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Q
muy joven que está trabajando en autobiografía y ficción, con una
una película que es La caja de uiero hablar de un tema, cita, ya que los dos “géneros”, por
Pandora. Entonces terminé el mejor de una intersec- así llamarlos, recurren con fre-
guión y se lo iba a dar a alguien y ción, que alimenta toda cuencia a ese ejercicio. Hay en
como esa persona no pudo pensé mi escritura, tanto crítica como Recuerdos de provincia, la autobio-
que era mi historia y tal vez debe- de creación, esto es, la intersec- grafía de Sarmiento, una página
ría intentarlo. Así que eso es lo ción entre ficción y autobiografía. extraordinaria por su (acaso in-
que estoy haciendo ahora”. No elijo este cruce al azar. Como consciente) perspicacia crítica.
Después de un cierre alrede- crítica, vengo dedicándome desde Sarmiento recuerda a Na Cleme,
dor de este comentario, el escri- hace tiempo a la escritura auto- aquella india vieja del San Juan
tor y su anfitrión dan las gracias biográfica y al uso estratégico de de su infancia, “pobre de la casa”
al público asistente y hacen mutis lo que se suele llamar (sin siem- de su madre, de quien se decía
por la derecha. La sala se vacía pre tener conciencia de qué, pre- que era bruja. Su interés, acota
con rapidez. El organizador me cisamente, se entiende por el Sarmiento, es que no sólo acepta
avisa que Auster me concederá término) “lo personal>>. Como es- esa atribución sino que ella mis-
sólo unos minutos porque tiene critora de ficción, suelo adaptar ma la refuerza, con chismes: “tra-
S co sobre la naturaleza y la
función de las antologías
poéticas como instrumentos
esenciales en la creación, preser-
además de establecer nexos entre
éstas y obras recientes: su campo
de trabajo es la intertextualidad y
la recontextualización. Al incluir
de escándalo que provocó. A lo
largo de los años distintos miem-
bros del grupo y algunos comenta-
ristas han dejado sus testimonios
vación y modificación de tradi- y excluir, al adoptar una disposi- sobre la Antología. En 1985 ésta
ciones. Sean individuales o co- ción cronológica, temática o for- fue reeditada por el Fondo de Cul-
lectivas, obras de creadores o de mal o una mezcla de las tres-, tura Económica, con una presen-
criticos, hechas con criterio con- al yuxtaponer y ordenar ciertos tación de Guillermo Sheridan.
servador o innovador, las antolo- textos y al justificar con frecuen- Sin embargo, hasta la fecha persis-
gías siempre postulan la posibi- cia su visión y sus criterios en un ten las dudas sobre la identidad de
lidad de una relectura de la prólogo, los antólogos participan los que participaron en el proyec-
tradición. Es más: suelen surgir activamente en la creación de to, sobre todo en lo que se refiere
cuando se siente la necesidad de perspectivas que son fundamen- a la selección de poetas y poemas,
actualizar la relación entre el pa- tales en la conformación de tradi- la elaboración de las notas de pre-
sado y el presente. Como no es ciones. Si pensamos en lo que es sentación y la redacción del pró-
un texto convencional de crea- un canon literario y en su proceso logo. Gracias a la información pu-
ción o de critica sino una nueva de formación (digamos en el caso blicada en enero de 1994 (Vuelta
ordenación de un conjunto de de la poesía, un género que se 206) por Guillermo Tovar de Tere-
textos preexistentes, la antología puede antologar fácilmente), sal- sa -quien tuvo acceso al ejem-
permite descubrir relaciones des- ta a la vista la enorme importan- plar de la Antología que había per-