud de respuestas, pero en un
abanico más reducido que las preguntas abiertas. En este caso, el auditor ha
centrado la investigación en algún aspecto concreto. Este tipo de preguntas se
pueden encadenar para aclarar diferentes puntos del sistema.
Ejemplo: ¿Cuantas piezas se revisan en cada sección de la línea?
Preguntas cerradas
Son preguntas que no dejan opción a la explicación por parte del auditado,
restringiéndose, en muchos casos, a afirmar o negar. Se emplean para obtener
información concreta.
Ejemplo: ¿es usted el responsable de registrar el número de unidades?
En este tipo de preguntas, si el auditado en vez de contestar con una sola palabra
comienza a dar explicaciones, puede ser el indicio de que algo no está bien
definido en el sistema o no ha quedado claro.
Preguntas de opinión
Son preguntas que solicitan un punto de vista, generalmente una opinión
personal, no condicionando la respuesta del auditado. Estas preguntas deben ser
manejadas con cuidado, pues pueden generar opiniones personales. Estas
opiniones personales de auditado presentan, en multitud de casos, un sesgo con
respecto a la realidad de la actuación. El auditor debe separar lo que es cierto de
lo que no y esto solo puede hacerlo mediante la obtención de evidencia objetiva
de auditoría.
Ejemplo: ¿considera que con este sistema se puede garantizar que las piezas que
se fabriquen salen sin fallos?
Preguntas engañosas
Son preguntas que pretenden sacar al auditado información que normalmente no
daría. Este tipo de preguntas no deben ser utilizadas por el auditor pues pueden
transmitir una opinión del auditado. Si el auditor tiene indicios de algún problema
que no es capaz de acotar, no debe tratar de obtener la información de forma
capciosa.
Ejemplo: ¿En la línea, para que quede bien limpio, es mejor mezclar la lejía con el
amoniaco, aunque en el plan de limpieza sólo ponga lejía?
Preguntas hipotéticas
Este tipo de preguntas son utilizadas cuando un proceso no se ha iniciado, no hay
evidencias de que haya sido necesaria su realización o para comprobar el
conocimiento de situaciones menos cotidianas como reclamaciones de clientes,
incidencias o emergencias.
Ejemplo: ¿Qué debe hacer si se produjera un incendio en la línea?
La actitud del auditor debe ser neutral e imparcial. El auditor no debe demostrar
ni de forma verbal ni a través de gestos su propia opinión al escuchar las
respuestas del auditado. Su objetivo es obtener información aunque ésta le
parezca bien, mal o indiferente. El auditor actuará, pues, de forma que no delate
su opinión, siendo su actitud totalmente objetiva, imparcial y neutra.
Sin embargo, tendrá que responder al auditado de algún modo, puesto que la
comunicación siempre implica la participación de dos personas. Mantener al
auditado sin recibir ningún tipo de información de retorno lo único que conseguirá
será ir aumentando la tensión y la incertidumbre lo que desembocará en el
cansancio y la rotura del proceso de comunicación.
La repetición
Tiene la misión principal de alentar al auditado a suministrar más información.
El auditor actuará como “eco” del auditado para de esta forma demostrarle que es
importante lo que está diciendo, puesto que se le está escuchando y entendiendo
lo que dice. Al demostrarle interés, el auditor intenta prolongar la respuesta del
auditado.
El reflejo
Tiene la misión principal de alentar al auditado a suministrar más información.
El auditor actuará como “eco” pero no repite las mismas palabras del auditado
sino trata de expresar las actitudes y sentimientos del auditado. Interpretar
las actitudes y sentimientos del auditado le hace ver que se le comprende y esto
le puede tranquilizar pero, de equivocarse, corre el peligro de acabar con una
comunicación fluida en la entrevista. Actitudes y sentimientos distan de
considerarse evidencias de auditoría por lo que convendría no utilizarlo
excesivamente.
Mmmmm
Tiene la misión principal de alentar al auditado a suministrar más información.
El auditor comunica al auditado que está escuchando y desea que continúe.
Según el tono con que se emita, el auditor puede también transmitir aprobación o
desaprobación por lo que debe utilizarse con cautela, para indicar únicamente que
se está escuchando.
El silencio
Tiene la misión principal de alentar al auditado a suministrar más información.
El auditor permanece en silencio, dando a entender al auditado que se espera
una mejor explicación o respuesta que la dada, procediendo a dar una mayor
información que la dada sin que el auditor lo solicite. Un auditado no es capaz
de permanecer callado sin que se le pregunte más de 12 segundos. Los
silencios generalmente generan una información complementaria que podía no
haber aparecido. El silencio debe ser utilizado con mucha cautela porque, por un
lado, someten a mucha presión al auditado y por otro, si no son espontáneos,
pueden dar la sensación de que el auditor está perdido. No debe, por tanto,
abusarse de ellos.
La aclaración
Tiene la misión principal de aclarar al auditado que se entendió la
respuesta dada de forma correcta. Puede ser una observación que
permite verificar la información qué el auditado dio al auditor. La aclaración
puede realizarse en forma de pregunta (preguntas de aclaración o reformulación).
El resumen
Tiene la misión principal de aclarar al auditado que se entendió la
respuesta dada de forma correcta. El auditor parafrasea de forma breve lo que
dijo el auditado.
Estas evidencias deben ser objetivas, no depender del punto de vista del
auditor. Si no son objetivas entonces son opiniones. Las opiniones son subjetivas,
con lo cual no nos valen para las auditorías. Sólo son admisibles las evidencias
que no están sometidas a interpretación.
Los hallazgos, que son los resultados de las evidencias de las auditorías frente a
los criterios de auditoría. Los hallazgos son los que nos indican si hay o no
conformidad. Además nos pueden llevar a identificar oportunidades de mejora.
Registros / Documentos
Declaración confirmada
Cualquier información que es verificable
1. El hallazgo de auditoría
2. Las evidencias de auditoría que la sustentan, o al menos ejemplos
significativos
3. El criterio de auditoría que se incumple (requisito exacto)
Los criterios de graduación son muy variados en función de las necesidades del
cliente de auditoría. En general, los más utilizados son:
Graduación 2 Niveles
No Conformidades Mayores y menores
No conformidades y Observaciones
No conformidades y desviaciones
Graduación 3 Niveles
No conformidades Críticas, Mayores y menores
No conformidades Categoría 1, Categoría 2 y Categoría 3
Graduación 4 Niveles
No Conformidad: Incumplimiento grave o reiterado de un punto de las normas
de referencia y / o del Sistema de Gestión.
Desviación: Incumplimiento puntual de un punto de las normas de referencia
y / o del Sistema de Gestión.
Observación: Evidencias encontradas que pueden generar en un futuro una
No Conformidad.
Acción de Mejora: Propuesta de cambios al Sistema de Gestión para mejorar
su eficiencia.
LA REUNIÓN FINAL
Esta reunión debe ser guiada por el Auditor Jefe que es en última instancia
quien debe determinar la redacción de las No Conformidades detectadas.
En esta reunión del equipo auditor se comenta, entre los miembros del equipo,
los hallazgos y evidencias encontrados a lo largo de la auditoría, de forma que
permite conocer la opinión de todos los auditores sobre el estado del sistema de
gestión.
Las conclusiones que se extraen de esta reunión formarán parte del contenido
del informe de auditoría.
A la reunión final deben asistir, además del equipo auditor, los responsables de
los procesos, departamentos y / o delegaciones auditadas. Además es muy
conveniente la asistencia de la dirección o su representante.
Lo importante en esta reunión final es que quede claro cuáles han sido
los problemas detectados en el sistema de gestión (no conformidades,
desviaciones, etc.), y también es muy recomendable exponer otro tipo de
información como por ejemplo:
La duración de la reunión final suele ser de entre media hora y una hora y media,
dependiendo de los resultados de la auditoría y la organización auditada.
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